universidad de mexico · enojo su nombramiento. y al despedirse descendió la escalera de la ......

5
UNIVERSIDAD DE MEXICO TOMO I ABRIL DIE 1931 No. 6 LA FUNCION SOCIAL DE LA FACULTAD DE DERECHO POR EL ABOGADO IGNACIO GARCIA TELLEZ Palabras pronunciadas por el Rector de la Universidad en la ceremonia de inaulturación de cursos de la Facultad de Derecho. más sinceridad a mis palabras el cariño que profeso a esta Facultad como hijo que se preocupa por sus destinos. que la voz oficial de la Rectoría de la Universidad. Los que bebi- mos en sus fuentes anhelamos para nuestra Escuela Mater días de gloria porque a ella nos sentimos siempre vinculados. Ella nos dotó con las más poderosas armas para el triunfo en la vida y la for- taleza moral para resarcirnos de las derrotas; a ella acudimos llenos de dudas y víctimas de la tormenta espiritual provocada por la lucha entre la tradición y la ciencia, y ella nos dio serenidad para la contienda. claridad para los horizontes y brújula para los senderos. De sus maestros. verdaderos hermanos mayores y leales amigos, recibimos las enseñanzas más grandes del cumplimiento del deber y del amor a la verdad; recuerdo entre otros a don Victoriano Pimentel. siempre puntual, cariñoso y modesto. que trataba paternalmente a sus alumnos. no obstante su aparente severidad. y tan grande era su cariño a la cátedra. que cuando fue designado magistrado de la Suprema Corte de Justicia y obligado a abandonar la docencia. estrujaba con enojo su nombramiento. y al despedirse descendió la escalera de la Escuela. triste y abatido, como si presintiera que al alejarse de la ju- ventud y de; al' las aulas diera un paso hacia su muerte próxima. Si al interés por los destinos de mi Escuela se suma la obligación de la autoridad. deho invitaros para aprestarnos a la defensa de esta institución, tal vez la más combatida en ciertos sectores de la opinión; 449

Upload: vutruc

Post on 31-Aug-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

UNIVERSIDAD DE MEXICOTOMO I ABRIL DIE 1931 No. 6

LA FUNCION SOCIAL DE LAFACULTAD DE DERECHO

POR EL ABOGADO IGNACIO GARCIA TELLEZ

Palabras pronunciadas por el Rector de laUniversidad en la ceremonia de inaulturaciónde cursos de la Facultad de Derecho.

~A más sinceridad a mis palabras el cariño que profeso a esta

Facultad como hijo que se preocupa por sus destinos. que lavoz oficial de la Rectoría de la Universidad. Los que bebi­mos en sus fuentes anhelamos para nuestra Escuela Mater

días de gloria porque a ella nos sentimos siempre vinculados. Ella nosdotó con las más poderosas armas para el triunfo en la vida y la for­taleza moral para resarcirnos de las derrotas; a ella acudimos llenosde dudas y víctimas de la tormenta espiritual provocada por la luchaentre la tradición y la ciencia, y ella nos dio serenidad para la contienda.claridad para los horizontes y brújula para los senderos.

De sus maestros. verdaderos hermanos mayores y leales amigos,recibimos las enseñanzas más grandes del cumplimiento del deber ydel amor a la verdad; recuerdo entre otros a don Victoriano Pimentel.siempre puntual, cariñoso y modesto. que trataba paternalmente a susalumnos. no obstante su aparente severidad. y tan grande era su cariñoa la cátedra. que cuando fue designado magistrado de la SupremaCorte de Justicia y obligado a abandonar la docencia. estrujaba conenojo su nombramiento. y al despedirse descendió la escalera de laEscuela. triste y abatido, como si presintiera que al alejarse de la ju­ventud y de;al' las aulas diera un paso hacia su muerte próxima.

Si al interés por los destinos de mi Escuela se suma la obligaciónde la autoridad. deho invitaros para aprestarnos a la defensa de estainstitución, tal vez la más combatida en ciertos sectores de la opinión;

449

sabéis que hay muchos quienes sin haber meditado sobre la elevadamisión de esta Escuela. la estiman no solamente estéril. como pajarerade escolásticos. sino que la juzgan contraria a todo movimiento reno­vador. como si sus cátedras fuesen lamentaciones de sofistas y año­ranzas por la restauración de las tendencias conservadoras.

Para desvanecer dichos prejuicios principiemos por sostener laimportancia vital de la Facultad de Derecho en la necesidad que tienenlos pueblos modernos de mantener la paz social con sujeción a pautasreguladoras de la vida colectiva. Explicable era en la época del do­minio de la fuerza ciega que el capricho del jefe de la tribu fuese elcódigo supremo: también comprensible fue que. antes de la apariciónde las doctrinas democráticas. la voluntad del soberano por derechodivino debiera ser calladamente obedecida como verdad revelada.Mas si anhelo universal es. muy particularmente en los puebloshispanoamericanos. hacer de nuestras repúblicas adolescentes mode­los de gobiernos institucionales. débense sujetar las actividades socia­les a la augusta majestad de la ley. y. por lo mismo. es incuestionableque- el centro de cultura en donde se enseña el derecho tendrá que te­ner una influencia decisiva en el futuro de los países. a medida queéstos emancipen su suerte de la vida transitoria de un caudillo. paraconfiarla a las fórmulas mantenedoras de la justicia popular.

La Facultad no es retardataria porque no puede identificarse confilosofías jurídicas pasadas. El individualismo puro cumplió sumisión histórica al oponer los llamados derechos inmanentes del hom­bre y del ciudadano para el quebrantamiento del gobierno absoluto delos reyes. pero se convierte en anárquico cuando supedita a la volun­tad incondicionada del detentador de un bien la forzosa interdepen­dencia económica y la necesaria solidaridad social que el progresoImpone.

¿Quién puede negar la tendencia socializadora del derecho y lacreciente ingerencia del poder público en todos los órdenes de la vida?Se han roto ya los viejos diques que contenían los dogmas clásicos:las antiguas fórmulas jurídicas no solucionan los conflictos del ins­tante: la presente crisis del Derecho Constitucional nos enseña quelos pueblos avanzados no creen ya en los derechos inmutables delhombre como atributos preexistentes a la vida colectiva. pues nacieroncon ella y con ella han crecido: desde el punto de vista científico ya nose discute. como antaño. si el régimen que conviene es el de la aristo­cracia o el de la democracia. sino. en realidad. si la génesis o composi­ción interna del gobierno debe descansar en factores exclusivamentepolíticos y cuantitativos. o si también las fuerzas económicas organi­zadas deben participar directamente en la composición del Estado.Persiguiendo la eficacia y el perfeccionamiento de los sistemas de­mocráticos. la comunidad toda. con preferencia las agrupaciones detrabajadores e industriales. representativos de las funciones de pro-

450

ducción. reclaman una participación mayor dentro de la integracióny ejercicio de la autoridad misma.

Si la transformación afecta a la organización del Estado. lógico esque la corriente socializadora inunde a todas las ramas del derecho.pues se están borrando no sólo las fronteras entre el Derecho Privadoy el Derecho Público. entre el Derecho Civil y el Comercial, y los mol­des clásicos del Derecho Romano se quebrantan al quitarse la autori­dad tradicional del "pater familias" con el reconocimiento de la plenacapacidad civil de la mujer; al negarse el principio absoluto del derehode propiedad. para ser considerado como una función social. y al des­conocerse el axioma de la voluntad autónoma de los contratantes. quepartía del supuesto falso de la igualdad de hecho de los mismos.para ser subordinada a la superioridad de los intereses comunes. comopasa en los contratos colectivos de trabajo; también en Derecho Penalla Sociología. la Antropología y la Biología han desplazado el prin­cipio de la culpabilidad nacida de la voluntad arbitraria del actor.demostrando que no a todos los que se cree delincuentes tienen la com­pleta responsabilidad de su propia conducta. porque carecen de lalibertad determinante que les permita discernir lo bueno. de 10 maloo desprenderse de las influencias naturales. biológicas y colectivas.En fin. no hay rama del derecho que permanezca invariable. pues aunen el llamado Derecho Fiscal. el antiguo concepto del tributo. comoobligación del vencido al vencedor. ha sido substituído también por

. la importantísima función reguladora del impuesto en la distribuciónde la riqueza privada.

Si son. por lo mismo. limitadísimos los actos de la vida que nocaen dentro de la acción del derecho y asistimos también a un momen­to de intensa ebullición jurídica. la misión de la Facultad de Derechoes de profunda repercusión y de trascendente responsabilidad. Pararealizar su obra esta Institución tendrá no sólo que elevar la calidadcientífica de sus cátedras en busca de la justicia absoluta y universal.sino también habrá de procurar en sus estudios el mejor conocimientode los problemas mexicanos. hasta hacer de las aulas verdaderos la­boratorios de la futura vida nacional. y sobre todo. tendrá que forjarel carácter del profesionista con un íntimo e inquebrantable senti­miento de justicia social. De esta institución habrán de salir los abo­gados litigantes que se sirvan de sus conocimientos para la mejordefensa de las buenas causas y no para provocar conflictos a cuyasombra medran: su papel es de pacificadores. no de malabaristas de laley.

De ella saldrán. igualmente. magistrados que al impartir justiciaatenúen la crueldad de la ley con gran espíritu humanitario. quitan­do al rigor de la letra su frialdad ante el dolor. la pobreza o la igno­rancia. y en sus fallos suplirán la casuística de los códigos con los usos

451

y costumbres del medio, conservando siempre la dignidad de su in­, vestidura por encima de toda bajeza ante las consignas, y la fortaleza

de su cargo frente a las arbitrariedades de cualquier dictador.

De la Facultad surgirán los futuros legisladores que cuidarán de nohacer de la norma la ergástula de las redenciones proletarias, ni elinstrumento de dominación de castas privilegiadas, ni el ropaje idealde pueblos irreales, pues la ley, como producto natural del medio, nodebe ser hecha para regir condiciones utópicas, sino para atender a laspeculiares de cada país, y sobre todo, debe ser propulsora de progreso,jamás de retroceso, pues el que legisla para resucitar intereses delpasado sólo se empeña vanamente en supeditar el gobierno de los vi­vos a la voluntad de los muertos. En nuestra Facultad se prepararántambién los futuros directores sociales que ocuparán altos puestos enla administración, en la que deben honrar constantemente a su Escue­la, yendo a la vanguardia de las conquistas humanas y obrandocon honestidad, desinterés y competencia, no como agitadores impre­parados, venales o ambiciosos. Muy lejos de fomentar odios y luchasde clases, deberán siempre buscar la solución mantenedora de la ver-

. dadera solidaridad, y en momentos de desenfreno de las pasionesencontrar la fórmula sacramental de la paz.

Si importantísima es la obra de esta Facultad al preparar profe­sionistas que conduzcan al país dentro de su verdadera vida institu­cional, no quedaría completa su influencia en nuestro porvenir si nopreparase a los intelectuales para la reconquista de nuestra autono­mía económica, pues lejos de estar asegurada la soberanía políticay la independencia espiritual con los sacrificios de nuestros héroes,caminamos hacia un vasallaje de la técnica extranjera y del imperia­lismo internacional, que lo mismo decide de la estabilidad de los go­biernos, que se apodera de las riquezas del territorio, de la industriay del comercio patrios, por falta de una generación de economistas yfinancieros que organicen la producción, la circulación, la distribu­ción y el consumo de nuestros bienes, modernizando sus sistemascaducos, imponiendo el imperio de la justicia social y apegándose, sintitubeos ni complacencias, a una política de acendrado nacionalismo.

Esta es, señor Director, profesores y alumnos, la pesada carga denuestras responsabilidades y el panorama de nuestros caminos; com­prended, pues, que un instante robado a las enseñanzas de la cátedraes un fraude al país; la inconsciencia o frivolidad de los estudiantes setraducirán más tarde por el relajamiento de la colectividad, y el des­prestigio en que la Facultad cayese no sería sino un augurio de mal­estar general o más bien precursor de la futura desorganizaciónsocial.

Aprestémonos todos a cumplir con nuestro deber, hagamos que elmaestro abra las puertas de las aulas para que el aire puro de la cam-

452

piña yel himno de los talleres vivifique las lecciones de la cátedra, y.sin rebajar la sabiduría de la lección, aplique la ciencia abstractaal estudio ya la solución de los más complejos y profundos problemasnacionales. y celoso en el cumplimiento de su ardua misión. eduquecon su ejemplo más que con su palabra, para que al abordar las ense­ñanzas de la cátedra. se haga labor de ética profesional y de unidadideológica y no se ahonde más el caos espiritual de la juventud. sino,por el contrario, se inculque infatigable dedicación a la ciencia, ilimi­tado afán de progreso e infinito amor a la patria.

Si por desgracia la incomprensión se sañase contra la Facultad.si los intereses creados se conjurasen para hacer desaparecer su obrainnovadora. y en el duelo entre los progenitores de la vida institucionaldel país y los mantenedores de la fuerza. llegasen a ser hollados losumbrales de nuestra Escuela y en un momento de paroxismo pro­clamasen su desaparición. recordemos el ejemplo del abnegado educa­dor suizo Faria de Vasconcelos. que cuando después de haber levan­tado su Escuela Nueva en Vierges fue ésta destruída por la mismaplanta invasora de la Bélgica mártir, nada le importó que no quedasenen pie ni siquiera los muros de las aulas. y que pudo hacerla resurgircon más vigor. porque logró salvar del desastre material la bandera desu ideología.

453