wordsworth, preludio canto i

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WILLIAM WORDSWORTH PRELUDIO Versión de Antonio Resines f VISOR MADRID 1980

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Page 1: Wordsworth, Preludio Canto I

WILLIAM WORDSWORTH

PRELUDIOVersión de

Antonio Resines

f•

VISOR MADRID 1980

ana
Cuadro de texto
Cátedra: Literaturas Europeas I / UNRN Prof. Ana Lía Gabrieloni Wordsworth, William, PRELUDIO (Canto I), trad. de Antonio Resines, Madrid: Visor, 1980
Page 2: Wordsworth, Preludio Canto I

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LIBRO PRIMERO

INTRODUCCION

INFANCIA y HORAS DE COLEGIO

Oh hay bendiciones en esta suave brisa Hu; 1¿~CQue sopla desde las verdes Praderás~y-las nubesy desde el cielo: acaricia mi mejilla,y parece casi consciente del gozo que otorga¡Oh, bienvenida mensajera! ¡Oh, bienvenida

amiga!Un cautivo te saluda, procedente de una casaDe ataduras, liberado de las murallas de aquella

ciudad,Unapiísión donde había pasado largo tiempo

emparedado.10 Puedo fijar mi habitación donde desee.

¿Qué hogar me acogerá? ¿en qué valleEncontraré mi puerto? ¿bajo qué arboledaEmplazaré mi hogar? ¿y qué dulce arroyoMe acunará con su murmullo hasta que duerma?Toda la tierra se extiende ante mí. Con corazónGozoso, sin miedo ~áñte su p~opfa libertad,Miro a mi alrededor; y si acaso eligiera como guíaSimplemente a una nube vagabunda,Tampoco podría perderme. ¡Respiro de nuevo!

20 Trances del pensamiento y exaltaciones de lamente

Page 3: Wordsworth, Preludio Canto I

Me abordan con rapidez: ha caído,Como por un milagroso regalo ha caídoEse peso de mi propio ser innatural,El enorme peso de muchos días agotadoresNo míos, yesos días no fueron hechos para mí.Largos meses de paz (sin tan audaz palabra se

ajustaA cualesquiera promesas de la vida),Largos meses de serenidad y deleite inmaculadoSon míos en el futuro: por donde quiera que me

dirija,Carretera o sendero, o a través de los campos

abiertos.¿ O tal vez una rama o cualquier cosa que floteSobre el río me indicará el camino?

Una brisa vital que seguía dulcemente su caminoSobre cosas que había creado, y ella ha convertidoEn una tempestad, una energía redundante,Coartando su propia creación. Es un poderQue no aparece de incógnito, una tormenta,Que rompiendo una escarcha largo tiempo

presente,SO Trae consigo promesas primaverales, la esperanza

de días activos, de dignidad y meditación,De habilidad en un terreno honorable,De pasiones puras, virtud, conocimiento, y deleite,La sagrada vida de la música y el verso.

Así, lejos, ¡O Amigo! yo, no habituado a hacerDe un gozo presente el contenido de mi canción,Vertí aquel día mi alma en medidos acordesIncluso con las mismas palabras que aquí tengoEscritas: a las abiertas praderas les conté

60 Una profecía: los números poéticos venían a mí,Espontáneamente, e investido de sacerdotal

vestiduraMi espíritu, fue así elegido, al parecer,Para el sagrado servicio: mías eran grandes

esperanzas;A ambos presté oídos, extrayendo de ambosUna alegre confianza en las cosas por venir.

Baste con que soy libre; durante los meses porvenir

Podré dedicarme a tareas de mi elección;Podré abandonar el mar agotador y vivir sobre

la playa,si no un colono sobre la tierra, al menosBeberé agua salvaje, y arrancaré verdes hierbas,y recogeré frutas frescas de su árbol nativo.No, más aún, si acaso puedo confiar en mí mismo,

esta hora40 Habrá traído consigo un presente que consagraría

mi gozo;Porque yo, me dije, mientras el dulce aliento del

cieloacariciaba mi cuerpo, siento dentro de míUna correspondiente y suave brisa creativa,

Con lo cual, no sintiéndome remiso a darUn respiro a esta pasión, seguí caminando

70 Suavemente, con pasos despreocupados, y llegué,en poco tiempo,

A un verde y umbrío lugar, donde me senté

12 13

Page 4: Wordsworth, Preludio Canto I

Bajo un árbol, relajando voluntariamente mISpensamientos,

y disponiéndome para una más plácida felicidad.Era otoño, y el día era tranquilo y plácido,CálidC;:c¿n"todo el calor necesario, regalo de un

solQue había declinado dos horas hacia el oeste; un

díaDe nubes de plata, y de sol sobre la hierba,y en la abrigada arboleda donde estaba yo

reclinadoReinaba una perfecta quietud. Sobre el suelo yacía

yo80 Barajando muchos pensamientos, pero fundamen-

talmente aquellosQue se relacionaban conmigo ... ElegíUn dulce Valle, hacia el que mis pasos se

dirigían,y me pareció ver la casa y las mismas praderasPresentes ante mis ojos: tampoco me olvidéDe añadir, entre tanto, la seguridad de algún

trabajoGlorioso para emprender allí,Que tal vez incluso allí sería realizado. Así

permanecí largo tiempo,Tonificado por la jovial almohada de la tierraBajo mi cabeza, aliviado por el sentido del tacto

90 Del cálido suelo, que me equilibraba, si no perdidoPor entero, sin ver nada, sin oír nada, salvoCuando, aquí y allá, en torno a la arboleda de

roble

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-Donde estaba mi lecho, una bellota de los árboles ,/ I

Caía audiblemente, y con sorprendente sonido.

Ocupada así la mente, permanecíSatisfecho, no me levanté hasta que el solHabía tocado casi el horizonte; dedicando

entoncesUna despedida a la ciudad que quedaba atrás,Contando tan sC;locon eTloifuitoequipo~ de ~quel

momento100 Emprendí el viaje hacia el Valle que había

escogido. - _..~-Era un atardecer espléndido, y mi almaPuso de~o a prueba la fuerzaQue le había sido devuelta; no le faltaronEólicas visitaciones; pero el arpaSe vio pronto defraudada, y el apiñado ejércitoDe la armonía disperso en sonidos desordenados,y finalmente, ¡silencio absoluto! «Así sea;Es un insulto», me dije yo, «contra este díaEl pensar en nada que no sea el gozo presente.»

110 De modo que, como un campesino seguÍ micamino o ,-- ...... - _ .... _.'"

Bajo el sol del atardecer, y no tuve deseo algunoDe volver a humillar el descanso de aquel tiempoBajo un servil yugo. ¿Dónde está la necesidad de

usar muchas palabras?Un viaje agradable, remolón, de dos díasMe llevó a mi ermita.

Me ahorro el hablar, mi Amigo, de 10 quesobrevino,

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Page 5: Wordsworth, Preludio Canto I

La admiración y el amor, la vidade las cosas comunes -el inacabable almacén

de cosas,Extrañas, al menos' aparentemente, encontradas

120 Todos los días a mi alrededor, en mi vecindad-La autocomplacencia, la completaCompostura, y la entera felicidad.Pero rápidamente surgió en mí la añoranzaDe prepararme para algún fin determinado,Lectura o meditación, de, o bien almacenarNuevas cosas o rescatar de la podredumbre la')

antiguasPor medio de una interferencia oportuna: tenía

esperanzasAún más elevadas, de que con un marco de vida

extrovertidaPodría proveerme, podría fijar en un hogar visible

130 Alguna porción de esos fantasmas del orgulloQue habían durante tanto tiempo flotado

librementey a tales seres, temperadamente entregarLos muchos sentimientos que oprimen mi

corazón.Pero me he sentido desanimado;Brotan a menudo del Este parpadeos de luz,

después desaparecen

(y se burlan de mí con un cielo que no acaba de

madurarEn una firme mañana: si bien mi mente,Recordando la dulce promesa del pasado,Abordaría gozosamente algún noble tema,

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..140 Vano es su deseo; a donde quiera que se vuelva

encuentraImpedimentos renovados día a día.

.y ahora me satisfaría abandonarEsos elevados deseos por un tiempo, a cambio de

dones presentesDe más humilde industriosidad. Pero, jO querido

Amigo! ~, "hiJ.;¡.~'\! ",..r.; 1

El poeta, dulce criatura, .. "Tiene, como el amante, sus mementos

desbocados;Sus ataques, cuando no está ni bien ni enfermo,Aunque no haya desgracia cercana salvo sus

propiosPensamientos incontrolables: la mente en sÍ,La mente meditativa, tal vez mejor complacidaMientras:-resp-;;Ii~able con sus deberes como la

paloma madre,Está empollando, no vive siempre con este fin,Sino que posee instintos menos plácidos, impulsosQue la arrastran como si estuviera aquejada de

penas a través de las arboledas;Me acompaña ahora una pasión así, a la que

culparé --- _.- ¡h.'f'';:\.Ji.,.

Tan s610 en la medida en que permanezca' t)

conmigo demasiado tiempo.

Cuando, como corresponde a un hombre quedesea prepararse

Para tan glorioso trabajo, Yo, a través de nnmismo

172

Page 6: Wordsworth, Preludio Canto I

160Me sotneto a rigurosa inquisición, el informeResulta a menudo una alegría; porque no parecen

faltarmeNi ese primer gran don, el alma vital,Ni Verdades generales, que son por sí mismas una

especieDe Elementos y gentes, Sub-poderes,Ayudantes subordinados de la mente viva:Tampoco estoy desnudo en cuanto a lo externo,Formas, imágenes, ni respecto a otras numerosas----ayudas----·De menor importancia, aunque ganadas tal vez

con demasiado trabajoy necesarias para construir la loa de un poeta.El tiempo, el lugar y las maneras, esto busco, yencuentro en gran abundancia, pero en ningún

lugar aquellosQue podrían por mí ser elegidos con convicción

firme;Ningún pequeño grupo de nombres recordados

aúnA los que, con perfecta confianza, pudiera esperarReclamar de su solitario destierro,Para hacerlos inquilinos de los corazones de los

hombresQue viven ahora, o que han de vivir en los tiempos

venideros.Confundiendo vanamente, en ocasiones, me temo,Las orgullosas ondulaciones de mareas de

primavera con un mar de verdad,Me dedico a algún tema británico, algún viejo

\YJ

18 i~~~.~I'

180 Cuento romántico de Milton que quedó sin sercantado;

Más frecuentemente, descansando en algún lugaramable

En el seno de los ambientes de la Caballería, tocola flauta

Entre los pastores, con caballeros que reposan,Me siento al costado de una fuente, y escucho sus

narraciones.A veces, más adustamente motivado, relatoCómo el derrotado Mithridates pasó hacia el

Norte,y, oculto en la nube de los años, se convirtióEn aquel Odin, Padre de una Raza a cuyas manosPereció el Imperio Romanq: cómo los amigosySegúidores de S~rto~"¡~s:huyendode España, encontraron cobijo en las Islas

Afortunadas.y abandonaron sus usos, sus artes y sus leyes,Para desaparecer en una muerte lenta y gradual,Desvaneciéndose y pereciendo de uno en uno,Muriendo de hambf'~ entre aquellas prietas

fronteras: pero no así el almade la Libertad, que sobrevivió mil quinientosAños, y, cuando el Europeo llegóCon habilidades y poderes que no podían ser

contenidos,Como una pestilencia, mantuvo su presay consumió por medio de gloriosas muertes

aquella razaDe héroes naturales: o tomaba yo nota

190

200

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Page 7: Wordsworth, Preludio Canto I

de cómo, en tiempos tiránicos, algún hombredesconocido,

Jamás citado en las crónicas de los reyes,Sufrió en silencio por amor a la Verdad;Como aquel francés, por medio de la continua

fuerzaDe sus meditaciones acerca de los inhumanos

hechosDe los primeros conquistadores de las Islas

Indias,Par'fiü solitario en su ministerio a través delOcéano; no para reconfortar a los oprimidos,

210 Sino, como un viento sediento, para vagarConsumiendo al Opresor: cómo Gustavus

encontróApoyo para su necesidad en las minas de

Dalecarlia:Cómo Wallace luchó por Escocia; dejó el nombreDe Wallace disperso, como una flor silvestre,Sobre toda su querida Nación; dejó' los hechosDe Wallace, como una familia de Espíritus,Para poblar las pendientes rocas y las riberas de

los ríos,Sus santuarios naturales, con un alma localDe independiente y adusta libertad.

220{'A veces me apetece más el dar forma~\ A alguna narración salida de mi propio corazón,

más cercanaA mis propias pasiones y pensamientos

habituales;Alguna historia variopinta, fundamentalmenteElevada, con intercambio de cosas más gentiles.

20

..Pero las embrutecedoras admoniciones tienen

éxitoy toda la bella trama parece carecerde Base, y, con todo, parece en su totalidadIncorpórea e intangible. Entonces, último deseo,Mi última y favorita aspiración, entonces

230· Me vuelvo hacia alguna canción filosóficaSobre la Verdad que 'nuestra vida diaria adora;Con apasionadas meditaciones procedentes de

profundosReductos del corazón de un hombre, versos

inrriortalesConsideradamente adecuados a la lira de Orfeo;Pero de esta horrible carga rápidamenteMe refugio y me seduzco con la feDe que años más maduros traerán consigo una

mente más maduray una visión interior más límpida. Así-de día en

día -- --Vivo, una burla a la hermandad

240 Del vicio y la virtud, sin capacidad para separarEsa vaga añoranza que es alimentada por el deseo

de pod~rDe impulsos supremos que no han de ser

resistidos,Una ti:t;l1oratacapacidad para la prudencia,

. Para la circunspección, el retraso infinito,La propia humildad y el humilde' temor

reverencialMetraicibnan, sirviendo a menudo como

encubridorasDe un egoísmo más sutil;' el ~queora

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ana
Tachado
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Nota adhesiva
timorata
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Tachado
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Nota adhesiva
Me traicionaban
Page 8: Wordsworth, Preludio Canto I

250

Encierra mis funciones en una reserva vacua,Ora me engaña con un ojo excesivamente ansiosoO con una falsa actividad alejadaLa simplicidad y la verdad que se presentan a sí

mismas.¡Ah! mejor estar lejos que esto, vagarVoluptuosamente a través de praderas y senderos

rurales,y no pedir registro alguno de las horas,

abandonadoA un vacío meditar, a un no reprobado abandonoDe todos los códigos, y hacer vacación deliberada.Mucho mejor no haber oído jamás el nombreDel celo y la justa ambición, que vivirAsí, desconcertado por una mente que a cada

horaVuelve recreadora a su tarea; toma fuerzas de

nuevo,y entonces siente inmediatamente algún vaCÍo

pensamientoQue cuelga con una interdicción sobre susesperanzas.Esta es mi cruz; porque o bien encuentro aúnAlguna imperfección en el tema elegido,O visiono el logro absolutoTan lejano, tan ausente de mí mismo,Que retrocedo y me marchito, y busco reposoEn la indolencia de la vana perplejidad,Que inútilmente viaja hacia la infructuosa tumba,Como un falso camarero que hubiera recibido

muchoSin dar nada a cambio.

260

270

22

280

¿Fue acaso por estoPor lo que uno, el más hermoso de los ríos, amabaFundir sus murmullos con la canción de mi aya,Y, desde sus sombras de alisos y sus rocosas

cascadas,y desde sus bajíos y sus vados mandaba una vozque fluía a través de mis sueños? Por esto,¡Oh Derwent! viajando sobre las verdes planicies OCerca de mi «dulce Lugar de Nacimiento», hacías

tú, bellísimo arroyo,Música incesante durante todo el día y toda la

nocheQue con su firme cadencia, temperandoNuestra humana indocilidad, daba compostura a

mis pensamientosHasta más allá de la suavidad infantil, dándomeEntre los desquiciados habitáculos de la

humanidadUn conocimiento, un vago deseo de la calmaQue la Naturaleza respira entre las montañas y

bosquesCuando, habiendo abandonado sus montañas, a

las torresDe Cockermouth llegaba aquel hermoso río,Pasaba tras la casa de mi padres, cercano,A lo largo del margen del paseo de nuestra terraza.Era un compañero de juegos al que amábamos

con ternura.Oh, muchas veces yo, un muchacho de cinco años, 5;1;:t¡J~Un niño desnudo, enun delicioso riachuelo, ..He arrancado un pequeño saetín de su corriente,He convertido en un largo baño un día de verano;

o

290

23

Page 9: Wordsworth, Preludio Canto I

J~1."~:'

IJ300

Me he tumbado al sol, y me he arrojado a él y denuevo al sol

Alternativamente, todo un día de verano, orecorrido

Las arenosas praderas, saltando a través deboscajes

De zuzón amarillo; o cuando el risco y la colina,Los bosques, y la orgullosa estatura del distante

Skiddaw,Destacaban broncíneos con una refulgencia

profunda, de pie, soloBajo el cielo, como si hubiera nacidoEn las planicies indias, y de la choza de mi madre'Hubiera huido a lo lejos, desenfrenado, para

jugar,Un salvaje desnudo, en medio del chaparrón

atronador.

310

Hermosa sementera tenía mi alma, y crecíí Educado a partes iguales por la belleza y el

miedo:Muy favorecido en mi lugar de nacimiento, y no

menosPor aquel adorado Valle al que antes' de que

pasara mucho tiempoMe vi trasplantado. Bien puedo recordar(<<Fueen una tierna edad, antes de que hubiera

visto yoNueve veranos») cuando sobre la falda de la

montañaLa escarcha, y el aliento del viento helado, habían

chascado

24

..

320

El último crocus otoñal, que era mi gozoEl vagar la mitad de la noche entre los farallonesy los suaves huecos donde los pájaros carpinteros

corríanA lo largo del césped abierto. En pensamiento

y deseoAquella vez, cargado todo mi hombro de trampas,Yo era un feroz destructor. En las alturas,Corriendo sin cesar de trampa en trampa, yo

acumulabaMis ansiosas visitas, aprisa,Deprisa, apresurándome en mi camino -la luna

y las estrellasBrillaban sobre mi cabeza, Yo estaba solo,y parecía ser un problema para la pazQue flotaba entre ellos. En ocasiones ocurríaEn estOs vagabundeos nocturnos, que un fuerte

des~o ~ ,,--- .--

Se sobreponía a mi sentido común, y el aveQue estaba cautiva de las labores de otroSe convertía en mi presa; y cuando el hecho estaba

consumadoEscuchaba entreCasi inaudibles

sonidos ~de movimiento indistinguible, pasosCasi tan silenciosos como el césped que pisaban.

330las solitarias colinasalientos persiguiéndome, y

. No menos en primavera cuando en las riberas delsur

El sol brillante había de su nudo de. hojasHecho señuelo para la prímula, y cuando los Valles

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Tachado
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Nota adhesiva
deseo
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340

y los bosques estaban cálidos, era yo unsaqueador

En los altos lugares, de los solitarios picos,Dondequiera que entre las montañas y los vientosEl ave-madre hubiera construido su alojamiento;

aunque mezquinoEra mi objetivo y nada glorioso, aún así el finNo era innoble. ¡Oh! cuando he pendidoSobre el nido del cuervo de nudos de hierbay fisuras de media pulgada en la escurridiza roca,Pero más sujeto, y casi (así me parecía)Suspendido por la ráfaga que soplaba

vigorosamente,De espaldas al desnudo risco, ¡oh!, en aquel

momentoMientras en el peligroso despeñadero pendía

solitario,¡Con qué extraña articulación el violento y seco

vientoSoplaba en mis orejas! el cielo no parecía un cieloDe la tierra -¡y con qué movimientos desplazaba

a las nubes!350

La mente del hombre está enmarcada igual queel aliento

y la armonía de la música; existe una oscuraE invisible labor que reconciliaElementos discordantes, y los hace moverseEn una sociedad. ¡Ah! todosLos terrores, todas las miserias originales,Lamentos, frustraciones, laxitudes, que todos

26

360

Los pensamientos y sentimientos que han sidoinfundidos

En mi mente, jamás pudieran haber conformadoLa calmada existencia que es mía cuando soy¡Digno de mí mismo! ¡Alabad el fin¡Dad gracias igualmente por los medios! Pero

creoQue la Naturaleza, a menudo, cuando desea

enmarcarA un ser favorecido, desde la más primitiva albaDe su infancia abre las nubes,Como un toque de relámpago, buscándoleCon la más gentil de las visitaciones; no menos,Aunque tal vez apuntando al mismo fin,Le deleita en ocasiones emplearIntervenciones más severas, un ministerioMás palpable, y así me trató a mí.

370

Un atardecer (sin duda ella me guiaba)Monté solo en un bote de pastor,Un esquife que estaba atado a un sauceDentro de una rocosa caverna, su hogar habitual.Fue junto a las costas de Patterdale, un valleEn el que yo era un extraño, llegado allí,Un colegial viajero, en vacaciones.San paseandü- soló' de la pósada~de la villa,No hice más que ver aquel pequeño botecillo,Así descubierto por inesperada fortuna,Cuando solté sus amarras y me embarqué.La (luna )había salido, el lago resplandecía con

'claridadEntre las remotas montañas; desde la costa

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Page 11: Wordsworth, Preludio Canto I

Pujé, y ataqué con los remos. una y otra vezEn cadencia, y mi pequeño bote se movióComo un hombre de paso gallardoQue se viera obligado a apresurarse. Fue un acto

furtivoy de preocupado placer, tampoco faltaba la voz

390 De los ecos de las montañas mientras se movía mibote;

Dejando tras de él, a cada lado,Pequeños círculos que parpadeaban ociosamente

a la luz de la luna,Hasta que se fundían todos .en una sola estelaDe parpadeante luz. Una pendiente rocosa se

alzabaSobre la caverna del sauce,y entonces, como corresponde.'a uno qÜe

orgullosamente remabaCon su mejor habilidad, fijé una miradaSobre lo alto de aquel agrietado fara:llón,El límite del horizonte, ya que detrás

400 No había nada más que las estrellas y él cielogris.

El era un pináculo élfico, sensualmenteHundía mis remos en el silencioso lago,Y, al término de cada remada, mi boteSe alzaba sobre las aguas como un cisne;Cuando, desde detrás de aquella pendiente

agrietada hasta entoncesLÍmite del horizonte, un inmenso farallón;Como con voluntarioso poder, instinto,Alzó su cabeza. Remé y remé de nuevo,'Y creciendo aún en estatura el inmenSo farallón

28

....

410' Se alzó, entre mí y las estrellas, y aún,Con movimiento mesurado, como algo viviente,Caminaba tras de mí. Con manos temblorosas

di la vuelta,Y a través pe las silentes aguas avancé a

hurtadillasDe vuelta a la caverna del sauce;Allí en su amarradero dejé mi barca-y a través de los prados me fui a casa, con gravesy serios pensamientos; y una vez que hube vistoAquel espectáculo, durante muchos días, mi

cerebroTrabajó con un sentido oscuro e indeterminado

420' Sobre m040s desconocido~. del ser; en mis_ pensamientos

Había una oscuridad, llamémosla soledad: O vacua deserción. Ninguµa forma familiarDe-objétos cotidianos, imágenes de árbolesnel mar o del cielo, ningún color o verdes

praderas;Sino inmensas y poderosas formas, que no vivenComoTos hombres viven, ;e movían lentamente

en mi cerebroDe día, y eran los objetos de mis malos sueños.

¡Sabiduría y Espíritu del Universo!Tú Alma,_que.~res la.eterpi.dad~~:tel pensamiento,

430 Que das a,las formas y las imágenes un aliento.Un movimiento perenne, no en vanoDUrante el día o a la luz de las estrellas, así desde

el primer amanecerDe mi infancia, entretejiste para: mí

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Nota adhesiva
Alma, que eres la eternidad del
Page 12: Wordsworth, Preludio Canto I

las pasiones qué engrandecen nuestra almahumana;

No con los mezquinos y vulgares trabajos delhombre,

Sino con elevados objetos, con cosaspermanentes-

Con vida y Naturaleza, purificando asíLos elementos del sentimiento y el pensamiento,y santificando, por medio de tal disciplina,

440 Tanto el dolor como el miedo, hasta quereconocemos

Una grandiosidad en el palpitar del corazón.Tampoco esta pertenencia me fue confiadaCon reservada bondad. En días de noviembre,Cuando los vapores que ruedan por los valles

hacíanQue un paisaje solitario fuera aún más solitario,

en los bosquesA mediodía, y en medio de la calma de las noches

de verano,Cuando, junto al margen del tembloroso lago,Bajo las ceñudas colinas me dirigía a casaEn soledad, tal vínculo era mío;

450 Era mío entrel~s prádenls ta:nto de día como denoche,

y junto a las aguas, durante todo el verano.

y en la estación de los fríos, cuando el solSe había puesto, y visibles desde muchas millasRefulgían en la penumbra las ventanas de las

casas,Era sin duda para todos nosotros- jpara mí

30

Era un lholhento de éxtasis! Claro y fuerteEl reloj de la villa tañía las seis -yo daba la

vuelta,Orgulloso y exultante como un caballo fresco

460 Alque no le preocupa su hogar. Todos calzados deacero,

Susurrábamos a lo largo del pulido hielo enjuegos

Confederados, imitativos de la persecucióny los placeres de los bosques -la trompa

resonante,La algarabía de la jauría, y la liebre perseguida.Así a través de la oscuridad y el frío volábamos,y ninguna voz estaba ociosa; con el estruendo,Mientras tanto, los precipicios resonaban en voz

alta;Los árboles sin hojas y cada grieta heladaTintineaban como el hierro; mientras que las

distantes colinas470 Al tumulto sumaban un extraño sonido

De m~lancolía que no pasaba desapercibido,mientras que las estrellas .

Hacia el este brillaban con claridad, y en el oesteEl cielo anaranjado del ocaso iba muriendo.No pocas veces me retirába yó'del e~trépitoA algún silente vano, o deportivamenteMe desviaba de costado, abandonando la

tumultuosa hileraPara pasar sobre la imagen de alguna estrellaQue brillaba sobre el hielo; y a menudo,Cuando habíamos entregado nuestros cuerpos al

viento,

31

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Nota adhesiva
entre las praderas tanto de
Page 13: Wordsworth, Preludio Canto I

480 y todas las sombrías riberas a cada ladoVenían deslizándose a través de la oscuridad,

girando aúnRápida la línea de movimiento, entonces

innaediatanaenteYo, reclinándome sobre mis talones,Me detenía; aún así las solitarias colinasGiraban en torno a mí -¡como si la misma

tierra hubiera giradoCon movimiento visible su giro diurno!Tras de mí se extendían en solemne hilera,Cada vez más débiles,y yo permanecía en pie

observandoHasta que todo quedaba tranquilo como un

sueño sin sueños.

500 Con triunfo y deleite, y esperanzas y miedo,Trabajara como un mar?Si no estuviera inútilmente ocupado,Podría desarrollar este tema a través de cada

cambioDe ejercicio y juego, al cual el añoNos llamaba en su delicioso transcurso.

Eramos una tripulación ruidosa; el sol en el cieloNo veía valles más hermosos que los nuestros;Ni tampoco vio raza en su alegría y su gozoMas digna de los campos en los que fue sembrada.Yo registraría con voz nada dubitativa

510 Los bosques de otoño y sus enramados de avellanaCon racimos colgantes blancos como la leche; la

caña y el hilo,Verdadero símbolo de la estupidez de laesperanza,Que con su fuerte encantamiento nos guiabaJunto a rocas y estanques sellados a todas las

estrellas,Todo el verde verano, a abandonadas cascadasEntre los recovecos de los arroyos de montaña.-¡Recuerdos que no se desvanecen! en esta horaEs casi mío el corazón con el que sentí,Desde lo alto de alguna colina, en soleados

atardeceres520 La cometa muy alta entre las algodonosas nubes

Tirar de su rienda como un corcel impaciente;O, enviado desde las praderas en días ventosos,La observaba enfrentarse al viento, y entonces

súbitamente

490 ¡Vosotras Presencias de la Naturaleza en el cieloO sobre la tierra! ¡Vosotras Visiones de las

colinasy Almas de los lugares solitarios! ¿puedo pensarQué fuera la vuestra una esperanza vulgar cuando

"empleasteisTal nainisterio, cuando vosotras a lo largo de

muchos añosPersiguiéndome así, a través de mis deportes

infantiles,En cuevas y árboles, sobre los bosques y las

colinas,Imprimíais sobre todas las formas los caracteresDel peligro o el deseo; haciendoQue la superficie de la universal tierra

333

Page 14: Wordsworth, Preludio Canto I

Caía en picado, rechazada por la tormenta.

¡Vosotros humildes aposentos en los quevivíamos,

Una mediación era vuestra,Una santidad, una salvaguardia, y un amor!¿Puedo acaso olvidaros, siendo como fuisteisTan hermosos entre las agradables praderas

530 Sobre las que os alzábais? ¿o puedo acaso olvidaraquí

El sencillo y atractivo talante con el queOtorgábais vuestros sencillos consuelos? Aún así

teníaisDeleites y exaltaciones propias.Ansiosos y nunca cansados nos entregábamosA nuestros juegos de casa junto al cálido fuego de

turbaAl atardecer, cuando con lápiz y pizarraParcelada en cuadrados y toda ellaGarapateada con cruces y cifrasMaquinábamos y nos devanábamos los sesos,

, cabeza contra cabeza540 i En un trabajo demasiado humilde para st:r

.\ ----"._,.\ nombrado en verso:

O entorno a la desnuda mesa, de un blanco comola nieve,

Cerezo o arce, nos sentábamos muy juntos,y al combate, Loor o Whist *, lanzábamosUn ejército de prietas costillas; no como en el

mundo,

* Juegos de cartas, N. del T.

34

Abandonado y desagradecidamente echado a unlado

Incluso por el mismo servicio que había prestado,Sino mimado a través de muchas largas

campañas.Una torpe asamblea era aquello, donde no pocosHabían cambiado sus funciones algunos, cartas

plebeyas550 Que la Suerte, más allá de la promesa de su

nacimiento,Había glorificado, y llamado a representarLas personas de potentados ya partidos.¡Oh, con qué ecos caían sobre la mesa!Irónicos diamantes -tréboles, corazones,

diamantes, picas,¡Una congregación lamentablemente hermanada!Materia barata suministraban para el ingenio

infantil,Aquellas sotas hollinosas, precipitadasCon burlas y provocaciones, como Vulcano del

cielo.El insuperable as, una luna en su eclipse,

560 Las reinas resplandeciendo a través de la últimadecadencia de su esplendor

y Monarcas amargados por las injusticiassufridas

Por las reales faces. Mientras tanto afueraCaía tupida la lluvia, o la escarchaSe cebaba amargamente, con afilados y

silenciosos dientes;E, interrumpiendo el apasionado juego,

35

ana
Tachado
ana
Nota adhesiva
ser
Page 15: Wordsworth, Preludio Canto I

Desde el vecino lago de Esthwaite, el hielo alastillarse,

Mientras se hundía en el agua, enviaba,Entre los prados y las colinas, sus largosy desmayados alaridos, como el ruido de los

lobos570 Cuando aullán alrededor del Bothnic Main.

580

Tampoco, aunque diligente he sido en buscar lapista

De cómo la Naturaleza por medio, en principiode extrínsecas pasiones

Pobló mi mente con bellas o grandiosas formas,y me hizo amarlas, puedo olvidar .. -, ..--_.Cuántos otros placeres han sido míos, y gozosDe más sutil origen; cómo he sentido,No infrecuentemente incluso en aquel tiempo

tempestuoso,Aquellos sagrados y puros movimientos del

sentidoQue parecen, en su simplicidad, poseerUn atractivo intelectual; ese calmoso deleiteQue, si no yerro, sin duda debe pertenecerA aquellas afinidades nacidas anteriormente gue

al!:l§t.anNuestra nueva existencia a lo existen~,Y, en el alba de ÍlÚestro ser, constituyenEl eslabón de unión entre la vida y el gozo.

Sí, recuerdo que cuando la cambiante tierra,Y dos veces cinco estaciones habían estampado en

mi mente

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...Las caras móviles del año, incluso entonces,Un niño, tenía inconsceinte relación

590 Con la eterna belleza, bebiendoUn puro placer orgánico de las líneasDe la corcoveante niebla, o de la nivelada planicieDe aguas coloreadas por las firmes nubes.

600

Las arenas de Westmoreland, los arroyuelos ybahías

De los límites rocosos de Cumbria, ellos puedenhablar de

Cómo, cuando el Mar se despojó de su velo deatardecer,

Y a las cabañas de pastores bajo los riscosMandó dulce noticia de la naciente luna,He estado yo, en ensoñaciones como éstas,Insertado en la ternu~a-de,¡,-peiJ.samiento,Un extranL~~ no ligando al espectáculo\Ningún recuerdo consciente de una visión

semejante,Y sin llevar conmigo ningún sentimiento peculiarDe serenidad o paz; aún así he estado,Incluso mientras mi mirada recorría tres largas

leguasDe brillantes aguas, recogiendo o, así me parecía

a mía través de cada pelo de anchura de ese campo de

luzNuevos placeres como una abeja entre las flores.Así a menudo, en estos ataques de gozo vulgarQue, a través de todas las estaciones, de las

ocupaciones de un niño610

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Tachado
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Nota adhesiva
ajustan
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Tachado
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extranjero
Page 16: Wordsworth, Preludio Canto I

Son infalibles compañeros, en medio de eseéxtasis vertiginoso

Que como una tempestad, alborota a lo largo de lasangre

y es olvidado; incluso entonces yo sentíaParpadeos como los reflejos sobre un escudo -la

tierray la cara común de la naturaleza me hablabanDe cosas memorables, en ocasiones, es cierto,Por colisiones accidentales y curiosos accidentes(Como esas uniones mal ordenadas,

supuestamente laborDe hadas malignas), y aún así no en vano

620 No sin beneficio, si, tal vez, impresionabanObjetos y apariencias colaterales,Aunque inertes entonces, y condenados a dormirHasta que estaciones más maduras les reclamaranPara impregnar y elevar la mente.-y si el gozo vulgar por virtud de su propio pesoSe expulsó por aburrimiento de la memoria,Las escenas que fueron testigo de ese gozoPermanecieron en su delineamiento sustancialGrabadas en el cerebro, y alojo

630 Resultaban visibles, una cotidiana visión; y asíPor medio de la impresionante disciplina del

miedo,Por el placer y la felicidad reiteradas,Tan frecuentemente repetidos, y por la fuerzaDe oscuros sentimientos representativosDe gozos que fueron olvidados, estas mismas

escenas,Tan hermosas y majestuosas de por sí,

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..Aunque el día estuviera aún distante, finalmenteSe volvieron habitualmente queridas, y todasSus tonalidades y formas quedaron por medio de

invisibles ataduras640 Aliadas a los afectos.

ComencéMi historia temprano -sintiendo, me temo,La debilidad de un amor humano por los díasDesheredados de la memoria -antes del

nacimiento de la primavera ',,_Plantando mis copos de nieve entre las nieves \

del invierno.¡Tampoco te parecerá a ti, mi Amigo tan solícitoEn tu simpatía, que he alargado conCariñosa y débil lengua un cuento tedioso!Mientras tanto, mi esperanza ha sido, el poder

recogerVigorizadores pensamientos de años ya pasados;

650 El poder fijar el tambaleante equilibrio de mimente,

y tal vez, enfrentarme también a reproches, cuyopoder

Pudiera espolearme, en mi hombría ya madura,Al honorable trabajo. Pero si estas esperanzasResultaran vanas, y así, ni llegara a aprenderA comprenderme a mí mismo, ni tú a saberCon mejor conocimiento cómo fue enmarcado el

corazónDe aquel a quien amas; ¿necesito acaso tener de tiDuros juicios, si me muestro tan renuente a

abandonar

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Page 17: Wordsworth, Preludio Canto I

Estas horas recordadas que tienen el encanto660 De lo visionario, y formas adorables

y dulces sensaciones que arrojan hacia atrás enel tiempo nuestra vida

\ y casi convierten a nuestra infancia en sí mismaI En una escena visible, en la que el sol está\ brillando? - -

Un fin aquí al menos había sido alcanzado:Mi mente había sido vuelta a la vida, y si este

ánimoNo me abandona en adelante, yo haré que venga

aquÍA lo largo de posteriores años la historia de mi

vida. ~.,El camino yace evidente a mis pies --es un temaUnico y de límites determinados; y por lo tanto

670 Lo elijo en este momento, en lugar de un trabajoDe más amplia o variada argumentación.

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..LIBRO SEGUNDO

EL COLEGIO (Continúa)

Hasta este momento, ¡Oh Amigo! hemos, aunquedejando muchos lugares

, Sin visitar, intentado recuperarMi vida a lo largo de susprlmeros años, y hemos

vuelto a hallarEl camino que recorrí cuando empecé por vez

primeraA amar los bosques y los campos. La pasiónEstaba aún naciente, mantenida según pudiera

ocurrirPor un sustento que llegaba sin ser buscado;

ya que aúnDe semana en semana, de mes en mes, vivíamosUna ronda de tumulto. Adecuadamente nuestros

juegos10 Se prolongaban en el verano hasta que fallaba

la luz:No quedaba silla alguna ante las puertas; el bancoy los escalones del umbral estaban vacíos;

profundamente dormidoEl trabajador, y el anciano que había permanecido

sentadoUn trasnochador rezagado; y aún así, la algarabía

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