unas naciones unidas fuertes. un mundo mejor

16
RECOMENDADO

Upload: ministry-of-foreign-affairs-of-the-republic-of-poland

Post on 24-Jul-2016

215 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

r e c o m e n d a d o

2

Ban Ki-moonSecretario General de las Naciones Unidas

La Organización de las Naciones Unidas, en su 70. aniversario, puede estar orgullosa de haber conseguido – en colaboración con numerosos socios - poner fin al colonialismo y al apar-theid, mantener la paz en muchos sitios del mundo y crear tratados con el fin de defender los Derechos Humanos. Todos los días la Organización ejerce una influencia positiva en la vida de millones de personas: vacunando a niños, cuidando de refugiados, enviando fuerzas de paz, apoyando las elec-ciones democraticas. Todos los días defendemos los Derechos Humanos, sin mirar la raza, la religión, la nacionalidad ni la orientación sexual.

La ONU celebra su 70 aniversario en un año de decisiones cruciales para nuestro futuro co-mún. Teniendo en cuenta los efectos del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los países miembros han aceptado un nuevo reto: “La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”. La comunidad internacional se ha comprometido a llegar, en diciembre, a un acuerdo sobre el cambio climático. Somos la primera generación que puede acabar con la pobreza extrema en la Tierra y la última que es capaz de evitar los efectos del calentamiento global.

La visión de un mundo en paz y de los valores enumerados en la Carta de las Naciones Uni-das - dignidad, igualdad de derechos, tolerancia y libertad – siguen siendo la piedra angular para todas las personas. Nuestros destinos están cada vez más entrelazados, por eso nuestro futuro exige una colaboración cada vez más extensa. Ésta es nuestra obligación frente a las naciones en cuyo nombre ha sido elaborada la Carta de las Naciones Unidas; es también nuestra responsabi-lidad frente a las futuras generaciones.

Grzegorz SchetynaMinistro de Asuntos Exteriores de la República de Polonia

La celebración del 70 aniversario de la fundación de la ONU es un momento muy importante en la historia de la diplomacia. La ONU es una organización creada en respuesta a la trage-dia de la II guerra mundial, con el objetivo de proteger a las generaciones venideras de la guerra y recuperar la fe en los derechos humanos básicos. Ha sido testigo de acontecimientos cruciales, del nacimiento de países nuevos, y de las crisis, pero también ha promovido en un grado importante el desarrollo del derecho internacional.

El aniversario de la Organización es una oportunidad para recordar el papel de Polonia en la ONU. Lo es también para resumir lo que hemos aportado a los trabajos de la Organización como uno de los países fundadores. Polonia ha escrito una bella página en su historia, participando en las operaciones de paz, igual que en los debates sobre derechos de los niños o sobre el desarrollo del derecho penal internacional.

Hoy en día, cuando nuevamente estamos pretendiendo ser uno de los miembros no per-manentes del Consejo de Seguridad, queremos subrayar, de una manera especial, el papel de Polonia en la ONU. Les ofrecemos este suplemento elaborado en colaboración con el semanario POLITYKA. Confíamos que su lectura amplie su conocimiento sobre esta Organización y les anime a interesarse más y a apoyar a la ONU de una manera más activa.

Felicito a la ONU con motivo de su aniversario, deseándole suerte en el futuro y un eficaz cumplimiento de su misión, y a ustedes les animo a hacerse amigos de la Organización.

© O

NZ P

hoto

© E

ast N

ews

La ONU: entre el éxito y la desilusiónEl 70 aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas provoca muchas reflexiones. Por ejemplo, ¿cómo explicar el hecho de que en la Polonia de hoy el escepticismo y la desilusión con el papel que desempeña la ONU superan la fe y la esperanza?

AdAm dAniel Rotfeld

A primera vista, la respuesta es muy sencilla: el escepticismo y la desilusión suelen venir

en función de las esperanzas. Cuantas mayo-res esperanzas, mayor es la desilusión. Según muchos críticos, la ONU es “el Gobierno mun-dial” que gobierna mal y no cumple las esperan-zas depositadas en él. Se debe decir claramente: esa manera de ver a la organización y de culpa-bilizarla es un malentendido.

La ONU no fue pensada para desempeñar el papel de un Gobierno mundial. Iba a sustituir la Liga de las Naciones, que existía entre guerras, sin repertir sus errores. Iba a aumentar la impor-tancia de las potencias mundiales en el proceso de toma de decisiones. A los EE.UU., la URSS (Rusia), China, Gran Bretaña y Francia se les ha otorgado el estatus de miembros permanentes del Consejo de Seguridad con derecho de veto. La ONU fue creada en un momento especial de la historia, cuando los países de la coalición anti-hitleriana estaban muy cerca de la victoria. Aquel momento quedo reflejado tanto en el nombre de la organización, como en determinadas resolu-ciones del documento fundacional.

1.Los comienzos de mi relación con la ONU están vinculados con mis tiempos universitarios. Eran los años del “deshielo” después de octubre de 1956. A uno de los seminarios vino el británico John Roper, futuro miembro de la Cámara de los Lores. En aquellos tiempos John era el presidente de la Asociación de los estudiantes

3

británicos amigos de la ONU y nos animaba a crear una organización parecida en nuestro país. Eso se consiguió gracias a los cambios que se estaban produciendo en Polonia.

Yo fui uno de los fundadores de la Asociación de estudiantes amigos de la ONU en Polonia (SSP ONZ) y algunos años después llegué a ser el pre-sidente de esa organización. El Secretario Gene-ral de la SSP ONZ era entonces Janusz Kaczurba, futuro representante de Polonia en las organiza-ciones del sistema de la ONU en Ginebra. Orga-nizabamos seminarios veraniegos y simulacros de las reuniones del Consejo de Seguridad y del Tribunal Internacional de Justicia.

Nuestra Asociación era una escuela del pensamiento independiente para muchos de los futuros científicos, diplomáticos y polítcos. Miembros del círculo de SSP ONZ de Łódź eran Marek Belka y Jacek Saryusz-Wolski. En la generación siguiente el presidente del círculo de SSP ONZ de Varsovia fue Jarosław Pietras – hoy director general en la Secretaría del Consejo de la Unión Europea. A la Asociación pertenecían también: Wojciech Sadurski, futuro catedrático de derecho en Sídney, Maria Frankowska, que llegó a ser catedrático del derecho internacional en St. Louis, Jan Zielonka, hoy día catedrático de la Universidad de Oxford.

En aquel entonces – hace medio siglo – yo no me imaginaba que, pasados muchos años, iba a tener el honor de presentar la postura de Polo-nia desde la tribuna de la ONU ni que – invitado por el Secretario General – iba a presidir durante dos mandatos las reuniones del Departamento de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas.

2.Pasaron los años. Cada vez más a menudo sur-gían preguntas y dudas sobre si la ONU no ha quedado fosilizada y burocratizada ¿Por qué las primeras palabras de la Carta de las Naciones Unidas: “Nosotros, los pueblos de las Naciones Unidas resueltos a preservar a las generacio-nes venideras del flagelo de la guerra (...)” han quedado como letra muerta? ¿Por qué nunca se han creado contingentes de fuerzas arma-das “inmediatamente disponibles”, tal como estaba previsto en la Carta?

Al mismo tiempo, bajo el liderazgo de la ONU, se llevaron a cabo numerosas misiones – algunas con la participación de soldados polacos – y se formaron fuerzas de paz (“los cascos azules”), aunque la Carta no dice ni una palabra sobre tal actividad. Eso fue posible gra-

cias al coraje del pensamiento y de la acción de las personas motivadas por el espíritu y los objetivos de las Naciones Unidas.

La persona que, sin lugar a dudas, salvó el honor de las Naciones Unidas fue el Secre-tario General de la ONU en los años 1953–61 Dag Hammarskjöld. A él y a sus colaboradores debemos agradecer el hecho de que la ONU desempeñara un papel fundamental en el pro-ceso de la descolonización, igual que en pro-mocionar los derechos y las libertades huma-nas a escala global. Cada uno de sus sucesores podía haberse planteado en momentos difíciles una sencilla pregunta: ¿qué haría en esa situa-ción Dag Hammarskjöld? Fue él quien trazó los estandares para los jefes de las instituciones internacionales de seguridad.

3.Muchos creen que una de las causas de la debi-lidad de la ONU es la anacrónica composición del Consejo de Seguridad. Desde hace muchos años vuelve la iniciativa de que se admitan en el Con-sejo nuevas potencias – Alemania, Japón, India, Brasil o la República de Sudáfrica. En la prác-

tica ese pensamiento ha encontrado una fuerte resistencia. Me acuerdo de una conversación que tuve con un italiano en uno de los hoteles de Nueva York. Mi interlocutor me preguntaba: “Si se admite a Alemania, ¿por qué no a Italia?” Los diplomáticos africanos preguntaban “Si se admite a la República de Sudáfrica – por qué no a Egipto?” y los de América Latina: “Si se admite a Brasil – por qué no a Méjico o a Argentina?”

Polonia intentó responder a esta pregunta con una propuesta de crear un Nuevo Acuerdo

Político de las Naciones Unidas para el siglo XXI. La presentó el ministro Włodzimierz Cimoszewicz en el año 2002. Hemos salido de la suposición de que el tratado constituyente, o sea la Carta de las Naciones Unidas – como el Antiguo Testamento, que contiene los Diez Mandamientos – se puede completar con un documento de carácter polí-tico, mucho más fácil de acordar – algo parecido al Nuevo Testamento de la ONU. Nos convenció de esta idea el éxito que significaba la acepta-ción por parte de la Asamblea General de la ONU del informe de Gareth Evans y Mohamed Sah-noun, titulado “La responsabilidad de proteger” (Responsibility to Protect). Las propuestas del Informe hoy se consideran ley en vigor.

Tarde o temprano se creará un documento que describirá maneras de llevar a cabo los tres tareas básicas a las que tendrán que enfrentarse las Naciones Unidas en el siglo XXI: garantizar la seguridad, el desarrollo sostenible y los dere-chos humanos. Este es un reto a la medida de un mundo que está emergiendo y que es cada vez más codependiente y al mismo tiempo internamente opuesto. El orden de este mundo está cada vez más cuestionado. Con todos sus

defectos y debilidades no hay alternativa para la ONU en el mundo contemporaneo. Porque las Naciones Unidas somos todos nosotros. La ONU no la forman ningunos extraterrestres, sino 193 países de este mundo. Y si estos países están criticando la ONU y rebajando su prestigio, uno puede decir – parafraseando a Nikolái Gógol – ¿A quién criticáis? A vosotros mismos... El autor es catedrático de la Universidad de Varsovia y Exministro de Asuntos Exteriores

© A

utho

r's p

rivat

e ar

chive

4

Marek Ostrowski: – Hoy en día se habla mucho del frecuente déficit de la democracia, también dentro de las organizaciones internacionales, incluyendo las instituciones de la Unión Europea. La ONU se llama Organización de las Naciones, pero en realidad es una organización de los gobiernos, no de las sociedades. - Este malentendido tiene carácter puramente semántico. En inglés la palabra „nation” sig-nifica también „Estado”. Más importante es el hecho de que las sociedades, o sea, las naciones estén organizadas y tengan su pro-pia representación – una estructura estatal y, especialmente, un Gobierno. La ONU es una asociación de Estados, una organización internacional, de lo contrario no sería capaz de actuar. Solo los Gobiernos tienen derecho a adoptar compromisos y solo ellos tienen herra-mientas para cumplir con estos compromisos. Y las sociedades, que al fin y al cabo están muy diversificadas y divididas, tienen que tener una sola representación fuera de sus fronteras.

Determinados grupos sociales también tie-nen sus representaciones en forma de organiza-ciones no gubernamentales, que están presentes en la ONU participando en el trabajo de sus insti-tuciones. Además, en determinados asuntos que se solucionan dentro de la ONU, pueden ejer-cer presión sobre sus Gobiernos y así lo hacen. Es por esto que la opinión sobre el déficit de la democracia dentro de la ONU resulta errónea.

La Carta le impone a la Organización un carácter universal, así que no se pueden excluir de la ONU países no democráticos, incluidas las dictaduras más indeseables que no nos gustaría aceptar en ningún foro. ¿De qué nos sirve ese carácter universal? La democracia, al contrario de lo que opinamos en Europa, no es la única manera de legitimar el poder. A menudo, esta legitimación se basa en la tradición arraigada en la cultura o en la religión. En muchos países las elecciones libres – que entre nosotros son la clave de la demo-cracia – podrían llevar a un desastre debido al

distinto contexto cultural. Además, los países democráticos también cometen errores graves a menudo. Y si nosotros mantenemos nuestras representaciones en países no democráticos, ¿por qué estos países no deberían tener dere-cho a estar presentes en la ONU? Los países que causan problemas están presentes en este foro, así que podemos intentar, junto a ellos, solucionar esos problemas, a veces impo-niendo sanciones e influyendo en su compor-tamiento. De acuerdo, eso es muy difícil, poco eficaz y hasta se podría considerar inmoral. Sin embargo, no tenemos ningún otro instrumento, así que es mejor mantener éste que ya existe.

Sin el principio de no intervención tendría-mos un caos horrible. Cualquiera podría usur-par el derecho a entrometerse en los asuntos de los demás con cualquier excusa, sobre todo, las grandes potencias interferirían en los asuntos de los países más débiles. Por eso los EE.UU. no se hicieron miembros de la Liga de las Naciones, porque no querían que ésta limi-tara su „derecho” a intervención en los países de América Latina, según la doctrina Monroe.

La ONU no desempeñó ningún papel en las crisis mundiales más graves.

Precisamente esa opinión es discutible. El solo hecho de que la ONU exista, que constituya un foro permanente para las consultas, también en situaciones de crisis, el hecho de que el Consejo de Seguridad se puede convocar – lo que a menudo ocurre – en 24 horas, es muy importante para suavizar situaciones interna-cionales tensas. La crisis de Cuba en el año 1962 es un ejemplo excelente de un intento de solucionar los problemas.

El principio de reciprocidad constituye una sanción o, mejor dicho, una garantía de respeto del derecho internacional. Y resulta que el grado de cumplimiento del derecho internacional es mucho más alto que el del derecho interno. No debemos dejarnos cegar por casos espectacu-lares como la agresión de los EE.UU. a Irak o de Rusia a Ucrania. Si la Organización no tiene a su disposición sus propias fuerzas armadas, son sus miembros, sobre todo las grandes potencias y no ella misma, los que se merecen nuestras críticas. Además, aunque la ONU tuviera esas fuerzas, tendría que obtener el permiso del Con-sejo de Seguridad para usarlas.

Los miembros de la ONU, por definición, no tienen los mismos derechos. La Asamblea

Mendigar por una buena causaEntrevista de Marek Ostrowski a Roman Kuźniar, jefe de la Sección de Estudios Estratégicos de la Universidad de Varsovia.

© M

arek

Szc

zepa

ński

/For

um

5

General, el cuerpo que representa todos los países, no tiene ni una parte del poder del que dispone el Consejo de Seguridad y los que cuentan de verdad en el Consejo son solo sus miembros permanentes. Desgraciadamente, la falta de igualdad es algo muy común, tanto en la naturaleza, como en la vida social. Si todos tuvieran los mismos derechos, sin duda, sería difícil tomar cualquier decisión. Por otro lado, no son solo las gran-des potencias las que toman las decisiones, ni siquiera cuando consiguen unanimidad. Ade-más, la decisión, según su carácter, tiene que estar apoyada por una mayoría de 9 u 11 votos (de los 15) y eso significa que los miembros no permanentes también tienen que votar „si”. Por otro lado, no debemos identificar las Nacio-nes Unidas con el Consejo de Seguridad, con todos los problemas relacionados con la paz

y seguridad. La Organización se ocupa de mil y otros asuntos, en los que resulta muy útil, y para eso no necesita para nada al Consejo de Seguridad. Esas decisiones se toman en otros órganos, principales y secundarios, de la ONU.

¿Quizás fueron demasiado ingenuos los fundadores de la Organización, creada justo después del horror de la guerra, al basar las esperanzas de su eficacia en la unanimidad de las cinco grandes potencias que suelen estar enfrentadas? Cuántas veces el veto de Rusia o de los EE.UU. ha frenado el tomar cualquier decisión. Según el pensamiento de los fundadores de la ONU, el principio de unanimidad iba a evitar que una de las potencias perdiera la votación, lo que llevaría a conflictos con otras potencias. Sabemos, que es una limitación importante respecto a los objetivos de la ONU, pero podría habernos salvado de una gran guerra. Hasta ahora las grandes potencias han bloqueado cualquier intento de cambiar este mecanismo.

Por otro lado, las fuerzas de intervención de la ONU, creadas después de la decisión de las potencias, a menudo son demasiado

débiles comparadas con las necesidades y no disponen de suficiente dinero para comprar armas y equipamiento, ya que los países miembros no son muy generosos con este tema. Este reproche dirigido a la ONU es especial-mente injusto. Los países miembros, sobre todo los cinco grandes, no están muy dispuestos a poner a la disposición permanente de la Orga-nización una parte de sus fuerzas armadas. Los países occidentales han apostado por sus propias capacidades operativas; eso se refiere, sobre todo, a los países de la OTAN. Los ame-ricanos bajo la presidencia de Bush decían que había que sustituir la ONU por una organización de „países libres” que tendría la posibilidad de intervenir a su conveniencia; ¡eso sí sería un lío! El problema actual consiste en otro asunto: en la capacidad de tomar la decisión de enviar una

u otra misión militar de la ONU. Después de la intervención en Libia, o sea después de un abuso evidente del mandato por parte de los países responsables de la intromisión, el Consejo de Seguridad tardará en tomar otra decisión sobre llevar a cabo cualquier operación, basándose en el Capítulo VII de la Carta, es decir en el caso de una amenaza para la paz y la seguridad, lo que significaría una operación con uso de la fuerza.

Antes se ejecutaron acciones controverti-das en el caso de Kosovo y contra Irak, cuando Washington aseguraba que las resoluciones del Consejo de Seguridad le otorgaban el dere-cho de intervención militar, aunque en estas resoluciones no había semejante autorización. Así que a veces la debilidad de la ONU se debe a nuestros propios errores.

Altos funcionarios de la ONU dicen que su trabajo cotidiano se parece a mendigar dinero, del que la Organización carece constantemente. Esa es la cruda realidad de este trabajo que, a menudo, no se ve desde fuera, lo que se debe al humilde presupuesto. El presupuesto regular - el que consiste en las cuotas obligatorias – de la organización principal no es mayor que el pre-

supuesto de una universidad de un tamaño con-siderable de Estados Unidos o – como alguien escribió en algún momento – el de los bomberos de Tokio. ¿Qué se puede hacer con eso? Pagar la luz y el agua, la calefacción en invierno, el papel, los traductores, los sueldos de los funcionarios, las reformas, los gastos de alguna u otra confe-rencia y la publicación de informes.

Pero la actividad operativa o la ayuda son financiadas por las contribuciones voluntarias. A la ONU y a sus agendas están destinados los fon-dos voluntarios, en los que se acumula el dinero de varias donaciones estatales y privadas. En algún momento Bill Gates se dio cuenta de que había ganado demasiado dinero aquel año, así que regaló a la ONU mil millones de dólares, lo que igualaba la mitad del presupuesto regular anual. Los altos funcionarios realmente mendi-gan por una buena causa y no para sí mismos. Dónde más consiguen de esa manera es en la UE y sus países miembros, así como en países como Noruega, Suiza, Canadá y Australia.

La ONU, especialmente en los años 90 se asociaba con escándalos, sobre todo de corrupción, con el caos y el desgobierno de sus funcionarios. Yo preferiría que usted se basara en informes o auditorías más recientes. La ONU es un orga-nismo burocrático de un tamaño considerable, pero no es tan grande si tenemos en cuenta los asuntos de que se ocupa, comparado con enormes corporaciones o con instituciones en algunos países miembros. Los abusos y las patologías ocurren en todas partes. Donde está el hombre, está presente el pecado, el error, la tentación, en todas partes, no solo en la ONU. Puede que allí sea más difícil curar casos graves, pero no por tratarse de la ONU, sino porque esos funcionarios vienen de países miembros que enseguida les defienden, igual que defienden su honor o sus intereses.

A veces ocurre que los países más ricos fuerzan a ciertas personas a determinados puestos a través de donaciones a los fondos para la actividad operativa y si ocurre algún pro-blema con estas personas, amenazan con dejar de pagar. Por otro lado, cuando ocurre algún pro-blema con un funcionario de un país del Hemis-ferio Sur, se le defiende diciendo que el ataque se debe al color de su piel y no a falta de capacidad por su parte. Los problemas de la Organización se deben a su construcción y los autores de esta construcción son sus propios miembros.

El presupuesto regular de la principal organización internacional no es mayor que el presupuesto de una universidad de un tamaño considerable de Estados Unidos o el de los bomberos de Tokio.

6

En el año 2015 han coincidido tres debates con el objetivo de encontrar una respuesta

a la pregunta de la responsabilidad mutua por el estado de nuestro mundo y por la determi-nación de las direcciones del desarrollo en los próximos años. En julio, en la capital de Etiopía, Addis Abeba, tuvo lugar una conferencia sobre financiación para el desarrollo. En septiembre se celebró la cumbre de la ONU dedicada a la nueva generación de objetivos de desarrollo sostenible, los llamados SDG, que marcan las direcciones de la cooperación para el desarrollo en los próxi-mos 15 años. En diciembre tendrá lugar en París la XXI Cumbre Climática, denominada COP 21, en la que los países deberían adquirir determi-

nados compromisos con fuerza de ley, con el fin de prevenir el cambio climático.

¿Cual será la postura de Polonia en este debate? Somos miembros de la OCDE, de la UE y de la OTAN. No podemos y no queremos que-darnos indiferentes frente a los problemas glo-bales que nos influyen de una manera directa. Los sondeos de opinión pública, que todos los años lleva a cabo el Ministerio de Asuntos Exte-riores, demuestran claramente que los polacos quieren compartir esa responsabilidad: hasta el 71 por ciento de la población cree que Polo-nia debe ayudar a los países en desarrollo.

Es más, los últimos 26 años de la historia de Polonia son percibidos en el escenario inter-

Ayuda polaca al desarrollotexto del ministeRio de Asuntos exteRioRes

nacional como un gran éxito social y económico. Hace 11 años el Ministerio de Asuntos Exteriores creó un programa de ayuda polaca con el obje-tivo de apoyar el desarrollo de los países más desfavorecidos. Nuestro compromiso se debe – aparte de las responsabilidades vinculadas con el hecho de ser miembro de la Unión Euro-pea – también a la solidaridad internacional. El mundo que tiende a igualar las posibilidades de desarrollo, a cumplir con los derechos humanos, a asegurar el buen gobierno, a cuidar del medio-ambiente y a garantizar el desarrollo sostenible, es un mundo más seguro, más estable, más acogedor para todos sus habitantes.

Aparte de prestar ayuda al desarrollo, Polo-nia participa de una manera activa en asegurar ayuda, cuidados y defensa a la población que ha sufrido a causa de conflictos bélicos, desastres naturales y otras crisis humanitarias, provoca-das bien por la naturaleza, o bien por el hombre. Desde 2012, el programa de ayuda polaca des-tinó 4.500 millones de euros para ayudar a los refugiados sirios; de esa ayuda se han benefi-ciado cerca de 10.000 personas. Emprendemos también actividades educativas para concienciar y aumentar el entendimiento de los problemas globales entre los habitantes de Polonia.

La ayuda oficial polaca al desarrollo (ODA) en el año 2014 llegó a 1.425 millones de zlo-tys. Cerca de 82 por ciento de esa cantidad fue destinada para ayuda multilateral, sobre todo, dentro de la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas. El resto de la ODA polaca se entrega como parte de la ayuda bilateral – a través de las instituciones del sector de las finanzas públicas, representaciones diplomáti-cas y organizaciones no gubernamentales. Los países de África, igual que los de Europa del Este y Asia Central, son la principal dirección geografica de la ayuda polaca para el desarro-llo. Por otro lado, la ayuda humanitaria bilateral se presta en respuesta a las llamadas de los países necesitados de esa ayuda humanitaria, independientemente de las prioridades geográ-ficas de la ayuda polaca para el desarrollo.

Este octubre, el gobierno de la República de Polonia acordó el Programa de cooperación para el desarrollo a largo plazo para los años 2016-2020. El programa define las principa-les prioridades geográficas y temáticas de la ayuda polaca para los próximos 5 años.

Más información sobre la ayuda polaca para el desarrollo se puede encontrar en la pagina web www.polskapomoc.gov.pl

Evitando la exclusión social de niños y adolescentes de las islas Ssese en Uganda. Fundacción “Usłyszeć Afrykę” (Escuchar a África). ©

Woj

ciech

Nie

wiń

ski

© J

acek

Ulis

zew

ski/K

G PS

P

Un transporte con la ayuda humanitaria para Ucrania en 2015.

7

DE DÓNDE VIENEN... el número de personas de cada país

...Y EN QUÉ MISIONES PARTICIPANel número de participantes de las misiones (en paréntesis el número de los polacos)

LOS PARTICIPANTES DE LAS MISIONES DE PAZ DE LA ONU

* En l

a tab

la se

han o

mitid

o los

paíse

s que

han m

anda

do a

las m

ision

es de

la O

NU

men

os de

100 p

erson

as, p

or ej

emplo

Pol

onia

(15)

EURO

PA

EUR.

AM

ÉRIC

AS

AM

.

ASI

A Y

OCE

AN

ÍA

ASI

A

ÁFR

ICA

ÁFR

ICA

UNFICYP Chipre 922

MINUSTAHHaiti 4 625

UNTSO Oriente Medio 148

UNAMA Afganistán 18 (1)UNMOGIPIndia y Pakistán 46

UNAMI Irak 244

UNIFILLíbano10 463

UNMIK Kosovo 16 (1)

UNDOFAltos del Golán 795

UNISFAAbyei 4 529

UNMILLiberia5 142 (5)

MINUSMAMali11 587

MINUSCARepública Centroafricana 10 576

MINURSOSáhara Occidental210 (2)

UNMISSSudán del Sur12 526 (2)

UNOCICosta de Mar�l 6 880 (2)

UNAMIDDarfur17 792

MONUSCODemocráticaRepública del Congo19 767 (2)

Austria 187Finlandia 338

Francia 906España 616

Holanda 681Irlanda 371

Alemania 175Serbia 318

Eslovaquia 170Suecia 279

Turquía 127Ucrania 557

Gran Bretaña 287Italia 1111

Argentina 374Brasil 1295

Chile 369Guatemala 223

Canadá 112Paraguay 121

Perú 229El Salvador 194Uruguay 1461

Benin 1486Burkina Faso 2832

Burundi 1275Chad 1152

República Democrática del Congo 963Yibuti 159

Egipto 2050Etiopía 8292

Gabón 439Gambia 309Ghana 3070Guinea 899

Camerún 1376Kenia 947

Congo 895Malaui 911

Mali 109Marruecos 2317Mauritania 149

Níger 2011Nigeria 2936

República de Sudáfrica 2173Ruanda 5600Senegal 3613

Tanzania 1322Togo 1767Túnez 194

Costa de Mar�l 163Zambia 652

Bangladés 9395China 3078

Fiyi 626Filipinas 168

India 7860Indonesia 2730

Japón 272Yemen 1517

Jordania 1769Camboya 842

Corea del Sur 620Malasia 878

Mongolia 945Nepal 5332

Pakistán 7667Sri Lanka 529

Tailandia 1000

8

edwin Bendyk

Vivimos en una sociedad global de riesgo, como aseguran los expertos de las ciencias

sociales. El desarrollo de la civilización no solo aporta al aumento del bienestar, sino también tiene sus consecuencias negativas. La humani-dad se dio cuenta de eso de una manera muy dura al principio de los años 80 del siglo pasado, cuando los científicos descubrieron que la capa de ozono de la atmósfera estaba disminuyendo. Resultó que la culpa la tenían los freones, gases utilizados por el hombre en refrigeradores y en sistemas de aire acondicionado.

Un solo país no era capaz de solucionar el problema del agujero de la capa de ozono, se necesitaba cooperación internacional. La con-ciencia del peligro, junto con el conocimiento científico, que explicaba las causas de este fenó-meno y sugería soluciones, llevaron al proceso de acuerdos globales bajo el liderazgo de la ONU, algo que no tenía precedentes en la historia de la humanidad. Como consecuencia, en el año 1985, en Viena se acordó el Convenio para la Protec-ción de la Capa de Ozono, y en el año 1987 se firmó el Protocolo de Montreal para ese Conve-nio, que definía la manera de abandonar el uso de los freones. El Convenio y el Protocolo fueron ratificados por todos los países miembros de la ONU y también por la Sede Apostólica, por Niue y por las Islas Cook. La capa de ozono fue salvada.

Hoy la humanidad está afrontando retos incluso más graves - el cambio climático y el

aumento global de la temperatura de la atmós-fera. El principal culpable es el hombre que emite a la atmósfera los así llamados gases de efecto invernadero y contribuye a la des-trucción del sistema que mantiene el equilibrio climático. ¿Funcionará también en este caso la fórmula de negociaciones internacionales mul-tilaterales?

Llevamos buscando una respuesta a esta pregunta desde el año 1992, cuando en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro, en Brasil, se acordó que la mejor plata-forma para llegar a un consenso sería una Con-vención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC). Hasta hoy se han unido a ella 196 países que todos los años se reúnen en la Conferencia de las Partes de la Convención, llamada abreviadamente COP. El acontecimiento clave en la historia de la con-vención ha sido el acuerdo, en el año 1997, del denominado Protocolo de Kioto, el primer documento que determinaba los compromisos detallados de todas las partes.

El Protócolo supuso un enorme giro. Su influencia se limitaba a los países desarrollados y los que pasaban por la transformación postso-cialista (en total 39 estados); del sistema de compromisos de reducción de las emisiones de gases estaban excluidos los países en desarrollo, entre ellos los dos más grandes: China e India. Ese desequilibrio, al principio, provocaba ten-siones políticas. Un excelente ejemplo del largo camino que ha transcurrido desde que el docu-

mento se aprobó, en el año 1997, hasta que entró en vigor en el año 2005. De paso, resultó que los Estados Unidos, el entonces emisor más grande de gases de efecto invernadero, no tenía ninguna intención de ratificarlo, El Protó-colo de Kioto iba a ser sustituido por un nuevo acuerdo, que se planeaba para la COP15 en el año 2009 en Copenhague. Sin embargo, las negociaciones fallaron. La cada vez más grave crisis financiera había llevado a una situación en la que prevalecían los intereses particulares. Teniendo en cuenta esa falta de acuerdo, en la cumbre de Catar en el año 2012 se ha prolon-gado el periodo de vigencia del Protocolo de Kioto hasta el año 2020.

Los críticos del proceso, que se llevaba a cabo bajo el liderazgo de la ONU, recriminan que hasta ahora no ha traído los resultados que se esperaban - la cantidad de gases de efecto invernadero que se producen en el mundo, en vez de disminuir sigue creciendo muy rápido; hoy día la culpa la tienen, sobre todo, los países en vías de desarrollo, excluidos de los compromisos de la reducción de emisión de gases. Si analizamos los números, podríamos llegar a la conclusión de que los críticos llevan razón. Sin embargo, en realidad en el proceso climático está en juego mucho más que con-seguir un acuerdo entre 196 países, juridica-

Buscando un consenso climáticoEl medioambiente no respeta las fronteras entre los países. Ninguno de los Gobiernos por sí solo, ni siquiera las estructuras regionales, como la Unión Europea, tienen suficiente poder para manejarlo de una manera eficaz. Solo la ONU tiene la posiblidad de conseguirlo.

1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968

06.1945Conferencia de las Naciones Unidas en San Francisco. Los representantes de 50 Estados firman la Carta de las Naciones Unidas, que entra en vigor el 24 de octubre, día considerado la fecha de la funda-ción de la ONU.

05.1948En Palestina se crea la primera misión de observación. Su objetivo fue vigilar el cumplimiento del acuerdo árabe-israelí sobre alto el fuego. Se funda el Organismo de las Naciones Unidas para la Vigilancia de la Tregua (ONUVT).

12.1948La Asamblea General aprueba la Declaración Univer-sal de los Derechos Humanos.

1950–53 El Consejo de Seguridad toma la resolución de enviar tropas a Corea del Sur, atacada por Corea del Norte. Las fuerzas re-unidas por la ONU llevan a cabo un contraataque. Los polacos participan, por primera vez, en una misión y vigilan la tregua entre Corea del Sur y Corea del Norte.©

ONZ

Pho

to

© U

N Ph

oto/

KB

© U

N Ph

oto/

Eski

nder

Deb

ebe

9

mente vinculante para todas las partes. En una u otra ronda de negociaciones y durante la con-ferencia COP se está forjando una manera de solucionar entre todos los problemas globales, aunque siempre respetando la principal regla del mundo contemporaneo – la de la soberanía de los Estados.

Polonia ha llegado a participar en este proceso de una manera activa; ya ha presidido tres veces la Conferencia de las Partes y dos veces ha sido anfitriona de la conferencia COP. Marcin Korolec, el portavoz del Gobierno para la política climática, asegura que nuestro país es un colaborador fiable, ya que, por un lado ha reducido su emisión de los gases de efecto invernadero en un 32 por ciento respecto al año 1988, o sea mucho más de lo que exigía el Protócolo de Kioto, y por otro lado, tiene gran ambición por el desarrollo, igual que los países de mercados emergentes. Por tanto, Polonia era el candidato perfecto para ser moderador del debate.

El desempeño de este papel quedó claro durante la COP19 en Varsovia en el año 2013. Las duras negociaciones se prolongaron mucho más del tiempo acordado – la última noche del

coloquio comenzó en un ambiente catastró-fico. En este contexto, un éxito indiscutible de Polonia que presidía el proceso, fue acordar una estrategia para aceptar el nuevo acuerdo climático global que va a ser negociado final-mente este año en la cumbre climática COP21 en París. Independientemente de los últimos acuerdos concretos se sabe que será vincu-lante para todas las partes del convenio. ¿Será eso suficiente para salvar al mundo de un desastre climático?

La respuesta a esta pregunta se debe buscar en otra dimensión, enormemente inte-resante, del proceso climático de la ONU, titu-lado Panel Intergobernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Fue creado en el año 1988 por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y por la Organización Meteorológica Mundial. El objetivo del panel es analizar todo el conocimiento científico existente sobre los cambios climáticos y sus consecuencias y elaborar recomendaciones basándose en ese conocimiento En la práctica el trabajo del IPCC consiste en buscar científi-cos de todo el mundo, que, trabajando como voluntarios, preparen cada ciertos años infor-mes sobre el estado del clima y las estrategias de su desarrollo, al igual que las consecuencias naturales, económicas y sociales de cada una de estas estrategias. La última edición de los informes del IPCC tuvo lugar en el año 2014.

La singularidad del IPCC la explica Yvo de Boer, ex secretario ejecutivo de la UNFCCC: “Los científicos empleados en el IPCC actúan en tres equipos de trabajo y el efecto de esa actividad es la elaboración de informes volu-minosos; las conclusiones son condensadas en forma de resúmenes para los políticos. Los representantes de los Gobiernos debaten sobre estos resumenes y siempre que intentan modi-

ficar en exceso el contenido, en desacuerdo con los resultados de las investigaciones, encuen-tran la resistencia de los científicos. Así que, en realidad, lo que se negocia es la elaboración de los resumenes para los políticos y no los resultados de las investigaciones científicas. Se podría criticar el hecho de que los políticos se entrometen en la ciencia, pero por otro lado, están elaborando juntos un consenso global y no hay ninguna excusa que justifique la falta de actuación política”. (POLITYKA 41/08).

En otras palabras, el Panel es una plata-forma singular que facilita la transformación del conocimiento actual a recomendaciones políticas. Gracias a eso, el proceso de nego-ciaciones es mucho más racional y el conjunto de argumentos se reduce a los que tienen sen-tido desde el punto de vista de la ciencia. Por supuesto, algunos participantes cuestionan el estado del conocimiento científico y la fiabili-dad de IPCC. El Panel ha llegado a ser objeto de un ataque masivo por los escépticos del clima en las vísperas de la memorable cum-bre COP15 en Copenhague. Hoy día, frente a la nueva información científica, nadie cuestiona en serio las síntesis propuestas por los ciénti-ficos que trabajan bajo el liderazgo del IPCC.

¿Es la ONU un buen foro para coordinar las actividades con el fin de evitar los cambios cli-máticos? Podríamos responder parafraseando la famosa frase de Winston Churchill sobre la democracia. La fórmula de negociaciones mul-tilaterales y el principio del consenso tienen muchos defectos, sin embargo no se ha inven-tado ninguna mejor para llegar a un acuerdo global. Esa fórmula ha pasado el examen en la cuestión del agujero de la capa de ozono. De los políticos y de las sociedades que legitiman su actividad depende si pasará el examen tam-bién en el tema de la crisis climática.

1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968

09.1960Nikita Jruschov, el líder de la Unión Soviética, da golpes con un zapato sobre su mesa duran-te una sesión de la Asamblea General de la ONU. Jruschov demanda la liquidación del colonialismo y en respuesta los representantes de los EE.UU., Filipinas y Canadá critican al líder soviético, diciendo que es la misma URSS la que lleva una política imperialista.

1960–64Intervención en El Congo (hoy República Democrática del Congo). En junio de 1960 Bél-gica otorga la independencia al Congo. Estalla una guerra civil, dos provincias se separan y las tropas del general Mobutu matan al primer ministro Lu-mumba. La intervención de la ONU acabó con la secesión de las provincias y llevó a Mobutu Sese Seko a tomar el poder.

12.1965La Asamblea Nacional de la ONU adopta la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.

11.1967El Consejo de Seguridad toma la Resolución 242, que llegará a ser la base

jurídica de la actividad para resolver el conflicto

en el Oriente Próximo.

© B

E&W

© B

E&W

Tarawa, una de las islas de la República de Kiribati, un país insular en el Océano Pacífico. Muy afectada por los cambios climáticos, aquí rodeada de manglares plantados para su protección.

10

AgnieszkA mAzuRczyk

Los trabajos sobre esos Objetivos (en inglés Sustainable Development Goals, SDGs)

empezaron hace casi tres años. En el año 2012 se creó un grupo de representantes de 30 paí-ses, que cada mes debatían sobre la elección de los objetivos más importantes. Entre ellos

estaban tanto los representantes de los países donantes, como los de los receptores. Todos se esmeraron para que la lista final de los objeti-vos fuera breve, clara y viable.

El documento final contiene iniciativas muy diversas: promover el turismo sostenible, poner fin a la epidemia del SIDA o, cosa aparente-mente imposible, acabar con el hambre en el mundo. Actualmente, hay encima de la mesa 17 objetivos que van a marcar las prioridades para los próximos 15 años.

Aparte de asuntos relacionados con el desarrollo, se ha conseguido subrayar la importancia de la democracia, los derechos humanos, la independencia de los tribunales y la responsabilidad de los funcionarios frente a los ciudadanos. En este objetivo se centrará Polonia en sus actividades de ayuda, apoyán-dose, por ejemplo, en su experiencia en la des-centralización del poder.

Los nuevos objetivos, al contrario que los Objetivos de Desarrollo del Milenio. que cadu-can en el año 2015, intentan cambiar la per-cepción de los problemas contemporáneos. Los desastres naturales y los resultados del cambio climático, los movimientos migratorios causados por los conflictos bélicos o por la pobreza afectan tanto a los países en vías de desarrollo, como a los ya desarrollados.

Hoy ya nadie duda de que si quisieramos llevar a cabo todos los objetivos propuestos, los países que son principales proveedores de la ayuda, ya no serían capaces de financiarlos. El coste de llevar a cabo los Objetivos del Desa-rrollo Sostenible, calculado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desa-rrollo, para un solo año, oscila entre 3,3 y 4,5 billones de dólares. Sin mencionar las inversio-nes para mejorar la infraestructura relacionada con la agricultura, sistemas de riego o centrales

eléctricas, que a escala global - como asegura el Comité Intergubernamental de Expertos en Financiación del Desarrollo Sostenible - pueden ascender hasta 7 billones de dólares al año.

Los recursos financieros son igual de importantes, en el proceso de llevar a cabo las reformas, que otros factores, como por ejem-plo, el conocimiento de los mecanismos de gasto de los fondos obtenidos. Sin adquirir y emplear este conocimiento los recursos conse-guidos pueden malgastarse.

En consecuencia, la Agenda de Desa-rrollo Post 2015 - al igual que los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que son uno de los componentes de la Agenda - se va a centrar en la parte no financiera del desarrollo y en las reformas adecuadas, mucho más que en los Objetivos del Milenio.

Especialmente, en el caso de los países en desarrollo, hay que reformar los ineficaces sis-temas tributarios y administrativos, para poder utilizar los recursos acumulados de esta manera en los objetivos del desarrollo. En los países más pobres, más dinero se escapa por el sistema tri-butario y administrativo, llenos de agujeros, de lo que llega como ayuda de parte de los países ricos. Según las simulaciones publicadas por la Unión Africana, África cada año pierde alrededor de 50.000 millones de dólares, solo por causa de los flujos financieros ilegales. Eso sería suficiente para financiar, entre otras cosas, una infraestructura vial, energética o digital en los países en vías del desarrollo, sin las que cual-quier cambio sería extremadamente difícil

Aceptar la Agenda de Desarrollo Post 2015, en la que se enumeran los Objetivos del Desarrollo Sostenible, por los jefes de Estado y Gobierno en la cumbre de Nueva York, en sep-tiembre, fue solo la primera etapa de un largo y difícil proceso, planeado para 15 años.

Objetivos para el mundoEn el año 2015 termina el plazo para los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Serán sustituidos por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible negociados en los últimos años, de los que algunos son peligrosamente osados.

La elaboración de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (SDGs) es un logro de todos los 193 países miembros de la ONU. El segundo por la izquierda – el Secretario General de la ONU Ban Ki-Moon.

© O

NZ P

hoto

/ Ev

an S

chne

ider

1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991

06.1968La Asamblea

General adopta el Tratado sobre la

no proliferación de armas nucleares

y llama a su ratificación.

1971 Cambia el representante de China en la ONU, en lugar de Taiwán es la República Popular China.

11.1977 El Consejo de

Seguridad acuerda un embargo obli-gatorio de armas para la República

de Sudáfrica.

12.1979La Asamblea General de la ONU aprueba la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer.

© O

NZ P

hoto

© O

NZ P

hoto

11

JAcek PuRchlA

La potencia de la marca y la atracción diplo-mática de la Organización de las Nacio-

nes Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura se debe, sobre todo, a las dos listas que ha elaborado: la del Patrimonio de la Humani-dad y la del Programa Memoria del Mundo. En la segunda, desde el año 1992, se encuentran valiosos manuscritos, imprentas e inscripciones de global importancia. La primera, por su parte, más de una década anterior, que es universal-mente reconocida y considerada más presti-giosa, reúne obras de cultura y sitios naturales de valor singular.

Un puesto en la lista es muy deseado en todos los continentes. Seguro que detrás de algunas de estas inscripciones hay escondidas razones políticas, sin embargo, siempre es deci-sivo el valor singular universal, la autenticidad y la integridad del Bien Patrimonio de Humanidad en cuestión. El reconocimiento de su importan-cia para la humanidad entera es decisivo para crear un producto turístico atractivo y famoso. Aunque el hecho de aparecer en la lista no causa un efecto inmediato, la magia de la UNESCO atrae a turistas y a inversores, lo que tiene una influencia positiva en el desarrollo local.

La lista no está cerrada, todo el tiempo hay un debate sobre sus límites. Durante la última sesión de la UNESCO en Bonn la lista volvió a crecer – desde julio de 2015 contiene 1.031 inscripciones. Y en ningún caso la cronología es

decisiva para su elaboración, lo que demuestra el hecho de que entrara en ella la ciudad de Brasilia. Los bienes del siglo XX se consideran cada vez más atractivos, aunque debido a la trágica historia del siglo pasado, algunos de ellos constituyen un reto, lo que nos enseña humildad. Igual de importante es la geografía y la búsqueda del equilibrio intercontinental que suavice la, hasta ahora, dominación europea.

Los bienes son inscritos en la lista por el Comité del Patrimonio de la Humanidad formado por 21 países, elegidos cada cuatro años; hasta el año 2017 Polonia participará en los trabajos del Comité como copresidente. Para nosotros la tarea más importante, paradójicamente, no es luchar por nuevas inscripciones, sino crear en Polonia un eficaz sistema de protección según la Convención de París, ratificada por nuestro país hace casi 40 años (la lista se creó de acuerdo con las resoluciones de la Convención). Eso consiste en responsabilizarse por la protección cotidiana del patrimonio de Cracovia, Varsovia, Zamość, Toruń (incluidas sus siluetas históricas) y también del campo de concentración nazi ale-mán de Auschwitz, visitado todos los días por personas del mundo entero.

La presencia en la lista no es solo un honor, sino también un compromiso de especial cui-dado y protección de los casi treinta monumen-tos de nuestro patrimonio cultural y el único – hasta ahora – tesoro de la naturaleza, es decir el

Bosque de Białowieża. Esta última inscripción se comparte con Bielorrusia. Precisamente, los bie-nes transfronterizos constituyen una excelente y, últimamente muy recomendada por la UNESCO, forma de protección, que obliga a los vecinos a una intensa colaboración. Aparte del Bosque de Białowieża estamos colaborando de esta manera con Alemania en la protección del Parque de Muskau (ubicado a los dos orillas del Neisse de Lusacia) y con Ucrania en la restauración de las iglesias ortodoxas de madera de los Cárpatos.

Merece la pena recordar que Polonia fue – como una excepción entre los países del bloque soviético – uno de los primeros signatarios de la Convención de París. Tanto Cracovia, como las minas de sal de Wieliczka y Bochnia se encon-traron en el año 1978 entre los doce bienes inscritos en la primera lista, junto a las Islas de Galápagos, la catedral de Aquisgrán y el Parque Nacional de . La lista llegó a ser una especie de recompensa y motivación: en Polonia podíamos notar que alguien apreciaba nuestra cultura. Además, para la Convención fundadora de la UNESCO, lo más importante fueron no tanto los sitios y monumentos en sí, sino los valores uni-versales que debemos proteger. El autor es presidente del Comité Polaco para la UNESCO

UNESCO o el magnetismo de una lista Todo el mundo se esfuerza para conseguir su apoyo, lo que garantiza la fama. No es de extrañar que la UNESCO reúna más países que la misma ONU.

La iglesia ortodoxa del Nacimiento de la Santísima Madre de Dios en Chotyniec, hecha de madera – una de las 16 iglesias ortodoxas de la región de los Cárpatos (en Polonia y en Ucrania) que se han integrado en la Lista del Patrimonio de la Humanidad UNESCO el 21 de junio del 2013.

1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991

05.1980Pasados tres años de la aparición del último caso de viruela, la OMS declara que la enfermedad ha sido erradicada.

12.1984La Asamblea

Nacional aprueba la Convención contra

la tortura.

1989–90La ONU organiza

una misión de paz en Namibia. Se

celebran las primeras elecciones libres.

Las tropas de la Repú-blica de Sudáfrica se

retiran de Namibia y el país declara su

independencia.

© E

ast N

ews

© O

NZ P

hoto

© A

nna

Fortu

na M

arek

, NID

12

AgnieszkA mAzuRczyk

Cada una de las Agencias de la ONU lleva su propia política de empleo, pero todas

publican anuncios de puestos vacantes en sus páginas de internet. Cualquiera puede enviar una solicitud y, en el caso de algunos puestos, pasar un examen. Hay mucha competencia. Sin embargo, como dice Mariola Ratschka, la encar-gada del Centro de Información de la ONU en Polonia, siempre vale la pena comprar un billete de lotería; sin ello es imposible ganar. Y vale la pena esforzarse porque la ONU es un contra-tante serio, que garantiza un trabajo interesante, un buen sueldo y una serie de beneficios, como compensaciones por el alquiler de la vivienda o por el colegio para los familiares de los emplea-dos, junto a un seguro y el derecho a la jubilación después de tan solo cinco años de trabajo.

Uno puede empezar su aventura en la ONU a una edad muy temprana, sin ninguna expe-riencia. Hay que hablar bien inglés o francés - mejor todavía si el candidato habla también algún otro idioma – aprobar un examen dentro del programa Young Professional Programme (YPP) y pasar las entrevistas con un resultado positivo. Tanto en el año 2013, como en el 2014 de esta manera empezaron a trabajar para la organización unas cuantas personas de Polonia, entre ellos Tomasz Kułaga de Cracovia.

Si uno ya tiene experiencia profesional, puede presentarse a la ONU como voluntario.

- Eso no es el equivalente a unas prácticas no pagadas en Polonia, sino un trabajo normal y remunerado – explica Mariola Ratschka. Hay que tener 25 años cumplidos y hablar bien por lo menos dos idiomas extranjeros. Hoy día en todo el mundo trabajan más de 7 mil voluntarios de 140 países, enviados por la ONU. Lo que hacen más a menudo es ayudar a organizar y llevar a cabo las elecciones locales, apoyar proyectos humanitarios y operaciones de paz. El contrato de voluntario suele durar dos años. Se puede presentar la candidatura para ser voluntario por internet y luego solo queda prepararse para viajar a cualquier parte del mundo, donde en un momento determinado se necesite ayuda.

A los puestos más importantes de la ONU se puede llegar participando en concursos y respon-diendo a los anuncios. El apoyo del país de origen del candidato también es importante. - Todos los países respaldan a sus ciudadanos, nosotros también – asegura Bogusław Winid, el embajador de la República de Polonia en la ONU. - Pero antes uno tiene que entrar en la lista corta. Los mejores candidatos cuentan con el apoyo de un equipo de personas, incluidas nuestra Embajada en la ONU, la Oficina del Director Político y del Departamento de las Naciones Unidas y Derechos Humanos del Ministerio de Asuntos Exteriores polaco. El año pasado, cuando el catedrático Piotr Hofmański fue nombrado, en Nueva York, juez del Tribunal Penal Internacional, en la última etapa, el depar-tamento de derecho y tratados del Ministerio de Asuntos Exteriores, al igual que las Embajadas de Polonia en distintos países, se unieron a la cam-paña de promoción de sus logros.

Por supuesto, hay también puestos de tra-bajo alrededor del Secretario General: el sub-

secretario y los sustitutos, el jefe del gabinete y los jefes de departamento. A estos trabajado-res los escoge el mismo Secretario, después de consultarlo con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad para mantener cierto equilibrio político-regional. La elección del nuevo Secretario General, que se celebrará el año que viene, está en las manos de la Asamblea General y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que recomiendan a su candidato. El proceso entero suele estar lleno de largas y fatigosas consultas pero cuando la decisión for-mal está tomada, a los demás miembros de la Asamblea General solo les queda confirmar la elección con un aplauso.

Aunque en teoría todos tienen las mismas posibilidades, la práctica es bien distinta. Es de sabiduría popular que el jefe del departamento político suele ser un estadounidense, y el jefe de operaciones de paz – un francés. No es probable que un polaco consiga el puesto de Secretario General de la ONU; antes tendría que pasar por el tamiz de Rusia, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y China.

Los polacos trabajan en la ONU sobre todo en puestos de nivel medio. El grupo más amplio lo constituyen los empleados técnicos. Cuatro personas de Polonia están empleadas en pues-tos del nivel P5, que es el equivalente del jefe de departamento o un empleado independiente en la administración pública polaca. Tenemos también cinco miembros en varias Comisiones, Comités y Consejos Ejecutivos. En la estruc-tura de la ONU son los cuerpos de consejeros y expertos, que colaboran estrechamente con la Asamblea General. Sin embargo, nuestra representación nacional, en total 70 personas, es bastante débil y en los puestos más altos, casi inexistente, teniendo en cuenta el tamaño de nuestro país y las cuotas que Polonia paga a

Comprar un billete de loteríaEn la ONU trabajan más de 41 mil empleados. Entre ellos solo 70 polacos. ¿Por qué tan pocos?

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

1992–95Las fuerzas de UNPROFOR deben restaurar la paz en la antigua Yugoslavia, pero la operación resulta un fracaso. A la vista de los soldados de la ONU los serbios sitian Sa-rajevo durante tres años; los „cascos azules” no reaccionan frente a las limpiezas étnicas. La guerra acaba solo con la in-tervención armada de la OTAN y el tratado de paz firmado en el año 1995 en Dayton.

09.2000La Cumbre del

Milenio adopta los Objetivos de Desa-

rrollo del Milenio para los años 2000

– 2015.

06.1992La Cumbre de la Tierra

en Río de Janeiro aprueba la Conven-

ción sobre el Cambio Climático. Por primera

vez los Gobiernos, los políticos y las

organizaciones no gubernamentales se

comprometen en blo-que con la protección del medioambiente.

12.1991Se funda la Oficina de la ONU para la Coordina-ción de Asuntos Humanitarios.

1998En Roma

se aprueba el Estatuto

del Tribunal Penal Inter-

nacional.

© O

NZ P

hoto

© G

etty

13

la ONU (en el presupuesto que está a punto de terminar, hemos sido el vigésimo contribuyente).

Por un lado, como explica Mariola Ratschka, esto se debe a nuestra propia falta de confianza y al miedo a no poder con la competencia de candidatos del mundo entero; los polacos en general no solicitamos los puestos más altos. Pero la causa que pesa mucho más son las prio-ridades del Estado, que durante los últimos años se distribuían de una manera distinta. - Hasta el año 1989 las organizaciones relacionadas con

las Naciones Unidas eran el único sitio en el que los polacos podíamos participar en el sistema de cooperación internacional. Luego entramos en la OTAN y en la UE y el número de posibilidades ha crecido considerablemente; nuestros mejo-res candidatos han trasladado su interés a los sistemas de la Unión Europea y del Tratado del Atlántico Norte - explica embajador Winid.

Podemos estar seguros de que en el año 2064 tendremos el puesto de presidente de la Asamblea General. Es un puesto rotativo, desig-nado una vez al año.

La ONU es uno de los contratantes más grandes del mundo. Vale la pena seguir las páginas de determinadas Agencias, ya que cada cierto tiempo alguna de ellas busca nue-vos trabajadores. El examen YPP, aunque difícil, es gratis y uno puede presentarse varias veces. La primera vez la podemos tratar como una prueba de nuestras habilidades y una expe-riencia que nos ayudará en la siguiente oca-sión. - Todo el mundo cree que es extremada-mente difícil conseguir un trabajo en la ONU, así que ni siquiera lo intentan – dice Mariola Ratschka. Pero de esta manera renunciamos a la oportunidad.

1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015

11.2005La Asamblea General de la ONU declara, por ini-ciativa de Polonia e Israel, el Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, celebrado el 27 de enero.

07.2011Como consecuencia de un proceso de 6 años se crea Sudán del Sur, el Estado más joven del mundo.

11.2012La Asamblea General de

la ONU otorga a Palestina el estatuto de Estado

Observador.

09.2014La ONU organiza una misión para luchar contra la epidemia del ébola – UNMEER.

© O

NZ P

hoto

© O

NZ P

hoto

© O

NZ P

hoto

USA 655 (22)

2.770 millones de dólares.

Japón 294 (10,8)

Alemania 194 (7,1)

Francia 152 (5,6)

Gran Bretaña 141 (5,2)

China 140 (5,1) España 81 (3) Canadá 81 (3)

Brasil 80 (2,9) Rusia 66 (2,4) Australia 56 (2,1)

resto831 (30,8)

entre ellosPolonia 25 (0,9)

CONTRIBUCIONES NETAS PARA LAS ORGANIZACIONES DE LAS NACIONES UNIDAS EN EL AÑO 2015

mile

s de m

illone

s de

dólar

es(ta

nto p

or ci

ento

)

en total

14

Una de las palabras más importantes en el diccionario de la ONU es „genocidio” (en inglés „genocide”), cuyo autor fue el jurista polaco Rafał Lemkin. El término fue acuñado, por primera vez, en las actas acusatorias de los Juicios de Núremberg (Lemkin era consejero del

fiscal principal norteamericano). Además, gracias a los esfuerzos polacos, la ONU acordó en el año 1948 la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio que, medio siglo más tarde, sir-vió como base para los tribunales penales para la antigua Yugoslavia y para Ruanda, al igual que para la fundación del Tribunal Penal Internacional.

Hace 70 años en la conferencia inaugural de la ONU en San Francisco faltó Polonia. Eso fue debido a las distintas posturas de las grandes potencias relacionadas con el reconocimiento del Gobierno comunista en Polonia. Sin embargo, teniendo en cuenta su gran aportación a la victoria sobre el nazismo, los participantes de la conferencia dejaron al pie de la Carta de las Naciones Unidas un sitio libre para la firma de Polonia. Lo ocupó, el 15 de octubre de 1945, el representante del Gobierno Provisional de Unidad Nacional. Así Polonia llegó a ser el 51º miembro fundador de la ONU.

En el año 1989, Polonia tuvo la iniciativa de que la ONU acordara la Conven-ción sobre los Derechos del Niño. El primer paso lo constituía la Declaración de los Derechos del Niño, aceptada por la Asamblea General de la ONU a finales de los años 50. Más tarde, en el año 1978, Polonia presentó un proyecto de convención, en gran medida basado en las ideas de Janusz Korczak. Uno de los promoto-res de la iniciativa de la convención y, al mismo tiempo, coautor de su versión final, fue un jurista polaco, el catedrático Adam Łopatka.

Aunque en la conferencia inaugural de la ONU faltó la representación de Polonia, sí estuvo el célebre pianista polaco Artur Rubinstein, que iba a solemnizar las reuniones con un con-cierto. Al no ver la representación polaca, ni siquiera la bandera polaca, interrumpió el con-cierto y dijo, enojado: „Aquí, en esta sala que-réis hacer... organizar un futuro feliz para el mundo. Me falta la bandera de Polonia, por la que habéis luchado. No puedo tolerar eso. Os voy a tocar el himno polaco. ¡Y os pido que os pongáis en pie!” Después del himno se oyó una ovación que causó un gran enfado en los representantes de la Unión Soviética.

Un polaco, Edmund Osmańczyk fue autor de la „Enciclopedia de los asuntos internacionales y de la ONU” publicada en el año 1974. Ha sido el primer libro del mundo que sistematizaba los términos relacionados con la ONU. Ha tenido ya muchas ediciones y traduc-ciones. La última edición de la „Enciclopedia de la ONU”, de cuatro volúmenes, publicada en Nueva York a finales del año 2002, tiene casi 3 mil páginas.

La sede neoyorquina de la ONU está, en cierta manera, llena del espí-ritu polaco. Es un mérito de Maciej Nowicki, que en el año 1947 llegó a ser miembro del equipo que diseñaba el edificio.Trabajaba en el estrecho grupo de las mayores celebridades de la época, al lado de Le Corbusier y Oscar Niemeyer. Medio siglo más tarde, otro arquitecto polaco tuvo la oportunidad de añadir un ladri-llo a esta obra. En el año 2010, el Secretario General Ban Ki-moon personalmente eligió a Stefan Kuryłowicz para ser uno de los siete miembros – y uno de los dos representantes de Europa – del comité consejero para las reformas de la sede principal de la ONU.

© U

N Ph

oto/

McC

rear

y

© U

N Ph

oto/

Eski

nder

Deb

ebe

© U

N Ph

oto

© U

N Ph

oto/

Evan

Sch

neid

er

© U

N Ph

oto/

Hien

Mac

line

Cuánta Polonia hay en la ONU

15

Maciej chęciński – estudiante del 5º curso de derecho de la Universidad de Varsovia, presidente de la asociación de las naciones Unidas en Polonia, representante de la república de Polonia para la asamblea General de la onU en el año 2012.

Siendo el primer delegado juvenil polaco tenías que abrir el paso en la ONU. ¿Fue difícil?

Primero por parte de la Asociación de las Naciones Unidas presentamos una propuesta al Ministerio de Asuntos Exteriores para que Polonia se uniera a este proyecto ya en marcha. El Ministerio opinó que era una excelente iniciativa. Fui a Nueva York para hablar con los representantes de varios Estados y enterarme de cómo funcionaba en sus países.

¿Cómo lo recuerdas? Aquel viaje puso a prueba mis opiniones sobre el trabajo en la ONU. Antes estaba convencido de que consistía, sobre todo, en recepciones y este tipo de cosas, y resultó que la ONU exige un duro trabajo cotidiano, un montón de reuniones. Es el foro más importante para la cooperación internacional. Los representantes llevan consigo las mejores prácticas de sus propios países, hablan de ellas, y luego nosotros traemos este conocimiento a nuestro país. Allí todo el mundo aprende del otro. La ONU, como organización, puede que sea, a veces, disfuncional pero es imposible sobrevalorar su papel como foro global de debate cotidiano.

Has tenido la oportunidad de conocer al Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon. ¿Qué impresión te causó?

Yo había contado con que el Secretario pasaría un poco de tiempo con no-sotros, pero todo acabó en un discurso corto y una foto de cortesía. Luego me enteré por los diplomáticos polacos que el Secretario General tiene una agenda tan apretada que si encuentra para alguien un rato, aunque sea solo media hora, es un gran honor. Sinceramente, yo pensaba que era más bajo y resulta que el Secretario General es un hombre realmente alto.

izabela bany – estudiante del 2º curso de estudios Interfacultativos de Humanidades de la Universidad de Varsovia, representante de la república de Polonia para la 69º asamblea General de la onU en el año 2014.

Este año has sido coordinadora del programa „Representantes Juveniles”. ¿Les interesa a los jóvenes este proyecto?

Cada año más. Sin embargo, tenemos unas exigencias muy altas para los candidatos que han de ir a Nueva York. Deben tener, sobre todo, un amplio conocimiento para poder escribir el ensayo de solicitud. Este año hemos escogido a dos chicas. Una de ellas ha escrito un ensayo estu-pendo sobre el tema de la seguridad, la otra se centró en la realización de la política de la ONU a través de los medios de comunicación social.

¿Cómo llegaste a interesarte por el programa?Estaba siguiendo el proyecto ya en el año 2012, cuando tuvo lugar la edición piloto. Cuando Maciej colgó en el Twitter su foto con el Secretario General, pensé: „Voy a hacer lo mismo antes de cumplir los 25 años” y lo he conseguido. Me dedicaba a organizar simulacros de las reuniones de la ONU, ese ha sido el principio de mi aventura con esta organización. Me gustaría trabajar en la ONU en el futuro. Quizá no empiece como Secretaria General, por supuesto.

¿Qué es lo que mejor recuerdas de tu periodo de representante en la ONU?

Junto con los demás delegados abordábamos a personas como Saman-tha Power [embajador de Estados Unidos en la ONU]. Ella podría haber-nos ignorado y sin embargo, fue capaz de dedicarnos 15 minutos solo para preguntar por nuestras impresiones. Pero para mí el acontecimiento más importante fue otorgar el Premio Nobel de la Paz a Malala Yousafzai y a Kailash Satyarthi, dos colaboradores de la ONU. En la sede de la organización todos estaban tan conmovidos por el hecho de que Malala hubiera recibido el Premio, que se sentían como si hubieran sido ellos mismos los homenajeados.

¿Qué has aprendido de tu estancia en la ONU?Gracias a este programa uno puede ver cómo funciona la organización, a qué tipo de problemas se dedica y lo duro que trabajan sus empleados para llegar a un consenso. Es muy importante el hecho de que el programa esté financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco. Gracias a eso, el proyecto no está dirigido solo a un grupo pequeño, sino a todos los jóvenes inteligentes e interesados por los problemas de la ONU.

© P

aula

Wilc

zyńs

ka

© U

N Ph

oto/

Mar

k Ga

rten

Jóvenes apasionadosNo hace falta ser un diplomático para participar en la Asamblea General de la ONU. Izabela y Maciej nos cuentan las interioridades del proyecto „Representantes Juveniles”, organizado en cooperación y financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que selecciona también a los candidatos.

Auto

res:

Edw

in B

endy

k, Ag

nies

zka

Maz

urcz

yk, P

aweł

Mro

wińs

ki, M

arek

Ost

rows

ki, J

acek

Pur

chla,

Ada

m D

aniel

Rot

feld

. Tex

tos

prop

ios d

el M

inist

erio

de A

sunt

os E

xterio

res.

Edito

r: Łu

kasz

Wójc

ik. D

iseñ

o gr

áfico

y c

ompo

sici

ón ti

pogr

áfica

: Jan

usz F

ajto.

Grá

ficos

info

rmat

ivos

: Lec

h M

azur

czyk

. Pub

licac

ión:

Poli

tyka

Sp. z

o.o

. SKA

, ul. S

łupe

cka

6, 0

2-30

9 W

arsz

awa.

Impr

enta

: Qua

d/W

inko

wski

sp. z

o.o

. El

con

teni

do d

e lo

s ar

tícul

os e

xpre

sa e

xclu

siva

men

te la

s op

inio

nes

de s

us a

utor

es. L

a va

riabi

lidad

de

crite

rios

sobr

e la

ONU

refle

ja la

div

ersi

dad

y co

mpl

ejid

ad d

e la

mis

ma

orga

niza

ción

. Esa

s op

inio

nes

no s

e de

ben

vinc

ular

ni i

dent

ifica

r con

la p

ostu

ra d

el M

inis

terio

de

Asun

tos

Exte

riore

s.

16

texto del ministeRio de Asuntos exteRioRes

En el 70º aniversario de la creación de la ONU vale la pena reflexio-nar sobre el significado de estas palabras y plantearse la pre-

gunta del lugar de los derechos humanos en el sistema de de la Orga-nización de las Naciones Unidas. Es cierto que la Carta de las Naciones Unidas indica a los Derechos Humanos, junto con la Paz y la Seguridad, como uno de los tres pilares en los que se basa la Organización. Sin embargo la Carta de las Naciones Unidas no creó ningún cuerpo que vigilara su cumplimiento, aunque estableció el Consejo de Seguridad para que velara por la paz y seguridad, al igual que el Consejo Econó-mico y Social se dedica a los asuntos de desarrollo. Solo después, pasa-dos unos años, pudo aparecer primero la Comisión y luego el Consejo de los Derechos Humanos que, en la estructura de la ONU, aunque está

situada por debajo de los cuerpos estatutarios, dispone de mecanis-mos que quizá no tengan medios de coacción reales, pero cuyo poder consiste en influir en el prestigio y la imagen del país en cuestión. Sin embargo, el problema real que afronta la sociedad internacional en el tema de los derechos humanos, no son las instituciones de vigilancia de la ONU, sino el hecho de que algunos Estados cuestionan la natu-raleza universal de esos derechos. Muchos opinan que los derechos del individuo y su percepción como valor supremo son una concepción filosófica ajena, surgida dentro de la civilización occidental. Un factor adicional de importancia básica en los debates sobre los derechos humanos, en el foro de la ONU, es su vinculación con la calificación del estado de la democracia en el mundo. Los sistemas autoritarios pueden parecer a muchas sociedades más atractivos y más eficaces, desde el punto de vista del desarrollo económico, que los sistemas basados en la democracia y el respeto de los derechos del individuo. A causa de todos estos factores la promoción de los derechos humanos por la ONU es un proceso largo y cada paso en la dirección correcta, cada convención internacional nueva que sirve para su protección, es una gran victoria de las personas para las que los derechos humanos son uno de los valores más importantes, y que deberían marcar los sistemas políticos de los Estados contemporáneos.

Polonia recuerda bien sus propias experiencias históricas y el camino que ha recorrido desde el comunismo hasta la democracia, así que ahora es uno de los promotores más activos de los derechos humanos dentro del sistema de la ONU. Por ejemplo, tuvo la iniciativa y ha sido autor de la Convención sobre los Derechos del Niño. En el año 2013, por primera vez en la historia, un diplomático polaco presidía el Consejo de los Dere-chos Humanos. En Ginebra y en Nueva York nuestros diplomáticos actúan

para proteger los derechos de las mujeres y de los niños. Una de las prioridades es, asimismo, la protección de los derechos de las minorías religiosas, especialmente de los cristianos, de la libertad de expresión y de la libertad de reunión. Polonia es uno de los líderes en popularizar la idea del buen gobierno. Compartimos nuestras expe-riencias del periodo de la transformación y de la construcción de instituciones eficaces y dura-deras para un país moderno y democrático. De una manera activa apoyamos a los activistas pro democráticos independientes y las organizaciones no gubernamentales, también a través del Fondo Europeo para la Democracia (EED), creado por ini-ciativa polaca. Por otro lado, el anual Dialogo para la Democracia en Varsovia constituye una plata-forma moderna para intercambiar las experien-cias prácticas de los activistas por la democracia de todo el mundo. En el tema de la promoción de los derechos humanos y la democracia, Polonia es vista por todo el mundo como un socio activo y fia-ble. Aunque todavía no podemos competir con los países europeos más ricos en lo que respecta a los recursos financieros que se destinan a apoyar los derechos humanos , aportamos la experiencia polaca junto con un compromiso real.

Derechos humanos en el sistema de la ONU„Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Así resume el Artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre 1948, la esencia de lo que son, o más bien, de lo que deberían ser los derechos humanos.

Eleanor Roosevelt tiene en sus manos un póster con la Declaración de Derechos Humanos en inglés. Noviembre de 1949.

© O

NZ P

hoto