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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES CALIDAD DE VIDA, PREMISAS HISTÓRICO SOCIO-CULTURALES Y RECURSOS PSICOLÓGICOS: EN TRES GENERACIONES DE SONORENSES TESIS QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR PRESENTA: JESÚS TÁNORI QUINTANA DIRECTORA DE TESIS: DRA. BEATRIZ YASUKO ARITA WATANABE CO-DIRECTOR DE TESIS: DR. JOSÉ ÁNGEL VERA NORIEGA CULIACÁN ROSALES, SINALOA FEBRERO DE 2012

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES

CALIDAD DE VIDA, PREMISAS HISTÓRICO SOCIO-CULTURALES Y RECURSOS

PSICOLÓGICOS: EN TRES GENERACIONES DE SONORENSES

TESIS

QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR

PRESENTA:

JESÚS TÁNORI QUINTANA

DIRECTORA DE TESIS:

DRA. BEATRIZ YASUKO ARITA WATANABE

CO-DIRECTOR DE TESIS:

DR. JOSÉ ÁNGEL VERA NORIEGA

CULIACÁN ROSALES, SINALOA FEBRERO DE 2012

ii

A mis padres: Clementina y José Juan por siempre estar ahí, darme todo y hacer posible

mis anhelos.

A mis herman@s, ejemplos tod@s de dedicación y esfuerzo.

A Daniela y Helena Sofía, por su comprensión, cariño, amor y enseñanzas cotidianas, eso

me mantiene.

Y porque sin tod@s ell@s sería inerte

Gracias por aún estar...

iii

Largo tiempo hemos buscado fórmulas y actitudes hacia el bienestar y con ello no hemos

entendido que el tener calidad de vida va más allá de los bienes materiales, pero nunca se

ha dejado de pensar que la felicidad está en algún producto y la tendencia no ha

cambiado…

Anuncios publicitarios

que prometen felicidad

de algún producto de moda

que te hará cambiar

¡Oh! sí, sí ¡os engañan, os engañan así!

(ESKORBUTO, 1985)

iv

Agradecimientos

El no agradecer a instituciones y personas es imperdonable, ya que sin su apoyo esto no

fuera sido posible, dado que en la construcción de este reporte de investigación están

involucradas de manera directa e indirectamente, por lo tanto agradezco:

A mi tutora la Dra. Beatriz Yasuko Arita Watanabe, por entender de donde vengo y hacia

dónde puedo ir. Por darme esa perspectiva de estudiar el bienestar de las personas, y ser

claro ejemplo a seguir. Debo de reconocer que no es fácil dirigir desde lejos, y siempre

cedió y permitió que tuviera una voz y darme su voto de confianza para hacer las cosas.

Al Dr. José Ángel Vera Noriega, mi cotutor, por estar todo este tiempo empeñado en ver y

apoyar mi formación académica y personal. Me ha dado la confianza para ir paso a paso, y

saber cuándo y cómo hacer las cosas. Porque en estos poco más de 12 años, siempre ha

estado ahí, impulsando mí desarrollo, enseñándome la independencia y solidaridad

académica.

Al Dr. Ambrocio Mojardin Heraldez, por estar en todo el proceso de creación de la presente

investigación, y ser un interlocutor de lo que pretendía hacer y lo que se debía hacer. Todos

los comentarios y sugerencias siempre estaban impregnados de la mayor calidad posible.

Al Dr. Rolando Díaz Loving, por permitir conocer de cerca la teoría que nos dio el sustento

necesario, y por hacer un espacio para que estuviera por un tiempo en su gran equipo de

trabajo, allá en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México.

Al Dr. Ferran Casas Aznar, por permitirme, también, estar en su equipo de trabajo, en la

Universidad de Girona, y concederme estar cerca del estudio de la Calidad de Vida y la

metodología para poder tratar de manera más clara los datos.

A la Universidad Autónoma de Sinaloa, por ofrecer el Doctorado en Ciencias Sociales y

haberme permitido ser parte. En especial, quiero agradecer: al Dr. Jorge Quintero, Dr. Jorge

Figueroa, M.C. Miguel Verdugo, Lic. Adriana Núñez, Lic. Isabel Meza, Lic. Aldo Sauceda

y Lic. Alán Lazcano. Todos ellos realizando una excelente labor, gracias por todo. A todos

mis maestros, por tanto conocimiento y empatía ofrecida durante los cursos. Y sobre todo,

por explicarnos desde un principio lo que podría suceder en este viaje de más de tres años.

A todos y cada uno de mis compañeros de clase por su solidaridad y amistad. En especial a:

Ernesto Valenzuela cómplice de todo este proceso y por el apoyo constante. A Fernando

Arce por ser como un hermano mayor, sin pretender serlo. Luis Ongay por ser como es y

ser buen ejemplo. Carlos Zavala por darme ese ánimo y apoyo en todo momento. Omar

Lizárraga por demostrar que la amabilidad y sencillez en todo momento es prudente.

Glenda Yanes, Rosa Avendaño, Jessica Soto y Nora Millán por engrandecer la parte

femenina de la academia y a José Mireles, definitivamente gracias.

A CONACYT, por la beca. Y seguir promoviendo el desarrollo y la capacitación de los que

por un motivo u otro quieren seguirle.

v

A los que estuvieron pendientes todo el tiempo. Ya que este documento tuvo siempre el ojo

crítico de varias personas, que a demás de ser buenos amigos y compañeros, de cierta

manera, se dieron el tiempo, y desinteresadamente aportaron a construir y terminar este

reporte de investigación, por lo tanto deseo agradecer infinitamente al Lic. Fernando

Durazo, Dr. Joaquín Bracamontes y la Mtra. Lydia Martínez.

A el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C., que sigue influyendo en

mi formación, a la Coordinación de Docencia y Desarrollo Regional. En especial quiero

dar la gracias a Héctor Cota, por su buen trato y excelente trabajo en ésta institución. A

Gerardo Reyna, Luis Conde y Fernando, por su excelente labor en la biblioteca. Además

quiero externar mi agradecimiento a varios investigadores y compañeros de esta institución:

Mtra. Martha Peña, Dr. Jesús Laborín, Dr. Mario Camberos. Dr. Luis Huesca, Mtro. David

Romero, a la Mtra. Sandra Domínguez y Dr. Jorge León, gracias porque por ahí hubo un

detalle que impulsó y apoyó este proyecto a su terminación, y por recordarme, a la vez, que

nada acaba si no que empieza otro proyecto o meta.

A la comadre, muchas gracias Mtra. Claudia Rodríguez, porque siempre me apoyas. Al

igual que mi compañero y amigo el Mtro. Antonio García, que siempre aportó más que un

gramo de humor y discusión necesaria para tener un ambiente favorable para el trabajo

académico, gracias mi sangre.

A mis amigos y maestros de idiomas; Juan Pedro Navarro, Héctor Olaf Camarena y José

Manuel Flores. Fue grato aprender con y de ustedes las letras y significado de otros

idiomas.

A mis amigos; Luís Orozco y Carmen Martínez por su labor en la corrección de estilo, a

mis compadres José Alberto y Ana, a los WIMAS por estar ahí, Roberto y Francisco

Vázquez, Fabián Hinojosa, Celene Aguilar, a mis ahijados Rubén y Karla, Miriam Jiménez,

Héctor Valenzuela, Martín Rosas, Alberto Terán, Erik y Neivhy, Hugo de la Torre, Ivonne

y David, Erika Cassio, Cristina Garza, Ixchel, Rubén Martell, Paloma Camarena, Diana

Coronado, Berenize Salazar, José Fraijo, Cinthya Peñaflor, Flor Idania, Donato y Nora,

Aarón Rosas, Carlos Martínez, Wilfrido Torres y Ramón Gutiérrez muchas gracias por

estar al pendiente, y recordarme, sin mala intención, que tenía que acabar una tesis y sobre

todo por seguir escuchando y apoyando mis metas. Especialmente quiero agradecer, por el

apoyo ofrecido, a mi nueva Familia, a mis suegros María y Blas, mis cuñados Blas y

Gabriela. A mis ti@s Melly, Liz y Balta.

A las personas que me ayudaron en el levantamiento de datos y a los que no también,

Manuel, Adolfo, Moy, Gil, Eden, Damián, Maira, Adrian, Bere, Pancho M. y Selene.

Sobre todo a los participantes del estudio, muchas gracias por regalarme un momento y

responder a tanta pregunta del cuestionario. En especial a los abuelos, que entre las

preguntas, historias, y reflexiones que da la experiencia de vivir, me dejó más que la

obtención de datos numéricos, eso contextualizó de una manera natural la presente

investigación.

Y a los que físicamente no están con nosotros y a los que se me paso poner, mil gracias.

vi

Índice General

Págs.

Dedicatoria ii

Agradecimientos iv

Índice General vi

Índice de Tablas viii

Índice de Cuadros x

Índice de Gráficas x

Índice de Figuras x

Resumen xi

Abstract xii

Introducción 1

Capítulo 1. El estudio de la calidad de vida 6

1.1 Elementos conceptuales del estudio de la calidad de vida

desde la óptica subjetiva

6

1.1.1 Homeostasis en la calidad de vida subjetiva 8

1.2 Definición de la calidad de vida y su distinción con otros

conceptos

11

1.3 Calidad de vida: su medición y algunos estudios 16

1.4 Consideraciones al estudio de la calidad de vida 21

1.5 Planteamiento del problema 24

1.6 Objetivo General 28

1.6.1 Objetivos particulares 28

1.7 Hipótesis 28

Capítulo 2. Cultura y psicología: la importancia de una psicología

propia

29

2.1 La Cultura y algunos de sus elementos inherentes 29

2.2 La importancia de la cultura desde la perspectiva

psicológica

36

2.2.1 Psicología transcultural 40

2.2.2 Psicología indígena o autóctona 42

2.2.3 Psicología cultural 44

2.3 Antecedentes de la psicología del mexicano 48

2.4 El ecosistema sociocultural: encontrando una teoría 50

2.5 La etnopsicología 56

2.6 Algunos estudios empíricos sobre las Premisas Histórico-

Socio-Culturales

60

Capítulo 3. Recursos psicológicos 65

3.1 Importancia y descripción de los recursos personales 65

3.2 Definición conceptual de los recursos psicológicos 67

3.2.1 Autoconcepto 67

3.2.2 Locus de control 69

3.2.3 Enfrentamiento a los problemas 70

3.2.4 Orientación al logro y evitación al éxito 71

3.3 Datos empíricos sobre los recursos psicológicos 73

80

vii

Capítulo 4. Caracterización de la ciudad de Hermosillo

4.1 Localización de la Ciudad 80

4.2 Reseña histórica de su crecimiento 81

4.2.1 Los años cuarenta y cincuenta 82

4.2.2 Los años sesenta y setenta 85

4.2.3 Los años ochenta y noventa 87

4.3 Aspectos que definen a Hermosillo como zona urbana 88

4.4 Población 89

4.4.1 Empleo y población económicamente activa. 94

4.4.2 Educación 96

4.4.3 Salud Pública 97

4.4.4 Infraestructura básica 98

4.5 Características psicológicas de los hermosillenses 99

Capítulo 5. Método 105

5.1 Aspectos a considerar en la determinación de la perspectiva

metodológica

105

5.2 Participantes 106

5.2.1 Jóvenes (nietos) participantes del estudio y tipo de muestreo 107

5.2.2 Padres participantes del estudio y tipo de muestreo 107

5.2.3 Abuelos participantes del estudio y tipo de muestreo 108

5.3 Diseño del estudio 108

5.4 Características generales de los participantes 108

5.4.1 Características de los jóvenes 108

5.4.2 Características de los padres 111

5.4.3 Características de los abuelos 114

5.5 Instrumentos 115

5.6 Procedimiento 120

5.7 Procesamiento de datos 122

Capítulo 6. Resultados y discusión 124

6.1 Análisis de componentes principales e índice de consistencia

interna

124

6.1.1 Calidad de vida 124

6.1.1.1 Análisis factorial de segundo orden: calidad de vida 128

6.1.2 Premisas Histórico-Socio-Culturales 131

6.1.3 Recursos psicológicos 132

6.2 Correlaciones 137

6.2.1 Calidad de vida 138

6.2.2 Premisas Histórico-Socio-Culturales 139

6.2.3 Recursos Psicológicos 140

6.2.4 Calidad de vida y su relación con las Premisas Histórico

Socio-Culturales y Recursos Psicológicos

142

6.3 Anova oneway 143

6.3.1 Anova por generación 143

6.4 Análisis Multivariante 150

6.4.1 Modelo de regresión Calidad Vida. Jóvenes 150

6.4.2 Análisis de la función discriminante. Triadas 152

6.5 Conclusiones Generales 159

viii

Referencias 166

Anexo 181

Índice de Tablas

Tabla 1. Población de Hermosillo por grupos de edad 90

Tabla 2. Condición de actividad de la población de 12 años y más 94

Tabla 3. Población económicamente activa por sector de actividad 95

Tabla 4. Planteles, alumnos y personal docente 97

Tabla 5. Población derechohabiente de las instituciones de seguridad social 97

Tabla 6. Características de las viviendas particulares 98

Tabla 7. Cobertura de los servicios urbanos básicos 98

Tabla 8. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas

continúas. Nietos

109

Tabla 9. Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Nietos 109

Tabla 10. Escolaridad máxima de los padres reportada por los nietos 110

Tabla 11. Clasificación de las enfermedades 110

Tabla 12. Ingreso familiar mensual. Nietos 111

Tabla 13. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas

continúas. Padres

112

Tabla 14. Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Padres 112

Tabla 15. Ingreso familiar mensual. Padres 113

Tabla 16. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas

continúas. Abuelos

114

Tabla 17. Ingreso familiar mensual. Abuelos 115

Tabla 18. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar Personal 125

Tabla 19. Peso factorial. Bienestar Personal 125

Tabla 20. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar Psicológico 125

Tabla 21. Componentes y cargas factoriales. Bienestar Psicológico 126

Tabla 22. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Creencias de Capacidad 126

Tabla 23. Peso factorial. Creencias de Capacidad 126

Tabla 24. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar local 127

Tabla 25. Peso factorial. Bienestar local 127

Tabla 26. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Satisfacción con la vida

(SWLS)

127

Tabla 27. Peso factorial. Satisfacción con la vida (SWLS) 127

Tabla 28. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Calidad de vida 128

Tabla 29. Peso factorial. Calidad de vida 129

Tabla 30. Varianza total explicada. Calidad de vida 129

Tabla 31. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Premisas Histórico-

Socio-Culturales

131

Tabla 32.

Componentes y cargas factoriales. Premisas Histórico-Socio-

Culturales.

132

Tabla 33. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Locus de control 133

ix

Tabla 34. Componentes y cargas factoriales. Locus de control 133

Tabla 35. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Autoconcepto 134

Tabla 36. Componentes y cargas factoriales. Autoconcepto 134

Tabla 37. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Enfrentamiento 135

Tabla 38. Componentes y cargas factoriales. Enfrentamiento 135

Tabla 39. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Motivación al logro 136

Tabla 40. Componentes y cargas factoriales. Evitación al éxito 136

Tabla 41. Componentes y cargas factoriales. Orientación al logro 137

Tabla 42. Correlación entre bienestar personal, local y satisfacción con la vida.

Nietos

138

Tabla 43. Correlación de Pearson entre bienestar personal, local y satisfacción

con la vida. Triadas

138

Tabla 44. Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Jóvenes 139

Tabla 45. Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Triadas 139

Tabla 46. Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos

psicológicos. Jóvenes

141

Tabla 47. Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos

psicológicos. Triadas

141

Tabla 48. Correlación de Pearson. Premisas y calidad de vida: triadas 142

Tabla 49. Correlación de Pearson. Recursos psicológicos y calidad de vida.

Triadas

143

Tabla 50. Análisis de varianza simple. Calidad de vida y generaciones 144

Tabla 51. Análisis de varianza simple. Premisas histórico-socio-culturales y

generaciones

145

Tabla 52. Análisis de varianza simple. Recursos psicológicos y generaciones 149

Tabla 53. Valores estadísticos en la estimación del modelo sobre calidad de vida

para jóvenes hermosillenses

151

Tabla 54. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos.

Recursos psicológicos

153

Tabla 55. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función

discrimínate. Recursos psicológicos

154

Tabla 56. Análisis de clasificación de los recursos psicológicos 154

Tabla 57. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos.

PHSC’s

155

Tabla 58. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función

discrimínate. PHSC’s

156

Tabla 59. Análisis de clasificación de las premisas histórico socio-culturales 156

Tabla 60. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Calidad

de viva

158

Tabla 61. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función

discrimínate. Calidad de vida

158

Tabla 62. Análisis de clasificación de la calidad de vida 158

x

Índice de Cuadros

Cuadro 1. Diferencias entre felicidad, bienestar y calidad de vida. 14

Cuadro 2. Diferencias entre la psicología social psicológica y sociológica. 38

Cuadro 3. Perspectivas de la indigenización de la psicología. 44

Cuadro 4. Paradigmas de la investigación intercultural. 47

Cuadro 5. Algunos de los trabajos que han intentado caracterizar al

mexicano.

48

Cuadro 6. Tipos de mexicano. 59

Índice de Gráficas

Gráfica 1. Grupos de variables y su grado de impacto en la calidad de la vida 18

Gráfica 2. Crecimiento anual porcentual de la población 91

Gráfica 3. Crecimiento de la población por periodos 92

Gráfica 4. Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo 93

Gráfica 5. Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo por periodos 93

Gráfica 6. Gráfico de sedimentación. Calidad de vida 130

Gráfica 7. Gráfico de componentes en espacio rotado. Calidad de vida 130

Índice de Figuras y Diagramas

Figura 1. Representación gráfica de la teoría de la homeostasis. 11

Figura 2. Desarrollo de la cultura como concepto. Los diferentes sentidos de

la cultura.

31

Figura 3. Marco Ecológico General para entender la Relación Cultura-

Comportamiento

41

Diagrama 1. Diagrama elaborado basado en la tabla 13 de Arita (2005a p. 166). 20

Diagrama 2. Diagrama de centroides. Recursos Psicológicos. 154

Diagrama 3. Diagrama de centroides. PHSC’s 156

Diagrama 4. Diagrama de centroides. Calidad de vida. 159

xi

Resumen

Estudiar la calidad de vida ya no consiste meramente en analizar en qué medida son

necesarios ciertos bienes materiales o servicios para dotar de bienestar a las personas.

Ahora se trata de establecer condiciones generales de bienestar. Entonces, la calidad de

vida entendida como teoría del bienestar, y no como un simple concepto, es un interés de

muchos investigadores de varias disciplinas, que han buscado evaluarla en diversos grupos

de individuos, donde han integrado tanto variables subjetivas como objetivas; sin embargo,

los aspectos subjetivos no han sido explorados exhaustivamente todavía (Cummins, 2005).

Dentro de esa posibilidad subjetiva, se ve necesario reconocer un contexto socio-cultural,

ya que se piensa que la región donde se vive contribuye a modificar la percepción sobre la

calidad de vida dotando a la persona de una serie de comportamientos y actitudes,

derivadas de un proceso histórico y cultural (Díaz-Guerrero, 1986ª). Esto último reconoce

en los individuos en sociedad una serie de rasgos de personalidad, habilidades y

competencias conductuales y cognitivas con las que se cuenta para enfrentar el medio

circundante. Los aspectos que parten de la percepción del sujeto sobre su personalidad y

condiciones de vida son subjetivos, pero susceptibles de ser objetivamente medidos. Por lo

anterior, el presente estudio busca contribuir al análisis de la calidad de vida, explicando

cómo los aspectos subjetivos, el contexto social-cultural y los recursos psicológicos

influyen en la percepción de la calidad de vida. El objetivo general es: caracterizar e

identificar la percepción que tienen tres generaciones de habitantes de la ciudad de

Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las premisas

histórico-socio-culturales. Se ha utilizado un diseño no experimental, transversal y de tipo

correlacional-causal. En base a los resultados, la hipótesis central del estudio puede

comprobarse en la medida en que se ven las relaciones que existen en la diferenciación de

la percepción de la calidad de vida. Una de ellas es que si se anexan más variables a la

visión subjetiva del estudio de calidad de vida, se pueden encontrar factores en lo referente

a la cultura y los recursos psicológicos que son propios de las generaciones, donde el poder

explicativo de esas variables es que son medianamente potentes y significativas: [R2 = 0.51

P ≤ 0.000]. Por otro lado, no existieron diferencias sustanciales en la percepción de calidad

de vida cuando se compararon por generación; esto concuerda y consolida los hallazgos en

otras poblaciones, específicamente lo encontrado por Casas (2010b), donde no se comprobó

correlación entre el bienestar de jóvenes y sus padres, por tanto se desecha una idea que se

tenía: que los padres trasmitían un bienestar personal. Entonces, los padres no establecen

criterios o parámetros de bienestar o malestar; el joven, los hijos o lo abuelos no trasmiten

esa sensación interna del estar bien, ya que las expectativas tal vez no son las mismas

(Casas, 2007) lo que hace independiente, por ejemplo, al adolescente de la percepción de

calidad de vida del padre o del abuelo.

Palabras Clave: Calidad de Vida, Premisas Histórico-Socio-Culturales, Recursos

Psicológicos, Estudio Intergeneracional.

xii

Abstract

Studying life quality no longer consists merely in analyzing in what measure certain assets

or services are needed to provide people with well-being. Now it is attempted to establish

general conditions of well-being. Therefore, life quality understood as theory of well-being,

and not simply as a concept, is a point of interest for many researchers in various

disciplines who have sought to evaluate it on diverse groups of individuals where

subjective as well as objective variables have been integrated; however, the subjective

aspects have not been thoroughly explored yet (Cummins, 2005). Within this subjective

possibility, it is necessary to acknowledge a socio-cultural context, because it is thought

that the region where the person lives contributes to modify his perception of life quality,

investing him with a series of behaviors and attitudes derived from a cultural and historical

process (Díaz-Guerrero, 1986a). This recognizes on the individuals in a society a series of

personality features, abilities, and behavioral and cognitive competencies with which they

face their surrounding environment. The aspects that start from the subject's perception

about his personality and life condition are subjective, but susceptible to be objectively

measured. Because of this, the present study attempts to contribute to the analysis of life

quality by explaining how the subjective aspects, socio-cultural context and psychological

resources influence life quality perception. The general objective is: to characterize and

identify the perception three generations of Hermosillo City inhabitants have about life

quality and their relation to psychological resources and the historical and socio-cultural

premises. The design of the study is: non-experimental, transverse, and of the correlational-

causal type. Based on the results, the central hypothesis of this study can be confirmed to

the extent in which the relations that exist in the differentiation of life quality perception are

seen. One of them is that if more variables are annexed to the subjective vision of the study

of life quality, factors regarding culture and psychological resources characteristic of the

generations can be found, where the explanatory power of these variables is that they are

moderately strong and significant: [R2 = 0.51 P ≤ 0.000]. On the other hand, no substantial

differences existed in the perception of life quality when compared by generation; this

strengthens and agrees with the findings in other populations, specifically what was found

by Casas (2010b), where no correlation was found between the well-being of young people

and their parents, thus discarding the idea that parents transmitted a personal well-being.

Therefore, parents do not establish the criteria or parameters of well-being or discomfort;

the young man, the sons or the grandparents do not transmit that inner sensation of being

well, because the expectations may not be the same (Casas, 2007) which makes the

adolescent, for instance, independent of his father's or grandfather's perception of life

quality.

Key Words: Quality of Life, Historic Social-cultural Premises, Psychological Resources,

Intergenerational Study.

1

Introducción

El concepto de calidad de vida ha sido utilizado por diferentes disciplinas, como la

medicina, la economía y las ciencias sociales, cada una de ellas ha aportado distintos puntos

de vista sobre cómo la calidad de vida debe ser conceptualizada y entendida. Las

principales conceptualizaciones de la calidad de vida han sido a) que es multidimensional y

está influenciada por factores ambientales y personales y las interacciones de ambos; b)

tiene los mismos componentes en todas las personas; c) sus componentes son objetivos y

subjetivos y; d) es complementada por la autodeterminación, los recursos y el sentido de

bienestar. Estas cuatro conceptualizaciones son las que llevaron a una nueva etapa en la

definición de la calidad de vida, ya no sólo como concepto sino como un modelo teórico

(Cummins, 2005) que permitía un mayor margen de análisis.

Tradicionalmente se pensaba que si las cosas iban bien en una sociedad, no tenía

porque hacerse nada, ni estudiar y mucho menos intervenir, un aspecto a resaltar de la

calidad de vida, ya como teoría, es que emplea la presencia de aspectos positivos y no sólo

de la ausencia de los negativos, por lo que rompe con la lógica imperante hasta el momento,

esto permite una visión más amplia con respecto a la intervención social y política. Dicha

intervención se puede llevar a cabo cuando las cosas no van mal lo que permite la

promoción, de la salud por ejemplo (Casas, 2010b) no sólo la solución de problemas ya

existentes, gracias a esta idea de la calidad de vida se podría prevenir o mantener el estado

de bienestar.

2

La calidad de vida, concebida como teoría, es y ha sido del interés de muchos

investigadores que han buscado evaluarla en diversos grupos de individuos, han integrado

tanto variables subjetivas como objetivas; sin embargo, los aspectos subjetivos no han sido

explorados exhaustivamente, ni los que tienen que ver con el contexto, lo social, cultural y

ambiental (Arita, 2010; Palomar, 2010). Se piensa que dichas variables contribuyen a

modificar la calidad de vida, lo contextual, es decir, lo relacionado con la región o

comunidad donde se desarrollan los individuos, lo dotan de una serie de características,

derivadas de un proceso histórico cultural, que incluyen comportamientos y actitudes que

preponderan en grupos de personas de una misma región.

Otro aspecto que puede influir en la calidad de vida es la personalidad o identidad

psicológica, las habilidades y competencias conductuales y cognitivas (Díaz-Guerrero,

2003) que tienen las personas para responder al ambiente en el que se desenvuelven. Todo

esto se convierte en un cúmulo de recursos psicológicos, como el autoconcepto, el locus de

control, la competitividad y maestría, el estado de ánimo y la autoestima. Palomar (2010)

dice que estos rasgos pueden influir en las condiciones de vida de las personas, por que

contribuyen a modificarlas. Todos los aspectos mencionados son subjetivos y se valoran

por medio del conocimiento de la percepción del sujeto sobre su personalidad y

condiciones de vida. Con respecto a esto Arita (2005b: 214) afirma lo siguiente:

“considerar al sujeto activo, como el que evalúa su calidad de vida y

toma decisiones frente a ella, es decisivo para la política social y las

oportunidades, que esta debe de fomentar”

3

El presente estudio busca contribuir al análisis de la calidad de vida, explicando

cómo los aspectos subjetivos, el contexto social-cultural y los recursos psicológicos

influyen en la percepción de la calidad de vida de una ciudad en crecimiento demográfico y

económico constante, como Rojas (2011) dice; el progreso, en toda su acepción, debe de

entenderse como meta de satisfacción personal y que el bienestar, visto desde la óptica de

lo subjetivo, establece un enfoque serio para entender y medir los ámbitos relevantes de los

seres humanos. Entonces, la cuidad que sirve de marco para el estudio es la ciudad de

Hermosillo, ubicada en el estado de Sonora en México, por sus características funge como

un laboratorio para observar la evolución de todos estos aspectos en sus habitantes. Dicha

relación de variables se observa en tres generaciones, abuelos, hijos, nietos, lo que permite

ver un continuo, aunque trasversalmente, en las diferentes etapas de la vida. A continuación

se describen los apartados por los que se integra el documento.

El capítulo I inicia con la descripción de los elementos conceptuales derivados del

estudio de la calidad de vida desde la óptica de lo subjetivo, se define qué es calidad de

vida y su diferencia con otros conceptos como el bienestar subjetivo y felicidad, para pasar

a cómo ha sido medida en diferentes estudios, todo esto sirve de marco, además de algunas

consideraciones que se deben contemplar al investigar la calidad de vida y tiene como fin

principal del capítulo la presentación del planteamiento del problema, el objetivo general de

la investigación que es caracterizar e identificar la percepción que tienen tres generaciones

de habitantes de la ciudad de Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los

recursos psicológicos y las premisas histórico-socio-culturales. El objetivo es

complementado por los objetivos particulares y la hipótesis del estudio.

4

En el capítulo II, se describe la importancia de establecer una relación en base a los

modelos que la psicología social nos provee y analiza qué o cuál teoría nos resulta más

apropiada adoptar. En general se busca encontrar una teoría integradora (quizá de mediano

alcance) que nos dote de explicación y nos ayude a comprender las variables que

intervienen en la percepción que los individuos tienen sobre su propia calidad de vida.

El capítulo III, muestra los recursos psicológicos y cómo se relacionan con la

percepción de la calidad de vida. Cuando contemplamos que los rasgos personales,

conforman las herramientas mediadoras para enfrentar la cotidianeidad, y que el contexto

sociocultural interviene en lo que nosotros podemos llegar a hacer, es decir, en nuestras

actitudes y comportamientos específicos. Es cuando nos damos cuenta que los recursos

psicológicos contribuyen a nuestra percepción de bienestar y que ésta a su vez esté

permeada por los elementos dichos; cultura y personalidad. Es aquí cuando deberemos de

describir cuál de esos recursos es prudente involucrar y estudiar su relación con la calidad

de vida. Y poder, tal vez, dotar de explicación y tener la certeza de qué tanto influyen a la

comprensión de la disertación de la calidad de vida.

El capítulo IV presenta una caracterización de la ciudad de Hermosillo, se describe

su localización geográfica, su desarrollo histórico, aspectos que la definen como zona

urbana, además de cómo está integrada su población, su vocación económica y aspectos

relacionados con educación. Siendo una ciudad en constante crecimiento y con un activo

desarrollo económico, se pensó en que es un buen espacio de análisis de los aspectos

relacionados con la calidad de vida.

5

En el capitulo V, se describe puntualmente el método empleado en este estudio, se

hace alusión en primera instancia al tipo de metodología a la que se apega el estudio, que es

la cuantitativa. Enseguida se detallan puntualmente las características de los participantes

en el estudio, para pasar al diseño, que es de tipo no experimental, transversal y

correlacional-causal. El apartado también contiene una enumeración de los instrumentos,

haciendo referencia a su origen y a sus propiedades psicométricas. Luego se plantea el

procedimiento de recogida de datos para pasar finalmente a cómo se hizo su procesamiento.

En el capítulo VI se describe la evidencia empírica del estudio realizado y se

organiza presentando primero resultados del análisis de componentes principales (para

comprobar la estructura factorial de las diferentes escalas) correlaciones de Pearson,

ANOVA simple, y se finaliza con el análisis multivariante: regresión lineal y análisis

discriminante. El objeto de la primera parte, la psicometría, es tener la certeza de que se

está midiendo lo que se pretende medir, y que exista además consistencia en las

aplicaciones. Los demás apartados son, específicamente, para cumplir con los objetivos y

establecer si las hipótesis se cumplen y, tal vez, en qué sentido. Los análisis por

componentes principales se obtuvieron de la submuestra de jóvenes, y en lo subsecuente se

obtienen los resultados, por ejemplo, de correlación tanto para jóvenes como por

generación (triadas). Además de describir lo encontrado, se plantean argumentos de

explicación y se discuten los resultados. El capitulo finaliza planteando las conclusiones

generales de estudio.

6

CAPÍTULO 1

EL ESTUDIO DE LA CALIDAD DE VIDA

1.1 Elementos conceptuales del estudio de la calidad de vida desde la óptica subjetiva

Los primeros estudios de la dimensión subjetiva de la calidad de vida se llevaron a cabo

durante los años 70 por Campbell, Converse y Rogers; dichos estudios se presentaron en el

libro The Quality of American Life: Perceptions, Evaluations, and Satisfactions, donde se

plasma el interés por lo que las personas perciben de sus vidas (Best, 1996 y Cummins,

2000; 2003). Está publicación sienta las bases para el estudio de la calidad de vida desde

una visión subjetiva.

Así, hoy en día, se consideran los aspectos subjetivos de la calidad de vida cómo

bienestar subjetivo y son relacionados estrechamente con los juicios cognitivos de las

personas sobre la satisfacción sentida en algunos aspectos de su vida, por ejemplo:

bienestar material, salud, productividad, intimidad, seguridad, la relación con la comunidad

y el bienestar emocional (Cummins, 1996).

El bienestar subjetivo ha sido estudiado por Diener (1984) y Diener y Larsen (1993)

quienes mencionan que la estructura del bienestar subjetivo está conformada por dos

componentes esenciales: la satisfacción con la vida y el equilibrio afectivo. El constructo

refiere una percepción del mundo circundante donde el criterio es personal en el sentido

estricto de su valoración, mientras que Diener y Lucas (1999) refieren que un indicador de

la calidad de vida de una sociedad es el grado de felicidad y satisfacción con la vida de sus

ciudadanos. El estudio de estos factores subjetivos constituye un área general de interés

7

científico y no únicamente una estructura específica, pues incluye las respuestas

emocionales de los individuos, sus satisfacciones de dominio y los juicios globales de

satisfacción con la vida (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999).

El bienestar subjetivo es el campo de la psicología que intenta entender las

evaluaciones que la gente hace sobre su propia vida, por ejemplo: la satisfacción con la

vida, la satisfacción matrimonial o puede consistir en la frecuencia con la que se

experimentan emociones agradables como la alegría, y/o emociones desagradables como la

depresión. Las investigaciones se orientan a entender no solamente estados deseables o

indeseables de las personas, sino también las diferencias entre la gente cuando se

comparan sus niveles positivos y negativos del bienestar a largo plazo. La medición del

bienestar subjetivo sugiere una correlación entre variables demográficas de los individuos y

las diferencias culturales que existen entre los sujetos (Díaz, 2001).

Algunos autores como Lawton (1972: citado en Izal y Fernández-Ballesteros, 1990)

han considerado el bienestar subjetivo como la expresión de la afectividad. Se plantea que

el bienestar es visto como una valoración cognitiva y congruente entre las metas deseadas y

las obtenidas en la vida. Sin embargo, Diener, Suh y Shigeiro (1997) brindan una

concepción más integradora del bienestar subjetivo al considerarlo como la evaluación que

hacen las personas de su vida, la que incluye tanto juicios cognitivos como reacciones

afectivas, es decir, estados de ánimo y emociones. Otra definición que contempla e integra

la totalidad de las actividades, sentimientos y necesidades de los individuos es la propuesta

por Anguas-Platas (1997: 28) enunciada a continuación:

8

“La percepción de un estado interno y positivo de homeostasis, acompañado por un

tono afectivo agradable, resultado de la satisfacción de necesidades elementales y

superiores del individuo”

A pesar de la estructura del bienestar subjetivo, bien delimitada por Diener (1984),

se dice que para reconocer más allá de la satisfacción como un todo, como algo global, es

necesario tener la medida de los aspectos que dominan nuestras vidas. Es decir, la

estimación global de la satisfacción por la vida como indicador del bienestar subjetivo no

puede dar entendimiento de los diversos componentes de la vida (Arita, 2006c). Por eso

Cummins (2000) propone una teoría referente a un estado de homeostasis de las personas,

que tiene que ver con el bienestar personal (Casas, 2010a) y que toma en cuenta al estudiar

la calidad de vida, dándole importancia al estudio de la calidad de vida subjetiva.

Aportando, por tanto, un amplio espectro relativo al contexto de las personas y dotándola

de una inexorable postura individual de su propio bienestar en relación con los ámbitos

próximos y distantes de la vida - bienestar personal y por el lugar donde se vive -.

1.1.1 Homeostasis en la calidad de vida subjetiva. Cummins (2003) propuso la teoría de la

homeostasis para explicar la calidad de vida de las personas. Se dice que el individuo tiende

a mantenerse en un estado de bienestar, una tendencia que hace que sobreviva a las

adversidades de la vida. Por lo que Cummins y Cahill (2000) con la idea firme de que el

primer obstáculo a sobrellevar, es identificar, y por lo tanto medir los factores que doten de

bienestar a los individuos. En este punto, se dice que se tiene que tener una medida sobre

calidad de vida general, donde no solamente se contemplen personas con alguna

enfermedad crónica degenerativa o alguna incapacidad, ya que se estaría confundiendo con

el “estado funcional” de una persona. Y esa medida, por lo tanto debe estar compuesta por

9

ámbitos generales de la vida, que nos den entendimiento de puntajes comparables de

bienestar personal de la población en general. El modelo de los siete ámbitos de la calidad

de vida de Cummins (1996) propone cómo las dimensiones objetivas y subjetivas de la

calidad de vida interactúan entre sí por medio del sistema homeostático de las personas para

componer la calidad de vida. La teoría propone que cuando las condiciones objetivas son

muy pobres, los aspectos subjetivos son los disparadores del bienestar subjetivo, como la

seguridad o la conexión con la comunidad, es por ello que la inclusión de dimensiones

objetivas y subjetivas es fundamental para estudiar bienestar de la población, y por lo tanto

la calidad de vida.

Cummins (2005) explica cómo el sistema homeostático está relacionado con un

componente cognitivo en las personas y con los juicios valorativos de éstas con su vida en

comparación con los demás. El cotejo de la persona con el estándar de vida de los demás en

su comunidad puede provocar aumento o decremento en la satisfacción sentida con la vida;

cuando ésta comparación provoca un decremento en la satisfacción el sistema homeostático

es el responsable de devolver la satisfacción sentida a los niveles normales. El cómo se

lleva a cabo esta reestructuración de la felicidad sentida es explicada por los ámbitos de la

calidad de vida. Cummins (2000) dice que cuando las dimensiones objetivas como el

bienestar material son bajas, el sistema homeostático provoca que otras dimensiones

subjetivas como la relación con la comunidad tiendan a revalorarse y el juicio cognitivo

sobre la satisfacción con la vida sea más positivo. Explícitamente, el conjunto de los siete

dominios de la calidad de vida es en base a una visión integrativa, y son los siguientes:

bienestar material, salud, productividad, intimidad, seguridad, relación con la comunidad y

bienestar emocional (Cummins, 1996).

10

El modelo, de los siete dominios, permite tener mediciones sobre la norma

poblacional y considera condiciones objetivas de vida para la población general. Otra

ventaja del modelo de los siete ámbitos de la vida de Cummins (1996), es que está

diseñado para medir la calidad de vida en la población general y propone una forma de

medición estándar para todas las poblaciones, es decir, que no es susceptible a sesgos en

percepción por cuestiones culturales. De la misma manera permite la medición a grupos de

personas como los discapacitados, puesto que la calidad de vida no es definida de forma

diferente para cada población lo que evita sesgos que los otros modelos de calidad de vida

si tienen, debido a que se define de forma diferente que para la población general y esto

provoca que los estándares de vida bajen (Cummins, 1997).

Los primeros resultados empíricos sobre calidad de vida, a través de la medida y su

manejo, se pueden ver explicados claramente en Cummins y Cahill (2000), en su laborioso

y necesario trabajo de estandarización donde las medias de la satisfacción con la vida de las

personas se mantenían en un rango de 70% en una escala del 0 al 100; para los casos

individuales el porcentaje era de 40% en la escala, por lo cual propuso que existe una línea

de resistencia para la satisfacción con la vida en el 70% y 40%. Cuando esta línea es

violentada, sobrepasada, por factores como pobreza extrema o algún acontecimiento

negativo se pone en marcha el sistema homeostático el cual tiene la función de devolver la

satisfacción con la vida a los niveles normales. Por lo tanto se aprecia una regulación del

individuo a mantener un tanto positivo a la vida, por lo que se ve que en la valoración

individual no se establece una oscilación entre el valor mínimo (ausencia) y máximo de

percibir bienestar (ver figura 1). Las puntuaciones normales pues, son aproximadamente

11

7518%SM (máximo porcentaje de escala). Y las personas por debajo de 50 o 40% se dice

que tiene algún problema de distimia o depresión, por ejemplo.

Figura 1. Representación gráfica de la teoría de la homeostasis

Fuente: tomado de Cummins y Nistico (2002), pág. 39

1.2 Definición de la calidad de vida y su distinción con otros conceptos

Estudiar la calidad de vida como tal representa un gran reto, ya que se involucra más de un

par de variables y surgen conceptos que al parecer son sinónimos sin serlo (Casas, 1999)

como el caso del bienestar y desarrollo. Y sobre todo se requiere tener una visión

interdisciplinaria sin llegar a la simple acumulación de datos de diferentes disciplinas

científicas. Un concepto que se piensa crucial, entonces, es el “bienestar” en el sentido de

sentirse bien, que según Arita (2006a) representa la clave al estudiar la calidad de vida.

12

En los intentos de explicar el concepto de bienestar, Anguas (1997) destaca tres

perspectivas de cambio en la sociedad:

a) Crecimiento económico-técnico: centrado primordialmente en lo económico, en

factores como la productividad, el empleo y el ingreso. Donde la estabilidad

económica se considera básica para el sustento de la vida social.

b) Crecimiento humano interpersonal: en él actúan los diversos mecanismos sociales

que maximizan el bienestar humano.

c) Calidad del ambiente: se refiere al mantenimiento del balance ecológico natural.

El concepto de bienestar es utilizado indiscriminadamente en diversas disciplinas

científicas como la economía, psicología, sociología, por citar algunas. Es un concepto

difuso y en ocasiones mal empleado. Respecto a la psicología, el bienestar subjetivo ha sido

abordado por algunos académicos de manera ambigua y poco clara. Conceptos como

bienestar subjetivo y bienestar psicológico se han manejado como lo mismo. Además,

tampoco está claramente definida su vinculación y diferenciación con otras categorías de

corte sociológico y socio-psicológico, tales como calidad de vida, nivel de vida,

condiciones de vida, modo de vida y estilo de vida (García-Viniegras y González-Benitez,

2000), siendo calidad de vida la variable que más ha sido estudiada en lo referente al

bienestar de la población, sobre todo con el propósito de definir una metodología para

evaluarla y describir qué la determina (Alguacil, 1998).

El bienestar psicológico, por otro lado, es un constructo que expresa el sentir

positivo y el pensar constructivo del ser humano acerca de sí mismos. Se define por su

naturaleza subjetiva vivencial que se relaciona estrechamente con aspectos particulares del

13

funcionamiento físico, psíquico y social (García-Viniegras y González-Benítez, 2000). De

acuerdo con Palomar et al. (2004) existen variables que denotan el bienestar psicológico de

las personas, a las cuales se les da el valor de recursos psicológicos, y son entendidos como

mediadores. Algunos de estos recursos son: estrategias de afrontamiento al estrés,

competitividad, maestría, locus de control, depresión y autoestima. Estos recursos son

aquellos con los que cuenta el individuo para enfrentar al medio ambiente y son propios

(psicológicos), rasgos que conforman la personalidad de los individuos y que cambian

conforme a las exigencias del contexto.

Por otra parte, existen aspectos tanto transitorios como estables. Es ahí donde se

encuentra una distinción marcada entre el bienestar psicológico y el subjetivo. A diferencia

del bienestar psicológico, el bienestar subjetivo está supeditado a aspectos estables. Esto

quiere decir que el tipo de personalidad se encarga de enfrentar más los aspectos

transitorios que los estables. Se deja así una marcada diferencia en la definición, además de

una distinción metodológica al momento de medir o evaluar cada constructo.

Según Diener (1984) y Diener y Larsen (1993), la estructura del bienestar subjetivo

(o felicidad) está conformada por sus componentes esenciales, que son la satisfacción con

la vida y el equilibrio afectivo. Esta afirmación hace referencia a la visión e interacción de

la persona con el mundo circundante, en donde el juicio es individual en un sentido estricto

de valoración, como ya se mencionó en párrafos anteriores.

14

En lo referente a calidad de vida Ardila (2003: 163) lo define como:

Un estado de satisfacción general, derivado de la realización de las potencialidades de

la persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva

de bienestar físico, psicológico y social. Incluye como aspectos subjetivos la

intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la productividad personal y

la salud objetiva. Como aspectos objetivos el bienestar material, las relaciones

armónicas con el ambiente físico, social, con la comunidad y la salud objetivamente

percibida.

En su estudio sobre calidad de vida y práctica humana, Alguacil (1998) estructura

una diferenciación entre felicidad, bienestar (económico) y calidad de vida.

(Véase Cuadro 1).

Cuadro 1.

Diferencias entre felicidad, bienestar y calidad de vida

FELICIDAD BIENESTAR CALIDAD DE VIDA

Pre-Industrial Industrial Post- industrial

Espiritualidad Materialidad Reconocimiento de los

bienes

Subjetividad Objetividad

Subjetividad + objetividad

Búsqueda del equilibrio

entre la libertad individual

y los vínculos colectivos

Macrosocial – local Macrosocial – global

Tolerancia de lo local y lo

global. Búsqueda de lo

complementario entre lo

micro y lo macro

Autonomía de la ética Autonomía de la economía Autonomía de la política Fuente: Alguacil (1998:144)

Por su parte Setién (1993), en un análisis sobre la calidad de vida, señala que ésta no

equivale a bienestar o felicidad individual, pero sí a la satisfacción global: se trata de un

atributo colectivo. Da a lo subjetivo su valor, no lo disemina, le da su independencia, lo

toma como condición y elemento armónico.

15

A pesar que el estudio y el propio concepto de calidad de vida incluyen lo subjetivo,

no rescata la totalidad de la subjetividad, es decir, no considera la percepción de

satisfacción con la vida de los individuos. El método para evaluar la calidad de vida no

ayuda a conocer la percepción de satisfacción con la vida que tienen las comunidades

estudiadas. Los indicadores de calidad de vida que comúnmente se utilizan en los estudios,

están constituidos con criterios prevalecientes en las sociedades occidentalizadas. Aspectos

como alimentación, vivienda, educación, salud, que son considerados como necesidades

básicas e indicadores propiamente de calidad de vida, conforman estándares inadecuados

con cualquier otra población, sobre todo con poblaciones no occidentales (Gasper, 2004).

Un ejemplo de esto último es el índice de desarrollo humano -IDH- (PNUD, 1990)

donde el desarrollo es concebido ya no como estrategia de enriquecimiento, sino como un

proceso benéfico para la humanidad. Sen (1999) propone que el desarrollo tenga una

perspectiva de libertad criticando la concepción de la economía tradicional y propinando

una concepción satisfactoria de desarrollo que va más allá de la acumulación de recursos

monetarios y del crecimiento del producto nacional bruto. Menciona que los individuos

tienen que tener libertad pero que ésta tiene restricciones, ya que la imposición de algunas

economías, las estrategias económicas que se han implantado en países no occidentales o

“no desarrollados”, impiden la libertad, las necesidades básicas (servicios como agua,

alimentación mínima) y necesidades de tipo político (democracia, derechos humanos).

16

1.3 Calidad de vida: su medición y algunos estudios

Cuando se dice que hay dificultades para definir el concepto de calidad de vida, es

necesario reconocer que esto puede ser un problema disciplinario y por la naturaleza del

mismo concepto (el asentar definitivamente la idea que debe de ser contemplado como

interdisciplinar). Es necesario entonces tener un lenguaje común donde las disciplinas que

entran en las ciencias sociales puedan referirse a lo mismo y unificar criterios

operacionales. Para esto se dice que existe una evolución en los criterios de definición y

medición del constructo de calidad de vida (Grau, 1999 y Arita, 2006a).

En las décadas de los cincuenta y sesenta se vio la necesidad de medir el bienestar

humano. En los setenta y ochenta ya se distinguieron los indicadores sociales que

explicaban la calidad de vida (Blanco, 1988). En esas décadas la calidad de vida adquiere

un carácter ya multidimensional donde se reconoce la necesidad de que dicho concepto

requiere incluir aspectos subjetivos para complementar a los objetivos, por lo que se

encargan de determinar qué elementos se deben tomar en cuenta y proponen que sea a

través de indicadores sociales, siendo éstos medidas observables de un fenómeno social que

presupone un rasgo inobservable, signos externos y medibles de condiciones difíciles de

observar y mucho más de cuantificar.

Blanco (1985) hace una selección de algunos estudios donde se manifiestan las

variables que incluyen autores en el estudio de la calidad de vida. Pondremos dos ejemplos

representativos de la década de los ochenta considerados pioneros. El primero de ellos es el

que Zapf publicó en 1980, pretendiendo medir la calidad de vida en Alemania al utilizar el

Social Indicador System, el cual incluye las siguientes variables: nivel de empleo, libertad

17

de elección ocupacional, riesgo de desempleo, horario de trabajo, estrés laboral, contenido

intrínseco del trabajo, seguridad en el trabajo, sueldo y calificación ocupacional. El

segundo (realizado en Iberoamérica) fue hecho por García-Durán y Puig -también

publicado en 1980- aquí los investigadores en el afán de medir o evaluar calidad de vida

contemplaron las siguientes variables: índice de alfabetismo, gastos de enseñanza al

crecimiento económico, rentabilidad de la formación, igualdad de oportunidades y servicio

al individuo.

Por otro lado, en México, se llevó a cabo un proyecto de investigación donde se

midió calidad de vida ya con un instrumento, dicho instrumento fue elaborado por

Campbell y colaboradores (Díaz-Guerrero, 1986a) a finales de los setenta. En este estudio

de Díaz-Guerrero se buscó la relación entre la calidad de vida con otras variables,

específicamente con variables sociológicas, antropo-culturales, económicas, salud y

psicológicas personales. Dicha investigación se trató, además, de una comparación entres

dos ciudades, una del norte de México (Monterrey, Nuevo León) y una del sur de Estados

Unidos (San Antonio, Texas). La muestra, concretamente, fue conformada por madres y

se rigió por tres preguntas generales:

1) ¿En la calidad de vida intervienen aspectos psicológicos?

2) ¿Los aspectos subjetivos son menos o más importantes que los objetivos?

3) ¿Será posible determinar la importancia relativa para la calidad de vida de estos

grupos de variables de diferentes disciplinas?

18

La primera pregunta se contestó afirmativa. En la segunda resultó que los aspectos

psicológicos tienen más relación que las variables objetivas. Para la respuesta tres el autor

propone de una forma especulativa, basado en los resultados de las asociaciones con el

conjunto de variables, hacer una circunferencia y mediante grados poner la importancia de

dichas variables en relación con la calidad de vida. Ver gráfica 1.

Gráfica 1.

Grupos de variables y su grado de impacto en la calidad de la vida

Fuente: tomado de Díaz-Guerrero (1986a: 41)

Montero y Lena (1990), a raíz del estudio de Díaz-Guerrero (1986a) sobre calidad

de vida, tomaron en consideración que hay que asumir qué es lo que se entiende por calidad

de vida, ya que ellos consideran que existe una diversidad de significados atribuibles a

dicho concepto, y asumiendo que se debe estudiar desde el sujeto mismo y no solamente

desde indicadores externos, se decidió buscar el significado connotativo. Por lo que en ese

19

estudio se trabajó mediante diferencial semántico algunos estímulos que, según el plan

nacional de desarrollo de aquella época, denotaban calidad de vida: inflación, gobierno,

sueldo, crisis, salud, educación, vigilancia pública, empleo, gasto familiar y vivienda. Los

participantes de esta investigación fueron adultos de clase media del Distrito Federal. Los

resultados describen que los indicadores que asociaron más con la calidad de vida fueron

vivienda, empleo y educación.

En otro estudio, se evaluó la percepción de calidad de vida que tienen los adultos de

entre 60 y 69 años de edad pertenecientes a una zona urbana y una zona rural del estado de

Colima (Verdugo, Gutiérrez, Cruz, Sánchez, Leyva y Zacarías, 2004). Al comparar las

puntuaciones entre las dos zonas, se encuentra que los sujetos de la zona urbana perciben

mayor satisfacción en todos los aspectos de la calidad de vida (personales, familiares,

sociales, económicos, culturales y de salud) que los adultos de la zona rural. Se observa

también que la parte de la calidad de vida relacionada a la familia obtiene las puntuaciones

más altas en ambas zonas.

Tánori (2006), realizó un estudio donde recogió el significado connotativo de

calidad de vida, mediante la técnica de redes semánticas naturales modificada (Reyes-

Lagunes, 1993), en una población de jornaleros agrícolas migrantes en el estado de Sonora.

En dicho estudio encontró que los elementos que determinan la calidad de vida son los

siguientes: trabajo, dinero, vivienda, salud, familia, comer, felicidad, bien, comodidad,

contento y estudios. Y dado que la técnica de redes semánticas, recoge propiamente lo que

el sujeto piensa o siente, ayuda a sustraer su cosmovisión, manifestando así rasgos

culturales además de los personales de los sujetos. En el afán de identificar o saber qué es

20

la calidad de vida es importante reconocer la percepción del individuo mismo y sobre todo

contemplar el aspecto cultural.

Por lo tanto, reconociendo la idea de que la calidad de vida tiene que ver

absolutamente con un estado y un rasgo de bienestar tenemos que distinguir entonces entre

algo objetivo y subjetivo, a lo que Nordenfelt (1996) señaló que el bienestar está compuesto

por dos aspectos generales: welfare y wellbeing. Al parecer se pueden apreciar como

sinónimos, pero existen diferencias entre ellos. El welfare es algo externo: son esos

fenómenos que nos rodean y nos afectan constantemente; el wellbeing es interno: vienen

siendo nuestras reacciones al mundo externo y nuestras experiencias en general (donde se

genera un proceso de interiorización). Es por ello que se debe tener una contemplación de

todo eso. En la actualidad es viable y recomendable medir la calidad de vida desde los

sujetos y recoger la percepción. Por lo que hay que tener una propuesta elocuente para

medir dicho constructo. Para ello, Arita (2006a) propone que la calidad de vida debe ser

medida de la siguiente manera:

Diagrama 1. Elaborado basado en la tabla 13 de Arita, 2005a p. 166.

Diferenciación

socioeconómica

por estratos

I. Condiciones objetivas de

vida

Calidad de vida

Objetiva: ingreso y educación

Subjetiva: bienestar psicológico y

creencia de capacidad

II. Capacidad objetiva y

subjetiva

Satisfacción y

felicidad sentida

por la vida III. Bienestar subjetivo

21

1.4 Consideraciones al estudio de la calidad de vida

Atendiendo a las evidencias de lo que implica realizar una investigación sobre la calidad de

vida se tienen que contemplar algunos aspectos y establecer la utilidad de dicha

investigación. Lo primero que hay que considerar es lo subjetivo, la parte que tiene que ver

con la percepción que se tiene del bienestar propio. Esta idea deja atrás la concepción que

se tiene de bienestar. Ya no es visto como la ausencia o presencia de enseres. Para esto

Cohen (1996) menciona que existen dos formas del bienestar:

a) Bienestar hedonista: el bienestar como un disfrute, o más ampliamente, como un

estado deseable o agradable de conciencia que el sujeto mismo puede manipular.

b) Bienestar como satisfacción de preferencias: en esta forma de ver el bienestar se

hace alusión a que las preferencias ordenan jerárquicamente los estados del mundo

y en el que la preferencia de una persona se satisface si obtiene un estado pertinente

del mundo.

Lo que se debe ver en primer plano, entonces, es que la calidad de vida, basándose

en el bienestar de la población, forzosamente tendría que tener cubierta la percepción de las

personas sobre su estado de bienestar, y con ello la subjetivada. Esto último, Arita (2005c

y 2006b) lo ve como algo necesario y pone como variables mediadoras la creencia de

capacidad y el bienestar subjetivo. Esta primera variable, que incorporó propositivamente a

un modelo con el cual midió calidad de vida en una zona urbana, hace referencia a cómo las

personas se creen capaces de realizar actividades como el trabajo con el que debe enfrentar

la vida (De la Herrán y Arita, 2007). Y la otra variable (bienestar subjetivo) está compuesta

por un índice de bienestar personal y por la satisfacción por la vida (bienestar proximal) y

22

la satisfacción por la localidad de residencia (bienestar distal desde un modelo

homeostático) (Cummins, Eckersley, Pallan y Davern, 2002)

Asentando esta última idea, podemos decir que en el estudio de la calidad de vida se

deben considerar tanto la apreciación subjetiva que los individuos hacen de sus propias

vidas, como sus condiciones objetivas -salario, salud, educación- (Arita, Romano, García y

Félix, 2005).

El tener contemplado el aspecto subjetivo del estudio de la calidad de vida recae en

la posibilidad de recoger la percepción de bienestar (un bienestar subjetivo) y se considera

importante ya que esta percepción se debe de tomar en cuenta al momento de implementar

alguna política pública. Como ya se decía en la página 2:

“considerar al sujeto activo, como el que evalúa su calidad de vida y toma decisiones

frente a ella, es decisivo para la política social y las oportunidades que esta debe de

fomentar”

Retomando todo lo que se dijo anteriormente se enfatizan algunos puntos que son

de suma importancia en el estudio de la calidad de vida:

La calidad de vida es de carácter multidimensional y dicho concepto requiere

forzosamente incluir aspectos objetivos y subjetivos.

El estudio de la calidad de vida es útil para evaluar necesidades y niveles de

satisfacción y programas se carácter social y económicos.

A través del estudio de la calidad de vida, desde un enfoque multidimensional, se

pueden llegar a la formulación de políticas orientadas a necesidades reales.

23

Centrar el estudio en el individuo y no en las estructuras: el sujeto como ser

individual percibe y analiza su contexto.

La subjetividad como eje primordial de la compresión de la calidad de vida.

El problema no es medir la calidad de vida, sino definirla.

Al explicar el bienestar se tiene que ir de lo objetivo a lo subjetivo, donde éste

queda explicado con el estudio de la calidad de vida.

Así mismo se ve la necesidad de involucrar variables inherentes a los sujetos como

rasgos de personalidad, ya que éstas median la percepción de la calidad de vida.

Además, se debe de contemplar la cultura, ya que esta influye1 indudablemente en

la percepción.

1Este punto resulta específicamente de lo dicho por Casas (2010a), refiriendo un trabajo de Diener et al. 1999,

donde se explica la progresión del estudio del bienestar subjetivo, siendo el bienestar subjetivo asemejado a la

calidad de vida (Palomar, 1998). Casas menciona que se deben contemplar aspectos periféricos de la

satisfacción global con la vida, felicidad y satisfacción con los ámbitos de la vida - estructura del bienestar -,

donde autoestima, percepción de control, apoyo social percibido, optimismo vital, son ejemplos de variables

periféricas, donde el contexto aportaría parte de los estilos interactivos de los sujetos. Por lo tanto, se puede

decir que variables personales (rasgos de personalidad) y contextuales (cultura), son importantes al momento de

enmarcar la percepción de la calidad de vida de las personas.

24

1.5 Planteamiento del problema

Hay que reconocer que en los estudios sobre bienestar existen un sinfín de aspectos que

intervienen con los grupos y personas en general. La importancia que tiene evaluar, estudiar

y explicar la satisfacción con la vida radica en que la sociedad actual tiene características

que la diferencian a la de otros tiempos y que nos trasladan a reconocer que el bienestar va

más allá de sólo proveer recursos necesarios para vivir. Se debe considerar que los

individuos tienen necesidades superiores, necesidades de tipo psicológico (Anguas, 1997).

En este tenor, y debido a su complejidad, el bienestar es ya un objeto de estudio

interdisciplinario y enfocado al individuo, siendo la calidad de vida un aspecto relevante a

estudiar cuando se habla de este tema. La calidad de vida ha sido abordada por diversos

estudios; en ellos resaltan aspectos valorados como subjetivos que explican el concepto y la

percepción que se tiene de la misma, aun así es adecuado ampliar e incluir más variables de

tipo subjetivo que ayuden a tener un mejor entendimiento de sus influencia en las personas

(Casas, 2009). Algunos ejemplos de esas variables son las siguientes:

Expectativas generacionales y cambios de valores (Casas, 2007)

Aspiraciones materialistas, autoestima, percepción de control y apoyo social (Casas,

Figuer, González, y Malo, 2008).

Espiritualidad y Religión (Casas, González, Figuer, y Malo, 2009).

Personalidad (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999).

Pobreza y recursos psicológicos (Palomar, Lanzagorta y Hernández, 2004).

25

En la actualidad es importante estudiar el bienestar desde una postura

interdisciplinaria y enfocada en el individuo. Sobre todo, hay que tener muy presente que

una de las formas de estudiar el bienestar, es a través de la calidad de vida. Pero sucede que

a partir de la década de los sesenta, procesos económicos comienzan a modificar la

estructura social y a establecer condiciones de éxito y fracaso distintas a las hasta que

entonces prevalecían (Cervantes, 1997). Fundamentalmente el concepto de clase social se

traslada a una comparación de consumo y deja atrás la relación entre fuerza de trabajo y

acumulación de capital. Lo anterior se contrapone a lo propuesto por Bordieu (1997) quien

concibe que las clases sociales se definan con base en la relación entre propiedades, valores

y los efectos que ambos tienen sobre las personas y no solamente en acumulación de

bienes.

Esos cambios en la estructuración objetiva del mundo y en su experiencia subjetiva,

han contribuido a una visualización particular de éste, lo cual a su vez da pie a la

globalización como un proceso homogeneizador encaminado a un pensamiento y estilo de

vida únicos. Simultáneo a esto se da el proceso de regionalismo provocado por diferencias

culturales e identidades inmutables (Baryardo y Lacarrieu, 2003).

En la actualidad podríamos decir que se magnifican los que serían los pilares de la

nueva modernidad (Giddens, 2005; Beck, 1998b):

a) Atender al futuro más que al pasado en la toma de decisiones, donde el riesgo toma

un papel importante en nuestras decisiones: el no atender al pasado y vivir pensando

en el futuro incrementa la incertidumbre y con ello se basa el accionar en todo

momento bajo un riesgo inminente, un riesgo global que nos ofrece la

modernización.

26

b) Abandonar la naturaleza como eje rector y objeto de relación con el individuo. Este

fenómeno trae como consecuencia el deterioro de nuestro contexto natural y hace

probable un estado bajo en la calidad de vida.

c) Practicar una filosofía objetiva y concreta basada en el hombre y alejada de todo

tipo de creencias.

d) La modernidad, aparte de mantenernos en incertidumbre, modifica las culturas y

ésta tiende a convertirlas en culturas individualistas debido a los cambios en las

instituciones sociales. Y también entre generaciones de las familias: hijos diferentes

a padres.

Lo dicho anteriormente hace suponer que constantemente los individuos y los

grupos sociales, inmersos en las diferentes culturas, están modificando su forma de

interactuar entre sí. Por lo tanto, se desprende la necesidad de conocer los estilos de

comportamiento que se ajustan a las nuevas exigencias, y es de suma importancia medir y

describir estos cambios para conocer el estado de esas interacciones y una condición para

que eso resulte es no centrarse en una sola generación, sino abarcar varias consecutivas

(Sanders, 1989; Díaz-Carrera, 1996; Anguas y Reyes-Lagunes, 2000).

Sanders (1989) obvia que las relaciones del ciclo de vida y del tiempo histórico se

han convertido en cuestiones sumamente complicadas que requieren de investigación y de

técnicas que conlleven al esclarecimiento de las distintas formas de interactuar de una

generación a otra. Y sobre todo la socialización que demarca las pautas comportamentales

de los contextos y etapas de los individuos.

27

Esto último, se refuerza con lo que Casas (2010b) puntualiza para el estudio y

creación de indicadores de bienestar en la infancia y adolescencia:

Los datos de la población adulta no representan los niveles de bienestar de la

población más joven. No son válidos.

Los instrumentos de medida, son un campo nuevo en lo concerniente a la validez y

confiabilidad.

Se duda que el bienestar personal se transmita de padres a hijos.

De lo anterior, por lo tanto, está la necesidad de conocer los cambios culturales

generacionales, los recursos personales del individuo y cómo éstos afectan a la percepción

de la calidad de vida, objetivo de la presente investigación y se desprenden las interrogantes

generales a responder:

¿Qué influencia tendrán las variables culturales y psicológicas en la medida de la calidad de

vida de una población urbana?

¿Cómo afecta el contexto intergeneracional de las personas a la percepción sobre el

bienestar personal de los habitantes de una urbe?

28

1.6 Objetivo General:

Caracterizar e identificar la percepción que tienen tres generaciones de habitantes de la

ciudad de Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las

premisas histórico-socio-culturales.

1.6.1 Objetivos particulares:

Comprobar la relación directa que pudieran tener los recursos

psicológicos, premisas histórico-socioculturales y la medida general

de calidad de vida. Por lo menos en una generación.

Determinar qué dimensiones de calidad de vida, premisas histórico

socio-culturas y recursos psicológicos se vinculan en cada una de las

tres generaciones.

1.7 Hipótesis:

Las diferencias entre la percepción de la calidad de vida de tres generaciones estará

asociada y mediada por las premisas histórico-socioculturales y recursos psicológicos de la

personas y se contextualizan en términos de los procesos socioeconómicos que tienen lugar

entre 1930 al 2000.

29

CAPÍTULO II

CULTURA Y PSICOLOGÍA: LA IMPORTANCIA DE UNA PSICOLOGÍA

PROPIA.

El reconocer que el contexto socio-cultural determina las formas para responder a las

adversidades diarias (en este caso en la percepción de la calidad de vida) exige enmarcar

esta idea en alguna teoría que nos posibilite su explicación. En este capítulo se describe la

importancia de establecer una relación en base a los modelos que la psicología social nos

provee y analiza qué o cuál teoría nos resulta más apropiada adoptar. En general se busca

encontrar dicha teoría integradora (quizá de mediano alcance) que nos dote de explicación

y nos ayude a comprender las variables que intervienen en la percepción que los individuos

tienen sobre su propia calidad de vida.

2.1 La Cultura y algunos de sus elementos inherentes

La cultura como elemento de análisis proviene por tradición de la antropología. Es por eso

que al retomar ese concepto desde una disciplina científica distinta la sola idea se

transforma en motivo de discusión y crítica, pero debemos estar consientes que es una auto

limitación el pensar que la cultura no se puede estudiar desde otras perspectivas, por

ejemplo, desde la psicología social, donde actualmente existe una rama denominada

psicología transcultural (Berry, 1994). Dicha rama de la psicología tiene como meta

principal promover esfuerzos para complementar la representación psicológica en la

dinámica y contexto cultural de las personas, por lo que es bien justificado el estudio de la

cultura desde perspectivas dentro o en la frontera de la antropología. Además, también se

pretende evitar el etnocentrismo teórico.

30

Un aspecto de los estudios donde se considera a la cultura como variable a estudiar

es que la cultura puede tener muchas definiciones así como científicos sociales expertos

pueda haber (Lucker, 2002), por lo que se debe tener clara la definición a utilizar.

A lo largo de todas esas definiciones que puedan existir hay que resaltar sólo los

aspectos que coinciden, ya que éstos son los elementos que se deben tomar en cuenta al

establecer u operacionalizar la cultura. Como referencia inicial a la diversidad de

definiciones tenemos que, en los años cincuenta ésta se conceptualizaba y estudiada en

términos de pautas o conocimientos aprendidos; en los años sesenta se le investigaba más

bien como pautas de sentido o significado específicamente, como un proceso continuo en

donde se reproducen y transforman estructuras de significación (Geertz, 1989). Se podría

añadir lo que Anguas (2005: 168) comenta sobre lo que ostenta a la cultura desde una

postura etnopsicológica. Dice:

“La parte ostensible de la cultura se encuentra en la conducta efectiva del grupo, de

ordinario en los usos, costumbres e instituciones. Pero las costumbres e instituciones son

casi siempre expresiones de las ideas, creencias, valores y sentimientos de grupo. La parte

esencial de la cultura consiste, al parecer, en determinados juicios de valor con relación en

las condiciones de vida.”

Ante esta diversidad de definiciones muchos teóricos se han visto forzados a

estructurar la suya propia, por ejemplo, Giménez (2004), quien sumando los elementos

considerados y resumiendo en una visión integradora el desarrollo del concepto de cultura

explica que ésta es la organización social del sentido, interiorizada en forma relativamente

estable por los sujetos en forma de esquemas o de representaciones compartidas y

objetivado en formas simbólicas, todo ello en conexiones históricamente específicas y

socialmente estructuradas. Ver Figura 2.

31

Figura 2.

Desarrollo de la cultura como concepto. Los diferentes sentidos de la cultura.

Cultura

Fuente: tomado de Giménez (2008) http://www.paginasprodigy.com/peimber/cultura.pdf

Se dice que toda persona perteneciente a un grupo o comunidad tiene inherente una

cultura, la cual en nuestro caso es entendida como aquel conjunto de elementos subjetivos

(normas, valores, roles, categorizaciones) y objetivos (herramientas, objetos, etc., hechos

por el ser humano) que incrementan la posibilidad de sobrevivir y que son transmitidos de

persona a persona a través de un lenguaje común, y se trata de elementos que coexisten en

el mismo lugar y en el mismo momento (Triandis, 1994), en donde las prácticas habituales

de una determinada comunidad forman parte de las características que la distinguen de

otras comunidades, aunque también es sabido que dentro del concepto de cultura se puede

hablar de categorías universalmente compartidas (Etic’s) además de esas características

únicas y especificas (Emic’s) (Reyes-Lagunes, 1996).

Como categoría o aspecto

analítico de la vida social

(vs. la naturaleza o la no-

cultura).

Conjunto de “comportamientos aprendidos” (v.g., Ralph Linton)

Como mundos concretos y bien delimitados de creencias y prácticas (“culturas” →“una cultura” vs. otras culturas)

Pautas de sentido o

de significado

(concepción

simbólica)

1) Esferas institucionales

(vs. la naturaleza o productoras de sentido

la no-cultura) (Sociólogos) Pautas de

sentido

2) Esfera de creatividad. Cultura o de

significado simbólica (v.g., P. Willis)

(concepción simbólica)

3) Sistema de símbolos (Clifford Geertz)

4) prácticas simbólicas dispersas y

descentradas

(Ann Widler: “caja de herramientas”)

32

La cultura trae consigo un elemento armónico y complementario, dicho elemento es

la identidad, entendida ésta en el contexto cultural como los procesos de interacción que los

individuos realizan en un contexto determinado al cual pertenecen. La identidad en una

región particular se construye a través de las prácticas sociales que se desarrollan ante

necesidades de la propia cotidianidad y la propia constitución de los sujetos en su entorno.

La identidad es por excelencia un atributo inherente a la cultura, ya que se entiende que es

un proceso puramente de construcción social (Martínez, 2002).

Hoffman y Salmeron (1997), atendiendo a la anterior definición de identidad,

encuentran algunas especificidades donde proponen que hay por los menos tres tipos de

identidad:

a) Identidad legitimadora: Ésta es introducida por las instituciones dominantes de la

sociedad para extender y racionalizar su dominación frente a los actores sociales.

b) Identidad de resistencia: Generada por aquellos actores que se encuentran en

condiciones devaluadas o estigmatizada por la dominación.

c) Identidad de proyecto: Basada en los materiales que disponen y construyen una

nueva identidad que refiere su posición en la sociedad y al hacerlo busca la transformación

de toda la estructura social.

La cultura y la identidad tienen en común un referente y una ubicación geográfica,

la cual es llamada territorio, que es definida como cualquier extensión de la superficie

terrestre habitada por grupos humanos. Es importante resaltar que el territorio está ligado

siempre a un espacio, el cual es la materia prima del territorio y es el material preexistente a

todo conocimiento y a toda práctica, y está también caracterizado por el valor del uso.

33

Seguido del territorio está el resultado de la apropiación y valorización del espacio

mediante la representación y el trabajo (García, 2003).

Partiendo del supuesto que las identidades sociales descansan en gran parte sobre el

sentimiento de pertenencia a múltiples colectivos, las identidades territoriales tendrán que

definirse en términos de pertenencia socio-territorial. La inclusión de las personas a una

colectividad implica sentimientos de pertenencia y de lealtad hacia el colectivo al que

pertenecen. Lo que nos lleva a la conclusión que el territorio representa un papel simbólico

relevante en el contexto y las relaciones humanas como elemento donde se integra lo que

llamamos pertenencia socio-territorial. Se puede concluir que las identidades sociales

posibilitan el desarrollo de una región, ya que sin este sentido de identidad y de

pertenencia, las regiones y las sociedades que las habitan y les dan forma y significado no

existirían como tales (Núñez, 1999).

La región como representación espacial cubre realidades extremadamente diversas

en cuanto a extensión y contenido. La región, pensada como un espacio físico, ha sido

estudiada por economistas y geógrafos quienes sobre todo han ideado diversas formas de

delimitación regional, sin llegar antes a definirla y concebirla como algo más que un

espacio geográfico. Young [1992 (citado en Giménez, 2000)] contempla a la región como

un espacio geográfico más grande en extensión que una localidad, pero de menor tamaño

en comparación a un país. Los límites de la región estarían determinados por el alcance

efectivo de ciertos sistemas cuyas partes interactúan en mayor medida entre sí que con los

sistemas externos.

34

La región, como constructo cultural, es un producto del medio ambiente, de la

historia y de la cultura. De lo anterior surge el concepto de región socio-cultural de Bonfil

[1973 (citado en Giménez, 2000)] que la define como la expresión espacial, en un momento

dado, de un proceso histórico particular. Si dentro de esta concepción de región se toma en

cuenta también el punto de vista subjetivo de los habitantes, se hace necesario adentrarnos

en los elementos culturales que la componen y sugiere la necesidad de redefinir los criterios

de división regional, puesto que desde esta perspectiva la percepción que tenga un grupo

acerca de su espacio deriva de la memoria histórica de esos mismos habitantes.

Todo lo dicho anteriormente hace referencia a un conglomerado de términos que

definen e integran a una cultura con sus partes, y éstas son: identidad, territorio y región. A

simple vista estamos hablando de individuos agrupados, pero sabemos bien que al analizar

esos grupos debemos y tenemos que identificar a los individuos como elementos únicos

(pero no aislados) porque suponemos que son los individuos los que hacen posible todo eso

y son quienes manifiestan el sentido de pertenencia e identidad.

Giddens (1995) da un reconocimiento al individuo como un participante importante

en la creación de la identidad en la sociedad al decir que las identidades se construyen a

través de un proceso de individualización por los propios actores que las van creando. Y

aunque las identidades se puedan originar en las instituciones dominantes sólo funciona así

si los actores sociales las asimilan y las interiorizan, y si sobre esto último construyen su

sentido. Dentro del proceso de configuración de esa identidad intervienen los atributos

personales que se van sumando para pertenecer a una conjunción de atributos de toda una

35

comunidad. Contemplada así la identidad ésta se basa en comportamientos, actitudes y

preponderancias de las personas que interactúan en determinada cultura.

El reconocer que las personas no están aisladas, que pertenecen a una determinada

región con características culturales e identitarias no excluye que los individuos como entes

independientes tengan la capacidad de decisión, y sobre todo, cuenten con estrategia de

afrontamiento que le permita atender de manera asertiva a los eventos cotidianos. Por lo

anterior se podría hablar de elementos que puedan estar conformando una identidad

psicológica, ésta misma constituida por variables propias del individuo, variables que les

servirán para ajustarse a las exigencias de un contexto interpersonal y social.

La identidad es una forma de expresión de la cultura; es un aspecto crucial de la

reproducción cultural: es la cultura internalizada en sujetos, subjetiva, apropiada bajo la

forma de una conciencia de sí en el contexto de un campo ilimitado de significaciones

compartidas con otros, es un aspecto de real importancia en la constitución y reafirmación

de las relaciones sociales. La identidad del sujeto externalizada y compartida con otros

provee campos de mutua referencia e identificación (Giménez, 2005). Contemplada la

identidad como un aspecto cultural ligado a un espacio físico, no se puede negar que

también se presentan aspectos de corte individual: las personas se pueden distinguir por su

forma de interactuar y responder a las exigencias de un contexto.

A partir de los procesos de desarrollo en el microambiente familiar los procesos

identitarios reflejan la vinculación a una región (tomando, por ejemplo, como referencia a

la familia o un grupo de amigos), pero vale la pena señalar que hay que distinguir entre

36

identidad social y psicológica. La identidad social es vista como aquellos valores, actitudes

o premisas socio-histórico-culturales relacionadas con la construcción social en comunidad

(macroambiente social), y por identidad psicológica entendemos los estilos invariantes de

comportamiento de las personas que derivan de formas particulares de la relación con el

contexto inmediato, como la familia, los amigos, entre otros (microambiente).

Zaretsky (1994) dice que si la identidad depende del contexto social entonces

necesariamente la identidad debe de situarse en la historia, por lo que es importante

establecer cortes de análisis (un estudio intergeneracional sería una opción viable) y así se

puede establecer si hay cambios culturales, actitudinales, o en la composición psicológica e

identitarios en una determinada región entendiendo que esos cambios se deben a

situaciones especificas. En la actualidad se están observando cambios a raíz de la aparición

de una nueva modernidad. Se habla que las culturas se están globalizando, las barreras que

se tenían como las fronteras, dificultades comerciales, el idioma, etc., ahora están

rebasadas. Lo que fuerza a la vida cotidiana, en la actualidad, a adaptarse y responder de

manera ajustada para mínimamente mantenerse al margen del fenómeno de la globalización

(Beck, 1998a).

2.2 La importancia de la cultura desde la perspectiva psicológica

Wilhelm Wundt, considerado el padre de la psicología, contemplaba en su proyecto

fundacional la constitución de la psicología por dos partes: la psicología fisiológica, que se

encargaría del estudio de los procesos psicológicos simples (como las sensaciones) a través

de métodos experimentales en un laboratorio; la otra parte, a la que denominó

37

Völkerpsychologie -o psicología de los pueblos-, que estudia los procesos psicológicos

superiores (como el pensamiento o la memoria) influidos tácitamente por aspectos sociales

y culturales, en este caso aplicando el método de las ciencias descriptivas (Cole, 1999).

Aunque para Wundt, la psicología fisiológica como la psicología de los pueblos,

debían complementarse, esto no fue así. Cubero y Santamaría (2005) mencionan que sus

sucesores, deslumbrados por el positivismo lógico, el insipiente conductismo y la

supremacía del método experimental, solamente se ocuparon de una parte de su propuesta y

las ideas correspondientes a la segunda psicología, la que contempla a la cultura y el

contexto social, fueron abandonadas.

Aguirre (2002) asegura que la idea de Wundt de crear paralelamente una doble

psicología (biológica y cultural) fracasó en la primera mitad del siglo XX, pues se optó por

prestar atención casi exclusivamente a la parte biológica en la poca explorada perspectiva

cultural. Si bien el deseo de descubrir rasgos universales de la constitución psicológica del

ser humano no significó necesariamente que se ignorara por completo la cultura, se ha visto

cómo se le ha concedido un papel claramente menor o secundario (Cubero y Santamaría,

2005).

Estos hechos pueden constatarse también en la historia de la psicología social.

Además de la ubicación temporal -en los primeros años del siglo XX- a la psicología social,

también podemos ubicarla en un espacio, pues, es en gran parte producto de occidente y

particularmente de Estados Unidos de Norteamérica, si bien tuvo en sus inicios fundadores

europeos (Whittaker, 1990).

38

En 1908 se publicaron dos textos de psicología social, uno escrito por Edmund

Ross, afirmando que la conducta social era causada por imitación o sugestión, y el otro, de

la mano de William McDougall, señalando que las personas nacían con ciertas tendencias

innatas (no aprendidas), por lo tanto la conducta social tenía una motivación o impulso

interno (Díaz-Guerrero, 1985). Desde aquí podemos apreciar dos tendencias que han

existido dentro de la psicología social: una con un enfoque psicológico e individual y otra

con un enfoque sociológico que pone de relieve el aspecto colectivo de los fenómenos

psíquicos (Pérez, 2001). Ver cuadro 2.

Cuadro 2.

Diferencias entre la psicología social psicológica y sociológica

Psicología social psicológica Psicología social sociológica

El foco central está en el individuo. El foco central está en el grupo o sociedad.

Se intenta entender el comportamiento

social analizando estímulos inmediatos de

estados psicológicos y rasgos de

personalidad.

Se intenta entender el comportamiento

social analizando variables sociales como la

posición social, los papeles sociales y las

normas sociales.

La experimentación es el método de

investigación principal seguido por

estudios correlativos y luego estudios de

observación.

Los estudios de observación y correlación

son los métodos de investigación principales

seguidos por la experimentación.

Fuente: tomada y modificada de Franzoi (2007).

En las décadas siguientes de la publicación -de los textos antes mencionados- se ha

observado un predominio de la psicología social personal, cuyos contenidos temáticos en

años más recientes evidencian un desarrollo que apunta hacia una psicología de los

funcionamientos cognitivos generales que explican los comportamientos sociales,

partiendo, en los cincuenta y sesenta, con el estudio de la percepción social, la atribución

de causalidad y la inferencia social, al estudio de la cognición social en los ochenta (Pérez,

2001).

39

Frente al predominio de esta perspectiva -la psicológica e individual-, Pepitone

(1999) señala que se han producido una serie de discusiones y cuestionamientos dirigidos

hacia su individuocentrismo, a su corte principalmente experimental, al poco interés en las

comparaciones socioculturales, a la falta de referencia acerca de los límites en cuanto a su

generalización y a la ausencia de relevancia social de sus temas tratados.

Draguns (1990) menciona que los estudios realizados en Latinoamérica, Asia y

África, siempre implicaron la importación de conceptos, ideas, instrumentos, métodos, etc.,

desarrollados en EUA o el occidente de Europa y asumidos como universales, y las más de

las veces han tenido una utilidad limitada, ya que operan en total descontextualización.

Al respecto Triandis (1994) apunta que una variedad de estudios han dado cuenta

de la centralidad que tiene la cultura en muchos procesos psicológicos, asimismo, el

reconocimiento de que gran parte de los hallazgos en psicología provienen de una muestra

limitada de la humanidad, y a medida que psicólogos de los países en desarrollo investigan

sus propias culturas y descubren discrepancias entre sus hallazgos y los de la psicología

tradicional, hacen imperioso un cambio en el papel de la cultura en la psicología.

Si bien la pretensión de relacionar psicología (particularmente la social) y cultura no

es ni original ni novedosa, en concordancia con González (2003), dado que las

circunstancias del mundo en que vivimos, tal relación es hoy aún más relevante e

imprescindible. El mismo autor argumenta que factores como la creciente migración, la

globalización económica, social e ideológica, el resurgimiento de las identidades étnicas y

las divergencias políticas, dan cuenta que no todos los grupos sociales definen y resuelven

40

los problemas de la misma manera, por lo que se vuelve necesario prestar más atención a

los aspectos culturales y transculturales de la psicología social para que el mundo no nos

siga siendo tan raro e incomprensible.

A pesar de la complementariedad que se dice debe existir entre lo individual y

social se han cristalizado tres paradigmas de investigación psicológica que se diferencian

por la atención que prestan a la especificidad cultural y a la metodología de investigación:

psicología transcultural, psicología indígena o autóctona y psicología cultural (Grad y

Vergara, 2003).

2.2.1 Psicología transcultural. Los conceptos de cultura, etnicidad, diversidad y el uso

indebido del término "raza", han sido parte del vocabulario de la psicología durante muchos

años, pero no fue hasta alrededor de mediados de 1960 que una convergencia de fenómenos

independientes y esfuerzos condujeron a lo que se ha llamado el "movimiento moderno" de

la psicología transcultural con la misión básica de ampliar el horizonte de la psicología más

allá de la tradicional esfera euro-norteamericana que ha imperado en la disciplina durante

muchos años (Lonner, 2000). En tal sentido la psicología transcultural intenta describir y

explicar la diversidad psicológica como resultante de la diversidad cultural (Segall, Dasen,

Berry y Poortinga, 1999). Para comprender la variación de la conducta humana en función

de los factores biológicos, ecológicos, sociales, económicos, institucionales y políticos que

la condicionan, Berry (1994) propone un marco ecológico (el cual se ilustra en la figura 3).

41

Figura 3.

Marco ecológico general para entender la relación cultura-comportamiento

Fuente: tomado de Berry (1994: 96).

Los estudios transculturales intentan determinar cómo las variables socioculturales

influyen en la conducta humana. Para esto se han enfrentado a diferentes corrientes de

pensamiento que varían entre el absolutismo y el relativismo. Lonner (1998) explica que en

su forma extrema el absolutismo sostiene que las culturas son nada más un delgado barniz

que apenas enmascara un amplio espectro de leyes universales que rigen el pensamiento y

comportamiento (característico de gran parte de la psicología tradicional). En el anverso los

relativistas radicales señalan que la cultura y sus consecuencias deben ser comprendidas

sólo en términos locales, por la gente del lugar, utilizando conceptos del contexto local

(propio de la antropología o la psicología cultural). Bajo esta clasificación, la psicología

transcultural queda en un punto intermedio, en una posición que puede describirse como

universalista. Se defiende la postura de que la biología y la cultura están en un estado de

interacción constante y que juntas definen la conducta (Lonner, 1998).

42

De esta manera se busca alcanzar tres metas en la investigación transcultural:

1) Transportar hipótesis a otras escenas culturales para probar su aplicabilidad.

2) Explorar otras culturas para descubrir variaciones psicológicas que no están

presentes en nuestra propia y limitada experiencia cultural.

3) Reunir e integrar los resultados obtenidos y generar una más amplia Psicología

Universal (Berry y Dasen, 1974 citado en Ortiz, 2002).

2.2.2 Psicología indígena o autóctona. Cuando se habla de “indigenización” se hace

referencia al proceso por el cual los psicólogos de diferentes naciones (en especial de las

que se encuentran en vías de desarrollo) buscan la creación de una disciplina apropiada a su

cultura, la cual ha sido una exigencia como reacción a la dificultad al tratar de ajustar a su

medio una psicología de bases positivistas, así como métodos y conceptos desarrollados en

el llamado primer mundo (Adair, 1999).

Desde esta aproximación se recalca la ya conocida y aceptada necesidad de

reconocer el impacto de los sesgos de la perspectiva tradicional en el estudio del

comportamiento humano, pero sus críticas no sólo se han dirigido a la psicología

tradicional, sino que también han externado que mucha de la investigación transcultural

está cargada de un trasfondo ontológico, fenomenológico y epistemológico, claramente

occidental, que no ha tenido en cuenta las psicologías nativas ni los esquemas de

conocimiento de las diferentes culturas (Naidoo, Olowu, Gilbert y Akotia, 2002).

Diversos pioneros de la llamada indigenización señalan que la perspectiva que en

psicología ha imperado por décadas ha tenido una aplicabilidad limitada para temas

43

relacionados con las naciones excluidas del grupo perteneciente a los países desarrollados.

Esto debido a su etnocentrismo, a su orientación individualista, a interpretaciones

incorrectas de datos obtenidos en países no occidentales y su énfasis en aspectos concretos

de problemas sociales más amplios (González, 2003).

Refiriéndose al caso de Latinoamérica, Alarcón (2010) menciona que los psicólogos

sociales del subcontinente, percatándose que la investigación en su área se limitaba a la

replicación de temas clásicos de la psicología internacional, han discutido la significación

social de sus hallazgos y se han abocado a investigar problemas inmersos en la realidad de

sus países, por lo que se empieza a tener el razonamiento de contar con una psicología

propia.

Autores como Naidoo, et al (2002), consideran que el desarrollo de psicologías

propias constituye un remedio para solucionar el estado de las cosas dentro de la disciplina.

Así mismo, señalan que no sólo se incrementará el entendimiento de fenómenos locales,

sino que también aumentará nuestro conocimiento acerca de las formas que puede tomar el

funcionamiento psicológico en diferentes culturas y con ello plantearse la adecuación o no

de ciertos modelos.

En este orden de ideas el desarrollo teórico y metodológico de psicologías

autóctonas encaminadas a la búsqueda y consolidación de constructos y modelos propios

más aplicables, coherentes y efectivos para el contexto en el que se piensa intervenir,

permitirán un mejor entendimiento de los fenómenos psicosociales (Díaz-Loving, 1998,

2001).

44

De acuerdo con Pepitone (1999) el conocimiento indígena representa una base de

datos que describe el comportamiento en contextos socioculturales específicos con el que se

puede diseñar una investigación, sugerir teorías y refinar las existentes. En general existe

un acuerdo con la idea de integrar a las psicologías desarrolladas localmente dentro de las

corrientes mayoritarias y dominantes a fin de construir una psicología universal. Adair

(1994) ha descrito cuatro aproximaciones diferentes para el desarrollo de una psicología

culturalmente propia (las cuales se presentan en el Cuadro 3).

Cuadro 3.

Perspectivas de la indigenización de la psicología Aproximación Postura

Lingüística La atención se centra en conocer los conceptos que en el idioma original captan

la esencia del pensamiento, los valores o la conducta dentro de la cultura.

Empírica

Utiliza los métodos tradicionales de investigación para su comprobación

empírica y sustentar los valores y conceptos fundamentales que son únicos

dentro de una cultura

Aplicada El énfasis de la investigación se orienta al servicio de la solución de problemas

dentro de cierta cultura o país en particular.

Metadisciplinaria

Se considera de una forma pragmática que se deben enfatizar variables

culturalmente relevantes y su influencia en la disciplina nacional, más que en

variables de tipo universal.

Fuente: elaboración propia basada en Adair (1994).

2.2.3 Psicología cultural. El desarrollo de la psicología cultural, a juicio de Cubero y

Santamaría (2005), ha permitido recuperar la psicología de los pueblos de Wundt,

defendiendo especialmente la estrecha relación que existe entre mente y cultura mediada

por el desarrollo histórico, reconociéndolo como antecedente de la misma.

El campo de la psicología cultural, con antecedentes remotos pero con un impulso

fuerte hacia la década del noventa, representa un esfuerzo interdisciplinar para entender

cómo la mente y la cultura se constituyen mutuamente. Desarrollada por autores como

45

Bruner, Cole, Shweder, Miller y otros, que no necesariamente coinciden en sus definiciones

de la disciplina (Crespo, 2001).

Guitart (2008) menciona que la novedad de este enfoque radica en la superación de

la reducción a lo racional, a lo individual, a lo interno y a lo innato. Reducciones que han

marcado la historia de la psicología. Para entender la formación de las características

psicológicas, de acuerdo con el mismo autor, hemos de recurrir a los sentidos y significados

que las personas construyen.

Más que centrarse en las funciones mentales universales el interés de la psicología

cultural atiende a los aspectos diferenciales de las mismas, aún cuando se reconoce la

naturaleza cultural y biológica del ser humano se intenta resaltar el papel de la cultura en el

desarrollo psicológico, considerando a ésta como un fenómeno indiferenciable de la propia

mente (Cubero y Santamaría, 2005).

Desde esta perspectiva los procesos psicológicos no sólo están influenciados por la

cultura sino que están culturalmente constituidos por completo (Lonner, 1998). De igual

forma difiere de otras aproximaciones donde la cultura se concibe como variable que tiene

impacto sobre la personalidad y se cuestiona si un concepto o categoría tiene significado

dentro de un contexto cultural y cómo se le utiliza.

En el centro de la psicología cultural se ubica el estudio de la vivencia, o en palabras

de Bruner (1991), los actos de significado, los cuales abarcan las prácticas colectivas que

dotan de unidad, sentido y propósito a la realidad. El sentido, significado, experiencia, el

46

modo cómo la persona valora, interpreta, juzga, percibe aquello que sucede y que le rodea,

es lo que se entiende por vivencia y es la unidad de análisis de la psicología cultural

(Guitart, 2008).

Cabe mencionar que de la gran cantidad de autores y trabajos que pueden

relacionarse con la formación de una psicología cultural son en concreto una serie de

trabajos teóricos que se han considerado como marcadores de la emergencia de esta

disciplina como una perspectiva teórica y metodológica con entidad propia, de los cuales se

destacan tres: Shweder (1990, citado Guitart, 2008) representa una aproximación

interdisciplinar, cuyas asunciones y agenda se derivan de campos estrechamente

relacionados como la psicología general: la psicología transcultural, la etnopsicología, y la

antropología psicológica tradicional; Cole (1999) se adhiere a la aproximación

sociohistórica asociada a figuras como Vygotski, donde se concibe a los procesos

psicológicos como culturalmente mediados, históricamente desarrollados, especificados

contextualmente y derivados de la actividad práctica; y por su parte, Bruner (1991) destaca

la importancia de los significados culturales en la constitución del individuo y cómo éstos

son negociados en la interacción.

Actualmente no se cuenta con un acuerdo general en cuanto a la definición de

psicología cultural, incluso se ha sugerido hablar de “psicologías culturales”. Las

aproximaciones descritas en este apartado son algunas de las posibles interpretaciones de

este campo. En el cuadro 4 se presentan de forma sintética las características de los tres

paradigmas presentados en este apartado en relación con el paradigma dominante.

47

Cuadro 4.

Paradigmas de la investigación intercultural

Paradigma

Objetivos y

planteamiento

epistemológico

Posición en el dilema

relativismo vs.

Universalismo (nivel

de "unidad psíquica")

Posición conceptual

de la cultura

Orientación

metodológica

Dominante

Empirismo. Los

procesos estudiados son

universales. Todo sujeto

representa al conjunto

de la humanidad.

Supone / impone el

universalismo (la

“unidad psíquica”

absoluta).

La cultura es

relativamente

irrelevante y

subordinada a los

aspectos universales

de la conducta.

Diseño

(experimental) de

investigación en

una cultura.

Transcultural

El estudio de las

diferencias entre

culturas permite estimar

la generalidad de las

leyes psicológicas.

Preocupación por

verificar la existencia de

los universales, que

deben demostrarse.

La cultura es el

contexto para la

conducta, dilema

etic-emic.

Diseño

comparativo:

Atención a la

equivalencia, la

elección de

muestras, la unidad

de análisis.

Cultural

Constructivismo.

Cultura y agente

psicológico se

retroalimentan. Los

significados culturales

configuran los procesos

psicológicos.

La unidad puede surgir

de la diversidad cultural

(de la expresión local)

de los fenómenos

psicológicos.

Los procesos y las

estructuras

psicológicas

dependen de los

contextos culturales

(que son

cuidadosamente

analizados).

Interfaz entre

Psicología,

Antropología y

Lingüística.

Análisis del

discurso. Interés

por la diferencia.

Atención a los

significados y la

experiencia

personal cercana.

Indígena o

Autóctono

Reivindicación de las

concepciones culturales

autóctonas. Se priorizan

la visión, los intereses y

la agenda de cuestiones

de los integrantes de la

cultura.

Prioridad a la

especificidad cultural.

No presupone (aunque

tampoco niega) la

existencia de

universales y reconoce

la diversidad cultural

dentro de cada

sociedad.

Los fenómenos

psicológicos

adquieren significado

concreto en la cultura

específica.

Métodos válidos en

la cultura

estudiada,

taxonomías

naturales

autóctonas (la

influencia externa

es rechazada como

imposición).

Fuente: Grad y Vergara (2003).

Entonces, después de describir la importancia de la cultura, su contexto y de la

importancia que tiene la visión disciplinaria de la cultura, el siguiente apartado nos dirige a

la posición que adoptamos que es la de entender el comportamiento dentro de una cultura,

donde la perspectiva que se ajusta es la etnopsicología (Díaz-Guerrero, 1996),

compartiendo al mismo tiempo la respuesta a cómo estudiar y medir la cultura mediante las

premisas histórico-socioculturales. Enseguida se describe la propuesta de Díaz-Guerrero

(1963, citado en García-Campos, 2008) de la psicología del mexicano.

48

2.3 Antecedentes de la psicología del mexicano

Desde los primeros años del siglo XX ha existido la inquietud por caracterizar el modo de

ser del mexicano. Tema que ha apasionado a diversas personalidades de la filosofía y la

literatura en México, los cuales en principio centraron el problema en lo que concierne al

carácter nacional. Pero a diferencia de las reflexiones y ensayos de filósofos y literatos,

Díaz-Guerrero (1994, 2003) aborda el tema desde una perspectiva psicológica y científica.

Ver cuadro 5.

Cuadro 5.

Algunos de los trabajos que han intentado caracterizar al mexicano Autor Obra Perspectiva Aportación

Samuel Ramos El perfil del hombre y

la cultura en México

(1934)

Psicoanalítica Señala como característica del mexicano

el complejo de inferioridad que se advierte

por su inclinación a imitar elementos de

culturas extranjeras.

Octavio Paz El laberinto de la

soledad (1950)

Literaria Estudio crítico sobre la identidad y la

alienación del mexicano que infiere del

proceso histórico y político de México.

Leopoldo Zea La esencia de lo

americano (1971)

Filosófica Aboga por la necesidad de conocer el

hombre concreto de cada país de América

y a partir de lo concreto sugiere elevarse a

lo universal.

Fuente: elaboración propia basada en Alarcón (2010).

De acuerdo con Reyes-Lagunes (2008) los trabajos antes mencionados despertaron

el interés de Díaz-Guerrero sobre el tema, así también, provocaron su crítica debido a la

constante alusión de características negativas atribuidas a los mexicanos y a la falta de rigor

metodológico requerido para llegar a tales generalizaciones.

49

Por otro lado, Díaz-Guerrero (1988) ha mencionado que al comenzar sus estudios

sobre la psicología de los mexicanos en 1950, la psicología general -desde sus inicios-

ponía el acento en definir qué son los fenómenos psicológicos y cuál es su naturaleza a los

que ha llamado los “cómos” de la psicología: cómo percibimos, cómo pensamos, cómo nos

emocionamos, cómo aprendemos, cómo nos motivamos, etc.

Si bien los “cómos” son importantes, Díaz-Guerrero (Op. cit) señalan que el por qué

nos emocionamos, por qué aprendemos, por qué nos motivamos ante ciertos

acontecimientos, y por qué somos como somos, son preguntas fundamentales. Para dar

respuesta a estos “porqués” surgieron teorías de la personalidad que trataron de encontrar el

porqué de la conducta humana dentro el individuo, encerrando aseveraciones sobre el

desarrollo psicológico, las necesidades y los rasgos esenciales de las personas consideradas

universales (Díaz-Guerrero, 1989).

Díaz-Guerrero (1995) considera como un error histórico a este intento de identificar

el porqué del comportamiento humano exclusivamente dentro del individuo y sugiere que

debe buscarse en la circunstancia histórico-cultural en la que ha nacido y crecido. De esta

manera la psicología social y la psicología transcultural, como una de sus ramas, cobraban

relevancia para aclarar problemas psicológicos que se ven afectados por variables

culturales.

Además de impulsar la investigación transcultural, Díaz-Guerrero también alentó a

los psicólogos de Latinoamérica a que verificasen hasta qué punto las generalizaciones

desarrolladas en otras partes del mundo eran válidas para explicar el comportamiento en sus

50

países y prestar mayor atención a su cultura para identificar características propias y

desarrollar conceptos que convengan a su idiosincrasia (Alarcón, 2010).

Así, cada vez era más claro que las necesidades más importantes y los rasgos

dominantes de personalidad variaban entre los distintos grupos o naciones. En este punto

resultaba evidente la necesidad de proclamar psicologías autóctonas para llegar a un

conocimiento valido y útil del comportamiento social y personal.

2.4 El ecosistema sociocultural: encontrando una teoría.

La teoría histórico--bio-psico--socio-cultural del comportamiento humano, propuesta por

Díaz-Guerreo (1972) señala que las personas son como son y se comportan tal como se

comportan, antes que nada, por el lugar en que han nacido, por lo que han heredado, por lo

que aprenden, y por las personas y lugares que frecuentan.

Se sostiene que la cultura es el motor fundamental del comportamiento humano.

Dentro de este marco, la cultura es entendida en los términos que el autor considera sus

aspectos importantes y mediante los cuales puede ser abordada con mayor alcance práctico

y más riguroso. A estos aspectos de la cultura se les dio el nombre de Socio-cultura, la cual

fue definida de la siguiente forma (Díaz-Guerrero, 1972: 29):

“Sistema de premisas socioculturales interrelacionadas que norman o gobiernan los

sentimientos, las ideas, la jerarquización de las relaciones interpersonales, la estipulación

de los tipos de papeles sociales que hay que llenar, las reglas de la interacción de los

individuos en tales papeles, y los dónde, cuándo y con quién y cómo desempeñarlos. Todo

esto es válido para la interacción dentro de la familia, la familia colateral, los grupos, la

sociedad, las superestructuras institucionales: educacionales, religiosas, gubernativas, y

para tales problemas como los desiderata principales de la vida, la manera de encararla,

la forma de percibir a la humanidad, los problemas de la sexualidad, la masculinidad y la

femineidad, la economía, la muerte, etc.”

51

La idea central para esta perspectiva es que si se quiere conocer una cultura debe ser

a través de las maneras de ser, pensar, sentir y actuar de los miembros de esa cultura. Es

decir, permitir que la cultura nos hable de sí misma y no intentar comprenderla a partir de

puntos de vista intelectualizados desarrollados casi siempre en otros contextos (Alarcón,

2010).

Al conjunto de conocimientos, opiniones, maneras de pensar, fundamentos de

decisiones, etc., frente a los posibles problemas, tanto físicos como psicológicos o sociales

a los que se puede enfrentar el individuo, se le ha llamado Etnociencia. Díaz-Guerrero

(1972) argumenta que ha sido así porque para las culturas y los miembros que las sostienen,

estas maneras de pensar, actuar y sentir, son las válidas y apropiadas.

Esto a lo que se le ha llamado Etnociencia ayuda a destacar los aspectos cruciales de

la Socio-cultura, aspectos referidos como los inmediatamente importantes en la

comprensión de los fenómenos de la cultura; principalmente a los efectos de ésta sobre la

personalidad de los individuos que nacen y se desarrollan dentro de ella (Op. cit.).

En este sentido, los aspectos inmediatamente importantes para llegar a un

conocimiento adecuado del porqué del comportamiento humano quedan comprendidos

dentro de la Sociocultura y la Etnociencia (Díaz-Guerrero, 1989). Es por lo anterior que su

estudio se considera fundamental.

La forma utilizada en este enfoque para acercarse a la Sociocultura y a la

Etnociencia ha sido la de desarrollar instrumentos de medición fundados en el discurso que

utiliza la gente común en su comunicación cotidiana, es decir, sus dichos, proverbios,

52

mandamientos, creencias, ideas respecto a la vida, estilos de enfrentar los problemas, etc.

(Díaz-Guerrero, 1994). A esta experiencia del lenguaje natural se le ha llamado Premisa

Histórico-sociocultural (PHSC). La PHSC se concibe como una afirmación simple o

compleja que provee la base para la lógica específica de los grupos. El concepto se ha

utilizado en estudios de psicología del mexicano desde mediados del siglo pasado y su

definición ha sido pulida en diferentes ocasiones. Recientemente se ha definido como:

“una afirmación representativa de una creencia cultural, que es sostenida por

una mayoría o una minoría psicológicamente significativa, de los miembros de

un grupo o cultura dados” (Díaz-Guerrero 2003: 132).

Se cree que las PHSCs son aprendidas dentro del grupo, como afirmaciones que los

individuos internalizan y sostienen como verdades. Se aprenden de las figuras significativas

del contexto sociocultural, principalmente los padres, y son reforzadas a menudo por casi

todos los adultos y las instituciones sociales, educativas, religiosas, o gubernamentales

(Alarcón, 2010).

Como se puede observar, el porqué del comportamiento humano se relaciona en

gran medida con la historia del grupo al que el individuo pertenece, el cual le ha provisto

una cultura, una sociocultura y una etnociencia. Entonces, las cuestiones relativas al porqué

del comportamiento humano no pueden ser contestadas únicamente por variables

psicológicas y biológicas.

Dentro de la teoría propuesta por Díaz-Guerrero (1972) se da cuenta de la

importancia que tienen las variables históricas, biológicas, psicológicas, sociales

(incluyendo económicas, políticas y culturales sobre el comportamiento humano). Si bien el

53

énfasis se ha puesto en el papel que desempeñan las variables históricas y socioculturales

en el moldeamiento y la explicación de la conducta, no desdeña lo biológico o

genéticamente heredado, pero ofrecen una explicación de la conducta en aspectos bastante

reducidos. Algo similar señala para las variables de tipo psicológico individualizadas que

intervendrán ocasionalmente como motivos fundamentales. Los aspectos biopsíquicos por

sí solos describen formas de funcionamiento específico de la conducta, es decir, a manera

de “cómo”.

De esta manera se destaca, de acuerdo con Alarcón (2010), que al hablar de una

fuente de explicación de la conducta humana en la que concurren variables históricas,

biológicas, psicológicas, sociales y culturales, no significa que todas ellas operen con la

misma fuerza en todas las culturas en el moldeamiento de la conducta; asimismo a veces

intervendrán combinadas y a veces de manera independiente.

En vez de buscar una explicación centrada en el individuo parece más lógico

explicar el comportamiento humano a partir de las relaciones funcionales entre el individuo

y lo que Díaz-Guerrero (1986a) llama el Ecosistema Sociocultural. Desde esta

aproximación el ecosistema donde el ser humano crece e interactúa incluye, más allá de las

variables que los biólogos determinan para otras especies, factores culturales, sociales,

psíquicos, económicos y de sanidad, desde los cuales el individuo y los diversos grupos

perciben la calidad de su vida (Op. cit.). Parece factible que de todos estos factores el más

importante para el desarrollo psicológico del individuo sea precisamente la percepción que

éste y el grupo tienen de sí mismos y del ecosistema en el que se desarrollan (Díaz-

Guerrero, 1989).

54

Díaz-Guerrero (1986a) postula la existencia de un ecosistema sociocultural a través

del cual será posible comprender el desarrollo individual y vislumbrar la evolución de los

sistemas sociales, subrayando la importancia de variables culturales, estructurales y

económicas que intervienen. Se postula también la existencia de una serie de fuerzas

contraculturales: implica reacciones dirigidas hacia las concepciones tradicionalmente

aceptadas, a los métodos y personalidades de los agentes de socialización.

El ser humano constituye una fuerza contracultural en términos de sus

características individuales –vigor, terquedad, necesidad de individualización, edad, sexo–,

al rebelarse contra las formas sociales establecidas dando origen a su forma de

confrontación individual; además del individuo existen otras fuerzas contraculturales:

movimientos de la juventud, la ciencia y la tecnología, la educación liberal, la

modernización, la urbanización, la movilidad social, la migración, la comunicación de

masas, y, ocasionalmente, revoluciones políticas y religiosas (Díaz-Guerrero, 1995).

De esta manera se toma como eje central para este enfoque la dialéctica cultura-

contracultura. Díaz-Guerrero (1986a) menciona que el inevitable conflicto entre las fuerzas

culturales y contraculturales da lugar a la evolución de los sistemas sociales. Aquí las

fuerzas culturales son los valores tradicionales, filosofías de vida y características

estructurales.

Dado que el ser humano es un animal lógico y lingüístico, Díaz-Guerrero (1994)

propone que la premisa histórico-sociocultural es un constructo útil para operacionalizar las

fuerzas culturales en una sociedad, pues encierra las tradiciones culturales respecto a

valores, creencias, pensamientos y acciones.

55

Lo anterior se ha explicado por la aparente tendencia que en las culturas

tradicionales se expresen normas para regir el comportamiento, pero se reconoce que no

todas las culturas apoyan de igual forma este proceder, dando la posibilidad de que haya

culturas en donde se fomente el desarrollo de reglas de conducta más que en otras, por

tanto, el acercamiento considerado más adecuado al estudio de los efectos de la cultura

sobre la personalidad sería entonces (Díaz-Guerrero, 1995: 365):

Desarrollar un constructo o constructos sensibles a lo que los autores han

tradicionalmente llamado “cultura”.

Parcializar sobre la base de ese constructo o constructos la probable naturaleza

multivariable de los efectos de la cultura sobre el comportamiento.

Determinar la pertinencia intracultural y el poder del constructo o constructos en

distintas áreas del comportamiento.

Desarrollar dimensiones -en términos de los constructos- que proporcionan la

oportunidad para que la cultura revele sus efectos y para circunscribirlos y

definirlos con mayor claridad.

El enfoque intenta llegar a explicaciones que abracen el problema entero del

desarrollo cognoscitivo, emocional, vocacional, social y de la personalidad, considerando el

estilo de confrontación a los problemas como un aspecto central, en el cual se observa la

forma en que el individuo o grupo reaccionan frente a su ecosistema, canaliza sus

necesidades biopsíquicas y aprende selectivamente (Díaz-Guerrero, 1986a).

56

2.5 La etnopsicología

Se ha sostenido que las PHSCs representan el aspecto más importante del contorno

sociocultural. Algunas de las PHSCs actúan como mandato, a las que se les llamó

prescriptivas, y otras como formas de enfrentar situaciones problemáticas; una

autoafirmativa (donde el sujeto intenta modificar el ambiente), y otra automodificadora (el

sujeto se adapta al ecosistema) (Díaz- Guerrero, 1989).

Ya en la investigación se descubrió que muchas de estas PHSCs eran respaldadas

por una mayoría de individuos de diversas muestras independientes. Fue fácil concluir que

unas representaban creencias tradicionales y otras estilos de confrontación e incorporaban

un aspecto significativo de la sociocultura, además, aparecían significativamente

correlacionadas, en distintas edades, con varias medidas de dimensiones psicológicas; datos

que sugerían la necesidad de una psicología sociocultural de la personalidad (Díaz-

Guerrero, 1989, 1995).

De acuerdo con Eysenck (1986, citado en Díaz-Guerrero, 1992) un modelo

apropiado de la personalidad debe incluir tanto un elemento descriptivo como uno causal y

además conducir a predicciones claras y a la comprobación experimental de tales

predicciones.

Llegados a este punto ya no se trataba sólo de establecer una aproximación

científica a la psicología del mexicano, sino del establecimiento de una nueva disciplina, la

57

etnopsicología. Esta nueva disciplina es definida, a partir de un gran número de estudios y

reflexiones teóricas como:

“la ciencia que estudia las creencias universales, cuasiuniversales y minoritarias –pero

psicológicamente importantes– de cada cultura y sus consecuencias sobre la cognición y el

comportamiento psicosocial y de personalidad de los individuos, de grupos y de

instituciones, en cada hábitat y ecosistema humanos” (Díaz-Guerrero, 1996: 2).

Estudios tanto con las premisas prescriptivas como con las de estilo de

confrontación han inspirado muchos de los principios esenciales para el desarrollo de una

etnopsicología. Estos principios constan de 10 postulados y 7 metas propuestos por Díaz-

Guerrero (1986b).

Los primeros seis postulados fueron abarcados en el apartado anterior, los cuales se

describen a continuación de forma sintética:

1) La existencia de un ecosistema humano específico;

2) La conducta es determinada por intercambios de información entre las

predisposiciones biopsíquicas y las influencias culturales;

3) la cultura es susceptible de ser medida;

4) la cultura incluye afirmaciones verbales y entidades estructurales;

5) se concibe la existencia de una dialéctica cultura-contracultura;

6) explorar diferencias individuales y grupales mediante la medición de afirmaciones

verbales. Tales afirmaciones serán llamadas PHSCs.

Por otro lado, una etnopsicología rigurosa necesita de una conceptualización

aceptable, es por ello que se propuso (Díaz-Guerrero, 1986b) que las dimensiones

factoriales derivadas deberían de correlacionar de manera significativa e interpretable con

58

medidas independientes del desarrollo cognitivo, de la personalidad y con variables

económicas y sociales en los mismos sujetos, mostrar variación por región geográfica y a

través del tiempo, así como mostrar diferencias significativas intracultural y

transculturalmente. Principios aludidos en los postulados 7, 8, 9 y 10.

Los procedimientos seguidos no son tan importantes como lo es el hecho que las

dimensiones descubiertas sean esenciales, válidas y tengan relaciones significativas y

comprensibles con constructos psicológicos y de otras ciencias sociales a manera de cubrir

el elemento descriptivo al que hace mención Eysenck (Op.cit.).

Al respecto, en numerosos estudios y con una variedad de sujetos mexicanos, Díaz-

Guerreo (1994) ha descrito con frecuencia correlaciones conceptualmente claras y

estadísticamente significativas entre las PHSCs y otras características cognoscitivas y de la

personalidad, llevándolo a postular una tipología de mexicanos, la cual descansa en el

grado en que la gente acepta y adopta la cultura mexicana. Los resultados indican ocho

tipos de mexicanos y algunas mezclas de estos tipos, pero sólo se describen los cuatro más

recurrentes, ver cuadro 6.

En cuanto al aspecto de causalidad se ha venido sosteniendo que ningún individuo

puede ser identificado aisladamente. Las PHSCs son dimensiones culturales que demandan

comportamientos y maneras de confrontación del estrés de los miembros de una cultura. La

variedad de los rasgos de personalidad que resulta de la dialéctica entre el individuo y los

mandatos de la cultura permite la aparición de rasgos individuales y de acuerdo con Díaz-

Guerrero y Díaz-Loving (1992), este es el origen de la personalidad.

59

Cuadro 6.

Tipos de mexicano. Pasivo obediente-afiliativo

Parece ser el más común y típico de la cultura mexicana (en especial en las zonas urbanas y las

provincias del sur y centro del país).

Es más fácil encontrarlos en las clases bajas, en las mujeres, y se presenta más cuando las personas

son menores.

Se caracterizan por ser obedientes, afectuosos, ordenados, limpios, disciplinados y poco

autoafirmativos; tranquilos y con una percepción lenta del paso del tiempo.

Estas características tienen que ver básicamente con las formas de educación de la cultura mexicana;

reflejan la forma apropiada de relacionarse con el grupo, pues éste provee seguridad emocional.

Tienden a ser personas conformistas y complacientes, para ser agradables y aceptados por el grupo.

Rebelde activamente autoafirmativo

Es el más común en las clases media y alta de la sociedad, además se observa mucho en

adolescentes.

Son muy independientes, son individuos que discuten y arguyen las órdenes que les dan, además

son dominantes.

Tienden a enojarse fácilmente y buscan salirse con la suya; tienen cualidades que pueden ser muy

negativas, como ser vengativos, peleoneros, irritables y conflictivos.

Gustan del liderazgo y su autonomía.

Control interno activo

Parece incluir en sí mismo las características más notables del mexicano.

Posee abundantes recursos internos (posee una liberta interna que le permite adaptarse a lo mejor de

la cultura; sin embargo, no es un tipo común).

Son personas capaces, afectuosas, ordenadas, educadas, brillantes en vocabulario, cordiales,

responsables, evitan las exageraciones y los negativismos en su pensamiento.

No suelen ser irritables, conflictivas o toscas. Les disgusta lastimar a los demás.

Control externo pasivo

Es exactamente el opuesto al anterior, y tiene en sí mismo condensados los peores aspectos de la

cultura mexicana.

Ya desde los 12 años son descontrolados, agresivos, impulsivos y pesimistas. Características que los

hacen ser rebeldes y desobedientes; además, en su mayoría son más irritables y con mayor

propensión al enojo que los tipos antes mencionados. Son ingobernables y poco aliñadas, por una

importante falta de interés en su físico.

Sus conductas, pensamientos, afectos y decisiones se ven constantemente alteradas por los eventos

que suceden a su alrededor; además, una de sus características es que constituyen un campo fértil

para la corrupción

Fuente: Sánchez-Aragón y Cruz (2008: 163)

La aceptación de que la personalidad surge de la dialéctica entre la información

provista por la cultura y la información que emana de las necesidades biopsíquicas ha

llevado a los investigadores locales a tratar de descubrir rasgos de personalidad vernáculos

(Díaz-Guerrero, 1998). Entonces, una de las metas de la Etnopsicología es buscar, descubrir

y comprender conceptos locales, determinar hasta qué punto las dimensiones de la

personalidad y la cognición, descubiertas en países industrializados se aplican a

60

poblaciones locales y ayudan en la interpretación de diferencias culturales para discernir

qué dimensiones psicológicas son válidas universal o cuasi universalmente, todo lo anterior

siempre desde una aproximación científica rigurosa (Díaz-Guerrero, 1986b).

Díaz-Guerrero (1998) también menciona que en la búsqueda de una teoría de la

cultura pueden utilizarse procedimientos deductivos, pero fundamentalmente deben

explorarse las dimensiones esenciales de las creencias, los valores, las necesidades y la

personalidad, de ser posible, a través de diseños multivariados en un enfoque que incluya

variables organísmico-dinámicas, de aprendizaje y socioeconómicas; así, este

procedimiento cuantitativo permitirá a los psicólogos de cualquier país contribuir al

problema de una teoría de la cultura que satisfaga a todos.

2.6 Algunos estudios empíricos sobre las Premisas Históricos Socio-Culturales

A lo largo de algunas décadas (cinco aproximadamente) se han estudiado la relación que

guardan las PHSCs con algunas variables como grupo de edad, contexto urbano y rural,

sexo y escolaridad, por mencionar algunos; además se han ido ajustando a las nuevas

formas de interacción dentro de la Socio-cultura, por lo que se han propuesto nuevos

factores y desaparecido otros. El objeto de este sub-apartado es describir, de una maneta

muy sintética, lo que por lo menos en la última década se ha encontrado en México.

En Yucatán se llevó a cabo un estudio por Anguas y Reyes-Lagunes (2000) para

conocer la percepción que del bienestar subjetivo tienen tres generaciones (nietos, padres y

61

abuelos) pertenecientes a la misma familia y la relación que guarda con las PHSCs. Los

datos muestran para la dimensión Experiencia Emocional del bienestar subjetivo que en los

factores Afectividad Positiva, Esperanza y Afectividad Interna Positiva, los puntajes son

elevados y aumentan con la edad; mientras que en Desesperanza, Afectividad y

Expresividad Negativas, las puntuaciones son moderadamente bajas y disminuyen con la

edad. Respecto a Satisfacción con la Vida, las tres generaciones se mostraron

moderadamente satisfechos en general y fueron los abuelos quienes se declararon los más

satisfechos.

En cuanto a las PHSCs, para todos los factores fueron los abuelos quienes

presentaron mayor acuerdo y los padres el menor. Para los factores Machismo,

Consentimiento, Respeto sobre Amor, Honor Familiar y Rigidez Cultural, el grado de

acuerdo fue muy bajo en todos los grupos, y para Obediencia Afiliativa, Virginidad, Temor

a la Autoridad y Status Quo Familiar, las tres generaciones mostraron alto grado de

acuerdo. Las asociaciones entre los factores de ambos instrumentos permiten apreciar la

importancia de la Obediencia Afiliativa en los nietos, el Status Quo Familiar en los padres y

el Consentimiento en los abuelos en relación a su bienestar subjetivo (op. cit.).

García y Reyes-Lagunes (2003) realizaron un estudio para conocer las estructuras

factoriales de las PHSCs urbanas y rurales, utilizando una versión corta de la escala de

PHSCs -previamente obtenida en un estudio piloto- compuesta por cinco factores:

Machismo (superioridad del hombre), Virginidad (lo importante que es para la mujer

soltera ser virgen), Respeto sobre Amor (es más importante respetar a los padres que

amarlos), Obediencia Afiliativa (se observa a los padres como modelo sin juzgarlos) y

62

Educación (educar a los hijos es tarea primordial de la madre o el padre). Los resultados

arrojaron una estructura de cinco factores para la muestra urbana (área metropolitana de la

Cd. de México, Mérida y Cd. Juárez) y seis factores para la muestra rural (localidades

próximas a Mérida y Práxedis, Chihuahua). Ambas muestras compartían cuatro: Machismo,

Respeto sobre Amor, Obediencia Afiliativa y Educación; los factores que no compartían

fueron Honor Familiar (zona urbana), Virginidad y Temor a la Autoridad (zona rural). Se

observa también que en Obediencia Afiliativa las medias son altas en ambas muestras,

mientras que los puntajes de la muestra rural son superiores en el resto de los factores, lo

que indica mayor acuerdo con los preceptos tradicionales.

Con la finalidad de conocer la contemporaneidad de la estructura factorial de las

PHSCs, Díaz-Loving, Rivera, Velasco y Montero (2008) aplican el inventario original de

123 premisas a una muestra de la Cd. de México. Los resultados muestran cinco factores:

Machismo (supremacía del hombre), Aquiescencia (aceptación de roles y decisiones de

otros), Obediencia Afiliativa (la autoridad de los padres es incuestionable), Respeto y

Temor a la Autoridad (sumisión a las figuras de autoridad) y Marianismo (sacrificio y

abnegación de la mujer). Los autores señalan que existe consistencia y estabilidad en

muchas de las PHSCs, por consiguiente, una lenta movilidad de las normas y creencias

respecto del lugar del hombre y la mujer en la familia y la sociedad y una firme retención

de la concepción de obediencia-afiliativa hacia los padres.

En otro estudio, Guerrero, Beltrán y Flores (2006) evaluaron el grado de aceptación

a las PHSCs, específicamente en la Obediencia Afiliativa, Machismo y Virginidad en

estudiantes yucatecos de zona urbana y rural de secundaria y preparatoria de 13 a 22 años

63

de edad. En cuanto a Obediencia Afiliativa los resultados indican una marcada aceptación

hacia la importancia del respeto y obediencia que se les debe a los padres, sin importar

zona, sexo o escolaridad. En relación al Machismo los porcentajes de acuerdo disminuyen,

sin embargo, son los hombres y de menor escolaridad los que tienen mayor apego a este

factor. Para el factor de Virginidad los porcentajes mayores de apoyo se observan en

hombres y mujeres de la zona rural y en hombres de la zona urbana.

Para conocer el perfil psicocultural del yucateco, García y Góngora (2006) llevan a

cabo un estudio tomando en cuenta el Individualismo/Colectivismo y las PHSCs. La

muestra se observa como individualista-horizontal y en PHSCs obtiene las puntuaciones

más bajas en el factor Machismo y las más altas en Dinámica Cultural (habla del papel de

la mujer en el ámbito laboral y de una menor tendencia a obedecer a los padres),

pudiéndose notar conflicto entre lo tradicional y las nuevas expresiones. Es en este último

factor donde la mujer y las personas con nivel superior de educación tienen una puntuación

significativamente mayor. No se reportaron diferencias significativas por edad. Asimismo,

existen correlaciones positivas, significativas y moderadas entre todos los factores de

PHSCs, siendo la mayor entre Virginidad y Respeto sobre Amor.

Por otra parte, se explora la relación entre las PHSCs, sexismo ambivalente e

ideología de género en adolescentes de 14 a 17 años de Mérida, Yucatán (Cortés, Flores y

Moya, 2008). Se observó que los hombres obtuvieron medias más altas en los factores

Machismo, Respeto sobre Amor y Rigidez Cultural. Por su parte las mujeres estuvieron

más de acuerdo con las afirmaciones del factor Virginidad. Aquí se presentan también

correlaciones significativas y positivas en hombres para los factores Machismo y Sexismo

64

Benévolo, y Rigidez Cultural y Sexismo Hostil, y entre Temor a la Autoridad y Sexismo

Hostil en mujeres. Se señala que los adolescentes en este contexto son bastante

tradicionales en cuanto a los roles que creen corresponden a hombres y mujeres.

65

CAPÍTULO III

RECURSOS PSICOLÓGICOS

Cuando contemplamos que los rasgos, personales, conforman las herramientas mediadoras

para enfrentar la cotidianeidad, y que el contexto sociocultural interviene en lo que nosotros

podemos llegar a hacer, o sea; actitudes y comportamientos específicos que nos benefician

o no. En este caso, saber que existe una percepción de bienestar y que ésta a su vez esté

permeada por los elementos dichos; cultura y personalidad. Es aquí cuando deberemos de

describir cuál de esos recursos es prudente involucrar y estudiar su relación con la calidad

de vida. Y poder, tal vez, dotar de explicación y tener la certeza de qué tanto influyen a la

comprensión de la disertación de la calidad de vida.

3.1 Importancia y descripción de los recursos personales

En la conformación de la identidad psicológica interviene un poderoso ecosistema

subjetivo, es decir, que explica la forma cómo el individuo y los diversos grupos perciben e

interpretan su funcionamiento en un ecosistema objetivo (Díaz-Guerrero, 2003). Ese

ecosistema subjetivo es propio del individuo como actor social y solamente compete a él,

pero también el individuo siempre estará inmerso en una sociedad que le dará la pauta para

su ajuste a dicho contexto social. Y es en ese mismo ecosistema donde se genera un

abanico de habilidades y competencias (conductuales y cognitivas) que dan como

resultados preponderancias a responder a la demandas del medio.

66

Díaz-Loving (2002) le adjudica, con base a su modelo cultural e integral de la

conducta social humana (Bio-Psico-Socio-Cultural), a la identidad psicológica tres

componentes básicos: el autoconcepto, la evaluación en función del valor y la importancia

que posee la identidad y lo que siente el individuo al ser miembro de un grupo. Por lo que

se concibe un conjunto de recursos (en este caso psicológicos) en la persona y en su actuar

cotidiano que lo distingue de los demás y en su momento se le identificará con una región.

Propiamente se estaría diciendo que los individuos se distinguen y se agrupan, lo que

contempla características universales o generales y propias de una cultura en particular.

En este tono, es necesario buscar aquellas cosas que favorecen el estado de bienestar

de los individuos y los grupos. Contrario en el pasado, que la psicología se encargaba de

determinar o establecer comportamientos anormales que ponen en estado de alerta o peligro

a las personas. Por lo tanto, hay que reconocer que los individuos cuentan con herramientas

propias y externas, por lo que se habla de recursos (Rivera-Heredia, 2007).

De acuerdo con Palomar et al. (2004) existen variables que denotan la composición

psicológica de las personas, a las cuales se les da el valor de recursos psicológicos

mediadores. Algunos de estos recursos son: estrategias de afrontamiento al estrés,

competitividad, maestría, locus de control, estado de ánimo y autoestima. Estos recursos

son los que el individuo utiliza para enfrentar al medio ambiente y varían de persona a

persona, además que determinan la identidad psicológica. La identidad psicológica se

refiere a invariantes del comportamiento que son útiles como estilos o rasgos para tomar

decisiones, resolver problemas o enfrentar condiciones conflictivas en el micro ambiente

circundante.

67

Palomar y Valdés (2004) han demostrado que si se modifican esos rasgos podrían

mejorar las condiciones de las personas; han estudiado la relación que existe entre la

pobreza y los recursos psicológicos en relación al bienestar subjetivo, en donde se ha

encontrado que prevalecen los aspectos negativos, tales como tendencia a la depresión,

locus de control externo, y además no se da una orientación hacia la competitividad y la

maestría. Por lo que se puede decir que la percepción de las condiciones de vida que tienen

los sujetos pueden ser modificadas al tener ciertas características personales, o como lo

dicen Palomar y Lanzagorta (2005): los recursos psicológicos están estrechamente

relacionados con el bienestar subjetivo que sería un equivalente de la calidad de vida.

Así mismo, Vera, Laborín, Peña y Domínguez (2003) contemplan cuatros rasgos de

personalidad que denotan y conforman la identidad psicológica de los individuos, pero

actualmente son llamados (propiamente) recursos psicológicos que el individuo cuenta

para enfrentar las exigencias del medio, siendo los siguientes: autoconcepto, locus de

control, enfrentamiento de los problemas y orientación al logro y evitación al éxito. En

seguida se definen y describe la conformación teórica de esos recursos.

3.2 Definición conceptual de los recursos psicológicos

3.2.1 Autoconcepto. El conocimiento que tienen las personas del sí mismo ha sido un

elemento importante a lo largo de la historia de la psicología, ya que de acuerdo con Solís

(1996) se le ha atribuido la función de ser el centro de equilibrio de la persona y se

considera el componente principal de su personalidad. La relevancia del concepto dentro de

la disciplina psicológica se debe a la relación que guarda con otras características de la

68

personalidad en términos tanto teóricos como empíricos, tal así que se ha intentado explicar

con el constructo de autoconcepto diversos comportamientos de los individuos.

Para Tamayo (1982) el autoconcepto representa el conjunto de percepciones,

imágenes y juicios de valor referentes a sí mismo; además tiene funciones perceptivas y

activas por parte del individuo que le ayudan a comprender esa imagen de sí mismo y poder

conservarla y mejorarla. Lo anterior nos señala que se trata de un aspecto de la psicología

del individuo que ejerce un papel muy importante en la generación de ideas, sentimientos y

conducta. Desde el punto de vista de Díaz-Guerrero (1982), tiene un origen biopsicosocial,

cultural e histórico.

En el presente trabajo el autoconcepto es concebido como la percepción que uno

tiene de sí mismo, son las actitudes, sentimientos y conocimientos acerca de nuestras

capacidades, habilidades, apariencia y aceptabilidad social (La Rosa, 1986). Valdéz y

Reyes-Lagunes (1992) señalan que la construcción de este sistema se ve influenciado por el

medio social en donde el individuo se desenvuelve, y de acuerdo a ello, existe variabilidad

en las autopercepciones dependiendo del contexto social. Y puntualizan que; el

autoconcepto es una estructura mental de carácter psicosocial, y los factores conductual,

afectiva, y físico, de carácter hipotético, aparecen y son de alguna manera distinguibles

entre sí, entonces es muy plausible la probabilidad de que el autoconcepto sea en sí mismo

un código subjetivo de acción hacia el medio ambiente interno y externo que rodea al

individuo.

69

Finalmente Díaz-Loving (2008) asienta la idea de que el autoconcepto es un

constructo privilegiado, ya que el “yo” es fundamental en el entendimiento del estudio del

comportamiento, objeto de la psicología científica. Razón suficiente, para contarlo como

una herramienta de enfrentamiento de las adversidades cotidianas y humanas.

3.2.2 Locus de control. A finales de los años 50 y principios de los 60, en el ámbito de la

psicología se empezó a estudiar el tema del control en relación a cómo los individuos

pueden conseguir y mantener una sensación de control sobre sus vidas, pero ha sido en las

últimas tres décadas cuando han proliferado los estudios referidos a este tema (Linares,

2001).

Rotter (1966) introduce dentro del marco más global de la Teoría del Aprendizaje

Social el concepto de locus de control, sugiriendo que las personas consideran a los eventos

que ocurren en sus vidas como dependientes o independientes de sus acciones. Cuando un

acontecimiento es percibido por un persona como no contingente a alguna acción suya

(típicamente percibido como resultado de la suerte, el destino o el poder de otros) se habla

de un locus de control externo; mientras que cuando el acontecimiento es interpretado como

contingente a su conducta o a sus características personales (esfuerzo, inteligencia,

habilidad) se denomina locus de control interno.

La internalidad aparece unida a una mayor estabilidad emocional y a una menor

ansiedad o depresión. Es decir, si uno se siente responsable de lo que le sucede en todos los

órdenes de la vida, tenderá a ser más estable emocionalmente y a tener menores estados

emocionales negativos como la depresión o la ansiedad; mientras que los individuos

70

externos tienden a expresar síntomas depresivos o de tristeza, experimentan mayor

afectividad negativa (Aramburu y Guerra, 2000; Henson y Chang, 1998).

La percepción de control que se tiene de las diferentes situaciones juega un papel muy

importante, pues pueden permitirnos un desenvolvimiento funcional en nuestro entorno. La

relevancia del estudio de este concepto ha sido enfatizada en incontables ocasiones. León

(1998) nos recuerda que al atribuir nuestros éxitos y fracasos a factores internos o externos,

reflejamos nuestra percepción del mundo, nuestras expectativas, nuestras creencias y actitudes,

y que tienen incuestionables efectos sobre nuestra conducta social. Mediante la evaluación del

locus de control podemos observar la manera en que las personas se explican los eventos

circundantes en su vida atribuyéndolos a diversas causas, lo que da cuenta de la habilidad, o la

falta de ella, que tienen para controlar su medio ambiente.

3.2.3 Enfrentamiento a los problemas. A este concepto se le considera actualmente como

un factor que media la relación entre el estrés y la adaptación, reconociéndosele un papel

central en este mismo proceso (Góngora, 2000). Representa la forma en que las personas

interpretan y responden a las demandas del entorno. Dentro de la literatura del tema del

estrés y el enfrentamiento, el modelo cognitivo propuesto por Lazarus y Folkman (1991) es

posiblemente la aportación más importante e influyente en este campo del quehacer

psicológico. Los citados autores conceptualizaron al enfrentamiento como:

“aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se

desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son

evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo” (pag. 141).

71

En el modelo se identifican dos tipos de evaluación cognitiva: primaria y secundaria

(Lazarus y Folkman, 1991) ante cualquier encuentro relevante en el ambiente. En la

evaluación primaria se lleva un juicio sobre el nivel de amenaza que representa

determinado estímulo; en la evaluación secundaria se estima la probabilidad de que con una

o más estrategias se llegue a un resultado esperado.

En cuanto a las estrategias de enfrentamiento, una de las clasificaciones más

utilizadas es la que distingue entre el estilo centrado en el problema y el estilo centrado en

la emoción. El enfrentamiento centrado en el problema va dirigido a manipular o alterar la

situación problemática a través de una acción directa, mientras que el estilo centrado en la

emoción se utiliza para reducir las emociones negativas generadas por el estrés a través de

la evitación, minimización, aceptación o distanciamiento (Góngora, 2000).

Por otro lado, Góngora y Reyes (2000) mencionan que en los estudios sobre

enfrentamiento en México una definición que se ha adoptado como válida para referirse a

este constructo es: la forma o estilo de manejar los problemas. Asimismo, se señala que

deben investigarse de forma sistemática las contrariedades de la vida cotidiana y no sólo los

acontecimientos considerados como dramáticos.

3.2.4 Orientación al logro y evitación al éxito. Entre los procesos psicológicos básicos, tal

vez los que se encuentren relacionados de manera más estrecha con la acción sean los

procesos motivacionales (Reeve, 2003).

72

De los motivos sociales propuestos por Henry A. Murray; McClelland, Atkinson y

Lowell (1953 citado en Carver y Shéier, 1997) se interesaron por tres de ellos: logro, poder

y afiliación. Estos autores señalan que en el curso de la socialización los individuos

adquieren dos motivos relacionado con el logro. Uno es el motivo al logro del éxito, que se

refiere a la tendencia de cada persona para buscar el éxito y sus consecuencias afectivas

positivas; el otro motivo es el de evitación al fracaso y tiene que ver con la tendencia para

evitar las consecuencias afectivas negativas de fracasar o no lograr el éxito.

Las personas con alta motivación al logro tienden sólo a involucrarse en tareas

donde prueben sus habilidades, sus respuestas emocionales son de esperanza, orgullo y

gratificación anticipada; mientras que las personas con baja motivación al logro tienden a

evitar las tareas que prueben sus habilidades y suelen responder con emociones como

ansiedad, defensa y miedo al fracaso (Op. cit.).

El concepto de evitación o temor al éxito fue introducido por Horner (1972 citado

en Espinosa, Pick y Reyes; 1988) como una dimensión más de la teoría de motivación al

logro, la cual hace referencia a una tendencia inhibitoria de los actos que expresan la

realización o el logro. Sugirió que es una característica estable de la personalidad adquirida

en una edad temprana, junto con los estándares de los roles de género.

Las personas evitadoras del éxito no suelen sentirse inclinadas a correr riesgos,

enfatizan los costos y devalúan las recompensas del éxito. De acuerdo con estudios como

los de Espinosa, Pick y Reyes (1988) y Espinosa (1999) la evitación al éxito se caracteriza

por la sensación de insuficiencia de recursos para lograr el éxito y una subordinación ante

73

el grupo con respecto a la evaluación de sus logros; lo que provoca inestabilidad emocional

y conflicto, dificultando el bienestar.

3.3 Datos empíricos sobre los recursos psicológicos

Al igual que en los capítulos anteriores, en este apartado, se describen hallazgos empíricos

sobre las relaciones que guardan ciertas variables y modificaciones en la estructura factorial

de los recursos psicológicos. Lo que hay que resaltar, es que se ha tratado de establecer una

estructura por zonas del país, que fundamenta las diferencias en los atributos emic’s

(características propias) en razón de la cultura de cada región.

García y Reyes-Lagunes (2000) en busca de una estructura factorial de locus de

control en México, incluyen en su investigación a sujetos del norte, centro y sur del país.

Encontraron una estructura de cinco factores: Control Externo (atribuciones a Dios, a la

suerte y a el destino) Logro Interno (atribuciones al esfuerzo personal), Social Afectivo (los

logros se deben a la simpatía/agradabilidad) Afiliación con Locus Interno (depende del

individuo mantener las relaciones sociales) y Status Quo Familiar (depende del individuo

mantener unida a la familia). Si bien el primer factor es Control Externo seguido de Logro

Interno, las medias para éstos son muy diferentes, 2.93 y 6.04 respectivamente (escala de 1

a 7) lo que indica un mayor acuerdo en que los logros son contingentes a la conducta.

En otro estudio realizado por García (2004) se evaluaron las estrategias de

enfrentamiento frente a los problemas de salud utilizados por una muestra de Cd. Juárez,

Chihuahua. Se identificaron tres estrategias de enfrentamiento: Evasivo Emocional

74

Negativo (molestarse, sentir malestar) Revalorativo (busca lo positivo del problema) y

Directo (busca la solución del problema) ésta última estrategia es la más utilizada por la

muestra. Se reportan diferencias significativas sólo por edad, el grupo menor (15-23 años)

obtiene los puntajes más bajos en enfrentamiento Revalorativo y Directo, donde los

mayores (36-55) y los de edad intermedia (24-35) presentan medias mayores,

respectivamente.

Palomar, Lanzagorta y Hernández (2004) realizaron un estudio para explorar el

efecto mediador de variables psicológicas como enfrentamiento, locus de control y

orientación al logro (Maestría y Competitividad) depresión y autoestima en la relación que

existe entre pobreza y bienestar subjetivo; con una muestra de la Cd. de México, cuya edad

osciló entre 19 y 50 años. Se observó que la pobreza incide sobre el bienestar a través de la

influencia de estrategias de afrontamiento pasivas y evasivas, de un locus de control

externo y de una falta de orientación hacia la competitividad. Por otro lado, una baja

autoestima y una orientación hacia la maestría se tradujo en actitudes depresivas en las

personas que impactan directamente su percepción subjetiva de bienestar.

Por otro lado, se buscó la relación que guarda el enfrentamiento con la asertividad y

la depresión, con adolescentes de 14 a 16 años de Mérida, Yucatán (Gamboa y Flores,

2006). Se encontraron correlaciones positivas en todas las situaciones problema (salud,

familia, amigos, escuela/trabajo y vida) de los estilos emocionales negativo y evasivo con

la depresión y correlaciones negativas entre la depresión y los estilos directo y revalorativo.

Se revela también que a mayor asertividad indirecta o no asertividad, mayor será el uso de

75

estrategias emocionales y evasivas; y a mayor asertividad mayor enfrentamiento directo

revalorativo.

Los resultados anteriores son consistentes con los encontrados por Barcelata,

Gómez y García (2008) con adolescentes de 13 a 18 años de la Cd. de México con

problemas emocionales (depresión, ansiedad, baja autoestima). Se aprecia que las

estrategias encaminadas a la solución directa de problemas son las menos utilizadas por

esta muestra. En cuanto al sexo, las mujeres tienden a utilizar más el apoyo social dentro y

fuera de la familia, mientas que los hombres utilizan más la evitación.

Luna, García, Martínez y Rivera (2006) relacionan los factores componentes del

autoconcepto con distintos estilos de confrontación activos y pasivos en una muestra de

jóvenes de 20 a 25 años de la Cd. de México. Se encontró que los hombres que encaran el

estrés de manera activa tienen menor puntaje en el factor Ético Normativo de autoconcepto;

éste último factor correlaciona positivamente con la confrontación, como el amor y la

obediencia en mujeres. Los hombres y mujeres que se conceptualizan como cariñosos/as y

amorosos/as muestran un estilo de confrontación pasivo. Los hombres que se ven a sí

mismos como inconformes e impulsivos utilizan métodos de confrontación activos como el

poder; las mujeres que se conceptualizan como amargadas y volubles presentan un estilo de

autoafirmación (activo) al confrontar los problemas.

Otro estudio es el realizado por Torres, Ruiz y Reyes-Lagunes (2008) en el que se

relaciona la motivación al logro y valores que presentan estudiantes de bachillerato de 14 a

23 años de Tlalnepantla, Edo. de México. Los factores de motivación al logro, Maestría

76

(hacer las cosas lo mejor posible) y Trabajo (responsabilidad ante tareas asignadas)

correlacionan positivamente entre sí. Al correlacionar los factores de motivación al logro y

valores se aprecian asociaciones positivas y moderadas entre Trabajo y Conservación del

Estatus (conformidad) y Competitividad (ganar es lo importante) con Promoción Personal

(logro y poder) y Apertura al Cambio (estimulación). Las mujeres obtuvieron mayores

puntajes en Trabajo y Maestría, mientras que los hombres en Competitividad y en Negación

de Reacciones Negativas ante la Competencia (disgusto por ser superado).

Con el propósito de conocer los patrones de orientación al logro y evitación al éxito

en personas con nivel académico alto; López, Reyes-Lagunes y Uribe (2010) evalúan a

estudiantes de doctorado de una universidad pública mexicana con edades entre 24 y 58

años. Para la muestra total el factor Maestría resultó con las puntuaciones más altas y las

más bajas fueron para Dependencia de la Evaluación Social (preocupación por la opinión

de los demás) de evitación al éxito. Los hombres obtuvieron medias más altas en

Competitividad y Negación de Reacciones Negativas ante la Competencia, y las mujeres en

Trabajo. No se encontraron diferencias significativas por edad.

Se ha investigado también la relación entre el enfrentamiento y el locus de control,

como en el estudio de Góngora y Reyes-Lagunes (2000) con personas de varios municipios

del Estado de Yucatán. En las correlaciones intra factores se encontraron correlaciones

positivas y significativas entre los factores Directo y Revalorativo de enfrentamiento; y

Control Externo y Social Afectivo en locus de control. En las correlaciones inter factores,

las personas que se enfrentan a los problemas de manera Evasiva atribuyen las

77

consecuencias de sus actos a factores externos y las que lo hacen de manera Directa-

Revalorativa las atribuyen al propio esfuerzo y habilidades.

Se evaluaron las variables autoconcepto, locus de control y enfrentamiento en una

muestra de estudiantes de nivel medio superior de Cd. Obregón, Sonora (Serrano, Ramos y

Zazueta, 2006). Los datos muestran que el autoconcepto de los adolescentes estudiados

tiende a ser alto en la dimensión positiva, describiéndose como decentes, honestos,

educados y leales. Asimismo, el Control Interno alcanza una puntuación más alta; y

muestran un estilo de enfrentamiento que combina a los factores Directo y Social, es decir,

tratan de hacer algo por sí mismos o con la ayuda de alguien. En cuanto a las correlaciones,

los factores afines de los tres conceptos presentan las asociaciones más altas y

significativas.

Vera, Parra y Gaviria (2006) midieron estilos de comportamiento relacionados con

el autoconcepto, locus de control, enfrentamiento, bienestar subjetivo, orientación al logro

y evitación al éxito en una muestra de Medellín, Colombia. Los resultados indican para

autoconcepto que los sujetos perciben mayor acuerdo con las normas (ser amable, cortés,

educado) y menor con rasgos de expresividad. En locus de control se observa una cultura

de esfuerzo y capacidades personales, las que se relacionan con el éxito o fracaso de las

expectativas. También hacen uso en mayor medida de sistemas de enfrentamiento directo,

revalorativo y social. Muestran una media mayor para Maestría y la más baja para

Competitividad. En relación al bienestar subjetivo, reportan más satisfacción para gobierno

y economía, y perciben con mayor frecuencia emociones positivas asociadas al logro y el

placer.

78

En otro estudio, se analizaron las relaciones predictivas entre autoconcepto, locus de

control, orientación al logro y evitación al éxito, en una muestra de adultos mayores del

noreste brasileño (Vera, Domínguez, Laborín, Batista y Seabra, 2007). Los análisis de

regresión jerárquica indican, a grandes rasgos, que el autoconcepto positivo es mayor en

personas que trabajan, tienen un locus interno y una percepción menor de características

negativas de sí mismo. El autoconcepto negativo fue explicado por la menor percepción de

características positivas personales y la mayor preocupación ante el fracaso. Las personas

orientadas al éxito poseen un locus de control interno y desean evitar el fracaso. La

preocupación por el fracaso es mayor en las personas que trabajan, tienen un autoconcepto

negativo y locus externo. Y el locus de control externo tiene mayor tendencia en mujeres

con autoconcepto negativo. Los autores destacan que los porcentajes de explicación son

apenas suficientes para afirmar la existencia de relaciones predictivas, y que haría falta

tomar en cuenta otras variables tanto demográficas (edad, ingreso, composición familiar)

como personales o interpersonales (enfrentamiento, bienestar subjetivo, dinámica familiar).

Por otra parte, Vera, Hernández y Garza (2008) estudiaron el bienestar subjetivo, el

autoconcepto, orientación al logro y evitación al éxito en población Tzotzil de Chiapas, con

rango de edad de 15 a 45 años. Se encontró que el primer factor de todos los constructos

saturaba la varianza: Satisfacción Familiar en bienestar subjetivo, social Positivo en

autoconcepto, Competitividad en orientación al logro e inseguridad de logro en evitación al

éxito. Las medias en bienestar subjetivo indican que la muestra tzotzil vincula su felicidad

con los colectivos y la familia. De igual forma los factores positivos de autoconcepto

resultaron con medias mayores que los negativos. Finalmente, se aprecia un puntaje mayor

en Maestría.

79

En un estudio, Palomar (2010) relaciona enfrentamiento, locus de control,

orientación al logro e inteligencia emocional con resiliencia (capacidad para desarrollarse

psicológicamente sana a pesar de estar expuesta a situaciones adversas) en una muestra

proveniente de siete estados de la república, con edades de 22 a 93 años. Encontró cuatro

características fundamentales que correlacionan de manera positiva con resiliencia:

seguridad en sí mimos (inteligencia emocional), locus de control interno, enfrentamiento

directo y apoyo para enfrentar, y el factor Maestría de orientación al logro.

En los estudios descritos se ven representadas las distintas regiones del país y

algunos países latinoamericanos, lo que hace posible contrastar los recursos psicológicos

con las diferencias entre culturas regionales, además de los aspectos demográficos de los

sujetos (edad, sexo, estatus laboral, nivel educativo) aún así es necesario explorar más a

fondo algunas variables, como los cambios que sufren los recursos psicológicos en las

distintas etapas del desarrollo, dato que se pudiera obtener comparando grupos de edad.

Otro aspecto que se observa poco explorado son los socioculturales, cada región tiene sus

costumbres y tradiciones, muchas veces permeadas por la ubicación geográfica o el clima,

es por eso que es necesario incluir en este tipo de estudios variables relacionadas con el

contexto en el que se desarrollan los individuos. Lo anterior hace viable este tipo de

estudios, como se sustenta en la evidencia empírica encontrada en las investigaciones

precedentes.

80

CAPÍTULO IV

CARACTERIZACIÓN DE LA CIUDAD DE HERMOSILLO

4.1 Localización de la Ciudad

La ciudad de Hermosillo es la capital del Estado de Sonora, por lo que constituye el centro

político y administrativo de la entidad. Se localiza en el municipio de Hermosillo que se

ubica en el paralelo 29 05' de latitud norte y el meridiano 110 57' de longitud oeste de

Greenwich, a una altura de 282 metros sobre el nivel del mar con una superficie de 14,880

km2, representando el 8.05% con respecto al total estatal y tiene una densidad de población

de 47.17 habitantes por Km2. Al noreste colinda con Carbó y San Miguel de Horcasitas; al

este con Ures y Mazatán; al sureste con La Colorada y Guaymas; al noroeste con Pitiquito;

y al suroeste con el Golfo de California (2009, Hermosillo.gob.mx).

En términos de la organización espacial el estado de Sonora tiende a distribuirse en

tres grandes regiones distintivas a partir de tres ciudades centrales: Nogales, Hermosillo y

Ciudad Obregón. Sin embargo, es importante destacar que la ciudad de Hermosillo repite a

nivel local el modelo de organización espacial establecido en el país en torno a la metrópoli

central; la estructuración física del territorio es un fiel reflejo de este fenómeno (Méndez,

1993:48).

La ciudad de Hermosillo está considerada en el rango de las ciudades medias. Como

Mexicali, Saltillo, Chihuahua y Tampico, es una ciudad que tiene influencia regional y

81

experimenta un rápido crecimiento demográfico debido al importante desarrollo económico

(Plotnicov, 1994 y Arroyo y Velásquez, 1992).

4.2 Reseña histórica de su crecimiento

Antes de la llegada de los españoles, pimas y seris habitaban la región que hoy comprende

el municipio de Hermosillo. Su origen se remonta al año 1700 cuando se asienta el poblado

Santísima Trinidad del Pitic con el propósito de contener a los seris y proteger la expansión

hispana (Sonora: municipio por municipio, 2005).

Ya en el México independiente su ubicación geográfica la convierte en la más

importante de todas las poblaciones del Estado de Occidente. El 5 de Septiembre de 1828

se le cambia el nombre original, por el actual, con la categoría de ciudad, y fue decretada

capital en 1831 del recientemente conformado estado de Sonora (Galaz, 1996). El 26 de

abril de 1879 Hermosillo pasa a ser el centro de los poderes políticos –puesto que conserva

hasta la actualidad– por su importancia estratégica en el comercio de la región, considerada

una de las mejores rutas comerciales (Méndez, 2000).

El porfiriato representa la cumbre de los deseos de progreso acariciados desde

finales del siglo XIX, cuando la ciudad se beneficia de las mejoras materiales y los

servicios públicos, lo cual continúa en los primeros años del siglo XX, donde se reciben un

impulso especial la minería, las comunicaciones, el comercio y las actividades

agropecuarias (Gaytán y Montaño, 2001).

82

Según Uribe (2005), la Revolución Mexicana y la I Guerra Mundial, cortan las

comunicaciones de la región con el exterior, lo que provoca una vuelta hacia una situación

de aislamiento que vivió la entidad durante la primera mitad del siglo XX. De acuerdo con

el mismo autor, Hermosillo es más un producto de los caminos que un formador de los

mismos; tal así que las rutas hacia Guadalajara alteran la historia urbana de Hermosillo,

transformándolo de centro comercial e industrial en “ciudad de paso” en los años veinte.

Los tiempos posteriores a la revolución de 1910 -hasta principios del cuarenta- son

una especie pausa en el desarrollo de la localidad. El resplandor urbano de la primera

década del XX se disipa en las dos que le suceden; los años de 1920 y 1930 transitan en una

aparente calma, parecía que no sucedía nada: la ciudad de Hermosillo cae en un rutinario

vaivén de espera (Uribe, 2006). Estas décadas son el paso por una serie de gobiernos que no

logran concretar un proyecto estabilizador, y en algunos casos ni siquiera logran completar

el periodo para el cual fueron electos.

A fines de 1939 se observa la realidad de una población con graves problemas de

servicios públicos. Aunque se ha adquirido el aspecto de toda una ciudad, quedan muchos

detalles del “pueblón grande” (Op. cit.). Uribe (2010) destaca que la vida cotidiana del

período la encontremos en las crónicas y recuerdos de los años cuarenta, cuando la ciudad

se enfrentó al proyecto modernizador de la llamada “Era de Abelardo”.

4.2.1 Los años cuarenta y cincuenta. Uno de los momentos de transformación física para

Hermosillo fue en la administración del General Abelardo L. Rodríguez (1943-1949). Se

construyó el edificio del museo y biblioteca, la presa que lleva su nombre, bulevares, y

83

dada la falta de centros de capacitación, enseñanza y preparación en los que se pudiera

aprender un oficio, especialidad o profesión, uno de los primeros y grandes proyectos fue la

construcción de la Universidad de Sonora en 1942, con el fin de formar técnicos y/o

profesionales, que mediante la aplicación de procedimientos modernos hicieran evolucionar

las diversas esferas de la actividad del estado (Galaz, 1996; Molina, 2001).

Méndez (2000) señala que se articularon varias iniciativas y obras que integraban el

primer proyecto de ciudad para Hermosillo desde el porfiriato, trayendo las fantasías del

progreso y de una ciudad cosmopolita con amplios bulevares y edificios modernos.

El proyecto gira en torno a la industrialización, apoyando la inversión extranjera y

la inversión privada en el campo de la construcción. Así, se manifiestan las intensiones de

mejorar las relaciones con el vecino estado de Arizona para eliminar el supuesto

sentimiento de animadversión hacia los inversionistas extranjeros ofreciendo a éstos las

facilidades necesarias para participar en la economía regional (Uribe, 1993).

El progreso traído por Rodríguez competía con el que ya se había hecho sentir

durante el porfiriato: la identidad del hermosillense estaba en las obras de ese período, no

requerían más (Uribe, 2010). En medio de la obra modernizadora del General los

hermosillenses regresaban a principios de siglo, parecían aceptar el pasado cercano como el

estilo de vida. Este enfrentamiento movió los cimientos de la ciudad, trajo los recuerdos

para defenderse de formas venidas de fuera y, al parecer, alteró los lugares comunes, los

rincones, los gestos de los vecinos (Op. cit.).

84

La defensa de la ciudad se funda en los supuestos valores de la localidad, la

sinceridad, la honestidad, el afecto entre los vecinos, que poco pueden hacer contra un

nuevo modelo económico y de producción (Uribe, 2005). Al discurso localista de los

hermosillenses se sobrepone el discurso de integración nacional de Rodríguez.

Durante los años cuarenta y cincuenta, de acuerdo con Martínez (2001), la

coincidencia en Sonora con el auge de actividades agrícolas en la zona costera, la

construcción de grandes obras de infraestructura y la aparición de las uniones de crédito,

hicieron posible un acelerado crecimiento y modernización del estado, principalmente de la

capital, donde se efectuaba la comercialización y administración de las transacciones

agrícolas.

A partir de los cambios agrícolas de los años cincuenta se producen

transformaciones agroindustriales que modifican los niveles de urbanización del estado. Se

exigía un tipo de industria especializada en productos agroquímicos el cual se concentró en

los lugares de mayor capacidad comercial y de servicios como Hermosillo (Karp, 1992).

La urbanización de Hermosillo arrastra fricciones sociales. La migración de

trabajadores y capitales a la ciudad a finales del cincuenta se da en un contexto de

depresión económica, de ahí que el reclamo de demandas sociales insatisfechas que

llevaron a las clases medias y campesinas a participar en eventos políticos precedieran la

diversificación urbano-industrial (Op. cit.).

85

4.2.2 Los años sesenta y setenta. La explosión demográfica que se genera por algunas

industrias fundadas en las décadas de los cuarenta y cincuenta, aunada al desarrollo agrícola

de la Costa de Hermosillo, diversifican la composición social de la ciudad con gente venida

de todos los rumbos del estado y fuera de él.

La música, el cine, el teatro, los llegados de todos los rumbos del estado y del país

contribuyen a un cambio en la mentalidad de la generación de los sesenta. Se dio un

rechazo a las formas de control adoptadas durante los cuarenta y cincuenta; la mujer adoptó

una nueva postura al acceder a niveles superiores de educación, aunque en número limitado

(Uribe, 2010).

Durante el gobierno de Luis Encinas (1961-1967) se intentó completar proyectos

iniciados dos décadas antes: introducción o ampliación de redes de drenaje pluvial, energía

eléctrica, agua potable y pavimento; obras que obedecían a la formación de colonias

populares de personas del medio rural atraídas por el proyecto de industrialización,

asentándose de forma irregular terrenos no ocupados y sin servicios (Méndez, 2000).

Dada la novedosa demanda masiva de viviendas a principios de los sesenta, es el

Estado quien inicia la construcción de los primeros fraccionamientos, principalmente para

los servidores públicos y grupos de profesionales, como los periodistas, homogeneizando el

ambiente de un sector habitacional de la ciudad (Uribe, 2010).

En los años sesenta y setenta el desarrollo económico de la región estuvo apoyado

en la explotación intensiva de la agricultura, las actividades agroindustrial y alimenticia. El

86

patrón de cultivos se mueve hacia las hortalizas de exportación, trayendo como

consecuencia la reducción de oportunidades en las poblaciones rurales al ver disminuidas

sus posibilidades de explotación agrícola (de la Vara y Chávez, 2009).

En Hermosillo se ampliaban la industria, el comercio y los servicios, se creaban

empleos que atraían a la población serrana (principalmente): las familias bajan a la planicie

como mano de obra y se incorporan a la producción a nivel de salario mínimo (Luna,

1989).

El crecimiento de la ciudad en esos años la traslada del viejo modelo del

asentamiento urbano basado en los barrios hacia las colonias. Uribe (2005) subraya el uso

de la nomenclatura de barrio y colonia. Esto daba la impresión de que el barrio denotaba

zonas pobladas pero no incorporadas a la ciudad por medio de los servicios públicos, y

colonia desde el momento en que forman parte ya de la trama urbana.

La transformación de Hermosillo a principios de los setenta es el resultado de la

incorporación de personas de la frontera y el sur del país y los pueblerinos sonorenses. Su

presencia, describe Uribe (2010), va haciendo mella en el ánimo de los originales hasta

manifestarse de manera abierta y pública, tratando de defender un supuesto código de

comportamiento que se vio alterado por la presencia de los “fuereños” pueblerinos y

“guachos”, rompiendo la identidad de los vecinos.

87

4.2.3 Los años ochenta y noventa. El problema del agua, una de las constantes en la historia

de Hermosillo, se agudizó en los ochenta por el crecimiento de la ciudad al extremo norte y

poniente con invasiones y fraccionamientos de interés social. La falta de cultura y

conciencia en el manejo del agua de los hermosillenses aumenta la gravedad del problema

(Uribe ,2010). Los fraccionamientos, las invasiones, los asentamientos irregulares y las

instalaciones industriales son modelos del uso del suelo urbano que no siempre se

encadenan para prever los servicios requeridos (Enríquez, 2001).

El proceso de globalización que se aprecia a inicios de los ochentas reactiva la

economía de la entidad, particularmente la de Hermosillo, por lo que ya desde 1985 se

instala en la ciudad la planta de ensamblaje Ford, las fábricas satélite que le surten partes

mecánicas y electrónicas, las maquiladoras fabricantes de computadoras, así como grandes

centros comerciales: Walmart, Costco, Sam´s Club, etc. considerados, tal vez, centros

comerciales multinacionales.

El nuevo impulso industrializador es acompañado de enlaces carreteros con

expectativas metropolitanas, pero tal metropolización no se observa en espacios conurbados

adyacentes de municipios contiguos, sino en la expansión de la ciudad central sobre

pequeños asentamientos agrícolas cercanos (Méndez, 2000).

Para la década de 1990, Enríquez (2001), menciona que se llevaron a cabo

transformaciones espaciales y materiales producidas por políticas de modernización urbana

dirigidas a dotar de nueva imagen a la ciudad en aras de la inserción regional a la

globalización económica y cultural. Dicha transformación, continúa el autor, obedece más

88

que nada a la renovación de los servicios y comercios, a la sofisticación y especialización

de las ofertas de consumo de mercancías y a la diversificación de los ámbitos del

entretenimiento.

Se trata de una modernización que privilegia ciertos lugares por razones

eminentemente comerciales y por lo tanto no es expansiva a toda la ciudad. Quita el foco de

atención de los problemas de los habitantes de la periferia, llevándolo hacia la creación de

la infraestructura necesaria para la recepción de industrias de todo tipo, como por ejemplo,

parques industriales y las avenidas rápidas con pasos a desnivel -estos últimos a principios

del siglo XXI- (Uribe, 2010).

Finalmente, Martínez (2001), señala que en los últimos años Hermosillo ha

concentrado los diversos giros de la actividad económica, agropecuaria, industrial y

comercial; también es un importante centro de servicios –corporativos financieros y

bancarios, centros de entretenimiento, franquicias norteamericanas, grandes centros

comerciales y complejos gubernamentales–, con influencia en todo el estado y la región

noroeste del país.

4.3 Aspectos que definen a Hermosillo como zona urbana

De acuerdo a Unikel (1978) la delimitación de lo urbano puede fundamentarse a razón de

una transformación de la estructura económica que favorece a la actividad productiva no

agrícola, lo que induce una modificación en la estructura ocupacional que a su vez

89

posibilita el proceso esencial que subyace en la urbanización: el proceso de migración

rural-urbano.

Por tanto, históricamente los centros económicos conformaron el mapa geográfico

de los asentamientos humanos, lo que dio lugar a una serie de ciudades que perduran y

constituyen centros de comercio, servicio y administración para las áreas rurales. Así la

urbanización constituye la base del desarrollo y el cambio social (Graizbord y Garrocho,

1987:37, citados en Méndez, 1993).

En la práctica las características que más se han usado para definir las zonas urbanas

son el tamaño, el mercado de trabajo y el nivel de servicios públicos (Garza, 2000). En este

sentido recurriremos a identificar el tamaño mediante la dimensión geográfica y el grado de

urbanización. En términos de la dimensión geográfica se esperaría un marcado incremento

porcentual de la población en Hermosillo respecto al Estado en el transcurrir de los años, lo

cual se reflejaría eventualmente en un índice de urbanización cada vez mayor, mismo que

reflejaría el crecimiento de la ciudad. Ya que el territorio del municipio es aún basto, no se

ha llegado a ocupar en su totalidad, lo que hace suponer que ese aspecto está cubierto para

un progresivo aumento de la zona urbana.

4.4 Población

De acuerdo con cifras del II Conteo de Población y Vivienda del año 2005 (se cita en

extenso, ver tabla 1) en el municipio de Hermosillo habitan 701,838 personas, las cuales

representan el 29.31% del total estatal, con una edad promedio de 25 años.

90

Tabla 1.

Población de Hermosillo por grupos de edad

Rango de edad en años cumplidos Población 2005

Habitantes %

Menores de 15 206,384 29.41

Mayores de 15 y menores de 30 185,711 26.46

Mayores de 30 y menores de 40 110,092 15.69

Mayores de 40 y menores de 60 128,545 18.31

Mayores de 60 47,114 6.71

No especificado 23,992 3.42

Total 701,838 100

Fuente: INEGI, II Conteo de Población y Vivienda.

La cabecera municipal tiene 641,791 habitantes (91.44%), el restante 8.56% se

distribuye en 1,103 localidades; el 96.19% de la población total reside en localidades con

2,500 o más habitantes. Además de la cabecera, las localidades más importantes son Miguel

Alemán, Bahía de Kino, San Pedro el Saucito y Zamora. En el 2005, Miguel Alemán tenía

25,738 habitantes.

Al convertirse la Costa de Hermosillo en el centro de producción agrícola del

municipio, requirió abundante mano de obra, lo que potenció un flujo significativo de

migrantes del sur del país, en su mayoría indígenas, preferidos por el bajo costo de mano de

obra y mayor rendimiento, asentándose en el poblado Miguel Alemán.

De la población mayor de 5 años (610,824 habitantes), el .86 % (5,288) hablaban

lengua indígena, de los cuales hablan Trique 986, Mixteco 790, Mayo 682, Yaqui 446, Seri

367, Náhuatl 326, Tarahumara 154. Hay habitantes que hablan otras 39 lenguas indígenas

del país.

91

En cuanto a la tasa de crecimiento poblacional, tanto para Hermosillo como para

Sonora, se observa en la gráfica 1 que la cresta alcanza su punto más alto en el decenio de

1950-1960 con una tasa media anual de 8% y 4.4% respectivamente. A partir de ahí, la tasa

de crecimiento disminuye hasta llegar a 2.9% para Hermosillo y a 1.9% para Sonora, en el

quinquenio 2000-2005.

El tamaño de la población de Hermosillo se cuadruplicó entre los años 1930-1960 y

creció casi tres veces en el periodo 1960-1990, donde presentó una tasa de crecimiento de

10%. En esos mismos periodos la población de Sonora se duplicó en cada uno de ellos. En

el periodo 1990-2005 Hermosillo tuvo una tasa de crecimiento de 3%, mientras que la de

Sonora fue de 1.8% (ver gráfica 2).

Gráfica 2.

Crecimiento anual porcentual de la población.

Fuente: elaboración propia con datos de INEGI

92

Gráfica 3.

Crecimiento de la población por periodos

Fuente: elaboración propia con datos de INEGI

Respecto al lugar de nacimiento fuera de la ciudad de Hermosillo, la tasa más alta es

de 12.82% y ocurre en la década de 1950-1960, ésta se decrementa notablemente en la

década siguiente (2.49%), y tiene un repunte en el decenio 1970-1980 con una tasa de

7.76%. En el periodo 1940-1960 se observa la mayor tasa de nacimientos fuera de

Hermosillo, la cual es de 7.54%, ésta disminuye en los años siguientes hasta llegar a 2.88%

en el periodo 1980-2000 (ver gráficas 3 y 4). Se trata sobre todo de personas que nacieron

en otra entidad del país, principalmente de Sinaloa, y en menor medida en el extranjero.

93

Gráfica 4.

Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo

Fuente: elaboración propia con datos de INEGI

Gráfica 5.

Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo por periodos

Fuente: elaboración propia con datos de INEGI

94

4.4.1 Empleo y población económicamente activa. Según datos del XII Censo General de

Población y Vivienda del año 2000, más del 50% de la población mayor de 12 años es

económicamente activa, de éstas, el 1.27% (3022) está desocupada. De la población

económicamente inactiva, el 65.9% está constituido por estudiantes y por personas que se

dedican a los quehaceres del hogar. Ver tabla 2.

Tabla 2.

Condición de actividad de la población de 12 años y más Año Indicadores de

ocupación

Hermosillo Sonora

1950

Habitantes % Habitantes %

Población de 12 años o

más

36,676 100 337,422 100

Económicamente activa 17,971 49.00 164,281 48.69

Económicamente

inactiva

18,705 51.00 173,141 51.31

1960

Población de 12 años o

más

86,283 100 571,236 100

Económicamente activa 37,881 43.90 251,005 43.94

Económicamente

inactiva

48,402 56.10 320,231 56.06

1970

Población de 12 años o

más

130,688 100 681,897 100

Económicamente activa 54,632 41.80 289,799 42.50

Económicamente

inactiva

76,056 58.20 392,098 57.50

1980

Población de 12 años o

más

226,459 100 996,841 100

Económicamente activa 111,341 49.17 484,277 48.58

Económicamente

inactiva

115,118 50.83 512,564 51.42

1990

Población de 12 años o

más

319,808 100 1,292,959 100

Económicamente activa 150,120 46.94 577,205 44.64

Económicamente

inactiva

162,648 50.86 688,545 53.26

No especificado 7,040 2.20 27,209 2.10

2000

Población de 12 años o

más

446,041 100 1,617,117 100

Económicamente activa 238,018 53.4 819,969 50.70

Económicamente

inactiva

206,237 46.2 789,609 48.83

No especificado 1,786 0.40 7,539 0.47 Fuente: INEGI, VII, VIII, IX, X, XI y XII Censo General de Población.

95

Continuando con los datos arrojados por el Censo General de Población 2000 del

INEGI, más del 60% de la población ocupada encuentra su fuente de empleo en el sector

terciario; el sector secundario abarca a poco más de la cuarta parte de la población ocupada;

y menos de la décima parte se ocupa en actividades primarias. Ver tabla 3.

Tabla 3.

Población económicamente activa por sector de actividad

Año Sector de actividad Hermosillo Sonora

1950

Habitantes % Habitantes % P. económicamente

activa

17,971 100 164,281 100

Sector primario* 5,234 29.12 88,927 54.13

Sector secundario** 4,201 23.38 27,071 16.48

Sector terciario*** 6,921 38.51 40,142 24.43

No especificado 1,615 8.99 8,141 4.96

1960

P. económicamente

activa

37,881 100 251,005 100

Sector primario 13,305 35.12 134,413 53.55

Sector secundario 8,694 22.95 40,043 15.95

Sector terciario 15,840 41.82 76,032 30.29

No especificado 42 .11 517 0.21

1970

P. económicamente

activa

54,632 100 289,799 100

Sector primario 12,161 22.26 109,377 37.74

Sector secundario 11,875 21.74 55,491 19.15

Sector terciario 26,400 48.32 108,810 37.55

No especificado 4,196 7.68 16,121 5.56

1980

Población ocupada 110,617 100 480,692 100

Sector primario 12,480 11.28 100,765 20.96

Sector secundario 20,701 18.72 81,559 16.97

Sector terciario 44,860 40.55 150,234 31.25

No especificado 32,576 29.45 148,134 30.82

1990

Población ocupada 146,852 100 562,386 100

Sector primario 11,811 8.04 113,737 20.22

Sector secundario 48,992 33.36 185,867 33.06

Sector terciario 83,788 57.06 252,757 44.94

No especificado 2,261 1.54 10,025 1.78

2000

Población ocupada 234,996 100 810,424 100

Sector primario 18,663 7.94 117,486 14.49

Sector secundario 64,777 27.57 242,051 29.87

Sector terciario 142,051 60.45 428,604 52.89

No especificado 9,505 4.04 22,283 2.75

* Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza. ** Industria manufacturera, construcción, minería, electricidad y agua.

*** Comercio, Servicios y transportes. Fuente: INEGI, VII, VIII, IX, X, XI y XII Censo General de Población y Vivienda

96

El análisis realizado por el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural

Sustentable del Municipio de Hermosillo da cuenta de la diversificación de su economía,

sustentada en las principales actividades que se describen a continuación:

Agricultura. Cuenta con una frontera agrícola de aproximadamente 180,250 has. de

riego, destaca la producción de trigo, de vid en su modalidad industrial y de mesa,

cítricos y hortalizas.

Ganadería. Se practica de manera extensiva, cuenta con una superficie de

1’078,536 has., de las cuales 902,950 son de agostadero, 161,977 de praderas y

13,609 dedicadas a cultivos forrajeros.

Industria. Creció significativamente desde los años ochentas debido a las

inversiones en la rama automotriz y maquiladora. Cuenta con 1,660

establecimientos destacando 507 correspondientes a la producción de alimentos y

bebidas, 347 en la industria de la madera y 408 a productos metálicos, maquinaria y

equipo.

Comercio. Es una actividad muy importante que se desarrolla en 6,803

establecimientos, 675 de mayoreo y 6,138 al menudeo. El establecimiento de

grandes empresas departamentales como: Costco, Wall Mart, Sam´s, Soriana, entre

otras, ha generado gran crecimiento en esta rama.

Pesca y acuacultura. Para la pesca cuenta con 230km de litoral, predomina la

captura de jaiba, manta, calamar, mojarra y angelito. Cuenta con 3,100 has. de aguas

estuarinas propicias para la acuacultura, Hermosillo es puntal en la producción de

semillas de ostión y larvas de camarón.

Turismo. Se integra por 41 hoteles, 265 restaurantes, 40 centros nocturnos y bares,

33 agencias de viajes, 14 arrendadoras de autos, 10 campos para remolques entre

otros. El Museo de Sonora, El Centro Ecológico y las Playas de Bahía de Kino son

los principales atractivos.

4.4.2 Educación. Hermosillo cuenta con una amplia cobertura en infraestructura y servicios

educativos en sus distintos niveles, además de una variada oferta educativa. En la tabla 4, se

presenta la información estadística del sector educativo en el ciclo 2007-2008.

97

Tabla 4.

Planteles, alumnos y personal docente

Nivel Planteles Alumnos

inscritos

Personal

docente

Inicial 62 5 303 170

Especial 78 6 542 423

Preescolar 350 28 191 1 322

Primaria 368 93 952 3 368

Secundaria 114 40 189 1 664

capacitación para el trabajo 45 9 506 358

educación artística 4 860 56

profesional medio 16 3 719 279

Bachillerato 71 26 036 1 270

Normal 4 1 726 156

Universitaria y Tecnológica 19 38 109 3 321

Total 1,131 254,133 12,387 Fuente: tomado de http://www.hermosillo.gob.mx/pages/infraestructura_basica.aspx

4.4.3 Salud Pública. Dentro del régimen de seguridad social, de acuerdo con el Anuario

Estadístico 2003, publicado por el INEGI y el Gobierno del Estado de Sonora, reciben

atención médica 512,551 derechohabientes; a casi dos terceras partes de estos se las brinda

el IMSS (ver tabla 5).

Tabla 5.

Población derechohabiente de las instituciones de seguridad social

Institución Derechohabientes %

IMSS 345,837 67.47

ISSSTE 68,643 13.40

ISSSTESON 69,971 13.65

SDN 28,100 5.48

Total 512,551 100 Fuente: Anuario Estadístico de Sonora (2003).

La población abierta cuenta con un Hospital Especializado, un Hospital General,

cuatro Clínicas de Especialidades, dos Hospitales Psiquiátricos, 8 unidades médicas

básicas, siete unidades médicas rurales básicas y 2 unidades médicas móviles; operadas por

98

562 médicos y 867 enfermeras, que dependen de la Secretaría de Salud Pública y las

unidades móviles son operadas por el Municipio (PEC).

4.4.4 Infraestructura básica. El mayor índice de viviendas particulares se ubica en el

noroeste de la ciudad, aunque en los últimos años ha habido una expansión hacia el sureste.

En la tabla 6 se describen las características de las viviendas de Hermosillo según el Censo

General de Población y Vivienda del año 2000.

Tabla 6.

Características de las viviendas particulares

Vivienda Hermosillo % en relación al

total estatal

Viviendas particulares 175,843 29.39

Promedio de ocupantes por vivienda 3.82 Na

% de viviendas con computadora 32.61 42.37

% de viviendas con piso diferente de

tierra

92.99 30.25

% de viviendas con agua dentro de la

vivienda*

89.91 32.85

% de viviendas con drenaje* 86.57 34.80

% de viviendas con energía eléctrica* 88.29 32.92

* De la red pública dentro de la vivienda. Fuente: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda (2000).

En la tabla 7 se presenta información acerca de la cobertura de los servicios básicos

en Hermosillo.

Tabla 7.

Cobertura de los servicios urbanos básicos

Servicio Cabecera Municipal Municipio

Agua Potable 94% 90%

Alcantarillado 78% 58%

Electrificación 95% 90%

Fuente: tomado de PEC

99

4.5 Características psicológicas de los hermosillenses

El estudio de los rasgos de la personalidad con sujetos mexicanos ha representado un gran

esfuerzo en el diseño y validación de instrumentos de medida, así como en la revisión y

reconsideración de conceptos y métodos desarrollados en el extranjero (Díaz-Guerrero,

1996; Díaz-Loving, 1998).

Estas investigaciones, si bien importantes, parten con grupos del centro del país, lo

que ha hecho necesaria una explicación particular y la adecuación de medidas a las

especificidades regionales y locales donde se incluyen grupos diferenciados por zonas

geográficas y en las que influyen factores políticos y sociales distintos (Vera, 1997).

En relación al noroeste de México en el estado de Sonora, particularmente en la

ciudad de Hermosillo, el estudio con bases etnopsicológicas realizado por Vera, Laborín,

Peña y Domínguez (2003), nos ofrece un esbozo de las características psicológicas de sus

habitantes, siendo una muestra por cuotas de 1000 personas contextualizas y socializadas

en la mencionada ciudad. Se dividió, fundamentalmente, en cuatro grupos etarios;

adolescentes (14-18 años de edad), adolescentes tardíos (19-22), jóvenes adultos (23-30),

adultos (31-38) y adultos tardíos (39-55). Además, se contemplo un espectro amplio de

escolaridad y ocupación, así como la igualdad entre hombres y mujeres. A continuación se

detalla algunos hallazgos importantes del estudio.

100

Uno de los rasgos contemplados fue el de autoconcepto. Los hermosillenses

fundamentalmente se perciben así mismos como hospitalarios, amigables, simpáticos, pero

dominantes. Se dice que las interacciones del sonorense se tornan impulsivas y autoritarias.

Donde existe la posibilidad que esto es debido al clima que impera en la región. La

temperatura, en casi todo el estado, oscila de 50 grados en el verano y 0 en el invierno en

las zonas habitadas como por ejemplo la ciudad de Hermosillo (consideradas temperaturas

extremas) (León, 2005).

También se consideró al locus de control, donde resultó que el sonorense se inclina

más por un locus de control interno, es decir, explican sus éxitos o fracasos en base al

esfuerzo personal. Se menciona que puede ser debido a la gran influencia cultural y

económica de Estados Unidos. Otro concepto analizado fue el de enfrentamiento. Se

encontró que el estilo que caracteriza a los sonorenses es un estilo más directo, dirigido a

solucionar el problema. Esto último concuerda con la idea que comparten características de

una sociedad individualista (estadunidense) y no colectivista. Finalmente, en orientación al

logro y evitación al éxito, se mostraron moderadamente de acuerdo en el factor de

competitividad, esto para la dimensión de orientación al logro; y en evitación al éxito se

mostraron más inseguros al logro y dependientes a la evaluación social (Vera, et al., 2003)

Puesto que las variables atributivas y la cultura inmediata de los individuos influyen

en los rasgos de personalidad, la identidad psicológica es determinada tanto por las

características propias del individuo, como por el contexto sociocultural en el que se

desarrolla, donde se estructuran normas y se asignan grados de importancia a las

situaciones, que se transmiten en condiciones determinadas de educación y vida.

101

En ese sentido, en estudios posteriores llevados a cabo con población hermosillense

tomando en cuenta los conceptos psicológicos antes mencionados, se han realizado

comparaciones intragrupo para observar el efecto de las características sociodemográficas

de los participantes; donde se incluyen el sexo, la edad y la escolaridad.

La elección de los sujetos por sexo obedece a que la literatura nos ha provisto

información referente a la atribución de rasgos diferenciales para hombres (instrumentales)

y mujeres (expresivos), derivándose en los llamados roles de género (Lara, 2002). Lo que

implica prácticas de crianza distintas para niños y niñas.

En cuanto a la edad, este criterio está relacionado con los cambios que tiene el

individuo a lo largo de su vida, no sólo en aspectos físicos sino también psicológicos,

donde caben la socialización, el aprendizaje, el cúmulo de experiencia y posible madurez

(Hampson, 1986).

Respecto a la escolaridad, tiene que ver con el conocimiento que se adquiere a

través de la educación formal, donde los niveles de preparación representan diferentes

formas de concebir la realidad, logros, la obtención de bienes y de atribuir el control de los

éxitos y fracasos (Díaz-Guerrero y Szalay, 1993). Los estudios se describen a continuación.

Utilizando la escala de autoconcepto ajustada y validada por Serrano y Vera (1998),

Córdova (2006) encuentra diferencias significativas por sexo; donde los hombres

consideraron ser divertidos, audaces, corruptos, dominantes, activos y conflictivos. Las

mujeres se percibieron alegres, platicadoras, afectuosas, bondadosas, honestas,

102

sentimentales, cariñosas, tímidas. En el caso de los grupos de edad, en la dimensión

negativa del autoconcepto, se obtuvieron diferencias. Los adolescentes resultaron con

puntajes más altos sobre todo en el factor oposicional, los cuales se observan como

relajientos, rebeldes y necios en relación a los jóvenes adultos y adultos mayores.

Asimismo, los sujetos con escolaridad básica se observan así mismos como más tímidos,

melancólicos y nerviosos respecto de las personas con preparatoria y licenciatura (Op. cit.).

Por su parte, Durazo, Laborín, y Vera (2006), partiendo de la escala de locus de

control validad por Vera y Cervantes (2000), observaron diferencias por sexo sólo en el factor

externo aleatorio (azar, suerte, casualidad), en este caso los hombres tenían medias más altas.

Los adolescentes se muestran más de acuerdo con aspectos relacionados al destino y a la

necesidad de agradar para obtener algún resultado (control externo teocausal y afiliativo). No

reportaron diferencias significativas por nivel de escolaridad.

En otro estudio, Torres y Acuña (2006), tomando la escala de enfrentamiento validada

por Vera y Silva (2000), mencionan que si bien hombres y mujeres están fuertemente de

acuerdo en enfrentar los problemas de forma directa, los hombres también reportan el uso

de estrategias evasivas mayormente que las mujeres. Por grupo de edad, se observó que los

sujetos con menor edad (16-22 años) tienden a enfrentar sus problemas de forma más

emocional y evasiva en comparación con los de mayor edad (39-61 años), quienes se

caracterizan por emitir respuestas centradas en el problema. También se encontró diferencia

significativa en el estilo directo revalorativo en la situación problema salud, en el cual el

grupo con preparatoria obtiene la media mayor.

103

En orientación al logro (OL) y evitación al éxito (EE), Rosas (2006) partió de la

escala validada por Laborín y Vera (2000); y encuentra que los hombres se muestran más

competitivos (OL) y las mujeres como más inseguras y dependientes de la evaluación

social (EE). De igual forma, los adolescentes puntúan más alto en competitividad y los

adultos se muestran menos de acuerdo en realizar acciones para que el trabajo de sus

compañeros se vea mal (OL). No se observaron diferencias por edad en EE. En relación a la

escolaridad, hubo diferencias significativas en los factores de trabajo, maestría y negación

de reacciones negativas en la dimensión de OL; en los dos primeros el grupo con posgrado

resulta con media menor y con mayor media en el último. En cuanto a EE, aquí el grupo

con secundaria reportó mayor inseguridad de logro.

En otro estudio, Vera, Laborín, Domínguez, Parra y Padilla (2009) estudiaron el

autoconcepto, el locus de control y la orientación al éxito en adultos mayores de la ciudad

de Hermosillo. Entre los resultados, destaca que el autoconcepto positivo y el locus de

control interno es mayor es adultos de 60 a 64 años y se decrementan en adultos de 85 a 90

años. Lo que hace que el adulto mayor se mire a sí mismo como un sujeto poco útil y que

considere que lo que ocurre día a día depende de factores ajenos a él. Por otro lado, los

promedios de autoconcepto positivo, locus de control interno y orientación al éxito mejoran

con el hecho de estar vinculados a una fuente productiva, y al tener ingresos de manera

continua y oportuna.

Los constructos y estudios descritos nos dan pie para tomarlos en cuenta como

recursos con los que las personas cuentan para enfrentar los eventos que les acontecen a

diario. Este tipo de variables, de corte psicológico, intervienen en la actitud al momento de

104

afrontar la vida. Y es importante reconocer que modifican la satisfacción y la percepción

de calidad de vida.

105

CAPÍTULO V

MÉTODO

5.1 Aspectos a considerar en la determinación de la perspectiva metodológica

Hablar de la importancia del método implica una tradición en la investigación de corte

social, y hacer la diferencia entre la perspectiva cuantitativa o cualitativa se ha tornado ya

en un debate que en la actualidad no es novedoso, pero sí necesario. Sin embargo, han

surgido variadas formas de integrar (complementar) ambos abordajes donde conjuntan las

técnicas de las dos perspectivas pero conduciendo a diferentes caminos y resultados. Esto

último atendiendo a la problemática social.

Se plantea que la comparación entre ambos abordajes metodológicos no puede

trazarse sólo en términos de una disputa en torno al objeto de la ciencia social (patrones

colectivos de conducta medibles numéricamente contra los significados subjetivos que

elaboran los investigadores) sino que necesariamente deben recuperar el problema de la

generación de conocimientos como práctica socialmente determinada y mediada por el

lenguaje. Y sobre todo considerando la naturaleza del problema devenido ésto de los

objetivos y perspectivas teóricas que soslayan la problemática planteada.

Entonces, de manera sintética (tal vez minimalista), se puede decir que los

propósitos de las dos perspectivas metodológicas difieren en que el paradigma cuantitativo,

dentro de la ciencias sociales, realiza mediciones y predicciones probabilísticas del

comportamiento regular de los grupos sociales, mientras que el paradigma cualitativo

106

describe e interpreta de manera profunda, en una constante y dinámica construcción de

teoría, la vida social y cultural de quienes participan en las investigaciones. Evidentemente

la decisión de llevar a cabo una u otra perspectiva metodológica recae en los objetivos de la

propia investigación. Por lo tanto esta investigación se desarrolla desde la metodología

cuantitativa.

5.2 Participantes

Es importante recordar, que uno de los objetivos que persigue este estudio es tener las

medidas de tres generaciones consanguíneas. Por lo que en un primer momento se tomó en

cuenta a jóvenes, hombres y mujeres, de 15 a 18 años de edad con al menos un padre y un

abuelo vivo, y que han permanecido 12 años en promedio en la ciudad de Hermosillo. Por

lo tanto, se incluyeron a aquellas personas que hubieran residido en el estado de Sonora

durante la mitad de su vida más cinco años como mínimo, en general. Este criterio fue

exclusivo para el grupo de nietos (jóvenes). Se obtuvieron, además, muestras transversales

de las familias con dichas características de inclusión con la intención de aplicar una serie

de instrumentos a las tres generaciones. A continuación se describen las tres fases de

levantamiento de datos:

1. Primera fase. Se llevó a cabo un muestreo aleatorio por conglomerados buscando a

jóvenes de 15 a 18 años de edad que cumplieran con el criterio de residencia;

2. Segunda. Ya obtenida la primera aplicación, se procedió a la obtención de las sub-

muestras de las otras dos generaciones, seleccionando a cualquiera de los padres;

107

3. Tercera. Por último se buscó, y aplicaron los instrumentos, al abuelo o abuela que

participara de forma voluntaria firmando una carta de consentimiento.

La triada entonces son: abuelo(a)-hijo(a)-nieto(a), y la muestra se integra por 30

triadas, lo que serian 90 participantes. Enseguida se describen ampliamente algunas

características de las submuestras.

5.2.1 Jóvenes (nietos) participantes del estudio y tipo de muestreo. La muestra fue

probabilística por racimos (conglomerados) (Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista,

2006) seleccionando a colegios de educación media superior, que captaran las edades y un

entorno socio-demográfico similar. Probabilizando, además, un número mínimo al

momento de cruzar distintos valores de variables a estudiar. El resultado es una muestra

formada por 855 adolescentes entre 15 y 18 años. Donde el 60.40% de los adolescentes son

mujeres y el 39.60% son hombres, y una media de 16.26 años de edad.

5.2.2 Padres participantes del estudio y tipo de muestreo. El muestreo fue de tipo

intencional y de carácter polietápico, (Hernández-Sampieri, et al., 2006) ya que se

seleccionaron a los sujetos en función de que tuvieran por lo menos un padre vivo (abuelo o

abuela del joven). Resultando una sub-muestra de 235 padres entre 29 y 59 años. De estos

el 19.6% son hombres y el resto (80.4%) son mujeres, con una media de edad de 43.65

años.

108

5.2.3 Abuelos participantes del estudio y tipo de muestreo. De nuevo se realizó un muestreo

de tipo intencional, ya que son padres y abuelos de los participantes ya entrevistados,

siendo este uno de los criterios de la investigación, captar tres generaciones. Resultando

una sub-muestra de 30 abuelos entre 58 y 87 años, y con ellos completando las 30 triadas

contempladas como mínimo. De estos el 33.3% son hombres y el resto (66.7%) son

mujeres, con una media de edad de 70.53 años.

5.3 Diseño del estudio

No experimental ya que sólo se midió el fenómeno estudiado sin modificar o manipular los

factores que intervienen; transversal porque fue en un sólo momento a cada generación y de

tipo correlacional-causal (Hernández-Sampieri, et al., 2006), ya que se describe la relación

entre variables, siendo la de interés: calidad de vida y su relación con las premisas histórico

socio-culturales y recursos psicológicos.

5.4 Características generales de los participantes

5.4.1 Características de los jóvenes. Como ya se comentó, la muestra se conformó de 855

estudiantes de bachiller, cuyo rango de edad es de 15 a 18 años, de familias de 5 integrantes

aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de 15 años, por lo que en

general cumplen con el criterio de inclusión del estudio. Ver tabla 8: ahí se encuentran

datos que refieren a la edad, el tiempo que tiene viviendo en Hermosillo y a los miembros

de la familia.

109

Tabla 8.

Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Nietos

N Media Mínimo Máximo

Edad 855 16.26 15 18

Número de miembros

de la familia

855 4.94 3 11

Tiempo viviendo en

Hermosillo

855 14.71 1 18

De estos participantes el 60.40% son mujeres y el resto (39.60%) hombres. En

seguida se muestra la tabla 9, desglosando la información por semestre, sexo y edad, donde

se puede observar que los promedios de edad son similares, lo que hace suponer grupos

homogéneos.

Tabla 9.

Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Nietos

Participantes

Tercer Semestre Quinto Semestre

Mujeres Hombres Mujeres Hombres

N 320 208 196 131

Media de edad 15.86 15.83 16.93 16.94

Sólo 6 personas de las encuestadas están casadas, representando el .7%. Dato

esperado para ese tipo de población y rango de edad. En cambio, 161 (18.9%) estudiantes

trabajan, usualmente pocos días o fines de semana. El estado civil de los padres de los

jóvenes en su mayoría (82.9%) es casado, donde las madres resultaron con la educación

básica como la escolaridad máxima con mayor frecuencia. Y la escolaridad máxima (con

mayor frecuencia) de los padres es la educación media superior. Este último dato se obtuvo

de lo que libremente reportaban los participantes al cuestionarle el grado máximo de

estudio de sus padres y se realizó por separado (padre y madre). Ver tabla (10).

110

Tabla 10.

Escolaridad máxima de los padres reportada por los nietos

Escolaridad Máxima Madre Padre Frec. % Frec. %

Educación Básica 357 41.8 202 23.6 Media Superior 264 30.9 438 51.2 Educación Técnica 17 2.0 6 .7 Educación Superior 203 23.7 187 21.9 Posgrado 14 1.6 22 2.6

Otra de las características que importa es conocer cuántos de los participantes tienen

por lo menos algún abuelo vivo. El 92.4% (790) reportaron que sí lo tienen, siendo este un

dato que beneficia al estudio. De esos 782 jóvenes que dicen tener un abuelo vivo, al

preguntarles si ellos (el o los abuelos) gozan de buena salud, el 79.1% dijo que sí. Para

contrastar esa cuestión se les preguntó cual enfermedad padecía. Aquí resalta un dato

interesante, ya que personas que respondieron que sí gozaban de buena salud respondieron

que su o sus abuelos padecían de alguna enfermedad, por lo tanto, suponemos que hay

personas que no perciben incapacidad a pesar de padecer sus abuelos una enfermedad, por

lo tanto reportan que se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales. Ver tabla 11.

En esta tabla se desglosan las agrupaciones de enfermedades, ya que fue una pregunta

abierta donde se realizó en ensayo clasificando las enfermedades.

Tablas 11.

Clasificación de las enfermedades

Clasificación Frec. %

Sistema Nervioso 20 2.3

Respiratoria 5 .6

Corazón 20 2.3

Sentidos 6 .7

Diabetes 116 13.6

Aparato Digestivo 8 .9

Sistema Óseo 10 1.2

Total 185 21.6

111

Basados en la línea de pobreza de la ONU-CEPAL, INEGI (1993) y partiendo del

costo de la canasta básica se consideraron rangos de ingreso que aventuradamente se

clasificaron de la siguiente manera: nivel bajo, medio bajo, medio alto y alto. Enseguida se

muestra en la tabla 12 lo que los participantes reportan en lo referente al ingreso

aproximado mensual de las familias.

Tabla 12

Ingreso Familiar Mensual. Nietos

Nivel de Ingreso Frec. %

Bajo 132 15.4

Medio Bajo 401 46.9

Medio Alto 147 17.2

Alto 175 20.5

Para terminar con esta parte, en general las viviendas de los alumnos cuentan con la

mayoría de los servicios y artículos domésticos. Aquí se les preguntó que si se contaba con

los siguientes servicios: electricidad, agua potable, drenaje, teléfono, gas, cable e internet.

Además de los siguientes artículos: aire acondicionado, abanico, cooler, estufa, horno de

microondas, boiler y lavadora de ropa.

5.4.2 Características de los padres. La sub-muestra se conformó de 235 padres o madres

de familia, cuyo rango de edad es de 29 a 59 años, de familias de 5 integrantes

aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de 33 años, por lo que en

general cumplen con el criterio de inclusión del estudio. Ver tabla 13: ahí se encuentran

datos que refieren a la edad, el tiempo que tienen viviendo en Hermosillo y a los miembros

de la familia. Como se observa los datos son congruentes con lo que reportaron los jóvenes.

Cabe mencionar que, por ejemplo en el número máximo de integrantes los nietos reportaron

112

hasta 11, pero como la submuestra de padres es menor, es decir, hubo familias en las que el

padre no fue encuestado, algunos datos van a diferir.

Tabla 13.

Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Padres

N Media Mínimo Máximo

Edad 235 43.65 29 59

Número de miembros

de la familia

235 4.77 2 10

Tiempo viviendo en

Hermosillo

235 33.2 2 55

De estos participantes el 80.4% son mujeres y el resto (19.6%) hombres. En seguida

se muestra la tabla 14, desglosando la información, sexo y edad, donde se puede observar

que los promedios de edad son ligeramente mayores entre los hombres, así como su

desviación estándar, lo que los sitúa como mayores, algo esperado en esta región. Donde el

estado civil de estos padres en su mayoría son casados (87.7%). Y estas familias están

conformadas por 3 hijos en promedio (2.80) y se componen de 5 personas

aproximadamente (4.77).

Tabla 14.

Número de participantes por: sexo y edad. Padres

Padres de Familia

Mujeres Hombres

N 189 46

Media 43.11 45.65

DS 4.60 6.48

De nuevo, basándonos en la línea de pobreza de la ONU-CEPAL, INEGI (1993) y

partiendo del costo de la canasta básica se consideraron rangos de ingreso que

aventuradamente se clasificaron de la siguiente manera: nivel bajo, medio bajo, medio alto

113

y alto. Enseguida se muestra en la tabla 15 lo que los participantes reportan en lo referente

al ingreso aproximado mensual de las familias. Donde la ocupación de los participantes es

básicamente de empleados y al hogar, dado que la mayoría de los padres participantes son

mujeres, el 38.7% (n=91) sólo se dedican a la labores del hogar y el 9.7% (n=23) son

mujeres que además de la labores del hogar se emplean en un trabajo remunerado. Un 16%

(n=39) reportaron ser empleados de alguna empresa, y el resto de las actividades se

distribuyen en varias.

Tabla 15.

Ingreso Familiar Mensual. Padres

Nivel de Ingreso Frec. %

Bajo 27 11.5

Medio Bajo 90 38.3

Medio Alto 48 20.4

Alto 70 29.8

Lo reportado por los padres, coincide con lo que dijeron los jóvenes a cerca de las

características de las viviendas, la mayoría cuenta con los servicios y artículos domésticos,

siendo los siguientes servicios: electricidad, agua potable, drenaje, teléfono, gas, cable e

internet, donde el 62.1% tienen todos esos servicios y el 20% solo le falta uno de ellos,

acumulando el 82.1%, lo que da un promedio de 6.36 de servicios que cuentan los hogares.

En lo referente a los artículos (aire acondicionado, abanico, cooler, estufa, horno de

microondas, boiler y lavadora de ropa), las unidades domestican tiene en promedio 7.18. En

general, entre servicios y artículos cuentan con la mayoría de ellos, los que posiciona en

una situación material estable.

114

5.4.3. Características de los abuelos. La sub-muestra se conformó de 30 abuelos, de

familias de 12 integrantes aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de

53.60 años. En la tabla 16 se encuentran datos que refieren a la edad, el tiempo que tienen

viviendo en Hermosillo y a los miembros de la familia, se puede observar que los abuelos

reportan a los miembros de la familia contando nietos de todos sus hijos, aunque ellos

vivan con uno de ellos, sintieron la necesidad de reportar a todos, ejemplo de ello es que el

valor máximo es de 44 y se contrasta con el valor mínimo de 2.

Tabla 16.

Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Abuelos

N Media Mínimo Máximo

Edad 30 70.53 58 87

Número de miembros

de la familia

30 12.27 2 44

Tiempo viviendo en

Hermosillo

30 53.60 17 80

En cuanto a la educación formal el 50% de los abuelos fueron a la primaria y el 23.3

% declararon saber, sólo, leer y escribir sin asistir a la escuela. Por lo que la mayoría son

alfabetas y el resto, aproximadamente el 20%, mencionó haber ido a la secundaria y

preparatoria. Mientras que el 3.3% comentó no saber ni si quiera leer, en contraste, el

mismo porcentaje mencionó tener estudios profesionales, siendo estos los datos extremos.

En lo referente al salario el 53.3% refiere tener un ingreso bajo, siendo este rango el

predominante en la manera de concebir el ingreso mensual aproximado, ver la tabla 17. Al

preguntarles cuantas personas son las que aportan el ingreso, el 70% manifestaron que solo

una. Y en general ese ingreso sostiene de 1 a 3 personas al mes. Teniendo un promedio de

servicios y artículos domésticos considerablemente alto, ósea que cuentan con los que se

115

consideran útiles y esenciales, por ejemplo; electricidad, agua potable, drenaje, teléfono y

gas en lo que a servicios se refiere, y los siguientes artículos: aire acondicionado, abanico,

cooler, estufa y boiler.

Tabla 17.

Ingreso Familiar Mensual. Abuelos

Nivel de Ingreso Frec. %

Bajo 16 53.3

Medio Bajo 10 33.3

Medio Alto 0 0.00

Alto 4 13.3

5.5. Instrumentos

1. Se elaboró un cuestionario que indaga sobre algunas características atributivas

generales de los participantes como la edad, sexo, estado civil, tamaño de la familia,

tiempo de residencia en Hermosillo, ocupación e ingreso familiar. Asimismo,

contiene preguntas que son particulares a cada generación, por ejemplo a los nietos

se les pregunta si tienen por lo menos un abuelo vivo, a los papás si sus padres

viven, y a los abuelos si padecen alguna enfermedad.

2. Instrumento de Calidad de Vida. Para medir calidad de vida se aplicó la

conjunción de escalas que realizó Arita (2005a) en su estudio sobre calidad de vida

en Culiacán. Dicha escala consta de 51 ítems que contemplan tres dimensiones.

Como primera encontramos a las condiciones objetivas de vida; capacidad objetiva

(contiene nivel de ingreso y educación) y subjetiva (nivel de bienestar psicológico y

nivel de creencia de capacidades para enfrentar la vida); el bienestar subjetivo,

integrado por el nivel de satisfacción y felicidad por la vida sería la tercera

116

dimensión. La batería que mide lo objetivo y subjetivo de la calidad de vida está

integrada por varias escalas, y a continuación se presentan sus propiedades

psicométricas obtenidas por Arita (2005a). Escala de Bienestar Psicológico de

Banks y cols. (1988) contiene 12 reactivos que evalúan el bienestar afectivo, se

conforma por tres factores (F1 alfa=.71, F2 alfa=.71 y F3 alfa= .32) los cuales

explican el 48.9% de la varianza. Escala de Creencias de Capacidad de De La

Herrán y Arita de 2003, evalúa la capacidad que el individuo cree tener para

enfrentar la vida, se forma por 8 reactivos divididos en dos factores (F1 capacidades

subjetivas, alfa= .84 y F2 capacidades objetivas, alfa= .51) que en conjunto explican

el 61.1% de la varianza. Escala de Satisfacción con la Vida (por sus siglas en

inglés, SWLS) de Diener, Emmons, Larsen & Smith (1985) evalúa la satisfacción

global de ésta, se compone de un sólo factor con 5 reactivos que explican el 50.5%

de la varianza y tiene un alfa de .74. Índice de Bienestar Personal (PWI) y

Nacional, que en este caso sólo es local, de Cummins, Eckersley, Pallant, Vugt &

Misajon (2003) por una parte se integra por las 13 aseveraciones originalmente

planteadas que indagan sobre la situación económica, de salud, logros, para todas a

nivel personal y sobre la noción de pertenencia a la localidad (en nuestro caso a la

ciudad de Hermosillo) con 7 reactivos referentes las relaciones interpersonales, al

apoyo que reciben las familias y a la forma en que cambia la vida en la localidad. La

escala queda constituida por tres factores: el primero se refiere a la satisfacción por

la localidad (alfa= .89), seguido por satisfacción personal (alfa= .82) y satisfacción

por el apoyo social (alfa= .74), y en conjunto explican el 54.9% de la varianza.

Además existen tres ítems únicos, uno que mide lo que Palomar (1998) denomina

felicidad sentida, otro que mide satisfacción global con la vida (Satisfaction with

117

life as a wole. Overall life satisfacction -OLS-) (Campbell, Converse, Rodgers,

1976), y uno que determina el bienestar global por la localidad. Donde el objetivo

del ítem único, según Veenhoven (1994), es no mitificar el estado de ánimo al

momento de pedir la valoración global del bienestar personal y la felicidad sentida,

o según el caso.

3. Premisas histórico-socio-culturales (Díaz-Guerrero, 2003). Originalmente consiste

en una lista de 123 afirmaciones en donde se negará o afirmará si se está de acuerdo

con dicha afirmación, compuesta por las dimensiones siguientes: machismo,

virginidad, abnegación, temor a la autoridad, status quo familiar, respeto sobre

amor, honor familiar, rigidez cultural y obediencia afiliativa contra autoafirmación

activa. Pero el instrumento que se utilizó fue la escala corta propuesta por García

(2003), la cual consta de 42 reactivos presentados en forma de afirmaciones con

siete opciones de respuesta que van en un continuo desde “totalmente de acuerdo”

hasta “totalmente en desacuerdo". Las instrucciones se encuentran escritas en la

parte superior de la primera página del instrumento donde se menciona que el sujeto

debe marcar con una “x” la alternativa que mejor represente su respuesta. Dicha

escala se compone, actualmente, de cinco factores: machismo –refiere la

superioridad del hombre sobre la mujer–, virginidad –denota la importancia de la

virginidad femenina–, respeto sobre amor –es más importante respetar a los padres

que amarlos–, obediencia afiliativa –no se cuestiona a las figuras de autoridad– y

educación –la educación de los hijos está primordialmente en manos de los padres–.

Los factores en conjunto explican el 41.54% de la varianza total y alcanzan un alfa

global de .83.

118

4. Escala de Recursos Psicológicos. Se compone de cuatro versiones cortas de escalas

que fueron adaptadas y validadas para población sonorense, las cuales se describen

a continuación: Locus de Control (La Rosa, Díaz-Loving y Andrade, 1986; Vera y

Cervantes, 2000), ésta se conforma originalmente por 78 reactivos con siete

opciones de respuesta presentados en forma tipo Likert pictórico, representados por

siete cuadros ordenados de mayor a menor tamaño que van desde “completamente

de acuerdo” hasta “completamente en desacuerdo”, respectivamente. Se compone

por los siguientes factores: control interno, control externo aleatorio, teocausal y

afiliativo. La escala fue ajustada tomándose para ello los reactivos con mayores

pesos factoriales, 15 en total, los cuales explican el 49.32% de la varianza con .94

de alfa de Cronbach y KMO de .931. Resultaron tres factores: control afiliativo –

considera que los resultados se obtienen a través de las relaciones interpersonales–,

control interno –el control depende del esfuerzo y capacidad de uno mismo– y

control externo –se atribuye el control a la suerte, al destino y a la casualidad–.

Escala de Autoconcepto (La Rosa, 1986; Valdez y Reyes-Lagunes, 1992; Serrano y

Vera, 1998), consiste en una lista de 77 adjetivos con siete opciones de respuesta

para cada uno, que van desde “muchísimo” en el lado izquierdo y representado por

el cuadro más grande, hasta “nada” en el lado derecho representado por el cuadro

más pequeño. Después del ajuste realizado se obtiene una escala sintética de 10

reactivos agrupados en dos dimensiones, una positiva –donde el individuo es

expresivo y regulado socialmente– y una negativa –los sujetos son introvertidos y

pasivos–. La escala tiene un KMO de .963, las dimensiones explican el 49.32% de

la varianza y el alfa total es de .95. Escalas de Orientación al Logro y Evitación al

Éxito (Díaz-Loving, Andrade y La Rosa 1989; Espinosa y Reyes, 1991; Laborín y

119

Vera, 2000), originalmente se componen por 42 y 17 reactivos, respectivamente, de

tipo Likert pictórico con siete opciones de respuesta que van de “completamente de

acuerdo” a “completamente en desacuerdo”. En orientación al logro se han

encontrado los siguientes factores: competitividad, trabajo y maestría. En evitación

al éxito: inseguridad de logro y dependencia de la evaluación social. Se realizaron

ajustes para que orientación al logro y evitación al éxito se tomaran como un

aspecto positivo –inclinación hacia la laboriosidad, productividad y a situaciones

que impliquen logro– y otro negativo –experimentación de temor y nerviosismo

cuando se emprende una tarea– de lo que se denomina Motivación al Logro. La

escala queda reducida en 15 reactivos, 7 para la escala positiva, con 43.26% de

varianza explicada y con alfa de.84. La escala negativa contiene 8 reactivos que

explican el 44.69% de la varianza y alfa de .88. Escala de Enfrentamiento a los

problemas (Góngora y Reyes, 1998; Vera y Silva, 2000), este instrumento de

autoreporte de respuesta tipo Likert, integrado por seis situaciones problema (vida,

escuela/trabajo, familia, amigos, pareja y salud) distribuidas en 108 reactivos. El

instrumento tiene siete posibilidades de respuesta donde 1 es igual a “siempre” y 7

igual a “nunca”; el puntaje más alto indica la mayor frecuencia de respuestas de

enfrentamiento a los problemas. Está formado por tres categorías o estilos de

enfrentamiento: 1) directo revalorativo: las personas expresan hacer algo por

resolver la situación cognoscitiva o conductualmente, 2) emocional: cuando se

manifiesta solamente un sentimiento o emoción ante un problema y 3) evasivo: se

utiliza cualquier estrategia ya sea cognitiva o conductual para escapar o disminuir la

importancia de algún problema. Al realizarse el ajuste la escala queda conformada

por 15 reactivos agrupados en tres factores que expresan los estilos de

120

enfrentamiento propuestos y descritos renglones arriba, sus propiedades

psicométricas son las siguientes: KMO de .895, la varianza explicada es de 44.98%

y posee un alfa de Cronbach de .85.

Los instrumentos que conforman la escala de recursos psicológicos, fueron

sintetizados a través de un análisis factorial por componentes principales con rotación

varimax. Se tomaron los primeros cinco reactivos de cada factor resultante. Dicha

reducción obedece precisamente a un aspecto metodológico ya que anteriormente se

contaba con todas las escalas por separado y en sus versiones originales eran más de

trescientos reactivos.

5.6 Procedimiento

Atendiendo los objetivos de la investigación se decidió recoger los datos en una de las

modalidades de sistema de educación media superior que existen en la ciudad de

Hermosillo, siendo esta la modalidad COBACH (Colegio de Bachilleres del Estado de

Sonora). Ya que capta el 35.5% de la demanda de estudiantes de ese nivel. En un primer

momento se visitó la dirección de dos de los colegios - el “Villa de Seris” y el “Reforma -

donde se entregó un oficio solicitando participación y por lo tanto permiso para recabar

información dentro de los planteles, obteniendo fechas para poder levantar los datos.

Además se realizó una reunión con la subsecretaria general de esa modalidad en donde se

elaboró una circular avisando a todos los planteles que faltaban por visitar. En total se

visitaron todos los planteles que existen en la ciudad de Hermosillo. De esas visitas y

reuniones con los directivos se acordó ajustar el apartado de datos generales.

121

Como era época de reinscripción la aplicación del cuestionario se llevó a cabo en

aulas aisladas del listado y módulo de información para evitar algún disturbio. La

organización de los grupos a encuestar se llevó a cabo por el responsable del orden en los

planteles (Prefecto). En el aula permanecía, por lo menos, un tesista parte del grupo de

investigación. El proceder era el habitual: se les informaba de los objetivos y aspectos

generales del estudio, el tesista tenía además la función de disipar dudas de los

participantes. También se les pedía firmar un consentimiento asentando que la participación

era voluntaria y acentuando que todo procedería de manera confidencial. En general no

había distinción entre los estudiantes de segundo o tercer año: respondían todo en 40

minutos aproximadamente.

En el caso de los padres, se convocaron varias sesiones para plantearles el proyecto,

presentándoles datos preliminares arrojados de la primera etapa del estudio. La dinámica

fue; explicar el proyecto, sesiones de preguntas sobre los datos y al final se les pedía

leyeran el consentimiento informado, para proceder a contestar. Y para el caso de los

abuelos, se tenía una cita previa o consentimiento de parte de sus hijos (los padres

entrevistados) para poder ir a los hogares, donde se les explicaba breve pero claramente el

proyecto, y se respondían las dudas que pudieran tener. En este caso, el instrumento no fue

autoaplicado, se les hizo mediante una entrevista cuidando las opciones de respuesta de las

diferentes escalas.

122

5.7 Procesamiento de datos

Construimos los esqueletos de las bases apoyándonos en las escalas de medición.

Previo se realizó un libro de códigos que ajustadamente posibilita la captura de los

datos levantados.

Al momento de la captura se hacían observaciones tales como: respuestas

constantes, contestar arbitrariamente, espacios vacíos, encuestas totalmente en

blanco.

Se determinó, por lo criterios antes mencionados, eliminar aquellos participantes

que incurrían en alguna falta de honestidad, manifestada en lo que antes ya se dijo.

Además se borró a participantes que se identificó, a través de un análisis más fino,

donde se observó una inconsistencia como el responder a una pregunta redactada

negativamente con la misma frecuencia que las positivas. En total, de 921

adolescentes que respondieron la encuesta se decidió prescindir de 73, quedando al

final 847. Esto también sucedió con los participantes de la segunda fase de

levantamiento de datos, del total de entrevistados se descartaron 30 casos, quedando

la cantidad de 235. Por el contrario para la última fase, se entrevistaron a los

abuelos, por lo que se conservo el 100% de los participantes, siendo estos 30, lo que

completo las 30 triadas.

Después de eso se iniciaron análisis descriptivos para observar el comportamiento

de algunas variables. Hecho esto se procedió a hacer análisis que nos permitieran

conocer la estructura de las escalas, cuya meta fue alcanzada mediante un análisis

de componentes principales con rotación varimax. Seguido a esto se crearon los

123

índices de las diferentes escalas y subescalas. Lo que obligó, en su momento,

realizar análisis factorial de segundo orden para cumplir la meta. Esto último para el

caso de la calidad de vida.

Se crearon bases donde se posibilitara comparar las diferentes medidas entre las

diferentes generaciones.

Se hicieron comparaciones de medias, correlaciones y análisis de varianza según el

caso y tipo de las variables atendiendo a los resultados obtenidos en otros estudios y

así poder hacer comparaciones entre las diferentes y generaciones.

Se realizaron análisis de regresión, confirmando el modelo, sobre calidad de vida,

de Arita (2005a), y después anexando las variables que se proponen para ampliar el

modelo.

Finalmente se llevó a cabo un análisis de la función discrimínate, por separado. Esto

con el objeto de reconocer que los recursos psicológicos, las premisas histórico

socio-culturales y la calidad de vida tienen que ver con la generación a la que

pertenece. En general se trata de establecer, que tanto un conjunto de variables están

relacionadas con la variable clasificatoria; generación. Se busca, por lo tanto,

reconocer que tanto discriminan las variables que se agrupan, que tanto explican la

aparición o cercanía de las variables.

124

CAPÍTULO VI

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En esta sección se incluyen los resultados de análisis de componentes principales (para

comprobar la estructura factorial de las diferentes escalas), correlaciones de Pearson,

ANOVA simple, y se finaliza con el análisis multivariante: regresión lineal y análisis

discriminante. El objeto de la primera parte, la psicometría, es tener la certeza de que se

está midiendo lo que se pretende medir, y que exista además consistencia en las

aplicaciones. Los demás apartados son, específicamente, para cumplir con los objetivos y

establecer si las hipótesis se cumplen y, tal vez, en qué sentido. Los análisis por

componentes principales se obtuvieron de la submuestra de jóvenes, y en lo subsecuente se

obtendrán los resultados, por ejemplo, de correlación tanto para jóvenes como por

generación (triadas). Además de describir lo encontrado, se plantean argumentos de

explicación y se discuten los resultados.

6.1 Análisis de Componentes Principales e Índice de consistencia interna

6.1.1 Calidad de Vida. Se sometió a prueba todo el instrumento para establecer los valores

de validez y confiabilidad de todas las escalas propuestas para evaluar calidad de vida por

Arita (2005a). Obteniéndose resultados aceptables, de entrada, ya que se cumplió con el

criterio de la medida de adecuación de muestreo (KMO) donde todos los valores obtenidos

están por encima de .50, valor considerado como mínimo para determinar si es conveniente

someter los datos a un análisis factorial. Además, el alfa de Cronbach tendió a estar por

encima del límite inferior aceptado (.60 a .70) (Hair, Anderson, Tatham y Black, 2007),

125

esto para; bienestar personal, bienestar psicológico, creencias de capacidad, el bienestar

local, y satisfacción con la vida. En todos los casos, se extrajo un solo componente, siendo

esto lo buscado, lo preferible. Solo en bienestar psicológico la solución más viable consistió

en tres componentes. Ver tablas 18 a la 27.

Tabla 18.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar Personal

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.848

Índice de Esfericidad de Bartlett Chi² 1135.815

Gl 21.000

Sig. .000

Varianza explicada: 41.948%

Alfa de Cronbach: .764

Tabla 19.

Peso Factorial. Bienestar Personal

Componente Único

Reactivo

Peso

Factorial

05. Sus relaciones personales .697

06. Lo segur@ que se siente. Sin temor a la vida .694

04. Los logros alcanzados en su vida .675

08. La seguridad en su futuro .659

07. Sintiéndose parte de Hermosillo, de su colonia

03. Su salud

.634

.589

02. Su situación económica (nivel de vida) .574

Tabla 20.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar Psicológico

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.844

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi² 2036.115

Gl 66.000

Sig. .000

Varianza explicada: 50.701%

Factor 1: 24.671

Factor 2: 16.581

Factor 3: 9.449

Alfa de Cronbach: .783

126

Tabla 21.

Componentes y Cargas Factoriales. Bienestar Psicológico

Componente 1

Reactivo

Peso

Factorial

47. Me he sentido triste y deprimido .785

48. He sentido que pierdo confianza en mí mismo .699

40. He sentido que tengo mucho sueño debido a mis preocupaciones .691

43. Me he sentido constantemente bajo tensión .669

44. He sentido que no puedo resolver mis problemas o dificultades .662

49. He sentido que soy una persona inútil .631

Componente 2

45. Me he sentido capaz de disfrutar mis actividades normales .748

46. Me he sentido capaz de enfrentar mis propios problemas .729

50. Me he sentido capaz razonablemente feliz, al tomar en cuenta todas las cosas que hago .624

39. Me he sentido capaz de concentrarme en todo lo que hago .472

Componente 3

41. He sentido que es importante el papel que desempeño, en las cosas que hago o práctico .792

42. Me he sentido capaz de tomar decisiones acerca de las cosas .569

Tabla 22.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Creencias de Capacidad

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.858

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi² 1537.079

Gl 15.000

Sig. .000

Varianza explicada: 52.972%

Alfa de Cronbach: .812

Tabla 23.

Peso Factorial. Creencias de Capacidad

Componente Único

Reactivo

Peso

Factorial

33. Estatus social .779

32. Educación recibida .777

34. Capacidad para el trabajo .723 31. Salud .722

35. Se seguridad

38. Su cultura

.714

.644

127

Tabla 24.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar local

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.714

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi² 871.418

Gl 3.000

Sig. .000

Varianza explicada: 72.880%

Alfa de Cronbach: .814

Tabla 25.

Peso Factorial. Bienestar local

Componente Único

Reactivo

Peso

Factorial

13. La situación económica en Hermosillo .762

15. Las condiciones sociales en Hermosillo .749

14. La calidad del medio ambiente en Hermosillo .720

Tabla 26.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Satisfacción con la vida (SWLS)

Medida de adecuación de

muestreo KMO

.820

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi² 1169.795

Gl 10.000

Sig. .000

Varianza explicada: 54.993%

Alfa de Cronbach: .774

Tabla27.

Peso Factorial. Satisfacción con la vida (SWLS)

Componente Único

Reactivo

Peso

Factorial

30. Si pudiera vivir mi vida de nuevo, no cambiaría nada .785

27. Las condiciones de mi vida son excelentes .736

29. Yo he conseguido las cosas importantes que quiero en la vida .721

26. En muchas formas, mi vida está cercana a mi ideal .720

28. Estoy satisfecho con mi vida .707

128

6.1.1.1 Análisis factorial de segundo orden; calidad de vida. Atendiendo la

propuesta de Arita (2005a) que permitió tener la posibilidad de contar con una medida

especifica de calidad de vida devenida del aspecto subjetivo, misma que posibilitó cumplir

con los objetivos y confirmar la hipótesis central de este estudio (determinar que las

diferencias en la percepción de la calidad de vida se deben, en cierta medida, a variables

culturales y psicológicas enmarcadas en generaciones) se procedió a correr un factorial de

segundo orden, esto para ver si es posible conjuntar todas las medidas antes procesadas. A

excepción de la sub-escala de SWLS (Diener, Emmons, Larsen & Smith, 1985). En este

sentido, los resultados obtenidos en este nuevo factorial de segundo orden, coincidieron,

fueron coherentes con lo obtenido por Arita (2005a; 2006a), lo que refuerza que las

medidas de: bienestar personal y local (Cummins, Eckersley, Pallant, Vugt & Misajon,

2003) bienestar psicológico (Banks y cols., 1988), creencias de capacidad (De La Herrán y

Arita, 2003), felicidad sentida (Palomar, 1998), OLS, (Campbell, Converse, Rodgers,

1976), y bienestar global por la localidad (Cummins, et al., 2003) -ítems únicos las tres

últimas medidas- generan dos componentes, uno referido al aspecto más cercano del

bienestar de la persona y el otro más lejano, que tiene que ver con el bienestar por la

localidad donde se vive. Que es el lo que se denomina calidad de vida. En las tablas 28, 29

y 30, podemos apreciar lo que resultó.

Tabla 28.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Calidad de Vida

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.793

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi² 2016.132

Gl 21.000

Sig. .000

Varianza explicada: 64.862%

Alfa de Cronbach: .785

129

Tabla 29.

Peso factorial. Calidad de vida.

Componente 1. Bienestar Personal

Peso

Factorial

Felicidad sentida .821

PWI .738

Creencias de las capacidad .730

Bienestar psicológico .676

OLS .672

Componente 2. Bienestar Local

Peso

Factorial

Bienestar global por la localidad .893

Índice de bienestar local .885

Tabla 30.

Varianza total explicada. Calidad de vida

Componente

Autovalores iniciales

Sumas de las saturaciones al

cuadrado de la extracción

Suma de las saturaciones al

cuadrado de la rotación

Total

% de la

varianza

%

acumulado Total

% de la

varianza

%

acumulado Total

% de la

varianza

%

acumulado

1 3.270 46.717 46.717 3.270 46.717 46.717 2.701 38.590 38.590

2 1.270 18.145 64.862 1.270 18.145 64.862 1.839 26.271 64.862

3 .703 10.047 74.909

4 .654 9.343 84.252

5 .416 5.949 90.201

6 .352 5.031 95.232

7 .334 4.768 100.000

Método de extracción: Análisis de Componentes principales.

130

BP1 = OLS

BP2 = PWI BL1 = Bienestar global por la localidad

BL2 = Índice de bienestar Local

FS = Felicidad Sentida CCEV = Creencias de capacidad

BPsic = Bienestar Psicológico

Gráfica 6.

Gráfica 7.

131

6.1.2 Premisas Histórico Socio-Culturales. La mejor solución, para la muestra de jóvenes,

fue de cinco compontes, muy similar a la propuesta por García (2008). Aquí en lugar de

seis componentes resultaron 5, desapareciendo el factor denominado Reproducción Social,

por lo que podemos decir que; el querer ser como el padre o la madre no es visto como algo

importante, para este grupo de adolescentes encuestados. Esto último razonable dada la

etapa en la que están los adolescentes, siendo un poco reflexivos sobre el comportamiento

de sus padres, pero tal vez no el de los abuelos, esto se verá más adelante en el análisis

discriminante.

El orden en que aparecen los factores es; machismo, respeto sobre amor, virginidad,

educación y por último dinámica cultural, orden muy similar del obtenido por García

(2008) y García y Reyes-Lagunes (2003). En las siguientes dos tablas (31 y 32) se pueden

observar los datos necesarios para establecer que se cumple con los criterios de validez y

confiabilidad. El resultado es distinto al de García y Reyes-Lagunes (2003), con su

población de Yucatecos encontraron un nivel de confiablidad más alto (alpha= .83) pero

menor porcentaje de varianza explicada (43.03), esto tal vez debido a que tiene más

componenentes.

Tabla 31.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Premisas Histórico-Socio-Culturales

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.827

Índice de Esfericidad de Bartlett Chi² 4716.066

Gl 210.000

Sig. .000

Varianza explicada: 54.818%

Com.1 Machismo: 17.554%

Com.2 Res/Amor: 11.747%

Com.3 Virginidad: 10.521%

Com4. Educación: 07.988%

Com5. Dina. Cul. : 07.008%

Alfa de Cronbach Total: .801

132

Tabla. 32

Componentes. Cargas Factoriales. Premisas Histórico-Socio-Culturales.

Componente 1 Machismo

Reactivo

Peso

Factorial

22. Los hombres son más inteligentes que las mujeres .780

16. Los hombres son superiores a las mujeres .757

25. Los hombres deben ser agresivos .726

12. Uno debería respetar más a un hombre importante que uno común y corriente .607

30. Lo peor que le puede pasar a una familia, es tener un hijo homosexual .597

11. Es mucho mejor ser hombre que ser mujer .579

23. Los hombres sufren más en sus vidas que las mujeres .571

18. Las niñas no son tan listas como los niños .469

Componente 2 Respeto/Amor

35. Es más importante respetar a la madre que amarla .791

32. Es más importante obedecer a la madre que amarla .762

27. Es más importante respetar al padre que amarlo .762

01. Es más importante obedecer al padre que amarlo .713

Componente 3 Virginidad

26. A todo hombre le gustaría casarse con una mujer virgen .782

05. Ser virgen es muy importante para la mujer soltera .718

34. A todas las mujeres les gustaría llegar vírgenes al matrimonio .672

14. Las mujeres que llegan vírgenes al matrimonio son los mejores esposas .660

Componente 4 Educación

40. Educar a los hijos es función primordial del padre .893

42. Educar a los hijos es función primordial de la madre .872

Componente 5 Dinámica Cultural

17. Algunas veces una hija no debe obedecer a su madre .809

33. Algunas veces una hija no debe obedecer a su padre .754

38. Los mexicanos deberían ser más justos en sus relaciones con su esposa .372

6.1.3 Recursos Psicológicos. Consta de cuatro subescalas, escalas cortas, que tiene que ver

con algunos rasgos de personalidad. Encontramos lo que es: locus de control, autoconcepto,

enfrentamiento y lo que llamamos motivación al logro, donde se fusionaron orientación al

logro y evitación al éxito. En general se mantuvieron con la estructura con la que fueron

validadas. Sólo que en todos los casos el índice de consistencia interna fue moderado. En

seguida se presentan las tablas con los valores y soluciones.

133

Locus de Control. Si bien, en este caso, permanecen los mismos factores, los

componentes no resultaron en el mismo orden, para esta población, lo afiliativo es lo que

resultó como el primer componente. Ver tablas 33 y 34.

Tabla 33.

KMO. Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Locus de control

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.871

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi²

4508.475

Gl 105.000

Sig. .000

Varianza explicada: 57.768%

Factor 1. Afiliativo: 20.632%

Factor 2. Interno: 19.306%

Factor 3. Externo: 17.831%

Alfa de Cronbach: .754

Tabla 34.

Componentes. Cargas Factoriales. Locus de Control

Componente 1 Afiliativo

Reactivo Peso

Factorial

5. Porque soy simpático se me abren muchas puertas .816

12. Tendré éxito si soy simpático .769

3. Me va bien en la vida porque soy simpático .764

4. Mejorará mi vida si le caigo bien a la gente .733

15. Mi éxito dependerá de qué tan agradable yo sea. .665

Componente 2 Interno

9. Los logros que he tenido en mi vida se deben a mi esfuerzo .836

10. Lo que he logrado en mi vida ha sido porque lo he buscado .808

14. El éxito que tengo se debe a mi esfuerzo .785

11. El éxito que tengo se debe a mis habilidades .752

2. Me va bien en la vida porque me lo propongo .491

Componente 3 Externo

8. He tenido éxito por accidente .776

6. El éxito que tengo se debe a coincidencias de la vida .700

13. He tenido buenas oportunidades de trabajo por pura casualidad .695

1. Los logros que he tenido en mi vida se deben a la casualidad .666

7. Llegar a tener dinero suficiente depende que ese sea mi destino .605

134

Autoconcepto. Para el caso del autoconcepto se observó la tendencia a

presentar tres componentes, pero la solución de positivo y negativo es clara. Solo que el

alfa de Cronbach resultó muy bajo. Se apreció también que para los adjetivos indeseable y

melancólico, hubo dificultad para ser entendidos, es por eso que pueden conformar otro

componente. Ver tablas 35 y 36.

Tabla 35.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Autoconcepto

Medida de adecuación de

muestreo KMO

.743

Índice de Esfericidad de

Bartlett

Chi²

1558.475

Gl 28.000

Sig. .000

Varianza explicada: 54.960%

Factor 1. Positivo: 31.695%

Factor 2. Negativo: 23.265%

Alfa de Cronbach: .722

Tabla 36.

Componentes. Cargas Factoriales. Autoconcepto

Componente 1 Positivo

Reactivo Peso

Factorial

21. Cariños@ .774

17. Amoros@ .735

22. Bondados@ .709

19. Generos@ .700

24. Honrad@ .592

Componente 2 Negativo

23. Agresiv@ .810

25. Rebelde .778

16. Conflictiv@ .738

135

Enfrentamiento a los problemas. Esta escala sí mantiene la estructura con la que fue

concebida para ser aplicada. Se agrupan las variables que conforman los componentes;

emocional, directo revalorativo y evasivo. Pero el orden de los componentes se vio

modificado, ahora el primero es el emocional y no el directo revalorativo. Ver tablas 37 y

38.

Tabla 37.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Enfrentamiento

Medida de adecuación de

muestreo (KMO)

.781

Índice de Esfericidad de Bartlett Chi²

2943.833

Gl 105.000

Sig. .000

Varianza explicada: 49.998%

Factor 1. Emocional: 18.502%

Factor 2. Directo Revalorativo: 16.496%

Factor 3. Evasivo: 15.001%

Alfa de Cronbach: .656

Tabla 38.

Componentes. Cargas Factoriales. Enfrentamiento

Componente 1 Emocional

Reactivo Peso

Factorial

34. Me angustio .781

32. Me siento triste .759

40. Me desespero .735

36. Me preocupo .701

28. Lloro .684

Componente 2 Directo Revalorativo

37. Trato de entender el problema .715

39. Trato de aprender del problema .694

31. Los analizo para solucionarlos .686

26. Procuro aclararlos .672

27. Trato de resolverlos .638

Componente 3 Evasivo

35. Pienso en otra cosa .748

33. Me mantengo ocupado para no pensar en ellos .696

30. Actúo como si nada pasara .681

38. No le doy importancia .581

29. Ni siquiera hablo de ellos .574

136

Motivación al Logro. Para la escala compuesta por orientación al logro y evitación

al éxito, resultó una estructura muy similar a la propuesta original. Resultaron 4

componentes, donde los dos primeros pertenecen a lo que viene siendo evitación al éxito, y

los otros dos a la orientación al logro. Por lo que para esta muestra, los participantes se

orientan más bien a evadir el fracaso que a orientarse al logro. Ver tablas 39, 40 y 41.

Tabla 39.

KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Motivación al Logro

Medida de adecuación de

muestreo KMO

.841

Índice de Esfericidad de Bartlett Chi²

3602.077

Gl 105.000

Sig. .000

Varianza explicada: 57.486%

Factor 1. Preocupación por la Evaluación Social: 16.19%

Factor 2. Inseguridad ante la Ejecución: 15.79%

Factor 3. Aspecto Positivo de la OL: 12.80%

Factor 4. Aspecto Negativo de la OL: 12.69%

Alfa de Cronbach: .794

Tabla 40.

Componentes. Cargas Factoriales. Evitación al Éxito

Componente 1 Preocupación por la Evaluación Social

Reactivo Peso

Factorial

43. Me preocupan las opiniones que sobre mi tiene otros .852

46. Me preocupa que me critiquen .764

48. Me preocupa la opinión que sobre mis logros tengan los demás .720

51. Me preocupa que piensen que soy una persona poco inteligente .604

Componente 2 Inseguridad ante la Ejecución

53. Me traicionan los nervios cuando estoy a punto de lograr mi meta .759

47. Me aturdo cuando hablo en público .683

44. Soy tímid@ para demostrar de lo que soy capaz .649

49. Me siento muy nervios@ cuando emprendo una tarea .647

137

Tabla 41.

Componentes. Cargas Factoriales. Orientación al Logro

Componente 3 Aspecto Positivo de la OL

Reactivo Peso

Factorial

52. Soy cuidados@ en las cosas que hago .780

50. Para mi es importante hacer las cosas ordenadamente .756

41. No estoy tranquil@ hasta que mi trabajo queda hecho .650

55. Me causa satisfacción mejorar mis ejecuciones previas .539

Componente 4 Aspecto Negativo de la OL

45. Me disgusto cuando alguien me gana .822

54. Me enojo cuando alguien me gana .794

42. Para ser el primero aceptaría hacer cualquier cosa .529

6.2 Correlaciones

En esta parte se asociaron las diferentes dimensiones o factores que estructuran y definen

operacionalmente las diferentes escalas y subescalas. El objeto de ello es poder establecer

que las relaciones estén compuestas mínimamente de las cargas teóricas establecidas,

negativas o positivas. Por ejemplo; locus de control interno y autoconcepto negativo;

enfrentamiento directo revalorativo e inseguridad ante la ejecución, relación que debe ser

negativa. Así sucesivamente todas las demás, en las siguientes tablas podremos observar

esto. Además de relacionar las premisas y los recursos psicológicos con los componentes de

la calidad de vida, donde se tendrá un primer acercamiento sobre los posibles resultados de

la relación entre estas variables y ser una antesala de pruebas subsecuentes de otro tipo;

Anovas, regresión lineal y análisis de la función discrimínate.

138

6.2.1 Calidad de vida. En el caso de relacionar los dos componentes de calidad de vida,

personal y local, con el SWLS, resultó que las asociación más fuerte se dio con la parte

personal que con la que tiene que ver con el bienestar con la comunidad. Esto sucedió tanto

con los jóvenes (nietos) como con las tres generaciones juntas. Estos datos concuerdan con

los reportados por Casas (2010a), donde las correlaciones oscilan entre .576 y .696 en

población de adolescentes de 12 a 16 años. Evidenciando una relación fuerte entre el

bienestar personal y la percepción de satisfacción con la vida. Dando pie a comprobar la

relación lineal entre estas dos variables. Ver tablas 42 y 43.

Tabla 42.

Correlación entre el bienestar personal, local y satisfacción con la vida. Nietos

Bienestar personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local

Bienestar Personal

Satisfacción con la Vida .649**

Bienestar Local .310**

.377**

**p≤.01

Tabla 43.

Correlación entre el bienestar personal, local y satisfacción con la vida. Triadas

Bienestar Personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local

Bienestar Personal

Satisfacción con la Vida .667**

Bienestar Local .230* .325

**

*p≤.05; **p≤.01

139

6.2.2 Premisas Histórico Socio-Culturales. Al relacionar los cinco factores de las premisas;

machismo, virginidad, respeto sobre amor, educación y dinámica cultural, consigo mismos,

resultó que la asociación más fuerte se dio entre los factores machismo y respeto sobre

amor. Esto sucedió tanto con los jóvenes (nietos) como con las tres generaciones juntas. Y

en el caso específico de las triadas, existe una asociación fuerte entre el factor educación y

virginidad. El factor virginidad está relacionado fuertemente con los otros factores de las

premisas, tal es el caso de un estudio para determinar el perfil psicocultural del Yucateco

(García y Góngora, 2006), en este estudio virginidad obtuvo la correlación más alta y

significativa con el factor respeto sobre amor. Por lo que vemos que a lo largo y ancho del

país la premisa de que la mujer debe de ser virgen antes del matrimonio está asociada

fuertemente con el respeto hacia los padres y a su vez con la labor educativa y trasmisión

de valores de parte de los mismos. Ver tablas 44 y 45.

Tabla 44.

Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Jóvenes.

Factores /

PHSC’s Machismo Virginidad

Respeto sobre

Amor Educación

Dinámica

Cultural

Machismo

Virginidad .262**

Respeto sobre Amor .353**

.241**

Educación .202**

.233**

.169**

Dinámica Cultural .180**

.024 .121**

.098**

** La correlación es significativa al nivel 0,01.

Tabla 45.

Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Triadas.

Factores /

PHSC’s Machismo Virginidad Respeto / Amor Educación

Dinámica

Cultural

Machismo

Virginidad .280**

Respeto / Amor .565**

.222*

Educación .085 .412**

.066

Dinámica Cultural -.035 .248* .020 .209

*

**. La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.

140

6.2.3 Recursos Psicológicos. Al relacionar todos los componentes, doce, de las subescalas

de recursos psicológicos entre ellos mismos, resultó que la asociación más fuerte se dio

entre preocupación por la evaluación social y la inseguridad ante la ejecución (r=.551;

p≤.01), en la submuestra de los jóvenes (nietos). En el caso de las tres generaciones juntas,

la asociación más alta y significativa fue para el enfrentamiento directo revalorativo y el

locus de control interno (r=.873; p≤.01). En el primer caso corresponden a componentes de

una misma subescala, mientras que para el segundo caso no.

En la orientación, se siguió por ejemplo la relación del autoconcepto negativo,

observando la relación con las dimensiones positivas, donde en la submuestra de jóvenes se

mantuvo una relación negativa con aquellos factores positivos. En cambio las correlaciones

para las tres generaciones, estas asociaciones no se mantuvieron, hablando de su carga.

Resultando correlaciones positivas cuando deberían de ser negativas, por ejemplo:

autoconcepto negativo y locus de control interno (r=.767; p≤.01). Sumándosele, además,

que las asociaciones de las tres generaciones son más altas en general. Ver tablas 46 y 47.

Esto, último, se pueda deber a que la definición de las estrategias puede ir

cambiando por la razón que la experiencia puede dotar, a lo largo de la vida la percepción

de lo positivo y negativo puede modificarse. Se puede visualizar, tal vez, que lo socio-

cultural y su relación con lo psicológico y lo psicológico con lo biológico puedan establecer

estrategias evolucionadas y de adaptación a las nuevas exigencias del entorno. Esto lo

explica Díaz-Guerrero (1972; 1986a; 1986b; 1989; 1994; 1995; 1998) y Díaz-Guerrero y

Díaz-Loving (1992), al describir y explicar que la personalidad se deriva de la dialéctica

entre las premisas y las necesidades bio-psiquicas.

141

Tabla 46.

Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos psicológicos. Jóvenes.

Factores /

Recursos Psicológicos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

1. Locus de Control Afiliativo

2. Locus de Control Interno -.022

3. Locus de Control Externo .473**

-.325**

4. Autoconcepto Positivo .082* .227

** -.050

5. Autoconcepto Negativo .090**

-.129**

.209**

-.253**

6. Enfrentamiento Emocional .027 .036 .028 .079* .086

*

7. E. Directo Revalorativo .006 .337**

-.179**

.321**

-.146**

.051

8. Enfrentamiento Evasivo .135**

-.141**

.281**

-.073* .210

** .178

** -.218

**

9. Preo. por la Evaluación Social .238**

-.066 .236**

.026 .115**

.321**

-.140**

.185**

10. Inseguridad ante la Ejecución .095**

-.167**

.301**

-.087* .135

** .358

** -.199

** .312

** .551

**

11. Orientación al Logro Positivo -.057 .293**

-.164**

.268**

-.176**

.118**

.386**

-.136**

.053 -.023

12. Orientación al Logro Negativo .254**

-.122**

.355**

-.117**

.280**

.209**

-.169**

.271**

.475**

.432**

-.073*

** La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.

Tabla 47.

Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos psicológicos. Triadas.

Factores /

Recursos Psicológicos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

1. Locus de Control Afiliativo

2. Locus de Control Interno -.287**

3. Locus de Control Externo .580**

-.751**

4. Autoconcepto Positivo -.094 .774**

-.546**

5. Autoconcepto Negativo -.120 .767**

-.569**

.764**

6. Enfrentamiento Emocional .046 .113 .004 .149 -.056

7. E. Directo Revalorativo -.189 .873**

-.661**

.784**

.721**

.096

8. Enfrentamiento Evasivo .507**

-.246* .500

** -.124 -.160 .085 -.262

*

9. Preo. por la evaluación social .237* -.334

** .466

** -.221

* -.355

** .161 -.394

** .446

**

10. Inseguridad ante la ejecución .277**

-.364**

.506**

-.270* -.381

** .165 -.390

** .345

** .667

**

11. Orientación al Logro Positivo -.222* .853

** -.585

** .741

** .652

** .159 .825

** -.245

* -.221

* -.354

**

12. Orientación al Logro Negativo .330**

-.560**

.640**

-.514**

-.492**

-.080 -.652**

.447**

.647**

.528**

-.565**

**. La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.

142

6.2.4 Calidad de vida y su relación con las Premisas Histórico Socio-Culturales y Recursos

Psicológicos. En esta ocasión, las corridas sólo se realizaron con las triadas, o sea los

puntajes de las tres generaciones. Las correlaciones para las variables que tienen que ver

con la cultura y recursos psicológicos resultaron bajas, pero algunas significativas.

Para el caso específico de asociar las premisas, podemos observar que el factor

educación se asocia moderadamente bajo con el, denominado, bienestar personal y un poco

más con la satisfacción con la vida. Por lo que podemos decir; que el educar a los hijos,

tener la capacidad, tal vez, de criar, dota de bienestar personal y satisfacción con la vida.

Más adelante, a través de un análisis simple de varianza, podremos ver si existen

diferencias entre las generaciones y los componentes de la calidad de vida. Ver tabla 48.

Tabla 48.

Correlación de Pearson. Premisas y calidad de vida: triadas.

Machismo Virginidad Respeto / Amor Educación Dinámica Cultural

Bienestar Personal -.109 -.024 -.171 .221* -.140

Satisfacción con la Vida -.015 .018 -.003 .268* -.156

Bienestar local .035 .011 -.187 .120 -.074

Al igual que para los recursos psicológicos, no resultaron altas las correlaciones. Por

el contrario, la única asociación significativa, fue entre enfrentamiento emocional y la

dimensión distal de la calidad de vida. Esta relación es sobre el bienestar sobre la localidad

y una forma específica de enfrentar los acontecimientos, esta correlación; inversamente

proporcional, nos puede indicar que entre más lejos esté el motivo del bienestar la

estrategia tenderá a ser negativa, en este caso emocional. Góngora (2000), en referencia al

enfrentamiento, reconoce que el contexto social es importante, y podría determinar las

143

estrategias de enfrentar las adversidades cotidianas. Estos resultados se pueden apreciar en

la tabla 49.

Tabla 49.

Correlación de Pearson. Recursos psicológicos y calidad de vida. Triadas.

Bienestar Personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local

Locus de Control Afiliativo -.181 -.121 .086

Locus de Control Interno .048 .051 -.075

Locus de Control Externo -.036 .087 .014

Autoconcepto Positivo -.023 .147 .006

Autoconcepto Negativo .075 .138 .000

Enfrentamiento Emocional -.185 -.020 -.223*

Enfren. Directo Revalorativo .063 .140 .015

Enfrentamiento Evasivo -.074 -.007 .071

Preocupación Evaluación Soc. -.206 -.098 .016

Inseguridad ante la Ejecución -.110 -.053 .095

Orientación al Logro Positivo -.020 .039 -.090

Orientación al Logro Negativo -.037 -.041 .084

6.3 ANOVA Oneway

6.3.1 Anovas por generación. Se obtuvieron los valores de F y de significancia para los

componentes de; calidad de vida, premisas y recursos psicológicos. Además, se

complementaron las tablas con los valores medios por cada componente, y sus desviaciones

típicas, para conocer como se distribuyen en general y por cada grupo, siendo la variable

generación la que funge como variable categórica, dividiéndose por los grupos; abuelos,

padres y nietos.

144

Para el primer caso, no se obtuvo ninguna diferencia por generación con los

elementos de la calidad de vida, ni satisfacción con la vida. Estos datos concuerdan de

cierta manera con las mediciones y correlaciones que se hacen con el componente proximal

de la calidad de vida en padres e hijos. Casas (2010b), no encontró relación entre una

muestra de jóvenes de 12 a 16 años y sus padres, desechándose así la idea de que el

bienestar personal se trasmite de padres a hijos. Por lo demás, los valores medios del

bienestar personal y local son similares a otras muestras, por ejemplo en una australiana

(Cummins, Eckersley, Pallant y Davern, 2002) y una mexicana (Arita, 2006c). Ver tabla

50.

Tabla 50.

Análisis de varianza simple. Calidad de vida y generaciones.

Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA

M DE M DE M DE M DE F(2, 90) p

Bienestar Personal 80.58 11.92 78.27 12.75 82.55 10.59 80.91 12.31 .982 .379

Satisfacción con la vida 74.25 17.87 77.62 21.09 71.05 16.68 74.10 15.33 1.01 .367

Bienestar Local 63.65 19.19 66.59 20.45 65.71 17.44 58.65 29.20 1.56 .216

Para los factores de las premisas histórico socio-culturales, se obtuvieron diferencias

en los siguientes factores; machismo, virginidad y educación, donde la generación de los

abuelos obtuvieron las medias más altas. Sin embargo, no es el grupo que hace la

diferencia. A través de un análisis post hoc se encontró que los padres son los que hacen la

diferencia en virginidad y educación, resultando tener las medias más bajas. Entonces, son

los padres a los que no les interesa mucho o no lo toman como algo importante la

virginidad antes del matrimonio, y son los que no están de acuerdo con la idea que son los

padres los que debería de tener el cuidado, crianza y educación de los hijos. En cambio el

grupo que hace la diferencia en el factor machismo, son los nietos, obteniendo también las

145

medias más bajas, lo que supone que las nuevas generaciones no están de acuerdo con la

afirmación de que los hombres sean superiores que las mujeres. Así, la tendencia es que

conforme pase el tiempo va a ir desapareciendo esa idea de la supremacía del hombres

sobre la mujer, datos que se pueden ver claramente con los resultados del Dr. Rogelio Díaz

Guerrero† en su libro: “Bajo las Garras de la Cultura” (Díaz-Guerrero, 2003). Ver tabla 51.

Por otro lado, realizando una comparación, con los resultados obtenidos, en estudios

relativamente recientes (García y Reyes-Lagunes, 2003, Díaz-Loving, Rivera, Velasco y

Montero, 2008, y Guerrero, Beltrán y Flores, 2006) observamos que el factor obediencia

afiliativa está presente. Para nuestro caso ese factor no resultó importante, o sea, la

afirmación de que los padres son un modelo a seguir sin ser juzgados, no está presente. En

los estudios previamente citados, el factor denominado obediencia afiliativa, son constantes

los valores altos.

Tabla 51.

Análisis de varianza simple. Premisas histórico-socio-culturales y generaciones.

Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA

M DE M DE M DE M DE F(2, 90) P

Machismo 2.93 1.79 3.68 1.41 2.96 2.34 2.14 1.08 6.21 .003

Virginidad 3.85 1.70 4.78 1.28 2.92 1.74 3.86 1.55 11.09 .000

Respeto/Amor 3.44 1.75 3.93 1.83 3.32 2.09 3.09 1.17 1.85 .164

Educación 4.69 2.30 5.75 1.91 3.67 2.53 4.67 1.99 6.96 .002

Dinámica cultural 4.02 1.30 4.36 1.22 3.72 1.29 3.99 1.36 1.82 .168

Finalmente, para los análisis de varianza simple, se compararon las tres

generaciones y los componentes de los recursos psicológicos. Esto para determinar si hay

diferencias entre las medias. En esta ocasión casi todos los factores resultaron con valores

altos y significativos, especialmente en el caso del autoconcepto positivo, donde se obtuvo

146

un valor de: F de 26.59 y P .000. Por el contrario, en el caso del enfrentamiento emocional

y evasivo y en evitación al éxito (sus dos componentes), no hubo diferencias, los tres

grupos de generaciones tienen valores medios similares. Ver tabla 52.

Se tratará, pues, de entablar algunas explicaciones y discutir los resultados en un

orden. Se inicia con los resultados que se obtuvieron en locus de control, seguido del

autoconcepto y así sucesivamente con los demás rasgos.

Locus de control. Uno de los primeros planteamientos que se hicieron, sobre el

locus de control, tiene que ver con la edad. Se decía que a mayor edad se tendía a una

percepción de control más externo, explicado por el efecto de socialización de las personas

mayores y por el contrario se tiende a un locus interno en las primeras etapas del desarrollo

(La Rosa, 1986). En esta ocasión, dicho planteamiento, se cumplió parcialmente, ya que no

resultó tan lineal. Los nietos, los jóvenes, si resultaron ser los más internos y los menos

externos, pero con el caso de los abuelos y padres no resultó esa tendencia. Los padres

fueron los más externos y menos internos. Entonces no se cumple cabalmente lo que se dice

de la edad y el locus de control.

Hay que mencionar que existen diferencias estadísticamente significativas en los

tres componentes. A través de un análisis post hoc se determina que los que hacen la

diferencia son los jóvenes para los componentes afiliativo y externo; para el interno fueron

el grupo de los padres. Conservando esa tendencia de que los más jóvenes son los menos

externos. Y, específicamente, son el grupo de los padres los que consideran que lo afiliativo

147

y lo externo es una actitud favorable, considerando que ser gentil, adaptarse a las dinámicas

de los grupos y que las coincidencias se pueden dar en la obtención del éxito.

Por el contrario, los jóvenes consideran que el éxito y el fracaso se deben a causas

propias de los individuos y no a cuestiones externas a ellos. Pero en general, la media total

del locus de control interno es la mayor, coincidiendo con otros trabajos, por ejemplo

García y Reyes-Lagunes (2000), donde se buscó la estructura factorial de locus de control

en muestras del norte, centro y sur del país. En la búsqueda de esta estructura, y a pesar que

el factor principal era el control externo, la media de locus de control interno era superior a

la del externo, al igual que en nuestro caso. Ver tabla 52.

Autoconcepto. La comparación por generación y el autoconcepto resultó en lo

general como en otros estudios, la media más alta es en el aspecto positivo. Dato que

concuerda con un estudio de Vera, Hernández y Garza (2008), donde los factores positivos

del autoconcepto (social normativo, ocupacional, social expresivo y sentimientos

personales) resultaron con medias mayores que los negativos. En nuestro caso, el grupo que

hace la diferencia son los padres, donde ellos son los menos positivos y los menos

negativos, una diferenciación extraña, ya que se pudiera pensar que tendrían que ser

forzosamente los más negativos y menos positivos. Para esto último, podemos volver a lo

que anteriormente se dijo, que el autoconcepto puede ser que esté integrado a un aspecto

psico-socio-cultural identitario (Díaz-Loving, 2002) que a uno de estrategia, un recurso

mediador. Entonces, lo negativo que puedan ser los adjetivos, o no, puede depender de la

generación, a pesar de que se hizo un trabajo de validación de la subescala que se utilizó.

Por lo que pudiera este constructo, el autoconcepto, tomarse como un aspecto más de la

148

socio-cultura, un elemento casi inamovible de la identidad del sonorense para este caso, que

un elemento psicológico, mediador y dinámico como lo pueden ser otros: como por

ejemplo, a principios de la década de los noventas, se buscó la certeza de que la evitación

del éxito y la orientación al logro fuera un rasgo de personalidad, siendo una de las

preguntas centrales si estos se modifican con el tiempo. Obteniendo un resultado cuya

respuesta fue afirmativa. En este estudio se midió en dos ocasiones encontrando diferencias

entre las dos mediciones, por lo que se concluyó que si, son dos aspectos de la personalidad

y que pueden cambiar con el tiempo (Espinosa y Reyes-Lagunes, 1992). Ver tabla 52.

Enfrentamiento. La comparación por generación y el enfrentamiento a los

problemas resultó significativo solo para la comparación con el estilo directo-revalorativo.

Y donde, específicamente, el grupo de los padres son los que hacen la diferencia. Este

grupo es el que obtuvo la media más baja. Al contrario, que sus padres (abuelos) y sus hijos

(nietos). En las medias obtenidas, los otros estilos, tienes valores medios muy parecidos.

Al comparar los resultados con otros estudios, los haremos con el grupo de jóvenes,

ya que en una investigación realizada, también en una entidad del noroeste de México,

resultó que son los jóvenes los que practican un estilo más emocional que directo y

revalorativo (García, 2004). Manteniéndose la misma tendencia para jóvenes de

preparatoria de la Cd. de México (Barcelata, Gómez y García, 2008). Entonces, nuestra

muestra de jóvenes practica estrategias más directas y revalorativas que emocionales y

evasivas. Ver tabla 52.

Evitación al éxito y Orientación al logro. En los procesos motivacionales, la

comparación por generación y la evitación al éxito y orientación al logro, resultó

149

significativo solo para la comparación con la subescala de orientación a logro. En lo

concerniente a la evitación al éxito, las medias de los grupos no variaron mucho por lo

tanto no existen diferencias. Lo que si podemos resaltar es que no sobrepasa la media

teórica, lo que nos dice que a las tres generaciones no les preocupa que la sociedad o sus

pares los critiquen, o que eso les impida tener la autonomía de tener acciones favorables

para la obtención del éxito. Las puntuaciones bajas en los componentes de la evitación al

éxito concuerdan con lo obtenido por López, Reyes-Lagunes y Uribe (2010) con una

muestra de estudiantes de posgrado de una universidad pública del D.F. donde estos se

orientaban más a la maestría y trabajo, que a la evitación de los ámbitos y procesos de

fracasar en la obtención del éxito. Donde esto último también concuerda con las

puntuaciones de la muestra de las tres generaciones. En general, podemos decir que las

acciones se encaminan de una forma positiva a lograr el éxito, más que en inhibirlas. Ver

tabla 52.

Tabla 52.

Análisis de varianza simple. Recursos psicológicos y generaciones.

Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA

M DE M DE M DE M DE F(2, 90) P

Locus de control afiliativo 4.51 1.68 5.19 1.44 4.33 1.98 4.00 1.40 04.30 .017

Locus de control interno 5.28 2.22 5.75 1.87 3.61 2.59 6.50 0.53 19.31 .000

Locus de control externo 3.54 2.05 3.85 1.61 4.26 2.60 2.53 1.38 06.55 .002

Autoconcepto positivo 4.92 1.66 5.75 1.26 3.49 1.67 5.54 0.95 26.59 .000

Autoconcepto negativo 4.73 1.70 5.41 1.84 3.77 1.74 5.01 1.01 08.85 .000

Enfrentamiento emocional 4.51 1.37 4.79 1.53 4.07 1.17 4.66 1.33 02.42 .095

Enfrentamiento directo revalorativo 4.92 2.06 5.69 1.64 3.47 2.31 5.59 1.33 14.47 .000

Enfrentamiento evasivo 4.21 1.45 4.63 1.38 4.22 1.64 3.77 1.21 02.79 .067

Preocupación por la evaluación social 3.75 1.74 3.75 1.87 3.73 1.69 3.78 1.70 00.04 .996

Inseguridad ante la ejecución 3.69 1.57 3.73 1.72 3.80 1.52 3.55 1.52 00.19 .820

Orientación al logro positivo 5.01 2.19 5.60 1.98 3.60 2.46 5.84 1.29 11.73 .000

Orientación al logro negativo 3.85 1.94 3.43 2.04 4.56 2.06 3.56 1.57 03.14 .048

150

6. 4 Análisis Multivariante

6.4.1 Modelo de regresión Calidad Vida. Jóvenes. Se realizó un análisis de regresión

múltiple por pasos para evaluar la relación entre las variables independientes; satisfacción

con la vida, índice de bienestar local, premisas histórico-socio-culturales, recursos

psicológicos y la variable dependiente calidad de vida en su componente; bienestar

personal. Las variables independientes en interacción explican el 51% de la calidad de

vida, cumpliendo el criterio de independencia con un valor de Durbin-Watson de 2,

aproximadamente, lo cual nos indica que existe independencia entre los residuos, lo que

nos sugiere que la relación es lineal.

De igual manera el modelo contrasta la hipótesis a través de la prueba ANOVA de

que la R es mayor a cero y en concordancia las variables involucradas están linealmente

relacionadas. Asimismo, el criterio de no colinealidad tolerancia se encuentra dentro de los

rangos aceptados. La variable que tiene mayor importancia relativa es satisfacción con la

vida con una beta de .53, seguida del bienestar local con .19. Por el contrario las variables

que presentan menor importancia relativa son autoconcepto y la orientación al logro, ambas

en su componente negativo, aportando sólo .06 cada una. Por lo demás, podemos observar

que todas las variables cumplen con niveles de significancia menores a .05. Ver la tabla 53.

151

Tabla 53.

Valores estadísticos en la estimación del modelo sobre calidad de vida para jóvenes Hermosillenses.

Modelo Coeficientes no

Estandarizados

Coeficientes

tipificados t Prob. Estadísticos de

colinealidad

Variable B Error

estándar

Β Tolerancia FIV

C 50.020 2.357 21.219 .000

SWLS .333 .016 .530 20.292 .000 .839 1.192

BL .110 .015 .191 7.500 .000 .884 1.131

LCE -.610 .221 -.078 -2.758 .006 .721 1.388

AUTP 1.086 .266 .106 4.084 .000 .855 1.170

EE -.694 .193 -.094 -3.598 .000 .837 1.194

PES -.604 .178 -.097 -3.394 .001 .698 1.432

OLP .676 .245 .071 2.754 .006 .857 1.167

MACH -.635 .243 -.072 -2.613 .009 .763 1.311

AUTN -.439 .185 -.062 -2.369 .018 .843 1.186

OLN .480 .212 .067 2.270 .023 .658 1.519

Número de Observaciones 855

R2 (ajustada)

.511

F-statistic 90.256

Prob. (F-statistic) .000

D-W 1.899 SWLS = satisfacción con la vida BL= bienestar local LCE= locus de control externo AUTP= autoconcepto positivo EE= enfrentamiento emocional PES= preocupación por la evaluación social OLP= orientación al logro positivo MACH= machismo

AUTN= autoconcepto negativo OLN=orientación al logro negativo

El modelo explica buena varianza, esperaríamos que la distribución de las betas

fueran más parejas, pero comparando este modelo, por ejemplo; con un estudio que

realizaron Vera, Domínguez, Laborín, Batista y Seabra (2007), donde buscaban relaciones

predictivas entre algunos recursos psicológicos y variables atributivas en una muestra de

adultos mayores del noreste de Brasil, reportaron porcentajes de explicación mínimas

suficientes entre el autoconcepto positivo con trabajar actualmente y locus de control

interno [ R2 = 0.28 P ≤ 0.001].

En general podremos decir que las variables que tienen que ver con los recursos

psicológicos tienen mayor presencia, y sólo machismo, para las premisas, apareció. Esto

concuerda con lo que Casas (2010a; 2010b) menciona, que son este tipo de variables, de

152

personalidad y de cultura, con carácter satelital del núcleo del bienestar personal, que están

presentes y que a pesar que correlacionan poco o moderadamente son significativas, a la

hora de explicar el fenómeno de la calidad de vida, devenida de la percepción de las

personas.

6.4.2 Análisis de la función discriminante. Triadas. Se realizó un análisis de la función

discriminante por el método de pasos, para evaluar la relación entre las variables tanto por

separado y como por sus diferentes componentes, que son recursos psicológicos, premisas

histórico-socio-culturales y calidad de vida, además de la variable dependiente categórica

denominada generación (abuelos, padres y nietos).

El análisis multivariado de la función discriminante nos permitió identificar las

variables que mejor se distinguen entre las tres generaciones, abuelos, padres y nietos para

predecir si a partir de las respuestas del sujeto se le puede ubicar en una condición u otra,

en este caso sería si los padres se parecen más a los nietos que los abuelos con los hijos y

viceversa. Enseguida se darán algunos resultados generales, donde se privilegian algunos

datos devenidos del análisis de la función discriminante.

Recursos Psicológicos. El análisis antes descrito se realizó para los recursos

psicológicos con el fin de ver si algunos de ellos se distinguen por ser diferentes entre los

grupos. Las variables que discriminaron fueron, para el primer paso el autoconcepto

positivo explicando el 84. 9% de la varianza, y para el segundo paso se incluyó el locus de

control externo, que explicó el resto del porcentaje (15.1%). Además, podemos rechazar la

153

hipótesis de igualdad entre las medias de los grupos para cada variable, ambas con p=.000,

por lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de abuelos,

padres y nietos. Por otro lado los valores λ de Wilks son aceptables, ya que no se acercan a

un valor de 1, pero medios para el valor igual a cero, es decir, el modelo analizado tiene un

valor medio de predicción. Dato que se puede corroborar con la correlación canónica,

donde en la primera función resultó de .636 y que como ya se dijo es la función que explica

la mayoría de la varianza. Y donde el análisis clasificatorio total es de 62.2, que lo hace

medianamente sensible al momento de ver las variables de los recursos psicológicos que

hacen las diferencias. Ver las tablas 54, 55 y 56.

Al final de las tablas se presenta un diagrama donde se puede observar la dispersión

de los tres grupos de acuerdo con las dos funciones que arrojó el modelo. La primera

función, sobre la abscisa (eje de la x), es la que permite separar a los centroides y así la

dispersión de los grupos. Siendo más dispersos los datos provenientes del grupo de los

abuelos donde los puntos aparecen en prácticamente todo el espectro de la función 1, ya

que abarcan la distribución de los padres y los nietos. Además, se puede observar que los

centroides más cerca son los de los abuelos y los nietos, compartiendo las características

del autoconcepto positivo y el locus de control externo. Ver diagrama 2.

Tabla 54.

Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Recursos psicológicos.

Paso Variable de predicción Variables en la función

discriminante

λ de

Wilks

Equivalente

F (2, 90)

1 Autoconcepto Positivo 1 .621 26.585***

2 Locus de Control Externo 2 .532 15.960***

***p≤.000

154

Tabla 55.

Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. Recursos psicológicos.

Correlación con las funciones

discriminantes

Coeficientes estandarizados de las

función discriminante

Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2

Autoconcepto Positivo .938 -.347 .417 1.128

Locus de Control Externo -.233 .973 1.169 .280

Tabla 56.

Análisis de clasificación de los recursos psicológicos.

Grupo de pertenencia pronosticado

Abuelos Padres Nietos

Generación real de grupo N N % N % N %

Abuelo 30 20 66.7 3 10 7 23.3

Padres 30 4 13.3 18 60 8 26.7

Nietos 30 8 26.7 4 13.3 18 60 Nota. Clasificados correctamente el 62.2% de los casos agrupados originales.

Diagrama 2.

155

Premisas histórico-socio-culturales. En este caso las variables que discriminaron

fueron, para la primera función el machismo explicando el 68. 9% de la varianza y para la

segunda se incluyó el factor de virginidad, que explicó el resto, el 31.1 %. Se rechazó la

hipótesis de igualdad entre las medias de los grupos para cada variable, ambas con p=.000,

por lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de la

variable dependiente generación. Y donde los valores λ de Wilks son aceptables, a pesar de

que se acercan a un valor de 1, pero significativos; es decir, el modelo analizado tiene un

valor considerado de predicción. Dato que se puede corroborar con la correlación canónica,

donde en la primera función captó una asociación predictiva de .453, función que explica la

mayoría de la varianza y con el análisis clasificatorio total, que resultó de 53.3, por lo que

podemos concluir que el modelo es medianamente sensible. Ver las tablas 57, 58 y 59.

En el diagrama de dispersión podemos observar que para la primera función, sobre

la abscisa (eje de la x), es la que permite separar más a los centroides pero no así la

dispersión de los grupos. El grupo más disperso son los datos provenientes del grupo de los

padres donde los puntos aparecen en prácticamente todo el espectro de la función 2, ya que

abarcan la distribución de los abuelos y los nietos. Se puede observar, también, que los

centroides más cercanos son los de los abuelos y los nietos, compartiendo las

características, de machismo y virginidad, esto para la función 2 (eje de y). Ver diagrama 3.

Tabla 57.

Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. PHSC’s.

Paso Variable de predicción Variables en la función

discriminante

λ de

Wilks

Equivalente

F (2, 90)

1 Virginidad 1 .797 11.093***

2 Machismo 2 .710 8.016***

***p≤.000

156

Tabla 58.

Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. PHSC’s.

Correlación con las funciones

discriminantes

Coeficientes estandarizados de las

función discriminante

Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2

Virginidad .983 -.185 .609 -.284

Machismo .423 .906 .113 .598

Tabla 59.

Análisis de clasificación de las premisas histórico socio-culturales.

Grupo de pertenencia pronosticado

Abuelos Padres Nietos

Generación real de grupo N N % N % N %

Abuelo 30 19 63.3 3 10 8 26.7

Padres 30 6 20 16 53.3 8 26.7

Nietos 30 5 16.7 12 40 13 43.3 Nota. Clasificados correctamente el 53.3% de los casos agrupados originales.

Diagrama 3.

157

Calidad de vida. Para finalizar este análisis, por separado, de los conceptos

involucrados en este trabajo, llega el momento de conocer los elementos que pudieran ser

distintorios para las generaciones. Es este caso, no se trabajó con la variable total resultante

de calidad de vida, nos interesó trabajar con todos los elementos propuestos para medir la

calidad de vida, esto para ser un poco más incisivos, y ver cuales de esos componentes son

los que se diferencian, dado que es la variable que nos atañe explicar y saber si hay

diferencias por las distintas generaciones, además de saber que otras variables están

relacionas.

Los componentes que discriminaron fueron; para la primera función las creencias de

capacidad explicando el 92.2% de la varianza y para la segunda se incluyeron la

satisfacción con la vida y el índice de bienestar local explicando solo el 7.8%. También,

como en los dos modelos anteriores, podemos rechazar la hipótesis de igualdad entre las

medias de los grupos para cada variable, los tres componentes tiene valores de p≤.006, por

lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de la variable

dependiente generación. Por otro lado los valores λ de Wilks son aceptables, en cierta

medida, ya que en un caso (primer paso) se acercan a un valor de 1, es la variable creencias

de capacidad con un valor de lambda de .888. La correlación canónica, para la primera

función es de .579 y siendo la función que explica la mayoría de la varianza, dota al modelo

de mediana explicación. Ya que en el análisis clasificatorio total es de 57.8. Ver las tablas

60, 61 y 62.

158

En el diagrama, al final de las tablas, se puede observar la dispersión de los tres

grupos de acuerdo con las dos funciones. La primera función permite separar a los

centroides de los grupos de nietos y padres del de los abuelos. En este caso, también, es el

grupo de los padres el más disperso, en su análisis de clasificación fueron los que tuvieron

menos porcentaje de correcta clasificación. Ver tabla 62 y diagrama 4.

Tabla 60.

Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Calidad de vida.

Paso Variable de predicción Variables en la función

discriminante

λ de

Wilks

Equivalente

F (2, 90)

Sig.

1 Creencias de capacidad 1 .888 5.471 .006

2 Satisfacción con la vida 2 .728 7.397 .000

3 Índice de bienestar local 2 .638 7.151 .000

Tabla 61.

Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. Calidad de vida.

Correlación con las funciones

discriminantes

Coeficientes estandarizados de las

función discriminante

Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2

Creencias de capacidad -.498 .137 -.092 .018

Satisfacción con la vida .193 -.327 .051 -.039

Índice de bienestar local .295 .828 .031 .048

Tabla 62.

Análisis de clasificación de la calidad de vida.

Grupo de pertenencia pronosticado

Abuelos Padres Nietos

Generación real de grupo N N % N % N %

Abuelo 30 21 70.0 6 20.0 3 10.0

Padres 30 5 16.7 15 50.0 10 33.3

Nietos 30 4 13.3 10 33.3 16 53.3 Nota. Clasificados correctamente el 57.8% de los casos agrupados originales.

159

6.5 Conclusiones generales

Cuando se busca la explicación sobre algún evento intangible de la realidad -en este caso la

percepción sobre la calidad de vida y su posible relación con otras variables- se deben de

atender algunas cuestiones vitales para su estudio, como la inclusión de una teoría base y

herramientas metodológicas apropiadas. En este sentido la medida de calidad de vida

cumple con los criterios paramétricos, ya que los valores de confiabilidad y validez son

aceptables, y específicamente, la media de los siete ámbitos de la vida de Cummins,

Eckersley, Pallant, Vugt & Misajon, (2003) se comporta de una forma normal, o similar a

otras aplicaciones (Arita, 2006c). En cuanto a las premisas histórico socio-culturales y los

recursos psicológicos, también cuentan con los requisitos mínimos necesarios de fiabilidad

y validez (Hair, Anderson, Tatham y Black, 2007).

Diagrama 4.

160

En lo referente a la teoría histórico--bio-psico--socio-cultural (Díaz-Guerrero, 1972)

se puede concluir que es sensible a la problemática planteada, ya que se generaron los

factores de una manera que se pudo encontrar relaciones a través de ellos y así crear un

modelo complementario reconociendo el aporte de estos hacia la comprensión de la calidad

de vida. Se evidenció que las premisas histórico socio-culturales y los recursos

psicológicos, aportan a la explicación de la percepción que tienen los Sonorenses sobre

calidad de vida.

A través del desarrollo del presente trabajo, podemos entablar algunas cuestiones

que rigen y deben ser puntualizadas sobre la calidad de vida. No en un afán meramente de

recordatorio, sino que retroalimenten algunas ideas y cuestiones resueltas. De manera

general, se tratará de establecer un diálogo conciso con los hallazgos y tal vez puntos que

reestructuren la idea de estudiar la calidad de vida desde la perspectiva subjetiva.

La teoría homeostática de Robert Cummins, que establece niveles de calidad de

vida, desde la visión subjetiva y percepción de las personas, señala que cuando la situación

material es precaria, el sistema homeostático provoca que las variables subjetivas, como la

relación con la comunidad tiendan a revalorarse y que el juicio cognitivo sobre la

satisfacción con la vida sea más positivo. En nuestro caso, no podemos demostrar eso, ya

que el nivel de ingreso no figura dentro de esta característica de fragilidad material. Si bien,

el ingreso puede ser parte de estas características materiales, es la variable que se ha

trabajado con mayor incidencia, ya que trae consigo que las demás variables como vivienda

y servicios, sean asequibles. El ingreso de estas familias no es de pobreza extrema, son

161

hogares que cuentan con todos los servicios básicos y necesarios para sortear la vida

moderna, el nivel socioeconómico de la muestra es muy homogéneo.

Una de las cuestiones que se quiere determinar es que el contexto socio-cultural

como un proceso homogeneizador, establece pautas de comportamiento para enfrentar la

vida, tendientes a conservar patrones entendibles y eficaces dentro de una región

determinada. Al igual que el territorio y la identidad, el tiempo ha de marcar indicadores de

ajuste. Con esto se quiere resaltar la importancia de reconocer que la cultura y el individuo

crean un vínculo inseparable y que se modifican mutuamente. Entonces, la socio-cultura es

inseparable del individuo, así como el individuo no se desprende de las reglas, creencias y

estilos preponderantes al responder a las demandas contextuales y personales.

Teniendo como base el vínculo de la cultura con los recursos psicológicos y los

resultados obtenidos, en los siguientes párrafos se describirán las conclusiones del estudio.

En donde el discurso girará en torno a las diferencias que existen entre las generaciones, lo

que parece ubicar una identidad regional, ya que se entiende que la cultura se construye a

través de la práctica social, en donde se ve que son tendientes al dinamismo.

Ejemplo de ese dinamismo cultural es que el factor machismo va cambiando de

generación en generación. Los abuelos son los que mantienen una media de acuerdo más

alta, que los padres y los padres que los nietos. A pesar de eso, la opinión que tienen está

por debajo de la media teórica, a excepción del grupo de los abuelos, indicando que este

grupo no acuerda con la idea que el hombre es superior a la mujer.

162

Otro factor de las premisas, reproducción social, ya no aparece como relevante en la

muestra de jóvenes. Dichos elementos desaparecen totalmente de la estructura factorial, lo

que nos confirma el dinamismo de la cultura. Por lo que en la actualidad, según esta

muestra de jóvenes, los padres y las madres ya no son tomados como ejemplo a seguir, no

representan un modelo. El que este factor haya desaparecido, o no sea relevante, y en otras

regiones permanezca, nos habla que el territorio está compuesto por un aspecto meramente

socio-cultural, producto del medio ambiente y la historia (Díaz-Guerrero, 1972; Giménez,

2000).

La explicación de lo anterior puede girar en torno a la cercanía y disposición de la

cultura anglosajona, la ubicación geográfica del estado de Sonora permite mayor contacto

con la cultura estadunidense, lo que ejerce una influencia en la visión y los intereses de los

nietos, que genera un comportamiento de desapego a los padres similar a lo que ocurre en

países desarrollados y culturas más independientes como la de los estadunidenses.

Entonces, los cambios en la estructura factorial de las premisas histórico socio-culturales

son naturales y esperados, dado los cambios en las expectativas y autoconcepto de los

jóvenes.

El contexto socio-cultural como campo de acción de los individuos, la región y su

territorio como moduladores del comportamiento de las personas, no son suficientes para

explicar la percepción diferenciada que puedan tener las personas sobre la calidad de vida,

se debe reconocer, que el estudiar al grupo de los individuos no es suficiente, sino que

también se debe estudiar al individuo en su actuar en el grupo o en su contexto. Por eso, se

incluyó a las variables que denotan identidad propia (psicológica) variables denominadas

163

en este estudio como recursos psicológicos, que amplían el espectro de explicación. Y estas

últimas entendidas como variables transitorias, que van cambiando según la experiencia o

demanda del grupo.

Esta última idea, coincide con lo que dice Guiddens (1995) acerca de la interacción

contexto e individuo. En su discurso plantea y reconoce que los individuos finalmente son

los que hacen posible la construcción de la identidad, ya que son los actores principales. Y

para esto es necesario examinar esas variables con las que el individuo cuenta, que son

atributos compartidos pero que cambian de persona a persona y de comunidad a

comunidad.

Claro ejemplo de los dos párrafos anteriores es que en el grupo de los padres los

valores medios son los que hacen la diferencia en casi la totalidad de los casos, esto se pudo

constatar cuando se realizaron las pruebas de anova de una sola vía. En orientación al logro,

en su componente positivo, se observa esa tendencia, y en locus de control interno hay algo

similar. Por lo que la etapa de la vida, es decir el tiempo, hace que la percepción de control,

la orientación a logro se vayan modificando. En cambio, en autoconcepto no sucedió de

esta manera, tal vez se necesite de un mayor ajuste a la medida, o tal vez, se deba reconocer

que dicho constructo no es tan transitorio.

De cierta manera la etapa de la vida, la edad o la experiencia son lo que hace que las

estrategias vayan cambiando, esto puede estar superado por la vasta evidencia empírica que

existe en México y Latinoamérica. Pero el entablar esto en generaciones consanguíneas,

aporta una mayor claridad. Hay que reconocer que la crianza requiere de muchas

164

estrategias, y una de ellas es tener un bagaje personal positivo. Los resultados obtenidos

dan pie analizar esos cambios en las estrategias de enfrentar y la forma de reconocer los

logros y fracasos.

La hipótesis central del estudio puede comprobarse en la medida que se ven las

relaciones que existen en la diferenciación de la precepción de la calidad de vida. Una de

ellas es que si se anexan más variables a la visión subjetiva del estudio de calidad de vida,

se pueden encontrar factores en lo referente a la cultura y los recursos psicológicos que son

propios de las generaciones.

No existieron diferencias sustanciales en la percepción de calidad de vida cuando se

compararon por generación, esto concuerda y consolida los hallazgos en otras poblaciones,

específicamente lo encontrado por Casas (2010b). Donde no se encontró correlación entre

el bienestar de jóvenes y sus padres, desechando una idea que se tenía, siendo; que los

padres trasmitían un bienestar personal. Entonces, los padres no establecen criterios o

parámetros de bienestar o malestar, el joven, los hijos o lo abuelos no trasmiten esa

sensación interna del estar bien, ya que las expectativas, tal vez, no son las mismas (Casas,

2007). Lo que hace independiente, por ejemplo; al adolescente de la percepción de calidad

de vida del padre o del abuelo.

Uno de los objetivos centrales fue, el de comprobar la relación directa que pudieran

tener los recursos psicológicos y las premisas histórico socio-culturales en la medida de

calidad de vida, esto por lo menos en una generación, para lograrlo, se generó un modelo de

regresión lineal múltiple. Si bien es cierto que la proporción de explicación del modelo se

165

encuentra en las dos primeras variables, satisfacción con la vida y el bienestar local, se

rescata el que haya más variables que permanecieron en el modelo, como las variables

contextuales, de corte cultural y variables personales, psicológicas.

166

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VII Censo General de Población y Vivienda (1950).

VIII Censo General de Población y Vivienda (1960).

IX Censo General de Población y Vivienda (1970).

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181

ANEXO

182

Consentimiento informado

“Calidad de Vida y su Relación con las Premisas Histórico Socio-Culturales y Recursos

Psicológicos en Sonorenses”

Declaro que he sido informado de que el objetivo de la investigación es; caracterizar la

percepción actual de tres generaciones en habitantes del estado de Sonora, zona urbana de

Hermosillo, sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las premisas

histórico-socio-culturales.

El estudio, es dirigido por el Dr. José Ángel Vera Noriega, del Centro de Investigación en

Alimentación y Desarrollo, A.C., y por la Dra. Beatriz Yasuko Arita Watanabe, de la

Universidad Autónoma de Sinaloa. La metodología para la obtención de los datos en esta

investigación consiste en utilizar formularios, cuyas respuestas serán indicadores que

llevaran a los investigadores a cumplir con el objetivo antes mencionado. Los

investigadores garantizan que no hay riesgo de cualquier naturaleza para los participantes.

En cualquier momento, tendrá acceso a los investigadores responsables para aclarar dudas

eventuales. Si desea, poder entrar en contacto con los encargados de la investigación y

podrán dirigir esas dudas a los siguientes correos; Dr. Vera: [email protected], Dra. Arita:

[email protected] y a Jesús Tánori: [email protected].

Se le informa también que no habrá benéficos financiero relacionada a su participación, los

investigadores se comprometen a utilizar los datos recolectados solamente para este

estudio.

Estoy de acuerdo en estar informado al respecto de lo que leí. Me quedó claro cuáles son

los propósitos del estudio, sus molestias y riesgos, la seguridad y confidencialidad de la

información. Estoy de acuerdo en participar voluntariamente en este estudio y podre retirar

mi consentimiento en cualquier momento, sin ser penalizado.

Nombre _____________________________________ Firma_____________________________

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA

Facultad de Ciencias económica y

Sociales

Doctorado en Ciencias Sociales CIAD

Centro de Investigación en

Alimentación y Desarrollo, A.C.

183

Encuestador________________ Fecha_____/_____/_____ Folio____________

Abuelos

Nombre del adulto mayor: ___________________________________________________

Sexo: ( 1 ) Mujer ( 2 ) Hombre

( )

Fecha-Nac._________________ ( )

Edad _________________ ( )

Estado civil_________________ ( )

No. de miembros de la Familia _____________ ( )

Número de Hijos: _____________ ( )

Dirección_______________________________________ Teléfono: ________________

Escolaridad:

(1) No lee/escribe (2) Lee/escribe (3) Primaria (4) Secundaria

(5) Prepa. /carrera Técnica (6) Licenciatura / Posgrado

( )

Cuanto tiempo lleva viviendo en Hermosillo ______________________años

( )

¿Otro municipio, de dónde? ______________________

Ocupación: (1) Hogar ( 2) Pensionado (3) Trabaja por cuenta propia

(4) Trabaja contratado/asalariado (5) Desempleado ( )

Padece alguna enfermedad

( 0 ) No ( 1 ) Si ( )

Cual es: ______________________________

Servicio de Salud:

(1) IMSS (2) ISSSTESON (3) ISSSTE

(4 )Seguro popular (5) Particular/privado

(6) Otro, describa____________________

( )

Ingreso familiar mensual

aproximado:

(1) Menos de 3,000 (2) entre 3,000 – 6,000

(3) entre 6,001 – 8,000 (4) más de 8,000

( )

Número de miembros que dependen del

ingreso familiar:

(1) 1-3 (2) 4-6 (3) 7-9

(4) más de 10 ( )

¿Cuántas personas de tu familia reciben

ingresos por trabajar?(contándose usted)

(1) 1 (2) 2 (3) 3 (4) 4

(5) 5 (6) 6 o más ( )

Marca todos los servicios con los que cuenta en su casa: a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet

Marca todos los artículos que hay en su casa:

a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e)microondas f) boiler g) lavadora

Medios de transporte que utiliza:

a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d) otro_______

184

Padres

Edad: _______ Sexo: ________ Estado civil____________ No. de miembros de la

Familia ____________ Dirección_________________________________________

Teléfono: ______________________ Número de Hijos: ___________

E-mail: _____________________________

Cuanto tiempo lleva viviendo en Hermosillo ______________________años.

¿Otro municipio, de dónde? __________________________

A que se dedica actualmente: __________________________

Estado civil de sus padres:

a) Casados b) Divorciados/separados c) Viudo

Escolaridad máxima de tus padres: Madre: _______________ Padre: _______________

Su madre o padre vive: a) sí b) no c) ambos viven

El padre o madre viven en Hermosillo: a) sí b) no

Edad: Madre: _______ Padre: _______

Su madre, padre o ambos se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales: a) sí

b) no

Si padece alguna enfermedad, cual es: _________________________________________

Ingreso familiar mensual aproximado:

a) Menos de 3,000 b) entre 3,000 – 6,000 c) entre 6,001 – 8,000 d) más de 8,000

Número de miembros que dependen del ingreso familiar:

a) 1-3 b) 4-6 c) 7-9 d) más de 10

¿Cuántas personas de tu familia reciben ingresos por trabajar?

a) 1 b) 2 c) 3 d) 4 e) 5 f) 6 o más

Marca todos los servicios con los que cuenta en su casa:

a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet

Marca todos los artículos que hay en su casa:

a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e) horno de microondas f) boiler

g) lavadora de ropa.

Medios de transporte que utiliza:

a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d) otro______

185

Edad: _______ Sexo: ________ Estado civil____________ No. de miembros de la

familia ____________ Dirección_________________________________________

Teléfono: ______________________ E-mail: _____________________________

Calificación del último semestre: ____________ Materias

reprobadas:___________

Cuanto tiempo llevas viviendo en Hermosillo ______________________años.

¿Otro municipio, de dónde? __________________________

Trabajas actualmente: a) sí b) no

Días en los que trabajas: a) diario b) fin de semana c) periodo de vacaciones d) de una a

dos veces a la semana e) de tres a cuatro veces a la semana

Estado civil de tus padres:

a) casados b) divorciados/separados c) viudo

Escolaridad máxima de tus padres: Madre: _______________ Padre: _______________

Tienes por lo menos un abuelo o abuela que viva: a) sí b) no

El abuelo o la abuela viven en Hermosillo: a) sí b) no

Edad: Abuelo paterno: _____Abuela paterna: ____Abuelo Materno: _____ Abuela

Materna: _____

Los abuelos se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales: a) sí b) no

Si padece alguna enfermedad, cual es: _________________________________________

Ingreso familiar mensual:

a) menos de 3,000 b) entre 3,000 – 6,000 c) entre 6,001 – 8,000 d) más de 8,000

Número de miembros que dependen del ingreso familiar:

a) 1-3 b) 4-6 c) 7-9 d) más de 10

¿Cuántas personas de tu familia reciben ingresos por trabajar?

a) 1 b) 2 c) 3 d) 4 e) 5 f) 6 o más

Marca todos los servicios con los que cuentas en tu casa:

a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet

Marca todos los artículos que hay en tu casa:

a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e) horno de microondas f) boiler

g) lavadora de ropa.

Medios de transporte que utiliza tu familia:

a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d)

otro______________

186

A continuación encontrarás una serie de oraciones que usarás para describirte con respecto

a tu vida. Recordando que (1) Nada satisfecho y (7) totalmente satisfecho. Por favor

marque con X.

¿Qué tan satisfecho te sientes con los siguientes aspectos de tu vida?

Nada

satisfecho

Totalmente

satisfecho

2 Su situación económica (nivel de vida) 1 2 3 4 5 6 7

3 Su salud 1 2 3 4 5 6 7

4 Los logros alcanzados en su vida 1 2 3 4 5 6 7

5 Sus relaciones personales 1 2 3 4 5 6 7

6 Lo seguro(a) que se siente. Sin temor a la

vida 1 2 3 4 5 6 7

7 Sintiéndose parte de Hermosillo, de su

colonia 1 2 3 4 5 6 7

8 La seguridad en su futuro 1 2 3 4 5 6 7

9 Su pareja (si tiene) 1 2 3 4 5 6 7

10 Sus relaciones familiares 1 2 3 4 5 6 7

11 Sus amistades 1 2 3 4 5 6 7

Ahora no pienses en tu propia vida, sino en la situación de Hermosillo: ¿qué tan satisfecho

estás con…?

Nada

satisfecho

Totalmente

satisfecho

12 La vida en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

13 La situación económica en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

14 La calidad del medio ambiente en

Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

15 Las condiciones sociales en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

16 La distribución de la riqueza y la

diferencia de salarios en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

17 El gobierno en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

18 El apoyo que el gobierno da a las familias

en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7

19 El hecho de que se pueda confiar en la

mayoría de las personas 1 2 3 4 5 6 7

Ahora te queremos preguntar si en la vida te está yendo peor o mejor:

Peor Mejor

20 ¿Cómo siente que está siendo su propia

vida? 1 2 3 4 5 6 7

1

Al pensar en su vida y circunstancias

personales, ¿qué tan satisfecho está con su

vida en general?

1 2 3 4 5 6 7

187

21 ¿Cómo siente que está cambiando la vida

en Hermosillo? 1 2 3 4 5 6 7

22. ¿Te ha sucedido alguna cosa recientemente que Te haya ocasionado que te sientas más

contento o más triste de lo habitual? (marca con una X)

Si, más contento Sí, más triste No, ninguna de las dos

23. Si has contestado que Sí ¿Qué te ha sucedido?

24

¿De cuán intensa podrías calificar esta

emoción?

¿Más

contento o

más triste?

Muy débil Muy fuerte

1 2 3 4 5 6 7

25 Tomando en cuenta todo en tu vida ¿qué tan

feliz te siente? 1 2 3 4 5 6 7

Exprese su acuerdo-desacuerdo con las expresiones siguientes, conforme las opciones:

1. En desacuerdo 2. Un poco en desacuerdo 3. Muy en desacuerdo 4. Ni en desacuerdo ni de

acuerdo 5. Un poco de acuerdo 6. De acuerdo 7. Totalmente acuerdo

26 En muchas formas, mi vida está cercana a mi

ideal 1 2 3 4 5 6 7

27 Las condiciones de mi vida son excelentes 1 2 3 4 5 6 7

28 Estoy satisfecho con mi vida 1 2 3 4 5 6 7

29 Yo he conseguido las cosas importantes que

quiero en la vida 1 2 3 4 5 6 7

30 Si pudiera vivir mi vida de nuevo, no

cambiaría nada 1 2 3 4 5 6 7

En Hermosillo, como en otras partes, las personas tenemos diferencias en edad, salud,

¿Cómo se ubica usted en cuanto a:

Muy

mal

Muy

bien

31 Salud 1 2 3 4 5 6 7

32 Educación recibida 1 2 3 4 5 6 7

33 Estatus social 1 2 3 4 5 6 7

34 Capacidad para el trabajo 1 2 3 4 5 6 7

35 Su seguridad 1 2 3 4 5 6 7

36 Participación política 1 2 3 4 5 6 7

37 Su felicidad 1 2 3 4 5 6 7

38 Su cultura 1 2 3 4 5 6 7

188

Ahora, quisiera saber cómo se ha sentido en las últimas semanas:

39 Me he sentido capaz de concentrarme en

todo lo que hago

Mucho menos

que de

costumbre

1

Menos que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Mejor que

de

costumbre

4

40

He sentido que tengo mucho sueño debido a

mis preocupaciones

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

41

He sentido que es importante el papel que

desempeño en las cosas que hago o participo

Mucho menos

que de

costumbre

1

Menos que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Mejor que

de

costumbre

4

42

Me he sentido capaz de tomar decisiones

acerca de las cosas

Mucho menos

capaz

1

Menos capaz

que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Más que de

costumbre

4

43

Me he sentido constantemente bajo tensión

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

44

He sentido que no puedo resolver mis

problemas o dificultades

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

45

Me he sentido capaz de disfrutar mis

actividades normales

Mucho menos

que de

costumbre

1

Menos que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Más que de

costumbre

4

46

Me he sentido capaz de enfrentar mis propios

problemas

Mucho menos

que de

costumbre

1

Menos que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Más que de

costumbre

4

47

Me he sentido triste y deprimido

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

48

He sentido que pierdo confianza en mí

mismo

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

49

He sentido que soy una persona inútil

Mucho más

que de

costumbre

1

Más que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Nada

4

50

Me he sentido razonablemente feliz, al tomar

en cuenta todas las cosas que hago

Mucho menos

que de

costumbre

1

Menos que de

costumbre

2

Igual que de

costumbre

3

Más que de

costumbre

4

189

A continuación encontrarás una serie de afirmaciones que la gente dice. Por favor léelas

con cuidado y marca con una “X” la opción que mejor representa tu pensar. Recuerda que

entre más cerca estés de un lado, 1 más de a cuerdo o en 7 desacuerdo estás con la frase.

Ejemplo:

Usted siempre debe ser leal a su familia.

Acuerdo

1 2 3 4 5 6 7

X ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Es más importante obedecer al padre que amarlo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

La vida es igual de fácil para la mujer que para el hombre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

El lugar de las mujeres es el hogar Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

El hombre debe llevar los pantalones en la familia Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Ser virgen es muy importante para la mujer soltera Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Está bien que una mujer casada trabaje fuera del hogar Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Nunca se debe dudar de la palabra del padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Un hijo (a) debe siempre obedecer a sus padres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Las mujeres tienen que ser protegidas Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

La vida es más dura para una mujer que para un hombre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Es mucho mejor ser hombre que ser mujer Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Uno debería respetar más a un hombre importante que uno común y

corriente

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Es común, que los hombres casados tenga amantes Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Las mujeres que llegan vírgenes al matrimonio son los mejores esposas

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Las mujeres sufren más en sus vidas que los hombres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los hombres son superiores a las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Algunas veces una hija no debe obedecer a su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Las niñas no son tan listas como los niños Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Es más valido casarse que vivir en unión libre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Nunca se debe dudar de la palabra de una madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

La mayoría de los hombres gustan de la mujer autosuficiente

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Los hombres son más inteligentes que las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los hombres sufren más en sus vidas que las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los niños preferirían ser como su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los hombres deben ser agresivos Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

A todo hombre le gustaría casarse con una mujer virgen Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Es más importante respetar al padre que amarlo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los hijo(a)s temen a su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Mientras más estrictos sean los padres, mejor será el hijo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Lo peor que le puede pasar a una familia, es tener un hijo homosexual

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Los hijo(a)s temen a su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Es más importante obedecer a la madre que amarla Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Algunas veces una hija no debe obedecer a su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

A todas las mujeres les gustaría llegar vírgenes al matrimonio

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Es más importante respetar a la madre que amarla Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Es común que las mujeres casadas tengan amante Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

La mujer debe ser dócil Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los mexicanos deberían ser más justos en sus relaciones con su esposa

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Lo peor que le puede pasar a una familia es que un hijo(a) quede

embarazado(a) sin estar casado(a)

Acuerdo

____ ____ ____ ____ ____ ____ ____

Desacuerdo

Educar a los hijos es función primordial del padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Las niñas preferirían ser como su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Educar a los hijos es función primordial de la madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

190

A continuación encontrarás una serie de oraciones que las personas utilizan para explicar lo

que les pasa. Léelas cuidadosamente e indica que tan de acuerdo estás con cada una de

ellas.

Ejemplo:

No puedo hacer gran cosa para controlar la contaminación

Acuerdo

1 2 3 4 5 6 7

____ ____ ____ ____ ____ X ___

Desacuerdo

Los logros que he tenido en mi vida se deben a la

casualidad.

Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Me va bien en la vida porque me lo propongo. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Me va bien en la vida porque soy simpático. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Mejorara mi vida si le caigo bien a la gente. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Porque soy simpático se me abren muchas puertas. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

El éxito que tengo se debe a coincidencias de la vida. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Llegar a tener dinero suficiente depende que ese sea mi

destino.

Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

He tenido éxito por accidente. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Los logros que he tenido en mi vida se deben a mi

esfuerzo.

Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Lo que he logrado en mi vida ha sido porque lo he

buscado.

Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

El éxito que tengo se debe a mis habilidades. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Tendré éxito si soy simpático. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

He tenido buenas oportunidades de trabajo por pura

casualidad.

Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

El éxito que tengo se debe a mi esfuerzo. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

Mi éxito dependerá de que tan agradable yo sea. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo

A continuación indica, con una X sobre la línea, lo que mejor describa que tanto de cada

una de las características identifica como eres. Entre más cerca a uno u otro extremo,

respondas, significa que la característica te describe por completo o en menor proporción

respectivamente. Y recuerda que debes responder:

“COMO ERES, NO COMO TE GUSTARÍA SER” Ejemplo: Maduro(a) Muchísimo 1 2 3 4 5 6 7

____ X __ ____ ____ ____ ___ ____

Nada

Conflictivo(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Amoroso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Melancólico(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Generoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Indeseable Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Cariñoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Bondadoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Agresivo(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Honrado(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

Rebelde Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada

191

A continuación encontrarás una serie de afirmaciones que describen cosas que la gente hace

cuando tienen problemas. Encuentra el punto que mejor te represente tomando en

consideración todo el continuo (siempre-nunca). Contestaras teniendo en cuenta la

siguiente consigna:

CUANDO TENGO PROBLEMAS EN MI VIDA YO...

Ejemplo:

Me asusto

Siempre

1 2 3 4 5 6 7

____ ____ X ___ ____ ___ ___

Nunca

Procuro aclararlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Trato de resolverlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Lloro Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Ni siquiera hablo de ellos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Actúo como si nada pasara Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Los analizo para solucionarlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me siento triste Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me mantengo ocupado para no pensar en ellos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me angustio Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Pienso en otra cosa Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me preocupo Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Trato de entender el problema Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

No le doy importancia Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Trato de aprender del problema Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me desespero Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

A continuación encontrarás una serie de oraciones que usarás para describirte tomando todo

el continuo (siempre-nunca). Así, indica que tan frecuentemente éstas son verdaderas para

ti. Recuerda que debes responder:

COMO ERES NO COMO TE GUSTARÍA SER. Ejemplo:

Si no estoy seguro de los resultados prefiero no hacer las cosas

Siempre

1 2 3 4 5 6 7

X ___ ___ ___ ____ ___ ___

Nunca

No estoy tranquilo(a) hasta que mi trabajo queda hecho

Siempre

___ ____ ___ ____ ____ ____ ____

Nunca

Para ser el primero aceptaría hacer cualquier cosa Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me preocupan las opiniones que sobre mi tiene otros Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Soy tímido(a) para demostrar de lo que soy capaz Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me disgusto cuando alguien me gana Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me preocupa que me critiquen Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me aturdo cuando hablo en publico Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me preocupa la opinión que sobre mis logros tengan los demás Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me siento muy nervios@ cuando emprendo una tarea Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Para mi es importante hacer las cosas ordenadamente Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me preocupa que piensen que soy una persona poco inteligente Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Soy cuidados@ en las cosas que hago Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me traicionan los nervios cuando estoy a punto de lograr mi meta Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me enojo cuando alguien me gana Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca

Me causa satisfacción mejorar mis ejecuciones previas Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca