un número simbólico o literal

Upload: fredhersi

Post on 05-Oct-2015

216 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Usted decide en base al contexto y al fundamento aqui presentado

TRANSCRIPT

Un nmero simblico o literal?Versculo de memoriaY o el nmero de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel Apocalipsis 7:4.Un Nmero Bien Definido1. Qu importante hecho oy y vio Juan en visin? Apocalipsis 7:4; 14:1.Juan vio un Cordero sobre el monte de Sin, y con l 144.000 que tenan el nombre de su Padre escrito en sus frentes (Comentario Bblico Adventista, tomo 7, pg. 988).Y ese residuo no slo es perdonado y aceptado, sino honrado. Una mitra limpia es puesta sobre su cabeza. Han de ser reyes y sacerdotes para Dios. Mientras Satans estaba insistiendo en sus acusaciones y tratando de destruir esta hueste, los ngeles santos, invisibles, iban de un lado a otro poniendo sobre ellos el sello del Dios viviente. Ellos han de estar sobre el monte de Sin con el Cordero, teniendo el nombre del Padre escrito en sus frentes (Hijos e Hijas de Dios, pg. 371).2. Qu declaracin en las Escrituras nos ayuda a entender que los 144.000 son un nmero literal? Qu declaran los escritos inspirados en cuanto a los 144.000? Apocalipsis 14:3.En el mar de vidrio, los 144.000 formaban un cuadrado perfecto (Primeros Escritos, pg. 16).Con el Cordero en el monte de Sin, teniendo las arpas de Dios, estn en pie los ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los hombres; se oye una voz, como el estruendo de muchas aguas y como el estruendo de un gran trueno, una voz de taedores de arpas que taan con sus arpas. Cantan un cntico nuevo delante del trono, un cntico que nadie poda aprender sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil. Es el cntico de Moiss y del Cordero, un canto de liberacin. Ninguno sino los ciento cuarenta y cuatro mil pueden aprender aquel cntico, pues es el cntico de su experiencia -una experiencia que ninguna otra compaa ha conocido jams (El Conflicto de los Siglos, pg. 707).Otra Evidencia Inspirada3. Qu labor de Jess concluir cuando se complete el nmero de los 144.000? Apocalipsis 22:11.Vi ngeles que iban y venan de uno a otro lado del cielo. Un ngel con tintero de escribano en la cintura regres de la tierra y comunic a Jess que haba cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jess, quien haba estado oficiando ante el arca de los Diez Mandamientos, dej caer el incensario, y alzando las manos exclam en alta voz: Consumado esEn aquel terrible momento, despus de cesar la mediacin de Jess, a los santos les toca vivir sin intercesor en presencia del Dios santo (Primeros Escritos, pgs. 279, 280).Cada caso ha sido fallado para vida o para muerte. Cristo ha hecho propiciacin por su pueblo y borrado sus pecados. El nmero de sus sbditos est completo (El Conflicto de los Siglos, pg. 671).4. Si nicamente 144.000 personas son selladas bajo el tercer mensaje anglico, no es un nmero muy limitado? Qu declaran los Testimonios al respecto? Mateo 24:37; 1 Pedro 3:20.El pueblo de Dios, simbolizado por una mujer pura y sus hijos, fueron presentados como una nfima minora. En los ltimos das slo existir un remanente. De los que lo forman Juan habla como de aquellos que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo (Comentario Bblico Adventista, tomo 7, pg. 983).Todo el cielo se haba unido a Jess al or las terribles palabras: Hecho est. Consumado es. El plan de salvacin estaba cumplido, pero pocos haban querido aceptarlo. Y al callar la dulce voz de la misericordia, el miedo y el horror invadieron a los malvados. Con terrible claridad oyeron estas palabras: Demasiado tarde! Demasiado tarde! (Primeros Escritos, pg. 281).Esfurzate por Entrar5. Por qu muchos observadores del sbado que conocieron el triple mensaje anglico no reciben el sello de Dios? Efesios 2:5, 8; Romanos 3:24; Apocalipsis 3:15, 16.La gran masa de llamados cristianos sufrirn un amargo desengao en el da de Dios. No tienen sobre sus frentes el sello del Dios viviente. Tibios e irresolutos, deshonran a Dios mucho ms que los incrdulos declarados. Van a tientas en las tinieblas, cuando podran estar caminando en la luz meridiana de la Palabra bajo la conduccin de Aquel que nunca yerra (Comentario Bblico Adventista, tomo 7, pg. 981).O juntamos por Cristo, o dispersamos contra l. Somos cristianos decididos y de todo corazn, o no lo somos en absoluto. Dice Cristo: Ojal fueses fro, o caliente! Mas porque eres tibio, y no fro ni caliente, te vomitar de mi boca (Testimonios Selectos, tomo 3, pg. 21).6. Cul sera nuestra actitud si estuviramos numerados con los 144.000? Lucas 13:24; Mateo 11:12; Salmo 119:58; Jeremas 29:13.El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Esa violencia implica todo el corazn. Ser indeciso es ser inestable. Se requieren resolucin, abnegacin y esfuerzo consagrado para efectuar la obra de preparacin. Pueden unirse la comprensin y la conciencia; pero fracasaremos si la voluntad no se pone en accin. Cada facultad y cada sentimiento deben emplearse. El ardor y la oracin ferviente deben ocupar el lugar del descuido y de la indiferencia. Tan slo mediante fervientes y determinados esfuerzos y fe en los mritos de Cristo podemos vencer y ganar el reino del cielo. Nuestro tiempo para trabajar es corto. Pronto Cristo vendr por segunda vez (Comentario Bblico Adventista, tomo 1, pg. 1110).

Privilegios7. Cun profundamente sern probados y purificados los 144.000? Qu privilegios sern suyos en la nueva Jerusaln? Malaquas 3:1, 2; Apocalipsis 7:15.Los que vivan en la tierra cuando cese la intercesin de Cristo en el santuario celestial debern estar en pie en la presencia del Dios santo sin mediador. Sus vestiduras debern estar sin mcula; sus caracteres, purificados de todo pecado por la sangre de la aspersin. Por la gracia de Dios y sus propios y diligentes esfuerzos debern ser vencedores en la lucha con el mal. Mientras se prosigue el juicio investigador en el cielo, mientras que los pecados de los creyentes arrepentidos son quitados del santuario, debe llevarse a cabo una obra especial de purificacin, de liberacin del pecado, entre el pueblo de Dios en la tierra (El Conflicto de los Siglos, pg. 478).8. Qu preparacin es necesaria para poder estar en el Monte de Sin con el Cordero y entonar el nuevo himno? Apocalipsis 14:3-5.Aquellos a quienes el Cordero guiar a las fuentes de aguas vivas y de cuyos ojos borre toda lgrima, sern los que ahora reciban el conocimiento y la comprensin que se revelan en la Biblia, la Palabra de Dios No debemos imitar a ningn ser humano. No hay ningn ser humano suficientemente sabio para ser nuestro modelo. Debemos contemplar al Hombre Cristo Jess, que es completo en la perfeccin de justicia y santidad. l es el Autor y Consumador de nuestra fe. Es el Hombre modelo. Su vida es la medida de la vida que debemos alcanzar. Su carcter es nuestro modelo, por lo tanto, despejemos nuestra mente de perplejidades y de las dificultades de esta vida y fijmosla en l, para que contemplndolo podamos ser cambiados a su semejanza. Podemos contemplar a Cristo con un buen propsito. Podemos estar seguros mirndolo porque es omnisapiente. Al contemplarlo y al pensar en l, l se formar en nuestro interior, la esperanza de gloria.Esforcmonos con todo el poder que Dios nos ha dado para estar entre los ciento cuarenta y cuatro mil (Comentario Bblico Adventista, tomo 7, pg. 981).