EL FIDA Y EL FONDO OPEP

Una alianza para erradicar la pobreza rural

El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) es un organismoespecializado del sistema de las Naciones Unidas dedicado a erradicar la pobrezarural en los países en desarrollo. A través de préstamos en condiciones favorables ymuy favorables, así como de donaciones, el FIDA colabora con las comunidadesrurales pobres, los gobiernos, los donantes, las ONG y otros asociados, paraelaborar y financiar programas y proyectos que aseguren el acceso de los pobres delas zonas rurales a los bienes que necesitan para superar la pobreza. Esos bienesincluyen el agua, la tierra y otros recursos naturales, los servicios financieros, latecnología y los mercados.

Las actividades del FIDA se rigen por tres objetivos estratégicos:• reforzar la capacidad de los pobres de las zonas rurales y de sus organizaciones;• fomentar un acceso más equitativo a los recursos naturales productivos y a la

tecnología, y• ampliar el acceso a los servicios financieros y a los mercados.

Estos objetivos estratégicos se basan en el convencimiento de que, para erradicar lapobreza, es preciso mejorar las posibilidades de los pobres de las zonas rurales paraque puedan dirigir su propio desarrollo. Estas personas deben poder desarrollar yafianzar sus organizaciones y, a través de ellas, defender sus intereses y eliminar losobstáculos que les impiden mejorar sus condiciones de vida. Deben poder ejercermayor influencia sobre las decisiones y políticas que afectan a sus vidas, y disponerde un mayor poder de negociación en los mercados.

La labor del FIDA es esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo delMilenio (ODM). Aproximadamente el 75% de las personas más pobres del mundoviven en zonas rurales y dependen de la agricultura y las actividades conexas parasu subsistencia. Para alcanzar las metas de reducir a la mitad, para 2015, elporcentaje de personas que viven en la extrema pobreza y padecen hambre, laagricultura y el desarrollo rural deberán ocupar un lugar primordial en losesfuerzos de desarrollo.

Desde que inició sus operaciones en 1978, el FIDA ha invertido casi US$ 8.700 millonesen 689 programas y proyectos que han beneficiado a más de 250 millones de

pobres de las zonas rurales.Actualmente, con el apoyo del FIDA,se están ejecutando 192 programas yproyectos de erradicación de lapobreza rural por un valor total deUS$ 6.100 millones. El FIDA hainvertido casi US$ 3.000 millonesen esas iniciativas.

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Dar a los pobres de las zonas rurales la oportunidadde salir de la pobreza

Un símbolo de cooperación internacional entrela OCDE, la OPEP y los países en desarrollo

El logotipo del FIDA, creado en 1978, es altamentesimbólico. Consiste en una espiga de cereal apoyada sobretres columnas. Las columnas representan los tres gruposde países fundadores y sustentadores, a saber, los paísesde la OCDE, los países de la OPEP y los países endesarrollo. La creación del FIDA supone un nuevo tipo dealianza entre países ricos y pobres, en cuyo marco cadagrupo aporta una parte considerable del financiamiento.

El Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional es una institución intergubernamental definanciamiento para el desarrollo establecida en enero de 1976 por los 13 Estados Miembrosque entonces integraban la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El Fondo promueve la cooperación entre sus países miembros y otros países en desarrollo,como expresión de solidaridad Sur-Sur. En particular, apoya el progreso económico y socialde los países de bajos ingresos.

El Fondo OPEP otorga préstamos en condicionesfavorables para ayudar a financiar programas yproyectos de desarrollo, así como donaciones paraasistencia técnica, ayuda alimentaria, investigación yayuda de emergencia. Además, proporciona recursos a otras instituciones de desarrollo cuyos trabajosbenefician a países en desarrollo. Cada vez cobramayor importancia la labor del Fondo OPEP relativa al financiamiento de actividades delsector privado en los países en desarrollo.

El Fondo OPEP adopta un enfoque integrado y participativo del desarrollo, y hace hincapiéen actividades que permitan mejorar directamente las condiciones de vida de las personasmás pobres del mundo. La mayor parte de sus trabajos se llevan a cabo en zonas rurales, eincluyen iniciativas que no se limitan al sector de la agricultura, sino que además abarcan lossectores de salud, abastecimiento de agua y saneamiento, educación, energía, transporte,telecomunicaciones, industria y desarrollo de la empresa privada. El Fondo OPEP haforjado sólidas alianzas con los países con los que coopera, y trabaja con ellos para abordarcuestiones de máxima necesidad.

La flexibilidad y la diligencia son principios esenciales del Fondo OPEP, que le permitenactuar rápidamente cuando surgen nuevas necesidades y oportunidades. Entre los ejemplosmás recientes se cuentan su participación en la Iniciativa para la reducción de la deuda delos países pobres muy endeudados (PPME), su programa de financiamiento de actividadesdel sector privado, y sus cuentas especiales de donaciones para luchar contra el VIH/SIDA,proporcionar ayuda alimentaria y apoyar los esfuerzos de la Autoridad Nacional Palestina.

Todos los países en desarrollo pueden recibir asistencia del Fondo, con excepción de losEstados Miembros del Fondo OPEP. Desde elcomienzo de sus trabajos, en 1976, el Fondo OPEP hacomprometido más de US$ 7.600 millones parafinanciar actividades de desarrollo, incluidos US$ 6.300 millones en préstamos destinados a más de1.000 programas y proyectos. Hasta el presente, 119 países de todas las regiones en desarrollo se hanbeneficiado de sus mecanismos de financiamiento.Actualmente, se están ejecutando unos 330 proyectos.

Un cambio real en la lucha contra la pobreza

“La creación del FIDA representó un nuevo tipo dealianza entre los países de la OPEP y los paísesindustrializados, así como entre los países endesarrollo y los países desarrollados, en cuyo marcocada grupo proporcionó a la Institución un apoyofinanciero sustancial. Fue un ejemplo temprano deuna alianza mundial forjada más allá de diferenciasgeográficas o ideológicas, con el objetivo común deerradicar la pobreza y el hambre.”

Kofi Annan Secretario General de las Naciones Unidas

Actualmente, los 12 Estados Miembros delFondo OPEP son:Arabia Saudita,Argelia,Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Indonesia,República Islámica del Irán, Iraq, Kuwait,Jamahiriya Árabe Libia, Nigeria, Qatar yRepública Bolivariana de Venezuela. El Ecuadorse retiró del Fondo OPEP en 1993.

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Mujeres de la sierra de Buberuka (Rwanda) recogen arcilla del lecho de un río para fabricar ladrillos y tejas y poster iormente venderlos. Estas mujeres cuentan con

el apoyo de la ONG local Duterimbere (“Avanzando”).

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Prólogo

Han pasado 30 años desde que los países miembros de la OPEPpusieron en marcha la sucesión de acontecimientos quecondujeron al establecimiento del FIDA y del Fondo OPEP para elDesarrollo Internacional.

Creado para responder a la crisis alimentaria mundial que amediados del decenio de 1970 asolaba numerosos países endesarrollo, el FIDA representa un reconocimiento, por parte de lacomunidad internacional, de la necesidad de forjar una alianzamundial con el objetivo común de erradicar la pobreza y el

hambre. El establecimientodel Fondo OPEP fue unimportante gesto desolidaridad de los EstadosMiembros de la OPEP paracon el mundo en desarrollo.

La creación de ambasinstituciones en el mismoperíodo refleja el amplioreconocimiento de que lasalianzas son esenciales paraabordar los problemasmundiales urgentes.

Durante casi tres decenios, el FIDA y el Fondo OPEP han forjadouna alianza singular que va más allá de la mera cooperaciónfinanciera. Esa alianza se basa en un objetivo común: facilitar elacceso de los pobres, especialmente de las zonas rurales, a una vidamejor. Trabajamos juntos para concebir, financiar y ejecutarprogramas y proyectos de desarrollo en algunas de las comunidadesrurales más pobres y vulnerables de los países en desarrollo.

Esta alianza fue única en el momento de su creación y siguesiéndolo actualmente. El FIDA cristalizó un nuevo tipo de alianzaentre los países de la OPEP y los países industrializados, así comoentre los países en desarrollo y los países desarrollados. Junto a lospaíses de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos

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(OCDE), los Estados Miembros de la OPEPaportaron voluntad y recursos sustanciales parahacer del FIDA una realidad. Debido a suextraordinaria contribución, los países de la OPEPgozan de una condición especial en el FIDA.

En la actualidad, el mundo enfrenta nuevamenteuna crisis en cuyo contexto la pobreza sigue siendola mayor amenaza para la seguridad y el desarrollosostenible. Por primera vez en la historia lacomunidad internacional ha centrado sus esfuerzosen la reducción de la pobreza, a través de sucompromiso por alcanzar los Objetivos deDesarrollo del Milenio (ODM). Sujetos a plazosdeterminados y parámetros mensurables, los ODMinstan a la comunidad internacional a armonizarprioridades y criterios y a forjar una alianza mundialen favor del desarrollo.

En el marco de esta nueva iniciativa global, lanecesidad de constituir alianzas eficaces y flexibles esmayor que nunca. El primero de los ODM, a saber,reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje dehabitantes del planeta que viven en la pobrezaextrema, es alcanzable. En Asia meridional y orientalse han logrado importantes progresos hacia lareducción de la pobreza y el hambre, estrechamenterelacionados con los elevados niveles de inversiónregistrados en el sector de la agricultura. En el Áfricasubsahariana, donde la inversión pública en esesector es relativamente baja, se han alcanzado pocosprogresos. Sin embargo, es muy alentador el hechode que los dirigentes africanos se hayancomprometido a aumentar los niveles de inversiónen dicho sector.

En este contexto, la alianza a largo plazo entre elFIDA y el Fondo OPEP cobra mayor importancia.Como asociados para el desarrollo, reconocemos losnumerosos beneficios que reporta la combinación derecursos, aptitudes y experiencias. Al efectuarnuestras aportaciones individuales a la alianzageneramos sinergias que ayudan a maximizar losefectos de nuestros esfuerzos comunes.

La clave del éxito en nuestras iniciativas conjuntas esla complementariedad. Generalmente, el FondoOPEP apoya proyectos de infraestructura rural,mientras que el FIDA se centra en servicios einversiones de apoyo a la agricultura.

El FIDA y el Fondo OPEP están plenamentecomprometidos con el principio de cooperación, porcuanto ambas instituciones trabajan para alcanzarlos ODM. No obstante, creemos que es preciso mirarmás allá de los objetivos. La erradicación de lapobreza implica mucho más que el mero logro deobjetivos. Se trata de personas reales y necesidadesreales. Se trata de terribles sufrimientos, hambre yenfermedades en la vida cotidiana de 1.200 millonesde hombres, mujeres y niños que viven en lapobreza extrema.

Hasta el presente, además de sus respectivosprogramas independientes, el FIDA y el FondoOPEP han cofinanciado 58 programas y proyectos entodas las regiones en desarrollo del mundo.Asimismo, ambas instituciones han participado en eldiálogo sobre políticas y colaboran entre si con mirasa armonizar sus actividades en áreas de mutuointerés. En 2004 celebramos una reunión oficial paraexaminar nuevas formas de trabajo conjunto.

Al mismo tiempo, reconocemos que nuestrosasociados más importantes son las propias personaspobres. Sólo si respondemos a sus necesidades yaspiraciones podremos permitirles, a ellas y a sushijos, llevar una vida mejor.

Lennart BågePresidente del FIDA

Suleiman J . Al-HerbishDirector General del Fondo OPEP

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Ayudadas por el coordinador de su grupo (en primer plano), mujeres pertenecientes a una minoría étnica construyen carreteras que comunican aldeas

aisladas en Hoang Su Phi (Viet Nam).

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A mediados del decenio de 1970, una crisisalimentaria mundial exigió medidas urgentes paraprevenir una hambruna generalizada y abordar lascausas subyacentes del hambre y la malnutricióncon una perspectiva a largo plazo. En 1974, enrespuesta a esa situación, los dirigentesinternacionales se reunieron en Roma en laConferencia Mundial de la Alimentación, convocadapor las Naciones Unidas con el fin de examinar lascomplejas dimensiones de la crisis alimentaria y lasmedidas necesarias para lograr la seguridadalimentaria mundial. Los participantes estudiaroniniciativas que permitieran forjar nuevas alianzas ymovilizar recursos adicionales. Una de esasiniciativas proponía el establecimiento de un nuevoorganismo, el FIDA, que dirigiría su atención a laspersonas más pobres y más vulnerables del mundo:los pobres de las zonas rurales. Sin embargo, aúndebía superarse un obstáculo considerable: ¿de

dónde procederían los recursos? Los donantestradicionales, si bien apoyaban el establecimiento delnuevo organismo, eran renuentes a proporcionarmás recursos.

La disposición de los países de la OPEP aproporcionar una parte sustancial de los fondosiniciales del FIDA supuso un punto de inflexión quedio lugar al establecimiento de la nueva institución.Al comprometer importante recursos financieros,los países de la OPEP propiciaron la concertación deun novedoso acuerdo mediante el cual los países endesarrollo desempeñarían una función primordialen el régimen de gobierno del FIDA.

La suma fijada inicialmente como objetivo fue deUS$ 1.000 millones, en el entendimiento de que lospaíses de la OCDE y de la OPEP aportarían lamayor parte de los fondos, pero que otros países en

Los países de la OPEP y el origen del FIDA

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Las autoridades de la OPEP reafirman su compromiso de lucharcontra la pobreza

En septiembre de 2000, pocas semanasdespués de la Cumbre del Milenio, losdirigentes de los Estados Miembros de laOPEP celebraron en Caracas, capital de laRepública Bolivariana de Venezuela, laSegunda Reunión Cumbre de Jefes deEstado y de Gobierno de la OPEP. LaDeclaración de Caracas reafirma lasolidaridad de las naciones de la OPEP conel resto del mundo en desarrollo. Lasnaciones de la OPEP prometen seguirprestando asistencia para satisfacer lasnecesidades de los países pobres medianteprogramas de ayuda individuales ymultilaterales, y también a través de laalianza entre el FIDA y el Fondo OPEP.

Además, la Declaración señala que eldesarrollo económico y social y laerradicación de la pobreza deberían ser unaprioridad mundial absoluta. Las autoridadesde la OPEP instaron a los paísesindustrializados a reconocer que "la mayorcatástrofe medioambiental que enfrenta elplaneta es la pobreza humana".

desarrollo también contribuirían. Además, el nuevofondo contaría con una singular disposición dedistribución del poder. Los tres grupos de miembros, asaber los países de la OCDE, los países de la OPEP yotros países en desarrollo, dispondrían de igualnúmero de votos.

La materialización de esta idea exigió negociacionespersistentes y prolongadas. Los países de la OPEPconvinieron, generosamente, en aportar unacontribución casi tan grande como la de los países de laOCDE. Los países de OCDE se convencieron de laimportancia de participar en un fondo en el que notendrían pleno control sobre los mecanismos deadopción de decisiones. Finalmente, los países de laOPEP comprometieron US$ 435,5 millones, los paísesde la OCDE US$ 557 millones, y otros países endesarrollo US$ 30 millones. El Fondo OPEPproporcionó US$ 20 millones adicionales de suspropios recursos. La contribución de los países de laOPEP fue un gesto extraordinario, teniendo en cuentala magnitud relativa del PIB de sus miembros encomparación con el de los países de la OCDE.

En 1976, la firma del Convenio Constitutivo del FIDApor la mayoría de los participantes supuso una victoriapara todos y un hito en la historia del desarrollointernacional. Por primera vez, un organismo centraríasu atención exclusivamente en las personas pobres másdesatendidas y marginadas, es decir, las que viven enlas zonas rurales de los países en desarrollo.

También por primera vez, a través de su función degobierno en una institución multilateral de desarrollo,los países de la OPEP desempeñaron un papel decisivoen la determinación de las prioridades internacionalesde desarrollo. Los países de la OCDE se mostraronsatisfechos de poder contar con los recursos de la OPEPpara financiar programas y proyectos. Y los países endesarrollo cobraron conciencia de que los países de laOPEP serían importantes aliados.

Aún hoy, el FIDA sigue siendo la única granorganización multilateral de financiamiento para eldesarrollo en la que los países de la OPEP y otrospaíses en desarrollo cuentan con mayoría de votos.

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¿Por qué invertir en agricultura y desarrollo rural?

La pobreza extrema afecta principalmente a las zonasrurales. Las tres cuartas partes de las personas máspobres del mundo viven en zonas rurales, y susubsistencia depende de la agricultura y de las pequeñasindustrias y servicios relacionados con ese sector. La mayoría son pequeños agricultores, jornalerosasalariados sin tierra, pastores y pescadores artesanales.

En la mayor parte de los países en desarrollo laagricultura es el sector que más empleos proporciona,el más grande de la economía y el que más ingresospor exportación genera. Cada vez es más evidente larelación entre la inversión en desarrollo agrícola y elcrecimiento económico, por una parte, y la reducciónde la pobreza por la otra. En los últimos años se hapodido apreciar una estrecha correlación entre losmayores niveles de inversión en el sector agrícola y losprogresos orientados a la consecución del ODMconsistente en reducir a la mitad el porcentaje depersonas extremadamente pobres y hambrientas. Estoes particularmente comprobable en Asia oriental ymeridional. En cambio, en el África subsahariana,donde el apoyo a la agricultura es extremadamentebajo, la pobreza está aumentando en muchos países.Los miembros de la Unión Africana se hancomprometido a asignar por lo menos el 10% de sus

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presupuestos nacionales a la agricultura y aldesarrollo rural, y ese compromiso podría revertir latendencia actual.

Cuando los gobiernos invierten en el sector agrícola, lospequeños agricultores pueden mejorar su productividady, consiguientemente, su acceso a los mercados. Esamejora de la productividad conlleva un incremento dela demanda de semillas, sistemas de riego, fertilizantes,herramientas, procesos de elaboración y transporte, quea su vez da lugar a un aumento del empleo en el sectorrural no agrícola. El fortalecimiento de los sectoresagrícola y rural no agrícola contribuye a afianzar laeconomía en su conjunto.

El comercio internacional es otro motor esencial para elcrecimiento y la reducción de la pobreza. El aumentode la calidad y la cantidad de bienes producidos por elsector agrícola, así como el acceso equitativo a losmercados de exportación, permite a los países endesarrollo generar valiosos ingresos en divisas ydestinarlos a la inversión interna.

Tras un prolongado período de inversión insuficiente,los gobiernos de los países en desarrollo y los donantesestán reconociendo cada vez más la importancia críticade invertir en el desarrollo agrícola y rural. Además delos recursos de inversión, el FIDA y el Fondo OPEPproporcionan a los gobiernos prestatarios acceso aconocimientos y asesoramiento especializado, lo cualpermite transformar las preocupaciones relativas aldesarrollo agrícola y rural en actividades que propicianel aumento de la producción, el crecimiento económicoy la mejora de los niveles de vida de la población rural.

Cuestiones relativas a ladiscriminación por sexo

El 60% de los pobres de las zonas ruralesde todo el mundo son mujeres y niñas.El FIDA y el Fondo OPEP apoyan iniciativasorientadas a potenciar la capacidad deacción de esos grupos. Las mujeres poseenun enorme potencial para producir uncambio. El mejoramiento de su situacióneconómica aumenta su autoestima yconfianza y, consiguientemente, facilita suparticipación en las actividades sociales y enlos procesos de adopción de decisiones enel ámbito comunitario.Así, las mujerespueden transformar sus propias vidas y lasvidas de sus familias y comunidades, y deesa manera realizar una importanteaportación al desarrollo social y económico.El FIDA y el Fondo OPEP apoyan programasy proyectos destinados a remover losobstáculos que impiden a las mujeresdesarrollar su potencial.A este respecto, elmejor acceso a los servicios financieros y ala tierra y el desarrollo de nuevas aptitudeslaborales son componentes clave.

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En Achaca (Bolivia), pequeños agricultores se reúnen para analizar los progresos de su microempresa dedicada a la elaboración de yogur.

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El FIDA y el Fondo OPEP trabajan conjuntamentecomo asociados para financiar programas y proyectosde desarrollo en algunas de las comunidades máspobres y vulnerables de los países en desarrollo. Lacooperación entre estas dos instituciones va más allá dela mera combinación de recursos financieros. Ambascoinciden en que es preciso mejorar las posibilidades delos pobres del medio rural para superar la pobreza y enque, para alcanzar sus objetivos, los programas yproyectos de desarrollo deben basarse en laexperiencia, la percepción profunda y las perspectivasde las comunidades rurales pobres.

El apoyo debe responder a las necesidades de lospequeños productores que, aun cuando ellos mismosproducen alimentos, engrosan las filas de los máshambrientos y pobres del planeta. Al mismo tiempo, losesfuerzos por mejorar la producción agrícola debenformar parte de un enfoque integrado del desarrollorural que aborde las numerosas dimensiones de lapobreza rural.

Después del Banco Mundial, el Fondo OPEP es elprincipal cofinanciador de los programas y proyectospatrocinados por el FIDA. Conjuntamente, losasociados han cofinanciado 58 proyectos en más de 30 países, y están preparando otras iniciativas conjuntas.

A través de estos proyectos se lleva agua limpia a aldeasaisladas, y se ayuda a las comunidades a constituirasociaciones de usuarios encargadas de mantener losnuevos pozos y bombas tras la finalización de losproyectos. Además, se construyen nuevas carreteras y

Trabajar en asociación

Contrarrestar la degradación de latierra mediante el Mecanismo Mundial

La degradación de la tierra reduce laproductividad ganadera y agrícola ycontribuye a agravar la pobreza.El Mecanismo Mundial de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra laDesertificación, establecido en la sede delFIDA, ayuda a los países a concentrar susesfuerzos, recursos y conocimientos paracontrarrestar este proceso destructivo. Enapoyo de esa labor, el FIDA ha aportadoUS$ 6,25 millones. El Fondo OPEP tambiénpresta su apoyo al Mecanismo Mundial, porejemplo, mediante una donación de US$ 300.000 destinada a mitigar ladegradación de la tierra, gestionar lassequías y mejorar las prácticas deordenación de las tierras en Asia Occidentaly África del Norte. Con los recursos de unadonación de US$ 350.000 se estánfinanciando actividades de lucha contra ladesertificación, mediante el mejoramientode la infraestructura de almacenamiento deagua en tierras de secano, el aumento de lafertilidad del suelo, y la siembra de árboles,arbustos y cultivos forrajeros.

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se reparan las existentes, para permitir que losinsumos agrícolas lleguen a las aldeas y que loscampesinos lleven sus cosechas a los mercados en losque pueden obtener un buen precio.Frecuentemente, los proyectos incluyen uncomponente de ahorro y préstamo que permite a las

personas ahorrar sus ingresos y tomar un préstamocon miras a poner en marcha una empresa. Losproyectos incrementan la producción agrícola porcuanto facilitan el acceso a semillas mejoradas yotros insumos, proporcionan cursos de capacitación,mejoran la salud animal y añaden valor a los cultivosmediante la elaboración de la materia prima. Porotra parte, los asociados otorgan donaciones parafinanciar investigaciones sobre agricultura, saludanimal, pesca y otras áreas que pueden contribuir aaliviar la pobreza en las naciones en desarrollo.

Con respecto a los programas y proyectoscofinanciados, cada asociado se centra endeterminados sectores. Generalmente, el Fondo

Proyectos del FIDA cofinanciados por el Fondo OPEP(Sumas aprobadas, en miles de US$)

País Nº de proyectos Financiamiento del FIDA Cofinanciamiento Costo total de los del Fondo OPEP proyectos

Angola 1 7.190 3.130 11.950Armenia 1 15.301 5.000 28.721Benin 1 9.000 4.000 17.000Bolivia 3 29.500 4.500 43.051Bosnia y Herzegovina 1 12.000 5.000 25.489Burkina Faso 1 16.029 2.886 38.314Burundi 4 57.846 27.423 120.315Etiopia 1 11.000 4.000 33.700Guatemala 5 76.229 35.430 151.639Guinea 2 25.214 11.182 43.723Guinea Ecuatorial 1 4.983 1.482 18.002Guyana 1 6.000 1.000 9.000Haití 1 10.572 3.275 22.314Honduras 1 7.682 3.339 15.722Jordania 2 21.920 10.273 70.090Kenya 1 8.000 5.000 19.200Laos 2 11.473 7.811 40.100Libano 1 9.961 4.924 21.894Madagascar 2 25.340 10.764 45.638Maldivas 2 4.920 3.115 21.410Malí 2 21.700 6.010 38.000Marruecos 2 41.735 5.627 101.952Mauritania 2 22.327 5.990 41.294Mozambique 2 18.428 6.088 31.372Paraguay 2 22.115 6.157 46.465Perú 1 12.278 4.000 19.142República Dominicana 1 14.000 5.000 24.000República Unida de Tanzanía 2 31.176 2.168 43.789Rwanda 3 30.721 17.832 62.603Sudán 2 22.002 13.616 55.614Tailandia 1 10.000 3.000 18.300Túnez 1 18.746 6.987 44.337Turquía 1 13.079 9.902 30.043Zambia 2 36.833 1.000 46.200Total 58 685.300 246.911 1 400.383.

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Promover el desarrollo del sectorprivado para contribuir a reducir la pobreza

La falta de un sector privado nacionaldinámico es una de las causas que impidenreducir la brecha entre ricos y pobres enmuchos países en desarrollo.Actualmente,nueve de cada 10 nuevos empleos en elmundo en desarrollo se generan en elsector privado.Además de crear fuentes detrabajo y proporcionar valiosa capacitación,el sector privado puede promover laeficacia y el crecimiento aumentando lacompetencia en el ámbito económico.Además, de esta forma se generanintercambios y se alienta la inversión.

Indirectamente, el Fondo OPEP ha apoyadosiempre al sector privado a través, porejemplo, de líneas de crédito y servicios deextensión. Sin embargo, a fines del deceniode 1990, el Fondo decidió crear unMecanismo de Financiamiento para elSector Privado, destinado a promover laempresa privada productiva en los países endesarrollo mediante préstamos directos apequeñas y medianas empresas ymicroempresas privadas. El acceso amecanismos de financiamiento apropiadospermite que los empresarios privados delos países pobres rompan el círculo viciosode bajos ahorros, bajas inversiones y bajocrecimiento y comiencen a efectuar sucontribución al fortalecimiento económicodel país.

La estrategia del FIDA para el desarrollo delsector privado y la asociación con esesector incluye la promoción del diálogosobre políticas orientado al crecimiento delsector privado local; la inversión eniniciativas del sector privado local, y elfomento de asociaciones con el sectorprivado como fuente adicional de inversióny conocimientos que pueda contribuir a lareducción de la pobreza en las zonasrurales.

OPEP presta apoyo a proyectos de infraestructura ruralrelacionados con el abastecimiento de agua y lascarreteras rurales, así como con los insumos agrícolas,incluidos los equipos, la repoblación de rebaños y lasinstalaciones de empresas privadas dedicadas a laelaboración de productos agropecuarios.

El FIDA centra su atención en los servicios de apoyo ala agricultura, entre ellos los relativos a investigación,extensión y financiamiento rural, desarrollocomunitario y creación de instituciones locales, y en lasinversiones agrícolas, por ejemplo la instalación desistemas de riego o la forestación.

La alianza entre el FIDA y el Fondo OPEP combina lasvirtudes particulares de ambas instituciones con el finde maximizar los efectos de sus esfuerzos. El FondoOPEP posee un conocimiento profundo de losproblemas relacionados con la pobreza, dado que suspropios Estados Miembros son países en desarrollo.Debido a esto, el Fondo OPEP es un valioso aliado delas demás naciones en desarrollo y un buen asociadodel FIDA.

Hasta el presente, los compromisos acumulados de losEstados Miembros del Fondo OPEP con el FIDAascienden a US$ 1.300 millones. Esta suma incluye US$ 861 millones aportados al capital inicial del FIDAy a la Primera Reposición; US$ 430,6 millonesdestinados a las reposiciones subsiguientes, y unacontribución especial de US$ 20 millones efectuada concargo a los recursos propios del Fondo OPEP.

De la suma total comprometida, se han desembolsadohasta el momento algo más de US$ 1.100 millones.

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El FIDA y el Fondo OPEP procuran producir un cambio real

en las vidas de las personas pobres. Conjuntamente,

cofinancian programas y proyectos en países en desarrollo, a

fin de ayudar a los pobres a elevar sus niveles de vida

mediante el mejoramiento de la infraestructura, el fomento

de la alfabetización y las aptitudes empresariales, la

ampliación del acceso a los servicios financieros y la

introducción de métodos y materiales agrícolas modernos.

Dado que las naciones en desarrollo dependen

considerablemente de la agricultura como fuente

generadora de empleo y de ingresos, los asociados invierten

en investigación agrícola con miras a obtener los máximos

beneficios de la producción agrícola, pesquera y ganadera.

Cómo se desarrolla la labor conjunta del FIDA y el Fondo OPEP

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EL FIDA Y EL FONDO OPEP COFINANCIAN PROGRAMAS Y PROYECTOS

A continuación se describen, a manera de ejemplo, algunos de los 58 programasy proyectos cofinanciados por el FIDA y el Fondo OPEP en más de 30 países.

La tecnología moderna impulsa laagricultura en zonas montañosas de Guatemala

Muchas de las personas más pobres de Guatemala sonindígenas, descendientes de los mayas, que viven enzonas montañosas agrestes en las que la elevada altitudimposibilita el cultivo de numerosas especies.

El Gobierno de Guatemala pidió ayuda al FIDA paraelaborar un proyecto destinado a incrementar laproducción de alimentos, aumentar los ingresosfamiliares y reducir la pobreza en nueve distritos de laregión noroeste del país. El Fondo OPEP cofinanció elProyecto de Desarrollo Rural de la Sierra de losCuchumatanes, que se ejecutó entre 1993 y 2000 conun costo total de US$ 20,8 millones.

Los agricultores utilizaron nuevas tecnologías yherramientas modernas que dieron lugar a un aumentode la producción. Además, introdujeron métodos dealmacenamiento de las cosechas que permitieronreducir las pérdidas por deterioro, y cultivaron especiesde mayor valor, incluidos árboles frutales, con miras aincrementar los ingresos familiares. Mediante pequeñossistemas de riesgo y cuencas de captación se mejoró lagestión de los recursos hídricos, y se adoptaron medidaspara preservar el suelo, entre ellas la forestación.

Gracias al acceso a pequeños préstamos, losparticipantes en el proyecto pudieron financiar nuevasempresas, por ejemplo, de venta de insumos agrícolas ybienes de consumo. Se fortalecieron los grupos de basecomunitaria que permitieron a los pobres de las zonasrurales elaborar y ejecutar actividades en el marco delproyecto. En talleres orientados a promover laautoestima se alentó a las mujeres a desempeñar unpapel más importante en las actividades del proyecto, ya través de cursos de capacitación se sensibilizó apersonas de ambos sexos acerca de la discriminaciónpor motivos de sexo.

El proyecto permitió aumentar la producción dealimentos y los ingresos, pero uno de sus resultados mássignificativos fueron los efectos sobre las mujeres, queasumieron un papel mucho más importante en laadopción de decisiones de interés comunitario.

En Jordania, el mejor aprovechamiento del suelo y los recursos hídricos redunda enmayores ingresos

En el nordeste de Jordania, las escasas tierras de labranzay la creciente degradación de los suelos planteanenormes dificultades para los pequeños agricultores. ElProyecto de Desarrollo de Recursos Agrícolas enYarmouk, cuyo costo asciende a US$ 28,1 millones, estáintroduciendo mejores prácticas agrícolas que protegenel suelo y los recursos hídricos. La ejecución delproyecto, cuya duración prevista es de seis años, seinició en 1999 y continúa en la actualidad.

Los agricultores están utilizando muros de piedra,terraplenes y terrazas para estabilizar el suelo, mientrasque mediante la rotación de los cultivos y otras técnicasse facilita la recuperación del suelo. Los agricultores ysus familias están plantando árboles frutales paraobtener frutas ricas en vitaminas, que también puedenvenderse como cultivos comerciales. Una red decisternas y manantiales rehabilitados proporciona aguapara regar los huertos.

El aumento de las actividades no agrícolas estácontribuyendo a reducir la presión sobre el suelo eincrementar los ingresos familiares. Las mujeres localestoman pequeños préstamos para iniciar actividadescomerciales,mejoran la calidad de sus productos y, graciasal apoyo del proyecto, llevan esos productos al mercado.A fin de asegurar el acceso a los mercados locales, se hanconstruido más de 160 kilómetros de carreteras.

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En el Líbano, rebaños más sanos producen mayor cantidad de leche

Los 17 años de guerra civil en el Líbano dejaron a las familias rurales con unas pocasvacas, ovejas y cabras. El FIDA y el Fondo OPEP cofinanciaron un proyecto derehabilitación de pequeñas ganaderías cuyo costo total fue de US$ 21,9 millones,destinado a facilitar a las familias de pastores del valle de la Bekaa la adquisición deanimales y el acceso a la asistencia técnica necesaria para mejorar la producción deleche, carne y lana. El proyecto se ejecutó entre 1993 y 2002.

Los campesinos obtuvieron préstamos para adquirir vacas lecheras importadas dealto rendimiento y variedades locales de ovejas y cabras. Las vacas lecheras fueronvacunadas contra la fiebre aftosa. En el marco del proyecto se construyeron diez centrosde recogida de leche a fin de proporcionar condiciones más higiénicas para esa tarea.

Cinco centros de extensión impartieron capacitación en materia de salud animal,cría de animales y elaboración de los productos cosechados a casi 1.000 personas.Las mujeres asistieron a cursos sobre organización de pequeñas actividades comerciales,tales como la venta de artesanía. Numerosas mujeres constituyeron cooperativas deproducción de alimentos dedicadas a la elaboración de frutas y verduras.

Una de las mayores repercusiones del proyecto fue el incremento en laproducción anual de leche, que de 3.500 litros por vaca ascendió a más de 6.000 litros.Las mejores condiciones de higiene durante el proceso de elaboración permitieronreducir del 20% al 1,7% el volumen de leche rechazada por su baja calidad, y dieronlugar a un 50% de aumento en el precio que los ganaderos percibían por la leche. Lacampaña de vacunación redujo la incidencia de enfermedades animales.

Aprovechamiento de la fuerza vivificante del río Níger en Malí

En el desierto de Malí, donde hay agua hay vida. Cuando las lluvias son abundantes,el río Níger inunda sus riberas y eleva los niveles de agua de lagos y lagunas. En laestación seca, el nivel del agua de los lagos desciende y, en algunos años, las lluviasson tan escasas que los lagos se secan. La limitada disponibilidad de agua sólopermite una exigua producción agrícola.

El Proyecto de Desarrollo de la Zona Lacustre,cuyo costo ascendió a US$ 11 millones,ayudó a los agricultores, pescadores y pastores de Niafunké, la región septentrionaldel país, a conservar el agua y utilizar técnicas agrícolas mejoradas para aumentar elrendimiento. El FIDA y el Fondo OPEP cofinanciaron este proyecto, que se ejecutóentre 1987 y 1996.

Los trabajos incluyeron la nivelación de los terrenos, de forma tal que el agua delagos y lagunas pudiera utilizarse para riego. Mediante embalses y compuertas sepudo mantener el agua en los lagos por períodos más prolongados, y con ayuda depequeñas bombas se llevó agua a los campos vecinos. Gracias al asesoramientotécnico, los agricultores pudieron extraer el máximo provecho del sistema de cultivodel arroz flotante, que consiste en plantar los almácigos en las planicies inundadas ytrasplantarlos cuando el nivel del agua desciende. Grupos de mujeres trabajaronparcelas de cinco hectáreas de huertos de regadío, utilizando variedades mejoradasde arroz, sorgo y otros cultivos. Las cosechas fueron suficientemente abundantespara que las mujeres pudieran alimentar a sus familias e incluso disponer de unexcedente para vender o intercambiar.

Los niveles de las aguas de lagos y lagunas aumentaron y permanecieronelevados por períodos más prolongados, y por lo tanto un mayor número de familiaspudieron establecerse en la zona y dedicarse a la agricultura y a la pesca.

Una segunda fase del proyecto, que fue aprobada en 1996 y aún se estáejecutando, prevé el afianzamiento de estos logros y la realización de nuevosesfuerzos para mejorar las condiciones de salud y nutrición a través de, entre otrascosas, un acceso más amplio al agua limpia y a los sistemas de saneamiento.

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En Marruecos, los sistemas de riego más eficaces y el mejoramientode la salud animal reducen la pobreza

En las zonas áridas del sur de Marruecos la presión demográfica y los limitadosrecursos naturales suponen enormes limitaciones. El Proyecto de Desarrollo Ruralde Tafilalet y Dades, cuyo costo ascendió a US$ 52,5 millones, se ejecutó entre 1994y 2001 con el fin de modernizar los sistemas de riego y mejorar la salud animal. ElFIDA y el Fondo OPEP contribuyeron al financiamiento del proyecto.

El proyecto se centró en los habitantes de dos ecosistemas principales. En uno deellos, localizado en una región árida, y presahariana, la producción agrícola depende delagua disponible para riego. En el otro, de tipo estepario, la cría de cabras, ovejas y otrosanimales es la principal fuente de ingresos.

En Marruecos la utilización de pequeños sistemas de riego es una tradición. Serepararon y reforzaron equipos y se instalaron diques para evitar el anegamiento de loscampos cultivados. La rotación, los sistemas de barbecho y otras técnicas permitieronrevertir la degradación de tierras de cultivo y pastoreo. Los agricultores plantaronarbustos forrajeros para prevenir la erosión del suelo y asegurar mejores pastizales parael ganado. Se vacunaron más de 2 millones de animales contra enfermedades, y otros3 millones recibieron tratamiento contra parásitos.

Las mujeres adquirieron nuevas aptitudes que las ayudaron a generar ingresos.Además, asistieron a cursos de alfabetización dirigidos a mejorar su capacitación paradesarrollar actividades comerciales. En el marco del proyecto se introdujo una nuevaraza de cabras que las mujeres pudieron adquirir por la tercera parte de su precio demercado y pagarlas en varias cuotas.Asimismo, se prestó atención veterinaria gratuitaa sus animales.A través de una cooperativa, 1.200 mujeres pudieron elaborar quesode cabra. Se establecieron cinco asociaciones integradas por más de 200 agricultorasy ganaderas. Varios grupos de mujeres ayudaron a otras mujeres a intercambiarexperiencias y elaborar planes orientados a asegurar canales de comercialización paralos productos agrícolas.

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Reconstruir las vidas tras años de guerra civil en Rwanda

Después del genocidio de 1994 se produjo una gran afluencia de refugiados hacia laprovincia nororiental de Umutara (Rwanda), con lo que se duplicó la población de esaprovincia y se agravó consiguientemente la pobreza. El proyecto decenal de desarrollode infraestructura y recursos comunitarios de Umutara, cofinanciado por el FIDA y elFondo OPEP, está facilitando a las comunidades locales los medios necesarios paramejorar sus condiciones de vida a través de actividades destinadas a aumentar laproducción de cultivos, llevar agua limpia a las aldeas y reparar y construir carreterasrurales. El proyecto se aprobó en 2000 y su ejecución está en curso.

El proyecto colabora con el Gobierno de Rwanda para movilizar las oficinas públicasde la administración local y ayudar a los órganos gubernamentales descentralizados,recientemente establecidos, a proporcionar los servicios que necesitan los habitantes delas aldeas. Además, promueve el desarrollo de organizaciones de agricultores y demujeres, de forma tal que las personas pobres pueden gestionar el proceso de desarrolloy decidir cuáles son las actividades prioritarias.

Una de las necesidades más acuciantes es el agua limpia. Umutara es una de laszonas más áridas de Rwanda y, por ese motivo, las mujeres y los niños suelen perdermuchas horas diarias yendo a buscar agua. En el marco del proyecto se están perforandopozos para llegar a las napas subterráneas de agua; se están instalando 200 km detuberías de agua, y se están construyendo y rehabilitando embalses en los que sealmacenará agua potable para el ganado.

Se están construyendo o mejorando más de 300 kilómetros de carreteras, a fin deasegurar que cada comunidad cuente con una carretera transitable en cualquiercondición climática a no más de 5 km de distancia, de modo tal que se puedantransportar las cosechas a los mercados.

Se están construyendo centros de multiplicación de semillas y comercialización defertilizantes en seis municipios, con el fin de ayudar a los agricultores a aumentar laproducción. Para asegurar que las familias más pobres y vulnerables puedanbeneficiarse de las oportunidades que ofrece el proyecto, se están distribuyendogratuitamente 12.000 paquetes que contienen semillas de maíz y frijoles de altorendimiento, fertilizantes, semillas forrajeras y almácigos de árboles frutales.

La segunda etapa del proyecto de desarrollo de infraestructura y recursoscomunitarios de Umutara, aprobada en 2001, aplica la misma estrategia para llegar a35.000 familias no incluidas en la primera etapa.

En Turquía, grupos comunitarios adquierenconocimientos especializados para reducir la pobreza

En la región oriental de Turquía el ingreso anual por habitantees de unos US$ 800, es decir, mucho menos que el promedionacional estimado en US$ 2.800. Sin embargo, la regióndispone de redes de carreteras y comunicaciones biendesarrolladas, y de un considerable potencial económico. En2003 se aprobó el proyecto de desarrollo Sivas Erzincan, cuyoplazo de ejecución es de siete años y su costo asciende a US$ 30 millones. El objetivo del proyecto consiste en aumentarlos ingresos y mejorar la calidad de vida de 50.000 habitantes de200 aldeas ubicadas en dos provincias orientales. El proyectoestá cofinanciado por el FIDA y el Fondo OPEP.

La participación comunitaria a través de asociacionesvecinales es un elemento esencial del proyecto. Se ofrecencursos de capacitación en materia de planificación, gestión yadministración, para permitir a las asociaciones determinarlas prioridades de las necesidades comunitarias, gestionarlas tierras de pastoreo y los recursos hídricos, y mejorar supoder de negociación en los mercados.

Los pastores están recibiendo capacitación en materia desalud animal, comercialización y gestión mejorada depastizales. Los agricultores están organizando y llevando acabo demostraciones de técnicas agrícolas, incluida la labranzaen curvas de nivel, el cultivo en franjas por curvas de nivel yotras técnicas mejoradas de labranza, con el objetivo detransmitir a otros agricultores los conocimientos adquiridos.

Unas 70 cooperativas nuevas y antiguas están recibiendoasesoramiento sobre la manera de prestar un mejor apoyoa sus miembros mediante el suministro de serviciosesenciales en las áreas de producción, comercialización yelaboración. La capacitación en aspectos concernientes a lateneduría de libros, la contabilidad y las aptitudescomerciales en general está permitiendo a los gruposdesarrollar planes orientados a la comercialización de losproductos agrícolas.

Se está otorgando prioridad a las familias necesitadasencabezadas por mujeres y a las familias con pocas tierras osin tierra y con pocos animales o ninguno.

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EL FIDA Y EL FONDO OPEP APOYANCONJUNTAMENTE LA INVESTIGACIÓNAGRÍCOLA

En los países en desarrollo la agricultura no sólo proporciona alimento, sino queemplea a la mayor parte de la población y constituye una fuente sustancial deingresos. Ahora bien, muchas naciones pobres afrontan problemas derivados declimas rigurosos, recursos hídricos limitados, suelos degradados, plagas agrícolas yotros obstáculos que limitan su capacidad para aprovechar todo el potencial delsector agrícola. La erradicación de la pobreza rural y el logro de la seguridadalimentaria mundial dependen en gran medida de los conocimientos profundosobtenidos mediante la investigación orientada a satisfacer las necesidades de lospequeños agricultores en condiciones de escasez de recursos.

Esto incluye la investigación, que permite aumentar la cantidad y la calidad de laproducción agrícola a través de ensayos de nuevas semillas, mejores razas de ganadoy métodos agrícolas que responden a las necesidades específicas de los pobres delas zonas rurales. Por este motivo, tanto el FIDA como el Fondo OPEP inviertenconsiderables recursos en investigación agrícola.

El Fondo OPEP ha proporcionado donaciones por más de US$ 16,5 millones alGrupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI). Actualmentese están realizando trabajos orientados a fortalecer la resistencia del maíz al virusdel estriado del maíz en África oriental; financiar trabajos de investigación sobre lacebada, un cultivo vital en las regiones de Asia occidental y África del Norte; yejecutar un programa integrado de gestión de cultivos dirigido a los productores depapa de América Latina.Además, el Fondo OPEP colabora con la Organización Árabepara el Desarrollo Agrícola en cuestiones relativas al control de plagas agrícolas yenfermedades del ganado, a través de campañas para luchar contra el gorgojo de lapalmera datilera, el gusano barrenador del ganado, la fiebre del valle del Rift y lafiebre aftosa.

Con el apoyo del Fondo OPEP, el Centro Internacional de Agricultura Biosalinaestá estudiando la posibilidad de regar cultivos forrajeros y alimentarios con aguasalina. El Fondo OPEP ha otorgado donaciones por más de US$ 2 millones parainiciar la construcción del centro, desarrollar las capacidades y llevar a caboprogramas de investigación.

El FIDA también proporciona un respaldo considerable a la investigaciónagrícola. La Institución ha otorgado US$ 163 millones en donaciones para programasy proyectos ejecutados en centros que reciben apoyo del GCIAI. Además, estáfinanciando la fase de seguimiento de un fructífero programa de US$ 2,7 millonesdestinado a luchar contra el gorgojo de la palmera datilera utilizando métodos decontrol inocuos para el medio ambiente. El nuevo programa bienal, cuyo costo es deUS$ 7 millones, incluye la contratación a tiempo completo de un especialista yasesores que realizarán otras investigaciones y ensayos de campo en nueve países delOriente Medio.

El FIDA aportó US$ 1,5 millones para ejecutar un programa agrícola y ganaderointegrado de cuatro años de duración, destinado a impulsar la cría de ganado ovinoy caprino en zonas de bajas precipitaciones de ocho países del Oriente Medio yÁfrica del Norte.Aproximadamente 14.000 agricultores y pastores participaron enese programa, orientado a mejorar la salud animal, aumentar los niveles de fertilidad,introducir especies resistentes a las enfermedades y cultivos forrajeros de altorendimiento, y constituir cooperativas para facilitar el acceso a los préstamos. Lasinvestigaciones en las explotaciones revelaron que las necesidades de los agricultorespodían evaluarse con exactitud, y los agricultores intercambiaron los conocimientosadquiridos en actividades de capacitación entre pares y viajes de estudio. El programaconcluyó en 2002.

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Hitos en la historia del FIDA y el Fondo OPEP

1974 Uno de los resultados más concretos de la Conferencia Mundial de la Alimentación es lacreación del FIDA. La Conferencia adopta la Resolución XIII, presentada y patrocinadapor 11 de los 12 Estados Miembros de la OPEP junto a otros 19 países en desarrollo ytres países desarrollados.

1976 En una expresión de solidaridad Sur-Sur, los Estados Miembros de la OPEP establecen elFondo especial de la OPEP, con el mandato de proporcionar apoyo financiero a países endesarrollo que no sean miembros de la OPEP, a fin de contribuir a su progreso social yeconómico.

1977 En la primera reunión del Consejo de Gobernadores del FIDA los países de la OCDE, laOPEP y otros países en desarrollo contribuyen conjuntamente con US$ 1.000 millones,sentando un importante precedente de cooperación Norte-Sur.

1978 Se diseña el logotipo del FIDA, que representa la cooperación tripartita entre la OCDE, laOPEP y otros países en desarrollo.

1979 El FIDA y el Fondo OPEP aprueban su primera iniciativa de cofinanciamiento: elProyecto de Desarrollo Rural de Mpanda Oriental, en Burundi.

1980 Los 13 Estados Miembros del Fondo OPEP acuerdan transformar el Fondo Especial de laOPEP en un organismo permanente de desarrollo internacional que se llamará El FondoOPEP para el Desarrollo Internacional.

1982 Los Estados Miembros del Fondo OPEP aportan US$ 425,6 millones para la PrimeraReposición de Recursos del FIDA. Junto con una donación especial del Fondo OPEP, esacontribución permite al FIDA alcanzar su objetivo de reposición.

1986 – 2003 Los Estados Miembros del Fondo OPEP contribuyen a ulteriores reposiciones del FIDA yafianzan su programa de operaciones conjuntas.

2004 (febrero) El nuevo Director general del Fondo OPEP, Sr. Suleiman J. Al-Herbish, hace uso de lapalabra en el 27o período de sesiones del Consejo de Gobernadores del FIDA, y señala:"Estamos (el Fondo OPEP) comprometidos plenamente a erradicar la pobreza extrema, ylo estamos con tal convicción, que el mundo rural, que es el mundo del FIDA, se haconvertido también en nuestro mundo".

2004 (abril) El Director General del Fondo OPEP, Sr. Al-Herbish, da la bienvenida al Presidente delFIDA, Sr. Lennart Båge, en la sede del Fondo OPEP, en Viena. Las conversacionesreafirman la alianza estratégica entre las dos instituciones y le otorgan un nuevo impulso.

Foto de la portada: Un hombre prepara hortalizas para laventa en el mercado central de Antsirabè (Madagascar).

Todas las fotos del FIDA fueron tomadas por S. Beccio - A. Boulat - A. Conti -R. Grossman - N. McGirr - J. Morando - J. Spaul - P.Tartagni - H.Wagner

Impreso por Palombi & Lanci S.R.L. - Septiembre de 2005

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