venciendo la carne con el poder del espíritu

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Venciendo la carne con el poder del Espíritu. Existe el dilema de si podemos o no deshacernos de los deseos pecaminosos, hay una interrogante hasta cuando dejare de airarme, por más que lo intento etc. Dios nos dio de su Espíritu para vencer la carne pecaminosa y dominar así toda tentación. Veremos como la carne en nuestro ser lo podemos controlar y vencer, tenemos dos naturalezas que combaten en nuestros miembros, ¿quién vencerá? lo decimos por quien alimentamos más. I. La vida del Espíritu y la carne. S. Juan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. S. Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. A. Describiendo las obras de la carne y del Espíritu Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. B. La carne no puede sujetarse a la ley de Dios. Romanos 8: 4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 13porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. 14Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

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Venciendo la carne con el poder del Espritu.Existe el dilema de si podemos o no deshacernos de los deseos pecaminosos, hay una interrogante hasta cuando dejare de airarme, por ms que lo intento etc. Dios nos dio de su Espritu para vencer la carne pecaminosa y dominar as toda tentacin. Veremos como la carne en nuestro ser lo podemos controlar y vencer, tenemos dos naturalezas que combaten en nuestros miembros, quin vencer? lo decimos por quien alimentamos ms. I. La vida del Espritu y la carne. S. Juan 6:63 El espritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espritu y son vida.S. Juan 3:6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espritu, espritu es. A. Describiendo las obras de la carne y del Espritu Glatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espritu, y no satisfagis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espritu, y el del Espritu es contra la carne; y stos se oponen entre s, para que no hagis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espritu, no estis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicacin, inmundicia, lascivia, 20idolatra, hechiceras, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejas, 21envidias, homicidios, borracheras, orgas, y cosas semejantes a stas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarn el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espritu, andemos tambin por el Espritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, irritndonos unos a otros, envidindonos unos a otros.B. La carne no puede sujetarse a la ley de Dios. Romanos 8: 4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espritu. 5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espritu, en las cosas del Espritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven segn la carne no pueden agradar a Dios. 9Mas vosotros no vivs segn la carne, sino segn el Espritu, si es que el Espritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espritu de Cristo, no es de l.13porque si vivs conforme a la carne, moriris; ms si por el Espritu hacis morir las obras de la carne, viviris. 14Porque todos los que son guiados por el Espritu de Dios, stos son hijos de Dios.

Hechos 1:8 pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ltimo de la tierra.2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espritu de cobarda, sino de poder, de amor y de dominio propio.Dios pens en todo en una solucin su Espritu. La nica manera de vencer a la carne es a travs del Espritu Santo. No deje que la carne lo controle ya no la alimente. Y pngase a leer las escrituras y obedzcalas.