2-4 kÜng, h - reivindicación de una ética mundia

5/13/2018 2-4 K NG, H - Reivindicaci n de una tica mundia - slidepdf.com

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(.-

INTRODUCCION·

I,

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I." I

i

\ K UN G, H . ( Ed ito r). R e iv in d ic ac i6 n d e u n a e tic a m u nd ia /.

"D ec la ra ci6 n d e u na e tic a m un dia l' -d el P arla me nto d e la s=e l M u nd o- , E dit or ia l T ro tt a - A s oc ia ci6 n U N ES C O

a ra e l D ia lo go In te rr eli gio so , M a dr id , 2 00 2: 2 7- 44 .

----- .

El mundoagoniza,

Agonfa tanpenetrante y opresiua

que nos senti-

mos mouidos a selia/ar las formas en que se muestra para poner d e

manifiesto 1 0 hondo de nuestra zozobra.

La paz no s da la espalda. EI planeta esta siendo destruido, Los

uecinos viven en el temor mutua, Hombres y mujeres se distancian

entre sf. Los n;nos mueren,

Todo ella es terrible.

Condenamos el mal uso de los ecosistemas de nuestra Tierra,

C on de na mo s la m is er ia , que estrangula las posibilidades de vida;

e l h am b re , que debilita los cuerpos de los seres humanos; la s des-

;g ua Jd ad es e am om ic as , q ue a ta nta s f am ili as a me na za n c an l a r ui na .

Condenamos eJdesorden social de las naciones; el desprecio d ela justicia, que empuia a los ciudadanos bacia la marginaci6n; la

anarquia, que gana posiciones en nuestras comunidades; y la absur-

Este texto tirulado lntroduccidn se elabor6 a partir de la Declaraclon (in-

cluida aqut bajo el eplgrafe .PrindpiOSl» preparada en Tubinga y ptesentada enChicago por un comire de redaccion del «Conseio» del Parlamenro de las Reli~onesdel Mundo. La raz6n de ser de este tex to era la de ofrecer, a efecros publicfscic9S,un

escuero resumen de L a Declaracien. Con ello, ademas, se pretendla facilirar su {cturapublica . En es re s en tido se ut il iz6 e l rex to en J a solemne ses idn publi ca de claus ra de

L a Asamblea del 4 de septiembre de 1993 en el Grant Park de Cbicago, dur te e l

cual varies miles de asistentes prorrumpleron en aplausos esponraneos tras la I aura

de varies pasajes,

I

: 1: I

27



PARLAMENTO DE LAS RHlCiIONES DEL MUNDO

f '

DEClARAcrON DE UNA ~TICA MUNDIAL

d a muerte de niiios mediante la uiolencia. Condenamos especial-

mente fa agresion y el odio ell nombre de la religion.

Esta agonia debe cesar.

Consideramos a fa Humanidad nuestra familia. Hemos de es-

[orzamos el l ser amables y generosos. No deb~mos viuir sofame~te

p ar a n os ot ro s m is mo s sino que, po r el contrario, he'!·ws de s eru tr a

los demds y lJO oluidar iamas a los ninos, a los anctanos, a los po-

bres, a los discapacitados, a los exiliados y a quienes se en,CttentTan

solos. Nadie debe se r jamas considerado 0 tratado como ciudadanode segunda clase. Nadie debe ser someti~o, a explotacio!l, ,de la clase

que sea. Entre hombre y muier debe ex_,sttrU~' c~mp~neTlsmo basa-

do en fa igualdad. No podemos incurrir en tungu« upo de compor-

tamiento sexual inmoral , Debemos deiar atrds cualquier [orma de

dominic 0 de abuso.

Nbs declaramos comprometidos con /a cultura d e la 110 uiolen-

cia , del respeto, de la [usticia y de la paz. [amds oprimi~emos a otro

hombre no le causaremos dana, ni le torturaremos, III desde luego

le ca~,s~remos muerte, y renunciaremos a la uiolencia como media

de resolver las diferencias. ,_ '

Nos esforzaremos por conseguir un orden social y. econonuco

justo en el que cada cual reciba las mismas oportunidades paradesarrollar plenamente sus cualidades bumanas. Hem~s de expre-

samos con f idelidad a la verdad y actuar ell consecuencta C(~"!~ren-

diendo a los demds, euitando dejamos arrastrar por los preJulc~os u

odios. No debemos robar. Hemos de superar cualquier inclinacion a

buscar duidamente el poder y el dominio, el prestigio, el dinero y eI

consume en aras a [ormar un mundo [usto y padfieo.

La Tierra no puede cambiar a mejor si antes no. cambia la

mentalidad de los indiuiduos; Nos comprometemos a dilatar nues-

tra capacidad de percepcion sometiendo a diseiplin .a nuest~~ espirf-

ttl mediante fa meditadon, Ja plegaria 0 la refJexlfjn postttua. Sin

riesgo y sin disposiei6n al sacri fido no puede producirse un cambia

fundamental en nuestra si tuacion, Por eso nos c~mprometemos con

esta etica mundial, COlt una mutua comprension y con ~lte~f~s

fonnas de vida que conlleuen UtI concierto social, la consolidacuin

de fa paz y eJ respeto a fa naturaleza,

Debe cesar, porque )'.1 existe la base etica. Tal etica brinda la

posibilidad de W mejor arden individual y global que aleje a los

bomb res de la desesperaciou y ,1 las sociedades del caos.

Somas mujeres y hombres que siguen los preceptos y las prdcti-C<lS de las religiones del mundo,

Afinnamos que las ensenauzas de las religiones contienen un

patrimonio CO/Wll de ualores radicales que constituyen la base deuna etica muudial,

Afirmamos que esta uerdad ya es conocida, pero aun no se vive

COIllO debiera de corazon y de obrc

Afirnsamos que hay una non",' +evocab!», imprescindible en

todos los ambitos de la uida, ualida pard las [amilias y las comuni-

dades, pam las razas, naciones y religiones, Yo hay criterios auces-

trales del comportamiento humane que pueden ballarse en las ense-flam;'L1S de las religiones del mundo y que SOl la coudicion de un

orden mundial duradero,

Declaramos,

Que todos somas interdependientes. Cada uno de nosotros de-

pen de de la salud del conjuuto, Por ello respetamos la colectioidad

de los seres uiuientes, hombres, animales y plantas, y nos sentimos

preocupados por /a conseruacion de la Tierra, del aire, del agua, delsite/a.

Que como indiuiduos sam os ,!v·':;ables de todo /0 que reali-

zatnos, Todas nuestras decisiones, acti.sciones y negligencias tienensus consecuencias,

Que debemos tratar a los denuis como queremos que 1I0S traten

a nosotros. Nos contprometemos a rectJetar la vida y la dignidad

humana, la indiuidualidad y fa di{.;:.·enchl,de suerte que toda perso-

na sin excepcion reciba un trato hu.nauo. Hemos de ejerci tarnos en

fa paciencia y ell la aceptacion, Hrmos de ser capaces de perdo-

nar, aprendiendo del pasado, pero ;;;1' .eder [amds a la memoria del

odio, Af abrir nuestro eora;oll a 1 0: ' _ . nuis debemos enterrar nues-

tras mezquinas quetellas en aras d r " comunidad tnundial de ma-

nera que lleuemos ala prdctica una cuuura de la solidaridad y de la

uinculacion mutuas,

Inuitamos a todos, creyentes 0 no, a hacer /0 mismo,

2829

,,I

II



30 31

PARLAMENTO DE LAS IIHIGIONES DEL MUNDO

PRINCIP[OS D E U NA ETICA MUND IAL

Condenamos todas estas rnanifestaciones y proclamamos que

esto no puede set asl, que no debe ser asl, Y no debe set as f porque

ya existe una enca capaz de afrontar Y reconducir tan funestas rna-

nifestaciones globales. Esta erica, ciertamente, no ofrece soluciones

directas a todos los problemas. rnundiales, tan inmensos, pero sf

constituye 1a base moral de uri mejor orden individual y global;

brinda una vision que sea capaz de recuperar a las rnujeres y a los

hombres redirniendolos de la desesperaci6n y del dominio de la

fuerza, y que sea capaz tambien de liberar del caos a las sociedades,

Somes hombres y mujeres que profesamos los preceptos y prac-

ticas de las diversas religiones del mundo, Queremos dar fe de que

ya existe un consenso .entre esas religiones que puede const iruir el

fundarnento de una ~tica mundial; Se trata de un consenso bdsico

mlnimo relativo a ualores vinculantes, criterios inalrerables yactitu-d e s mo ral e s fundamentales_'~ .:"lL

Nuestro mundo at raviesa una c ri si s d e a lc an ce r ad ic al ; una crisis de

la eeonomla mundial, de la ecologfa mundial , de la poUtica mundial ,

POt doquier se laments la ausencia de una visi6n global una alar-

mante acumulaci6n de problemas sin resolver, una parali; is polf tica,I~mediocrida~ ~e los dirigentes politicos, tan carentes de perspica-

c~a como de V1S16nde futuro y , en general, faltos de interes par eI

bien comun, Demasiadas respuestas ant icuadas para nuevos retos.

Cientos de miUones de personas, cada dia mas , padecen en nues-

tro planeta el desempleo, la destrucci6n de las familias , la pobreza y

el hambre. La esperanza de una paz duradera entre los pueblos se

des:'anece progresivamente. Las tensiones entre los sexos y las gene-

raaones han alcanzado dimensiones inquierantes, Los nitios mue-

ren, asesinan y Son asesinados. Cada vez se yen mas Estados sacudi-

dos por casos de corrupcion polltica y econ6mica. La convivencia

pacffica en nuestras ciudades se hace m a s y mas di ffcil por los con-

fli~tos sociales, taci~les y etnicos, por el abuso de la droga, por el

crimen organizado, incluso por la anarqufa. Hasta los vecinos viven

a ~en~do angustiados, Nuestro planeta sigue siendo saqueado sin

rmrarruenros, Nos amenaza la quiebra de los ecosistemas,

Con especial preocupacion observamos e6mo, en no poeos lu-

gares de este mundo, dirigenres y seguidores de religiones incitan

una y otra vez ala agresi6n, al fanatismo, al odio y a la xenofobia

e incluso inspiran y justifican enfremamientos violentos y sangden:

~os. Muchas veces la religi6n se convierte abusivamente en puro

instrurnento para la conquista del poder polrtico y se util iza hasta

para .encender la guerra. Algo que nos llena de una especial repug-nancra ,

.Ii

L NO ES POSIBLE UN NUEVO ORDEN MUNDIAL

SIN UNA ETICA MUNDIAL

Nosotros, hombres y mujeres de diferentes religiones y regiones del

planeta, nos dirigimos a todos los hombres, rel igiosos y no rel igio-

80S, con el prop6sito de manifestarles que estamos convencidos deque: .!.

• todos somas responsables en la busqueda de un a rd el l m un -dial meior; , ,...

• que resulta imprescindible un cornpromiso con los derechos

humanos, con la libertad, Ia [usticia, la paz y la conservaci6n de la

Tierra;

• que nuestras distintas tradiciones religiosas y culrurales no

deben set obstaculos que nos impidan trabajar juntos, activamenre,

contra cualesquiera formasde deshumanizaci6n y a favor de unamayor humanizaci6n; .~ ,. f

• que los principios expuestos 'en esta Declaraci6n pueden ser

cornpartidos por todo ser humane 'animado de convicciones eticas,

esten 0no fundamentadas religiosamente;

• que nosotros, en tanto que -s er es h um a no s o rie nt ad os e sp ir i-

tual y religiosamente, que fundamentan su vivir en una realidad

ultima y de ella obtienenen actitud confiada, mediante la oracidn 0

la meditaci6n, a traves de la palabra 0del silencio, su fuerza espiri-

tual y su esperanza, nos sentimos en la especialfsima obligacion de



Tras dos guerras mundiales y concluida la guerra rna, tras el

der ru rnbamiento del fascisrno y del nazismo y superados ya el co-

munismo yel colonialisrno, la Humanidad ha entrada en una nueva

fase de su historia, La Humanidad dispone hoy de suficienres recur-

sos economicos, culturales y espirituales como para instaurar un

mejor orden mundial, A pesar de ella, una sene de tensioues etni-

cas, nacionalistas, sociales, economicas y religiosas, antiguas y mo-

dernas, ponen en peligro la consrruccion pacifica de un mundo me-

jar. Nuesrra epoca, ciertarnente, ha experimentado un progreso

cientifica y recnico sin precedenres. Pero rarnbien es un hecho inne-

gable que, a 1 0 largo y an ch o d el mundo, 1 0 1 po breza, e l h ambr e, la

morrandad infanril, e I paro, el ernpobrecimieuro y la destruccion de

l a Na ru ra l ez a no han decrecido sino que PO [ el conrrario han segui-

do aurnenrando. Muchos pueblos estan amenazados por la ruinaeconornica, el desmante l amienro social, la marginaci6n pollrica, la

carasrrofe ecologies, Ia quiebra nacional,

En tan drarnatica siruacion mundial, a la Humanidad no le bas-

tan los prograrnas y las actuaeiones de caracter pol itico. Necesita

ante rodo una vision de fa conviuencia pacifica de los distintos pue-

blos, de los grupos etnicos y eticos y de las regiones, animados par

una com lin responsabilidad para con nuestro planeta Tierra. Una

vision sernejante se basa en esperanzas, en objetivos, ideales, crite-

rios; dimensiones rodas elias que muchos hombres diseminados par

eI ancho mundo han ida perdiendo.

Y sin embargo esramos convencidos de que precisamente las re-

ligiones, a pesar de rodos sus abuses y reirerados fallos historicos,pueden responsabilizarse de que tales esperanzas, objetivos, ideales

y crirerios puedan perdurar, enraizar y pasar a forrnar parte de

nuest ra vida. Esto es especial mente valido en el caso de los Estados

modernos. Estos garantizan la libertad de coneiencia y de religion,

pero can ello no suplen valores, convicciones y norrnas vinculantes

validos para todos los hurnanos, con independencia del origen so-

cial, SI!XO, color de p ie l, I e ng ua 0 religion.

Estamos convencidos de la unidad fundamental de la familia

humana que puebla nuestro planeta Tierra. Par eso queremos traer

a la memoria la Declaraci6n Universal de los Derechos Humanos

hecha por Naciones Unidas en 1948. Lo que en ella se proclamaba

• que solamenre can leyes, reglamentos y convenciones no se

puede crear, y mucho menos imponer, un rnejor orden rnundial ;

• que Ia consecuci6n de la paz y de la justicia y la conservacion

de la Tierra dependen de la actirud y de la disposici6n de los seres

humancs para hacer valer el derecho;

• que el compromiso con el derecho y la liberrad supone una

toma de conciencia previa de las responsabilidades y obligaciones, y

que, par tanto, es menester interpelar a los seres humanos en su

mente y en su corazon;

• que el derecho sin eticidad no riene a la larga consistencia

ninguna y , en consecuencia, sin tina etica mundial uo es posible unnuevo arden muudial.

,I

, .

c

OECLARACI6N DE UNA ETICA MUNDIAL PARLAMENTO DE LAS RELJGIONES DEL MUNDO

procurar el bien de la Humanidad enrera y de cuidar e I planeta

Tierra. No nos considerarnos mejores que los demas, pero tenemos

fe en que Ia secular sabiduria de nuesrras religiones sera capaz de

abrir nuevas horizontes de cara al futuro.

solemnemente en el plano del derecho, eso mismo queremos noso-

tros rarificar y profundizar aqul desde el lingula de la etica: e I respe-

to total a la persona humana, al caracrer inalienable de la liberrad, a

la igualdad basica de todos los humanos y a la interdependencia de

todos can todos.

A partir de experiencias personales y a la vista de la precaria

historia de nuestro planeta, hemos aprendido:

Par etica mundial no entendemos una nueva ideologta, como

tampoco una religion universal uni taria mas alla de las religiones

existenres ni, mucho menos, e I predominio de una religion sabre las

otras. Por e ri ca r nu n di al enrendernos un consenso bdsico sobre una

serie de ualores uinculantes, criterios inamouibles y actitudes basi-

ca s personates. Sin sernejanre consenso etico de principia, roda co-

munidad se ve, tarde a temprano, amenazada par el caos a la dicta-

dura, y los individuos, par la angustia, '

i~I

U

, '

,I I

II . CONDICI6N BAsICA:

TODO SER HUMANO DEBE RECIBIR UN TRATO HUMANO

; .

, i! '

Todos los humanos sin excepcion somos seres falibles, imperfectos,

can Ii rni tes y deficiencias. Ade rn a s r en e rn o s experiencia de 1 3 reali-

dad del mal. Par eso misrno, y a pesar de esras Iimitaciones, -ros

sentimos obligados a sef ialar, par el bien de la Humanidad, los ljIue

juzgarnos deben ser elementos basicos de una et ica conuin para t?da

la Humanidad, ramo para los individuos como para las comunida-

des y organizaciones, para los Esrados a inclusive para las religiones,

Estamos convencidos de que nuesrras rradiciones ericus y religiosas,

32 33



)

DEC~AIlACION DE UNA ~TICA MUNDIA~PAR~AMENTO DE LAS RElIGIONES DEl MUNDO

seculares ya en su mayor parte, contienen suficienres elementos eti-co s que muy bien pueden ser entendidos y vividos por todos los

human os de buena voluntad, sean 0no religiosos.

A este respecto somes conscientes de que nuestras diferentes

tradiciones ericas y religiosas fundamentan e I criterio, a menudo de

forma muy diversa, sobre 1 0 que es para e l hombre util 0 dafiino,

jusro 0injusto, bueno 0malo. No queremos ignorar ni pretendemosdifuminar las hondas diferencias entre las disrintas religiones, Pero

estas desernejanzas no deben impedirnos proclamar piiblicamente 1 0

que ahora ya nos es comun y con 10 cual nos sentimos todos igual-

mente obligados en correspondencia <::00 nuestro propio compro-

miso etico 0 religioso.

Tambien somos conscientes de que las religiones por sf solas no

pueden resolver los problemas ecologicos, econ6micos, pollticos y

sociales que padece nuestro planeta. Pero s( pueden conseguir 1 0

que sola mente con planes econ6micos, programas politicos y regu-

laciones jurfdicas resulta a codas luces inakanzable: un cambio inte-

rior del hombre, un cambia total de la mente. Con otras palabras, la

transformaci6ndel

«corazon» humano mediante la «conversion» a

una nueva actitud de vida, alejandole del camino equivocado. Sin

duda alguna, Ia Humanidad necesita trans formaciones sociales y

ecol6gicas, pero no menos necesira una renouacion espiritual. En

tame que personas animadas de un sentido religioso deseamos irn-

plicarnos en esta tarea de renovaci6n, plenamenre conscientes de

que precisamente las fuerzas espirituales de las religiones pueden

proporcionar a la vida de los hombres una confianza basica, un

horizonte vital , unos criterios estables y una patria espiritual. Las

religiones 5610podran acorneter esta rarea de forma crefble si elimi-

nan los conflictos que elias mismas provocan, si deponen toda arro-

gancia y desconfianza mutua, si abandonan prejuicios y estereoripos

y profesan respero a las tradiciones, santuarios, fiestas y ritos de los

otros creyentes.Todos sabemos que en todas las partes del mundo hay s er es h u-

manos que siguen recibiendo un trato inhumane. Se les priva de sus

condiciones vi tales, se les arrebata la libertad, se pisotean sus dere-

chos hurnanos, se desprecia su dignidad humana. IPero fuerza no

equivale a dereeho! Ante tanra inhumanidad, nuestras convieciones

eticas y religiosas nos mueven a gritar que l todo ser humane deberecibir un trato humane!

Esto significa que todo ser humano, sin disrinci6n de sexo, edad,

raza, clase, color de piel , capacidad intelecrual 0ffsica, lengua, reli-

gion, ideas pollticas, nacionalidad 0extracci6n social , posee una

d ig ni da d i nv io la bl e e i na li en ab le , Par esa raz6n, todos, lndividuos y

Estado, esran obligados a respetar esa dignidad y a ?aranrizar efi~az-

mente su tutela. La economfa, la polf tica y los medics de cornuruca-

ci6n los centres de investigaci6n y las empresas han de considerar

siem'pre al ser humane sujeto de derecho; la persona debe ser siern-

pre fin, nunca puro medio, nu~ca objeto de comerdalizaci6n e in:

dustrializad6n. Nada ni nadie est~ «mas alIa del bien y del mal»: O J

individuo, ni estrato social, ni grupo de interes par influyente que

sea, ni cartel de poder, ni aparato policlal, ni ejerciro, ni.Est~do. ~

contrario: ITodo ser humano, dotado de raz6n y de conciencia, esta

obligado a actuar de forma realmente human a y no inhumana, a

hacer el bien y a evitar el mal!

Nuestra Declaraci6n pretende explicitar el concreto signif icado

de esro, Pretendemos traer a 13·memoria, con vistas a un nuevo

orden mundial , c iertas norrnas etieas inamovibles, absolutas, Unas

normas que lejos de ser cadenas y gril letes para los seres hurnanos

les sirvan de ayudas y apoyos en su'camino hacia el reencuent ro con

una directriz vital, con unos valores vitales, con una actirud vi tal y

un sentido vital, y su correspondiente puesta en prdctica.Para conducirse de forma verdaderamente humana vale ante '

rodo aquella regla de oro que, en el rranscurso de milenios, se ha

ido acreditando en muehas tradiciones eticas y religiosas: No hagas

a los demds 1 0 que no quieras para ti. Un principio que tiene un

planteamiento positivo: Haz a los dem ds to que quieras que te ha -

gan a u. Esta deberfa ser norma incondicionada, absoluta, en rodas

las esferas de la vida, en la familia y en las comunidades, para las

razas, naeiones y religiones.

Los egofsmos de todo tipo, sean individuales 0colectivos, apa-

rezcan en forma de ideologfa declase, de racismo, de nacionali srno

ode sexismo, son repro babies. Nosotros los condenamos porque ~e

impiden al ser humane set verdaderamente humano. Aurodetermi-

nacion y autorrealizaci6n s610 son plenamente legltimas cuando no

aparecen desligadas de la resporisabilidad individual frente ~ .uno

mismo y frente al mundo, ruanda se vinculan a la responsabilidad

para con el pr6jimo y con el planets Tierra,

Esta regia de oro incluye una serie de norrnas muy concretas a

las que debernos atenernos. De' ella dimanan cuatro antiquisimos

principios que podemos enconrrar en la mayorfa de las religiones

del mundo. r'

34



DECLAIIACJON DE UNA ~TICA MUNDIAlPAlllAMENTO DE ~AS ll,ElIGIONES DEL MUNDO

•I !

I

I II . CUATRO ORIENTACIONES INALTERABLES c) Por eso !~~l~'1en~ ~~~erfan aprender ya en la familia y en

la escuela que la fuerza nunca puede ser media de confrontacion

can los demas. Solo aslpuede estabfecerse una cultura de fa 1lO-

-ulolencia,

d) La persona humana es inrnensamente valiosa y absolurarnenre

merecedora de proteccion, Pero fa vida de los an im ates y de las

plantas, que junto can nosotros habitan esre planeta, rarnbien mere-

ce salvaguardia, conservacion y cuidado. La exploracion desenfrena-

da de los elementos basicos naturales, la destrucci6n despiadada de

Ia biosfera y la milirarizaci6n de l cosmos son un crimen. Como

illimanos-----con 1avista puesta en las generaciones venideras- rene-

mas una responsabilidad especial para can el planeta Tierra y el

cosmos, el aire, el agua y el suelo. En este 1111mdo todos estamos

imp li cado s r eci p ro camen t e y dependemos los unos de otros. Cada

uno de nosorros depende del bien de la colectividad. Por eso no

riene sentido proclamar la soberania humana sobre la daturaleza y el

cosmos, sino que par el contrario deberiamos entregarnos a fomen-

tar la comunidad humana con 1 0 1 n ar ur al ez a y e l cosmos.

e ) Ser verdaderamente hurnano, segun el Espiritu de nuesrrasgrandes tradiciones reJigiosas y eticas, signif ica ser afable y abierro a

la eooperaci6n, en la vida privada y en la publica, no ser [arnas

desconsiderado y brutal. Cada pueblo, cada raza y cada religion

debe tributarle a las dernas tolerancia y respeto, e incluso esrima y

consideracion, Las minorias, sean de tipo racial, t[nico 0 religioso,

necesitan nuestra protecci6n y estlmulo,

. I

I

1. Compromiso a fill/or de una cultura de la no-uiolencia

y respeto a toda vida

Innurnerables personas de todas las religiones y regiones de la Tierra

procuran huir del egolsmo y llevar una vida caracterizadapor un

cornprcrniso en favor de sus congeneres y del mundo que res rod ea.

A pesar de ella, en e I mundo de hoy el odio es ilimitado, como la

envidia, la rivalidad y la violencia, no s610 entre individuos; sino

rarnbien entre grupos sociales y ernicos, entre c1ases y razas, nacio-

nes y religiones, EI uso de Ia fuerza, el trafico de drogas y elcrirnen

organizado, equipado a menudo con las posibil idades recnicas mas

modernas, a lc a nz an d ir ne n si on e s planetarias. En muchas partes se

gobierria rodavia mediante el ejercicio del ten-or «desde arriba»; los

dicradores violenran a sus pueblos, se exriende la violencia institu-

clonal. lncluso en algunos palses.en los que existen [eyes que garan-

tizan las liberrades individuales se tortura a los prisloneros, se prac-

rican murilaciones, se a se sin a a los rehenes.a) Pero gracias a las grandes y antiguas tradiciones religiosas y

eticas de Ia Humanidad nos ha Ilegado un mandamienro: iNa mata-rds! 0, dicha posirivamente: iR es pe ta fa v id a! Saquernos; pues, las

consecuencias de este antiqulsimo precepto, Todo set humane tiene

derecho a la vida, a la inregridad corporal y al Iibredesarrollo de S\.1

personalidad siempre que el ejercicio de este derecho no lesione los

de los dernas. Ningun ser humano tiene derecho a rnaltrarar fi sic~

a psiquicamente a otro, a lesionarle 0, per supuesto, a mararle, Y

ningiin pueblo, ningun Esrado, ninguna raza, ninguna religion tiene

el derecho de discriminar, «depurar», exiliar ni, par supuesro, exrer-

rninar a una rninorla de orra condicion u otro credo.

b) Ciertamente, alia donde haya humanos habra siempre con-nietos. Pero, como p ri nc ip io , t ale s conflictos debe dan solventarse

sin recurso a la violencia sino en el marco de un ordenarniento

j ur id ic o . E s to vale tanto para los individuos como para los Esrados,

A los dirigenres politicos se les exige mas que a ningtin otro que se

atengan al orden jurldico y se ernpenen en lograr soluciones pacffi-

cas, en 1 0 posible no violentas, en e] marco de un ordenarniento de

paz internacional, que a su vez precisa ser salvaguardado y defendi-

do frente a los violenros. La carrera de armamentos es un camino

equivocado; el desarme, un imperative del memento presente. Que

uadie se engane: iNo es posible L I supervivencia de la humanidad

sin una paz mundial!

I :

36 37

2. C om prom ise a favor d e u na c ultu ra d e fa so lid ar id ad

y de un orden economico [usto

Muchos seres humanos de rodas las regiones y religiones se esfuer-

iin en practicar la solidaridad redproca y en llevar una vida 'detrabajo y de f idelidad en su quehacer profesion al. A p esar d e ello,

~ . _I:d ~~. de hoy e I harnbre, la pobreza y _ la necesidad son

ilirniradas. La culpa de que esto sea -asf no recae solamenre en el I

individuo. Tarnbien _s~~~lp~~_l~~, y muy frecuenrernenre.jjmas

!!st~ucturas sociales injustas. Hay millones de personas que carecen

de trabajo. ar ras muchos mil lones son explorados con rrabajos mal

rernunerados, confinados en los margenes de la soeiedad y obliga-

dos a exisrir can un minimo de posibilidades. En muchos paises las

diferencias entre ricos y pobres, entre fuertes y debiles , son abru-

madoras. En un mundo como el nuestro, en el que tanto el capi-

talismo desenf renado como el socialismo estatal toralirario han $0-!



•ISE 1M P LANTAR.A UNA ~TICA MUNDIALI PAIILAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO

cavado y destruido muchos valores eticos y espiri tuaies, cunde un

afan de lucro desrnedido y una rapacidad sin freno, juntoconufia

iaeologia materialisra del progreso que sf: rnanifiesra en una ere-

ciente exigencia al Estado sin la contra partida de una exigencia de

compromlso·personaL L a corrupcion se ha vuelto verdadero cancer

social no sclamente en los parses envlas de desarrollo sino rambien

en los indusrrializados,a) En este contexte, las rradiciones religiosas y ericas mas anti -

guas e irnportanres de la Humanidad nos han transmitido un man-

damiento: ~No robards! Dicho en un senti do posi tivo: Obra COlt

justicia y sin doblez, Saquernos, pues, las consecuencias de este an-

tiqufsimo precepro, Ningun ser humano puede at ribui rse un dere-

cho a robar a nadie, sea cual fuere la manera de hacerlo, ni puede

atentar contra la propiedad ajena ni contra la propiedad cornun.

Nadie puede tampoco, dandole 1avuelta al precepto, hacer un usa

arbitrario de sus propios bienes sin tener en cuenta las necesidades

de la colectividad y de 1aTierra.

b) AIH donde rein a una pobreza extrema cunden pronto el des-

amparo y la desesperacion y se mulriplican los robospor una simplerazon de supervivencia . Donde se acumulan de forma incontrolada

poder y r iqueza surgen rnuy pronto entre los desfavorecidos y mar-

ginados sentimientos de envidia, actitudes resentidas, un odio mor-

tal e incluso tendencias a la rebeli6n. Todo ello conduce a un cl rculo

infernal de violencia y contraviolencia, Que nadie se engafie: INo es

posible la paz rnundial sin una justicia mundial!

c) Pot eso los j6venes deben aprender ya, en la familia y en la

escuela, que 1a propiedad, por exigua q-tie sea, tiene sus obligacio-

nes. Su uso debe contribuir tarnbien al bien comun. S6lo asf puedeconstruirse un orden economico justo.

d) Un cambio decisivo de una siruacion que afecta a los mas po-

bres del planeta, cuyo numero asciende a mil miIJones de personas e

induye una rnayorfa de mujeres y nines, requiere que las estructurasde la econornfa mundial se configuren de una forma mas justa. No

bastan la beneficencia individual y los proyectos de ayuda aislados,

par muy imprescindibles que resul ten. Para que se alcance un equi-

libria justa se precisa la participaci6n de todos los Estados y la

autoridad de las organizaciones internacionales.

La crisis de la deuda, asl como la pobreza del Segundo Mundo,

ahora en proceso de disoluci6n, y sobre todo la del Tercer Mun-

do, deben ser reconducidas y recibir una solud6n sarisfacroria para

todas las partes. Ciertarnenre los conflictos de intereses continuaran

siendo inevitables tarnbien en eI futuro. Pero al margen de ello los

palses desarrollados deberlan distinguir entre consume necesario y

consumo desenfrenado, entre un uso social y un uso insolidario de

los propios bienes, ent re e J aprovechamiento justificado y el con-

sumo Injustificado de los recursos naturales, entre una economia de

mercado puramenre capita lista y una economfa de mercado can

caracter social y ecologico. Pero tarnbien los pafses en vias de de-

sarrollo necesitan un examen de conciencia nacional,

Quede claro a todos que, mientras haya dominadores que opri-

man a los dominados, inst iruciones que aplasten a las personas y un

poder que sofoque el derecho, no habra mas rernedio que recornen- I

a _ a ~una acritud de resistencia q u e , dent ro de 10 posible, se ejerza sin

violencia.

-~e)·"Ser verdaderarnente humane, segtin el esplritu de nuestras

grandes-ti-adiaoneseticas- yretigiosas, significa que:

• En lugar del recurso a Ia fuerza econdrnica y polft ica en un a

lucha despiadada para conquistarelpoder, debe emplearse esta mis-

rna fuerza en el seruicio de las personas. Esta proyecci6n debe estar

animada pOrUn~W!.ri tu_ decompasionpara con los que sufren y una

solicirud especial hacia los pobres, minusvalidos, ancianos, refugia-o o s , abandonados,

-. -"; En lugar de una concepcion pura del poder y de una pollt ica

de dominaci6n brutal , deben imperar eI respeto mutuo, un razona-

ble equilibrio de interesesy-una ·yoiuntad abierta a la mediaci6n y a

la consideraci6n redproca.

• En lugar de un insaciable afan de dinero, prestigio y consumo,

hay queredescubdi el seniido dela medida y de fa moderaciou,

r)orque"e1 arnbicioso pierde su «alma», su Iibertad, su sosiego, Sll paz

interior y, can ello precisamente, 10que le constituye en persona.

3. Compromise a favor de una cultura de la toleranciay un estilo de vida honrada y veraz

Muchos seres humanos de todas las regiones y religiones se esfuer-

~n tambien en nuestro tiempo par llevar una vida honrada y since-

_~il' En~! ~~"r:do .~e_boy existe no obstante rnucho Iraude y mucha

rnentira, se hacen trampas, se es hipocrita , las ideologlas estan salpi-" c a d i t S de demagogla.-

• Hay polfticos y hombres de' negocios que se sirven de la men-

tira como medio para el triunfo polltico y el exito comercial.

• Hay medios de comunicacion de masas que, en lugar de infer-

.maci6n veraz, difunden propaganda ideol6gica, que en lugar de in-

38 39

.1

i



DECLAP.ACION D.E UNA ETICA MUNOIAL PARLAMENTO DE LAS P.ELIGIONES OEL MUNDO

i

tormacion proporcionan desinformacion, que en lugar de ser fieles

a la verdad persiguen cinicamente d incremento de las venras,

• Hay cienrfficos e invesrigadcres que ofrecen sus servicios a

programas ideologicos 0 politicos moral mente dudosos a los supe-

diran a grupos de inrereses econornicos, 0 justifican investigaciones

que vulneran val ores eticos Iundamentales. --

• Hay representanres de religiones que ·descalifican 0 rninusvalo-

ran a creyentes de orras religiones y pregonan el fanarismo y 10.into-

lerancia en lugar del respero, d enrendimienro y la rolerancia,

todos y el abandono de sus partidarios. Que nadie se engafie: iNo es

posible una justicia mundial sin veracidad y humanidad!

c) Par eso los jovenes deben aprender, y o . en la familia y en la

escuela, a ejercitar la ueracidad en su pensar, en su hablar, en su

obrar, Todo hombre tiene derecho a la verdad y a Ia veracidad.

Titme derecho a roda informacion e instruccion necesarias para po-

der tomar las decisiones fundamentales de su vida.

Esta claro que el hombre, dado el caudal de informacion que

cada dla nos inunda, apenas puede dist inguir 1 0 irnportante de 1 0accesorio si carece de una orienracion coca fundamental. Cuando se

rergiversan los hechos, se encubren los inrereses, se especula con las

apetencias y se absolutizan las opiniones, las norrnas ericas consriru-

yen una gran ayuda para el discernirnienro,

d) Ser ve~!iEJ!~r~~e!}t~_h~m~!!o de acuerdo can e I esplritu de

nuestras grandes tradiciones religiosas y ericas significa:

• H ater ualer fa uerdad, en lugar de confundirlibertad con ca-

pricho y pluralismo can arbirrariedad,

• Fomentar el espiritu de ueracidad eu las relaciones inrerperso-

nales de cada dfa en lugar de vivir en Ia insinceridad, la sirnulaciony 10 . acomodaci6n oporrunisra.

• Buscar incesantemente f a u e rdad, animados por una incorrup-

tible voluntad de sinceridad, en lugar de difundir medias verdades

ideologicas y parridisras,

• S erv ir a fa o erd ad , una vez conocida, COil confianza y [irmeza

en lugar de rendi r rributo al oporrunismo,

< I) En esre contexte, las rradicioues religiosas y eticas m a s anti-

guas e imporrantes de 10.Hurnanidad nos han transmitido un man-

durnieuto: iNo mentirdsl Dicho en un senrido positive: lHabla y

actua desde fa-uerdadl Saquemos, pues, las consecuencias de esre

anriqulsimo precepror Ningun ser hurnano, ninguna insri tucion, nin-

gu n Estado y n inguna Iglesia 0 comunidad religiosa tiene derecho a

d ec ir ta lsed ad a los d em as,

b) Esro es especialrnenre valido:

• Para los medics de conutnicucion, a los que con roda razdn seguruntiza la l iberrad de informacion para la biisqueda de la verdad,

por 1 0 que en coda sociedad les corresponde la funcion de vigilantes.

Pero esto no quiere decir que esren par eneima de la moral, sino

obligados a defender con objetividad y trasparencia 1 0 .dignidad de

10.persona, los derechos humanos y los valores fundamentales. No

tienen en absoluro derecho a vulnerar la esfera privada del indivi-

duo, ni 3 desfigurar 10. real idad, ni a m an ipular 1 3opinion publica.

• Para el arte, fa literaturu Y /L I ciencia, que can toda razon

r ie ne n g ar an riz ad a I a I ib er ra d a rr fs ti ca y a ca dem ic a, P er o ninguna de

elias esci desvinculada de las norrnas er i cas universa l es , y debe servir

ala verdad.

• Para los politicos y sus partidos. Cuando los pol iticos mien-ten abierrarnenre 3 su pueblo, cuando son culpables de la manipula-

cion de 10.verdad, de lu corrupcion 0de una desmedida polft ica de

abuso del peeler tanto en el interior como en el exterior, pierden

su credibilidad y no merecen mas que perder sus cargos y sus dec-

[Ores. Pur el conrrario, la opinion publ ica deberia apoyar a aquellos

puliricos que rienen el valor de decir la verdad al pueblo en todo

momenro.

• Y, finalmente, para los representantes de las religiones, Cuan-

d o e sr os a vi va n los p r ej ui ci os , e l odio y la hostilidad f renre a quienes

profesan otro credo, cuando predican e I fanatisrno a inician y legi-

timan guerras de religion, no rnerecen otra cosa que la condena de

4. Compromise a favor d e una cultura de igualdad

y c am ar ad er ia e ntr e h om br e y mujer

Muchos seres human os de todas lasregionesy r~Ii_g~()!!l!Sse esfuer-

74n-P..2.r_!~.a.~-ri esplritu d e camaraderla entre hombre y mujer enpro de 1.m.I::,?~portamiento responsable en el plano amoroso, sexual

)'_l~mil! i~. No obstante, en todo el mundo~!"sis~!1 f_or~as conde-

nables de parriarcado, depredominio de un sexo sobre el otro, _~e

explotaci6n de larnujer, abuse sexual de nifios y prosti tuci6n irn-

puesta . Las diferencias sociales que persisten en nuestra Tierra COH-

ducen con gran frecuencia a que rnuchas mujeres, e incluso nitios,

especialmente de los pafses poco desarrollados, se vean obligadosaejercer la prosrirucion como medio de supervivencia .

a) En este contexto, las t radiciones religiosas y ericas mas anti-

guas e importanres de la Humanidad nos han transmitido un 1 11 aQ .- '.

damiento: ! _ N _ 9 t e p r o~ ti !t t_ i !d s n i p r os ti tu ir d~ a o tr o ! Q!cho.~!! sent~-

40 41



IV. CAMBIO DE MENTiALlDAD'I:

Todas las experiencias historicas dernuestran que_n~estr~_mundo no

puede carnbiar sin un carnbio ~re'vio de mentalidad en el individuo

y - en Iaopini6n puolica. Esta te~l rciad se ha puesto ya de manifiesto

encuestiones tales como la gue:fra' y la paz, la econornla y la ecolo-

gla, realidades en las que se han operado carnbios fundamentales

durante las tilt imas decadas, ISe impone un carnbio similar en rela-

don con la etica! Todo individuo no solo posee una dignidad invio-

lable y unos derecl ios' inalienables; tambien debe asurnir una res-

ponsabil idad intransferible en relacion can todo 1 0 que hace IIornite,

T60as nuestras decisiones y acruaciones, al igual que nuestros fallos

y fracasos, tienen sus propias consecuencias.

Mantener viva esta responsabil idad, profundizar en ella y trans-

rni rirla a las generaciones siguientes es quehacer especlfico de las

rel igiones. Pretendemos ser reali stas y actuar con lucidez respecto

de los logros alcanzados en el plano del consenso, Par eso pedirnos

que se tenga en cuenta 1 0 siguiente:

1. No es tarea f.kil lograr un consenso universal ell ntucbas

c u e s t i o n e i i tt,i:as concretas que s e encuentran hoy ell discusion (des-

de la bioetica y I a etica sexual, pasando por la etica de los medias-decorriunicacion y de la clencia, hasra la etica de la economla y del

Esiado). Sin embargo, partiendo del espfri tu de los principios cornu-

n e s expuestos aqul, cabe encontrar soluciones objetivas a rnuchasde

esascuesriones ahora en lit ig io .

2. En muchos sectores de la vida se percibe ya el despertar de

una nueva conciencia de responsabil idad etica. Nos felic irarnosde

q u e muchas profesiones, como los medicos, cientIf icos, hombres de

negocios, periodisras y pollt icos, se esten dotando de modernos c o -digos de etica a base de directrices concretas relacionadas can cues-

Hones candentes de sus respectivas profesiones .

, !

DECLARACrON DE UNA ~T1CA MUNDIAL PARLAMENTO DE LAS RELIGIONES DEL MUNDO

~I'

do positivo: iRespetaos y amaas los unos a los otrosl Saquernos,

pue-s, -las consecuencias de esre antiqulsimo precepro: _Ninglin hu-

mano tiene derecho a degradar a orro hasta convertirlo eripuro

·objeto de su sexualidad, ni a someterlo a mantenerlo en una forzada

dependencia sexual. - -

b) Condenarnos laexploracion __s~xualy la discriminacion de los

sexos como una de las mas indignas forrnas de degradaci6n humana.Dondequiera que se proclame el predominio de un sexo sobre elotro --especialmente si se hace en nombre de una convicd6n reli-

giosa- y se tolere la explotacion sexual; dondequiera que se fo-

mente la prosritucion 0 los abusos de los nifios, debe surgir una

actitud de resistencia, Que nadie se engafie: iNo es posible una

verdadera humanidad sin una convivencia en camaraderfa!

c) Por eso los [ovenes deb en aprender _ya, en Ja farniliay ~n let

escuela," que la sexualidad no es en sf una fuerza negativa .desrruc-

tora 0- explotadora, sino creativa y moldeaclora. Tiene la funcion de

generar una comunidad que dice sf a la vida y que solo podra desa-

rrollarse adecuadamente cuando rarnbien conrernpla con responsa-

bil idad la felic idad del compafiero 0compafiera.

d) ~_ relaci6n hombre-rnujer no debe regirse por canones de

tutela ( , explotacion, sino por el am or, el compafieri smo y - I i i con-

fianza, La plenitud humana no se identifica can el placer sexual,

La sexualidad ha de ser expresi6n y ratificaci6n de una relacion de

amor vivid a en compafierismo.

Por otro lado, algunas rradiciones religiosas conocen rambien el

ideal de la renuncia volLintaria al desarrol lo de la sexualidad. Tam-

bien esta renuncia voluntaria puede ser expresion de identidad y de

plenitud.

-----e) ~Jmatrimonio, en tanto que instirucion social , se caracteriza ,

mas alla de codas las diferencias culturales y religiosas, par el arnor,

la fidelidad y l a estabi lidad. Su fund6n es y debe ser la de garantizar

a hombres. mujeres y nifios seguridad y mutua ayuda, asf como lasalvaguardia de sus derechos. En rodos los parses y culturas hay que

tratar de establecer unas relaclones-economicas y sociales que hagan

posible a los matrimonies y a las familias, sobre todo a las personas

mayores, l levar una existencia digna. Los nifios tienen derecho a la

educaci6n. Ni los padres deben explorar a los hijos, ni los hijos a

los padres; su relacion debe estar impregnada de mutua respeto, de

reconocirniento y atenciones.

() Ser verdaderamente humano de acuerdo con eI esplriru de

nuestras grandes rradiciones eticas y religiosas significa que:

• en lugar de la dominaci6n pat riarcal 0 degradacion, que son

manifestaciones de violencia ya menudo provo can la violencia como

respuesta, deben reinar unre~etq rnutuo, comprension, compaiie-• --. -'1" - --

nsmo;

• en lugar del afan posesi~oo' de l abuso sexual de cualquier ti-

po, debe haber una mutua corisideracion, tolerancia, apertura a la

reconciliacion, amor. --~- -- -

Solo se puede poner en 'practica en eI ambi to de naciones yreligiones 1 0 que ya se vive en el plano de las relaciones personates

y familiares.

,- • • 1 ,"

42 43



<'

DECLAflAC[ON DE UNA fTICA MUNDIAL

3. Querernos ani mar a las distintas comunidades religiosas a que

formulen su etica mas especifica. aquello que cada una, parriendo

de su rradicion en Ia fe, riene que deci r, por ejemplo, sobre el senti -

do de la vida y de la muerte, la rnanera de afronrar el problema del

dolor, el perddn de las culpas, la enrrega desinteresada y la necesi-

dad de la renuncia, la compasion y la alegrla . Con ello'se profundi-zura, explicitara y concrerara el ethos mundial, que ya se va hacien-

da perceptible.

Para coneluir, apelamos a todos los habitantes de este planeta:

Nuesrra Tierra no puede cambiar a mejor sin que antes cambie la

menralidad del individuo. Abogarnos por un cambio d_~conciencia

individual y colectivo, por un desperrar de nuesrras fuerzas espiri-

ruales mediante la reflexion, la mediracion, la oracion y eI pensa-

rnienro posirivo, por la conversion del comzoll. Huntos podemos

mover montanasl Sin riesgos y sin li;!~rificios no sera posible un

cambio fundamenta] de nuesrra actual siruacion, Por eso nosotros

nos cornprornerernos en favor de una etica mundial comun, de un

mejor enrendimienro mutua y de unas formas de vida socialrnenre

concil iadoras, prornororas de paz y amanres de 1 3 Naruraleza.

i lnuitamos a todos los seres husnauos, re/igiosos a 110,

a bacer 10 mismol

44

2-4 kÜng, h - reivindicación de una ética mundia

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