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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA DOCTORADO EN CIENCIAS SOCIALES
CALIDAD DE VIDA, PREMISAS HISTÓRICO SOCIO-CULTURALES Y RECURSOS
PSICOLÓGICOS: EN TRES GENERACIONES DE SONORENSES
TESIS
QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTOR
PRESENTA:
JESÚS TÁNORI QUINTANA
DIRECTORA DE TESIS:
DRA. BEATRIZ YASUKO ARITA WATANABE
CO-DIRECTOR DE TESIS:
DR. JOSÉ ÁNGEL VERA NORIEGA
CULIACÁN ROSALES, SINALOA FEBRERO DE 2012
ii
A mis padres: Clementina y José Juan por siempre estar ahí, darme todo y hacer posible
mis anhelos.
A mis herman@s, ejemplos tod@s de dedicación y esfuerzo.
A Daniela y Helena Sofía, por su comprensión, cariño, amor y enseñanzas cotidianas, eso
me mantiene.
Y porque sin tod@s ell@s sería inerte
Gracias por aún estar...
iii
Largo tiempo hemos buscado fórmulas y actitudes hacia el bienestar y con ello no hemos
entendido que el tener calidad de vida va más allá de los bienes materiales, pero nunca se
ha dejado de pensar que la felicidad está en algún producto y la tendencia no ha
cambiado…
Anuncios publicitarios
que prometen felicidad
de algún producto de moda
que te hará cambiar
¡Oh! sí, sí ¡os engañan, os engañan así!
(ESKORBUTO, 1985)
iv
Agradecimientos
El no agradecer a instituciones y personas es imperdonable, ya que sin su apoyo esto no
fuera sido posible, dado que en la construcción de este reporte de investigación están
involucradas de manera directa e indirectamente, por lo tanto agradezco:
A mi tutora la Dra. Beatriz Yasuko Arita Watanabe, por entender de donde vengo y hacia
dónde puedo ir. Por darme esa perspectiva de estudiar el bienestar de las personas, y ser
claro ejemplo a seguir. Debo de reconocer que no es fácil dirigir desde lejos, y siempre
cedió y permitió que tuviera una voz y darme su voto de confianza para hacer las cosas.
Al Dr. José Ángel Vera Noriega, mi cotutor, por estar todo este tiempo empeñado en ver y
apoyar mi formación académica y personal. Me ha dado la confianza para ir paso a paso, y
saber cuándo y cómo hacer las cosas. Porque en estos poco más de 12 años, siempre ha
estado ahí, impulsando mí desarrollo, enseñándome la independencia y solidaridad
académica.
Al Dr. Ambrocio Mojardin Heraldez, por estar en todo el proceso de creación de la presente
investigación, y ser un interlocutor de lo que pretendía hacer y lo que se debía hacer. Todos
los comentarios y sugerencias siempre estaban impregnados de la mayor calidad posible.
Al Dr. Rolando Díaz Loving, por permitir conocer de cerca la teoría que nos dio el sustento
necesario, y por hacer un espacio para que estuviera por un tiempo en su gran equipo de
trabajo, allá en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de México.
Al Dr. Ferran Casas Aznar, por permitirme, también, estar en su equipo de trabajo, en la
Universidad de Girona, y concederme estar cerca del estudio de la Calidad de Vida y la
metodología para poder tratar de manera más clara los datos.
A la Universidad Autónoma de Sinaloa, por ofrecer el Doctorado en Ciencias Sociales y
haberme permitido ser parte. En especial, quiero agradecer: al Dr. Jorge Quintero, Dr. Jorge
Figueroa, M.C. Miguel Verdugo, Lic. Adriana Núñez, Lic. Isabel Meza, Lic. Aldo Sauceda
y Lic. Alán Lazcano. Todos ellos realizando una excelente labor, gracias por todo. A todos
mis maestros, por tanto conocimiento y empatía ofrecida durante los cursos. Y sobre todo,
por explicarnos desde un principio lo que podría suceder en este viaje de más de tres años.
A todos y cada uno de mis compañeros de clase por su solidaridad y amistad. En especial a:
Ernesto Valenzuela cómplice de todo este proceso y por el apoyo constante. A Fernando
Arce por ser como un hermano mayor, sin pretender serlo. Luis Ongay por ser como es y
ser buen ejemplo. Carlos Zavala por darme ese ánimo y apoyo en todo momento. Omar
Lizárraga por demostrar que la amabilidad y sencillez en todo momento es prudente.
Glenda Yanes, Rosa Avendaño, Jessica Soto y Nora Millán por engrandecer la parte
femenina de la academia y a José Mireles, definitivamente gracias.
A CONACYT, por la beca. Y seguir promoviendo el desarrollo y la capacitación de los que
por un motivo u otro quieren seguirle.
v
A los que estuvieron pendientes todo el tiempo. Ya que este documento tuvo siempre el ojo
crítico de varias personas, que a demás de ser buenos amigos y compañeros, de cierta
manera, se dieron el tiempo, y desinteresadamente aportaron a construir y terminar este
reporte de investigación, por lo tanto deseo agradecer infinitamente al Lic. Fernando
Durazo, Dr. Joaquín Bracamontes y la Mtra. Lydia Martínez.
A el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C., que sigue influyendo en
mi formación, a la Coordinación de Docencia y Desarrollo Regional. En especial quiero
dar la gracias a Héctor Cota, por su buen trato y excelente trabajo en ésta institución. A
Gerardo Reyna, Luis Conde y Fernando, por su excelente labor en la biblioteca. Además
quiero externar mi agradecimiento a varios investigadores y compañeros de esta institución:
Mtra. Martha Peña, Dr. Jesús Laborín, Dr. Mario Camberos. Dr. Luis Huesca, Mtro. David
Romero, a la Mtra. Sandra Domínguez y Dr. Jorge León, gracias porque por ahí hubo un
detalle que impulsó y apoyó este proyecto a su terminación, y por recordarme, a la vez, que
nada acaba si no que empieza otro proyecto o meta.
A la comadre, muchas gracias Mtra. Claudia Rodríguez, porque siempre me apoyas. Al
igual que mi compañero y amigo el Mtro. Antonio García, que siempre aportó más que un
gramo de humor y discusión necesaria para tener un ambiente favorable para el trabajo
académico, gracias mi sangre.
A mis amigos y maestros de idiomas; Juan Pedro Navarro, Héctor Olaf Camarena y José
Manuel Flores. Fue grato aprender con y de ustedes las letras y significado de otros
idiomas.
A mis amigos; Luís Orozco y Carmen Martínez por su labor en la corrección de estilo, a
mis compadres José Alberto y Ana, a los WIMAS por estar ahí, Roberto y Francisco
Vázquez, Fabián Hinojosa, Celene Aguilar, a mis ahijados Rubén y Karla, Miriam Jiménez,
Héctor Valenzuela, Martín Rosas, Alberto Terán, Erik y Neivhy, Hugo de la Torre, Ivonne
y David, Erika Cassio, Cristina Garza, Ixchel, Rubén Martell, Paloma Camarena, Diana
Coronado, Berenize Salazar, José Fraijo, Cinthya Peñaflor, Flor Idania, Donato y Nora,
Aarón Rosas, Carlos Martínez, Wilfrido Torres y Ramón Gutiérrez muchas gracias por
estar al pendiente, y recordarme, sin mala intención, que tenía que acabar una tesis y sobre
todo por seguir escuchando y apoyando mis metas. Especialmente quiero agradecer, por el
apoyo ofrecido, a mi nueva Familia, a mis suegros María y Blas, mis cuñados Blas y
Gabriela. A mis ti@s Melly, Liz y Balta.
A las personas que me ayudaron en el levantamiento de datos y a los que no también,
Manuel, Adolfo, Moy, Gil, Eden, Damián, Maira, Adrian, Bere, Pancho M. y Selene.
Sobre todo a los participantes del estudio, muchas gracias por regalarme un momento y
responder a tanta pregunta del cuestionario. En especial a los abuelos, que entre las
preguntas, historias, y reflexiones que da la experiencia de vivir, me dejó más que la
obtención de datos numéricos, eso contextualizó de una manera natural la presente
investigación.
Y a los que físicamente no están con nosotros y a los que se me paso poner, mil gracias.
vi
Índice General
Págs.
Dedicatoria ii
Agradecimientos iv
Índice General vi
Índice de Tablas viii
Índice de Cuadros x
Índice de Gráficas x
Índice de Figuras x
Resumen xi
Abstract xii
Introducción 1
Capítulo 1. El estudio de la calidad de vida 6
1.1 Elementos conceptuales del estudio de la calidad de vida
desde la óptica subjetiva
6
1.1.1 Homeostasis en la calidad de vida subjetiva 8
1.2 Definición de la calidad de vida y su distinción con otros
conceptos
11
1.3 Calidad de vida: su medición y algunos estudios 16
1.4 Consideraciones al estudio de la calidad de vida 21
1.5 Planteamiento del problema 24
1.6 Objetivo General 28
1.6.1 Objetivos particulares 28
1.7 Hipótesis 28
Capítulo 2. Cultura y psicología: la importancia de una psicología
propia
29
2.1 La Cultura y algunos de sus elementos inherentes 29
2.2 La importancia de la cultura desde la perspectiva
psicológica
36
2.2.1 Psicología transcultural 40
2.2.2 Psicología indígena o autóctona 42
2.2.3 Psicología cultural 44
2.3 Antecedentes de la psicología del mexicano 48
2.4 El ecosistema sociocultural: encontrando una teoría 50
2.5 La etnopsicología 56
2.6 Algunos estudios empíricos sobre las Premisas Histórico-
Socio-Culturales
60
Capítulo 3. Recursos psicológicos 65
3.1 Importancia y descripción de los recursos personales 65
3.2 Definición conceptual de los recursos psicológicos 67
3.2.1 Autoconcepto 67
3.2.2 Locus de control 69
3.2.3 Enfrentamiento a los problemas 70
3.2.4 Orientación al logro y evitación al éxito 71
3.3 Datos empíricos sobre los recursos psicológicos 73
80
vii
Capítulo 4. Caracterización de la ciudad de Hermosillo
4.1 Localización de la Ciudad 80
4.2 Reseña histórica de su crecimiento 81
4.2.1 Los años cuarenta y cincuenta 82
4.2.2 Los años sesenta y setenta 85
4.2.3 Los años ochenta y noventa 87
4.3 Aspectos que definen a Hermosillo como zona urbana 88
4.4 Población 89
4.4.1 Empleo y población económicamente activa. 94
4.4.2 Educación 96
4.4.3 Salud Pública 97
4.4.4 Infraestructura básica 98
4.5 Características psicológicas de los hermosillenses 99
Capítulo 5. Método 105
5.1 Aspectos a considerar en la determinación de la perspectiva
metodológica
105
5.2 Participantes 106
5.2.1 Jóvenes (nietos) participantes del estudio y tipo de muestreo 107
5.2.2 Padres participantes del estudio y tipo de muestreo 107
5.2.3 Abuelos participantes del estudio y tipo de muestreo 108
5.3 Diseño del estudio 108
5.4 Características generales de los participantes 108
5.4.1 Características de los jóvenes 108
5.4.2 Características de los padres 111
5.4.3 Características de los abuelos 114
5.5 Instrumentos 115
5.6 Procedimiento 120
5.7 Procesamiento de datos 122
Capítulo 6. Resultados y discusión 124
6.1 Análisis de componentes principales e índice de consistencia
interna
124
6.1.1 Calidad de vida 124
6.1.1.1 Análisis factorial de segundo orden: calidad de vida 128
6.1.2 Premisas Histórico-Socio-Culturales 131
6.1.3 Recursos psicológicos 132
6.2 Correlaciones 137
6.2.1 Calidad de vida 138
6.2.2 Premisas Histórico-Socio-Culturales 139
6.2.3 Recursos Psicológicos 140
6.2.4 Calidad de vida y su relación con las Premisas Histórico
Socio-Culturales y Recursos Psicológicos
142
6.3 Anova oneway 143
6.3.1 Anova por generación 143
6.4 Análisis Multivariante 150
6.4.1 Modelo de regresión Calidad Vida. Jóvenes 150
6.4.2 Análisis de la función discriminante. Triadas 152
6.5 Conclusiones Generales 159
viii
Referencias 166
Anexo 181
Índice de Tablas
Tabla 1. Población de Hermosillo por grupos de edad 90
Tabla 2. Condición de actividad de la población de 12 años y más 94
Tabla 3. Población económicamente activa por sector de actividad 95
Tabla 4. Planteles, alumnos y personal docente 97
Tabla 5. Población derechohabiente de las instituciones de seguridad social 97
Tabla 6. Características de las viviendas particulares 98
Tabla 7. Cobertura de los servicios urbanos básicos 98
Tabla 8. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas
continúas. Nietos
109
Tabla 9. Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Nietos 109
Tabla 10. Escolaridad máxima de los padres reportada por los nietos 110
Tabla 11. Clasificación de las enfermedades 110
Tabla 12. Ingreso familiar mensual. Nietos 111
Tabla 13. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas
continúas. Padres
112
Tabla 14. Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Padres 112
Tabla 15. Ingreso familiar mensual. Padres 113
Tabla 16. Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas
continúas. Abuelos
114
Tabla 17. Ingreso familiar mensual. Abuelos 115
Tabla 18. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar Personal 125
Tabla 19. Peso factorial. Bienestar Personal 125
Tabla 20. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar Psicológico 125
Tabla 21. Componentes y cargas factoriales. Bienestar Psicológico 126
Tabla 22. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Creencias de Capacidad 126
Tabla 23. Peso factorial. Creencias de Capacidad 126
Tabla 24. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Bienestar local 127
Tabla 25. Peso factorial. Bienestar local 127
Tabla 26. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Satisfacción con la vida
(SWLS)
127
Tabla 27. Peso factorial. Satisfacción con la vida (SWLS) 127
Tabla 28. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Calidad de vida 128
Tabla 29. Peso factorial. Calidad de vida 129
Tabla 30. Varianza total explicada. Calidad de vida 129
Tabla 31. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Premisas Histórico-
Socio-Culturales
131
Tabla 32.
Componentes y cargas factoriales. Premisas Histórico-Socio-
Culturales.
132
Tabla 33. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Locus de control 133
ix
Tabla 34. Componentes y cargas factoriales. Locus de control 133
Tabla 35. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Autoconcepto 134
Tabla 36. Componentes y cargas factoriales. Autoconcepto 134
Tabla 37. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Enfrentamiento 135
Tabla 38. Componentes y cargas factoriales. Enfrentamiento 135
Tabla 39. KMO, prueba de Bartlett y alfa de Cronbach. Motivación al logro 136
Tabla 40. Componentes y cargas factoriales. Evitación al éxito 136
Tabla 41. Componentes y cargas factoriales. Orientación al logro 137
Tabla 42. Correlación entre bienestar personal, local y satisfacción con la vida.
Nietos
138
Tabla 43. Correlación de Pearson entre bienestar personal, local y satisfacción
con la vida. Triadas
138
Tabla 44. Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Jóvenes 139
Tabla 45. Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Triadas 139
Tabla 46. Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos
psicológicos. Jóvenes
141
Tabla 47. Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos
psicológicos. Triadas
141
Tabla 48. Correlación de Pearson. Premisas y calidad de vida: triadas 142
Tabla 49. Correlación de Pearson. Recursos psicológicos y calidad de vida.
Triadas
143
Tabla 50. Análisis de varianza simple. Calidad de vida y generaciones 144
Tabla 51. Análisis de varianza simple. Premisas histórico-socio-culturales y
generaciones
145
Tabla 52. Análisis de varianza simple. Recursos psicológicos y generaciones 149
Tabla 53. Valores estadísticos en la estimación del modelo sobre calidad de vida
para jóvenes hermosillenses
151
Tabla 54. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos.
Recursos psicológicos
153
Tabla 55. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función
discrimínate. Recursos psicológicos
154
Tabla 56. Análisis de clasificación de los recursos psicológicos 154
Tabla 57. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos.
PHSC’s
155
Tabla 58. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función
discrimínate. PHSC’s
156
Tabla 59. Análisis de clasificación de las premisas histórico socio-culturales 156
Tabla 60. Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Calidad
de viva
158
Tabla 61. Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función
discrimínate. Calidad de vida
158
Tabla 62. Análisis de clasificación de la calidad de vida 158
x
Índice de Cuadros
Cuadro 1. Diferencias entre felicidad, bienestar y calidad de vida. 14
Cuadro 2. Diferencias entre la psicología social psicológica y sociológica. 38
Cuadro 3. Perspectivas de la indigenización de la psicología. 44
Cuadro 4. Paradigmas de la investigación intercultural. 47
Cuadro 5. Algunos de los trabajos que han intentado caracterizar al
mexicano.
48
Cuadro 6. Tipos de mexicano. 59
Índice de Gráficas
Gráfica 1. Grupos de variables y su grado de impacto en la calidad de la vida 18
Gráfica 2. Crecimiento anual porcentual de la población 91
Gráfica 3. Crecimiento de la población por periodos 92
Gráfica 4. Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo 93
Gráfica 5. Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo por periodos 93
Gráfica 6. Gráfico de sedimentación. Calidad de vida 130
Gráfica 7. Gráfico de componentes en espacio rotado. Calidad de vida 130
Índice de Figuras y Diagramas
Figura 1. Representación gráfica de la teoría de la homeostasis. 11
Figura 2. Desarrollo de la cultura como concepto. Los diferentes sentidos de
la cultura.
31
Figura 3. Marco Ecológico General para entender la Relación Cultura-
Comportamiento
41
Diagrama 1. Diagrama elaborado basado en la tabla 13 de Arita (2005a p. 166). 20
Diagrama 2. Diagrama de centroides. Recursos Psicológicos. 154
Diagrama 3. Diagrama de centroides. PHSC’s 156
Diagrama 4. Diagrama de centroides. Calidad de vida. 159
xi
Resumen
Estudiar la calidad de vida ya no consiste meramente en analizar en qué medida son
necesarios ciertos bienes materiales o servicios para dotar de bienestar a las personas.
Ahora se trata de establecer condiciones generales de bienestar. Entonces, la calidad de
vida entendida como teoría del bienestar, y no como un simple concepto, es un interés de
muchos investigadores de varias disciplinas, que han buscado evaluarla en diversos grupos
de individuos, donde han integrado tanto variables subjetivas como objetivas; sin embargo,
los aspectos subjetivos no han sido explorados exhaustivamente todavía (Cummins, 2005).
Dentro de esa posibilidad subjetiva, se ve necesario reconocer un contexto socio-cultural,
ya que se piensa que la región donde se vive contribuye a modificar la percepción sobre la
calidad de vida dotando a la persona de una serie de comportamientos y actitudes,
derivadas de un proceso histórico y cultural (Díaz-Guerrero, 1986ª). Esto último reconoce
en los individuos en sociedad una serie de rasgos de personalidad, habilidades y
competencias conductuales y cognitivas con las que se cuenta para enfrentar el medio
circundante. Los aspectos que parten de la percepción del sujeto sobre su personalidad y
condiciones de vida son subjetivos, pero susceptibles de ser objetivamente medidos. Por lo
anterior, el presente estudio busca contribuir al análisis de la calidad de vida, explicando
cómo los aspectos subjetivos, el contexto social-cultural y los recursos psicológicos
influyen en la percepción de la calidad de vida. El objetivo general es: caracterizar e
identificar la percepción que tienen tres generaciones de habitantes de la ciudad de
Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las premisas
histórico-socio-culturales. Se ha utilizado un diseño no experimental, transversal y de tipo
correlacional-causal. En base a los resultados, la hipótesis central del estudio puede
comprobarse en la medida en que se ven las relaciones que existen en la diferenciación de
la percepción de la calidad de vida. Una de ellas es que si se anexan más variables a la
visión subjetiva del estudio de calidad de vida, se pueden encontrar factores en lo referente
a la cultura y los recursos psicológicos que son propios de las generaciones, donde el poder
explicativo de esas variables es que son medianamente potentes y significativas: [R2 = 0.51
P ≤ 0.000]. Por otro lado, no existieron diferencias sustanciales en la percepción de calidad
de vida cuando se compararon por generación; esto concuerda y consolida los hallazgos en
otras poblaciones, específicamente lo encontrado por Casas (2010b), donde no se comprobó
correlación entre el bienestar de jóvenes y sus padres, por tanto se desecha una idea que se
tenía: que los padres trasmitían un bienestar personal. Entonces, los padres no establecen
criterios o parámetros de bienestar o malestar; el joven, los hijos o lo abuelos no trasmiten
esa sensación interna del estar bien, ya que las expectativas tal vez no son las mismas
(Casas, 2007) lo que hace independiente, por ejemplo, al adolescente de la percepción de
calidad de vida del padre o del abuelo.
Palabras Clave: Calidad de Vida, Premisas Histórico-Socio-Culturales, Recursos
Psicológicos, Estudio Intergeneracional.
xii
Abstract
Studying life quality no longer consists merely in analyzing in what measure certain assets
or services are needed to provide people with well-being. Now it is attempted to establish
general conditions of well-being. Therefore, life quality understood as theory of well-being,
and not simply as a concept, is a point of interest for many researchers in various
disciplines who have sought to evaluate it on diverse groups of individuals where
subjective as well as objective variables have been integrated; however, the subjective
aspects have not been thoroughly explored yet (Cummins, 2005). Within this subjective
possibility, it is necessary to acknowledge a socio-cultural context, because it is thought
that the region where the person lives contributes to modify his perception of life quality,
investing him with a series of behaviors and attitudes derived from a cultural and historical
process (Díaz-Guerrero, 1986a). This recognizes on the individuals in a society a series of
personality features, abilities, and behavioral and cognitive competencies with which they
face their surrounding environment. The aspects that start from the subject's perception
about his personality and life condition are subjective, but susceptible to be objectively
measured. Because of this, the present study attempts to contribute to the analysis of life
quality by explaining how the subjective aspects, socio-cultural context and psychological
resources influence life quality perception. The general objective is: to characterize and
identify the perception three generations of Hermosillo City inhabitants have about life
quality and their relation to psychological resources and the historical and socio-cultural
premises. The design of the study is: non-experimental, transverse, and of the correlational-
causal type. Based on the results, the central hypothesis of this study can be confirmed to
the extent in which the relations that exist in the differentiation of life quality perception are
seen. One of them is that if more variables are annexed to the subjective vision of the study
of life quality, factors regarding culture and psychological resources characteristic of the
generations can be found, where the explanatory power of these variables is that they are
moderately strong and significant: [R2 = 0.51 P ≤ 0.000]. On the other hand, no substantial
differences existed in the perception of life quality when compared by generation; this
strengthens and agrees with the findings in other populations, specifically what was found
by Casas (2010b), where no correlation was found between the well-being of young people
and their parents, thus discarding the idea that parents transmitted a personal well-being.
Therefore, parents do not establish the criteria or parameters of well-being or discomfort;
the young man, the sons or the grandparents do not transmit that inner sensation of being
well, because the expectations may not be the same (Casas, 2007) which makes the
adolescent, for instance, independent of his father's or grandfather's perception of life
quality.
Key Words: Quality of Life, Historic Social-cultural Premises, Psychological Resources,
Intergenerational Study.
1
Introducción
El concepto de calidad de vida ha sido utilizado por diferentes disciplinas, como la
medicina, la economía y las ciencias sociales, cada una de ellas ha aportado distintos puntos
de vista sobre cómo la calidad de vida debe ser conceptualizada y entendida. Las
principales conceptualizaciones de la calidad de vida han sido a) que es multidimensional y
está influenciada por factores ambientales y personales y las interacciones de ambos; b)
tiene los mismos componentes en todas las personas; c) sus componentes son objetivos y
subjetivos y; d) es complementada por la autodeterminación, los recursos y el sentido de
bienestar. Estas cuatro conceptualizaciones son las que llevaron a una nueva etapa en la
definición de la calidad de vida, ya no sólo como concepto sino como un modelo teórico
(Cummins, 2005) que permitía un mayor margen de análisis.
Tradicionalmente se pensaba que si las cosas iban bien en una sociedad, no tenía
porque hacerse nada, ni estudiar y mucho menos intervenir, un aspecto a resaltar de la
calidad de vida, ya como teoría, es que emplea la presencia de aspectos positivos y no sólo
de la ausencia de los negativos, por lo que rompe con la lógica imperante hasta el momento,
esto permite una visión más amplia con respecto a la intervención social y política. Dicha
intervención se puede llevar a cabo cuando las cosas no van mal lo que permite la
promoción, de la salud por ejemplo (Casas, 2010b) no sólo la solución de problemas ya
existentes, gracias a esta idea de la calidad de vida se podría prevenir o mantener el estado
de bienestar.
2
La calidad de vida, concebida como teoría, es y ha sido del interés de muchos
investigadores que han buscado evaluarla en diversos grupos de individuos, han integrado
tanto variables subjetivas como objetivas; sin embargo, los aspectos subjetivos no han sido
explorados exhaustivamente, ni los que tienen que ver con el contexto, lo social, cultural y
ambiental (Arita, 2010; Palomar, 2010). Se piensa que dichas variables contribuyen a
modificar la calidad de vida, lo contextual, es decir, lo relacionado con la región o
comunidad donde se desarrollan los individuos, lo dotan de una serie de características,
derivadas de un proceso histórico cultural, que incluyen comportamientos y actitudes que
preponderan en grupos de personas de una misma región.
Otro aspecto que puede influir en la calidad de vida es la personalidad o identidad
psicológica, las habilidades y competencias conductuales y cognitivas (Díaz-Guerrero,
2003) que tienen las personas para responder al ambiente en el que se desenvuelven. Todo
esto se convierte en un cúmulo de recursos psicológicos, como el autoconcepto, el locus de
control, la competitividad y maestría, el estado de ánimo y la autoestima. Palomar (2010)
dice que estos rasgos pueden influir en las condiciones de vida de las personas, por que
contribuyen a modificarlas. Todos los aspectos mencionados son subjetivos y se valoran
por medio del conocimiento de la percepción del sujeto sobre su personalidad y
condiciones de vida. Con respecto a esto Arita (2005b: 214) afirma lo siguiente:
“considerar al sujeto activo, como el que evalúa su calidad de vida y
toma decisiones frente a ella, es decisivo para la política social y las
oportunidades, que esta debe de fomentar”
3
El presente estudio busca contribuir al análisis de la calidad de vida, explicando
cómo los aspectos subjetivos, el contexto social-cultural y los recursos psicológicos
influyen en la percepción de la calidad de vida de una ciudad en crecimiento demográfico y
económico constante, como Rojas (2011) dice; el progreso, en toda su acepción, debe de
entenderse como meta de satisfacción personal y que el bienestar, visto desde la óptica de
lo subjetivo, establece un enfoque serio para entender y medir los ámbitos relevantes de los
seres humanos. Entonces, la cuidad que sirve de marco para el estudio es la ciudad de
Hermosillo, ubicada en el estado de Sonora en México, por sus características funge como
un laboratorio para observar la evolución de todos estos aspectos en sus habitantes. Dicha
relación de variables se observa en tres generaciones, abuelos, hijos, nietos, lo que permite
ver un continuo, aunque trasversalmente, en las diferentes etapas de la vida. A continuación
se describen los apartados por los que se integra el documento.
El capítulo I inicia con la descripción de los elementos conceptuales derivados del
estudio de la calidad de vida desde la óptica de lo subjetivo, se define qué es calidad de
vida y su diferencia con otros conceptos como el bienestar subjetivo y felicidad, para pasar
a cómo ha sido medida en diferentes estudios, todo esto sirve de marco, además de algunas
consideraciones que se deben contemplar al investigar la calidad de vida y tiene como fin
principal del capítulo la presentación del planteamiento del problema, el objetivo general de
la investigación que es caracterizar e identificar la percepción que tienen tres generaciones
de habitantes de la ciudad de Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los
recursos psicológicos y las premisas histórico-socio-culturales. El objetivo es
complementado por los objetivos particulares y la hipótesis del estudio.
4
En el capítulo II, se describe la importancia de establecer una relación en base a los
modelos que la psicología social nos provee y analiza qué o cuál teoría nos resulta más
apropiada adoptar. En general se busca encontrar una teoría integradora (quizá de mediano
alcance) que nos dote de explicación y nos ayude a comprender las variables que
intervienen en la percepción que los individuos tienen sobre su propia calidad de vida.
El capítulo III, muestra los recursos psicológicos y cómo se relacionan con la
percepción de la calidad de vida. Cuando contemplamos que los rasgos personales,
conforman las herramientas mediadoras para enfrentar la cotidianeidad, y que el contexto
sociocultural interviene en lo que nosotros podemos llegar a hacer, es decir, en nuestras
actitudes y comportamientos específicos. Es cuando nos damos cuenta que los recursos
psicológicos contribuyen a nuestra percepción de bienestar y que ésta a su vez esté
permeada por los elementos dichos; cultura y personalidad. Es aquí cuando deberemos de
describir cuál de esos recursos es prudente involucrar y estudiar su relación con la calidad
de vida. Y poder, tal vez, dotar de explicación y tener la certeza de qué tanto influyen a la
comprensión de la disertación de la calidad de vida.
El capítulo IV presenta una caracterización de la ciudad de Hermosillo, se describe
su localización geográfica, su desarrollo histórico, aspectos que la definen como zona
urbana, además de cómo está integrada su población, su vocación económica y aspectos
relacionados con educación. Siendo una ciudad en constante crecimiento y con un activo
desarrollo económico, se pensó en que es un buen espacio de análisis de los aspectos
relacionados con la calidad de vida.
5
En el capitulo V, se describe puntualmente el método empleado en este estudio, se
hace alusión en primera instancia al tipo de metodología a la que se apega el estudio, que es
la cuantitativa. Enseguida se detallan puntualmente las características de los participantes
en el estudio, para pasar al diseño, que es de tipo no experimental, transversal y
correlacional-causal. El apartado también contiene una enumeración de los instrumentos,
haciendo referencia a su origen y a sus propiedades psicométricas. Luego se plantea el
procedimiento de recogida de datos para pasar finalmente a cómo se hizo su procesamiento.
En el capítulo VI se describe la evidencia empírica del estudio realizado y se
organiza presentando primero resultados del análisis de componentes principales (para
comprobar la estructura factorial de las diferentes escalas) correlaciones de Pearson,
ANOVA simple, y se finaliza con el análisis multivariante: regresión lineal y análisis
discriminante. El objeto de la primera parte, la psicometría, es tener la certeza de que se
está midiendo lo que se pretende medir, y que exista además consistencia en las
aplicaciones. Los demás apartados son, específicamente, para cumplir con los objetivos y
establecer si las hipótesis se cumplen y, tal vez, en qué sentido. Los análisis por
componentes principales se obtuvieron de la submuestra de jóvenes, y en lo subsecuente se
obtienen los resultados, por ejemplo, de correlación tanto para jóvenes como por
generación (triadas). Además de describir lo encontrado, se plantean argumentos de
explicación y se discuten los resultados. El capitulo finaliza planteando las conclusiones
generales de estudio.
6
CAPÍTULO 1
EL ESTUDIO DE LA CALIDAD DE VIDA
1.1 Elementos conceptuales del estudio de la calidad de vida desde la óptica subjetiva
Los primeros estudios de la dimensión subjetiva de la calidad de vida se llevaron a cabo
durante los años 70 por Campbell, Converse y Rogers; dichos estudios se presentaron en el
libro The Quality of American Life: Perceptions, Evaluations, and Satisfactions, donde se
plasma el interés por lo que las personas perciben de sus vidas (Best, 1996 y Cummins,
2000; 2003). Está publicación sienta las bases para el estudio de la calidad de vida desde
una visión subjetiva.
Así, hoy en día, se consideran los aspectos subjetivos de la calidad de vida cómo
bienestar subjetivo y son relacionados estrechamente con los juicios cognitivos de las
personas sobre la satisfacción sentida en algunos aspectos de su vida, por ejemplo:
bienestar material, salud, productividad, intimidad, seguridad, la relación con la comunidad
y el bienestar emocional (Cummins, 1996).
El bienestar subjetivo ha sido estudiado por Diener (1984) y Diener y Larsen (1993)
quienes mencionan que la estructura del bienestar subjetivo está conformada por dos
componentes esenciales: la satisfacción con la vida y el equilibrio afectivo. El constructo
refiere una percepción del mundo circundante donde el criterio es personal en el sentido
estricto de su valoración, mientras que Diener y Lucas (1999) refieren que un indicador de
la calidad de vida de una sociedad es el grado de felicidad y satisfacción con la vida de sus
ciudadanos. El estudio de estos factores subjetivos constituye un área general de interés
7
científico y no únicamente una estructura específica, pues incluye las respuestas
emocionales de los individuos, sus satisfacciones de dominio y los juicios globales de
satisfacción con la vida (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999).
El bienestar subjetivo es el campo de la psicología que intenta entender las
evaluaciones que la gente hace sobre su propia vida, por ejemplo: la satisfacción con la
vida, la satisfacción matrimonial o puede consistir en la frecuencia con la que se
experimentan emociones agradables como la alegría, y/o emociones desagradables como la
depresión. Las investigaciones se orientan a entender no solamente estados deseables o
indeseables de las personas, sino también las diferencias entre la gente cuando se
comparan sus niveles positivos y negativos del bienestar a largo plazo. La medición del
bienestar subjetivo sugiere una correlación entre variables demográficas de los individuos y
las diferencias culturales que existen entre los sujetos (Díaz, 2001).
Algunos autores como Lawton (1972: citado en Izal y Fernández-Ballesteros, 1990)
han considerado el bienestar subjetivo como la expresión de la afectividad. Se plantea que
el bienestar es visto como una valoración cognitiva y congruente entre las metas deseadas y
las obtenidas en la vida. Sin embargo, Diener, Suh y Shigeiro (1997) brindan una
concepción más integradora del bienestar subjetivo al considerarlo como la evaluación que
hacen las personas de su vida, la que incluye tanto juicios cognitivos como reacciones
afectivas, es decir, estados de ánimo y emociones. Otra definición que contempla e integra
la totalidad de las actividades, sentimientos y necesidades de los individuos es la propuesta
por Anguas-Platas (1997: 28) enunciada a continuación:
8
“La percepción de un estado interno y positivo de homeostasis, acompañado por un
tono afectivo agradable, resultado de la satisfacción de necesidades elementales y
superiores del individuo”
A pesar de la estructura del bienestar subjetivo, bien delimitada por Diener (1984),
se dice que para reconocer más allá de la satisfacción como un todo, como algo global, es
necesario tener la medida de los aspectos que dominan nuestras vidas. Es decir, la
estimación global de la satisfacción por la vida como indicador del bienestar subjetivo no
puede dar entendimiento de los diversos componentes de la vida (Arita, 2006c). Por eso
Cummins (2000) propone una teoría referente a un estado de homeostasis de las personas,
que tiene que ver con el bienestar personal (Casas, 2010a) y que toma en cuenta al estudiar
la calidad de vida, dándole importancia al estudio de la calidad de vida subjetiva.
Aportando, por tanto, un amplio espectro relativo al contexto de las personas y dotándola
de una inexorable postura individual de su propio bienestar en relación con los ámbitos
próximos y distantes de la vida - bienestar personal y por el lugar donde se vive -.
1.1.1 Homeostasis en la calidad de vida subjetiva. Cummins (2003) propuso la teoría de la
homeostasis para explicar la calidad de vida de las personas. Se dice que el individuo tiende
a mantenerse en un estado de bienestar, una tendencia que hace que sobreviva a las
adversidades de la vida. Por lo que Cummins y Cahill (2000) con la idea firme de que el
primer obstáculo a sobrellevar, es identificar, y por lo tanto medir los factores que doten de
bienestar a los individuos. En este punto, se dice que se tiene que tener una medida sobre
calidad de vida general, donde no solamente se contemplen personas con alguna
enfermedad crónica degenerativa o alguna incapacidad, ya que se estaría confundiendo con
el “estado funcional” de una persona. Y esa medida, por lo tanto debe estar compuesta por
9
ámbitos generales de la vida, que nos den entendimiento de puntajes comparables de
bienestar personal de la población en general. El modelo de los siete ámbitos de la calidad
de vida de Cummins (1996) propone cómo las dimensiones objetivas y subjetivas de la
calidad de vida interactúan entre sí por medio del sistema homeostático de las personas para
componer la calidad de vida. La teoría propone que cuando las condiciones objetivas son
muy pobres, los aspectos subjetivos son los disparadores del bienestar subjetivo, como la
seguridad o la conexión con la comunidad, es por ello que la inclusión de dimensiones
objetivas y subjetivas es fundamental para estudiar bienestar de la población, y por lo tanto
la calidad de vida.
Cummins (2005) explica cómo el sistema homeostático está relacionado con un
componente cognitivo en las personas y con los juicios valorativos de éstas con su vida en
comparación con los demás. El cotejo de la persona con el estándar de vida de los demás en
su comunidad puede provocar aumento o decremento en la satisfacción sentida con la vida;
cuando ésta comparación provoca un decremento en la satisfacción el sistema homeostático
es el responsable de devolver la satisfacción sentida a los niveles normales. El cómo se
lleva a cabo esta reestructuración de la felicidad sentida es explicada por los ámbitos de la
calidad de vida. Cummins (2000) dice que cuando las dimensiones objetivas como el
bienestar material son bajas, el sistema homeostático provoca que otras dimensiones
subjetivas como la relación con la comunidad tiendan a revalorarse y el juicio cognitivo
sobre la satisfacción con la vida sea más positivo. Explícitamente, el conjunto de los siete
dominios de la calidad de vida es en base a una visión integrativa, y son los siguientes:
bienestar material, salud, productividad, intimidad, seguridad, relación con la comunidad y
bienestar emocional (Cummins, 1996).
10
El modelo, de los siete dominios, permite tener mediciones sobre la norma
poblacional y considera condiciones objetivas de vida para la población general. Otra
ventaja del modelo de los siete ámbitos de la vida de Cummins (1996), es que está
diseñado para medir la calidad de vida en la población general y propone una forma de
medición estándar para todas las poblaciones, es decir, que no es susceptible a sesgos en
percepción por cuestiones culturales. De la misma manera permite la medición a grupos de
personas como los discapacitados, puesto que la calidad de vida no es definida de forma
diferente para cada población lo que evita sesgos que los otros modelos de calidad de vida
si tienen, debido a que se define de forma diferente que para la población general y esto
provoca que los estándares de vida bajen (Cummins, 1997).
Los primeros resultados empíricos sobre calidad de vida, a través de la medida y su
manejo, se pueden ver explicados claramente en Cummins y Cahill (2000), en su laborioso
y necesario trabajo de estandarización donde las medias de la satisfacción con la vida de las
personas se mantenían en un rango de 70% en una escala del 0 al 100; para los casos
individuales el porcentaje era de 40% en la escala, por lo cual propuso que existe una línea
de resistencia para la satisfacción con la vida en el 70% y 40%. Cuando esta línea es
violentada, sobrepasada, por factores como pobreza extrema o algún acontecimiento
negativo se pone en marcha el sistema homeostático el cual tiene la función de devolver la
satisfacción con la vida a los niveles normales. Por lo tanto se aprecia una regulación del
individuo a mantener un tanto positivo a la vida, por lo que se ve que en la valoración
individual no se establece una oscilación entre el valor mínimo (ausencia) y máximo de
percibir bienestar (ver figura 1). Las puntuaciones normales pues, son aproximadamente
11
7518%SM (máximo porcentaje de escala). Y las personas por debajo de 50 o 40% se dice
que tiene algún problema de distimia o depresión, por ejemplo.
Figura 1. Representación gráfica de la teoría de la homeostasis
Fuente: tomado de Cummins y Nistico (2002), pág. 39
1.2 Definición de la calidad de vida y su distinción con otros conceptos
Estudiar la calidad de vida como tal representa un gran reto, ya que se involucra más de un
par de variables y surgen conceptos que al parecer son sinónimos sin serlo (Casas, 1999)
como el caso del bienestar y desarrollo. Y sobre todo se requiere tener una visión
interdisciplinaria sin llegar a la simple acumulación de datos de diferentes disciplinas
científicas. Un concepto que se piensa crucial, entonces, es el “bienestar” en el sentido de
sentirse bien, que según Arita (2006a) representa la clave al estudiar la calidad de vida.
12
En los intentos de explicar el concepto de bienestar, Anguas (1997) destaca tres
perspectivas de cambio en la sociedad:
a) Crecimiento económico-técnico: centrado primordialmente en lo económico, en
factores como la productividad, el empleo y el ingreso. Donde la estabilidad
económica se considera básica para el sustento de la vida social.
b) Crecimiento humano interpersonal: en él actúan los diversos mecanismos sociales
que maximizan el bienestar humano.
c) Calidad del ambiente: se refiere al mantenimiento del balance ecológico natural.
El concepto de bienestar es utilizado indiscriminadamente en diversas disciplinas
científicas como la economía, psicología, sociología, por citar algunas. Es un concepto
difuso y en ocasiones mal empleado. Respecto a la psicología, el bienestar subjetivo ha sido
abordado por algunos académicos de manera ambigua y poco clara. Conceptos como
bienestar subjetivo y bienestar psicológico se han manejado como lo mismo. Además,
tampoco está claramente definida su vinculación y diferenciación con otras categorías de
corte sociológico y socio-psicológico, tales como calidad de vida, nivel de vida,
condiciones de vida, modo de vida y estilo de vida (García-Viniegras y González-Benitez,
2000), siendo calidad de vida la variable que más ha sido estudiada en lo referente al
bienestar de la población, sobre todo con el propósito de definir una metodología para
evaluarla y describir qué la determina (Alguacil, 1998).
El bienestar psicológico, por otro lado, es un constructo que expresa el sentir
positivo y el pensar constructivo del ser humano acerca de sí mismos. Se define por su
naturaleza subjetiva vivencial que se relaciona estrechamente con aspectos particulares del
13
funcionamiento físico, psíquico y social (García-Viniegras y González-Benítez, 2000). De
acuerdo con Palomar et al. (2004) existen variables que denotan el bienestar psicológico de
las personas, a las cuales se les da el valor de recursos psicológicos, y son entendidos como
mediadores. Algunos de estos recursos son: estrategias de afrontamiento al estrés,
competitividad, maestría, locus de control, depresión y autoestima. Estos recursos son
aquellos con los que cuenta el individuo para enfrentar al medio ambiente y son propios
(psicológicos), rasgos que conforman la personalidad de los individuos y que cambian
conforme a las exigencias del contexto.
Por otra parte, existen aspectos tanto transitorios como estables. Es ahí donde se
encuentra una distinción marcada entre el bienestar psicológico y el subjetivo. A diferencia
del bienestar psicológico, el bienestar subjetivo está supeditado a aspectos estables. Esto
quiere decir que el tipo de personalidad se encarga de enfrentar más los aspectos
transitorios que los estables. Se deja así una marcada diferencia en la definición, además de
una distinción metodológica al momento de medir o evaluar cada constructo.
Según Diener (1984) y Diener y Larsen (1993), la estructura del bienestar subjetivo
(o felicidad) está conformada por sus componentes esenciales, que son la satisfacción con
la vida y el equilibrio afectivo. Esta afirmación hace referencia a la visión e interacción de
la persona con el mundo circundante, en donde el juicio es individual en un sentido estricto
de valoración, como ya se mencionó en párrafos anteriores.
14
En lo referente a calidad de vida Ardila (2003: 163) lo define como:
Un estado de satisfacción general, derivado de la realización de las potencialidades de
la persona. Posee aspectos subjetivos y aspectos objetivos. Es una sensación subjetiva
de bienestar físico, psicológico y social. Incluye como aspectos subjetivos la
intimidad, la expresión emocional, la seguridad percibida, la productividad personal y
la salud objetiva. Como aspectos objetivos el bienestar material, las relaciones
armónicas con el ambiente físico, social, con la comunidad y la salud objetivamente
percibida.
En su estudio sobre calidad de vida y práctica humana, Alguacil (1998) estructura
una diferenciación entre felicidad, bienestar (económico) y calidad de vida.
(Véase Cuadro 1).
Cuadro 1.
Diferencias entre felicidad, bienestar y calidad de vida
FELICIDAD BIENESTAR CALIDAD DE VIDA
Pre-Industrial Industrial Post- industrial
Espiritualidad Materialidad Reconocimiento de los
bienes
Subjetividad Objetividad
Subjetividad + objetividad
Búsqueda del equilibrio
entre la libertad individual
y los vínculos colectivos
Macrosocial – local Macrosocial – global
Tolerancia de lo local y lo
global. Búsqueda de lo
complementario entre lo
micro y lo macro
Autonomía de la ética Autonomía de la economía Autonomía de la política Fuente: Alguacil (1998:144)
Por su parte Setién (1993), en un análisis sobre la calidad de vida, señala que ésta no
equivale a bienestar o felicidad individual, pero sí a la satisfacción global: se trata de un
atributo colectivo. Da a lo subjetivo su valor, no lo disemina, le da su independencia, lo
toma como condición y elemento armónico.
15
A pesar que el estudio y el propio concepto de calidad de vida incluyen lo subjetivo,
no rescata la totalidad de la subjetividad, es decir, no considera la percepción de
satisfacción con la vida de los individuos. El método para evaluar la calidad de vida no
ayuda a conocer la percepción de satisfacción con la vida que tienen las comunidades
estudiadas. Los indicadores de calidad de vida que comúnmente se utilizan en los estudios,
están constituidos con criterios prevalecientes en las sociedades occidentalizadas. Aspectos
como alimentación, vivienda, educación, salud, que son considerados como necesidades
básicas e indicadores propiamente de calidad de vida, conforman estándares inadecuados
con cualquier otra población, sobre todo con poblaciones no occidentales (Gasper, 2004).
Un ejemplo de esto último es el índice de desarrollo humano -IDH- (PNUD, 1990)
donde el desarrollo es concebido ya no como estrategia de enriquecimiento, sino como un
proceso benéfico para la humanidad. Sen (1999) propone que el desarrollo tenga una
perspectiva de libertad criticando la concepción de la economía tradicional y propinando
una concepción satisfactoria de desarrollo que va más allá de la acumulación de recursos
monetarios y del crecimiento del producto nacional bruto. Menciona que los individuos
tienen que tener libertad pero que ésta tiene restricciones, ya que la imposición de algunas
economías, las estrategias económicas que se han implantado en países no occidentales o
“no desarrollados”, impiden la libertad, las necesidades básicas (servicios como agua,
alimentación mínima) y necesidades de tipo político (democracia, derechos humanos).
16
1.3 Calidad de vida: su medición y algunos estudios
Cuando se dice que hay dificultades para definir el concepto de calidad de vida, es
necesario reconocer que esto puede ser un problema disciplinario y por la naturaleza del
mismo concepto (el asentar definitivamente la idea que debe de ser contemplado como
interdisciplinar). Es necesario entonces tener un lenguaje común donde las disciplinas que
entran en las ciencias sociales puedan referirse a lo mismo y unificar criterios
operacionales. Para esto se dice que existe una evolución en los criterios de definición y
medición del constructo de calidad de vida (Grau, 1999 y Arita, 2006a).
En las décadas de los cincuenta y sesenta se vio la necesidad de medir el bienestar
humano. En los setenta y ochenta ya se distinguieron los indicadores sociales que
explicaban la calidad de vida (Blanco, 1988). En esas décadas la calidad de vida adquiere
un carácter ya multidimensional donde se reconoce la necesidad de que dicho concepto
requiere incluir aspectos subjetivos para complementar a los objetivos, por lo que se
encargan de determinar qué elementos se deben tomar en cuenta y proponen que sea a
través de indicadores sociales, siendo éstos medidas observables de un fenómeno social que
presupone un rasgo inobservable, signos externos y medibles de condiciones difíciles de
observar y mucho más de cuantificar.
Blanco (1985) hace una selección de algunos estudios donde se manifiestan las
variables que incluyen autores en el estudio de la calidad de vida. Pondremos dos ejemplos
representativos de la década de los ochenta considerados pioneros. El primero de ellos es el
que Zapf publicó en 1980, pretendiendo medir la calidad de vida en Alemania al utilizar el
Social Indicador System, el cual incluye las siguientes variables: nivel de empleo, libertad
17
de elección ocupacional, riesgo de desempleo, horario de trabajo, estrés laboral, contenido
intrínseco del trabajo, seguridad en el trabajo, sueldo y calificación ocupacional. El
segundo (realizado en Iberoamérica) fue hecho por García-Durán y Puig -también
publicado en 1980- aquí los investigadores en el afán de medir o evaluar calidad de vida
contemplaron las siguientes variables: índice de alfabetismo, gastos de enseñanza al
crecimiento económico, rentabilidad de la formación, igualdad de oportunidades y servicio
al individuo.
Por otro lado, en México, se llevó a cabo un proyecto de investigación donde se
midió calidad de vida ya con un instrumento, dicho instrumento fue elaborado por
Campbell y colaboradores (Díaz-Guerrero, 1986a) a finales de los setenta. En este estudio
de Díaz-Guerrero se buscó la relación entre la calidad de vida con otras variables,
específicamente con variables sociológicas, antropo-culturales, económicas, salud y
psicológicas personales. Dicha investigación se trató, además, de una comparación entres
dos ciudades, una del norte de México (Monterrey, Nuevo León) y una del sur de Estados
Unidos (San Antonio, Texas). La muestra, concretamente, fue conformada por madres y
se rigió por tres preguntas generales:
1) ¿En la calidad de vida intervienen aspectos psicológicos?
2) ¿Los aspectos subjetivos son menos o más importantes que los objetivos?
3) ¿Será posible determinar la importancia relativa para la calidad de vida de estos
grupos de variables de diferentes disciplinas?
18
La primera pregunta se contestó afirmativa. En la segunda resultó que los aspectos
psicológicos tienen más relación que las variables objetivas. Para la respuesta tres el autor
propone de una forma especulativa, basado en los resultados de las asociaciones con el
conjunto de variables, hacer una circunferencia y mediante grados poner la importancia de
dichas variables en relación con la calidad de vida. Ver gráfica 1.
Gráfica 1.
Grupos de variables y su grado de impacto en la calidad de la vida
Fuente: tomado de Díaz-Guerrero (1986a: 41)
Montero y Lena (1990), a raíz del estudio de Díaz-Guerrero (1986a) sobre calidad
de vida, tomaron en consideración que hay que asumir qué es lo que se entiende por calidad
de vida, ya que ellos consideran que existe una diversidad de significados atribuibles a
dicho concepto, y asumiendo que se debe estudiar desde el sujeto mismo y no solamente
desde indicadores externos, se decidió buscar el significado connotativo. Por lo que en ese
19
estudio se trabajó mediante diferencial semántico algunos estímulos que, según el plan
nacional de desarrollo de aquella época, denotaban calidad de vida: inflación, gobierno,
sueldo, crisis, salud, educación, vigilancia pública, empleo, gasto familiar y vivienda. Los
participantes de esta investigación fueron adultos de clase media del Distrito Federal. Los
resultados describen que los indicadores que asociaron más con la calidad de vida fueron
vivienda, empleo y educación.
En otro estudio, se evaluó la percepción de calidad de vida que tienen los adultos de
entre 60 y 69 años de edad pertenecientes a una zona urbana y una zona rural del estado de
Colima (Verdugo, Gutiérrez, Cruz, Sánchez, Leyva y Zacarías, 2004). Al comparar las
puntuaciones entre las dos zonas, se encuentra que los sujetos de la zona urbana perciben
mayor satisfacción en todos los aspectos de la calidad de vida (personales, familiares,
sociales, económicos, culturales y de salud) que los adultos de la zona rural. Se observa
también que la parte de la calidad de vida relacionada a la familia obtiene las puntuaciones
más altas en ambas zonas.
Tánori (2006), realizó un estudio donde recogió el significado connotativo de
calidad de vida, mediante la técnica de redes semánticas naturales modificada (Reyes-
Lagunes, 1993), en una población de jornaleros agrícolas migrantes en el estado de Sonora.
En dicho estudio encontró que los elementos que determinan la calidad de vida son los
siguientes: trabajo, dinero, vivienda, salud, familia, comer, felicidad, bien, comodidad,
contento y estudios. Y dado que la técnica de redes semánticas, recoge propiamente lo que
el sujeto piensa o siente, ayuda a sustraer su cosmovisión, manifestando así rasgos
culturales además de los personales de los sujetos. En el afán de identificar o saber qué es
20
la calidad de vida es importante reconocer la percepción del individuo mismo y sobre todo
contemplar el aspecto cultural.
Por lo tanto, reconociendo la idea de que la calidad de vida tiene que ver
absolutamente con un estado y un rasgo de bienestar tenemos que distinguir entonces entre
algo objetivo y subjetivo, a lo que Nordenfelt (1996) señaló que el bienestar está compuesto
por dos aspectos generales: welfare y wellbeing. Al parecer se pueden apreciar como
sinónimos, pero existen diferencias entre ellos. El welfare es algo externo: son esos
fenómenos que nos rodean y nos afectan constantemente; el wellbeing es interno: vienen
siendo nuestras reacciones al mundo externo y nuestras experiencias en general (donde se
genera un proceso de interiorización). Es por ello que se debe tener una contemplación de
todo eso. En la actualidad es viable y recomendable medir la calidad de vida desde los
sujetos y recoger la percepción. Por lo que hay que tener una propuesta elocuente para
medir dicho constructo. Para ello, Arita (2006a) propone que la calidad de vida debe ser
medida de la siguiente manera:
Diagrama 1. Elaborado basado en la tabla 13 de Arita, 2005a p. 166.
Diferenciación
socioeconómica
por estratos
I. Condiciones objetivas de
vida
Calidad de vida
Objetiva: ingreso y educación
Subjetiva: bienestar psicológico y
creencia de capacidad
II. Capacidad objetiva y
subjetiva
Satisfacción y
felicidad sentida
por la vida III. Bienestar subjetivo
21
1.4 Consideraciones al estudio de la calidad de vida
Atendiendo a las evidencias de lo que implica realizar una investigación sobre la calidad de
vida se tienen que contemplar algunos aspectos y establecer la utilidad de dicha
investigación. Lo primero que hay que considerar es lo subjetivo, la parte que tiene que ver
con la percepción que se tiene del bienestar propio. Esta idea deja atrás la concepción que
se tiene de bienestar. Ya no es visto como la ausencia o presencia de enseres. Para esto
Cohen (1996) menciona que existen dos formas del bienestar:
a) Bienestar hedonista: el bienestar como un disfrute, o más ampliamente, como un
estado deseable o agradable de conciencia que el sujeto mismo puede manipular.
b) Bienestar como satisfacción de preferencias: en esta forma de ver el bienestar se
hace alusión a que las preferencias ordenan jerárquicamente los estados del mundo
y en el que la preferencia de una persona se satisface si obtiene un estado pertinente
del mundo.
Lo que se debe ver en primer plano, entonces, es que la calidad de vida, basándose
en el bienestar de la población, forzosamente tendría que tener cubierta la percepción de las
personas sobre su estado de bienestar, y con ello la subjetivada. Esto último, Arita (2005c
y 2006b) lo ve como algo necesario y pone como variables mediadoras la creencia de
capacidad y el bienestar subjetivo. Esta primera variable, que incorporó propositivamente a
un modelo con el cual midió calidad de vida en una zona urbana, hace referencia a cómo las
personas se creen capaces de realizar actividades como el trabajo con el que debe enfrentar
la vida (De la Herrán y Arita, 2007). Y la otra variable (bienestar subjetivo) está compuesta
por un índice de bienestar personal y por la satisfacción por la vida (bienestar proximal) y
22
la satisfacción por la localidad de residencia (bienestar distal desde un modelo
homeostático) (Cummins, Eckersley, Pallan y Davern, 2002)
Asentando esta última idea, podemos decir que en el estudio de la calidad de vida se
deben considerar tanto la apreciación subjetiva que los individuos hacen de sus propias
vidas, como sus condiciones objetivas -salario, salud, educación- (Arita, Romano, García y
Félix, 2005).
El tener contemplado el aspecto subjetivo del estudio de la calidad de vida recae en
la posibilidad de recoger la percepción de bienestar (un bienestar subjetivo) y se considera
importante ya que esta percepción se debe de tomar en cuenta al momento de implementar
alguna política pública. Como ya se decía en la página 2:
“considerar al sujeto activo, como el que evalúa su calidad de vida y toma decisiones
frente a ella, es decisivo para la política social y las oportunidades que esta debe de
fomentar”
Retomando todo lo que se dijo anteriormente se enfatizan algunos puntos que son
de suma importancia en el estudio de la calidad de vida:
La calidad de vida es de carácter multidimensional y dicho concepto requiere
forzosamente incluir aspectos objetivos y subjetivos.
El estudio de la calidad de vida es útil para evaluar necesidades y niveles de
satisfacción y programas se carácter social y económicos.
A través del estudio de la calidad de vida, desde un enfoque multidimensional, se
pueden llegar a la formulación de políticas orientadas a necesidades reales.
23
Centrar el estudio en el individuo y no en las estructuras: el sujeto como ser
individual percibe y analiza su contexto.
La subjetividad como eje primordial de la compresión de la calidad de vida.
El problema no es medir la calidad de vida, sino definirla.
Al explicar el bienestar se tiene que ir de lo objetivo a lo subjetivo, donde éste
queda explicado con el estudio de la calidad de vida.
Así mismo se ve la necesidad de involucrar variables inherentes a los sujetos como
rasgos de personalidad, ya que éstas median la percepción de la calidad de vida.
Además, se debe de contemplar la cultura, ya que esta influye1 indudablemente en
la percepción.
1Este punto resulta específicamente de lo dicho por Casas (2010a), refiriendo un trabajo de Diener et al. 1999,
donde se explica la progresión del estudio del bienestar subjetivo, siendo el bienestar subjetivo asemejado a la
calidad de vida (Palomar, 1998). Casas menciona que se deben contemplar aspectos periféricos de la
satisfacción global con la vida, felicidad y satisfacción con los ámbitos de la vida - estructura del bienestar -,
donde autoestima, percepción de control, apoyo social percibido, optimismo vital, son ejemplos de variables
periféricas, donde el contexto aportaría parte de los estilos interactivos de los sujetos. Por lo tanto, se puede
decir que variables personales (rasgos de personalidad) y contextuales (cultura), son importantes al momento de
enmarcar la percepción de la calidad de vida de las personas.
24
1.5 Planteamiento del problema
Hay que reconocer que en los estudios sobre bienestar existen un sinfín de aspectos que
intervienen con los grupos y personas en general. La importancia que tiene evaluar, estudiar
y explicar la satisfacción con la vida radica en que la sociedad actual tiene características
que la diferencian a la de otros tiempos y que nos trasladan a reconocer que el bienestar va
más allá de sólo proveer recursos necesarios para vivir. Se debe considerar que los
individuos tienen necesidades superiores, necesidades de tipo psicológico (Anguas, 1997).
En este tenor, y debido a su complejidad, el bienestar es ya un objeto de estudio
interdisciplinario y enfocado al individuo, siendo la calidad de vida un aspecto relevante a
estudiar cuando se habla de este tema. La calidad de vida ha sido abordada por diversos
estudios; en ellos resaltan aspectos valorados como subjetivos que explican el concepto y la
percepción que se tiene de la misma, aun así es adecuado ampliar e incluir más variables de
tipo subjetivo que ayuden a tener un mejor entendimiento de sus influencia en las personas
(Casas, 2009). Algunos ejemplos de esas variables son las siguientes:
Expectativas generacionales y cambios de valores (Casas, 2007)
Aspiraciones materialistas, autoestima, percepción de control y apoyo social (Casas,
Figuer, González, y Malo, 2008).
Espiritualidad y Religión (Casas, González, Figuer, y Malo, 2009).
Personalidad (Diener, Suh, Lucas y Smith, 1999).
Pobreza y recursos psicológicos (Palomar, Lanzagorta y Hernández, 2004).
25
En la actualidad es importante estudiar el bienestar desde una postura
interdisciplinaria y enfocada en el individuo. Sobre todo, hay que tener muy presente que
una de las formas de estudiar el bienestar, es a través de la calidad de vida. Pero sucede que
a partir de la década de los sesenta, procesos económicos comienzan a modificar la
estructura social y a establecer condiciones de éxito y fracaso distintas a las hasta que
entonces prevalecían (Cervantes, 1997). Fundamentalmente el concepto de clase social se
traslada a una comparación de consumo y deja atrás la relación entre fuerza de trabajo y
acumulación de capital. Lo anterior se contrapone a lo propuesto por Bordieu (1997) quien
concibe que las clases sociales se definan con base en la relación entre propiedades, valores
y los efectos que ambos tienen sobre las personas y no solamente en acumulación de
bienes.
Esos cambios en la estructuración objetiva del mundo y en su experiencia subjetiva,
han contribuido a una visualización particular de éste, lo cual a su vez da pie a la
globalización como un proceso homogeneizador encaminado a un pensamiento y estilo de
vida únicos. Simultáneo a esto se da el proceso de regionalismo provocado por diferencias
culturales e identidades inmutables (Baryardo y Lacarrieu, 2003).
En la actualidad podríamos decir que se magnifican los que serían los pilares de la
nueva modernidad (Giddens, 2005; Beck, 1998b):
a) Atender al futuro más que al pasado en la toma de decisiones, donde el riesgo toma
un papel importante en nuestras decisiones: el no atender al pasado y vivir pensando
en el futuro incrementa la incertidumbre y con ello se basa el accionar en todo
momento bajo un riesgo inminente, un riesgo global que nos ofrece la
modernización.
26
b) Abandonar la naturaleza como eje rector y objeto de relación con el individuo. Este
fenómeno trae como consecuencia el deterioro de nuestro contexto natural y hace
probable un estado bajo en la calidad de vida.
c) Practicar una filosofía objetiva y concreta basada en el hombre y alejada de todo
tipo de creencias.
d) La modernidad, aparte de mantenernos en incertidumbre, modifica las culturas y
ésta tiende a convertirlas en culturas individualistas debido a los cambios en las
instituciones sociales. Y también entre generaciones de las familias: hijos diferentes
a padres.
Lo dicho anteriormente hace suponer que constantemente los individuos y los
grupos sociales, inmersos en las diferentes culturas, están modificando su forma de
interactuar entre sí. Por lo tanto, se desprende la necesidad de conocer los estilos de
comportamiento que se ajustan a las nuevas exigencias, y es de suma importancia medir y
describir estos cambios para conocer el estado de esas interacciones y una condición para
que eso resulte es no centrarse en una sola generación, sino abarcar varias consecutivas
(Sanders, 1989; Díaz-Carrera, 1996; Anguas y Reyes-Lagunes, 2000).
Sanders (1989) obvia que las relaciones del ciclo de vida y del tiempo histórico se
han convertido en cuestiones sumamente complicadas que requieren de investigación y de
técnicas que conlleven al esclarecimiento de las distintas formas de interactuar de una
generación a otra. Y sobre todo la socialización que demarca las pautas comportamentales
de los contextos y etapas de los individuos.
27
Esto último, se refuerza con lo que Casas (2010b) puntualiza para el estudio y
creación de indicadores de bienestar en la infancia y adolescencia:
Los datos de la población adulta no representan los niveles de bienestar de la
población más joven. No son válidos.
Los instrumentos de medida, son un campo nuevo en lo concerniente a la validez y
confiabilidad.
Se duda que el bienestar personal se transmita de padres a hijos.
De lo anterior, por lo tanto, está la necesidad de conocer los cambios culturales
generacionales, los recursos personales del individuo y cómo éstos afectan a la percepción
de la calidad de vida, objetivo de la presente investigación y se desprenden las interrogantes
generales a responder:
¿Qué influencia tendrán las variables culturales y psicológicas en la medida de la calidad de
vida de una población urbana?
¿Cómo afecta el contexto intergeneracional de las personas a la percepción sobre el
bienestar personal de los habitantes de una urbe?
28
1.6 Objetivo General:
Caracterizar e identificar la percepción que tienen tres generaciones de habitantes de la
ciudad de Hermosillo sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las
premisas histórico-socio-culturales.
1.6.1 Objetivos particulares:
Comprobar la relación directa que pudieran tener los recursos
psicológicos, premisas histórico-socioculturales y la medida general
de calidad de vida. Por lo menos en una generación.
Determinar qué dimensiones de calidad de vida, premisas histórico
socio-culturas y recursos psicológicos se vinculan en cada una de las
tres generaciones.
1.7 Hipótesis:
Las diferencias entre la percepción de la calidad de vida de tres generaciones estará
asociada y mediada por las premisas histórico-socioculturales y recursos psicológicos de la
personas y se contextualizan en términos de los procesos socioeconómicos que tienen lugar
entre 1930 al 2000.
29
CAPÍTULO II
CULTURA Y PSICOLOGÍA: LA IMPORTANCIA DE UNA PSICOLOGÍA
PROPIA.
El reconocer que el contexto socio-cultural determina las formas para responder a las
adversidades diarias (en este caso en la percepción de la calidad de vida) exige enmarcar
esta idea en alguna teoría que nos posibilite su explicación. En este capítulo se describe la
importancia de establecer una relación en base a los modelos que la psicología social nos
provee y analiza qué o cuál teoría nos resulta más apropiada adoptar. En general se busca
encontrar dicha teoría integradora (quizá de mediano alcance) que nos dote de explicación
y nos ayude a comprender las variables que intervienen en la percepción que los individuos
tienen sobre su propia calidad de vida.
2.1 La Cultura y algunos de sus elementos inherentes
La cultura como elemento de análisis proviene por tradición de la antropología. Es por eso
que al retomar ese concepto desde una disciplina científica distinta la sola idea se
transforma en motivo de discusión y crítica, pero debemos estar consientes que es una auto
limitación el pensar que la cultura no se puede estudiar desde otras perspectivas, por
ejemplo, desde la psicología social, donde actualmente existe una rama denominada
psicología transcultural (Berry, 1994). Dicha rama de la psicología tiene como meta
principal promover esfuerzos para complementar la representación psicológica en la
dinámica y contexto cultural de las personas, por lo que es bien justificado el estudio de la
cultura desde perspectivas dentro o en la frontera de la antropología. Además, también se
pretende evitar el etnocentrismo teórico.
30
Un aspecto de los estudios donde se considera a la cultura como variable a estudiar
es que la cultura puede tener muchas definiciones así como científicos sociales expertos
pueda haber (Lucker, 2002), por lo que se debe tener clara la definición a utilizar.
A lo largo de todas esas definiciones que puedan existir hay que resaltar sólo los
aspectos que coinciden, ya que éstos son los elementos que se deben tomar en cuenta al
establecer u operacionalizar la cultura. Como referencia inicial a la diversidad de
definiciones tenemos que, en los años cincuenta ésta se conceptualizaba y estudiada en
términos de pautas o conocimientos aprendidos; en los años sesenta se le investigaba más
bien como pautas de sentido o significado específicamente, como un proceso continuo en
donde se reproducen y transforman estructuras de significación (Geertz, 1989). Se podría
añadir lo que Anguas (2005: 168) comenta sobre lo que ostenta a la cultura desde una
postura etnopsicológica. Dice:
“La parte ostensible de la cultura se encuentra en la conducta efectiva del grupo, de
ordinario en los usos, costumbres e instituciones. Pero las costumbres e instituciones son
casi siempre expresiones de las ideas, creencias, valores y sentimientos de grupo. La parte
esencial de la cultura consiste, al parecer, en determinados juicios de valor con relación en
las condiciones de vida.”
Ante esta diversidad de definiciones muchos teóricos se han visto forzados a
estructurar la suya propia, por ejemplo, Giménez (2004), quien sumando los elementos
considerados y resumiendo en una visión integradora el desarrollo del concepto de cultura
explica que ésta es la organización social del sentido, interiorizada en forma relativamente
estable por los sujetos en forma de esquemas o de representaciones compartidas y
objetivado en formas simbólicas, todo ello en conexiones históricamente específicas y
socialmente estructuradas. Ver Figura 2.
31
Figura 2.
Desarrollo de la cultura como concepto. Los diferentes sentidos de la cultura.
Cultura
Fuente: tomado de Giménez (2008) http://www.paginasprodigy.com/peimber/cultura.pdf
Se dice que toda persona perteneciente a un grupo o comunidad tiene inherente una
cultura, la cual en nuestro caso es entendida como aquel conjunto de elementos subjetivos
(normas, valores, roles, categorizaciones) y objetivos (herramientas, objetos, etc., hechos
por el ser humano) que incrementan la posibilidad de sobrevivir y que son transmitidos de
persona a persona a través de un lenguaje común, y se trata de elementos que coexisten en
el mismo lugar y en el mismo momento (Triandis, 1994), en donde las prácticas habituales
de una determinada comunidad forman parte de las características que la distinguen de
otras comunidades, aunque también es sabido que dentro del concepto de cultura se puede
hablar de categorías universalmente compartidas (Etic’s) además de esas características
únicas y especificas (Emic’s) (Reyes-Lagunes, 1996).
Como categoría o aspecto
analítico de la vida social
(vs. la naturaleza o la no-
cultura).
Conjunto de “comportamientos aprendidos” (v.g., Ralph Linton)
Como mundos concretos y bien delimitados de creencias y prácticas (“culturas” →“una cultura” vs. otras culturas)
Pautas de sentido o
de significado
(concepción
simbólica)
1) Esferas institucionales
(vs. la naturaleza o productoras de sentido
la no-cultura) (Sociólogos) Pautas de
sentido
2) Esfera de creatividad. Cultura o de
significado simbólica (v.g., P. Willis)
(concepción simbólica)
3) Sistema de símbolos (Clifford Geertz)
4) prácticas simbólicas dispersas y
descentradas
(Ann Widler: “caja de herramientas”)
32
La cultura trae consigo un elemento armónico y complementario, dicho elemento es
la identidad, entendida ésta en el contexto cultural como los procesos de interacción que los
individuos realizan en un contexto determinado al cual pertenecen. La identidad en una
región particular se construye a través de las prácticas sociales que se desarrollan ante
necesidades de la propia cotidianidad y la propia constitución de los sujetos en su entorno.
La identidad es por excelencia un atributo inherente a la cultura, ya que se entiende que es
un proceso puramente de construcción social (Martínez, 2002).
Hoffman y Salmeron (1997), atendiendo a la anterior definición de identidad,
encuentran algunas especificidades donde proponen que hay por los menos tres tipos de
identidad:
a) Identidad legitimadora: Ésta es introducida por las instituciones dominantes de la
sociedad para extender y racionalizar su dominación frente a los actores sociales.
b) Identidad de resistencia: Generada por aquellos actores que se encuentran en
condiciones devaluadas o estigmatizada por la dominación.
c) Identidad de proyecto: Basada en los materiales que disponen y construyen una
nueva identidad que refiere su posición en la sociedad y al hacerlo busca la transformación
de toda la estructura social.
La cultura y la identidad tienen en común un referente y una ubicación geográfica,
la cual es llamada territorio, que es definida como cualquier extensión de la superficie
terrestre habitada por grupos humanos. Es importante resaltar que el territorio está ligado
siempre a un espacio, el cual es la materia prima del territorio y es el material preexistente a
todo conocimiento y a toda práctica, y está también caracterizado por el valor del uso.
33
Seguido del territorio está el resultado de la apropiación y valorización del espacio
mediante la representación y el trabajo (García, 2003).
Partiendo del supuesto que las identidades sociales descansan en gran parte sobre el
sentimiento de pertenencia a múltiples colectivos, las identidades territoriales tendrán que
definirse en términos de pertenencia socio-territorial. La inclusión de las personas a una
colectividad implica sentimientos de pertenencia y de lealtad hacia el colectivo al que
pertenecen. Lo que nos lleva a la conclusión que el territorio representa un papel simbólico
relevante en el contexto y las relaciones humanas como elemento donde se integra lo que
llamamos pertenencia socio-territorial. Se puede concluir que las identidades sociales
posibilitan el desarrollo de una región, ya que sin este sentido de identidad y de
pertenencia, las regiones y las sociedades que las habitan y les dan forma y significado no
existirían como tales (Núñez, 1999).
La región como representación espacial cubre realidades extremadamente diversas
en cuanto a extensión y contenido. La región, pensada como un espacio físico, ha sido
estudiada por economistas y geógrafos quienes sobre todo han ideado diversas formas de
delimitación regional, sin llegar antes a definirla y concebirla como algo más que un
espacio geográfico. Young [1992 (citado en Giménez, 2000)] contempla a la región como
un espacio geográfico más grande en extensión que una localidad, pero de menor tamaño
en comparación a un país. Los límites de la región estarían determinados por el alcance
efectivo de ciertos sistemas cuyas partes interactúan en mayor medida entre sí que con los
sistemas externos.
34
La región, como constructo cultural, es un producto del medio ambiente, de la
historia y de la cultura. De lo anterior surge el concepto de región socio-cultural de Bonfil
[1973 (citado en Giménez, 2000)] que la define como la expresión espacial, en un momento
dado, de un proceso histórico particular. Si dentro de esta concepción de región se toma en
cuenta también el punto de vista subjetivo de los habitantes, se hace necesario adentrarnos
en los elementos culturales que la componen y sugiere la necesidad de redefinir los criterios
de división regional, puesto que desde esta perspectiva la percepción que tenga un grupo
acerca de su espacio deriva de la memoria histórica de esos mismos habitantes.
Todo lo dicho anteriormente hace referencia a un conglomerado de términos que
definen e integran a una cultura con sus partes, y éstas son: identidad, territorio y región. A
simple vista estamos hablando de individuos agrupados, pero sabemos bien que al analizar
esos grupos debemos y tenemos que identificar a los individuos como elementos únicos
(pero no aislados) porque suponemos que son los individuos los que hacen posible todo eso
y son quienes manifiestan el sentido de pertenencia e identidad.
Giddens (1995) da un reconocimiento al individuo como un participante importante
en la creación de la identidad en la sociedad al decir que las identidades se construyen a
través de un proceso de individualización por los propios actores que las van creando. Y
aunque las identidades se puedan originar en las instituciones dominantes sólo funciona así
si los actores sociales las asimilan y las interiorizan, y si sobre esto último construyen su
sentido. Dentro del proceso de configuración de esa identidad intervienen los atributos
personales que se van sumando para pertenecer a una conjunción de atributos de toda una
35
comunidad. Contemplada así la identidad ésta se basa en comportamientos, actitudes y
preponderancias de las personas que interactúan en determinada cultura.
El reconocer que las personas no están aisladas, que pertenecen a una determinada
región con características culturales e identitarias no excluye que los individuos como entes
independientes tengan la capacidad de decisión, y sobre todo, cuenten con estrategia de
afrontamiento que le permita atender de manera asertiva a los eventos cotidianos. Por lo
anterior se podría hablar de elementos que puedan estar conformando una identidad
psicológica, ésta misma constituida por variables propias del individuo, variables que les
servirán para ajustarse a las exigencias de un contexto interpersonal y social.
La identidad es una forma de expresión de la cultura; es un aspecto crucial de la
reproducción cultural: es la cultura internalizada en sujetos, subjetiva, apropiada bajo la
forma de una conciencia de sí en el contexto de un campo ilimitado de significaciones
compartidas con otros, es un aspecto de real importancia en la constitución y reafirmación
de las relaciones sociales. La identidad del sujeto externalizada y compartida con otros
provee campos de mutua referencia e identificación (Giménez, 2005). Contemplada la
identidad como un aspecto cultural ligado a un espacio físico, no se puede negar que
también se presentan aspectos de corte individual: las personas se pueden distinguir por su
forma de interactuar y responder a las exigencias de un contexto.
A partir de los procesos de desarrollo en el microambiente familiar los procesos
identitarios reflejan la vinculación a una región (tomando, por ejemplo, como referencia a
la familia o un grupo de amigos), pero vale la pena señalar que hay que distinguir entre
36
identidad social y psicológica. La identidad social es vista como aquellos valores, actitudes
o premisas socio-histórico-culturales relacionadas con la construcción social en comunidad
(macroambiente social), y por identidad psicológica entendemos los estilos invariantes de
comportamiento de las personas que derivan de formas particulares de la relación con el
contexto inmediato, como la familia, los amigos, entre otros (microambiente).
Zaretsky (1994) dice que si la identidad depende del contexto social entonces
necesariamente la identidad debe de situarse en la historia, por lo que es importante
establecer cortes de análisis (un estudio intergeneracional sería una opción viable) y así se
puede establecer si hay cambios culturales, actitudinales, o en la composición psicológica e
identitarios en una determinada región entendiendo que esos cambios se deben a
situaciones especificas. En la actualidad se están observando cambios a raíz de la aparición
de una nueva modernidad. Se habla que las culturas se están globalizando, las barreras que
se tenían como las fronteras, dificultades comerciales, el idioma, etc., ahora están
rebasadas. Lo que fuerza a la vida cotidiana, en la actualidad, a adaptarse y responder de
manera ajustada para mínimamente mantenerse al margen del fenómeno de la globalización
(Beck, 1998a).
2.2 La importancia de la cultura desde la perspectiva psicológica
Wilhelm Wundt, considerado el padre de la psicología, contemplaba en su proyecto
fundacional la constitución de la psicología por dos partes: la psicología fisiológica, que se
encargaría del estudio de los procesos psicológicos simples (como las sensaciones) a través
de métodos experimentales en un laboratorio; la otra parte, a la que denominó
37
Völkerpsychologie -o psicología de los pueblos-, que estudia los procesos psicológicos
superiores (como el pensamiento o la memoria) influidos tácitamente por aspectos sociales
y culturales, en este caso aplicando el método de las ciencias descriptivas (Cole, 1999).
Aunque para Wundt, la psicología fisiológica como la psicología de los pueblos,
debían complementarse, esto no fue así. Cubero y Santamaría (2005) mencionan que sus
sucesores, deslumbrados por el positivismo lógico, el insipiente conductismo y la
supremacía del método experimental, solamente se ocuparon de una parte de su propuesta y
las ideas correspondientes a la segunda psicología, la que contempla a la cultura y el
contexto social, fueron abandonadas.
Aguirre (2002) asegura que la idea de Wundt de crear paralelamente una doble
psicología (biológica y cultural) fracasó en la primera mitad del siglo XX, pues se optó por
prestar atención casi exclusivamente a la parte biológica en la poca explorada perspectiva
cultural. Si bien el deseo de descubrir rasgos universales de la constitución psicológica del
ser humano no significó necesariamente que se ignorara por completo la cultura, se ha visto
cómo se le ha concedido un papel claramente menor o secundario (Cubero y Santamaría,
2005).
Estos hechos pueden constatarse también en la historia de la psicología social.
Además de la ubicación temporal -en los primeros años del siglo XX- a la psicología social,
también podemos ubicarla en un espacio, pues, es en gran parte producto de occidente y
particularmente de Estados Unidos de Norteamérica, si bien tuvo en sus inicios fundadores
europeos (Whittaker, 1990).
38
En 1908 se publicaron dos textos de psicología social, uno escrito por Edmund
Ross, afirmando que la conducta social era causada por imitación o sugestión, y el otro, de
la mano de William McDougall, señalando que las personas nacían con ciertas tendencias
innatas (no aprendidas), por lo tanto la conducta social tenía una motivación o impulso
interno (Díaz-Guerrero, 1985). Desde aquí podemos apreciar dos tendencias que han
existido dentro de la psicología social: una con un enfoque psicológico e individual y otra
con un enfoque sociológico que pone de relieve el aspecto colectivo de los fenómenos
psíquicos (Pérez, 2001). Ver cuadro 2.
Cuadro 2.
Diferencias entre la psicología social psicológica y sociológica
Psicología social psicológica Psicología social sociológica
El foco central está en el individuo. El foco central está en el grupo o sociedad.
Se intenta entender el comportamiento
social analizando estímulos inmediatos de
estados psicológicos y rasgos de
personalidad.
Se intenta entender el comportamiento
social analizando variables sociales como la
posición social, los papeles sociales y las
normas sociales.
La experimentación es el método de
investigación principal seguido por
estudios correlativos y luego estudios de
observación.
Los estudios de observación y correlación
son los métodos de investigación principales
seguidos por la experimentación.
Fuente: tomada y modificada de Franzoi (2007).
En las décadas siguientes de la publicación -de los textos antes mencionados- se ha
observado un predominio de la psicología social personal, cuyos contenidos temáticos en
años más recientes evidencian un desarrollo que apunta hacia una psicología de los
funcionamientos cognitivos generales que explican los comportamientos sociales,
partiendo, en los cincuenta y sesenta, con el estudio de la percepción social, la atribución
de causalidad y la inferencia social, al estudio de la cognición social en los ochenta (Pérez,
2001).
39
Frente al predominio de esta perspectiva -la psicológica e individual-, Pepitone
(1999) señala que se han producido una serie de discusiones y cuestionamientos dirigidos
hacia su individuocentrismo, a su corte principalmente experimental, al poco interés en las
comparaciones socioculturales, a la falta de referencia acerca de los límites en cuanto a su
generalización y a la ausencia de relevancia social de sus temas tratados.
Draguns (1990) menciona que los estudios realizados en Latinoamérica, Asia y
África, siempre implicaron la importación de conceptos, ideas, instrumentos, métodos, etc.,
desarrollados en EUA o el occidente de Europa y asumidos como universales, y las más de
las veces han tenido una utilidad limitada, ya que operan en total descontextualización.
Al respecto Triandis (1994) apunta que una variedad de estudios han dado cuenta
de la centralidad que tiene la cultura en muchos procesos psicológicos, asimismo, el
reconocimiento de que gran parte de los hallazgos en psicología provienen de una muestra
limitada de la humanidad, y a medida que psicólogos de los países en desarrollo investigan
sus propias culturas y descubren discrepancias entre sus hallazgos y los de la psicología
tradicional, hacen imperioso un cambio en el papel de la cultura en la psicología.
Si bien la pretensión de relacionar psicología (particularmente la social) y cultura no
es ni original ni novedosa, en concordancia con González (2003), dado que las
circunstancias del mundo en que vivimos, tal relación es hoy aún más relevante e
imprescindible. El mismo autor argumenta que factores como la creciente migración, la
globalización económica, social e ideológica, el resurgimiento de las identidades étnicas y
las divergencias políticas, dan cuenta que no todos los grupos sociales definen y resuelven
40
los problemas de la misma manera, por lo que se vuelve necesario prestar más atención a
los aspectos culturales y transculturales de la psicología social para que el mundo no nos
siga siendo tan raro e incomprensible.
A pesar de la complementariedad que se dice debe existir entre lo individual y
social se han cristalizado tres paradigmas de investigación psicológica que se diferencian
por la atención que prestan a la especificidad cultural y a la metodología de investigación:
psicología transcultural, psicología indígena o autóctona y psicología cultural (Grad y
Vergara, 2003).
2.2.1 Psicología transcultural. Los conceptos de cultura, etnicidad, diversidad y el uso
indebido del término "raza", han sido parte del vocabulario de la psicología durante muchos
años, pero no fue hasta alrededor de mediados de 1960 que una convergencia de fenómenos
independientes y esfuerzos condujeron a lo que se ha llamado el "movimiento moderno" de
la psicología transcultural con la misión básica de ampliar el horizonte de la psicología más
allá de la tradicional esfera euro-norteamericana que ha imperado en la disciplina durante
muchos años (Lonner, 2000). En tal sentido la psicología transcultural intenta describir y
explicar la diversidad psicológica como resultante de la diversidad cultural (Segall, Dasen,
Berry y Poortinga, 1999). Para comprender la variación de la conducta humana en función
de los factores biológicos, ecológicos, sociales, económicos, institucionales y políticos que
la condicionan, Berry (1994) propone un marco ecológico (el cual se ilustra en la figura 3).
41
Figura 3.
Marco ecológico general para entender la relación cultura-comportamiento
Fuente: tomado de Berry (1994: 96).
Los estudios transculturales intentan determinar cómo las variables socioculturales
influyen en la conducta humana. Para esto se han enfrentado a diferentes corrientes de
pensamiento que varían entre el absolutismo y el relativismo. Lonner (1998) explica que en
su forma extrema el absolutismo sostiene que las culturas son nada más un delgado barniz
que apenas enmascara un amplio espectro de leyes universales que rigen el pensamiento y
comportamiento (característico de gran parte de la psicología tradicional). En el anverso los
relativistas radicales señalan que la cultura y sus consecuencias deben ser comprendidas
sólo en términos locales, por la gente del lugar, utilizando conceptos del contexto local
(propio de la antropología o la psicología cultural). Bajo esta clasificación, la psicología
transcultural queda en un punto intermedio, en una posición que puede describirse como
universalista. Se defiende la postura de que la biología y la cultura están en un estado de
interacción constante y que juntas definen la conducta (Lonner, 1998).
42
De esta manera se busca alcanzar tres metas en la investigación transcultural:
1) Transportar hipótesis a otras escenas culturales para probar su aplicabilidad.
2) Explorar otras culturas para descubrir variaciones psicológicas que no están
presentes en nuestra propia y limitada experiencia cultural.
3) Reunir e integrar los resultados obtenidos y generar una más amplia Psicología
Universal (Berry y Dasen, 1974 citado en Ortiz, 2002).
2.2.2 Psicología indígena o autóctona. Cuando se habla de “indigenización” se hace
referencia al proceso por el cual los psicólogos de diferentes naciones (en especial de las
que se encuentran en vías de desarrollo) buscan la creación de una disciplina apropiada a su
cultura, la cual ha sido una exigencia como reacción a la dificultad al tratar de ajustar a su
medio una psicología de bases positivistas, así como métodos y conceptos desarrollados en
el llamado primer mundo (Adair, 1999).
Desde esta aproximación se recalca la ya conocida y aceptada necesidad de
reconocer el impacto de los sesgos de la perspectiva tradicional en el estudio del
comportamiento humano, pero sus críticas no sólo se han dirigido a la psicología
tradicional, sino que también han externado que mucha de la investigación transcultural
está cargada de un trasfondo ontológico, fenomenológico y epistemológico, claramente
occidental, que no ha tenido en cuenta las psicologías nativas ni los esquemas de
conocimiento de las diferentes culturas (Naidoo, Olowu, Gilbert y Akotia, 2002).
Diversos pioneros de la llamada indigenización señalan que la perspectiva que en
psicología ha imperado por décadas ha tenido una aplicabilidad limitada para temas
43
relacionados con las naciones excluidas del grupo perteneciente a los países desarrollados.
Esto debido a su etnocentrismo, a su orientación individualista, a interpretaciones
incorrectas de datos obtenidos en países no occidentales y su énfasis en aspectos concretos
de problemas sociales más amplios (González, 2003).
Refiriéndose al caso de Latinoamérica, Alarcón (2010) menciona que los psicólogos
sociales del subcontinente, percatándose que la investigación en su área se limitaba a la
replicación de temas clásicos de la psicología internacional, han discutido la significación
social de sus hallazgos y se han abocado a investigar problemas inmersos en la realidad de
sus países, por lo que se empieza a tener el razonamiento de contar con una psicología
propia.
Autores como Naidoo, et al (2002), consideran que el desarrollo de psicologías
propias constituye un remedio para solucionar el estado de las cosas dentro de la disciplina.
Así mismo, señalan que no sólo se incrementará el entendimiento de fenómenos locales,
sino que también aumentará nuestro conocimiento acerca de las formas que puede tomar el
funcionamiento psicológico en diferentes culturas y con ello plantearse la adecuación o no
de ciertos modelos.
En este orden de ideas el desarrollo teórico y metodológico de psicologías
autóctonas encaminadas a la búsqueda y consolidación de constructos y modelos propios
más aplicables, coherentes y efectivos para el contexto en el que se piensa intervenir,
permitirán un mejor entendimiento de los fenómenos psicosociales (Díaz-Loving, 1998,
2001).
44
De acuerdo con Pepitone (1999) el conocimiento indígena representa una base de
datos que describe el comportamiento en contextos socioculturales específicos con el que se
puede diseñar una investigación, sugerir teorías y refinar las existentes. En general existe
un acuerdo con la idea de integrar a las psicologías desarrolladas localmente dentro de las
corrientes mayoritarias y dominantes a fin de construir una psicología universal. Adair
(1994) ha descrito cuatro aproximaciones diferentes para el desarrollo de una psicología
culturalmente propia (las cuales se presentan en el Cuadro 3).
Cuadro 3.
Perspectivas de la indigenización de la psicología Aproximación Postura
Lingüística La atención se centra en conocer los conceptos que en el idioma original captan
la esencia del pensamiento, los valores o la conducta dentro de la cultura.
Empírica
Utiliza los métodos tradicionales de investigación para su comprobación
empírica y sustentar los valores y conceptos fundamentales que son únicos
dentro de una cultura
Aplicada El énfasis de la investigación se orienta al servicio de la solución de problemas
dentro de cierta cultura o país en particular.
Metadisciplinaria
Se considera de una forma pragmática que se deben enfatizar variables
culturalmente relevantes y su influencia en la disciplina nacional, más que en
variables de tipo universal.
Fuente: elaboración propia basada en Adair (1994).
2.2.3 Psicología cultural. El desarrollo de la psicología cultural, a juicio de Cubero y
Santamaría (2005), ha permitido recuperar la psicología de los pueblos de Wundt,
defendiendo especialmente la estrecha relación que existe entre mente y cultura mediada
por el desarrollo histórico, reconociéndolo como antecedente de la misma.
El campo de la psicología cultural, con antecedentes remotos pero con un impulso
fuerte hacia la década del noventa, representa un esfuerzo interdisciplinar para entender
cómo la mente y la cultura se constituyen mutuamente. Desarrollada por autores como
45
Bruner, Cole, Shweder, Miller y otros, que no necesariamente coinciden en sus definiciones
de la disciplina (Crespo, 2001).
Guitart (2008) menciona que la novedad de este enfoque radica en la superación de
la reducción a lo racional, a lo individual, a lo interno y a lo innato. Reducciones que han
marcado la historia de la psicología. Para entender la formación de las características
psicológicas, de acuerdo con el mismo autor, hemos de recurrir a los sentidos y significados
que las personas construyen.
Más que centrarse en las funciones mentales universales el interés de la psicología
cultural atiende a los aspectos diferenciales de las mismas, aún cuando se reconoce la
naturaleza cultural y biológica del ser humano se intenta resaltar el papel de la cultura en el
desarrollo psicológico, considerando a ésta como un fenómeno indiferenciable de la propia
mente (Cubero y Santamaría, 2005).
Desde esta perspectiva los procesos psicológicos no sólo están influenciados por la
cultura sino que están culturalmente constituidos por completo (Lonner, 1998). De igual
forma difiere de otras aproximaciones donde la cultura se concibe como variable que tiene
impacto sobre la personalidad y se cuestiona si un concepto o categoría tiene significado
dentro de un contexto cultural y cómo se le utiliza.
En el centro de la psicología cultural se ubica el estudio de la vivencia, o en palabras
de Bruner (1991), los actos de significado, los cuales abarcan las prácticas colectivas que
dotan de unidad, sentido y propósito a la realidad. El sentido, significado, experiencia, el
46
modo cómo la persona valora, interpreta, juzga, percibe aquello que sucede y que le rodea,
es lo que se entiende por vivencia y es la unidad de análisis de la psicología cultural
(Guitart, 2008).
Cabe mencionar que de la gran cantidad de autores y trabajos que pueden
relacionarse con la formación de una psicología cultural son en concreto una serie de
trabajos teóricos que se han considerado como marcadores de la emergencia de esta
disciplina como una perspectiva teórica y metodológica con entidad propia, de los cuales se
destacan tres: Shweder (1990, citado Guitart, 2008) representa una aproximación
interdisciplinar, cuyas asunciones y agenda se derivan de campos estrechamente
relacionados como la psicología general: la psicología transcultural, la etnopsicología, y la
antropología psicológica tradicional; Cole (1999) se adhiere a la aproximación
sociohistórica asociada a figuras como Vygotski, donde se concibe a los procesos
psicológicos como culturalmente mediados, históricamente desarrollados, especificados
contextualmente y derivados de la actividad práctica; y por su parte, Bruner (1991) destaca
la importancia de los significados culturales en la constitución del individuo y cómo éstos
son negociados en la interacción.
Actualmente no se cuenta con un acuerdo general en cuanto a la definición de
psicología cultural, incluso se ha sugerido hablar de “psicologías culturales”. Las
aproximaciones descritas en este apartado son algunas de las posibles interpretaciones de
este campo. En el cuadro 4 se presentan de forma sintética las características de los tres
paradigmas presentados en este apartado en relación con el paradigma dominante.
47
Cuadro 4.
Paradigmas de la investigación intercultural
Paradigma
Objetivos y
planteamiento
epistemológico
Posición en el dilema
relativismo vs.
Universalismo (nivel
de "unidad psíquica")
Posición conceptual
de la cultura
Orientación
metodológica
Dominante
Empirismo. Los
procesos estudiados son
universales. Todo sujeto
representa al conjunto
de la humanidad.
Supone / impone el
universalismo (la
“unidad psíquica”
absoluta).
La cultura es
relativamente
irrelevante y
subordinada a los
aspectos universales
de la conducta.
Diseño
(experimental) de
investigación en
una cultura.
Transcultural
El estudio de las
diferencias entre
culturas permite estimar
la generalidad de las
leyes psicológicas.
Preocupación por
verificar la existencia de
los universales, que
deben demostrarse.
La cultura es el
contexto para la
conducta, dilema
etic-emic.
Diseño
comparativo:
Atención a la
equivalencia, la
elección de
muestras, la unidad
de análisis.
Cultural
Constructivismo.
Cultura y agente
psicológico se
retroalimentan. Los
significados culturales
configuran los procesos
psicológicos.
La unidad puede surgir
de la diversidad cultural
(de la expresión local)
de los fenómenos
psicológicos.
Los procesos y las
estructuras
psicológicas
dependen de los
contextos culturales
(que son
cuidadosamente
analizados).
Interfaz entre
Psicología,
Antropología y
Lingüística.
Análisis del
discurso. Interés
por la diferencia.
Atención a los
significados y la
experiencia
personal cercana.
Indígena o
Autóctono
Reivindicación de las
concepciones culturales
autóctonas. Se priorizan
la visión, los intereses y
la agenda de cuestiones
de los integrantes de la
cultura.
Prioridad a la
especificidad cultural.
No presupone (aunque
tampoco niega) la
existencia de
universales y reconoce
la diversidad cultural
dentro de cada
sociedad.
Los fenómenos
psicológicos
adquieren significado
concreto en la cultura
específica.
Métodos válidos en
la cultura
estudiada,
taxonomías
naturales
autóctonas (la
influencia externa
es rechazada como
imposición).
Fuente: Grad y Vergara (2003).
Entonces, después de describir la importancia de la cultura, su contexto y de la
importancia que tiene la visión disciplinaria de la cultura, el siguiente apartado nos dirige a
la posición que adoptamos que es la de entender el comportamiento dentro de una cultura,
donde la perspectiva que se ajusta es la etnopsicología (Díaz-Guerrero, 1996),
compartiendo al mismo tiempo la respuesta a cómo estudiar y medir la cultura mediante las
premisas histórico-socioculturales. Enseguida se describe la propuesta de Díaz-Guerrero
(1963, citado en García-Campos, 2008) de la psicología del mexicano.
48
2.3 Antecedentes de la psicología del mexicano
Desde los primeros años del siglo XX ha existido la inquietud por caracterizar el modo de
ser del mexicano. Tema que ha apasionado a diversas personalidades de la filosofía y la
literatura en México, los cuales en principio centraron el problema en lo que concierne al
carácter nacional. Pero a diferencia de las reflexiones y ensayos de filósofos y literatos,
Díaz-Guerrero (1994, 2003) aborda el tema desde una perspectiva psicológica y científica.
Ver cuadro 5.
Cuadro 5.
Algunos de los trabajos que han intentado caracterizar al mexicano Autor Obra Perspectiva Aportación
Samuel Ramos El perfil del hombre y
la cultura en México
(1934)
Psicoanalítica Señala como característica del mexicano
el complejo de inferioridad que se advierte
por su inclinación a imitar elementos de
culturas extranjeras.
Octavio Paz El laberinto de la
soledad (1950)
Literaria Estudio crítico sobre la identidad y la
alienación del mexicano que infiere del
proceso histórico y político de México.
Leopoldo Zea La esencia de lo
americano (1971)
Filosófica Aboga por la necesidad de conocer el
hombre concreto de cada país de América
y a partir de lo concreto sugiere elevarse a
lo universal.
Fuente: elaboración propia basada en Alarcón (2010).
De acuerdo con Reyes-Lagunes (2008) los trabajos antes mencionados despertaron
el interés de Díaz-Guerrero sobre el tema, así también, provocaron su crítica debido a la
constante alusión de características negativas atribuidas a los mexicanos y a la falta de rigor
metodológico requerido para llegar a tales generalizaciones.
49
Por otro lado, Díaz-Guerrero (1988) ha mencionado que al comenzar sus estudios
sobre la psicología de los mexicanos en 1950, la psicología general -desde sus inicios-
ponía el acento en definir qué son los fenómenos psicológicos y cuál es su naturaleza a los
que ha llamado los “cómos” de la psicología: cómo percibimos, cómo pensamos, cómo nos
emocionamos, cómo aprendemos, cómo nos motivamos, etc.
Si bien los “cómos” son importantes, Díaz-Guerrero (Op. cit) señalan que el por qué
nos emocionamos, por qué aprendemos, por qué nos motivamos ante ciertos
acontecimientos, y por qué somos como somos, son preguntas fundamentales. Para dar
respuesta a estos “porqués” surgieron teorías de la personalidad que trataron de encontrar el
porqué de la conducta humana dentro el individuo, encerrando aseveraciones sobre el
desarrollo psicológico, las necesidades y los rasgos esenciales de las personas consideradas
universales (Díaz-Guerrero, 1989).
Díaz-Guerrero (1995) considera como un error histórico a este intento de identificar
el porqué del comportamiento humano exclusivamente dentro del individuo y sugiere que
debe buscarse en la circunstancia histórico-cultural en la que ha nacido y crecido. De esta
manera la psicología social y la psicología transcultural, como una de sus ramas, cobraban
relevancia para aclarar problemas psicológicos que se ven afectados por variables
culturales.
Además de impulsar la investigación transcultural, Díaz-Guerrero también alentó a
los psicólogos de Latinoamérica a que verificasen hasta qué punto las generalizaciones
desarrolladas en otras partes del mundo eran válidas para explicar el comportamiento en sus
50
países y prestar mayor atención a su cultura para identificar características propias y
desarrollar conceptos que convengan a su idiosincrasia (Alarcón, 2010).
Así, cada vez era más claro que las necesidades más importantes y los rasgos
dominantes de personalidad variaban entre los distintos grupos o naciones. En este punto
resultaba evidente la necesidad de proclamar psicologías autóctonas para llegar a un
conocimiento valido y útil del comportamiento social y personal.
2.4 El ecosistema sociocultural: encontrando una teoría.
La teoría histórico--bio-psico--socio-cultural del comportamiento humano, propuesta por
Díaz-Guerreo (1972) señala que las personas son como son y se comportan tal como se
comportan, antes que nada, por el lugar en que han nacido, por lo que han heredado, por lo
que aprenden, y por las personas y lugares que frecuentan.
Se sostiene que la cultura es el motor fundamental del comportamiento humano.
Dentro de este marco, la cultura es entendida en los términos que el autor considera sus
aspectos importantes y mediante los cuales puede ser abordada con mayor alcance práctico
y más riguroso. A estos aspectos de la cultura se les dio el nombre de Socio-cultura, la cual
fue definida de la siguiente forma (Díaz-Guerrero, 1972: 29):
“Sistema de premisas socioculturales interrelacionadas que norman o gobiernan los
sentimientos, las ideas, la jerarquización de las relaciones interpersonales, la estipulación
de los tipos de papeles sociales que hay que llenar, las reglas de la interacción de los
individuos en tales papeles, y los dónde, cuándo y con quién y cómo desempeñarlos. Todo
esto es válido para la interacción dentro de la familia, la familia colateral, los grupos, la
sociedad, las superestructuras institucionales: educacionales, religiosas, gubernativas, y
para tales problemas como los desiderata principales de la vida, la manera de encararla,
la forma de percibir a la humanidad, los problemas de la sexualidad, la masculinidad y la
femineidad, la economía, la muerte, etc.”
51
La idea central para esta perspectiva es que si se quiere conocer una cultura debe ser
a través de las maneras de ser, pensar, sentir y actuar de los miembros de esa cultura. Es
decir, permitir que la cultura nos hable de sí misma y no intentar comprenderla a partir de
puntos de vista intelectualizados desarrollados casi siempre en otros contextos (Alarcón,
2010).
Al conjunto de conocimientos, opiniones, maneras de pensar, fundamentos de
decisiones, etc., frente a los posibles problemas, tanto físicos como psicológicos o sociales
a los que se puede enfrentar el individuo, se le ha llamado Etnociencia. Díaz-Guerrero
(1972) argumenta que ha sido así porque para las culturas y los miembros que las sostienen,
estas maneras de pensar, actuar y sentir, son las válidas y apropiadas.
Esto a lo que se le ha llamado Etnociencia ayuda a destacar los aspectos cruciales de
la Socio-cultura, aspectos referidos como los inmediatamente importantes en la
comprensión de los fenómenos de la cultura; principalmente a los efectos de ésta sobre la
personalidad de los individuos que nacen y se desarrollan dentro de ella (Op. cit.).
En este sentido, los aspectos inmediatamente importantes para llegar a un
conocimiento adecuado del porqué del comportamiento humano quedan comprendidos
dentro de la Sociocultura y la Etnociencia (Díaz-Guerrero, 1989). Es por lo anterior que su
estudio se considera fundamental.
La forma utilizada en este enfoque para acercarse a la Sociocultura y a la
Etnociencia ha sido la de desarrollar instrumentos de medición fundados en el discurso que
utiliza la gente común en su comunicación cotidiana, es decir, sus dichos, proverbios,
52
mandamientos, creencias, ideas respecto a la vida, estilos de enfrentar los problemas, etc.
(Díaz-Guerrero, 1994). A esta experiencia del lenguaje natural se le ha llamado Premisa
Histórico-sociocultural (PHSC). La PHSC se concibe como una afirmación simple o
compleja que provee la base para la lógica específica de los grupos. El concepto se ha
utilizado en estudios de psicología del mexicano desde mediados del siglo pasado y su
definición ha sido pulida en diferentes ocasiones. Recientemente se ha definido como:
“una afirmación representativa de una creencia cultural, que es sostenida por
una mayoría o una minoría psicológicamente significativa, de los miembros de
un grupo o cultura dados” (Díaz-Guerrero 2003: 132).
Se cree que las PHSCs son aprendidas dentro del grupo, como afirmaciones que los
individuos internalizan y sostienen como verdades. Se aprenden de las figuras significativas
del contexto sociocultural, principalmente los padres, y son reforzadas a menudo por casi
todos los adultos y las instituciones sociales, educativas, religiosas, o gubernamentales
(Alarcón, 2010).
Como se puede observar, el porqué del comportamiento humano se relaciona en
gran medida con la historia del grupo al que el individuo pertenece, el cual le ha provisto
una cultura, una sociocultura y una etnociencia. Entonces, las cuestiones relativas al porqué
del comportamiento humano no pueden ser contestadas únicamente por variables
psicológicas y biológicas.
Dentro de la teoría propuesta por Díaz-Guerrero (1972) se da cuenta de la
importancia que tienen las variables históricas, biológicas, psicológicas, sociales
(incluyendo económicas, políticas y culturales sobre el comportamiento humano). Si bien el
53
énfasis se ha puesto en el papel que desempeñan las variables históricas y socioculturales
en el moldeamiento y la explicación de la conducta, no desdeña lo biológico o
genéticamente heredado, pero ofrecen una explicación de la conducta en aspectos bastante
reducidos. Algo similar señala para las variables de tipo psicológico individualizadas que
intervendrán ocasionalmente como motivos fundamentales. Los aspectos biopsíquicos por
sí solos describen formas de funcionamiento específico de la conducta, es decir, a manera
de “cómo”.
De esta manera se destaca, de acuerdo con Alarcón (2010), que al hablar de una
fuente de explicación de la conducta humana en la que concurren variables históricas,
biológicas, psicológicas, sociales y culturales, no significa que todas ellas operen con la
misma fuerza en todas las culturas en el moldeamiento de la conducta; asimismo a veces
intervendrán combinadas y a veces de manera independiente.
En vez de buscar una explicación centrada en el individuo parece más lógico
explicar el comportamiento humano a partir de las relaciones funcionales entre el individuo
y lo que Díaz-Guerrero (1986a) llama el Ecosistema Sociocultural. Desde esta
aproximación el ecosistema donde el ser humano crece e interactúa incluye, más allá de las
variables que los biólogos determinan para otras especies, factores culturales, sociales,
psíquicos, económicos y de sanidad, desde los cuales el individuo y los diversos grupos
perciben la calidad de su vida (Op. cit.). Parece factible que de todos estos factores el más
importante para el desarrollo psicológico del individuo sea precisamente la percepción que
éste y el grupo tienen de sí mismos y del ecosistema en el que se desarrollan (Díaz-
Guerrero, 1989).
54
Díaz-Guerrero (1986a) postula la existencia de un ecosistema sociocultural a través
del cual será posible comprender el desarrollo individual y vislumbrar la evolución de los
sistemas sociales, subrayando la importancia de variables culturales, estructurales y
económicas que intervienen. Se postula también la existencia de una serie de fuerzas
contraculturales: implica reacciones dirigidas hacia las concepciones tradicionalmente
aceptadas, a los métodos y personalidades de los agentes de socialización.
El ser humano constituye una fuerza contracultural en términos de sus
características individuales –vigor, terquedad, necesidad de individualización, edad, sexo–,
al rebelarse contra las formas sociales establecidas dando origen a su forma de
confrontación individual; además del individuo existen otras fuerzas contraculturales:
movimientos de la juventud, la ciencia y la tecnología, la educación liberal, la
modernización, la urbanización, la movilidad social, la migración, la comunicación de
masas, y, ocasionalmente, revoluciones políticas y religiosas (Díaz-Guerrero, 1995).
De esta manera se toma como eje central para este enfoque la dialéctica cultura-
contracultura. Díaz-Guerrero (1986a) menciona que el inevitable conflicto entre las fuerzas
culturales y contraculturales da lugar a la evolución de los sistemas sociales. Aquí las
fuerzas culturales son los valores tradicionales, filosofías de vida y características
estructurales.
Dado que el ser humano es un animal lógico y lingüístico, Díaz-Guerrero (1994)
propone que la premisa histórico-sociocultural es un constructo útil para operacionalizar las
fuerzas culturales en una sociedad, pues encierra las tradiciones culturales respecto a
valores, creencias, pensamientos y acciones.
55
Lo anterior se ha explicado por la aparente tendencia que en las culturas
tradicionales se expresen normas para regir el comportamiento, pero se reconoce que no
todas las culturas apoyan de igual forma este proceder, dando la posibilidad de que haya
culturas en donde se fomente el desarrollo de reglas de conducta más que en otras, por
tanto, el acercamiento considerado más adecuado al estudio de los efectos de la cultura
sobre la personalidad sería entonces (Díaz-Guerrero, 1995: 365):
Desarrollar un constructo o constructos sensibles a lo que los autores han
tradicionalmente llamado “cultura”.
Parcializar sobre la base de ese constructo o constructos la probable naturaleza
multivariable de los efectos de la cultura sobre el comportamiento.
Determinar la pertinencia intracultural y el poder del constructo o constructos en
distintas áreas del comportamiento.
Desarrollar dimensiones -en términos de los constructos- que proporcionan la
oportunidad para que la cultura revele sus efectos y para circunscribirlos y
definirlos con mayor claridad.
El enfoque intenta llegar a explicaciones que abracen el problema entero del
desarrollo cognoscitivo, emocional, vocacional, social y de la personalidad, considerando el
estilo de confrontación a los problemas como un aspecto central, en el cual se observa la
forma en que el individuo o grupo reaccionan frente a su ecosistema, canaliza sus
necesidades biopsíquicas y aprende selectivamente (Díaz-Guerrero, 1986a).
56
2.5 La etnopsicología
Se ha sostenido que las PHSCs representan el aspecto más importante del contorno
sociocultural. Algunas de las PHSCs actúan como mandato, a las que se les llamó
prescriptivas, y otras como formas de enfrentar situaciones problemáticas; una
autoafirmativa (donde el sujeto intenta modificar el ambiente), y otra automodificadora (el
sujeto se adapta al ecosistema) (Díaz- Guerrero, 1989).
Ya en la investigación se descubrió que muchas de estas PHSCs eran respaldadas
por una mayoría de individuos de diversas muestras independientes. Fue fácil concluir que
unas representaban creencias tradicionales y otras estilos de confrontación e incorporaban
un aspecto significativo de la sociocultura, además, aparecían significativamente
correlacionadas, en distintas edades, con varias medidas de dimensiones psicológicas; datos
que sugerían la necesidad de una psicología sociocultural de la personalidad (Díaz-
Guerrero, 1989, 1995).
De acuerdo con Eysenck (1986, citado en Díaz-Guerrero, 1992) un modelo
apropiado de la personalidad debe incluir tanto un elemento descriptivo como uno causal y
además conducir a predicciones claras y a la comprobación experimental de tales
predicciones.
Llegados a este punto ya no se trataba sólo de establecer una aproximación
científica a la psicología del mexicano, sino del establecimiento de una nueva disciplina, la
57
etnopsicología. Esta nueva disciplina es definida, a partir de un gran número de estudios y
reflexiones teóricas como:
“la ciencia que estudia las creencias universales, cuasiuniversales y minoritarias –pero
psicológicamente importantes– de cada cultura y sus consecuencias sobre la cognición y el
comportamiento psicosocial y de personalidad de los individuos, de grupos y de
instituciones, en cada hábitat y ecosistema humanos” (Díaz-Guerrero, 1996: 2).
Estudios tanto con las premisas prescriptivas como con las de estilo de
confrontación han inspirado muchos de los principios esenciales para el desarrollo de una
etnopsicología. Estos principios constan de 10 postulados y 7 metas propuestos por Díaz-
Guerrero (1986b).
Los primeros seis postulados fueron abarcados en el apartado anterior, los cuales se
describen a continuación de forma sintética:
1) La existencia de un ecosistema humano específico;
2) La conducta es determinada por intercambios de información entre las
predisposiciones biopsíquicas y las influencias culturales;
3) la cultura es susceptible de ser medida;
4) la cultura incluye afirmaciones verbales y entidades estructurales;
5) se concibe la existencia de una dialéctica cultura-contracultura;
6) explorar diferencias individuales y grupales mediante la medición de afirmaciones
verbales. Tales afirmaciones serán llamadas PHSCs.
Por otro lado, una etnopsicología rigurosa necesita de una conceptualización
aceptable, es por ello que se propuso (Díaz-Guerrero, 1986b) que las dimensiones
factoriales derivadas deberían de correlacionar de manera significativa e interpretable con
58
medidas independientes del desarrollo cognitivo, de la personalidad y con variables
económicas y sociales en los mismos sujetos, mostrar variación por región geográfica y a
través del tiempo, así como mostrar diferencias significativas intracultural y
transculturalmente. Principios aludidos en los postulados 7, 8, 9 y 10.
Los procedimientos seguidos no son tan importantes como lo es el hecho que las
dimensiones descubiertas sean esenciales, válidas y tengan relaciones significativas y
comprensibles con constructos psicológicos y de otras ciencias sociales a manera de cubrir
el elemento descriptivo al que hace mención Eysenck (Op.cit.).
Al respecto, en numerosos estudios y con una variedad de sujetos mexicanos, Díaz-
Guerreo (1994) ha descrito con frecuencia correlaciones conceptualmente claras y
estadísticamente significativas entre las PHSCs y otras características cognoscitivas y de la
personalidad, llevándolo a postular una tipología de mexicanos, la cual descansa en el
grado en que la gente acepta y adopta la cultura mexicana. Los resultados indican ocho
tipos de mexicanos y algunas mezclas de estos tipos, pero sólo se describen los cuatro más
recurrentes, ver cuadro 6.
En cuanto al aspecto de causalidad se ha venido sosteniendo que ningún individuo
puede ser identificado aisladamente. Las PHSCs son dimensiones culturales que demandan
comportamientos y maneras de confrontación del estrés de los miembros de una cultura. La
variedad de los rasgos de personalidad que resulta de la dialéctica entre el individuo y los
mandatos de la cultura permite la aparición de rasgos individuales y de acuerdo con Díaz-
Guerrero y Díaz-Loving (1992), este es el origen de la personalidad.
59
Cuadro 6.
Tipos de mexicano. Pasivo obediente-afiliativo
Parece ser el más común y típico de la cultura mexicana (en especial en las zonas urbanas y las
provincias del sur y centro del país).
Es más fácil encontrarlos en las clases bajas, en las mujeres, y se presenta más cuando las personas
son menores.
Se caracterizan por ser obedientes, afectuosos, ordenados, limpios, disciplinados y poco
autoafirmativos; tranquilos y con una percepción lenta del paso del tiempo.
Estas características tienen que ver básicamente con las formas de educación de la cultura mexicana;
reflejan la forma apropiada de relacionarse con el grupo, pues éste provee seguridad emocional.
Tienden a ser personas conformistas y complacientes, para ser agradables y aceptados por el grupo.
Rebelde activamente autoafirmativo
Es el más común en las clases media y alta de la sociedad, además se observa mucho en
adolescentes.
Son muy independientes, son individuos que discuten y arguyen las órdenes que les dan, además
son dominantes.
Tienden a enojarse fácilmente y buscan salirse con la suya; tienen cualidades que pueden ser muy
negativas, como ser vengativos, peleoneros, irritables y conflictivos.
Gustan del liderazgo y su autonomía.
Control interno activo
Parece incluir en sí mismo las características más notables del mexicano.
Posee abundantes recursos internos (posee una liberta interna que le permite adaptarse a lo mejor de
la cultura; sin embargo, no es un tipo común).
Son personas capaces, afectuosas, ordenadas, educadas, brillantes en vocabulario, cordiales,
responsables, evitan las exageraciones y los negativismos en su pensamiento.
No suelen ser irritables, conflictivas o toscas. Les disgusta lastimar a los demás.
Control externo pasivo
Es exactamente el opuesto al anterior, y tiene en sí mismo condensados los peores aspectos de la
cultura mexicana.
Ya desde los 12 años son descontrolados, agresivos, impulsivos y pesimistas. Características que los
hacen ser rebeldes y desobedientes; además, en su mayoría son más irritables y con mayor
propensión al enojo que los tipos antes mencionados. Son ingobernables y poco aliñadas, por una
importante falta de interés en su físico.
Sus conductas, pensamientos, afectos y decisiones se ven constantemente alteradas por los eventos
que suceden a su alrededor; además, una de sus características es que constituyen un campo fértil
para la corrupción
Fuente: Sánchez-Aragón y Cruz (2008: 163)
La aceptación de que la personalidad surge de la dialéctica entre la información
provista por la cultura y la información que emana de las necesidades biopsíquicas ha
llevado a los investigadores locales a tratar de descubrir rasgos de personalidad vernáculos
(Díaz-Guerrero, 1998). Entonces, una de las metas de la Etnopsicología es buscar, descubrir
y comprender conceptos locales, determinar hasta qué punto las dimensiones de la
personalidad y la cognición, descubiertas en países industrializados se aplican a
60
poblaciones locales y ayudan en la interpretación de diferencias culturales para discernir
qué dimensiones psicológicas son válidas universal o cuasi universalmente, todo lo anterior
siempre desde una aproximación científica rigurosa (Díaz-Guerrero, 1986b).
Díaz-Guerrero (1998) también menciona que en la búsqueda de una teoría de la
cultura pueden utilizarse procedimientos deductivos, pero fundamentalmente deben
explorarse las dimensiones esenciales de las creencias, los valores, las necesidades y la
personalidad, de ser posible, a través de diseños multivariados en un enfoque que incluya
variables organísmico-dinámicas, de aprendizaje y socioeconómicas; así, este
procedimiento cuantitativo permitirá a los psicólogos de cualquier país contribuir al
problema de una teoría de la cultura que satisfaga a todos.
2.6 Algunos estudios empíricos sobre las Premisas Históricos Socio-Culturales
A lo largo de algunas décadas (cinco aproximadamente) se han estudiado la relación que
guardan las PHSCs con algunas variables como grupo de edad, contexto urbano y rural,
sexo y escolaridad, por mencionar algunos; además se han ido ajustando a las nuevas
formas de interacción dentro de la Socio-cultura, por lo que se han propuesto nuevos
factores y desaparecido otros. El objeto de este sub-apartado es describir, de una maneta
muy sintética, lo que por lo menos en la última década se ha encontrado en México.
En Yucatán se llevó a cabo un estudio por Anguas y Reyes-Lagunes (2000) para
conocer la percepción que del bienestar subjetivo tienen tres generaciones (nietos, padres y
61
abuelos) pertenecientes a la misma familia y la relación que guarda con las PHSCs. Los
datos muestran para la dimensión Experiencia Emocional del bienestar subjetivo que en los
factores Afectividad Positiva, Esperanza y Afectividad Interna Positiva, los puntajes son
elevados y aumentan con la edad; mientras que en Desesperanza, Afectividad y
Expresividad Negativas, las puntuaciones son moderadamente bajas y disminuyen con la
edad. Respecto a Satisfacción con la Vida, las tres generaciones se mostraron
moderadamente satisfechos en general y fueron los abuelos quienes se declararon los más
satisfechos.
En cuanto a las PHSCs, para todos los factores fueron los abuelos quienes
presentaron mayor acuerdo y los padres el menor. Para los factores Machismo,
Consentimiento, Respeto sobre Amor, Honor Familiar y Rigidez Cultural, el grado de
acuerdo fue muy bajo en todos los grupos, y para Obediencia Afiliativa, Virginidad, Temor
a la Autoridad y Status Quo Familiar, las tres generaciones mostraron alto grado de
acuerdo. Las asociaciones entre los factores de ambos instrumentos permiten apreciar la
importancia de la Obediencia Afiliativa en los nietos, el Status Quo Familiar en los padres y
el Consentimiento en los abuelos en relación a su bienestar subjetivo (op. cit.).
García y Reyes-Lagunes (2003) realizaron un estudio para conocer las estructuras
factoriales de las PHSCs urbanas y rurales, utilizando una versión corta de la escala de
PHSCs -previamente obtenida en un estudio piloto- compuesta por cinco factores:
Machismo (superioridad del hombre), Virginidad (lo importante que es para la mujer
soltera ser virgen), Respeto sobre Amor (es más importante respetar a los padres que
amarlos), Obediencia Afiliativa (se observa a los padres como modelo sin juzgarlos) y
62
Educación (educar a los hijos es tarea primordial de la madre o el padre). Los resultados
arrojaron una estructura de cinco factores para la muestra urbana (área metropolitana de la
Cd. de México, Mérida y Cd. Juárez) y seis factores para la muestra rural (localidades
próximas a Mérida y Práxedis, Chihuahua). Ambas muestras compartían cuatro: Machismo,
Respeto sobre Amor, Obediencia Afiliativa y Educación; los factores que no compartían
fueron Honor Familiar (zona urbana), Virginidad y Temor a la Autoridad (zona rural). Se
observa también que en Obediencia Afiliativa las medias son altas en ambas muestras,
mientras que los puntajes de la muestra rural son superiores en el resto de los factores, lo
que indica mayor acuerdo con los preceptos tradicionales.
Con la finalidad de conocer la contemporaneidad de la estructura factorial de las
PHSCs, Díaz-Loving, Rivera, Velasco y Montero (2008) aplican el inventario original de
123 premisas a una muestra de la Cd. de México. Los resultados muestran cinco factores:
Machismo (supremacía del hombre), Aquiescencia (aceptación de roles y decisiones de
otros), Obediencia Afiliativa (la autoridad de los padres es incuestionable), Respeto y
Temor a la Autoridad (sumisión a las figuras de autoridad) y Marianismo (sacrificio y
abnegación de la mujer). Los autores señalan que existe consistencia y estabilidad en
muchas de las PHSCs, por consiguiente, una lenta movilidad de las normas y creencias
respecto del lugar del hombre y la mujer en la familia y la sociedad y una firme retención
de la concepción de obediencia-afiliativa hacia los padres.
En otro estudio, Guerrero, Beltrán y Flores (2006) evaluaron el grado de aceptación
a las PHSCs, específicamente en la Obediencia Afiliativa, Machismo y Virginidad en
estudiantes yucatecos de zona urbana y rural de secundaria y preparatoria de 13 a 22 años
63
de edad. En cuanto a Obediencia Afiliativa los resultados indican una marcada aceptación
hacia la importancia del respeto y obediencia que se les debe a los padres, sin importar
zona, sexo o escolaridad. En relación al Machismo los porcentajes de acuerdo disminuyen,
sin embargo, son los hombres y de menor escolaridad los que tienen mayor apego a este
factor. Para el factor de Virginidad los porcentajes mayores de apoyo se observan en
hombres y mujeres de la zona rural y en hombres de la zona urbana.
Para conocer el perfil psicocultural del yucateco, García y Góngora (2006) llevan a
cabo un estudio tomando en cuenta el Individualismo/Colectivismo y las PHSCs. La
muestra se observa como individualista-horizontal y en PHSCs obtiene las puntuaciones
más bajas en el factor Machismo y las más altas en Dinámica Cultural (habla del papel de
la mujer en el ámbito laboral y de una menor tendencia a obedecer a los padres),
pudiéndose notar conflicto entre lo tradicional y las nuevas expresiones. Es en este último
factor donde la mujer y las personas con nivel superior de educación tienen una puntuación
significativamente mayor. No se reportaron diferencias significativas por edad. Asimismo,
existen correlaciones positivas, significativas y moderadas entre todos los factores de
PHSCs, siendo la mayor entre Virginidad y Respeto sobre Amor.
Por otra parte, se explora la relación entre las PHSCs, sexismo ambivalente e
ideología de género en adolescentes de 14 a 17 años de Mérida, Yucatán (Cortés, Flores y
Moya, 2008). Se observó que los hombres obtuvieron medias más altas en los factores
Machismo, Respeto sobre Amor y Rigidez Cultural. Por su parte las mujeres estuvieron
más de acuerdo con las afirmaciones del factor Virginidad. Aquí se presentan también
correlaciones significativas y positivas en hombres para los factores Machismo y Sexismo
64
Benévolo, y Rigidez Cultural y Sexismo Hostil, y entre Temor a la Autoridad y Sexismo
Hostil en mujeres. Se señala que los adolescentes en este contexto son bastante
tradicionales en cuanto a los roles que creen corresponden a hombres y mujeres.
65
CAPÍTULO III
RECURSOS PSICOLÓGICOS
Cuando contemplamos que los rasgos, personales, conforman las herramientas mediadoras
para enfrentar la cotidianeidad, y que el contexto sociocultural interviene en lo que nosotros
podemos llegar a hacer, o sea; actitudes y comportamientos específicos que nos benefician
o no. En este caso, saber que existe una percepción de bienestar y que ésta a su vez esté
permeada por los elementos dichos; cultura y personalidad. Es aquí cuando deberemos de
describir cuál de esos recursos es prudente involucrar y estudiar su relación con la calidad
de vida. Y poder, tal vez, dotar de explicación y tener la certeza de qué tanto influyen a la
comprensión de la disertación de la calidad de vida.
3.1 Importancia y descripción de los recursos personales
En la conformación de la identidad psicológica interviene un poderoso ecosistema
subjetivo, es decir, que explica la forma cómo el individuo y los diversos grupos perciben e
interpretan su funcionamiento en un ecosistema objetivo (Díaz-Guerrero, 2003). Ese
ecosistema subjetivo es propio del individuo como actor social y solamente compete a él,
pero también el individuo siempre estará inmerso en una sociedad que le dará la pauta para
su ajuste a dicho contexto social. Y es en ese mismo ecosistema donde se genera un
abanico de habilidades y competencias (conductuales y cognitivas) que dan como
resultados preponderancias a responder a la demandas del medio.
66
Díaz-Loving (2002) le adjudica, con base a su modelo cultural e integral de la
conducta social humana (Bio-Psico-Socio-Cultural), a la identidad psicológica tres
componentes básicos: el autoconcepto, la evaluación en función del valor y la importancia
que posee la identidad y lo que siente el individuo al ser miembro de un grupo. Por lo que
se concibe un conjunto de recursos (en este caso psicológicos) en la persona y en su actuar
cotidiano que lo distingue de los demás y en su momento se le identificará con una región.
Propiamente se estaría diciendo que los individuos se distinguen y se agrupan, lo que
contempla características universales o generales y propias de una cultura en particular.
En este tono, es necesario buscar aquellas cosas que favorecen el estado de bienestar
de los individuos y los grupos. Contrario en el pasado, que la psicología se encargaba de
determinar o establecer comportamientos anormales que ponen en estado de alerta o peligro
a las personas. Por lo tanto, hay que reconocer que los individuos cuentan con herramientas
propias y externas, por lo que se habla de recursos (Rivera-Heredia, 2007).
De acuerdo con Palomar et al. (2004) existen variables que denotan la composición
psicológica de las personas, a las cuales se les da el valor de recursos psicológicos
mediadores. Algunos de estos recursos son: estrategias de afrontamiento al estrés,
competitividad, maestría, locus de control, estado de ánimo y autoestima. Estos recursos
son los que el individuo utiliza para enfrentar al medio ambiente y varían de persona a
persona, además que determinan la identidad psicológica. La identidad psicológica se
refiere a invariantes del comportamiento que son útiles como estilos o rasgos para tomar
decisiones, resolver problemas o enfrentar condiciones conflictivas en el micro ambiente
circundante.
67
Palomar y Valdés (2004) han demostrado que si se modifican esos rasgos podrían
mejorar las condiciones de las personas; han estudiado la relación que existe entre la
pobreza y los recursos psicológicos en relación al bienestar subjetivo, en donde se ha
encontrado que prevalecen los aspectos negativos, tales como tendencia a la depresión,
locus de control externo, y además no se da una orientación hacia la competitividad y la
maestría. Por lo que se puede decir que la percepción de las condiciones de vida que tienen
los sujetos pueden ser modificadas al tener ciertas características personales, o como lo
dicen Palomar y Lanzagorta (2005): los recursos psicológicos están estrechamente
relacionados con el bienestar subjetivo que sería un equivalente de la calidad de vida.
Así mismo, Vera, Laborín, Peña y Domínguez (2003) contemplan cuatros rasgos de
personalidad que denotan y conforman la identidad psicológica de los individuos, pero
actualmente son llamados (propiamente) recursos psicológicos que el individuo cuenta
para enfrentar las exigencias del medio, siendo los siguientes: autoconcepto, locus de
control, enfrentamiento de los problemas y orientación al logro y evitación al éxito. En
seguida se definen y describe la conformación teórica de esos recursos.
3.2 Definición conceptual de los recursos psicológicos
3.2.1 Autoconcepto. El conocimiento que tienen las personas del sí mismo ha sido un
elemento importante a lo largo de la historia de la psicología, ya que de acuerdo con Solís
(1996) se le ha atribuido la función de ser el centro de equilibrio de la persona y se
considera el componente principal de su personalidad. La relevancia del concepto dentro de
la disciplina psicológica se debe a la relación que guarda con otras características de la
68
personalidad en términos tanto teóricos como empíricos, tal así que se ha intentado explicar
con el constructo de autoconcepto diversos comportamientos de los individuos.
Para Tamayo (1982) el autoconcepto representa el conjunto de percepciones,
imágenes y juicios de valor referentes a sí mismo; además tiene funciones perceptivas y
activas por parte del individuo que le ayudan a comprender esa imagen de sí mismo y poder
conservarla y mejorarla. Lo anterior nos señala que se trata de un aspecto de la psicología
del individuo que ejerce un papel muy importante en la generación de ideas, sentimientos y
conducta. Desde el punto de vista de Díaz-Guerrero (1982), tiene un origen biopsicosocial,
cultural e histórico.
En el presente trabajo el autoconcepto es concebido como la percepción que uno
tiene de sí mismo, son las actitudes, sentimientos y conocimientos acerca de nuestras
capacidades, habilidades, apariencia y aceptabilidad social (La Rosa, 1986). Valdéz y
Reyes-Lagunes (1992) señalan que la construcción de este sistema se ve influenciado por el
medio social en donde el individuo se desenvuelve, y de acuerdo a ello, existe variabilidad
en las autopercepciones dependiendo del contexto social. Y puntualizan que; el
autoconcepto es una estructura mental de carácter psicosocial, y los factores conductual,
afectiva, y físico, de carácter hipotético, aparecen y son de alguna manera distinguibles
entre sí, entonces es muy plausible la probabilidad de que el autoconcepto sea en sí mismo
un código subjetivo de acción hacia el medio ambiente interno y externo que rodea al
individuo.
69
Finalmente Díaz-Loving (2008) asienta la idea de que el autoconcepto es un
constructo privilegiado, ya que el “yo” es fundamental en el entendimiento del estudio del
comportamiento, objeto de la psicología científica. Razón suficiente, para contarlo como
una herramienta de enfrentamiento de las adversidades cotidianas y humanas.
3.2.2 Locus de control. A finales de los años 50 y principios de los 60, en el ámbito de la
psicología se empezó a estudiar el tema del control en relación a cómo los individuos
pueden conseguir y mantener una sensación de control sobre sus vidas, pero ha sido en las
últimas tres décadas cuando han proliferado los estudios referidos a este tema (Linares,
2001).
Rotter (1966) introduce dentro del marco más global de la Teoría del Aprendizaje
Social el concepto de locus de control, sugiriendo que las personas consideran a los eventos
que ocurren en sus vidas como dependientes o independientes de sus acciones. Cuando un
acontecimiento es percibido por un persona como no contingente a alguna acción suya
(típicamente percibido como resultado de la suerte, el destino o el poder de otros) se habla
de un locus de control externo; mientras que cuando el acontecimiento es interpretado como
contingente a su conducta o a sus características personales (esfuerzo, inteligencia,
habilidad) se denomina locus de control interno.
La internalidad aparece unida a una mayor estabilidad emocional y a una menor
ansiedad o depresión. Es decir, si uno se siente responsable de lo que le sucede en todos los
órdenes de la vida, tenderá a ser más estable emocionalmente y a tener menores estados
emocionales negativos como la depresión o la ansiedad; mientras que los individuos
70
externos tienden a expresar síntomas depresivos o de tristeza, experimentan mayor
afectividad negativa (Aramburu y Guerra, 2000; Henson y Chang, 1998).
La percepción de control que se tiene de las diferentes situaciones juega un papel muy
importante, pues pueden permitirnos un desenvolvimiento funcional en nuestro entorno. La
relevancia del estudio de este concepto ha sido enfatizada en incontables ocasiones. León
(1998) nos recuerda que al atribuir nuestros éxitos y fracasos a factores internos o externos,
reflejamos nuestra percepción del mundo, nuestras expectativas, nuestras creencias y actitudes,
y que tienen incuestionables efectos sobre nuestra conducta social. Mediante la evaluación del
locus de control podemos observar la manera en que las personas se explican los eventos
circundantes en su vida atribuyéndolos a diversas causas, lo que da cuenta de la habilidad, o la
falta de ella, que tienen para controlar su medio ambiente.
3.2.3 Enfrentamiento a los problemas. A este concepto se le considera actualmente como
un factor que media la relación entre el estrés y la adaptación, reconociéndosele un papel
central en este mismo proceso (Góngora, 2000). Representa la forma en que las personas
interpretan y responden a las demandas del entorno. Dentro de la literatura del tema del
estrés y el enfrentamiento, el modelo cognitivo propuesto por Lazarus y Folkman (1991) es
posiblemente la aportación más importante e influyente en este campo del quehacer
psicológico. Los citados autores conceptualizaron al enfrentamiento como:
“aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales constantemente cambiantes que se
desarrollan para manejar las demandas específicas externas y/o internas que son
evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo” (pag. 141).
71
En el modelo se identifican dos tipos de evaluación cognitiva: primaria y secundaria
(Lazarus y Folkman, 1991) ante cualquier encuentro relevante en el ambiente. En la
evaluación primaria se lleva un juicio sobre el nivel de amenaza que representa
determinado estímulo; en la evaluación secundaria se estima la probabilidad de que con una
o más estrategias se llegue a un resultado esperado.
En cuanto a las estrategias de enfrentamiento, una de las clasificaciones más
utilizadas es la que distingue entre el estilo centrado en el problema y el estilo centrado en
la emoción. El enfrentamiento centrado en el problema va dirigido a manipular o alterar la
situación problemática a través de una acción directa, mientras que el estilo centrado en la
emoción se utiliza para reducir las emociones negativas generadas por el estrés a través de
la evitación, minimización, aceptación o distanciamiento (Góngora, 2000).
Por otro lado, Góngora y Reyes (2000) mencionan que en los estudios sobre
enfrentamiento en México una definición que se ha adoptado como válida para referirse a
este constructo es: la forma o estilo de manejar los problemas. Asimismo, se señala que
deben investigarse de forma sistemática las contrariedades de la vida cotidiana y no sólo los
acontecimientos considerados como dramáticos.
3.2.4 Orientación al logro y evitación al éxito. Entre los procesos psicológicos básicos, tal
vez los que se encuentren relacionados de manera más estrecha con la acción sean los
procesos motivacionales (Reeve, 2003).
72
De los motivos sociales propuestos por Henry A. Murray; McClelland, Atkinson y
Lowell (1953 citado en Carver y Shéier, 1997) se interesaron por tres de ellos: logro, poder
y afiliación. Estos autores señalan que en el curso de la socialización los individuos
adquieren dos motivos relacionado con el logro. Uno es el motivo al logro del éxito, que se
refiere a la tendencia de cada persona para buscar el éxito y sus consecuencias afectivas
positivas; el otro motivo es el de evitación al fracaso y tiene que ver con la tendencia para
evitar las consecuencias afectivas negativas de fracasar o no lograr el éxito.
Las personas con alta motivación al logro tienden sólo a involucrarse en tareas
donde prueben sus habilidades, sus respuestas emocionales son de esperanza, orgullo y
gratificación anticipada; mientras que las personas con baja motivación al logro tienden a
evitar las tareas que prueben sus habilidades y suelen responder con emociones como
ansiedad, defensa y miedo al fracaso (Op. cit.).
El concepto de evitación o temor al éxito fue introducido por Horner (1972 citado
en Espinosa, Pick y Reyes; 1988) como una dimensión más de la teoría de motivación al
logro, la cual hace referencia a una tendencia inhibitoria de los actos que expresan la
realización o el logro. Sugirió que es una característica estable de la personalidad adquirida
en una edad temprana, junto con los estándares de los roles de género.
Las personas evitadoras del éxito no suelen sentirse inclinadas a correr riesgos,
enfatizan los costos y devalúan las recompensas del éxito. De acuerdo con estudios como
los de Espinosa, Pick y Reyes (1988) y Espinosa (1999) la evitación al éxito se caracteriza
por la sensación de insuficiencia de recursos para lograr el éxito y una subordinación ante
73
el grupo con respecto a la evaluación de sus logros; lo que provoca inestabilidad emocional
y conflicto, dificultando el bienestar.
3.3 Datos empíricos sobre los recursos psicológicos
Al igual que en los capítulos anteriores, en este apartado, se describen hallazgos empíricos
sobre las relaciones que guardan ciertas variables y modificaciones en la estructura factorial
de los recursos psicológicos. Lo que hay que resaltar, es que se ha tratado de establecer una
estructura por zonas del país, que fundamenta las diferencias en los atributos emic’s
(características propias) en razón de la cultura de cada región.
García y Reyes-Lagunes (2000) en busca de una estructura factorial de locus de
control en México, incluyen en su investigación a sujetos del norte, centro y sur del país.
Encontraron una estructura de cinco factores: Control Externo (atribuciones a Dios, a la
suerte y a el destino) Logro Interno (atribuciones al esfuerzo personal), Social Afectivo (los
logros se deben a la simpatía/agradabilidad) Afiliación con Locus Interno (depende del
individuo mantener las relaciones sociales) y Status Quo Familiar (depende del individuo
mantener unida a la familia). Si bien el primer factor es Control Externo seguido de Logro
Interno, las medias para éstos son muy diferentes, 2.93 y 6.04 respectivamente (escala de 1
a 7) lo que indica un mayor acuerdo en que los logros son contingentes a la conducta.
En otro estudio realizado por García (2004) se evaluaron las estrategias de
enfrentamiento frente a los problemas de salud utilizados por una muestra de Cd. Juárez,
Chihuahua. Se identificaron tres estrategias de enfrentamiento: Evasivo Emocional
74
Negativo (molestarse, sentir malestar) Revalorativo (busca lo positivo del problema) y
Directo (busca la solución del problema) ésta última estrategia es la más utilizada por la
muestra. Se reportan diferencias significativas sólo por edad, el grupo menor (15-23 años)
obtiene los puntajes más bajos en enfrentamiento Revalorativo y Directo, donde los
mayores (36-55) y los de edad intermedia (24-35) presentan medias mayores,
respectivamente.
Palomar, Lanzagorta y Hernández (2004) realizaron un estudio para explorar el
efecto mediador de variables psicológicas como enfrentamiento, locus de control y
orientación al logro (Maestría y Competitividad) depresión y autoestima en la relación que
existe entre pobreza y bienestar subjetivo; con una muestra de la Cd. de México, cuya edad
osciló entre 19 y 50 años. Se observó que la pobreza incide sobre el bienestar a través de la
influencia de estrategias de afrontamiento pasivas y evasivas, de un locus de control
externo y de una falta de orientación hacia la competitividad. Por otro lado, una baja
autoestima y una orientación hacia la maestría se tradujo en actitudes depresivas en las
personas que impactan directamente su percepción subjetiva de bienestar.
Por otro lado, se buscó la relación que guarda el enfrentamiento con la asertividad y
la depresión, con adolescentes de 14 a 16 años de Mérida, Yucatán (Gamboa y Flores,
2006). Se encontraron correlaciones positivas en todas las situaciones problema (salud,
familia, amigos, escuela/trabajo y vida) de los estilos emocionales negativo y evasivo con
la depresión y correlaciones negativas entre la depresión y los estilos directo y revalorativo.
Se revela también que a mayor asertividad indirecta o no asertividad, mayor será el uso de
75
estrategias emocionales y evasivas; y a mayor asertividad mayor enfrentamiento directo
revalorativo.
Los resultados anteriores son consistentes con los encontrados por Barcelata,
Gómez y García (2008) con adolescentes de 13 a 18 años de la Cd. de México con
problemas emocionales (depresión, ansiedad, baja autoestima). Se aprecia que las
estrategias encaminadas a la solución directa de problemas son las menos utilizadas por
esta muestra. En cuanto al sexo, las mujeres tienden a utilizar más el apoyo social dentro y
fuera de la familia, mientas que los hombres utilizan más la evitación.
Luna, García, Martínez y Rivera (2006) relacionan los factores componentes del
autoconcepto con distintos estilos de confrontación activos y pasivos en una muestra de
jóvenes de 20 a 25 años de la Cd. de México. Se encontró que los hombres que encaran el
estrés de manera activa tienen menor puntaje en el factor Ético Normativo de autoconcepto;
éste último factor correlaciona positivamente con la confrontación, como el amor y la
obediencia en mujeres. Los hombres y mujeres que se conceptualizan como cariñosos/as y
amorosos/as muestran un estilo de confrontación pasivo. Los hombres que se ven a sí
mismos como inconformes e impulsivos utilizan métodos de confrontación activos como el
poder; las mujeres que se conceptualizan como amargadas y volubles presentan un estilo de
autoafirmación (activo) al confrontar los problemas.
Otro estudio es el realizado por Torres, Ruiz y Reyes-Lagunes (2008) en el que se
relaciona la motivación al logro y valores que presentan estudiantes de bachillerato de 14 a
23 años de Tlalnepantla, Edo. de México. Los factores de motivación al logro, Maestría
76
(hacer las cosas lo mejor posible) y Trabajo (responsabilidad ante tareas asignadas)
correlacionan positivamente entre sí. Al correlacionar los factores de motivación al logro y
valores se aprecian asociaciones positivas y moderadas entre Trabajo y Conservación del
Estatus (conformidad) y Competitividad (ganar es lo importante) con Promoción Personal
(logro y poder) y Apertura al Cambio (estimulación). Las mujeres obtuvieron mayores
puntajes en Trabajo y Maestría, mientras que los hombres en Competitividad y en Negación
de Reacciones Negativas ante la Competencia (disgusto por ser superado).
Con el propósito de conocer los patrones de orientación al logro y evitación al éxito
en personas con nivel académico alto; López, Reyes-Lagunes y Uribe (2010) evalúan a
estudiantes de doctorado de una universidad pública mexicana con edades entre 24 y 58
años. Para la muestra total el factor Maestría resultó con las puntuaciones más altas y las
más bajas fueron para Dependencia de la Evaluación Social (preocupación por la opinión
de los demás) de evitación al éxito. Los hombres obtuvieron medias más altas en
Competitividad y Negación de Reacciones Negativas ante la Competencia, y las mujeres en
Trabajo. No se encontraron diferencias significativas por edad.
Se ha investigado también la relación entre el enfrentamiento y el locus de control,
como en el estudio de Góngora y Reyes-Lagunes (2000) con personas de varios municipios
del Estado de Yucatán. En las correlaciones intra factores se encontraron correlaciones
positivas y significativas entre los factores Directo y Revalorativo de enfrentamiento; y
Control Externo y Social Afectivo en locus de control. En las correlaciones inter factores,
las personas que se enfrentan a los problemas de manera Evasiva atribuyen las
77
consecuencias de sus actos a factores externos y las que lo hacen de manera Directa-
Revalorativa las atribuyen al propio esfuerzo y habilidades.
Se evaluaron las variables autoconcepto, locus de control y enfrentamiento en una
muestra de estudiantes de nivel medio superior de Cd. Obregón, Sonora (Serrano, Ramos y
Zazueta, 2006). Los datos muestran que el autoconcepto de los adolescentes estudiados
tiende a ser alto en la dimensión positiva, describiéndose como decentes, honestos,
educados y leales. Asimismo, el Control Interno alcanza una puntuación más alta; y
muestran un estilo de enfrentamiento que combina a los factores Directo y Social, es decir,
tratan de hacer algo por sí mismos o con la ayuda de alguien. En cuanto a las correlaciones,
los factores afines de los tres conceptos presentan las asociaciones más altas y
significativas.
Vera, Parra y Gaviria (2006) midieron estilos de comportamiento relacionados con
el autoconcepto, locus de control, enfrentamiento, bienestar subjetivo, orientación al logro
y evitación al éxito en una muestra de Medellín, Colombia. Los resultados indican para
autoconcepto que los sujetos perciben mayor acuerdo con las normas (ser amable, cortés,
educado) y menor con rasgos de expresividad. En locus de control se observa una cultura
de esfuerzo y capacidades personales, las que se relacionan con el éxito o fracaso de las
expectativas. También hacen uso en mayor medida de sistemas de enfrentamiento directo,
revalorativo y social. Muestran una media mayor para Maestría y la más baja para
Competitividad. En relación al bienestar subjetivo, reportan más satisfacción para gobierno
y economía, y perciben con mayor frecuencia emociones positivas asociadas al logro y el
placer.
78
En otro estudio, se analizaron las relaciones predictivas entre autoconcepto, locus de
control, orientación al logro y evitación al éxito, en una muestra de adultos mayores del
noreste brasileño (Vera, Domínguez, Laborín, Batista y Seabra, 2007). Los análisis de
regresión jerárquica indican, a grandes rasgos, que el autoconcepto positivo es mayor en
personas que trabajan, tienen un locus interno y una percepción menor de características
negativas de sí mismo. El autoconcepto negativo fue explicado por la menor percepción de
características positivas personales y la mayor preocupación ante el fracaso. Las personas
orientadas al éxito poseen un locus de control interno y desean evitar el fracaso. La
preocupación por el fracaso es mayor en las personas que trabajan, tienen un autoconcepto
negativo y locus externo. Y el locus de control externo tiene mayor tendencia en mujeres
con autoconcepto negativo. Los autores destacan que los porcentajes de explicación son
apenas suficientes para afirmar la existencia de relaciones predictivas, y que haría falta
tomar en cuenta otras variables tanto demográficas (edad, ingreso, composición familiar)
como personales o interpersonales (enfrentamiento, bienestar subjetivo, dinámica familiar).
Por otra parte, Vera, Hernández y Garza (2008) estudiaron el bienestar subjetivo, el
autoconcepto, orientación al logro y evitación al éxito en población Tzotzil de Chiapas, con
rango de edad de 15 a 45 años. Se encontró que el primer factor de todos los constructos
saturaba la varianza: Satisfacción Familiar en bienestar subjetivo, social Positivo en
autoconcepto, Competitividad en orientación al logro e inseguridad de logro en evitación al
éxito. Las medias en bienestar subjetivo indican que la muestra tzotzil vincula su felicidad
con los colectivos y la familia. De igual forma los factores positivos de autoconcepto
resultaron con medias mayores que los negativos. Finalmente, se aprecia un puntaje mayor
en Maestría.
79
En un estudio, Palomar (2010) relaciona enfrentamiento, locus de control,
orientación al logro e inteligencia emocional con resiliencia (capacidad para desarrollarse
psicológicamente sana a pesar de estar expuesta a situaciones adversas) en una muestra
proveniente de siete estados de la república, con edades de 22 a 93 años. Encontró cuatro
características fundamentales que correlacionan de manera positiva con resiliencia:
seguridad en sí mimos (inteligencia emocional), locus de control interno, enfrentamiento
directo y apoyo para enfrentar, y el factor Maestría de orientación al logro.
En los estudios descritos se ven representadas las distintas regiones del país y
algunos países latinoamericanos, lo que hace posible contrastar los recursos psicológicos
con las diferencias entre culturas regionales, además de los aspectos demográficos de los
sujetos (edad, sexo, estatus laboral, nivel educativo) aún así es necesario explorar más a
fondo algunas variables, como los cambios que sufren los recursos psicológicos en las
distintas etapas del desarrollo, dato que se pudiera obtener comparando grupos de edad.
Otro aspecto que se observa poco explorado son los socioculturales, cada región tiene sus
costumbres y tradiciones, muchas veces permeadas por la ubicación geográfica o el clima,
es por eso que es necesario incluir en este tipo de estudios variables relacionadas con el
contexto en el que se desarrollan los individuos. Lo anterior hace viable este tipo de
estudios, como se sustenta en la evidencia empírica encontrada en las investigaciones
precedentes.
80
CAPÍTULO IV
CARACTERIZACIÓN DE LA CIUDAD DE HERMOSILLO
4.1 Localización de la Ciudad
La ciudad de Hermosillo es la capital del Estado de Sonora, por lo que constituye el centro
político y administrativo de la entidad. Se localiza en el municipio de Hermosillo que se
ubica en el paralelo 29 05' de latitud norte y el meridiano 110 57' de longitud oeste de
Greenwich, a una altura de 282 metros sobre el nivel del mar con una superficie de 14,880
km2, representando el 8.05% con respecto al total estatal y tiene una densidad de población
de 47.17 habitantes por Km2. Al noreste colinda con Carbó y San Miguel de Horcasitas; al
este con Ures y Mazatán; al sureste con La Colorada y Guaymas; al noroeste con Pitiquito;
y al suroeste con el Golfo de California (2009, Hermosillo.gob.mx).
En términos de la organización espacial el estado de Sonora tiende a distribuirse en
tres grandes regiones distintivas a partir de tres ciudades centrales: Nogales, Hermosillo y
Ciudad Obregón. Sin embargo, es importante destacar que la ciudad de Hermosillo repite a
nivel local el modelo de organización espacial establecido en el país en torno a la metrópoli
central; la estructuración física del territorio es un fiel reflejo de este fenómeno (Méndez,
1993:48).
La ciudad de Hermosillo está considerada en el rango de las ciudades medias. Como
Mexicali, Saltillo, Chihuahua y Tampico, es una ciudad que tiene influencia regional y
81
experimenta un rápido crecimiento demográfico debido al importante desarrollo económico
(Plotnicov, 1994 y Arroyo y Velásquez, 1992).
4.2 Reseña histórica de su crecimiento
Antes de la llegada de los españoles, pimas y seris habitaban la región que hoy comprende
el municipio de Hermosillo. Su origen se remonta al año 1700 cuando se asienta el poblado
Santísima Trinidad del Pitic con el propósito de contener a los seris y proteger la expansión
hispana (Sonora: municipio por municipio, 2005).
Ya en el México independiente su ubicación geográfica la convierte en la más
importante de todas las poblaciones del Estado de Occidente. El 5 de Septiembre de 1828
se le cambia el nombre original, por el actual, con la categoría de ciudad, y fue decretada
capital en 1831 del recientemente conformado estado de Sonora (Galaz, 1996). El 26 de
abril de 1879 Hermosillo pasa a ser el centro de los poderes políticos –puesto que conserva
hasta la actualidad– por su importancia estratégica en el comercio de la región, considerada
una de las mejores rutas comerciales (Méndez, 2000).
El porfiriato representa la cumbre de los deseos de progreso acariciados desde
finales del siglo XIX, cuando la ciudad se beneficia de las mejoras materiales y los
servicios públicos, lo cual continúa en los primeros años del siglo XX, donde se reciben un
impulso especial la minería, las comunicaciones, el comercio y las actividades
agropecuarias (Gaytán y Montaño, 2001).
82
Según Uribe (2005), la Revolución Mexicana y la I Guerra Mundial, cortan las
comunicaciones de la región con el exterior, lo que provoca una vuelta hacia una situación
de aislamiento que vivió la entidad durante la primera mitad del siglo XX. De acuerdo con
el mismo autor, Hermosillo es más un producto de los caminos que un formador de los
mismos; tal así que las rutas hacia Guadalajara alteran la historia urbana de Hermosillo,
transformándolo de centro comercial e industrial en “ciudad de paso” en los años veinte.
Los tiempos posteriores a la revolución de 1910 -hasta principios del cuarenta- son
una especie pausa en el desarrollo de la localidad. El resplandor urbano de la primera
década del XX se disipa en las dos que le suceden; los años de 1920 y 1930 transitan en una
aparente calma, parecía que no sucedía nada: la ciudad de Hermosillo cae en un rutinario
vaivén de espera (Uribe, 2006). Estas décadas son el paso por una serie de gobiernos que no
logran concretar un proyecto estabilizador, y en algunos casos ni siquiera logran completar
el periodo para el cual fueron electos.
A fines de 1939 se observa la realidad de una población con graves problemas de
servicios públicos. Aunque se ha adquirido el aspecto de toda una ciudad, quedan muchos
detalles del “pueblón grande” (Op. cit.). Uribe (2010) destaca que la vida cotidiana del
período la encontremos en las crónicas y recuerdos de los años cuarenta, cuando la ciudad
se enfrentó al proyecto modernizador de la llamada “Era de Abelardo”.
4.2.1 Los años cuarenta y cincuenta. Uno de los momentos de transformación física para
Hermosillo fue en la administración del General Abelardo L. Rodríguez (1943-1949). Se
construyó el edificio del museo y biblioteca, la presa que lleva su nombre, bulevares, y
83
dada la falta de centros de capacitación, enseñanza y preparación en los que se pudiera
aprender un oficio, especialidad o profesión, uno de los primeros y grandes proyectos fue la
construcción de la Universidad de Sonora en 1942, con el fin de formar técnicos y/o
profesionales, que mediante la aplicación de procedimientos modernos hicieran evolucionar
las diversas esferas de la actividad del estado (Galaz, 1996; Molina, 2001).
Méndez (2000) señala que se articularon varias iniciativas y obras que integraban el
primer proyecto de ciudad para Hermosillo desde el porfiriato, trayendo las fantasías del
progreso y de una ciudad cosmopolita con amplios bulevares y edificios modernos.
El proyecto gira en torno a la industrialización, apoyando la inversión extranjera y
la inversión privada en el campo de la construcción. Así, se manifiestan las intensiones de
mejorar las relaciones con el vecino estado de Arizona para eliminar el supuesto
sentimiento de animadversión hacia los inversionistas extranjeros ofreciendo a éstos las
facilidades necesarias para participar en la economía regional (Uribe, 1993).
El progreso traído por Rodríguez competía con el que ya se había hecho sentir
durante el porfiriato: la identidad del hermosillense estaba en las obras de ese período, no
requerían más (Uribe, 2010). En medio de la obra modernizadora del General los
hermosillenses regresaban a principios de siglo, parecían aceptar el pasado cercano como el
estilo de vida. Este enfrentamiento movió los cimientos de la ciudad, trajo los recuerdos
para defenderse de formas venidas de fuera y, al parecer, alteró los lugares comunes, los
rincones, los gestos de los vecinos (Op. cit.).
84
La defensa de la ciudad se funda en los supuestos valores de la localidad, la
sinceridad, la honestidad, el afecto entre los vecinos, que poco pueden hacer contra un
nuevo modelo económico y de producción (Uribe, 2005). Al discurso localista de los
hermosillenses se sobrepone el discurso de integración nacional de Rodríguez.
Durante los años cuarenta y cincuenta, de acuerdo con Martínez (2001), la
coincidencia en Sonora con el auge de actividades agrícolas en la zona costera, la
construcción de grandes obras de infraestructura y la aparición de las uniones de crédito,
hicieron posible un acelerado crecimiento y modernización del estado, principalmente de la
capital, donde se efectuaba la comercialización y administración de las transacciones
agrícolas.
A partir de los cambios agrícolas de los años cincuenta se producen
transformaciones agroindustriales que modifican los niveles de urbanización del estado. Se
exigía un tipo de industria especializada en productos agroquímicos el cual se concentró en
los lugares de mayor capacidad comercial y de servicios como Hermosillo (Karp, 1992).
La urbanización de Hermosillo arrastra fricciones sociales. La migración de
trabajadores y capitales a la ciudad a finales del cincuenta se da en un contexto de
depresión económica, de ahí que el reclamo de demandas sociales insatisfechas que
llevaron a las clases medias y campesinas a participar en eventos políticos precedieran la
diversificación urbano-industrial (Op. cit.).
85
4.2.2 Los años sesenta y setenta. La explosión demográfica que se genera por algunas
industrias fundadas en las décadas de los cuarenta y cincuenta, aunada al desarrollo agrícola
de la Costa de Hermosillo, diversifican la composición social de la ciudad con gente venida
de todos los rumbos del estado y fuera de él.
La música, el cine, el teatro, los llegados de todos los rumbos del estado y del país
contribuyen a un cambio en la mentalidad de la generación de los sesenta. Se dio un
rechazo a las formas de control adoptadas durante los cuarenta y cincuenta; la mujer adoptó
una nueva postura al acceder a niveles superiores de educación, aunque en número limitado
(Uribe, 2010).
Durante el gobierno de Luis Encinas (1961-1967) se intentó completar proyectos
iniciados dos décadas antes: introducción o ampliación de redes de drenaje pluvial, energía
eléctrica, agua potable y pavimento; obras que obedecían a la formación de colonias
populares de personas del medio rural atraídas por el proyecto de industrialización,
asentándose de forma irregular terrenos no ocupados y sin servicios (Méndez, 2000).
Dada la novedosa demanda masiva de viviendas a principios de los sesenta, es el
Estado quien inicia la construcción de los primeros fraccionamientos, principalmente para
los servidores públicos y grupos de profesionales, como los periodistas, homogeneizando el
ambiente de un sector habitacional de la ciudad (Uribe, 2010).
En los años sesenta y setenta el desarrollo económico de la región estuvo apoyado
en la explotación intensiva de la agricultura, las actividades agroindustrial y alimenticia. El
86
patrón de cultivos se mueve hacia las hortalizas de exportación, trayendo como
consecuencia la reducción de oportunidades en las poblaciones rurales al ver disminuidas
sus posibilidades de explotación agrícola (de la Vara y Chávez, 2009).
En Hermosillo se ampliaban la industria, el comercio y los servicios, se creaban
empleos que atraían a la población serrana (principalmente): las familias bajan a la planicie
como mano de obra y se incorporan a la producción a nivel de salario mínimo (Luna,
1989).
El crecimiento de la ciudad en esos años la traslada del viejo modelo del
asentamiento urbano basado en los barrios hacia las colonias. Uribe (2005) subraya el uso
de la nomenclatura de barrio y colonia. Esto daba la impresión de que el barrio denotaba
zonas pobladas pero no incorporadas a la ciudad por medio de los servicios públicos, y
colonia desde el momento en que forman parte ya de la trama urbana.
La transformación de Hermosillo a principios de los setenta es el resultado de la
incorporación de personas de la frontera y el sur del país y los pueblerinos sonorenses. Su
presencia, describe Uribe (2010), va haciendo mella en el ánimo de los originales hasta
manifestarse de manera abierta y pública, tratando de defender un supuesto código de
comportamiento que se vio alterado por la presencia de los “fuereños” pueblerinos y
“guachos”, rompiendo la identidad de los vecinos.
87
4.2.3 Los años ochenta y noventa. El problema del agua, una de las constantes en la historia
de Hermosillo, se agudizó en los ochenta por el crecimiento de la ciudad al extremo norte y
poniente con invasiones y fraccionamientos de interés social. La falta de cultura y
conciencia en el manejo del agua de los hermosillenses aumenta la gravedad del problema
(Uribe ,2010). Los fraccionamientos, las invasiones, los asentamientos irregulares y las
instalaciones industriales son modelos del uso del suelo urbano que no siempre se
encadenan para prever los servicios requeridos (Enríquez, 2001).
El proceso de globalización que se aprecia a inicios de los ochentas reactiva la
economía de la entidad, particularmente la de Hermosillo, por lo que ya desde 1985 se
instala en la ciudad la planta de ensamblaje Ford, las fábricas satélite que le surten partes
mecánicas y electrónicas, las maquiladoras fabricantes de computadoras, así como grandes
centros comerciales: Walmart, Costco, Sam´s Club, etc. considerados, tal vez, centros
comerciales multinacionales.
El nuevo impulso industrializador es acompañado de enlaces carreteros con
expectativas metropolitanas, pero tal metropolización no se observa en espacios conurbados
adyacentes de municipios contiguos, sino en la expansión de la ciudad central sobre
pequeños asentamientos agrícolas cercanos (Méndez, 2000).
Para la década de 1990, Enríquez (2001), menciona que se llevaron a cabo
transformaciones espaciales y materiales producidas por políticas de modernización urbana
dirigidas a dotar de nueva imagen a la ciudad en aras de la inserción regional a la
globalización económica y cultural. Dicha transformación, continúa el autor, obedece más
88
que nada a la renovación de los servicios y comercios, a la sofisticación y especialización
de las ofertas de consumo de mercancías y a la diversificación de los ámbitos del
entretenimiento.
Se trata de una modernización que privilegia ciertos lugares por razones
eminentemente comerciales y por lo tanto no es expansiva a toda la ciudad. Quita el foco de
atención de los problemas de los habitantes de la periferia, llevándolo hacia la creación de
la infraestructura necesaria para la recepción de industrias de todo tipo, como por ejemplo,
parques industriales y las avenidas rápidas con pasos a desnivel -estos últimos a principios
del siglo XXI- (Uribe, 2010).
Finalmente, Martínez (2001), señala que en los últimos años Hermosillo ha
concentrado los diversos giros de la actividad económica, agropecuaria, industrial y
comercial; también es un importante centro de servicios –corporativos financieros y
bancarios, centros de entretenimiento, franquicias norteamericanas, grandes centros
comerciales y complejos gubernamentales–, con influencia en todo el estado y la región
noroeste del país.
4.3 Aspectos que definen a Hermosillo como zona urbana
De acuerdo a Unikel (1978) la delimitación de lo urbano puede fundamentarse a razón de
una transformación de la estructura económica que favorece a la actividad productiva no
agrícola, lo que induce una modificación en la estructura ocupacional que a su vez
89
posibilita el proceso esencial que subyace en la urbanización: el proceso de migración
rural-urbano.
Por tanto, históricamente los centros económicos conformaron el mapa geográfico
de los asentamientos humanos, lo que dio lugar a una serie de ciudades que perduran y
constituyen centros de comercio, servicio y administración para las áreas rurales. Así la
urbanización constituye la base del desarrollo y el cambio social (Graizbord y Garrocho,
1987:37, citados en Méndez, 1993).
En la práctica las características que más se han usado para definir las zonas urbanas
son el tamaño, el mercado de trabajo y el nivel de servicios públicos (Garza, 2000). En este
sentido recurriremos a identificar el tamaño mediante la dimensión geográfica y el grado de
urbanización. En términos de la dimensión geográfica se esperaría un marcado incremento
porcentual de la población en Hermosillo respecto al Estado en el transcurrir de los años, lo
cual se reflejaría eventualmente en un índice de urbanización cada vez mayor, mismo que
reflejaría el crecimiento de la ciudad. Ya que el territorio del municipio es aún basto, no se
ha llegado a ocupar en su totalidad, lo que hace suponer que ese aspecto está cubierto para
un progresivo aumento de la zona urbana.
4.4 Población
De acuerdo con cifras del II Conteo de Población y Vivienda del año 2005 (se cita en
extenso, ver tabla 1) en el municipio de Hermosillo habitan 701,838 personas, las cuales
representan el 29.31% del total estatal, con una edad promedio de 25 años.
90
Tabla 1.
Población de Hermosillo por grupos de edad
Rango de edad en años cumplidos Población 2005
Habitantes %
Menores de 15 206,384 29.41
Mayores de 15 y menores de 30 185,711 26.46
Mayores de 30 y menores de 40 110,092 15.69
Mayores de 40 y menores de 60 128,545 18.31
Mayores de 60 47,114 6.71
No especificado 23,992 3.42
Total 701,838 100
Fuente: INEGI, II Conteo de Población y Vivienda.
La cabecera municipal tiene 641,791 habitantes (91.44%), el restante 8.56% se
distribuye en 1,103 localidades; el 96.19% de la población total reside en localidades con
2,500 o más habitantes. Además de la cabecera, las localidades más importantes son Miguel
Alemán, Bahía de Kino, San Pedro el Saucito y Zamora. En el 2005, Miguel Alemán tenía
25,738 habitantes.
Al convertirse la Costa de Hermosillo en el centro de producción agrícola del
municipio, requirió abundante mano de obra, lo que potenció un flujo significativo de
migrantes del sur del país, en su mayoría indígenas, preferidos por el bajo costo de mano de
obra y mayor rendimiento, asentándose en el poblado Miguel Alemán.
De la población mayor de 5 años (610,824 habitantes), el .86 % (5,288) hablaban
lengua indígena, de los cuales hablan Trique 986, Mixteco 790, Mayo 682, Yaqui 446, Seri
367, Náhuatl 326, Tarahumara 154. Hay habitantes que hablan otras 39 lenguas indígenas
del país.
91
En cuanto a la tasa de crecimiento poblacional, tanto para Hermosillo como para
Sonora, se observa en la gráfica 1 que la cresta alcanza su punto más alto en el decenio de
1950-1960 con una tasa media anual de 8% y 4.4% respectivamente. A partir de ahí, la tasa
de crecimiento disminuye hasta llegar a 2.9% para Hermosillo y a 1.9% para Sonora, en el
quinquenio 2000-2005.
El tamaño de la población de Hermosillo se cuadruplicó entre los años 1930-1960 y
creció casi tres veces en el periodo 1960-1990, donde presentó una tasa de crecimiento de
10%. En esos mismos periodos la población de Sonora se duplicó en cada uno de ellos. En
el periodo 1990-2005 Hermosillo tuvo una tasa de crecimiento de 3%, mientras que la de
Sonora fue de 1.8% (ver gráfica 2).
Gráfica 2.
Crecimiento anual porcentual de la población.
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI
92
Gráfica 3.
Crecimiento de la población por periodos
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI
Respecto al lugar de nacimiento fuera de la ciudad de Hermosillo, la tasa más alta es
de 12.82% y ocurre en la década de 1950-1960, ésta se decrementa notablemente en la
década siguiente (2.49%), y tiene un repunte en el decenio 1970-1980 con una tasa de
7.76%. En el periodo 1940-1960 se observa la mayor tasa de nacimientos fuera de
Hermosillo, la cual es de 7.54%, ésta disminuye en los años siguientes hasta llegar a 2.88%
en el periodo 1980-2000 (ver gráficas 3 y 4). Se trata sobre todo de personas que nacieron
en otra entidad del país, principalmente de Sinaloa, y en menor medida en el extranjero.
93
Gráfica 4.
Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI
Gráfica 5.
Nacidos fuera de la ciudad de Hermosillo por periodos
Fuente: elaboración propia con datos de INEGI
94
4.4.1 Empleo y población económicamente activa. Según datos del XII Censo General de
Población y Vivienda del año 2000, más del 50% de la población mayor de 12 años es
económicamente activa, de éstas, el 1.27% (3022) está desocupada. De la población
económicamente inactiva, el 65.9% está constituido por estudiantes y por personas que se
dedican a los quehaceres del hogar. Ver tabla 2.
Tabla 2.
Condición de actividad de la población de 12 años y más Año Indicadores de
ocupación
Hermosillo Sonora
1950
Habitantes % Habitantes %
Población de 12 años o
más
36,676 100 337,422 100
Económicamente activa 17,971 49.00 164,281 48.69
Económicamente
inactiva
18,705 51.00 173,141 51.31
1960
Población de 12 años o
más
86,283 100 571,236 100
Económicamente activa 37,881 43.90 251,005 43.94
Económicamente
inactiva
48,402 56.10 320,231 56.06
1970
Población de 12 años o
más
130,688 100 681,897 100
Económicamente activa 54,632 41.80 289,799 42.50
Económicamente
inactiva
76,056 58.20 392,098 57.50
1980
Población de 12 años o
más
226,459 100 996,841 100
Económicamente activa 111,341 49.17 484,277 48.58
Económicamente
inactiva
115,118 50.83 512,564 51.42
1990
Población de 12 años o
más
319,808 100 1,292,959 100
Económicamente activa 150,120 46.94 577,205 44.64
Económicamente
inactiva
162,648 50.86 688,545 53.26
No especificado 7,040 2.20 27,209 2.10
2000
Población de 12 años o
más
446,041 100 1,617,117 100
Económicamente activa 238,018 53.4 819,969 50.70
Económicamente
inactiva
206,237 46.2 789,609 48.83
No especificado 1,786 0.40 7,539 0.47 Fuente: INEGI, VII, VIII, IX, X, XI y XII Censo General de Población.
95
Continuando con los datos arrojados por el Censo General de Población 2000 del
INEGI, más del 60% de la población ocupada encuentra su fuente de empleo en el sector
terciario; el sector secundario abarca a poco más de la cuarta parte de la población ocupada;
y menos de la décima parte se ocupa en actividades primarias. Ver tabla 3.
Tabla 3.
Población económicamente activa por sector de actividad
Año Sector de actividad Hermosillo Sonora
1950
Habitantes % Habitantes % P. económicamente
activa
17,971 100 164,281 100
Sector primario* 5,234 29.12 88,927 54.13
Sector secundario** 4,201 23.38 27,071 16.48
Sector terciario*** 6,921 38.51 40,142 24.43
No especificado 1,615 8.99 8,141 4.96
1960
P. económicamente
activa
37,881 100 251,005 100
Sector primario 13,305 35.12 134,413 53.55
Sector secundario 8,694 22.95 40,043 15.95
Sector terciario 15,840 41.82 76,032 30.29
No especificado 42 .11 517 0.21
1970
P. económicamente
activa
54,632 100 289,799 100
Sector primario 12,161 22.26 109,377 37.74
Sector secundario 11,875 21.74 55,491 19.15
Sector terciario 26,400 48.32 108,810 37.55
No especificado 4,196 7.68 16,121 5.56
1980
Población ocupada 110,617 100 480,692 100
Sector primario 12,480 11.28 100,765 20.96
Sector secundario 20,701 18.72 81,559 16.97
Sector terciario 44,860 40.55 150,234 31.25
No especificado 32,576 29.45 148,134 30.82
1990
Población ocupada 146,852 100 562,386 100
Sector primario 11,811 8.04 113,737 20.22
Sector secundario 48,992 33.36 185,867 33.06
Sector terciario 83,788 57.06 252,757 44.94
No especificado 2,261 1.54 10,025 1.78
2000
Población ocupada 234,996 100 810,424 100
Sector primario 18,663 7.94 117,486 14.49
Sector secundario 64,777 27.57 242,051 29.87
Sector terciario 142,051 60.45 428,604 52.89
No especificado 9,505 4.04 22,283 2.75
* Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza. ** Industria manufacturera, construcción, minería, electricidad y agua.
*** Comercio, Servicios y transportes. Fuente: INEGI, VII, VIII, IX, X, XI y XII Censo General de Población y Vivienda
96
El análisis realizado por el Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural
Sustentable del Municipio de Hermosillo da cuenta de la diversificación de su economía,
sustentada en las principales actividades que se describen a continuación:
Agricultura. Cuenta con una frontera agrícola de aproximadamente 180,250 has. de
riego, destaca la producción de trigo, de vid en su modalidad industrial y de mesa,
cítricos y hortalizas.
Ganadería. Se practica de manera extensiva, cuenta con una superficie de
1’078,536 has., de las cuales 902,950 son de agostadero, 161,977 de praderas y
13,609 dedicadas a cultivos forrajeros.
Industria. Creció significativamente desde los años ochentas debido a las
inversiones en la rama automotriz y maquiladora. Cuenta con 1,660
establecimientos destacando 507 correspondientes a la producción de alimentos y
bebidas, 347 en la industria de la madera y 408 a productos metálicos, maquinaria y
equipo.
Comercio. Es una actividad muy importante que se desarrolla en 6,803
establecimientos, 675 de mayoreo y 6,138 al menudeo. El establecimiento de
grandes empresas departamentales como: Costco, Wall Mart, Sam´s, Soriana, entre
otras, ha generado gran crecimiento en esta rama.
Pesca y acuacultura. Para la pesca cuenta con 230km de litoral, predomina la
captura de jaiba, manta, calamar, mojarra y angelito. Cuenta con 3,100 has. de aguas
estuarinas propicias para la acuacultura, Hermosillo es puntal en la producción de
semillas de ostión y larvas de camarón.
Turismo. Se integra por 41 hoteles, 265 restaurantes, 40 centros nocturnos y bares,
33 agencias de viajes, 14 arrendadoras de autos, 10 campos para remolques entre
otros. El Museo de Sonora, El Centro Ecológico y las Playas de Bahía de Kino son
los principales atractivos.
4.4.2 Educación. Hermosillo cuenta con una amplia cobertura en infraestructura y servicios
educativos en sus distintos niveles, además de una variada oferta educativa. En la tabla 4, se
presenta la información estadística del sector educativo en el ciclo 2007-2008.
97
Tabla 4.
Planteles, alumnos y personal docente
Nivel Planteles Alumnos
inscritos
Personal
docente
Inicial 62 5 303 170
Especial 78 6 542 423
Preescolar 350 28 191 1 322
Primaria 368 93 952 3 368
Secundaria 114 40 189 1 664
capacitación para el trabajo 45 9 506 358
educación artística 4 860 56
profesional medio 16 3 719 279
Bachillerato 71 26 036 1 270
Normal 4 1 726 156
Universitaria y Tecnológica 19 38 109 3 321
Total 1,131 254,133 12,387 Fuente: tomado de http://www.hermosillo.gob.mx/pages/infraestructura_basica.aspx
4.4.3 Salud Pública. Dentro del régimen de seguridad social, de acuerdo con el Anuario
Estadístico 2003, publicado por el INEGI y el Gobierno del Estado de Sonora, reciben
atención médica 512,551 derechohabientes; a casi dos terceras partes de estos se las brinda
el IMSS (ver tabla 5).
Tabla 5.
Población derechohabiente de las instituciones de seguridad social
Institución Derechohabientes %
IMSS 345,837 67.47
ISSSTE 68,643 13.40
ISSSTESON 69,971 13.65
SDN 28,100 5.48
Total 512,551 100 Fuente: Anuario Estadístico de Sonora (2003).
La población abierta cuenta con un Hospital Especializado, un Hospital General,
cuatro Clínicas de Especialidades, dos Hospitales Psiquiátricos, 8 unidades médicas
básicas, siete unidades médicas rurales básicas y 2 unidades médicas móviles; operadas por
98
562 médicos y 867 enfermeras, que dependen de la Secretaría de Salud Pública y las
unidades móviles son operadas por el Municipio (PEC).
4.4.4 Infraestructura básica. El mayor índice de viviendas particulares se ubica en el
noroeste de la ciudad, aunque en los últimos años ha habido una expansión hacia el sureste.
En la tabla 6 se describen las características de las viviendas de Hermosillo según el Censo
General de Población y Vivienda del año 2000.
Tabla 6.
Características de las viviendas particulares
Vivienda Hermosillo % en relación al
total estatal
Viviendas particulares 175,843 29.39
Promedio de ocupantes por vivienda 3.82 Na
% de viviendas con computadora 32.61 42.37
% de viviendas con piso diferente de
tierra
92.99 30.25
% de viviendas con agua dentro de la
vivienda*
89.91 32.85
% de viviendas con drenaje* 86.57 34.80
% de viviendas con energía eléctrica* 88.29 32.92
* De la red pública dentro de la vivienda. Fuente: INEGI, XII Censo General de Población y Vivienda (2000).
En la tabla 7 se presenta información acerca de la cobertura de los servicios básicos
en Hermosillo.
Tabla 7.
Cobertura de los servicios urbanos básicos
Servicio Cabecera Municipal Municipio
Agua Potable 94% 90%
Alcantarillado 78% 58%
Electrificación 95% 90%
Fuente: tomado de PEC
99
4.5 Características psicológicas de los hermosillenses
El estudio de los rasgos de la personalidad con sujetos mexicanos ha representado un gran
esfuerzo en el diseño y validación de instrumentos de medida, así como en la revisión y
reconsideración de conceptos y métodos desarrollados en el extranjero (Díaz-Guerrero,
1996; Díaz-Loving, 1998).
Estas investigaciones, si bien importantes, parten con grupos del centro del país, lo
que ha hecho necesaria una explicación particular y la adecuación de medidas a las
especificidades regionales y locales donde se incluyen grupos diferenciados por zonas
geográficas y en las que influyen factores políticos y sociales distintos (Vera, 1997).
En relación al noroeste de México en el estado de Sonora, particularmente en la
ciudad de Hermosillo, el estudio con bases etnopsicológicas realizado por Vera, Laborín,
Peña y Domínguez (2003), nos ofrece un esbozo de las características psicológicas de sus
habitantes, siendo una muestra por cuotas de 1000 personas contextualizas y socializadas
en la mencionada ciudad. Se dividió, fundamentalmente, en cuatro grupos etarios;
adolescentes (14-18 años de edad), adolescentes tardíos (19-22), jóvenes adultos (23-30),
adultos (31-38) y adultos tardíos (39-55). Además, se contemplo un espectro amplio de
escolaridad y ocupación, así como la igualdad entre hombres y mujeres. A continuación se
detalla algunos hallazgos importantes del estudio.
100
Uno de los rasgos contemplados fue el de autoconcepto. Los hermosillenses
fundamentalmente se perciben así mismos como hospitalarios, amigables, simpáticos, pero
dominantes. Se dice que las interacciones del sonorense se tornan impulsivas y autoritarias.
Donde existe la posibilidad que esto es debido al clima que impera en la región. La
temperatura, en casi todo el estado, oscila de 50 grados en el verano y 0 en el invierno en
las zonas habitadas como por ejemplo la ciudad de Hermosillo (consideradas temperaturas
extremas) (León, 2005).
También se consideró al locus de control, donde resultó que el sonorense se inclina
más por un locus de control interno, es decir, explican sus éxitos o fracasos en base al
esfuerzo personal. Se menciona que puede ser debido a la gran influencia cultural y
económica de Estados Unidos. Otro concepto analizado fue el de enfrentamiento. Se
encontró que el estilo que caracteriza a los sonorenses es un estilo más directo, dirigido a
solucionar el problema. Esto último concuerda con la idea que comparten características de
una sociedad individualista (estadunidense) y no colectivista. Finalmente, en orientación al
logro y evitación al éxito, se mostraron moderadamente de acuerdo en el factor de
competitividad, esto para la dimensión de orientación al logro; y en evitación al éxito se
mostraron más inseguros al logro y dependientes a la evaluación social (Vera, et al., 2003)
Puesto que las variables atributivas y la cultura inmediata de los individuos influyen
en los rasgos de personalidad, la identidad psicológica es determinada tanto por las
características propias del individuo, como por el contexto sociocultural en el que se
desarrolla, donde se estructuran normas y se asignan grados de importancia a las
situaciones, que se transmiten en condiciones determinadas de educación y vida.
101
En ese sentido, en estudios posteriores llevados a cabo con población hermosillense
tomando en cuenta los conceptos psicológicos antes mencionados, se han realizado
comparaciones intragrupo para observar el efecto de las características sociodemográficas
de los participantes; donde se incluyen el sexo, la edad y la escolaridad.
La elección de los sujetos por sexo obedece a que la literatura nos ha provisto
información referente a la atribución de rasgos diferenciales para hombres (instrumentales)
y mujeres (expresivos), derivándose en los llamados roles de género (Lara, 2002). Lo que
implica prácticas de crianza distintas para niños y niñas.
En cuanto a la edad, este criterio está relacionado con los cambios que tiene el
individuo a lo largo de su vida, no sólo en aspectos físicos sino también psicológicos,
donde caben la socialización, el aprendizaje, el cúmulo de experiencia y posible madurez
(Hampson, 1986).
Respecto a la escolaridad, tiene que ver con el conocimiento que se adquiere a
través de la educación formal, donde los niveles de preparación representan diferentes
formas de concebir la realidad, logros, la obtención de bienes y de atribuir el control de los
éxitos y fracasos (Díaz-Guerrero y Szalay, 1993). Los estudios se describen a continuación.
Utilizando la escala de autoconcepto ajustada y validada por Serrano y Vera (1998),
Córdova (2006) encuentra diferencias significativas por sexo; donde los hombres
consideraron ser divertidos, audaces, corruptos, dominantes, activos y conflictivos. Las
mujeres se percibieron alegres, platicadoras, afectuosas, bondadosas, honestas,
102
sentimentales, cariñosas, tímidas. En el caso de los grupos de edad, en la dimensión
negativa del autoconcepto, se obtuvieron diferencias. Los adolescentes resultaron con
puntajes más altos sobre todo en el factor oposicional, los cuales se observan como
relajientos, rebeldes y necios en relación a los jóvenes adultos y adultos mayores.
Asimismo, los sujetos con escolaridad básica se observan así mismos como más tímidos,
melancólicos y nerviosos respecto de las personas con preparatoria y licenciatura (Op. cit.).
Por su parte, Durazo, Laborín, y Vera (2006), partiendo de la escala de locus de
control validad por Vera y Cervantes (2000), observaron diferencias por sexo sólo en el factor
externo aleatorio (azar, suerte, casualidad), en este caso los hombres tenían medias más altas.
Los adolescentes se muestran más de acuerdo con aspectos relacionados al destino y a la
necesidad de agradar para obtener algún resultado (control externo teocausal y afiliativo). No
reportaron diferencias significativas por nivel de escolaridad.
En otro estudio, Torres y Acuña (2006), tomando la escala de enfrentamiento validada
por Vera y Silva (2000), mencionan que si bien hombres y mujeres están fuertemente de
acuerdo en enfrentar los problemas de forma directa, los hombres también reportan el uso
de estrategias evasivas mayormente que las mujeres. Por grupo de edad, se observó que los
sujetos con menor edad (16-22 años) tienden a enfrentar sus problemas de forma más
emocional y evasiva en comparación con los de mayor edad (39-61 años), quienes se
caracterizan por emitir respuestas centradas en el problema. También se encontró diferencia
significativa en el estilo directo revalorativo en la situación problema salud, en el cual el
grupo con preparatoria obtiene la media mayor.
103
En orientación al logro (OL) y evitación al éxito (EE), Rosas (2006) partió de la
escala validada por Laborín y Vera (2000); y encuentra que los hombres se muestran más
competitivos (OL) y las mujeres como más inseguras y dependientes de la evaluación
social (EE). De igual forma, los adolescentes puntúan más alto en competitividad y los
adultos se muestran menos de acuerdo en realizar acciones para que el trabajo de sus
compañeros se vea mal (OL). No se observaron diferencias por edad en EE. En relación a la
escolaridad, hubo diferencias significativas en los factores de trabajo, maestría y negación
de reacciones negativas en la dimensión de OL; en los dos primeros el grupo con posgrado
resulta con media menor y con mayor media en el último. En cuanto a EE, aquí el grupo
con secundaria reportó mayor inseguridad de logro.
En otro estudio, Vera, Laborín, Domínguez, Parra y Padilla (2009) estudiaron el
autoconcepto, el locus de control y la orientación al éxito en adultos mayores de la ciudad
de Hermosillo. Entre los resultados, destaca que el autoconcepto positivo y el locus de
control interno es mayor es adultos de 60 a 64 años y se decrementan en adultos de 85 a 90
años. Lo que hace que el adulto mayor se mire a sí mismo como un sujeto poco útil y que
considere que lo que ocurre día a día depende de factores ajenos a él. Por otro lado, los
promedios de autoconcepto positivo, locus de control interno y orientación al éxito mejoran
con el hecho de estar vinculados a una fuente productiva, y al tener ingresos de manera
continua y oportuna.
Los constructos y estudios descritos nos dan pie para tomarlos en cuenta como
recursos con los que las personas cuentan para enfrentar los eventos que les acontecen a
diario. Este tipo de variables, de corte psicológico, intervienen en la actitud al momento de
104
afrontar la vida. Y es importante reconocer que modifican la satisfacción y la percepción
de calidad de vida.
105
CAPÍTULO V
MÉTODO
5.1 Aspectos a considerar en la determinación de la perspectiva metodológica
Hablar de la importancia del método implica una tradición en la investigación de corte
social, y hacer la diferencia entre la perspectiva cuantitativa o cualitativa se ha tornado ya
en un debate que en la actualidad no es novedoso, pero sí necesario. Sin embargo, han
surgido variadas formas de integrar (complementar) ambos abordajes donde conjuntan las
técnicas de las dos perspectivas pero conduciendo a diferentes caminos y resultados. Esto
último atendiendo a la problemática social.
Se plantea que la comparación entre ambos abordajes metodológicos no puede
trazarse sólo en términos de una disputa en torno al objeto de la ciencia social (patrones
colectivos de conducta medibles numéricamente contra los significados subjetivos que
elaboran los investigadores) sino que necesariamente deben recuperar el problema de la
generación de conocimientos como práctica socialmente determinada y mediada por el
lenguaje. Y sobre todo considerando la naturaleza del problema devenido ésto de los
objetivos y perspectivas teóricas que soslayan la problemática planteada.
Entonces, de manera sintética (tal vez minimalista), se puede decir que los
propósitos de las dos perspectivas metodológicas difieren en que el paradigma cuantitativo,
dentro de la ciencias sociales, realiza mediciones y predicciones probabilísticas del
comportamiento regular de los grupos sociales, mientras que el paradigma cualitativo
106
describe e interpreta de manera profunda, en una constante y dinámica construcción de
teoría, la vida social y cultural de quienes participan en las investigaciones. Evidentemente
la decisión de llevar a cabo una u otra perspectiva metodológica recae en los objetivos de la
propia investigación. Por lo tanto esta investigación se desarrolla desde la metodología
cuantitativa.
5.2 Participantes
Es importante recordar, que uno de los objetivos que persigue este estudio es tener las
medidas de tres generaciones consanguíneas. Por lo que en un primer momento se tomó en
cuenta a jóvenes, hombres y mujeres, de 15 a 18 años de edad con al menos un padre y un
abuelo vivo, y que han permanecido 12 años en promedio en la ciudad de Hermosillo. Por
lo tanto, se incluyeron a aquellas personas que hubieran residido en el estado de Sonora
durante la mitad de su vida más cinco años como mínimo, en general. Este criterio fue
exclusivo para el grupo de nietos (jóvenes). Se obtuvieron, además, muestras transversales
de las familias con dichas características de inclusión con la intención de aplicar una serie
de instrumentos a las tres generaciones. A continuación se describen las tres fases de
levantamiento de datos:
1. Primera fase. Se llevó a cabo un muestreo aleatorio por conglomerados buscando a
jóvenes de 15 a 18 años de edad que cumplieran con el criterio de residencia;
2. Segunda. Ya obtenida la primera aplicación, se procedió a la obtención de las sub-
muestras de las otras dos generaciones, seleccionando a cualquiera de los padres;
107
3. Tercera. Por último se buscó, y aplicaron los instrumentos, al abuelo o abuela que
participara de forma voluntaria firmando una carta de consentimiento.
La triada entonces son: abuelo(a)-hijo(a)-nieto(a), y la muestra se integra por 30
triadas, lo que serian 90 participantes. Enseguida se describen ampliamente algunas
características de las submuestras.
5.2.1 Jóvenes (nietos) participantes del estudio y tipo de muestreo. La muestra fue
probabilística por racimos (conglomerados) (Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista,
2006) seleccionando a colegios de educación media superior, que captaran las edades y un
entorno socio-demográfico similar. Probabilizando, además, un número mínimo al
momento de cruzar distintos valores de variables a estudiar. El resultado es una muestra
formada por 855 adolescentes entre 15 y 18 años. Donde el 60.40% de los adolescentes son
mujeres y el 39.60% son hombres, y una media de 16.26 años de edad.
5.2.2 Padres participantes del estudio y tipo de muestreo. El muestreo fue de tipo
intencional y de carácter polietápico, (Hernández-Sampieri, et al., 2006) ya que se
seleccionaron a los sujetos en función de que tuvieran por lo menos un padre vivo (abuelo o
abuela del joven). Resultando una sub-muestra de 235 padres entre 29 y 59 años. De estos
el 19.6% son hombres y el resto (80.4%) son mujeres, con una media de edad de 43.65
años.
108
5.2.3 Abuelos participantes del estudio y tipo de muestreo. De nuevo se realizó un muestreo
de tipo intencional, ya que son padres y abuelos de los participantes ya entrevistados,
siendo este uno de los criterios de la investigación, captar tres generaciones. Resultando
una sub-muestra de 30 abuelos entre 58 y 87 años, y con ellos completando las 30 triadas
contempladas como mínimo. De estos el 33.3% son hombres y el resto (66.7%) son
mujeres, con una media de edad de 70.53 años.
5.3 Diseño del estudio
No experimental ya que sólo se midió el fenómeno estudiado sin modificar o manipular los
factores que intervienen; transversal porque fue en un sólo momento a cada generación y de
tipo correlacional-causal (Hernández-Sampieri, et al., 2006), ya que se describe la relación
entre variables, siendo la de interés: calidad de vida y su relación con las premisas histórico
socio-culturales y recursos psicológicos.
5.4 Características generales de los participantes
5.4.1 Características de los jóvenes. Como ya se comentó, la muestra se conformó de 855
estudiantes de bachiller, cuyo rango de edad es de 15 a 18 años, de familias de 5 integrantes
aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de 15 años, por lo que en
general cumplen con el criterio de inclusión del estudio. Ver tabla 8: ahí se encuentran
datos que refieren a la edad, el tiempo que tiene viviendo en Hermosillo y a los miembros
de la familia.
109
Tabla 8.
Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Nietos
N Media Mínimo Máximo
Edad 855 16.26 15 18
Número de miembros
de la familia
855 4.94 3 11
Tiempo viviendo en
Hermosillo
855 14.71 1 18
De estos participantes el 60.40% son mujeres y el resto (39.60%) hombres. En
seguida se muestra la tabla 9, desglosando la información por semestre, sexo y edad, donde
se puede observar que los promedios de edad son similares, lo que hace suponer grupos
homogéneos.
Tabla 9.
Número de participantes por: sexo, edad y semestre. Nietos
Participantes
Tercer Semestre Quinto Semestre
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
N 320 208 196 131
Media de edad 15.86 15.83 16.93 16.94
Sólo 6 personas de las encuestadas están casadas, representando el .7%. Dato
esperado para ese tipo de población y rango de edad. En cambio, 161 (18.9%) estudiantes
trabajan, usualmente pocos días o fines de semana. El estado civil de los padres de los
jóvenes en su mayoría (82.9%) es casado, donde las madres resultaron con la educación
básica como la escolaridad máxima con mayor frecuencia. Y la escolaridad máxima (con
mayor frecuencia) de los padres es la educación media superior. Este último dato se obtuvo
de lo que libremente reportaban los participantes al cuestionarle el grado máximo de
estudio de sus padres y se realizó por separado (padre y madre). Ver tabla (10).
110
Tabla 10.
Escolaridad máxima de los padres reportada por los nietos
Escolaridad Máxima Madre Padre Frec. % Frec. %
Educación Básica 357 41.8 202 23.6 Media Superior 264 30.9 438 51.2 Educación Técnica 17 2.0 6 .7 Educación Superior 203 23.7 187 21.9 Posgrado 14 1.6 22 2.6
Otra de las características que importa es conocer cuántos de los participantes tienen
por lo menos algún abuelo vivo. El 92.4% (790) reportaron que sí lo tienen, siendo este un
dato que beneficia al estudio. De esos 782 jóvenes que dicen tener un abuelo vivo, al
preguntarles si ellos (el o los abuelos) gozan de buena salud, el 79.1% dijo que sí. Para
contrastar esa cuestión se les preguntó cual enfermedad padecía. Aquí resalta un dato
interesante, ya que personas que respondieron que sí gozaban de buena salud respondieron
que su o sus abuelos padecían de alguna enfermedad, por lo tanto, suponemos que hay
personas que no perciben incapacidad a pesar de padecer sus abuelos una enfermedad, por
lo tanto reportan que se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales. Ver tabla 11.
En esta tabla se desglosan las agrupaciones de enfermedades, ya que fue una pregunta
abierta donde se realizó en ensayo clasificando las enfermedades.
Tablas 11.
Clasificación de las enfermedades
Clasificación Frec. %
Sistema Nervioso 20 2.3
Respiratoria 5 .6
Corazón 20 2.3
Sentidos 6 .7
Diabetes 116 13.6
Aparato Digestivo 8 .9
Sistema Óseo 10 1.2
Total 185 21.6
111
Basados en la línea de pobreza de la ONU-CEPAL, INEGI (1993) y partiendo del
costo de la canasta básica se consideraron rangos de ingreso que aventuradamente se
clasificaron de la siguiente manera: nivel bajo, medio bajo, medio alto y alto. Enseguida se
muestra en la tabla 12 lo que los participantes reportan en lo referente al ingreso
aproximado mensual de las familias.
Tabla 12
Ingreso Familiar Mensual. Nietos
Nivel de Ingreso Frec. %
Bajo 132 15.4
Medio Bajo 401 46.9
Medio Alto 147 17.2
Alto 175 20.5
Para terminar con esta parte, en general las viviendas de los alumnos cuentan con la
mayoría de los servicios y artículos domésticos. Aquí se les preguntó que si se contaba con
los siguientes servicios: electricidad, agua potable, drenaje, teléfono, gas, cable e internet.
Además de los siguientes artículos: aire acondicionado, abanico, cooler, estufa, horno de
microondas, boiler y lavadora de ropa.
5.4.2 Características de los padres. La sub-muestra se conformó de 235 padres o madres
de familia, cuyo rango de edad es de 29 a 59 años, de familias de 5 integrantes
aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de 33 años, por lo que en
general cumplen con el criterio de inclusión del estudio. Ver tabla 13: ahí se encuentran
datos que refieren a la edad, el tiempo que tienen viviendo en Hermosillo y a los miembros
de la familia. Como se observa los datos son congruentes con lo que reportaron los jóvenes.
Cabe mencionar que, por ejemplo en el número máximo de integrantes los nietos reportaron
112
hasta 11, pero como la submuestra de padres es menor, es decir, hubo familias en las que el
padre no fue encuestado, algunos datos van a diferir.
Tabla 13.
Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Padres
N Media Mínimo Máximo
Edad 235 43.65 29 59
Número de miembros
de la familia
235 4.77 2 10
Tiempo viviendo en
Hermosillo
235 33.2 2 55
De estos participantes el 80.4% son mujeres y el resto (19.6%) hombres. En seguida
se muestra la tabla 14, desglosando la información, sexo y edad, donde se puede observar
que los promedios de edad son ligeramente mayores entre los hombres, así como su
desviación estándar, lo que los sitúa como mayores, algo esperado en esta región. Donde el
estado civil de estos padres en su mayoría son casados (87.7%). Y estas familias están
conformadas por 3 hijos en promedio (2.80) y se componen de 5 personas
aproximadamente (4.77).
Tabla 14.
Número de participantes por: sexo y edad. Padres
Padres de Familia
Mujeres Hombres
N 189 46
Media 43.11 45.65
DS 4.60 6.48
De nuevo, basándonos en la línea de pobreza de la ONU-CEPAL, INEGI (1993) y
partiendo del costo de la canasta básica se consideraron rangos de ingreso que
aventuradamente se clasificaron de la siguiente manera: nivel bajo, medio bajo, medio alto
113
y alto. Enseguida se muestra en la tabla 15 lo que los participantes reportan en lo referente
al ingreso aproximado mensual de las familias. Donde la ocupación de los participantes es
básicamente de empleados y al hogar, dado que la mayoría de los padres participantes son
mujeres, el 38.7% (n=91) sólo se dedican a la labores del hogar y el 9.7% (n=23) son
mujeres que además de la labores del hogar se emplean en un trabajo remunerado. Un 16%
(n=39) reportaron ser empleados de alguna empresa, y el resto de las actividades se
distribuyen en varias.
Tabla 15.
Ingreso Familiar Mensual. Padres
Nivel de Ingreso Frec. %
Bajo 27 11.5
Medio Bajo 90 38.3
Medio Alto 48 20.4
Alto 70 29.8
Lo reportado por los padres, coincide con lo que dijeron los jóvenes a cerca de las
características de las viviendas, la mayoría cuenta con los servicios y artículos domésticos,
siendo los siguientes servicios: electricidad, agua potable, drenaje, teléfono, gas, cable e
internet, donde el 62.1% tienen todos esos servicios y el 20% solo le falta uno de ellos,
acumulando el 82.1%, lo que da un promedio de 6.36 de servicios que cuentan los hogares.
En lo referente a los artículos (aire acondicionado, abanico, cooler, estufa, horno de
microondas, boiler y lavadora de ropa), las unidades domestican tiene en promedio 7.18. En
general, entre servicios y artículos cuentan con la mayoría de ellos, los que posiciona en
una situación material estable.
114
5.4.3. Características de los abuelos. La sub-muestra se conformó de 30 abuelos, de
familias de 12 integrantes aproximadamente y con una media de estancia en Hermosillo de
53.60 años. En la tabla 16 se encuentran datos que refieren a la edad, el tiempo que tienen
viviendo en Hermosillo y a los miembros de la familia, se puede observar que los abuelos
reportan a los miembros de la familia contando nietos de todos sus hijos, aunque ellos
vivan con uno de ellos, sintieron la necesidad de reportar a todos, ejemplo de ello es que el
valor máximo es de 44 y se contrasta con el valor mínimo de 2.
Tabla 16.
Medias, valores máximos y mínimos, para variables atributivas continúas. Abuelos
N Media Mínimo Máximo
Edad 30 70.53 58 87
Número de miembros
de la familia
30 12.27 2 44
Tiempo viviendo en
Hermosillo
30 53.60 17 80
En cuanto a la educación formal el 50% de los abuelos fueron a la primaria y el 23.3
% declararon saber, sólo, leer y escribir sin asistir a la escuela. Por lo que la mayoría son
alfabetas y el resto, aproximadamente el 20%, mencionó haber ido a la secundaria y
preparatoria. Mientras que el 3.3% comentó no saber ni si quiera leer, en contraste, el
mismo porcentaje mencionó tener estudios profesionales, siendo estos los datos extremos.
En lo referente al salario el 53.3% refiere tener un ingreso bajo, siendo este rango el
predominante en la manera de concebir el ingreso mensual aproximado, ver la tabla 17. Al
preguntarles cuantas personas son las que aportan el ingreso, el 70% manifestaron que solo
una. Y en general ese ingreso sostiene de 1 a 3 personas al mes. Teniendo un promedio de
servicios y artículos domésticos considerablemente alto, ósea que cuentan con los que se
115
consideran útiles y esenciales, por ejemplo; electricidad, agua potable, drenaje, teléfono y
gas en lo que a servicios se refiere, y los siguientes artículos: aire acondicionado, abanico,
cooler, estufa y boiler.
Tabla 17.
Ingreso Familiar Mensual. Abuelos
Nivel de Ingreso Frec. %
Bajo 16 53.3
Medio Bajo 10 33.3
Medio Alto 0 0.00
Alto 4 13.3
5.5. Instrumentos
1. Se elaboró un cuestionario que indaga sobre algunas características atributivas
generales de los participantes como la edad, sexo, estado civil, tamaño de la familia,
tiempo de residencia en Hermosillo, ocupación e ingreso familiar. Asimismo,
contiene preguntas que son particulares a cada generación, por ejemplo a los nietos
se les pregunta si tienen por lo menos un abuelo vivo, a los papás si sus padres
viven, y a los abuelos si padecen alguna enfermedad.
2. Instrumento de Calidad de Vida. Para medir calidad de vida se aplicó la
conjunción de escalas que realizó Arita (2005a) en su estudio sobre calidad de vida
en Culiacán. Dicha escala consta de 51 ítems que contemplan tres dimensiones.
Como primera encontramos a las condiciones objetivas de vida; capacidad objetiva
(contiene nivel de ingreso y educación) y subjetiva (nivel de bienestar psicológico y
nivel de creencia de capacidades para enfrentar la vida); el bienestar subjetivo,
integrado por el nivel de satisfacción y felicidad por la vida sería la tercera
116
dimensión. La batería que mide lo objetivo y subjetivo de la calidad de vida está
integrada por varias escalas, y a continuación se presentan sus propiedades
psicométricas obtenidas por Arita (2005a). Escala de Bienestar Psicológico de
Banks y cols. (1988) contiene 12 reactivos que evalúan el bienestar afectivo, se
conforma por tres factores (F1 alfa=.71, F2 alfa=.71 y F3 alfa= .32) los cuales
explican el 48.9% de la varianza. Escala de Creencias de Capacidad de De La
Herrán y Arita de 2003, evalúa la capacidad que el individuo cree tener para
enfrentar la vida, se forma por 8 reactivos divididos en dos factores (F1 capacidades
subjetivas, alfa= .84 y F2 capacidades objetivas, alfa= .51) que en conjunto explican
el 61.1% de la varianza. Escala de Satisfacción con la Vida (por sus siglas en
inglés, SWLS) de Diener, Emmons, Larsen & Smith (1985) evalúa la satisfacción
global de ésta, se compone de un sólo factor con 5 reactivos que explican el 50.5%
de la varianza y tiene un alfa de .74. Índice de Bienestar Personal (PWI) y
Nacional, que en este caso sólo es local, de Cummins, Eckersley, Pallant, Vugt &
Misajon (2003) por una parte se integra por las 13 aseveraciones originalmente
planteadas que indagan sobre la situación económica, de salud, logros, para todas a
nivel personal y sobre la noción de pertenencia a la localidad (en nuestro caso a la
ciudad de Hermosillo) con 7 reactivos referentes las relaciones interpersonales, al
apoyo que reciben las familias y a la forma en que cambia la vida en la localidad. La
escala queda constituida por tres factores: el primero se refiere a la satisfacción por
la localidad (alfa= .89), seguido por satisfacción personal (alfa= .82) y satisfacción
por el apoyo social (alfa= .74), y en conjunto explican el 54.9% de la varianza.
Además existen tres ítems únicos, uno que mide lo que Palomar (1998) denomina
felicidad sentida, otro que mide satisfacción global con la vida (Satisfaction with
117
life as a wole. Overall life satisfacction -OLS-) (Campbell, Converse, Rodgers,
1976), y uno que determina el bienestar global por la localidad. Donde el objetivo
del ítem único, según Veenhoven (1994), es no mitificar el estado de ánimo al
momento de pedir la valoración global del bienestar personal y la felicidad sentida,
o según el caso.
3. Premisas histórico-socio-culturales (Díaz-Guerrero, 2003). Originalmente consiste
en una lista de 123 afirmaciones en donde se negará o afirmará si se está de acuerdo
con dicha afirmación, compuesta por las dimensiones siguientes: machismo,
virginidad, abnegación, temor a la autoridad, status quo familiar, respeto sobre
amor, honor familiar, rigidez cultural y obediencia afiliativa contra autoafirmación
activa. Pero el instrumento que se utilizó fue la escala corta propuesta por García
(2003), la cual consta de 42 reactivos presentados en forma de afirmaciones con
siete opciones de respuesta que van en un continuo desde “totalmente de acuerdo”
hasta “totalmente en desacuerdo". Las instrucciones se encuentran escritas en la
parte superior de la primera página del instrumento donde se menciona que el sujeto
debe marcar con una “x” la alternativa que mejor represente su respuesta. Dicha
escala se compone, actualmente, de cinco factores: machismo –refiere la
superioridad del hombre sobre la mujer–, virginidad –denota la importancia de la
virginidad femenina–, respeto sobre amor –es más importante respetar a los padres
que amarlos–, obediencia afiliativa –no se cuestiona a las figuras de autoridad– y
educación –la educación de los hijos está primordialmente en manos de los padres–.
Los factores en conjunto explican el 41.54% de la varianza total y alcanzan un alfa
global de .83.
118
4. Escala de Recursos Psicológicos. Se compone de cuatro versiones cortas de escalas
que fueron adaptadas y validadas para población sonorense, las cuales se describen
a continuación: Locus de Control (La Rosa, Díaz-Loving y Andrade, 1986; Vera y
Cervantes, 2000), ésta se conforma originalmente por 78 reactivos con siete
opciones de respuesta presentados en forma tipo Likert pictórico, representados por
siete cuadros ordenados de mayor a menor tamaño que van desde “completamente
de acuerdo” hasta “completamente en desacuerdo”, respectivamente. Se compone
por los siguientes factores: control interno, control externo aleatorio, teocausal y
afiliativo. La escala fue ajustada tomándose para ello los reactivos con mayores
pesos factoriales, 15 en total, los cuales explican el 49.32% de la varianza con .94
de alfa de Cronbach y KMO de .931. Resultaron tres factores: control afiliativo –
considera que los resultados se obtienen a través de las relaciones interpersonales–,
control interno –el control depende del esfuerzo y capacidad de uno mismo– y
control externo –se atribuye el control a la suerte, al destino y a la casualidad–.
Escala de Autoconcepto (La Rosa, 1986; Valdez y Reyes-Lagunes, 1992; Serrano y
Vera, 1998), consiste en una lista de 77 adjetivos con siete opciones de respuesta
para cada uno, que van desde “muchísimo” en el lado izquierdo y representado por
el cuadro más grande, hasta “nada” en el lado derecho representado por el cuadro
más pequeño. Después del ajuste realizado se obtiene una escala sintética de 10
reactivos agrupados en dos dimensiones, una positiva –donde el individuo es
expresivo y regulado socialmente– y una negativa –los sujetos son introvertidos y
pasivos–. La escala tiene un KMO de .963, las dimensiones explican el 49.32% de
la varianza y el alfa total es de .95. Escalas de Orientación al Logro y Evitación al
Éxito (Díaz-Loving, Andrade y La Rosa 1989; Espinosa y Reyes, 1991; Laborín y
119
Vera, 2000), originalmente se componen por 42 y 17 reactivos, respectivamente, de
tipo Likert pictórico con siete opciones de respuesta que van de “completamente de
acuerdo” a “completamente en desacuerdo”. En orientación al logro se han
encontrado los siguientes factores: competitividad, trabajo y maestría. En evitación
al éxito: inseguridad de logro y dependencia de la evaluación social. Se realizaron
ajustes para que orientación al logro y evitación al éxito se tomaran como un
aspecto positivo –inclinación hacia la laboriosidad, productividad y a situaciones
que impliquen logro– y otro negativo –experimentación de temor y nerviosismo
cuando se emprende una tarea– de lo que se denomina Motivación al Logro. La
escala queda reducida en 15 reactivos, 7 para la escala positiva, con 43.26% de
varianza explicada y con alfa de.84. La escala negativa contiene 8 reactivos que
explican el 44.69% de la varianza y alfa de .88. Escala de Enfrentamiento a los
problemas (Góngora y Reyes, 1998; Vera y Silva, 2000), este instrumento de
autoreporte de respuesta tipo Likert, integrado por seis situaciones problema (vida,
escuela/trabajo, familia, amigos, pareja y salud) distribuidas en 108 reactivos. El
instrumento tiene siete posibilidades de respuesta donde 1 es igual a “siempre” y 7
igual a “nunca”; el puntaje más alto indica la mayor frecuencia de respuestas de
enfrentamiento a los problemas. Está formado por tres categorías o estilos de
enfrentamiento: 1) directo revalorativo: las personas expresan hacer algo por
resolver la situación cognoscitiva o conductualmente, 2) emocional: cuando se
manifiesta solamente un sentimiento o emoción ante un problema y 3) evasivo: se
utiliza cualquier estrategia ya sea cognitiva o conductual para escapar o disminuir la
importancia de algún problema. Al realizarse el ajuste la escala queda conformada
por 15 reactivos agrupados en tres factores que expresan los estilos de
120
enfrentamiento propuestos y descritos renglones arriba, sus propiedades
psicométricas son las siguientes: KMO de .895, la varianza explicada es de 44.98%
y posee un alfa de Cronbach de .85.
Los instrumentos que conforman la escala de recursos psicológicos, fueron
sintetizados a través de un análisis factorial por componentes principales con rotación
varimax. Se tomaron los primeros cinco reactivos de cada factor resultante. Dicha
reducción obedece precisamente a un aspecto metodológico ya que anteriormente se
contaba con todas las escalas por separado y en sus versiones originales eran más de
trescientos reactivos.
5.6 Procedimiento
Atendiendo los objetivos de la investigación se decidió recoger los datos en una de las
modalidades de sistema de educación media superior que existen en la ciudad de
Hermosillo, siendo esta la modalidad COBACH (Colegio de Bachilleres del Estado de
Sonora). Ya que capta el 35.5% de la demanda de estudiantes de ese nivel. En un primer
momento se visitó la dirección de dos de los colegios - el “Villa de Seris” y el “Reforma -
donde se entregó un oficio solicitando participación y por lo tanto permiso para recabar
información dentro de los planteles, obteniendo fechas para poder levantar los datos.
Además se realizó una reunión con la subsecretaria general de esa modalidad en donde se
elaboró una circular avisando a todos los planteles que faltaban por visitar. En total se
visitaron todos los planteles que existen en la ciudad de Hermosillo. De esas visitas y
reuniones con los directivos se acordó ajustar el apartado de datos generales.
121
Como era época de reinscripción la aplicación del cuestionario se llevó a cabo en
aulas aisladas del listado y módulo de información para evitar algún disturbio. La
organización de los grupos a encuestar se llevó a cabo por el responsable del orden en los
planteles (Prefecto). En el aula permanecía, por lo menos, un tesista parte del grupo de
investigación. El proceder era el habitual: se les informaba de los objetivos y aspectos
generales del estudio, el tesista tenía además la función de disipar dudas de los
participantes. También se les pedía firmar un consentimiento asentando que la participación
era voluntaria y acentuando que todo procedería de manera confidencial. En general no
había distinción entre los estudiantes de segundo o tercer año: respondían todo en 40
minutos aproximadamente.
En el caso de los padres, se convocaron varias sesiones para plantearles el proyecto,
presentándoles datos preliminares arrojados de la primera etapa del estudio. La dinámica
fue; explicar el proyecto, sesiones de preguntas sobre los datos y al final se les pedía
leyeran el consentimiento informado, para proceder a contestar. Y para el caso de los
abuelos, se tenía una cita previa o consentimiento de parte de sus hijos (los padres
entrevistados) para poder ir a los hogares, donde se les explicaba breve pero claramente el
proyecto, y se respondían las dudas que pudieran tener. En este caso, el instrumento no fue
autoaplicado, se les hizo mediante una entrevista cuidando las opciones de respuesta de las
diferentes escalas.
122
5.7 Procesamiento de datos
Construimos los esqueletos de las bases apoyándonos en las escalas de medición.
Previo se realizó un libro de códigos que ajustadamente posibilita la captura de los
datos levantados.
Al momento de la captura se hacían observaciones tales como: respuestas
constantes, contestar arbitrariamente, espacios vacíos, encuestas totalmente en
blanco.
Se determinó, por lo criterios antes mencionados, eliminar aquellos participantes
que incurrían en alguna falta de honestidad, manifestada en lo que antes ya se dijo.
Además se borró a participantes que se identificó, a través de un análisis más fino,
donde se observó una inconsistencia como el responder a una pregunta redactada
negativamente con la misma frecuencia que las positivas. En total, de 921
adolescentes que respondieron la encuesta se decidió prescindir de 73, quedando al
final 847. Esto también sucedió con los participantes de la segunda fase de
levantamiento de datos, del total de entrevistados se descartaron 30 casos, quedando
la cantidad de 235. Por el contrario para la última fase, se entrevistaron a los
abuelos, por lo que se conservo el 100% de los participantes, siendo estos 30, lo que
completo las 30 triadas.
Después de eso se iniciaron análisis descriptivos para observar el comportamiento
de algunas variables. Hecho esto se procedió a hacer análisis que nos permitieran
conocer la estructura de las escalas, cuya meta fue alcanzada mediante un análisis
de componentes principales con rotación varimax. Seguido a esto se crearon los
123
índices de las diferentes escalas y subescalas. Lo que obligó, en su momento,
realizar análisis factorial de segundo orden para cumplir la meta. Esto último para el
caso de la calidad de vida.
Se crearon bases donde se posibilitara comparar las diferentes medidas entre las
diferentes generaciones.
Se hicieron comparaciones de medias, correlaciones y análisis de varianza según el
caso y tipo de las variables atendiendo a los resultados obtenidos en otros estudios y
así poder hacer comparaciones entre las diferentes y generaciones.
Se realizaron análisis de regresión, confirmando el modelo, sobre calidad de vida,
de Arita (2005a), y después anexando las variables que se proponen para ampliar el
modelo.
Finalmente se llevó a cabo un análisis de la función discrimínate, por separado. Esto
con el objeto de reconocer que los recursos psicológicos, las premisas histórico
socio-culturales y la calidad de vida tienen que ver con la generación a la que
pertenece. En general se trata de establecer, que tanto un conjunto de variables están
relacionadas con la variable clasificatoria; generación. Se busca, por lo tanto,
reconocer que tanto discriminan las variables que se agrupan, que tanto explican la
aparición o cercanía de las variables.
124
CAPÍTULO VI
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En esta sección se incluyen los resultados de análisis de componentes principales (para
comprobar la estructura factorial de las diferentes escalas), correlaciones de Pearson,
ANOVA simple, y se finaliza con el análisis multivariante: regresión lineal y análisis
discriminante. El objeto de la primera parte, la psicometría, es tener la certeza de que se
está midiendo lo que se pretende medir, y que exista además consistencia en las
aplicaciones. Los demás apartados son, específicamente, para cumplir con los objetivos y
establecer si las hipótesis se cumplen y, tal vez, en qué sentido. Los análisis por
componentes principales se obtuvieron de la submuestra de jóvenes, y en lo subsecuente se
obtendrán los resultados, por ejemplo, de correlación tanto para jóvenes como por
generación (triadas). Además de describir lo encontrado, se plantean argumentos de
explicación y se discuten los resultados.
6.1 Análisis de Componentes Principales e Índice de consistencia interna
6.1.1 Calidad de Vida. Se sometió a prueba todo el instrumento para establecer los valores
de validez y confiabilidad de todas las escalas propuestas para evaluar calidad de vida por
Arita (2005a). Obteniéndose resultados aceptables, de entrada, ya que se cumplió con el
criterio de la medida de adecuación de muestreo (KMO) donde todos los valores obtenidos
están por encima de .50, valor considerado como mínimo para determinar si es conveniente
someter los datos a un análisis factorial. Además, el alfa de Cronbach tendió a estar por
encima del límite inferior aceptado (.60 a .70) (Hair, Anderson, Tatham y Black, 2007),
125
esto para; bienestar personal, bienestar psicológico, creencias de capacidad, el bienestar
local, y satisfacción con la vida. En todos los casos, se extrajo un solo componente, siendo
esto lo buscado, lo preferible. Solo en bienestar psicológico la solución más viable consistió
en tres componentes. Ver tablas 18 a la 27.
Tabla 18.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar Personal
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.848
Índice de Esfericidad de Bartlett Chi² 1135.815
Gl 21.000
Sig. .000
Varianza explicada: 41.948%
Alfa de Cronbach: .764
Tabla 19.
Peso Factorial. Bienestar Personal
Componente Único
Reactivo
Peso
Factorial
05. Sus relaciones personales .697
06. Lo segur@ que se siente. Sin temor a la vida .694
04. Los logros alcanzados en su vida .675
08. La seguridad en su futuro .659
07. Sintiéndose parte de Hermosillo, de su colonia
03. Su salud
.634
.589
02. Su situación económica (nivel de vida) .574
Tabla 20.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar Psicológico
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.844
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi² 2036.115
Gl 66.000
Sig. .000
Varianza explicada: 50.701%
Factor 1: 24.671
Factor 2: 16.581
Factor 3: 9.449
Alfa de Cronbach: .783
126
Tabla 21.
Componentes y Cargas Factoriales. Bienestar Psicológico
Componente 1
Reactivo
Peso
Factorial
47. Me he sentido triste y deprimido .785
48. He sentido que pierdo confianza en mí mismo .699
40. He sentido que tengo mucho sueño debido a mis preocupaciones .691
43. Me he sentido constantemente bajo tensión .669
44. He sentido que no puedo resolver mis problemas o dificultades .662
49. He sentido que soy una persona inútil .631
Componente 2
45. Me he sentido capaz de disfrutar mis actividades normales .748
46. Me he sentido capaz de enfrentar mis propios problemas .729
50. Me he sentido capaz razonablemente feliz, al tomar en cuenta todas las cosas que hago .624
39. Me he sentido capaz de concentrarme en todo lo que hago .472
Componente 3
41. He sentido que es importante el papel que desempeño, en las cosas que hago o práctico .792
42. Me he sentido capaz de tomar decisiones acerca de las cosas .569
Tabla 22.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Creencias de Capacidad
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.858
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi² 1537.079
Gl 15.000
Sig. .000
Varianza explicada: 52.972%
Alfa de Cronbach: .812
Tabla 23.
Peso Factorial. Creencias de Capacidad
Componente Único
Reactivo
Peso
Factorial
33. Estatus social .779
32. Educación recibida .777
34. Capacidad para el trabajo .723 31. Salud .722
35. Se seguridad
38. Su cultura
.714
.644
127
Tabla 24.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Bienestar local
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.714
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi² 871.418
Gl 3.000
Sig. .000
Varianza explicada: 72.880%
Alfa de Cronbach: .814
Tabla 25.
Peso Factorial. Bienestar local
Componente Único
Reactivo
Peso
Factorial
13. La situación económica en Hermosillo .762
15. Las condiciones sociales en Hermosillo .749
14. La calidad del medio ambiente en Hermosillo .720
Tabla 26.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Satisfacción con la vida (SWLS)
Medida de adecuación de
muestreo KMO
.820
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi² 1169.795
Gl 10.000
Sig. .000
Varianza explicada: 54.993%
Alfa de Cronbach: .774
Tabla27.
Peso Factorial. Satisfacción con la vida (SWLS)
Componente Único
Reactivo
Peso
Factorial
30. Si pudiera vivir mi vida de nuevo, no cambiaría nada .785
27. Las condiciones de mi vida son excelentes .736
29. Yo he conseguido las cosas importantes que quiero en la vida .721
26. En muchas formas, mi vida está cercana a mi ideal .720
28. Estoy satisfecho con mi vida .707
128
6.1.1.1 Análisis factorial de segundo orden; calidad de vida. Atendiendo la
propuesta de Arita (2005a) que permitió tener la posibilidad de contar con una medida
especifica de calidad de vida devenida del aspecto subjetivo, misma que posibilitó cumplir
con los objetivos y confirmar la hipótesis central de este estudio (determinar que las
diferencias en la percepción de la calidad de vida se deben, en cierta medida, a variables
culturales y psicológicas enmarcadas en generaciones) se procedió a correr un factorial de
segundo orden, esto para ver si es posible conjuntar todas las medidas antes procesadas. A
excepción de la sub-escala de SWLS (Diener, Emmons, Larsen & Smith, 1985). En este
sentido, los resultados obtenidos en este nuevo factorial de segundo orden, coincidieron,
fueron coherentes con lo obtenido por Arita (2005a; 2006a), lo que refuerza que las
medidas de: bienestar personal y local (Cummins, Eckersley, Pallant, Vugt & Misajon,
2003) bienestar psicológico (Banks y cols., 1988), creencias de capacidad (De La Herrán y
Arita, 2003), felicidad sentida (Palomar, 1998), OLS, (Campbell, Converse, Rodgers,
1976), y bienestar global por la localidad (Cummins, et al., 2003) -ítems únicos las tres
últimas medidas- generan dos componentes, uno referido al aspecto más cercano del
bienestar de la persona y el otro más lejano, que tiene que ver con el bienestar por la
localidad donde se vive. Que es el lo que se denomina calidad de vida. En las tablas 28, 29
y 30, podemos apreciar lo que resultó.
Tabla 28.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Calidad de Vida
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.793
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi² 2016.132
Gl 21.000
Sig. .000
Varianza explicada: 64.862%
Alfa de Cronbach: .785
129
Tabla 29.
Peso factorial. Calidad de vida.
Componente 1. Bienestar Personal
Peso
Factorial
Felicidad sentida .821
PWI .738
Creencias de las capacidad .730
Bienestar psicológico .676
OLS .672
Componente 2. Bienestar Local
Peso
Factorial
Bienestar global por la localidad .893
Índice de bienestar local .885
Tabla 30.
Varianza total explicada. Calidad de vida
Componente
Autovalores iniciales
Sumas de las saturaciones al
cuadrado de la extracción
Suma de las saturaciones al
cuadrado de la rotación
Total
% de la
varianza
%
acumulado Total
% de la
varianza
%
acumulado Total
% de la
varianza
%
acumulado
1 3.270 46.717 46.717 3.270 46.717 46.717 2.701 38.590 38.590
2 1.270 18.145 64.862 1.270 18.145 64.862 1.839 26.271 64.862
3 .703 10.047 74.909
4 .654 9.343 84.252
5 .416 5.949 90.201
6 .352 5.031 95.232
7 .334 4.768 100.000
Método de extracción: Análisis de Componentes principales.
130
BP1 = OLS
BP2 = PWI BL1 = Bienestar global por la localidad
BL2 = Índice de bienestar Local
FS = Felicidad Sentida CCEV = Creencias de capacidad
BPsic = Bienestar Psicológico
Gráfica 6.
Gráfica 7.
131
6.1.2 Premisas Histórico Socio-Culturales. La mejor solución, para la muestra de jóvenes,
fue de cinco compontes, muy similar a la propuesta por García (2008). Aquí en lugar de
seis componentes resultaron 5, desapareciendo el factor denominado Reproducción Social,
por lo que podemos decir que; el querer ser como el padre o la madre no es visto como algo
importante, para este grupo de adolescentes encuestados. Esto último razonable dada la
etapa en la que están los adolescentes, siendo un poco reflexivos sobre el comportamiento
de sus padres, pero tal vez no el de los abuelos, esto se verá más adelante en el análisis
discriminante.
El orden en que aparecen los factores es; machismo, respeto sobre amor, virginidad,
educación y por último dinámica cultural, orden muy similar del obtenido por García
(2008) y García y Reyes-Lagunes (2003). En las siguientes dos tablas (31 y 32) se pueden
observar los datos necesarios para establecer que se cumple con los criterios de validez y
confiabilidad. El resultado es distinto al de García y Reyes-Lagunes (2003), con su
población de Yucatecos encontraron un nivel de confiablidad más alto (alpha= .83) pero
menor porcentaje de varianza explicada (43.03), esto tal vez debido a que tiene más
componenentes.
Tabla 31.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Premisas Histórico-Socio-Culturales
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.827
Índice de Esfericidad de Bartlett Chi² 4716.066
Gl 210.000
Sig. .000
Varianza explicada: 54.818%
Com.1 Machismo: 17.554%
Com.2 Res/Amor: 11.747%
Com.3 Virginidad: 10.521%
Com4. Educación: 07.988%
Com5. Dina. Cul. : 07.008%
Alfa de Cronbach Total: .801
132
Tabla. 32
Componentes. Cargas Factoriales. Premisas Histórico-Socio-Culturales.
Componente 1 Machismo
Reactivo
Peso
Factorial
22. Los hombres son más inteligentes que las mujeres .780
16. Los hombres son superiores a las mujeres .757
25. Los hombres deben ser agresivos .726
12. Uno debería respetar más a un hombre importante que uno común y corriente .607
30. Lo peor que le puede pasar a una familia, es tener un hijo homosexual .597
11. Es mucho mejor ser hombre que ser mujer .579
23. Los hombres sufren más en sus vidas que las mujeres .571
18. Las niñas no son tan listas como los niños .469
Componente 2 Respeto/Amor
35. Es más importante respetar a la madre que amarla .791
32. Es más importante obedecer a la madre que amarla .762
27. Es más importante respetar al padre que amarlo .762
01. Es más importante obedecer al padre que amarlo .713
Componente 3 Virginidad
26. A todo hombre le gustaría casarse con una mujer virgen .782
05. Ser virgen es muy importante para la mujer soltera .718
34. A todas las mujeres les gustaría llegar vírgenes al matrimonio .672
14. Las mujeres que llegan vírgenes al matrimonio son los mejores esposas .660
Componente 4 Educación
40. Educar a los hijos es función primordial del padre .893
42. Educar a los hijos es función primordial de la madre .872
Componente 5 Dinámica Cultural
17. Algunas veces una hija no debe obedecer a su madre .809
33. Algunas veces una hija no debe obedecer a su padre .754
38. Los mexicanos deberían ser más justos en sus relaciones con su esposa .372
6.1.3 Recursos Psicológicos. Consta de cuatro subescalas, escalas cortas, que tiene que ver
con algunos rasgos de personalidad. Encontramos lo que es: locus de control, autoconcepto,
enfrentamiento y lo que llamamos motivación al logro, donde se fusionaron orientación al
logro y evitación al éxito. En general se mantuvieron con la estructura con la que fueron
validadas. Sólo que en todos los casos el índice de consistencia interna fue moderado. En
seguida se presentan las tablas con los valores y soluciones.
133
Locus de Control. Si bien, en este caso, permanecen los mismos factores, los
componentes no resultaron en el mismo orden, para esta población, lo afiliativo es lo que
resultó como el primer componente. Ver tablas 33 y 34.
Tabla 33.
KMO. Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Locus de control
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.871
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi²
4508.475
Gl 105.000
Sig. .000
Varianza explicada: 57.768%
Factor 1. Afiliativo: 20.632%
Factor 2. Interno: 19.306%
Factor 3. Externo: 17.831%
Alfa de Cronbach: .754
Tabla 34.
Componentes. Cargas Factoriales. Locus de Control
Componente 1 Afiliativo
Reactivo Peso
Factorial
5. Porque soy simpático se me abren muchas puertas .816
12. Tendré éxito si soy simpático .769
3. Me va bien en la vida porque soy simpático .764
4. Mejorará mi vida si le caigo bien a la gente .733
15. Mi éxito dependerá de qué tan agradable yo sea. .665
Componente 2 Interno
9. Los logros que he tenido en mi vida se deben a mi esfuerzo .836
10. Lo que he logrado en mi vida ha sido porque lo he buscado .808
14. El éxito que tengo se debe a mi esfuerzo .785
11. El éxito que tengo se debe a mis habilidades .752
2. Me va bien en la vida porque me lo propongo .491
Componente 3 Externo
8. He tenido éxito por accidente .776
6. El éxito que tengo se debe a coincidencias de la vida .700
13. He tenido buenas oportunidades de trabajo por pura casualidad .695
1. Los logros que he tenido en mi vida se deben a la casualidad .666
7. Llegar a tener dinero suficiente depende que ese sea mi destino .605
134
Autoconcepto. Para el caso del autoconcepto se observó la tendencia a
presentar tres componentes, pero la solución de positivo y negativo es clara. Solo que el
alfa de Cronbach resultó muy bajo. Se apreció también que para los adjetivos indeseable y
melancólico, hubo dificultad para ser entendidos, es por eso que pueden conformar otro
componente. Ver tablas 35 y 36.
Tabla 35.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Autoconcepto
Medida de adecuación de
muestreo KMO
.743
Índice de Esfericidad de
Bartlett
Chi²
1558.475
Gl 28.000
Sig. .000
Varianza explicada: 54.960%
Factor 1. Positivo: 31.695%
Factor 2. Negativo: 23.265%
Alfa de Cronbach: .722
Tabla 36.
Componentes. Cargas Factoriales. Autoconcepto
Componente 1 Positivo
Reactivo Peso
Factorial
21. Cariños@ .774
17. Amoros@ .735
22. Bondados@ .709
19. Generos@ .700
24. Honrad@ .592
Componente 2 Negativo
23. Agresiv@ .810
25. Rebelde .778
16. Conflictiv@ .738
135
Enfrentamiento a los problemas. Esta escala sí mantiene la estructura con la que fue
concebida para ser aplicada. Se agrupan las variables que conforman los componentes;
emocional, directo revalorativo y evasivo. Pero el orden de los componentes se vio
modificado, ahora el primero es el emocional y no el directo revalorativo. Ver tablas 37 y
38.
Tabla 37.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Enfrentamiento
Medida de adecuación de
muestreo (KMO)
.781
Índice de Esfericidad de Bartlett Chi²
2943.833
Gl 105.000
Sig. .000
Varianza explicada: 49.998%
Factor 1. Emocional: 18.502%
Factor 2. Directo Revalorativo: 16.496%
Factor 3. Evasivo: 15.001%
Alfa de Cronbach: .656
Tabla 38.
Componentes. Cargas Factoriales. Enfrentamiento
Componente 1 Emocional
Reactivo Peso
Factorial
34. Me angustio .781
32. Me siento triste .759
40. Me desespero .735
36. Me preocupo .701
28. Lloro .684
Componente 2 Directo Revalorativo
37. Trato de entender el problema .715
39. Trato de aprender del problema .694
31. Los analizo para solucionarlos .686
26. Procuro aclararlos .672
27. Trato de resolverlos .638
Componente 3 Evasivo
35. Pienso en otra cosa .748
33. Me mantengo ocupado para no pensar en ellos .696
30. Actúo como si nada pasara .681
38. No le doy importancia .581
29. Ni siquiera hablo de ellos .574
136
Motivación al Logro. Para la escala compuesta por orientación al logro y evitación
al éxito, resultó una estructura muy similar a la propuesta original. Resultaron 4
componentes, donde los dos primeros pertenecen a lo que viene siendo evitación al éxito, y
los otros dos a la orientación al logro. Por lo que para esta muestra, los participantes se
orientan más bien a evadir el fracaso que a orientarse al logro. Ver tablas 39, 40 y 41.
Tabla 39.
KMO, Prueba de Bartlett y Alfa de Cronbach. Motivación al Logro
Medida de adecuación de
muestreo KMO
.841
Índice de Esfericidad de Bartlett Chi²
3602.077
Gl 105.000
Sig. .000
Varianza explicada: 57.486%
Factor 1. Preocupación por la Evaluación Social: 16.19%
Factor 2. Inseguridad ante la Ejecución: 15.79%
Factor 3. Aspecto Positivo de la OL: 12.80%
Factor 4. Aspecto Negativo de la OL: 12.69%
Alfa de Cronbach: .794
Tabla 40.
Componentes. Cargas Factoriales. Evitación al Éxito
Componente 1 Preocupación por la Evaluación Social
Reactivo Peso
Factorial
43. Me preocupan las opiniones que sobre mi tiene otros .852
46. Me preocupa que me critiquen .764
48. Me preocupa la opinión que sobre mis logros tengan los demás .720
51. Me preocupa que piensen que soy una persona poco inteligente .604
Componente 2 Inseguridad ante la Ejecución
53. Me traicionan los nervios cuando estoy a punto de lograr mi meta .759
47. Me aturdo cuando hablo en público .683
44. Soy tímid@ para demostrar de lo que soy capaz .649
49. Me siento muy nervios@ cuando emprendo una tarea .647
137
Tabla 41.
Componentes. Cargas Factoriales. Orientación al Logro
Componente 3 Aspecto Positivo de la OL
Reactivo Peso
Factorial
52. Soy cuidados@ en las cosas que hago .780
50. Para mi es importante hacer las cosas ordenadamente .756
41. No estoy tranquil@ hasta que mi trabajo queda hecho .650
55. Me causa satisfacción mejorar mis ejecuciones previas .539
Componente 4 Aspecto Negativo de la OL
45. Me disgusto cuando alguien me gana .822
54. Me enojo cuando alguien me gana .794
42. Para ser el primero aceptaría hacer cualquier cosa .529
6.2 Correlaciones
En esta parte se asociaron las diferentes dimensiones o factores que estructuran y definen
operacionalmente las diferentes escalas y subescalas. El objeto de ello es poder establecer
que las relaciones estén compuestas mínimamente de las cargas teóricas establecidas,
negativas o positivas. Por ejemplo; locus de control interno y autoconcepto negativo;
enfrentamiento directo revalorativo e inseguridad ante la ejecución, relación que debe ser
negativa. Así sucesivamente todas las demás, en las siguientes tablas podremos observar
esto. Además de relacionar las premisas y los recursos psicológicos con los componentes de
la calidad de vida, donde se tendrá un primer acercamiento sobre los posibles resultados de
la relación entre estas variables y ser una antesala de pruebas subsecuentes de otro tipo;
Anovas, regresión lineal y análisis de la función discrimínate.
138
6.2.1 Calidad de vida. En el caso de relacionar los dos componentes de calidad de vida,
personal y local, con el SWLS, resultó que las asociación más fuerte se dio con la parte
personal que con la que tiene que ver con el bienestar con la comunidad. Esto sucedió tanto
con los jóvenes (nietos) como con las tres generaciones juntas. Estos datos concuerdan con
los reportados por Casas (2010a), donde las correlaciones oscilan entre .576 y .696 en
población de adolescentes de 12 a 16 años. Evidenciando una relación fuerte entre el
bienestar personal y la percepción de satisfacción con la vida. Dando pie a comprobar la
relación lineal entre estas dos variables. Ver tablas 42 y 43.
Tabla 42.
Correlación entre el bienestar personal, local y satisfacción con la vida. Nietos
Bienestar personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local
Bienestar Personal
Satisfacción con la Vida .649**
Bienestar Local .310**
.377**
**p≤.01
Tabla 43.
Correlación entre el bienestar personal, local y satisfacción con la vida. Triadas
Bienestar Personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local
Bienestar Personal
Satisfacción con la Vida .667**
Bienestar Local .230* .325
**
*p≤.05; **p≤.01
139
6.2.2 Premisas Histórico Socio-Culturales. Al relacionar los cinco factores de las premisas;
machismo, virginidad, respeto sobre amor, educación y dinámica cultural, consigo mismos,
resultó que la asociación más fuerte se dio entre los factores machismo y respeto sobre
amor. Esto sucedió tanto con los jóvenes (nietos) como con las tres generaciones juntas. Y
en el caso específico de las triadas, existe una asociación fuerte entre el factor educación y
virginidad. El factor virginidad está relacionado fuertemente con los otros factores de las
premisas, tal es el caso de un estudio para determinar el perfil psicocultural del Yucateco
(García y Góngora, 2006), en este estudio virginidad obtuvo la correlación más alta y
significativa con el factor respeto sobre amor. Por lo que vemos que a lo largo y ancho del
país la premisa de que la mujer debe de ser virgen antes del matrimonio está asociada
fuertemente con el respeto hacia los padres y a su vez con la labor educativa y trasmisión
de valores de parte de los mismos. Ver tablas 44 y 45.
Tabla 44.
Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Jóvenes.
Factores /
PHSC’s Machismo Virginidad
Respeto sobre
Amor Educación
Dinámica
Cultural
Machismo
Virginidad .262**
Respeto sobre Amor .353**
.241**
Educación .202**
.233**
.169**
Dinámica Cultural .180**
.024 .121**
.098**
** La correlación es significativa al nivel 0,01.
Tabla 45.
Correlación de Pearson entre los factores de las PHSC’s. Triadas.
Factores /
PHSC’s Machismo Virginidad Respeto / Amor Educación
Dinámica
Cultural
Machismo
Virginidad .280**
Respeto / Amor .565**
.222*
Educación .085 .412**
.066
Dinámica Cultural -.035 .248* .020 .209
*
**. La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.
140
6.2.3 Recursos Psicológicos. Al relacionar todos los componentes, doce, de las subescalas
de recursos psicológicos entre ellos mismos, resultó que la asociación más fuerte se dio
entre preocupación por la evaluación social y la inseguridad ante la ejecución (r=.551;
p≤.01), en la submuestra de los jóvenes (nietos). En el caso de las tres generaciones juntas,
la asociación más alta y significativa fue para el enfrentamiento directo revalorativo y el
locus de control interno (r=.873; p≤.01). En el primer caso corresponden a componentes de
una misma subescala, mientras que para el segundo caso no.
En la orientación, se siguió por ejemplo la relación del autoconcepto negativo,
observando la relación con las dimensiones positivas, donde en la submuestra de jóvenes se
mantuvo una relación negativa con aquellos factores positivos. En cambio las correlaciones
para las tres generaciones, estas asociaciones no se mantuvieron, hablando de su carga.
Resultando correlaciones positivas cuando deberían de ser negativas, por ejemplo:
autoconcepto negativo y locus de control interno (r=.767; p≤.01). Sumándosele, además,
que las asociaciones de las tres generaciones son más altas en general. Ver tablas 46 y 47.
Esto, último, se pueda deber a que la definición de las estrategias puede ir
cambiando por la razón que la experiencia puede dotar, a lo largo de la vida la percepción
de lo positivo y negativo puede modificarse. Se puede visualizar, tal vez, que lo socio-
cultural y su relación con lo psicológico y lo psicológico con lo biológico puedan establecer
estrategias evolucionadas y de adaptación a las nuevas exigencias del entorno. Esto lo
explica Díaz-Guerrero (1972; 1986a; 1986b; 1989; 1994; 1995; 1998) y Díaz-Guerrero y
Díaz-Loving (1992), al describir y explicar que la personalidad se deriva de la dialéctica
entre las premisas y las necesidades bio-psiquicas.
141
Tabla 46.
Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos psicológicos. Jóvenes.
Factores /
Recursos Psicológicos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1. Locus de Control Afiliativo
2. Locus de Control Interno -.022
3. Locus de Control Externo .473**
-.325**
4. Autoconcepto Positivo .082* .227
** -.050
5. Autoconcepto Negativo .090**
-.129**
.209**
-.253**
6. Enfrentamiento Emocional .027 .036 .028 .079* .086
*
7. E. Directo Revalorativo .006 .337**
-.179**
.321**
-.146**
.051
8. Enfrentamiento Evasivo .135**
-.141**
.281**
-.073* .210
** .178
** -.218
**
9. Preo. por la Evaluación Social .238**
-.066 .236**
.026 .115**
.321**
-.140**
.185**
10. Inseguridad ante la Ejecución .095**
-.167**
.301**
-.087* .135
** .358
** -.199
** .312
** .551
**
11. Orientación al Logro Positivo -.057 .293**
-.164**
.268**
-.176**
.118**
.386**
-.136**
.053 -.023
12. Orientación al Logro Negativo .254**
-.122**
.355**
-.117**
.280**
.209**
-.169**
.271**
.475**
.432**
-.073*
** La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.
Tabla 47.
Correlación de Pearson entre los componentes de los recursos psicológicos. Triadas.
Factores /
Recursos Psicológicos 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
1. Locus de Control Afiliativo
2. Locus de Control Interno -.287**
3. Locus de Control Externo .580**
-.751**
4. Autoconcepto Positivo -.094 .774**
-.546**
5. Autoconcepto Negativo -.120 .767**
-.569**
.764**
6. Enfrentamiento Emocional .046 .113 .004 .149 -.056
7. E. Directo Revalorativo -.189 .873**
-.661**
.784**
.721**
.096
8. Enfrentamiento Evasivo .507**
-.246* .500
** -.124 -.160 .085 -.262
*
9. Preo. por la evaluación social .237* -.334
** .466
** -.221
* -.355
** .161 -.394
** .446
**
10. Inseguridad ante la ejecución .277**
-.364**
.506**
-.270* -.381
** .165 -.390
** .345
** .667
**
11. Orientación al Logro Positivo -.222* .853
** -.585
** .741
** .652
** .159 .825
** -.245
* -.221
* -.354
**
12. Orientación al Logro Negativo .330**
-.560**
.640**
-.514**
-.492**
-.080 -.652**
.447**
.647**
.528**
-.565**
**. La correlación es significativa al nivel 0,01. * La correlación es significante al nivel 0,05.
142
6.2.4 Calidad de vida y su relación con las Premisas Histórico Socio-Culturales y Recursos
Psicológicos. En esta ocasión, las corridas sólo se realizaron con las triadas, o sea los
puntajes de las tres generaciones. Las correlaciones para las variables que tienen que ver
con la cultura y recursos psicológicos resultaron bajas, pero algunas significativas.
Para el caso específico de asociar las premisas, podemos observar que el factor
educación se asocia moderadamente bajo con el, denominado, bienestar personal y un poco
más con la satisfacción con la vida. Por lo que podemos decir; que el educar a los hijos,
tener la capacidad, tal vez, de criar, dota de bienestar personal y satisfacción con la vida.
Más adelante, a través de un análisis simple de varianza, podremos ver si existen
diferencias entre las generaciones y los componentes de la calidad de vida. Ver tabla 48.
Tabla 48.
Correlación de Pearson. Premisas y calidad de vida: triadas.
Machismo Virginidad Respeto / Amor Educación Dinámica Cultural
Bienestar Personal -.109 -.024 -.171 .221* -.140
Satisfacción con la Vida -.015 .018 -.003 .268* -.156
Bienestar local .035 .011 -.187 .120 -.074
Al igual que para los recursos psicológicos, no resultaron altas las correlaciones. Por
el contrario, la única asociación significativa, fue entre enfrentamiento emocional y la
dimensión distal de la calidad de vida. Esta relación es sobre el bienestar sobre la localidad
y una forma específica de enfrentar los acontecimientos, esta correlación; inversamente
proporcional, nos puede indicar que entre más lejos esté el motivo del bienestar la
estrategia tenderá a ser negativa, en este caso emocional. Góngora (2000), en referencia al
enfrentamiento, reconoce que el contexto social es importante, y podría determinar las
143
estrategias de enfrentar las adversidades cotidianas. Estos resultados se pueden apreciar en
la tabla 49.
Tabla 49.
Correlación de Pearson. Recursos psicológicos y calidad de vida. Triadas.
Bienestar Personal Satisfacción con la Vida Bienestar Local
Locus de Control Afiliativo -.181 -.121 .086
Locus de Control Interno .048 .051 -.075
Locus de Control Externo -.036 .087 .014
Autoconcepto Positivo -.023 .147 .006
Autoconcepto Negativo .075 .138 .000
Enfrentamiento Emocional -.185 -.020 -.223*
Enfren. Directo Revalorativo .063 .140 .015
Enfrentamiento Evasivo -.074 -.007 .071
Preocupación Evaluación Soc. -.206 -.098 .016
Inseguridad ante la Ejecución -.110 -.053 .095
Orientación al Logro Positivo -.020 .039 -.090
Orientación al Logro Negativo -.037 -.041 .084
6.3 ANOVA Oneway
6.3.1 Anovas por generación. Se obtuvieron los valores de F y de significancia para los
componentes de; calidad de vida, premisas y recursos psicológicos. Además, se
complementaron las tablas con los valores medios por cada componente, y sus desviaciones
típicas, para conocer como se distribuyen en general y por cada grupo, siendo la variable
generación la que funge como variable categórica, dividiéndose por los grupos; abuelos,
padres y nietos.
144
Para el primer caso, no se obtuvo ninguna diferencia por generación con los
elementos de la calidad de vida, ni satisfacción con la vida. Estos datos concuerdan de
cierta manera con las mediciones y correlaciones que se hacen con el componente proximal
de la calidad de vida en padres e hijos. Casas (2010b), no encontró relación entre una
muestra de jóvenes de 12 a 16 años y sus padres, desechándose así la idea de que el
bienestar personal se trasmite de padres a hijos. Por lo demás, los valores medios del
bienestar personal y local son similares a otras muestras, por ejemplo en una australiana
(Cummins, Eckersley, Pallant y Davern, 2002) y una mexicana (Arita, 2006c). Ver tabla
50.
Tabla 50.
Análisis de varianza simple. Calidad de vida y generaciones.
Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA
M DE M DE M DE M DE F(2, 90) p
Bienestar Personal 80.58 11.92 78.27 12.75 82.55 10.59 80.91 12.31 .982 .379
Satisfacción con la vida 74.25 17.87 77.62 21.09 71.05 16.68 74.10 15.33 1.01 .367
Bienestar Local 63.65 19.19 66.59 20.45 65.71 17.44 58.65 29.20 1.56 .216
Para los factores de las premisas histórico socio-culturales, se obtuvieron diferencias
en los siguientes factores; machismo, virginidad y educación, donde la generación de los
abuelos obtuvieron las medias más altas. Sin embargo, no es el grupo que hace la
diferencia. A través de un análisis post hoc se encontró que los padres son los que hacen la
diferencia en virginidad y educación, resultando tener las medias más bajas. Entonces, son
los padres a los que no les interesa mucho o no lo toman como algo importante la
virginidad antes del matrimonio, y son los que no están de acuerdo con la idea que son los
padres los que debería de tener el cuidado, crianza y educación de los hijos. En cambio el
grupo que hace la diferencia en el factor machismo, son los nietos, obteniendo también las
145
medias más bajas, lo que supone que las nuevas generaciones no están de acuerdo con la
afirmación de que los hombres sean superiores que las mujeres. Así, la tendencia es que
conforme pase el tiempo va a ir desapareciendo esa idea de la supremacía del hombres
sobre la mujer, datos que se pueden ver claramente con los resultados del Dr. Rogelio Díaz
Guerrero† en su libro: “Bajo las Garras de la Cultura” (Díaz-Guerrero, 2003). Ver tabla 51.
Por otro lado, realizando una comparación, con los resultados obtenidos, en estudios
relativamente recientes (García y Reyes-Lagunes, 2003, Díaz-Loving, Rivera, Velasco y
Montero, 2008, y Guerrero, Beltrán y Flores, 2006) observamos que el factor obediencia
afiliativa está presente. Para nuestro caso ese factor no resultó importante, o sea, la
afirmación de que los padres son un modelo a seguir sin ser juzgados, no está presente. En
los estudios previamente citados, el factor denominado obediencia afiliativa, son constantes
los valores altos.
Tabla 51.
Análisis de varianza simple. Premisas histórico-socio-culturales y generaciones.
Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA
M DE M DE M DE M DE F(2, 90) P
Machismo 2.93 1.79 3.68 1.41 2.96 2.34 2.14 1.08 6.21 .003
Virginidad 3.85 1.70 4.78 1.28 2.92 1.74 3.86 1.55 11.09 .000
Respeto/Amor 3.44 1.75 3.93 1.83 3.32 2.09 3.09 1.17 1.85 .164
Educación 4.69 2.30 5.75 1.91 3.67 2.53 4.67 1.99 6.96 .002
Dinámica cultural 4.02 1.30 4.36 1.22 3.72 1.29 3.99 1.36 1.82 .168
Finalmente, para los análisis de varianza simple, se compararon las tres
generaciones y los componentes de los recursos psicológicos. Esto para determinar si hay
diferencias entre las medias. En esta ocasión casi todos los factores resultaron con valores
altos y significativos, especialmente en el caso del autoconcepto positivo, donde se obtuvo
146
un valor de: F de 26.59 y P .000. Por el contrario, en el caso del enfrentamiento emocional
y evasivo y en evitación al éxito (sus dos componentes), no hubo diferencias, los tres
grupos de generaciones tienen valores medios similares. Ver tabla 52.
Se tratará, pues, de entablar algunas explicaciones y discutir los resultados en un
orden. Se inicia con los resultados que se obtuvieron en locus de control, seguido del
autoconcepto y así sucesivamente con los demás rasgos.
Locus de control. Uno de los primeros planteamientos que se hicieron, sobre el
locus de control, tiene que ver con la edad. Se decía que a mayor edad se tendía a una
percepción de control más externo, explicado por el efecto de socialización de las personas
mayores y por el contrario se tiende a un locus interno en las primeras etapas del desarrollo
(La Rosa, 1986). En esta ocasión, dicho planteamiento, se cumplió parcialmente, ya que no
resultó tan lineal. Los nietos, los jóvenes, si resultaron ser los más internos y los menos
externos, pero con el caso de los abuelos y padres no resultó esa tendencia. Los padres
fueron los más externos y menos internos. Entonces no se cumple cabalmente lo que se dice
de la edad y el locus de control.
Hay que mencionar que existen diferencias estadísticamente significativas en los
tres componentes. A través de un análisis post hoc se determina que los que hacen la
diferencia son los jóvenes para los componentes afiliativo y externo; para el interno fueron
el grupo de los padres. Conservando esa tendencia de que los más jóvenes son los menos
externos. Y, específicamente, son el grupo de los padres los que consideran que lo afiliativo
147
y lo externo es una actitud favorable, considerando que ser gentil, adaptarse a las dinámicas
de los grupos y que las coincidencias se pueden dar en la obtención del éxito.
Por el contrario, los jóvenes consideran que el éxito y el fracaso se deben a causas
propias de los individuos y no a cuestiones externas a ellos. Pero en general, la media total
del locus de control interno es la mayor, coincidiendo con otros trabajos, por ejemplo
García y Reyes-Lagunes (2000), donde se buscó la estructura factorial de locus de control
en muestras del norte, centro y sur del país. En la búsqueda de esta estructura, y a pesar que
el factor principal era el control externo, la media de locus de control interno era superior a
la del externo, al igual que en nuestro caso. Ver tabla 52.
Autoconcepto. La comparación por generación y el autoconcepto resultó en lo
general como en otros estudios, la media más alta es en el aspecto positivo. Dato que
concuerda con un estudio de Vera, Hernández y Garza (2008), donde los factores positivos
del autoconcepto (social normativo, ocupacional, social expresivo y sentimientos
personales) resultaron con medias mayores que los negativos. En nuestro caso, el grupo que
hace la diferencia son los padres, donde ellos son los menos positivos y los menos
negativos, una diferenciación extraña, ya que se pudiera pensar que tendrían que ser
forzosamente los más negativos y menos positivos. Para esto último, podemos volver a lo
que anteriormente se dijo, que el autoconcepto puede ser que esté integrado a un aspecto
psico-socio-cultural identitario (Díaz-Loving, 2002) que a uno de estrategia, un recurso
mediador. Entonces, lo negativo que puedan ser los adjetivos, o no, puede depender de la
generación, a pesar de que se hizo un trabajo de validación de la subescala que se utilizó.
Por lo que pudiera este constructo, el autoconcepto, tomarse como un aspecto más de la
148
socio-cultura, un elemento casi inamovible de la identidad del sonorense para este caso, que
un elemento psicológico, mediador y dinámico como lo pueden ser otros: como por
ejemplo, a principios de la década de los noventas, se buscó la certeza de que la evitación
del éxito y la orientación al logro fuera un rasgo de personalidad, siendo una de las
preguntas centrales si estos se modifican con el tiempo. Obteniendo un resultado cuya
respuesta fue afirmativa. En este estudio se midió en dos ocasiones encontrando diferencias
entre las dos mediciones, por lo que se concluyó que si, son dos aspectos de la personalidad
y que pueden cambiar con el tiempo (Espinosa y Reyes-Lagunes, 1992). Ver tabla 52.
Enfrentamiento. La comparación por generación y el enfrentamiento a los
problemas resultó significativo solo para la comparación con el estilo directo-revalorativo.
Y donde, específicamente, el grupo de los padres son los que hacen la diferencia. Este
grupo es el que obtuvo la media más baja. Al contrario, que sus padres (abuelos) y sus hijos
(nietos). En las medias obtenidas, los otros estilos, tienes valores medios muy parecidos.
Al comparar los resultados con otros estudios, los haremos con el grupo de jóvenes,
ya que en una investigación realizada, también en una entidad del noroeste de México,
resultó que son los jóvenes los que practican un estilo más emocional que directo y
revalorativo (García, 2004). Manteniéndose la misma tendencia para jóvenes de
preparatoria de la Cd. de México (Barcelata, Gómez y García, 2008). Entonces, nuestra
muestra de jóvenes practica estrategias más directas y revalorativas que emocionales y
evasivas. Ver tabla 52.
Evitación al éxito y Orientación al logro. En los procesos motivacionales, la
comparación por generación y la evitación al éxito y orientación al logro, resultó
149
significativo solo para la comparación con la subescala de orientación a logro. En lo
concerniente a la evitación al éxito, las medias de los grupos no variaron mucho por lo
tanto no existen diferencias. Lo que si podemos resaltar es que no sobrepasa la media
teórica, lo que nos dice que a las tres generaciones no les preocupa que la sociedad o sus
pares los critiquen, o que eso les impida tener la autonomía de tener acciones favorables
para la obtención del éxito. Las puntuaciones bajas en los componentes de la evitación al
éxito concuerdan con lo obtenido por López, Reyes-Lagunes y Uribe (2010) con una
muestra de estudiantes de posgrado de una universidad pública del D.F. donde estos se
orientaban más a la maestría y trabajo, que a la evitación de los ámbitos y procesos de
fracasar en la obtención del éxito. Donde esto último también concuerda con las
puntuaciones de la muestra de las tres generaciones. En general, podemos decir que las
acciones se encaminan de una forma positiva a lograr el éxito, más que en inhibirlas. Ver
tabla 52.
Tabla 52.
Análisis de varianza simple. Recursos psicológicos y generaciones.
Variable Total Abuelos Padres Nietos ANOVA
M DE M DE M DE M DE F(2, 90) P
Locus de control afiliativo 4.51 1.68 5.19 1.44 4.33 1.98 4.00 1.40 04.30 .017
Locus de control interno 5.28 2.22 5.75 1.87 3.61 2.59 6.50 0.53 19.31 .000
Locus de control externo 3.54 2.05 3.85 1.61 4.26 2.60 2.53 1.38 06.55 .002
Autoconcepto positivo 4.92 1.66 5.75 1.26 3.49 1.67 5.54 0.95 26.59 .000
Autoconcepto negativo 4.73 1.70 5.41 1.84 3.77 1.74 5.01 1.01 08.85 .000
Enfrentamiento emocional 4.51 1.37 4.79 1.53 4.07 1.17 4.66 1.33 02.42 .095
Enfrentamiento directo revalorativo 4.92 2.06 5.69 1.64 3.47 2.31 5.59 1.33 14.47 .000
Enfrentamiento evasivo 4.21 1.45 4.63 1.38 4.22 1.64 3.77 1.21 02.79 .067
Preocupación por la evaluación social 3.75 1.74 3.75 1.87 3.73 1.69 3.78 1.70 00.04 .996
Inseguridad ante la ejecución 3.69 1.57 3.73 1.72 3.80 1.52 3.55 1.52 00.19 .820
Orientación al logro positivo 5.01 2.19 5.60 1.98 3.60 2.46 5.84 1.29 11.73 .000
Orientación al logro negativo 3.85 1.94 3.43 2.04 4.56 2.06 3.56 1.57 03.14 .048
150
6. 4 Análisis Multivariante
6.4.1 Modelo de regresión Calidad Vida. Jóvenes. Se realizó un análisis de regresión
múltiple por pasos para evaluar la relación entre las variables independientes; satisfacción
con la vida, índice de bienestar local, premisas histórico-socio-culturales, recursos
psicológicos y la variable dependiente calidad de vida en su componente; bienestar
personal. Las variables independientes en interacción explican el 51% de la calidad de
vida, cumpliendo el criterio de independencia con un valor de Durbin-Watson de 2,
aproximadamente, lo cual nos indica que existe independencia entre los residuos, lo que
nos sugiere que la relación es lineal.
De igual manera el modelo contrasta la hipótesis a través de la prueba ANOVA de
que la R es mayor a cero y en concordancia las variables involucradas están linealmente
relacionadas. Asimismo, el criterio de no colinealidad tolerancia se encuentra dentro de los
rangos aceptados. La variable que tiene mayor importancia relativa es satisfacción con la
vida con una beta de .53, seguida del bienestar local con .19. Por el contrario las variables
que presentan menor importancia relativa son autoconcepto y la orientación al logro, ambas
en su componente negativo, aportando sólo .06 cada una. Por lo demás, podemos observar
que todas las variables cumplen con niveles de significancia menores a .05. Ver la tabla 53.
151
Tabla 53.
Valores estadísticos en la estimación del modelo sobre calidad de vida para jóvenes Hermosillenses.
Modelo Coeficientes no
Estandarizados
Coeficientes
tipificados t Prob. Estadísticos de
colinealidad
Variable B Error
estándar
Β Tolerancia FIV
C 50.020 2.357 21.219 .000
SWLS .333 .016 .530 20.292 .000 .839 1.192
BL .110 .015 .191 7.500 .000 .884 1.131
LCE -.610 .221 -.078 -2.758 .006 .721 1.388
AUTP 1.086 .266 .106 4.084 .000 .855 1.170
EE -.694 .193 -.094 -3.598 .000 .837 1.194
PES -.604 .178 -.097 -3.394 .001 .698 1.432
OLP .676 .245 .071 2.754 .006 .857 1.167
MACH -.635 .243 -.072 -2.613 .009 .763 1.311
AUTN -.439 .185 -.062 -2.369 .018 .843 1.186
OLN .480 .212 .067 2.270 .023 .658 1.519
Número de Observaciones 855
R2 (ajustada)
.511
F-statistic 90.256
Prob. (F-statistic) .000
D-W 1.899 SWLS = satisfacción con la vida BL= bienestar local LCE= locus de control externo AUTP= autoconcepto positivo EE= enfrentamiento emocional PES= preocupación por la evaluación social OLP= orientación al logro positivo MACH= machismo
AUTN= autoconcepto negativo OLN=orientación al logro negativo
El modelo explica buena varianza, esperaríamos que la distribución de las betas
fueran más parejas, pero comparando este modelo, por ejemplo; con un estudio que
realizaron Vera, Domínguez, Laborín, Batista y Seabra (2007), donde buscaban relaciones
predictivas entre algunos recursos psicológicos y variables atributivas en una muestra de
adultos mayores del noreste de Brasil, reportaron porcentajes de explicación mínimas
suficientes entre el autoconcepto positivo con trabajar actualmente y locus de control
interno [ R2 = 0.28 P ≤ 0.001].
En general podremos decir que las variables que tienen que ver con los recursos
psicológicos tienen mayor presencia, y sólo machismo, para las premisas, apareció. Esto
concuerda con lo que Casas (2010a; 2010b) menciona, que son este tipo de variables, de
152
personalidad y de cultura, con carácter satelital del núcleo del bienestar personal, que están
presentes y que a pesar que correlacionan poco o moderadamente son significativas, a la
hora de explicar el fenómeno de la calidad de vida, devenida de la percepción de las
personas.
6.4.2 Análisis de la función discriminante. Triadas. Se realizó un análisis de la función
discriminante por el método de pasos, para evaluar la relación entre las variables tanto por
separado y como por sus diferentes componentes, que son recursos psicológicos, premisas
histórico-socio-culturales y calidad de vida, además de la variable dependiente categórica
denominada generación (abuelos, padres y nietos).
El análisis multivariado de la función discriminante nos permitió identificar las
variables que mejor se distinguen entre las tres generaciones, abuelos, padres y nietos para
predecir si a partir de las respuestas del sujeto se le puede ubicar en una condición u otra,
en este caso sería si los padres se parecen más a los nietos que los abuelos con los hijos y
viceversa. Enseguida se darán algunos resultados generales, donde se privilegian algunos
datos devenidos del análisis de la función discriminante.
Recursos Psicológicos. El análisis antes descrito se realizó para los recursos
psicológicos con el fin de ver si algunos de ellos se distinguen por ser diferentes entre los
grupos. Las variables que discriminaron fueron, para el primer paso el autoconcepto
positivo explicando el 84. 9% de la varianza, y para el segundo paso se incluyó el locus de
control externo, que explicó el resto del porcentaje (15.1%). Además, podemos rechazar la
153
hipótesis de igualdad entre las medias de los grupos para cada variable, ambas con p=.000,
por lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de abuelos,
padres y nietos. Por otro lado los valores λ de Wilks son aceptables, ya que no se acercan a
un valor de 1, pero medios para el valor igual a cero, es decir, el modelo analizado tiene un
valor medio de predicción. Dato que se puede corroborar con la correlación canónica,
donde en la primera función resultó de .636 y que como ya se dijo es la función que explica
la mayoría de la varianza. Y donde el análisis clasificatorio total es de 62.2, que lo hace
medianamente sensible al momento de ver las variables de los recursos psicológicos que
hacen las diferencias. Ver las tablas 54, 55 y 56.
Al final de las tablas se presenta un diagrama donde se puede observar la dispersión
de los tres grupos de acuerdo con las dos funciones que arrojó el modelo. La primera
función, sobre la abscisa (eje de la x), es la que permite separar a los centroides y así la
dispersión de los grupos. Siendo más dispersos los datos provenientes del grupo de los
abuelos donde los puntos aparecen en prácticamente todo el espectro de la función 1, ya
que abarcan la distribución de los padres y los nietos. Además, se puede observar que los
centroides más cerca son los de los abuelos y los nietos, compartiendo las características
del autoconcepto positivo y el locus de control externo. Ver diagrama 2.
Tabla 54.
Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Recursos psicológicos.
Paso Variable de predicción Variables en la función
discriminante
λ de
Wilks
Equivalente
F (2, 90)
1 Autoconcepto Positivo 1 .621 26.585***
2 Locus de Control Externo 2 .532 15.960***
***p≤.000
154
Tabla 55.
Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. Recursos psicológicos.
Correlación con las funciones
discriminantes
Coeficientes estandarizados de las
función discriminante
Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2
Autoconcepto Positivo .938 -.347 .417 1.128
Locus de Control Externo -.233 .973 1.169 .280
Tabla 56.
Análisis de clasificación de los recursos psicológicos.
Grupo de pertenencia pronosticado
Abuelos Padres Nietos
Generación real de grupo N N % N % N %
Abuelo 30 20 66.7 3 10 7 23.3
Padres 30 4 13.3 18 60 8 26.7
Nietos 30 8 26.7 4 13.3 18 60 Nota. Clasificados correctamente el 62.2% de los casos agrupados originales.
Diagrama 2.
155
Premisas histórico-socio-culturales. En este caso las variables que discriminaron
fueron, para la primera función el machismo explicando el 68. 9% de la varianza y para la
segunda se incluyó el factor de virginidad, que explicó el resto, el 31.1 %. Se rechazó la
hipótesis de igualdad entre las medias de los grupos para cada variable, ambas con p=.000,
por lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de la
variable dependiente generación. Y donde los valores λ de Wilks son aceptables, a pesar de
que se acercan a un valor de 1, pero significativos; es decir, el modelo analizado tiene un
valor considerado de predicción. Dato que se puede corroborar con la correlación canónica,
donde en la primera función captó una asociación predictiva de .453, función que explica la
mayoría de la varianza y con el análisis clasificatorio total, que resultó de 53.3, por lo que
podemos concluir que el modelo es medianamente sensible. Ver las tablas 57, 58 y 59.
En el diagrama de dispersión podemos observar que para la primera función, sobre
la abscisa (eje de la x), es la que permite separar más a los centroides pero no así la
dispersión de los grupos. El grupo más disperso son los datos provenientes del grupo de los
padres donde los puntos aparecen en prácticamente todo el espectro de la función 2, ya que
abarcan la distribución de los abuelos y los nietos. Se puede observar, también, que los
centroides más cercanos son los de los abuelos y los nietos, compartiendo las
características, de machismo y virginidad, esto para la función 2 (eje de y). Ver diagrama 3.
Tabla 57.
Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. PHSC’s.
Paso Variable de predicción Variables en la función
discriminante
λ de
Wilks
Equivalente
F (2, 90)
1 Virginidad 1 .797 11.093***
2 Machismo 2 .710 8.016***
***p≤.000
156
Tabla 58.
Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. PHSC’s.
Correlación con las funciones
discriminantes
Coeficientes estandarizados de las
función discriminante
Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2
Virginidad .983 -.185 .609 -.284
Machismo .423 .906 .113 .598
Tabla 59.
Análisis de clasificación de las premisas histórico socio-culturales.
Grupo de pertenencia pronosticado
Abuelos Padres Nietos
Generación real de grupo N N % N % N %
Abuelo 30 19 63.3 3 10 8 26.7
Padres 30 6 20 16 53.3 8 26.7
Nietos 30 5 16.7 12 40 13 43.3 Nota. Clasificados correctamente el 53.3% de los casos agrupados originales.
Diagrama 3.
157
Calidad de vida. Para finalizar este análisis, por separado, de los conceptos
involucrados en este trabajo, llega el momento de conocer los elementos que pudieran ser
distintorios para las generaciones. Es este caso, no se trabajó con la variable total resultante
de calidad de vida, nos interesó trabajar con todos los elementos propuestos para medir la
calidad de vida, esto para ser un poco más incisivos, y ver cuales de esos componentes son
los que se diferencian, dado que es la variable que nos atañe explicar y saber si hay
diferencias por las distintas generaciones, además de saber que otras variables están
relacionas.
Los componentes que discriminaron fueron; para la primera función las creencias de
capacidad explicando el 92.2% de la varianza y para la segunda se incluyeron la
satisfacción con la vida y el índice de bienestar local explicando solo el 7.8%. También,
como en los dos modelos anteriores, podemos rechazar la hipótesis de igualdad entre las
medias de los grupos para cada variable, los tres componentes tiene valores de p≤.006, por
lo que las dos variables tienen capacidad para discriminar entre los grupos de la variable
dependiente generación. Por otro lado los valores λ de Wilks son aceptables, en cierta
medida, ya que en un caso (primer paso) se acercan a un valor de 1, es la variable creencias
de capacidad con un valor de lambda de .888. La correlación canónica, para la primera
función es de .579 y siendo la función que explica la mayoría de la varianza, dota al modelo
de mediana explicación. Ya que en el análisis clasificatorio total es de 57.8. Ver las tablas
60, 61 y 62.
158
En el diagrama, al final de las tablas, se puede observar la dispersión de los tres
grupos de acuerdo con las dos funciones. La primera función permite separar a los
centroides de los grupos de nietos y padres del de los abuelos. En este caso, también, es el
grupo de los padres el más disperso, en su análisis de clasificación fueron los que tuvieron
menos porcentaje de correcta clasificación. Ver tabla 62 y diagrama 4.
Tabla 60.
Variables de predicción en un análisis discriminante por pasos. Calidad de vida.
Paso Variable de predicción Variables en la función
discriminante
λ de
Wilks
Equivalente
F (2, 90)
Sig.
1 Creencias de capacidad 1 .888 5.471 .006
2 Satisfacción con la vida 2 .728 7.397 .000
3 Índice de bienestar local 2 .638 7.151 .000
Tabla 61.
Correlación de variables de predicción y coeficientes de la función discrimínate. Calidad de vida.
Correlación con las funciones
discriminantes
Coeficientes estandarizados de las
función discriminante
Variable de predicción Función 1 Función2 Función 1 Función 2
Creencias de capacidad -.498 .137 -.092 .018
Satisfacción con la vida .193 -.327 .051 -.039
Índice de bienestar local .295 .828 .031 .048
Tabla 62.
Análisis de clasificación de la calidad de vida.
Grupo de pertenencia pronosticado
Abuelos Padres Nietos
Generación real de grupo N N % N % N %
Abuelo 30 21 70.0 6 20.0 3 10.0
Padres 30 5 16.7 15 50.0 10 33.3
Nietos 30 4 13.3 10 33.3 16 53.3 Nota. Clasificados correctamente el 57.8% de los casos agrupados originales.
159
6.5 Conclusiones generales
Cuando se busca la explicación sobre algún evento intangible de la realidad -en este caso la
percepción sobre la calidad de vida y su posible relación con otras variables- se deben de
atender algunas cuestiones vitales para su estudio, como la inclusión de una teoría base y
herramientas metodológicas apropiadas. En este sentido la medida de calidad de vida
cumple con los criterios paramétricos, ya que los valores de confiabilidad y validez son
aceptables, y específicamente, la media de los siete ámbitos de la vida de Cummins,
Eckersley, Pallant, Vugt & Misajon, (2003) se comporta de una forma normal, o similar a
otras aplicaciones (Arita, 2006c). En cuanto a las premisas histórico socio-culturales y los
recursos psicológicos, también cuentan con los requisitos mínimos necesarios de fiabilidad
y validez (Hair, Anderson, Tatham y Black, 2007).
Diagrama 4.
160
En lo referente a la teoría histórico--bio-psico--socio-cultural (Díaz-Guerrero, 1972)
se puede concluir que es sensible a la problemática planteada, ya que se generaron los
factores de una manera que se pudo encontrar relaciones a través de ellos y así crear un
modelo complementario reconociendo el aporte de estos hacia la comprensión de la calidad
de vida. Se evidenció que las premisas histórico socio-culturales y los recursos
psicológicos, aportan a la explicación de la percepción que tienen los Sonorenses sobre
calidad de vida.
A través del desarrollo del presente trabajo, podemos entablar algunas cuestiones
que rigen y deben ser puntualizadas sobre la calidad de vida. No en un afán meramente de
recordatorio, sino que retroalimenten algunas ideas y cuestiones resueltas. De manera
general, se tratará de establecer un diálogo conciso con los hallazgos y tal vez puntos que
reestructuren la idea de estudiar la calidad de vida desde la perspectiva subjetiva.
La teoría homeostática de Robert Cummins, que establece niveles de calidad de
vida, desde la visión subjetiva y percepción de las personas, señala que cuando la situación
material es precaria, el sistema homeostático provoca que las variables subjetivas, como la
relación con la comunidad tiendan a revalorarse y que el juicio cognitivo sobre la
satisfacción con la vida sea más positivo. En nuestro caso, no podemos demostrar eso, ya
que el nivel de ingreso no figura dentro de esta característica de fragilidad material. Si bien,
el ingreso puede ser parte de estas características materiales, es la variable que se ha
trabajado con mayor incidencia, ya que trae consigo que las demás variables como vivienda
y servicios, sean asequibles. El ingreso de estas familias no es de pobreza extrema, son
161
hogares que cuentan con todos los servicios básicos y necesarios para sortear la vida
moderna, el nivel socioeconómico de la muestra es muy homogéneo.
Una de las cuestiones que se quiere determinar es que el contexto socio-cultural
como un proceso homogeneizador, establece pautas de comportamiento para enfrentar la
vida, tendientes a conservar patrones entendibles y eficaces dentro de una región
determinada. Al igual que el territorio y la identidad, el tiempo ha de marcar indicadores de
ajuste. Con esto se quiere resaltar la importancia de reconocer que la cultura y el individuo
crean un vínculo inseparable y que se modifican mutuamente. Entonces, la socio-cultura es
inseparable del individuo, así como el individuo no se desprende de las reglas, creencias y
estilos preponderantes al responder a las demandas contextuales y personales.
Teniendo como base el vínculo de la cultura con los recursos psicológicos y los
resultados obtenidos, en los siguientes párrafos se describirán las conclusiones del estudio.
En donde el discurso girará en torno a las diferencias que existen entre las generaciones, lo
que parece ubicar una identidad regional, ya que se entiende que la cultura se construye a
través de la práctica social, en donde se ve que son tendientes al dinamismo.
Ejemplo de ese dinamismo cultural es que el factor machismo va cambiando de
generación en generación. Los abuelos son los que mantienen una media de acuerdo más
alta, que los padres y los padres que los nietos. A pesar de eso, la opinión que tienen está
por debajo de la media teórica, a excepción del grupo de los abuelos, indicando que este
grupo no acuerda con la idea que el hombre es superior a la mujer.
162
Otro factor de las premisas, reproducción social, ya no aparece como relevante en la
muestra de jóvenes. Dichos elementos desaparecen totalmente de la estructura factorial, lo
que nos confirma el dinamismo de la cultura. Por lo que en la actualidad, según esta
muestra de jóvenes, los padres y las madres ya no son tomados como ejemplo a seguir, no
representan un modelo. El que este factor haya desaparecido, o no sea relevante, y en otras
regiones permanezca, nos habla que el territorio está compuesto por un aspecto meramente
socio-cultural, producto del medio ambiente y la historia (Díaz-Guerrero, 1972; Giménez,
2000).
La explicación de lo anterior puede girar en torno a la cercanía y disposición de la
cultura anglosajona, la ubicación geográfica del estado de Sonora permite mayor contacto
con la cultura estadunidense, lo que ejerce una influencia en la visión y los intereses de los
nietos, que genera un comportamiento de desapego a los padres similar a lo que ocurre en
países desarrollados y culturas más independientes como la de los estadunidenses.
Entonces, los cambios en la estructura factorial de las premisas histórico socio-culturales
son naturales y esperados, dado los cambios en las expectativas y autoconcepto de los
jóvenes.
El contexto socio-cultural como campo de acción de los individuos, la región y su
territorio como moduladores del comportamiento de las personas, no son suficientes para
explicar la percepción diferenciada que puedan tener las personas sobre la calidad de vida,
se debe reconocer, que el estudiar al grupo de los individuos no es suficiente, sino que
también se debe estudiar al individuo en su actuar en el grupo o en su contexto. Por eso, se
incluyó a las variables que denotan identidad propia (psicológica) variables denominadas
163
en este estudio como recursos psicológicos, que amplían el espectro de explicación. Y estas
últimas entendidas como variables transitorias, que van cambiando según la experiencia o
demanda del grupo.
Esta última idea, coincide con lo que dice Guiddens (1995) acerca de la interacción
contexto e individuo. En su discurso plantea y reconoce que los individuos finalmente son
los que hacen posible la construcción de la identidad, ya que son los actores principales. Y
para esto es necesario examinar esas variables con las que el individuo cuenta, que son
atributos compartidos pero que cambian de persona a persona y de comunidad a
comunidad.
Claro ejemplo de los dos párrafos anteriores es que en el grupo de los padres los
valores medios son los que hacen la diferencia en casi la totalidad de los casos, esto se pudo
constatar cuando se realizaron las pruebas de anova de una sola vía. En orientación al logro,
en su componente positivo, se observa esa tendencia, y en locus de control interno hay algo
similar. Por lo que la etapa de la vida, es decir el tiempo, hace que la percepción de control,
la orientación a logro se vayan modificando. En cambio, en autoconcepto no sucedió de
esta manera, tal vez se necesite de un mayor ajuste a la medida, o tal vez, se deba reconocer
que dicho constructo no es tan transitorio.
De cierta manera la etapa de la vida, la edad o la experiencia son lo que hace que las
estrategias vayan cambiando, esto puede estar superado por la vasta evidencia empírica que
existe en México y Latinoamérica. Pero el entablar esto en generaciones consanguíneas,
aporta una mayor claridad. Hay que reconocer que la crianza requiere de muchas
164
estrategias, y una de ellas es tener un bagaje personal positivo. Los resultados obtenidos
dan pie analizar esos cambios en las estrategias de enfrentar y la forma de reconocer los
logros y fracasos.
La hipótesis central del estudio puede comprobarse en la medida que se ven las
relaciones que existen en la diferenciación de la precepción de la calidad de vida. Una de
ellas es que si se anexan más variables a la visión subjetiva del estudio de calidad de vida,
se pueden encontrar factores en lo referente a la cultura y los recursos psicológicos que son
propios de las generaciones.
No existieron diferencias sustanciales en la percepción de calidad de vida cuando se
compararon por generación, esto concuerda y consolida los hallazgos en otras poblaciones,
específicamente lo encontrado por Casas (2010b). Donde no se encontró correlación entre
el bienestar de jóvenes y sus padres, desechando una idea que se tenía, siendo; que los
padres trasmitían un bienestar personal. Entonces, los padres no establecen criterios o
parámetros de bienestar o malestar, el joven, los hijos o lo abuelos no trasmiten esa
sensación interna del estar bien, ya que las expectativas, tal vez, no son las mismas (Casas,
2007). Lo que hace independiente, por ejemplo; al adolescente de la percepción de calidad
de vida del padre o del abuelo.
Uno de los objetivos centrales fue, el de comprobar la relación directa que pudieran
tener los recursos psicológicos y las premisas histórico socio-culturales en la medida de
calidad de vida, esto por lo menos en una generación, para lograrlo, se generó un modelo de
regresión lineal múltiple. Si bien es cierto que la proporción de explicación del modelo se
165
encuentra en las dos primeras variables, satisfacción con la vida y el bienestar local, se
rescata el que haya más variables que permanecieron en el modelo, como las variables
contextuales, de corte cultural y variables personales, psicológicas.
166
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Consentimiento informado
“Calidad de Vida y su Relación con las Premisas Histórico Socio-Culturales y Recursos
Psicológicos en Sonorenses”
Declaro que he sido informado de que el objetivo de la investigación es; caracterizar la
percepción actual de tres generaciones en habitantes del estado de Sonora, zona urbana de
Hermosillo, sobre calidad de vida y su relación con los recursos psicológicos y las premisas
histórico-socio-culturales.
El estudio, es dirigido por el Dr. José Ángel Vera Noriega, del Centro de Investigación en
Alimentación y Desarrollo, A.C., y por la Dra. Beatriz Yasuko Arita Watanabe, de la
Universidad Autónoma de Sinaloa. La metodología para la obtención de los datos en esta
investigación consiste en utilizar formularios, cuyas respuestas serán indicadores que
llevaran a los investigadores a cumplir con el objetivo antes mencionado. Los
investigadores garantizan que no hay riesgo de cualquier naturaleza para los participantes.
En cualquier momento, tendrá acceso a los investigadores responsables para aclarar dudas
eventuales. Si desea, poder entrar en contacto con los encargados de la investigación y
podrán dirigir esas dudas a los siguientes correos; Dr. Vera: [email protected], Dra. Arita:
[email protected] y a Jesús Tánori: [email protected].
Se le informa también que no habrá benéficos financiero relacionada a su participación, los
investigadores se comprometen a utilizar los datos recolectados solamente para este
estudio.
Estoy de acuerdo en estar informado al respecto de lo que leí. Me quedó claro cuáles son
los propósitos del estudio, sus molestias y riesgos, la seguridad y confidencialidad de la
información. Estoy de acuerdo en participar voluntariamente en este estudio y podre retirar
mi consentimiento en cualquier momento, sin ser penalizado.
Nombre _____________________________________ Firma_____________________________
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA
Facultad de Ciencias económica y
Sociales
Doctorado en Ciencias Sociales CIAD
Centro de Investigación en
Alimentación y Desarrollo, A.C.
183
Encuestador________________ Fecha_____/_____/_____ Folio____________
Abuelos
Nombre del adulto mayor: ___________________________________________________
Sexo: ( 1 ) Mujer ( 2 ) Hombre
( )
Fecha-Nac._________________ ( )
Edad _________________ ( )
Estado civil_________________ ( )
No. de miembros de la Familia _____________ ( )
Número de Hijos: _____________ ( )
Dirección_______________________________________ Teléfono: ________________
Escolaridad:
(1) No lee/escribe (2) Lee/escribe (3) Primaria (4) Secundaria
(5) Prepa. /carrera Técnica (6) Licenciatura / Posgrado
( )
Cuanto tiempo lleva viviendo en Hermosillo ______________________años
( )
¿Otro municipio, de dónde? ______________________
Ocupación: (1) Hogar ( 2) Pensionado (3) Trabaja por cuenta propia
(4) Trabaja contratado/asalariado (5) Desempleado ( )
Padece alguna enfermedad
( 0 ) No ( 1 ) Si ( )
Cual es: ______________________________
Servicio de Salud:
(1) IMSS (2) ISSSTESON (3) ISSSTE
(4 )Seguro popular (5) Particular/privado
(6) Otro, describa____________________
( )
Ingreso familiar mensual
aproximado:
(1) Menos de 3,000 (2) entre 3,000 – 6,000
(3) entre 6,001 – 8,000 (4) más de 8,000
( )
Número de miembros que dependen del
ingreso familiar:
(1) 1-3 (2) 4-6 (3) 7-9
(4) más de 10 ( )
¿Cuántas personas de tu familia reciben
ingresos por trabajar?(contándose usted)
(1) 1 (2) 2 (3) 3 (4) 4
(5) 5 (6) 6 o más ( )
Marca todos los servicios con los que cuenta en su casa: a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet
Marca todos los artículos que hay en su casa:
a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e)microondas f) boiler g) lavadora
Medios de transporte que utiliza:
a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d) otro_______
184
Padres
Edad: _______ Sexo: ________ Estado civil____________ No. de miembros de la
Familia ____________ Dirección_________________________________________
Teléfono: ______________________ Número de Hijos: ___________
E-mail: _____________________________
Cuanto tiempo lleva viviendo en Hermosillo ______________________años.
¿Otro municipio, de dónde? __________________________
A que se dedica actualmente: __________________________
Estado civil de sus padres:
a) Casados b) Divorciados/separados c) Viudo
Escolaridad máxima de tus padres: Madre: _______________ Padre: _______________
Su madre o padre vive: a) sí b) no c) ambos viven
El padre o madre viven en Hermosillo: a) sí b) no
Edad: Madre: _______ Padre: _______
Su madre, padre o ambos se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales: a) sí
b) no
Si padece alguna enfermedad, cual es: _________________________________________
Ingreso familiar mensual aproximado:
a) Menos de 3,000 b) entre 3,000 – 6,000 c) entre 6,001 – 8,000 d) más de 8,000
Número de miembros que dependen del ingreso familiar:
a) 1-3 b) 4-6 c) 7-9 d) más de 10
¿Cuántas personas de tu familia reciben ingresos por trabajar?
a) 1 b) 2 c) 3 d) 4 e) 5 f) 6 o más
Marca todos los servicios con los que cuenta en su casa:
a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet
Marca todos los artículos que hay en su casa:
a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e) horno de microondas f) boiler
g) lavadora de ropa.
Medios de transporte que utiliza:
a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d) otro______
185
Edad: _______ Sexo: ________ Estado civil____________ No. de miembros de la
familia ____________ Dirección_________________________________________
Teléfono: ______________________ E-mail: _____________________________
Calificación del último semestre: ____________ Materias
reprobadas:___________
Cuanto tiempo llevas viviendo en Hermosillo ______________________años.
¿Otro municipio, de dónde? __________________________
Trabajas actualmente: a) sí b) no
Días en los que trabajas: a) diario b) fin de semana c) periodo de vacaciones d) de una a
dos veces a la semana e) de tres a cuatro veces a la semana
Estado civil de tus padres:
a) casados b) divorciados/separados c) viudo
Escolaridad máxima de tus padres: Madre: _______________ Padre: _______________
Tienes por lo menos un abuelo o abuela que viva: a) sí b) no
El abuelo o la abuela viven en Hermosillo: a) sí b) no
Edad: Abuelo paterno: _____Abuela paterna: ____Abuelo Materno: _____ Abuela
Materna: _____
Los abuelos se encuentran bien de sus facultades físicas y mentales: a) sí b) no
Si padece alguna enfermedad, cual es: _________________________________________
Ingreso familiar mensual:
a) menos de 3,000 b) entre 3,000 – 6,000 c) entre 6,001 – 8,000 d) más de 8,000
Número de miembros que dependen del ingreso familiar:
a) 1-3 b) 4-6 c) 7-9 d) más de 10
¿Cuántas personas de tu familia reciben ingresos por trabajar?
a) 1 b) 2 c) 3 d) 4 e) 5 f) 6 o más
Marca todos los servicios con los que cuentas en tu casa:
a) Electricidad b) agua potable c) drenaje d) teléfono e) gas f) cablevisión g) internet
Marca todos los artículos que hay en tu casa:
a) aire acondicionado b) abanico c) cooler d) estufa e) horno de microondas f) boiler
g) lavadora de ropa.
Medios de transporte que utiliza tu familia:
a) automóvil propio b) transporte público c) automóvil de algún familiar d)
otro______________
186
A continuación encontrarás una serie de oraciones que usarás para describirte con respecto
a tu vida. Recordando que (1) Nada satisfecho y (7) totalmente satisfecho. Por favor
marque con X.
¿Qué tan satisfecho te sientes con los siguientes aspectos de tu vida?
Nada
satisfecho
Totalmente
satisfecho
2 Su situación económica (nivel de vida) 1 2 3 4 5 6 7
3 Su salud 1 2 3 4 5 6 7
4 Los logros alcanzados en su vida 1 2 3 4 5 6 7
5 Sus relaciones personales 1 2 3 4 5 6 7
6 Lo seguro(a) que se siente. Sin temor a la
vida 1 2 3 4 5 6 7
7 Sintiéndose parte de Hermosillo, de su
colonia 1 2 3 4 5 6 7
8 La seguridad en su futuro 1 2 3 4 5 6 7
9 Su pareja (si tiene) 1 2 3 4 5 6 7
10 Sus relaciones familiares 1 2 3 4 5 6 7
11 Sus amistades 1 2 3 4 5 6 7
Ahora no pienses en tu propia vida, sino en la situación de Hermosillo: ¿qué tan satisfecho
estás con…?
Nada
satisfecho
Totalmente
satisfecho
12 La vida en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
13 La situación económica en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
14 La calidad del medio ambiente en
Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
15 Las condiciones sociales en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
16 La distribución de la riqueza y la
diferencia de salarios en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
17 El gobierno en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
18 El apoyo que el gobierno da a las familias
en Hermosillo 1 2 3 4 5 6 7
19 El hecho de que se pueda confiar en la
mayoría de las personas 1 2 3 4 5 6 7
Ahora te queremos preguntar si en la vida te está yendo peor o mejor:
Peor Mejor
20 ¿Cómo siente que está siendo su propia
vida? 1 2 3 4 5 6 7
1
Al pensar en su vida y circunstancias
personales, ¿qué tan satisfecho está con su
vida en general?
1 2 3 4 5 6 7
187
21 ¿Cómo siente que está cambiando la vida
en Hermosillo? 1 2 3 4 5 6 7
22. ¿Te ha sucedido alguna cosa recientemente que Te haya ocasionado que te sientas más
contento o más triste de lo habitual? (marca con una X)
Si, más contento Sí, más triste No, ninguna de las dos
23. Si has contestado que Sí ¿Qué te ha sucedido?
24
¿De cuán intensa podrías calificar esta
emoción?
¿Más
contento o
más triste?
Muy débil Muy fuerte
1 2 3 4 5 6 7
25 Tomando en cuenta todo en tu vida ¿qué tan
feliz te siente? 1 2 3 4 5 6 7
Exprese su acuerdo-desacuerdo con las expresiones siguientes, conforme las opciones:
1. En desacuerdo 2. Un poco en desacuerdo 3. Muy en desacuerdo 4. Ni en desacuerdo ni de
acuerdo 5. Un poco de acuerdo 6. De acuerdo 7. Totalmente acuerdo
26 En muchas formas, mi vida está cercana a mi
ideal 1 2 3 4 5 6 7
27 Las condiciones de mi vida son excelentes 1 2 3 4 5 6 7
28 Estoy satisfecho con mi vida 1 2 3 4 5 6 7
29 Yo he conseguido las cosas importantes que
quiero en la vida 1 2 3 4 5 6 7
30 Si pudiera vivir mi vida de nuevo, no
cambiaría nada 1 2 3 4 5 6 7
En Hermosillo, como en otras partes, las personas tenemos diferencias en edad, salud,
¿Cómo se ubica usted en cuanto a:
Muy
mal
Muy
bien
31 Salud 1 2 3 4 5 6 7
32 Educación recibida 1 2 3 4 5 6 7
33 Estatus social 1 2 3 4 5 6 7
34 Capacidad para el trabajo 1 2 3 4 5 6 7
35 Su seguridad 1 2 3 4 5 6 7
36 Participación política 1 2 3 4 5 6 7
37 Su felicidad 1 2 3 4 5 6 7
38 Su cultura 1 2 3 4 5 6 7
188
Ahora, quisiera saber cómo se ha sentido en las últimas semanas:
39 Me he sentido capaz de concentrarme en
todo lo que hago
Mucho menos
que de
costumbre
1
Menos que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Mejor que
de
costumbre
4
40
He sentido que tengo mucho sueño debido a
mis preocupaciones
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
41
He sentido que es importante el papel que
desempeño en las cosas que hago o participo
Mucho menos
que de
costumbre
1
Menos que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Mejor que
de
costumbre
4
42
Me he sentido capaz de tomar decisiones
acerca de las cosas
Mucho menos
capaz
1
Menos capaz
que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Más que de
costumbre
4
43
Me he sentido constantemente bajo tensión
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
44
He sentido que no puedo resolver mis
problemas o dificultades
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
45
Me he sentido capaz de disfrutar mis
actividades normales
Mucho menos
que de
costumbre
1
Menos que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Más que de
costumbre
4
46
Me he sentido capaz de enfrentar mis propios
problemas
Mucho menos
que de
costumbre
1
Menos que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Más que de
costumbre
4
47
Me he sentido triste y deprimido
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
48
He sentido que pierdo confianza en mí
mismo
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
49
He sentido que soy una persona inútil
Mucho más
que de
costumbre
1
Más que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Nada
4
50
Me he sentido razonablemente feliz, al tomar
en cuenta todas las cosas que hago
Mucho menos
que de
costumbre
1
Menos que de
costumbre
2
Igual que de
costumbre
3
Más que de
costumbre
4
189
A continuación encontrarás una serie de afirmaciones que la gente dice. Por favor léelas
con cuidado y marca con una “X” la opción que mejor representa tu pensar. Recuerda que
entre más cerca estés de un lado, 1 más de a cuerdo o en 7 desacuerdo estás con la frase.
Ejemplo:
Usted siempre debe ser leal a su familia.
Acuerdo
1 2 3 4 5 6 7
X ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Es más importante obedecer al padre que amarlo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
La vida es igual de fácil para la mujer que para el hombre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
El lugar de las mujeres es el hogar Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
El hombre debe llevar los pantalones en la familia Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Ser virgen es muy importante para la mujer soltera Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Está bien que una mujer casada trabaje fuera del hogar Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Nunca se debe dudar de la palabra del padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Un hijo (a) debe siempre obedecer a sus padres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Las mujeres tienen que ser protegidas Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
La vida es más dura para una mujer que para un hombre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Es mucho mejor ser hombre que ser mujer Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Uno debería respetar más a un hombre importante que uno común y
corriente
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Es común, que los hombres casados tenga amantes Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Las mujeres que llegan vírgenes al matrimonio son los mejores esposas
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Las mujeres sufren más en sus vidas que los hombres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los hombres son superiores a las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Algunas veces una hija no debe obedecer a su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Las niñas no son tan listas como los niños Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Es más valido casarse que vivir en unión libre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Nunca se debe dudar de la palabra de una madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
La mayoría de los hombres gustan de la mujer autosuficiente
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Los hombres son más inteligentes que las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los hombres sufren más en sus vidas que las mujeres Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los niños preferirían ser como su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los hombres deben ser agresivos Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
A todo hombre le gustaría casarse con una mujer virgen Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Es más importante respetar al padre que amarlo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los hijo(a)s temen a su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Mientras más estrictos sean los padres, mejor será el hijo Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Lo peor que le puede pasar a una familia, es tener un hijo homosexual
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Los hijo(a)s temen a su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Es más importante obedecer a la madre que amarla Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Algunas veces una hija no debe obedecer a su padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
A todas las mujeres les gustaría llegar vírgenes al matrimonio
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Es más importante respetar a la madre que amarla Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Es común que las mujeres casadas tengan amante Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
La mujer debe ser dócil Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los mexicanos deberían ser más justos en sus relaciones con su esposa
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Lo peor que le puede pasar a una familia es que un hijo(a) quede
embarazado(a) sin estar casado(a)
Acuerdo
____ ____ ____ ____ ____ ____ ____
Desacuerdo
Educar a los hijos es función primordial del padre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Las niñas preferirían ser como su madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Educar a los hijos es función primordial de la madre Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
190
A continuación encontrarás una serie de oraciones que las personas utilizan para explicar lo
que les pasa. Léelas cuidadosamente e indica que tan de acuerdo estás con cada una de
ellas.
Ejemplo:
No puedo hacer gran cosa para controlar la contaminación
Acuerdo
1 2 3 4 5 6 7
____ ____ ____ ____ ____ X ___
Desacuerdo
Los logros que he tenido en mi vida se deben a la
casualidad.
Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Me va bien en la vida porque me lo propongo. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Me va bien en la vida porque soy simpático. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Mejorara mi vida si le caigo bien a la gente. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Porque soy simpático se me abren muchas puertas. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
El éxito que tengo se debe a coincidencias de la vida. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Llegar a tener dinero suficiente depende que ese sea mi
destino.
Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
He tenido éxito por accidente. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Los logros que he tenido en mi vida se deben a mi
esfuerzo.
Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Lo que he logrado en mi vida ha sido porque lo he
buscado.
Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
El éxito que tengo se debe a mis habilidades. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Tendré éxito si soy simpático. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
He tenido buenas oportunidades de trabajo por pura
casualidad.
Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
El éxito que tengo se debe a mi esfuerzo. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
Mi éxito dependerá de que tan agradable yo sea. Acuerdo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Desacuerdo
A continuación indica, con una X sobre la línea, lo que mejor describa que tanto de cada
una de las características identifica como eres. Entre más cerca a uno u otro extremo,
respondas, significa que la característica te describe por completo o en menor proporción
respectivamente. Y recuerda que debes responder:
“COMO ERES, NO COMO TE GUSTARÍA SER” Ejemplo: Maduro(a) Muchísimo 1 2 3 4 5 6 7
____ X __ ____ ____ ____ ___ ____
Nada
Conflictivo(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Amoroso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Melancólico(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Generoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Indeseable Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Cariñoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Bondadoso(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Agresivo(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Honrado(a) Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
Rebelde Muchísimo ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nada
191
A continuación encontrarás una serie de afirmaciones que describen cosas que la gente hace
cuando tienen problemas. Encuentra el punto que mejor te represente tomando en
consideración todo el continuo (siempre-nunca). Contestaras teniendo en cuenta la
siguiente consigna:
CUANDO TENGO PROBLEMAS EN MI VIDA YO...
Ejemplo:
Me asusto
Siempre
1 2 3 4 5 6 7
____ ____ X ___ ____ ___ ___
Nunca
Procuro aclararlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Trato de resolverlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Lloro Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Ni siquiera hablo de ellos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Actúo como si nada pasara Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Los analizo para solucionarlos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me siento triste Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me mantengo ocupado para no pensar en ellos Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me angustio Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Pienso en otra cosa Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me preocupo Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Trato de entender el problema Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
No le doy importancia Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Trato de aprender del problema Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me desespero Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
A continuación encontrarás una serie de oraciones que usarás para describirte tomando todo
el continuo (siempre-nunca). Así, indica que tan frecuentemente éstas son verdaderas para
ti. Recuerda que debes responder:
COMO ERES NO COMO TE GUSTARÍA SER. Ejemplo:
Si no estoy seguro de los resultados prefiero no hacer las cosas
Siempre
1 2 3 4 5 6 7
X ___ ___ ___ ____ ___ ___
Nunca
No estoy tranquilo(a) hasta que mi trabajo queda hecho
Siempre
___ ____ ___ ____ ____ ____ ____
Nunca
Para ser el primero aceptaría hacer cualquier cosa Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me preocupan las opiniones que sobre mi tiene otros Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Soy tímido(a) para demostrar de lo que soy capaz Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me disgusto cuando alguien me gana Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me preocupa que me critiquen Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me aturdo cuando hablo en publico Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me preocupa la opinión que sobre mis logros tengan los demás Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me siento muy nervios@ cuando emprendo una tarea Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Para mi es importante hacer las cosas ordenadamente Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me preocupa que piensen que soy una persona poco inteligente Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Soy cuidados@ en las cosas que hago Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me traicionan los nervios cuando estoy a punto de lograr mi meta Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me enojo cuando alguien me gana Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca
Me causa satisfacción mejorar mis ejecuciones previas Siempre ____ ____ ____ ____ ____ ____ ____ Nunca