via crucis 2010 - santa bárbara, querétaro (por: carlitosrangel) - mexico
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(Abr.2010) La manifestación popular de la espiritualidad de un pueblo, en una tradición de fuerte arraigo en México: la representación en vivo de las escenas de la Pasión de Jesús, el Cristo, desde su llegada a Jerusalén hasta la crucifixión en el Gólgota, acontecido en Santa Bárbara, Querétaro, México, el Viernes Santo 2010. con espléndida fotografía de Juan Carlos Romo. Creación original: Carlos RangelTRANSCRIPT
Santa BárbaraQuerétaro, México
Viernes Santo, Abril 2, 2010
Hacer click para continuar Foto: Jorge Hernández Moya
Como muchos países de Latinoamérica y del mundo, en México hay innumerables tradiciones populares, particularmente de carácter religioso, que desde la época de la conquista han echado raíces, han evolucionado y se han multiplicado,
De particular arraigo es la tradición católica de la Semana Santa, en sincronía con la Pascua Judía, el sábado siguiente a la primera luna llena de la primavera boreal, que marca el fin de la Cuaresma.
Con mayor o menor realismo, en numerosos lugares del país se llevan a cabo año con año representaciones en vivo de la Pasión del Cristo, escenificada por la misma gente de cada localidad, en una genuina manifestación colectiva de la espiritualidad popular, donde cada uno de los participantes tiene importantes lecciones personales qué aprender del papel que le toca representar.
En el pueblo de Santa Bárbara, contiguo a la histórica ciudad de Santiago de Querétaro, se ha venido haciendo esta representación en vivo tiene desde hace ya casi 30 años.
El presente trabajo es un breve pero un minucioso relato fotográfico captado por la lente experta de Juan Carlos Romo y López Guerrero.
La representación en Santa Bárbara se lleva a cabo en tres partes, comenzando la primera, al finalizar la misa matutina del Domingo de Ramos.
El Maestro Jesús extiende su bendición al pueblo, dulce y sabiamente expresada mediante las bienaventuranzas del Sermón de la Montaña.
El pueblo de Jerusalén celebra con júbilo agitando hojas de palma en honor a Jesús, quien llega a la ciudad humildemente montado en un asno.
Posteriormente Jesús se acerca al Templo y descubre que en su interior, una gran cantidad de mercaderes profanan la sacralidad del lugar, por lo que los expulsa de la casa de su Padre.
La representación en Santa Bárbara se lleva a cabo en tres partes, comenzando la primera, al finalizar la misa matutina del Domingo de Ramos.
El Maestro Jesús extiende su bendición al pueblo, dulce y sabiamente expresada mediante las bienaventuranzas del Sermón de la Montaña.
El pueblo de Jerusalén celebra con júbilo agitando hojas de palma en honor a Jesús, quien llega a la ciudad humildemente montado en un asno.
Posteriormente Jesús se acerca al Templo y descubre que en su interior, una gran cantidad de mercaderes profanan la sacralidad del lugar, por lo que los expulsa de la casa de su Padre.
Sermón de la Montaña
Foto: Jorge Hernández Moya
Entrada de Jesús a Jerusalén
Foto: Jorge Hernández Moya
Los mercaderes del Templo
Foto: Jorge Hernández Moya
Expulsión de los mercaderes
Foto: Jorge Hernández Moya
Hablando con Heras, el líder de los mercaderes
Foto: Jorge Hernández Moya
La segunda parte se lleva a cabo la noche del Jueves Santo, después de la ceremonia religiosa en donde se conmemora la cena con que el Maestro Jesús celebra con sus discípulos la Pascua Judía, compartiendo con ellos su propio cuerpo y su propia sangre en forma de vino y pan sin levadura, para continuar con un extraordinario ritual de purificación y humildad en que el Maestro simbólicamente lava los pies de sus discípulos.
De ahí parten todos hacia el Huerto de Getsemaní donde Jesús se retira a orar a solas y expresa al Padre su dolor humano.
Es entonces cuando llegan los guardias para aprehenderlo, pues su discípulo Judas lo entrega por escasas 30 monedas y se acerca a saludarlo con un beso en la mejilla para que los guardias lo identifiquen.
Los soldados se llevan prisionero a Jesús, mientras Pedro, su discípulo mayor, se mezcla con la gente, y antes de que el gallo cantara, él ya había negado 3 veces que lo conocía, según el propio Maestro se lo había predicho.
La segunda parte se lleva a cabo la noche del Jueves Santo, después de la ceremonia religiosa en donde se conmemora la cena con que el Maestro Jesús celebra con sus discípulos la Pascua Judía, compartiendo con ellos su propio cuerpo y su propia sangre en forma de vino y pan sin levadura, para continuar con un extraordinario ritual de purificación y humildad en que el Maestro simbólicamente lava los pies de sus discípulos.
De ahí parten todos hacia el Huerto de Getsemaní donde Jesús se retira a orar a solas y expresa al Padre su dolor humano.
Es entonces cuando llegan los guardias para aprehenderlo, pues su discípulo Judas lo entrega por escasas 30 monedas y se acerca a saludarlo con un beso en la mejilla para que los guardias lo identifiquen.
Los soldados se llevan prisionero a Jesús, mientras Pedro, su discípulo mayor, se mezcla con la gente, y antes de que el gallo cantara, él ya había negado 3 veces que lo conocía, según el propio Maestro se lo había predicho.
Nicodemo previene a Jesús que corre peligro
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
La Última Cena de Jesús son sus discípulos
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
El Sanedrín sesiona para ver qué medidas tomar respecto al incómodo personaje de Jesús
Foto: Carlos Rangel
Jesús con Pedro, Santiago y Juan en Getsemaní, mientras los demás discípulos duermen
Foto: Carlos Rangel
La oración del huerto en que Jesús habla con su Padre Celestial
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Cuando Judas identifica a su Maestro con un beso, los soldados lo aprehenden para llevarlo prisionero
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Pedro intenta pasar desapercibido entre la gente del pueblo
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Pero tres veces negó conocer a su amado maestro
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
La tercera y última parte de la representación tiene lugar en la mañana del Viernes Santo.
En esta escenificación, con casi 4 horas de duración bajo el ardiente sol mexicano de inicios de primavera, se revive cada uno de los últimos instantes de la vida de Jesús, en las 14 estaciones del Via Crucis.
Comienza con la entrada de Jesús al Praetorio de Pilatos para ser enjuiciado, suceso que es la primera estación del Via Crucis. Las cinco primeras estaciones se llevan a cabo en la explanada frente a la parroquia.
Entonces la escena se mueve del lugar y todos, público y participantes, acompañan a Jesús quien carga su cruz en camino al Gólgota, cruzando el pueblo para subir la empinada colina de Santa Bárbara, un trayecto de casi 1.5 km, siguiendo fielmente los pasos del Via Crucis.
La tercera y última parte de la representación tiene lugar en la mañana del Viernes Santo.
En esta escenificación, con casi 4 horas de duración bajo el ardiente sol mexicano de inicios de primavera, se revive cada uno de los últimos instantes de la vida de Jesús, en las 14 estaciones del Via Crucis.
Comienza con la entrada de Jesús al Praetorio de Pilatos para ser enjuiciado, suceso que es la primera estación del Via Crucis. Las cinco primeras estaciones se llevan a cabo en la explanada frente a la parroquia.
Entonces la escena se mueve del lugar y todos, público y participantes, acompañan a Jesús quien carga su cruz en camino al Gólgota, cruzando el pueblo para subir la empinada colina de Santa Bárbara, un trayecto de casi 1.5 km, siguiendo fielmente los pasos del Via Crucis.
Jesús es llevado ante Pilatos
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Pero…. ¿Qué ha hecho este hombre?
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Herodes también se rehúsa asumir la responsabilidad
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Primera Estación
Ni Herodes ni Poncio Pilatos quieren aceptar responsabilidad del destino de un hombre inocente.
Presionado por el pueblo, finalmente Poncio Pilatos libera a Barrabás, conocido delincuente ,y se lava las manos entregando a Jesús para ser azotado y posteriormente crucificado junto a un par de ladrones.
Pilatos y su bella esposa Claudia, se ven obligados a recibirlo nuevamente
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Jesús es llevado de regreso ante Pilatos
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Brutal flagelación con toda la saña de los soldados
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Hosanna al Rey de los Judíos
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
El pueblo clama que suelten a Barrabás
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
¡Soy libre, soy libre!
Segunda Estación
Sin ninguna consideración, los soldados le echan encima una pesada cruz en la cual habrá de morir, y él, con su cuerpo brutalmente maltratado, humildemente la recibe sobre sus hombros demostrando que el sufrimiento que acepta desde su corazón amoroso, sería fecundo.
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Jesús es obligado a cargar la pesada cruz
Tercera Estación
Jesús es un hombre de carne y hueso, y cae por tierra bajo el peso de la enorme cruz.
Sin embargo se levanta y hace frente a las adversidades de su tormento y desesperanza.
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Apenas al inicio de su largo camino
Foto: Carlos Rangel
Jesús cae bajo el peso de la gran cruz
Cuarta Estación
María siempre estuvo al lado de a su hijo y sale su encuentro.
Uno frente al otro, sus miradas silenciosas hablan por si solas, porque ambos hablan el lenguaje del amor.
El profundo dolor de una madre que ve a su hijo sufrir sin poder hacer nada por él, y el profundo dolor del hijo que ve a su madre sufrir a causa de su propio dolor, sin poder hacer nada por ella.
Indecible tormento el de María ante el sufrimiento de su hijo
Foto: Carlos Rangel
Foto: Carlos Rangel
Una madre desolada
Quinta Estación
Simón de Cirene, “el Cirineo”, volvía de sus labores en el campo sin saber lo que ocurría, y los romanos lo obligan a ayudar a Jesús a cargar la cruz en que sería crucificado.
Sin ser responsabilidad de ninguno de ellos, ni de Jesús ni de Simón, ambos continúan el trayecto sufriendo en silencio en medio de la multitud.
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Contra su voluntad, el Cirineo le ayuda a cargar la cruz
Sin embargo los guardias lo seguían azotando sin piedad
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Sexta Estación
Una mujer solitaria es conquistada por el rostro del sufrimiento del Maestro Jesús oculto bajo una gruesa capa de sangre, sudor y polvo, y se atrevió a limpiarlo.
De esta manera reconforta al hombre que lo necesita, descubriendo así el rostro humano del Amor.
Foto: Carlos Rangel
La Verónica, una mujer del pueblo limpia con su manto el rostro del Maestro
Foto: Carlos Rangel
Y queda plasmado el rostro del dolor
Foto: Carlos Rangel
Y a paso lento pero firme continúa su andar con admirable dignidad
Séptima Estación
Tal vez a causa de los empujones de la multitud, gran peso de su carga y su fortaleza física hecha pedazos, Jesús cae nuevamente.
Sin embargo, son suprema dignidad y entereza, sacando fuerzas del Amor, se levanta una vez más para llegar hasta el final de su misión.
Foto: Carlos Rangel
Es demasiado lo que tiene que soportar y nuevamente cae
Nadie se atreve a ayudarlo
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Octava Estación
Lo seguía una gran multitud. Las mujeres del pueblo que van junto a él padecen gran dolor tan sólo de verlo y se golpean el pecho lanzando lamentos por él.
Por unos momentos Jesús deja de lado su propio sufrimiento para brindarles a estas mujeres piadosas, dulces palabras de consuelo.
Las mujeres reciben las palabras de aliento
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
“Todo está bien, todo está en paz”
Foto: Carlos Rangel
Novena Estación
A pesar de su alto grado de conciencia espiritual, casi el final del camino, el enorme agotamiento físico y emocional hace que caiga una vez más.
Sin embargo Jesús hace su máximo esfuerzo y se levanta nuevamente, para terminar lo que sabe que debe cumplir.
Los guardias no cesan de golpear brutalmente a Jesús
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Sufrimiento más allá de las palabras
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Por tercera vez el Maestro cae
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
El hombre de la paz suprema yace por tierra
Foto: Carlos Rangel
Y por unos momentos su corona de espinas queda solitaria
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Décima Estación
Los soldados le arrancan sus vestiduras a Jesús haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y dejan aparte la túnica, que era una túnica sin costura, tejida toda de una pieza, diciendo:
Totalmente descubierto, habiendo sido despojado de lo último que lo ataba al mundo, su propia ropa, Jesús está listo para entregar su Alma al Padre.
“No la rasguemos, mejor echémosla a la suerte, a ver a quién le toca”.
Los guardias le arrancan sus vestiduras
Foto: Carlos Rangel
Los soldados se disponen a echar a la suerte su túnica
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Dimas y Gestas arriban al Gólgota para también ser crucificados
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Decimoprimera Estación
Siendo la cruz el instrumento de muerte para los peores criminales, en el lugar llamado La Calavera, el monte Gólgota, crucifican en medio de dos malhechores a un hombre que era todo Amor.
Allí Jesús reconcilia al mundo con el Padre, demostrando que el camino del perdón es como se desvanece el efecto de cualquier error que se haya podido cometer, y dice:
“Padre, perdónalos, que no saben lo que hacen”.
Jesús es colocado en su cruz
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Y la cruz es colocada en su sitio
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Decimosegunda Estación
Jesús, viendo a su madre y a su lado al discípulo que tanto amaba, le dio a su madre “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego le dijo al discípulo “ahí tienes a tu madre”.
Lazando un grito desgarrador, Jesús muere en medio de dos maderos, uno vertical, que lo reconcilia con el Padre, y otro horizontal que lo reconcilia con sus hermanos humanos, porque no hay mayor amor que el que da la vida por los que ama.
“Padre mío, en tus manos encomiendo mi espíritu”
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
“Padre mío, en tus manos encomiendo mi espíritu”
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Consumatum Est
La madre y el discípulo amado
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Profunda soledad en medio de la multitud
Foto: Carlos Rangel
Decimotercera Estación
Viendo los soldados que Jesús había muerto, uno de ellos le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.
María recibe en sus brazos el maltratado cuerpo de su hijo amado, ya sin vida.
Jesús devuelve al Padre el espíritu que siempre le perteneció, y a María el cuerpo que le dio, el mismo que se encarnó en sus entrañas.
El cuerpo de Jesús es bajado de la cruz
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
María sostiene en sus brazos en cuerpo inerte de su hijo
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Decimocuarta Estación
José de Arimatea, tomando el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana nueva, lo puso en un sepulcro nuevo que se había excavado en la roca, rodó una piedra grande para cubrir la entrada y se marchó.
María Magdalena y María la de Cleofas se quedaron allí, sentadas frente a la puerta del sepulcro de Jesús, ese lugar que cubre el misterio, el lugar en que la vida resurgiría de la muerte.
El cuerpo de Jesús es llevado al sepulcro
Foto: Carlos Rangel
Sólo queda confusión y desolación
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
Y una infinita soledad
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
En el papel del Maestro Jesús, el Cristo:Alejandro Villanueva
Y una infinita soledad
Foto: Juan Carlos Romo y López Guerrero
En el papel del Maestro Jesús, el Cristo:Alejandro Villanueva
Concepto y montaje original cortesía de Carlos Rangelcon reconocimiento a quienes hicieron posible la realización de este evento y de esta producción
Fotografía original: Juan Carlos Romo y López [email protected]
Complemento fotográfico: Jorge Hernández Moya, Carlos RangelTextos: Carlos Rangel, basados en relatos bíblicos
Música: Levon Minassian & Armand Amar: xxxxxxxxxx del álbum Songs From a World Apartcon la valiosa colaboración de Emilio Mejía Luarca en el audio
Se agradece respetarlo sin alteraciónSantaigo de Querétaro, Mex. Viernes Santo, Abril 2, 2010
[email protected]://www.slideshare.net/carlitosrangel/