una década de posguerra fría en el cáucaso - las guerras en chechenia

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www.cidob.org Una década de posguerra fría en el Cáucaso: las guerras en Chechenia 1 Nora Sainz Gsell* RESUMEN El presente trabajo se centra en el conflicto de Chechenia, en su origen, evolución y repercusión inter- nacional. Todo ello en el marco de la Federación Rusa y en el contexo general del Cáucaso, que desde el final de la Guerra Fría vive la aparición de viejos y nuevos conflictos, principalmente a causa de su valor económico-estratégico, ya que esta región es la primera vía de comunicación entre los mares Caspio y Negro, además de reserva de gas y petróleo. Palabras clave: Federación Rusa-repúblicas, Chechenia, derechos humanos, conflicto ¿Cuándo dejará de correr la sangre en las montañas? Cuando la caña de azúcar brote en las nieves Proverbio caucasiano Desde el final de la Guerra Fría, el Cáucaso ha cobrado especial trascendencia por su valor económico-estratégico, en tanto que vía de comunicación entre los mares Caspio y Negro y reserva de gas y petróleo (Roberts, 1996; Pianelli, 1996), así como también por la aparición de viejos y nuevos conflictos en la zona, Alto Karabaj, Daguestán, Osetia del Sur, etc. 2 (Djalili, 1995, Coppietters, 1996). El presente trabajo aborda uno de esos con- Revista CIDOB d’Afers Internacionals, núm. 59, p. 105-122 *Profesora Titular de Relaciones Internacionales, Universitat Autònoma de Barcelona [email protected]

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Causas y Efectos de los Conflictos en la región del Cáucaso.

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  • www.cidob.org

    Una dcada de posguerra fra en el Cucaso:

    las guerras en Chechenia1Nora Sainz Gsell*

    RESUMEN

    El presente trabajo se centra en el conflicto de Chechenia, en su origen, evolucin y repercusin inter-

    nacional. Todo ello en el marco de la Federacin Rusa y en el contexo general del Cucaso, que desde

    el final de la Guerra Fra vive la aparicin de viejos y nuevos conflictos, principalmente a causa de su

    valor econmico-estratgico, ya que esta regin es la primera va de comunicacin entre los mares

    Caspio y Negro, adems de reserva de gas y petrleo.

    Palabras clave: Federacin Rusa-repblicas, Chechenia, derechos humanos, conflicto

    Cundo dejar de correr la sangre en las montaas?Cuando la caa de azcar brote en las nieves

    Proverbio caucasiano

    Desde el final de la Guerra Fra, el Cucaso ha cobrado especial trascendencia porsu valor econmico-estratgico, en tanto que va de comunicacin entre los mares Caspioy Negro y reserva de gas y petrleo (Roberts, 1996; Pianelli, 1996), as como tambin porla aparicin de viejos y nuevos conflictos en la zona, Alto Karabaj, Daguestn, Osetia delSur, etc. 2 (Djalili, 1995, Coppietters, 1996). El presente trabajo aborda uno de esos con-

    Revista CIDOB dAfers Internacionals, nm. 59, p. 105-122

    *Profesora Titular de Relaciones Internacionales, Universitat Autnoma de Barcelona

    [email protected]

  • flictos, el de Chechenia, centrndose en el origen, la evolucin y la repercusin interna-cional del mismo. El conflicto se distingue de otros del espacio exsovitico, Georgia,Tadzhikistn, Moldova y el ya citado Alto Karabaj, por un doble motivo. Primero, por-que es diferente a los mencionados, que se desarrollan dentro del mbito extranjero cer-cano antiguas repblicas soviticas (Gratchev, 1996; Ollot, 1995; Taibo, 1995)3 y enlos que la Federacin Rusa ha tenido un papel mltiple, mediador, gestor, aliado, ene-migo, etc.; mientras que el de Chechenia le afecta directamente. Existe una confronta-cin abierta entre el Gobierno de Mosc y la repblica sececionista. Segundo, porque lagestin que Rusia realiza de dicho conflicto afecta su propia credibilidad como Estado enva de democratizacin (Ghebal, 1996) y condiciona su insercin en el marco de las ins-tituciones internacionales, especialmente las europeas (Cuc Giner, 2002; Sainz, 2000).

    LAS DIMENSIONES DEL ORDEN CAUCASIANO

    La dimensin histrico-poltica

    El Cucaso, llamado la zona del Gran Juego o agujero negro4 de las relacionesinternacionales tras la desaparicin de la Unin Sovitica en 1991 (Reiter, 2001), estintegrado por tres repblicas ex soviticas, Armenia, Azerbaidzhn y Georgia y por unaserie de repblicas autnomas integradas en la Federacin Rusa (Adigueia, Chechenia,Ingushetia, Daguestn, Kabardino-Balkaria, Karachevo-Cherkesia y Osetia del Norte)que configuran un verdadero mosaico de unidades poltico-administrativas. La pequearepblica de Chechenia se encuentra situada en el centro del Cucaso Norte, ocupandouna superficie entre los 12.000-13.000 km2. Segn el censo de 1989, en territorio che-cheno habitaban aproximadamente un milln de personas5. El 80% de la poblacin esta-ba constituda por chechenos y el resto lo conformaban rusos (casi un 15%), ingushes,kumikos, nogais, avaros, ucranianos y armenios. Fuera de Chechenia, las comunidadeschechenas ms importantes se localizan en Mosc, Kalmykia, Daguestn, algunas ciu-dades de Asia Central y en Arabia Saud, Irak, Jordania y Turqua (Ros, 1996). La capi-tal chechena es Grozni, situada a 1.700 km de Mosc y estaba poblada por cerca de400.000 personas antes del comienzo de la primera guerra con Rusia (1994).

    En esa complejidad y multiplicidad etnolingstica que es el Cucaso (llamado Djabaal-aslun, la montaa de las lenguas), los chechenos aparecen como descendientes de lasprimigenias tribus que utilizaron las montaas como refugio y como lugar de resisten-cia ante el avance de otros pueblos como alanos, mongoles y persas (Caratini, 1990). Devida nmada y organizados en clanes, estuvieron en momentos de su historia sometidos

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  • al control de mongoles y kabardos (Bachkatov y Wilson, 1995). En su avance sobre laregin, el Islam ocup casi todo el Cucaso en el siglo XVIII, poca en la que se inscri-be tambin el gran perodo de conquista rusa del Cucaso Norte, que finaliza, oficial-mente en 1859 (con la derrota del imam Shamil). Los pueblos de la regin opusieronuna feroz resistencia a la conquista. La resistencia militar, guerra santa fue dirigida porlos jefes religiosos y forj una conciencia comn en tanto que montaeses y "murdis"(musulmanes sunes) [Bennigsen Broxup, 1995]. A la cabeza de la lucha contra Rusiaaparecen, junto a chechenos, daguestanes, cherkesos, kabardos y abjazos. Producto deesa disputa desigual fue la expulsin masiva de los pueblos mencionados hacia los terri-torios ocupados por el Imperio Otomano y, en casos extremos, el total aniquilamientode algunos, como los ubyks (emparentados con chechenos y abjazos). Contrariamente alo sucedido en otras regiones, por ejemplo Asia Central, el Cucaso Norte no fue jamspacificado. La poltica de Rusia hacia la zona se complement, a fin de su consolidacin,con la de la modificacin de la composicin tnica de la regin (introduccin de cosa-cos); y con el reemplazo de la cultura islmica por la rusa (cambio del alfabeto rabe porel latino y despus por el cirlico). A pesar de la dureza de la poltica de Mosc, estos pue-blos, en particular los chechenos, continuaron rebelndose en esta lucha colonial contrael poder de la metrpoli hasta bien entrada la Revolucin Rusa de 1917.

    En el marco de las estructuras soviticas, y durante la guerra civil que sigui a laRevolucin de Octubre, las declaraciones de independencia de los pueblos del Cucasose sucedieron unas detrs de otras, al amparo de la poltica de las nacionalidades de Lenin(Bachkatov y Wilson, 1995). A partir de entonces, la historia de Chechenia se caracteri-z por los constantes cambios poltico-administrativos a los que estuvo sometida: partede la Repblica Autnoma Socialista Sovitica de las Montaas Gorskaya- (1921), ReginAutnoma Oblast (1924) e integrada en la Repblica Autnoma de Chechenia-Ingushetia, en el mbito administrativo de Rusia (1936). En 1944, Stalin decidi la depor-tacin hacia Siberia y Asia Central de numerosos pueblos de la regin (entre ellos, ingushes,chechenos y balkares) por "colaboracionismo masivo" con los ocupantes alemanes, ascomo la disolucin de la repblica de Chechenia-Ingushetia. La rehabilitacin oficial delos pueblos del Cucaso, a partir de 1956, dentro de la poltica de "desestalinizacin" lle-vada a cabo por Nikita Krutchev posibilit el retorno de los deportados y el restableci-miento de la repblica (1957). Sin embargo, los exiliados se encontraron con otros puebloseslavos instalados en su tierra (en especial rusos y ucranianos), como consecuencia de losprocesos de industrializacin y de explotacin de los recursos de la regin.

    Las aspiraciones nacionalistas e independentistas de los pueblos del Cucaso, en espe-cial los chechenos, emergieron nuevamente en el mbito de la perestroika. As, y como pro-ducto de las reformas propiciadas por Gorbachov, nacieron una serie de iniciativas dirigidasa favorecer y a desarrollar la identidad poltica y cultural de los pueblos de la regin. En estesentido, hay que mencionar la "Asociacin de los Pequeos Pueblos" (AsPP), creada en

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  • 1988; y la "Confederacin de los Pueblos del Cucaso" (CoPC), organizacin cultural pan-caucsica de gran actividad poltica en la regin, surgida en 1991 (Karam y Mourgues, 1995). En el mbito de la repblica checheno-ingush se constituy, tambin en 1991, el CongresoNacional del Pueblo Checheno (CNPC), organizacin de oposicin informal al Gobiernocentral, que tena la independencia como el gran objetivo a conseguir. El CNPC estaba pre-sidido por un veterano militar sovitico de origen checheno, el general Dudyev. El fallidogolpe de estado de agosto de 1991 actu como un revulsivo para la repblica del Cucaso(Yakemtchouk, 1993). En noviembre se proclam la independencia de la repblica deChechenia-Ingushetia6, inicindose, as, una nueva etapa en las relaciones ruso-chechenasque degenerara tres aos ms tarde en una guerra abierta (Colarusso, 1995).

    La dimensin econmico-estratgica

    La existencia de importantes reservas de petrleo y de gas ha convertido el Cucasoy el mar Caspio en el "Dorado o Man energtico del siglo XXI"7. En consecuencia,el control de las reservas, de la produccin y de las rutas de salida de los recursos ener-gticos presentes, constituyen, hoy por hoy, la cuestin ms importante de la regin(Lloyd, 1997). A nivel econmico, las crisis y las tensiones en la regin afectan a las eco-nomas de las nuevas repblicas y, por ende, a las de aqullas que se basan en la pro-duccin del petrleo. As, los conflictos que tienen lugar en tres zonas clave de esta regincomo son Azerbaidzhn (productor), Chechenia (productor y zona de paso del crudoazer) y Georgia (refinado y puertos de salida de petrleo)8 han actuado de forma nega-tiva para la obtencin y la produccin de los hidrocarburos (Roberts, 1996). A lo quese debe sumar, las controversias entre los pases ribereos, segn se considere al Caspiocomo un lago (tesis que sostienen la Federacin Rusa e Irn) y que implica una explo-tacin concertada de recursos sin que ninguna de las partes tenga derecho de propiedaden exclusiva; o como un mar interior (Azerbaidzhn, Kazajstn y, en menor medida,Turkmenistn) que supone la distribucin de las aguas en diferentes categoras (Uiboppuu,1995). La polmica mar-lago complica an ms las relaciones en el rea (Halliday, 1995).

    En el mbito de las rutas, la salida del petrleo y del gas se ha convertido en una delas cuestiones fundamentales en las relaciones entre los estados all presentes (Vidal-Folch,1998). Para los pases productores, como Azerbaidzhn, la evacuacin del petrleo seconvierte en una cuestin vital, ya que ha diseado una poltica econmica basada en laexplotacin de su petrolero potencial. De ah que temas como el transporte de cantida-des importantes de crudo y la construccin de oleoductos y gasoductos las famosasrutas9 constituyan elementos prioritarios en la agenda de negociaciones con sus vecinos(tanto para lograr estabilidad en las zonas en conflicto, como para obtener el "permiso"de paso). Para los pases por cuyos territorios el petrleo y el gas de la regin (Georgia,Federacin Rusa) salen al mercado mundial, el derecho de "paso" sirve, a la vez, comobaza negociadora y como elemento de presin frente a los productores10.

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  • La economa chechena se ha basado, especficamente, en dos grandes sectores, la indus-tria del petrleo y la agricultura. Como la mayora de las repblicas de la Federacin hatenido una economa dependendiente de sta y de los estados vecinos. En el mbito de laeconoma rusa, la produccin petrolera de Chechenia no es relevante. Los yacimientos allpresentes (onshore) estn practicamente agotados y la infraestructura extractiva est obsole-ta y semidestruda. Sin embargo, Chechenia forma parte importante de ese "nudo gordia-no" que es la cuestin petrolera en el Cucaso Norte: su territorio es zona de paso delpetroleo que se extrae del mar Caspio, en particular del azer. Los apenas 150 kilometrosdel oleoducto Bak-Grozny-Novorossisk que pasan por territorio checheno conforman unade las ms complicadas cuestiones en las relaciones ruso-chechenas. Con una situacin eco-nmica general precaria, asolada por la guerra y con la industrias petrolera y agrcola arrui-nadas, Chechenia ha hecho uso de su posicin estratgica para sacar provecho en el mbitoeconmico y rentabilizar el paso del petrleo. Una de las formas ms utilizadas para obte-ner beneficios ha sido la extraccin ilegal del mineral ("pinchar" el oleoducto) y su poste-rior comercializacin (casi siempre por redes mafiosas). La guerra de 1994 dej inservibleparte del oleoducto que pasaba por su territorio. Su reconstruccin, tras la firma de losacuerdos de paz de 1996 y el precio por tonelada de petrleo que recibira el Gobierno che-cheno fueron los temas sensibles negociados entre rusos y chechenos. Chechenia se sentacapaz de presionar sobre Mosc, ya que los compromisos contrados por la Federacin (conel consorcio internacional que extrae el crudo del Caspio) para el transporte del petrleo deAzerbaidzhn eran y son fundamentales, ya que Bak buscaba vas alternativas (Georgia).Las negociaciones de "igual a igual" entre rusos y chechenos en el tema del petrleo, lleva-ron a considerar a Chechenia, en la prctica, y hasta el estallido de la guerra de 1999, comoun Estado de facto. En la actualidad, la dimensin econmica y la consecucin de ciertaestabilidad en la zona, constituyen el punto neurlgico de los conflictos y crisis caucasia-nos, en particular desde el compromiso alcanzado en diciembre de 1999 por Georgia, Azer-baidzhn, Turkmenistn y Turqua, bajo patrocinio de Estados Unidos, para la construccinde un oleoducto alternativo a la va rusa que entrara en funcionamiento en el 2004.

    CRNICA DE UN CONFLICTO ANUNCIADO. RUSIA-CHECHENIA, 1991-2002

    Las relaciones ruso-chechenas, 1991-1996: victoria chechena?

    La Repblica autoindependizada, bajo la presidencia de Dudyev, pretendi arti-cular su poltica en torno a dos grandes pilares. El primero, de ndole religiosa, basado

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  • en el Islam como elemento cohesionador, no slo de la sociedad chechena, sino fun-damentalmente de los pueblos musulmanes del Cucaso Norte (panislamismo). El otropilar fue el intento de "resucitar" y de recrear la "Repblica de la Montaa" (1917),confederacin de tipo helvtico basada en la libertad e igualdad de los pueblos mon-taeses. En este sentido, Dudyev apuntal la CoPC como espacio para la unidad pol-tica de los pueblos del Cucaso Norte. Sin embargo, la Confederacin fue adoptandopaulatinamente una actitud moderada en las relaciones con Mosc, en contra de lastesis antirusas propiciadas por los chechenos.

    Desde 1991, Chechenia vivi inmersa en una permanente crisis que afect a todoslos sectores del pas. La confrontacin entre el presidente y el Parlamento, la disolu-cin de este ltimo, las divisiones internas dentro de los secesionistas, dejaron a la rep-blica sin mecanismos institucionales para resolver las cuestiones polticas. Tanto elbloqueo impuesto por las autoridades de Mosc como de los problemas que derivadosde la industria del petrleo afectaron drsticamente la economa chechena. Sin embar-go, la penuria econmica fue mitigada en gran parte por la actividad de importantesredes mafiosas que se lucraron con el conflicto secesionista (Carrre dEncausse, 1993).La respuesta rusa a la independencia de Chechenia entre 1991-1994 fue extremada-mente ambiga: no se reconoci la independencia, pero tampoco se adoptaron accio-nes globales en contra de esta situacin. De ah que se hable de aceptacin de hechode esa independencia (Taibo, 1995). En el perodo mencionado, la Federacin Rusapractic una poltica a la vez de conciliacin (negociaciones con los lderes chechenos)y de desestabilizacin (bloqueo econmico, apoyo a la oposicin, ataques armados).Sin embargo, para Mosc estaba claro que cualquier intento secesionista era incepta-ble ya que tendra importantes implicaciones. Polticamente, el reconocimiento de laindependencia chechena supona un precedente para otros pueblos de la Federacin,que provocara la desestabilizacin rusa. Estratgicamente, el Cucaso Norte constituauna regin clave para la poltica de Mosc en sus relaciones con el Cucaso Sur y laspotencias rivales en la zona, Irn y Turqua. Econmicamente, Chechenia era la zonade paso del petrleo proveniente del Caspio y de los pases de Asia Central. Estos treselementos fueron fundamentales para las autoridades de Mosc a la hora de decidir laintervencin militar en Chechenia en diciembre de1994 (Ghebal, 1996).

    El conflicto guerra abierta se prolong durante varios meses, produciendo unnmero de vctimas que rond las 50.000, una importante cantidad de refugiados, yla ocupacin rusa de gran parte de territorio checheno (Denbar, 1997). La accin mili-tar rusa en el Cucaso se enmarc dentro del discurso "imperial" (necesidad de prote-ger su espacio vital), que cada vez cobraba mayor importancia dentro de Rusia. Elmtodo "ejemplarizador" que se utiliz en Chechenia iba destinado a impedir cual-quier tentacin separatista en el mbito de la Federacin. Sin embargo, el castigo ejem-plar contra los secesionistas se convirti, con el tiempo, en una verdadera "pesadilla"

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  • para el Ejrcito ruso ante las acciones de las milicias chechenas. A lo largo de aos deataques rusos, las milicias chechenas no claudicaron jams en su lucha por la secesin,ni un cuando su lder, Dudyev, desapareci vctima de un atentado.

    El desarrollo de los acontecimientos en Chechenia provoc una autntica crisisen la poltica interior rusa. El conflicto actu como aglutinador de la oposicin aYeltsin. Parte de las fuerzas armadas, de la cpula de la Iglesia ortodoxa y la opininpblica se manifestaron en contra de la poltica llevada a cabo por la Federacin enChechenia. En dos aos de guerra la poltica de Mosc hacia la repblica separatistafue oscilante, respondiendo en muchas ocasiones a los derroteros del Gobierno ruso.As, por un lado, se negoci en los casos en que la popularidad del Gobierno era mni-ma (junio de 1995) o que estaba en juego la continuidad del mismo (elecciones deagosto de 1996) y, por otro, se reiniciaron las acciones militares, en muchos casos extre-madamente violentas (por ejemplo, la conquista de la ciudad de Samachki o el bom-bardeo a Grozny), como medio de afianzar su influencia en la zona. En agosto de 1996,con el pleno control de Grozny por los separatistas, y ante la impopularidad de la gue-rra, Mosc decidi modificar su estategia hacia la zona y encomend a un militar, elgeneral Lbed (opositor a la intervencin militar rusa en el Cucaso y secretario delConsejo de Seguridad ruso), las tareas de negociar con los secesionistas chechenos, bajola direccin de Yandarbev (sucesor de Dudyev). Lbed d fue el encargado de iniciarlas conversaciones que llevaran a la firma del acuerdo de paz para la zona. El acuerdode Khasavyurt (agosto de 1996) estableci el fin de las hostilidades, la retirada de lastropas rusas de la zona de guerra y el congelamiento del estatuto de la repblica hastael ao 2001, en que se negociara la convocatoria de un referendum (Bloed, 2000). Seiniciaba as un perodo de "hibernacin" del conflicto. El acuerdo transfera de factopoderes a la repblica chechena.

    Las relaciones ruso-chechenas, 1996-2002: victoria rusa?

    Chechenia no dud en utilizar los beneficios del acuerdo alcanzado con Rusia yacto como si de un Estado independiente se tratase. Prueba de ello fue la proclama-cin, inmediatamente despus de la firma de los acuerdos, de la ley islmica en el mbi-to del territorio, la declaracin por parte del Parlamento checheno del ruso como idiomaextranjero e incluso la solicitud del establecimiento de relaciones diplomticas plenasentre los dos "estados". Las elecciones presidenciales de enero de 1997 dieron el triun-fo al lder secesionista moderado Masjdov. El nuevo presidente debi hacer frente ados grandes problemas: la situacin econmica cada vez ms precaria y los embates delos sectores extremistas islmicos, bajo la direccin del integrista Basyev.

    La guerra abierta en la vecina repblica del Daguestn (desde agosto de 1999), queenfrentaba al Gobierno de Mosc con separatistas islmicos (wahabita), amenaz conreactivar el conflicto con Chechenia y, lo que es ms grave, extenderlo a otras entidades

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  • de la regin (Taibo, 2000). Una serie de atentados en la capital de la Federacin, atri-buida a terroristas chechenos, fue el detonante y la excusa de la invasin militar rusa aChechenia (octubre de 1999). De esta forma se pona fin a los compromisos de 1996 yse iniciaba un cruento conflicto para acabar con la poltica separatista de la pequea rep-blica del Cucaso. A diferencia de la guerra anterior, sta gener escasa oposicin en laopinin pblica y en las fuerzas polticas. El protagonismo en la nueva contienda fuepara el recin estrenado presidente ruso, Putin (Mendrs, 20001), quien no dud, bajolas bazas de la seguridad y de la amenaza del terrorismo, en utilizar manu militari paraponer orden y reforzar la imagen de una Rusia fuerte, con control sobre su territorio yel de su zona de influencia (Serrano y Huerou, 2001). La segunda guerra en Chechenia,vinculada a la daguestan, agravara las de por s complicadas relaciones entre Rusia yGeorgia, una repblica sumida desde aos en una profunda crisis (Sainz, 2002). Se abraas un nuevo frente de las guerras chechenas y se aada otro conflicto a los del Cucaso(Gordadz, 199-2000) con epicentro en el corredor de Pankisi11 (frontera comn che-cheno-georgiana). Los atentados del 11-S, y la consecuente relevancia de la lucha anti-terrorista en la agenda internacional (las guerras en Afganistn, por ejemplo) permitiranun reacomodamiento de las polticas y de las estrategias en la zona tanto de actoresextrarregionales (presencia militar de Estados Unidos en el Cucaso y Asia Central) comode la Federacin (Roy, 2000). En este ltimo caso, los cambios acaecidos despus de sep-tiembre de 2001 y el apoyo que Mosc ha dado a Washington en la guerra contra elterrorismo internacional, han actuado como revulsivo y justificacin de la intensifica-cin de las acciones del Gobierno ruso en la regin (amenaza de intervencin en Georgia)y particularmente en Chechenia. La guerra sigue abierta, con la gravedad que va acom-paada de otros frentes: el daguestan y el georgiano.

    LA REPERCUSIN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO

    Los conflictos en Chechenia produjeron reacciones internacionales inmediatas y,en este sentido, diferentes actores expresaron su inquietud ante las dos guerras y lasconnotaciones que alcanzaban. As, Alemania, Estonia, Letonia, Estados Unidos ySuecia fueron algunos de los estados que criticaron el uso de la fuerza por parte deMosc. Organizaciones internacionales (OI) como Naciones Unidas (ONU), laOrganizacin de Seguridad y Cooperacin en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa(CdE), de las que Rusia es miembro, manifestaron su preocupacin por el cariz delconflicto (masacre de civiles, campos de filtracin, violaciones sistemticas, despla-zamientos forzosos, etc). Sin embargo, ninguno fue ms all en su condena. La res-

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  • puesta al genocidio en la pequea repblica fue siempre ms testimonial que efectiva.A pesar de que Rusia vulner sistemticamente los compromisos internacionales adqui-ridos en el seno de organizaciones a las que pertenece respeto de los valores demo-crticos, de los derechos humanos, de cdigos de conducta en seguridad interior, etc.las sanciones contra ella prcticamente no existieron. La falta de accin de la comuni-dad internacional se justific por la prevalencia de tres principios que legitimaron laintervencin rusa: el de la no injerencia en asuntos internos, el del respeto a la integri-dad territorial de la Federacin y el del derecho a combatir el terrorismo. Sobre estosejes se articul la actuacin internacional.

    Naciones Unidas

    De partida, la accin de Naciones Unidas estuvo limitada por la condicin demiembro permanente del Consejo de Seguridad de Rusia. No obstante, el tema delconflicto en el Cucaso fue abordado por otras instituciones de la ONU, el AltoComisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Alto Comisionadode Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Secretario General(SG). En el caso de ACNUR, las actividades estuvieron encaminadas fundamental-mente a la ayuda de los refugiados que el conflicto ha generado en zonas de Georgia,Daguestn, Ingushetia, Moldova y hasta Polonia. En el de ACNUDH, su labor ha sidoms fructfera. A raz de su Informe, con motivo de la visita a las repblicas rusasdel Cucaso y a Mosc, la Comisin de Derechos Humanos debati el tema exhor-tando a la Federacin a permitir el libre acceso de las organizaciones humanitarias inter-nacionales12. Por su parte, el SG incluy en su agenda, de manera global, la conflictividaden el Cucaso a partir de su estancia en Rusia, en 2000.

    La OSCE y el Consejo de Europa

    A nivel regional, han sido la OSCE, el CdE y la Unin Europea (UE)13 las orga-nizaciones que han manifestado su rechazo a los mtodos utilizados por el Ejrcito rusoen Chechenia, siempre subrayando el carcter de asunto interno del conflicto. Entrelas OI apuntadas, interesa mencionar la actuacin del CdE y la OSCE en las que Rusiaparticipa como miembro pleno, con derechos y deberes. Ambas OI poseen sustantivascompetencias en el mbito de la dimensin humana de las relaciones internacionales.

    La primera, el CdE, es la organizacin europea emblemtica en la defensa de losderechos humanos y de los valores democrticos y en la que Rusia tuvo vedada la admi-sin con motivo de la primera guerra en Chechenia (1994-1996). La guerra abiertadesde 1999 gener en el seno del CdE una situacin que se podra calificar de para-djica. Mientras que algunas de sus instituciones, como la Asamblea Parlamentaria, sehan mostrado crticas con la violacin de los derechos humanos por parte de Rusia

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  • (Cuc Giner, 2002), amenazndola en varias ocasiones con la expulsin, los gobiernosde los estados miembros se han negado argumentado posibles cambios en la polticade Mosc14 hacia la pequea repblica. Otra de las instituciones del CdE que ha repro-bado sistemticamente el uso indiscrimado de la fuerza militar rusa ha sido el Comisariode Derechos Humanos.

    La segunda organizacin es la OSCE, la nica que de forma prcticamente per-manente ha estado presente en Chechenia desde 1995, y a la que, el resto de OI dele-g competencias en el conflicto, por estar oficialmente mejor preparada (agenda einstrumentos), para gestionar el conflicto. De ah que se analice su actuacin con msdetenimiento. La OSCE, organizacin de carcter paneuropeo en la que participantodos los estados europeos (incluyendo las antiguas repblicas soviticas) ms EstadosUnidos y Canad, posee una agenda de trabajo multidimensional, que abarca temasvinculados a la seguridad, a la cooperacin econmica y a los derechos humanos (mbi-to conocido en la OSCE como dimensin humana). La OSCE cuenta desde el finde la Guerra Fra con un entramado de diplomacia preventiva y de gestin de con-flictos, sistematizado en torno al proceso generativo-evolutivo de los conflictos, que vadesde la alerta temprana hasta las medidas posconflictos15. Una diplomacia que la dota-ba de los instrumentos idneos para actuar.

    Sin embargo, ningn Estado invoc los mecanismos diplomticos previstos para casoscomo el checheno16. La razn de esta parlisis institucional tena vinculacin con un hechomuy significativo en las relaciones de seguridad europeas. En efecto, los momentos mscrticos del conflicto checheno se desarrollaron en paralelo al anuncio y a la formaliza-cin de la ampliacin de la Alianza Atlntica hacia el Este, hecho que gener un clima deextrema tensin entre Rusia y los Estados Unidos y sus aliados occidentales (Blank, 1995,Hurlburt, 1995). El tema del aislamiento de Rusia fue decisivo para que la poltica de lacautela (Realpolitik) se hiciera presente en el seno de la organizacin, ya que una posi-ble confrontacin con Mosc hubiese significado un retorno a los esquemas de la GuerraFra17. De este modo, ningn Estado puso en duda la naturaleza del conflicto. En otraspalabras, qued claro que Chechenia era un asunto interno de la Federacin y, por tanto,subordinado al principio de integridad territorial y de no injerencia. Por su parte, Rusia,en un intento de demostrar que estaba dispuesta a progresar en la va hacia la demo-cratizacin, y en consonancia con su poltica de insercin internacional (no tena intersen ser cuestionada desde el nico foro europeo de seguridad en el que estaba presente, laOSCE, y no ser admitida en el CdE) flexibiliz su postura en el conflicto. De este modo,con el objeto de restablecer el orden y las instituciones democrticas en la repblica deChechenia, acept y autoriz la presencia de una misin de la OSCE en la zona del con-flicto (enero de 1995). Desde entonces, la organizacin de forma casi constante, a excep-cin de los momentos ms cruentos de las guerras, ha estado presente. Adquiriendo supresencia valor per se, ms que por su propia actuacin en el conflicto. Las relaciones

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  • OSCE-Federacin Rusa no han sido fciles ya que se han visto afectadas por diversoshechos. A modo de ejemplo, se mencionan dos: el primero, los impedimentos que sufrie-ron los expertos de la OSCE para realizar su labor en el mbito de los derechos humanos,que llevaron a la prohibicin de entrada a Ingushetia y a Daguestn o la expulsin de Che-chenia. El segundo, est relacionado con el tipo de instrumento que se encargara de lega-lizar la cooperacin rusa con la OSCE para la participacin de esta ltima en el conflictochecheno. Formalmente, la presencia de la OSCE en Chechenia deba realizarse median-te la figura de una "misin de larga duracin", que Mosc no estaba dispuesta a aceptar.Una misin de este tipo, similar a las existentes en otras reas del ex espacio sovitico(Georgia, Estonia, Letonia), era vista por los rusos como un menoscabo de su condicinde gran potencia. Las circunstancias apuntadas llevaron a la bsqueda de una solucin deconsenso para asegurar, por una parte, la presencia de la OSCE en terrirorio ruso y, porotra, que la Federacin aceptase un instrumento que no lesionase "su prestigio" frente alas otras repblicas. Fruto de esta solucin a medio camino entre ambas posiciones fue lacreacin del Grupo de Asistencia de la OSCE en Chechenia (GAC).

    Las funciones del GAC (Bloed, 2000), acordadas tras complicadas negociacionescon Mosc, se establecieron en dos mbitos. En el del establecimiento de la paz, elGAC deba fomentar las medidas destinadas a lograr que las partes hostiles llegasen aun acuerdo por medios pacficos. En el mbito de la consolidacin de la paz, el GACtena como tarea fundamental contribuir a la puesta en marcha de instituciones y deprocesos democrticos. Adems, deba coordinar las posibles actividades del AltoComisionado de las Refugiados de Naciones Unidas y del CdE.

    Desde el inicio de su presencia en el terreno, el GAC contact con los diferentesactores del conflicto. Merced a la gestin del GAC, se logr el primer encuentro entreel presidente ruso, Yeltsin, y el lder separatista checheno Yandarbyev. Asimismo, laOSCE apoy las negociones que llevaron a la firma de los acuerdos de Jasavyurt.

    Desde la firma de los acuerdos de paz, tanto rusos como chechenos se mostraronpartidarios de que la OSCE continuase presente en Grozny. La actividad de la organiza-cin fue muy variada. En el mbito poltico y de la seguridad la OSCE, por medio delGAC y con la colaboracin de la OIDDH, de la Asamblea Parlamentaria y del CPC, orga-niz y particip en la observacin del proceso electoral checheno (enero de 1997)18.Asimismo, realiz las tareas de observacin y de asesoramiento en las discusiones llevadasa cabo por rusos y chechenos en el caso de la apertura del oleoducto y del transporte depetrleo proveniente del Caspio. En el mbito humanitario, la OSCE coordin, juntocon ONG locales e internacionales, la distribucin de la ayuda internacional y la puestaen marcha de distintos proyectos para sanear la precaria situacin econmica y sanitaria.

    En la guerra de 1999, el GAC fue expulsado de Chechenia y se retir a Ingushetia,y no regres hasta mayo de 2000. Desde entonces ha retomado, paulatinamente, susantiguas funciones.

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  • A MODO DE REFLEXIN: GUERRAS SIN VENCEDORES

    La valoracin de las guerras en Chechenia se realiza desde una doble perspectiva.La primera es la de los conflictos en s y las caractersticas que presentan. En el casoabordado, hay que destacar que el conflicto checheno fue el primero que afect a laRusia heredera de la desaparecida superpotencia de la Guerra Fra que fue la UninSovitica. Una Rusia que se convirti paulatinamente en centro y gestor de uno de losespacios ms inestables en el mbito de la nueva Europa, la CEI. A su vez, el conflictocoincidi en paralelo con la formulacin y la puesta en prctica de un renacido dis-curso poltico ("imperialista" y "colonialista"), emanado desde ese centro. Respecto asu naturaleza, el conflicto se distingue, como la mayora de los que tienen lugar en lanueva Europa, por ser de ndole interno, de tipo secesionista, y tremendamente com-plejo; desempea en los factores histricos, culturales y econmicos un papel sustan-cial en su origen, evolucin y gestin. Tanto la intraestatalidad como la complejidadconstituyen al mismo tiempo sus rasgos distintivos y entraan la dificultad de su ges-tin. En la lnea de la complejidad, hay que resaltar la importancia econmica y estra-tgica que ha adquirido la regin del Cucaso por los recursos presentes. No es baladel inters en estabilizar la zona para asegurar la salida de dichos recursos. En este sen-tido, el conflicto en Chechenia es visto como contaminador, difusor y hasta acelera-dor de conflictos en la zona (Georgia, Daguestn, Ingushetia, etc.).

    La segunda perspectiva de reflexin es la repercusin internacional del conflicto,es decir la actuacin de actores, en particular de las OI, ante las guerras. De maneraglobal, se puede evaluar la accin internacional de forma negativa: no ha sido capazde impedir, detener, gestionar y/o solucionar el conflicto. Las posibles causas de estaincapacidad internacional habra que buscarlas en los cambios acaecidos en el sistemainternacional, en la eclosin de conflictos y el efecto que ambos tuvieron en los acto-res internacionales, tanto a nivel de los estados (vase, por ejemplo, el caso yugoslavo)como de las OI. En particular estas ltimas estuvieron sometidas a significativos pro-cesos de transformacin y de adaptacin a las nuevas realidades (ampliacin en el casode la UE, institucionalizacin en el de la OSCE, reciclaje en el de la OTAN, aper-tura a las democracias del Este, en el del CdE), que absorbieron gran parte de lasenergas de las mencionadas OI. Al tiempo que experimentaban estos procesos, las OItuvieron que hacer frente a la gestin de un tipo de conflicto, los de ndole intraesta-tal ante los que no haba experiencia ni tampoco instrumentos para actuar, ya que todolo pactado y consensuado era y es de ndole interestatal (Declogo de Helsinki,Arreglo Pacfico de Controversias OSCE, etc.). La poltica que se aplic fue, por tanto,de carcter meramente reactivo (frente a las crisis, crear instrumentos).

    Ante las guerras chechenas, los actores internacionales tuvieron, en general, unadoble conducta: criticar oficiosamente la poltica rusa en Chechenia y abstenerse de

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    Una dcada de posguerra fra en el Cucaso: las guerras en Chechenia

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  • poner en prctica los mecanismos pertinentes para indagar sobre la violacin de los dere-chos humanos que tienen lugar en la repblica caucasiana. Es decir, que frente a princi-pios y compromisos consensuados primaron, en primera instancia, los intereses de laFederacin (no injerencia, integridad territorial). En ese sentido, parece que ciertos pa-ses procuraron compensar (mediante la no intervencin) la situacin de aislamiento yprdida de protagonismo de la Federacin (poltica de quid pro quo), importndoles muypoco el dficit democrtico que sufre Rusia en la actualidad. De ah que, quizs, se debe-ra calificar la labor internacional como de simple presencia ms que actuacin en eseconflicto abierto y, a tenor de los hechos, de larga y de dificil solucin. Posiblemente unade las vas que pueda revertir esta situacin, amn de la voluntad poltica, es la presinque se pueda ejercer desde fuera de la zona. Si hace una dcada lo que suceda en elCucaso no interesaba a Occidente, hoy la regin ocupa un lugar privilegiado en la agen-da internacional. Quizs, la presencia de recursos enrgeticos el verdadero meollo delas relaciones en la zona, su salida y su comercializacin (para lo que se necesita estabi-lidad,) sea la carta a jugar para encontrar una va de solucin al conflicto.

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    Notas

    1. Este estudio se inscribe en el marco del proyecto de investigacin La nueva conflictividad inter-

    nacional: Polticas de prevencin y gestin en Europa (PB98-0864), del Programa Sectorial de

    Promocin General del Conocimiento.

    2. Ejemplos de tensiones, de crisis y de conflictos declarados y/o potenciales dentro de la regin

    del Cucaso son los que afectan a: la Repblica de Abjazia, Daguestn, Karachevo-Cherkesia,

    Osetia del Sur, Chechenia, Adzharia, Alto-Karabaj y Najichevn.

    3. Para la Federacin Rusa el Cacaso es importante, no slo porque es parte constitutiva de su

    territorio (repblicas y administraciones que integran la Federacin) sino tambin porque ocupa

    un lugar relevante en el mbito de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en lo que

    se denomina "el extranjero cercano". Entre los objetivos que la Federacin persigue en ese

    mbito estn la preservacin de una situacin de dominacin econmica (control de recursos,

    por ejemplo), el afianzamiento de una zona de influencia que ponga freno a la expansin de

    otras potencias regionales (Turqua, Irn), hacer frente a eventuales amenazas exteriores (fun-

    damentalismo islmico) y proteger los derechos de los rusos residentes en los pases que con-

    forman el rea del extranjero cercano.

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    Fundaci CIDOB, 2002

  • 4. El calificativo de Gran Juego utilizado por KIPLING, Rudyard (1994) Kim Londres: Penguim

    Books, para denominar las polticas llevadas a cabo por las grandes potencias del siglo XIX,

    Rusia y Gran Bretaa, en su lucha por el control de Asia Central y luego del Cucaso, es amplia-

    mente usado por los analistas internacionales en la actualidad, al igual que el de agujero negro,

    popularizado por BRZEZINSKI, Zbigniew The grand Chessboard, American Primacy and its

    Geostratgic Imperatives. Nueva York. Basic Books, p. 87-122, 1997. Despus de los atenta-

    dos del 11 de septiembre de 2001, las dos regiones se han revalorizado an ms estratgica-

    mente, observndose, una vuelta a la geopoltca clsica en relaciones internacionales.

    5. Segn cifras citadas por Benigsen Broxup (1995), se calcula que la poblacin autctona musul-

    mana del Cucaso Norte en 1989 llegaba a 4.252.370 personas, dos millones corresponda a

    Daguestn y uno a Chechenia. En el caso de Daguestn, la poblacin se divida de la siguien-

    te manera: 604.202 avaros; 466.833 lezguinos; 365.797 darguinos; 282.178 kumikos; y 118.386

    laks. El resto de los habitantes se distribua as: 237.577 ingushes; 394.651 kabardos; 211.098

    cherkesos, adygueyos y abjazos; 156.140 karachais; 102.938 adzharos; y 88.771 balkares. El

    nmero de osetios musulmanes no es conocido y es, posiblemente, inferior a un tercio de la

    poblacion total de Osetia que llega a las 597.802 personas.

    6. Sin embargo, Ingushetia rechaz la va secesionista elegida por Chechenia optando por man-

    tenerse en el seno de la Federacin Rusa. Las razones que impulsan a Ingushetia a no decla-

    rarse independiente hay que buscarlas en el inters que tiene en recuperar la regin de

    Prigorodnyi. La regin, originalmente ingushe, fue atribuda por el Gobierno sovitico a Osetia

    del Norte (parte de la Federacin). Ingushetia se pronuncia, en noviembre de 1991 y por medio

    de referndum, por mantenerse dentro de las estructuras polticas rusas.

    7. Si se produjese y vendiese el volumen potencial de petrleo y gas, se alcanzara el doble de la

    produccin de hidrocarburos de Venezuela en 1993; 1,4 veces la de Irn; algo ms de una cuar-

    ta parte de la de todo el golfo Prsico en la misma fecha, y el 10% de las reservas estimadas para

    Arabia Saud. Segn la Agencia Internacional de la Energa, las reservas de Azerbaidzhn se sit-

    an entre 20.000 y 25.000 millones de barrilles; las reservas potenciales llegaran a los 100.000

    millones de barriles; cantidades que se aproximaran a las reservas de Kuwait.

    8. Los puertos y las refineras de Poti y de Batumi (Georgia) en el mar Negro son los puntos ter-

    minales de una parte del petrleo que se extrae en Azerbaidzhn. En abril de 1999 se termin

    la construccin del oleoducto de 950 km de extensin entre Bak y Supsa (Georgia). Este ole-

    oducto permitir el transporte de 5 millones de toneladas de crudo al ao.

    9. La mencin del entramado de las rutas y de las vas de evacuacin, existentes y futuras, del

    petrleo y del gas da una idea acabada de la complejidad de la cuestin. As, para la salida de

    los recursos energticos de Azerbaidzhn se encuentran las siguientes rutas y vas: la ruta Bak-

    Grozny-Novorossisk (Azerbaidzhn-Federacin Rusa); la ruta Bak-Supsa (Azerbaidzhn-

    Georgia) inuagurada en 1999; la va del Bsforo y el Mediterrneo; la va de Bulgaria y Grecia

    hacia el Mediterrneo (traera el petrleo desde Novorossisk y costara alrededor de 600 millo-

    nes de dlares); la va de Rumana sera una va totalmente continental; y la va de Turqua. En

    120

    Una dcada de posguerra fra en el Cucaso: las guerras en Chechenia

    Revista CIDOB dAfers Internacionals, 59

  • el caso kazajo, las rutas de extraccin seguiran distintas vas. La va rusa de Tengiz-Novorossisk,

    proyecto de gran envergadura, implica una amplia participacin de empresas internacionales

    (Chevron, Lukoil, Statoil, Delta), la Kazah State Oil y empresas japonesas como IMPEX, JAPEX

    y Mitsubishi Oil. La va iran contara con la participacin de Irn, Turqua, Turkmenistn y la

    Shell. Otra va iran sera la que unira Kazajstn, va golfo Prsico, con la isla de Kharg y de all

    a Asia. La va china permitira que los recursos kazajos lleguen a Beijing. La va paquistan, pre-

    vio paso por Afganistn, contempla la posibilidad de construir un oleoducto y un gasoducto

    que sera ampliable hasta la India. Esta va ha sido sopesada por distintos actores (la empresa

    estadounidense Unocal y los gobiernos de Japn, de la repblica de Corea y de Paquistn).

    10. Tal es el caso de la Federacin Rusa que utiliza la evacuacin de los recursos energticos de

    Azerbaidzhn, y su posible bloqueo, para presionar a esta Repblica en distintos mbitos (por

    ejemplo, en el estatuto del mar Caspio o en la solucin del conflicto del Alto Karabaj). De esta

    forma el Gobierno de Mosc, en clara continuidad de polticas tradicionales hacia la regin,

    establece cierto control sobre los recursos del Cucaso. Turqua e Irn tambin se han ofreci-

    do como vas y alternativas para la salida de los hidrocarburos caucasianos y caspianos, deci-

    diendo apostar "fuerte" (millonarias inversiones) por tal objetivo.

    11. Se puede hablar de una relacin a tres, Georgia, Rusia y Chechenia, en el Cucaso. Desde

    su independencia en 1991, Georgia procur mantener una neutralidad activa en materia de

    poltica exterior que se tradujo en la no participacin en la CEI (ingresara a posteriori), la pro-

    mocin de relaciones bilaterales con estados prximos geogrfica (Turqua e Irn) e histrica-

    mente (Francia), la incorporacin a organizaciones internacionales. Esta poltica de Tbilisi tuvo

    que coexistir con el intervencionismo ruso en la regin, que se materializ en el apoyo abierto

    a los separatistas abjazos y osetios en su lucha contra el Estado georgiano. Rusia ha acusado

    a Georgia de dar cobijo a los rebeldes chechenos, particularmente en Pankisi. Chechenia ha

    tenido una actitud cambiante respecto a los conflictos georgianos, mientras que con Dudyev

    se apoy y acogi al presidente Gamzajurdia en su lucha por mantener la integridad de Georgia,

    despus no se dud en respaldar a la separatista Abjazia durante el Gobierno de Schevardnadze.

    12. Vid. NACIONES UNIDAS, Consejo Econmico y Social, La situacin en la Repblica de

    Chechenia de la Federacin de Rusia, E/CN.4/RES/2000/58, 25 de abril de 2000.

    13. La UE tiene un Acuerdo de Cooperacin y de Colaboracin con la Federacin Rusa. Durante

    la guerra de 1994-1996, la UE congel la negociacin de dicho Acuerdo. En la guerra de 1999,

    decidi suspender algunas disposiciones. Sin embargo, en el encuentro al ms alto nivel entre

    la UE y Rusia en Mosc (mayo del 2000) el conflicto de Chechenia pas desapercibido. Putin

    rechaz cualquier interpretacin de los derechos humanos cuya consecuencia sea impedir a

    Rusia que ponga orden en su propio territorio mediante lo que se califica de operacin antite-

    rrorista. De las instituciones comunitarias el Parlamento ha sido la ms beligerante en la cues-

    tin a travs de resoluciones que condenan la accin militar rusa contra la poblacin civil.

    14. En sus sesiones de junio de 2000, la Asamblea castig a los parlamentarios rusos suspen-

    dindoles de su derecho a voto.

    121

    Nora Sainz Gsell

    Fundaci CIDOB, 2002

  • 15. As, como instrumentos de alerta temprana, se encuentran las consultas polticas y la accin

    de instituciones, el Secretario General, la Oficina de las Instituciones Democrticas y de los

    Derechos Humanos (OIDDH), el Alto Comisionado sobre las Minoras Nacionales (ACMN) y el

    Centro de Prevencin de Conflictos (CPC). En el campo de la prevencin y de la gestin, la

    OSCE cuenta con distintos mecanismos de seguridad y de dimensin humana y con la labor

    de las misiones y de grupos de gestin ad hoc.

    16. Cuatro mecanismos hubiesen podido ser invocados por los participantes: el Mecanismo de

    Berln, que puede ser alegado en caso de violacin de los principios del Acta de Helsinki o en

    casos que amenacen la paz, la seguridad y la estabilidad; el Mecanismo de Mosc, por el que

    el Estado concernido debe informar, ante la solicitud de otro u otros, sobre una situacin en el

    mbito de la dimensin humana sobre la cual se le requiera; el Mecanismo de Viena sobre acti-

    vidades militares no usuales (MFCS de Viena), segn el cual, los estados estn obligados a coo-

    perar, consultar e informar de toda actividad no usual de sus fuerzas militares; y el Cdigo de

    Conducta sobre los aspectos poltico-militares de la seguridad (CCAPMS), por el que los esta-

    dos deben informar sobre la ejecucin de misiones de seguridad interior.

    17. Mosc no ha dejado de manifestar su preocupacin ante la posibilidad que la Alianza alcance

    el territorio de la antigua Unin Sovitica, incorporando a los estados blticos que han solicita-

    do su admisin.

    18. El GAC asesor a los distintos grupos polticos que se presentaron, la OIDDH estuvo presen-

    te mediante "tcnicos" en procesos electorales, la Asamblea envi observadores y el CPC fue

    el encargado de la logstica (montar las oficinas electorales, distribuir urnas, etc.) La secretara

    de la OSCE fue la depositaria de fondos voluntarios (600.000 dlares) donados por distintos

    pases pertenecientes a la OSCE para la realizacin de las elecciones.

    122

    Una dcada de posguerra fra en el Cucaso: las guerras en Chechenia

    Revista CIDOB dAfers Internacionals, 59