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MINTS INTERNACIONAL SEMINARY

El Evangelio según San Lucas“EL Ministerio de la Enseñanza de Jesús”

AutorOlegario Ricardo Apablaza Uribe

Lago Calafquén N° 36Villa Los Lagos- Pudahuel

Celular: 945532377 [email protected]

2017ÍNDICE

mailto:[email protected]

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PREFACIO

INTRODUCCIÓN AL CURSO

COMO ESTUDIAR EL CURSO

LECCIÓN 1: AUTOR Y CONTEXTO DEL EVANGELIO DE LUCAS LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LOS MILAGROS DE SANIDAD Y DOMINIO SOBRE LA MUERTE LECCIÓN 2: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVES DE SU PODER SOBRE LOS DEMONIOS Y SU DOMINIO SOBRE LA NATURALEZA

LECCIÓN 3: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS SOBRE EL CARÁCTER CRISTIANO

LECCIÓN 4: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LAS PARÁBOLAS

LECCIÓN 5: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DEL SERVICIO A OTROS

LECCIÓN 6: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DEL EJEMPLO EN LA ORACIÓN

LECCIÓN 7: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LA INSTITUCIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR

LECCIÓN 8: LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS SOBRE EL PLAN DE REDENCIÓN

BIBLIOGRAFÍA

MANUAL DEL PROFESOR BIOGRAFÍA

PREFACIO

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Agradezco a Dios todo poderoso y a su Hijo Jesucristo con acción de gracias por la oportunidad de haber sido escogido y llamado por él, al santo ministerio pastoral y docente y tener la gran bendición de poder estudiar su Palabra, que es un gozo inefable para todo hijo de Dios. Agradezco a mi amada esposa por su constante apoyo y consejos en el ministerio. Mi más profundo agradecimiento al Seminario Reformado de la Iglesia Presbiteriana Nacional IET Chile, representado por su Rector el Reverendo Carlos Mena, que me ha acogido en sus aulas en esta desafiante etapa de la Maestría en Teología; y al pastor Juan Lobos Iturra, coordinador del Seminario en Santiago, quién me invitara a realizar estos estudios, y agradecer su constante apoyo y amistad. Y por último resaltar la preciosura y riqueza del Evangelio de Lucas que nos presenta a un Cristo plenamente identificado con el hombre; que en su fina pluma nos da a conocer el Ministerio de nuestro Señor Jesucristo en un enfoque mesiánico “el rescate de lo perdido.” Estas lecciones serán de bendición para los estudiantes presentando una aproximación de las vivencias del Maestro con sus discípulos.

INTRODUCCIÓN AL CURSO

El propósito de este curso es, que el alumno pueda analizar y reflexionar sobre el ministerio de la enseñanza de Jesús, según el

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Evangelio de Lucas, que “es el relato más completo de la vida de Jesús,”1 identificando las principales enseñanzas entregadas en el Ministerio activo del Salvador, reconociendo que la vida y obra de Jesús están impregnadas de sus enseñanzas, porque Él era un maestro por excelencia. Jesús, con una pedagogía extraordinaria , logra penetrar con sus enseñanzas el corazón de sus Discípulos, de todo un pueblo y transformar su forma de vida. De la misma forma deseamos impactar y transformar la vida de nuestros alumnos a través de un compromiso profundo con el aprendizaje de la Palabra de Dios, centrando la atención de los estudiantes en cada enseñanza de Jesús, con una actitud de análisis y reflexión, que los lleve a desarrollar una profunda admiración por Jesús como Maestro, transformándose en su modelo a seguir.“El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10) El contenido del curso está orientado al estudio del Evangelio según San Lucas, desde la óptica del Ministerio de la Enseñanza de Jesús, extrayendo las principales enseñanzas tanto explícitas como implícitas, reconociendo claramente cuál es el propósito de Jesús a través de las diferentes actividades que desarrollo en su ministerio: en los diferentes tipos de milagros que realizó, en las Bienaventuranzas y Ayes, a través de sus Parábolas, a través del Servicio a otros, a través de su ejemplo en la Oración, y especialmente a través de su Plan de Redención.

COMO ESTUDIAR EL CURSO

Materiales necesarios para el curso: Manual del Alumno Biblia Un cuaderno de apuntes Carpeta, hojasLos Objetivos del curso son: 1) Lograr que los alumnos se integren y participen activamente en un grupo de aprendizaje de la Palabra de Dios, desarrollando habilidades de análisis y reflexión grupal.2) Presentación de los materiales del curso, de una forma clara, con una secuencia lógica y un vocabulario adecuado, que sea comprensible y motivador para el estudiante. 3) Favorecer en el estudiante el gusto por la lectura, lo que permitirá que se vaya familiarizando con la bibliografía recomendada.4) Desarrollo herramientas o habilidades para el Ministerio de la Enseñanza, siguiendo el modelo de Jesús como Maestro.5) Lograr en los estudiantes un compromiso con el aprendizaje de la Palabra de Dios, centrando su atención en cada enseñanza de Jesús

1 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993, p. 97

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como Maestro, despertando un interés por trabajar en el ministerio de la enseñanza. Los métodos de enseñanza que se usarán en este curso son:El Método Deductivo, y Analítico, en donde el maestro presenta pasajes Bíblicos seleccionados para cada lección, los cuales se van analizando y extrayendo la información deseada, estimulando siempre la participación activa y reflexiva del alumno, pero, siempre motivados, guiados y orientados por el maestro, en sus aprendizajes.Estructura del curso: 1.- El alumno debe asistir a las 15 horas de clases presenciales, correspondientes al Plan de estudio para este curso MINTS.2.- El alumno debe cumplir con 15 horas de trabajo personal o en grupo, para las siguientes tareas y lecturas recomendadas:

Lectura previa a la clase, de los pasajes Bíblicos seleccionados para cada una de las ocho lecciones.

Responder las 10 preguntas para cada una de la ocho leccio-nes.

Preparación del Examen Final, considerando los contenidos tratados en las ocho lecciones.

3.- El alumno destinará 15 horas de trabajo para la realización de un ensayo de no más de 10 hojas, sobre un tema relacionado con el contenido de una de las ocho lecciones, aplicando lo aprendido a los tiempos de hoy.Requisitos del curso. 1.- El alumno asistirá a 15 horas de clases presenciales. 2.- El alumno cumplirá con sus tareas: Lecturas previas de los pasajes bíblicos seleccionados para cada lección y responder las 10 preguntas para cada lección.3.- El alumno se familiarizará con las lecturas relacionadas con el tema.4.- El alumno realizará un ensayo de no más de 10 hojas sobre un tema relacionado con el contenido de una de las ocho lecciones. 5.- El alumno rendirá el examen final. En el proceso de Evaluación, se considerarán las siguientes áreas de desempeño de los estudiantes: la asistencia y participación del alumno, el desarrollo de cuestionarios y tareas, las lecturas obligatorias recomendadas, la elaboración de un Ensayo , y la rendición de un examen final, los cuales tendrán una ponderación de acuerdo a la siguiente Pauta de Evaluación:

PAUTA DE EVALUACIÓN Nombre del estudiante.

Asistencia y participación 15%

Tareas: Cuestionarios15%

Lect. Bíblicas obligatorias 20%

Ensayo

30%

Examen final 20%

Calificación final.

LECCIÓN N°1

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AUTOR Y CONTEXTO DEL EVANGELIO DE LUCAS, Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LOS MILAGROS DE SANIDAD Y SU DOMINIO SOBRE

LA MUERTE

AUTOR Y CONTEXTO DEL EVANGELIO DE LUCAS

Lucas, el médico amado, fue el autor de este hermoso evangelio, conjuntamente con los Hechos de los Apóstoles que primitivamente formaban una obra única. Lucas escribió su evangelio, el tercero de los sinópticos, alrededor del año 58 d C.2 El idioma utilizado fue también el griego. Lucas escribió su primer tratado, fuera de Palestina, probablemente en Grecia. El propósito de Lucas en este Evangelio, era tratar de presentar un registro "ordenado de la historia de las cosas" al cual él se dedicó. Él presentó su material a sus lectores (Teófilo y todos nosotros) para ayu-darnos a conocer la historia de las cosas que han sido ciertísimas, es de-cir: “todas las cosas que Jesús comenzó hacer y a enseñar, (Hch.1.1).” De manera que con fundamento en las investigaciones he-chas desde los orígenes, Teófilo mediante el primer tratado conociera la verdad de todas las cosas, en las cuales había sido instruido (1:3-4). Durante la vida pública de Jesús era prefecto de Judea Poncio Pilato, frío, escéptico y preocupado de prosperar en su carrera política. En la causa de Jesús parece inclinado a salvarle, pero se deja influir por la opi-nión popular manejada por los Sumos Sacerdotes y acaba condenándole a la crucifixión como lo había hecho con otros judíos. Durante la dominación del imperio romano las autoridades judías te-nían muy limitadas sus atribuciones y en el pueblo existía un fermento creciente de rebelión contra Roma, cuyos gobernantes locales cometían errores y arbitrariedades que propiciaban el rechazo del pueblo. Socialmente hablando, había una división social de clases: la Monarquía, era la clase imperial con importantes cargos gubernamentales (Lc.1:5; 2:1-2; y 3:1), la Religiosa, altamente parasitaria y que se había corrompido por las apropiaciones indebidas (Lc.20:47), los ricos, quienes poseían grandes propiedades (18:18-30), los pobres, que era la mayor parte de la población con un gran índice de mendigos, y que subsistía de lo poco que percibía (Lc.16:20; 18:35). La Religión en cuanto a la Ley de Moisés, era practicada en el Templo de Jerusalén y en las sinagogas. Sobre este asunto, existían sectas religiosas. Una de las cuales era de más alto nivel, integrada por pontífices sacerdotes, escribas e intérpretes de la Ley, seguida de otra divergente en menor categoría. Por lo tanto Lucas hace mención de los Fariseos y los Saduceos, que eran una secta religiosa contraria entre sí

2 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993, p 98

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(Lc.5:17; 5:30; 5:33; 7:30; 7:36; 11.37; 14:1; 15:2; 16:14; 18:10; y 20:27). El Evangelio de Lucas tiene abundancia de características especiales que lo hacen sobresalir sobre otros escritos. Es el más literario de los Evangelios, observa las reglas del estilo griego y usa con suma propiedad su amplio vocabulario, lo que hace de él, un magnífico escritor de atractiva personalidad que fue recopilando meticulosamente todas las tradiciones orales que le llegaron a sus oídos.3 Su entrenamiento médico le enseño a ser un observador exacto y un registrador fiel. Con su mente Griega, él tuvo un estilo hermoso, estudiado y elaborado, por esta razón, ha sido descrito como el libro más maravilloso jamás escrito. Mucho del material que él recopiló representa información de pri-mera mano, por lo tanto, siendo Lucas un testigo presencial de los mis-mos hechos que él vivió, la información que él obtuvo y narró es total-mente fidedigna y libre de la duda o la especulación. Como cualquier historiador calificado, Lucas presentó un marco histórico a mucha de sus narraciones y descripciones en su material. En-tre todos los escritores del Nuevo Testamento, solo Lucas cita empera-dores y otros funcionarios romanos. De este modo, podemos establecer el tiempo histórico de muchos acontecimientos de la vida de Jesús. Pare-ce estar particularmente interesado en poner una referencia Histórico-Geográfica al curso de los eventos que él relata. Lucas, verdaderamente es un historiador calificado y confiable a quien el Espíritu Santo guió a toda la verdad (Jn.16:13). Para él todo fue importante: los nombres, las fechas, las autoridades y emperadores, las ciudades o distritos, los ríos y los mares, y aún las costumbres y las len-guas. El alto contenido histórico de sus escritos, obedece quizás a que él estaba dirigiendo sus escritos originalmente a un personaje ilustrado a quien él llama "Oh excelentísimo Teófilo" (Luc.1:3; Hech.1:1). Su inten-ción era convencerlo de la credibilidad del Evangelio y sus demandas. Su manera fresca y acción continua no estuvo limitada por ningún medio a la narración puramente histórica. Él más que cualquier otro evangelista, incluye más parábolas, más milagros, más cánticos, más oraciones pronunciadas. Esto hace de sus escritos, una obra plenamente complementaria para el convencimiento del lector crítico y para el senci-llo, para el educado y refinado como para él más simple y humilde ser que busca ser salvo a través de la obediencia al evangelio narrado por él.

LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LOS MILAGROS DE SANIDAD Y SU DOMINIO SOBRE LA MUERTE

INTRODUCCIÓN3 Ralph Earle, Harvey J. Blaney, Carl Hanson, “Explorando el Nuevo Testamento”, Editorial Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1978, p. 193

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En su pueblo nativo, Nazaret, estando en la sinagoga, Jesús leyó:“El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buena nueva a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; Aponer en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor.” 4(Lc.4:18-19) La primera etapa del ministerio de Jesús, fue en la provincia de Galilea, en donde comienza un extenso y sistemático proceso de evangelización. En las costas del mar de Galilea, hizo sus grandes milagros e impartió la mayoría de sus sublimes enseñanzas, en donde las grandes multitudes se agolpaban para escucharlo, fue un año de gran popularidad para Jesús. Jesús, un Maestro por excelencia. Había dos aspectos principales del ministerio público de Jesús. “El primero de éstos era Su enseñanza. La actividad y enseñanza de Jesús en este evangelio se concentra en sacar a los hombres de sus pecados a un plano superior y devolverles la vida y la esperanza. Los milagros, parábolas, enseñanzas y actos de Jesús son ejemplos de su poder y voluntad redentores.5 El evangelio de Lucas, relata las pruebas de poder de Jesús, como preludio a un mayor énfasis en la enseñanza en público.” Tanto la vida del Señor Jesucristo como su ministerio estuvieron dedicados a la enseñanza, a la predicación y a la realización de milagros. En conjunto, estas actividades tenían como fin inspirar a la gente a que creyera en él como su Salvador. El mensaje de Jesús fue respaldado por las obras que hacía, en particular los milagros. Al leer las historias de cada evento individual, notamos que Jesús hacia milagros por compasión y amor a las personas que venían a él. Los milagros también daban testimonio de la grandeza de su Padre Celestial. Otros milagros sirvieron como remedio para la incredulidad de la gente. Por esta razón es tan importante analizar, cuál era el propósito de Jesús al realizar cada milagro, que enseñanzas podemos sacar de cada evento individual, y poder maravillarnos de su infinito amor, de sus personalidad maravillosa, de su gran poder, de su gran impacto en las multitudes, con el objetivo de despertar en cada uno de nosotros una profunda admiración por Jesús como Maestro, que nos motive a seguir su ejemplo, a desarrollar un compromiso profundo con el aprendizaje de la Palabra de Dios, que impacte y transforme nuestras vidas y también la de otros. “Y se admiraban de sus doctrina, porque su palabra era con autoridad.” (Lc.4:32)

1. LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LOS MILAGROS DE SANIDAD4 El Texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera ©1960, p. 9415 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993, p. 99.

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A. Jesús sana a la suegra de Pedro (Lc.4:38-41) – (Mt.8:14-17)- (Mr.1:29-31) Los milagros del Maestro ya habían despertado la fe en sus corazones, por eso la familia le rogó que la sanara. El hecho de que estuviera tan enferma como para no poder levantarse de la cama, junto con la descripción de Lucas de que ella tenía “una gran fiebre” (Lc.4:38), sugiere que su enfermedad era grave, incluso de vida o muerte.”6 Analizando las enseñanzas de Jesús:

El tomarla de la mano, Jesús demuestra su compasión, su ternura e identificación con la persona. Su toque comunicó la virtud sana-dora.

Reprendió a la fiebre, y la fiebre inmediatamente bajó, demos-trando su poder sobre toda enfermedad.

La mujer recibió sanidad inmediata y recobró su vitalidad, pudo comenzar a servirles inmediatamente.

Cuando el Señor Jesucristo sanaba a alguien, la sanidad no apare-cía gradualmente sino que ocurría inmediatamente, de una mane-ra sorprendente.

El “toque” de Jesús no ha perdido su antiguo poder, y su virtud sa-nadora, está todavía al alcance de los que le creen (St.5:14-16).

Reflexiones personales: ____________________________________________________________________________________

B. Muchos sanados al ponerse el sol (Lc.4:40-41) – (Mt.8:16-17) – (Mr.1.32-34) El día de actividad de Jesús había comenzado en la mañana, ense-ñando en la sinagoga. La noticia acerca de la autoridad de Jesús sobre las enfermedades se difundió rápidamente. Ahora ya era muy avanzada la tarde, casi de noche, cuando el día del reposo estaba finalizando. El Señor se dirigió al encuentro de la multitud que se había reunido y fue pasando de uno a otro de los enfermos, tocándoles y sanándoles. “La puesta de sol marcaba el fin del día judaico. Terminaba el día de reposo, era lícito trasportar a los enfermos. Tan grande fue el número de los que le trajeron, que el Señor ha de haber pasado gran parte de la noche atendiéndolos.”7 Mateo encontró un cumplimiento analógico de estas palabras en el ministerio de sanidad de Jesús. Mateo 8:16-17, cita al profeta Isaías. Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías: "Él tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades, porque 6 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 1087 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993, p. 105

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la enfermedad resulta del pecado por el cual el Siervo pagó con su vida (1P2:24).”8 Analizando las enseñanzas de Jesús:

A pesar de la gran multitud de enfermos, el Señor dedicó su aten-ción a cada enfermo, tocándoles y sanándoles en forma especial, valorando y centrando su atención en cada persona, demostrando así, que todos somos importantes para El, sin importar su condi-ción.

El Señor demostró con las enfermedades y dolencias de la gente, aspectos de su maravillosa personalidad, su gran amor, compren-sión, compasión por el prójimo.

El no sanó a aquella gente por la fe de ellos, sino que, la gran compasión de Su corazón le impulsó a actuar para el bien de aque-llas personas.

Su ministerio de sanidad le permitía confirmar lo que decía en sus enseñanzas. Porque el énfasis principal del ministerio de Jesús estaba en la predicación y la enseñanza.

Era movido por su compasión por los necesitados. Mateo registra que, a medida que recorría todas las ciudades y aldeas, “viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustia-das y abatidas como ovejas que no tienen pastor.”(Mt 9:36)

Reflexiones personales: ___________________________________________________________________________________________________________

C. Jesús sana a un leproso (Lc.5:12-16) - (Mt.8:2-4) - (Mr.1:40-45) La lepra era una enfermedad repugnante que conduce paulatinamente a la muerte. Se la consideraba como una inmundicia y al leproso como intocable, se exigía a los leprosos vivir apartados de las ciudades y aislados de la sociedad. Se consideraba que la lepra es un verdadero símbolo de pecado, de su degradación y de su poder destructivo tanto del cuerpo como del alma. Es evidente que el leproso tenía mucha confianza en Jesús. Se atrevió a acercarse a él, a pesar de que era un acto prohibido por la ley. El creía que podría sanarlo, pero no estaba seguro de que el Maestro quisiera hacerlo: “Si quieres puedes limpiarme.” Dudó del amor del Maestro (hoy también hay dudas). El énfasis de Lucas sugiere que este era un caso extremadamente grave de lepra. Los leprosos eran considerados ceremonialmente inmundos y la sociedad los despreciaba (Lv.13:11).9 La ley requería que los casos de lepra fuesen inspeccionados por los sacerdotes, que actuaban como junta de salubridad de la comunidad

8 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 1129 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 112

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judía (Lv.4:1-32). Jesús quería que se sometiera a los trámites oficiales para que pudiera reintegrarse a la comunidad.10 Analizando las enseñanzas de Jesús:

El leproso no tenía dudas acerca del poder de Cristo, solo de su voluntad, “Si quieres.”

Misericordia, es la reacción emocional de Jesús con respecto a la condición desesperada de leproso.

La restauración inmediata y total del leproso, es una característi-ca de las sanidades de Jesús, “Al instante.”

Jesús le mandó que no le dijese a nadie. La publicidad sobre seme-jante milagro podía impedir la misión de Cristo y desviar la aten-ción pública de su mensaje.11

Cristo tiene poder para purificar, sanar moralmente y restaurar al pecador.

El Señor no se alejó ni se inmutó ante el leproso, sino que extendió su mano y lo tocó, queriendo comunicar su compasión y amor.

El tocar al leproso no contaminó Jesús, sino que dejó limpio al le-proso.

Jesús expresó su compasión por medio de un gesto físico, le tocó. Este milagro nos enseña que “no hay límites ni al poder ni al amor

del Salvador.” El quiere sanar nuestros cuerpos y limpiar nuestras almas, y lo

puede hacer si venimos a él con confianza en su poder y en su buena disposición.


D. Jesús sana a un paralítico. (Lc.5:17-26) – (Mt.9:1-8) – (Mr.2:1-12) El paralítico se hallaba tendido en una cama, su parálisis era severa. Los amigos del paralítico lo llevaron hasta la parte de arriba de la casa. Parece que esta era una casa con tejas, que al quitarlas dieron acceso por entre las vigas para bajar al enfermo. Las medidas extremas que tomaron para colocar a este hombre a los pies de Jesús indican que las multitudes que seguían eran bastante numerosas.12 Analizando las enseñanzas de Jesús:

Jesús comenzó por las necesidades espirituales del hombre, que eran mayores que su necesidad física.

Jesús hizo de su poder sanador una prueba de su poder perdo-nador.

Cristo demostró su poder para perdonar al sanar en forma instan-tánea al hombre de parálisis.

10 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993, p. 10611 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 11212 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 115

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Cristo ignoró la parálisis y se dirigió primero a la necesidad más grande del hombre. “Tus pecados te son perdonados”, Su sanidad subsiguiente de la parálisis del hombre fue prueba de que tam-bién tenía autoridad para perdonar pecados.

El esfuerzo agresivo y persistente de los amigos del paralítico fue una evidencia visible de la fe de ellos en Cristo para sanar.

Los escribas estaban en lo correcto al decir que solo Dios puede perdonar pecados (Is.43-25), pero estaban equivocados al decir que Jesús blasfemaba. Ellos se negaron a reconocer que el poder de Jesús provenía de Dios, mucho menos aceptaron que él m ismo fuera Dios.

La curación fue completa, y los críticos de Jesús fueron reduci-dos al silencio. El milagro demostró que Jesús podía quitar la pará-lisis tanto del cuerpo como del espíritu.


E. El hombre de la mano seca (Lc.6:6-11)–(Mt.12:9-14)–(Mr.3:1-6) Esta prueba de poder de Jesús, también es un preludio a las importantes enseñanzas que Jesús quería entregar en público. La mano seca describe la condición parálisis o deformidad resultante de un accidente, enfermedad o defecto congénito. Las leyes del día de reposo prohibían el trabajo lucrativo, las diversiones frívolas y todo lo ajeno a la adoración. Ser activo no era ilícito en sí mismo. Las buenas obras eran especialmente apropiadas en el día de reposo, en particular las obras de caridad, misericordia y adoración. Las obras necesarias para la preservación de la vida también eran permitidas. Corromper el día de reposo prohibiendo tales obras era una perversión del designio de Dios (Mt.12:2-3). Los escribas y fariseos vieron al hombre de la mano seca, y al tener a Cristo en medio de ellos, supieron de inmediato que sería una ocasión para la sanidad del hombre. Para ver si en el día de reposo le sanaría.13 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Jesús hizo este milagro a propósito a la vista de todos, como si quisiera demostrar su desprecio por las regulaciones de fabrica-ción humana de los fariseos.

En este encuentro, Jesús les dio a los fariseos una ilustración vi-viente de la observación bíblica de día de reposo y su autoridad soberana sobre los hombres y el día de reposo.

Cristo no era selectivo, sino que sanaba a todos los que acudían a él (Lc.4:40; 6:19; Mt.8:16).

Jesús estaba forzando a los fariseos a examinar su propia tradi-ción referente al día de reposo para ver si era coherente con la ley de Dios de AT.

13 John MacArthur, Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 130

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Jesús enmarcó el tema en términos claramente definidos. La impli-cación obvia es que fallar en hacer el bien o salvar una vida está mal y en desacuerdo con la intención original de Dios para el Día de reposo (Mt.12:20).

Jesús enfrentó a los fariseos con una pregunta que elevaba el tema en discusión de un problema legal a un problema moral.

Los fariseos fueron incapaces de contestar el razonamiento de Je-sús.

Los fariseos no estaban dispuestos a aprender de Jesús, únicamen-te buscan una oportunidad para acusarlo de haber violado el día de reposo, una acusación que podían traer ante el Sanedrín.

La dureza de sus corazones, se refiere a la incapacidad de enten-der como consecuencia de una actitud de rebeldía.

Con “enojo, entristecido.” La reacción de Jesús fue consecuente con su naturaleza divina y probó que él era el justo Hijo de Dios.

Los fariseos se negaron absolutamente a ser persuadidos por nada que dijera o hiciera Jesús (Jn.3:19), y en lugar de esto estaban de-terminados a matarlo.

Una respuesta curiosa ante un milagro tan glorioso. Esta clase de odio irracional fue su respuesta después de haber sido humillados en público, algo que aborrecían más que cualquier cosa Mt.23:6).14

Lc.6:11, este versículo señala el comienzo de la controversia de Cristo con los dirigentes judíos, que habría de prolongarse por todo el resto de su carrera.

Reflexiones personales: ______________________________________

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F. Jesús sana al siervo de un centurión. (Lc.7:1-10) – (Mt.8:1-5-13) La preocupación amable del centurión por un esclavo de rango bajo era contraria a la reputación adquirida por los oficiales del ejército romano en Israel. Centurión, un oficial romano que estaba frente a cien hombres. Lucas indica que el centurión apeló a Jesús por medio de intermediarios debido a su propio sentimiento de indignidad. El hecho de que estos ancianos judíos estuvieran dispuestos a presentar su causa ante Jesús es una medida de respeto que este hombre tenía en la comunidad. Él amaba a la nación judía y de alguna forma era responsable por la construcción de la sinagoga local. Obviamente está siendo atraído a Cristo por Dios mismo. La tradición judía sostenía que la persona que entrara a casa de un gentil era ceremonialmente impura (Jn.18:28). El centurión,

14 John MacArthur,” Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 131

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indudablemente familiarizado con esta ley, se sintió indigno de hacer que Jesús sufriera semejante inconveniente por su causa.15 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

La misericordia de Jesús alcanza a los gentiles representado por el centurión romano

Jesús demuestra su dominio sobre la distancia. El centurión entendió la absoluta autoridad de Jesús. El centurión tenía suficiente fe para saber que Jesús podía sanar

con solo decir una palabra. El centurión reconocía que así como Roma lo investía de autoridad

a él, Jesús tenía de Dios autoridad para ejercer poder sobre la en-fermedad.

El sintió profundamente su propia indignidad, y por esa razón se apoyó en intermediarios en lugar de hablar en persona con Jesús.

Jesús sanó al siervo y se maravilló de la fe del centurión. La percepción espiritual y la fe del pagano contrastaban alentado-

ramente con la incredulidad de los compatriotas de Jesús, de quie-nes tenía derecho de esperar más.

Jesús ve en el centurión una profecía de que Israel no logra tener más fe que este oficial gentil. Los verdaderos hijos de Abraham son los que tienen la fe del centurión.


G. Una mujer arrepentida unge los pies de Jesús (Lc.7:36-50) Este incidente tuvo lugar en Galilea e involucra a una mujer que era pecadora, es decir una prostituta. Jesús estaba reclinado al lado de una mesa cercana al piso, como era la costumbre. Habría sido un escándalo que una mujer de tan mala reputación entrara a la casa de un fariseo. Las comidas a las que se invitaban a los dignatarios con frecuencia estaban abiertas a los espectadores, pero nadie hubiera esperado que una prostituta asistiera. Ella tuvo mucha valentía para acudir a Jesús, lo cual revela con cuánta desesperación buscaba el perdón. El hecho de que estuvo llorando constituye una expresión de arrepentimiento profundo. Los fariseos mostraban más que desprecio hacia los pecadores. Simón estaba convencido de que si Jesús supiera del carácter de la mujer, le ordenaría que se fuera de inmediato, ya que habría considerado el ser tocado por ella como una fuente de contaminación ritual.16 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Jesús conocía los pensamientos de Simón, y así le demostró que él era sin duda un profeta.

15 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 15216 John MacArthur,” Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 160

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Jesús contrasta la falta de cortesía de Simón, con la devoción de la mujer, dando a entender que aquel no había experimentado un perdón profundo.

No lavar los pies de Jesús, fue un descuido garrafal del fariseo, en contraste con la actitud de mucho amor de la prostituta.

La parábola ilustraba un perdón que era incondicional y cuyo re-sultado fue el amor.

La mujer con mucha fe y arrepentimiento profundo, buscaba el perdón de sus pecados.

Considerar el amor de la mujer como la razón de que fuera perdo-nada sería una distorsión de la lección que Jesús enseña aquí.

Fue su fe, no el acto de ungir los pies de Jesús, el instrumento por el cual se aferró a su perdón.

Jesús había declarado que los pecados de la mujer habían sido per-donados, pero a fin de absolverla en público, hace una declaración directa, “Tu fe te ha salvado.”

No todos los que fueron sanados por Jesús fueron salvos, sino solo aquellos que demostraron tener una fe verdadera (Lc.17:19; 18:42).

Reflexiones personales: _______________________________________________________________________________________________________________

H. Jesús sana a un hidrópico (Lc.14:1-24) Jesús sana a un hombre hidrópico en un día de reposo. Hidrópico es una condición de la piel en la que se retienen fluidos en los tejidos y en las cavidades del cuerpo, ocasionada en la mayoría de los casos por dolencias en los riñones o el hígado, como es el caso del cáncer. Lucas muestra las sanidades de Cristo en días de reposo con mayor frecuencia que cualquiera de los demás Evangelios.Jesús había defendido en repetidas ocasiones las sanidades en el día de reposo, y sus argumentos siempre dejaron callados a los críticos (Lc.6:9), cuestionó de antemano a los escribas en cuanto a la legitimidad de sanar en el día de reposo, y ellos no pudieron dar razones coherentes de porqué creían que la sanidad era una violación de las leyes sobre el día de reposo. El sentido común sobre el trato humanitario, les enseñaba que era correcto mostrar misericordia a los animales en el día de reposo. ¿Acaso no debían aplicar los mismos principios al mostrarles misericordia a las personas que sufrían?17 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Al entrar en la casa, Jesús quiso responder primeramente a nece-sidades humanas verdaderas, y centra su atención sobre la sani-dad del enfermo, en el día de reposo.

17 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 302

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Jesús tomándole, le demuestra su compasión, su ternura e identi-ficación con la persona. Con su toque le comunica la virtud sana-dora y le despide amablemente.

Jesús hace reflexionar a los fariseos a través de preguntas, para que se dieran cuenta de sus errores, pero estos callaban.

Debe existir una actitud humilde y deseosa de aprender la Pala-bra de Dios.

El orgullo impide que las enseñanzas de Jesús impregnen nues-tros corazones y se produzca un cambio de actitud.


I. Un ciego de Jericó recibe la vista. (Lc.18:35-43) – (Mt.20:29-34) – (Mr.10:46-52) Jesús se halla pasando por Jericó, rumbo a Jerusalén. Le sigue una multitud que estaba compuesta de peregrinos de Galilea que se dirigían a Jerusalén a celebrar a la pascua. Lucas y Marcos, menciona solo a un hombre ciego, pero habían dos hombres ciegos, pero Bartimeo (Mr.10:46) fue el vocero de los dos, por esta razón hablan de un solo ciego. Estos hombres estaban apostados en un buen lugar en el camino principal a Jerusalén. Las personas ciegas eran mendigaban para vivir, ya que eran incapaces de trabajar.Analizando las Enseñanzas de Jesús:

El mendigo ciego reconoció que Jesús era el Mesías. Lo llamó “Hijo de David.”

El ciego fue perseverante en pedir misericordia a Jesús, a pesar de que fue reprendido por muchos.

Jesús siempre demuestra gran preocupación por los más necesi-tados, se detiene para ver al hombre y atender su petición.

Con gran compasión Jesús le toca los ojos, y le dice: Recíbela, ”tu fe te ha salvado.”

El ciego le aplicó a Jesús un título real que involucra la fe en él como Mesías. La fe es fundamental para alcanzar sanidad.

Los ciegos estaban tan agradecidos de haber sido sanados por Je-sús, que le seguían por el camino.

La curación exterior reflejó el bienestar interno de la salvación. Jesús abrió al mismo tiempo, los ojos físicos y espirituales de los

ciegos. Se abrieron s los ojos espirituales de los ciegos, los cuales glorifi-

caban a Dios.18

Reflexiones personales: _______________________________________________________________________________________________

18 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 342

17

2. LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE SU DOMINIO SOBRE LA MUERTE

A. Jesús resucita al hijo de la viuda de Naín. (Lc.7:11-14) Cuando Jesús se acercaba a la ciudad de Naín, se encontró con la procesión fúnebre del único hijo de una viuda. Jesús venía de Capernaum, puede haberse encontrado con el cortejo fúnebre que venía de la ciudad hacia los sepulcros de roca. Dura era la suerte de las viudas en el Oriente, pues no les era fácil hallar en qué ganarse la vida y dependían por tanto de sus parientes varones más cercanos. Abundaron los testigos de este milagro, que pudieron dar fe del mismo. La súbita resurrección del cadáver ha de haber aterrorizado a los del cortejo fúnebre, por más que les causara gozo.19 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Jesús demuestra su expresión de poder en su forma más dramáti-ca: el dominio sobre la muerte.

Jesús quiso responder a necesidades humanas de las personas, tuvo compasión del sufrimiento de la mujer.

Jesús tocó el féretro, acto que en forma habitual se consideraba ceremonialmente contaminante. Jesús ilustró de manera gráfica cuán resistente era él a esas impurezas.

Al tocar el féretro su contaminación no lo manchó, más bien su po-der hizo desvanecer al instante la presencia de toda muerte y con-taminación.

Esta fue la primera de tres ocasiones en las que Jesús levantó a personas de entre los muertos.

La magnitud del milagro llevaba al pueblo a creer que Jesús debía de ser un profeta.

La magnitud de este milagro tenían un doble propósito. Claramen-te, era necesario para autentificar su condición de Hijo de Dios. Sin embargo, en el proceso, Jesús quiso responder a necesidades hu-manas verdaderas.


B. La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús. (Lc.8:40-56) - (Mt.9:18-26) – (Mr.5:21-43) Jesús vuelve nuevamente al lado occidental del lago, probablemente a Capernaum. A su encuentro acude Jairo, uno de los 19 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento,” Editorial Portavoz, Año 1993, p. 109

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ancianos de la sinagoga. Este le ruega que vaya a su casa y sane a su hija de doce años que está agonizando. Mientras Jesús camina a la casa de Jairo. En la aglomeración se halla una pobre mujer, enferma con derrame de sangre. Lucha desesperadamente para acercarse al Señor, con la confianza de que si puede tocar solo el fleco de su túnica será sana.Analizando las Enseñanzas de Jesús:

La Multitud aprieta a Jesús, pero solo una persona le toca con fe, y sale sana.

El Señor hace resaltar que a la mujer le ha curado su fe. La determinación de ella para llegar a Cristo fue un elemento in-

dispensable de su fe. La fe siempre es la condición y el fundamento de la acción sanado-

ra y salvadora de Dios en el hombre. El poder sanador salió de Jesús como un efluvio físico que obró

sanidad. La noticia de que había muerto la hija de Jairo no desalienta en absoluto a Jesús. Dirige una palabra de consuelo al padre afligido: “No temas, cree solamente.” Elige a tres discípulos para que le acompañen.

Jesús tuvo compasión del sufrimiento de Jairo, y le dirige una pala-bra de consuelo, respondiendo a sus necesidades humanas más profundas, su dolor como padre.

Al decir Jesús, “Niña, a ti te digo, levántate”, ella se incorpora, de-mostrando que el Maestro tiene dominio sobre la muerte.

Reflexiones personales: _______________________________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN

El evangelio de Lucas, relata las pruebas de poder de Jesús, como preludio a un mayor énfasis en la enseñanza en público.” Tanto la vida del Señor Jesucristo como su ministerio estuvieron dedicados a la enseñanza, a la predicación y a la realización de milagros. En conjunto, estas actividades tenían como fin inspirar a la gente a que creyera en él como su Salvador. Los milagros que hacía Cristo eran “señales.” Esto significa que no eran un fin en sí, sino que demostraban algo mayor. Cristo sanaba a la gente que le seguía para que se cumplieran las escrituras acerca de él. Los Milagros acompañaban la predicación del Evangelio y a sus sublimes enseñanzas, como señal de veracidad. Las señales físicas que hacia Cristo acreditan verdades y enseñanzas espirituales profundas tales como: Acreditar a Cristo. Una de las razones principales para los milagros es la acreditación de Jesús como el Mesías prometido en el AT.

19

Fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes con milagros, señales y prodigios, los cuales realizó Dios entre ustedes por medio de él (Hch.2:22). Demostrar poder espiritual. Las sanidades que hacía Cristo se ven en dos niveles: físico y espiritual, demostrando su poder para perdonar pecados. Cristo tiene poder para purificar, sanar moralmente y restaurar al pecador. No todos los que fueron sanados por Jesús fueron salvos, sino solo aquellos que demostraron tener una fe verdadera. (Lc.17:19; 18:42) Promover la fe. La gente que se acercaba a Cristo para pedirle ayu-da física, y Cristo nunca negó nada; miraba la fe de la gente y hacía lo que ellos pedían. La fe es esencial para ver los milagros de poder. Realizaba “señales físicas para revelar su gloria, para que la gente creyera en él. Los primeros dos milagros que hizo Cristo eran específica-mente para “revelar su gloria.”(Jn.2:11) El hombre es incrédulo, y nece-sita señales. También realizó milagros para demostrar su señorío y dominio so-bre las fuerzas de la naturaleza, dejando maravillados con su capacidad de ejercer control sobre ella. Demostró su dominio sobre la muerte, su gran poder hace des-vanecer al instante la presencia de toda muerte y contaminación. Pero la magnitud de este milagro tenía un doble propósito, primeramente para autentificar su condición de Hijo de Dios, y también por su infinito amor y compasión por los que sufren. Jesús era movido por su compasión por los más necesitados. Mateo registra que, a medida que recorría todas las ciudades y aldeas, “viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor” (Mt 9:36). Su gran compa-sión lo motivaba a Cristo a hacer los milagros, pero al ver las grandes multitudes, Cristo veía una “cosecha” espiritual y no solo necesidades físicas. Jesús siempre demostró una personalidad maravillosa, digna de imitar, su compasión, su ternura, su manera de acoger a las personas más necesitadas, a los más desposeídos, a los rechazados por la sociedad, les dedicó atención, los tomó, los tocó, se identificó con ellos, los comprendió en su dolor, sanó sus enfermedades físicas y espirituales, para luego entregarles sus maravillosas enseñanzas provocando cambios profundos en sus vidas. Todo el Ministerio del Maestro, en sus tres dimensiones: Enseñanza, (didaskalo), predicación o proclamación (kerigma) y sanidad; tiene como fin demostrar que Él era el Hijo de Dios (el Mesías), anunciando la llegada del reino de Dios al mundo.

PREGUNTAS PARA LA LECCIÓN

1.- ¿Qué podemos decir del “Toque” sanador de Jesús?

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2.- ¿Por qué Muchos enfermos fueron sanados por Jesús al ponerse el sol, en un día de reposo?

3.- ¿Por qué los leprosos eran considerados ceremonialmente inmundos y la sociedad los despreciaba?

4.- ¿Cuál era una característica propia de las sanidades de Jesús?5.- ¿Cuál fue la primera prioridad de Jesús, al sanar al paralítico?

6.- ¿Cuál fue el conflicto que tuvo Jesús con los fariseos, al sanar al hombre de la mano seca?

7.- ¿Cuál fue la razón que maravillo a Jesús, cuando sana al siervo de un centurión? 8.- ¿Cuál fue el error garrafal de Simón, al recibir a Jesús en su casa?

9.- ¿Cuál fue la razón por la que Jesús perdona los pecados de la prostituta?

10.- ¿Cuál era el doble propósito de Jesús, al resucitar al hijo de la viuda de Naín?

LECCIÓN N°2

LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE SU DOMINIO SOBRE LA NATURALEZA Y SU PODER SOBRE LOS DEMONIOS

INTRODUCCIÓN

Múltiples son los milagros que realizó el Hijo de Dios: curación de enfermos, expulsión de espíritus malos, resucitación de muertos, milagros de la naturaleza, milagros de la alimentación, etc. Hechos milagrosos de Jesús que testifican sobre su mesianidad. Son hechos de revelación, al mostrar la gloria de Cristo (Jn.2:11) y su autoridad divina. (Jn.5:21) A medida que continuamos estudiando los milagros de Jesús y sus maravillosas enseñanzas a través de ellos, nos damos cuenta de que él, a menudo ejercía también poder sobre los demonios, y tenía dominio para controlar las fuerzas de la naturaleza, es decir de toda su creación. La Biblia nos dice que Jesús expulsó muchos demonios de las personas: Lucas 4:41 “También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.”

https://biblia.com/bible/rvr60/Luc%204.41?culture=es

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Mateo 8:32-34 “y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.“ La autoridad de Jesús sobre los demonios es impresionante no sólo los sacaba de las personas si no que ¡Ni siquiera los dejaba hablar!Santiago 2:19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” Jesús incluso expulsó demonios sin ni siquiera tener que estar presente en el lugar en que la persona endemoniada estaba:Marcos 7:29. “Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.” El estudio y análisis de los milagros de Jesús, a través del Evangelio de Lucas, nos permite también darnos cuenta de él dominio que Él tenía sobre las fuerzas de la naturaleza, es decir de toda su creación. Al reconocer que Jesús tiene poder ilimitado sobre la naturaleza, nos permite fortalecer nuestra fe, y reconocer a Jesús como Creador, Mesías, Salvador y Señor, controla totalmente todo lo creado, todo lo que existe hoy, y todo lo que vendrá. El convirtió el agua en vino, lleno las redes vacías de los pescadores, alimento a los cinco mil hombres, reprendió al viento y al mar. Este es el mismo poder que envió las plagas sobre Egipto, que abrió el Mar Rojo, que alimentó y guió a su pueblo en el desierto, que abrió el Río Jordán, que hizo que el sol se detuviera, etc. Son tan impresionantes lo hechos milagrosos de Jesús sobre la naturaleza, que nos maravillan y nos demuestran su autoridad divina. El dominio sobre las fuerzas de la naturaleza destaca que el Hijo de Dios también es Creador y que estaba antes de toda creación como “el Verbo eterno del Padre." (Jn.1:1-3) “Y los hombres se maravillaron diciendo: ¿Que hombre es este, que aún los vientos y el mar le obedecen?” (Mt.8:27)

1. LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DEL SU DOMINIO SOBRE LA NATURALEZA

A. Jesús llama a los primeros discípulos (Lc.5:1-11) - (Mt.4:18-22) – (Mr.1:16-20) Jesús llama a los primeros discípulos, porque sabía que la continuación de su obra dependía de la preparación de obreros espirituales, para que continuaran lo que él había comenzado. El llamó a cuatro pescadores, el escenario de este llamamiento fue la orilla del lago de Genesaret. Los cuatro pescadores aprovechaban la oportunidad de limpiar sus redes bajo el sol de la mañana. Tres de estos pares de hermanos (Andrés, Simón Pedro y Juan), ya se han convertido en discípulos de Jesús en Betania (Jn.35:42), pero no han abandonado totalmente su próspero negocio de la pesca. El milagro de la gran pesca hace comprender a Pedro que Jesús ejerce dominio sobre la naturaleza; es la manifestación del poder divino

https://biblia.com/bible/rvr60/Mar%207.26-30?culture=es

https://biblia.com/bible/rvr60/Sant%202.19?culture=es

https://biblia.com/bible/rvr60/Mat%208.32-34?culture=es

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y la gloria de su maestro. Esta comprensión sobrecoge a Pedro dándole la conciencia de su indignidad y pecaminosidad. Esta demostración de que Jesús sabía aun más de pesca que Pedro, junto con el obsequio de pescado que compensaba con creces el inútil esfuerzo de la noche anterior, hizo que el discípulo se contemplara a sí mismo bajo una nueva luz. En contraste con Jesús, cuya deidad se hacía evidente por el milagro, Pedro se dio cuenta de que era pecador, y se sintió indigno de tener a Jesús junto a sí. “Apártate de mí Señor, porque soy hombre pecador.”20 Los cuatro pescadores dejan su trabajo para seguir a Cristo y preparase para ser pescadores de hombres.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús demostró su poder y dominio sobre la naturaleza. La pesca

extraordinaria fue un milagro indiscutible que asombró a todos los pescadores en Capernaum.

Pedro se dio cuenta de inmediato que estaba en presencia del Santo Dios durante el ejercicio de sus poder divino, y sintió ver-güenza profunda de su propio pecado.

Cristo ha enseñado primeramente la Palabra de Dios, antes de invitar a los pescadores a seguirle como sus discípulos.

Solo los que reciben la Palabra de Dios, oyen el llamamiento di-vino.

Jesús pide una cosa pequeña antes de demandar una consagra-ción completa. Pide el uso del esquife pesquero como púlpito.

Una actitud de fe y obediencia, es la mejor preparación para reali-zar milagros. “más en tu palabra echaré la red.”

Pedro fue sorprendido en sus tareas diarias, para su llamado di-vino, para ser pescador de hombres.

Algo especial tiene que suceder para que podamos escuchar el lla-mado de Dios.

El milagro que resulta es una parábola, una lección objetiva. La gran pesca simboliza el éxito espiritual que tendrían los discípulos. Dios nos llama a una tarea magna, redentora y gloriosa.


B. Jesús calma la tempestad. (Lc.8:22-25) – (Mt.8:23-27) – (Mr.4:24-41) Navegando por el mar de Galilea, Jesús duerme profundamente, ha trabajado intensamente y casi más allá de los límites de su fuerza físicas. En el transcurso del viaje, se levanta una de las repentinas tempestades que caracterizan a esta extensión de agua. Esta tempestad es tan grande que espanta a los discípulos a pesar de estar acostumbrados a las tormentas en el mar. 20 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento,” Editorial Portavoz, Año 1993, p. 106

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Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús hace cesar el viento y sobreviene una gran bonanza, demos-

trando su dominio sobre la naturaleza, lo cual es evidencia de su deidad.

La suave represión del Señor nos enseña que aún en las circuns-tancias más angustiosas estamos en las manos de nuestro Padre Celestial y podemos estar confiados.

Jesús nos da ejemplo sobre la importancia del descanso tanto del cuerpo como del espíritu, después de un arduo día de trabajo.

La obediencia a Cristo no nos exime de pasar por momentos difíci-les.


C. Alimentación de los cinco mil (9:10-17) – (Mt.14:13-21) – (Mr. 6:30-44) La alimentación de los cinco mil fue uno de los más impresionantes de los milagros de Cristo. Provocó una nueva ola de entusiasmo entre los galileos. Estaban tan convencidos de su grandeza y de su poder, que están a punto de tomarlo y hacerlo su monarca (Jn.6:15). Al día siguiente Jesús enseña que él mismo es el pan de vida y es necesario comer su cuerpo y tomar su sangre. La multitud ofendida los abandonó.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Este milagro demuestra la profunda compasión que siente Jesús,

al ver la necesidad humana. Revela su poder creador y su dominio sobre la naturaleza. El milagro se realiza por la bendición de Cristo. “Levantando los

ojos al cielo, bendijo, partió y dio los panes a los discípulos.” El milagro señala la importancia de que sus seguidores colaboren

con él en la obra de ministrar las necesidades físicas y espirituales. El pan partido es un elocuente símbolo de Cristo. “Yo soy el pan de

vida.” (Jn.6:35) Este milagro nos enseña que Dios quiere abastecer nuestras nece-

sidades en forma abundante. El Señor no quiere que se desperdicien sus bendiciones.

Reflexiones personales: _________________________________________________________________________________________________________

2.- LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE SU PODER SOBRE LOS DEMONIOS

A. Un hombre que tenía un espíritu inmundo (4:31-37) – (Mr.1:21-28)

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Es el primer milagro descrito por Lucas es el que demuestra el poder del Señor sobre el mundo invisible de los espíritus. El hombre estaba bajo el control interno de un demonio, lo que nos demuestra el poder irresistible de Jesús, para librarnos de las fueras de las tinieblas. Lucas como médico, sabía perfectamente que se trataba de un caso en el que dos personalidades totalmente opuestas, vivían en el mismo cuerpo. “Todos los casos de demonización con que trató Cristo involucraban la posesión de demonios que controlaban por completo el cuerpo de sus víctimas, llegando al punto de hablar a través de ellas (Mr.5:5-9), causarles trastornos (Jn.10:20), violencia (Lc.8:29) o enmudecimiento (Mr.9:17-22).”21

Analizando las enseñanzas de Jesús: Jesús con la palabra echó fuera a los demonios, tiene el poder para

hacerlos callar y hacerlos salir del cuerpo de la persona endemo-niada.

Los demonios le temen y le obedecen. Jesús restaura completamente a la persona, el demonio había sali-

do sin lastimar al hombre. Jesús ordenó que el demonio dejara de dar testimonio, porque no

necesitaba ni aceptaba el testimonio de los demonios. La fe que la gente depositara en él, debía basarse en el testimonio que Dios diera, y no en lo que dijeran los demonios.

Jesús le ordena dos cosas: Primero, que se calle, que deje de dar testimonio; y segundo, que salga del hombre.

Jesús reconoce dos personalidades distintas: el demonio y el hom-bre a quien había poseído. La personalidad del demonio también se manifiesta en el hecho de que "gritaba con voz fuerte"; además de que arrojaba al hombre al suelo y hacía que le dieran convulsio-nes; y también en el hecho de que salió de él.

Los demonios confirman que Jesús puede destruirlos si quisiera, no sólo expulsarlos del cuerpo de alguien. Jesús tiene el poder para destruirlos, por eso le pregunta si ha venido a destruirlos.

Los mismo demonios llaman a Jesús el ¡Santo de Dios! La Escritura muestra que algunos demonios sacuden con violencia

al endemoniado antes de salir de él. Jesús expulsó a ese demonio solo diciendo con autoridad “sal fue-

ra” y el demonio tuvo que obedecer. Jesús ni siquiera tenía que estar en presencia de la persona para

expulsar un demonio.Reflexiones personales: _______________________________________________________________________________________________________________

21 Everett F. Harrison,” Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento,” Editorial Portavoz, Año 1993, p. 108

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B. El endemoniado gadareno (Lc.8:26-39) – (Mt.8:28-34) – (Mr.5:1-20) Jesús y sus discípulos, arriban a la orilla oriental del mar de Galilea, en la región de los gadarenos. Lucas afirma que un endemoniado sale al encuentro de Jesús. Se nota la fuerza sobrenatural del endemoniado, desmenuza los grillos y nadie lo puede dominar. Lleva una vida que no le permite descansar ni dormir, solo ocuparse en una continua gritería y herirse con piedras. El nombre “legión”, indica la gran cantidad de demonios que han tomado posesión del pobre hombre.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: El endemoniado sale al encuentro de Jesús, para ser liberado de

ese tormento. Jesús tiene el poder para hacerlos salir del cuerpo de la persona

endemoniada. La legión de demonios temen y obedecen a Jesús. Jesús restaura completamente a la persona, los demonios salieron

sin lastimar al hombre. La autodestrucción de los animales es una demostración visual de

que han salido los demonios. La liberación de un hombre vale mucho más, que la pérdida de los

cerdos. Muchas personas no quieren que Cristo interfiera en sus vidas, y

valoran más los intereses económicos que espirituales.Reflexiones personales: ___________________________________________________________________________________________________________

C. Jesús sana a un muchacho endemoniado (Lc.9:37-43) - (Mt.17:14-21) - (Mr.9:14-29) Este demonio era uno especialmente violento y peligroso. Algunos demonios son más poderosos y obstinados y resistentes a ser expulsados que otros. La declaración del padre evidencia lo patético de la situación. El muchacho mismo quizás ya estaba desfigurado por las cicatrices de las quemaduras, y posiblemente condenado al ostracismo a causa de ellas, ya que él tenía una mudez inducida demoníacamente. Para la familia era una difícil situación, la que contantemente habría tenido que vigilar al muchacho para protegerlo de cualquier daño. El fracaso de los discípulos es sorprendente si tenemos en cuenta el poder que les había dado Jesús, cuando explícitamente los mando a hacer esta clase de milagros. La explicación que da Cristo para este fallo, era una fe deficiente.22 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

22 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 233- 234

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Este hecho demuestra la autoridad absoluta de Jesús sobre los de-monios, sin importar lo poderosos o resistentes que estos sean.

Jesús sanó al joven mediante la represión directa del demonio. Su autoridad sobre los demonios demostró su deidad al dominar

sobre el mundo sobre natural. El problema no era falta de poder, sino la falta de fe del padre. Jesús a menudo sanaba sin tomar en cuenta la fe del sanado, pero

en esta ocasión decide enfatizar el poder de la fe. El padre reconoce su falta de fe, y desesperado le suplicó a Jesús

que lo ayudara a tener la gran fe que el Señor demandaba de él. La explicación que da Jesús por el fallo de los discípulos, era una fe

deficiente. Posiblemente el exceso de confianza de los discípulos hizo que

fueran negligentes en la utilización del poder divino. Según la definición de Cristo, la verdadera fe, siempre esta está

relacionada con una sumisión a la voluntad de Dios. La fuente y el objeto de una fe genuina, incluso aquella tan peque-

ña como un grano de mostaza, es Dios. “Porque nada hay imposi-ble para Dios.” (Lc.1:37)

La palabra “generación” indica que Jesús no estaba solamente exasperado con el padre o los nueve discípulos, sino también con los incrédulos escribas, y con el pueblo de Israel en general.

En situaciones difíciles, Jesús nos enseña que deben ser enfrenta-das con oración y ayuno.


D. Jesús sana a una mujer en el día de reposo (Lucas 13:10 -22) La mujer tenía un “espíritu de enfermedad”, lo que indica que la aflicción física que la dejó incapaz de mantenerse erguida la ocasionaba un espíritu maligno. En este caso Jesús no tuvo que confrontar y expulsar a un demonio, sino tan solo declarar a la mujer libre. Este caso parece un poco diferente a otros casos de posesión demoníaca que Jesús encontró a su paso. Jesús se encontraba en una sinagoga en el día de reposo, y la mujer también se encontraba allí. Cuando Jesús la vio, la llamó, puso las manos sobre ella, y la sanó inmediatamente. Ella no solicitó la sanidad, sino que Jesús tomó la iniciativa. Las tradiciones de los fariseos sobre el día de reposo, fue el asunto que provocó la mayor cantidad de controversia en el ministerio de Jesús. En las tradiciones sobre el día de reposo le asignaban más valor a los animales que a las personas necesitadas, por lo cual corrompían el propósito mismo del reposo ordenado por Dios (Mr.2:27).23


27

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús declaró a la mujer libre del “espíritu de enfermedad”, no

tuvo que expulsar a un demonio. Jesús tomó la iniciativa al ver a la mujer encorvada, movido por su

espíritu de compasión. La mujer no solicitó la sanidad. Jesús no requirió una fe especial por parte de la mujer encorvada. Jesús dijo que la mujer había sido atada por Satanás. Jesús sabía cómo aplicar la excepción a la regla: ¿Por qué no ali-

viar el dolor de una mujer en día de reposo, si la ley estatuía lo ne-cesario para que los animales no pasaran sed?

Jesús no se limitó a sugerir que la curación fuese lícita, sino que afirmó que era obligatoria.

El grano de mostaza ilustra proféticamente el crecimiento del reino, desde los mínimos comienzos de la compañía de discípulos de Jesús hasta el reino espiritual que llegó a ser universalmente conocido.

La levadura, esta figura se refiere al silencioso pero potente creci-miento del reino entre los hombre.24

Reflexiones personales: __________________________________________________________________________________________

CONCLUSIÓN

Está demostrado bíblicamente, que el mal, no es un poder independiente, sino que está subordinado al poder de Dios; el tiempo de su dominio destructor y su influencia sobre los hombres llegó a su fin con la venida de Jesucristo (Lc.11:20). Los demonios mismos conocen quién es Jesús, saben que tiene el poder para destruirlos, por eso le temen y le obedecen. Jesús expulsa a los demonios solo diciendo con autoridad “sal fuera” y los demonios le obedecen. Los mismo demonios llaman a Jesús el ¡Santo de Dios!. Para los cristianos es importante reconocer que Jesús nos dejó también la autoridad para expulsar demonios. Jesús nos dio la autoridad para simplemente decir a un espíritu inmundo que salga en el nombre de Jesús y él debe obedecer. Los que creen en Jesús y lo aceptan como su Salvador serán reconocidos por poder expulsar demonios y sanar enfermedades:Marcos 16:17: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas.” Sin embargo los discípulos no pudieron sanar al muchacho endemoniado. La explicación que da Jesús por el fallo de los discípulos, era una fe deficiente. Según la definición de Cristo, la verdadera fe, siempre está relacionada con una sumisión a la voluntad de Dios. La fuente y el objeto de una fe genuina, incluso aquella tan pequeña como 24 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento,” Editorial Portavoz, Año 1993, p. 119 - 120

https://biblia.com/bible/rvr60/Mar%2016.17?culture=es

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un grano de mostaza, es Dios. “Porque nada hay imposible para Dios.” (Lc.1:37) Jesús nos enseña también, que hay demonios que son más resistentes y poderosos que otros, por lo tanto además de tener una fe genuina, debe haber oración y ayuno para que puedan salir, lo que indica que una persona que va a expulsar demonios debe estar bien preparada, debe haber ayunado y orado antes de ir porque no sabe con qué tipo de demonio se va a encontrar. Pero lo más importante para el verdadero cristiano, no es ser reconocidos por poder expulsar demonios y sanar enfermedades, sino que, la principal alegría, es que sus nombres estén escritos en los cielos.Lc.10:20 “ Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.” El Evangelio de Lucas también nos muestra en los diversos milagros y señales, cómo el poder divino de Jesucristo se extiende más allá del mundo humano y se manifiesta su poder en el dominio sobre las fuerzas de la naturaleza, provocando en sus espectadores, emoción que toma la forma de temor reverencial o incluso miedo, ya sea en los Apóstoles, como Simón Pedro, cuando se sienten maravillados al presenciar la manifestación del poder divino de Jesús sobre la naturaleza. Al analizar y reflexionar sobre algunos de los milagros que Jesús realizó sobre la naturaleza, nos hace comprender en toda su dimensión la manifestación del poder divino en toda la creación, como evidencia de su deidad, y la gloria de nuestro maestro. Esta comprensión nos debe sobrecoger tal como impresionó a Pedro, y tomar conciencia de que somos una parte de su creación, fuimos creados a su imagen, y cuandoJesús hace cesar el viento y sobreviene una gran bonanza, la suave represión del Señor nos enseña que aún en las circunstancias más angustiosas estamos en las manos de nuestro Padre Celestial y podemos estar confiados.

En la pesca milagrosa, Cristo ha enseñado primeramente la Palabra de Dios, antes de invitar a los pescadores a seguirle como sus discípulos, lo que nos enseña que solo los que reciben la Palabra de Dios, oyen el llamamiento divino. Pero de todos los "milagros, prodigios y señales" con que Dios acreditó la misión de Jesucristo, el mejor milagro de todos, el milagro sobre todo milagro es, “El Perdón de pecados.” Jesús perdonó pecados porque era Dios. El perdón de pecados es el milagro que: satisface la necesidad más grande, la restauración y reconciliación con Dios, la mayor necesidad del hombre. El perdón de pecados, ¡es el milagro que dura para siempre!, resulta en vida eterna. La sanidad física es temporal. Satisface el mayor propósito, Jesús dijo que vino a buscar y salvar al perdido (Lc.19:10). Está disponible para todas las personas. “… todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo.” (Rom.10:13)

https://www.bible.com/bible/103/luk.as19.10?width=500&height=500&iframe=true

https://biblia.com/bible/rvr60/Luc%2010.20?culture=es

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1.- ¿Por qué razón Jesús llamó a los primeros discípulos?

2.- ¿Cuáles fueron las dos condiciones indispensables para que los pescadores pudieran escuchar y obedecer su llamado divino?

3.- ¿Qué simboliza la gran pesca?

4.- ¿Qué simboliza el pan partido, en la Alimentación de los cinco mil? 5.- ¿Qué explicación da Jesús, cuando los discípulos no pudieron sanar al muchacho endemoniado?

6.- ¿A quiénes se refería Jesús cuando dijo?: ¡Oh generación incrédula y perversa !

7.- ¿Cuál fue el asunto que provocó la mayor cantidad de controversia en el ministerio de Jesús?

8.- ¿Cuál es la fuente y el objeto de una fe genuina?

9.- ¿Cuál es el mejor milagro de todos?

10.- ¿Por qué el perdón de pecados es el mejor milagro de todos?

LECCIÓN 3

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS SOBRE EL CARÁCTERCRISTIANO

INTRODUCCIÓN

El Padre quiere hacernos a la imagen de su hijo Jesús (Ro.8:29). En la época en que Jesús vivió, un maestro no era solo alguien que se dedicaba a instruir, sino que después de haber demostrado su habilidad para enseñar, demostraba también templanza, firmeza de carácter y sabiduría para guiar a otros. El carácter de Jesús como maestro era admirable; tan humilde y tan fuerte; tan enfocado en la oración; tan apacible y enérgico; tan amoroso, sin sentimentalismo y tan dinámico pero sin ser autoritario. La autoridad de Jesús en sus enseñanzas era incuestionable, porque Él no solo era Maestro, sino que al mismo tiempo era la persona

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de quién hablaban esas enseñanzas. Su forma de pensar, de hablar, de reaccionar, su modo de vivir, ha de ser el modelo que cada cristiano debe seguir. Lucas como evangelista, sus escritos estaban dirigidos a los griegos, y pone un énfasis especial en el “Cristo como Hombre.” En su paso por la tierra tuvo su principal misión como Salvador, pero también fue siervo, maestro, profeta, sacerdote y rey. Las importantes enseñanzas de Jesús sobre el carácter cristiano, que nos entrega a través del Evangelio de Lucas, como, las Bienaventuranzas, el amor hacia los enemigos, y la regla de oro, El juzgar a los demás, todas orientadas a desarrollar un verdadero carácter cristiano.

A. Las Bienaventuranzas (Lc.6:20-26) – (Mt.5:1-12) Después de su vigilia en oración de toda la noche, Jesús realizó las siguientes actividades: Llamar ante sí a los discípulos y elegir de entre ellos a los Doce para que fuesen sus apóstoles, sanó a muchos enfermos, y predicó un sermón inolvidablemente hermoso, que ha sido fuente de bendición para muchos a través de los siglos y sigue teniendo su lugar entre las porciones más citadas de la literatura sagrada.25 El discurso va dirigido principalmente a los discípulos. Jesús quiere enseñar a sus discípulos en cuanto al carácter del reino. Los que han de anunciar el mensaje de Cristo deben entender primero lo que es la naturaleza del reino y manifestar en sus vidas el poder transformador del rey. El seguir al Señor Jesucristo significa iniciar una nueva vida con nuevos hábitos de conducta, que se refleje en un verdadero carácter cristiano. El relato de Lucas sobre las Bienaventuranzas es abreviado. Él las enlista únicamente en cuatro y las equilibra con cuatro ayes paralelos:Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.Bienaventurados seréis cuando los hombres los aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del hijo del hombre (Lc.6:20-22). Si bien El sermón de Lucas es similar al sermón completo de Mateo 5-7, también es posible que, al igual que todos los buenos maestros, Jesús haya pronunciado enseñanzas similares en diferentes ocasiones, lo importante es que los apóstoles fueron los receptores de las enseñanzas de Jesús. El Señor estaba preparando a estos hombres para un ministerio de alcance mundial. Ellos necesitaban vislumbrar y comprender su propósito de tal modo que un día, en el momento

25 Willian Hendriksen,” Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas,” Libros Desafío, Año 2002, p. 260

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propicio, su pasión infundida por el Espíritu Santo (Hch.4:8 y 4:31) los impulsa a un valiente ministerio de proclamar con denuedo las buenas nuevas del Salvador resucitado.26

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios.

Cristo hablaba sobre algo más significativo que la simple pobreza o riqueza material.

En general, los “pobres” de este mundo son los que son ricos en fe. La pobreza de que habla Jesús se refiere ante todo al

empobrecimiento espiritual de cada persona. Los pobres de espíritu son los que están desilusionados consigo

mismo y reconocen su profunda necesidad espiritual. La pobreza de espíritu nos conduce a buscar el perdón y ayuda

divina. Nos enseña a depender de Dios para vencer las tentaciones. Nos permite soportar las pruebas confiado en Dios Nos permite satisfacer las necesidades más profundas de nuestra

alma. Es imprescindible tener este espíritu para entrar en el reino de

Dios y disfrutar de sus riquezas espirituales.Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.

Jesús nos enseña, “Yo soy el pan de vida”, sin su sustento, el hombre muere espiritualmente.

Se necesita un “apetito divino”, para desear el “alimento divino.” Felices los que ahora desean seguir a Jesús, y aprender de su

Palabra, porque ellos saciarán su hambre espiritual.Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.

Se refiere a llorar por el pecado. Se refiere a la tristeza piadosa que produce el arrepentimiento que

lleva a la salvación.27 Es tener conciencia de la indignidad y pecado de la persona. Los súbditos abren su alma apenada a Dios y él los consuela en

esta vida. En el porvenir, “enjuagará Dios toda lágrima de los ojos de ellos.”

(Apocalipsis 21:4)Bienaventurados seréis cuando los hombres los aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del hijo del hombre.

Los que adoptan el modelo de Jesús, normalmente no gozan de popularidad.

26 Elizabeth George, “Vive con pasión y propósito, Lucas,” Editorial Portavoz, Año 2015, p. 4027 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 137

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Los que deciden seguir a Jesús, normalmente son malentendidos por el mundo, el cual los vitupera y los persigue.

El creyente presenta un comportamiento y un carácter cristiano muy diferente al no cristiano.

El cristiano predica un mensaje que despierta la conciencia del hombre mundano, y este lo quiere acallar.

La persecución injusta no debe causa en el creyente de ninguna tristeza o ira, antes bien, debe ser motivo de alegría, porque su galardón es grande en los cielos.

El creyente perseguido por causa de Cristo comparte los padecimientos de su Señor y reinará con Él (2 Timoteo 2:12).

Las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (Ro.8:28).

Reflexiones personales: ___________________________________________________________________________________________

B. El amor hacia los enemigos, y la regla de oro (Lc.6.27-36) - (Mt.5:38-48; 7.12) La Ley de Moisés instruía a los jueces que debían castigar a los malhechores según la ley del talión (pena igual a la ofensa), “ojo por ojo, y diente por diente” (Exodo21:23-25). Sin embargo, esta ley no fue dad para que la persona ultrajada cobrara venganza, sino para que no quisiera compensarse más de lo que era justo. Su intención era asegurar que el castigo en casos civiles fuera adecuado según el crimen. Nunca se tuvo en mente justificar actos de venganza personal. Jesús no hace ninguna alteración al verdadero significado de la ley. Jesús prohíbe no solo la represalia personal sino también la resistencia al malo. El discípulo agraviado no ha de reaccionar mal sino que debe estar dispuesto a seguir sufriendo al malo o el abuso. De manera que se evitan la riña y la enemistad que acarrean consigo el rencor y la amargura. Los súbditos del reino deben ser pacíficos, prefiriendo aguantar el mal antes que cortar la comunión con Dios.

El mandamiento del amor a los enemigos está construido sobre dos principios de vida fundamentales: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (v.31) y “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso.” (v.36)

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten a vosotros” (v.31) constituye la llamada “regla de oro” de la convivencia humana, sobre la que se fundamentan relaciones sociales justas y que se conocía ya en la tradición judía.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús aplica el principio de no venganza para lidiar con aquellos

que atentan contra la dignidad de la persona, no a delitos criminales o actos de agresión militar.

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El estaba llamando a una completa renuncia a todos nuestros derechos personales.

Jesús enseña que todos los hombres son nuestros prójimos, incluso los enemigos nuestros.

Jesús nos manda a amar a nuestros enemigos, bendecirles, devolver bien por mal, orar por nuestros perseguidores, nadie puede odiar a otro si ora por él.

Esto enseña claramente que el amor de Dios se extiende aun a sus enemigos.

Este amor universal de Dios es manifestado en bendiciones que Dios otorga indiscriminadamente. Los teólogos se refieren a esto como la gracia común.

Amar a nuestro prójimo debía extenderse también a aquel prójimo que fuera nuestro enemigo.

La regla de oro, es una regla general de comportamiento que está basada en tratar a los demás como nos gustaría que nos tratasen.

La expresión máxima de “tratar bien” a los demás se encuentra en el amor a los enemigos.

Amar a los que nos aman es fácil. Jesús dice que ganamos más cuando amamos a nuestros enemigos. Aunque requiere un esfuer-zo mayor, Jesús dice que la habilidad de amar al enemigo te hará diferente a los demás.

El amor hacia el enemigo también se demuestra en el respeto y la tolerancia a quien es diverso de mí o me resulta antagónico u hostil por su forma de pensar o actuar.

Frente a las acciones más agresivas e injustas, el cristiano no actúa jamás con violencia, ni renuncia a la lógica de la donación gratuita y sin límites en favor de los demás.


C. El juzgar a los demás (Lc.6.37 -42) – (Mt.7:1-5) Continuando con el sermón de la llanura, Jesús entrega importantes consejos sobre cómo debe actuar el cristiano en diferentes situaciones de la vida cotidiana, demostrando así el verdadero carácter cristiano. Todo cristiano, debe encontrar en Jesucristo no solamente un profe-sor de quien aprender, sino principalmente un Maestro a quien fielmente seguir. Un verdadero cristiano siempre piensa de sí mismo en forma muy modesta, se considera pecador y se entristece por su falta de perfección y pide a Dios perdón de sus pecados y ayuda para mejorar. Jesús desea moldear un verdadero carácter cristiano en cada uno de nosotros, y nos enseña a cómo debemos tratar a nuestro prójimo a través de enseñanzas tan importantes y prácticas, para una buena koi-

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nonía con nuestros hermanos, como: “no juzgar”, “Perdonad”, “dad, y se os dará”, ¿puede un ciego guiar a otro ciego?, ¿Porqué miras la paja que está en el ojo de tu hermano?, todas enseñanzas orientadas a mantener buenas relaciones humanas con nuestros hermanos, basadas en el mandamiento: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”

Analizando las Enseñanzas de Jesús: "No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.” (V.37)

Jesús desea moldear un verdadero carácter cristiano en cada uno de nosotros, y nos enseña a cómo debemos tratar a nuestro próji-mo, pero también nos motiva sobre cuáles serán las consecuen-cias positivas de nuestro buen actuar.

Jesús nos enseña sobre cómo juzgar: “Juzgad”, pero no arbitraria, injusta, material o carnalmente, sino “con justo juicio.” (Juan 7:24)

Jesús nos enseña a ser prudentes, a no emitir opiniones, juicios o sentencias, sobre las acciones o situaciones por las que pasan nuestros hermanos, en forma arbitraria o injusta.

Jesús nos enseña: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” (Juan 7:25)

Estamos llamados a ser primeramente a ser misericordiosos, com-prensivos, tolerantes, no a imponer penas ni castigos.

Jesús el máximo ejemplo del perdón, nos enseña a como perdonar a nuestro prójimo, el verdadero perdón, que libra de la pena que le causa dolor, daño, molestia o castigo a un hermano, olvidando completamente cualquier ofensa o agresión, demostrando una ac-titud de amor y comprensión hacia ellos.

Si actuamos de esta manera, ellos actuaran de la misma forma con nosotros.

Jesús nos enseña a amar al prójimo, y con nuestros comentarios, y críticas, estamos causando dolor y tristeza a un hermano, pero además le estamos fallando al Señor con esta actitud.

El Espíritu Santo nos enseña a juzgar con justo juicio. Imitemos el carácter de Jesús, “El es bondadoso y compasivo.”, Él

perdona todas nuestras culpas y cura todas nuestras dolencias. Perdonemos y seremos perdonados, no condenemos y no seremos condenados.

Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. (V.38)

Jesús también desea moldear nuestro carácter cristiano hacia un corazón lleno de amor y misericordia para nuestro prójimo.

Jesús nos enseña a demostrar el verdadero amor por el prójimo, el cual se refleja en una sincera preocupación por el más necesitado, que nos motiva a entregar lo mejor que tenemos, en forma abundante, y con verdadera dedicación.

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Dar, es regalar, ceder voluntaria y gratuitamente, y sin pensar en pedir retribución, es poner en manos de otra persona lo que ella necesita, jamás lo que nos sobre o no nos sirve.

Dar, no se refiere solo a regalar algo material, sino que también es dar nuestros actos de amor hacia el prójimo, perdonar una ofen-sa, también es dar, transmitir o comunicar una enseñanza.

Jesús nos enseña que, con la misma actitud con que tratamos a nuestros hermanos, de esta misma manera nos tratarán ellos a nosotros.

Si somos amables, cariñosos, respetuosos y acogedores con nues-tros hermanos, estaremos dando un ejemplo del verdadero carác-ter cristiano que servirá de modelo para ellos.

Con las mismas palabras, gestos o actitudes con que tratamos a nuestros hermanos, así ellos nos tratarán a nosotros, de acuerdo al modelo que nosotros mismos les hemos entregado.

Si somos huraños e intratables, nos podemos esperar un trato cor-dial.

Jesús les decía una parábola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? (V.39)

Jesús nos hace reflexionar a través de esta parábola; queremos ser Luz y sin embargo podemos se tinieblas, y en vez de llevar a nues-tros hermanos por el buen camino, los llevamos por el despeñade-ro, empujados por nuestra mala actitud y malos ejemplos, y así nos transformamos en ciegos, guiando a otros ciegos por caminos peligrosos, y esto porque nosotros no somos capaces de ver cuál es el verdadero camino, que conduce a la santidad.

Jesús nos enseña sobre la gran responsabilidad que tenemos los cristianos al guiar a otros a la verdad, debemos estar preparados para no arrastrar a otros a un error.

Jesús nos enseña a ser luces verdaderas, preparados en la Palabra, de buen testimonio, demostrando siempre un verdadero carácter cristiano, para llevar con seguridad el verdadero mensaje a otros.

Hay muchos tipos de ceguera, porque no solo es ciego el que esta privado de la vista.

Una persona también puede actuar como ciego, si está ofuscado o incapacitado para pensar o actuar con claridad, si esta poseído o dominado por un sentimiento o por una inclinación fuerte, un re-sentimiento que lo tiene ciego de ira.

Dice Jesús: El discípulo no es superior al maestro; más todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro (V.40).

Siempre debemos tener presente que: Jesús es nuestro Maestro, de Él debemos aprender, a Él debemos acudir, Él es nuestra fuen-te, Él es nuestro modelo de vida.

Porque el discípulo es la persona que aprende y recibe la enseñan-za del maestro, sigue y defiende las ideas del maestro.

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El discípulo que realmente está dispuesto a aprender de Jesús, a seguir sus enseñanzas, a perfeccionarse en el conocimiento de la Palabra, a seguir su modelo, podría llegar a ser como su maestro.

Cuando se tengan todas las condiciones requeridas, o cuando po-sea la preparación adecuada, podrá ser como su maestro.

También dice Jesús: ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no hechas de ver la viga que está en tu propio ojo? (V.41) Jesús nos da a entender que no es malo, sacar la paja que está en el

ojo de un hermano, siempre y cuando veamos “bien” primeramente, que hay en nuestro ojo, y eliminando la paja o viga que tengamos en nuestro ojo, especialmente nuestros ojos espirituales.

Si limpio mis ojos, mi visión espiritual, estará libre de pajas de mun-danalidad, de pequeñeces irritantes, de vigas de egoísmo o hipo-cresía, quizás entonces” pueda yo ver “bien” para socorrer a mi hermano.

Jesús nos enseña, “No condenéis…; perdonad…”, debemos perdonar a nuestro hermano cualquier ofensa personal y esforzarnos para ayu-dar a limpiar su propia visión espiritual, con mucha paciencia y amor. Jesús a través de el ejemplo “Una viga metida en el ojo”, que es

una exageración que raya en lo absurdo, quiere demostrar lo ab-surdo, o ridículo que es, censurar en otras personas actitudes, con-ductas, defectos o pecados, en donde el que juzga, puede tener los mismos defectos en igual medida o aún mayor.

Pese a ser muchísimo más pequeña la “paja” que la “viga”, no por eso deja de afectar al ojo. Irrita, lastima, hace llorar al ojo. Pone borrosa la visión. Hasta puede causar ceguera de no ser sacada a tiempo.

En sentido figurado, aun los defectos o pecados comparativamen-te pequeños afectan la visión y la salud espiritual.

En el contexto espiritual, el que tiene grandes defectos o pecados en su propia vida, ¿cómo atreverse a señalar “pajas” en el ojo de su hermano, o pretender sacárselas?, Jesús critica duramente a este tipo de cristiano: “¡Hipócrita!” ¡Qué se cure a sí mismo prime-ro!

Jesús también quiere moldear nuestro carácter guiándonos a ser justos y humildes, a ser capaces de reconocer primero nuestros errores y defectos, y a mirar a nuestro prójimo con amor, aceptar-lo tal como es.

La actitud de un cristiano maduro, antes de ejercer la crítica con el prójimo, la ejerce primeramente con uno mismo y con humildad.

Jesús nos dice que somos muy críticos con los demás, aumenta-mos sus defectos, y las cosas insignificantes que vemos en ellos, las agrandamos, y mientras presumimos de una vista clara y nítida para otros, somos incapaces de percibir nuestros propios defec-tos, los cuales son muchos mayores y notorios.

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La crítica fraterna debe hacerse desde una actitud de amor, desde el conocimiento de uno mismo y la comprensión del otro.

Tenemos mucha facilidad para fijamos en el prójimo, en ellos ve-mos toda clase de defectos o actitudes que nos parecen incorrec-tas.

Tenemos mucha dificultad para reconocer nuestros propios de de-fectos, nuestro orgullo y egoísmo, los hace parecer insignificantes, o los justificamos.

Si queremos juzgar en conciencia, reconozcamos primeros nues-tros propios defectos, y comparémoslos con lo que quiere Dios para nosotros, desarrollando un verdadero carácter cristiano.

El procedimiento necesario para remover “objetos” dañinos de los ojos espirituales de cualquier persona afligida, deben efectuarlo solo cristianos maduros, calificados, conforme a las directrices del Espíritu de Dios.


CONCLUSIÓN

Bienaventurado significa literalmente “feliz, afortunado, dichoso.” Se refiere a algo más que a una emoción superficial. Jesús se refiere al bienestar divinamente concedido que solo pertenece a los fieles. La Bienaventuranzas demuestran que el camino a las bendiciones celestiales, es contrario al camino mundano normalmente seguido en búsqueda de la felicidad. La idea del mundo es que la felicidad se encuentra en las riquezas, la alegría, la abundancia, el tiempo libre y cosas semejantes. La verdad es totalmente opuesta. Las Bienaventuranzas ofrecen la descripción de Jesús del carácter de la verdadera fe.28

La exhortación de Jesús “amad a vuestros enemigos” se concretiza en el “haced bien a los que os odian” (v.27). Esto demuestra que la actitud del verdadero cristiano frente al adversario se demuestra a través de gestos concretos de asistencia y ayuda buscando su bien. Este comportamiento sorprendente se manifiesta a través del “bendecir” (eulogein) al enemigo que me maldice (v.28) y del orar por los perseguidores.

La exhortación a orar por los enemigos nos hace ver que este amor nos debe llevar a una oración fuerte y fecunda. Quien no ora por su adversario, no podrá luego bendecirlo, ni amarlo.

El modelo del que ora por sus enemigos es Jesús crucificado, que en el evangelio de Lucas afirma: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.” (Lc.23:34)


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El v.35 es una bellísima síntesis que es como la definición del carácter cristiano: “Amad pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.” El segundo principio fundamental: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso.” (v.36)

Para Lucas, el amor misericordioso a imagen del Padre, es el principio unificador de toda la existencia cristiana: “Jehová, fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad.” (Ex.34:6) El discípulo de Jesús asume esta misma condición de Dios cuando, como Él, manifiesta compasión y ternura, amor eficaz y fidelidad hacia los demás.

El verdadero cristiano juzga “con justo juicio”, no para condenar sino con la sana intención de brindar apoyo espiritual al que lo necesita, conforme a las enseñanzas de Jesús: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” (Juan 7:25) La Ley del Amor debe ser el principio orientador de la vida de todo cristiano. Vivir la Ley del Amor requiere amor sobrenatural, el amor de Dios. No es nada fácil vivir los mandamientos de amor que Jesús nos dio. Amar al Señor con todo el corazón, el alma y la mente, y amar al prójimo como a nosotros mismos y dar la vida por nuestros hermanos exige una vida de sacrificio. Significa dar máxima prioridad a Jesús; luego a los demás y por último ponernos a nosotros mismos. El verdadero carácter cristiano, se expresa en todo momento, a través de la cortesía, las palabras amables, en el lenguaje amoroso y considerado, en todas las manifestaciones de amor hacia nuestro prójimo, siguiendo el ejemplo y enseñanzas de Jesús. “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.” (Col.4.6) Seguir fielmente cada una de las enseñanzas y ejemplo de Jesús, nos permite llegar a convertirnos en cristianos maduros, fuertes, comprometidos, diligentes, llenos de conocimiento, entendimiento, sabiduría celestial e “inteligencia espiritual” (Col.1:13), de testimonio intachable.“Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (Juan 13:15)


1. ¿Qué actividades realizó Jesús, después de su vigilia en oración de toda la noche?

2. ¿A quién va dirigido el sermón de la llanura, y con qué objetivo?

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3. ¿Qué enseñanza entrega Jesús, cuando dice: “Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados”?

4. ¿Sobre qué principios Bíblicos fundamentales está construido el mandamiento “de amar a los enemigos”? 5. ¿Cuál es la “regla de oro” de la convivencia entre hermanos?

6. ¿Qué nos quiere demostrar Jesús a través del ejemplo, “Una viga metida en el ojo”?

7. Qué enseñanza nos entrega Jesús, en la siguiente parábola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego”?

8. ¿Qué significa Bienaventurado?

9. ¿Cuál es nuestro modelo del que ora por sus enemigos?

10. ¿Qué versículos nos entregan como una definición del carácter cristiano?

LECCIÓN N°4

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LAS PARÁBOLAS

INTRODUCCIÓN

En el momento en que Jesús comienza su ministerio todo lo que Él hacía era motivo de una enseñanza. Jesús era un Maestro por excelencia. La actividad pedagógica de Jesús fue impactante, no sólo por el contenido de sus enseñanzas, sino también la calidad del contenido de su discurso, que logra penetrar con sus enseñanzas el corazón de sus discípulos, de todo un pueblo y transformar su forma de vida. Detrás de

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sus enseñanzas, existe una pedagogía tendiente a inducir cambios profundos en las personas. Al leer los evangelios con un lente pedagógico apreciamos la gran diversidad de métodos empleados por Jesús, según el tema, la ocasión y preparación de sus oyentes. Sus enseñanzas se destacaban por su gran originalidad. Abundan en sus enseñanzas ilustraciones tomadas de la vida familiar, costumbres religiosas, las maravillas de la naturaleza: aves, las flores, los árboles, el tiempo, era un gran observador, todo lo que veía y oía lo usaba para ilustrar sus enseñanzas. Las enseñanzas de Jesús se caracterizaban por el uso del Método Parabólico. Parábola significa “una cosa colocada al lado de la otra”, es decir una comparación o semejanza. Generalmente se emplea para ilustrar una verdad espiritual o moral. La definición popular es “una historia terrenal con significado celestial.” Las Parábolas de Jesús sobresalen pos su gran sencillez y concisión, por su aspecto simple y su profundo significado. Siempre en sus parábolas se encuentra algo novedoso que llama a la reflexión y motiva la decisión. Jesús empleó las parábolas en sus enseñanzas, para hacer más interesantes y fáciles de entender las verdades morales y espirituales que deseaba enseñar, las ilustraciones hacían más llamativas y aclaraban sus enseñanzas, para poner las verdades en forma fácil de recordar y útil para hacer pensar al oyente, fácil de retener hasta que se lleguen a comprender plenamente. La parábola es de fácil asimilación y provoca la reflexión, pues generalmente deja al oyente el gozo de descubrir por sí mismo la aplicación. Otra finalidad de las parábolas, era para no ofender a los oyentes que no estaban en condiciones de recibir la verdad desnuda a causa de sus prejuicios, y para ocultar la verdad a los que la asechaban, para no provocar innecesariamente a sus enemigos, era preciso presentar la verdad en forma que careciera de significado para ellos.29 Una parábola es una analogía larga, frecuentemente presentada en forma de historia. Las parábolas demandaron más explicación y Jesús las usó para oscurecer la verdad a los incrédulos, mientras que las hizo más claras a sus discípulos. Por el resto de su ministerio galileo, Jesús les habló a las multitudes solamente en parábolas.30 En este capítulo analizaremos las principales enseñanzas que nos entrega Jesús en el Evangelio de Lucas, parábolas tan conocidas y especiales como, la parábola del sembrador, el buen samaritano, las tres parábolas de las cosas perdidas: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo, que enseñan esencialmente la misma lección sobre “cuán grande es la misericordia de Dios hacia los pecadores.”

A. Parábola del sembrador29 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre,” Editorial Vida, Año 1990, p. 150 -15130 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús,” Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p.168

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(Lc.8: 4-15) – (Mt.13: 1-15) – (Mr.4:1-20) Es probable que el Señor haya contado esta parábola a sus discípulos con el objeto de enseñarles a no desilusionarse al ver rechazado el evangelio por gran parte de la gente, y se asegurarles que sí habrá una cosecha abundante si ellos son fieles en sembrar la Palabra. Esta parábola constituye un verdadero estímulo tanto para los discípulos, como para los cristianos en general, necesitamos hacer frente a la realidad y no desanimarnos cuando nos encontramos sembrando en suelo pobre. A través de esta parábola Jesús enseña a reconocer las cuatro clases de terrenos y lo relaciona con él “estado del Alma del oyente”, para que los discípulos lleguen a una profunda comprensión que la efectividad del Evangelio en el oyente, depende principalmente del estado de la tierra, es decir, del estado del alma de creyente.31

Analizando las Enseñanzas de Jesús: La efectividad del Evangelio depende principalmente del estado

del alma del oyente. El mensaje de Cristo surtirá efecto perdurable solamente cuando

el oyente esté dispuesto a recibir la verdad. El énfasis no está en el sembrador, ni en la semilla, “ sino en el

estado de la tierra” La efectividad el Evangelio depende principalmente “del estado

del Alma del oyente.”32 El terreno junto al camino, representa al oyente indiferente o de

mente cerrada. El terreno pedregoso, representa al oyente superficial. Reciben el

Evangelio con gozo, pero es superficial y emocional. La verdad no se adueña nunca de su corazón.

El terreno espigozo, representa al oyente mundano. Es Tierra fértil para las espinas y el trigo. Son cristianos que viven en dos mundos.

El terreno bueno, representa al oyente que responde a la Palabra. Si el creyente abre su corazón y mente al evangelio y lo aplica a su vida y produce frutos.

Jesús nos enseña que si en el estado del alma del oyente existe buena disposición para escuchar la Palabra, está se convierte en una semilla viva, que produce frutos, porque el Espíritu Santo ha obrado en su corazón.33

31 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre,” Editorial Vida, Año 1990, p. 150 -15132 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre,” Editorial Vida, Año 1990, p. 154

33 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre,” Editorial Vida, Año 1990, p. 155

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La gente es diferente a la tierra, es responsable del estado de su alma, por lo tanto, Jesús nos dice: “El que tiene oídos para oír, oiga.”

La verdad de Dios no puede ser comprendida por quienes carecen de discernimiento espiritual (1 Co.2:14).

Los discípulos hallarían por medio de las parábolas nuevas verdades; los demás solo verán en ellas historias simpáticas.34


B. El buen samaritano (Lc.10:25 – 37) Es una de las parábolas de Jesús más conocidas, relatada en el Evangelio de Lucas, capítulo 10:25-37. Se la considera una de las pa-rábolas más realistas y reveladoras del método didáctico empleado por Jesús de Nazaret, un ejemplo expresivo e incisivo de su mensaje exi-gente. Esta parábola que relató el Señor Jesús tiene como propósito mos-trar al intérprete de la ley y por medio de él, a todos nosotros, que el amor a Dios se debe manifestar en el amor al prójimo, independiente-mente de quien sea. Presenta el tono que caracteriza a las llamadas parábolas de la mi-sericordia propias del Evangelio de Lucas. La parábola es narrada por el propio Jesús a fin de ilustrar que la caridad y la misericordia son las vir-tudes que guiarán a los hombres a la piedad y la santidad. Enseña tam-bién que cumplir el espíritu de la ley, el amor, es mucho más importante que cumplir la letra de la ley. En esta parábola, Jesús amplía la definición de prójimo. La elección de la figura de un samaritano, considerado un here-je para los sectores más ortodoxos de la religión hebrea, sirve para rede-finir el concepto de prójimo que se manejaba entonces. Jesús, mediante esta parábola muestra que la fe debe manifestarse a través de las obras, revolucionando el concepto de fe en la vida religiosa judía, entre los cuales resaltaban grupos como el de los fariseos a quienes Jesús en numerosas ocasiones llama hipócritas por su excesivo apego a la letra de la ley y su olvido por cumplir el espíritu de la ley. El contraste establecido entre los prominentes líderes religiosos inmisericordes y el samaritano misericordioso, es un recordatorio a los maestros de la ley de que estaban olvidando el principio de la verdadera religión y Jesús emplea un personaje despreciado por ellos para mostrar-les su error. En la época de Jesús, era notorio el peligro y la dificultad que caracterizaba al camino de Jerusalén a Jericó, conocido como “Camino de Sangre”, en razón de la sangre que allí se derramaba, de las muertes 34 Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento,” Editorial Portavoz, Año 1993, p. 110

https://es.wikipedia.org/wiki/Juda%C3%ADsmo

https://es.wikipedia.org/wiki/Samaritanos

https://es.wikipedia.org/wiki/Pr%C3%B3jimo

https://es.wikipedia.org/wiki/Amor

https://es.wikipedia.org/wiki/Ley

https://es.wikipedia.org/wiki/Santo

https://es.wikipedia.org/wiki/Piedad

https://es.wikipedia.org/wiki/Misericordia

https://es.wikipedia.org/wiki/Caridad_(virtud)

https://es.wikipedia.org/wiki/Jes%C3%BAs_de_Nazaret

https://es.wikipedia.org/wiki/Evangelio_de_Lucas

https://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1bolas_de_Jes%C3%BAs

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que ocurrían por causa de los ladrones. El camino era angosto, lleno de curvas y de cuevas, lo cual revestía gran peligro para los viajeros. El hombre de la parábola, a todas luces, un judío, descendía por este tortuoso sendero cuando cayó en manos de ladrones, quienes le quitaron todo lo de valor, lo hirieron y huyeron dejándolo medio muerto a la vera del camino. El sacerdote y el levita son los dos personajes que primero pasan por delante del judío apaleado y lo ignoran, siguiendo su camino. En el caso del sacerdote, el texto señala explícitamente que «bajaba por aquel camino», es decir, que también iba hacia Jericó. La ley establecía que quien tocara un cadáver ensangrentado quedaría impuro hasta la noche, y alguien impuro no podía participar de los rituales religiosos. Más aún, según las palabras de Levítico 21:1-4, al sacerdote le estaba prohibido todo contacto con un cadáver, no solo antes del servicio del templo sino también en la vida cotidiana, salvo que se tratara de los res-tos de parientes más próximos. Son dos destacados representantes de la observancia de la ley, que no ayudan al hombre que había sido totalmente despojado y se en-contraba aparentemente muerto, por temor a contaminarse. Y siguiendo esa interpretación, el simbolismo del sacerdote y el levita no es de im-piedad ni de crueldad, sino de anteponer formalismos rituales a la mise-ricordia y el perdón. Esta imagen de la balanza entre el espíritu de la ley y la letra de la ley es uno de los pilares de la enseñanza de Jesús, y tam-bién del Antiguo Testamento: “misericordia quiero y no sacrificios.” (Os.6:6) La imagen del samaritano como el piadoso salvador del judío apa-leado constituye todo un nuevo significado al concepto de “prójimo.” Los samaritanos y los judíos constituían rivales irreconciliables; unos a otros se consideraban herejes.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: El propósito de Jesús, a través de esta parábola, es mostrar al in-

térprete de la ley y por medio de él, a todos nosotros, que el amor a Dios se debe manifestar en el amor al prójimo, independiente-mente de quien sea.

Jesús va a poner su dedo sobre la llaga, haciendo obvio lo que al intérprete de la ley le estaba faltando.

La manera de pensar de los intérpretes de la ley, y de los fariseos en general, era que el prójimo de los judíos era solamente una per-sona justa igual a ellos, de modo que los pecadores, publicanos, prostitutas, gentiles y en especial los samaritanos debían ser odia-dos.

Los samaritanos eran una raza mezclada. Sus descendientes eran una mezcla de judío con gentil, algo despreciable para los judíos.

El samaritano, cuando vio al herido, no le preguntó si era o no ju-dío, sino que simplemente se acercó y dice el texto que fue “movi-

https://es.wikipedia.org/wiki/Samaritanos

http://www.biblegateway.com/passage/?search=Os6%3A6;&version=RVR1960;

https://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Testamento

http://www.biblegateway.com/passage/?search=Lev%C3%ADtico21%3A1-4;&version=RVR1960;

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do a misericordia.” Pero no se trató sólo de una emoción pasajera, ya que la misericordia se transformó en ayuda práctica. Esta es la clave de la parábola.

Jesús enseña como la verdadera misericordia debe ser llevada a la acción, cuando el buen samaritano, vendó las heridas del hombre, echándole aceite y vino, la forma de aliviar y evitar infecciones en aquel tiempo, y no sólo eso, sino que lo puso en su cabalgadura y lo llevó al mesón, o al lugar donde se hospedaban los viajeros. Allí en el mesón se quedó cuidando del herido. Notable manifestación de misericordia por parte del samaritano.

El samaritano, despreciado por los judíos, demostró por medio de su acción misericordiosa con el herido, que era prójimo del herido, a pesar que el herido era judío, entonces el intérprete de la ley es-taba totalmente errado al pensar que no debía amar a los samari-tanos, porque no les consideraba como prójimos.

El Señor Jesús estaba quitando la máscara de justicia del intérpre-te de la ley, la cual escondía la bajeza de su carácter.

Jesús terminó diciéndole: Ve, y haz tú lo mismo. No es posible de-cir que amamos a Dios y al mismo tiempo odiamos a los que consi-deramos que no están a nuestro nivel.

Jesús quería simplemente describir al sacerdote y al levita como «insensibles y cobardes», sin compasión e indiferentes frente al dolor de los demás.

Jesús a través de su enseñanza en esta parábola, desea subrayar la nueva noción de prójimo que quiere promulgar. Jesús no hace distinciones entre los hombres en este aspecto: todos son “próji-mos”, sin importar nacionalidad, religión, ni ideas políticas.

Jesús escoge a un samaritano para ilustrar el concepto de un suje-to cuya extensión de misericordia es ilimitada, no reconoce lími-tes, significando que la práctica del mandamiento del amor es para todos.

En efecto, el objetivo de la parábola es “detener la atención del lector para obligarlo a imitar el comportamiento de un buen sama-ritano.”

Aprendamos de esta parábola que el genuino amor a Dios se debe manifestar en un genuino amor al prójimo.


C. Las tres parábolas de las cosas perdidas (Lucas 15)

Las parábolas de la oveja perdida (V.1-7), la moneda perdida (V.8-10) y el hijo pródigo (V.11-32), enseñan esencialmente la misma lección sobre “cuán grande es la misericordia de Dios hacia los pecadores.” Ilustran también el profundo gozo que se produce en el cielo por cada pecador que se arrepiente.

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Jesús contó estas parábolas para responder a las críticas de los fariseos. Estos orgullosos líderes religiosos despreciaban a los pecadores. Cuando observaron el elevado número de publicanos y pecadores que se reunían alrededor del Señor Jesús, lo criticaron duramente. No entendían cómo Jesús podía ser defensor de la justicia divina y a la vez ser amigo de pecadores y personas al margen de la ley. Les costaba creer que un amigo de Dios pudiera acoger con cordialidad a sus enemigos. Los fariseos conocían la santidad de Dios y su justicia, pero les faltaba el concepto de su gracia, o sea, su favor inmerecido para con los pecadores.35 Estas parábolas surgieron de una situación determinada. Los escribas y los fariseos se escandalizaban de que Jesús se asociara con hombres y mujeres que los judíos practicantes consideraban pecadores. Los fariseos ponían en la misma categoría a todos los que no cumplían todos los detalles de la ley tradicional, y los llamaban la gente de la tierra; y había una barrera infranqueable entre estas dos clases de personas. Comprenderemos mejor estas parábolas si recordamos que un judío estricto no diría: “Hay alegría en el Cielo cuando se arrepiente un pecador”, sino: “Hay alegría en el Cielo cuando se pierde un pecador.” Deseaban sádicamente, no la salvación de los pecadores, sino su destrucción. Así es que Jesús les contó la parábola de la oveja perdida y de la alegría del pastor cuando la encontró. Los pastores de Judea tenían un trabajo duro y peligroso.36

Analizando las Enseñanzas de Jesús: La parábola de la oveja perdida y la de la moneda perdida señalan

el gran valor del individuo a la vista de Dios, revelan la solicitud de Dios por el pecador.

Nos enseña que Dios se deleita más en un pecador arrepentido que en un creyente cuya vida es intachable.

Un pecador arrepentido que comprende la gracia y misericordia de Dios le es siempre más agradable que el fariseo orgulloso, criticón y despiadado, por muy correcta que sea su conducta moral.

El hijo pródigo se sumió en una profunda soledad, la que tarde o temprano sobrecoge a todos aquellos que viven apartados de la comunión con Dios.

El arrepentimiento verdadero significa un cambio de actitud, el humillarse y volver a Dios para comenzar una vida nueva.

Cuando el padre lo reconoce a la distancia, siente compasión por él, corre a recibirlo, lo abraza y le da el beso del perdón. Le devuelve el lugar que le corresponde como hijo.

Jesús nos enseña sobre la restauración de un pecador arrepentido.

35 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 204 - 205

36 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002., p. 720

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Al igual que el hijo mayor, los fariseos tienen un espíritu de esclavo en vez de un espíritu de hijo. Les falta comunión con el padre, amor a sus hermanos y el gozo de un hijo.

No saben que las cosas espirituales no se ganan, puesto que son gratuitas. Envidian el gozo de los pecadores arrepentidos.37

Tan ilimitado es el gozo del padre y tan completo su perdón que desea que su hijo sea tratado como una persona importante.

El padre simboliza al Padre celestial, a Dios con todo su amor anhelante.

El hijo perdido en su regreso es el pecador que se arrepiente, los “publicanos y pecadores” que habían encontrado en Jesús a su Salvador y Amigo.

Sin arrepentimiento y conversión no hay salvación. El hermano mayor, sentía que su hermano hubiera vuelto. Repre-

senta a los fariseos que se creían justos, y que habrían preferido que el pecador fuera destruido, y no salvo. Su actitud era de abso-luta falta de compasión.

El tema central de esta parábola es, “el amor anhelante del Padre por los perdidos.”

Dios es más misericordioso en sus juicios que muchos supuestos piadosos; que el amor de Dios es más amplio que el de los hom-bres, y que Dios está dispuesto a perdonar cuando los hombres no.38


CONCLUSIÓN

La parábola del sembrador representa la enseñanza del evangelio a lo largo del mundo y las diferentes respuestas de las persona hacia él. Algunos la rechazarán; algunos la aceptarán por un periodo breve de tiempo y luego se apartarán; pero algunos creerán y llevarán a otros a creer también. “El que tiene oídos para oír oiga.” Este es un llamado a los oyentes para que estén atentos y disciernan el significado de la analogía. Sin embargo se necesita más que un entendimiento humano para interpretar la parábola. Sólo aquellos que han sido redimidos sabrán el verdadero significado explicado a ellos por el Maestro divino.39 La Parábola del buen samaritano, nos entrega dos enseñanzas fundamentales, una lección de "misericordia" hacia los necesitados, y que Jesús no hace distinciones entre los hombres en este aspecto: todos 37 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 206 - 20738 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 71839 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 168 -169

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son "prójimos", sin importar nacionalidad, religión, ni ideas políticas. Jesús escoge a un "samaritano" para ilustrar el concepto de un sujeto cuya misericordia es ilimitada. Jesús siempre enfatizó más el amor, la misericordia y la compasión que la observancia de reglas. En vez de concentrarse en lo que se debe hacer, hizo hincapié en cómo se “debe ser.” En este caso, compasivo, amoroso y misericordioso con los necesitados. No solo en intención, sino en acción. El amor en acción entraña sacrificio. Ayudar a los demás tiene un costo, pero es parte esencial de amar al prójimo. Nadie sabrá nunca lo que te cuesta amar al prójimo; pero tu Padre que está en el Cielo y ve lo que se hace en secreto sí lo sabe, y te recompensará. El punto central de las tres parábolas, la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo, nos enseña sobre el inmenso amor de Dios por el pecador. El padre los busca, los trae de regreso y se regocija en su conversión obrada por el Espíritu. Describen maravillosamente quién es realmente Dios y también qué quiere él que nosotros seamos y hagamos. Porque Dios es amor, no se resigna a perder lo que ama, sino que busca y espera, y se alegra con gozo inefable y glorioso cuando recupera lo que se le había perdido.40 La compasión del Salvador por quienes están en angustia, sin hacer cuestión de raza, está maravillosamente retratada en la parábola del samaritano que se compadeció. La gracia perdonadora del Padre se encuentra exquisitamente enclavada en las parábolas del hijo perdido, historias ilustrativas que se encuentran solamente en el Evangelio de Lucas. Y es solamente aquí que leemos las significativas palabras: “Y toda carne verá la salvación de Dios,” (3:6) demostrándonos “la amplitud de la misericordia de Dios.” Cuando Lucas presenta de este modo a Cristo, está diciendo: “Recibe al compasivo Sumo Sacerdote como tu Señor y Salvador”; y “Por la gracia de Dios, muestra sus virtudes en tu vida.”41


1. ¿Qué significa la palabra parábola?

2. ¿Por qué razón Jesús emplea las parábolas en sus enseñanzas?

3. Indique tres características importantes de las parábolas.

4. ¿Dónde está el énfasis de la parábola del sembrador?40 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 72141 Willian Barclay, “Comentario al Nuevo Testamento”, Editorial Clie, Año 2016, sin p.

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5. ¿Cuáles son los tipos de terrenos y que representa cada uno de ellos?

6. ¿Cuál es el propósito de la parábola del buen samaritano?

7. ¿Cuál era la manera de pensar de los intérpretes de la ley y los fariseos sobre el prójimo? 8. ¿Cuál es la nueva noción de prójimo que quiere promulgar Jesús?

9. ¿Cuál es la lección común que entregan las tres parábolas de las cosas perdidas?

10. ¿Qué simboliza el padre, el hijo pródigo y el hermano mayor?

LECCIÓN N°5

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DELSERVICIO A OTROS

INTRODUCCIÓN

Muchos hechos llaman poderosamente la atención en la vida de Jesús, pero quizás uno de los aspectos más destacados fue su vida de servicio. Las enseñanzas de Jesús como siervo son impactantes, sobre todo si se considera que Él es el Creador y aún así dispuesto a servir al prójimo. Cuando se piensa que el Dios del universo, el que sustenta todo con el poder de su Palabra, fue capaz de lavar los pies de sus discípulos, esto es algo que va más allá de lo que la mente y el corazón humano puede asimilar. La vida de Jesús nos llama a servir, durante toda su vida Jesús nos enseña y nos da ejemplo de humildad y de servicio al prójimo. En una sola frase pronunciada por Jesús nos demuestra su naturaleza de siervo: “El Hijo del hombre no vino a ser servido, sino para servir.” (Mt.20:28) Toda la vida de Jesús es un modelo de servicio y humildad. La vida de servicio de Jesús nos enseña que ninguna tarea es tan pequeña como para que yo no pueda hacerla, y que el verdadero servicio no es tanto la realización de una tarea, sino la disposición que se tiene a realizar dicha tarea. Podemos servir de acción y no servir de corazón; el servicio hecho sin la disposición interna del corazón no cuenta para Dios. El hombre mira lo externo, pero Dios mira el corazón. Servir como Jesús sirvió requiere una actitud de humildad, una mente obediente, disposición al servicio, fidelidad, valor, no ser contencioso, mansedumbre.

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Jesús a través de su ejemplo y de sus grandes enseñanzas contenidas en pasajes bíblicos hablan sobre temas tan importantes como: “El deber del siervo,” “Quién es el mayor,” “La grandeza del servicio,” “Jesús lava los pies a sus discípulos,” todas lecciones de vida en donde Jesús establece parámetros mínimos de comportamiento para un siervo de Cristo. Enseñanzas que para el creyente parecen a veces muy exigentes y difíciles de cumplir, porque requieren de mucha humildad, mansedumbre, obediencia y sacrificio.

A. El deber del siervo (Lc.17:7-10) En esta parábola Jesús censura el orgullo y el deseo de ser elogiado y recompensado. El término “inútil” aquí no quiere decir sin valor, sino que indica que el siervo solo ha cumplido un deber u obligación.42 El punto de esta parábola era que un siervo no debería esperar recompensas especiales por hacer aquello que es ante todo es su deber. Los parámetros exigentes que Cristo estableció pudieron haberles parecido demasiado altos a sus discípulos, pero solo representaban los deberes mínimos para un siervo de Cristo. Quienes obedecen no deben pensar que su obediencia es algo meritorio en sí mismo.43

En el tiempo de Jesús un siervo era un esclavo. El esclavo estaba carente de voluntad, no porque no la tuviera, sino porque la tenía some-tida a su amo. No le quedaba otro remedio sino el de obedecer. No había compasión, cuidado o complacencias, sino solo para su amo. Ser siervo en el tiempo de Jesús era una condición penosa y triste. Sabemos que en Jesús tenemos el mejor ejemplo. Él nunca enseñó nada que no estuviera dispuesto a hacer. Sus palabras siempre esta-ban respaldadas por sus acciones. Cuando él habla del deber del siervo sabemos que él mismo era siervo de Dios. “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la vo-luntad del que me envió.”(Jn.6:38) El trabajo primordial del siervo es obedecer a su amo. Jesús es el siervo por excelencia. Tal fue su obediencia a su Amo el Padre que es-tando en Getsemaní su voluntad trató de oponerse, y no fue sino por medio de la oración ardua que logró someterla hasta llevarla a la sumi-sión y la obediencia total.

42 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 211 43 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 316

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En este párrafo bíblico, encontramos a Jesús dejándole saber a los discípulos que él tiene conocimiento de cómo funciona el asunto de los siervos y sus amos y a través de este ejemplo desea que comprendan cuales son las exigencias de un amo y cuál es la respuesta de un verda-dero siervo, entregando una enseñanza primeramente para ellos como apóstoles y también nosotros como siervos de Jesucristo. Para hacerles entender mejor les habla poniéndolos a ellos mismos como ejemplo, diciéndoles: “¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, sién-tate a la mesa?”Los siervos estaban para servir al amo y siendo que el amo sabía esto entendía que no le tenía que decir “Pasa, siéntate a la mesa.” El siervo también sabía que nunca oiría esas palabras de parte de su amo. Por lo tanto ya él estaba preparado sabiendo que al llegar a la casa su trabajo no terminaba. La segunda pregunta que Jesús hace al hablarles es: “¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?” El amo estaba haciendo lo que era correcto hacer en su posición de amo. La exigencia del amo era legítima y cargada de toda validez. El siervo sabía que esto era así y por esa razón no protesta ni se queja. Su deber es servir al amo y lo hace con esmero y puntuali-dad. La respuesta del siervo a las exigencias de su amo fue solo una, hacer lo que se le mandó a hacer. Su deber como siervo era responder sin decir nada. El siervo que Jesús nos muestra en la historia no tiene opción de decir estoy cansado, simplemente tiene que ceñirse y hacer el trabajo que tiene por delante. La palabra ceñirse significa: rodear, ajustar o apretar la cintura, el cuerpo, el vestido u otra cosa. Cuando Jesús dice: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú, está hablan-do de una comunión íntima con él. La comunión íntima con el Señor, es para cada uno de sus siervos.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús establece parámetros mínimos de comportamiento para un

siervo de Cristo, pero que al creyente le parecen a veces muy exigentes y difíciles de cumplir, porque requieren de mucha humildad, mansedumbre, obediencia y sacrificio.

Las palabras del Amo siempre serán las mismas: “Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido.”

El amo siempre será exigente para con su siervo y de igual forma lo será Jesús con nosotros, si es que realmente somos sus sier-vos.

Debemos aprender más de este siervo, cual debe ser nuestra ac-titud ante las exigencias del Señor.

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La característica mayor y primordial de un siervo es la obedien-cia.

Jesús nos llama a obedecer, ¿cuánto estoy dispuesto a dejar para obedecerle a él?

Al igual que Jesús, quien es el unigénito y el primogénito Hijo de Dios, nosotros además de ser hijos somos siervos.

La Biblia nos llama a nosotros como: siervos de Dios (1Ped.2:16), siervos de Cristo. (Ef.6:6)

También la Biblia nos dice que somos siervos los unos de los otros. (2 Cor.4:5)

Jesús hizo uso de muchas parábolas donde presentaba al hombre como siervo, dando a entender que esa era nuestra posición.

El trabajo primordial del siervo, es servir. Jesús dijo a sus discípu-lo que si alguno quería ser grande en Su reino debía ser el servi-dor, o el siervo de todos. (Mt.20:26, Mr.9:35)

Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también es-tará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. (Jn.12:26)

El que quiera ser un verdadero siervo de Jesús. La invitación de Jesús es a seguirle. El siervo sigue al amo, no el amo al siervo.

Lo que Jesús persigue con el siervo es que tenga comunión íntima con él. Esto debe ser motivo de gozo para el siervo.

Jesús nos enseña a que debemos realizar bien nuestro trabajo para Dios, pero con humildad, sin esperar elogios ni recompensas.

Un siervo de Dios, se debe esforzar por hacer bien su trabajo sin esperar recompensas especiales, por hacer lo que es su deber.

Jesús nos enseña que cuando hayamos hecho todo lo que como cristianos obedientes a su Palabra debemos hacer, tenemos que decir con mucha humildad, “siervo inútiles somos, pues lo que debíamos hacer hicimos.”

No debemos gloriarnos de nuestro trabajo para el Señor, de nuestro sacrificio o de nuestra fidelidad.

Nunca podremos pagar nuestra deuda con Dios, solamente hacemos lo que debemos hacer.

Otra parábola nos enseña que el Señor mismo, cuando venga, recompensará a los fieles. “Se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.”(Lc.12:37)


C. Quién es el mayor (Lc.9:46-48) – (Mt.18:1-5) – (Mr.9:33-37) Jesús había dicho muy recientemente, “Dejad que estas palabras penetren bien en vuestros oídos: El Hijo del hombre está por ser traicionado en manos de hombres” (Lc.9:44). La continuación es chocante, se suscitó una disputa entre ellos respecto a cuál de ellos

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sería el mayor. Por una parte, maravilloso autosacrificio; por la otra, un egocentrismo bajo. Jesús y los Doce habían llegado a Capernaum (Mt. 17:24). En camino a “la casa” se desarrolló entre los discípulos una disputa acerca del rango. Ya en casa Jesús les pregunta: “¿Qué discutíais en el camino?” Pero ellos callaban (Mr.9:33-34). ¿Tenían vergüenza de haber estado discutiendo la pregunta “¿Quién entre nosotros sería el mayor?” Pero Jesús, conociendo lo que ellos estaban pensando en sus corazones, fue, quizás, cuando estos hombres se convencieron del hecho de que Jesús ya sabía lo que ellos habían estado discutiendo que finalmente decidieron confesarlo todo? Ellos admitieron que su pregunta había sido y todavía era: “¿Quién entre nosotros pueda ser el mayor?”Con el fin de grabar en estos hombres la lección que tan desesperadamente necesitaban, Jesús ahora toma a un niño pequeño y le hace pararse a su lado. Cuando Jesús habla de “niños” está pensando en ellos caracterizados por rasgos tales como la falta de pretensiones y la confianza humilde. Así considerados, los “pequeñitos del Señor” no son necesariamente sólo los que son jóvenes en edad y pequeños en estatura física, sino todos los que revelan las características espirituales recién mencionadas.44 Entonces les dijo: Cualquiera que en mi nombre reciba a esta niño, a mí me recibe, y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió. Jesús está diciendo a sus discípulos que olviden todo lo que tenga que ver con sí mismos, su rango e importancia; y en cambio que concentren su atención en este niño que está parado junto al Maestro. No solamente debieran “hacerse como este niño, sino que debieran “recibirlo,” y a otros como él. Además, el acto suyo de recibirlos debiera ser en el nombre de Cristo. Por lo tanto, recibir verdaderamente a un niño significa tratarlo con todo el amor y consideración que Jesús ha dicho a sus seguidores que le otorguen. Puesto que la relación entre Cristo y este niño, o cualquier otro niño similar, es muy estrecha, por tanto quienquiera que en nombre de Cristo o “por su causa” recibe al niño, recibe a Cristo.45 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

La actitud de mirar fuera de sí mismo para ver lo que se puede ha-cer por los pequeñitos de Cristo presupone la humildad.

La humildad, revelada en humilde servicio a los pequeñitos del Se-ñor, es grandeza.

Recibir verdaderamente a un niño significa tratarlo con todo el amor, ternura y consideración, porque recibe a Cristo.

44 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 37245 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p.500

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Jesús nos dice: “quienquiera que en nombre de Cristo o por su causa, recibe a un niño, recibe a Cristo.”

La relación entre Jesús y el que lo envió, el Padre, es infinitamente estrecha (Jn.17:10-26), y quienquiera que recibe a Jesús también recibe al que lo envió.

Los “pequeñitos del Señor” no son necesariamente sólo los que tienen poca edad y pequeños en estatura física, sino todos los que revelan las características espirituales como, falta de pretensio-nes, confianza y humildad.

La lección que Jesús entrega al tomar a un niño pequeño: “Por-que el que es menor entre todos vosotros, él es quien es (verdade-ramente) grande.”

Jesús nos hace reflexionar sobre: ¡Qué contraste más agudo entre los discípulos egocéntricos y el Salvador dispuesto al sacrificio!

¡Qué lección de “relaciones humanas” la que nos da Jesús! Jesús nos entrega una tremenda lección de humildad, no solamen-

te debiéramos “ser como este niño, sino que debiéramos “recibir-lo”, y a otros como él, con humildad, amor, sin orgullos ni egoís-mos.46


D. Jesús lava los pies de sus discípulos (Juan 13:1-17) El ejemplo de servicio de Jesús más conocido es el relato que se encuentra en el Evangelio de Juan, capítulo 13. Por lo impactante de su enseñanza práctica en relación al servicio a otros, lo tenemos que incluir en forma especial en esta lección. En este capítulo se narra un episodio en que Jesús termina lavando los pies de sus discípulos y ocurrió en una cena de pascua que celebrara con los mismos discípulos horas antes de su crucifixión. Existía la costumbre en esa época de que cuando una persona adinerada tenía invitados a su casa, los siervos, al entrar los invitados, les lavaran los pies. Si no había siervos, el mismo anfitrión debía hacerlo. Pero si el lugar elegido para la cena era prestado, como sucedió en este caso, el primero en llegar era quién debía hacerlo. Esto era debido a que las calles en ese entonces eran muy polvorientas y se consideraba inapropiado sentarse a la mesa con los pies sucios. De acuerdo con lo que se lee en este pasaje, ninguno de los discípulos tuvo la suficiente humildad de corazón para lavar los pies de los demás, ni siquiera los de Jesús a quién consideraban el Maestro. Después de tres años y medio de andar con Él, de ver su ejemplo y recibir sus enseñanzas, a escasamente 12 a 16 horas de la crucifixión,

46 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas,” Libros Desafío, Año 2002, p. 501

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los discípulos aún no habían aprendido la lección de servicio modelada por Él. “Jesús sabiendo que su hora había llegado,”(Jn.13:1) la hora de glorificar al Padre por medio de la cruz, quiso dejarles entonces antes de partir, el mayor de sus ejemplos: El servicio.47 Era costumbre que el siervo más humilde de la casa lavara los pies de los invitados que llegaban a ella, especialmente para una cena formal como ésta. Por alguna razón, esto no sucedió cuando Jesús y sus discípulos entraron al lugar. Así que empezaron a cenar con los pies sucios. ¿Por qué ninguno de los discípulos se adelanto y lo hizo primero? Cualquiera de los discípulos hubiera con gusto lavado los pies de Jesús. Pero ellos no podrían haber lavado los pies de Jesús sin verse comprometidos a lavar los de los demás, y eso hubiera sido admitir su inferioridad entre ellos quienes estaban compitiendo por la jerarquía más alta, por esta razón este lavamiento de pies es fue una poderosa lección de humildad para cada uno de ellos.

Analizando las Enseñanzas de Jesús: En este momento crítico, en la tarde antes de la tortura en la cruz,

Jesús no piensa en Sí mismo. Él piensa en sus discípulos. Verdade-ramente, esto era amarlos hasta el fin.

Lucas 22:23, dice que los discípulos habían entrado al aposento alto discutiendo quién era el más grande. Por medio de la demos-tración práctica que Jesús hizo, demostró cuál es la verdadera grandeza.

Jesús sabía que las acciones hablan más que las palabras. Así que cuando quiso enseñar a estos discípulos soberbios y dados a dis-cutir sobre los principios de la humildad, No solamente lo dijo, “Él lo demostró.”

Este ejemplo de un corazón de servicio de Jesús hizo que Pedro y los demás se vieran muy soberbios.

“Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.” Si no aceptamos el humilde servicio de Jesús para limpiarnos, no tenemos parte con Él.

Jesús no lava nuestros pies literalmente, como los hizo con sus dis-cípulos. Pero humildemente murió en la cruz para limpiarnos y no-sotros lo debemos recibir.

Este lavamiento de pies es una poderosa lección de humildad. Pero es más que eso. El significado más profundo aquí es que Je-sús no tiene ninguna relación con aquellos que no han sido limpia-dos por Él.

Si sólo servimos y nos resistimos a ser servidos, podemos estar mostrando un orgullo profundo y escondido.

47 Dr. Miguel Núñez, “¿Quién es Jesús? Un enfoque práctico acerca del hombre que cambió la Historia.” Editorial Portavoz, Año 2007, p. 47 - 48

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“La humildad del hombre no se inicia sirviendo; se inicia con la buena disposición para aceptar a ser servidos, ya que puede haber mucha soberbia y aire de superioridad al servir a otros.”

Jesús explica a sus discípulos, y los llama a seguir su ejemplo: “Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, voso-tros también debéis lavaros los pies los unos a los otros” (Jn.13:14). “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (Jn.13:15)

Jesús nos enseña: “De cierto, de cierto os digo: El siervo no es ma-yor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Si sa-béis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.”

Vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros: Jesús con sencillez y poder dice que esta es la actitud que sus seguidores deben mostrar, especialmente los líderes de la iglesia.

Lavaros los pies unos a otros: Cualquier cosa que hagamos unos por otros que lave la mugre del mundo y la suciedad de la derrota y el desánimo, es como lavar los pies a otros.

“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis”: La teoría para ser un siervo no vale mucho. Pero la práctica para ser un siervo agrada a Dios y cumple nuestro llamado.

Si puedes desempeñar un servicio que pocos buscarán hacer, o apreciar cuando alguien más lo haga, ocúpalo tú con gozo santo.

Anhela el trabajo sencillo y cuando lo obtengas continúa haciéndo-lo con contentamiento. No hay gran demanda por las posiciones inferiores, a nadie le robarás al buscarlas.

El siervo humilde es aquel que no se avergüenza de ninguna de las tareas que le tocan hacer y esta es la razón por la que encontramos a Jesús de rodillas lavando los pies de sus discípulos.

La humildad no es señal de debilidad, más bien significa fortaleza bajo control.

El siervo humilde no elige a quién servir, sin que sirve porque eso es parte de su naturaleza.

El siervo es libre de prejuicios y por eso su libertad le permite servir a todos por igual. La verdadera humildad sirve sin favoritismos.

El más maduro en la fe es quién debe dar ejemplo de servicio. Solo la persona madura poseerá el fruto del Espíritu para servir a

otros como Dios manda. El que sirve como Jesús no cuestiona ni el servicio ni a quién le

sirve porque su servicio no tiene que ver con la persona, sino con Dios que es a quién él sirve.

El gozo y las bendiciones del creyente dependen de su vida de servicio. Es imposible estar lleno de gozo sin un corazón de siervo.48

48 Dr. Miguel Núñez, “¿Quién es Jesús? Un enfoque práctico acerca del hombre que cambió la Historia.” Editorial Portavoz, Año 2007, p. 49 - 50

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CONCLUSIÓN

Jesús con su ejemplo le da el verdadero valor al servicio. Cristo enaltece esta labor a través de su vida de servicio. Tomo la naturaleza de siervo. La Biblia dice: “El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” (Fil.2:6-8) El mismo se llamó siervo. Esto dijo Jesús: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mr.10:45) Y se comportó como siervo. El Señor afirmó: “Porque ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el que sirve.” (Luc.22:24-27) Demostró humildad al hacer la labor de siervo. El acto conmovedor de lavar los pies ocurrió la última noche de la vida terrenal de Jesús aquí en la tierra. La Biblia dice: “Se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjuagarlos con la toalla con que estaba ceñido.”(Jn.13:4-5) El manto significa autoridad; y Jesús se despojó de él haciéndose el más humilde de los siervos lavándoles los pies. Y lo hizo para demostrarle a sus discípulos cuanto los amaba, y darles un ejemplo de humildad. Dios está buscando siervos fieles y prudentes. Jesús nos dice. “¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su Señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su Señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes lo pondrá” (Mat.24:45-47) Seamos fieles. Sirvamos a Dios y que cuando Cristo venga nos halle trabajando para él. Servir a los demás, es servir a Jesús mismo. El Señor dice: “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mat.25:35-40) Tenemos que trabajar y servir hasta que Jesús venga. El Señor dice: “Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su Señor, cuando venga,

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halle velando; de cierto os digo que se ceñirá y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.” (Luc.12:37) Jesús nos ha dejado su ejemplo. Él dice: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.” (Jn.13:15) Un día Jesús nos dirá: “…Bien; buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor.” (Mat.25:21)


1. ¿cuál es la característica primordial de un siervo de Dios?

2. ¿Qué significa para nosotros los cristianos, la frase bíblica: “siervo inútiles somos”?

3. ¿Cuándo Jesús toma a un “niño pequeño”, cuál es la lección principal que desea darle a sus discípulos?

4. ¿Qué es lo que Jesús desea que comprendan cada uno de los discípulos, al tomar al niño pequeño?

5. ¿Cuándo Jesús habla de los “pequeñitos del Señor”, a quiénes se refiere exactamente?

6. ¿Cuál es la lección principal que nos entrega Jesús al lavar los pies de sus discípulos?

7. ¿Por qué el creyente no debe cuestionar el servicio a otros?

8. ¿Qué sucede si no aceptamos el humilde servicio de Jesús para limpiarnos?

9. ¿Cuál es el significado más profundo del lavamiento de los pies de Jesús a sus discípulos?

10. ¿Porqué es tan importante el servicio a los demás, para el cristiano?

LECCIÓN N°6

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DELEJEMPLO EN LA ORACIÓN

INTRODUCCIÓN

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El tercer evangelio, “da una importancia extraordinaria a la comunicación con Dios.” En él, Jesús muestra la intimidad que le permite llegar a una comunión con Dios para cumplir su voluntad, incluso en las circunstancias tan adversas como su oración Gestsemaní (Lc.22:41-44). Por eso Jesús no sólo deja en herencia a sus seguidores la oración, que condensa en pocas palabras lo más profundo de su relación íntima con el Padre, su fe en el reino y su preocupación por el mundo (Lc.11-4), sino también la urgencia de la oración en la vida del discípulo. (Lc.22:40-46) El evangelio de Lucas es especialmente el evangelio de la oración. Lucas nos presenta a Jesús orando en todos los momentos decisivos e importantes de su vida: en su bautismo (3:21); antes de su primer enfrentamiento con los fariseos (5:16); antes de escoger a los Doce (6:12); antes de preguntarles a sus discípulos quién creían que era Él, y de anunciarles su muerte por primera vez (9:18); en la Transfiguración (9:29), y en la Cruz (23:46). Lucas es el único que nos dice que Jesús había orado por Pedro cuando fue probado (22:32). Y las parábolas que tratan de la oración, la del amigo importuno (11:5-13) y la del Juez Injusto (18:1-8), que sólo se encuentran en Lucas.49 Aunque la oración inunda la vida de Jesús, los evangelios recuerdan que ella está conectada con los momentos trascedentes de su vida. La oración en Jesús es su vida misma, porque en ella se revela la identidad de Dios como Padre y de Jesús como Hijo y este es el vínculo más profundo entre Jesús y Dios. En este sentido, se debe interpretar el momento cuando Lucas afirma que Jesús está en oración y hace que los cielos se abran, y se oiga la voz de Dios, que da testimonio acerca de Jesús de Nazaret. “Éste, es mi hijo amado.” (Lc.3:22) En la oración de Jesús encontramos que su plegaria, es una oración que surge de una relación amorosa, cordial, afectiva, real y espontánea con su Padre. Lucas no se contenta con la mera indicación de que Jesús se retiraba frecuentemente a orar (Lc.5,16; 6,12), sino que en ciertas ocasiones llega a decir cómo oraba y cuál era el contenido de la oración personal de Jesús.” “Lucas es el evangelio de la oración”, presenta a Jesús como alguien que vive todo desde dentro, invocando al Padre, abriéndose al Espíritu, dando gracias y alabando a Dios. “En los momentos más importantes y decisivos, Jesús aparece en oración, comunicándose con el Padre.” La vida de Jesús y su ministerio estaban impregnados por la oración. Y es que sólo la oración provoca el ambiente necesario para entrar en contacto con el proyecto de Dios y para obtener la fuerza requerida para llevarla a cabo.

49 Willian Barclay, “Comentario al Nuevo Testamento”, Editorial Clie, Año 2016, sin p.

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Consciente de su filiación divina, Jesús se convierte en un maestro de oración, no en cuanto a las técnicas, sino en cuanto a la actitud que dispone para la oración: la paternidad de Dios. Entonces orar no tiene que ver con palabras, posturas o con momentos, sino con un estado de comunión única de intimidad entre el padre y su Hijo. Lucas parece preocuparse más por recoger no sólo la experiencia orante de Jesús, sino su propia enseñanza acerca de la oración, la cual surge evidentemente de la propia práctica de Jesús. Para Lucas, el tema de la oración obtiene en Jesús su modelo perfecto. Lucas es, el que más nos entrega enseñanzas sobre Jesús como modelo de oración, especialmente a través de, el bautismo de Jesús, la elección de los doce apóstoles, la Transfiguración, Jesús y la Oración, Jesús ora en Gestsemaní, ejemplos de vida de Jesús, que serán parte fundamental en la reflexión y análisis de esta lección. A. El bautismo de Jesús (Lc.3:19-22) Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús se bautizó y, mientras oraba, el cielo se abrió y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma; y vino una voz del cielo que decía: "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia."(Lc.3:22) El bautismo de Jesús es uno de los momentos en que se encuentra orando, se trata de una circunstancia trascendental en su vida que lo coloca en la escena pública, al inicio de su ministerio. Su significado no deja de ser fundamental, pues Jesús aparece en la historia con una autoridad que es superior a la de cualquiera de los profetas. Los antiguos profetas tenían conciencia de que Dios era la causa de su autoridad, pero aquí es Dios mismo quien lo declara abiertamente: “este es mi Hijo amado.” Esta parte representa que Él se ha acercado a la humanidad de una manera tan íntima, tan cercana porque es el único modo de redimirla. Jesús antes de iniciar su misión salvadora, entra en una oración muy personal y prolongada, se congrega con el pueblo en las filas de Juan para bautizarse, aunque como Hijo de Dios, el enviado sin pecado no tenía necesidad de convertirse, ni de hacerlo, pero con esta actitud da testimonio de obediencia, cumpliendo en todo con la voluntad del Padre. “Jesús se mezcla entre la gente, en fila con los que reconocen su condición como criaturas y como pecadores, y aceptan su limitación y su muerte.”

Jesús no solidariza con el pecado, sino con el pecador; por eso insistirá en Lucas, que él ha venido para salvar lo que estaba perdido. (Lc.15)

Analizando las Enseñanzas de Jesús:

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Mientras los demás se bautizaban, Jesús se puso en oración, en contacto con Dios, como manifestación de fe y de relación filial, dando un ejemplo del trato que tenía Jesús con Dios Padre.

Su oración personal se percibe como lo más sublime de los actos y de encuentro.

La oración es estar frente a Dios, es un lugar de experiencia, un don que está unido al Espíritu Santo, sin ella la relación decae, se desvanece, se pierde.

Para Lucas, el bautismo de Jesús se ve iluminado por el Espíritu Santo, como un don, como una manifestación de Hijo predilecto del Padre.

El bautismo es el punto de partida de la misión de Cristo. Su iden-tidad como Hijo encuentra su plenitud en la oración de envío para ser luz de las personas con su “Buena Noticia.”

“La expresión que se puede referir al Bautismo de todo creyente: se convierte en morada del Espíritu Santo, su templo visible de la gloria.”

Es en el bautismo donde el cristiano, no sólo debiera tomar con-ciencia de esa presencia del Espíritu Santo en la propia vida, sino generar un compromiso de vivir en obediencia como Jesús.


B. La elección de los doce apóstoles(Lc.6:12-16) – (Mt.10:1-4) – (Mr.3:13-19)

Jesús subió a una montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles. Es necesario subrayar lo trascendental del momento y para ello Lucas lo enmarca en una noche de oración. No cabe duda que la vocación de Jesús y ahora la llamada de los discípulos se revelan en un contexto de oración, de relación íntima y profunda con Dios, de tal manera que en la oración, la voluntad de Jesús se hace una con la voluntad de su Padre y eso es el fundamento de la elección. Dice Lucas que Jesús pasó toda la noche orando (Lc.6-12), pero no se trata simplemente de un ejercicio piadoso; se trata de un momento de concentración total en lo único que le importa. Él permanece despierto para escuchar la voz del Padre antes de elegir, de tal modo que la llamada de los Doce se inscribe en las profundidades del misterio del Padre que se ha revelado en Cristo. En este texto comprendemos que Jesús ora porque sabe que la elección de los Doce no es un acto suyo, busca en la oración la decisión del Padre, por ello la realiza de una manera intensa y durante toda la noche, comunicándose con Dios, para que su decisión sea de acuerdo a la voluntad de su Padre.

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En Juan 17:6, Jesús dice “los hombres que tú me confiaste; eran tuyos y tú me los confiaste,” para Jesús, la vocación de los discípulos es un acto soberano del Padre, llevado a cabo en su persona. Lucas recuerda la noche de Jesús en oración, ante una decisión de la cual depende el futuro de la misión de los Doce, quienes serán los pilares de la Iglesia para llevar el mensaje del Reino de Dios, y que Jesús continúa haciéndolo por ellos y por todos los que van a creer en Él por medio de la palabra y del testimonio de los apóstoles. La vocación de los Doce como la de cualquier discípulo es producto de la oración de Jesús, y “la razón es que ellos han de ser testigos de toda su obra, desde el bautismo de Juan hasta su exaltación, y por ello, garantes, junto con el Espíritu, de la autenticidad de la continuación del camino de Jesús por la Iglesia.”

Con la elección, Jesús institucionaliza a un grupo de Apóstoles, pero llama la atención el número doce, muy significativo en la Biblia, pues evoca a las doce tribus de Israel y en ese sentido la oración de Jesús no sólo prepara y revela la vocación de los Doce, sino la llamada del nuevo pueblo de Dios, la Iglesia, en su papel mediador para hacer avanzar la obra de Cristo. “En el nombrar a los Doce se materializa la vocación de la Iglesia.”

Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Jesús pasó una noche en oración, para tomar una decisión tan im-portante, un momento tan trascendental, la elección de los doce discípulos.

Jesús llama a los discípulos en un contexto de oración, de relación íntima y profunda con Dios.

Jesús busca en la oración la decisión del Padre, en tan importante elección.

En la oración, la voluntad de Jesús se hace una con la voluntad de su Padre y eso es el fundamento de la elección.

Jesús pasó una noche de oración, fueron momentos de concentra-ción total en lo único que le importaba, él permaneció despierto para escuchar la voz del Padre antes de elegir.

Jesús ora de una manera intensa y durante toda la noche, comuni-cándose con Dios, para que su decisión sea de acuerdo a la volun-tad de su Padre.

En la oración ferviente hay un poder asombroso. ¡Los resultados son grandiosos!

Después de orar toda la noche, Jesús hizo lo siguiente: la elección de los Doce para que fuesen sus apóstoles, puso el fundamento para una empresa misionera de alcance mundial, sanó a muchos enfermos, predicó un sermón inolvidablemente hermoso que ha sido fuente de bendición para muchos a través de los. Todo esto para la gloria de Dios.50

50 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 246

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Lucas presenta a Jesús en oración cada vez que va a tomar una decisión importante.

Sin oración no se puede confesar la fe y si se hace, queda como respuesta puramente humana.

En la oración se recibe la gracia de creer en Él, adherirse a su pro-yecto de llevar a cabo la misión y de configurarse en su segui-miento, asumiendo la cruz de cada día.


C. Jesús y la Oración (Lc.11:1-13)

Jesús nos mostró cómo orar. Los discípulos escucharon cuando Jesús oraba. Estaban tan emocionados por lo que habían escuchado que le pidieron que les enseñara a orar como él lo hacía. Ellos vieron el poder de Jesús y lo relacionaron con su oración y deseaban aprender a orar como Jesús oraba.51 El evangelio de Lucas llama la atención porque presenta la vida y el ministerio de Jesús en un marco de oración. Es decir, los discípulos lo veían apartarse frecuentemente para orar, y ocupar gran parte del día dedicado a ello. Los discípulos de Jesús, que eran judíos y que cumplían con el precepto de la oración, es decir que “sabían orar,” han visto algo de novedoso en la oración de Jesús. ¿Qué vieron de nuevo los discípulos en la experiencia orante de Jesús que los llevó a decir: “enséñanos a orar”? Cuando dicen “enséñanos a orar,” preguntan no por las palabras, sino por la experiencia filial de Jesús con respecto a Dios que él refleja mientras ora. Enséñanos a orar, no tiene que ver con aprender unas palabras, sino básicamente con cultivar una actitud filial con Dios, lo cual se traduce en lo concreto como una relación de obediencia al Padre. Las palabras parecen no importar en primera instancia, porque a pesar de que Jesús comparte su experiencia de oración sintetizada en el “Padre Nuestro,” lo que importa a todas luces es la actitud. La versión de la oración que nos entrega Lucas. Es más corta que la de Mateo, pero nos enseña todo lo que necesitamos saber acerca de cómo y qué pedir en oración:a) Empieza llamando a Dios Padre. La primera palabra ya nos dice que al orar nos estamos dirigiendo a un Padre que se complace en suplir las necesidades de sus hijos. b) En hebreo el nombre quiere decir mucho más que el nombre propio de una persona. Quiere decir la totalidad del carácter de la persona que se nos ha revelado y que conocemos.

51 Dr. Miguel Núñez, “¿Quién es Jesús? Un enfoque práctico acerca del hombre que cambió la Historia.” Editorial Portavoz, Año 2007, p. 22

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El salmo 9:10 dice: “Los que conocen tu Nombre ponen en Ti su confianza.” Eso quiere decir mucho más que saber que el nombre de Dios es Jehová. Quiere decir que, los que conocen todo el carácter y la mente y el corazón de Dios, ponen en Él su confianza con alegría. c) Debemos fijarnos especialmente en el orden de la Oración. Antes de pedir nada para nosotros mismos, Dios y su gloria y el respeto que le es debido ocupan el primer lugar. d) La oración incluye toda la vida: (1) Incluye la necesidad presente. Nos dice que pidamos nuestro pan cotidiano; es decir, el alimento para el día que oramos. Esto nos recuerda la antigua historia del maná en el desierto (Éx.16:11-21): sólo se podía recoger lo necesario para la necesidad del día. No nos tenemos que preocupar del futuro desconocido, sino de “vivir al día.” (2) Incluye los pecados pasados. Cuando oramos, no podemos olvidarnos de pedirle perdón a Dios, porque todos somos pecadores ante la santidad de Dios. (3) Incluye las pruebas futuras. Tentación quiere decir situación de prueba, e incluye mucho más que la seducción al pecado: todas las situaciones que constituyen un desafío y una prueba a la integridad y fidelidad de una persona.52

Analizando las Enseñanzas de Jesús: “En la oración del Señor encontramos prácticamente la correcta

relación entre Dios y el hombre.” Orar no es básicamente repetir unas palabras sino asumir la mis-

ma actitud filial de Jesús ante Dios. Suele decirse erróneamente, que la causa de la oración son las ne-

cesidades del ser humano. Jesús, corrige y enseña, que lo que da origen y significado a la ora-

ción es el vehemente deseo que hay en las personas de no sentir-se huérfanos en el mundo, de experimentar a Dios como Padre.

“El enséñanos a orar” no se reduce entonces a un aprendizaje de palabras que luego se repiten de memoria, sino a una actitud que lleva a experimentar la paternidad de Dios en la vida.

“Nuestra relación con Dios nuestro Padre, nos es revelada por el Hijo predilecto.”

El Padre Nuestro es la oración por excelencia de los discípulos de Jesús; en ella se encuentra la fuente de sus enseñanzas, la oración más original, los deseos más íntimos y las aspiraciones más pro-fundas pedidas al Padre.

Según Lucas, el Padre Nuestro es la respuesta de Jesús a sus discípulos para instruirles en la manera correcta de orar.

Esta oración está en el corazón de las enseñanzas de Jesús, pues los discípulos no están asombrados de que haga oración, sino del


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trato, de la relación que establece con su Padre cuando ora, y es esa misma relación la que los discípulos quieren experimentar.

El Padre Nuestro refleja ante todo la actitud, el clima y el compro-miso de la oración que debe aprender el discípulo.

La oración no hace parte de la vida de Jesús como momentos ais-lados, toda su vida es de oración. Lucas lo presenta así, buscando lugares solitarios, en montañas, en tiempos determinados y con-cretos, en los cuales Jesús disfruta, vive su relación filial con Dios.

Jesús, es el Hijo que conoce y revela al Padre (Lc.10:22), por lo tanto, es el que enseña como maestro por excelencia la oración. Orar es desear, escuchar, creer y sentir al Espíritu Santo.

Este “enséñanos a orar” no se reduce a una conversación casual con Dios, sino que tiene que ver con una necesidad auténtica de entrar en comunión con el Padre, que se sabe ama a sus hijos y quiere lo mejor para ellos.

La expresión “Padre,” define esencialmente la experiencia de la oración, porque refleja dependencia absoluta de Jesús; pero tam-bién denota la obediencia y el respeto para dirigirse al que es la misma fuente de la vida.

Jesús desafía al discípulo para que tenga una experiencia con Dios como Padre, que se atrevan a orar aceptando, reconociendo, ala-bando, contemplando la paternidad de Dios y por tanto la fraterni-dad con los demás.

La oración tiene una dimensión personal, pero jamás es un acto in-dividualista. Por eso la primera frase es desafiante. Cuando oren digan: “Padre Nuestro.” Sí, Dios es padre, pero no sólo mío, o tuyo, es Padre de todos, y orar de este modo obliga a tomar en serio el tema de la fraternidad.

Decir Padre Nuestro es abrirse a un compromiso de fraternidad universal.

Entre las características que subrayan la paternidad de Dios, está que sea “Santificado su nombre.” Santificar su nombre lleva a de-cir, te glorifico, hago tu voluntad y me entrego a los demás porque son mis hermanos y mis hermanas.

El nombre de Dios es santificado, cuando se reconoce su amor ha-cia todos, al aceptar su voluntad y su paternidad.

El Reino de Dios lo hizo presente Jesús a través de sus milagros y de sus enseñanzas, en las parábolas como en la narración del buen samaritano.

La oración es el espacio privilegiado para sintonizar con la volun-tad de Dios.

El padre es el proveedor, el Hijo necesita de la asistencia del Pa-dre. “El Pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.” Esta parte de la oración, no significa afanarse para obtener un pedazo de pan de manera material, sino que como criaturas, se necesita de la provi-

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dencia de Dios, de la confianza de ponerse en sus manos y de sen-tir que de Él todo viene, es Él la providencia misma.

En la oración no se está buscando seguridades, sino abandonarse en las manos providentes del Padre, que sabe perfectamente lo que cada uno necesita.

La oración deberá ser siempre un espacio de solidaridad profunda, remarcado aquí con la frase “Perdona nuestros pecados porque también nosotros perdonamos.”

La experiencia de la oración, hace pasar irremediablemente de la relación con Dios a la relación con los demás. De nuevo se está delante de un ingrediente esencial de la oración: “el hermano, el otro.”

“No nos dejes caer en la tentación” es volver la mirada al paraíso y pedirle a Dios la fuerza, la sabiduría para ser un hombre nuevo.

Es aquí donde tiene pleno sentido las palabras de Jesús: “oren para no caer en tentación.” (Lc.22:44)

Orar se convierte en un estilo de vida, al saber que se es tentado permanentemente.

Ora el que es consciente de su fragilidad, el que sabe que es débil, y que necesita a Dios para la vida de acuerdo a su voluntad.


D. Jesús ora en Getsemaní (Lc.22:39-46) – (Mt.26:36-46) – (Mr.14:32-42) El médico amado debe haberse sentido profundamente conmovido al describir lo ocurrido en Getsemaní, o, como él denomina sencillamente el lugar, en el “monte de los Olivos.” Es solamente Lucas quien menciona al ángel que vino a fortalecer a Jesús. También es solamente él quien hace referencia al sudor que llegó a ser como gruesas gotas de sangre que caían en tierra. Es Lucas quien, en forma aun más enfática que Mateo y Marcos, dirige nuestra atención al horror a que el Salvador se vio expuesto, la pavorosa angustia, desgarradora que experimentó. Entonces Jesús salió y, como solía hacer, fue al monte de los Olivos. Sus discípulos le siguieron. El hecho mismo que Jesús hiciera lo acostumbrado hace que esta acción de Jesús fuera algo inusitado, muy distinto de todo lo que otras personas generalmente hacen cuando se ven confrontadas con el peligro. Ellos, cuando saben que ir al lugar acostumbrado es peligroso, van a otro lugar o se quedan donde están. ¡Pero Jesús, sabiendo que si esta noche va al monte de los Olivos como lo había hecho en las noches anteriores, iba a ser capturado, se fue directamente a ese lugar en forma decidida! Está completamente consciente del hecho de que Judas el traidor conoce este lugar y habrá

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informado a sus jefes y camaradas de conspiración al respecto (Jn.18:2). Así Jesús se dirige hacia allá. Podemos verle avanzando por el sinuoso camino, seguido por los once, y una vez dentro del huerto, solamente por tres discípulos. El Pastor está en vías de poner su vida por sus ovejas.53 El espacio era tan limitado en Jerusalén que no había jardines. La gente acomodada tenía jardines privados en el monte de los Olivos. Algún amigo de Jesús le permitiría usar su jardín, y allá se retiró a pelear su solitaria batalla. Sólo tenía treinta y tres años, y nadie quiere morir a esa edad. Sabía lo que era la crucifixión. Estaba en agonía; la palabra griega se refiere a la lucha desesperada por la vida. Era el momento decisivo de la vida de Jesús. Todavía podía volverse atrás y evitarse la cruz. La salvación del mundo estaba pendiente de aquella decisión de Jesús mientras sudaba grandes gotas de sangre en Getsemaní. ¡Y Él venció! Jesús fue a Getsemaní a oscuras, y salió con luz, porque había hablado con Dios. Fue a Getsemaní en agonía, y salió de allí en victoria y con paz en el alma, porque había hablado con Dios. Todo depende de la forma en que digamos: “Hágase tu voluntad.” Puede decirse con el acento de una confianza perfecta. Así es como lo dijo Jesús. Estaba hablando con Uno que es un Padre, con un Dios cuyos brazos eternos le sostenían y rodeaban aun en la cruz. Se sometía, pero a un amor que no le dejaría.54

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús, cuando se levantó de la oración y fue a sus discípulos, los

halló durmiendo a causa de la tristeza; y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación.

Las palabras en labios de Jesús revelan la principal finalidad de la oración, “orad para que no caigáis en tentación.”

En la oración de Jesús, se pone en sintonía el amor del Hijo con la voluntad del Padre.

Lucas subraya que se trata de una oración muy intensa, en la cual, prácticamente Jesús vive en su propia experiencia todo lo que ha enseñado acerca de la oración.

Jesús se presenta con la certeza de que la oración es fundamental para perseverar en la fe. De ahí, que lo diga a los discípulos con in-sistencia “oren, para no caer en tentación.” (Lc.22:46)

Jesús sabe del poder grande de la oración, por eso les ordena que oren siempre, porque no se puede ser autosuficiente en la fe, es necesaria la dependencia con aquel por quien se ha sido llamado.

53 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 669


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Jesús se dispone en humildad y absoluta confianza a confrontar su amor propio con la voluntad del Padre y queda claro que en la ora-ción de Jesús debe siempre prevalecer la voluntad de Dios, porque lo sabe todo, porque sabe lo que conviene, porque sabe lo que es bueno, porque sabe lo que es mejor.

Antes de la gran prueba, la pasión, hay una profunda comunica-ción de amor con su Padre.

Jesús se retiraba a solas para orar con su Padre, más aún cuando siente que se acerca la hora para manifestarse como el Salvador de la humanidad en la cruz.

Es un momento decisivo, Jesús se mantiene firme a la voluntad del Padre.

Jesús llega a la pasión como Hijo y por eso “se somete a lo que le exige la dedicación filial a su Padre, y expresa su prontitud para afrontar el momento supremo del designio salvífico de Dios.”

El gran contenido de la oración de Jesús, le dice en absoluta con-fianza: “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa” pero es claro que por encima de todo deberá siempre estar lo que Dios quiere.

Jesús dice: “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya,” se pone totalmente en las manos de su Padre, su confianza es plena y total y no busca apoyarse en Él mismo.

Jesús pudo sentir todo el dolor que implica el suplicio de la cruz pero no lo renegó, sino lo aceptó con tal de hacer la voluntad del Padre.

Esta angustia y tristeza, la asumió como parte del amor filial y por la redención de su pueblo.

En medio de esta oración intensa y tan llena de contenido, se con-templa que Dios viene en su ayuda por intermedio del ángel del cielo, dándole aliento, ánimo y a confortarlo.

Jesús cuanto más sufre, ora con más intensidad, no se relaja, sino toma fuerza del sufrimiento duro y cruel, hasta el punto como lo relata el evangelista que sudaba gruesas gotas de sangre, que brotaba hasta unirse al suelo, viendo su condición de humanidad.

Para Jesús, levantarse de la oración es resucitar a la nueva vida obtenida para seguir con firmeza el camino de la fe.

Jesús se acerca a sus discípulos, les encuentra llenos de miedo, pero ¿por qué?, simplemente por qué no han seguido el paso de Jesús, solo piensan en ¿qué pasará?, ¿qué será de nosotros?, ¿si Jesús muere?, ¿qué futuro tendrá la misión?, ellos solo calculan se-gún las fuerzas de la inteligencia, según las estrategias humanas, y no según la fuerza de la oración, de la confianza absoluta en Dios.

Los discípulos consideran la prueba como fracaso y se llenan de angustia y por eso prefieren dormirse esperando que todo sea un terrible sueño.

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Jesús los despierta y una vez más les ordena que oren para que no caigan en la tentación.

Es imposible dejar pasar desapercibida esta insistencia de Jesús: la oración no es sólo necesaria para seguir a Cristo, es indispensable.

La oración es la fuerza más potente que posee el cristiano de hoy, para vivir su vida en medio de un mundo que margina el proyecto de Dios, que pone su voluntad en segundo plano.

La oración en la vida del creyente tiene que ser ese espacio privi-legiado para decirle al Padre que muestre su voluntad y de la va-lentía para dejar que ella se realice en nosotros, al igual que Cris-to.


CONCLUSIÓN

El evangelio de Lucas presenta la vida y el ministerio de Jesús en un marco de oración, por esta razón también se le llama “el evangelio de la oración,” porque la oración inunda la vida de Jesús. Los evangelios recuerdan que ella está conectada con los momentos trascedentes de su vida. La oración en Jesús es su vida misma. Lucas recoge no sólo la experiencia orante de Jesús, sino su propia enseñanza acerca de la oración, la cual surge evidentemente de la propia práctica de Jesús. Para Lucas, el tema de la oración obtiene en Jesús su modelo perfecto. Lucas es, el que más nos entrega enseñanzas sobre Jesús como modelo de oración. Jesús oró con las personas no solamente por ellas, el oró continuamente, nunca dejó de orar. El oró mirando hacia arriba, arrodillado, postrado, oró antes de tomar grandes decisiones, después de una gran victoria, para vencer la tentación, para glorificar a Dios el Padre, para tener intimidad con Dios, para no dejar algo sin cumplir, pidiendo protección alrededor de sus discípulos. Oró basado en las escrituras, “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad.”(Juan17:17) Oró para impactar al mundo, “No ruego que lo quites del mundo, sino que los guardes del maligno.” (Juan17:15) Oró ferviente y apasionadamente. Y angustiado oraba con mayor intensidad, de modo que su sudor era como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra. (Lucas 22:44) Oró mientras moría. Como a la hora novena Jesús exclamó a gran voz diciendo: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Pero Jesús clamó otra vez a gran voz y entregó su espíritu. (Mt.27:46-50) “La vida de Jesús y su ministerio estaban impregnados por la oración.”

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1. ¿Cuál es el punto de partida de la misión de Cristo?

2. ¿Por qué se considera a Lucas como el “evangelio de la oración”?

3. ¿Qué realizó Jesús antes de iniciar su misión salvadora?

4. ¿Por qué razón Jesús ora toda la noche antes de la elección de los doce discípulos?

5. ¿Por qué razón era tan importante la oración de Jesús por la vocación de sus discípulos?

6. ¿Por qué es tan importante la oración de Jesús, en un momento tan transcendental, la elección de los doce discípulos?

7. ¿Cuáles fueron los grandiosos resultados, después de la ferviente oración de Jesús?

8. ¿Qué significa la expresión “Padre”, en el Padre Nuestro?

9. ¿Cuál es la principal finalidad de la oración, de acuerdo a las enseñanzas de Jesús?

10. ¿Cuál es el gran contenido de la oración de Jesús en Getsenamí?

LECCIÓN N°7

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS A TRAVÉS DE LAINSTITUCIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR

INTRODUCCIÓN

La Cena del Señor sustituyó la Pascua. Bajo el pacto antiguo, la Pascua fue el tipo eminente del sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo, que épocas enteras ha representado la fe y esperanza del pueblo antiguo. Y en vista de que Cristo mismo, como la verdadera pascua estaba para cumplir el del Antiguo Testamento, fue necesario un nuevo rito para que se conmemorara esta libertad espiritual y se conformara sus beneficios.

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El antiguo pacto fue una alianza hecha entre Dios y los hijos de Israel. El pacto consistía en que los hijos de Israel tenían que obedecer los mandamientos del único Dios verdadero que los liberó de Egipto."Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel… si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que Dirás a los hijos de Israel.” (Ex.19:3-6) Aquí están todos los elementos de un verdadero pacto. Las condiciones y las promesas están establecidas para ambas partes. Pero el antiguo pacto fracasó, principalmente porque el acuerdo giraba en torno a la forma en que Israel prometió. Tenía una debilidad fundamental al apoyarse en la carne y confiar en la fuerza humana. Las palabras están llenas de confianza en sí mismo. "Todo lo que el Señor ha dicho haremos, y obedeceremos." A pesar de sus reiteradas seguridades, desgraciadamente rompieron su palabra antes de que Moisés pudiera incluso bajar a la montaña con las tablas de piedra, todo porque la gente no resistió a obedecer su parte del acuerdo. Hebreos 8:9. Él dijo: "Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor." Entonces podemos llegar a comprender por qué un nuevo pacto se necesitaba desesperadamente, que traería consigo mejores promesas. ¿De qué manera fueron mejores las promesas del Nuevo Pacto? Debido a que Dios las hizo y les garantizó obediencia exitosa solamente por medio de su poder. "Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre sus corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus Pecados y de sus iniquidades.” (Heb.8:10-12) ¿Cómo fue ratificado el Nuevo Pacto? De la misma manera que se confirmó el Antiguo, por el derramamiento de sangre. Pero en lugar de un buey tuviera que derramar su sangre, el Hijo de Dios sin pecado proporcionaría la sangre del esparcimiento: "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es Agradable delante de él por Jesucristo." (Heb.13:20-21) Esta es la promesa del Nuevo Pacto para cada creyente, confiar en el Hijo de Dios. Y es absolutamente la única manera para que cualquier persona pueda cumplir los requisitos de la ley: "Cristo en vosotros, la esperanza de gloria.” Colosenses 1:27. "Lo que vivo ahora en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por mí.” (Gál.2:20) Bajo los términos del Nuevo Pacto, ninguna alma quedaría en manos de lucha impotente contra los poderosos impulsos de una

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naturaleza caída. "Donde abundó el pecado, la gracia se hizo mucho más abundante." (Ro.5:20) Ahora es fácil entender algunas de las cosas que hizo Jesús antes de morir. ¿Por qué Jesús instituyó la Cena antes de ser crucificado? Después que hubo cenado, Jesús tomó la copa, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros es derramada.” (Lc.22:20) El Nuevo Pacto fue ratificado por la sangre de Cristo, por esta razón no podría haber entrado en vigor hasta después de que Jesús murió en la cruz. ¿No es curioso que Cristo dijera estas palabras antes de que su sangre hubiese sido derramada? ¡Él estaba al mando de una conmemoración de un evento que no había ocurrido todavía! ¿Por qué? Debido a que tuvo que ser introducida antes de su muerte a fin de establecerse bajo el Nuevo Pacto. Nada pudo ser añadido después de su muerte. Entonces se habría convertido en una parte del Nuevo Pacto, junto con el servicio de la comunión y el lavamiento de pies.

De esta manera Jesucristo dejó establecida la Cena del Señor, mandando que se celebrara ésta "en memoria de mí." La Cena del Señor quedó, pues, instituida "en memoria" de nuestra pascua (Cristo) que fue ya sacrificada hace 2.000 años.

Pablo describe la operación de esta manera: "Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Ro.8:3-4)

A. Pascua y La Institución de la Cena del Señor (Lc.22:7-23) – (Mt.26:17-29) – (Mr.14:12-25) – (Jn.13:21-30)

"Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros..." (1 Co.5:7-8)

Fue la pascua la única fiesta judía que Jesucristo eligió para celebrar su despedida de sus discípulos y a la vez instituir "la Cena del Señor." La fiesta de mayor importancia para la historia de Israel era la pascua. Hablar de la pascua es como hablar de Israel, de su origen y de su liberación. ¿En qué consistía esa pascua judía? ¿Por qué escogió Cristo la ocasión de esa fiesta para instituir la Cena del Señor? La palabra pascua quiere decir "pasar por alto", "pasar de largo," "perdonar." La pascua fue una fiesta instituida por Jehová Dios para conmemorar la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud egipcia. Más aun, la celebración de la pascua marcó el inicio o fundación de la nación de Israel. Con la pascua se inició el éxodo hacia la tierra prometida, donde Israel había de establecerse como pueblo escogido, en cumplimiento de un pacto con Dios.

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Éxodo 12, describe la celebración de la pascua en relación a la liberación de Israel de Egipto. La noche de la pascua fue la noche de la muerte de todo primogénito de la nación egipcia. Y aun que todo primogénito de los egipcios murió, Dios "pasó por alto" (pascua) las casas de los hebreos, porque los dinteles y los marcos de las puertas estaban rociados con la sangre del cordero sacrificado. Moisés había ordenado que todas las familias sacrificaran un cordero para proteger a cada hogar, para que no fuera herido ningún primogénito de Israel. Los evangelios presentan ciertas dificultades para precisar cuándo celebró Jesús su última pascua y qué día fue él crucificado. Por ejemplo, Lucas 22.7 y 8 indica que cuando: "Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua. Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos." Este pasaje da la impresión que Cristo iba a celebrar la última cena con sus discípulos el mismo día de la pascua judía. Sin embargo el mismo Lucas (23.54) pone la celebración de la pascua judía después de la muerte y sepultura de Jesucristo. La "víspera de la pascua" era la anticipación de esa fiesta. Todo lo anterior quiere decir que Jesús celebró una cena especial con sus discípulos un día antes de la pascua judía. Así lo dice Juan 13.1, indicando que esta cena fue antes de la pascua. Esto implica que Cristo no participó de un cordero pascual durante esta cena, porque Cristo mismo sería el Cordero de Dios que había de ser sacrificado, al día siguiente en la tarde, al mismo tiempo que sacrificaba los corderos de la pascua en templo de Jerusalén. Se puede decir que la comida pascual que Jesús tomó como por la noche antes del día de su crucifixión fue más bien su última cena con los discípulos, utilizándola para instituir la Cena del Señor. Por eso mismo Jesucristo puso más énfasis en el pan y en el vino, símbolos que habrían de usar los cristianos en los siglos posteriores para celebrar la Santa Cena. Es importante hacer un paralelo entre el cordero que se sacrificaba el día de la pascua judía y Cristo como el Cordero de Dios que fue también sacrificado el día de la pascua. Esta comparación se ajusta a la correcta interpretación de que el cordero pascual era el tipo o sombra de lo perfecto que había de cumplirse en Jesucristo, el Cordero de Dios, Él es nuestra pascua.1. a) El cordero pascual era preparado de antemano, cuatro días antes (Éx.12:3-5). Tenía que ser de un año, sin tacha y sin defecto.b) Cristo fue el Cordero preparado por Dios (Juan1:29). Fue santificado, siendo perfecto y sin pecado. (Heb.10:5)2. a) El cordero pascual era sacrificado en sustitución de Israel, el primogénito de Jehová. (Éx.4:22;13:15)b) Cristo fue el Primogénito, nacido de María y el Unigénito nacido de Dios, que murió por los "primogénitos," del pueblo espiritual. (Heb. 12:23).

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El Nuevo testamento asegura que Cristo es nuestra pascua, "que ya fue sacrificada por nosotros"; es decir que Cristo ya fue ofrecido una vez para siempre por nosotros. (Heb.9.12; 10.12) En vez de la pascua judía, Jesucristo dejó establecida la Cena del Señor, mandando que se celebrara ésta "en memoria de mí.” La Cena del Señor quedó, pues, instituida "en memoria" de nuestra pascua (Cristo) que fue ya sacrificada hace 2.000 años. Entonces Cristo es la pascua de los cristianos, que ahora se celebra en su nueva forma: La Cena del Señor. Y esta cena es una comunión espiritual de los santos, que participan de los beneficios expiatorios del sacrificio del Señor. Así como el bautismo sustituyó a la circuncisión, la Cena del Señor sustituyó la Pascua. Bajo el pacto antiguo, la Pascua fue el tipo eminente del sacrificio redentor de nuestro Señor Jesucristo, que épocas enteras ha representado la fe y esperanza del pueblo antiguo. Y en vista de que Cristo mismo, como la verdadera pascua estaba para cumplir el del Antiguo Testamento, fue necesario un nuevo rito para que se conmemorara esta libertad espiritual y se conformara sus beneficios.55

Cuando llegó la hora, Jesús se reclinó a la mesa y los apóstoles con él. El les dijo: He deseado con ansias comer esta pascua con vosotros antes de padecer. Porque os digo que no volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios. Mientras se reclina a la mesa con los Doce, el alma de Jesús está sobrecargada con una profunda emoción, a la cual da expresión en palabras preservadas por Lucas solamente. Nótese lo siguiente: “He deseado con ansias.” No solamente “comer esta Pascua”, sino hacerlo “con vosotros.” Pero el Señor comprendía que este sufrimiento no sería el fin. Sería el medio de alcanzar la gloria para sus discípulos y para sí mismo. Es por esta razón que inmediatamente agrega: “no volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios,” esto es, “no volveré a comerla de nuevo hasta que su sentido típico y simbólico se cumpla plenamente en el cielo nuevo y en la nueva tierra.” Es allí donde la liberación de su pueblo, no de Egipto sino de todo pecado y maldad se habrá cumplido en toda su plenitud. Es allí donde ellos finalmente habrán sido completamente redimidos. Es allí también que la comunión entre él y los redimidos habrá sido perfeccionada. (Ap.3:21) Aquí la Pascua pasa a ser la Cena del Señor. Fue hacia el final de la cena pascual, mientras todos los hombres estaban comiendo libremente que Jesús instituyó el nuevo sacramento que iba a sustituir al antiguo. Esto también explica por qué tanto Lucas (v.20, como Pablo (1Co.11:25), hablan de la “copa después de haber cenado.” 19, 20. Entonces tomó pan, dio gracias, lo partió, y se les dio diciendo: Esto es mi cuerpo dado por vosotros. Haced esto en memoria de mí. Y del mismo modo, después 55 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 437-438

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de la cena tomó la copa diciendo: Esta copa es el nuevo pacto es mi sangre, derramada por vosotros. Habiendo tomado de la mesa la delgada rebanada, o mejor, “hoja” de pan sin levadura, Jesús “dio gracias” y comenzó a quebrar la rebanada. El partimiento del pan, al que se hace referencia en todos los cuatro relatos, debe ser considerado como perteneciente a la esencia misma del sacramento. Esto queda claro a la luz de lo que inmediatamente sigue, “esto es mi cuerpo dado por vosotros.” Jesús en cuerpo mismo estaba de pie allí en frente de sus discípulos para que todos lo vieran. Tenía el pan en la mano e iba entregando los pedazos a medida que los iba partiendo. Cuerpo y pan eran claramente distintos y siguieron siendo así. Ninguno se transformó en el otro ni tomó las propiedades o características físicas del otro. El significado del “pan partido” y el vino derramado se indica correctamente en el formulario de la Santa Cena que representa a Cristo diciendo: “Como de otro modo deberíais haber sufrido la muerte eterna, yo entrego mi cuerpo a la muerte en el madero de la cruz y derramo mi sangre por vosotros, y soy comida y bebida para vuestra alma hambrienta y sedienta con mi cuerpo crucificado y mi sangre derramada para vida eterna, tan ciertamente como este pan es partido delante de vuestros ojos y esta copa os es dada, y vosotros los coméis y bebéis con vuestras bocas en memoria de mí.” Jesús añade: “Haced esto en memoria de mí.”56

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Para el creyente en la nueva dispensación, la ley ya no está escrita

en tablas de piedra, sino en sus corazones, habiendo sido derra-mado el Espíritu Santo en aquellos corazones.

El pacto ya no es exclusivamente entre Dios y el pueblo de Israel, sino entre Dios y todos los creyentes, sin consideración de raza ni nacionalidad. (Ro.10:12-13)

“El nuevo pacto es mi sangre, derramada por vosotros.” En todos los cuatro relatos (Mateo, Marcos, Lucas, 1 Co.11), se establece una relación entre la sangre de Cristo y su pacto.

“Sin derramamiento de sangre no se hace remisión,” (Heb.9:22)- (Ef.1:7) por lo tanto, tampoco hay pacto, ninguna relación especial de amistad entre Dios y su pueblo.

Era el deseo de nuestro Señor que por medio de la cena aquí insti-tuida, la iglesia conmemorara su sacrificio y le amara.

Jesús en cuerpo mismo estaba de pie allí en frente de sus discípu-los para que todos lo vieran. Tenía el pan en la mano e iba entre-gando los pedazos a medida que los iba partiendo.

56 Willian Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 659-660-661

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Cuerpo y pan eran claramente distintos y siguieron siendo así. Nin-guno se transformó en el otro ni tomó las propiedades o caracte-rísticas físicas del otro.

Cada creyente debe reflexionar sobre el sacrificio de Jesús y abra-zarle con fe, mirando hacia adelante en viva esperanza de su glo-riosa segunda venida.

La celebración adecuada de la Santa Cena es un recordatorio de amor. Sin embargo, es mucho más que eso. ¡Con absoluta seguri-dad, Cristo está presente y muy activo por su Espíritu en esta ver-dadera fiesta! (Mt.18:20)

Los creyentes “toman” y “comen.” Se apropian de Cristo por me-dio de una fe viva y son fortalecidos en esta fe.

El pan y el vino son santos, verdaderos símbolos a través de los cuales el Señor presenta y ofrece la verdadera comunión del cuer-po y la sangre de Cristo para la alimentación y nutrición de la vida eterna y espiritual.

No se efectúa ningún cambio en los elementos; el pan y el vino no son literalmente el cuerpo y la sangre de Cristo.

El cuerpo y la sangre de Cristo no están literalmente presentes en los elementos, ni son recibidos por los comulgantes.

Los elementos son señales o símbolos del cuerpo y de la sangre de Cristo, sirviendo como conmemoración de sus sufrimientos en la cruz y como ayuda a la fe del comulgante.

Los elementos también poseen un carácter sacramental, siendo un sello divinamente señalado del pacto de la redención.

En la última pascua autorizada se instituye la Cena del Señor como conmemoración perpetua y sello permanente de la misericordia pactada, y gracia de Dios, hasta que el Salvador apareciera por se-gunda vez sin pecado para Salvación.57

Con Jesucristo obtenemos un nuevo Pacto basado en Conversión. Esto nos lleva al corazón mismo de la operación del Nuevo Pacto.

La obediencia es posible gracias a la redacción de la ley de Dios en el corazón del hombre.

Con Jesucristo hay una regeneración espiritual, la mente y el corazón del hombre se transforman.

Cristo entra en la vida del creyente e imparte su propio poder de obediencia.


B. Beneficios que nos aporta, la Cena del Señor

57 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana,” Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 442

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Después de recibirnos Dios en su familia, para tenernos como partes de sus hijos, piensa en el modo de sustentarnos durante toda nuestra vida. Con este fin instituyó por medio de su Unigénito Hijo este sacramento, un banquete espiritual, en el cual Cristo asegura que es pan de vida (Jn.6:51), con el que nuestras almas son mantenidas y sustentadas espiritualmente.

La Cena del Señor es un sacramento que aporta muchos beneficios para la vida espiritual de todo creyente durante toda su vida, por esta razón es importante conocer cada uno de estos beneficios: El pan y el vino representan el mantenimiento espiritual que recibimos del cuerpo y sangre de Cristo. Uno de los principales frutos de la Santa Cena, es que Jesucristo cargando con el peso de todos nuestros pecados, bajo los cuales estábamos agobiados, nos ha dado su justicia para que nos apoyemos en Él. La Cena demuestra también nuestra redención y que Cristo es nuestro, por lo tanto debemos sentirnos seguros y confiados, que el cuerpo y la sangre del Señor, ya fueron entregados una vez por nuestra salvación y redención. Tener la Certeza de que Cristo es nuestro pan y nuestra bebida. Lo principal del sacramento es sellar y firmar esta promesa en la que Jesucristo nos dice que su carne es verdadera comida, y su sangre bebida, mediante las cuales somos alimentados para la vida eterna. Cada creyente recibe a Cristo, con fe verdadera, primero por el Evangelio; pero mucho más admirablemente a través de la Cena del Señor. Por lo tanto no despojemos a los signos de su verdadero valor, tomar la Cena no es solamente creer, es algo mucho más alto y sublime, es necesario que el alma sea verdaderamente partícipe de Cristo para ser mantenida en vida eterna. El pan y el vino son signos de una realidad espiritual. El pan y el vino representan el mantenimiento espiritual que recibimos del cuerpo y sangre de Cristo. Porque como en el Bautismo, al regenerarnos Dios, nos incorpora a su iglesia y nos hace suyos por adopción, así también Dios desempeña el oficio de un próvido padre de familia, proporcionándonos de continuo el alimento con el que conservamos y mantenemos en aquella vida a la que nos engendró con su Palabra. El único sustento de nuestras almas es Cristo; y por eso nuestro Padre Celestial nos convida a que vayamos a Él, para que alimentados con este sustento, cobremos día en día mayor vigor, hasta llegar por fin a la inmortalidad del cielo. Y como este misterio de comunicar con Cristo es por su naturaleza incomprensible, nos muestra Él la figura e imagen con signos visibles muy propios de nuestra débil condición. Más aún; como si nos diera una prenda, nos da tal seguridad de ello, como si lo viéramos con nuestros propios ojos; porque esta semejanza tan familiar: que nuestras almas son alimentadas con Cristo exactamente igual que el pan y el vino natural alimentan nuestros cuerpos, penetra en los entendimientos; por más rudos que sea. Se ha instituido este sacramento, para asegurarnos que el cuerpo del Señor ha sido una vez sacrificado por nosotros, de tal manera que

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ahora lo recibimos, y recibiéndolo sentimos en nosotros la eficacia de este único sacrificio. Y asimismo, que su sangre de tal manera ha sido derramada por nosotros, que nos pueda servir de bebida perpetuamente. Esto es lo que dicen las palabras de la promesa, que allí se añade: “Tomad, comed; esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado.” (Lc.22:19-Mt.26:26-Mc.14:22-1Co.11:24) Así que se nos manda que tomemos y comamos el cuerpo que a la vez fue ofrecido por nuestra salvación, a fin de que viéndonos partícipes de él, tengamos plena confianza de que la virtud de este sacrificio se mostrará en nosotros. Y por eso llama al cáliz, pacto en su sangre; porque en cierta manera renueva el pacto que una vez hizo con su sangre; o mejor dicho, lo continúa en lo que se refiere a la confirmación de nuestra fe, siempre que nos da su preciosa sangre para que la bebamos. Cada creyente puede disfrutar de los frutos de la Santa Cena. Nuestras almas pueden sacar de este sacramento gran fruto de confianza y dulzura; pues tenemos testimonio de que Jesucristo, de tal manera es incorporado a nosotros, y nosotros a Él, que todo cuanto es suyo lo podemos llamar nuestro; y todo cuanto es nuestro podemos decir que es suyo. Por eso con toda seguridad nos atrevemos a prometernos la vida eterna y que el reino de los cielos en el que Él ha entrado no puede dejar de ser nuestro, como no puede dejar de ser de Jesucristo; y, por el contario, que no podemos ser condenados por nuestros pecados, puesto que Él nos ha absuelto de ellos, tomándolos sobre sí y queriendo que le fueran imputados, como si Él los hubiese cometido. Tal es el admirable trueque y cambio que Él meramente por su infinita bondad, ha querido hacer con nosotros. Él aceptando toda nuestra pobreza, nos ha trasferido todas sus riquezas; tomando sobre sí nuestra flaqueza, nos ha hecho fuertes con su virtud y potencia; recibiendo en sí nuestra muerte, nos ha dado su inmortalidad; cargando con el peso de todos nuestros pecados, bajo los cuales estábamos agobiados, nos ha dado su justicia para que nos apoyemos en Él; descendiendo, a la tierra nos ha abierto el camino para llegar al cielo; haciéndose hijo del hombre, nos ha hecho a nosotros hijos de Dios. La Santa Cena demuestra nuestra redención y que Cristo es nuestro. Todas estas cosas nos ha prometido Dios tan plenamente en este sacramento, por lo tanto debemos sentirnos seguros, como si Cristo estuviese presente y lo viésemos con nuestros propios ojos, y lo tocásemos con nuestras manos. Porque no puede fallar su palabra, ni mentir: Tomad, comed y bebed; esto es mi cuerpo que es entregado por vosotros; esto es mi sangre que es derramada para remisión de pecados. Al mandar que lo tomen, da a entender que es nuestro; al ordenar que lo coman y que beban, muestra que se hace una misma sustancia con nosotros. Cuando dice: Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; esto es mi sangre que es derramada por vosotros, nos declara y enseña que ellos no son tanto suyos como nuestros, pues los

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ha tomado y dejado, no para comodidad suya, sino por amor a nosotros y para nuestro provecho. Debemos notar diligentemente, que casi toda la virtud y fuerza del sacramento consiste en estas palabras: que por vosotros se entrega; que por vosotros se derrama; porque de otra manera no nos serviría de gran cosa que el cuerpo y la sangre del Señor se distribuyesen ahora, si no hubieran sido ya entregados una vez por nuestra salvación y redención. Y así nos son representados bajo el pan y el vino, para que sepamos que no solamente son nuestros, sino que también nos dan la vida y el sustento espiritual. Cuando vemos que el pan nos es presentado como signo y sacramento de del cuerpo de Cristo, debemos recordar enseguida la semejanza de que como el pan sustenta y mantiene el cuerpo, de la misma manera el cuerpo de Jesucristo es el único mantenimiento para alimentar y vivificar el alma. Cuando vemos que se nos da el vino como signo y sacramento de la sangre, debemos considerar para qué sirve el vino al cuerpo y qué bien hace, para que entendamos que lo mismo hace espiritualmente la sangre de Cristo, Cristo en nosotros; nos confirma, conforta, recrea y alegra. Porque si consideramos atentamente que provecho obtenemos de, que el cuerpo sacrosanto de Cristo haya sido entregado, y su sangre preciosa derramada por nosotros, veremos claramente, que lo que se atribuye al pan y al vino les conviene perfectamente según la analogía y semejanza a que aludimos.58 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

Cristo es nuestro pan y nuestra bebida, nuestro alimento espiritual.

Lo principal del sacramento es sellar y firmar esta promesa en la que Jesucristo nos dice que su carne es verdadera comida, y su sangre bebida, mediante las cuales somos alimentados para la vida eterna.

Toda la virtud y fuerza del sacramento consiste en estas palabras: que “por vosotros se entrega;” que “por vosotros se derrama.”

Jesús nos asegura que Él es el pan de vida, del cual el que hubiese comido, vivirá eternamente.

El cuerpo de Jesucristo es el único mantenimiento para alimentar y vivificar el alma.

Para sellar esta promesa, el sacramento nos remite a la cruz de Cristo, donde esta promesa ha sido del todo realizada y cumplida.

58 Juan Calvino, reeditada por Luis de Usoz y Río,” Institución de la Religión Cristiana,” Traducida y publicada por Cipriano de Valera, Año 1858, p. 244-245-246 – 247-248

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Jesucristo es nuestro pan de vida, porque nos ha sido dado como tal por el Padre.

Jesucristo ofreciéndose en sacrificio, tomó sobre sí toda nuestra maldición, para llenarnos de su bendición; cuando con su muerte devoró a la muerte.

No podemos ser condenados por nuestros pecados, porque Jesucristo nos ha absuelto de ellos, tomándolos sobre sí y queriendo que le fueran imputados, como si Él los hubiese cometido.

Jesús ha aceptando toda nuestra pobreza, nos ha trasferido todas sus riquezas, tomando sobre sí nuestra flaqueza, nos ha hecho fuertes con su virtud y potencia.

Cargando con el peso de todos nuestros pecados, bajo los cuales estábamos agobiados, nos ha dado su justicia para que nos apoyemos en Él.

Jesús descendiendo, a la tierra nos ha abierto el camino para llegar al cielo; haciéndose hijo del hombre, nos ha hecho a nosotros hijos de Dios.

Se ha instituido este sacramento de la Santa Cena, para conmemorar que el cuerpo del Señor ha sido una vez sacrificado por nosotros.

Cuando recibimos la Santa Cena, sentimos en nosotros la eficacia de este único sacrificio.

Se nos manda que tomemos y comamos el cuerpo que a la vez fue ofrecido por nuestra salvación, a fin de que viéndonos partícipes de él, tengamos plena confianza de que la virtud de este sacrificio se mostrará en nosotros.


CONCLUSIÓN

La Cena del Señor es una parábola de la fe cristiana, de ella se desprenden conceptos de profundo significado: La Redención y expiación. Las palabras “Nuevo pacto en mi sangre,” “Mi cuerpo que vosotros es dado,” “Mi sangre……que por muchos es derramada para remisión de pecado,” todas señalan claramente el carácter expiatorio de la muerte de Jesús para nuestra redención. El nuevo pacto: “Es mi sangre del nuevo pacto.” La sangre de Cristo sella el nuevo pacto entre Dios y sus discípulos. "Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” (Ro.8:3-4)

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La Comunión con Cristo. La Santa Cena nos proporciona la oportunidad de tener comunión con nuestro Salvador. El es el anfitrión invisible en la mesa y nosotros los huéspedes; y él es a la vez el Cordero pascual cuya muerte nos provee el sustento espiritual. (Jn.6:56) La comunión con Él nos nutre y nos da fuerza para el peregrinaje hacia la tierra prometida. La unión de los creyentes con Cristo y de los unos con los otros. El participar de los emblemas del cuerpo y de la sangre del Señor simboliza permanecer en él (Jn.6:56). De igual manera, señala el apóstol, “siendo uno solo el pan” (Cristo) “con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos del mismo pan.” (1Co.10:17) La esperanza. Aunque la Santa Cena mira retrospectivamente hacia la cruz, también mira anticipadamente al regreso del Señor: “Todas las veces que comiereis de este pan y bebiereis de esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.”59 (1Co.11:26)

Por la importancia de este sacramento para el crecimiento espiritual del creyente y de la iglesia, en su administración se debe tener presente que “La Cena del Señor es para todo su pueblo.” De aquí que la invitación sea: Todos vosotros que con verdadero arrepentimiento habéis abandonado vuestros pecados y habéis creído en Cristo para Salvación, acercaos y tomad de estos emblemas y, por la fe, participad de la vida de Jesucristo para consolación y gozo de vuestras almas. Acordémonos de que es la conmemoración de la pasión y muerte de nuestro Señor, lo cual también es señal de su segunda venida.60 ”El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” (Jn.6:51)


1.- ¿En qué consistía el antiguo pacto?

2. ¿Por qué fracasó el antiguo pacto?

3. ¿Por qué se necesitaba un nuevo pacto?

4. ¿Cómo fue ratificado el Nuevo Pacto? 5.- ¿Qué significa la palabra pascua?

59 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 267 – 268 60 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 443

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6. ¿Qué relación se puede establecer entre el cordero que se sacrificaba el día de la pascua judía y Cristo como el Cordero de Dios que fue también sacrificado el día de la pascua?

7. ¿Cuál es la pascua de los cristianos de hoy?

8. ¿Cuál es el significado del “pan partido” y el “vino derramado”, en la Cena del Señor?

9. Cuáles son los beneficios que aporta este sacramento, para la vida espiritual del creyente?

10. ¿Por qué razón se ha instituido este sacramento?

LECCIÓN N°8

LUCAS Y LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS SOBRE EL PLAN DEREDENCIÓN

INTRODUCCIÓN

Dios tomó la iniciativa de redimir al mundo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)El plan de redención siempre ha sido el plan de Dios. Dios se movió a favor nuestro. Mientras estábamos todavía en nuestros pecados, Cristo murió por nosotros. (Ro.5:8) Él comenzó su plan antes de la fundación del mundo. Esta ha sido siempre su sueño, su plan, y su propósito. Todos necesitamos de la redención. Nuestra condición natural fue caracterizada por la culpa: “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.” La redención de Cristo nos ha librado de la culpa: “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.” La palabra redimir significa “comprar,” “rescatar,” “librar.” El término era usado específicamente con referencia al pago de la libertad de un esclavo. La aplicación de este término a la muerte de Cristo en la cruz, significa exactamente eso. Si somos “redimidos,” entonces nuestra condición previa era la de esclavitud. Dios ha pagado nuestra libertad, y ya no estamos bajo la esclavitud del pecado o de la ley del Antiguo Testamento. Así el hombre, perdido en pecado y sin esperanza, por la gracia de Dios ha sido redimido por la sangre del Cordero.

Cristo, nuestro Redentor, ofreció su propia sangre para comprarnos de nuevo para sí. Como Cristo mismo dijo, él vino “para dar su vida en rescate por muchos.” (Mt.20.28)

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Jesús el Cordero Sacrificial de Dios. Cuando Juan estaba bautizando en el río Jordán, preparando el camino del Señor, vio a Jesús acercarse, pronunció una declaración asombrosa que resuena a través del tiem-po. “He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Jn.1:29) Todo el plan de redención en una sola frase. Cuando proclama a Jesús como” El cordero de Dios,” él señala a Jesús como el Sacrificio de Dios para tomar los pecado de la humanidad. La muerte de Jesús en la cruz, fue su real propósito al venir a la tierra.

“Sabiendo que fuisteis rescatados…. no con cosas corruptibles, como oro ó plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cor-dero sin mancha y sin contaminación.” (1 Pe.1:18-19) Jesús vino a morir. Para tomar el lugar del sacrificio animal, Jesús vino a “dar su vida en rescate por muchos.” (Mt.20:28) “…Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por muchos para re-misión de los pecados.”(Mt.26:28) “Por precio fuisteis comprados.” (1Co.7:23) Un precio de muerte que Jesús pagó. Un precio que la huma-nidad no merecía, solo por su gracia misma y su misericordia.“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados se-gún las riquezas de su gracia.” (Ef.1.7) Cuando Jesús murió en la cruz Él tomo nuestros pecados sobre sí. El pagó el precio debido a la culpa, la muerte. “Al que no conoció pe-cado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (2 Co.5: 21)

Jesucristo, el hijo de Dios, vino a esta tierra como hombre, así como Dios y hombre, Él podía ofrecer un perfecto sacrificio, pagando el precio por nuestros pecados, reconciliando al hombre con Dios. (Ef.2:13-16; 1 Co.15:20-22) Muriendo con Cristo nosotros podemos compartir su victoria sobre la muerte y tener esperanza de vida eterna.“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados.” (1 Pe.2:24) “… nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido.” (Ro.6:6) Los beneficios de la redención para el creyente son muchos:

Liberación del dominio del diablo. El pecado ya no tiene dominio sobre nosotros (Romanos 6.14). Estamos libres para servir a Dios en justicia con una conciencia limpia. Porque Cristo “se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo.” (Gálatas 1.4)

Reconciliación con Dios. “Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensi-bles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio.” (Col.1.21–23)

El Perdón de pecados. “En quien tenemos redención por su san-gre, el perdón de pecados.” (Col.1.14) Cuando somos redimidos

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entonces damos a conocer que fuimos pecadores y que ahora so-mos salvos por gracia.

Justificación. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, me-diante la redención que es en Cristo Jesús.” (Rom.3.24) La reden-ción hecha por Cristo nos hace justos para que podamos presen-tarnos ante Dios, porque ahora tenemos la justicia que es por la fe en su Hijo amado.

Santificación. “Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa.” (Ef. 5.25–27)

Ciudadanía celestial. Por medio de la redención llegamos a ser hi-jos de Dios. Pablo lo llama “la adopción de hijos.” (Gálatas 4.5) “Para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (Tito 2.14) Pedro declara que el pueblo de Dios es “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.” (1Pedro 2.9) Entonces, ser redimido es ser perdonado, santificado, justificado, bendecido, liberado, adop-tado y reconciliado.

Esta lección nos permitirá reflexionar y analizar sobre cada uno de los pasos en la exaltación de nuestro Señor Jesucristo, según el Plan de Redención de Dios. Comenzando por la Crucifixión y muerte de Jesús, La Resurrección y la Ascensión, que marcan el fin de la vida terrenal de Jesucristo. A. Crucifixión y muerte de Jesús (Lc.23:26-43)-(Mt.27:32–44)-(Mr.15:21–32)-(Jn.19:17–27-26) La tradición denomina “la Vía Dolorosa” el camino al Calvario. La costumbre romana con los condenados a ser crucificados era hacerlos cargar al hombro su cruz y los conducían por las calles más populosas de la ciudad. Jesús cargaba su propia cruz (Jn.19:16-17), pero no fue por mucho rato. El tremendo cansancio físico hizo que le fuera imposible llevar la cruz muy lejos. Considerando todo lo que ya había soportado en las últimas quince horas: y la tensa atmósfera del aposento alto, la traición de Judas, las agonías del Getsemaní, la deserción de sus discípulos, la tortura de un juicio totalmente hipócrita ante el Sanedrín, las burlas en el palacio de Caifás, la negación por parte de su discípulo más prominente, el juicio ante un juez injusto, la declaración de la sentencia de muerte sobre él, la terrible experiencia de ser azotado y los abusos cometidos por los soldados en el pretorio. Humanamente hablando, es sorprendente que pudiera llevar la cruz en esas condiciones. Cuando Jesús sucumbió bajo su carga, los legionarios, ejerciendo su derecho de “requisición” o de “hacer demandas” al pueblo, obligaron a Simón un hombre de Cirene, a que llevara la cruz de Cristo por el resto de la distancia. Simón es obligado por los soldados que conducen a Jesús

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hacia el Calvario a que preste este servicio. Simón lleva la cruz de Cristo, llega al calvario y es testigo de lo que allí ocurre. La conducta de Jesús y sus palabras desde la cruz impresiona tanto a Simón que se convierte en cristiano. El servicio que Simón prestó, aunque inicialmente fue “forzado,” se convirtió en una bendición genuina para él, para su familia y para muchos otros. Las seis horas en la cruz. Los evangelios describen con sencillez la crucifixión de Jesucristo. En todos nos dan la impresión de que el Señor permanece pasivo durante esta experiencia sumamente penosa: “Como oveja delante de sus trasquiladores. Enmudeció, y no abrió su boca.” En aquella gran multitud que seguía a Jesús había algunas mujeres que sentían mucho pesar por el Maestro. Mientras Jesús seguía avanzando con gran dificultad, ellas ven sus rasgos torturados, su aspecto enteramente agotado, lloraban. Sus corazones se conmovieron ante él con una genuina compasión. Solamente, Lucas registra este hecho. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén,” no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos. Para Jesús, aunque ahora mismo él está sufriendo y aunque durante las próximas horas él estará sufriendo los tormentos del infierno, su futuro es seguro. Pero, a menos que estas mujeres se arrepientan, su futuro no lo es. Tampoco lo es él de sus hijos. En gran medida la población de Jerusalén estaba formada por personas no regeneradas. (Lc.13:34-35) Los sufrimientos relacionados con la caída de Jerusalén serían un terrible preludio al sufrimiento eterno. Porque, fijaos bien, vendrán días cuando la gente dirá: ¡Bienaventuradas las estériles, las matrices que nunca concibieron y los pechos que nunca criaron! Tan terribles sufrimientos sobrevendrían a la ciudad que se considerarían bienaventuradas las mujeres que no tenían hijos. El enemigo destruiría a los habitantes de Jerusalén sin mostrar ninguna consideración en cuanto a sexo o a edad. Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros, y a los collados: ¡Cubridnos! Pero para los impenitentes el grito final de angustia será el más desesperado de todos. Será emitido en el gran día del juicio. En esa conexión la expresión es: “Montes y rocas, caed sobre nosotros y escondednos del rostro del que está sentado en el trono y de la ira del Cordero, porque el día de su ira ha llegado, y ¿quién podrá resistir?”61 (Ap.6:16-17) Jesús también hace uso de un proverbio más bien común. “Porque si los hombres hacen esto a la leña verde, ¿qué ocurrirá con la seca?” Está trazando un contraste entre “la leña verde” (esto es, madera húmeda), y “la seca.” La madera seca arde y se consume rápidamente; cuando la madera aún está verde y húmeda, no ocurre así. Por tanto, si aun se quema la madera verde, entonces ciertamente la madera seca

61 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 950

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arderá y será consumida. La madera verde representa a Jesús, la madera seca sus enemigos que no se han arrepentido.62 Fue una gran injusticia que Jesús fuese crucificado entre dos delincuentes, como si él mismo también fuese un criminal. Sin embargo, visto a la luz de la providencia divina, fue también una honra. Jesús vino a la tierra con el fin de buscar y salvar lo que estaba perdido. (Lc.19:10)Al crucificar a Jesús entre estos dos delincuentes, la profecía de Isaías 53:12, “Fue contado con los transgresores,” se estaba cumpliendo aquí. Y, en vista de Lucas 23:39–43, fue cumplida en forma gloriosa. Desde las 9 hasta el medio día, Jesús pronunció sus primeras palabras: La primera de las siete palabras de la cruz fue: “Padre, perdónalos: porque no saben lo que están haciendo.” (Lc.23:34) Sus primeras palabras es una plegaria pidiendo perdón por sus torturadores. Segunda palabra: “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el Paraíso.”(Lc.23:43) Estas palabras que Jesús dirige al ladrón arrepentido nos enseñan que la salvación es independiente de las buenas obras y de los sacramentos. En el momento de la muerte, el alma del creyente va directamente al cielo. Tercera palabra: “Mujer, he ahí tu hijo!… He ahí tu madre!” (Jn.19:27) Jesús no piensa solo en sus propios padecimientos, el confía su madre al cuidado de Juan, el cual la sustentaría como un verdadero hijo. Alrededor de las 3 de la tarde, Jesús pronuncia las siguientes palaras: Cuarta palabra: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?” (Mr.15:34) El grito de desolación. ¿Abandonó, en verdad, Dios a su Hijo? No; porque “Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo.” (2 Co.5:19) Sin embargo, pareciera que en aquella hora Dios cortó comunicación con Él; se ocultó y Jesús se sintió abandonado. Experimentó el castigo del pecado del mundo. Quinta palabra: “Tengo sed.” (Jn.19:28) La palabra de angustia física, dio forma a la más terrible de las experiencias del sufrimiento físico. Sexta palabra: “Consumado es” (Jn.19:30). La Palabra de triunfo. ¿Qué fue consumado? Todos los padecimientos por nuestros pecados, toda la obra de redención, toda su misión terrenal. Habló como un triunfador: “He acabado al obra que me diste que hiciese.”63 (Jn.17:4) Séptima palabra: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” (Lc.23:46) La palabra de confianza. Dándose cuenta que su obra se ha consumado y que habrá gloriosos frutos de salvación, el Hijo encomienda su espíritu en manos de su Padre. El hecho de que clame a gran voz pone en relieve que todavía tiene fuerzas y que entrega voluntariamente su vida.64 (Jn.10:17-18)62 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 951

63 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 28264 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 282

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Jesús, en su fervorosa intercesión en favor de sus torturadores, aun presenta al Padre una súplica especial, un argumento, como si fuera porque se le conceda la petición, a saber, “porque no saben lo que están haciendo.” Era verdad: los soldados ciertamente no lo sabían. Pero aun los miembros del Sanedrín, no comprendían la extensión de su maldad. Al ofrecer esta oración Jesús cumplió la profecía de Isaías 53: “Sin embargo, llevó el pecado de muchos, e hizo intercesión por los transgresores.” Qué contraste entre Jesús y sus torturadores. El no estaba ni siquiera enojado, aunque sufría agonías indescriptibles. En realidad, él hasta oró por aquellos que le habían provocado tales dolores. Cuando dijeron: “El no puede salvarse a sí mismo,” ellos tenían razón, en un sentido, pero estaban también terriblemente equivocados. Ellos pensaban que era la debilidad la que lo mantenía clavado a la cruz, pero en realidad era el poder, el poder de su amor, el amor por los demás, para que pudiera salvarlos, sacrificándose a sí mismo como su substituto, rindiéndose voluntariamente a agonías insondables con el fin de que todos los que pongan en él su confianza sean salvos. (Lc.23:36-37) - (Jn.3:16) La esencia de la burla fue: “Si eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.” Aparte de todas las posibles fuentes de información ya mencionadas, había por cierto una fuente muy obvia de la cual los soldados derivaron su incentivo a ridiculizar. Era el letrero que estaba puesto sobre la cabeza de Jesús, y había también una inscripción sobre él: Mateo dice que la causa escrita es: “Este es Jesús el rey de los judíos;” Marcos afirma que la inscripción dice: “El rey de los judíos;” la versión de Lucas es “Este es el rey de los judíos;” y Juan, que estaba presente y debe de haberlo visto, dice que el título era: “Jesús de Nazaret el rey de los judíos.” Pero por medio de esta misma cruz “Él es Rey de reyes y Señor de señores.” Uno de los criminales crucificados comenzó a insultarle, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Pero el otro, reprendiéndole, respondió: ¿Ni siquiera temes a Dios, estando bajo la misma sentencia de condenación? Y nosotros a la verdad justamente, porque estamos recibiendo lo que merecemos. Pero este hombre no ha hecho mal alguno. Esta historia la relata solamente Lucas. ¡Y qué historia, llena de consuelo para todo pecador que se arrepiente de verdad!

Al final uno de los dos delincuentes guardó silencio y se arrepintió. En su breve intervención, reprendió a su compañero, reconoció su propia culpa. De hecho, él llegó a admitir que él y su compañero merecían plenamente la terrible muerte de cruz. Confesó a Jesús, añadiendo su propio testimonio con respecto a la inocencia de Cristo. ¿Qué fue lo que lo condujo a su conversión? No lo sabemos, pero los

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siguientes puntos pueden haber influido en su decisión: el temor de caer en las manos del Dios vivo sin estar preparado. (Heb.10:31) La primera palabra de Jesús en la cruz, en la cual Jesús pidió al Padre que perdonara a los que lo atormentaban. La conducta serena y majestuosa de Jesús. Las cosas que quizás hubiera oído acerca de Jesús. La obra del Espíritu Santo en su corazón. El ladrón arrepentido no solamente reprendió a su compañero, admitió su culpa, y confesó a Jesús como el Inocente. Hizo una cosa más, por la cual siempre habrá de ser recordado. Dijo: Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Se dirige a Aquel a quien ha rendido ahora su corazón como Jesús, su Salvador. (Lc.1:31) Se echa completamente sobre la gracia del Salvador, pidiéndole solamente que se acuerde de él. Jesús le dijo: “De cierto, te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso.” El suplicante penitente recibió, mucho más de lo que había pedido. Nótese la hermosa y consoladora respuesta de Cristo: recibe una promesa perteneciente a este mismo día. Jesús dijo: “Hoy.” El había pedido que “que se acordara de él.” Eso fue todo lo que se atrevió a solicitar. Recibe la seguridad: “No solamente te recordaré, estarás conmigo; esto es, en mi inmediata presencia.” “Conmigo,” ¿dónde?, en el paraíso. El paraíso es el cielo.65 Durante la agonía y muerte del Salvador, ocurrieron tres fenómenos sobrenaturales: a) hubo tinieblas en las últimas tres horas de la crucifixión, b) se rompió en dos el velo del templo, c) tembló la tierra y la resurrección de algunos santos. Todos son signos de la obra de Cristo y señalan el fin de una dispensación y el comienzo de una nueva. La oscuridad no se debió a causas naturales. Dios oscureció el sol obrando un milagro. La oscuridad y el juicio van juntos según las escrituras, Isaías 5:30, “Mas el juicio no tendría lugar en un día lejano, sino durante las tinieblas mismas, sobre la cruz misma, en la persona del mismo Salvador….el cual se hallaba bajo el juicio de Dios por el pecado del mundo.”66 La rotura del velo. Al morir Jesús, se rasgó en dos la gruesa cortina del templo que separaba el lugar santo del lugar santísimo. Este lugar santísimo simbolizaba la presencia real de Dios. La rotura del velo significa que por medio de la cruz fue quitada la barrera (el pecado) que se interponía entre Dios y el hombre. El velo se rasgó en dos “de arriba abajo,” y fue Dios quién lo llevó a cabo. Jesús abrió un camino nuevo y vivo hacia Dios y que aún está abierto (Hebreos 10:19.20). Ahora todos los creyentes tienen libre acceso a Dios mediante la obra expiatoria de Jesucristo. Además la rotura del velo señala el fin del antiguo sistema de reconciliarse con Dios. Ya no servirán el templo, el sacerdocio, los

65 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 95966 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 282 - 283

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sacrificios y los ritos del judaísmo. Ahora todos los creyentes somos sacerdotes y podemos acercarnos confiadamente al trono de gracia.También se produce un gran terremoto y la resurrección de algunos santos. Cuando sucedió el terremoto se abrieron tumbas fuera de Jerusalén. La resurrección de algunos creyentes que habían vivido en el periodo del Antiguo Testamento habla de la victoria de Cristo sobre la muerte. Por la cruz, Jesús quitó el aguijón de la muerte, es decir destruyó el poder del pecado y de la ley. También es una anticipación de la resurrección general; es evidencia y garantía divina de que el poder de la muerte ha sido roto. La aparición de ellos fue una confirmación de que él sí había resucitado.67

Analizando las Enseñanzas de Jesús: Jesús, aunque él está sufriendo y aunque durante las próximas ho-

ras él estará sufriendo los tormentos del infierno, se dirige con compasión a las hijas de Jerusalén.

Cuando Jesús se dirige a las hijas de Jerusalén, diciendo: “No llo-réis por mí sino por vosotras mismas y por vuestros hijos,” es una inolvidable manifestación de la completa falta de autocompasión del Salvador y de su ardiente deseo, de que los impenitentes se arrepientan y sean salvos.

Jesús sufrió las agonías del infierno especialmente en el Calvario, pero cuando ese sufrimiento terminó se sentó a la diestra del Pa-dre lleno de gloria, honor y poder.

Para los impenitentes el sufrimiento nunca acabará; la caída de Je-rusalén será solamente un anticipo de la condenación eterna.

Jesús fue crucificado entre dos delincuentes, lo fue una gran injus-ticia, sin embargo, visto a la luz de la providencia divina, fue tam-bién una honra, porque “Jesús vino a la tierra con el fin de buscar y salvar lo que estaba perdido.” (Lc.19:10)

De las siete palabras que Jesús pronunció en la cruz, hay tres “pa-labras” en las cuales el inmenso amor de Dios, se ve reflejado en el Hijo: “Padre, perdónalos: porque no saben lo que hacen,” “De cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el Paraíso,” “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” (Lc.23:34-43-46)

Jesús, en su inmenso amor por el prójimo, realiza una fervorosa in-tercesión en favor de sus torturadores, presenta al Padre una sú-plica especial, “porque no saben lo que están haciendo.” Era ver-dad, no comprendían la extensión de su maldad.

67 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 284

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Jesús, al ofrecer esta oración, cumplió la profecía de Isaías 53: “Sin embargo, llevó el pecado de muchos, e hizo intercesión por los transgresores.”

Jesús nos muestra su maravillosa personalidad, su amor infinito, aún en la cruz. El no estaba ni siquiera enojado, aunque sufría ago-nías indescriptibles. Él hasta oró por aquellos que le habían provo-cado tales dolores.

Lo que mantenía a Jesús clavado en la cruz, no era la debilidad, sino que en realidad era el poder de su amor, por los demás, para que pudiera salvarlos, sacrificándose a sí mismo como su substitu-to, rindiéndose voluntariamente a agonías insondables con el fin de que todos los que pongan en él su confianza sean salvos. (Lc.23:36-37) - (Jn.3:16)

El ladrón arrepentido, se echa completamente sobre la gracia del Salvador, pidiéndole solamente que se acuerde de él. Jesús le dijo: “De cierto, te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso.” El supli-cante penitente recibió, mucho más de lo que había pedido.

Jesús nos impresiona y nos conmueve, tal como impresionó al la-drón, a través de sus palabras en la cruz, tan llenas de amor y comprensión, su conducta tan serena y majestuosa. ¡Su maravillo-sa respuesta llena de consuelo para todo pecador que se arrepien-te de verdad!

El ladrón arrepentido, admitió su culpa, y confesó a Jesús como inocente, pero dijo lo más importante: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Se dirige a Aquel a quien ha rendido ahora su corazón como Jesús, su Salvador. (Lc.1:31)

Jesús le da una hermosa y consoladora respuesta, recibe una pro-mesa perteneciente a este mismo día. Jesús dijo: “Hoy” estarás conmigo” (en mi inmediata presencia) en el paraíso.68

“Las palabras que Jesús dirige al ladrón, nos enseña que la salva-ción es independiente de las buenas obras y de los sacramentos. En el momento de la muerte, el alma del creyente va directamente al cielo, hoy estarás conmigo en el paraíso.”69

Mirando a Jesús, la amargura de Simón dio paso a la admiración y finalmente a la fe, y fue uno de los primeros cristianos, y su familia una de las más conocidas y queridas de la iglesia de Roma.

Jesús dijo muchas cosas maravillosas, pero tal vez ninguna tanto como: “Padre, perdónalos, que no saben lo que están haciendo.”

Nunca es tarde para reconocer a Jesús como nuestro Rey y Salva-dor, mientras late el corazón, sigue en pie la invitación, “mientras hay vida, hay esperanza.”

El perdón cristiano es algo extraordinario. Cuando estaban matan-do a pedradas a Esteban, él oraba: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado.” (Hechos 7: 60)

68 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 95969 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 281

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No hay nada más extraño ni más precioso que el perdón cristiano. Cuando el resentimiento amenaza con inundarnos el corazón de

amargura, escuchemos otra vez al Señor pidiendo el perdón de los que le estaban crucificando.

Pablo decía a sus amigos: “Mostraos comprensivos, compasivos con los demás, dispuestos siempre a perdonar a los que os hayan ofendido, de la manera que Dios nos ha perdonado mucho más a nosotros por medio de Jesucristo.” (Efesios 4:32)

Nosotros los hombres y mujeres de Cristo, debemos perdonar como Él perdonó.70

Jesús por medio de la cruz quitó la barrera (el pecado) que se in-terponía entre Dios y el hombre, por eso al morir Jesús se produce la rotura del velo.

El velo se rasgó en dos “de arriba abajo,” y fue Dios quién lo llevó a cabo, señalando el fin del antiguo sistema de reconciliarse con Dios.

Jesús abrió un camino nuevo y vivo hacia Dios y que aún está abierto para todos. (Hebreos 10:19.20)

Ahora todos los creyentes tienen libre acceso a Dios mediante la obra expiatoria de Jesucristo.

Ahora todos los creyentes somos sacerdotes y podemos acercar-nos confiadamente al trono de gracia.71


B. La Resurrección y la Ascensión (Lc.24:1-12) – (Mt.28:1-10) – (Mr.16:1-8) – (Jn.20:1-10)

(Lc.24:50-53) – (Mr.16:19-20) Cuando Jesús fue crucificado, sus seguidores perdieron toda la esperanza; se convirtieron en un grupo terriblemente asustado y de corazón quebrantado. Algunos dijeron: “Nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel” (Lc.24:21). Habían perdido toda esperanza. Sin embargo, lo que sucedió en el primer día de la semana cambió dramáticamente todo. No solamente estaba vacío el sepulcro sino que Jesús se había aparecido a personas en varias ocasiones. El Mesías ha triunfado sobre la muerte. Los cuatro evangelistas se esfuerzan por mostrar que Jesús es resucitado corporalmente, que no es fantasma y que es idéntico al Cristo terrenal. Come y bebe con los discípulos (Lc.24:41-43) y les permite palpar su cuerpo y ver las cicatrices de la crucifixión (Jn.20:27). Dice “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, que veis que yo tengo.” (Lc.24:39)70 Willian Barclay, “Comentario al Nuevo Testamento”, Editorial Clie, Año 2016, sin p. 71 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 283

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Pero su condición física es diferente a la de su vida anterior a la resurrección. Aparece y desaparece (teofanía) ante la vista de sus seguidores (Lc.24:31) y pasa a través de puertas cerradas (Jn.20:19). Tiene un cuerpo glorificado sin limitaciones humanas. El periodo desde la resurrección hasta la ascensión duró 40 días. Durante este tiempo el Señor se aparece unas 10 veces a los suyos. Ninguna persona que no sea seguidor suyo ve al Maestro resucitado. Las apariciones de Cristo constituyen la más contundente prueba de que Jesús realmente se levantó de entre los muertos. La resurrección de Cristo es revelada a las mujeres. El primer día de la semana, muy de mañana, las mujeres fueron al sepulcro llevando las especias aromáticas que habían preparado. El mejor de todos los días había finalmente llegado. Pero para las mujeres este día no comenzó como un día de mucho gozo. Era un día de profundo pesar y en el que había trabajo que realizar. En este clima en particular, la descomposición del cuerpo era muy rápida. Así que estas mujeres fueron al sepulcro con el propósito de ungir el cuerpo de Jesús con los “aromáticos,” es decir, las especias y perfumes que habían preparado. Lo que hacían demostraba, por cierto, su amor devoción, pero también su falta de fe. Ellas debieron haber recordado las repetidas promesas del Salvador de su resurrección “al tercer día.” ¿Pero lo hubiéramos hecho mejor nosotros? Cuando llegaron al sepulcro, encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, pero al entrar no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Juan 20:1-2, nos narra la reacción de María Magdalena cuando vio que la piedra había sido quitada. Y Mateo nos dice cómo fue que sucedió: “Repentinamente se produjo un violento terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo se acercó, removió la piedra y se sentó sobre ella” (28:2). Si bien María Magdalena se fue de prisa para dar a conocer su versión a Pedro, las demás mujeres entraron en la tumba. El hecho realmente importante que al entrar, las mujeres no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. ¡La tumba estaba vacía!72 En forma invisible, maravillosa y silenciosa, el cuerpo vivificado y transformado ya ha pasado a través de la piedra. Los guardias se estremecen de terror y quedan reducidos a la impotencia, pero ninguno es testigo de la resurrección. Mientras ellas seguían perplejas por esto, se pararon junto a ellas dos varones vestidos con ropas que destellaban como relámpagos. Como las mujeres tenían miedo e inclinaron sus rostros a tierra, los varones les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, sino que ha resucitado. Recordad como os habló cuando estaba todavía en Galilea, que el Hijo del hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, ser crucificado y resucitar al tercer día. Sus intenciones eran buenas pero estaban en un grave error. De modo que los mensajeros celestiales les preguntaron por qué buscaban entre 72 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 716

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los muertos al que vivía. Lo hicieron con manera suave pero con firmeza, haciéndoles recordar las predicciones que les había hecho el Salvador estando en Galilea, es decir (a) que sería entregado en manos de hombres pecadores; (b) que sería crucificado; y (c) que resucitaría al tercer día.73 Cuando regresaron del sepulcro, informaron todas estas cosas a los once y a todos los demás. ¿Cómo fueron recibidas sus apasionantes noticias? A los apóstoles estas palabras les parecían disparates, y así continuaban sin creer a las mujeres. Lo que hace tan convincente la historia de la resurrección es que los discípulos de Jesús no esperaban en absoluto que Jesús se levantara del sepulcro. En realidad, ellos consideraban los informes de las mujeres como pura tontería. Sin embargo, Pedro se levantó y corrió al sepulcro. E inclinándose, vio las vendas de lino (tendidas) solas, y se volvió a su casa maravillado por lo que había sucedido.74 El cuerpo material de Jesús fue glorificado y atravesó los lienzos, estos conservaron la forma de la envoltura pero estaban caídos en su lugar. Pedro y Juan no entendieron la Escritura que declaraba la resurrección de Jesús.75 (Sal.16:10) La tumba vacía y el mensaje de los ángeles no bastaron para convencer a los discípulos de que Jesús había resucitado. Era preciso que contemplasen al Cristo viviente, que este les hablase, y que ellos lo palpasen, entonces Jesús comienza a aparecerse a los suyos.76 Al parecer María Magdalena y a la otra María regresaron al sepulcro y llegaron poco rato después que lo dejaran Pedro y Juan. Cerca del sepulcro se les apareció Cristo. “Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡María!.” Ella reconoció a Jesús tan pronto como él pronunció su nombre. Esto recuerda las palabras de Jesús: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen.” (Jn.10:27) María manifestó su deseo de asirse al Señor por temor a perderlo de nuevo. La alusión de Jesús a su ascensión deja en claro que sólo estará con ellos por un tiempo. Jesús permaneció con ellos solo durante cuarenta días y luego ascendió. Hasta entonces los discípulos habían sido llamados por Jesús como “siervos” o “amigos” (Jn.15:15), pero no hermanos. Gracias a la obra de Jesús en la cruz en la cual tomo el lugar del pecador, fue posible establecer esta nueva relación con Cristo (Ro.8:14-17).77

Jesús también se aparece a dos discípulos que se dirigían a Emaús, pueblo ubicado a unos 11 Kms. de Jerusalén. Parece que habían estado con los 11 discípulos cuando estos recibieron de las mujeres la noticia de 73 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002., p. 71874 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 71975 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 47376 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 29477 John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014, p. 474

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la tumba vacía. Como los demás discípulos, ellos no creían. La crucifixión y sepultura de Cristo habían destruido completamente sus esperanzas, lo que se reflejaba en sus tristes palabras. No hay que sorprenderse de que Jesús les reprendiera. Habían aceptado las profecías de la Gloria del Mesías, pero habían pasado por alto las predicciones de sus padecimientos. Los mismos sucesos que produjeron desilusión en ellos debieran haber alimentado su fe porque fueron predichos en las Escrituras. Jesús les hablaba en el camino. Nuestro Señor extraía sus enseñanzas, comenzando desde Moisés y siguiendo por “todos los profetas.” Nos enseña que toda la Biblia habla de él. Con razón ardía el corazón de los dos caminantes a Emaús mientras él les hablaba en el camino. La expresión “Hizo como que iba más lejos,” indica que él hubiera proseguido de no habérsele invitado a quedarse. No quiso obligarlos a recibirle. El Señor siempre respeta el libre albedrío del hombre. “Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él.”78 (Ap.3:20)

Y mientras estaba reclinado a la mesa con ellos, tomo el pan, lo bendijo, lo partió y comenzó a dárselo. Entonces sus ojos les fueron abiertos al instante y le reconocieron, pero él desapareció de su vista. Y se decían uno al otro: “¿No ardían nuestros corazones dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, mientras nos abría las Escrituras?” Inmediatamente se levantaron y llenos de gozo y olvidando la fatiga, los dos hombres regresaron a Jerusalén para compartir las buenas nuevas con los once discípulos, diciendo: “¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado!”79

Mientras los dos discípulos de Emaús caminaban a Jerusalén, Cristo se le apareció a Pedro, motivo por el cual los once discípulos se regocija-ban. Aquel gran Maestro a quién habían seguido no estaba muerto. Ha-bía triunfado sobre la tumba. Los “once” (Lc.24:33), es el nombre del grupo después de la muerte de Judas. En la noche del primer día de la semana cuando Jesús se les apareció a ellos, había solamente diez porque Tomás estaba ausente. Los diez apóstoles se habían reunido en el aposento alto para hablar de todo lo que había sucedido. Habían venido los discípulos de Emaús, los cuales encontraron emocionados a los demás porque el Señor se le había aparecido a Pedro. Se habían cerrado bien las puertas por temor a los judíos fanáticos. De repente se apareció Jesús en medio de ellos. Se asustaron pensando que era un espíritu, probablemente porque el Señor se presentara sin entrar por la puerta. Pero él les invitó a ver las cicatrices y a palpar su cuerpo. Se alternaban la fe y la duda en

78 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 29679 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 719

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los testigos oculares. No podían creer ni a sus propios ojos, de modo que Jesús puso fin a su incredulidad pidiendo comida.80 Lucas nos dice que Jesús “después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoles” (a los apóstoles) “durante 40 días y hablándoles acerca del reino de Dios.” (Hch.1:3) Se apareció nuevamente a los once en Jerusalén, ocho días después de la resurrección (Jn.20:26.31), luego se encontró en Galilea. Se apareció a algunos discípulos en la ribera del mar de Tiberias donde obró el milagro de la pesca, y recomisionó a Pedro (Jn.21). Es probable que Jesús apareciera varias veces más pues enseñaba a los suyos sobre el reino de Dios. Todo esto preparó a los discípulos para recibir “la gran comisión” y presenciar la ascensión. Los once discípulos cumplieron la orden del Señor yendo a un monte en Galilea. No se sabe mayores detalles del lugar exacto, pero lo que importa es “la gran comisión” entregada a los discípulos, que es “la misión universal de la Iglesia.” Del relato de Mateo referente al mandato dado en el monte se desprenden cuatro grandes verdades:a)El mandato es dado por el Rey soberano del universo. Jesús afirma tener autoridad universal. “Toda potestad me es dada en el cielo my en la tierra.” La gran comisión se basa en el señorío de Cristo: “Por tanto id.” La autoridad universal del mandato lleva a la misión universal de la Iglesia.b) El mandato abarca el ministerio misionero: “Id y haced discípulos a todas las naciones.” c) El mandato incluye el ministerio pastoral. “Enseñándoles todas las cosas que os he mandado.”d) El mandato está acompañado de una promesa de la presencia permanente del Mandante. “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”81 Después de dar las últimas instrucciones a sus discípulos, los condujo a una colina cerca de Betania. Mientras los bendecía con las manos alzadas, fue llevado arriba y le recibió una nube. Los seguidores del Rey miraban fijamente el cielo. Se les aparecieron dos ángeles los cuales dijeron: “Varones galileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” (Hch.1:10-11)

¿Por qué subió visiblemente al cielo ante sus discípulos? Quería dejarlos de una manera que les indicara sin lugar a dudas que había terminado su relación humana (su presencia física) con ellos, que había acabado una etapa de su ministerio y había comenzado otra. Los discípulos debían saber a ciencia cierta que el Jesús de la tierra se convirtió en el Señor del cielo. Durante 40 días él se había aparecido y 80 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 29781 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 301

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desaparecido a la vista de los suyos. Ahora ascendió visiblemente y los discípulos comprendieron que no habría más pariciones.

¿Cuál es el significado de la ascensión? a) Significa que Jesús está en el cielo, en la morada del Padre. Fue allí para preparar lugar para nosotros (Jn.14:3). b) Se refiere a su exaltación. “Se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” (Hb.1:3) c) Nos enseña que el Cristo glorificado ejerce su ministerio sacerdotal en el cielo, “viviendo siempre para interceder” por el pueblo de Dios (Hb.7:25). d) La ascensión hizo disponible la bendición del día de Pentecostés. “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere os lo enviaré.” (Jn.16:7) Los apóstoles volvieron sobrecogidos por el hecho glorioso que habían presenciado. Ya no tenían miedo de los judíos, sino que estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios.82 Una de las evidencias más completas de la resurrección de Jesús, fue el cambio instantáneo y total que se llevó a cabo en las mentes de los discípulos. De un estado de desilusión y de incredulidad, se trasformaron de repente en creyentes gozosos. Por lo tanto, la evidencia suprema de la resurrección siempre debe ser el don del Espíritu Santo a los discípulos, haciéndolos llamas mensajeras del evangelio de Jesucristo.83 Analizando las Enseñanzas de Jesús:

La resurrección del Señor es el milagro más grande en la Biblia. La resurrección es la piedra fundamental de la fe cristiana.

(1Co.15:1-20) La resurrección de Jesucristo, junto con su complemento, la

ascensión, es el sello de aprobación del Padre sobre la obra expiatoria de su Hijo.

La resurrección y la ascensión de Jesucristo, fueron los eventos que pusieron término a la vida terrenal del salvador.

La resurrección y la ascensión de Jesucristo, produjeron el cambio de su estado de humillación por el de exaltación e iniciaron su ministerio celestial.

La resurrección nos llena de grande gozo, porque sabemos que Cristo fue entregado a la muerte por nuestros pecados, pero resucitó para nuestra justificación.” (Ro.4:25)

Las apariciones de Cristo constituyen la más contundente prueba de que Jesús realmente se levantó de entre los muertos.

No solamente estaba vacío el sepulcro sino que Jesús, el Mesías, ha triunfado sobre la muerte.

82 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 302 - 30383 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 237

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Las mujeres demostraron siempre, su amor y devoción por Jesús, pero también demostraron falta de fe. Ellas no recordaron las repetidas promesas del Salvador de su resurrección “al tercer día.”

Los creyentes en general demuestran su amor y devoción por Jesús, pero con mucha facilidad olvidan sus enseñanzas que fortalecen su fe.

Los que han tenido un encuentro con el Cristo resucitado tienen toda la razón para vivir alegremente.

El que ha descubierto la maravilla de Jesucristo, la primera orden que debe cumplir, “¡Ve, y proclama a Jesucristo!”

Jesús “Hizo como que iba más lejos,” indica que él hubiera proseguido, si los dos discípulos que se dirigían a Emaús, no lo hubieran invitado a quedarse. No quiso obligarlos a recibirle.

El Señor siempre respeta el libre albedrío del hombre. “Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él.” (Ap.3:20)

A nosotros nos toca invitar a Jesús, a entrar en nuestro corazón, de otro modo, no entrará.

Jesús nos enseña que toda la Biblia nos habla de él, comenzando desde Moisés y siguiendo por “todos los profetas.”

Todos los que hemos tenido un encuentro con Jesús, debemos compartir las buenas nuevas, llenos de gozo y olvidando la fatiga, como los dos discípulos de Emaús.84

El creyente sabe que sus pecados son perdonados, ya que si el Pa-dre no hubiera sido satisfecho con la expiación ofrecida por su Hijo en favor de nuestros pecados no lo hubiera resucitado de los muertos.85

El creyente sabe que tiene un Salvador que vive eternamente para interceder por él, le cuida, le gobierna por su Espíritu y un día vol-verá por él.

El creyente sabe que su cuerpo también resucitará gloriosamente un día.

La resurrección de Cristo no tiene valor separada de su crucifixión. Sólo el que por la gracia de Dios ha aprendido a gloriarse en la

muerte de Cristo puede verdaderamente gloriarse en su resurrec-ción.

No debe separarse la cruz y la corona. El Señor resucitó, ¡Aleluya! Muerte y tumba hoy venció, ¡Aleluya!

Su poder y gran virtud cautivó la esclavitud, Redimido soy por El, ¡Aleluya!86

Jesús es el perfecto mediador entre el hombre y Dios, pues es a la vez humano y divino. Por medio de él tenemos acceso al trono de gracia.

84 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 288 - 28985 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 71986 W. Hendriksen, “Comentario al Nuevo Testamento, El Evangelio según San Lucas.” Libros Desafío, Año 2002, p. 719

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Antes de la ascensión, la presencia de Jesucristo estaba limitada al lugar donde estaba. Ahora está en todas partes por medio del Es-píritu Santo.

La resurrección es el elemento último y culminante de la misión terrenal de nuestro Señor Jesucristo.

La ascensión marca la transición del estado terrenal de Jesús al es-tado celestial.87


CONCLUSIÓN

Por su humillación y obediencia hasta la muerte en la cruz, Cristo fue exaltado hasta lo sumo y le fue dado “un nombre sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.” (Filipenses 4:8-11) La resurrección de Jesucristo, junto con su complemento, la ascensión, fue el sello de aprobación del Padre sobre la obra expiatoria de su Hijo. Fueron los eventos que pusieron término a la vida terrenal del salvador, produjeron el cambio de su estado de humillación por el de exaltación e iniciaron su ministerio celestial. La resurrección del Señor es el milagro más grande en la Biblia. El apóstol Pablo indica que la resurrección es la piedra fundamental de la fe cristiana (1Co.15:1-20). “Si bien la muerte de Cristo nos llena de la más honda tristeza, la resurrección nos llena de grande gozo, porque sabemos que Cristo fue entregado a la muerte por nuestros pecados, pero resucitó para nuestra justificación.”88 (Ro.4:25) En relación a la importancia de la resurrección hay cinco elementos que se recalcan como básicos: 1. La resurrección de Cristo fue la comprobación misma de las declaraciones de Jesús. Fue el testimonio divino del ministerio profético de Cristo. 2. Al ser la humanidad de Jesús sin pecado, proporcionó la base del sacrificio expiatorio. 3. La resurrección proporcionó la base para nuestra Justificación. 4. La humanidad glorificada de Cristo también forma la base para un nuevo y santo compañerismo, viene a ser el cuerpo de Cristo, o sea la iglesia. 5. La resurrección de Cristo es la garantía de nuestra futura resurrección. La ascensión es el tercer paso en la exaltación de nuestro Señor Jesucristo, y marca el fin de su vida terrenal. La ascensión fue la transición de una nueva esfera de acción mediadora. Finalmente, la ascensión significa la separación de Cristo en la carne a fin de establecer las condiciones por medio de las cuales el Espíritu Santo sería dado a la iglesia. Habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu, el día del 87 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 23788 Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990, p. 288

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Pentecostés fue el testimonio de la venida del Consolador como una presencia permanente en la iglesia. El cuarto paso de la exaltación se conoce con el nombre de reunión. Está relacionado con la ascensión y significa el lugar de Cristo a la diestra del Padre como una presencia intercesora. El regalo del Espíritu Santo es la prueba divina de su ascensión y de su reunión. De su lugar de reunión, nuestro Señor volverá a la tierra por segunda vez sin relación con el pecado para salvación (Hb.9:28-b), y la ascensión es el modelo de regreso.89


1. ¿Qué significa la palabra redimir?

2. ¿Cuáles son los beneficios de la redención para el creyente?

3. ¿Qué significado tiene la palabra “Consumado es”?

4. ¿Por qué el ladrón arrepentido es un gran ejemplo del amor de Jesús por un pecador que se arrepiente?

5. ¿Qué ocurrió durante la agonía y muerte del Salvador?

6. ¿Qué significa la rotura del velo, para los creyentes?

7. ¿Cuáles son las cuatro grandes verdades que se desprenden de “La gran comisión entregada a los discípulos?

8. ¿Cuál es el significado de la ascensión?

9. ¿Qué dice el apóstol Pablo sobre la resurrección?

10. ¿Cuáles son los cinco elementos básicos que fundamentan la importancia de la resurrección?

BIBLIOGRAFÍA

Frank Thielman, “Teología del Nuevo Testamento”, Editorial Vida, Año 2006.Everett F. Harrison, “Comentario Bíblico Moody Nuevo Testamento”, Editorial Portavoz, Año 1993.

89 H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992, p. 238-239

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John MacArthur, “Una Vida Perfecta. La historia Completa del Señor Jesús”, Editorial Grupo Nelson, Año 2014.

Ralph Earle, Harvey J. Blaney, Carl Hanson, “Explorando el Nuevo Testamento”, Editorial Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1978.

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H. Orton Wiley y Paul T. Culbertson, “Introducción a la Teología Cristiana”, Casa Nazarena de Publicaciones, Año 1992Pablo Hoff, “Se hizo Hombre”, Editorial Vida, Año 1990.

Charles F. Pfeiffer, “Atlas completo de la Biblia”, Editorial Unilit, Año 1999. Dr. Miguel Núñez, “¿Quién es Jesús? Un enfoque práctico acerca del hombre que cambió la Historia.” Editorial Portavoz, Año 2007.

Elizabeth George, “Vive con pasión y propósito, Lucas”, Editorial Portavoz, Año 2015.

Juan Calvino, reeditada por Luis de Usoz y Río, “Institución de la Religión Cristiana”, Traducida y publicada por Cipriano de Valera, Año 1858. Biblia Versión Reina-Valera ©1960

MANUAL DEL PROFESOR

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN UNO

1.- ¿Qué podemos decir del “Toque” sanador de Jesús?Jesús al tocar a un apersona o tomarla de la mano, nos demuestra su compasión, su ternura e identificación con la persona, pero lo más importante que su toque comunica la virtud sanadora de Jesús.2.- ¿Por qué Muchos enfermos fueron sanados por Jesús al ponerse el sol, en un día de reposo?

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La puesta de sol marcaba el fin del día judaico. Terminaba el día de reposo, era lícito trasportar a los enfermos.El Señor se dirigió al encuentro de la multitud que se había reunido y fue pasando de uno a otro de los enfermos, tocándoles y sanándoles. 3.- ¿Por qué los leprosos eran considerados ceremonialmente inmundos y la sociedad los despreciaba?La lepra era una enfermedad repugnante que conduce paulatinamente a la muerte. Se la consideraba como una inmundicia y al leproso como intocable, se exigía a los leprosos vivir apartados de las ciudades y aislados de la sociedad. Se consideraba que la lepra es un verdadero símbolo de pecado, de su degradación y de su poder destructivo tanto del cuerpo como del alma.4.- ¿Cuál era una característica propia de las sanidades de Jesús?La restauración inmediata y total del enfermo, es una característica de las sanidades de Jesús, “Al instante.”5.- ¿Cuál fue la primera prioridad de Jesús, al sanar al paralítico?

Se dirigió primero a la necesidad más grande del hombre. “Tus pecados te son perdonados”, el hombre fue prueba de que también tenía autoridad para perdonar pecados.El milagro demostró que Jesús podía quitar la parálisis tanto del cuerpo como del espíritu. 6.- Cuál fue el conflicto que tuvo Jesús con los fariseos, al sanar al hombre de la mano seca?Los escribas y fariseos vieron al hombre de la mano seca, y al tener a Cristo en medio de ellos, supieron de inmediato que sería una ocasión para que Jesús sanara al hombre en el día de reposo. Ellos únicamente buscan una oportunidad para acusarlo de haber violado el día de reposo, una acusación que podrían traerlo ante el Sanedrín.7.- ¿Cuál fue la razón que maravillo a Jesús, cuando sana al siervo de un centurión? Jesús se maravilló de la fe del centurión. El centurión tenía suficiente fe para saber que Jesús podía sanar a su siervo, con solo decir una palabra.8.- ¿Cuál fue el error garrafal de Simón, al recibir a Jesús en su casa?La falta de cortesía de Simón con Jesús. No lavar los pies de Jesús, no le dio un beso, no ungió su cabeza con aceite. Esto fue un descuido garrafal del fariseo, en contraste con la actitud de mucho amor de la prostituta. 9.- ¿Cuál fue la razón por la que Jesús perdona los pecados de la prostituta?La mujer buscaba el perdón de sus pecados, con mucha fe y un arrepentimiento profundo. Fue su fe, no el acto de ungir los pies de Jesús, el instrumento por el cual se aferró a su perdón.10.-¿Cuál era el doble propósito de Jesús, al resucitar al hijo de la viuda de Naín?

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El doble propósito que tenía la magnitud de este milagro, era primera-mente para autentificar su condición de Hijo de Dios, pero también Je-sús, con su gran compasión, quiso responder a necesidades humanas más profundas, como el dolor de una madre viuda, al perder a su único hijo.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN DOS

1.- ¿Por qué razón Jesús llamó a los primeros discípulos?Porque sabía que la continuación de su obra dependía de la preparación de obreros espirituales, para que continuaran lo que él había comenzado. 2.- ¿Cuáles fueron las dos condiciones indispensables para que los pescadores pudieran escuchar y obedecer su llamado divino?

Cristo les había enseñado primeramente la Palabra de Dios, antes de invitar a los pescadores a seguirle como sus discípulos. Solo los que reciben la Palabra de Dios, oyen el llamamiento divino.3.- ¿Qué simboliza la gran pesca?La gran pesca simboliza el éxito espiritual que tendrían los discípulos al seguir a Cristo y preparase para ser pescadores de hombres.4.- ¿Qué simboliza el pan partido, en la Alimentación de los cinco mil? El pan partido es un elocuente símbolo de Cristo.“Yo soy el pan de vida;” (Jn.6:35). Jesús enseña que él mismo es el pan de vida y es necesario comer su cuerpo y tomar su sangre.5.- ¿Qué explicación da Jesús, cuando los discípulos no pudieron sanar al muchacho endemoniado?La explicación que da Jesús, que ellos tenían una fe deficiente.6.- ¿A quiénes se refería Jesús cuando dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!?La palabra “generación” indica que Jesús no estaba solamente exasperado con el padre o los nueve discípulos, sino también con los incrédulos escribas, y con el pueblo de Israel en general.7.- ¿Cuál fue el asunto que provocó la mayor cantidad de controversia en el ministerio de Jesús?Las tradiciones de los fariseos sobre el día de reposo, fue el asunto que provocó la mayor cantidad de controversia en el ministerio de Jesús.8.- ¿Cuál es la fuente y el objeto de una fe genuina?La fuente y el objeto de una fe genuina, es Dios. “Porque nada hay imposible para Dios” (Lc.1:37).9.- ¿Cuál es el mejor milagro de todos?El mejor milagro de todos, el milagro sobre todo milagro es, “El Perdón de pecados.” 10.- ¿Por qué el perdón de pecados es el mejor milagro de todos?

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Porque satisface la necesidad más grande de restauración y reconciliación con Dios. ¡Es el milagro que dura para siempre!, nos da vida eterna. Está disponible para todas las personas.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN TRES

1. ¿Qué actividades realizó Jesús, después de su vigilia en oración de toda la noche? Jesús realizó las siguientes actividades: Llamar a los discípulos y elegir de entre ellos a los Doce para que fuesen sus apóstoles, sanó a muchos enfermos, y predicó un sermón inolvidablemente hermoso. 2. ¿A quién va dirigido el sermón de la llanura, y con qué objetivo?El discurso va dirigido principalmente a los discípulos. Jesús quiere enseñar a sus discípulos en cuanto al carácter del reino.

3. ¿Qué enseñanza entrega Jesús, cuando dice: “Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados”?Felices los que ahora desean seguir a Jesús, y aprender de su Palabra, porque ellos saciarán su hambre espiritual.4. ¿Sobre qué principios Bíblicos fundamentales está construido el mandamiento “de amar a los enemigos”? Está construido sobre dos principios Bíblicos fundamentales: “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (v. 31) y “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso” (v. 36).5. ¿Cuál es la “regla de oro” de la convivencia humana?Tratad a los demás como queréis que ellos os traten a vosotros” (v. 31)6. ¿Qué nos quiere demostrar Jesús a través del ejemplo, “Una viga metida en el ojo”?En el contexto espiritual, el que tiene grandes defectos o pecados en su propia vida, cómo se atreverse a señalar “pajas” en el ojo de su hermano.7. Qué enseñanza nos entrega Jesús, en la siguiente parábola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego”?Se refiere a que un cristiano, que debe ser luz, puede llegar a ser tinieblas, y en vez de llevar a nuestros hermanos por el buen camino, los lleva por el despeñadero, empujados por nuestra mala actitud y malos ejemplos, y así nos transformamos en ciegos, guiando a otros ciegos por caminos peligrosos, y esto porque nosotros no somos capaces de ver cuál es el verdadero camino, que conduce a la santidad.8. ¿Qué significa Bienaventurado?Bienaventurado significa literalmente “feliz, afortunado, dichoso.” Se refiere a algo más que a una emoción superficial. Jesús se refiere al bienestar divinamente concedido que solo pertenece a los fieles.9. ¿Cuál es nuestro modelo del que ora por sus enemigos?

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El modelo es Jesús crucificado, que en el evangelio de Lucas afirma: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc.23:34). 10. ¿Qué versículos nos entregan como una definición del carácter cristiano?El v.35: “Amad pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.”El v.36:“Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso.”

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN CUATRO

1. ¿Qué significa la palabra parábola?Parábola significa “una cosa colocada al lado de la otra”, es decir una comparación o semejanza. Generalmente se emplea para ilustrar una verdad espiritual o moral. La definición popular es “una historia terrenal con significado celestial.” 2. ¿Por qué razón Jesús emplea las parábolas en sus enseñanzas?Jesús empleó las parábolas en sus enseñanzas, para hacer más interesantes y fáciles de entender las verdades morales y espirituales que deseaba enseñar, las ilustraciones hacían más llamativas y aclaraban sus enseñanzas, para poner las verdades en forma fácil de recordar y útil para hacer pensar al oyente, fácil de retener hasta que se lleguen a comprender plenamente.3. Indique tres características importantes de las parábolas.Las Parábolas de Jesús sobresalen por su gran sencillez y concisión, por su aspecto simple y su profundo significado. Siempre en sus parábolas se encuentra algo novedoso que llama a la reflexión y motiva la decisión.4. ¿Dónde está el énfasis de la parábola del sembrador?El énfasis no está en el sembrador, ni en la semilla, “sino en el estado de la tierra”5. ¿Cuáles son los tipos de terrenos y que representa cada uno de ellos?El terreno junto al camino, representa al oyente indiferente o de mente cerrada.El terreno pedregoso, representa al oyente superficial. Reciben el Evangelio con gozo, pero es superficial y emocional. La verdad no se adueña nunca de su corazón.El terreno espigozo, representa al oyente mundano. Es Tierra fértil para las espinas y el trigo. Son cristianos que viven en dos mundos.El terreno bueno, representa al oyente que responde a la Palabra. Si el creyente abre su corazón y mente al evangelio y lo aplica a su vida y produce frutos.6. ¿Cuál es el propósito de la parábola del buen samaritano?El propósito es mostrar al intérprete de la ley y por medio de él, a todos nosotros, que el amor a Dios se debe manifestar en el amor al prójimo, independientemente de quien sea.

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7. ¿Cuál era la manera de pensar de los intérpretes de la ley y los fariseos sobre el prójimo? La manera de pensar de los intérpretes de la ley, y de los fariseos en ge-neral, era que el prójimo de los judíos era solamente una persona justa igual a ellos, de modo que los pecadores, publicanos, prostitutas, genti-les y en especial los samaritanos debían ser odiados. 8. ¿Cuál es la nueva noción de prójimo que quiere promulgar Jesús?Que Jesús no hace distinciones entre los hombres, todos son «prójimos», sin importar nacionalidad, religión, ni ideas políticas. 9. ¿Cuál es la lección común que entregan las tres parábolas de las cosas perdidas? Las parábolas de la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo, enseñan esencialmente la misma lección sobre “cuán grande es la misericordia de Dios hacia los pecadores.” Ilustran también el profundo gozo que se produce en el cielo por cada pecador que se arrepiente.10. ¿Qué simboliza el padre, el hijo pródigo y el hermano mayor?El padre simboliza al Padre celestial, “el amor anhelante del Padre por los perdidos.”El hijo perdido simboliza el pecador que se arrepiente, los “publicanos y pecadores” que habían encontrado en Jesús a su Salvador y Amigo. El hermano mayor, representa a los fariseos que se creían justos, y que habrían preferido que el pecador fuera destruido, y no salvo.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN CINCO

1. ¿cuál es la característica primordial de un siervo de Dios?La característica mayor y primordial de un siervo es la obediencia. 2. ¿Qué significa para nosotros los cristianos, la frase bíblica: “siervo inútiles somos”?Jesús nos enseña que cuando hayamos hecho todo lo que como cristianos obedientes a su Palabra debemos hacer, tenemos que decir con mucha humildad, “siervo inútiles somos, pues lo que debíamos hacer hicimos.”3. ¿Cuándo Jesús toma a un “niño pequeño”, cuál es la lección principal que desea darle a sus discípulos? La lección que Jesús entrega al tomar a un niño pequeño: “Porque el que es menor entre todos vosotros, él es quien es (verdaderamente) grande.” 4. ¿Qué es lo que Jesús desea que comprendan cada uno de los discípulos, al tomar al niño pequeño?Jesús está diciendo a sus discípulos que olviden todo lo que tenga que ver con sí mismos, su rango e importancia; y en cambio que concentren su atención en este niño que está parado junto al Maestro. No solamente debieran “hacerse como este niño, sino que debieran “recibirlo”, y a

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otros como él. Además, el acto suyo de recibirlos debiera ser en el nombre de Cristo. “Cualquiera que en mi nombre reciba a esta niño, a mí me recibe, y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió” (Lc.9:48).5. ¿Cuándo Jesús habla de los “pequeñitos del Señor”, a quiénes se refiere exactamente?Los “pequeñitos del Señor” no son necesariamente sólo los que son jóvenes en edad y pequeños en estatura física, sino todos los que revelan las características espirituales que se destacan en los niños como, la falta de pretensiones y la confianza humilde.6. ¿Cuál es la lección principal que nos entrega Jesús al lavar los pies de sus discípulos?Es una lección de humildad. El siervo humilde es aquel que no se avergüenza de ninguna de las tareas que le tocan hacer y esta es la razón por la que encontramos a Jesús de rodillas lavando los pies de sus discípulos.7. ¿Por qué el creyente no debe cuestionar el servicio a otros?El que sirve como Jesús no cuestiona ni el servicio ni a quién le sirve, porque su servicio no tiene que ver con la persona, sino con Dios que es a quién él sirve.8. ¿Qué sucede si no aceptamos el humilde servicio de Jesús para limpiarnos?Jesús dice:“Si no te lavare, no tendrás parte conmigo.” Si no aceptamos el humilde servicio de Jesús para limpiarnos, no tenemos parte con Él.9. ¿Cuál es el significado más profundo del lavamiento de los pies de Jesús a sus discípulos?Este lavamiento de pies es una poderosa lección de humildad. Pero el significado más profundo es que Jesús no tiene ninguna relación con aquellos que no han sido limpiados por Él.10. ¿Por qué es tan importante el servicio a los demás, para el cristiano?Servir a los demás, es servir a Jesús mismo. El Señor dice: Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. ………….De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mat.25:35-40).

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN SEIS

1. ¿Cuál es el punto de partida de la misión de Cristo?El bautismo es el punto de partida de la misión de Cristo. Su identidad como Hijo encuentra su plenitud en la oración de envío para ser luz de las personas con su “Buena Noticia.” 2. ¿Por qué se considera a Lucas como el “evangelio de la oración”?

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Porque Lucas presenta a Jesús como alguien que vive todo desde dentro, invocando al Padre. La vida de Jesús y su ministerio estaban impregnados por la oración. En los momentos más importantes y decisivos, Jesús aparece en oración, comunicándose con el Padre.3. ¿Qué realizó Jesús antes de iniciar su misión salvadora?Jesús antes de iniciar su misión salvadora, entra en una oración muy personal y prolongada, se congrega con el pueblo en las filas de Juan para bautizarse, aunque como Hijo de Dios, el enviado sin pecado no tenía necesidad de convertirse, ni de hacerlo, pero con esta actitud da testimonio de obediencia, cumpliendo en todo con la voluntad del Padre. 4. ¿Por qué razón Jesús ora toda la noche antes de la elección de los doce discípulos?Jesús ora porque sabe que la elección de los Doce no es un acto suyo, busca en la oración la decisión del Padre, por ello la realiza de una manera intensa y durante toda la noche, comunicándose con Dios, para que su decisión sea de acuerdo a la voluntad de su Padre. 5. ¿Por qué razón era tan importante la oración de Jesús por la vocación de sus discípulos?La razón es porque ellos serán los testigos de toda su obra, desde el bautismo de Jesús hasta su exaltación, y por ello, garantes, junto con el Espíritu, de la autenticidad de la continuación del camino de Jesús por la Iglesia.” 6. ¿Por qué es tan importante la oración de Jesús, en un momento tan transcendental, la elección de los doce discípulos?Porque en la oración, la voluntad de Jesús se hace una con la voluntad de su Padre y eso es el fundamento de la elección. Jesús llama a los discípulos en un contexto de oración, de relación íntima y profunda con Dios.7. ¿Cuáles fueron los grandiosos resultados, después de la ferviente oración de Jesús?Después de orar toda la noche, Jesús hizo lo siguiente: la elección de los Doce apóstoles, puso el fundamento para una empresa misionera de alcance mundial, sanó a muchos enfermos, predicó un sermón inolvidablemente hermoso que ha sido fuente de bendición para muchos. 8. ¿Qué significa la expresión “Padre,” en el Padre Nuestro?La expresión “Padre”, define esencialmente la experiencia de la oración, porque refleja dependencia absoluta de Jesús; pero también denota la obediencia y el respeto para dirigirse al que es la misma fuente de la vida. 9. ¿Cuál es la principal finalidad de la oración, de acuerdo a las enseñanzas de Jesús?Las enseñanzas de Jesús revelan la principal finalidad de la oración, “orad para que no caigáis en tentación.”10. ¿Cuál es el gran contenido de la oración de Jesús en Getsenamí?

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El gran contenido de la oración de Jesús, le dice en absoluta confianza: “Padre, si quieres, aparta de mí esta copa” pero es claro que por encima de todo deberá siempre estar lo que Dios quiere. Jesús dice: “pero no se haga mi voluntad, sino la tuya,” se pone totalmente en las manos de su Padre, su confianza es plena y total y no busca apoyarse en Él mismo.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN SIETE

1.- ¿En qué consistía el antiguo pacto?El antiguo pacto fue una alianza hecha entre Dios y los hijos de Israel. El pacto consistía en que los hijos de Israel tenían que obedecer los mandamientos del único Dios verdadero que los liberó de Egipto.2. ¿Por qué fracasó el antiguo pacto?El antiguo pacto fracasó, principalmente porque el acuerdo giraba en torno a la forma en que Israel prometió. Tenía una debilidad fundamental al apoyarse en la carne y confiar en la fuerza humana. Las palabras están llenas de confianza en sí mismo. "Todo lo que el Señor ha dicho haremos, y obedeceremos." Hebreos 8:9. Él dijo: "Porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor." 3. ¿Por qué se necesitaba un nuevo pacto? Se necesitaba un nuevo pacto por qué traería consigo mejores promesas, debido a que Dios las hizo y les garantizó obediencia exitosa solamente por medio de su poder. "Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre sus corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me acordaré de sus Pecados y de sus iniquidades.” (Hebreos 8:10-12) 4. ¿Cómo fue ratificado el Nuevo Pacto? De la misma manera que se confirmó el Antiguo, por el derramamiento de sangre. Pero en lugar de un buey tuviera que derramar su sangre, el Hijo de Dios sin pecado proporcionaría la sangre del esparcimiento a través de su muerte en la cruz.5.- ¿Qué significa la palabra pascua?La palabra pascua quiere decir "pasar por alto", "pasar de largo", "perdonar.” La pascua fue una fiesta instituida por Jehová Dios para conmemorar la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud egipcia.6. ¿Qué relación se puede establecer entre el cordero que se sacrificaba el día de la pascua judía y Cristo como el Cordero de Dios que fue también sacrificado el día de la pascua?El cordero pascual era el tipo o sombra de lo perfecto que había de cumplirse en Jesucristo, el Cordero de Dios, Él es nuestra pascua.El cordero pascual era preparado de antemano, cuatro días antes. Tenía que ser de un año, sin tacha y sin defecto. Cristo fue el Cordero preparado por Dios (Juan1:29). Fue santificado, siendo perfecto y sin pecado (Hebreos10:5).

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7. ¿Cuál es la pascua de los cristianos de hoy?Cristo es la pascua de los cristianos de hoy, y que ahora se celebra en su nueva forma: La Cena del Señor. Y esta cena es una comunión espiritual de los santos, que participan de los beneficios expiatorios del sacrificio del Señor. 8. ¿Cuál es el significado del “pan partido” y el “vino derramado,” en la Cena del Señor?Estos elementos, el pan y el vino, son señales o símbolos del cuerpo y de la sangre de Cristo, sirviendo como conmemoración de sus sufrimientos en la cruz y como ayuda a la fe del creyente. 9. Cuáles son los beneficios que aporta este sacramento, para la vida espiritual del creyente?El pan y el vino representan el mantenimiento espiritual que recibimos del cuerpo y sangre de Cristo. La Cena demuestra también nuestra redención y que Cristo es nuestro. Cristo es nuestro pan y nuestra bebida. Lo principal del sacramento es sellar y firmar esta promesa en la que Jesucristo nos dice que su carne es verdadera comida, y su sangre bebida, mediante las cuales somos alimentados espiritualmente.10. ¿Por qué razón se ha instituido este sacramento?Se ha instituido este sacramento, para asegurarnos que el cuerpo del Señor ha sido una vez sacrificado por nosotros, de tal manera que ahora lo recibimos, y recibiéndolo sentimos en nosotros la eficacia de este único sacrificio.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS DE LA LECCIÓN OCHO

1. ¿Qué significa la palabra redimir?La palabra redimir significa “comprar,” “rescatar,” “librar.” El término era usado específicamente con referencia al pago de la libertad de un esclavo. La aplicación de este término a la muerte de Cristo en la cruz, significa exactamente eso. Si somos “redimidos,” entonces nuestra condición previa era la de esclavitud. 2. ¿Cuáles son los beneficios de la redención para el creyente?Liberación del dominio del diablo. El pecado ya no tiene dominio sobre nosotros.(Romanos 6.14) Reconciliación con Dios. El Perdón de pecados. La Justificación. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús.” (Romanos 3.24) La Santificación. La Ciudadanía celestial. En resumen, ser redimido es ser perdonado, santificado, justificado, bendecido, liberado, adoptado y reconciliado.3. ¿Qué significado tiene la palabra “Consumado es”?La sexta palabra, “Consumado es” (Jn.19:30), es una Palabra de triunfo. ¿Qué fue consumado? Todos los padecimientos por nuestros pecados, toda la obra de redención, toda su misión terrenal. Habló como un triunfador: “He acabado al obra que me diste que hiciese.” (Jn.17:4)

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4. ¿Por qué el ladrón arrepentido es un gran ejemplo del amor de Jesús por un pecador que se arrepiente?El ladrón dijo a Jesús, “acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.” Se dirige a Jesús a quien ha rendido su corazón como su Salvador Lc.1:31). Jesús le dijo: “De cierto, te digo, hoy estarás conmigo en el paraíso.” El ladrón recibió, mucho más de lo que había pedido. La hermosa y consoladora respuesta de Cristo: Recibe una promesa perteneciente a este mismo día. Jesús dijo: “Hoy estrás conmigo en el paraíso.” 5. ¿Qué ocurrió durante la agonía y muerte del Salvador?Ocurrieron tres fenómenos sobrenaturales: a) hubo tinieblas en las últimas tres horas de la crucifixión, b) se rompió en dos el velo del templo, c) tembló la tierra y la resurrección de algunos santos. Todos son signos de la obra de Cristo y señalan el fin de una dispensación y el comienzo de una nueva. 6. ¿Qué significa la rotura del velo, para los creyentes?La rotura del velo significa que por medio de la cruz fue quitada la barrera (el pecado) que se interponía entre Dios y el hombre. El velo se rasgó en dos “de arriba abajo”, y fue Dios quién lo llevó a cabo. Jesús abrió un camino nuevo y vivo hacia Dios y que aún está abierto (Hebreos 10:19.20). Ahora todos los creyentes tienen libre acceso a Dios mediante la obra expiatoria de Jesucristo.Además la rotura del velo señala el fin del antiguo sistema de reconciliarse con Dios. Ya no servirán el templo, el sacerdocio, los sacrificios y los ritos del judaísmo. Ahora todos los creyentes somos sacerdotes y podemos acercarnos confiadamente al trono de gracia.7. ¿Cuáles son las cuatro grandes verdades que se desprenden de “La gran comisión” entregada a los discípulos?a) El mandato es dado por el Rey soberano del universo. “Toda potestad me es dada en el cielo my en la tierra.” La gran comisión se basa en el señorío de Cristo: “Por tanto id.” b) El mandato abarca el ministerio misionero: “Id y haced discípulos a todas las naciones.” c) El mandato incluye el ministerio pastoral. “Enseñándoles todas las cosas que os he mandado.”d) El mandato está acompañado de una promesa de la presencia permanente del Mandante. “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”8. ¿Cuál es el significado de la ascensión?a) Significa que Jesús está en el cielo, en la morada del Padre. Fue allí para preparar lugar para nosotros. (Jn.14:3) b) Se refiere a su exaltación. “Se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.” (Hb.1:3) c) Nos enseña que el Cristo glorificado ejerce su ministerio sacerdotal en el cielo, “viviendo siempre para interceder” por el pueblo de Dios. (Hb.7:25)

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d) La ascensión hizo disponible la bendición del día de Pentecostés. “Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuere, el Consolador no vendría a vosotros; más si me fuere os lo enviaré.” (Jn.16:7) 9. ¿Qué dice el apóstol Pablo sobre la resurrección?El apóstol Pablo indica que la resurrección es la piedra fundamental de la fe cristiana. (1Co.15:1-20) “Si bien la muerte de Cristo nos llena de la más honda tristeza, la resurrección nos llena de grande gozo, porque sabemos que Cristo fue entregado a la muerte por nuestros pecados, pero resucitó para nuestra justificación.” (Ro.4:25)10. ¿Cuáles son los cinco elementos básicos que fundamentan la importancia de la resurrección? 1. La resurrección de Cristo fue la comprobación misma de las declaraciones de Jesús. Fue el testimonio divino del ministerio profético de Cristo. 2. Al ser la humanidad de Jesús sin pecado, proporcionó la base del sacrificio expiatorio. 3. La resurrección proporcionó la base para nuestra Justificación. 4. La humanidad glorificada de Cristo también forma la base para un nuevo y santo compañerismo, viene a ser el cuerpo de Cristo, o sea la iglesia. 5. La resurrección de Cristo es la garantía de nuestra futura resurrección.

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BIOGRAFÍA

Pastor Olegario Ricardo Apablaza Uribe. Nací en Santiago de Chile, el 13 de septiembre de 1955, fueron mis padres Olegario Apablaza y Adriana Uribe del Campo. Contraje nupcias con la Señorita Oriela Verdugo Araya, donde nacieron mis dos hijos Ricardo Jorge y Oriela Priscilla, y mi nieto Ricardo Ernesto. En la Iglesia desde muy niño fui un alumno muy activo en la Escuela Dominical, participé en la liga de Jóvenes Roberto Elphick, del cual fui su presidente; también ocupe cargos desde muy joven como Exhortador y Predicador Laico en la Iglesia Metodista de Chile. En el año 1978 aprobé el curso de Teología “Básico Pastoral.” En 1990 aprobé el curso “Avanzado Del Nuevo Testamento.” Del año 1991 al 2000 realicé diversos seminarios y Diplomados en Psicología Pastoral. El año 2002 recibí el “Diploma en Teología” en la Comunidad Teológica Evangélica de Chile. El año 2006 obtuve el grado de “Bachiller en Teología” en la C.T.E. de Chile. En el año 2016 egresado de “Maestría en Teología” en el Seminario Presbiteriano IETChile. Ejerciendo el Ministerio Pastoral en la Iglesia Metodista de Chile y las Iglesias del Señor en Chile, siendo mi Bisabuelo el Pastor Carlos del Campo su fundador; reconocido como el primer Misionero Nacional en la zona de la Araucanía. Ejerciendo el Ministerio Pastoral como Capellán de Apoyo en el Centro Penitenciario Femenino C.P.F. los años 2000 – 2007. Ejerciendo el Ministerio Docente en la Misión Iglesia del Señor, en Chile, como Maestro, Director Zonal y Director Nacional del Instituto Bíblico. En la parte secular estudié administración en la especialidad de Ventas y Marketing. En la actualidad realizando una convalida en Bachillerato en Estudios Teológicos en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso P.U.C.V.

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