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ANEXO 2 261 262 Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 166 pp. 263 “Desafiar el mito camba-colla. Interculturalidad, poder y resistencia en el oriente boliviano” Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 100 pp. De Claudia Peña (coord.) y Alejandra Boschetti. Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 330 pp.TRANSCRIPT
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ANEXO 2
262
"Guía de capacitación en transformaciónconstructiva del conflicto"
Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 166 pp.
Con la premisa de que saber ne-
gociar y dialogar son habilida-
des indispensables para la
convivencia pacífica, la inicia-
tiva de Capacitación a Organizaciones
de la Sociedad Civil de la Fundación
UNIR Bolivia lleva adelante una serie de
esfuerzos para capacitar y fortalecer al
capital humano mediante el aprendizaje
de técnicas y el uso de herramientas pa-
ra el análisis, el manejo y la transforma-
ción constructiva de los conflictos que
se dan entre el Estado y la sociedad ci-
vil, y al interior de la misma. Desde
2005 se han capacitado aproximada-
mente 2.000 promotores, miembros de
organizaciones sociales, de la socie-
dad civil y del Estado.
A partir de un continuo proceso de re-
flexión y elaboración, el equipo de capa-
citación, conformado por facilitadores
bolivianos, ha logrado desarrollar una
metodología de abordaje y transforma-
ción del conflicto y la negociación acor-
de a la diversidad del contexto nacional.
Saber negociar y dialogar son habili-
dades indispensables para la conviven-
cia pacífica. Bajo esta premisa, UNIR ha
desarrollado esfuerzos para capacitar en
el campo de la transformación de conflic-
tos a dirigentes (de nivel intermedio y al-
to), hombres y mujeres de organizaciones
de la sociedad civil, en las ciudades de
La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz
y Sucre, a través de talleres y espacios
de convergencia. Los talleres apuestan
por un proceso de interaprendizaje, que
nace del principio de que los asistentes
tienen conocimientos y experiencias pre-
vios y que, a partir de ellos, generan des-
trezas y conocimientos en la gestión de
los conflictos y la negociación para crear
una cultura de paz. Cuando se habla de
procesos de interaprendizaje se está ha-
ciendo referencia a que en los mismos el
promotor/a o capacitador/a también
aprende de los participantes, generando
un diálogo de saberes.
El objetivo central de la guía de capacita-
ción es que los participantes del proceso
de capacitación se conviertan en promoto-
res del fortalecimiento de capacidades y
destrezas en el manejo, y transformación
de conflictos al interior de sus organiza-
ciones. Para ello, en los contenidos de la
guía se trabajan los principales conceptos
relacionados con el análisis del conflicto
y la negociación para que los replicadores
cuenten con pautas metodológicas nece-
sarias para la implementación de los te-
mas presentados en este documento.
La guía está dirigida principalmente a
los promotores graduados de los módulos
dados por la Fundación UNIR Bolivia y a
personas que tengan conocimientos bási-
cos sobre la temática.
La guía está conformada por seis uni-
dades: El Conflicto; Análisis de conflic-
tos; Alternativas para la transformación
de conflictos; La negociación construc-
tiva; La comunicación constructiva; y Fa-
cilitación de procesos. Cada una contiene
la siguiente estructura: i) Una introduc-
ción que presenta una síntesis de los con-
tenidos de cada unidad, ii) Lo que se
espera del tema, iii) Desarrollo concep-
tual, iv) Ejemplos; v) Ejercicios (objetivos,
descripciones del material requerido,
tiempos, pasos a seguir); vi) Cierre, y vii)
Bibliografía consultada y sugerida.
263
Revista Lazos # 5 y 6: "Equidad, la tareapendiente" y "Diálogo intercultural"
Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 100 pp.
Al cumplir el tercer año de la re-
vista Lazos, presentamos los
números 5 y 6 como un cierre
de un ciclo en el que se buscó
ofrecer información y reflexión que res-
palden las temáticas en las que trabaja la
Fundación como interculturalidad, me-
dios de comunicación, negociación, diá-
logo y cultura de paz. Y es precisamente
en esta publicación que ofrece un tema
que fue debatido en varios encuentros,
pero que no se había plasmado en el pa-
pel. Lo hemos llamado "Equidad, la ta-
rea pendiente". También se presenta un
espacio de reflexión de gran actualidad
como es el diálogo intercultural. Final-
mente, en el sector de artículos en pro-
fundidad, se cuenta con tres textos con
sello pedagógico elaborados por exper-
tos que nos hablan sobre la forma de en-
carar adecuadamente un análisis de co-
yuntura.
En el sector de Mano a Mano, se toma
la temperatura de la democracia en
América Latina mediante una entrevis-
ta que hizo el experto en conflictos Jor-
ge Mercado a la doctora Marta Lagos,
directora de Latinobarómetro, quien
hace un diagnóstico de la democracia
en Latinoamérica, resaltando los avan-
ces en este tema en varios países. Ade-
más, analiza el caso boliviano, pues
nuestro país registró una de las alzas
más altas de apoyo a la democracia en
los últimos tres años.
Finalmente, Lazos presenta el cua-
dernillo "(Deconstruir) la imagen del
enemigo", un esfuerzo de Escuela de
Cultura de Paz, de la Universidad Autó-
noma de Barcelona.
"Serie de investigaciones sobre identidad en las regiones de Bolivia: Oriente"
“Desafiar el mito camba-colla. Interculturalidad,
poder y resistencia en el oriente boliviano”
De Claudia Peña (coord.) y Alejandra Boschetti. Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 330 pp.
Esta investigación se aproxima a
las relaciones interculturales en
la región del Oriente boliviano,
coincidiendo con la posición de
García Canclini, según la cual de un mun-
do multicultural donde existía una yuxta-
posición de etnias pasamos a otro
intercultural globalizado, en el que los di-
ferentes mantienen relaciones de nego-
ciación, conflicto y préstamos recípro-
cos. El análisis se enfoca en las relacio-
nes interculturales como de poder y
resistencia.
Se parte también del supuesto de
que las identidades no son estáticas,
sino construcciones histórico-sociales
que conllevan procesos de elaboración
de un mundo imaginario; de represen-
taciones y estereotipos; de valores, có-
digos y normas tendientes a construir
una homogeneidad que encubra las dife-
rencias, discontinuidades y contradic-
ciones internas.
El eje explicativo que sigue este libro
enfoca al Oriente como una sociedad com-
pleja, en constante transformación, y com-
puesta por grupos sociales con intereses
diferentes y muchas veces enfrentados.
La mirada está dirigida a los procesos in-
ternos de esa sociedad, los cuales tam-
bién están atravesados, a su vez, por
procesos nacionales.
"Serie de investigaciones sobre identidad en las regiones de Bolivia: Valles"
“Narrativas y políticas de la identidad en los
valles de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija”
De Wálter Sánchez (coord.), Alejandra Ramírez, GretelLamberti, Franz Flores, Carlos Vacaflores y Pilar Lizárraga. Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 319 pp.
De manera consensuada, los in-
vestigadores plantean como
problemática fundamental de
investigación la siguiente pre-
gunta principal: En un contexto de pug-
nas identitarias y de imaginarios, ¿cómo
se están desarrollando las narrativas de
identidad de los habitantes de los valles
bolivianos? Ello, a su vez, supuso otras
preguntas secundarias como: ¿Cuáles
fueron y son las políticas de identidad en
los valles? ¿Cuáles fueron y son las retóri-
cas académicas acerca de las identida-
des en los valles? ¿Cuáles fueron y son
los procesos de construcción identita-
ria en esta zona? ¿Cuáles son y fueron
las propuestas de ideas de nación?
¿Existe una homogeneidad valluna en
torno a la identidad valluna? O, dicho de
otro modo, ¿existe una identidad vallu-
na? Por último, ¿cómo se conceptualiza
la identidad nacional en los valles?
El objetivo central del presente traba-
jo es caracterizar las múltiples y fluidas
identidades en los valles. Para ello se de-
finieron tres etapas en la investigación.
Una primera consistió en la elaboración
de un marco teórico y conceptual en tor-
no a la problemática de la identidad, a fin
de establecer los parámetros para abor-
dar el tema. En la segunda etapa, se ela-
boró un estado del arte con el fin de
comprender los ángulos según los cua-
les los cientistas sociales han abordado
de manera directa o indirecta el tema de
la identidad en los valles. En la tercera,
se realizó una investigación inicial bus-
cando incidir en las narrativas identita-
rias de la gente de los valles de
Cochabamba, Chuquisaca y Tarija.
En este trabajo se postula que la forma
de comprender –o conocer– la identidad
es mediante el análisis de las narrativas
de identidad – que pueden ser lingüísticas
(tramas argumentales escritas y orales)
y no lingüísticas (la vestimenta, el uso del
territorio, la música, las formas de organi-
zación social, etc.) – que las personas
despliegan. Teniendo en cuenta, como se-
ñala Vila (1995), que lo que produce la
identidad del personaje es el argumento y
no al revés – en este sentido, asumimos
una perspectiva posmodernista de la
identidad – , tanto en el estado del arte
264
"Serie de investigaciones sobre identidad en las regiones de Bolivia: Amazonía"
“Sociedades y territorios culturales en
la región amazónica de Bolivia”
De Wilder Molina (coord.), Cynthia Vargas y Amparo Rodríguez.Ed. Fundación UNIR Bolivia, 2008: La Paz, 244 pp.
como en la investigación inicial se han
priorizado los discursos y retóricas como
dispositivos para comprender los proce-
sos de construcción identitaria y, a partir
de ahí, acercarnos a la comprensión de
las luchas simbólicas y a los sistemas cla-
sificatorios humanos como el dispositivo
central para comprender las relaciones
sociales (relaciones de poder), al signifi-
cado de los rótulos con que se designan a
los "otros", a la información que cada ró-
tulo da sobre esos "otros", enmarcados
no sólo dentro de la lucha por los senti-
dos, sino de poder. En este espíritu, si bien
la investigación inicial fue una puerta para
tener el primer acercamiento a ciertas
tendencias cuantitativas de los procesos
identitarios en los valles, la metodología
utilizada enfatiza aspectos cualitativos al
clasificar los discursos en competencia
desde los argumentos de las personas en-
trevistadas.
Tanto el trabajo de campo como
la redacción del informe final tra-
taron de responder a las siguien-
tes preguntas: ¿Cómo definen a
la región amazónica los actores? ¿Quié-
nes conforman, territorial y poblacional-
mente, la región amazónica? ¿Qué
identidades existen hoy en la región ama-
zónica y quiénes son sus portavoces or-
ganizados? ¿Cómo pensar las
identidades frente al proceso de reorgani-
zación político-administrativa, es decir,
frente a las demandas de autonomía polí-
tica y descentralización administrativa?
¿Cómo se miran entre las diversas identi-
dades? ¿Qué tipos de relaciones mantie-
nen? ¿Qué relaciones se han
desarrollado entre esas identidades?
¿Qué relaciones se han desarrollado den-
tro de una misma identidad? ¿Cuáles son
los factores -políticos y económicos- que
permiten que existan esas relaciones en-
tre y dentro de determinadas identida-
des? ¿Cuáles son las visiones de las
identidades respecto a su propia región,
las otras regiones y el país en sí mismo?
Nuestro trabajo trata de una interpre-
tación sobre las identidades colectivas
presentes en la región amazónica de Boli-
via, sus formas de interrelación y estrate-
gias de reproducción, reflexionando cómo
se articulan frente a los procesos políti-
cos vinculados a las demandas de autono-
mías, inclusión y reconocimiento de la
diversidad local, étnica y regional en la
estructura del Estado. El estudio involu-
cra principalmente a los departamentos
de Beni y Pando en toda su extensión te-
rritorial, en menor medida hacemos refe-
rencia a Santa Cruz y al norte de La Paz.
Los dos primeros departamentos son re-
conocidos por algunos autores como
parte esencial de la región amazónica,
mientras que otros ponen en duda la per-
tenencia de Santa Cruz y la región de los
llanos del Beni.
Lo que se denomina como región ama-
zónica es un espacio vital en la confor-
mación de Bolivia, pero se coincide
hasta ahora, tanto desde los análisis in-
265
palabras) y dos metáforas (sumadas ape-
nas otras cuatro palabras). Nacen no de
remover en las bibliotecas, sino después
de un largo y sostenido seguimiento a múl-
tiples conflictos. Tienen por tanto raíz en
los hechos; también esperemos que fron-
dosidad para dar luz sobre esos hechos.
La definición: malestar contencioso. ¿Hay
una palabra más generalista que males-
tar para especificar que alguien-está-mal
(los motivos pueden ser cientos) y que su
molestia se manifiesta contra alguien con-
tenciosamente para salir de ese mal-es-
tar y lograr un mayor bien-estar? De esta
manera abstraemos las causas específi-
cas (negativamente experimentadas), su
forma de expresión hostil (también negati-
vamente canalizada) y su orientación:
bien-estar (proyección positiva).
Unos reaccionan contra el conflicto
porque invalidan su forma de expresión
(negativa); otros resaltan el conflicto por-
que valoran su orientación (positiva). El
conflicto, en consecuencia, se presenta
como una herradura bipolar –primera me-
táfora en circulación– : tiene una fuerza
negativa que repele (medios) y a la vez otra
positiva que atrae (fines). Y esa densidad
original define su situación paradójica, en-
treverada y equívoca. Algo sustantivo nos
descubre la metáfora: más altas son las
metas, más radicales son los medios, es
decir, lo uno condiciona a lo otro, son mu-
tuamente proporcionales. Es curioso có-
mo la correlación de una meta positiva no
El conflicto, a diferencia de otros
fenómenos sociales, no se
muestra de una sola vez. Lo su-
yo se parece más al erotismo
que a la pornografía: en cada puesta en
escena el conflicto se sugiere velado y
caprichoso. Se trata del efecto jabonci-
llo: creemos que lo tenemos entre las ma-
nos, pero una vez que apretamos para
exprimirlo, se nos escapa y termina nues-
tra explicación como la prospectiva he-
cha añicos por los suelos. Si bien no se
trata de "reinventar la rueda para cada
nueva situación", resulta inevitable reco-
nocer que cada conflicto cuenta con su
clave interpretativa porque tiene perso-
nalidad propia. Unos dan luces sobre
otros; pero debemos entender a cada uno
desde el fondo de su corazón.
El malestar contenciosoEntender el conflicto social es empezar
definiéndolo. ¿Acaso es robar la sustan-
cia al objeto definido? ¿Acaba la pala-
bra rosa –como ironizaba Borges–
teniendo el color y la fragancia de la co-
sa? No; pero una buena definición así
como una buena teoría, puede decirnos
mucho sobre la "cosa" que ésta calla,
pues la realidad responde si se le hacen
las preguntas correctas, y sólo se le ha-
cen las preguntas relevantes si se man-
tiene un diálogo íntimo con ella.
A lo dicho quisiéramos aportar con
una definición telegráfica (apenas dos
266
telectuales como desde las imaginarios
sociales de los actores políticos en Beni y
Pando, que el Estado boliviano ha subes-
timado sus potencialidades y le ha otor-
gado una condición de periferia, que
remite a pensarla como algo alejado y ol-
vidado, desde cualquier punto del país e
incluso desde sus mismos habitantes.
Ante la urgencia de imaginar una socie-
dad boliviana bajo nuevas formas de go-
bierno y relaciones territoriales, es im-
portante comprender los fenómenos de
articulación político-territorial emergen-
tes en la región amazónica, con la forma-
ción de movimientos étnicos, primero,
con la municipalización y luego con las
demandas de autonomías que surgen
desde diversos portavoces actualmente.
"Geografía del conflicto" De Alejandro Nató y César Rojas Ríos. Ed. Plural, 2008: La Paz, 222 pp.
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viene seguida de un medio positivo, sino
de uno negativo. Tiene lógica: exigentes
metas exigen más de los medios.
La altimetría de las metas cuenta, así
como cuentan las condiciones de los mo-
vilizados y la actitud del contendiente. El
volcán puede hacer erupción si se tiene
esta lava incubando en su vientre: metas
altas, condiciones de vida bajas, hostili-
dad alta del adversario. La frase "el fin
justifica los medios" se origina precisa-
mente en la intuición que metas exigen-
tes de transformación social sólo se
podrán alcanzar exigiendo medios vio-
lentos, es decir, poniendo más calda so-
bre los medios y no disminuyendo su
fuego. Pero ya lo decía Albert Camus en
"El hombre rebelde": Si "el fin justifica los
medios", ¿qué justifica los medios? Una
reflexión adicional: si metas altas pueden
exigir medios de altas temperaturas, no
pueden igualmente exigir –hincados ya
los medios a los fines– su total cumpli-
miento, sólo alcanzar la victoria –no me-
nos, tampoco nada más– ; por la sencilla
razón de que la realidad está hecha de
otros materiales que nuestras pretensio-
nes sobre esa misma materia.
Pasamos a la segunda metáfora sobre
el conflicto: línea sinuosa. El conflicto ro-
za en su extremo superior (la línea alta),
con la violencia y el primado de los extre-
mistas, y en el extremo inferior (la línea
baja), con la negociación pacífica y la ac-
tuación de los moderados. Escala, des-
escala y vuelve a subir y bajar. La
conflictividad une halcones y palomas.
Los hombres que se mueven en el ámbito
de Marte, el dios de la guerra, y hombres
que se deslizan en la esfera de Venus, la
diosa del amor, la paz y la concordia. En-
tre Marte y Venus, entre halcones y palo-
mas, la conflictividad. Ni pura violencia, ni
pura negociación, sino su mestizaje en la
incandescencia de la confrontación.
Se trata, sin duda, de una manera ar-
queada de obrar o una manera anfibia
de moverse entre la negociación y la vio-
lencia. ¿Para qué violentar los medios?
¿Por qué no mantenerse en la línea baja
y pacífica de la negociación? Si a pura
negociación puedo lograr mis metas,
¿para qué el conflicto? Y si a pura nego-
ciación no puedo alcanzar mis metas,
¡para eso el conflicto! El conflicto apura
un resultado o permite un acuerdo. Lo
apura cuando doblega al contendiente y
lo permite cuando convence al adversa-
rio. El conflicto trata de hacer lo uno y lo
otro, dependiendo del resultado que al-
cance con uno u otro, terminará ejecu-
tando uno, no el otro.
La tarea de la políticaLo primero que efectivamente diremos
es que el conflicto escala; pero no des-
escala por la fuerza de los hechos (salvo
en la retirada o capitulación), sino por
la fuerza de la comunicación. Visto de
esta manera, inclusive la categoría des-
escalamiento resulta insuficiente, no da
cuenta precisamente de la dinámica que
pretende describir: la gravedad del con-
flicto disminuye. O mejor: el conflicto,
gracias a la comunicación (negociación
o mediación), terminó generando un
arreglo. Por eso –la comunicación– y
no por la acción de otra cosa (desáni-
mo, reducción de la demanda, fraccio-
namiento), el conflicto concluyó en
arreglo, ergo, desescalando. Dicho es-
to, más bien deberíamos hablar de es-
calamiento del conflicto y progresividad
(desescaladora) de la comunicación: ini-
cia en un punto negativo (partes enfren-
tadas) y avanza hacia su óptimo: el
acuerdo sobre los temas en disputa y la
implementación resolutiva. ¿Desesca-
lamiento? No sólo, o más que eso: el
conflicto no solamente cesó; apuró un
acuerdo. Dio un paso adelante: y si el
acuerdo se cumple, se encamina a re-
solver el conflicto al transformar las
fuentes del malestar.
¿Qué tipo de fuerza es la contenciosa y
la negociadora? No tienen el mismo carác-
ter, ni involucran necesariamente a las mis-
mas personas. La fuerza contenciosa
remarca la lógica confrontativa, genera
una dinámica centrífuga (choque) y se des-
envuelve en una atmósfera beligerante;
mientras la fuerza comunicativa estimula la
lógica del encuentro, tiende a producir una
dinámica centrípeta (acuerdo) y a desple-
garse en una atmósfera negociadora. Por
tanto, la fuerza comunicativa respecto a
la contenciosa tiende, en una primera ins-
tancia, a neutralizarla y, en una segunda, a
superarla, generando un acuerdo que pon-
ga fin a la disputa e inicie el proceso de re-
solución del conflicto. La fuerza
contenciosa, respecto a la comunicativa,
tiende siempre y en todo momento a abor-
tarla: piensa en la victoria y la imposición;
no en ceder y obtener.
El punto crítico en la escalada del con-
flicto no es, como suele creerse, el punto
más candente: la crisis y su clímax. Para
entonces ya todas las cartas están echa-
das y el juego en pleno desarrollo. El um-
bral clave es la polarización activa: no
sólo el hecho de que los bandos toman
posiciones en sus respectivas trinche-
ras, sino el hecho fundamental de rom-
per todo nexo de comunicación. Y
dinamitado el puente que podía conducir
al probable acuerdo, sólo queda el con-
flicto unidimensional y entregado a su
propia carrera: la pura acción conten-
ciosa. La mesa de negociación que bila-
teralizaba la relación ha sido recogida y,
más bien, cada actor despliega unilate-
ralmente su estrategia y táctica: ha llega-
do el momento del despliegue de fuer-
zas, cada quien atiza vehementemente
el fuego y pronto se entrará en la fase fi-
nal del jaque mate.
Lo que permite una desescalada, no
parcial (acuerdo), sino sostenible en el
tiempo es atacar al "epicentro del con-
flicto", es decir, transformar las causas
que lo originan. Porque si el fuego persis-
te, el efecto siempre será el calentamien-
to social. Si la hornilla está prendida, la
caldera, tarde o temprano, acabará
echando agua hirviendo por su pico. De
esta forma unimos al concepto de escala-
miento del conflicto, el de progresividad
(desescaladora) de la comunicación y
otro más contundente: la transformación
del conflicto¨ (Lederach). ¿Quién debe to-
mar a su cargo esta tarea? ¿Los resoluto-
res de conflictos? No, y vale decirlo con
todo el énfasis necesario: los conflictos
los resuelven y transforman los políticos a
través, precisamente, de políticas esta-
tales. En su voluntad y tesón se encuentra
la posibilidad de poner su energía crea-
dora "al servicio de un desarrollo progre-
sivo de las estructuras sociales",
evitando empujar a la sociedad hacia el
desquiciamiento.
La mediación y la conciliación se
han convertido en poderosas he-
rramientas de transformación de
conflictos. Desde el punto de vis-
ta de los mediadores / conciliadores, o
los que apuntan a serlo, es difícil hallar
material que no sólo enfoque generali-
dades sobre las etapas del proceso, ven-
tajas/ desventajas, descripción de los
roles del mediador/conciliador, las par-
tes o de los que las apoyan, además de un
resumen procedimental.
El texto apunta a ser una guía metódi-
ca, simple, didáctica y ejemplificativa
(en todo sentido), para proveer al lector
los resultados que se espera de un me-
diador que sea profesional. Una caja de
herramientas de uso rápido que señala
cómo hacer el trabajo con resultados
positivos. Esto es lo que el autor ofrece,
sin desligarse del análisis científico y
doctrinal que acompaña a esta maravi-
llosa herramienta de la que la humani-
dad dispone cada vez con más
oportunidad, para hallar acuerdos jus-
tos, rápidos, baratos, prácticos y al al-
cance de personas, organizaciones,
empresas y gobiernos.
268
"Hola…soy SU MEDIADOR"“Guía, paso a paso, del mediador/conciliador efectivo”
De Christian Amestegui.
269
El estudio que se presenta en esta
oportunidad acerca de la "Media-
ción Comercial" se ha propuesto
delinear los elementos esencia-
les relativos al problema científico central
programado, el cual se concreta en demos-
trar – a partir de sus características fun-
damentales y utilidad– las ventajas de la
resolución alternativa de disputas en el co-
mercio internacional a través de este tipo
de mediación cualificada.
El objetivo general que guía el hilo lógi-
co conductor de su desarrollo refleja una
especie de respuesta al posicionamien-
to que va logrando la conflictividad co-
mercial en este III Milenio, a partir de la
desaparición de las fronteras territoria-
les y de la fastuosa agilidad con que hoy
se realizan las transacciones comerciales
de bienes y servicios.
Tomando como referente el punto de
mira del objetivo central mencionado, se
incursiona en dos propósitos específicos
principales. El primero de ellos relaciona-
do con la fundamentación de la utilidad
del uso de la mediación comercial en de-
fensa del crédito comercial y, en segun-
do término, se trabaja la relación –como
directamente proporcional– entre la utili-
zación de la mediación comercial y la dis-
minución de los conflictos de igual tipo.
Se hace preciso encontrar una herra-
mienta funcional y práctica para que en la
contratación comercial internacional,
desde su etapa de negociación, se pueda
prever perfectamente el incluir la media-
ción comercial como uno de los métodos
de resolución de los conflictos que se pro-
duzcan en la implementación, ejecución o
interpretación de los deberes contenidos
en su respectivo "clausulado".
También se esgrime y se fundamenta
la tesis de la mediación comercial profi-
láctica y su implementación sistémica en
la ejecución de la política comercial de
empresarios inversionistas como una vía
especial para catalizar el desarrollo de las
relaciones comerciales contemporáneas.
Si en numerosas oportunidades la doc-
trina ha defendido la utilización del arbi-
traje comercial internacional como medio
de resolución de disputas comerciales,
ya hoy se puede hablar de la existencia y
desarrollo de otro sistema alterno al de la
justicia tradicional: la mediación comer-
cial, que compite en eficacia, celeridad y
capacidad de convocatoria con el prime-
ro. La tesis que se desarrolla en el libro
responde a la alternatividad entre ambos.
El balance o equilibrio de poder, la ne-
gociación "face to face" (cara a cara),
la amenaza a mercados y alianzas, el
crédito comercial y su protección, la res-
ponsabilidad por terceros, la inequidad
como desigualdad de oportunidades y
la legitimación cruzada de los mediados,
La obra es: • El primer texto que describe cada
fase y etapa de la mediación/conci-
liación pura, de la que se despren-
den los demás enfoques, con
claridad, metodicidad y de manera
secuencial.
• Una compilación de ejemplos reales,
transcritos in extenso, seguidos de
su análisis, cosa de mostrar al lector
cómo se lleva a cabo cada paso suge-
rido, sus riesgos y especificidades
• Un texto técnico con la distinción de
poseer claridad de lenguaje y orden
sucesivo de eventos del proceso
mediador/conciliador con miras a
una lectura rápida y amena, buscan-
do uso inmediato de lo aprendido.
"Mediación comercial"“Práctica, técnicas y perspectivas para el III Milenio”
De Armando Castanedo Abay.
270
son tratados como factores determinan-
tes y muchas veces definitorios de la
efectividad de la mediación comercial.
Tanto las realidades contraproducen-
tes que se enfrentan al proceso de media-
ción comercial y la manera de convertirlas
en aliadas a la solución del conflicto, co-
mo el estilo, estrategias y tácticas del me-
diador comercial, ofrecen una panorámica
del arte-ciencia que desarrolla este último
en su labor profesional.
Se analiza la actuación del mediador co-
mercial, el cual mientras está mediando se
presenta como un observador analista de
la realidad que lo circunda, un archivero
de la historia conflictual precedente y un
comentarista interpretador-traductor del
lenguaje y la información de los mediados.
El estudio de casos hipotéticos y típicos
de conflictos y mediaciones comerciales
sacados de casos de la vida real aportan la
perspectiva práctica de la experiencia acu-
mulada en procesos del tipo analizado.
La filosofía básica, que orienta las afir-
maciones que se hacen, se basa en la
convicción de que los estereotipos ni re-
sumen nada ni propician la originalidad
imprescindible de lo realmente eficaz, y
se desprende de la idea de la inexistencia
de un único modelo de mediación comer-
cial y la necesidad del atemperamiento
de la misma a las condiciones y caracte-
rísticas de los conflictos y mediados que
ante ella se presentan.