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www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá D. C., n.º 158, domingo 12 de agosto de 2012 Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 Mosca negra, enemiga de las frutas 15 Ciencia 11 “El Sol no es una amenaza para el clima de la Tierra” Universo 20 Prueba clínica detecta bacteria en enfermos de sida Salud 9 Regalías para ciencia y tecnología, ¿realidad o ficción? Nación 2 Las 121,35 hectáreas de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá necesitan una inver- sión urgente para el mantenimiento de 62 edificios en estado vulnerable, vías, laboratorios y espacios públicos. Las directivas exploran diferentes estrategias para mejorar la infraes- tructura. Uno de los aliados clave tendrá que ser el Gobierno nacional. UN busca mejorar el campus de la sede Bogotá Gracias a la gestión de las directivas y los egresados de la Universidad, el Edificio de Ingeniería está actualmente en un proceso de reforzamiento estructural. Foto: Víctor Manuel Holguín/Unimedios Exposición 24 “Sicalipsis” o la ambigüedad corporal

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Page 1: UN Periodico No. 158

www.unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D. C., n.º 158, domingo 12 de agosto de 2012

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

Mosca negra,enemiga de las frutas

15 Ciencia

11

“El Sol no es una amenaza para el clima de la Tierra”

Universo20Prueba clínicadetecta bacteriaen enfermos de sida

Salud9Regalías para ciencia y tecnología, ¿realidad o ficción?

Nación2

Las 121,35 hectáreas de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá necesitan una inver-sión urgente para el mantenimiento de 62 edificios en estado vulnerable, vías, laboratorios y espacios públicos. Las directivas exploran diferentes estrategias para mejorar la infraes-tructura. Uno de los aliados clave tendrá que ser el Gobierno nacional.

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“Sicalipsis”o la ambigüedad corporal

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158 12 de agosto de 2012

Director: Jaime Franky RodríguezCoordinación periodística: Nelly Mendivelso Rodríguez Coordinación editorial: Carlos Andrey Patiño Guzmán

Diseño y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Sandra Uribe Pérez � Fernando Gaspar Dueñas Gestión administrativa: Jaime Lesmes Fonseca

Impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional de Colombia ni las políticas de UN Periódico

Versión digital: www.unperiodico.unal.edu.co • Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 316 5348 y 316 5000, extensión: 18384 • Fax: 316 5232 • Edificio Uriel Gutiérrez, carrera 45 n.º 26-85, piso 5.º • ISNN 1657-0987

Regalías para ciencia y tecnología,

¿realidad o ficción?La reforma introducida al sistema de reparto de las regalías (provenientes de la explotación de recursos naturales no renovables) implica la posibilidad de que aumente en forma significativa el monto de dineros destinados a financiar activi-dades de ciencia, tecnología e innovación (CT+I). Sin embargo, varios aspectos de la reglamentación suscitan dudas sobre su impacto real.

Álvaro Zerda Sarmiento,Profesor asociado

Facultad de Ciencias Económicas Universidad Nacional de Colombia

El 10% del total de las regalías anuales que la ley destina para actividades de ciencia, tecnología e innovación (CT+I) representa un salto considerable en los montos que el Gobierno y el sector privado aportan. En los últimos años, esta suma ha variado entre un 0,38% y un 0,5% del PIB total (como mues-tra el gráfico 1).

Con los nuevos dineros, en 2012 se alcanzará un 0,6% del PIB (790 mil millones de pesos), pro-porción que tenderá a mantenerse durante el resto de la década, con una leve disminución al final. Todo dependerá del comportamiento de variables macroeconómicas loca-les, como el crecimiento de la eco-nomía, tasa de cambio e inflación.

Pero los factores principales de oscilación de las cifras están ligados, desde luego, al compor-tamiento de la economía mundial y de los precios de los productos mineros y energéticos. Como se sabe, estos fluctuarán según va-riables políticas, el desenlace de la recesión mundial y de la creciente especulación en los mercados de materias primas.

Adicionalmente, como lo ha mostrado la reciente crisis de Col-ciencias, pareciera que el gobier-no del presidente Santos tiene la tentación de eliminar partidas del presupuesto central destinadas a financiar actividades de CT+I. Y esto con el argumento de que pue-den ser cubiertas por los nuevos recursos de las regalías.

Esquema de reparto

Tal vez la mayor incertidum-bre acerca del efecto real que el nuevo sistema puede tener reside en el esquema definido para la uti-lización de los nuevos dineros, que serán manejados por conducto del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Los criterios para repartir las regalías (para esparcir la merme-lada en la tostada, según el minis-tro de Hacienda) obedecieron al propósito de atender necesidades planteadas por la situación econó-mica y social de los municipios y regiones de Colombia. Si bien este es un propósito loable en términos de la superación de desigualda-des regionales y condiciones de pobreza y desarrollo, no es clara su pertinencia en relación con las actividades de CT+I.

Y es que al repartirse según estos criterios, regiones del país que no cuentan con la infraes-tructura ni con el talento huma-no necesario y suficiente para la investigación y la innovación (capacidad baja y nula) serán los mayores receptores de recursos; como es el caso del departamento de Córdoba, que se llevó la partida más grande. En contraste, regio-nes como Antioquia o Santander, entre otras, que han desarrollado

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Gráfico 1Financiamiento de actividades de ciencia y tecnología como porcentaje del PIB y monto deregalías previstas para estas actividades, en miles de millones de pesos corrientes.

Fuente: cálculos del autor con base en información del Ministerio de Hacienda, DNP y OCT.

los dos aspectos (capacidad alta), quedarán relegadas a posiciones secundarias en el reparto (véase el gráfico 2).

Y no se trata de perpetuar las tradicionales desigualdades regio-nales, sino de dar el mejor manejo posible a los dineros. Es deseable la conformación de un sistema nacional de innovación en el que las regiones tengan lugar destaca-do. Pero, para investigar e innovar, se requiere desarrollar y acumular previamente capacidades propias de esas actividades. Y esto se logra tan solo mediante la formación e investigación académica y la expe-riencia en laboratorios y empresas a lo largo del tiempo, a lo cual, sin duda, se deben destinar nuevos

recursos. Sin embargo, mientras eso se alcanza, lo que puede pasar es que parte de los fondos se des-aprovechen.

Destino de los recursos

Un elemento adicional pa-ra tener escasa confianza en los frutos que pueda arrojar el flujo adicional de dinero lo constituye la manera como se definirá su uti-lización en proyectos específicos, los cuales, por lo demás, deberán orientarse prioritariamente al de-sarrollo de la innovación para la competitividad. Este propósito es deseable para la inserción del país en los mercados internacionales, pero es resultado del esfuerzo pri-mario en investigación científica y tecnológica y en el desarrollo de capacidades de las organizacio-nes productivas. El riesgo consiste, pues, en que no se logre ninguno de los objetivos perseguidos, al quedar la ciencia y la tecnología relegadas.

Para aprobar la asignación de recursos a proyectos que sean pre-sentados por los departamentos, la reglamentación establece que habrá un gran comité nacional (Órgano Colegiado de Adminis-tración y Decisión del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación

–OCAD–). Estará conformado por cuatro universidades públicas y dos privadas, tres ministros, un representante del Departamento Nacional de Planeación (DNP), uno de Colciencias y siete gober-nadores (uno por cada región en que se dividió el país).

Este esquema de asignación bien puede contribuir mucho a resolver problemas locales. Pero también puede derivar en la ato-mización de los esfuerzos y re-legar al olvido la formulación de estrategias de investigación que se articulen en programas naciona-les de ciencias básicas, sociales y aplicadas que estén enfocados en hallar soluciones para los grandes problemas transversales o en po-sicionar campos del conocimiento claves, justamente en el contexto internacional.

Desde otra perspectiva, el Go-bierno nacional ha querido centra-lizar en la Comisión Rectora del Sis-tema General de Regalías, presidida por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), así como en el OCAD nacional, su gestión y el di-seño de la política. Así, busca evitar la dispersión y el despilfarro que, en el pasado, se presentó en las re-giones productoras. No obstante, el sistema no está del todo blindado; y la presencia política y de intereses particulares locales siempre será un riesgo latente, dada la confor-mación de los órganos decisorios en sus diferentes niveles.

Lo que viene

Los primeros años de apli-cación de la reforma serán, sin duda, de experimentación de las nuevas reglas de juego. Se pro-bará la bondad del esquema de reparto y la capacidad de gestión del entramado institucional. Se re-querirá más tiempo para evaluar su impacto real en la producción de conocimiento y en el desarro-llo económico, social y ambiental del país. Entretanto, la comunidad científica y tecnológica deberá es-tar atenta para exigir que se modi-fique aquello que no funcione o se cambie lo que definitivamente sea perjudicial.

Gráfico 2Distribución porcentual de las regalías para cien-cia, tecnología e innovación según capacidad de las regiones receptoras, 2012.

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Es el recurso humano en salud el llamado a plantear soluciones a la crítica situación que afronta el sector en el país. Por eso, los voceros del cuerpo médico nacional decidieron entregar a la opinión pública, al Gobierno y al Congreso unos conceptos básicos que deberían ser el fundamento de una ley estatutaria de reforma al sistema sanitario colombiano.

Con el proyecto de ley para reformar el sistema de salud nacional se espera que millones de colombianos puedan acceder a un sistema justo, menos incierto.

Fernando Sánchez Torres,Presidente de la Academia

Nacional de Medicina

Quienes prestan directamente los servicios asistenciales son los que han estado más cerca de los extravíos que han caracterizado a nuestro actual sistema sanitario. Hago referencia a médicos, en-fermeras y, en general, al recurso humano; pues son ellos quienes –a diferencia de los inversionistas y de los intermediarios– actúan sin el “velo de la ignorancia”, es decir, tratan cara a cara con los recep-tores del servicio (conocidos an-tes como pacientes, y ahora como usuarios o clientes). Siendo testi-gos de primera mano de las fallas del sector, son los más autoriza-dos para juzgar la situación y para aportar fórmulas de solución.

El advenimiento de la Ley 100 de 1993 trajo consigo un novedoso modelo de atención en salud que fue recibido con gran expectación, acompañada de reservas por algu-nos sectores. Su propio gestor, el economista social Juan Luis Lon-doño, al poco tiempo de puesta en vigencia llegó a afirmar que, si los respectivos decretos reglamenta-rios no la blindaban bien, sería de esperar que se pervirtiera. Lo que, en efecto, ocurrió.

No puede negarse que la ley le reportó evidentes beneficios a la población colombiana. En primer término, se estableció una política de Estado en la materia, la cual, hasta entonces, se había caracteri-zado por ser una colcha de retazos. En segundo, el cubrimiento en la prestación de los servicios se am-plió de manera considerable y en la actualidad alcanza a un 90%. Y, en tercero, se generalizó la aten-ción indiscriminada, es decir, de igual calidad para todos, tal como lo refrendó recientemente la Corte Constitucional.

No obstante, estas indudables ventajas quedaron desvirtuadas por el criterio economicista con que se manejó en la práctica, a través de intermediarios. Esto, a la postre, dio al traste con el siste-ma, hoy a punto de colapsar. Para evitar el desastre, el Gobierno tuvo que apelar a medidas de choque que –utilizando términos médi-cos– solo son medidas paliativas: alivian los síntomas, es cierto, pero ocultan la gravedad de la enfer-medad.

Los voceros más caracteriza-dos del cuerpo médico nacional, en este caso los presidentes de la

Componentes claves para una reforma a la ley de salud

• La salud es un derecho humano fundamental.• Es obligación del Estado garantizarlo, propiciarlo, facilitarlo y tutelarlo.• Debe garantizarlo a través de un sistema único de seguridad social que tenga las siguientes características:

Academia Nacional de Medicina, de la Federación Médica Colom-biana, de la Asociación Colombia-na de Sociedades Científicas, del Colegio Médico Nacional y de la Asociación Médica Sindical (As-medas), por iniciativa propia deci-dimos reunirnos para buscar una fórmula que hiciera posible solu-cionar de fondo el problema.

Conscientes de que la etapa descriptiva –o de diagnóstico de la enfermedad– ya estaba superada, decidimos, mejor, ocuparnos de la etapa prescriptiva o curativa. Es así como, con el concurso de asesores autorizados (entre ellos los profe-sores de la Universidad Nacional de Colombia Mario Hernández y Saúl Franco), nos dimos a la ta-rea de buscar los ingredientes que nos permitieran construir la receta adecuada, para someterla luego a consideración de la opinión en ge-neral, del Gobierno y del Congre-

so. El grupo de trabajo lo hemos comparado con una Gran Junta Médica, reunida para atender a un enfermo en estado crítico.

La primera meta que nos fija-mos fue diseñar la estructura de la fórmula. La segunda, agregarle los agentes terapéuticos. Esa estruc-tura no es otra cosa que los funda-mentos de una ley estatutaria que dé cabida y protección a una ley ordinaria para un nuevo sistema de salud, tal como lo ha venido pro-poniendo la llamada Comisión de Seguimiento a la Reforma (véase el recuadro “Componentes clave para una reforma a la ley de salud”).

De entrar en vigencia una ley estatutaria con las características propuestas, sería posible contar con un sistema operante, capaz de lograr la satisfacción de todos los usuarios y de todos los prestadores de los servicios. El aseguramien-to de la salud integral para los

colombianos, sin distingo alguno, sería un derecho innato, tácito. Cualquier persona, desde antes del nacimiento, tendría asegurado el derecho a la prevención de las enfermedades, a la promoción de su salud y a su oportuna recupe-ración en caso de perderse, inde-pendientemente de su condición social y económica.

Si algo ha caracterizado al ac-tual sistema ha sido la carencia de humanización en la prestación de los servicios, derivada de la ten-dencia mercantilista con que se ha manejado. Suprimido ese defec-to perverso, podría recuperarse el concepto humanístico y humani-tario que debe primar en la rela-ción médico-paciente. Asimismo, y como parte de él, podría recupe-rarse al “médico de familia”, que fue actor principal en la época cuando la persona disponía de su médico y este actuaba en función de su pa-

ciente. Quienes ejercimos la medicina en otros tiem-pos podemos atestiguar los efectos salutíferos que po-see tanto la confianza –la fe– que el enfermo deposita en su curador como la con-sideración humanitaria de este por aquel.

Como se dijo antes, la Gran Junta Médica tiene como tarea próxima imple-mentar la ley, que incluye establecer los mecanismos de acceso al sistema, su fi-nanciamiento, la adminis-tración de los recursos, las características de la pres-tación de los servicios, su control y vigilancia y una base de datos con informa-ción confiable. Para conse-guirlo, el grupo seguirá tra-bajando con entusiasmo, movido únicamente por el interés de velar por la salud de sus compatriotas.

Salud

Gran junta médicapara un paciente en estado crítico

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⇥ Universalidad y aseguramiento estatal.⇥ Financiación mediante dineros públicos a tra-vés de un fondo integrado por recursos fiscales y parafiscales.⇥ Dirección y administración públicas, con participa-ción y control de los distintos sectores de la sociedad.⇥ Prestación de los servicios regida por una concepción integral de la salud, que comprende la acción intersectorial, la participación social, la promoción, la prevención y atención de la enfer-medad y la debida rehabilitación.⇥ Sistema organizado de redes integradas de ser-

vicios de salud, de carácter público, con participa-ción del sector privado y basadas en la estrategia de atención primaria en salud.⇥ Prestación de los servicios según las necesida-des de la población y ajustada a los principios de oportunidad, eficacia, calidad, eficiencia y equidad, así como al concepto de humanización.⇥ Estabilidad y condiciones laborales dignas para los prestadores de servicios.⇥ Respeto de la autonomía profesional médica en la toma de decisiones, ejercida dentro del marco de autorregulación que le es inherente.

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La defensa del patrimonio

culturalLas reclamaciones para restituir bienes culturales, extraídos de los países de ori-gen en situaciones de flagrante ilegalidad, son un derecho legítimo de los Estados. Así lo demuestran demandas hechas por Es-paña y Perú, que acudieron al derecho in-ternacional para garantizar la efectividad de las restituciones. En Colombia la justicia ha desaprovechado la oportunidad de pro-nunciarse sobre la legalidad de la trans-ferencia a España de la valiosa Colección Quimbaya, hace un siglo.

Antonio José Rengifo L., Ph. D.,Profesor de la Facultad de Derecho

y Ciencias PolíticasUniversidad Nacional de Colombia

El patrimonio cultural de una nación comprende las obras ma-teriales e inmateriales de sus ar-tistas, escritores, músicos, arqui-tectos y sabios, como también las creaciones anónimas surgidas del sentimiento popular y el conjun-to de valores que dan un sentido a la vida. Su daño, menoscabo, disminución, apropiación ilícita o expoliación constituye una pérdi-da de la memoria histórica de los pueblos y una ruptura del vínculo con su pasado.

Decisiones recientes, como la restitución de las piezas arqueo-lógicas de Machu Picchu (Perú) y del galeón Las Mercedes (España), vienen al caso para evaluar su im-pacto sobre casos del patrimonio cultural colombiano, a fin de su-gerir o señalar posibles desarrollos hacia el futuro.

Restitución de bienes culturales

Uno de los más reconocidos estudiosos de los problemas de la cultura en el mundo, Gilles Lipo-vetsky, profesor de la Universidad de Grenoble (Francia), ha anota-do que “la cultura vive una época de patrimonialización general y de inflación museística”, la cual encuentra su principal forma de expresión en los millones de tu-ristas que al año visitan los sitios fundamentales de la historia y las grandes exposiciones de arte.

La Organización de las Na-ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha contribuido a poner las pie-dras fundacionales de una cultura realmente mundial, al promover la adopción de instrumentos in-ternacionales para garantizar la protección efectiva del patrimonio cultural, como herencia que trans-mitiremos a las generaciones futuras y, al mismo tiempo, como condición para afir-mar y promover la identi-dad cultural de pueblos y naciones.

En la escena inter-nacional, una dinámica colectiva para restitu-ción de bienes culturales (promovida por países en el pasado objeto de despojo) tuvo una expre-sión importante en El Cairo (Egipto), en abril de 2010, con la Conferencia sobre Cooperación para la Protección y Repatriación de la Herencia Cultural, cuyo ob-jetivo fue desarrollar y consolidar mecanismos para la restitución de las piezas sacadas ilegalmente de los países de origen.

No se trata de promover mo-vimientos de restitución de pro-piedad cultural a gran escala ni de forma indiscriminada. El Museo del Louvre mantendrá el cuadro de la Mona Lisa, adquirido lícitamen-te, primero por el rey Francisco I y después por el Estado francés. Lo mismo en otros miles de casos.

Existen, sin embargo, situa-ciones de flagrante ilegalidad, que dan lugar a las reclamaciones de restitución, sobre todo cuando se trata de colecciones o bienes de gran valor representativos de la identidad de una nación.

En Colombia, muchas voces, de Rafael Pombo a Germán Ar-ciniegas, como también antropó-logos, arqueólogos, historiadores, escritores, academias y gentes de

la cultura, se han levantado para expresar inconformidad, cuestio-nar la legalidad y pedir la resti-tución de 122 piezas de oro de la más alta calidad de la orfebrería precolombina que conforman la Colección Quimbaya, y que fueron transferidas de Colombia a España en 1892.

Recientemente, un acuerdo o “memorando de entendimiento”, consecuencia de un proceso judi-cial de varios años, fue alcanzado

entre Perú y la Universidad de Yale, en los Estados Unidos.

En una lucha sin tre-gua, ejemplar para mu-chos países, Perú obtuvo la devolución de varios miles de piezas arqueo-lógicas de Machu Pic-chu, prestadas por el país suramericano y retenidas por esa uni-versidad desde 1917. No

está de más precisar que no hubo ruptura de rela-

ciones diplomáticas entre los dos Estados involucrados.

Lecciones

Un análisis comparativo de los casos de las Colecciones Ma-chu Picchu y Quimbaya permite sacar tres conclusiones. En primer lugar, sobre el tiempo. En ambos casos la apropiación de las colec-ciones se produjo hace un siglo o algo más. El derecho internacional admite que la restitución pueda ser solicitada y materializada sin consideración del tiempo en que se produjo la apropiación ilegal o alegada como ilegal.

En segundo lugar, sobre los mecanismos. En gran parte de-bido a los desarrollos consen-suados desde la Unesco, tanto el derecho internacional como los derechos nacionales ponen hoy a disposición de los ciudadanos mecanismos para la defensa del patrimonio cultural. En Colombia, básicamente los artículos 70 a 73 de la Constitución y la ley general

de cultura.En el caso de la Colección Ma-

chu Picchu, la restitución se pro-dujo mediante proceso judicial y arreglo amistoso. En cuanto a la Colección Quimbaya, puesto que han sido infructuosas las iniciati-vas para que España reintegre las piezas arqueológicas, están abier-tos los espacios para que la justicia se pronuncie sobre la legalidad de la transferencia de esa colección a Madrid.

En tercer lugar, sobre los efec-tos. La solución alcanzada en el caso de la Colección Machu Picchu tuvo efectos entre las partes, mien-tras que una eventual declaratoria de ilegalidad de la transferencia de la Colección Quimbaya no ten-dría efectos sobre autoridades ni territorio españoles, sino respecto del comité especial de la Unesco, competente para evaluar meritos y mediar para la restitución.

La restitución de bienes cul-turales a los países de origen de donde hayan salido ilegalmente es principio fundamental de las rela-ciones culturales entre los pueblos. Las reclamaciones no pueden ser interpretadas como un gesto ina-mistoso de un Estado hacia otro.

Patrimonio subacuático

Otras decisiones recientes en materia de patrimonio cultural son las proferidas por la justicia de los Estados Unidos, en el caso del enfrentamiento entre España y la Compañía Odyssey Marine Exploration por la recuperación de una carga de 594.000 monedas y 17 toneladas en total, que los abogados de España alegaron que correspondían al galeón Las Mer-cedes, yaciente frente a las cos-tas de Algarve (Portugal), pero en aguas internacionales.

Aunque proferidas por tribu-nales y cortes, esas decisiones se producen en un contexto de alian-zas en la actual coyuntura geopolí-tica que han puesto el problema de los galeones en la agenda cultural de las relaciones internacionales.

Algunas breves comparacio-nes se imponen respecto del caso del galeón San José, yaciente en aguas de Colombia, sobre dos pro-blemas específicos: los derechos sobre los naufragios y la inmuni-dad soberana.

En lo que concierne a los de-rechos, hay que señalar que Odys-sey no contaba con permisos de exploración por parte de España ni era titular de derechos sobre el naufragio. Aunque no fue el asunto central debatido, esa falencia tuvo algún peso en los razonamientos que condujeron a desestimar las pretensiones de esa compañía.

En cambio, a este respecto, el caso del galeón San José es bien diferente. La autoridad marítima colombiana, desde 1980, expidió inicialmente los permisos para la exploración de la zona en donde presumiblemente se hundió el San José y, posteriormente, en 1982, otorgó derechos sobre ese naufra-gio histórico. Con base en estos, la Corte Suprema de Justicia de Colombia tuvo que reconocer a la compañía de exploraciones sub-marinas Sea Search Armada (SSA), en sentencia de julio de 2007, un porcentaje del 50% de la carga considerada como tesoro.

Así, no puede hablarse de apropiación ilícita de un bien cul-tural, puesto que median recono-cimientos de derechos por la au-toridad marítima y una decisión judicial de una alta corte de Co-lombia.

Pieza de la Colección Quimbaya, otorgada por Colombia a España en 1892.

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5Con base en esos derechos,

la SSA ha pedido a la justicia de los Estados Unidos condenar al Estado colombiano al pago de una cuantiosa indemnización, pues alega que no ha permitido la eje-cución de la sentencia de la Corte.

Pero, en ningún caso, la justicia de Estados Unidos podrá cuestionar los derechos adquiridos por la SSA, puesto que su reconocimiento fue una decisión soberana del Estado colombiano. En la situación actual, los derechos de la SSA la facultan para oponerse e impedir cualquier tentativa de Colombia dirigida a la exploración científica o recupera-ción de ese naufragio, como ya ha sucedido en el pasado.

En cuanto a la inmunidad so-berana reconocida a España por la justicia estadounidense sobre el galeón Las Mercedes, hundido mientras desarrollaba actividades comerciales, es necesario consta-tar que el país europeo parecería estar promoviendo una política internacional de reclamo de los naufragios históricos de su ban-dera, ejercida incluso mediante vehemente actividad litigiosa ante altas cortes de otros Estados.

Desarrollos en Colombia

El punto central aquí es que esa política de España no parece la más atinada y podría, incluso, pro-vocar una arremetida de piratas modernos que preferirían saquear los sitios de naufragios antes que someterse a los dictados impues-tos por la península.

Si de tomar iniciativas se tra-ta, Colombia debería promulgar una declaración de derecho del mar que reafirme el alcance de la definición tradicional de inmuni-dad soberana para los buques de guerra y que, incluso, cuestione la vigencia actual de esa figura pa-ra naufragios acaecidos hace tres siglos. Esa declaración podría en-contrar adhesión por parte de paí-ses del Caribe y ser un mecanismo para ejercer liderazgo en la región.

Es también una forma de pro-mover desarrollos y enfoques en derecho internacional, entre otros aspectos, para reivindicar a pue-blos y minorías que en el pasado padecieron la dominación y la ex-poliación colonial. Poco importa si, verbigracia, el Perú de hoy no cubre el territorio de lo que fue el imperio inca. La España de hoy tampoco es la misma que hace varios siglos construyó un imperio para dispu-tar con otras potencias las claves de

Representación pictórica del hundimiento del galeón San José, cerca de la costa de Cartagena, en 1708.

La mayoría de países del mundo tienen patrimonio cultural sumergido que aún no han explorado.

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los mares del planeta.Varios escenarios podrían ser

considerados para emitir tal de-claración, en caso de que el Estado colombiano así lo decida. Uno de ellos, tal vez el más eficaz, po-dría ser oficializar su ratificación de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, reconocida como “la Constitución Mundial de los Océanos”.

No existe razón válida, por lo menos no se ha explicado, para que Colombia siga postergando la ratificación de ese tratado, que podría contribuir eficazmente al desarrollo institucional del sector marítimo en nuestro país y del cual son parte hoy más de 170 países.

Colombia debería considerar como una prioridad la ratificación de esa Convención, y los departa-mentos marítimos, trece incluido Cesar, son los más interesados en promoverla.

Las complejidades del patri-monio subacuático presentan in-terrogantes aún por resolver, atra-viesan varias disciplinas y expre-san intereses estatales de diverso orden sustentados en dos regíme-nes normativos. Es preciso abor-dar esos problemas en estudios interdisciplinarios, atendiendo a

los desarrollos internacionales o a las posiciones de otros países, que deben ser previstas y anticipadas, pues –como ya es aceptado hoy en Colombia– afectan directa o indi-rectamente a ese patrimonio.

Normativas

Dos sistemas de normas se enfrentan en materia de patrimo-nio subacuático: por una parte, el derecho de salvamento y, por otra, la conservación en el sitio, promovida principalmente por la Unesco.

Las normas de salvamento marítimo, consolidadas desde sus orígenes en el derecho romano y en las primeras reglas de na-vegación en el Mediterráneo, son parte de las políticas públicas de muchos Estados, con el objeto de alentar y promover el rescate en mar. Esas normas reconocen al salvador una indemnización o un porcentaje sobre la carga como compensación por el rescate de un peligro inminente de una nave, su tripulación, carga u otros bienes.

El salvamento se refiere a una nave que se hunde, se ha hundido, se abandona o se ha abandonado y se aplica también al rescate de

naufragios históricos.De las dos posiciones sobre el

patrimonio cultural subacuático que se enfrentan hoy en el mundo, es dable anticipar la tendencia a conciliar el derecho de salvamento con rigurosos estándares de pre-servación y protección arqueoló-gica. Encontrar el punto de equili-brio y desarrollar el método es algo que requiere de innovación y de consensos diplomáticos y arqueo-lógicos en la escena internacional.

Colombia debe deshacer el nudo gordiano de los derechos que hoy pesan sobre la mitad del nau-fragio del San José. Es obvio que, cualquiera que sea la decisión de la justicia colombiana sobre la le-galidad de los derechos de la SSA, tendrá un impacto en la estructura de la nueva ley sobre patrimonio subacuático y afectaría las futu-ras acciones que intentaría la SSA contra Colombia ante tribunales internacionales o de otros países.

Es del resorte de la soberanía de los Estados examinar, de con-formidad con el derecho interna-cional y los derechos nacionales, las condiciones de legalidad en que se produce o haya producido la apropiación de elementos, par-tes o conjuntos de su patrimonio cultural, para declarar lo que en derecho corresponda.

Como conclusión, lo que en-señan las experiencias de España y Perú es que son necesarias deter-minación, perseverancia y dispo-sición de recursos para defender el patrimonio cultural. España no deja nada a la improvisación, y ha implementado una política de Estado bien definida, que incluye recursos diplomáticos, marítimos y judiciales.

En unas relaciones de fuerza que ya aparecen definidas en la escena internacional, para países con un patrimonio subacuático significativo, callar frente a las po-siciones jurídicas y diplomáticas de otros Estados podría implicar aceptación tácita.

En su Homenaje a Grecia, An-dré Malraux escribió que la cultura no se hereda, sino que se conquis-ta. Puede decirse entonces que el patrimonio, parte y expresión de la cultura, de alguna forma también se conquista.

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“La negligencia para pensar nuestros problemas”

Con motivo de la inauguración de la Cátedra de Pensamiento Colombiano, Rocío Londoño y David Jiménez entrevistaron al profesor Rubén Sierra Mejía, quien creó, junto con Lisíma-co Parra, el seminario sobre esta materia hace doce años: un espacio de reflexión que ha permitido crear una conciencia sobre la historia y cultura del país.

Rocío Londoño y David Jiménez*

Rocío Londoño: Usted es uno de los pocos filósofos del país que se han ocupado de temas relacio-nados con la realidad nacional y la filosofía en Colombia. ¿Có-mo surgió su interés por estos temas?

Rubén Sierra: No podría es-tablecer un origen, tendría que re-montarme a mis años de colegial. Cuando llegué a la Universidad Nacional de Colombia opté por la filosofía, pero, además, siem-pre me han interesado otras áreas que no son, por así decirlo, casi-llas independientes: la historia de Colombia, la historia cultural y la literatura.

En mi trabajo escrito, esas áreas casi siempre se han conjuga-do. Desde muy temprano empecé a trabajar problemas de la cul-tura colombiana, mirados desde la filosofía. El primer trabajo que publiqué, no el primero que hice, está dedicado a la idea del hom-bre que tenía el político y escritor José Eusebio Caro. Cuando leí sus fragmentos, me pude dar cuen-ta de que se podía perfectamente elaborar la idea que él tenía de una especie de antropología… Lo que hice fue organizar el material de Caro, para que se pudiera leer como un artículo.

R.L.: ¿Cómo y cuándo surgió la idea, en el Departamento de Filosofía de la UN, de hacer un seminario interdisciplinario para estudiar de manera sistemática las corrientes intelectuales y cul-turales colombianas desde distin-tas perspectivas analíticas?

R.S.: En el país ha habido po-co interés de los filósofos por los problemas nacionales, no solo por el pensamiento colombiano. Son muy pocos los grupos académicos que, en algún momento, se han preguntado por problemas que tengan que ver con el acaecer po-lítico, social y cultural propio. Por eso, me llamó la atención cuando el profesor de la UN Lisímaco Pa-rra, en el año 2000, me propuso or-ganizar un seminario sobre pensa-miento colombiano, que él quería hacer para obtener el doctorado en filosofía. Acepté el reto, e hice un diseño de cómo podría ser. Lo primero que dije es que debería ser uno de investigación y que debería quedar un testimonio escrito de lo que se hiciera. Entonces, el semi-nario se diseñó de tal manera que culminara en la publicación de un libro. Por eso, terminó siendo, no de un semestre, sino de tres.

No es propiamente de filóso-fos. Desde el comienzo, se invitó a personas que venían de otras dis-ciplinas y que estaban dispuestas a hacer una reflexión filosófica, en un sentido muy amplio de la pa-labra, sobre lo que constituiría el pensamiento o la cultura naciona-les. Aquí no hacemos una distin-ción muy clara entre pensamiento y cultura. Podríamos entenderlos como sinónimos.

David Jiménez: ¿Cuáles con-sidera los temas y problemas sus-tanciales en este campo de estu-dio que usted denomina pensa-miento colombiano? ¿Y cuáles, los autores fundamentales?

Rubén Sierra: Diría que des-de la Colonia hasta el presente hay temas esenciales. ¿Cuáles son esos temas para la Colonia? Uno muy interesante, por ejemplo, es la ruptura que significó la Ilustración al final de ese periodo. Este ya ha sido muy estudiado, por ejemplo, por el historiador Renán Silva en

su libro Los ilustrados de Nueva Granada. En fin, algunos de esos temas han venido apareciendo en los cuatro libros que ya hemos pu-blicado.

En el seminario trabajamos con un concepto de cultura muy distinto al que se había trabajado antes, como el de Jaime Jaramillo Uribe o el de José María Vergara y Vergara, cuya historia de la litera-tura colombiana es prácticamente una historia de la cultura colom-biana de la época colonial. Esa distinción no la hago yo, sino que la tomo tal vez del historiador es-tadounidense Carl Emil Schorske. Es una concepción clásica del tér-mino cultura y, por lo tanto, de la historia de la cultura, que consiste en trabajar con los libros y autores clásicos de cierto momento, co-mo la obra del historiador suizo Jacob Burckhardt sobre el renaci-miento en Italia. Hemos trabajado con autores que no son clásicos ni aparecen como esenciales en nuestra cultura, pero cuya obra sí es esencial para el conocimiento de nuestro pasado.

Podríamos hacer una lista grande de personalidades cuyo pensamiento conmovió la cultura colombiana y le dio otros vuelcos. Me llama mucho la atención, y lo hago como una crítica, que en la historia del pensamiento colom-biano de Jaramillo Uribe se olvida que tuvimos en nuestro país a Si-món Bolívar. No podemos escribir la historia nacional ni la historia de la cultura colombiana, sin tener en cuenta su pensamiento. Para mí, eso no es posible. Tenemos después a José María Samper o a pensadores conservadores como Sergio Arboleda o Miguel Antonio Caro, o a políticos que no preten-dieron hacer obra orgánica sobre su propio pensamiento, como Al-fonso López Pumarejo.

R.L.: ¿En cuáles temas y pe-

riodos ha estado centrado el se-minario de Pensamiento Colom-biano? ¿Hay algún criterio para la selección?

R.S.: No lo hubo en un co-mienzo. El único criterio –observe que empezamos con Miguel Anto-nio Caro y su época– fue la pregun-ta “¿con qué época podemos em-pezar que nos permita aglutinar a un grupo de investigadores que resulte exitoso para el proyecto y editar un libro?”. Y encontramos que era este periodo, al que se le llama la Regeneración.

El Radicalismo nos entusias-mó porque tuvimos que trabajar unos aspectos de este al estudiar a Miguel Antonio Caro. Y en la República Liberal, en realidad, el grupo mostró entusiasmo siempre. Es decir, no había una razón espe-cífica para seleccionar un periodo determinado. Después de estudiar tres o cuatro de ellos, acordamos llenar algunos vacíos. Continua-mos entonces con lo que llamamos la Restauración Conservadora, es decir, el tiempo posterior a la Re-pública Liberal. Y luego trabaja-mos la Hegemonía Conservadora, poniendo atención al puente entre la Regeneración y la República Li-beral. Hemos pensado en ir hacia atrás a estudiar el periodo del Ro-manticismo, pero eso depende de la dinámica interna del seminario.

D.J.: ¿Usted ve el Seminario de Pensamiento Colombiano co-mo uno de la historia de las ideas o es completamente diferente a un proyecto clásico de esta materia?

R.S.: Lo veo como historia de las ideas, pero se trabaja no solo con libros clásicos, sino también con material que no tiene la ca-tegoría, por así decirlo, de obra clásica. Por ejemplo, el historiador británico Peter Burke dice que la historia de la cultura era la ceni-cienta de la historiografía y que apenas en los años setenta se em-

pezó a hacer. Pero él no la piensa en el sentido clásico, como la de-finimos antes, porque esa nunca había desaparecido. En contraste, él la concibe ya en el sentido mo-derno de tomar otros temas que no son simplemente los grandes movimientos de pensamiento o los grandes autores, sino todo aquel material que nos puede ayudar a comprender una época. Y esto no necesariamente en su producción literaria o cultural en el sentido ca-nónico, sino también en su sentido más cotidiano. Un libro represen-tativo de esa nueva historiografía es El queso y los gusanos, de Carlo Ginzburg.

R.L.: Entre los propósitos del seminario usted menciona el de contribuir a la formación de la autoconciencia nacional.

R.S.: El desconocimiento de nuestro país, de lo que somos, y la negligencia para pensar nuestros problemas es una preocupación de todos los miembros del seminario. Un espacio como este nos permite conocer nuestra tradición. Schors-ke utiliza la expresión “pensar con la historia”, cuyo sentido no es solo pensar la historia, sino tenerla pre-sente en el pensamiento de proble-mas contemporáneos. He insistido mucho, he escrito sobre eso, en la necesidad de que el filósofo trate problemas, si no coyunturales, sí filosóficos que tengan que ver con el país, con un ahora y un aquí, una realidad nacional. Eso lo he señalado mucho. He hecho inclu-so dos convocatorias a congresos para tratar ese tipo de problemas y hemos publicado dos libros con sus ponencias, titulados La filoso-fía y la crisis colombiana.

* Rocío Londoño es doctora en Sociología de la UN y profesora de ese Departamento. David Jiménez es profesor retirado del De-partamento de Literatura de la UN.

“La negligencia para pensar nuestros problemas”

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Rubén Sierra, uno de los pioneros del estudio del pensamiento colombiano.

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Ley de protección animal,traba para la ciencia y la docencia

El proyecto de ley que dicta normas para la protección de los animales provoca gran preocupación en la comunidad académica y científica, dadas las limitaciones que impone al uso de seres vivos en docencia e investi-gación. Es necesario comenzar una discu-sión que busque el bienestar de la fauna sin afectar el progreso científico nacional.

Jesús Alfredo Cortés-VecinoDirector del Bioterio

Facultad de Medicina Veterinaria y de ZootecniaUniversidad Nacional de Colombia

El proyecto de Ley 165 de 2011 presenta contradicciones por la falta de claridad en los concep-tos sobre los que se fundamenta. Por ejemplo, la noción de animal, que abarca a múltiples especies (corales, gusanos, insectos, verte-brados, etc.), solo parece referir-se a vertebrados (especialmente a mamíferos). Esta falta de claridad comprometería la investigación zoológica en general.

La iniciativa no diferencia entre investigación y experi-mentación, lo que implica que cualquier docente o investigador que aborde temas que incluyan animales para desarrollar habili-dades o producir conocimiento incurriría en un comportamiento considerado ética y legalmente inapropiado. Así, se frenarían es-tas actividades en disciplinas que utilicen o estudien a los animales, incluidas áreas no exclusivamente experimentalistas, como sistemá-tica, ecología y biodiversidad.

La norma también ordena el reemplazo de animales. La pre-ocupación es válida, tanto des-de el punto de vista ético como económico. En muchos casos, el uso de simuladores para procesos simples es posible y deseable. Sin embargo, la vida es un fenómeno complejo: en ella el conjunto es más que la suma de sus partes. Hasta ahora ningún esfuerzo ha recreado de manera artificial ni siquiera el más mínimo proceso viviente.

Prohibición irresponsable

Dado lo anterior, no se puede pretender que, con el conocimien-to actual, se puedan sustituir los animales en la mayoría de casos. Por tanto, el plazo de un año que da el proyecto de ley para im-plementar modelos alternativos resulta irreal e imposible de al-canzar.

De hecho, puede considerarse como irresponsable la prohibición de experimentar con ellos, dado el costo que esto implica para la salud de las generaciones futu-ras. La investigación mediante la utilización racional de seres vivos da la oportunidad de aliviar las problemáticas en salud humana y animal.

La experimentación es cos-tosa en términos económicos y sociales, y existe la preocupación a nivel científico y ético por que esta se desarrolle con plena justi-ficación y calidad. El uso de ani-males no solo es reglamentado a través de las normas y leyes vigentes, la comunidad científica se autorregula por medio de los procesos de evaluación de pro-yectos, actividades, productos y publicaciones. De esta manera, relaciona la validez académica y científica con su buen y justifica-do empleo.

La captura y estudio de animales, con los respectivos protocolos cientí-ficos y éticos, es vital para conocer la biodiversidad del país.

Experimentación con monos

Recientemente, en el centro de la polémica está la investigación sobre la vacuna contra la malaria (causada por Plasmodium falcipa-rum). Esta es liderada por el profe-sor de la Universidad Nacional de Colombia Manuel Elkin Patarroyo, en la Fundación Instituto de Inmu-nología de Colombia (FIDIC). Allí, se emplean como modelo a monos del género Aotus, susceptibles de forma natural a la infección.

Esta condición, junto con la similitud genética del sistema inmune que comparten con los humanos, lo hacen un patrón fundamental en el estudio de la enfermedad, dado que en el caso de P. falciparum es imposible re-producir la respuesta inmune en cultivos celulares, modelos com-putacionales u otros animales.

En la pesquisa del profesor Patarroyo se dan varios elementos que permiten entender cómo la implementación de esta ley fre-naría el progreso científico en ge-neral. En este caso en particular, afectaría el desarrollo de una va-cuna contra una enfermedad que afecta a 200 millones de personas, de las cuales mueren un millón cada año.

En primer lugar, se expe-rimenta con primates, que des-piertan una gran empatía dada su cercanía con los humanos. Se usan principalmente en el estudio de enfermedades autoinmunes (p. ej., esclerosis múltiple), neuro-degenerativas (p. ej., alzhéimer), infecciosas (p. ej., sida, malaria, TB, etc.) y otras (p. ej., cáncer, hi-pertensión, etc.). Igualmente, se utilizan en investigación básica y aplicada (inmunología, células madre, trasplantes, terapia géni-

ca, envejecimiento, neurociencias, etc.), en pruebas de seguridad y eficacia de fármacos y en el moni-toreo de patógenos emergentes.

Según la Organización Mun-dial de la Salud, la mayoría de en-fermedades epidémicas o pandé-micas requieren el uso de primates no humanos para el desarrollo, producción y pruebas de medica-mentos y vacunas para su control. Existe consenso en la comunidad científica sobre que no hay mé-todos alternativos para reempla-zarlos, ni se proyecta que existan en un futuro cercano. El proyecto de ley sometería, entonces, a los investigadores que trabajan con primates a un escrutinio ético y legal adicional que no está clara-mente definido.

En segundo lugar, en la FIDIC se experimenta con animales sil-vestres. En el proyecto de ley se ha-ce hincapié en que solo se deben usar animales criados en bioterios. En principio, las investigaciones con modelos animales requieren homogeneidad. Pero, cuando se necesita heterogeneidad, la pér-dida de diversidad por la crianza en bioterios no permite alcanzar los objetivos. Otros estudios, como el monitoreo epidemiológico, re-quieren la captura y la experimen-tación con animales silvestres, lo que esta propuesta legislativa im-posibilitaría.

Urge una gran discusión

En tercer lugar, está el destino de los animales. En la mayoría de países donde se experimenta con primates, no existen poblaciones silvestres de estos. Por esa razón, es necesario importarlos y criarlos en cautiverio. Luego de la investi-gación se les practica la eutanasia o deben pasar toda su vida natural en cautiverio.

El laboratorio de la FIDIC en Leticia (Amazonas) se ocupa de que los monos, después del perio-do de experimentación (menor a seis meses), sean sometidos a una cuarentena cuyo propósito es ga-rantizar que no son un riesgo para la salud de otros animales ni de poblaciones humanas. Y luego de ser rehabilitados para garantizar su aptitud son liberados en exce-lentes condiciones en las zonas de captura. Este tercer enfoque es posible en Colombia. La rigidez del proyecto, causada por emular la normatividad internacional, no permitiría desarrollos propios, se-gún las condiciones del país, e im-pediría la liberación de animales rehabilitados.

Es necesario abrir una discu-sión que informe y eduque a la sociedad y que busque el bienes-tar animal sin afectar la docencia y la investigación. Ante un tema que despierta tantas opiniones y tan radicales posiciones, tanto la academia como los investigadores deben asumir un enfoque reflexi-vo y firme orientado a preservar la capacidad de hacer ciencia de alta calidad. Desafortunadamente, el proyecto de ley no permite este propósito.

Coyuntura

Mono del género Aotus, susceptible de forma natural a la malaria.

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Fracturas de fémur:cirugía, menos costosa que terapias

Una de las lesiones óseas que presentan los niños son las diafisiarias, las que suceden en la mitad del hueso. Un es-tudio reveló que los tratamientos ortopédicos de reha-bilitación son más costosos y causan más traumas que los procedimientos quirúrgicos.

Sania Salazar GómezUnimedios

El 18 de marzo del 2011, Na-talia Criollo Prada, de siete años, cruzaba la calle para ir a la tienda de en frente de su casa, en el barrio San Francisco de la localidad de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá. Un carro que transitaba en con-travía la atropelló. La niña sufrió una fractura diafisiaria en el fémur izquierdo, es decir, en la mitad de este hueso.

El tratamiento más viable era una cirugía, pues no la podían enyesar, debido a que en este ti-po de lesiones el procedimiento está indicado solo para menores de seis años, según lo indican los estándares internacionales.

En la Fundación Hospital de la Misericordia, en donde la aten-dieron, les explicaron a sus padres que enyesarla complicaría su mo-vilidad. Para Ángela Prada Rojas, madre de Natalia, la intervención quirúrgica, en la que le pusieron platinas a su hija, fue en efecto la mejor opción, pues la recupera-ción ha sido rápida y satisfactoria.

Un trabajo de grado de cuatro estudiantes de la Especialización en Ortopedia y Traumatología de la Universidad Nacional de Co-lombia estudió los casos de 109 niños atendidos en dicha institu-ción, entre enero de 2006 y ene-ro de 2011, por fracturas cerradas diafisarias de fémur.

Buscaban identificar si el ma-nejo médico de esta clase de le-siones tenía algún impacto eco-nómico, dependiendo del méto-do utilizado. Encontraron que los tratamientos largos repercuten en las finanzas del sistema de salud y de la familia del paciente porque, por lo general, uno de los padres deja el trabajo para dedicarse al cuidado del niño. Además, el desa-rrollo psicoafectivo de los infantes se ve afectado, dado el tiempo que pasan aislados del colegio y de su entorno social.

Por ejemplo, Natalia solo pasó tres días en la clínica, pero su ma-dre tuvo que dejar de trabajar para cuidarla porque le dieron incapa-cidad de tres meses. “Eso la afectó mucho, vivía nerviosa y no quería que la dejara sola, todavía siente temor de salir sola a la calle”, cuen-ta Ángela.

Esta clase de fracturas abar-can cerca del 2% del total de las que se registran en los niños; la incidencia estimada se halla entre 19 y 20 casos por 100.000. Además, se presenta más en varones que en niñas, con una relación de 3 a 1. “Este padecimiento representa una gran causa de morbilidad e incapacidad en ese grupo pobla-cional”, indican los expertos.

Caídas, principal causa

Los pacientes evaluados reci-bieron cuatro tipos de tratamien-tos: 1) la espica inmediata, un yeso que se pone del tronco a los pies dentro de las 48 horas siguientes al accidente; 2) las placas, cono-cidas como platinas, que llevan tornillos; 3) los clavos, que fijan una varilla al hueso; y 4) la espica tardía o tracción de espica, en la cual al paciente se le inserta en el hueso un clavo al que se le cuelga una pesa durante cerca de veinte días, para mantenerlo alineado, y después se le enyesa del tronco a la punta de los pies.

El médico Jhon Fredy Casta-ñeda López, uno de los autores del trabajo, explica que el manejo de una fractura depende de sus carac-

terísticas. Pero en el estudio halla-ron que los procedimientos quirúr-gicos afectan menos la economía familiar que los ortopédicos, pues con ellos los niños pasan menos tiempo en la clínica (el factor que más encarece el tratamiento).

Concluyeron que la espica tardía es el más gravoso: cuesta $ 2.688 dólares, cinco veces más caro que la espica inmediata ($ 506 dólares), y requiere más días de hospitalización (18,9 días).

Castañeda López explica que todos tienen, en general, el mismo resultado a largo plazo. “Aunque el factor económico no es el que lo debe guiar a uno como médico, si existe la posibilidad de obtener un tratamiento que sea más barato y tenga menor impacto en el sistema de salud y en la parte psicoafectiva del paciente, este es preferible”, asegura.

Los investigadores encontra-ron que, en general, la causa más común de esta lesión en los niños

de tres años son las caídas y que, en los mayores de seis, son los ac-cidentes de tránsito y los deporti-vos, aunque no descartan el abuso y el maltrato físico.

Buscan mejores tratamientos

Se revisaron las historias clí-nicas de 68 niños y 41 niñas, 57 de ellos tenían la lesión en el lado iz-quierdo y 52, en el derecho. A 71 les hicieron tratamiento ortopédico, mientras que a 30 les practicaron cirugía. El primer grupo estuvo, en promedio, siete días hospitalizado, mientras que el segundo duró cua-tro días en la clínica.

En promedio, el costo del tra-tamiento ortopédico fue de 3 mi-llones 3 mil pesos, mientras que la cirugía alcanzó los 2 millones 727 mil pesos en cada caso.

“Encontramos que, del total de pacientes que recibieron manejo ortopédico (71 pacientes), el 2,8%

(es decir, 2) presentaron alguna complicación y el 8,4% (6), alguna secuela. De los párvulos manejados de forma quirúrgica, el 2,6% (1 pa-ciente) presentaron alguna compli-cación y el 7,8% (3), alguna secuela”, indican los especialistas.

La relación hombre-mujer fue de 1,6 a 1 y la edad promedio, de 5,5 años. Los pacientes tenían en-tre 3 meses y 13 años.

La causa de lesión más frecuen-te fue la caída de altura (29,4% de los casos), seguido por los accidentes de tránsito (22,9%) y las caídas de su propia altura (18,3%). El sitio más frecuente de ocurrencia de la lesión fue la casa (43,1%), seguido por el parque (28,4%) y las vías (22,9%).

El objetivo de esta clase de estudios de caso es ofrecerles a los pacientes mejores tratamientos, con el fin de causarles el menor impacto psicológico, garantizarles una recuperación más pronta y disminuirle los costos a la familia.

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Tras una investigación de cuatro años, un grupo de químicos diseñó un método económico, rápido y preciso para de-tectar –mediante técnicas moleculares– una de las variedades locales del grupo de bacterias Mycobacterium, que atacan principalmente a pacientes con VIH.

Luis Fernando García,Unimedios

En la década de los noven-ta, mientras agonizaba el Hospital San Juan de Dios de Bogotá, Marta Murcia, profesora asociada del De-partamento de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Univer-sidad Nacional de Colombia, aisló, aún sin saberlo, una nueva bacte-ria en pacientes con sida. Se trata-ba de una especie que, en el 2006, sería reportada con el nombre de Mycobacterium colombiense.

Esta pertenece a un grupo de bacterias denominadas complejo Mycobacterium avium (MAC), que se caracterizan por ser oportunis-tas y se asocian comúnmente a portadores del VIH o a pacientes que presentan debilidades del sis-tema inmune. Su transmisión es por vía respiratoria: a través del polvo, el agua, por contacto con animales y plantas. Pero también por vía oral, al ingerir líquidos o alimentos contaminados. En otras palabras, la bacteria deambula por el ambiente.

El microrganismo, además, puede permanecer en el interior del cuerpo humano en estado de latencia (como de hibernación). Cuando hay una baja en el sistema inmune, aprovecha para multipli-carse rápidamente e invadir otros órganos.

La sintomatología de la mico-bacteriosis incluye: fiebre y pérdi-da de peso; en ocasiones, afección pulmonar similar a la tuberculo-sis; compromiso gastrointestinal (diarrea y dolor abdominal); y, en el caso de pacientes con VIH, es típica la aparición de linfoadeno-patías (hinchazón de los nódulos linfáticos del cuello). Si no se trata, puede causar la muerte.

Alta incidencia

Según la Organización Mun-dial de la Salud (OMS), el complejo MAC presenta una incidencia cer-cana al 40% en pacientes con VIH

Prueba clínicadetecta bacteria

en enfermos de sida

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y alcanza una mortalidad del 10%. John Emerson Leguizamón, estu-diante de la Maestría en Ciencias (línea de Bioquímica) de la UN, señala que es probable que una fracción de este porcentaje esté re-lacionada con M. colombiense. Sin embargo, aún está por demostrar-se, pues no existen las herramien-tas tecnológicas en el país para su identificación.

De otra parte, datos del Ins-tituto Nacional de Salud revelan que, en el primer semestre de 2011, se notificaron 4.468 nuevos casos de personas con VIH/sida, de los cuales 3.213 fueron hom-bres (72%) y 1.255, mujeres (28%). El 76% de los casos se encuentran en el grupo de los 15 a los 44 años de edad. El 2% (101) son menores de 18 años y el 1% (43), de 15.

En los últimos cuatro años, el propio Leguizamón, que hace par-te del grupo de Bioquímica y Bio-logía Molecular de las Micobacte-rias del Departamento de Química de la UN, se dio a la tarea de de-sarrollar un método para detectar la nueva especie y diferenciarla de otras similares, mediante técnicas moleculares.

El experto indica que se en-focó en el diseño de una herra-mienta de diagnóstico simple, de bajo costo, rápida y asequible para cualquier laboratorio. Con esta, es posible identificar de manera específica a la nueva micobacte-ria, reconstruyendo tanto su per-fil genómico (ADN) como lipídico (ácidos micólicos, sustancias pre-sentes en la pared celular de estos

microorganismos).“En la actualidad, la identi-

ficación de M. colombiense solo es posible utilizando métodos de biología molecular complicados que implican aislamiento, secuen-ciación y análisis bioinformático (predicciones mediante progra-mas de computador) del ADN. Por los costos, no sería fácil adaptar estos procesos al laboratorio clí-nico de rutina en el país”, cuenta el experto.

Y explica que el procedimien-to desarrollado en la UN amplifica un fragmento de ADN presente en una proteína que, al parecer –se-gún análisis bioinformáticos–, es-taría presente exclusivamente en esta especie. “Hasta el momento, la técnica se ha evaluado en mues-tras de cultivo; pero el objetivo es implementarla en muestras clíni-cas, para que realmente llegue a los laboratorios de diagnóstico”, expresa.

La identificación

El trabajo se dividió en dos frentes. Por un lado, desde la bio-logía molecular se buscaron de manera aleatoria regiones de ADN que fueran específicas para esta bacteria, mediante una técnica de-nominada “amplificación aleatoria de polimorfismos de ADN” (RAPD, por sus siglas en inglés).

“Se usó como referencia de comparación M. avium, otra mi-cobacteria bastante parecida. Una vez identificadas algunas regiones de ADN que podrían servir para diseñar la nueva prueba, lo que se hizo fue desarrollar una ‘reacción en cadena de la polimerasa’ (PCR, por sus siglas en inglés) que, hasta ahora, ha resultado ser específica para M. colombiense”, relata Le-guizamón.

La PCR es una técnica de bio-logía molecular (desarrollada en

1986 por Kary Mullis) cuyo objeti-vo es obtener un gran número de copias de un fragmento de ADN.

Por otro lado, a partir del per-fil de ácidos micólicos, se desarro-lló un método complementario de identificación del nuevo microor-ganismo. Este se hace por medio de cromatografía en capa delgada (TLC, por sus siglas en inglés), una técnica que permite separar com-puestos con base en la afinidad de estos por un reactivo sólido y un solvente (como sucede en el caso de la tinta sobre un papel).

El doctor Carlos Yesid Soto, profesor del Departamento de Química de la UN y director del grupo de investigación, destaca la importancia del método, más aún cuando no se cuenta con un diagnóstico simple y práctico para identificar al perjudicial microor-ganismo. Este puede ser aplicado a pacientes con micobacteriosis en nuestro país y el resto del mundo, y contribuiría a entender más la epidemiología del complejo MAC.

El siguiente paso

El adelanto también tiene que ver con la utilización de una he-rramienta que permitirá determi-nar la prevalencia real de la nueva especie en nuestro medio, pues, hasta la fecha, no hay reportes de su presencia en Colombia precisa-mente porque no existe un méto-do de diagnóstico de fácil acceso.

Con respecto a la aplicación de las pruebas en casos reales, el profesor indica que se efectuará en una etapa futura del estudio. En esta, utilizando el test de la UN, se analizarán muestras provenientes de aislados clínicos que se reportan como positivos para el complejo MAC.

Según la profesora Murcia, descubridora de la especie, dife-renciar en el laboratorio a esta bacteria del resto de miembros del complejo MAC, usando prue-bas bioquímicas –el procedimien-to usual– es una tarea altamente compleja. Por eso, cree que el di-seño de Leguizamón, con el que estandarizó la prueba, es toda una contribución en términos clíni-cos y epidemiológicos. “Se podrá hacer un diagnóstico preciso de la enfermedad, saber qué la está produciendo y, de este modo, su-ministrar los medicamentos indi-cados”.

La prueba para detectar la Mycobac-terium colombiense tendrá un costo estimado de cinco dólares. Es una dis-minución ostensible en comparación con otras técnicas de diagnóstico, que alcanzan precios de entre los 25 y los 30 dólares. Además, se reducirá el tiempo de tres semanas promedio a dos días máximo.

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Las personas con síndrome de inmunodeficiencia adquirida son vulnera-bles a la Mycobacterium colombiense.

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Cortes de energía por rayos quedarán en el pasado

Entre el 50% y el 60% de los daños en las líneas de distribución eléctrica son producidos por rayos, fenómeno que tiene alta pre-valencia en Colombia por estar en la zona tropical. Un sofisticado software desarrollado en la UN en Manizales se convirtió en la so-lución para evitarles sobrecostos a las empresas distribuidoras y disminuir los cortes de suministro. En Caldas ya está en uso.

Ana María Escobar Jiménez,Unimedios

Debido a las condiciones me-teorológicas y topográficas de Co-lombia, las redes que conducen energía a los tres tipos de usuarios del sector eléctrico (residencial, comercial e industrial) son muy susceptibles de quedar fuera de servicio por los sobrevoltajes que causan los rayos.

La ubicación del país en la zona tropical proporciona un am-biente favorable para que haya al-ta densidad de descargas eléctri-cas por kilómetro cuadrado (km2) y su energía contenida sea mayor a la de una normal. Por ejemplo, en otros lugares del planeta, la intensidad de corriente promedio de un rayo es de 30 kiloamperios (kA), mientras que en Colombia es de 43.

Para tener una idea de lo que significan esas cantidades, es útil la siguiente relación: cada kA equi-vale a mil amperios, con los cuales se encenderían 1.000 bombillos (cada uno de 100 vatios de poten-cia). Esto significa que 43 kA ser-virían para encender 43 mil focos. Es una inmensa energía luminosa concentrada que dura milésimas de segundo.

Estudios satelitales de la NA-SA muestran que una de las zonas en donde hay mayor actividad del fenómeno en el mundo es la de los municipios de Samaná (Caldas), con 9 rayos por km2 al año, y El Bagre (Antioquía), con 12 rayos por km2 al año; mientras que, en lugares como Manizales y Bogotá, la cifra es de apenas 2 rayos y 1 rayo por km2 al año, respectiva-mente.

Idea eléctrica

Estas condiciones particulares no pasaron desapercibidas para los investigadores de la Universidad Nacional de Colombia, que, desde hace quince años, trabajan en este problema, tanto en el Programa de Investigación sobre Adquisición y Análisis de Señales (PAAS), de la UN en Bogotá, como en grupos de la UN en Me-dellín y en Manizales.

Uno de los trabajos des-tacados es el de Edison An-drés Soto Ríos, estudiante del Doctorado en Ingeniería (línea de Automática) de la UN en Mani-zales. Él, basado en un software desarrollado por el profesor Er-nesto Pérez de la UN en Medellín, denominado Yaluk Draw, mejoró el desempeño de las líneas aéreas de distribución y las redes eléctri-cas afectadas frecuentemente por los rayos.

Este tipo de infraestructura se caracteriza por su bajo aislamien-to o incapacidad para soportar un sobrevoltaje, en especial ante la alta frecuencia de los impactos indirectos (los destellos cercanos a las redes).

“Cuando un rayo cae se pro-duce un campo electromagnéti-co que se propaga por el aire y, al hacer contacto con la línea, se origina una tensión inducida, que es el incremento en el voltaje nor-mal (el cual debe oscilar entre los 13.200 y los 33.000 voltios). Cuan-do se registra una anomalía, el sistema eléctrico saca de servicio la línea afectada y deja sin el su-ministro a los usuarios”, explica el investigador Soto Ríos.

En tres pasos

Para contrarrestar estos pro-blemas, los ingenieros desarrolla-ron el programa computacional Yaluk Draw, que consta de tres módulos: el primero permite cal-cular el sobrevoltaje en el cable; el segundo determina su índice de fallas; y el tercero señala los luga-res en los que se deben ubicar los dispositivos de protección.

El primer componente consis-te en una simulación virtual me-diante la cual se conoce el valor de la sobretensión, es decir, el voltaje máximo que la afectó. Para ello, se utiliza un modelo matemático que describe la forma de onda de la corriente del rayo y su campo electromagnético.

“Mediante otro modelo verifi-camos el acople, para determinar el efecto de ese campo en el circuito eléctrico de la línea de distribución. Además, calculamos los voltajes

producidos en sus puntos de inter-conexión (postes de luz), para saber cuál es el tipo de tensión presente”, precisa el investigador de la UN.

El segundo módulo es un análisis estadístico de desempeño para determinar cuántas veces el transporte de energía se interrum-pirá. La operación consiste en cal-cular una gran cantidad de even-tos alrededor del cable conductor, cada uno con valores de corriente distinta y cuyas posiciones se esta-blecen aleatoriamente en la zona circundante al objetivo. Esto pro-porciona una gráfica con un regis-tro sobre el número de descargas que provocaron las fallas.

Para las empresas de distri-bución es fundamental efectuar este tipo de análisis, debido a que son penalizadas cuando las líneas presentan daños recurrentes: la re-gulación en Colombia exige que las interferencias no duren mucho ni sean frecuentes. La dificultad es

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zCortes de energía por rayos quedarán en el pasado

que, en el país, entre el 70% y el 80% de los problemas con la cali-dad del servicio, así como entre el 50% y 60% de los daños son oca-sionados por los rayos.

Finalmente, el tercer elemen-to es el que optimiza la ubicación correcta de los dispositivos de pro-tección, llamados descargadores de sobretensión. Estos absorben parte de la energía del rayo y así evitan la propagación del daño a otras instalaciones.

El proyecto ya se implemen-tó en la Central Hidroeléctrica de Caldas. Además, en alianza, la UN y Colciencias hicieron un estudio para Codensa en zonas rurales de Cundinamarca, que presentan una alta actividad de rayos, son de difícil acceso y representan al-tos costos de desplazamiento para cuadrillas de operarios.

Gracias al software, se dis-minuyen las averías de las líneas eléctricas y, por tanto, se mejoran los índices de calidad de la energía y se reducen las pérdidas econó-micas de las empresas.

El campo electro-magnético (ondas) causado por el rayo produce altos vol-tajes en las redes eléctricas que oca-sionan su salida de servicio.

Energía

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Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

Hace 76 años comenzó a eri-girse uno de los experimentos urbanísticos más destacados del país: el campus de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Desde entonces, sus 121,35 hectá-reas han sido terreno fértil para la expresión arquitectónica al servi-cio de un proyecto modernizador en lo educativo, lo cultural y lo disciplinar.

En su interior, las edificacio-nes son el reflejo de la historia constructiva nacional, con sus aciertos y desaciertos. La conser-vación de las estructuras está re-lacionada de manera estrecha con las técnicas, los materiales y los diseños que prevalecieron en cada época; al igual que con la dispo-nibilidad presupuestal y las vo-luntades de las administraciones para conservar este legado, dentro del cual existen 17 propiedades catalogadas como Patrimonio Ar-quitectónico de la Nación (véase recuadro 1).

En la Ciudad Universitaria se

Las 121,35 hectáreas de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá necesitan una inversión urgente para el mantenimiento de 62 edificios en estado vulnerable, vías, la-boratorios y espacios públicos. Las directivas buscan diferentes estrategias para mejorar la infraestructura. Uno de los aliados clave tendrá que ser el Gobierno nacional.

El Edificio de la Facultad de Artes fue desocupado en julio pasado.

evidencian tres claras tendencias arquitectónicas. La primera es la clásica, que disimula su carácter tradicional tras fachadas con muy poco ornamento, la eliminación de aleros y el pañete blanco. Está representada por los edificios con los que se inauguró la sede en 1936 y otros de las décadas de los cua-renta y cincuenta. Se distinguen por sus líneas simétricas, peque-ñas ventanas, el uso de técnicas y elementos tradicionales de cons-trucción y por su escasa altura.

Según Rodrigo Cortés Solano, decano de la Facultad de Artes, es-tas características les otorgan una solidez estructural, que los hace menos vulnerables a sismos y al desgaste por usos no contempla-dos. La Facultad de Derecho, Cien-cias Políticas y Sociales, el viejo edificio de Ingeniería y el de Artes Plásticas son ejemplos de este pe-riodo. No obstante, su longevidad y la falta de un mantenimiento adecuado también los afecta.

La segunda tendencia es más moderna y surgió a partir de 1960, por el afán de romper con la pro-porción de los espacios, sin consi-

derar los usos. “Para los arquitec-tos de esos años, si bien los edifi-cios simétricos tenían la ventaja de la estabilidad, asimismo tenían la desventaja de la “monotonía”, por su estructura tradicional heredada de los siglos XVIII y XIX en Francia. Querían imponer nuevos paradig-mas”, explica el profesor Cortés.

La tercera es la contemporá-nea, representada por los edificios de Ciencia y Tecnología y el de Posgrados de Ciencias Humanas (conocido como el Salmona), en-tre otros.

Años de experimento

En los años sesenta surgieron edificios novedosos para el con-texto local. El principal exponente es el de la Facultad de Artes, de 13.800 m2 (construido en dos eta-pas, en 1963 y 1975). En este se ex-perimentó con una planta asimé-trica, con grandes vacios cubiertos y combinación de columnas muy separadas entre sí con muros de carga altos y esbeltos (paredes co-mo soportes).

Fue creado para las necesida-des de enseñanza de la arquitec-tura en ese momento, con talleres amplios para la elaboración de planos, maquetas y la investiga-ción en artes plásticas. Sin em-bargo, esa innovación mostró sus desventajas en pocos años por su inestabilidad física. Actualmente, el diseño asistido por computador y las nuevas pedagogías exigen el replanteamiento de esta clase de ambientes.

“El Edificio de Artes está com-puesto por seis secciones, cada una con una pauta de construc-ción particular. En los años sesen-ta era muy deficiente el conoci-miento técnico sobre la arquitec-tura asimétrica del concreto. Se hacía difícil calcular los esfuerzos, la transmisión de carga hacia el suelo, el peso de la estructura, la movilización de la gente en el in-terior y el riesgo sísmico”, indica el decano de Artes.

Se sumaron factores como las remodelaciones internas (se elimi-naron o sumaron muros y colum-nas), la mayor ocupación para dar cabida a nuevas carreras y áreas

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Proyectos para edificios de la UN en Bogotá

⇥ Edificio de Aulas (Facultad de Ciencias).

⇥ Edificio de Laboratorios (Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia).

⇥ Edificio de Clínicas Odontológicas.

⇥ Edificio principal de la Facultad de Artes.

⇥ Edificio de doctorados (facultades de Ciencias Económicas y de Derecho, Ciencias Políticas y So-ciales).

⇥ Edificio de Aulas (Facultad de Enfermería).

⇥ Edificio de Salud Estudiantil.

⇥ Edificio de laboratorios para proyectar la in-vestigación aplicada en la región capital.

⇥ Edificio de Deportes y Parque Deportivo.

Patrimonio nacional

En el campus de la UN en Bogotá, 17 estructuras son Bien de Interés Cultural de Carácter Nacional

1. Edificio de la Facultad de Derecho.

2. Edificio de La Imprenta Universitaria (actual Museo de Arquitectura Leopoldo Rother).

3. Estadio Alfonso López Pumarejo.

4. Laboratorio Químico Nacional (en la actualidad ocupado por Ingeominas).

5. Instituto Botánico (actual sede de la Decanatura de la Facultad de Ciencias).

6. Edificio de la Facultad de Ingeniería.

7. Laboratorio de Ensayo de Materiales.

8. Conjunto de edificios de la Facultad de Ciencias Económicas.

9. Conjunto de edificios de la Facultad de Veterinaria.

10. Edificio de la Escuela de Artes Plásticas.

11. Auditorio León de Greiff.

12. Departamento de Sociología.

13. Conjunto de edificios del Departamento de Len-guas Extranjeras.

14. Porterías de la calle 26 y la calle 45.

15. Edificio de la Escuela de Cine y Televisión (antiguo Instituto de Educación Física).

16. Edificio del Departamento de Filosofía.

17. Edificio de Posgrados de Ciencias Humanas.

administrativas y, según indaga-ciones recientes, se utilizaron ma-teriales donados con muy buena voluntad, pero que no eran los adecuados para el tipo de obra.

Lo anterior –agudizado por la escasez presupuestal para el man-tenimiento– llevó a que las insta-laciones de la Facultad llegaran a un estado crítico, que representa-ba un riesgo inminente para sus 2.500 ocupantes; por eso, desde el pasado 23 de julio fue desalojado. La solución es demolerlo (su repa-ración es inviable por los costos) y levantar una nueva casa para las artes de la UN.

El proceso de diseño, estudios técnicos, licenciamiento, cons-trucción, interventoría y dotación costará unos 60 mil millones de pesos. El proyecto se dividirá en tres etapas, la primera de las cuales tendrá un costo de 20 mil millones y cuenta con el aval del Consejo Superior.

El decano sostiene que es la decisión más certera, porque, ade-más, le solucionará la necesidad de espacio a la Escuela de Cine y Televisión, la cual se ubica, desde hace 25 años, en un edificio provi-sional al lado del Estadio Alfonso López. “Los 12 mil millones de pe-sos para construir los Laboratorios de Imagen y Sonido serán utiliza-dos en el nuevo edificio, lugar en donde se concentrarán tres de las seis escuelas de la Facultad”.

Miles de millones de inversión

En el campus, 62 edificios afrontan diversos problemas de vulnerabilidad. María Clemencia Vargas, vicerrectora de la sede Bo-gotá, afirma que son inmuebles que en su mayoría sobrepasan los 50 años de funcionamiento, con el desgaste propio del tiempo, varia-ciones en su comportamiento por la interacción con construcciones posteriores, cambios en los dise-ños originales y perturbaciones por las condiciones del suelo de la ciudad.

Sobre esto último, Ignacio Mantilla Prada, rector de la Uni-versidad Nacional de Colombia, recuerda que la Ciudad Blanca –como también se denomina al campus– se ubica en terrenos que alguna vez fueron humedales, lo que afecta la estabilidad del terre-no y, por ende, la infraestructura física construida sobre este.

“Prácticamente, todos los edificios requieren reforzamiento para que sean antisísmicos y cum-plan con la ley, pero obviamente no tenemos los recursos”, sostiene el rector. En total, se requieren dos billones de pesos para intervenir 301.914 m2, valor que no incluye la adecuación del espacio público ni la dotación mobiliaria.

La inversión es necesaria para adoptar la nueva regulación de sismorresistencia NSR-10 (en la actualidad, los estudios de vul-nerabilidad están ajustados a la norma de 1998), modernizar las lí-neas hidráulicas y redes eléctricas y reparar las fachadas.

La arquitecta Juanita Monto-ya, jefe de la Dirección de Infra-estructura de la UN en Bogotá, indica que la mayor parte de los cableados y las tuberías son obso-letas por su antigüedad. Esto aca-rrea costos extra en consumo de servicios públicos por escapes de agua y riesgos de cortos circuitos.

“Otro tema crítico es el esta-do de los laboratorios. Muchos se sitúan en edificios viejos, algunos patrimoniales, en los que no se

pueden hacer mayores adecua-ciones para no alterar el aspecto original. Hoy, las normas técnicas de aislamiento de estos espacios de investigación requieren altos estándares de calidad y acabados específicos que, en la mayoría de los casos, no se cumplen”, detalla Montoya.

Sobre este aspecto, la vice-rrectora de la UN en Bogotá resalta que existen proyectos para am-pliar la capacidad de laboratorios, aulas de clase e instalaciones de-portivas (véase recuadro 2). Estos se llevarán a cabo a través de va-rias estrategias. Una es solicitarle más recursos de funcionamiento al Gobierno nacional, a través de los ministerios de Educación y de Hacienda y Crédito Público. Lo asignado en la actualidad es insu-ficiente para cubrir las necesida-des reales de sostenimiento.

Por otra parte, dice la profe-sora Vargas, la sede formulará un plan, a mediano y largo plazo, para la conservación de las edificacio-nes patrimoniales, la actualización de clínicas, laboratorios, talleres y aulas. Para financiarlo, será nece-sario reformular la reglamentación del Fondo de Construcciones.

Añade que en los últimos años la prioridad de la UN estuvo cen-trada en la promoción de la inves-tigación. “Logramos muy buenos resultados en este campo que hay que mantener, pero definitiva-mente la Institución necesita de-sarrollar un plan de conservación de la infraestructura y el espacio público, así como de adecuación de las edificaciones a las nuevas tecnologías de la información”.

Juanita Montoya puntualiza: “Una educación de alta calidad re-quiere también condiciones dignas para la comunidad universitaria, lugares cómodos, seguros y bien dotados. Es así como se podrán mantener los logros en investiga-ción y alcanzar muchos otros”.

Alternativas

De algo son conscientes las directivas de la UN: dos billones de pesos es una cifra enorme con la que no cuenta la Institución; pe-ro es indispensable para tener un campus a la altura de la producción académica, científica, tecnológica y cultural que se entrega al país.

Por eso, urge encontrar alter-nativas, como las que se han lo-grado en las sedes de Medellín, Palmira y Manizales, en donde se cuenta con el apoyo de alcaldías y gobernaciones, a través de figuras como la estampilla regional, con la cual se adquieren recursos adicio-nales para inversión.

Otra opción es la que hace po-co utilizó la Facultad de Ingeniería. Allí, varios egresados se idearon una novedosa fórmula para que sus donaciones fueran invertidas en su espacio de formación. Carlos Alberto Barberi, ingeniero egresa-do, explica que se utilizó una fi-gura llamada donación fideicomi-saria, nunca antes utilizada en el país, que permitirá la restauración del septuagenario Edificio de Inge-niería, diseñado por el colombo-alemán Leopoldo Rother.

Para tal fin, Barberi recordó que en la ley existe una opción de donaciones que nunca se había usado. De inmediato, y con el total apoyo del exdecano de Ingenie-ría Diego Hernández, así como de otros colegas, se estudió si jurídi-camente se podía usar un fideico-miso para donaciones, algo que, en efecto, se logró. Juan Bautista Gómez, otro de los ingenieros y

Recuadro 1

Recuadro 2

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El ala norte del Edificio de Enfer-mería sufre un alto deterioro. Se proyecta un plan de reforzamien-to estructural.

$7 mil millones sería el costo de la reparación total de las vías del campus de la UN en Bogotá. Por lo pronto, ante la falta de recursos, se optará por un mantenimiento pre-ventivo de las zonas más vulnerables, con un presupuesto de $150 millones.

Varios laboratorios del campus necesitan ser reubicados o mejorar sus instalaciones.

Se tienen previstas varias in-tervenciones en los espacios públicos de la UN en Bogotá. En la imagen, el Edificio de Pos-grados de Ciencias Humanas.

Universidad

profesores ilustres de la Facultad, considera que este podría repetir-se con éxito en otras facultades.

El rector también acudirá a una figura llamada ley de hono-res, que le permite a instituciones como la UN obtener una autori-zación del Congreso de la Repú-blica para que el Gobierno pueda asignar una partida presupuestal especial en conmemoraciones es-peciales. “La idea es aprovechar el sesquicentenario de la UN, que se cumplirá en cinco años, para obte-ner recursos extras para la conser-vación de la Ciudad Universitaria”.

Lo prioritario

Por lo pronto, la administra-ción central debe tomar medidas urgentes para afrontar el deterioro del campus. Son cerca de 70 mil m2 de fachadas blancas que se deben pintar y 10 mil m2 de exteriores en ladrillo, concreto y otros materia-les para lavar, por lo cual se ade-lanta una priorización de los sitios más dañados.

“La solución de mayor en-vergadura, en cuanto a costos y despliegue técnico –sustentado en un detallado estudio que, a la vez, garantizaría los mejores re-sultados–, es la intervención total de la superficie, con la limpieza y raspado de la capa actual. El pre-supuesto estimado asciende a mil millones de pesos. Se esperaría una duración de cinco años con su correspondiente mantenimiento”, asegura la vicerrectora de la UN en Bogotá.

Son varias las alternativas las que se contemplan para rescatar uno de los espacios más emble-máticos de Bogotá. Para esto será fundamental contar con el respal-do de la comunidad universitaria, la sociedad y los Gobiernos nacio-nal y local.

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Una nueva variedad de ameba, que no había sido descrita en Co-lombia, fue hallada en fuentes hídricas del municipio de El Rosal (Cundinamarca). Este descubrimiento se suma a las observaciones de un grupo de científicos que determinaron que en el país existe un sobrediagnóstico de enfermedades intestinales en el que úni-camente se culpa a la especie E. histolytica.

Luis Fernando García,Unimedios

La ameba, una diminuta es-pecie del género Amoeba, ocasio-na graves problemas intestinales, como amebiasis, colitis y absceso hepático (infección en el hígado). Cada año son reportados unos 500 millones de infectados, el 10% de los cuales presentan síntomas clí-nicos (intestinales: entre un 80% y un 98% de los casos; extraintes-tinales: entre el 2% y el 20%). Ade-más, entre 40.000 y 110.000 perso-nas mueren al año por esta causa, según la Organización Mundial de la Salud.

Este organismo unicelular, que habita en aguas dulces y sala-das, así como en suelos húmedos y en el entorno líquido de otros pa-rásitos, no para de darles sorpresas a los científicos. En una reciente investigación de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá se halló una nueva variedad que no había sido descrita en el país: la Entamoeba moshkovskii.

Lo inquietante es que el or-ganismo se encontró en aguas re-siduales del municipio El Rosal (Cundinamarca), de 15.000 habi-tantes, muy cerca de fincas que utilizan fuentes hídricas próximas al sitio contaminado para rociar cultivos de hortalizas.

Así lo evidenció el análisis hecho por Carolina Ortiz Pineda, estudiante de la Maestría en Mi-crobiología de la Facultad de Cien-cias, mediante el cual encontró en el lugar el complejo (o unión) de amebas Entamoeba histolytica, E. dispar y E. moshkovskii.

Pruebas moleculares poste-riores, efectuadas por los profeso-res Myriam Consuelo López (del Departamento de Salud Pública) y Carlos Clavijo (de la Facultad de Ciencias), junto con los médicos en formación Rubén Darío Here-dia y Jairo Andrés Fonseca, confir-maron la presencia de E. moshko-vskii. La prueba reveló que el 80% del líquido tratado contenía esta variedad.

Con el registro, se pudo con-cluir que es alta la probabilidad de que los humanos se infecten con el microorganismo, por cuanto es-tas aguas, luego de su tratamiento, son usadas en labores agrícolas y, posteriormente, en productos de consumo. Uno de los objetivos es contribuir a mejorar el diagnós-tico, pues la mayoría asume que todas las infecciones intestinales están relacionadas solo con E. his-tolytica.

Antecedentes

La profesora López indica que, en Colombia, en décadas pasadas, se llevaron a cabo dos encuestas sobre parasitismo intestinal. En la primera (1965) no se hizo di-ferenciación del complejo E. his-tolytica y E. dispar respecto de E. hartmanni, dos fuentes comunes de infección. En ese entonces se encontró una prevalencia general de contaminación del 24% a nivel intestinal.

En la segunda, efectuada en 1980, se evidenció una prevalencia de anticuerpos para E. histolytica del 12% en materia fecal. Además, se adelantó la diferenciación entre E. histolytica y E. hartmanni. Por eso, surgió la necesidad de estan-darizar técnicas más específicas para el diagnóstico de esta para-sitosis.

La experta cuenta que, des-de entonces, se han desarrolla-do diversas investigaciones sobre

Ciencia

Labor rigurosa

Desde que se describió por primera vez, en 1875, la ameba ha sido objeto de múltiples estudios en el mundo. La UN no ha sido ajena a esta tendencia. Por eso, en 1994, puso en marcha la línea de investigación en Amebiasis Intestinal y Extraintestinal en el Departamento de Medicina Interna. Uno de sus principales investigadores fue el profesor Augus-to Corredor Arjona (q. e. p. d), uno de los líderes en investi-gación de enfermedades tropicales en Colombia.

estandarización y adaptación de pruebas de detección de anticuer-pos que protejan al organismo de las Amoebas (por ejemplo, cultivos, isoenzimas, contrainmunoelectro-foresis, Elisa, etc.).

Según Análida Pinilla Roa, lí-der de la línea de investigación en Amebiasis Intestinal y Extraintesti-nal del Departamento de Medicina Interna de la UN, en la última dé-cada ha cobrado suma importan-cia la E. moshkovskii. Pues, aunque inicialmente se la consideró una ameba de vida libre (no presente en el interior de otros organismos), estudios alrededor del mundo han demostrado que tiene la capacidad de infectar a los humanos.

Al día de hoy, el complejo está constituido por tres especies mor-fológicamente idénticas: E. histo-lytica, E. dispar y E. moshkovskii.

¿Diagnóstico errado?

Por lo general, siempre se culpa a la variedad E. histo-lytica como causan-te de enfermedades intestinales. Pero las observaciones del equipo de la profe-sora Pinilla conclu-yen que en el país hay una cultura del sobrediagnóstico. Por eso, casi siem-pre se tratan las dia-rreas como si fueran

amebiasis. “Esto implica el uso de tratamientos que pueden ser inne-cesarios”, asegura la experta.

Además, añade que se han he-cho estudios clínicos y de labora-torio. No obstante, a raíz de ese so-brediagnóstico, hay una confusión general sobre el impacto de este tipo de microorganismos. Esto se ha ido aclarando con investigacio-nes como las de la UN, cuyo fin es encontrar diagnósticos concretos, tratamientos y hacer prevención.

El futuro

El siguiente paso se enfoca en encontrar la ameba E. moshkovskii –así como las otras dos especies que conforman el complejo– en los habitantes de El Rosal, que se nu-tren de la producción alimentaria de la región.

Myriam Consuelo López sos-tiene que esta investigación cam-

bia radicalmente los datos disponi-bles con que se contaba en el país, lo cual hace necesario replantear la epidemiología nacional: hasta la fecha solo se hacían estudios que diferenciaban las otras dos espe-cies del complejo.

Entretanto, la profesora Pinilla destaca que el objeto final del es-tudio es implementar el inmuno-diagnóstico en los diversos niveles de cuidado de la salud, con el fin de mejorar la calidad de la aten-ción y disminuir los costos para el paciente y las entidades prestado-ras de servicios.

También se pretende reducir la estancia hospitalaria, mejorar la efectividad del enfoque clíni-co y de diagnóstico y conocer la prevalencia e incidencia real de la enfermedad tropical. Esto con el ánimo de dar lineamientos para la aplicación de programas de salud pública.

“En Colombia es necesario insistir en fortalecer estrategias de prevención y con-trol para la amebiasis y otras parasitosis. Por ejemplo, saneamiento ambiental, consumo de agua potable, higiene personal, educación, control de vectores, tratamiento médico en casos sintomáticos y de portadores asintomáti-cos, entre otras”, pun-tualiza.

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Nuevos hallazgos para el control de plagas de cultivos de mara-cuyá, granadilla y curuba permitirán optimizar las cadenas pro-ductivas de estas frutas. El manejo integrado tendrá un impacto mínimo en el ambiente, al reducir la aplicación de insecticidas que no tienen efecto en la nociva especie Dasiops spp., el hasta ahora desconocido insecto causante de los daños.

Carlos Javier Cuervo O.,Unimedios

La producción de pasifloras –maracuyá, gulupa, granadilla y curuba– se ha visto diezmada en el país por la mosca negra del ovario (Dasiops spp.), que deposita sus huevos en el interior de las plantas o en las flores de las frutas. El desa-rrollo de las larvas las inutiliza por completo.

Los campesinos le echaban la culpa a otro grupo común de mos-cas de la fruta. Pero, según datos del Conpes, máximo organismo para la coordinación de políticas económicas y sociales en Colom-bia, entre el 50% y el 60% de los cultivos presentan daños causa-dos por Dasiops. El vacío en inves-tigación para optimizar la cadena agrícola ha llevado a la aplicación de medidas erróneas que empeo-ran la situación.

Por eso, en la Universidad Na-cional de Colombia en Bogotá se estudiaron las principales regiones en las que se siembran pasifloras y se confirmó que la presencia de la mosca negra es el principal limi-tante. Al mismo tiempo, se trabaja en la implementación de medidas cuyo impacto ambiental y econó-mico mejorarán significativamen-te la producción y la exportación de las frutas.

Para controlar la plaga, los científicos utilizan parasitoides, uno de los enemigos naturales del insecto. Michael Santamaría, estu-diante de la Maestría en Ciencias Agrarias, con énfasis en entomo-logía, encontró que estos rivales, como parte de su ciclo de vida, de-positan sus huevos dentro o muy cerca de otros organismos y se los comen hasta matarlos.

En Boyacá y Cundinamarca se halló un parasitismo natural de entre el 8% y el 44%, que contribu-ye a la biodiversidad, al equilibrio biológico natural entre enemigos naturales y plaga, así como a un manejo integrado más racional, amigable con el ambiente y de ba-jo impacto para la salud humana.

¿Cómo ataca la Dasiops?

En el mundo se conocen unas 1.700 especies de moscas. La negra de las pasifloras se caracteriza por su brillo azul o verde metálico y su tamaño, que alcanza hasta los 10 mm de longitud. Según la Re-solución 001 de 2011 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), pertenecen a la categoría de mos-cas de la fruta.

Su ciclo de vida comienza con la postura de huevos en la flor o el fruto a través del ovipositor (órga-no en forma de sierra con el cuál perfora el vegetal y los introdu-ce). Posteriormente, el botón floral cae al suelo y la larva consume su interior. Una vez que emergen los adultos, atacan a las plantas ovopositando individualmente (es posible que dejen señales quími-cas para que otras no pongan sus nidadas en el mismo lugar).

Este fue uno de los principales adelantos de los investigadores de la UN, pues determinar el ciclo del

Pasifloras, productos de exportación

La familia de las Passifloraceae está conformada por 18 gé-neros y 630 especies descritas. Según datos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, se distribuyen en el neotrópico (América Latina), desde el nivel del mar hasta alturas cercanas a los 3.000 m. Representan, además, el 5,6% de los frutales pro-ducidos en Colombia.

El maracuyá (con un total de 6.372 hectáreas –ha– sembradas), la granadilla (con 4.568 ha), la gulupa (con 1.289 ha) y la curuba (con 1.518 ha) representan ingresos cercanos a los 16 millones de dólares anuales. La gulupa constituye el tercer renglón de exportación de frutales en el país, después del bananito y la uchuva.

Ciencia

insecto facilita su tratamiento no-tablemente. “Los agricultores con-funden a las Drosophilidae con las Dasiops. Se alarman al verlas en masa y aplican insecticidas de alta toxicidad”, asegura Elena Broche-ro, doctora en Ciencias Biológicas de la UN y profesora asociada de la Facultad de Agronomía.

La especialista advierte que la aplicación de sustancias de síntesis química no es efectiva ante la plaga. Además, explica que es muy difícil seleccionar una molécula que pue-da ser ingerida o entrar en contacto con las larvas porque están prote-gidas por los órganos vegetales que consumen, los cuales alejan a los insectos polinizadores.

Control en las manos

“Cuando el agricultor vea una planta llena de moscas debe reco-ger los botones florales del piso, que son los portadores del espé-cimen dañino. Así, reducirá el uso de venenos”, dice la bióloga. Al destruir el material vegetal conta-minado, se rompe el ciclo de vida del insecto.

Otro hallazgo lo hizo Ánge-la Patricia Castro, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias, con énfasis en entomología. De un lado, estableció que una sola especie de mosca afecta a todos los botones florales de las pasi-floras, independientemente de si corresponden a gulupa, maracuyá o granadilla. Pero, de otro, encon-tró que a los frutos de cada una de estas especies de plantas las ataca una especie particular de mosca.

“Los parasitoides constituyen una opción para el manejo inte-grado de la plaga, pues tienen un impacto mínimo en el ambiente y favorecen la sanidad y la calidad de los cultivos. Sin embargo, como también son insectos, es necesario conservar y proteger los espacios naturales de vegetación nativa cer-ca de los agroecosistemas”, afirma la profesora Brochero.

Los investigadores sugieren que, después de recoger los frutos y botones florales infestados, el agri-cultor debe ubicarlos dentro de huecos en el suelo y cubrirlos con una fina tela de tul. De esta ma-nera, cuando emerjan las nocivas moscas, no podrán salir de la tram-pa por su tamaño, mientras que sí lo podrán hacer los parasitoides.

Como otras alternativas para el control, se buscan sustancias atrayentes que permitan capturar insectos con base en señales quí-micas volátiles y colores. Sin em-bargo, debido a que estos insectos no ven las formas ni los colores como los humanos, se está estu-diando el rango del espectro de luz necesario.

Alternativa para controlar la mosca negra de la fruta

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Desarrollanarvejas

más nutritivasCon mejores niveles de productividad, las variedades sureña y alcalá de esta le-gumbre superan en calidad comercial y nutricional a las ya existentes. Además, su resistencia a enfermedades causadas por el hongo Fusarium oxysporum es una significativa contribución a la protección ambiental, pues permite disminuir las as-persiones de químicos sintéticos.

Carlos Javier Cuervo O,Unimedios

En Colombia, la arveja alcan-za las 30.000 hectáreas (ha) de cultivo por año. El 60% del área corresponde a siembras en los de-partamentos de Cundinamarca y Boyacá. Por su valor nutricional, es muy apreciada en la dieta humana y se ha convertido en una alter-nativa provechosa junto con otras especies de alto consumo, como la papa y el maíz.

Con el fin de atender los mer-cados actuales y potenciales de leguminosas comestibles, inves-tigadores de la Facultad de Agro-nomía de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá desarro-llaron cruces entre variedades dis-ponibles en los cultivos agrícolas y colecciones de germoplasma na-cionales. El resultado: dos nuevas variedades, la sureña y la alcalá.

La agricultura de estas arve-jas es más limpia y se espera que su costo para los consumidores sea menor. Asimismo, permitirán incrementar la productividad de una especie que ha disminuido su rendimiento por los altos costos de siembra relacionados con la incidencia de plagas y enferme-dades.

“A estas les incorporamos ma-teriales con fenotipos (rasgos fí-sicos y de desarrollo) de mayor resistencia y rendimiento”, asegu-ra el profesor Gustavo Ligarreto Moreno, doctor en Ciencias Agro-pecuarias.

Frente a los sembradíos co-merciales más comunes, los nue-vos tipos presentan un notable rendimiento: maduran diez días más rápido que la variedad san-ta Isabel –la más comercializada en el país–. Igualmente, muestran una resistencia absoluta frente a enfermedades limitantes, como amarillamiento por el hongo Fu-sarium oxysporum f. sp. pisi y el complejo Ascochytasp.

Además, las líneas de arveja con mayor potencial genético que identificaron los investigadores producen entre 5 y 7 granos por vai-na, tienen un peso de entre 56 y 63 gramos (en cien granos) y exhiben un rendimiento promedio de entre 7.078 y 8.621,6 kg/ha, superior a la media nacional (4.000 kg/ha).

Alto potencial

Esta leguminosa es básica pa-ra la economía campesina de pe-queños y medianos productores, que la siembran en sistemas de monocultivo para autoconsumo y comercialización en mercados lo-cales y centrales de abastos.

En la actualidad, su produc-ción ha perdido competitividad debido a la disminución de rendi-miento y a los altos costos relacio-nados con la incidencia de plagas y enfermedades, que –en su gran mayoría– se le atribuyen a los hon-

Sureña, homenaje a Nariño

La variedad sureña fue llamada así en homenaje a los campesinos de Nariño. Esta se caracteriza por-que, en condiciones favorables y en sistemas de siembra tutorados, supera las catorce toneladas por hectárea en vaina verde. Cuenta, además, con una moderada resistencia a las enfermedades folia-res por hongos y tiene baja oxidación de grano. Es producto del cruce de las variedades mejoradas san Isidro y santa Isabel.

Alcalá, fuerte ante las plagas

‘Castillo ubicado en zona de altura’ es el significado de la palabra árabe alcalá. Y, en efecto, esta arveja es una verdadera fortaleza impenetrable para el hongo Fusarium oxysporum.La arquitectura de esta planta facilita las labores de enmallado (tutorado) y alcanza rendimientos cercanos a las doce toneladas por hectárea en vaina verde. Además, muestra una moderada resistencia a enfermedades foliares, manchas por hongos (ascoquita y antracnosis). Tiene un excelente tamaño del grano verde en seco, y su alta uniformidad en la maduración permite una recolección del 80% de la producción en el primer pase de la cosecha.Según el profesor Ligarreto, se recomienda sembrarla dejando una distan-cia entre surcos de 1,2 m y se requieren 36 kg de semilla por hectárea.

Agro

Nariño será uno de los primeros departamentos en sembrar las nuevas variedades de arveja de la UN.

gos que atacan a la planta.“Ahora se requieren alimen-

tos de más trazabilidad y produc-ción rápida. Se necesitan arvejas de buen rendimiento, resistentes y que su sabor sea bueno”, asegura el profesor Ligarreto.

El grupo de investigación en Horticultura de la UN efectuó pruebas de evaluación agronómi-ca mediante la selección de pro-genitores del programa de fito-mejoramiento de esta legumbre (creación de mejores variedades). Dado que la arveja santa Isabel es la predominante en el merca-do nacional, los investigadores la seleccionaron como el fenotipo por mejorar, aunque algunas otras (como Australia 26, Alemania 23, new season y san Isidro) sirvieron para los experimentos.

Basados en esto, establecie-ron líneas experimentales, obte-nidas mediante emasculaciones manuales (retiro de los órganos reproductores masculinos), para obtener cruzamientos simples. Luego, distribuyeron el material experimental en parcelas de avan-ce para generaciones filiales (las que surgen del cruzamiento ge-nético).

Para los cruces mantuvieron el fenotipo del tipo santa Isabel e introdujeron genes donantes de resistencia a enfermedades con mayor potencial de rendimiento en la producción de nuevas líneas experimentales.

Posteriormente, sembraron y evaluaron los genotipos y su gene-ración filial en fincas productoras de los municipios de Madrid y Facatativa (Cundinamarca) y del departamento de Boyacá. Final-mente, llevaron a cabo el avance genético en los invernaderos de la Facultad de Agronomía de la UN.

“Tuvimos acceso al banco de germoplasma del ICA, y ese mate-rial resistente lo cruzamos con las variedades que teníamos a través de un proceso de ‘piramidación’, en el que varias filiaciones son mezcladas hasta alcanzar el tipo más resistente”, asegura el profe-sor Ligarreto.

Una vez que las líneas experi-mentales se consideraron genéti-camente estables, se hicieron en-sayos bajo una cubierta plástica en una parcela de 18 m2, con el fin de medir el rendimiento del grano en seco.

Estos nuevos tipos aparecen como una nueva alternativa pa-ra fomentar en el sur del depar-tamento de Nariño y se adaptan a alturas comprendidas entre los 2.100 y 2.900 metros de altura.

Con esta clase de trabajos científicos, la UN busca entregar a la sociedad soluciones agrícolas de alto impacto, para que los cam-pesinos puedan acceder a mejo-ramientos genéticos certificados de sus productos y así competir exitosamente en un sector cada vez más globalizado.

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Pequeños ganaderosduplican su producción

Gracias a los bancos de germoplasma de la UN, ganaderos de Antioquia de pocos recursos optimizaron la productivi-dad de sus hatos. Hoy pueden acceder a esperma de ori-gen certificado a costos asequibles. Es el resultado de un trabajo investigativo de treinta años.

Harrison Rentería,Unimedios

Más competitividad y mejor producción ganadera han obteni-do unos 800 campesinos de Antio-quia al mejorar la genética de sus bovinos. Todo gracias al proyecto de Bancos de Germoplasma que la Universidad Nacional de Colom-bia desarrolla desde hace treinta años y que hoy se puso al servicio de la comunidad.

En el país, el 50% de los gana-deros son de mediano y pequeño tiraje. Es decir, ejecutan su pro-ducción casi artesanalmente, sin acceso a ayudas tecnológicas y con lo mínimo para sostener a sus fa-milias y proveerse de lo necesario. Es una industria todavía atrasada, a diferencia de los países europeos y algunos latinoamericanos.

Parte de la solución surgió en el Laboratorio para el Procesa-miento de Semen Bovino de la UN en Medellín. Allí se aplican cono-cimientos científicos para adquirir mejores carnes, lácteos y crías. El objetivo es obtener una cadena reproductiva de excelencia en los hatos colombianos, sin importar su tamaño.

Según el director técnico del Laboratorio, Ómar Camargo, el proceso consiste en evaluar que toros cuidadosamente seleccio-nados cumplan tres requisitos importantes: 1) calidad genética (contextura física, calidad del es-perma y potencial lechero); 2) es-tar libres de enfermedades como la leptospirosis (producida por la bacteria Leptospira interrogans), así como de síntomas de infertili-dad y aborto o parasitosis gastro-intestinal, entre otras; y 3) cumplir con las exigencias del sector, que demanda principalmente las razas holstein y jersey (representan el 50% de las más solicitadas).

Estas características influyen en el resultado del producto fi-nal: aumento de la producción, del porcentaje de grasa y proteí-nas –pueden incrementar entre el 3% y el 4% el valor nutricional– y de la confianza alimentaria, por cuanto el ganado es sometido a exámenes avalados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). Además, beneficia al 50% de fin-queros, que no tienen la posibili-dad de desarrollar tales procesos.

A partir de las investigaciones de la UN, los ganaderos fueron clasificados en tres grupos: los de grado 1, aquellos sin desarrollo tecnológico, infraestructura, plan nutricional ni ningún tipo de ma-nejo técnico; los de grado 2, los que cuentan con algún tipo de programa de inseminación artifi-cial para mejorar su ganado; y los de grado 3, la mitad privilegiada que obtiene grandes utilidades y está a la vanguardia tecnológica. Los dos primeros son la prioridad del programa.

Bancos de germoplasma

La leche producida en Colom-bia contiene niveles muy bajos de proteína comparada con la de paí-ses como Holanda, Nueva Zelanda y otros ubicados en condiciones climáticas de trópico alto (tem-peraturas bajas entre los 10 °C y los 15 °C), excepcionales para la ganadería de alta calidad. Además, no se cuenta con tecnologías de manejo agropecuario que conso-liden una ventaja en cuanto a la genética de los bovinos. Por estos motivos, se hace necesario recu-rrir a la inseminación artificial con semen de ejemplares vacunos de

Agro

origen extranjero, para así suplir la necesidad que hay en el ámbito local.

Es aquí donde entra el equipo de investigación de la UN. Ellos ingresan el ganado holstein y jersey al laboratorio para determinar sus cualidades zootécnicas y diferen-ciales frente a otros ejemplares. Asimismo, establecen si la genética es óptima como para almacenar su esperma, el cual puede conservar-se por unos veinte años.

Para el proceso, se utiliza una vagina artificial que simula el apa-rato genital de la vaca y permite extraer el semen del toro. Luego se evalúan sus características de concentración, densidad y calidad, para, finalmente, conservarlo in-tacto –sin alterar ni envejecer su metabolismo– a 200 °C bajo cero en nitrógeno líquido.

El director técnico del Labora-torio dice que la Universidad busca el fomento agropecuario al servi-cio comunitario, pues una pajilla de dosis para inseminar procesada en la UN vale unos 9 mil pesos, mientras que una canadiense u holandesa puede costar 100 mil, lo que es insostenible para los gana-deros grado 1 y 2.

Además, cada pajilla o dosis a la venta contiene medio centíme-

tro de esperma, que es la cantidad suficiente para inseminar a una va-ca. Sin embargo, un toro de origen certificado puede secretar hasta 212 dosis de semen libre de enfer-medades y con la probabilidad de fecundar a esa misma cantidad de hembras.

200% más de producción

A partir de esta experiencia, la Secretaría de Agricultura y Desa-rrollo Rural de Antioquia ejecutó un proyecto con la UN que tuvo resultados positivos en 420 fincas de la región. La iniciativa busca-ba consolidar la actividad de ban-cos de germoplasma y su impacto en los futuros bovinos, a partir de análisis microbiológicos de sus cualidades de vitalidad y produc-ción de insumos ganaderos (leche, queso, carne).

Libardo Castrillón Benjumea, profesional de la Secretaría, desta-ca que, habida cuenta de la caren-cia que se presenta en estas zonas, la propuesta “pretendió establecer un mejoramiento de cualquiera de sus índices, ya sea de productivi-dad, reproductividad, producción de leches y crías”. Por ejemplo, el llamado toro veredal es el utiliza-do para preñar las vacas de todas

las fincas cercanas, pero este no tiene las cualidades genéticas para transmitir lo mejor a las nuevas generaciones bovinas.

El funcionario asegura que, luego del proceso tecnológico, unos 800 ganaderos de 42 muni-cipios de Antioquia aumentaron ostensiblemente su producción: hasta en un 200% en indicadores como peso de las crías, obtención láctea y precios para la venta de las crías, entre otros. Y esto ha mejora-do en cantidad y calidad las condi-ciones económicas de sustento de las familias rurales.

Por ejemplo, una novilla de 200 kg, en condiciones normales, puede costar 700 mil pesos, mien-tras que una cría con genes cruza-dos o mejorados y ese mismo peso puede valer el doble.

Además, el proyecto es una herramienta para competir y man-tener recursos propios, dado que los tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos, de algu-na manera, ponen al país en cierta desventaja. Este es un ejemplo del trabajo académico y científico en beneficio del sector agropecuario del país.

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Un novillo mejorado genéticamente puede costar el doble de lo que vale uno normal.

Son varios los proyectos que lidera la UN para apoyar a los pequeños y medianos ganaderos.

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Gimena Ruiz Pérez,Unimedios

La familia de los pájaros cu-caracheros (Troglodytidae), cono-cidos como trogloditas en ciertos lugares, tiene un nuevo miembro que era desconocido para la cien-cia. Se trata del cucarachero paisa, una pequeña ave que se diferencia de otras especies por una combi-nación de características morfoló-gicas, vocales y genéticas.

“No es un ave común, pero se puede detectar fácilmente por su canto. Por lo general, se encuentra en parejas que forrajean activa-mente cerca del suelo o a media altura en busca de insectos en ho-jas secas”, asegura Carlos Esteban Lara Vásquez, investigador del De-partamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional de Co-lombia en Medellín.

Se alimenta de grillos, cucarro-nes, chinches, mariposas y orugas. Además, es territorial, es decir, las parejas defienden un área del bos-que de otros individuos a través de su canto y de otras formas de en-frentamiento y demarcación. “Son muy vocales y cantan en dueto, es un sonido altamente coordinado y alternado”, explica el ornitólogo Andrés Cuervo.

El cucarachero paisa se ha re-gistrado en seis localidades a lo largo del cañón del río Cauca, des-de Ituango hasta La Pintada (en Antioquia), particularmente en fragmentos de bosque seco tropi-cal propios de la zona. Su localiza-ción típica es cerca del municipio de Santa Fe de Antioquia. Sin em-bargo, los investigadores estiman que existe un área de 1.700 km2 por explorar en donde se podría encontrar la especie.

“En febrero de 2010, observé por primera vez este taxón (espé-cimen o ejemplar concreto) en un bosque aledaño a un centro agro-pecuario de la UN en Medellín ubicado en Santa Fe de Antioquia. Primero, obtuve fotografías y gra-baciones del canto. Luego, a partir de esa evidencia, varios ornitólo-gos comenzamos una investiga-ción detallada sobre el animal”, manifiesta Lara.

Después de hacer análisis preliminares se evidenció la po-sibilidad de que se tratara de una especie desconocida. Por lo tanto,

se llevaron a cabo múltiples salidas de campo en varias partes del ca-ñón, para localizar más individuos en otras regiones, en particular en ambos lados del río Cauca.

Estos se compararon con es-pecímenes de cucaracheros de museos de Centroamérica y de Co-lombia. Además, se hizo un análi-sis genético de filogenia molecular (origen y desarrollo evolutivo de las especies), con el fin de confir-mar que era un linaje único, y se efectuó una comparación bioacús-tica, para evaluar similitudes y di-ferencias en el canto con respecto a otras de su género.

La especie fue nombrada científicamente como Thryophilus sernai, en homenaje al naturalista Marco Antonio Serna Díaz, fun-dador de la Sociedad Antioqueña de Ornitología (SAO) y curador del Museo de La Salle en Medellín. Serna fue activo participante en los primeros encuentros naciona-les de ornitología y murió en una salida de campo en 1991.

En español, esta ave recibió el nombre de cucarachero paisa por-que se pretende resaltar el hecho de que es una especie exclusiva de Antioquia –descubierta en una re-gión ubicada aproximadamente a 45 minutos de Medellín– y porque atraviesa el departamento de norte a sur, por todo el cañón.

Más aves para el país

Andrés Cuervo indica que en el país habitan alrededor de 1.980 especies de aves, lo que equivale a casi el 20% de la avifauna mun-dial. Por eso, este descubrimiento constituye una significativa con-tribución al conocimiento de la biodiversidad colombiana.

“En el mundo hay 85 especies de cucaracheros reconocidas, la mayoría habitan en Centroamérica y en el noroccidente de Suraméri-ca. En Colombia, contando la nue-va especie, existen unas 33. Dentro de esta familia se encuentran cua-tro de las más raras y restringidas en distribución: el cucarachero de Apolinar (endémico de los hume-dales de la Sabana de Bogotá y el páramo cundiboyacense); el nicé-foro (del cañón del Chicamocha, en Santander y partes de Boyacá); el munchique (de la cordillera oc-cidental, desde Cauca hasta Antio-quia); y el recién descubierto”.

Esta es la segunda vez en la historia nacional que una nueva especie de ave es descubierta y descrita exclusivamente por inves-tigadores colombianos. La primera fue hace dos años por investigado-res de la Universidad del Tolima y llamada como Grallaria urranoen-sis (Tororoi de Urrao).

“El hecho de que se descubran nuevas especies de aves, a pesar de las dificultades para la investi-gación y de la desaparición de los hábitats naturales, es un gran logro para el país, porque nos permite conocer como se ha diversificado la avifauna”, afirma Cuervo.

Urge la conservación

El estudio también reveló que, aunque su área potencial de dis-tribución es amplía, la especie es poco abundante, lo cual se traduce en una probabilidad de extinción a mediano plazo. Además, en la zona se presenta una pérdida creciente de los ecosistemas. “Un área de pro-tección para el pájaro es necesaria, aunque es importante que las accio-nes de conservación se acompañen de trabajos de investigación que nos permitan definir más elemen-tos para favorecer la continuidad de las poblaciones”, resalta Lara.

El investigador argumenta que, con la ejecución del proyecto hidroeléctrico Pescadero-Ituango, se inundará la porción de región que se encuentra en mejor estado de conservación dentro de la zona. Por tanto, se deben buscar medi-das de mitigación conjuntamente entre las autoridades ambientales y la academia.

Ornitólogos colombianos describieron una nueva especie de pájaro para la ciencia. Se trata del Thryophilus sernai, un animal insectívoro que había pasado inadver-tido y está restringido a una pequeña región del occidente de Antio-quia. Los investigadores advierten que está en riesgo de extinción.

Cucarachero paisa, en la lista de nuevas especies

La descripción del cucarachero paisa fue publicada en julio pa-sado en la revista científica de la Asociación Americana de Ornitó-logos: The Auk.

El grupo de ornitólogos está conformado por Carlos Esteban Lara (de la UN en Me-dellín; en la foto), Andrés Cuervo (de la Universidad Estatal de Luisiana, EE. UU.), Sandra Valderrama (de la Universidad de Waikato, Nueva Zelanda), Daniel Cadena (de la Universidad de los Andes) y Diego Calderón (de Colombia-Birding).

La nueva especie atraviesa el departamento de Antio-quia por el cañón del río Cauca, de norte a sur.

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Biodiversidad

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Tilapia y lombriz, juntasen una nutritiva salchicha

Aunque no suene muy agradable, ingenieros agroindus-triales elaboraron un delicioso embutido de pez tilapia y lombriz roja californiana que puede sustituir la proteína de la carne de res. El novedoso alimento se convierte en una alternativa para fortalecer la acuicultura, la lombri-cultura y mejorar la nutrición de los colombianos.

Jeinst Campo Rivera,Unimedios

Sin duda, su aspecto húme-do y blanduzco no es el mejor. Sin embargo, las lombrices tienen características excepcionales que las han hecho llamativas como aditivo para diferentes productos alimenticios en algunos países del mundo.

Y no es para menos. Cientí-ficos de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira explican que este diminuto animal posee altos contenidos de aminoácidos proteínicos, un componente esen-cial para generar la energía que diariamente necesita el cuerpo humano.

En ese sentido, como parte del fortalecimiento de un proyecto de lombricultura que se adelantó en la sede, un grupo de investiga-dores agroindustriales le adicionó harina de lombriz a una salchicha de tilapia que ya había sido elabo-rada en la Institución, y halló altas propiedades nutricionales y gus-tativas en el producto final. Este es el primer trabajo científico de este tipo en el país.

Potencial nutritivo

En la elaboración del embutido se debía encontrar un tipo de lom-briz que cumpliera con los requisi-tos agrícolas y de producción para obtener una harina consistente. Por eso, se seleccionó la variedad ro-ja californiana (Eisenia foetida), un lumbrícido que es fuente importan-te de proteína y presenta grandes ventajas de cultivo.

El profesor José Igor Hleap, director del proyecto, afirma que las californianas se pueden produ-cir en cualquier lugar del planeta que no supere los 40 ºC. “Nuestros climas templados son ideales para su propagación”, asegura.

Aunque, en el país, la lom-bricultura no es un sector posi-cionado y aún no se conocen ci-fras oficiales de producción, Die-go Fernando Castaño, gerente de Lombricol (empresa dedicada a la implementación de abono orgá-nico a través del lombricompost), afirma que puede haber alrede-dor de diez lombricultores formal-mente establecidos.

“Sin duda, es un negocio en expansión y tiene un gran poten-cial en el contexto nacional e inter-nacional. Aunque la mayoría nos dediquemos a los abonos orgáni-cos, el sector de los alimentos es prometedor, pues la lombriz tiene un porcentaje de proteína mayor al de otros animales de consumo humano”, indica el empresario.

Adición sustanciosa

Con el objetivo de diversificar la oferta de productos alimenticios de origen proteínico y desarrollar alternativas de transformación de recursos de procedencia hidrobio-lógica, los científicos decidieron adicionarle esta harina a las salchi-chas de tilapia. El organismo fue cultivado en un lombricomposta-

Prodigios de la naturaleza

Las lombrices son un elemento fundamental para la calidad de los suelos, pues ayudan a restaurar terrenos erosionados a través del humus que producen (sus heces). Sus excrementos contienen 5 ve-ces más nitrógeno, 7 veces más fosforo, 5 veces más potasio y 2 veces más calcio que el material orgánico que ingirieron.

Características de la lom-briz roja californiana*

• Color rojo oscuro.• Respira por medio de su piel.• Mide entre 6 y 8 cm de largo; entre 3 y 5 milímetros de diáme-tro y pesa hasta 1,4 gramos.• No soporta la luz solar.• Vive unos 4,5 años y puede llegar a producir, en ciertas condiciones, hasta 1.300 lombrices al año.

* www.manueldelombricultura.com

rio ubicado en las instalaciones de la UN en Palmira, en donde se llevó a cabo un cuidadoso proceso de selección de los animales.

Juan Manuel González, estu-diante de Ingeniería Agroindustrial de la UN en Palmira, explica que el novedoso alimento se desarrolló en el Laboratorio de Tecnología de Carnes, a partir de filetes de tilapia roja, utilizando una formulación validada en investigaciones ante-riores y una técnica con la que ya se ha fabricado una pasta de pes-cado denominada surimi.

Fue así como adicionaron un 4%, 8%, 12%, 16% y 20%, respecti-vamente, de harina de lombriz roja californiana a cada una de las sal-chichas de ensayo y sustituyeron la presencia de carne de res y cerdo en niveles equivalentes de proteí-na. También elaboraron una sin harina que sirvió como control.

Pero la prueba de oro del pro-ducto final eran los consumidores. Por eso, se hizo una evaluación sensorial a fin de identificar su grado de satisfacción, preferencia y aceptabilidad.

Satisfacción

El producto fue degustado por cincuenta consumidores no entre-nados; entre estos se escogieron quince jueces al azar para que lo calificaran. “Las salchichas se ofre-cieron a las personas en forma aleatoria. Se descartaron aquellos embutidos que incluyeron una sustitución entre el 16 y el 20% de harina, pues sus características de textura y consistencia no fueron aceptables”, afirma María Fernan-da Mora, estudiante del proyecto.

Los resultados reflejaron que, de los cuatro tipos de salchichas, las que obtuvieron mayor porcen-taje de opción de compra fueron las de menor cantidad de adición de harina, un aspecto atribuido, según los investigadores, a la cul-tura de consumo de los encuesta-dos. Por ejemplo, las que tenían un 4% les gustó al 34% de los encues-tados.

El estudio reveló que el 78% de los consultados estaría dispuesto a comprar el alimento, pues expresa-

ron agrado por un producto nove-doso que les resulta más saludable y nutritivo que sus semejantes del mercado.

Además de los análisis organo-lépticos (olor, color, textura…), que permitieron identificar el sabor y el gusto del singular producto, los investigadores efectuaron pruebas bromatológicas (estudio integral de los alimentos) y microbiológi-cas, que permitieron observar un grado de contenido proteínico si-milar al de las salchichas conven-cionales y concluir que todas ellas se ajustan a las exigencias de la norma Icontec 1325, es decir, son productos aptos para el consumo humano.

No obstante, los científicos concluyen que este es un producto que también sirve como sustitu-to proteínico que puede disminuir la desnutrición en nuestro país y abrir una alternativa para el desa-rrollo de la acuicultura y la lom-bricultura. ¿Usted está listo para probarlas?

Innovación

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La investigación de la UN en Palmira desarrolla nuevas al-ternativas alimentarias con productos no convencionales.

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“El Sol no es una amenazapara el clima de la Tierra”

Observar el astro rey es más que una pasión pa-ra el físico Hugh Hudson, uno de los estudiosos del Sol más importantes del mundo. Examinar las erupciones solares, emocionarse –como Ga-lileo– con la precisión de los datos que arrojan satélites como el RHESSI o el SDO y contribuir al descubrimiento de “nuevas pequeñas cosas” es parte de su trabajo.

Sandra Uribe Pérez*,Unimedios

Siempre sonriente, haciendo gala de la misma calidez del Sol, este científico recibió al equipo de UN Periódico en el Observatorio Astronómico Nacional, ubicado en la Ciudad Universitaria en Bogotá, durante la Primera Escuela Inter-nacional de Astrofísica Solar, que tuvo lugar en el país entre el 3 y el 19 de julio de 2012.

Al comienzo de la charla, Hugh Hudson contó que se edu-có en la Universidad de Rice, en Houston (Texas), y luego en la Uni-versidad de California, en Berkeley (UCB), y en la de San Diego (UC-SD). Después de diez años en Ja-pón, regresó brevemente a la UCB y ahora está en Glasgow (Escocia), pensando en retirarse. Actualmen-te, se considera un estudiante de las propiedades globales del Sol, a partir de las mediciones precisas que ahora se pueden efectuar.

UN Periódico: ¿Por qué estu-diar el Sol?

Hugh Hudson: Es muy impor-tante porque mantiene a la Tierra

Imágenes de erupciones solares registradas por diferentes satéli-tes el pasado 5 de julio.

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Hugh Hudson, un hombre que mira al Sol.

caliente, y ahora hay un interés muy grande en el calentamiento global. Una de las razones por las cuales estoy interesado son sus variaciones y las observaciones hechas desde hace más de un si-glo. Este es el lado práctico. El lado científico es que se trata de la única estrella cercana de la cual tenemos conocimiento pleno de su estructura, tanto en su exterior como en su interior, con la técnica que inventó Charles Lindsey (fí-sico e investigador del consorcio de investigación astronómica Cora NWRA).

UNP: ¿La emoción más gran-de con respecto a sus logros cien-tíficos?

H.H.: Siempre es emocionan-te, porque en cada momento se es-tán descubriendo nuevas peque-ñas cosas. Algunas veces, si se tie-ne suerte, son muy importantes.

UNP: ¿Ha contado con esa suerte?

H.H.: He sido afortunado de muchas maneras. Por ejem-plo, ahora estoy trabajando con los nuevos datos del satélite SDO (Solar Dynamic Observatory), un instrumento nuevo que se ha usa-

do poco (fue lanzado por la NASA en el año 2010). Con estos datos pude detectar el cambio del efec-to Doppler del satélite, una cosa realmente menor, pero muy grati-ficante para mí, porque me mos-tró qué tan precisos son. Fue uno de esos momentos emocionantes, como le pasó a Galileo, pues tuve la oportunidad de ver cómo se mueven los satélites.

UNP: Después de estudiar el Sol, ¿cómo describiría la “perso-nalidad” o el comportamiento de esta estrella, y qué tan predecible la considera?

H.H.: ¡Ah, sí, el Sol es muy caprichoso, es muy “cálido” y lo queremos mucho! (Risas). La pre-dictibilidad es un asunto cientí-fico y técnico muy importante, por cuanto hay erupciones sola-res, eyecciones de masa coronal y perturbaciones que se propagan hacia la Tierra y causan cosas ma-las; por ejemplo, complicaciones de las comunicaciones mundiales, daños en los sistemas de distribu-ción eléctrica y otros efectos en la ionósfera. Hay un gran interés en predecir este comportamiento, y es esta una de las mayores razones

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que nos estimulan a estudiarlo.Hasta cierto punto podemos

hacer algunas predicciones, pe-ro aún hay muchas cosas que no entendemos. Parte del problema es que su actividad comienza en su interior y se desplaza hacia el exterior, donde la podemos apre-ciar. Una vez en la superficie, de pronto, podemos entender eso que algunos llaman “surgimien-to” del flujo solar, pero que aún no comprendemos del todo, pues la información sobre su interior es mucho más débil que la de su exterior.

UNP: ¿Qué podemos esperar del pico máximo del Sol, que se dice será en el año 2013?

H.H.: Podemos esperar erup-ciones. Ahora estamos pasando por un “parche caliente” y también hay una mancha solar en su parte visible. Eso es algo inusual, porque este es el grupo de manchas sola-res más grandes de este ciclo, o sea que estamos en el punto máximo de la actividad. Además, es muy interesante, y les voy a decir por qué: el actual grupo de manchas y el anterior han presentado mu-chas erupciones medianas, pero ninguna gigante. Y esto nos hace pensar que este ciclo es diferente y que la variabilidad del Sol tiene propiedades que se extienden por más de once años.

UNP: ¿Cómo describiría la estructura de la atmósfera solar y sus campos magnéticos?

H.H.: En su nivel más simple, la atmósfera del Sol es parecida a la de la Tierra. Hay gravedad, y es-ta la hala hacia el interior y, como consecuencia, forma capas estrati-ficadas que se denominan fotósfe-ra, cromósfera, región de transición y corona. El campo magnético es muy fuerte. En una mancha solar, es casi como la fuerza de un imán de nevera y se siente, pero el imán es pequeño, mientras que la man-cha es más grande que Colombia. Se trata de una inmensa cantidad de energía que puede perturbar la atmósfera y reestructurarla. Una mancha solar es una estructura muy complicada.

UNP: ¿Se podría decir que el Sol es un laboratorio?

H.H.: Sí, pero hay una gran diferencia, válida para toda la as-tronomía: estamos haciendo de-tección remota sobre cosas que no controlamos. En el laboratorio se pueden cambiar parámetros y se pueden seguir haciendo alte-raciones hasta entender qué está sucediendo. En el caso del Sol, y de cualquier cosa en el cielo, simple-mente tienes que aceptar lo que te da. Y, peor aún, siempre los vemos en dos dimensiones, así que hay grandes diferencias.

UNP: Según Hugh Hudson, ¿cuál es el mayor misterio del Sol?

H.H.: ¡Hum...! Debí haberme preparado para esto...

UNP: Se ha estado preparan-do toda su vida…

H.H.: ¡Sí, lo sé! Creo que el mayor misterio para mí son las erupciones, porque las radiaciones solares no son estables. Se pueden hacer teorías sobre una estrella que pueden ser aparentemente sa-tisfactorias. Sin embargo, no lo son para una esfera de gas caliente. El campo magnético tiene unas propiedades muy extrañas y una de esas es que acumula energía en la corona de una manera muy lenta y continua y, de pronto, hay una explosión. Por qué y cómo sucede aún no lo entendemos. Y algunas veces estas explosiones envían materia hacia el espacio.

Entonces, el mayor misterio sería la naturaleza de la erupción solar.

Sin amenazas

UNP: ¿De qué manera el Sol puede afectar las misiones espa-ciales, las comunicaciones sate-litales de la Tierra y el comporta-miento climático terrestre?

H.H.: A los astronautas que van a la Luna realmente no les toma mucho tiempo llegar allí. Sin embargo, para ir a Marte se tarda-rían más o menos un año. Y hay un riesgo serio de que durante ese tiempo haya una erupción y la salud de los astronautas se vea afectada. Ellos no podrían sobre-vivir a una emisión de este tipo. En cuanto a las comunicaciones satelitales, la vida de un satélite depende del dinero invertido: al diseñarlo lo pueden hacer muy se-guro a las radiaciones o no tanto. Existen muchos casos de satélites que han sido destruidos por la ac-tividad solar. Esta es una pregunta interesante en cuanto a la ocu-rrencia de las erupciones.

Con respecto al clima, hay gran debate. Los científicos apun-tan al CO2, a la atmósfera y a cómo las actividades humanas están al-terando el clima en la Tierra. Hay, sin embargo, otras personas que lo niegan. Nosotros los llamamos los negadores del calentamiento global. Y ellos piensan que el Sol está cambiando de tal manera que afecta el clima terrestre. Pero no tienen razón, obviamente, él no hace eso. Lo que hace es propor-cionarnos la energía que disfruta-mos y es esencial para la vida.

UNP: ¿Cuánto tiempo pue-den persistir los efectos de las partículas magnéticas solares?

H.H.: Varios días. Una erup-ción llena la heliósfera, o sea la ca-vidad que el Sol le hace al espacio sideral. Esta cavidad se llena de partículas que se pueden detectar durante algunos días después de la emisión. Esta es una de las razo-nes por las cuales los astronautas tendrían problemas en su viaje a Marte.

UNP: ¿Cuál ha sido su con-clusión más acertada con respec-to al Sol?

H.H.: Bueno, la sabiduría y yo no somos tan amigos... (Risas). Tal vez que no es una amenaza para el clima de la Tierra.

Física, la base

UNP: El RHESSI en pocas pa-labras…

H.H.: Hay varios satélites ha-ciendo observaciones astronó-micas, pero el RHESSI (Reuven Ramaty High Energy Solar Spec-troscopic Imager) es el único que lo hace con rayos X intensos, es decir, rayos de 10 a 20 kilovoltios. Además, rota sobre su eje en lí-nea directa hacia el Sol, lo cual es una configuración inusual para un satélite y nos otorga muchas ven-tajas. Sin embargo, ya tiene diez años y se está acabando, los saté-lites normalmente no duran tanto. Esperamos que siga funcionando a lo largo de este máximo solar, para poder seguir estudiando las erupciones.

UNP: Un consejo para quie-nes quieren ser científicos y estu-diosos de los astros…

H.H.: Bueno, la Astronomía es muy interesante. Lo más impor-tante es tener estudios en Física. Para ser astronauta se debe tener una educación superior bastante amplia y, de pronto, algunos es-tudios de Ingeniería. Mi consejo

sería no estudiar Astronomía di-rectamente, sino Física, la cual es muy amplia y podría llevarlos por muchas direcciones.

UNP: ¿Cuáles son los retos actuales de la Astrofísica Solar?

H.H.: El Sol está aún muy le-jos de donde estamos y sus es-tructuras son muy complicadas. No podemos hacer teorías si no las conocemos. Por eso, conse-guir imágenes de alta calidad es clave. Esto se logra de cierta ma-nera desde el espacio. Sin embar-go, desde la superficie de la Tierra se necesitan instrumentos de alta resolución. En Chile está el radio-telescopio ALMA, que comenzó a operar recientemente. Hay otro telescopio inmenso que será ins-talado en Hawái, el ATSD, el más grande en años para ver el Sol (tiene cuatro metros de diáme-tro). Y la razón para construirlo es conseguir la mejor resolución posible. El astro está lejos, pero no tanto. Por eso podemos colocar satélites en órbita a su alrededor. Ahora hay dos módulos lunares que están produciendo imágenes estereoscópicas para la Tierra. Son muy importantes porque nos dan la posibilidad de ver su estructura tridimensional como ningún otro instrumento astronómico. Pero esperamos poder verla también con otros satélites y otras longitu-des de onda.

* La traducción de la entrevista, efectuada en inglés, estuvo a cargo de Roberto Rey Canales (Unimedios).

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Roberto Martínez,Profesor del Departamento de FísicaUniversidad Nacional de Colombia

El aire es un gas cuyas molé-culas se mueven erráticamente. Cuando el ala de un avión pasa a través de este, sus moléculas la golpean. Cuanto mayor sea la ve-locidad relativa de las moléculas respecto al ala, menor es la pre-sión que hace el gas. La diferen-cia de curvaturas, inferior-supe-rior, ocasiona una diferencia de presión que se convierte en una fuerza de sustentación que, al ser mayor que el peso del avión, lo hace volar.

De aquí se desprende el con-cepto de viscosidad del aire, en-tendido como un efecto colectivo de moléculas que se mueven, se entrelazan y producen fuerzas de fricción y de sustentación. Cuan-to mayor sea la temperatura del gas, mayor será la agitación tér-mica del aire y mayor el golpeteo de sus moléculas sobre el ala del avión. Podemos asociar la tem-peratura con la capacidad que tiene el aire de originar fuerzas de sustentación.

A los bosones de Higgs los podemos pensar como el equi-valente de este gas, pero en un nivel puramente cuántico. Estos se crean y se aniquilan formando pares que interactúan con las par-tículas ordinarias (la materia).

Y, dependiendo de la forma de la interacción, las partículas adquieren mayor o menor masa, la cual está asociada a los efec-tos gravitacionales e inerciales, es decir, a su capacidad de atraerse o a resistirse a experimentar ace-leraciones. Podemos, entonces, hacer un símil con la viscosidad del aire y el campo cuántico aso-ciado al Higgs, por cuanto este causa una “viscosidad” que ter-mina dotando de masa a las par-tículas.

Así, los neutrinos1 interac-túan débilmente con él y su masa

es prácticamente nula. En cam-bio, el electrón2 sí interactúa con este más fuertemente y, por ende, tiene mayor masa. El fotón3 (res-ponsable de la radiación elec-tromagnética) no interactúa con él y su masa es nula. Es decir, la magnitud de la masa de la par-tícula indica qué tan fuerte es la interacción con el Higgs. Final-mente, su propia masa aparece como resultado de su interacción consigo mismo.

Curiosamente, apareció en el Universo cuando este se ex-pandió y comenzó su proceso de enfriamiento, lo que provocó una transición de fase, similar a la transición del agua del estado lí-quido al estado sólido. Antes, to-das las partículas tenían energía y viajaban a la velocidad de la luz. Después de la transición, interac-tuaron con él, adquirieron masa y dejaron de viajar a la velocidad de la luz. Además, comenzaron a producir atracción gravitacional y, con el enfriamiento del Uni-verso y el transcurso de millones y millones de años, formaron las galaxias, las estrellas, etc.

La teoría física

El físico inglés Peter Higgs postuló la partícula que lleva su nombre en 1964. Ahora, en el colisionador LHC (el Gran Coli-sionador de Hadrones), se tiene evidencia de su existencia con una masa cercana a los 125 GeV (gigaelectronvoltios), similar a la de un átomo de Uranio.

En el modelo estándar de las interacciones electrodébiles, es una partícula puntual. Solo los experimentos del LHC nos indicarán si es elemental o com-puesta. En el segundo caso, se abrirían nuevas fronteras inima-ginables para la física. Cabe re-cordar que hace un siglo el átomo era considerado el constituyente fundamental de la materia, pero

se descubrió que dentro de él existían más partículas elemen-tales. Lo mismo podría ocurrir con el Higgs.

Hay varias razones que ex-plican su importancia. El mode-lo estándar de las interacciones electrodébiles explica muy bien estas fuerzas a nivel cuántico y, además, ha tenido muchos acier-tos predictivos. Entre ellos: el des-cubrimiento del quark4 charm, que se postuló para entender las corrientes neutras débiles; el del quark top, que se planteó para completar el doblete que forma con el quark bottom, necesario para que la teoría tuviera la es-tructura matemática correcta; y el de las partículas Z, W+ y W-, las cuales son las equivalentes al fotón, pero para la interacción débil.

En todo este concierto de predicciones teóricas y descubri-mientos experimentales faltaba el Higgs, introducido en la teoría para explicar cómo las partículas adquieren masa. Nadie se espe-raría que esta explicación, nece-saria para que el modelo fuera satisfactorio, se quedara sin piso. Una vez descubierto, se da firme-za a la teoría y queda expuesto el origen de la masa y la gravita-ción.

El Universo oscuro

Pero el Higgs se puede rela-cionar con otro fenómeno muy relevante de la cosmología. De las observaciones de la dinámica estelar, en particular de estrellas que giran alrededor de las ga-laxias, se ha concluido que algu-nas se mueven mucho más rápi-do de lo que predice la teoría de la gravitación de Newton.

Asimismo, se han observado galaxias que se acercan por efec-to gravitacional, pero, al tener en cuenta la masa total de ellas, las predicciones tampoco concuer-

dan con la teoría gravitacional. Al parecer, debe haber mucha más materia en las galaxias para po-der explicar estas velocidades.

A dicha materia se le llama materia oscura porque no se pue-de ver, pero produce un fenó-meno gravitacional. Es decir, es materia con masa, pero sin carga electromagnética.

También existe un fenómeno conocido como lente gravitacio-nal, que hace que los rayos de luz de galaxias muy lejanas se cur-ven. Y esto solo se puede explicar con la existencia de esta clase materia.

Pues bien, la única partícula que puede ser candidata a ma-teria oscura sería una que tu-viera características similares al bosón de Higgs. Eso abriría un nuevo campo de investigación en la física relacionado con la cosmología. Hasta la fecha, no se había observado un bosón o una partícula con las características del Higgs, campo escalar de espín cero y carga eléctrica nula.

Pero, una vez descubierto el Higgs, se abre la posibilidad de más “higgses” en la naturaleza que tengan las características para ser candidatos a materia oscura. Entonces, estamos en la antesala para entender el origen del Universo y cómo funciona. Apenas sería el comienzo de una nueva era de investigación.

1 Partícula subatómica de masa casi nula. 2 Partícula subatómica que rodea el núcleo del átomo. 3 Partícula portadora de todas las formas de radiación electromagnética (rayos gam-ma, rayos X, luz ultravioleta, luz visible). 4 Es uno de los constituyentes fundamen-tales de la materia. Con este se forman partículas como los protones o los neu-trones.

Universo

Lo tangible del invisible bosón de Higgs

La llamada “partícula de Dios” es la ficha que le faltaba al rompecabezas del modelo estándar de la física de partículas, y permite, por fin, tener la imagen completa de una teoría que nos explica el porqué de la masa y energía que nos rodea. Solo los experimentos del Gran Colisionador de Hadrones dirán si es elemental o compuesta. En el segundo caso, se abrirían nuevas fronteras ini-maginables para la física.

Lo tangible del invisible bosón de Higgs

Foto

: AFP

Después de medio siglo de búsqueda, el pasado 4 de julio los físicos del CERN encon-traron una nueva partícula subatómica consistente con el bosón de Higgs.

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Humanismo, medicina y cienciaJosé Félix Patiño Restrepo

Colección Obra SelectaUniversidad Nacional de Colombia

Los interesesde la vida cotidiana y las ciencias(Kant, Husserl, Habermas)

Guillermo Hoyos VásquezColección Obra Selecta

Universidad Nacional de Colombia

Sentidos y prácticas políticas en el mundo juvenil universitario

Fabián Acosta Sánchez, Juliana Cubides Martínez, Liliana Galindo Ramírez

Colección Observatorio de JuventudUniversidad Nacional de Colombia

FARC-EP: flujos y reflujos Carlos Medina Gallego

Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y Sociales y Vicerrectoría de Investigación

Universidad Nacional de Colombia

Populistas:el poder de las palabras.Estudios de política

Marco Palacios Colección Obra selecta

Universidad Nacional de Colombia

Las fuerzas armadas en el conflicto colombiano: antecedentes y perspectivas

Alejo Vargas Velásquez Universidad Nacional de Colombia

y La Carreta editores

El lector encontrará en este libro visiones eruditas y análisis profundos y rigurosos del doctor José Félix Pati-ño Restrepo sobre diferentes temas: la medicina y su práctica, ética y mo-ral; el libro, principal instrumento de transmisión del conocimiento; y los sistemas educativos, de enseñanza y de comunicación. En un trabajo que va desde la construcción histórica hasta la reflexión del experto, docente, médico

y humanista. Estas ideas corresponden a varias de las inquietudes intelectua-les del autor, surgidas en los últimos tres decenios de un ejercicio intelectual inigualable.

Así, a través de artículos breves y concisos, esperamos que este libro sea una entrada a un mundo de pensamien-to amplio y de avanzada, de la mano de uno de los más ilustres miembros de la comunidad académica del país.

En 1986, el reconocido filósofo co-

lombiano Guillermo Hoyos Vásquez pu-

blicó la primera edición de Los intereses

de la vida cotidiana y las ciencias (Kant,

Husserl, Habermas). En la disertación

que se da a través de las páginas de su

libro, este autor busca crear un puente

entre los intereses de la ciencia y la técni-

ca y los de nuestra vida subjetiva, puente

que en su momento Kant no encontró.

Para la Editorial de la UN, es in-

dispensable rescatar estos textos, que

representan un momento importante

del pensamiento académico y que, ade-

más, aportan al enriquecimiento cien-

tífico del país. Esta segunda edición

nos recuerda la compleja reflexión so-

bre nuestro papel como autores de una

ciencia que, además de ser guiada por la

razón, también debe ser ética.

Esta obra estudia un tema poco

difundido, a pesar de su importancia:

la influencia de las prácticas políticas

en la juventud universitaria. Reflexiona

sobre categorías indispensables para su

estudio, como cultura, política y univer-

sidad, y expone los resultados de una

minuciosa investigación hecha en la

Universidad Nacional de Colombia.

Este libro hace parte del trabajo

adelantado por el Observatorio de Ju-

ventud de la UN (Objun), del cual Fa-

bián Acosta es director, Juliana Cubides,

coordinadora general y Liliana Galindo,

coordinadora de investigación. Parte de

esta obra se compartió en una investi-

gación efectuada en el Consejo Latino-

americano de Ciencias Sociales (Clac-

so), en el grupo de trabajo Juventud y

Prácticas Políticas en América Latina.

Desde el espacio geográfico, este trabajo se concentra en la presencia de las FARC-EP en las regiones, así como en las complejas relaciones de conflicto que este actor establece con las institu-ciones del Estado colombiano, con los demás actores armados y con los secto-res sociales y políticos.

Analiza los desarrollos y lógicas de su presencia regional, las dinámicas políticas y militares de la organización,

sus formas de articulación social y el impacto de la presencia armada en el territorio, la población y los procesos productivos regionales.

Siendo Colombia un país de regio-nes marcadamente distintas en todos sus aspectos, este trabajo plantea que se requiere de un conocimiento que pro-fundice en la especificidad del conflicto local-regional, como camino de un tra-tamiento diferencial del conflicto.

El poder del verbo como arte polí-

tico y esa “magia de las palabras” de los

políticos populistas se recoge en este libro

a través ensayos y artículos breves produ-

cidos en los últimos cuarenta años.

Fiel a una tradición crítica, el au-

tor integra historia y ciencias sociales

–economía, sociología, politología– en

el análisis de un variado repertorio de

problemas colombianos y de formas

específicas de control y violencia, desde

el poder estatal o contra este.

Subyacen en sus planteamientos

los ejes centrales derivados inicialmente

del pensamiento de Marx y, en particu-

lar, el concepto de dominación, que se

expresa en las “microfísicas del poder”

simbólico, como es el caso de los “téc-

nicos”, o sea los economistas allegados

al poder.

Esta investigación diserta sobre el papel del Estado, como ente de coerción y consenso, y sobre las fuerzas armadas, como el factor coercitivo que permite que se materialice el Estado moderno. Así, desde el contexto colombiano, el autor aborda, entre otras, las siguientes preguntas: “¿las fuerzas militares deben ser el último recurso del Estado para lograr su fin político?”, “¿cuál debe ser el rol de las fuerzas militares?

Esta segunda edición es un espacio para la reflexión sobre la seguridad del Estado y sus estrategias para su ideario político. Los asiduos lectores del profesor Vargas encontrarán en esta publicación un nuevo capítulo sobre la transforma-ción de las fuerzas armadas durante el gobierno de Álvaro Uribe. Los neófitos descubrirán una manera argumentada de entender el conflicto armado desde la pluma de este excelente politólogo.

Información: 316 5290, extensiones: 17638 y 17637 • [email protected] • Oficina de promoción y mercadeo Editorial UN

Reseñas

Nuevo Herald destaca publicaciones de la UNEn los libros académicos, el

arte y la ciencia, como un esfuerzo de interpretar y modelar la reali-dad, encuentran una de sus mejo-res formas de expresión. La edición de libros universitarios ha sido por siglos una actividad importante en el papel social del conocimiento. Por esta razón, las universidades, en el mundo entero, invierten más y mayores esfuerzos para mejorar sus publicaciones y consolidar sus sellos editoriales.

La Universidad Nacional de Colombia es consciente de su pa-

pel y de responsabilidad en la pro-ducción de nuevo conocimiento y su adecuada transferencia a la so-ciedad. Muestra de ello es que, en los últimos años, la Universidad se ha constituido como la institución académica líder en producción editorial. Según datos de la Cáma-ra Colombiana del Libro (“Estadís-ticas del libro en Colombia: año 2010”), la Editorial de la UN es la primera en el ámbito académico colombiano y la cuarta del país en número de publicaciones. Así, so-brepasa a editoriales comerciales

como Planeta o Random House Mondadori.

Por eso, no es casualidad que los libros del sello editorial de la Universidad Nacional de Colombia se recomienden en la listas de me-dios internacionales de la talla del Nuevo Herald. Según este medio de comunicación, títulos como A las puertas del Universo derrotado, de Alexis De Greiff, y Estado, guerras in-ternacionales e idearios políticos en Iberoamérica, de Carlos Patiño Villa, se encuentran entre los cinco más vendidos de las librerías del país.

Las publicaciones académicas están logrando un protagonismo nunca antes visto en los ámbitos co-merciales del libro. Por esta razón, la responsabilidad universitaria se incrementa y complejiza, pues la sociedad nos está leyendo, nos escucha y nos requiere. La labor editorial debe ser cada vez más responsable y profesional con el conocimiento que rigurosamente se construye en la Universidad. La sociedad espera de nosotros textos claros, directos y cuidadosamente reflexionados.

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En el Mambo, los visitantes podrán apreciar una serie de elementos re-lacionados con el boxeo que bien podrían ser herramientas para la tor-tura. Se trata de un performance pa-ra apreciar la corporalidad, sobre la cual se establecen normas que no siempre son respetadas y que, en es-pecial en Colombia, son vulneradas por la violencia, la guerra y la omi-sión del individuo.

Carlota Loaiza Cadavid,Unimedios

Sicalipsis tiene múltiples signi-ficados, ‘malicia o picardía sexual’ es uno de ellos. Sin embargo, para el artista David Lozano Moreno, profesor de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colom-bia en Bogotá, la palabra simboliza ungirse para la guerra, para la lu-cha. Por eso, para su performance escogió el boxeo como una manera de interpretar la relación de dos hombres que están listos para el combate, en medio de un cuadri-látero imaginario.

Esta muestra, compuesta por instalaciones, performances y fo-tografías, se exhibe en dos de las salas múltiples del Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo): la Carlos Haime y la J. N. Gómez. Allí, las enigmáticas piezas interactúan con el espectador, quien, sin notar-lo, es analizado por el propio Loza-no, que aprovecha para mezclarse entre la concurrencia y observar la manera como los elementos de su obra son interpretados por los visitantes.

La investigación que dio como resultado a esta muestra artística, a la que ha denominado “Sicalipsis”, partió de un estudio minucioso en los gimnasios. Allí, según el docen-te de la UN, hay una manifestación ambigua entre el placer y el dolor para llegar a la perfección.

A partir de su escrutinio sobre las formas de disciplinar el cuerpo, de corregirlo, se establecen normas que, afirma: “son bastante discuti-bles, en algunos casos, y recorda-das, en otros. ‘Sicalipsis’ viene de una investigación que hice sobre la historia de los gimnasios y sobre cómo los individuos se debaten entre lo apolíneo y lo dionisíaco (la luz contra la oscuridad, el sosiego frente al éxtasis). Manifestaciones que se pueden apreciar en otros entornos, como el circo, los am-bientes militares y castrenses”.

Y agrega: “en cada presenta-ción, los dos boxeadores invitados –de peso wélter liviano– pelean, pero según unos componentes pre-vistos por mí y otros que aparecen en ese momento. Entonces, con

el performance, estoy muy atento a ver qué es lo que pasa y analizo las reacciones de los espectadores frente a mi propuesta”. Para él, son dos guerreros ungidos para el combate. Lo que vale en el acto es la palabra pactada, la mirada, los gestos.

Afectar al espectador

Y es que la propuesta del artista pretende poner de manifiesto có-mo los seres humanos establecen normas para relacionarse, cómo estas se respetan y se hacen valer. Pero también cómo se vulneran, se desvirtúan o pierden sentido. Pre-cisamente por eso, en el Mambo, los visitantes podrán apreciar una serie de elementos relacionados con el boxeo que bien podrían ser herramientas para la tortura.

Pero, además, la propuesta es una mirada a la corporalidad, so-bre la cual se establecen normas que no siempre son respetadas y que, en especial en Colombia, son vulneradas por la violencia, la gue-rra y la omisión del individuo.

“La guerra no es limpia y es inevitable en el ser humano, este es bélico por naturaleza. Pero en lo bélico hay unas normas éticas. En Colombia esa ética se perdió, no nos miramos a los ojos, ni si-quiera sé cómo es mi cuerpo para saber cómo es el del otro; lo pre-figuro vulnerado, mancillado y así lo constituyo. Y de eso se trata el performance”, dice.

Por eso, asegura: “Creo que lo mío tiene componentes políti-cos, sociales y de activismo o, por lo menos, espero tenerlos. Busco que haya una afectación. En ese sentido, no soy blando con lo que busco: a veces tengo extremos, vai-venes, matices. Y, dentro de los ex-tremos que propongo, cada quien toma una posición”.

La exposición, cuya curaduría estuvo a cargo de Alejandro Bur-gos Bernal, es la primera que hace el autor bogotano en el Mambo. Cuenta con el apoyo de la Funda-ción Gilberto Alzate Avendaño y la Secretaría Distrital de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.

“Sicalipsis”o la ambigüedad corporal

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“Sicalipsis”o la ambigüedad corporal