yôko ogawa-perfume de hielo

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  • 8/20/2019 Yôko Ogawa-Perfume de Hielo

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    Tras el inesperado suicido de su novio, perfumista en Tokio, la joven periodista Ryokocobra conciencia de lo poco que sabía de él. ¿Quién era Hiroyuki, el joven con el quevivía desde acía un a!o" #ero, sobre todo, ¿por qué se suicid$ al día si%uiente decelebrar apasionadamente su primer a!o de vida en com&n"

    #ara entenderlo, la periodista Ryoko decide reali'ar una investi%aci$n (%racias a losdatos de la %ente que conoci$ a su novio(, que se convertir) en un viaje al pasado deHiroyuki, y que la llevar) a #ra%a y a un misterio insondable relacionado tanto con elmundo de los olores como con el de las matem)ticas.

    * través de m&ltiples ip$tesis y b&squedas en los recuerdos propios y ajenos, Ryoko vae+plorando en la personalidad de Hiroyuki una e+istencia llena de misterios, unarealidad bio%r)fica que era pura ilusi$n y una amena'a cuyo peli%ro s$lo pudo entendersedemasiado tarde.

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    Yoko Ogawa

    Perfume de hielo

    ePub r1.0

    Stardust Crusader 14.03.14

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    Título ori%inal Koritsuita Kaori

    -oko %a/a, 0112

    Traducci$n -osiko 3u%iyama 4 Héctor 5iméne' 6errer 

    7ma%en de portada Yukiko in the other Prague, 8991, *ndrés :ejona

    ;ditor di%ital 3tardust

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    ;: =>;: ?; =7;@*A3n bebé empe'$ a lloriquear sobre el pecode su madre. Todos esper)bamos el avi$n.

    7ntenté calcular cu)ntas oras abían pasado desde que salí de 5ap$n, cu)ntas oras abía pasado sin dormir. #ero mis intentos resultaron in&tiles. 3umaba y restaba las siete oras

    de diferencia oraria, pero acabé aciéndome un lío. ;staba tan cansada que se me abían parali'ado las neuronas.

    Quien se encar%aba de acer siempre cualquier tipo de c)lculo era él, fuera el c)lculo quefuera.

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    ?e repente se oy$ un trueno. Relampa%ue$ fuertemente all) donde el avi$n abíadesaparecido acía un momento. * continuaci$n empe'$ a %rani'ar.

    *l principio pensé que se abían roto los cristales de la sala de espera. >n sonidoespantoso, como si se ubiera derrumbado al%o s$lido, envolvi$ todos los alrededores.

    >na anciana se levant$, y a un bebé aturdido se le cay$ el cupete. Todo el mundo mir$acia fuera.

    ;l %rani'o relucía como si fueran esquirlas de vidrio. *l a%u'ar la vista, podía verse cadatrocito de ielo reflejado en la oscuridad. =arios tro'os se icieron a!icos tras cocarcontra las ventanas.

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    3abía que debía irme inmediatamente. ?ebería aber co%ido un ta+i, metiendo nada m)sque la cartera en el bolsillo, y aberme apresurado en ir al ospital dej)ndolo todo.

    3in embar%o, mis manos se%uían moviendo la planca inconscientemente, como siquisieran decir que lo m)s importante en aquel momento era cumplir con su obli%aci$n

    asta final. #lancé cuidadosamente las arru%as del cuello de la camisa. *unque su due!oestuviera muertoE

    :a mor%ue estaba en el s$tano. *l pasar por un pasillo estreco y lar%o, el suelo delin$leo cirriaba con cada una de mis pisadas. ;staba se%ura de que cuando le abíadico Fasta lue%oG aquella ma!ana, no abía abido nada e+tra!o.

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    #use la mano en la frente de Hiroyuki. Tenía un semblante tan dulce que no pude evitaracerlo. @o pude creer que se tratara de la cara de una persona muerta y que sedescompondría si se le dejaba así.

     (:o siento muco (dijo Reiko(. 3i me ubiera dado cuenta antes, no abría pasado

    todo estoE -o estaba fuera desde por la ma!ana, le abía encar%ado que cuidara deltaller en mi ausencia. na tras otra dejaba caer las palabrascomo si fueran l)%rimas. ;n el cuarto de la mor%ue no flotaba m)s que su vo'.

    Nl tenía las mejillas tibias. ;ra el tacto de la piel que abía tocado tantas veces astaentonces. #ero ense%uida me di cuenta de que s$lo era una ilusi$n. ;n realidad estabantan frías que casi dolían. ;ra s$lo el calor de la palma de mi mano, por aber plancado lacamisa.

     (¿#or qué te bebiste al%o tan desa%radable" (dije.

    3e%&n me cont$ después Reiko, simplemente murmuré eso en un tono calmado, sin %ritos

    ni l)%rimas.

    -o no recordaba nada. Reiko comen'$ a ablar sin poder a%uantar tanto silencio.

     (Lenos mal que a venido su ermano. @osotras dos solas no abríamos sabido quéacer, ni c$mo, ¿verdad" ;s mejor que se re&nan el m)+imo de personas cercanas, sinosería demasiado triste. Nl estaba tan solo. ;n el rinconcito del taller de perfumeríaE 3$lolo rodeaba el olor del perfume que abía acabado ayerE

     (6uente de memoria (murmuré. #ero no lle%$ a oídos de Reiko.

    #ensé en c$mo podría conservar el cuerpo de Hiroyuki tal y como estaba en aquel

    momento. 3abía que era imposible resucitarlo. *unque no era eso. ;s que no quería verloconvertido en uesos y ceni'as. ;l eco de que desapareciera su cuerpo me parecía lom)s orroroso. Le producía m)s terror que la propia muerte. @o me importaba queestuviera frío. Le daba la sensaci$n de que podía mantenerlo, de una u otra manera, siconservaba el tacto de sus mejillas en la palma de mi mano.

    #rimero necesitaría unas telas de seda limpia y de calidad. Luca cantidad para podervendarlo tantas veces como quisiera. - mirra. ;ra lo m)s importante. >n día Hiroyuki me

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    e+plic$ que era la sustancia que dio ori%en a la palabra FmomiaG. F;s una medicinasa%rada que produce la re%eneraci$n, porque es efica' para esterili'ar y conservar, y se aestado quemando en onor de los dioses desde el a!o I.999 antes de

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    *un sabiendo que no serviría de nada lo que le dijera, preferí se%uir ablando de mis preocupaciones. ;staba e+tra!amente nerviosa por no aber dormido.

    ;l joven me prest$ atenci$n como si lo entendiera todo, y sonri$ sin decir nada despuésde mirar un punto en el aire durante un buen rato. :ue%o car%$ la maleta en el asiento

    trasero de la fur%oneta, sin acer ruido.

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    >na lu' especial iluminaba el puente y el castillo. @o era un alumbrado intenso, perodestacaban claramente los ornamentos elaborados en las torres y el contorno de lasfi%uras de los santos formando fila en los muretes del puente. Tenía la sensaci$n de queaquel lu%ar era un paraje rescatado de un lu%ar tan profundo que ni siquiera lle%aba allí laoscuridad.

    Redujo la velocidad, para que yo pudiera ver el paisaje el mayor tiempo posible.

     (5eniack (dijo, de nuevo.

     (?e acuerdo. -a lo e entendido. ;s un nombre muy bonito (le contesté.

    ;l otel se encontraba a dos o tres minutos a pie acia el norte, metido en un estrecocallej$n junto a la

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    los latidos de su cora'$n y podía sentir su aliento en mi frente. 3u dedo índice permanecería mojado durante muco tiempo.

    *%arré el frasquito con fuer'a, y me dejé caer en la cama. 3abía que tenía que dormir.#ero no era capa' de recordar c$mo se acía. *unque intenté calmarme, resur%ía en mí

    todo tipo de sensaci$n t)ctil que me abía provocado él. Tenía la sensaci$n de que s$locon inclinar el cuello y alar%ar la mano detr)s de la oreja, podría tocarle. #arecía que podía acercar su dedo índice, acariciar con él mi mejilla o meterlo en mi boca. #ero loque tenía dentro de mi palma era s$lo el frasquito de perfume.

    :a maleta se%uía tirada en el centro de la abitaci$n. >nos billetes e+tra!os, reciéncambiados, desbordaban de mi bolsillo. :a persiana de la ventana estaba bajada, y pormuco que prestara atenci$n, no me lle%aba el sonido de la ciudad.

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     (M>3;RP73 con toda libertad, asta que os quedéis tranquilos.3i bien es verdad que los cajones que utili'aba Hiroyuki son los de este escritorio y los

    del mueble nada m)s (dijo Reiko. (Lucas %racias (contestamos a la ve' *kira y yo.

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    cosas. ?esde los perfumes, y e+isten m)s de cuatrocientas variedades, asta un clip ( volvi$ la cabe'a acia mí(. ¿* que es verdad"

     (3í (asentí con la cabe'a.

     (@o era así de ni!o.

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    colores y devolvi$ el anal%ésico al botiquín. ?ividi$ en tres bloques las especias, eintercambi$ el aceite de oliva por el aceite de col'a.

     @unca se quej$ de mí por lo desordenada que dejaba la abitaci$n. :o importante para élno era el orden, sino la acci$n de clasificar.

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     (F

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     (*&n me quedan al%unos días libres por defunci$n, pues son cinco días para parientesde se%undo %rado (contest$ *kira.

    Tomamos café en la cafetería del all del otel. ;ra un lu%ar sombrío, sin ventanas, conun tarro cino de mal %usto que adornaba el centro. ;l sof) era demasiado blando y

    ense%uida empe'$ a dolerme la espalda. (¿Hiroyuki te ablaba de mí"

     (@o sé por qué, pero no me abía contado nada (a%it$ la cabe'a como si lo sintieramuco(. #ero no s$lo sobre ti, sino que tampoco sabía d$nde trabajaba él, o d$ndevivía, ni nada. Qui') te resulte increíbleE

     (@o, te creo. -o tampoco sabía de ti asta su muerte.

    :evanté la ta'a, pero al darme cuenta de que no quedaba nin%&n contenido, la dejé dondeestaba.

     (Nl ya desde peque!o no era muy ablador, y adem)s no sé por qué pero tenía un aire deno querer ablar de sus asuntos personales. #or eso, cuando nos veíamos a solas, lamayor parte del tiempo ablaba yo. *unque s$lo dijera tonterías como criticar a mi jefe,los pron$sticos de la li%a profesional de béisbol o detalles de las discusiones con minovia. Li ermano se limitaba a escucarme. Luy quieto, prestaba atenci$n a lo que lecontaba, aunque a veces se reía un poco o asentía con la cabe'a.

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    - eso que mientras estuve viviendo con él nunca me preocupé por la posibilidad de que pudiera suicidarse y sin embar%o, en aquel instante, por al%&n motivo, acabéconvenciéndome de ello en al%&n lu%ar de mi conciencia.

    ;n realidad, cuando un s)bado por la noce lo vi de espaldas, sentado delante del

    aparador, con la lu' apa%ada, recolocando las cucaras y tenedores se%&n su lon%itud, ocuando no pude llamarle por su nombre porque le vi desamparado, acerc)ndose una

    mullet S0

     de perfume a la nari', en la sala de preparaciones del taller, como si quisieratirar del ilo de la memoria acia sí, sin siquiera darse cuenta de que yo abía ido a buscarlo, yo ya abía ido acumulando inconscientemente cierto presentimiento. ?e lamisma manera que *kira, yo también sentía ese tipo de miedo estando con él.

     (¿

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     (#uede que el detonante fuera la muerte de nuestro padre. #ero no es el motivoverdadero. @o se fue de casa por un sentimiento repentino. L)s bien fue una decisi$nmadurada poco a poco, después de muco tiempo. ;s como una duna que vaerosion)ndose. 6ue al%o así como que no abía otra soluci$n. @o puedo e+plic)rtelo bienE *dem)s yo era todavía peque!oE Li ermano tenía diecioco a!os, así que ya

    tenía una edad en la que podía independi'arse. #uede entonces que no sea adecuado decir que se escap$ de casa. Li madre de repente dijo que quería comer i%os. Li ermano fuea comprarlos a una frutería cercana. :levaba unas monedas en el bolsillo y unas 'apatillasde deporte puestas. - nunca volvi$ a casa. ;l se!or de la frutería me ase%ur$ que miermano abía ido a comprar los i%os. co i%os. Haciendo la cuenta, dos para cadauno, m)s otros dos para la ofrenda budista del altar. ;l frutero lo vio de espaldascaminando en direcci$n contraria a la de casa, y ésta fue la &ltima pista sobre él. Limadre a&n dice que quiere comerse los i%os.

     (Todo fue i%ual que esta ve'. ?esapareci$ de improviso, sin una se!al ni una notaE

     (;s verdad (dijo *kira a la ve' que suspiraba, y cru'$ al revés las piernas después de parpadear un par de veces. :os muelles del sof) recinaron produciendo un sonidodesa%radable.

    Había m&sica de fondo, pero el volumen era tan bajo que no se oía bien. #arecía un oboey al mismo tiempo el ronroneo de un %ato. *l otro lado de la barra, el camarero bru!ía ela'ucarero como si no tuviera nada que acer. 3e escucaron risas en al%una mesa, pero secalmaron ense%uida.

     (Lira esto.

    *kira sac$ un papel del bolsillo de la americana, y lo desple%$ sobre la mesa.

     (Le lo a dado Reiko ace un rato.

    ;ra el currículum de Hiroyuki. #arece ser que lo abía entre%ado en el taller cuando tuvosu entrevista.

     (;l nombre y la direcci$n est)n bien. #ero mira la feca de nacimiento, el istorialacadémico, la e+periencia laboral, la situaci$n familiar, los títulos y las competenciasEtodo es falso.

    *kira me lo acerc$ para que lo viera mejor. ;ran letras que yo conocía bien. :etrasredondeadas, proporcionadas, f)ciles de leer.

     (3u cumplea!os no es el 89 de abril, sino el 8 de mar'o. @o fue a la >niversidad.*bandon$ el instituto antes de terminar el baciller. F?espués de la licenciatura, estudiosde dramatur%ia en la >niversidad de -ale. ?e re%reso a 5ap$n, clases de ética social en uninstituto privado como profesor asociado. #articipaci$n en el concurso nacional de teatrode institutos como asesor, y obtenci$n del premio tres a!os consecutivos. ;l padre,técnico en tintes, la madre empresaria de una %uardería. Hace die' a!os su coce cay$ enun estanque y murieron ao%ados ambos. Habilidad especial para tocar instrumentos de

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    cuerda. ;n la escuela primaria, tocaba el violoncelo en una orquesta infantil del barrioEG. ¿Has visto t& a mi ermano tocando el violoncelo" (me pre%unt$, y yone%ué con la cabe'a sin decir nada.

     (@o s$lo es el violoncelo, es que en nuestra casa no abía ni una arm$nica siquiera.

     @os quedamos inm$viles, clavando la mirada sobre el currículum durante un rato.

     (* mí me dijo que abía estado trabajando en una f)brica de pesticidas antes de trabajaren el taller de perfumes.

     (;so también es muy raro, ¿no"

     (¿#or qué tuvo que mentir así" @o creo que quisiera aparentar nadaE

     (¿Qué abría eco si le ubieran pedido que presentara el diploma de la >niversidadde -ale" ?e todos modos, ya no importa todo esto de la ética social o de los pesticidasE

     (dijo *kira, mientras %uardaba el currículum en el bolsillo. @o parecía estar enfadadocon las mentiras que invent$ Hiroyuki m)s bien parecía que aquello lo abía llenado a&nm)s de triste'a, eso pensé al ver c$mo doblaba cuidadosamente el papel.

     (?e peque!o, Rooky no era nada mentiroso.

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    *: ?U* 37>7;@T; fui a acer una entrevista a una joyería recién inau%urada, untrabajo para una revista de modas que ya estaba concertado con antelaci$n. ;n realidad

    tenía %anas de descansar durante unos días, y tampoco tenía )nimo para reor%ani'ar laa%enda. Le parecía m)s f)cil cumplir con mis obli%aciones, sin pensar en nada, que tener que llamar a mucos sitios para disculparme o e+cusarme, o incluso recibir palabras deconsuelo.

    Letí la %rabadora en la bolsa, las pilas de repuesto, el cuaderno y todo lo necesario paraescribir, salí de casa sin maquillaje, s$lo con los labios pintados. ;ra e+tra!o constatarque, a pesar de la muerte de Hiroyuki, el mundo e+terior parecía no aber cambiado enabsoluto. ;l metro estaba lleno, soplaba un viento fuerte entre los edificios, y el cierre demi bolso estaba medio abierto como de costumbre.

    Tenía la sensaci$n de estar alej)ndome yo sola de aquel paisaje y de no poder tocar nada,

     por muco que alar%ara la mano. ;ra como si mi cuerpo se ubiera quedado desincadoy sin forma. #robé a a%arrar, qued)ndome quieta, el pasamanos de la escalera del metro.3in embar%o, no me trasmitía su tacto s$lido e inor%)nico. Lis dedos simplementeerraban por un espacio oscuro. >n cico vestido de traje coc$ conmi%o desde atr)s, ydespués de casquear la len%ua continu$ subiendo por la escalera mientras corría.?urante el rato en que el fot$%rafo sacaba fotos de las joyas, yo entrevisté a la relaciones p&blicas. ¿

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     (3í, s$lo una.

     (¿;s al%una pista de patinaje a la que fuiste al%una ve' con él"

     (@o. @o fuimos nunca a patinar juntos. @o se le daba bien el deporte, ya sabes. Le dijoque cuando era bebé se disloc$ la articulaci$n de la caderaE

    Le dio la sensaci$n, a través del auricular, de que *kira se estaba sentando en la cama.#robé a volver la entrada del revés y mirarla al traslu'.

     (¿

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    -a me abía dado cuenta de que e+istía esa vieja pista de patinaje sobre ielo al otro ladode la estaci$n, pero era la primera ve' que entraba dentro.

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    *kira me mostr$ c$mo acerlo. * veces patinaba s$lo con un pie, como arrastr)ndolo.#ero no se caía.

    :levaba puesta la misma ropa que cuando lo vi por primera ve' en la mor%ue. >nos pantalones de pana %astados y el jersey ne%ro lleno de bolitas. *l estar sobre el ielo,

    destacaba m)s su te' blanca. Todo aquel cabello fino y liso ense%uida acab$ ocultando su perfil.

    Le pre%unté por qué ra'$n me encontraba yo tan inestable en medio de la pista de patinaje. *kira dio varias vueltas a la pista, en el sentido de las a%ujas del reloj. Le pareci$ que incluso lo estaba pasando bien. :a %ente empe'aba a lle%ar poco a poco y, sindarme cuenta, abía comen'ado a sonar una m&sica de fondo. ;ra la banda sonora de una película pasada de moda. @o abía nadie que estuviera solo. Todos patinaban co%idos dela mano de la pareja, del padre o del ami%o. Le daba la sensaci$n de que me abíae+traviado metiéndome en un lu%ar irremediablemente inoportuno.

    ¿=ino aquí también Hiroyuki" ¿3e a%arr$ a esta barandilla con unos patines del IC y con

    la entrada en el bolsillo"

     (¿@o es aburrido quedarse aí de pie" V=en%a, vamos, vamosEW

    *l decirme esto, *kira se par$ delante de mí. Respiraba fuertemente.

     (@o pienso en divertirme (dije(. -a no me van a ocurrir nunca m)s cosas divertidas,¿entiendes"

    ?esvié la cara y di una patada en el protector de material acrílico con la punta del patín.#rodujo un sonido m)s fuerte de lo esperado.

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    Le sentía como si le ubiera confiado la fuer'a de todo mi cuerpo, aunque s$loest)bamos co%idos de la mano.

    Había un cico peque!o con un %orro que le tapaba completamente asta la frente. Habíauna pareja apoyada en la barandilla, y juntaban sus caras. >na estudiante se cay$ y dio un

    %rito. *l verla, al%unos empe'aron a reírse de ella.*l fijarme en las e+presiones y los %estos de *kira, decidí dejar de pensar en Hiroyuki.3in embar%o, no podía acer nada con su olor. *kira olía i%ual que Hiroyuki.

    ;n realidad, lo abía notado desde acía m)s tiempo, pero intentaba no pensar en ello, pues me dolía la decepci$n que me llevaba al abrir los ojos sobresaltada, después deaber estado oliendo aquella fra%ancia con los ojos cerrados.

    #ara ser m)s e+actos, no era una sensaci$n tan precisa como para poder ablar de olor,sino m)s bien una especie de indicio imperceptible, que me atravesaba en un instante elfondo del cora'$n. ;ra tibio, silencioso, y se parecía li%eramente al olor de los )rboles.

    -o abía retenido ese detalle cuando Hiroyuki me diri%ía la mirada de repentecaminando junto a mí cuando me arre%laba el pelo despeinado por el viento cuandoacercaba mi oreja a su peco.

    ;l ielo que abía raspado el patín de Hiroyuki salpic$ mi tobillo. 3u ombro y mi bra'ococaron, y su jersey ne%ro acarici$ mi mejilla. ;ra sin lu%ar a dudas el mismo olor.

     (3e te da muy bien, ¿e" (le dije mientras yo se%uía patinando.

     (na pista peque!a que estaba al lado de la autoescuela. ;ra peque!a pero estaba abierta incluso en

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    verano. Qui')s ésta se pare'ca un poco, por el ambiente. #or ejemplo, el color de la pared, la intensidad de la lu', o la dure'a del ielo. Ubamos una o dos veces al mes aescondidas de nuestros padres, con lo aorrado de las semanadas.

     (¿#or qué a escondidas"

     (* nuestra madre no le %ustaban los lu%ares fríos en absoluto. @os decía que nofuéramos porque nos resfriaríamos. ;n cuanto a nuestro padre, nos lo dijo en una solafrase F:as pistas de patinaje son un lu%ar donde s$lo van los %amberrosG. ?e todosmodos, todo fue siempre asíE

     (;ran unos padres muy estrictos, ¿verdad"

     (3e podría decir que sí. #ero en lo de patinar, Rooky nunca cedi$. #or muco que se lo proibieran, iba a patinar a escondidas. - me llevaba a mí siempre. -o tenía miedo de quenos descubrieran. 3ec)bamos los pantalones mojados con el secador, en secreto. * mí, elRooky que m)s me %ustaba era el que estaba en la pista de patinaje.

     (¿#or eso a mí también me lo %uardaba en secreto"

     (¿Qué quieres decir"

     (Qui')s estaba acostumbrado a patinar en secreto.

    3olté mi mano de la de *kira, y me apoyé en la barandilla. Hacía tanto frío que sentícomo si tuviera el peco crispado.

     (;sa faceta que a ti tanto te %ustaba de ni!o, a mí nunca me la mostr$, ni una sola ve'.

    *kira desli'$ su mano por encima de su cabello revuelto y e+al$ un lar%o suspiro. Le dicuenta de que teníamos las orejas rojas y los dedos entumecidos por el frío.

     (?emos una vuelta m)s, andaE

    *kira, con aire burl$n, me tendi$ la mano ceremoniosamente, como si me invitara a bailar.

     (¿Qué pensaste la primera ve' que conociste a mi ermano"

     (#uesE

    *%ité la ta'a de café de papel, d)ndome importancia, y bebí un sorbo, despacio.

    ;n realidad, yo podía contestar ense%uida a esta pre%unta. @o abía motivo para abermeolvidado de aquel día.

     (@o pensar)s nada e+tra!o, ¿vale"

    *kira asinti$ con la cabe'a.

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     (#ues me dio la sensaci$n de que yo era la persona ele%ida.

     @o abía venido m)s %ente desde acía rato. :a mujer del mostrador de los patines dealquiler parecía distraída, con cara aburrida, como antes. ;n el banco de ormi%$n acíam)s frío que sobre el ielo. *kira me miraba fijamente a la espera de poder escucar la

    continuaci$n. (;l eco de que pudiera encontrarme con él era porque ?ios me abía ele%idoespecialmente a mí, penséE ¿;s e+tra!o, no"

    ?ejé la ta'a debajo del banco, y crucé de nuevo las piernas. *l quitarme los patines, a losque no estaba acostumbraba, noté que me dolían las puntas de los dedos de los pies.

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    Hiroyuki dijo una palabra ermosa que yo desconocía. - puso una mullet  delante de mí. @unca abía a%u'ado mi olfato tanto como aquella ve'.

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     (3e!orE (se escuc$ inesperadamente una vo'. ;ra una ni!a de unos seis a!os. Teníaun la'o blanco que flotaba en la cabe'a, pantalones a cuadros, y del cuello le col%abanunas manoplas de color rosa a través de una tren'a de lana.

     (3e!or, ¿querr) patinar con una venda en los ojos"

    *kira retir$ la mano de la mejilla, balbuce$ al%o ininteli%ible, y nos diri%i$ la miradaalternativamente a mí y a la ni!a, como si quisiera pedir ayuda. :a ni!a, que parecíaincapa' de estarse quieta ni un se%undo, estaba tra'ando un n&mero 2 con sus patines enel ielo mientras a%arraba la barandilla con la mano.

     (Qué bien patinasE ¿=ienes muco por aquí" (le pre%unté.

     (racias. #atino todos los días.

    Había contestado con un tono de adulto. 3us mejillas estaban coloradas y tenía elflequillo pe%ado por el sudor de la frente.

     (Le prometes que lo ar)s la pr$+ima ve', ¿vale"

    >na ve' lo ubo dico, se fue alejando mientras a%itaba la mano. :as manoplas semecían lentamente.

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    :* @*R7X ?; H7R->K7 era ermosa. Tenía una forma adecuada para su maravillosofuncionamiento.

     @o s$lo era fina. También estaba bien proporcionada y resultaba ele%ante. ;l ueso seelevaba recto, la piel era suave y, dependiendo de la densidad de la lu', proyectaba unasombra e+presiva a ambos lados del rostro.

     (¿#or qué ?ios concede una forma tan ermosa al cuerpo de una persona"

    Le %ustaba contemplar su nari' en la cama.

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    F=aya, a desayunado un uevo frito con ketcupG, o bien F*nda, este se!or acababa detomar un ba!o de vapor tras pasar la noce en velaEG al%o así.

     (

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    ;stabais sentados justo por aquí, ¿verdad" *ndaba yo al%o preocupado &ltimamente porque no se le veía muco por aquí.

     (;l de ayer era el ermano peque!o de Rooky.

     (¿Hermano peque!o" *, con ra'$n no era Rooky.

     (#ero si no se parecen nadaE

     (V3íW ;s clavado a él.

    3e sec$ las manos mojadas en los lados de los pantalones de faena. ;staba medio calvo, ysu labio superior lucía cubierto por un bi%ote.

     (>sted conoce a Rooky, ¿verdad" (le pre%unté.

     (3í, es mi ami%o (dijo sencillamente.

     (¿=enía a menudo aquí"

     (Mueno, unas dos o tres veces al mes. 3obre todo los fines de semana. :os viernes por lanoce o los domin%os por la tarde.

     (¿3olo"

     (3iempre solo.

     (¿Qué acía aquí"

     (#atinar, evidentemente, cica. ;sto es una pista de patinaje.3e rio moviendo convulsivamente el bi%ote. * mí me dolía el cuello de lo apretada quetenía la bufanda. *&n sentía escalofríos.

     (#ero el caso de Rooky es un poco especial. ;s diferente a otros patinadores. Nl es unartista del patinaje.

    :a palabra FartistaG me desconcert$ muco. 3aqué las manos de los bolsillos del abri%o yme ecé aliento sobre las manos, con la intenci$n de calmarme.

     (*l principio patinaba normalmente, pero como sabía acer acrobacias, poco a poco fue

    adquiriendo presti%io, y el due!o de la pista le concedi$ su autori'aci$n para que tuvierasu propio show. =enía a la ora que él quería, acía una demostraci$n de sus acrobaciasen la pista durante quince minutos, y lue%o recibía propinas de los espectadores. Rooky ledaba el veinte por ciento al due!o, a modo de pa%o por el uso de la pista. ;s que tienemuy buena reputaci$n. Hay %ente que viene e+presamente para ver a Rooky. @o s$lo patina bien, es que también tiene una e+presi$n encantadora, y sabe ablar muy bien a la%ente. @o e lle%ado a saber a qué se dedica, pero me ima%ino que es vendedor o un actor en ciernes, o al%o así, ¿verdad"

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     (@o, no lo esE ?í%ame una cosa ¿cuando usted dice acrobacias, a qué se refiere"

     (=aya, cica, no sabes nada de Rooky para ser ami%a de su ermano, ¿e" #ues porejemplo, ace el salto acia delante o acia detr)s, muy f)cilmente. :ue%o, como sisaltara un potro, pasa por encima de tres sillas colocadas verticalmente que apenas se

    sostienen, y también reali'a piruetas mientras ace jue%os malabares con un palo y un plato. :o que le %usta m)s al p&blico es cuando, después de dejar que un espectadordibuje una fi%ura de su elecci$n sobre el ielo con un espray de color, se poner a patinarcon un s$lo pie si%uiendo fielmente el perfil tra'ado de la fi%ura, con los ojos vendados, ysin salirse de la línea (e+plic$ el anciano, or%ulloso.

     (¿#uede acer realmente al%o semejante"

     (3í, claro que sí. :a %ente dibuja intencionadamente fi%uras complicadas, serpenteantesy tortuosas. ;ntonces Rooky se quita el reloj de pulsera con calma y se lo deja a al%uiencercano del p&blico. - dice F#erdonen. #odrían por favor darme treinta se%undos.?urante esos treinta se%undos %rabaré esta fi%ura en mi memoriaG.

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     (?e todas maneras, su manera de manejar la cucilla del patín realmente me fascina.:levo mucos a!os trabajando en la pista de patinaje, y no se ve a menudo a al%uien que patine tan limpiamente y con tanta ele%ancia como Rooky. =aya, e abladodemasiadoE @o est) bien distraerse en oras de trabajo. Mueno, quédate tranquilamente, porque a&n falta un poco para abrir.

     (Lucas %racias.

    :e saludé inclinando la cabe'a.

     (@o e eco nada para que me des las %racias. =en%a, asta lue%oE

    ;l anciano, rubori')ndose, mostr$ una cara risue!a, y reco%i$ el papel de aluminio de unacocolatina que andaba debajo de un banco.

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    Rooky encontraba su punto de equilibrio con las manos, e iba cambiando el )n%ulo de lascucillas con precauci$n. @unca traspasaba la línea. 7%ual que no se apartaba de su propiosistema de clasificaci$n. 7%ual que nunca abía confundido nin%&n tipo de olor.

    3$lo el sonido del ielo raspado flotaba li%eramente en el ambiente. ;l p&blico no podía

    a%uantarse, y se escapaban e+presiones de asombro. Nl apretaba los labios, se poníadereco e iba si%uiendo la uella de color. ;l e+tremo del pa!uelo atado detr)s de lacabe'a ondulaba. - finalmente, la cucilla del patín alcan'aba el final.

    ¿Quería Rooky ser el centro de atenci$n para unas personas desconocidas" @o puedocreer que e+ibiera su cuerpo en p&blico, que sonriera por cortesía o besara a una mujercon adem)n teatral.

    ?i la espalda a la pista y cerré los ojos. Hasta los p)rpados se me abían enfriado. Rookyestaba siempre encerrado dentro de la sala acristalada de preparaci$n de los perfumes.3$lo yo podía entrar allí dentro.

     (ye, oyeE (al%uien me llamaba(. yeee (insistía era la vo' como de un ni!omimado. *l volverme, vi que era la ni!a del día anterior. Hoy también llevaba unasmanoplas de color rosa col%adas al cuello.

     (¿Hoy no as venido con el se!or"

    :levaba los patines puestos, y parecía que ya abía dado al%unas vueltas, pues respirabaintensamente.

     (@o (le contesté.

     (=ayaE (susurr$ con una cara triste y pun'$ el ielo con la punta del filo del patín(.:a pr$+ima ve' que patine con la venda, que me deje que dibuje yo con el espray decolor. 3in falta. ?íselo, ¿vale" ¿Le lo prometes, cueste lo que cuesteE"

    Le lo repiti$, una y otra ve', asom)ndose a la barandilla, sacando medio cuerpo.

     (?e acuerdo. 3e lo diré (contesté.

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    ;: 3;>@? ?U* en #ra%a por la ma!ana también vino 5eniack a reco%erme. :levaba puesta la misma caqueta de cuero que el día anterior. ;staba apoyado en el mostrador de

    la recepci$n y manoseaba la caja de la colecta de la >nicef. *l verme, enarbol$ unasonrisa, pero s$lo en su boca.

     (;l %uía que sabe japonésE (le dije por si acaso aunque, tal como supuse, no abíaabido nin%&n avance en ese terreno.

    :a due!a del otel decía al%o desde el mostrador. #arecía que ablaba en cecome'clando al%o de in%lés, pero no entendí lo que decía.

    * continuaci$n 5eniack le dijo al%o, como con reservas. - acto se%uido, se qued$ ensilencio. 5eniack volvi$ a toquetear inadvertidamente la caja de la colecta, y la due!a nosmir$ a la cara a mí y después a él.

    ;n la callejuela delante del otel estaba parado el cami$n amarillo que reco%ía la basura.* su lado se allaba lo que parecía la puerta trasera de un restaurante, pues un cocineroentraba con verduras. :a recepci$n era peque!a, no le daba el sol, y permanecía oscura a pesar de ser por la ma!ana.

     (Mien. Ha%)moslo así (me pareci$ entender.

    ?e repente la due!a sac$ un plano de la ciudad de #ra%a tan %rande como para cubrirtodo el mostrador.

    #or el centro pasaba el río Loldava y a la i'quierda se e+tendía el bosque. :os plie%uesdel plano estaban %astados, y tenía círculos de l)pi' rojo o anotaciones aquí y all).

    :a mujer co%i$ mi índice, e indic$ con él varios puntos sobre del plano. ;l

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    :a fur%oneta avan'$ traqueteando por una calle empedrada. Había infinidad de i%lesias.n tranvía nos pas$ al lado. ;ntramos en un edificio con un ueco en forma de arco,doblamos en un cruce en el que abía una %ran retenci$n, y pasamos por debajo del puente ferroviario. *van'amos a lo lar%o del río durante un buen rato, y cru'amos un puente. * mano i'quierda se veía el #uente

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    Liré el interior. Todo estaba lleno de libros asta el teco, en dos niveles, y la estanciaestaba saturada de olor a papel viejo. Le daba reparo entrar, pero entonces 5eniack toc$mi espalda cari!osamente.

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     pie de aquella peque!a colina cubierta de verde. @o abía nada que interrumpiera el paisaje se unían el cielo y el confín de la ciudad.

    Le senté en un banco. 3oplaba un viento fresco pese a que est)bamos a principios deverano. Lirando desde lo alto, llamaba la atenci$n la forma de las torres que recortaban

    el cielo con formas complicadas. Todos los tejados eran del mismo color entre pardo yroji'o. 3e veía a una pareja que venía andando por el camino al pie de la colina. ?erepente, ecaron a volar unos p)jaros entre los )rboles y pasaron por delante de mis ojos.

    ¿=ino de verdad Hiroyuki a #ra%a" ¿3ubi$ al avi$n, se encaj$ en un asiento estreco ya%uant$ tantas oras para venir aquí"

    -o nunca abía viajado con Hiroyuki. @o abíamos ido a pasar ni un día a la playa, niabíamos salido de paseo en coce para ver las ojas en oto!o. Nl tenía fobia a todos losmedios de transporte.

    7ba a trabajar a la oficina de la perfumista a pie. @ormalmente, pase)bamos por los

     parques cercanos, íbamos al cine o al jardín bot)nico. *unque yo fuese a los lu%aresdonde nos cit)bamos en tren, él venía andando, sin e+cepci$n. @o le costaba nadacaminar una distancia equivalente a unas cinco estaciones.

    *l principio, yo no me daba cuenta de que acía muco esfuer'o. Nl no lle%aba sudado nitenía aspecto cansado, pese al madru%$n y a aber estado caminando m)s de dos oras.*parecía con un aire lo'ano, como si ubiera bajado del tren acía un momento.

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     (@o te preocupes. Le an eco un precio de empleado, por aber trabajado en elreportaje. @o pasa nada.

    ;l cofer abri$ la puerta, se inclin$ acia adelante a%arrando el pomo y esper$ a quesubiéramos. *provecando un momento de descuido del cofer, los ni!os observaron el

    interior desde la ventana o se miraron en el retrovisor. (=en%a.

    n ataque al cora'$n"

     (¿:e duele en al%&n sitio"

     (¿3e le revent$ una vena"

     (¿;st) muerto"

    Todos pronunciaban palabras terribles con %ran calma.

    *l final, la limusina se fue, atravesando trabajosamente la estreca calle, sin llevar dentroa nin%&n pasajero.

     (¿#or qué no me abías dico la verdad"

     (@o quería arruinar tu re%alo.

     (3i me ubieras dico que tenías fobia, jam)s te abría eco un re%alo tan est&pido.

     (@o podía cont)rtelo. Le dolía muco ima%inar que pensaras que soy un cobarde al quele dan p)nico los veículos. Le preocupaba por si dejabas de querermeE

     (Qué tonto eres. >na cosa tan insi%nificante no me desenamoraría nunca.

    3e ec$ un rato a descansar en la cama y se fue recuperando poco a poco. *l a%arrar sumano, sentía que tenía frías las puntas de los dedos.

     (¿?esde cu)ndo te ocurre esto"

     (#ues no lo recuerdo bien.

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    Hiroyuki asinti$ con la cabe'a. #arecía m)s peque!o de lo abitual. #arecía que todo sucuerpo se ubiese marcitado, las mejillas, el peco, las caderas, asta los tobillos. @ome solt$ la mano durante muco tiempo.

     (;s imposible. Le da un vuelco la san%re, me atena'a la %ar%anta y no puedo respirar.

    Le atormenta no s$lo el avi$n o el tren, sino también el tranvía, el teleférico o asta untiovivo.

    Tenía una ro'adura en el borde de la ceja. ;l pelo le olía a tierra. Hiroyuki apret$ su caraen la palma de mi mano como si le orrori'ara la posibilidad de que lo encerraran denuevo en un veículo. ;speré inm$vil asta escucar que se normali'aba su respiraci$n.

     (ye, ¿por qué no vienes aquí"

    Le puse a un lado del banco. 5eniack se sent$ d$cilmente a mi lado.

     (Hace buen tiempo, ¿verdad"

    *l verlo de cerca, me pareci$ a&n m)s joven, casi un crío. #robablemente tenía menos deveinte a!os. @ada de %rasa en el cuerpo, los ombros uesudos, y destacaban lo %randesque eran sus 'apatos.

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    ?e repente me pareci$ que era la ni!a a la que abía visto en la pista de patinaje. *lvolverme para ver si le col%aban las manoplas del cuello, ya no fue posible verlos, puesquedaron ocultos tras el monasterio.

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    *: @ L;3 m)s o menos desde que descubrí que Hiroyuki abía estadotrabajando en secreto en la pista de patinaje, visité la casa de sus padres. ?espués de bajar 

    del tren de alta velocidad, me subí a un tren local y continué durante unos treinta minutos.?esde la ventana del tren se veía el ospital universitario donde trabajaba el padre deHiroyuki.

    *kira abía venido a buscarme a la estaci$n. ;ra un pueblo de lo m)s com&n con una'ona comercial desierta, campos de arro', una comisaría de policía y una escuela. ;l Lar7nterior de 3eto debía de quedar justo al 3ur, pero no podía verse. 3$lo se olía a marcuando soplaba el viento.

    ?e camino compré i%os en una frutería. Había oco en la cestita. ;ra la misma frutería por donde abía pasado Hiroyuki el día que se marc$ de casa.

     (Lam), una ami%a de Hiroyuki a venido a visitarnos (dijo *kira.

    :a madre me dio la mano, me acarici$ el pelo y me co%i$ la cara con las dos manos.Quiso tocar cada parte de mi cuerpo como si fuera cie%a. ?espués, abri$ los bra'os y meabra'$. @unca me abían dado un abra'o tan intenso. 3entí que sus dedos uesudosapretaban fuertemente mi espalda.

     (3é amable con Rooky, por favor. ;s que se fati%a ense%uida, siempre est) pensandocosas difíciles en su cabe'a. #roblemas muy profundos que no se le ocurren a cualquiera,ya sabesE (dijo ella, mientras estiraba un plie%ue de la blusa arru%ada, a la altura del peco.

     (

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    no abía nada, ni mantel, ni florero, ni un peri$dico a medio leer. *llí en el centro, *kira puso los i%os lavados. *kira y yo nos comimos uno cada uno, y la madre se comi$ seis.

    :os rayos del sol de poniente entraban en el comedor. ;n la vitrina barrocamenteesculpida, abía e+puestos unos platos de fabricaci$n e+tranjera, pero la vitrina no

     parecía aber sido abierta en muco tiempo. :os %o'nes estaban o+idados y el cristale+terior estaba oscurecido y cubierto de polvo.

    *parte de aquello, no se veían otros adornos destacables. L)s que una casa bienordenada, daba la sensaci$n de que abía esparcidos por la abitaci$n una serie de uecosimposibles de rellenar.

     (;s nuestra invitada quien nos los a traído (dijo *kira.

    3in embar%o, la madre no contest$, no acía m)s que contemplar el i%o que tenía en la palma de la mano. #arecía estar sopes)ndolo, o bien esperaba a que se calentara con latemperatura corporal.

     (Tienes que darle las %racias. ¿#odr)s comértelo sola"

     (

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    carretera provincial que pasaba m)s abajo. ?e ve' en cuando, se oían instrumentosmusicales de viento desde el

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    3upe por primera ve' que podía aber trofeos de las formas m)s variadas. randes, peque!os, alar%ados, maci'os.

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     (3$lo una ve', que tuvo cuarenta %rados de fiebre por la %ripe, obtuvo un se%undo premio, pero si no todos son primeros premios. Li madre quem$ aquel diploma y la copaen el incinerador.

     (;s increíble que aya tantos concursos de matem)ticas en el mundo.

     (* que síE ;s asombroso, ¿verdad" #ara la mayoría de la %ente las matem)ticas notienen muco si%nificado, pero se celebran concursos todos los días en al%&n lu%ar delmundo.

    *kira me empuj$ li%eramente la espalda, para que no cocara con la puerta del armario,que estaba completamente abierto. :os tatamis estaban raídos y undidos por el peso delos muebles.

     (¿?e esta abitaci$n se ocupa tu madre sola"

     (3í. ?esde que mi ermano se fue, éste a sido su &nico consuelo. ;s decir, ordenar,

    clasificar, e+poner y contemplar los trofeos que Rooky consi%ui$. *cariciarlos, ro'ar sumejilla contra ellos y abra'arlos. *dem)s, es la &nica operaci$n que puede llevar a cabode forma coerente.

    *kira tenía el mismo olor que Hiroyuki. *l estar inm$viles los dos en un sitio tanestreco, yo no podía i%norar que el olor estaba lle%ando asta mí. 3in embar%o, *kira,sin darse cuenta, continu$ ablando.

     (

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    ;lla a%it$ la cabe'a, inquieta, y %olpe$ su muslo con la palma de la mano. 3e le notabauna %ran turbaci$n. 3e veían sus rodillas uesudas a través de los bajos de la falda.

     (#erd$name, mam). ;s culpa mía, entré sin avisarte. @o e puesto los dedos en nin%una parte. @o ay uellas. Te lo ase%uro.

    *kira abra'$ por los ombros a su madre y le acarici$ el pelo.

     (;staba e+plic)ndole a nuestra invitada cu)ntos problemas difíciles resolvi$ Rooky, problemas que arrancaban muecas de esfuer'o a mucos catedr)ticos presti%iosos. ;llaest) muy sorprendida. @o sabía que Rooky fuera tan inteli%ente, ¿sabes" *sí que te pidoque me perdones. #or favor, mam)E

    ;lla, con su cabe'a apoyada en el peco de *kira, respiraba con fuer'a. ;ntonces dej$ de%olpear el muslo, levant$ su cuerpo, y fijando la mirada en mí, me dijo

     (¿Ha visto usted el trofeo que %an$ por el primer puesto en el [7=

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    #R 3>#>;3T Q>; L; H*MU* ?*? cuenta de que Hiroyuki estaba dotado paralas matem)ticas. Nl a menudo intentaba comprender las cosas a través de los n&meros.

    Recordaba la escena favorita de una novela por el n&mero de la p)%ina ima%inaba losa'ulejos del cuarto de ba!o bajo patrones combinatorios, y observaba los p)jaros quelle%aban al jardín utili'ando principios conjuntistas.

    ;n cuanto al jardín, cuid)bamos un peque!o uerto de plantas arom)ticas. Qui') fueentonces cuando plantamos unos plantones de romero.

     (*quella tienda de jardinería no es buena. :a mitad se an secado. :os replantéanteayer, pero otra ve' la mitad no a enrai'ado. * este ritmo, no sé cu)ntas veces abr)que replantar asta que ecen raíces (dije, mientras removía la tierra con una pala, yentonces Hiroyuki escribi$ r)pidamente al%unas f$rmulas en el dorso de un papel publicitario que tenía cerca, y murmur$ al%o, no diri%iéndose a mí, sino como si se

    convenciera a sí mismo.

     (3ean n plantas de romero. :a posibilidad de é+ito tras k días es paréntesis uno menosla mitad de k paréntesis elevado a n, siendo la f$rmula buscada el sumatorio desde k i%uala cero asta infinito corcete menos unoE - si uno menos uno partido por dos elevado ak lo sustituyo por la variable +, este valor por tanto esE

     (;st) bien, no ace falta que lo calcules con tanta precisi$nE

    3e lo dije como con reservas, pues me daba la sensaci$n de que iba a continuar aquellosc)lculos infinitamente. Hiroyuki detuvo sus manos repentinamente y mir$ a lo alto del

    cielo. (Muscaré una tienda mejor.

     (3í, mejor. :a buscaremos juntos.

    Hiroyuki baj$ la cabe'a como si ubiera cometido un error inoportuno.

    *l%unos símbolos poco familiares, \, ], ^, lo%E estaban alineados en el dorso del papelde propa%anda.

     (:as f$rmulas matem)ticas son ermosas. #arecen dibujos misteriosos ecos de encaje

     (dije.

     (@o son m)s que si%nos, sabesE

    - a continuaci$n ras%$ el papel y lo arru%$ en la mano.

    *quellos romeros crecieron bien, pero como no los cuidé tras la muerte de Hiroyuki,ense%uida se secaron.

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    ;n otra ocasi$n, cuando est)bamos esperando cerca de casa a que cambiara el sem)foroen un cruce dije, irritada

     (*quí siempre nos toca esperar.

     (;l tiempo promedio de espera es la mitad de quince se%undos (contest$ él al instante.

     (¿

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    *bajo en el sal$n y en el comedor, a&n se notaba el olor del café que abíamosdesayunado. *kira abía fre%ado todos los platos, aunque yo le abía dico que me dejaraacerlo. 3e escucaba el tempori'ador del lavavajillas.

    ;ra un sal$n poco aco%edor, con su sof) de piel, qui') porque los principales muebles

    abían sido trasladados a Fla sala de los trofeosG. @o abía ni un cuadro decorando la pared, ni un ma'o de facturas, ni cartas comerciales que indicasen que allí abía vida. @isiquiera una flor rellenando todo aquel vacío.

    Le puse a rebuscar por cada rinc$n de la abitaci$n con la intenci$n de descubrir una prueba irrefutable de que Hiroyuki abía vivido allí. ¿;staría a&n el calor de su cuerpo enel ueco del sof)" ¿:a manca de la alfombra era acaso la lece que devolvi$ Hiroyukicuando era bebé" :a raya de la pared debi$ de acerla al lan'ar un ju%uete mientras se peleaba con su ermanoE

    3in embar%o, nin%una de mis suposiciones tenía fundamento. ;ra un trabajo muycomplicado asociar al cico al que se le daba bien patinar con el adolescente que resolvía

    f)cilmente problemas matem)ticos y con el Hiroyuki que estaba encerrado en el taller delos perfumes. 3i bien estaba buscando su pasado, me entr$ la tentaci$n de dejarme llevar por la ilusi$n de saber c$mo estaría él después de su muerte. ¿@o estaría patinando conlos ojos vendados sobre la forma escrita por la ni!a de las manoplas en el desconocidomundo del m)s all)" ¿ estaría, qui'), sacando una calificaci$n m)+ima en un concursode matem)ticas y recibiendo trofeos ma%níficos en el estrado"

    ;n tal caso, lo entendía todo. #uede que Hiroyuki ya estuviera muerto muco antes deconocernos.

    3e veía la pér%ola de estilo %rie%o desde la ventana del sal$n. ;n los surcos de las

    columnas abía polvo acumulado, y las marcas de la lluvia se abían vuelto marrones.:as plantas trepadoras de bejuco y akebia abían crecido y estaban enredadassalvajemente.

    #arecía que su madre no abía salido desde que entr$ en la parte japonesa de la casa. ;lmarco de la puerta que daba paso a Fla sala de trofeosG estaba deformado de una maneramuy e+tra!a, y el suelo cirriaba con un sonido desa%radable. Le ubiera %ustado se%uirallí e+aminando ciertas cosas m)s detenidamente, pero como temía complicar m)s lasituaci$n si la madre me encontraba, abandoné la idea de momento.

    :a abitaci$n de poniente, junto al vestíbulo, era el despaco de su padre. ;l escritorio

     producía la impresi$n de que al%uien abía estado escribiendo asta acía un rato. Habíaunas ficas mecano%rafiadas alineadas, una estilo%r)fica que abía rodado y un cuadernoabierto y un papel secante.

    3in embar%o, si se miraba detenidamente, todo estaba lleno de polvo, como si fuerancris)lidas durmiendo en su capullo de seda. @o abía nin%una uella de que al%uienubiera querido romper aquel capullo.

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    :os libros estaban apilados en el suelo descuidadamente, pues en la estantería dondedebían aber estado (eran todos ellos libros relacionados con temas médicos( abía un peque!o trofeo solitario. *l co%erlo con la mano, se levant$ polvo. :a pintura de colororo se abía desprendido, el la'o rojo y blanco se abía enco%ido y aflojado, y encima la punta ornamentada con forma de cebolla tenía los tornillos flojos y estaba a punto de

    caerse.FII ;+posici$n de orquídeas (#remio de onor( r%ani'aci$n para la promoci$n dela *%riculturaG.

    #ude leer a duras penas las letras borrosas del la'o.

    ?esde la abitaci$n del padre podía verse bien el invernadero vacío.

    ?espués de vacilar un rato, decidí volver al se%undo piso, y entré en la abitaci$n deHiroyuki. ;staba bien ventilada y era luminosa. Había un escritorio con una estanteríaincorporada, una cama y un espejo. :os dibujos del papel de pared eran unos aviones y

    unas lunas en cuarto creciente. ;n la barandilla del balc$n los e+crementos de los p)jarosestaban fuertemente aderidos.

    *l abrir el armario a&n quedaba muca m)s ropa de lo que abía ima%inado. ;rancamisas de al%od$n o sudaderas, típicas de los cicos adolescentes de secundaria.*l%unas estaban arru%adas con descuido, y otras estaban col%adas en las percas, pero sindistin%uir entre las de man%a lar%a y las de man%a corta. ;ra totalmente diferente alarmario del Hiroyuki que yo conocía. *quí no abía nin%&n tipo de clasificaci$n.

    #ero lo que me desorient$ m)s fue que toda la ropa era de una talla m)s peque!a. Habíacrecido desde que se marc$ de casa.

    ?elante del espejo abía unos productos cosméticos para ombre colocados en línea. :asetiquetas se abían decolorado, y el contenido se abía evaporado. Tirado en el suelo junto al encufe abía un secador anticuado, que podría ser el que usaba para secar los pantalones mojados por el patinaje.

    ;l caj$n del escritorio tampoco estaba ordenado, m)s bien rebosaba de ese desordencaracterístico de los j$venes. Linas de portaminas, un talism)n, una re%la de c)lculo, uncarnet de estudiante, retratos de cantantes, una lupa, un llavero, ci%arrillos, ficas devocabulario de in%lés, un ticket de descuento de una ambur%ueseríaE

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     @o pude evitar alar%ar la mano acia la cama, aunque sabía que estaba arru%ada porque*kira abía dormido allí la noce anterior. *caricié todas las arru%as intentando recordarel calor corporal de Hiroyuki cuando estaba allí tumbado. #ero por muco que insistiera,las puntas de mis dedos continuaron estando frías y rí%idas.

     (¿*kira le a ense!ado el trofeo de la

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     (;ra mi primer ijo, pero ense%uida me di cuenta de que Rooky era especial. ;ra unni!o alumbrado por la lu' especial de ?ios ya desde su primer ba!o. >n día me dijo F3ime muero, me %ustaría que me devolvieran a tu vientreG.

    3in darme cuenta se abían ido los pajarillos. >na moto de reparto postal pas$ por la

    calle, y ense%uida volvi$ a reinar el silencio. -o contemplaba el lim$n que estaba en elfondo de la ta'a.

     (Le pre%unto por qué muri$E

    ;nju%$ el dedo índice mojado de té en la pecera de la blusa.

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    estaba ocupada, bastaba con dejarle un calendario para que se quedase tranquilo. -cuando comen'$ a poder ablar, un día que est)bamos en el jardín, le mostré unasamarilis y le dije Qué bonita la flor entonces me quedé asombrada al oírle contestarTiene seis pétalos. *ntes de que entrara en la escuela primaria ya sabía dividir ymultiplicar. @o es que supiera s$lo calcular, sino que comprendía el mecanismo que

    supone dividir o multiplicar. ?esde entonces, le dej)bamos los libros de matem)ticas quenos pedía, y mi marido le planteaba problemas, pero nunca fue a una academia especial.:o &nico que podía acer por él es intentar no molestarle.G

    3e%&n lo que dice su madre, vemos pues que nunca se le obli%$ a estudiar. :a ra'$n porla que se present$ a este concurso fue tener nuevas e+periencias, que no podría conse%uiren la escuela, y acer ami%os.

    *ora bien, ¿es se%uro que aspire a ser matem)tico en el futuro"

    F@o. Todavía no e decidido nada. Le %ustaría estudiar idiomas, y me interesa tambiénla filosofía. *&n no sé qué camino voy a se%uir. 3in embar%o, pienso que se%uiré

    sintiendo cari!o por las matem)ticas siempre.G

    3ino'uka nos los dice al%o cabi'bajo, y en su cara todavía queda un rastro de inocencia.#or &ltimo le pre%untamos si tiene novia, y sacude la cabe'a poniéndose rojo asta lascejas.

    M3;R=*TR ;@ ;: M:;TU@ ;3

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    a sido un %ran placer presenciar c$mo su %ran talento evolucionaba de una manera tanenriquecedora.

    3us dotes innatas para las matem)ticas an supuesto una buena influencia en otrasasi%naturas, y le an servido para la observaci$n de la fauna y la flora, los e+perimentos

    científicos, las artes pl)sticas, la comprensi$n estadística, instrucci$n cívica, etc. ;nasi%naturas que requieren ejercicio físico, como tocar instrumentos musicales o %imnasiacon aparatos, se a esfor'ado con paciencia, y aunque a tardado cierto tiempo, siemprea obtenido buenos resultados.

    ;n cuanto a len%ua y literatura, tiene una e+celente capacidad de comprensi$n en lectura.

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    universidad se quedaban maravillados, me sentí or%ullosa de aber tenido en clase a unni!o tan brillante.

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     (¿

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    *kira y yo est)bamos descal'ados, como si estuviéramos encajados en el espacioestreco que quedaba entre los muebles, y respir)bamos un aire estancado, que no parecía poder renovarse ni siquiera abriendo las ventanas.

     (;n ese tipo de lu%ares ay un ambiente difícil de definir. *lrededor s$lo ay caras

    desconocidas, se oyen murmullos, y no se sabe por qué los miembros del jurado tienenuna actitud como altiva. Li madre, nerviosa, repetía siempre lo mismo F:ee muy bienlas pre%untas y con calma. @o tienes por qué impacientarte. ;sc&came lo m)simportante es no olvidarte de escribir tu nombre. @ada m)s. Rooky, t& puedes. ;s muyf)cilG. Le pre%untaba si mi madre se abía vuelto loca. #orque al%uien me abía dicoque la %ente, cuando se vuelve loca, empie'a a repetir siempre las mismas cosas. - yo,sin saber qué acer, e+altado, preocupado y nervioso, empe'aba a corretear por allímientras %ritaba FV@o te olvides de escribir tu nombreWG. ;ntonces, los adultos dealrededor se reían disimuladamente, y mi madre se ponía roja de furia y me tapaba la boca con la mano como si fuera a asfi+iarme. ?e este modoE

    *kira se tap$ la boca e imit$ aquel sufrimiento poniendo los ojos en blanco.

     (¿?e verdad"

     (

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    %imnasio del instituto, ubo que tomar prestada una maleta y mi madre se i'o un vestidoespecial. #ero no sé por qué no queda rastro al%uno de aquel concurso.

    Muscamos en todos los cajones repartiéndonos el trabajo, pero no encontramos ni una peque!a rese!a de peri$dico, ni una tarjeta de embarque, ni tampoco un trofeo.

     (#uede que no %anaraE

     (:o que recuerdo es que me quedé en casa con mi padre, pero nada sobre el resultado.*unque estoy se%urísimo de que después de que volvieran de #ra%a, no sé e+actamente por qué, todo fue muy mal. Li madre se qued$ así como est) aora, Rooky dej$ elinstituto y mi padre muri$.

     @os sentamos sobre el tatami, e+tenuados por la b&squeda.

    *kira se abra'$ las rodillas y suspir$ profundamente. #ese a que ya abía empe'ado aacer calor, se%uía llevando el mismo jersey que cuando lo vi en la mor%ue. Tenía las

    coderas des%astadas y el cuello como dado de sí. :as bocaman%as estaban llenas devirutas, que se%uramente se le abrían quedado pe%adas mientras bricolaba con sus casasde mu!ecas.

     (F3i se colocan cinco ficas blancas y die' ne%ras en fila, ¿cu)ntas formas e+isten dedisponerlas de forma que a la dereca de cada fica blanca siempre aya una ne%ra"?eterminar todos los n&meros enteros y mayores que uno tales que n elevado a n sobre nal cuadrado m)s uno sea enteroE la ecuaci$n + elevado a n m)s uno i%ual a uno no ten%am)s que una soluci$n +YnZ que tienda a uno cuando n lo ace a infinito. ;stimar lavelocidad de conver%encia acia uno. ?ar ejemplos de 0Z

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    *K7R* 3; ;@

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     (

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     (@o, no ace falta. 3oy yo quien tiene que pedir disculpas por no aberme ido a&n,abusando de su amabilidad. #or cierto, *kira me a dico que viaj$ usted a #ra%a. ?ebede ser una ciudad ermosaE

    ;lla no dej$ de buscar las espinas. :a carne del pescado estaba completamente aplastada

    y sus u!as muy relucientes de mantequilla. (-a puedes comértelo sin nin%&n problema. -a no quedan espinas (dijo *kira.

     (;l lim$n est) mal cortado.

     (:o siento. :o corté yo. Quería ecar una mano, aunque no fuera %ran cosa (dije,disculp)ndome.

     (@o ay que cortarlo en rodajas, sino en cuartos.

     (?a lo mismo. >n lim$n es un lim$n. @o e+a%eremos la cosa, mam).

     (Te e pedido mucas veces que lo cortes en cuatro cuartos. ¿#or qué no me acescaso"

     (?eberías a%radecerle que me aya ayudado.

     (@o me %usta en rodajas. 3on como lo que pap) miraba en el microscopio. :as partesenfermas cortadas en rodajas y te!idas con pi%mento de farmacia.

     (¿?e qué est)s ablando" -a no ay microscopio en casa. ;ntonces, lo tiraré. =oy acortar otro lim$n, así que tranquilí'ate.

     (3on células anormalesE

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     (T& tampoco me crees. ¿#or qué ten%o yo que aber ido a #ra%a"

     (-a emos terminado con ese tema.

     (?ile a esta mucaca que se vaya.

     (V-a bastaW (%rit$ *kira dando un %olpe en la mesa.

    ;l vino se derram$ y la silla se cay$ al suelo. ;l vino fue mancando la mesa lentamente,como si rellenara el espacio que quedaba entre nosotros. 3e oyeron los pasos de *kirasubiendo por la escalera.

     (@o te olvides de escribir tu nombre. ¿?e acuerdo" @o te olvides de escribir tunombreE (le %ritaba la madre a sus espaldas.

    *kira estaba aciendo sus casitas de mu!ecas en la abitaci$n de Hiroyuki. ;stabatotalmente inm$vil, pe%ado a la mesa, con la espalda encorvada, probablemente porque

    estaba concentrado, o bien porque fin%ía no darse cuenta de mi presencia.;ncima del $eminario de problemas geom'tri"os abía unos maderos cuadrados en unmont$n, cortados en tro'os peque!os, unos cuadernos y unas ficas para aprenderf$rmulas tapados por un c&ter, brocas y colores, entre otras cosas, y un (i""ionarioingl's%japon's)japon's%ingl's de matem)ticas voluminoso y compacto se abíaconvertido en un tablero muy apropiado, pues servía para colocar los peque!os elementosya acabados.

     (;s una mansi$n de la época victoriana (me dijo sin que sus manos dejaran demoverse.

     (;s ermosa.

    *lar%ué la mano acia la miniatura de un bufete.

     (¿#uedo tocarlo"

     (3í, lo que est) allí ya est) seco.

    ;ra tan diminuto que cabía en la mano, y sin embar%o al co%erlo por el tirador seconvertía en un escritorio. Tenía asta un candelero, una pluma y un tintero. ?entro delcaj$n abía papel de cartas y sobres.

     (;l se!or de la casa le escribe a su ijo, que est) en un internado, en este escritorio.

    :a cama tenía un baldaquino con una tela de encaje. ;ncima de la mesa redonda abía un jue%o de té preparado con una tarta de cocolate que parecía sabrosa. ?entro de lacimenea abía ecado le!a, las l)mparas estaban encendidas, y un ovillo de lana amedio usar reposaba encima de la mecedora. Todo era idéntico a los ori%inales.

     (:a se!ora est) aciendo el jersey de punto para lle%ar a tiempo antes de @avidad.

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    que el concurso se celebra en la =illa Mertramka. ;s donde Lo'art compuso la oberturade ?on iovanni.

    G* partir de aora nuestros cinco representantes, tras un período de entrenamiento porcorrespondencia, se concentrar)n durante una semana, a partir del 89 de julio, y después

     partir)n a #ra%a el 0 de a%ostoG.:eí el artículo tres veces se%uidas. *un así, me daba la sensaci$n de que se me abíaescapado al%o, y probé a leerlo dos veces m)s en vo' alta, sentada en el banco del patio.

    También en aquello Rooky era el n&mero uno. *unque debería de aberme sorprendidotanto lo de la pista de patinaje como lo de los trofeos, a&n no estaba acostumbrada aleco de que Hiroyuki tuviera tantos talentos ocultos.

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    *l día si%uiente, tal como me abía prometido, la persona de la 3ociedad abíaconsultado los documentos anti%uos. *noté muy deprisa los datos que una jovenempleada iba leyendo a través del auricular.

    6umiko 3u%imoto era estudiante de un instituto de 3endai. -a no quedaba nadie en la

    3ociedad que recordase nada de aquella época, y el =icepresidente, que les abíaacompa!ado a #ra%a, abía fallecido. ;l concurso abía sido or%ani'ado por la sedeeuropea de la 6undaci$n de los

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    5;@7*n borraco estaba tumbado delante de un ostal. 3e oían imnos reli%iosos que salíande la cripta. Había una anciana que cosía, apoyada contra la ventana de un desv)n. >n%ato famélico nos espiaba desde lo alto de un portal.

    #ronto apareci$ un muro de piedra cubierto por rosas trepadoras. @o sabía si al otro ladodel muro abía un parque. 3$lo se veían )rboles frondosos y no era posible atisbar elinterior. *l%unos pimpollos cayeron al suelo tras ro'ar las ramas contra la ventanilla de lafur%oneta.

    :a 3ede ;uropea de la 6undaci$n de los n aire frío nos subía desde los pies. 3e oía la respiraci$n

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    re%ular de 5eniack. Había varias puertas a ambos lados del lar%o pasillo, y sin embar%o no parecía que ubiera nadie simplemente estaba lleno de oscuridad.

     (  (aaeite sui po*oruE (dijo 5eniack.

    3e escuc$ el sonido de mi pelo y su ca'adora de piel al ro'ar entre sí.

    *unque él no sabía por qué abíamos ido asta allí, ni tampoco qué podía si%nificar aquellu%ar, 5eniack no mostraba temor en absoluto. 3e comportaba valerosamente, comoqueriendo dar a entender que lo importante era estar a mi lado.

    5eniack abri$ una puerta. ;ra una abitaci$n espaciosa con tecos altos. @o abía m)sque una cimenea cubierta de ollín, una silla medio rota y un teléfono cuyo cable estabacortado. Todo lo dem)s estaba vacío.

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    *quel conjunto no tenía nada que ver con el orden o el brillo inmaculado de los trofeosque tanto amaba la madre de Rooky. ;ran una enorme l)pida sepulcral.

    3uspiré. 5eniack se acerc$ al amasijo e intent$ leer las letras %rabadas en los pedestales.;ntonces se oy$ un discreto carraspeo en al%una parte. @os miramos asustados. 5eniack

    %rit$ acia donde parecía aber al%uien. 3u vo' coc$ contra la monta!a de los trofeos yreson$ por toda la abitaci$n.

    *l otro lado del mont$n un ombre estaba en cuclillas. ;staba envuelto en una manta%astada sobre un colc$n, al lado de una ventana soleada, y tenía la cara metida entre lasrodillas. 3u pelo, lleno de polvo, estaba enredado, y tanto la piel como el pelo estabancompletamente enne%recidos. Tenía a sus pies al%unos artículos de primera necesidad,como un ornillo, una cacerola sin asas y una l)mpara, entre otrosE ;n el fondo de lacacerola abía un estofado pe%ado, cubierto de moo. Le a%arré al bra'o de 5eniack.

     @o es que tuviera miedo del ombre. 3ino que me dio la sensaci$n de que aquel ombreera Rooky. ¿;staría escondido aquí para recuperar el trofeo del

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    *ntes de lle%ar al otel, subimos otra ve' al jardín trasero del monasterio con la intenci$nde ver la puesta de sol. #ero a pesar de la espera, no acababa de atardecer. ;l color de lalu' s$lo palideci$ li%eramente y el cielo si%ui$ de color a'ul.

     (#arece que el tiempo se a parado, ¿verdad" (dije apoyada en la valla.

    5eniack, sin acer nin%&n %esto con la cabe'a, meti$ las manos en los bolsillos de laca'adora. :a llave del coce tintine$.

     (3e a eco tarde. ¿Hasta qué ora abíamos convenido" #erd$name, ¿e"

     (  +enii *at"hi (contest$ él.

    ;n el interior del convento reinaba un silencio absoluto, y tampoco en el jardín trasero seveía un alma. ;l rumor de la ciudad quedaba lejos y ya no se escucaba el trinar de los p)jaros.

    ¿* d$nde se abrían ido la ni!a del la'o blanco en la cabe'a y el monje alto" #robé avolver la cabe'a acia la cuesta que llevaba al FLuro del ambreG, pero allí s$lo sealar%aba la sombra de las torres.

     (ye, ¿a d$nde conduce aquel camino" ¿3e puede lle%ar al parkin% de abajo desde allí"=ayamos a verloE

    5usto por delante de la biblioteca, donde terminaba la valla, asomaba una entrada decamino cubierta de male'a. 6uimos bajando por allí.

    :a lu' del sol que pasaba entre las ramas de los )rboles temblaba a nuestros pies. 3eescucaba un tintineo dentro del bolsillo de 5eniack, justo detr)s de mí. #oco después elcampo de visi$n se abri$ de improviso, y salimos a un peque!o claro donde crecíantréboles. ;n el centro abía un invernadero.

    ;ra totalmente diferente al que abía en casa de Rooky. @o era muy %rande, perorebosaba de verdor el aspersor %iraba sin producir sonido, y en el interior, el aire calienteacumulado mojaba el cristal convirtiéndose en %otitas de a%ua. Qui')s el invernadero dela casa de Rooky también abía sido así en su día.

    :a puerta no estaba cerrada con llave. 3e abri$ f)cilmente al tocarla un poco. *l instanteme envolvi$ un aire tan &medo y espeso que me i'o toser.

     (5eniack, ¿puedo pasar aquí un momento"

    *l volverme, no abía nadie. 3u fi%ura, siempre presente asta entonces, abíadesaparecido. @o quedaban ni el tintineo de la llave ni sus pisadas.

     (V5eniack, 5eniackEW

    Li vo' fue tra%ada por los )rboles y no lle%$ a nin%&n lu%ar.

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    Tenía la sensaci$n de aber cometido un error irreparable, aunque no entendía bien nid$nde ni por qué.

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    ;ra una abitaci$n peque!a oradada en la roca. :a lu' de la l)mpara de alcool quecol%aba arriba era demasiado débil, de tal manera que el fondo de la abitaci$n s$lo seveía va%amente, y adem)s no permitía saber si la cueva continuaba m)s adentro. :o &nicoque estaba claro era que el olor procedía de aquella abitaci$n.

     (Fotas de a%ua que caen entre las rocas. *ire &medo de la cuevaGE (murmuré.Nl, sin cara de e+tra!e'a, no me pre%unt$ qué quería decir, y me escuc$ inm$vil.

     @o era mi intenci$n, pero se me escaparon aquellas palabras. :as murmuré como sicantara una nana o recitara un poema. ;ran las palabras que Hiroyuki abía dejado en eldisquete.

     (:o siento. #arece que me e perdido.

    Le senté en la silla tal y como me abía ofrecido el ombre.

     (@o ace falta que pida disculpas.;ra una silla confortable, que envolvía dulcemente mi cuerpo. ;n el suelo las rocasestaban al descubierto, sin alfombra, pero la silla no se movía y estaba bien asentada enun ueco de la roca.

     (

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    ;ntre él y yo abía una mesa cuadrada, y sobre ella abía un jue%o de té para dos. ;rauna mesa sin adornos, bastante estropeada. ;n las tres paredes abía unas estanterías que parecían e+cavadas en la roca, y que estaban llenas de peque!os tarros alineados y bienordenados, que tenían todos la misma forma. @o podía comprobar cu)ntos abía, pues laescasa lu' no dejaba ver el fondo. Tuve a un tiempo la sensaci$n de que las estanterías

    continuaban sin fin, muy a lo lejos, y también que justo allí delante se terminaban. (

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     (Hum, qué rico. ;staba un poco cansada. ;n la biblioteca no e encontrado ni una solalínea del documento que andaba buscando, y en la sede de la fundaci$n or%ani'adora delos concursos de matem)ticas se abía instalado un va%abundo, y el sol no se poníaaunque abía ido e+presamente a ver la puesta de sol.

    #ara ser sincera, no pensé que el té estuviera realmente bueno. ;ra un tipo de té quenunca abía probado. @o tenía sabor al%uno, y lo que sentía era s$lo su calor. ;ra uncalor que me envolvía como un velo y me producía una sensaci$n muco m)s a%radableque la de cualquier sabor.

     (#uede repetir cuantas veces quiera.

     (Lucas %racias.

    ?esde arriba una %ota cay$ dentro de mi ta'a de té, pero continué bebiendo.

    *quel ombre tenía los dedos cru'ados sobre la mesa, y esperaba con paciencia a que yo

    terminara de calentarme lo suficiente. *poyado en la silla con aire relajado, parpadeabalentamente, y a veces bajaba su mirada acia los dedos.

    #robé a observarlo de nuevo. ¿

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    ;ran unos pavos reales.

     (#aAvos, reAaAlesE (murmuré en mi peco, y comprobé que no estaba equivocada.

    ;ran cinco en total. 3alieron tranquilamente de la oscuridad, rascando con sus u!asdel%adas las aspere'as de la roca. #ermanecían imp)vidos ante mi presencia. *rqueaban por momentos el cuello mientras caminaban y mecían sus crestas. #ronto se instalarondebajo de la estantería, al lado de la mesa, a mi dereca, y empe'aron a beber el a%ua quese acumulaba en las cavidades. 3e oía el murmullo incesante que producían las plumas alro'arse.

     (3on pavos reales.

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    N :*

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    ;ra la muletilla de aquel ombre y lo decía toc)ndose al mismo tiempo la montura de las%afas. * la cica que lo asistía, cada ve' que inclinaba la cintura para acer pre%untas alos ni!os, se le veía casi la ropa interior debajo de la minifalda. 3e oían ruidos par)sitossin cesar, y la pantalla vacilaba intercalando dos líneas en blanco y ne%ro cada tresminutos.

     (Mien, Vaora queremos que entre en el plato nuestro quinto ami%oW

    :a asistenta levant$ la mano con una falsa sonrisa.

    >nos pantalones cortos un poco lar%os, la raya del pelo bien eca, una camisa blanca yun caleco de punto, y en los pies unos 'apatos de cuero nuevosE @o abía duda. ;raHiroyuki con once a!os.

    3e adelant$ asta el centro cabi'bajo, sin levantar la mirada, ni siquiera cuando ya estabafrente al p&blico. *bría y cerraba las manos, o las cru'aba por detr)s de la espalda. @o era por timide', sino m)s bien porque no sabía qué acer con ellas. ;staba perfectamente

     peinado, sin nin%&n mec$n de pelo que sobresaliera, y en la pecera del caleco se veíala letra H, su inicial, se%uramente bordada por su madre.

    ¿

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     (;n un concurso, los premios consisten en cantidades de cocolate. #ara el primer%anador, die' kilos, del se%undo al pen&ltimo se va concediendo a cada premiado la mitadde cocolate que al precedente. ;l &ltimo recibe el mismo peso de cocolate que el pen&ltimo.

    #re%unta n&mero 0 3i los premiados son seis, ¿cu)ntos kilos de cocolate deberían prepararse en total"

    #re%unta n&mero 8 3i los premiados son cien, ¿cu)ntos kilos de cocolate deberían prepararse en total"

    ;l jurado también se ponía a resolverlo. Todos acían sus c)lculos, murmurando. ;l bromista lan'$ el l)pi' diciendo

     (@i siquiera sé descifrar los kanjis del enunciado.

    :as risas se escucaron a&n m)s fuertes.

    Hiroyuki, sentado delante de una estupenda mesa preparada e+clusivamente para él, permanecía con la mirada en la oja de pre%untas. *pretaba los labios fuertemente, sin ell)pi' en la mano, y ni siquiera parpadeando. Tenía el mismo perfil que cuando acercaba lamullet  a su nari', queriendo e+traer el olor atesorado en ella.

    :a asistenta ponía cara de preocupaci$n, pensando qui')s que el problema era demasiadodifícil para él y no podría resolverlo. #ero Hiroyuki no estaba pensando. 3implementeesperaba que aquel momento de locura pasara r)pidamente inmerso en el mar de suconciencia adornada por las matem)ticas.

     (Mueno, ya ten%o la soluci$n.

    Tras un suspiro, dio unos pasos acia la pi'arra y comen'$ sus e+plicaciones.

     (@o ace falta calcularlo. ;s muy f)cil si pensamos en ello utili'ando un cuadrado. ?eesta maneraE

    Tra'$ un peque!o cuadrado en la pi'arra. ;ra tan peque!o que apenas podía verse, oculto por las manos, aunque quedaba muco espacio en la pi'arra. 6ue tra')ndolo y lo dividi$

    en seis partes. ;ra capa' de acer unas líneas tan rectas que parecían ecas con re%la.

     (#or lo tanto, la respuesta es veinte kilos. ?a i%ual que se ten%a que premiar a cien o adoscientos participantes.

    ;l auditorio prorrumpi$ en %ritos de admiraci$n y en aplausos. :a c)mara enfoc$ al p&blico. ;n el centro de ellos, se encontraba su madre.

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    Todos aplaudían de la misma manera, con una especie de %esto mec)nico, pero ella sediferenciaba claramente de los dem)s. Tenía medio cuerpo ecado acia adelante,aplaudía con ímpetu y s$lo miraba a Hiroyuki, con los ojos llenos de or%ullo y ale%ría.

    ;staba m)s rolli'a y tenía el pelo m)s corto no llevaba las pesta!as posti'as, ni tenía la

    cara tan empolvada como aora.Hiroyuki se enco%ía a&n m)s de ombros, y se ecaba para atr)s. #arecía que cuanto m)s peque!o se acía su cuerpo, m)s deseaba que cesaran los aplausos. 3iempre abía sidoasí. ?espués de dar una respuesta correcta, siempre y sin e+cepci$n, parecía querere+cusarse.

    :os miembros del jurado empe'aron a ablar todos a la ve'. ;l presentador le entre%$ elmicr$fono. Hiroyuki acía lo posible para responder. -a no tenía necesidad de decir nadam)s, pues abía dado una respuesta suficientemente correcta, y sin embar%o élcontinuaba buscando las palabras adecuadas. 5usto cuando intenté subir el volumen paraescucarlo bien, aparecieron dos líneas en blanco y ne%ro, y se produjeron a&n m)s

    interferencias. Hiroyuki fue cort)ndose en peda'os. *unque intentaba a%u'ar el oído, nome lle%$ su vo'.

     (3iento aberte eco sentir inc$moda el otro día (me dijo *kira sentado en el bordede una barca retirada en la playa.

     (¿#or lo de tu madre"

    Le senté a su lado. *kira asinti$ con la cabe'a.

     (@o te preocupes, no fue nada desa%radable.

     (;s como un ataque. ?e ve' en cuando se pone así y es incontrolable. @o es que no le%ustesE

     (3í, lo comprendo. ;s mejor olvidar el tema.

    * pesar de que est)bamos fuera de temporada, abía %ente en la playa. >n abuelo paseaba a su perro, unos ni!os lan'aban %ritos de ale%ría mientras ju%aban con un frisbee,y una pareja se acía arrumacos en el rompeolas. #ero cualquier ruido se lo iba tra%andoel sonido de las olas.

    >nas maderas que parecían destinadas a construir una caseta de ba!o en la playa, al lle%ar 

    el verano, estaban atadas al lado de la caseta del alquiler de barcas. ;l men& que estaba pe%ado en la ventana de cristal de un peque!o restaurante estaba a punto de romperse detanto estar e+puesto a la intemperie, y unas tablas de windsurf  flotaban en el mar a pesardel frío.

     (@o quiero que lle%ues a aborrecer cualquier cosa relacionada con Rooky. @i el patinajesobre ielo, ni los trofeos, ni a mi madreE

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    5usto enfrente flotaba una islita con forma trian%ular. L)s all), el ori'onte aparecía brumoso, todo se volvía borroso y apenas se veía un car%uero lar%o y estreco enlontanan'aE

     ( que me aborre'cas a míE

    ?io un puntapié a la arena que tenía a sus pies. - fueron apareciendo varias cosasconcas, al%as secas, ramitas, cad)veres de insectos.

     (@o te preocupes por estas cosasE

    Le incliné y sacudí la arena de sus 'apatillas deportivas.

     (Lucas %racias, ermana (dijo.

    ;l sol estaba a punto de ponerse acia el este, pero la superficie del mar a&n brillabadeslumbrante. 3obre la arena que el a%ua acababa de mojar correteaba un perro. ;n una

    'ona rocosa de la islita trian%ular, unas %aviotas descansaban. (¿Has terminado la casa de mu!ecas" (le pre%unté.

     (@o, a&n no. *noce acabé el recibidor.

     (¿3e la re%alar)s a tu novia cuando la acabes"

     (@o creoE * ella no le acen ilusi$n estas cosas. :a usaré para decorar la abitaci$n.#or muco que pase el tiempo, me tranquili'a contemplarla. ;s que el fue%o de lacimenea no se apa%a nunca, el pastel no se pudre y el bebé siempre se%uir) siendo un bebéE

    #aseamos por la playa durante un buen rato. 3implemente sentir su calor corporal junto amí, sin mirarle la cara, acía revivir a&n m)s claramente la fi%ura de Hiroyuki.

    ¿3er) posible que una persona, que est) justo aora a mi lado, que est) tan cerca como para poder co%er f)cilmente su bra'o o su camisa apenas alar%ando el bra'o, desapare'cade repente sin volver la cabe'a acia mí" - adem)s, por muco que lo buscase, nunca jam)s lle%aría a encontrarloE

    Nl andaba como ay que acerlo. ?ejando uellas en la arena de la playa. :os uesos queconforman el cuerpo, la carne y la piel que los envuelven las vísceras que lo rellenan el

     pelo, los %lobos oculares, los dientes, las u!asE no puedo creer que desapare'can porcompleto tal cantidad de cosas.

    *unque el que él e+istiese o no era s$lo cuesti$n de si era posible o no tocarlo, no abíanada que yo pudiera acer para colmar el vacío que separaba ambas posibilidades. ;raterrible, pero no abía absolutamente nada que acer.

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    7ncapa' de soportar m)s aquello, casi alar%ué la mano acia un lado, pero la sorpresa alverlo me retuvo. Nl no era Rooky. ;ra *kira.

     (¿

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    encontraba el diccionario y el )n%ulo que tenía el pie al pisarlo, y asta el sonido que produjo aplastar el instrumento. Le sentí e+tra!o. Le sorprendi$ tanto que mi ermanole pidiera perd$n a mi padre, que ni se me pas$ por la cabe'a confesar la verdad.

     (¿Quiso prote%erte, no"

     (@o. ;ra otra cosa. @o puedo e+plicarlo bien, pero no fue una acci$n premeditada,como querer car%ar con las culpas ajenas o arre%lar la situaci$n pacíficamente. 6ue al%omuco m)s espont)neo. Rooky se comport$ con muca naturalidad, como si estuvieraresolviendo un problema matem)tico. 7ncluso yo, que era el verdadero autor deldesa%uisado, lle%ué a pensar que a lo mejor lo abía eco él. Li padre, se marc$diciendo simplemente F¿- c$mo voy a acer yo las visitas ma!ana"G, pero no le casti%$.

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    #recisamente en aquel momento me dije que, de una ve' por todas, debía dejar de pensaren ello. ;ra normal que se parecieran, pues eran ermanos. ?ecidí dejar de intentardescubrir y retener cada peque!o detalle. ?ebía dejarlo. Le desenredé el pelo, pues seabía despeinado por el viento.

    #asamos ante varios ostales. ;ntre ellos abía varios calets con las persianas bajadas yun muelle para barcas de pesca. :a playa de arena se curvaba li%eramente y acababa enun terreno rocoso. :as olas se apro+imaban justo delante de nosotros. ;l puesto de barcasde alquiler apenas se distin%uía a lo lejos, y sin embar%o la islita se%uía flotando en elmismo lu%ar.

     (¿También subisteis por este lado"

     (3í. Rooky me subi$ tir)ndome de la mano. Rooky no tenía miedo a nada. #or esoconsi%ui$ ense%uida dar saltos y acer piruetas en la pista de patinaje. #or eso pudo entrar sin vacilar en un mundo tan complicado como el de las matem)ticas. #ara él era muyf)cil subir una escarpadura como ésta.

    :as olas rompieron con fuer'a, cocando contra las rocas. 3in embar%o, nin%uno de losdos intentamos evitarlas. :os dobladillos de los pantalones de Hiroyuki se abían mojadoy tenían otro color.

     (=en%a, nos vamosE (dijo *kira.

     (¿@o me subes al otro lado" (le pre%unté.

     (;s in&til. *unque subas esto no podr)s ir muy lejos. ;stoy se%uro, porque Rooky y yoya lo comprobamos en su día. =en%aE

    *kira quiso poner su mano en mi espalda. ;n ese momento unos objetos se le cayeron del bolsillo y se desparramaron por el suelo.

    ;ran el tocador, la sartén y el pasamanos de la casa de mu!ecas. :os reco%í deprisa antesde que lle%ase la ola.

     (Lucas %racias, ermanaE

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     @o contest$ nada. 3e content$ con reco%er el tocador, la sartén y el pasamanos y volvi$ ametérselos en el bolsillo.

    3e oía el sonido de los platos al ser colocados en la mesa.

     (@o. ?ebes ponerte a la dereca de mam). - Ryoko se pondr) aí.

    :a madre debía estar e+cepcionalmente de buen umor, y nos daba las indicaciones convo' ale%re.

     (?e acuerdo. #ero entonces ¿no te parece que sobra demasiado espacio"

    Le lle%aba la vo' de *kira, que trataba con amabilidad a su madre mientras se%uía preparando la cena con destre'a. ¿Qué abría oy para cenar" ?e la cocina lle%aba unolor a carne asada.

    3entada en el banco que estaba debajo de la pér%ola, yo esperaba a que la cena estuviera

    lista. Había atardecido completamente, la luna llena lucía en lo alto del cielo y las farolasestaban encendidas. :as estatuas peque!as de piedra, repartidas por el jardín, estaban ya prestas a desaparecer en la noce. ;l viento sonaba por el roce de las ojas que abíasobre la pér%ola, y se balanceaban las ramas col%antes del bejuco.

     (Hermana, si te sientas aí, las oru%as te caer)n encima (me dijo *kira a través de laventana.

     (@o te preocupes.

     (;ste a!o no emos ecado el pla%uicida todavía. 3i te pican, es muy doloroso.

    :a madre doblaba las servilletas y colocaba los cucillos y los tenedores. *lineaba las puntas de los tenedores, con la cintura doblada, para no salirse ni un )pice de la líneamarcada, como si no soportase el m)s mínimo fallo.

    :a lu' de la luna daba en el cristal del invernadero, y s$lo allí abía una pi'ca de lu'. *unasí, fuera de día o de noce, no cambiaba el silencio que llenaba aquel lu%ar.

    Tal como me abía advertido *kira, unas cuantas oru%as se abían caído a los ladrillos dedebajo. ;ran oru%as de un verde amarillento muy bonito. *l%unas reptaban por el suelocon la intenci$n de escapar acia al%&n lu%ar, y otras estaban aplastadas, ba!adas en su propio líquido transparente.

     (#erdona por aberte eco esperar. -a est) preparada la cena.

    *kira y su madre bajaron asta la terra'a.

     (=en%a, Ryoko.

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     (;s el invernadero que tanto le %ustaba cuidar a mi marido.

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     (F@o te preocupes. @adie se reir) de tiG. 6ue lo primero que le dije. F3$lo as cometidouna torpe'a, ¿no" T& no ten%as miedo de nadaG. #ero Rooky ni se movi$. @o movi$ ni undedo. #oco a poco empecé a inquietarme. ;s que me parecía que no respiraba. @o acíatravesuras, ni %astaba nin%una broma nuncaE #ensé que si permanecía inm$vil enaquella postura durante tanto tiempo, se le encorvaría el cuerpo de una manera e+tra!a y

    no podría recobrar su forma ori%inal, y que sus bra'os se %an%renarían a causa de la malacirculaci$n de la san%re.

     (Li padre y yo sacudíamos la puerta para ver si se soltaba el alambre. Li madreintentaba convencerle con una vo' llorosa. -a desde muy temprano por la ma!ana seor%ani'$ una buena. *ora que lo recuerdo, es m)s bien c$micoE

    *kira, apoyado contra el soporte de la pér%ola, pas$ la mano sobre su cabello. *&n olía amar.

     (V

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    *: ?U* 37>7;@T;, pensé en visitar la cueva de nuevo, antes de que 5eniack viniera a buscarme. *sí que fui al Lonasterio de 3traov subiendo yo sola en el tranvía. ;ntré en

    el bosque desde un sendero que salía del jardín trasero. ?ebía de aber pasado por elmismo lu%ar que el día anterior, pero a pesar de ir avan'ando no aparecía el claro con la pla'a de los tréboles. #ensé que lo abía dejado atr)s, y probé a volver sobre mis pasos ya bajar a&n m)s all), pero la cosa no cambi$. 3$lo se escucaban los %orjeos de unos pajarillos y no aparecía el invernadero por nin%una parte.

    #ero sobre todo, la fra%ancia de F6uente de memoriaG abía desaparecido. *unquea%u'aba y a%u'aba una y otra ve' el olfato para intentar encontrar aquel olor entre lave%etaci$n dentro del bosque, todo result$ in&til.

    ?e repente, son$ el carill$n de las campanas de la 7%lesia @uestra 3e!ora de :oreto,tocando un c)ntico de pere%rinos. :a reverberaci$n seca del c)ntico envolvi$ la colina, y

    los pajarillos se ecaron a volar todos a un tiempo. Tuve la sensaci$n de que iba a perderme si permanecía m)s tiempo allí, así que no tuve m)s remedio que dejar atr)s elmonasterio.

    ?e bajada, me apeé del tranvía donde empe'aba el #uente

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    marrones de aspecto pobre en comparaci$n con las de los macos, pero en cambio en sucabe'a lucían un penaco en forma de abanico. :os ojos, siempre alertas, se movíancomo persi%uiendo al%o sin cesar, y con ellos, sus cuellos a'ules también se ibancimbreando. :as plumas de la cola, sobrepuestas unas sobre otras, ro'aban contra lasrocas, y abía plumas, umedecidas con %otas de a%ua, caídas por el suelo.

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