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7/30/2019 04_castex23 dao piquico

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A propsito del "Dao psquico"Revisin y actualizacin crtica del concepto

introducido hace 25 aosMariano N. Castex

Desde que -en el medio latinoamericano,

principalmente el argentino y en la escuela psi-

quitrica forense de quien esto escribe- se

generalizara el uso del concepto de "Dao

Psquico" y se impusiera en consecuencia el

uso del trmino sobre todo en el foro civil ar-

gentino y brasileo, mucha agua ha corrido

bajo el puente. De inmediato, como suele ocu-

rrir en el medio cientfico, arribistas y trepa-

dores, cuando no descarados copistas -rara

vez felices-, manipularon la expresin, hasta

el punto que abrieron la puerta a toda suerte

de dislates. Como resultado de ello, adems

de imperar en los tribunales una extremada

confusin en torno tanto a las caractersticas,como al real papel que desempea un psico-

diagnstico en un estudio psico clnico sea este

asistencial o pericial -que son cosas totalmente

diversas entre s-, la fantasa se ha adueado

de no pocos expertos quienes utilizan diag-

nsticos y distribuyen porcentuales de inca-

pacidad como si se tratara de serpentinas o

papel picado en un carnaval.

Por tal motivo Luz Terrones, psicloga gra-

duada en la ciudad de La Plata y con una vasta

experiencia en su especialidad, formada juntoa Pags Larraya -una de las figuras ms res-

petables del mundo psiquitrico, de quien este

autor dijera en una clase en la que se ocup

del rito y el misterio en las Eleusis, "si el con-

junto no hubiera existido, su existencia se jus-

tificaba solamente para que un sabio contem-

porneo pudiera escribir estas exquisitas l-

neas sobre el tama, con las que nos deleita

por completo"-, ha iniciado, con motivo de estar

realizando su tesis doctoral en la Faculta de

Psicologa (UBA) bajo la direccin del autor

de esta lneas, una revisin del concepto, po-

niendo hincapi a la vez en la utilidad actual

de las evaluaciones por dao psquico mediante

la aplicacin del denominado psicodiagnsti-

co tradicional.

Es siguiendo el pensamiento de la apre-

ciada discpula y colega que se ha juzgado

prudente presentar el estado actual de nues-tras reflexiones sobre el tema y que ella est

encausando con su proverbial dedicacin y

jerarqua.

El peritaje psicolgico forense, encuentra

su antecedente ms cercano en la peritacin

psiquitrica. Sobre la base del consenso de la

comunidad cientfica, en cuanto al desarrollo

de una clasificacin nosogrfica internacio-

nal, ambas disciplinas, comparten esa nosolo-

ga y sus criterios diagnsticos as como la

habilitacin legal para la tarea forense a laque sin embargo, imponen su sesgo2 , al foca-

lizar, la primera, el eje de su estudio en la sub-

jetividad y la segunda en la inscripcin org-

nica, pero sin desvalorizar ambas, otros as-

1 Miembro Decano de la Academia Nacional de Ciencias de Buenos Aires, Director del CIDIF (Centro

interdisciplinario de investigaciones forenses) [email protected]

2 El trmino equivale al bias (ingls) o al biais (en francs).

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13A propsito del "Dao psquico". Mariano N. Castex

pectos de la integridad biopsicosocial del serhumano. Por ello, no es necesario abundar en

este momento en mayores disquisiciones dis-

ciplinarias.

S. Greenberg, D. Shuman y R. Meyer de

la Universidad de Washington, USA, (Unmas-

king forensic diagnosis, Int J Law Psychiatry,

27 (2004) 1-15) dan cuenta de la conjuncin

disciplinar, al sealar que el uso de diagnsti-

cos psiquitricos es comn en el peritaje psi-

quitrico y psicolgico forense mundial.

Thomas Gutheil, de la Universidad de Har-vard, USA, (The History of Forensic Psychia-

try, J Am Acad Psychiatry Law 33:259-62,

2005), concibe la historia de la psiquiatra fo-

rense como la historia del peritaje psiquitri-

co. Registra sus orgenes ms antiguos en los

tiempos de Marco Aurelio (180 AC) donde

los parientes podan asumir la restriccin do-

miciliaria de los lunticos so pena de ser eje-

cutados si los mismos escapaban y daaban a

otros. Este autor observa que los temas lgi-

dos forenses continan y se mantienen a lolargo del tiempo tanto los que refieren a la

validez cientfica de resultados, al sesgo y la

objetividad del experto, como a aquellos que

abarcan el inters del tribunal: capacidad y

autonoma de la persona -para estar en juicio

y para producir hechos jurdicos, tanto en el

fuero civil como en el penal-, libre albedro y

culpabilidad penal, credibilidad y validez testi-

monial, dao psquico, vulnerabilidad psquica

y circunvencin, etctera

Retomando la lnea histrica, cabe sealar

que desde perspectivas distintas, M. Foucault

(About the Concept of the "Dangerous Indi-

vidual" in 19th-Century Legal Psychiatry, Int

J Law Psychiatry, 1: 1-18, 1978) y L. Gold

(Rediscovering forensic psychiatry, in Text-

book of Forensic Psychiatry. Edited by Simon

RI, Gold LH. Washington, DC: American

Psychiatric Press, 2004, pp 3-36) coinciden

en que la irrupcin de la psiquiatra forensedata del siglo XIX. Foucault lo relaciona con

el control social y la higiene pblica a la que

define como la psiquiatrizacin de la delincuen-

cia y Gold muestra la co-evolucin de la psi-

quiatra y la psiquiatra forense, distinguiendo

el momento en el que la funcin mediadora

del magistrado cede paso a la palabra cient-

fica del experto.

El concepto de DP en el medio

forense argentino

Como antecedente de la funcin media-

dora en psiquiatra en nuestro medio, se pue-

de sealar la institucin virreinal del oidor, una

de cuyas funciones era resolver conflictos

entre las autoridades y los vecinos y sobre

lunticos y dementes. (Rombol, N.D. Reboi-

ras, L.M. Diccionario Ruy Daz de Ciencias

Jurdicas y Sociales, Ruy Daz, 2 ed. Buenos

Aires, 2005).

Consolidada la Repblica y bajo el influjode los estudios de Jos Ingenieros, la psiquia-

tra forense argentina alcanza amplio desa-

rrollo de la mano de la concepcin degenera-

tiva positivista imperante en el pensamiento

cientfico de la poca.

En cuanto al dao psquico, como el tema

que nos convoca, proviene del derecho a no

ser daado, en principio restringido a la pro-

piedad privada, extendido luego a la protec-

cin de la integridad corporal. A partir de los

horrores del Holocausto, el concierto de las

naciones establecieron acuerdos internacio-

nales de respeto a los derechos humanos re-

conociendo el derecho a la integridad psicof-

sica por el slo hecho de pertenecer a la con-

dicin humana, dando pie a la creacin de la

figura jurdica de dao psquico (DP).

El DP, inexistente en la legislacin argen-

tina, surge por construccin jurisprudencial.

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14 Psiquiatra Forense, Sexologa y Praxis, ao 16, vol. 6, N 3, abril de 2009

Desde el mbito jurdico, C. Ghersi (Cuantifi-cacin econmica. Dao moral y psicolgico,

Buenos Aires, Astrea, 2006) seala que en

nuestro pas, la Ley 17711 de 1968, quebr la

tipicidad cerrada del dao moral abriendo una

va de posibilidades para el desarrollo de la

nocin con impacto controversial a nivel de

doctrina y jurisprudencia. H. Daray (Dao

psicolgico, Buenos Aires, Astrea, 1995) ex-

plica la controversia en virtud de la variedad

de peticiones y as como por la diversidad de

fundamentos periciales psiquitricos y psico-lgicos.

En la dcada del 80 del pasado siglo, en la

entonces ctedra de Psicologa Forense de la

UBA, este autor (Castex,M.N. y Ciruzzi, M.S.

El Dao Psquico en los Fueros Civil y Labo-

ral, Anales de la Academia Nacional de Cien-

cias de Buenos Aires, XXIV, 1990: 391-435),

inici amplias investigaciones sobre dao ps-

quico enfocando el problema desde la juris-

prudencia, la semiologa, la casustica pericial

y la incidencia de las demandas de dao ps-quico en los departamentos judiciales de ma-

yor afluencia poblacional (Ciudad y Provincia

de Buenos Aires).

Como frutos ms destacados de esos es-

tudios se puede sealar la definicin del con-

cepto, su diferenciacin con el llamado dao

moral, los alcances aplicativos del concepto,

y la confeccin de un baremo neurolgico y

psiquitrico.

A las investigaciones propias de esta es-

cuela, le siguieron de inmediato en el medio

local, otras reflexiones tericas de algunos

autores, quines reiterando algunos trminos

de la frmula, lo restringieron y hasta desna-

turalizaron. La divergencia fundamental se

expresa en la concausalidad que reconoca-

mos a la produccin del DP, con consecuen-

cias en la aplicacin del concepto planteado

en trminos de conflicto en el campo socialentendido por P. Bourdieu como:

"Espacios de juego histricamente cons-

tituidos con sus instituciones especficas y sus

leyes de funcionamiento propios". "Es nece-

sario que haya algo en juego y gente dispues-

ta a jugar, que est dotada de los habitus que

implican el conocimiento y el reconocimiento

de las leyes inmanentes al juego, de lo que

est en juego, etctera". Todo campo "es el

lugar de una lucha ms o menos declarada

por la definicin de los principios legtimos dedivisin del campo". Citas de Pierre Bourdieu

extradas de Gutirrez Alicia, Pierre Bourdieu.

Las prcticas sociales. Posadas. UNAM y

UNC, 1997.

El cuadro desarrollado en base a la juris-

prudencia seleccionada por C. Ghersi para

fundamentar el concepto de dao psquico

reitera los fundamentos que dieron origen al

concepto formulado por nosotros en forma

primigenia indiscutible. A ello se agrega el in-

forme pericial como elemento suficiente paraacreditar el dao psquico, particularmente si

proviene del Cuerpo Mdico Forense o en su

defecto de un perito de oficio.

El informe pericial, valorado en estos tr-

minos, exige el mayor grado de objetividad y

rigurosidad cientfica para cumplir las condi-

ciones de evidencia de la prueba que requiere

el derecho.

Estado actual de la cuestin

La jurisprudencia, al delimitar la nocin de

DP, incursiona en cuestiones que por ser aje-

nas al derecho requieren definicin de las dis-

ciplinas involucradas. Se trata de cuestiones

clnicas, a ser definidas en funcin del avance

del conocimiento. Salud, enfermedad mental,

signo, sntoma, trastorno mental, nosografa,

causalidad, son as cuestiones enunciadas en

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los fallos jurisprudenciales que evocan la cri-sis de la psiquiatra del siglo pasado.

A fines del siglo XX, la nomenclatura y

clasificacin de las enfermedades mentales

as como la incertidumbre de los diagnsticos

constituy la problemtica bsica de la psi-

quiatra experimental. Por ello, la investiga-

cin de la metodologa del diagnstico psiqui-

trico apunt hacia dos de sus elementos esen-

ciales: la nosografa existente y la variabilidad

del juicio clnico. Ello introduce de lleno en el

tema de los diagnsticos y -sobre todo- en elde las clasificaciones internacionales.

Meyer, J.E. (An internationally Accepta-

ble Diagnostic Scheme Suitable for Compa-

rative Psychiatric studies, EN: Hoch, P.H. y

Subin, J, Comparative Epidemiology of the

Mental Disorder. Grune and Stratton, New

York, London, 1961) investig las entidades

nosolgicas cuestionando severamente la po-

sibilidad de establecer un esquema diagnsti-

co internacional en base a las investigaciones

realizadas por autores de fuste como Krae-pelin, E., Jaspers,K.; Ey, H. y muchos otros.

Kramer, M. (Cross-National Study of

Diagnosis of the Mental Disorders: Origin of

the Problem, American Journal of Psychiatry,

1969;125:1-11), mostr con sus investigacio-

nes las diferentes actitudes diagnsticas ante

las enfermedades mentales en comunidades,

aunque distintas, culturalmente muy cercanas

(Inglaterra y Estados Unidos) de lo que se

deriva un profundo cuestionamiento a los tra-

bajos basados en aspectos teorticos, en con-

sideraciones diagnsticas generales.

Kreitman, N. (The Reliability of Psychia-

tric Diagnosis, The Journal of Mental Scien-

cies, 1961, 107:450:876) determin un conjunto

de variables condicionantes a la relatividad del

diagnstico psiquitrico que sistematiz en 5

grupos: 1 variables relativas al psiquiatra, 2

variables relacionadas con el examen psiqui-

trico, 3 variables que provienen de las no-menclaturas y sistemas generales de comuni-

cacin cientfica, 4 variables que provienen

de los pacientes, y por ltimo, 5 las variables

que surgen del mtodo de anlisis y de lo que

podramos llamar "la lgica del exmen psi-

quitrico".

Gauron E.F. y Dickinson J.K. (Diagnostic

Decision Making in Psychiatry: I. Informa-

tion Usage, Archives of General Psychiatry,

1966, 14:225-232) desarrollaron una analtica

comparativa sobre el estilo diagnstico de lospsiquiatras, que sistematizaron en seis tipos

de actitudes, nominados por ellos: 1- intuitive-

alogical approach, 2. diagnosis by exclusin

approach, 3. overinclusive-indecisive, 4. text-

book approach, 5. bibliography approach y 6.

flexible-adaptable approach.

En nuestro medio, el estudio de F. Pags

Larraya sobre Prevalencia de la Patologa

Mental en la Repblica Argentina, Seminario

de Antropologa Filosfica,1981,1:13 ha sido,

segn sus palabras-"un indicador objetivode la variabilidad que impera en los psiquia-

tras argentinos, en lo que se refiere a la deno-

minacin, clasificacin, codificacin sanitaria

de las enfermedades mentales"- cuya estils-

tica predominante, sigue el autor, responde al

modelo intuitive-alogical de E.F. Gauron y J.K.

Dickinson. (op.cit).

La sealada problemtica fue resuelta

mediante el desarrollo de un esquema clasifi-

catorio consensuado internacionalmente (So-

ciedad Americana de Psiquiatra: DSM-IV y

Organizacin Mundial de la Salud: ICD-10)

de aplicacin a la clnica, la investigacin y al

mbito forense dentro de los lmites impues-

tos por todo esquema nosogrfico: incapaci-

dad para desarrollar abstracciones legales.

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Validez de las clasificaciones paratrabajar en el mbito forense

Categorizar al justiciable dentro de la cla-

sificacin internacional no aporta suficiente-

mente a la determinacin del DP pues tales

categoras no indican ms que el patrn con-

ductual en base al cual el sujeto se desen-

vuelve.

El monoaxial y el multiaxial son dos mto-

dos diagnsticos discriminados por ese cor-

pus cientfico, ste ltimo utilizado por el DSM-IV de la Sociedad Americana de Psiquiatra e

ICD-10 de la Organizacin Mundial de la Sa-

lud donde el agrupamiento de datos se realiza

mediante sistemas matemticos de anlisis

multifactorial.

Estos trabajos se articulan con un movi-

miento cientfico que se plantea el diagnsti-

co psiquitrico como un experimento necesa-

rio, que busca "entes" psiquitricos de validez

y confiabilidad transcultural.

S. Greenberg, D. Schuman y R. Meyer dela Universidad de Washington, (Unmasking

Forensic Diagnostic, International Journal of

Law and Psychiatry, 2004,27:1-15) USA, ana-

lizan los lmites del DSM-IV para la prctica

forense, sealando que la determinacin del

dao psquico est ms relacionada con un

dficit en el funcionamiento de las habilida-

des a partir del evento daoso que con la pre-

sencia de un diagnstico determinado como

por ejemplo el trastorno por estrs postrau-

mtico.

La nocin jurdica de dao psicolgico plan-

tea una relacin de causalidad / concausali-

dad entre el evento daoso y su consecuen-

cia psquica patolgica, donde el perito es con-

vocado para dilucidar su existencia. El tema

introduce de lleno en la metodologa diagns-

tica del DP.

A partir de 1985, en nuestra ctedra de laUBA, establecimos un modo diagnstico con-

vergente -psicopsiquitrico- al enriquecer los

procedimientos de anlisis semiolgico de la

psiquiatra con la utilizacin -de ser ello nece-

sario- de tcnicas proyectivas y psicomtri-

cas propias de la psicologa. Las disciplinas

establecieron sus divergencias. Los psiquia-

tras adhirieron as al anlisis semiolgico sus-

tentado en la experiencia clnica, mientras que

los psiclogos sostienen sus asertos en la en-

trevista clnica y los resultados de los testsproyectivos y psicomtricos, tomados estos

como complemento. El diagnstico queda su-

jeto as tanto a la variabilidad del juicio clnico,

como al sesgo y a la ms absoluta subjetivi-

dad.

En cuanto a los soportes diagnsticos, la

falta de validez y confiabilidad transcultural

del diagnstico psiquitrico, motiv el desa-

rrollo de numerosas investigaciones que en-

contraron sus frutos en el desarrollo de ins-

trumentos capaces de resolver el problemaenunciado basados en la recoleccin unifor-

me de la informacin, y en el agrupamiento

objetivo de la misma a travs de sistemas es-

tablecidos. Las encuestas de sntomas, basa-

das en la psicologa matemtica y experimen-

tal y formuladas en base a algoritmos diag-

nsticos permiten analizar multitud de facto-

res que subyacen en complejos problemas

psicopatolgicos.

Los tests proyectivos desarrollados en base

a fundamentos psicoanalticos, al estimular al

sujeto con el material del test, motivan la pro-

yeccin de sus modos particulares de rela-

cin con sus objetos, develando los mecanis-

mos inconcientes que sustentan dicho modo

de relacin. El objeto de su bsqueda es el

inconciente al que se accede por medio de la

interpretacin. En efecto, se investiga con

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cdigo psicoanaltico y se concluye en cdigoDSM.

Esto es por cierto una contradiccin, lo que

implica no meramente una falencia terica,

sino un obstculo inherentemente problemti-

co en la descripcin del patrn conductual de

la clasificacin internacional.

Los mtodos diagnsticos utilizados por

ambas disciplinas plantean cuestiones episte-

molgicas a resolver y se alejan de la riguro-

sidad cientfica y de la demanda de objetivi-

dad requerida por el derecho para conformarla evidencia.

La demanda, por parte del Todo-Legal, de

objetividad al perito en el ofrecimiento de la

prueba, motiv la formulacin de la Federal

Rule of Evidence 704(b) por parte de la Su-

prema Corte de Justicia de los Estados Uni-

dos de Norteamrica. Alec Buchanan, de la

Universidad de Yale, USA, (Psychiatric Evi-

dence on the Ultimate Issue, J Am Acad

Psychiatry Law, 2006, 34:14-21.) analiza las

condiciones de la evidencia psiquitrica entrelas que considera la sugerencia de la Asocia-

cin Americana de Psiquiatra, sugiriendo la

utilizacin por parte de sus asociados de un

lenguaje mdico ms que legal. A ello, Bu-

chanan suma mostrar la transparencia de los

fundamentos conclusivos as como su grado

de certeza. En nuestro medio, Castex aporta

al punto discurriendo sobre las diferencias

entre credibilidad, certeza y opinabilidad (Cre-

dibilidad, certeza y opinabilidad en medicina y

psiquiatra legal. EN: Castex, M.N. El dao

en psicopsiquiatra forense, Ad-Hoc, Buenos

Aires, 2005).

Al DP como producto de un hecho dao-

so, lo hemos planteado en trminos de secue-

la, caracterizacin que se enriquecera, para

L. Terrons, con su inscripcin en el marco

de las evoluciones de la conducta adaptativa

entendida como el grupo de habilidades con-

ceptuales, sociales y prcticas, aprendidas porel sujeto, que le permiten funcionar en su vida

diaria y responder a las circunstancias cam-

biantes de la vida y a las exigencias del con-

texto en que se desenvuelve.

La Conducta Adaptativa

Cuando se habla de Conducta Adaptativa

(CA), se remite en principio al concepto de

adaptacin, que es un trmino que proviene

de la biologa. Esta idea de adaptacin derivaen buena parte de la teora de Darwin, quien

puso en primer plano la capacidad del orga-

nismo para ajustarse a su entorno como me-

canismo fundamental del proceso evolutivo.

La nocin de adaptacin es un elemento

clave para la conceptualizacin de varias dis-

ciplinas, como la antropologa. As, algunas

corrientes consideran las diversas culturas

como el medio que las sociedades emplean

para superar las limitaciones que le impone

su hbitat. La diversificacin de las culturasdara cuenta de los diversos modos de adap-

tacin de las sociedades como una elabora-

cin colectiva cuya diferencia se forja de

acuerdo al hbitat objetivo en que se encuen-

tra.

La conducta adaptativa puede igualmente

ubicarse en el marco del proceso de sociali-

zacin, dentro del cual los individuos de una

sociedad adquieren las conductas y valores

propios de ella. La adaptacin ha llegado a

ser un concepto bsico de la psicologa y a l

est asociado el de CA.

El impacto del hecho daoso, el trauma que

genera, produce cambios observables a nivel

del funcionamiento del sujeto en sus reas de

funcionamiento que son las que se propone

estudiar para determinar la existencia de dao

psquico.

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De la determinacin diagnstica del daopsquico depende la prueba ofrecida y el aporte

del perito a la elucidacin de la causa. Es por

esto esencial redefinir la relacin entre con-

cepto y proceso psicodiagnstico derivado,

actualizando el mtodo de exploracin y me-

jorando las condiciones de rigurosidad que

permitan acotar la cuestin de la variabilidad

del juicio clnico.

Los mtodos en uso presentan dificulta-

des para acceder a la determinacin del la

existencia de dao psquico, no siendo com-patibles con la conceptualizacin del mismo.

Objetivos que deben tener todarevisin del concepto de DP

Los objetivos generales que persigue Te-

rrones en su investigacin doctoral se plan-

tean sobre tres ejes.

El primero, tiende a determinar un mtodo

diagnstico consistente con el concepto de DP

formulado por la escuela de este autor.A tal fin se avanza sobre los siguientes

objetivos especficos:

a) revisar las conceptualizaciones de dao

psquico realizadas en nuestro medio y las

metodologas diagnsticas derivadas,

b) realizar un estudio comparativo con las

definiciones y modelos diagnsticos concomi-

tantes desarrollados en otros pases hispano-

parlantes,

c) realizar un estudio comparativo de las

definiciones y metodologas desarrolladas en

los principales centros forenses mundiales,

d) delinear un modelo diagnstico para la

determinacin del dao psquico.

El segundo eje se relaciona con la intro-

duccin del concepto de conducta adaptativa

en relacin a sus alteraciones post trauma.

En funcin de ello, se habr de:

a) compilar los estudios de aplicacin delconcepto de CA a la prctica forense,

b) seleccionar los trabajos realizados en

torno a los efectos posteriores al trauma y

c) delinear la aplicacin del concepto de

CA a la determinacin del dao psquico

d) finalmente, analizar los instrumentos de

medicin de la conducta adaptativa en su apli-

cacin a la determinacin del dao psquico.

El tercer eje consiste en evaluar la utiliza-

cin de encuestas de sntomas en la determi-

nacin del DP. En tal sentido se proceder a:a) compilar informacin sobre encuestas

de sntomas que brinden diagnstico segn la

clasificacin internacional y aquellas que eva-

len conducta adaptativa,

b) seleccionar instrumentos segn los re-

sultados obtenidos en investigaciones de efec-

tos post-traumticos.

A fin de lograr tales objetivos se aplicar

el anlisis comparativo contemporneo que

agrupa diversas metodologas (estadsticas,

idiogrficas y nomotticas): las medicionesestadsticas, el anlisis de casos y las induc-

ciones nomotticas constituyen en el compa-

rativismo contemporneo un valioso sistema

probatorio. Sistema dentro del cual se reali-

zar un anlisis del mtodo diagnstico en

boga, evaluacin y comparacin de los mto-

dos diagnsticos de dao psquico en nuestro

pas y en el extranjero y una evaluacin de los

resultados obtenidos segn los distintos mto-

dos diagnsticos.

Este estudio encastra y ahonda en los de-

sarrollados por nosotros en el rea forense de

dao psquico a lo largo de tres dcadas y su

relevancia se encuentra dada por un lado, por

el crecimiento exponencial de las demandas

por DP que requieren el aporte de la psicopsi-

quiatra forense y por otro, en razn de la di-

versidad de criterios diagnsticos expresados

en los dictmenes periciales que dan cuenta

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de debates cientficos an pendientes y fun-damentan en parte, segn H. Daray la diver-

sidad e incluso contrariedad de los fallos judi-

ciales.

La investigacin aborda la cuestin epis-

temolgica en tanto realiza un estudio crtico

de los principios, de las hiptesis y de los re-

sultados de la psicopsiquiatra forense en su

aplicacin al DP.

Fruto de las investigaciones interdiscipli-

narias realizadas por nosotros en la dcada

del ochenta y posteriores, el concepto de DPadquiri nueva energa, precis el correlato

psicopatolgico y estableci una suerte de tra-

duccin psicopsiquitrica del concepto jurdi-

co de dao en su extensin a la esfera de lo

psquico con relevante repercusin en el rea

forense de habla hispano-lusitana. El ajuste

de su aplicacin, bajo la direccin y activa

participacin de nuestra escuela, se proyec-

tar consecuentemente.

Los avances de las neurociencias y la ge-

ntica conductual han conmovido el debatenature-nurture, inclinado previamente a las

explicaciones medioambientales, planteando el

desafo de nuevos instrumentos de medicin.

La aplicacin de encuestas de sntomas a la

determinacin diagnstica abrir nuevos cam-

pos a la investigacin diagnstica en tanto que

la introduccin del concepto de conducta adap-

tativa enfocara al meollo de la cuestin, al

analizar la respuesta adaptativa de un sujeto

frente a la ruptura de su sistema homeostti-

co.

En la experiencia realizada en el PEPSI-

CONICET, L.Terrons ha utilizado encues-

tas de sntomas como la DICA-R-A y DICA-

R-C, desarrolladas en base a los algoritmos

diagnsticos del DSM-IV e ICD-10, que pro-

veen, mediante la aplicacin de una encuesta

estructurada de carcter transcultural, diag-

nstico, composicin del cluster y nivel de gra-

vedad. El instrumento est diseado para in-dagar sobre el decurso del trastorno mental.

Investiga adems, acerca de la presencia de

estresores sociales entendidos como agentes

capaces de desencadenar un trastorno o exa-

cerbar uno ya preexistente. Su estructura se

corresponde con el sistema multiaxial del

DSM-IV.

Esta doctoranda cuenta con experiencia

en la aplicacin, supervisin de la administra-

cin y evaluacin diagnstica mediante el Sco-

ring Criteria de la DICA-R- C y DICA-R-ADiagnostic Interview for Children and Ado-

lescents. A esta encuesta de sntomas el PEP-

SI-CONICET tuvo acceso mediante un con-

venio con la Division of Child Psychiatry de

la Washington University para la aplicacin

de la misma a poblacin de nios y adoles-

centes argentinos. Para adultos dicha univer-

sidad desarroll el DIS, Diagnostic and Sta-

tistical Manual of Mental Disorders_III, utili-

zada ampliamente en nuestro medio por el

Departamento de Investigaciones en SaludMental del Hospital Escuela General San

Martn de esta Ciudad de Buenos Aires.

En sus estudios de Prevalencia Institucio-

nal en la Poblacin Anciana de Hospitales

Psiquitricos de la Ciudad de Buenos Aires y

la Provincia de Buenos Aires, ha empleado la

encuesta de sntomas SIDAM, Entrevista es-

tructurada para el Diagnstico de Demencias

tipo Alzheimer, Demencia Multi-infarto y De-

mencias de Otra Etiologa (segn criterios

DSM-III-R e ICD-10), desarrollada por M.

Zaudig, J. Mittelhammer, W. Hiller (Max

Planck- Instituto de Psiquiatra, Munich,

R.F.A). Este estudio fue realizado en el Pro-

grama de Investigaciones sobre Epidemiolo-

ga Psiquitrica del CONICET. En todos es-

tos, las citadas encuestas de sntomas mos-

traron su grado de confiabilidad compatible

con el hallado en otros estudios probatorios.

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En el estudio sobre discapacidades men-tales por alteracin gentica que concluy en

El Libro de las Criaturas, cuya autora Terro-

nes comparte con el Prof. Dr. Fernando Pa-

gs Larraya se trabaj el concepto de con-

ducta adaptativa aplicada al retardo mental e

instrumentos para su determinacin. Esta for-

macin y experiencia es la que se pretende

aplicar ahora en el rea de la psicologa fo-

rense y expandirla mediante la realizacin del

estudio doctoral que ha iniciado.

En consecuencia, las nuevas investigacio-nes que aqu se proponen y que son desarro-

lladas por Terrones en el mbito del Centro

Interdisciplinario de Investigaciones Forenses,

dependiente de la Academia Nacional de Cien-cias de Buenos Aires, conducen a:

- Procurar establecer los lineamientos de

una metodologa diagnstica que se ajuste al

concepto de DP desarrollado por nuestra es-

cuela y as abrir lneas de investigacin en la

determinacin diagnstica.

- Actualizar los modelos diagnsticos con

la utilizacin de instrumentos basados en la

psicologa matemtica y experimental

- Ampliar la aplicacin de la nocin de

secuela de dao psquico al funcionamientointegral del sujeto en su interaccin con el

medio.

SINTITUL-2 13/07/2009, 12:2620

04_castex23 daño piquico

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