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motivación y reflexión para el profesor/a:1.- "Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente activos.La consecución de este orden internacional sólo es posible mediante cambios profundos en distintos campos, entre otros el del medio ambiente.En la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, se mantiene que la protección y mejora del medio humano es un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los gobiernos." (Art. 28 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)

2.- "Todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo.Los poderes públicos velarán por la utilización racional de todos los recursos naturales, con el fin de proteger y mejorar la calidad de la vida y defender y restaurar el medio ambiente, apoyándose en la indispensable solidaridad colectiva.Para quienes violen lo dispuesto en el apartado anterior, en los términos que la ley fije, se establecerán sanciones penales o, en su caso, administrativas, así como la obligación de reparar el daño causado. " (Art. 45, Constitución Española)

3.- "Los problemas medioambientales y de desarrollo más graves con que se enfrenta el mundo provienen de un orden económico mundial caracterizado por la continua expansión del consumo y la producción, lo cual agota y contamina nuestros recursos naturales y crea y perpetúa grandes desequilibrios en y entre naciones. No podemos tolerar por más tiempo una situación que nos ha llevado más allá de los límites de la capacidad de carga de La Tierra y donde el 20% de la población consume el 80% de los recursos mundiales. Tenemos que actuar para equilibrar la sostenibilidad ecológica y la equidad en y entre los países. Será necesario desarrollar nuevos valores culturales y éticos, transformar las estructuras económicas y reorientar nuestros estilos de vida." (Introducción al Tratado sobre Consumo y Estilo de Vida. Foro Internacional de ONGs. Río de Janeiro.1-15 junio 1992).

4.- "Si los 7 mil millones de pobladores del planeta consumieran lo mismo que los países desarrollados de Occidente, "harían falta 10 planetas como el nuestro para satisfacer todas sus necesidades."

5.- "El 20 por ciento de la humanidad comete el 80 por ciento de las agresiones contra la naturaleza, crimen que los asesinos llaman suicidio y es la humanidad entera quien paga las consecuencias de la degradación de la tierra, la intoxicación del aire, el envenenamiento del agua, el enloquecimiento del clima y la dilapidación de los recursos naturales no renovables." (Eduardo Galeano)

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6.- "Las grandes ciudades latinoamericanas, hinchadas a reventar por la incesante invasión de exiliados del campo, son una catástrofe ecológica: una catástrofe que no se puede entender ni cambiar dentro de los límites de la ecología, sorda ante el clamor social y ciega ante el compromiso político." (Eduardo Galeano)

7.- "Los gobernantes de los países del Sur que prometen el ingreso al Primer Mundo, mágico pasaporte que nos hará a todos ricos y felices, no sólo deberían ser procesados por estafa. No sólo nos están tomando el pelo, no: además, esos gobernantes están cometiendo el delito de apología del crimen. Porque este sistema de vida que se ofrece como paraíso, fundado en la explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es el que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos está dejando sin mundo." (Eduardo Galeano)

8.- "La conmiseración con los animales está íntimamente ligada con la bondad de carácter, de tal suerte que se puede afirmar seguro que quien es cruel con los animales, no puede ser buena persona. Una compasión por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral." (Arthur Schopenhauer)

9.- "El modo de valorar el grado de educación de un pueblo y de un hombre es la forma como tratan los animales." (Thomas Edison)

10.- "Si el problema de la ecología nació de la mano del hombre, la solución también debe estar en las manos del hombre." (Fher)

11.- "¿Cuánto cuesta un bosque, aparte del precio de su madera? No lo sabemos y parece que, de momento, no queramos saberlo." (Ramón Folch).

12.- "Todos tenemos el derecho de disfrutar de los recursos que la tierra nos ofrece, pero al mismo tiempo tenemos el deber de no desperdiciarlos para que las generaciones futuras puedan disfrutar de ellos como lo hacemos nosotros." (Declaración de Río)

13.- "Convertid un árbol en leña y dará fuego para vosotros; pero ya no producirá flores ni frutos." (Rabindranah Tagore)

14.- "Solamente cuando muera el último árbol, el último río envenenado, el último pez capturado, te darás cuenta que no te puedes comer el dinero." (Sabiduría indoamericana)

15.- "A pesar de que supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy, aún plantaría un árbol." (M. L. King)

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desarrollo de la dinámica:1.- Se presenta el texto "EL ESPEJO DE LA ISLA DE PASCUA" para que los alumnos lo trabajen en el aula por grupos. También puede leer el profesor el texto y hacer la puesta en común directamente.

2.- El objetivo es que los alumnos comparen lo que ocurrió en la Isla de Pascua y lo que ocurre en nuestro mundo actual. Una buena manera de hacerlo es construir dos tablas, con dos columnas cada una de la siguiente manera:Ver ficha: “¿Atrapados en Rapa Nui?”Primero individualmente, luego compartiendo...

Tabla 1: Habitantes de Rapa Nui

Derechos Deberes

Tenían derecho a aprovechar la madera Tenían el deber de aprovecharla de forma equilibrada.

Tabla 2: Nosotros

Derechos Deberes

Tenemos derecho a usar el papel Tenemos el deber de reutilizar cuanto más papel mejor

Reflexión:La mayor parte de veces que se trabaja el Medio Ambiente en el aula, el alumno trata de buscar problemas ambientales que nos llegan por los medios de comunicación, pero que quedan bastante lejanos a nuestra realidad, esto hace que los alumnos participen sólo de forma pasiva y acaben diciendo que ellos no pueden hacer nada. Por ejemplo: cuando se habla de la deforestación casi todos los alumnos piensan en el Amazona, nunca piensan en el sur de la provincia de Alicante, en Almería, etc...Es necesario centrar al alumno/a en realidades y problemáticas que sean una realidad cercana, por ejemplo: el consumo abusivo de papel, el derroche de agua, el exceso de consumo energético...

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MATERIAL: - Fotocopiar para el alumno/a el texto "El espejo de la Isla de Pascua". (A dos

caras).- Fotocopiar la ficha: “¿Atrapados en Rapa Nui?”

compromiso:1.- Para concluir es necesario hacer una propuesta de actuación, por ejemplo:

- Reutilizar el papel empleado sólo por una cara.- Llevar a reciclar el resto de papel.- No utilizar el papel de aluminio como envoltura de bocadillos.- Recoger el papel de aluminio que llega a la escuela y llevarlo a reciclar.- Apagar las luces o la calefacción cuando no son necesarias.- Hacer un uso racional del agua en las duchas, en los grifos.

2.- Elegir el compromiso y colocar en la cartelera algo que nos lo recuerde: "Mimos que nuestra Tierra necesita. Estoy dispuesto a colaborar:"

EL ESPEJO DE LA ISLA DE PASCUADerecho 08 Secundaria

a famosa isla de Pascua o Rapa Nui, la isla de los moais, gigantescas y misteriosas

estatuas de piedra con rostro humano levantadas frente al mar, ha sido presentada alguna vez como un pequeño

Lespejo donde todos los habitantes del planeta deberíamos mirarnos y reflexionar.

Razones hay para ello:Pascua es una isla volcánica perdida en mitad del océano Pacífico. Está situada a más de tres mil kilómetros hacia el oeste de la costa de Chile, y a dos mil hacia el este de la isla poblada más cercana, perteneciente al archipiélago de Pitcairn, que tampoco es nada del otro mundo... Por buenas que sean las condicio-nes de visibilidad, desde lo alto del volcán de Terevaka, la cumbre más alta de la isla, uno sólo puede ver el mar infinito a su alrededor. Tal vez por eso, los isleños llamaban también a su tierra Te Henua, el centro o el ombligo del mundo. Rapa Nui, o Te Henua, a la que los españoles bautizaron con poco éxito como San Carlos, en homenaje al rey Carlos III, apenas mide 118 kilómetros cuadrados, algo más que la isla de Formentera.

Durante mucho tiempo se ignoró la existencia de Rapa Nui, aunque quizá desde el siglo V de nuestra era estaba poblada por los descendientes de un pequeño grupo de viajeros polinesios. No sabemos con exactitud de dónde habían partido aquellos intrépidos marinos y, por supuesto, nadie supo, de entre quienes los vieron partir, si habían arribado a alguna parte. Los pri-meros pascuenses estaban, por tanto, tan solos y tan lejos de todo

como lo estaba su nueva patria, y dependían para vivir de los limitados recursos que ésta les proporcionaba y de la manera en que ellos supieran gestionarlos y administrarlos.

Los pobladores humanos originales encontraron una isla de Pascua salpicada de bosques y adornada por las colonias de cría de más de una veintena de especies de aves marinas. Además, aquellos primeros viajeros (o, según algunas teorías, ellos y algunos otros, que llegaron poco después) transportaban en sus canoas, al menos, gallinas, boniatos y tal vez caña de azúcar (sin querer, introdujeron también ratas asiáticas). Con aquellos recursos a su dis-posición, tenían más que suficiente para comenzar a crecer demográ-fica, social y políticamente. Y lo hicieron. Llegaron a ser, probable-mente, más de diez mil almas (veinte mil, según otras estimaciones) y los seiscientos enormes monolitos de piedra con rostro humano, levantados ante el océano sobre unas no menos gigantescas platafor-mas o ahus, revelan bien a las claras tanto la existencia de una compleja organización social como la de un importante entramado cultural y religioso, y una enorme y cohesionada fuerza de trabajo. Sin embargo, lo estaban haciendo a costa de abusar de los recursos naturales, siguiendo un modelo de desarrollo que hoy llamaríamos insostenible.Cortaban los árboles para fabricar barcas con las que pescar, para hacer casas, para usar la madera como combustible y también, sin duda, para emplear los troncos como rodillos sobre los que arrastrar los enormes moais, de más de veinte

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toneladas de peso, y transportarlos de las canteras a la costa. Sobrexplotaban las colonias de aves marinas, hasta el extremo de que Rapa Nui ha conservado solamente tres de la veintena de especies que anidaban allí originalmente. Uno podría imaginarse a algunos habitantes (pensándose el ombligo del mundo), encerrados en su pequeña parcela, muy preocupados por lo que podría ocurrir cuando no quedaran árboles, cuando ya no hubiera pájaros. Pero su preocupación, que sin duda existió, no fue suficiente para evitar que el temido agotamiento de los recursos sobreviniera.

Una vez que Rapa Nui fue deforestada, no pudieron fabricarse nuevos botes de pesca, se acabó el transporte de moais, terminaron las casas de madera.

Como consecuencia de todo ello, allá por el siglo XVI, la sociedad y la cultura pascuenses comenzaron a colapsarse. La organización y cohesión anteriores dieron paso a una creciente tribalización, y las guerras por los escasos recursos entre distintos clanes (los Orejas lar-gas y los Orejas cortas, que acabarían imponiéndose) se hicieron inevitables. Cuando los europeos llegaron por primera vez a la ya desarbolada isla, el domingo de Pascua de 1722, se encontraron con unas gentes tranquilas que vivían del cultivo intensivo de sus huertos, y también, un poquito, de los escasos recursos que proporcionaba el mar. Aquellos europeos eran holandeses y no estuvieron mucho tiempo, por lo

que comprendieron poco de lo que allí estaba pasando. Sí que supieron, sin embargo, de sangrientas batallas, así como de muchos moais derribados en las guerras territoriales entre clanes.

La siguiente expedición, española, arribó en 1770 y estaba al mando de Felipe González de Haedo. Muchos isleños, por entonces, vivían en cuevas y estaban desnudos.

El famoso capitán Cook llegó cuatro años más tarde y descubrió, atónito, unos cientos o tal vez unos pocos millares de escuálidos indígenas que peleaban entre si continuamente y eran caníbales, quizá porque necesitaban proteínas para sobrevivir. Su pérdida de cultura era tan grande que ni uno solo de entre ellos supo explicar qué significaban los moais, quién los había erigido o cómo habían podido hacerlo (como comprenderéis, de ahí al nacimiento de la leyenda que atribuye esa tarea a seres extraterrestres, hay tan sólo un paso).

La interpretación más razonable, de las escasas observaciones sobre la sociedad pascuense llevadas a cabo a lo largo del siglo XVIII, es que Rapa Nui estaba envuelta, desde algún tiempo atrás, en una crisis de escasez de recursos de la que no podía escapar sin episodios periódicos de luchas, muertes, canibalismo y hambrunas. Se había llegado demasiado lejos en los índices de población y consumo y la isla no producía lo suficiente...

Texto extraído y modificado de: Delibes de Castro, M. VIDA La naturaleza en peligro. Temas de hoy, Madrid, 2001. Pág. (96-99)

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Tabla 1: Habitantes de Rapa Nui

Derechos Deberes

Tenían derecho a aprovechar la madera Tenían el deber de aprovecharla de forma equilibrada.

Tabla 2: Nosotros: ¿evolucionamos?

Derechos Deberes

Tenemos derecho a usar el papel Tenemos el deber de reutilizar cuanto más papel mejor