Al paso del tiempo un movimiento progresivo y continuo se desarrolla en lo más íntimo de Vicente: cuanto

más se purifica ve más profundamente.

El genio del cristianismo para él no tiene más que una

ambición:”Vaciarse de si mismo para llenarse de Dios”.

Los pobres van a ser progresivamente un “signo”, una"

llamada ”,una “presencia”de Dios y de Cristo, que le descubren su

vocación y su misión.

Son los pobres los que le marcan el ritmo de su existencia y quienes le sensibilizan a esa gracia humillante

e inspiradora, que permite al hombre abrirse a la bondad, a la

riqueza de Dios.

Son los pobres quienes le comprometen a realizar en favor de

ellos la “justicia de Dios”.

Vicente de Paúl

La intuición más profunda y creadora de la fe y de la experiencia de Vicente de Paúl se cifra en la identificación

de Cristo con el pobre y del pobre con Cristo.

El sentido y el contenido de la fórmula vicenciana:

”Los pobres son nuestros señores y

maestros”,

sólo se comprenden desde esa identificación de Cristo con el pobre y del pobre con Cristo.

Finalmente, esta conciencia se traducirá a través de su vocación y de su misión en una acción caritativa organizada, socializada y en la fundación de nuevas instituciones en la iglesia y en la sociedad para el servicio de esos mismos pobres:

La Congregación de la Misión

Las Hijas de la Caridad

Esta experiencia auténticamente teológica y cristológica del pobre jamás eliminará en nada las condiciones económicas,

sociales y psicológicas de la vida real de los pobres.

Para Vicente de Paúl:

“Los pobres que no saben a donde ir ni que hacer,que sufren y se multiplican todos los días, constituyen su peso y su dolor”.

La experiencia hace constatar a Vicente de Paúl que la iglesia de su tiempo ha abandonado a los pobres y esto es precisamente lo que le impresiona.

La iglesia de Cristo no es para él una promesa de poderío.Está convencido de que los pobres tienen la preeminencia en la Iglesia y que los ricos son sus

servidores. Su opción por ellos es preferencial,no excluyente.

Vicente ha percibido la voz de Cristo sólo cuando se ha encontrado con una doliente humanidad de los pobres, de gente hambrienta y ávida de pan y palabra.Viendo a los pobres ha

encontrado a Cristo .

Ha visto a Cristo en su “contrario”.

Vicente de Paúl insta a sus continuadores a que descubran los rasgos esenciales del Cristo vicenciano:

Adorador del Padre, evangelizador de los pobres y servidor de su designio de Amor

EL SENTIDO del Cristo vicencianoes el elemento clave para

comprender el espíritu de la Compañía de las Hijas de la

Caridad.

Estas siguen a Cristo por un camino concreto, identificado con

unas peculiaridades muy determinadas. Es un seguimiento específico que sólo se comprende a partir de la experiencia de fe de Vicente de Paúl, desde su modo evangélico de experimentar y de

comprender a Cristo.

El centro iluminador del ser evangélico de las Hijas de la

Caridad, el motor de toda su vida y obra, es Cristo:

“ESTÁIS DESTINADAS A HACER PRESENTE LA BONDAD DE DIOS EN EL MUNDO DE LOS POBRES.”

(Vicente de Paúl)Vicente de Paúl)Vicente de Paúl)Vicente de Paúl)

IMÁGENES DE INTERNET

Y MEZCLAS PERSONALES

MÚSICA: CLÁSICAVERDINABUCCO:wav

TEXTO :JOSE MARÍA IBAÑEZ CM.

“LA FE VERIFICADA EN EL AMOR”

ADAPTACIÓN: Sor Mª Vicenta H.C