un camino en oro y cielo

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Un camino en oro y cieloDos dcadas junto a Everton de Via del Mar Por: Roberto Lpez Ravest

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Hay pocas cosas ms detestables y envidiables al mismo tiempo que el hincha de un equipo grande. El tipo que va a la cancha con la certeza absoluta de que hoy, el prximo torneo o en dos aos ms ser campen. Mientras, en la vereda opuesta, estn aquellos que ruegan para que les alcance la vida para ver por una vez alguna hazaa del club de sus amores.

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No vi jugar a Ren Melndez, Enrique Motorcito Ponce o Salvador Biondi; tampoco a Daniel Escudero, Jorge Amrico Spedaletti, Jos Luis Ceballos o Sergio Charola Gonzlez; y escuch en la radio las historias de Milton Melgar, Pedro Pablo Daz y Edgardo Geoffroy. Me enamor de este equipo viendo apenas un ramillete de buenos futbolistas. Dichosos los que cremos sin haber visto.

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Una historia compartidaSiempre he relatado como, desde pequeo, la pasin por Everton marc mi infancia y la relacin con mi padre, un hincha como pocos de los colores oro y cielo. Por eso este libro que tengo el placer de presentar me identifica plenamente. A travs de lo que Roberto cuenta en cada pgina de Un camino oro y cielo, rememoro tantos momentos hermosos de mi niez y cmo fui creciendo junto a Everton, porque hoy adems de ser un hincha ms, tambin tengo el orgullo de ser presidente de esta institucin. Algo que a los 6, 10 14 aos nunca imagin. Esta forma comn de vincularnos con un club de ftbol, es lo que nos relata vvidamente este gran y joven periodista deportivo, quien pas de ser hincha y tener una relacin pasional con el club, a ser un profesional de las comunicaciones y tener una relacin mucho ms racional. De verdad es motivador, especialmente desde el cargo que hoy ocupo, leer sobre la forma en que un nio se sinti atrado por Everton en una poca en que no le entreg mayores triunfos. Slo lo mova la satisfaccin de sentirse parte de una institucin con historia y que lo identificaba como viamarino. Esto es algo que hoy nos falta en Via del Mar y que he puesto en el centro de mi gestin. A pesar de los resultados, Roberto ha vibrado de la misma forma con la oro y cielo jugando en segunda o en primera divisin, en la derrota y en el triunfo, siguiendo al equipo hasta las canchas ms alejadas, primero como un hincha ms y luego como periodista. En su libro nos muestra cmo ha vivido in situ y con la misma pasin partidos en Puerto Montt o en Arica, con Everton luchando por volver a la primera divisin; o contra las Chivas de Guadalajara en Mxico y Lans en Buenos Aires, representando a Chile en la Copa Libertadores de 2009. Este libro cuenta en detalle esos periplos, mezclando los recuerdos personales con los datos duros de las estadsticas. Esta mixtura de informacin, que no cualquier autor se puede dar el lujo de conjugar, conforma un texto nico que sin duda se constituye en un invaluable aporte a la historia de Everton, pero tambin a la del ftbol profesional chileno.

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En definitiva, estamos ante una original historia de ftbol, que tiene por protagonista a un nio hincha que luego de pasar por distintas etapa de su vida se convierte en periodista, y que sin renunciar a su pasin o, ms importante an, a su profesionalismo, contina siguiendo a Everton con el mismo mpetu de su infancia. Estas coincidencias que comparto con Roberto en mi forma de relacionarme con el ftbol desde pequeo, nos han hecho forjar una amistad signada por la misma pasin oro y cielo y que hoy me llena de orgullo al tener el honor de presentar su libro. Antonio Bloise Ramos Presidente de Everton de Via del Mar

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Prlogo. En Chile, ser hincha de un club como Colo Colo, Universidad de Chile, Universidad Catlica o Cobreloa va unido a un marcado anhelo por ver xitos futboleros con cierta frecuencia. El xtasis de la victoria y la gloriosa asuncin de una copa de campen resultan francamente incomparables y provocan adiccin. Incluso el delirio produce ms fanatismo, especialmente entre los infantes que se dejan impresionar por los colores de turno y los adoptan como suyos para siempre, en la mayora de los casos. Rompiendo esta tendencia, a veces exitista, el autor de "Un camino en oro y cielo" se hizo hincha de Everton desde el tabln, en una dcada en que las victorias llegaban a cuenta gotas y el verbo "sufrir" lo conjugaban, temporada tras temporada, sus fieles seguidores. Su alto grado de estoicismo futbolero queda de manifiesto en aquellas funestas actuaciones de su equipo, que en ms de una oportunidad lo condujeron a un llanto irrefrenable. Sin embargo, como "las penas del ftbol se pasan con ftbol", fue capaz de sobreponerse a tanta adversidad y gozar plenamente de aquellos espordicos triunfos que le brind su querida "oro y cielo", todo un ejemplo de resiliencia deportiva. As, luego de 32 aos, Everton volvi a levantar la copa de campen del ftbol profesional chileno, en aquella ya mtica noche de junio de 2008. Miles de banderas azules y amarillas de incrdulos hinchas que quizs en su mayora no se imaginaban que el quipo de sus amores pudiera revertir un resultado adverso ante el poderoso Colo Colo, ni siquiera jugando en su propio feudo la final del Apertura. En su particular estilo, Lpez Ravest aade a sus vivencias familiares su etapa periodstica, jalonada de sabrossimas ancdotas que de seguro provocarn ms de alguna sonrisa en los gentiles lectores. Su incorporacin al mundo radial result vital para su desarrollo profesional, sin descuidar su estandarte deportivo, teido de azul y amarillo, en ningn instante. En mltiples oportunidades tuvo que conformarse con recibir informaciones de la actuacin de su equipo a muchos kilmetros de distancia. Los datos estadsticos son otra de las caractersticas de este relato casi novelado. Con gran precisin, recuerda formaciones y nombres de jugadores y tcnicos que, en ciertos casos, colmaron su paladar futbolero y, en otros, definitivamente lo decepcionaron. En sntesis, "Un camino de oro y cielo" viene a ser un aporte a la literatura deportiva an escasa por estos lares. Aqu encontrarn las vivencias de un evertoniano de buena cepa que hace recuerdos de una etapa agridulce del club de sus amores, pero que, a partir de hoy, suea con levantar ms copas, siempre pintadas de azul y amarillo. Patricio Leal Vergara 6

Captulo I Pasin Radial (primera parte) Me hice hincha de Everton principalmente por los colores de su camiseta, no de casualidad por cierto. Y es que el buzo de educacin fsica de mi colegio de toda la vida el Coeducacional Particular de Quilpu- presentaba tonalidades mayoritariamente azules con franjas amarillas en los bordes de los pantalones, adems de una enorme diagonal tambin amarilla-, que atravesaba de lado a lado la parte superior del uniforme destinado nicamente a las clases de gimnasia. A pesar que mi padre me sugiri en ms de una ocasin seguir los pasos de la Universidad Catlica, un club ms grande, menos sufrido, y con el cual tarde o temprano hubiese vivido las alegras de ms de una vuelta olmpica, estuve bien lejos de hacerle caso. Una tnica que se repetira en otros aspectos de mi vida. Para ser honesto, cuando empec a seguir al Oro y Cielo1 no tena demasiado claro si se trataba de un equipo bueno o malo. Bsicamente saba que era uno de los grandes de la Quinta Regin, un factor no menor a la hora de elegir el cuadro de mi predileccin, pues desde chico se me inculc el espritu regionalista. Everton es un equipo al que aprend a conocer y a querer con el tiempo. Si bien hoy lucha por salir de una dcada terrible, en el global histrico se encumbra sin duda alguna entre los clubes ms importantes de Chile, por lo menos en cuanto a competencias locales se refiere. No en vano, los viamarinos no slo fueron el primer equipo de provincia en obtener el ttulo de Campen Nacional en 1950. Las estrellas de 1952 y 19762 lo convirtieron por aos en el ms ganador de regiones, hasta la aparicin del todopoderoso Cobreloa monarca de la liga local en ocho ocasiones-, los hinchas auriazules se podan jactar de ser adictos al mejor equipo regional. La pasin futbolera en m no es casualidad, me viene por la sangre. Mis abuelos, ambos wanderinos3, fueron personajes distintos en su amor por el ftbol. Luis Lpez -por el lado paterno-, era un empleado del poder judicial que todas las semanas iba al estadio con su hijo, mientras mi abuela Adriana se iba al teatro. Una semana a Playa Ancha, para ver a Wanderers, y a la otra al Tranque hoy Sausalito-4, para ver a Everton. Lamentablemente a l no lo conoc en vida, pues falleci cuando mi progenitor tena apenas 13 aos. Don Jos Ravest -por parte de mi madre-, fue un mecnico de trenes que vivi su amor por el ftbol por la radio. l era ms bien hogareo y alejado de las grandes aglomeraciones.

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Denominacin que recibe Everton por los colores azul y amarillo de su indumentaria. Designacin creada por el periodista Hernn Carmona Vial. 2 El Everton campen de 1976 es el equipo de provincia que ha obtenido el ttulo con mejor rendimiento: 77,9% de efectividad. 3 Seudnimo que reciben los hinchas de Santiago Wanderers de Valparaso. 4 El estadio El Tranque cambi de nombre a Sausalito en 1961, luego de las reformas hechas pensando en el Mundial de ftbol de 1962, realizado en Chile.

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Pap, por su lado, hasta que muri su padre, era un asiduo asistente a los estadios. Hincha de Cobreloa, desde 1977 no asisti a un partido de ftbol sino hasta 1995. En una tarde de diciembre, juntos vimos como mi equipo iniciaba una racha de cuatro derrotas consecutivas. Everton perdi ese da ante Huachipato 3 a 1 en casa, y aunque quedaban un par de fechas, ya no volvimos a ganar sino hasta la ultima jornada, cuando ya no haba nada que hacer. Descendimos merecidamente. Me olvidaba, mam no es muy futbolera, pero estudi en Santiago en los aos del Ballet Azul5, as es que se hizo hincha de la Universidad de Chile, pero no fantica, como ella siempre se apresura en aclarar, sobre todo desde la irrupcin de las barras bravas en el ftbol. En 1987, y con apenas siete aos a cuestas, cursaba el tercero bsico. Un grupo de nios mayoritariamente compuesto por varones, casi todos ellos hinchas de Colo Colo, la U o la Catlica. Debo ser honesto que como buen aficionado al ftbol fue una victoria en particular la que ratific mi pasin definitiva por Everton de Via del Mar. Esa temporada qued en los registros del ftbol chileno como el ao en que la Universidad Catlica arras con el torneo de la serie de honor6; no obstante, un par de empates, pero particularmente la derrota con Everton en el Santa Laura, con gol de penal de Edgardo Geoffroy, pusieron un pequeo manto de dudas en las huestes catlicas. Ese triunfo de los guata amarilla7, a la postre la nica cada de los cruzados8 en casa en ese torneo, marc definitivamente un antes y un despus en mi relacin con el que ser el club de mis amores hasta el final de mis das. Una pasin rara, preferentemente sufrida, y que en un comienzo fue vivida con particular intensidad gracias a la radio. Pasaran an seis largos aos para que asistiera por primera vez a un estadio de ftbol. De nio, uno de mis grandes sueos era conocer el Sausalito, estadio donde juega Everton, y que curiosamente est afincado a slo unas cuadras de la extinta Clnica Los Castaos, centro mdico donde nac un 16 de julio de 1979. No imaginaron mi madre y mi padre que a pocos pasos del lugar donde vine al mundo encontrara la gran pasin de mi vida. Un recinto deportivo que en los aos sucesivos sera no slo objeto de adoracin de mi parte, sino que adems el sitio donde encontrara mis mayores alegras, pero tambin las penas ms difciles de controlar. Igualmente quiero aclarar que mi vnculo con Everton no tiene que ver con la ciudad de Via del Mar, no soy ni me siento viamarino, mi nacimiento all no es ms que una coincidencia, mis races estn en la comuna de Villa Alemana, y ms especficamente en el sector de Pea Blanca, donde resido desde que sal de la clnica en los brazos de mam.

Seudnimo que recibi el gran equipo de la Universidad de Chile en la dcada de los 60, en alusin al club Millonarios de Colombia, equipo de grandes actuaciones que tambin luca atuendos de tonalidades azules. 6 Universidad Catlica gan el campeonato de 1987 con diez puntos de ventaja sobre el segundo, que fue Colo Colo. Gan 21 juegos, empat 7 y perdi apenas 2. 7 Apodo de Everton que se debe a la franja horizontal amarilla que luce en su uniforme oficial. Vestimenta inspirada en el Boca Juniors de la Argentina, y que fue promovida por el argentino Jos Luis Boffi luego de un viaje a Buenos Aires en la segunda dcada del siglo XX. 8 Denominacin que recibe Universidad Catlica producto de la cruz que llevan en su escudo.

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El Tricampeonato del deshonor En 1985, Everton pele el ttulo de la Primera Divisin hasta la ltima fecha, pero la derrota ante Universidad Catlica en Santiago, y la victoria de Cobreloa en Arica, dej a los viamarinos sin nada. El equipo dirigido por Armando Tobar no pudo coronar as el sueo de toda una ciudad de obtener ni ms ni menos que el cuarto campeonato para una escuadra de provincia, un hecho que habra constituido toda una hazaa. La gente de la zona, y los hinchas del team ruletero9 en particular, suponan que aquel sub campeonato sera una especie de nuevo envin para un equipo que por historia se caracteriz siempre por pelear los primeros lugares. Hasta ese ao, los viamarinos se haban coronado en tres ocasiones como campeones en la mxima categora (1950, 1952 y 1976), obtuvieron en otras tres el subcampeonato (1951, 1977 y 1985), y haban estado, hasta entonces, tan slo en cuatro temporadas en la segunda categora. 1972 marc el primer gran traspi de Everton en el profesionalismo, los azul y oro se vieron condenados a jugar en el ascenso tras la sorpresiva victoria de Santiago Wanderers en Playa Ancha por 2 a 0 ante el poderoso Rangers de Talca, en la penltima fecha de ese torneo. Si los porteos no ganaban ese partido, el descenso se definira en el Sausalito, en el Clsico Porteo10, un cotejo histricamente favorable a los evertonianos. Pero todo qued zanjado de manera anticipada con el triunfo de los wanderinos ante los talquinos11 en Valparaso. Everton fue ltimo entre 18 equipos, con 21 unidades, y descendi. La segunda gran decepcin para la parcialidad Oro y Cielo12 llegara en 1981, cuando los viamarinos resultaron penltimos entre 16 escuadras, con 23 puntos, y a pesar de lucir un plantel millonario, perdieron la categora por segunda vez. Para la navidad del 87 mis padres me regalaron una radio a pila, no era muy chica, pues en ese tiempo la tecnologa an no permita construir receptores tan diminutos como los que existen en el Siglo XXI. La radio por cierto era de colores azules y amarillos. Aquello denotaba, entre otras cosas, que mis progenitores haban asumido de una vez por todas, mi pasin de toda la vida. Con ese aparato comenc a seguir las temporadas sucesivas del ftbol chileno, en particular la suerte de mi querido Everton. Ignacio Hernndez y Fernando MuozLa denominacin de ruletero viene desde que en la dcada de los 70 el equipo fuera financiado por los aportes del Casino de Via del Mar, siendo presidido por Antonio Martnez. 10 Denominacin que reciben los enfrentamientos entre Everton y Santiago Wanderers, quienes tienen entre s una rivalidad clsica por el choque entre equipos cuyo nacimiento fue en Valparaso. Pese a su indeleble identificacin con Via del Mar, Everton vivi sus primeros aos de historia en el Cerro Alegre de la Ciudad Puerto. 11 Apelativo que recibe Rangers por ser un equipo originario de la ciudad de Talca.9

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eran los comentaristas que la rompan en esa poca en la zona. Muchachos que an hoy, como desde hace ya varias dcadas, siguen llevando las alternativas de los encuentros de Everton y Wanderers a travs de las ondas de distintas radios locales, siendo todava referentes ineludibles para mucha gente. 1988 marca el inicio de una seguidilla de torneos en los cuales la campaa evertoniana ser slo regular. Undcimos en las temporadas 88 y 89, el equipo cumpli con la esculida meta de no descender. El final de la dcada de los 80 y el comienzo de los 90 estara marcado por un sufrimiento que parece no tener fin. Los aos 90, 91, y 92, Everton jug consecutivamente la entonces denominada Liguilla del terror. El cuadrangular de promocin en esos aos involucraba a los equipos de Primera divisin que finalizaran en los puestos 13 y 14, y a las escuadras de ascenso que terminaban su campaa 3 y 4, respectivamente. Ese mini torneo era todo un evento, ms emocionante que los ida y vuelta que con el tiempo se instauraron. Los equipos que clasificaban para disputarla se peleaban a muerte por quedarse con la sede, pues la locala supona una ventaja casi infranqueable. Las ms recordadas, por quienes somos hinchas de Everton, fueron la de 1990 y 1992. El noventa se disput en el Regional de Antofagasta, donde escabullimos el descenso al obtener el segundo lugar. Pese a que el ganador fue Naval, finalmente tambin Antofagasta ascendi tras obtener la tercera plaza en la liguilla, debido a que el club vencedor desapareci del profesionalismo. En 1992, Regional Atacama y Deportes Melipilla ex Soinca Bata-, llegaban a Via del Mar como representantes de la Segunda Divisin. Cobresal y Everton, militantes del ftbol de honor, intentaran permanecer un ao ms en la mxima categora del balompi chileno. Desde el comienzo de esos encuentros, Melipilla se mostr como candidato, sobre todo gracias a su gran figura, el goleador Luis Cueto, el mismo centrodelantero que aos ms tarde se transformara en una especie de maldicin para los hinchas de Everton. El ltimo partido de la serie lo jugaban viamarinos y metropolitanos13; sin embargo, no tena demasiada trascendencia, pues los resultados de las jornadas previas, y del encuentro preliminar entre Atacama y Cobresal, ya tenan a ambos equipos en Primera Divisin para la temporada 93. Un logro histrico en el caso de Deportes Melipilla, que por primera vez llegaba al ftbol grande de Chile; para Everton, permanecer en la divisin mayor, por historia y por ser el equipo anfitrin del cuadrangular, era una obligacin. No obstante, para conseguir el primer lugar estbamos obligados a derrotar a Melipilla. Esa noche el relato radial transcurra, pero el gol para los locales no llegaba. Al contrario, la preocupacin y la tensin iba en aumento, pues los melipillanos ponan presin en cada contragolpe, como envalentonados por el logro ya conseguido. Despus, los goles caeran uno a uno, pero en ambos arcos.13

Designacin que se deriva del hecho que Club de Deportes Melipilla es originario de la Regin Metropolitana de acuerdo a la divisin administrativa de Chile.

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Se acercaba el final y el encuentro estaba igualado en dos. Recuerdo con particular certeza que el relator promediando la segunda fraccin plante que la nica forma de que Everton lograse vulnerar por tercera vez el arco metropolitano sera mediante una pelota detenida. Dicho y hecho, a poco del final, el rbitro sancion un penal para locales. Tras el gol vino la celebracin natural de la parcialidad evertoniana, quizs ms contenida de lo esperado, pues el logro principal ya estaba amarrado de antemano. El Rey de Amrica muri junto a la laguna Ese 1992 haba tenido un hito a mitad del camino. En noviembre se arrim hasta Sausalito el Colo Colo campen de Amrica, conducido por Mirko Jozic14, acompaado por casi un centenar de buses repletos de hinchas albos,15 que viajaron hasta la Ciudad Jardn a lo que se suponan sera una cmoda victoria del ex monarca continental. El Cacique16 estaba slo a das de enfrentar a Cruzeiro de Brasil, por la Recopa Sudamericana, en Kobe, Japn. Lo que ocurri esa tarde de domingo en el Sausalito qued en la historia de los viamarinos como uno de los momentos ms esplndidos de su trayectoria. Haca un calor espantoso; sin embargo, todos mis primos (hinchas de Colo Colo), fueron al estadio. Yo me tuve que quedar en casa, porque a pesar de que ya tena doce aos, an no lograba convencer a mi madre para que me diera permiso para asistir al estadio. Una misin casi imposible si se consideraba que la violencia en los estadios empezaba a develar sus primeras evidencias. La de los 90 fue una dcada particularmente violenta entre las hinchadas de los equipos de mayor convocatoria. Mientras mam visitaba a mi abuela a unas pocas cuadras de mi casa, me fui con mi radio a pilas bajo el brazo a cortarme el pelo a la casa de la Ta Mara, una seora que en rigor no era mi ta, sino que era nuestra nana de muchos aos, y que era esposa de un peluquero. Ella tambin le pegaba al arte de cortar el cabello, sin ser particularmente prodigiosa, tampoco estaba mal considerando que en esa poca no existan las mquinas elctricas, o por lo menos que yo recuerde, ella no las tena. 24.108 personas, que pagaron $44.920.000, fueron a ver al equipo de Mirko Jozic, que se present ese da con su mejor contingente: Marcelo Ramrez, en el arco; Lizardo Garrido, Agustn Salvatierra, Javier Margas y George Biehl, en la defensa; Gabriel Mendoza, Jaime Pizarro y Hctor Adomaitis, en el medioterreno, y Marcelo Barticciotto, Anbal Gonzlez y Rubn Martnez, en la delantera. En el segundo tiempo ingresaron Claudio Borghi y Hugo Rubio. Por su parte, Everton, que era dirigido tcnicamente por Luis Santibez, form con Jaime Zapata en la portera;Colo Colo fue campen de la Copa Libertadores en 1991 y es el nico equipo chileno que ha conseguido dicho cetro. 15 Denominacin que recibe Colo Colo por el color blanco de su camiseta. 16 Apelativo que recibe Colo Colo por el indio araucano que lleva en su insignia.14

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Edgardo Araza, Hctor Roco, Guillermo Pulgar y Ramn Climent, en la defensa; Mario Salas, Ivn Herrera, David Santelices y el boliviano Milton Melgar, en el mediocampo, y Carlos Rojas con Pedro Pablo Daz, en el ataque. Todo comenz de la peor manera. Mario Salas intent batir a Ramrez desde muy lejos, pero su pelota remeci el horizontal, en tanto que en la rplica, Anbal Tunga Gonzlez anotaba la primera estocada en el corazn de la hinchada local. Sin embargo, en la medida que mi cabeza iba quedando cada vez menos poblada de cabellos, los goles de mi equipo se empezaron a suceder. Pedro Pablo Daz, a los 10 y 26 minutos, respectivamente; Juan Gonzlez, a los 75, e Ivn Herrera, a los 86, estructuraron una victoria indeleble en la mente del hincha viamarino. Cuatro a uno fue el resultado de una tarde sencillamente inolvidable, sobre todo porque el marido de la ta era un colocolino que a cada gol de Everton se transfiguraba de una forma que a m me pareca en extremo graciosa. La parte negativa es que ese partido termin con los incidentes ms graves que se recuerden en el estadio Sausalito de Via del Mar. Cientos de heridos, detenidos, autos con sus vidrios quebrados, las casas cercanas con ventanas rotas y paredes rayadas. Un espectculo lamentable, y que por desgracia se repetira en los aos sucesivos con la visita de los llamados equipos grandes, aunque nunca en las dimensiones de aquel da: una vergenza. Sudamrica estuvo as de cerca 1993 fue un ao de sensaciones particularmente gratas, aunque como buen ao de un evertoniano que se precie de tal, tuvo sufrimiento, pero del bueno. Esa temporada se hizo cargo del equipo un tipo ms bien desconocido, carismtico y cuyo principal mrito era haber ascendido con Provincial Osorno a la Primera Divisin en la temporada 92. Su nombre: Jorge Garcs. Un hombre nacido en Talca, pero que por sus estudios se traslad hasta la Quinta Regin en su juventud. Como futbolista profesional jug en Santiago Wanderers17, La Serena, Universidad Catlica, Real Espaa de Honduras, Rayo Vallecano de Espaa y Royal Frainc de Blgica, aunque fue el club verde de Valparaso con el que se identific a morir18. De hecho, Garcs no se cansa de recalcar cada vez que puede que es wanderino; sin embargo, en ese momento su pasado pas desapercibido y firm sin mucha oposicin de los hinchas evertonianos como adiestrador por una temporada. Jorge haba hecho sus cursos de entrenador entre 1986 y 1989, y antes de llegar a Via del Mar estuvo al mando del Arquense de Blgica de la Tercera Divisin, club con el que ascendi en las temporadas 90 y 91, para luego venirse a Chile. El presidente del club era por entonces el seor Armando Saffe. Dato no menor, porque debido a los malos manejos de su administracin es que Everton vivi aos sumido en querellas por deudas a jugadores que militaron en el club bajo su mandato. El hombre era dueo de la17 18

Jorge Garcs anot slo un gol jugando con la camiseta de Santiago Wanderers. Santiago Wanderers luce camiseta verde en su indumentaria oficial.

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Armandita, un lugar de comidas donde vendan buena carne argentina y que lleg a ser muy conocido en Via del Mar. Integraron ese plantel Juan Candonga Carreo, un tipo tan exitoso que dur slo el Apertura en Via, porque lo reclut la Unin Espaola de Nelson Acosta para aquel inolvidable equipo que finalmente fuera eliminado en los cuartos de final de la Copa Libertadores por el Sao Paulo de Brasil, en 1994. Y no cualquier Sao Paulo, el mejor de la historia segn muchos, aquel de Zetti, Ra y Caf, por nombrar algunos, todos dirigidos por Tel Santana. Candonga tendra un segundo paso por Via del Mar en 1999, en un equipo que militaba en el ascenso y que finalmente logr el anhelado retorno a Primera. Carreo qued apeado a mitad del camino por detectrsele consumo de marihuana en un control antidoping. Tambin en la zona ofensiva apareca un argentino de frondosa y desordenada caballera llamado Juan Carlos Kopriva. Vena de Deportes La Serena, y aunque no era del gusto de todos los hinchas, por lo menos a m me dej en la memoria uno de los grandes goles que vi en el Sausalito. Delantero de mil batallas en el ftbol chileno fue el brasileo Valdir Pereyra, un tipo trado desde Osorno por Jorge Garcs, no particularmente talentoso, pero que cumpla con lo que se le peda: goles. En el medio terreno de quite ese plantel tena hombres fuertes, de mucha entrega, aunque de dudoso talento. Csar Muena tambin lleg desde el sur, siendo conocido como uno de los regalones del Peineta -como bautiz el diario La Cuarta a Garcs-, de hecho, estuvo con l en Osorno, Everton y Cobreloa. El Chico es otro que regres aos despus a Via, pero sin mucho xito. Guillermo Pulgar era formado en casa, un elemento ms bien esforzado, pero igual anot algunos goles en su carrera. Su principal caracterstica fue la reciedumbre, eso que se llama un pata dura. Prrafo aparte para un hombre oriundo de San Felipe. De familia futbolera, antes de recalar en Via pas por Naval. Hctor Roco no era muy alto, ms bien se trataba de un volante de quite de aquellos, no porque fuera muy bueno, sino porque pegaba y meta la pierna fuerte como pocos. Iba con todo. Poda pasar el jugador o la pelota, pero los dos no. Hctor lleg a constituirse casi en un jugador smbolo del club, inolvidable fue su episodio con un perro en la cancha del Sausalito. Jugaban Colo Colo y Everton, en Via del Mar, y Roco no encontr mejor forma para sacar un perrito de la cancha que patendolo por los aires. Aquella accin no slo le cost una rechifla generalizada del pblico, sino que adems una querella por parte de la Sociedad Protectora de Animales de Chile. En el arco, el equipo comenzaba por Nelson Cossio. Con aos en el ftbol, Cossio vena de Palestino, pero nunca haba sido una figura consular. Fue en Via que se destap para transformarse despus en el eterno reserva de Sergio Vargas en la Universidad de Chile a partir de 1994. Otros miembros del 93 fueron Carlos Rojas, delantero que vena de Wanderers, con condiciones enormes para triunfar, aunque no lleg todo lo lejos que pudo debido a su adiccin a las drogas; Santiago Pizarro, Francisco Ugarte, Mauro Melndez, Ivn Herrera, Jaime Bahamondes, 13

Adolfo Rodrguez, Carlos Toro, Rafael Bianchi, Misael Daz, Wilson Nez, Fernando Guajardo y Oscar Anjar, completaban el listado de un Everton que terminara ese ao en la 9 colocacin. La mejor campaa en Primera Divisin desde aquel subcampeonato de 1985. Un plantel que si bien distaba mucho de los grandes, como el Colo Colo de Marco Etcheverry, Marcelo Fracchia, Hugo Rubio y Jorge Koke Contreras, entre otros; o de la Universidad Catlica de Rodrigo Barrera, Ricardo Lunari, Juan Carlos Almada goleador de la Copa Libertadores ese mismo ao-, Patricio Toledo y Raimundo Tupper, que fue subcampeona de Amrica en esa temporada; o la Unin Espaola inolvidable de Jos Luis Sierra, Rodrigo Ruiz, Cristin Montecinos, Pablo Galdames, Ricardo Perdomo, Mario Bruno Lucca; el Cobreloa de Pedro Gonzlez, Marcelo lvarez, Juan Covarrubias, Hctor Puebla, Marco Antonio Figueroa, el de Everton era un equipo competitivo para el mercado nacional. As quedara en evidencia cuando los dirigidos por Jorge Garcs obtuvieron el tercer lugar en la Copa Chile de ese ao. Un torneo que fue ganado por la Unin Espaola de Nelson Acosta en vibrante final ante Cobreloa. En dicha temporada, Chile tena para s dos cupos en la Copa Conmebol, y Unin Espaola estaba clasificada por ser el campen del Torneo Apertura del 9219. Al repetir su logro los hispanos20, y ante la imposibilidad de que Cobreloa sea el otro representante por haber participado en la Copa Libertadores junto a Universidad Catlica, el otro cupo lo tuvieron que decidir los equipos de Colo Colo (por ser el subcampen del ao pasado) y Everton, quien result tercero en la versin 93 de la Copa Chile. No era una chance menor, pues Everton en su historial registraba slo una participacin internacional: la Libertadores de 1977. Aquella noche, en el Estadio Nacional, Jorge Garcs y sus hombres lucharon lo indecible por clasificar, y si bien comenzaron en desventaja, el postrero gol de Mauro Melndez mand el partido a la definicin desde el punto penal. En esa instancia, Everton no pudo con Colo Colo, y as los viamarinos vieron frustrada su oportunidad de alcanzar despus 17 aos una participacin en un torneo continental. Acertaron desde los doce pasos Carlos Rojas, Mauro Melndez y Wilson Nez, pero fallaron Juan Carlos Kopriva e Ivn Herrera. Mi primera vez (En un estadio) La noche buena del ao 1993 sell definitivamente mi relacin con el ftbol. Ese da, luego de la tradicional Misa del gallo, mis padres, mi hermana y yo nos dirigimos a la casa de la ta Mnica. Una compaera de trabajo de pap en la19

Hasta 1996, los torneos de Apertura en Chile reciban distintas denominaciones, pero eran claramente diferenciados de los oficiales. En 1997, y luego a partir de 2002 en adelante, los Apertura pasaron a ser sinnimo de torneo oficial, ya que se disputan dos campeonatos oficiales al ao: Apertura y Clausura. 20 Denominacin de la Unin Espaola que alude a su ligazn con la colonia espaola residente en Chile.

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Escuela Catalunya E-410 de Pea Blanca, que por entonces tena una incipiente amistad con mis progenitores. Mam y pap nunca han sido de muchos amigos. La visita tras la misa navidea en la Parroquia del Rosario de Quilpu era ya casi una tradicin. Para no correr riesgos de que nos robaran el auto, en el perodo que duraba la misa de media noche dejbamos el coche de mi padre en casa de la ta, a unas diez o doce cuadras de la iglesia, la misma que once aos despus se hara conocida luego de que un seor entrara en plena celebracin del sbado por la tarde y asesinara a tiros a su pareja. Yo no estuve ah, porque me encontraba haciendo mi prctica de periodismo en la radio Cooperativa, en Santiago, pero s estuvieron varios de mis familiares. Tan traumtica fue la experiencia que mi abuela no volvi a pisar nunca ms ese templo catlico. Durante la amena charla de la noche buena de 1993, la ta Mnica me pregunt qu pensaba del partido que un par de das despus jugaran en el Sausalito la Universidad de Chile y mi equipo. Como todo nio inocente, debo haberle dicho que era difcil, pero que en una de esas ganbamos, porque de la mano de Jorge Garcs venamos haciendo una campaa respetable. Junto a su marido, don Manuel, y su hijo Jos Manuel, la ta era asidua asistente a los estadios de la zona, pero particularmente al Sausalito, porque era ms seguro, tena mejor vista y porque Everton jugaba en Primera; en cambio, Santiago Wanderers haca rato que vena a los tumbos subiendo y bajando de Primera a Segunda Divisin. Aunque es preciso aclarar que la familia era completamente hincha de la Unin Espaola. Don Manuel es un espaol nacido y criado en San Sebastin, y que lleg a Chile hace ya varias dcadas. En la Madre Patria, el tipo es ferviente seguidor de la Real Sociedad, y seguramente en Chile por seguir sus races se hizo adicto al equipo de la colonia hispana. De pronto surgi de mi ta la idea de que furamos con ellos, mi padre y yo, a ver a la Universidad de Chile con Everton. Le expliqu que jams haba ido a un estadio porque mi mam no lo autorizaba, y aunque a esas alturas yo ya tenia 14 aos, dudaba mucho de que la postura materna variara. Me dijo que lo dejara en sus manos, y tras largos esfuerzos consigui que me dejaran ir con ella, su marido y su hijo. Supongo que el valor de la entrada ($2.500 pesos de la poca), impidi que mi padre me acompaara. Mis paps, como buenos profesores estatales de escuela bsica, tenan una situacin ms bien modesta, aunque en casa jams falt nada de lo ms necesario. Est claro que esa noche dorm poco y nada. La emocin de ir por primera vez al Sausalito era una cuestin loca, inexplicable e incontrolable. Es particularmente complejo explicar a quienes no aman el ftbol cmo es posible pasar todo el bendito da pensando en un juego, porque al fin y al cabo ms all de que hoy este deporte alrededor del planeta sea un negocio, objeto de apuestas, sobornos, estafas, traspasos millonarios y jugadores que supuestamente sienten la camiseta que visten, en rigor seguir siendo eternamente un juego con el que millones nos divertimos. Por ms que tcnicos, jugadores y algunos comentaristas nos invadan 15

a diario con el discurso que privilegia el resultado, fomentando la mediocridad y llevando el nivel del espectculo a niveles inaceptables para quienes en verdad amamos esta actividad. Y es que ms all del dinero en juego, hay quienes ilusamente seguimos asistiendo a un estadio en busca de un poco de diversin. Para eso paga el pblico, para entretenerse. No recuerdo qu recib de regalo en esa navidad, en realidad no me importaba demasiado, pues el verdadero obsequio lo tendra viendo en vivo y en directo el partido entre la Universidad de Chile y Everton. Aunque conociendo a mam haba una chance cierta de que se arrepintiera a ltima hora. Sucede que ella es bien aprensiva con lo que me pueda pasar, incluso ahora que ya soy adulto. Pero afortunadamente no fue ms que un temor infundado. El 26 de diciembre de 1993 finalmente qued marcado en mi memoria. Recuerdo que la ta Mnica y su familia me esperaban en su hogar en Quilpu, cerca de la estacin El Sol del tren, en la calle Baquedano. Yo no sala mucho solo de casa, as es que no fue raro que mam acompaara a mi padre a dejarme en nuestro glorioso SEAT 127 amarillo del ao 1982. Qu fierrazo Ese auto lleg a ser casi mo en los aos venideros, y si bien sobre el final Pioln -como lo bautizaron los alumnos de la escuela Catalunya de Pea Blanca donde mi padre hace clases- se puso un poco panero, nunca perdon a pap por haberlo vendido. Los tos estaban terminando de almorzar, as es que tras despedirme de mis padres me qued charlando con ellos y jugando con el Edhel, un perro labrador precioso que tena la ta en su casa. Aunque en realidad yo no deca ni haca muchas cosas, estaba demasiado nervioso con la sola idea de pisar el Sausalito, sobre todo porque se trataba de un encuentro en que con toda seguridad el recinto estara lleno. Nos fuimos para Via en un Fiat Uno FIRE plomo. Lo aburrido del caso es que tena cinco puertas, pues nunca me gustaron los autos estilo sedn, prefiero los deportivos y sin maletero, ojal bipersonales. Pese a ser el tpico Uno cuadradito, el FIRE era trado directamente de Italia y no de Brasil, lo que en teora lo haca un vehculo de mayor calidad y mucho ms confiable. Aunque eso no pasaba de ser teora, porque al poco tiempo la ta lo cambiara porque fallaba seguido. Pese a eso, mi sueo siempre fue tener un Fiat Uno. De tres puertas evidentemente. Entonces para ir de Villa Alemana, Quilpu o Limache hasta Via del Mar no existan las autopistas concesionadas como el actual Troncal Sur, que en 15 minutos te llevan desde la zona interior de la Quinta Regin hasta la Costa. Haba que tomar el Troncal normal. Aoso, en mal estado, estrecho, y con los semforos mal sincronizados, el viaje de unos 25 kilmetros era una odisea interminable y desagradable. La bajada del sector Limonares a la entrada de Via del Mar, que tambin es subida por cierto, era una especie de tobogn ondulado de esos que se ven en los parques de diversiones, lleno de hoyos y desniveles sencillamente impresentables. 16

El estadio Sausalito siempre ha estado aislado en cuanto a locomocin colectiva. Hasta sus puertas no llega ninguna lnea ni de colectivos, ni de buses, y como tampoco hay estacionamientos demasiado generosos ms que para los jugadores, prensa, y los trabajadores del recinto, el vehculo haba que dejarlo en el Sporting Club, a unas cuatro cuadras, en la avenida Los Castaos. Por entonces, una calle bastante ms estrecha que hoy, y cuyas amplias veredas eran de tierra. Una polvareda tan enorme como irrespirable acompaaba la caminata de los hinchas cuando los partidos eran de alta convocatoria, por cierto la U ante Everton era el caso. Sorteados los escollos del viaje, an haba que enfrentarse a esos chascones hinchas de la Universidad de Chile que por entonces te pedan diez pesos para entrar al estadio. Hoy ya te piden cien pesos y de ah hacia arriba. Tipos que son particularmente desagradables, no slo por su forma de vestir, sino porque adems suelen ser desubicados para pedirte la plata. Si eres gordo, te dicen flaco, y por ms que no los hayas visto en tu vida, te dicen to. No hay derecho. Don Manuel y su hijo fueron en busca de los boletos de Galera Laguna, que siempre ha sido la tribuna ms poblada y requerida en Sausalito por los hinchas locales. Entre otras cosas porque se ve bien en rigor como en todo el estadio-, porque en esa poca tena asientos, y porque es la primera puerta con la que se topa el hincha del ftbol al llegar al recinto. Y como en Chile se busca lo ms fcil, para qu ir a otro lado si se puede entrar al tiro. Ahora como la poltica nacional es si hay una peor manera de hacer las cosas, as se har; o dicho de otra forma, si algo est bien hay que echarlo a perder, esa cmoda y acogedora tribuna hoy es de cemento y no tiene asientos, por seguridad, dicen. Pocos metros antes de ingresar a la galera adquir mi primer bandern de Everton. A diferencia de mi buen amigo Mauricio Balladares, quien la primera vez que fue a Sausalito no tena equipo, y solo decidi ante el vendedor de banderas quien sera el club de sus afectos, yo lo tena clarito. En cambio, el Mauro rechaz una de Colo Colo, porque le gustaron ms los colores oro y cielo, un tipo ciertamente muy inteligente. Asistimos 13.128 personas, que dejamos en las boleteras $20.125.200, que de poco y nada sirvieron pues fueron embargados por deudas que ya en esa poca tenan al club con la soga al cuello. De hecho, el plantel y el cuerpo tcnico estaban impagos por varias semanas, razn por la cual el tcnico Jorge Garcs renunci tras el encuentro. Y es que se les haba prometido pagarles con la jugosa recaudacin, pero est dicho, la taquilla se esfum. Con el arbitraje del siempre particular Luis Mariano Pea el mismo que aos despus, con fonoaudilogos incluidos sera denunciado por decirle huevn malo a Jos Luis Sierra-, Everton jug con Nelson Cossio, en el arco; Ivn Herrera, Mauro Melndez, Alex Martnez, y Guillermo Pulgar, en el fondo; Jaime Silva,

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Andrs Roldn, Hctor Roco y Francisco Condorito21 Ugarte, en el medio terreno, mientras que en la ofensiva estaban Juan Carlos Kopriva y Valdir Pereyra. En el segundo tiempo entraron Wilson Nez, por Roldn, y Rafael Bianchi, por Valdir Pereyra. Por su parte, la Universidad de Chile, dirigida por Arturo Salah, salt a la cancha con Sergio Vargas, en el arco; Cristin Castaeda, Luis Abarca, Rogelio Delgado y Juan Silva, en la defensa; Luis Musrri, Fabin Guevara, Cristin Mora y Mariano Puyol, en el medio, y Juan Carlos Ibez y Ariel Beltramo, en la delantera. En la segunda etapa entraron Vctor Hugo Castaeda, por Cristin Mora, y un tal Marcelo Salas, por Ariel Ceferino Beltramo. Con ese plantel, ms un par de incrustaciones, la U obtendra el ttulo de campen del ftbol chileno despus de 25 aos en 1994, y luego obtuvo el bicampeonato al ao siguiente. A priori era un partido complicado para Everton, pero resultaba muy trascendente, porque ganndole a la U evitara matemticamente cualquier riesgo de caer en la liguilla por el descenso. Una competencia a la que los viamarinos nos habamos acostumbrado indeseadamente. La sorpresa no tard mucho en instalarse. A los 22 minutos, Guillermo Pulgar, quien a pesar de ser un tipo ms bien desprolijo con la pelota en los pies, clav un zapatazo impresionante desde unos 30 metros en el arco que da hacia el sector del cerro. Sergio Superman Vargas poco y nada pudo hacer para evitar lo que fue mi primera explosin de alegra en un estadio. Honestamente, no lo poda creer. El partido sigui favorable a los dirigidos de Jorge Garcs, pero no logrbamos amarrar el resultado. Apareci entonces la figura de Juan Carlos Kopriva, quien ya bien entrado el segundo tiempo puso el 2 a 0, a los 77 minutos. Pero con la U del otro lado no estaba todo dicho. El universitario Juan Carlos Bombero Ibez se encarg de facilitarnos la tarea, hacindose expulsar a los 79. Everton aprovechara el regalo a tan slo ocho minutos del trmino del partido. Mauro Melndez ejecut un saque de fondo que el recin ingresado Wilson Nez recogi en el medioterreno, el Negro se mand un tremendo carrern y sac un centro medido al rea que da hacia la Galera Laguna, su envo fue conectado con una chilena soberbia de Kopriva, que el arquero de la U no pudo detener. Fue el tres a cero y el delirio desatado en la minoritaria parcialidad evertoniana. Nos quedbamos otro ao ms en Primera Divisin, no era poco premio. Despus del encuentro vendra la renuncia de Garcs y la llegada de Domingo Sorace al banco de Everton. Fue una victoria memorable, pero tambin el inicio de una debacle que no se detendra hasta dejarnos en Segunda Divisin un par de aos despus. Fue la tarde en que comenc de manera definitiva mi romance con el club de mis amores y con el ftbol. Una pasin que amenaza con no detenerse jams.

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Apelativo que viene por su parecido fsico con el protagonista de la conocida caricatura nacional Condorito.

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Captulo II El infierno en azul y amarillo. La salida de Jorge Garcs haba sido un golpe duro para un equipo que iba en claro ascenso en su rendimiento futbolstico y numrico. Cansados de lidiar con el descenso, los hinchas esperbamos que se trajera un tcnico con trayectoria; sin embargo, la directiva encabezada por David Santelices opt por Domingo Sorace. El Pelado fue jugador y emblema del club desde 1975 hasta 1990, pero no tena experiencia alguna dirigiendo equipos profesionales. En su bitcora slo apuntaba ser ayudante de campo de Armando Tobar, en el Everton de 1991. Luego asumi como tcnico de cadetes de la institucin en 1992, mientras que al ao siguiente se hizo cargo de la seleccin Sub 17 de Chorrillos- El Salto, en el ftbol amateur de la zona. Entre los refuerzos aparecieron el arquero Jorge Traga-Traga Corts, que vena de Palestino; los volantes Miguel Ponce, de Deportes Temuco, Santiago Pizarro y Marcos Rodrguez, de Santiago Wanderers, Omar Gmez Ortigosa, procedente de Club de Deportes Antofagasta; el defensor Leonel Contreras, de Universidad Catlica, y el delantero Jaime Baeza, de Melipilla. Aunque la gran adquisicin de esa temporada fue nada menos que el seleccionado boliviano Ramiro Chocolatn Castillo. Hbil como pocos con la pelota en los pies, Castillo vena a llenar el cupo dejado haca algunos aos por el tambin altiplnico Milton Melgar. Ese mismo 1994 Melgar y Castillo jugaron por su seleccin en el Mundial de Estados Unidos. No fui al estadio en esa temporada. Se los dije, mam no era una seora fcil a la hora de conseguir permiso. En fin, tampoco sobraba el dinero en casa como para divertirse y desviarlo de las necesidades ms bsicas del hogar. Con todo, aquella fue una competencia que segu atentamente por radio, y que si bien fue bastante chata, nos ubicamos en un nada despreciable dcimo lugar, con 28 unidades, ganando 11 veces, empatando 6 y perdiendo la friolera de 13 partidos. Un empate a un gol con la U en Santiago, la victoria ante Cobreloa por 3 a 2 en el Sausalito, y el 1 a 1frente a Colo Colo en Via del Mar fueron los xitos ms sonados. Las derrotas ms humillantes las propin la Catlica (8 a 1 en San Carlos de Apoquindo), y un 5 a 1 algo menos lapidario en nuestra casa. Nunca hemos sido fuertes como anfitriones, pese a tener una de las mejores canchas del pas, aunque honestamente poco y nada era lo que se poda hacer con la Catlica de Nstor Gorosito, Alberto Acosta y compaa. Un toque sencillamente. La goleada en Via la recuerdo particularmente, porque estando en primero medio, le haba apostado el permiso de ir a ese partido a mi madre a cambio de sacarme ms de un 6,5 en una prueba de Qumica. Pareca difcil considerando que el profesor era el seor Daniel Burotto. Personaje que lleg a ser amigo de mi padre en la poca en que pap haca clases en mi colegio, tambin conocido como el Maricn Sonriente por sus alumnos, debido a lo simptico que resultaba en sus clases, pero en contrapartida era 19

desmesuradamente exigente para revisar las evaluaciones. Me saqu un 6,7 en la prueba en cuestin, pero me ca en Castellano. Obtuve un 4,0 en una prueba de comprensin de lectura de un libro que se llama Un viejo que lea novelas de amor, escrito por el chileno Luis Seplveda; un bodrio de aquellos. Mam se aprovech del asunto y me qued sin partido. Una lata, porque con el tiempo a m en realidad me importa ms el hecho de ir a ver a Everton que como le vaya, con el correr de los aos me acostumbr a que las derrotas sean un hecho indeseadamente frecuente jugando en casa. 1995 arranc con el club an ms lleno de deudas y con juicios de varios de los jugadores del plantel 93. Fue el ao en el que el sistema de puntuacin vari. Ahora la FIFA impona que las victorias seran recompensadas con 3 unidades en lugar de 2, en tanto que los empates y las derrotas seguan en 1 y 0, respectivamente. Un sistema con el que an ganando menos partidos se poda hacer mejor campaa, pero que castigaba la mediocridad de quienes apostaban mucho por el empate. El asunto es que salimos ltimos entre 16 equipos, con tan slo 25 unidades. Ganamos siete partidos: a Palestino, 2 a 1 en casa, y 1 a 0, en la Cisterna; 1 a 0 a Regional Atacama, en el Luis Valenzuela Hermosilla de Copiap, y 3 a 0 en casa; a Cobreloa, 3 a 2 en Sausalito; a la Serena, 3 a 1 en el estadio La Portada de la Cuarta Regin y a Colo Colo, 3 a 2 en la ltima fecha, pero ya estbamos descendidos. Empatamos cuatro encuentros y perdimos la impresentable cifra de 19 cotejos. Convertimos apenas 30 goles -uno por partido de promedio-, y recibimos 58 en contra. Un rendimiento insufrible y que generosamente no le deseo a nadie. Si bien mantener a Domingo Sorace a cargo de la jefatura tcnica pareca lgico considerando la campaa medianamente decente de 1994, en cuanto a la conformacin del plantel, ese ao la dirigencia del club y el cuerpo tcnico hicieron en conjunto todo lo posible por conseguir que descendiramos. Entre los peores jugadores de esa temporada destacaron: Marco Cornez, ciertamente un nombre de trayectoria respetable en Universidad Catlica y la Seleccin Nacional, pero a esas alturas ya tena 37 aos y vena de Regional Atacama. Honestamente, esa temporada Cornez no solo jug mal, fue en buena parte directo responsable en muchas derrotas y goles increbles, como aquel que recibi ante Club de Deportes Antofagasta en el 1 a 1 en Sausalito. Cornez sali fuera de su rea en busca de un largo despeje de los antofagastinos hacia el sector del cerro, un baln por cierto inofensivo, pero le err a la pelota y el delantero Ian Mac Niven aprovech el regalo para anotar con el arco descubierto. Tambin Ren Pirola, un ilustre desconocido que vena de Curic Unido. Con 29 aos, se trataba de un defensor de condiciones limitadas, con mucha entrega eso s, pero tcnicamente no muy bien dotado. En 1997, defendiendo a Linares, se reivindicara en todo caso. En esa temporada, el equipo de la Sptima Regin perdi con Everton en Linares y en Via del Mar, en ambas ocasiones Pirola anot sendos autogoles. 20

Otro fue Juan Covarrubias. De 34 aos, Juanito vena precedido de un gran cartel por su paso por Cobreloa; sin embargo, desde el primer minuto que pis el csped del Sausalito qued en evidencia que sus mejores aos ya haban pasado. Lamentablemente, como muchos, no fue aporte. Desde Argentina lleg Walter Capozucchi, de 28 aos. Vena de Platense y debe haber sido el tipo ms golpeador que vi en el ftbol junto con el Lobo Jaime Bahamondes. Menos dotado incluso que Pirola, de frondosa caballera y colorada nariz, Walter se destac ms por pasar expulsado que por su aporte a la hora de defender el prtico de Everton. Uno de los ms particulares fue el brasileo Marcos Mendonca. El Negro no tena un pasado futbolstico demasiado claro cuando lleg hasta Via del Mar. Mucha gente especulaba que era un nadador, aludiendo directamente a la particular forma en la que mova los brazos a la hora de correr tras una pelota; sin embargo, la versin que ms se acepta en el colectivo Oro y Cielo es que al bueno de Mendonca lo vieron jugando ftbol playa en Brasil, y como lo encontraron bueno se lo trajeron a Everton. Est dems apuntar que no hizo demasiados goles, aunque el tipo tuvo su noche de gloria un sbado de 1995 en el que derrotamos a Cobreloa por 3 a 2 en el Sausalito. El Negro se apunt con dos anotaciones. Con esos integrantes en el plantel, ms el arribo de Eduardo de la Barra a la banca del club en reemplazo de Domingo Sorace promediando la competicin, el destino no poda ser otro. Everton luchara su permanencia en Primera casi hasta la penltima fecha, pero el camino estaba trazado antes de empezar el torneo. De la Barra vena de ublense, pero estaba tan confundido que fue capaz de dejar en el banco de suplentes al Chocolatn Castillo. Ramiro era seleccionado titular en Bolivia, pero para nuestro tcnico no tena mritos. El pobre chocolate termin sus das suicidndose un par de aos despus. A quinientos la galera A falta de cinco juegos, Everton recibi en casa a Huachipato. Detalle no menor porque hasta ese momento estbamos sobre los acereros22. Derrotarlos significaba dejarlos definitivamente muy atrs. Regional Atacama y Deportes La Serena eran los otros dos postulantes a perder la categora. Finalmente, los serenenses se iran de la mano con nosotros a jugar en el ascenso. Conscientes de los malos resultados, los dirigentes decidieron buscar de manera desesperada el apoyo de la gente en las tribunas. Entonces optaron por cobrar $500 por la entrada a galera, pensando en que si bien necesitaban un respaldo masivo, tambin era importante generar un poco de dinero para pagar las planillas de sueldo.

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Denominacin que se le da Huachipato por ser dependientes de la Compaa de Aceros del Pacfico.

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La noticia de la entrada a quinientos me cay del cielo, porque de tanto hinchar para que me dejaran ir al estadio, pap me dijo que me dejara ir siempre y cuando las entradas costaran exactamente quinientos pesos. Como hombre de palabra que es, no le qued otra que cumplir. Claro que me tuvo que acompaar, porque mam pensaba que ira mucha gente y que podra ser peligroso tomando en cuenta que se peleaba prcticamente la permanencia en Primera. Mam no se equivoc, llegamos 14.374 personas a ver ese partido, dejando $6.540.000 de recaudacin. El pblico tena confianza, porque el equipo llevaba ya ms de una dcada en la serie de honor del balompi chileno, y porque en aos anteriores habamos salvado situaciones similares; sin embargo, yo tena miedo porque nunca fuimos muy fuertes en casa, y porque en verdad el equipo era derechamente muy malo. El tcnico Eduardo de La Barra resolvi que ese sbado 11 de noviembre de 1995 entraran a la cancha los siguientes jugadores: Marco Cornez, en el arco; en la defensa, Cristin Ochoa, Leonel Contreras y Jaime Silva; Antonio Seplveda, Hctor Roco, Ramiro Castillo y Luis Bustos, en el medio terreno, mientras que en el ataque actuaron esa tarde Marcos Mendonca y Rodrigo Crdova. Ingresaron en la segunda parte Juan Covarrubias y Juan Banana Salinas. Por su parte, el siempre defensivo tcnico croata de Huachipato Andrija Percic dispuso a Rubn Cousillas, en el arco; Hugo Neira, Jorge Vargas, Daniel Fuentes y Patricio Martin, en la defensa; Luis Muoz, Wilson Contreras, Carlos Mina y Roberto Cartes, en el mediocampo, y Malcom Moyano y Luis Castillo, en la ofensiva. Mientras, en la segunda etapa, incorpor a Rodrigo Ran, Luis Daz y Omar Gmez. Fue un partido parejo en la primera parte, pero iniciado el segundo lapso Malcom Moyano puso el 1 a 0 para Huachipato, cuando corran 47, de juego. Apenas diez minutos despus, Luis Castillo anot lo que pareca la lpida para un Everton que casi ya no generaba ocasiones. A los 78, Wilson Contreras anot el 3 a 0 desatando el llanto en los hinchas que veamos cada vez ms cerca la Segunda divisin. Jugar en otra serie que no fuera la mayor era una experiencia que no haba vivido, y que inocentemente pretenda no conocer. El postrero descuento de Juan Salinas, a los 91 minutos, de nada sirvi. Tras el encuentro, y en una costumbre que es casi un rito cada vez que perdemos en el Sausalito, cientos de hinchas se apostaron a las afueras de los camarines para insultar a los jugadores y al cuerpo tcnico, lanzndoles cosas y rompiendo los vidrios que decoran el sector de los vestuarios del estadio Municipal de Via del Mar. Camino hacia el bus, recuerdo haberle dicho a pap que todo se haba acabado ah mismo, aunque siendo rigurosos quedaban 12 puntos en disputa y estbamos muy cerca an. Pero mis temores se cumplieron. Everton cay consecutivamente 2 a 1 con Unin Espaola, en Santa Laura; 2 a 1 con La Serena, en Via, y tambin 2 a 1 con el 22

Club de Deportes Antofagasta, en la Segunda Regin. En ese encuentro qued sellada la tragedia. Ya era un hecho consumado: a partir de 1996 jugaramos en Segunda. Por primera vez en mi vida, vera a mi equipo en el ascenso. Un hecho emocionalmente muy fuerte; no obstante, bajar de categora no hizo ms que volverme an ms fantico de lo que era. Fue una especie de compromiso que asum de apoyar ms que nunca ahora que vivamos un momento terrible. Cerramos la temporada con una victoria por 3 a 2 como locales ante Colo Colo, pero ya daba lo mismo. Adems, los albos vinieron con juveniles, aunque se tratara del equipo que integraban Manuel Neira, Frank Lobos y Hctor Tapia, terceros en el Mundial Juvenil de Japn 1993 con la seleccin chilena que diriga Leonardo Vliz. Era un grupo de nios contra profesionales. Futbolistas poco reputados, pero profesionales al fin y al cabo. En las manos del loco El 15 de diciembre de 1995, Jorge Castillo Salazar se hizo con la presidencia de Everton. Un tipo morenito que casi siempre viste de corbata, y que en su momento fue dueo de la empresa de aseo ASEVIN, la ms grande de Via del Mar. Castillito" tambin era propietario de una buena parte de los buses Expresos Via y de una serie de camiones de combustibles que distribuan gasolina por toda la Quinta Regin. Con una cuenta corriente cercana a los 500 millones de pesos, el hombre no dud en inyectar recursos frescos en su querida institucin. Castillo enloqueci con la idea de ver a Everton en Segunda divisin y lo primero que hizo fue finiquitar a todos los jugadores que haban descendido. Pint las calles aledaas, la sede y hasta un gato con los colores azul y amarillo. Regal toda la indumentaria deportiva que quedaba en la institucin; sin embargo, el tipo fue ms lejos y dej un legado en el ftbol chileno que an hoy perdura. Al primer Consejo de Presidentes que asisti, viaj con la idea de evitar a como diera lugar que Everton jugara en un torneo de Segunda Divisin, as es que propuso llamar a la categora de ascenso del balompi profesional en Chile Primera B. Por increble que parezca, la mocin fue aprobada. A su salida de la Asociacin Nacional de Ftbol Profesional dijo: entr con Everton en Segunda y me lo llevo en Primera, en Primera B. Pero ah no se detuvo. Su idea era devolver en el plazo de un ao al equipo a la divisin de honor, por lo que no escatim en gastos a la hora de contratar jugadores. En esencia, el plan era el correcto, pero imposible de financiar para un equipo chico y lleno de deudas. Se anunci la trada del Pibe Valderrama, capitn, genio y figura de la seleccin colombiana. La ampliacin del Sausalito para 60 mil personas, contratos publicitarios con Peugeot, Daewoo o Mitsubishi por cifras superiores a los 1.500 millones de pesos por ser sponsor de la camiseta oro y cielo y Megavisin transmitira en exclusiva los partidos de Everton a pesar

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que el club jugara en la B. Algo irrealizable, ya que la televisacin de los partidos se negocia en forma conjunta por todos los miembros de la ANFP23. En concreto, el bueno de Castillo cre un equipazo no slo para el ftbol de ascenso, no estaba nada de mal para el medio chileno completo. Contrat a Jaime Pizarro y Jos Daniel Morn, campeones de la Copa Libertadores de Amrica 1991 con Colo Colo; Juan Carlos Bombero Ibez, campen, goleador y smbolo de la Universidad de Chile; al ex seleccionado uruguayo Marcelo Fracchia; a Fernando, Juan Carlos y Osvaldo Muoz, los dos ltimos hermanos, a Francisco Hrmann y a Carlos Gustavo de Luca, en lo que a jugadores ser refiere. Como no poda ser de otra manera, se apost por un cuerpo tcnico sencillamente de lujo. Leonardo Pollo Vliz, tercero con la seleccin chilena Sub 17 en el Mundial de la categora de Japn 1993, y Marcelo Oyarzn, como preparador fsico. El plantel comenz a realizar la pretemporada el 10 de enero de 1996; primero, en el Complejo Deportivo Oscar Marn Socas, 24de Reaca Alto, y luego en el exclusivo centro deportivo Valle Dorado, en Villa Alemana. Recuerdo que Castillo rpidamente cobr notoriedad no slo en los medios de la zona, tambin en las radios de la capital. Uno de los primeros en preguntarle si estaba seguro de su estado de salud fue Sergio Livingstone, de la radio Agricultura. Castillo asegur que estaba bien y que todo marchara sobre ruedas. Pero el Sapito Livingstone tuvo razn en sus palabras. El nuevo presidente oro y cielo empez a perder credibilidad entre la gente y los jugadores. La mayora renunci sin cobrar ni un solo peso. En rigor, el nico que cobr fue Daniel Morn, quien alcanz a pasar por la ventanilla un cheque por 7 millones de pesos. La escuadra soada no alcanz a pisar el csped de Sausalito para jugar un slo minuto. Un puado de privilegiados, como mi buen amigo Claudio Diaz, los vieron en una prctica de ftbol en Villa Alemana. Los cheques girados por ms de 450 millones de pesos fueron rebotando uno tras otro hasta que la Municipalidad de Via del Mar intervino el club. El Loco Castillo fue internado en la Clnica Britania con diagnstico de demencia; sin embargo, Jorge Castillo no aguant mucho y se escap a los pocos das de haber ingresado. En febrero de ese mismo ao fue invitado al estelar De P a P, con Pedro Carcuro, y fue columnista del Festival de la Cancin de Via del Mar para el diario La Estrella de Valparaso. Hoy Jorge Castillo est bastante mejor y an concurre a ver los partidos de Everton. La cruda realidad Con la partida del carismtico dirigente, el sueo de un equipo millonario que devolviera a Everton a la Primera Divisin en el breve plazo se esfum. Tras un23 24

Asociacin Nacional de Ftbol Profesional. El complejo donde entrena Everton lleva el nombre del destacado dirigente del club, y bajo cuya administracin se alcanz las coronas de 1950 y 1952.

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mes de enero plagado de ilusiones, contratos millonarios y promesas imposibles de concretar, hubo que volver a la realidad de golpe y porrazo. El cuerpo tcnico encabezado por Leonardo Vliz25 y Marcelo Oyarzn26 acept el desafo de retornar a la serie de honor en un plazo de dos aos. Un tema de suyo complejo considerando que los hinchas Oro y Cielo todava tenemos delirios de grandeza de las pocas pasadas; sin embargo, dada la catica situacin monetaria que atravesaba la institucin era lo ms cuerdo. Se arm un equipo medianamente competente para la serie de ascenso, pero estaba claro que las chances de ascender pasaban exclusivamente por llegar a una liguilla de promocin y nada ms. Pensar en un campeonato o en un cupo automtico era sencillamente un despropsito. Afortunadamente, en mi caso la tena clarita, as es que en la medida de que el campeonato se desarrollaba mi nico inters era el de no hacer un papeln y prepararnos en serio para la temporada venidera. Hasta la Ciudad Jardn llegaron jugadores como el portero Alex Whiteley, quien vena de las divisiones menores de Colo Colo, un arquero diminuto en tamao, pero que en rigor atajaba eficientemente. Sin ser un portento, para el medio nacional estaba bastante bien. Osvaldo y Juan Carlos Muoz eran hermanos; sin embargo, no tuvieron suerte en su incursin defendiendo la casaquilla guata amarilla. El Muoz que tuvo mejor perspectiva fue Fernando, quien se transform en polifuncional, pues las hizo de volante, lateral y defensa central. En cambio, Juan Carlos, quien vena precedido con el cartel de goleador, apenas se apunt con dos conquistas en los 15 encuentros, y su hermano Osvaldo destac lo suficiente como para partir a Rangers en la temporada 1997. Pero, sin duda, los refuerzos ms sonados del 96 arribaron cuando el torneo ya estaba en plena marcha. El volante argentino Jos Daniel Bocha Ponce, de pasado glorioso en la Primera divisin argentina con los colores de Boca Juniors y San Lorenzo de Almagro, y que en Chile deambul por Coquimbo y Huachipato antes de recalar en Everton, a pesar de los aos con los que cargaba se las ingeni para anotar tres goles y echarse el equipo al hombro en varios partidos. Carlos Gustavo de Luca, goleador de dilatada trayectoria en Chile, lleg en enero de la mano del Loco Castillo, pero tras el escndalo de los cheques sin fondos se fue. Sin suerte para encontrar club, De Luca volvi a Everton a mitad de temporada. En los doce partidos que jug se anot nada ms y nada menos que con 10 conquistas, pero su empeo no alcanz para suplir las enormes falencias de un equipo principalmente muy joven y que claramente nunca tuvo opciones serias de conseguir un objetivo mayor.Leonardo Vliz se inici futbolsticamente en Everton. Hijo del recordado entrenador Nelson Oyarzn Arenas, conocido como Consom. En su honor se bautiz con su nombre el estadio donde juega ublense de Chilln, club que diriga al momento de fallecer justo el da que su escuadra enfrentaba como local a Colo Colo.26 25

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No obstante los impresionantes nmeros del calvo goleador, en lo personal siento que la gran figura de ese ao fue Manuel Neira. Manolito entonces tena 18 aos y necesitaba aquilatar experiencia antes de dar el salto definitivo al primer equipo de Colo Colo. Baluarte en el Mundial Sub 17 de Japn en 1993, Neira lleg con la misin de ser goleador y lo hizo. Once tantos registr en 21 partidos, transformndose en el artillero de la escuadra en esa temporada. Dentro de todas las desprolijidades cometidas en 1996, hay un hecho que hasta el da de hoy se recuerda, y que bien pudo costarnos el descenso a la Tercera Divisin. En la fecha 21 del torneo jugamos como locales frente a Cobresal, en el Sausalito, que termin con un empate a dos. Hasta ah todo normal, si no fuera porque el bueno del Pollo Vliz hizo cuatro cambios en vez de los tres reglamentariamente permitidos. A pesar que todo el estadio le gritaba que no poda, Vliz insisti. Lo que es peor, ni el juez de lnea, ni el rbitro del compromiso se percataron del hecho. Resulta que como muchos de los miembros de la familia del ftbol, don Leonardo es un tipo de cbalas, y aunque los resultados no justificaban ninguna de ellas, el hombre repeta la misma chaqueta en casi todos los partidos. Sucede que se qued con una papeleta de cambios del partido que perdimos la fecha inmediatamente anterior, por 3 goles a 2 ,como visita ante Ovalle. La historia termin en el Tribunal de Disciplina, porque una accin antirreglamentaria como esa estaba penada en el cdigo del ftbol chileno con la prdida de 15 puntos, suficientes en ese momento para mandarnos directo al fondo de la tabla de posiciones y a la pelea por no perder la calidad de equipo profesional. Afortunadamente, el fallo del rgano jurisdiccional conducido por mi buen amigo el abogado ngel Botto en esa poca yo no lo conoca-, dictamin que el error de Vliz haba sido sin mala intencin, pues tanto el rbitro como su juez asistente debieron impedir la accin. Tras sortear ese escollo, la campaa sigui deambulando por la mediocridad. En la fecha 29 se jug nuestro ltimo partido del ao en casa, nico encuentro al que asist en 1996. Fue una goleada contundente por 4 goles a 0 ante Unin San Felipe, que a la postre no sirvi de mucho porque finalizamos el certamen con 43 puntos, 6 unidades menos que el ltimo clasificado a la liguilla de promocin. El sptimo lugar entre 16 equipos en la Segunda Divisin es de las peores campaas que recuerde la historia de mi club. Pese a lo irregular, igual estuvimos cerca de llegar a una liguilla para ascender, algo que en rigor no merecamos. Un ao mgicopero intil. El cuerpo de dirigentes que ahora encabezaba Aldo Caprile, asumi un club completamente endeudado por los malos manejos de directivas incluso anteriores a la de Jorge Castillo. Electo como presidente en abril del 96 por la asamblea ms grande que recuerden las ltimas dcadas de la historia de la institucin asistieron cerca de 700 socios al gimnasio de calle Viana 161-, Caprile y su gente 26

tenan dos metas. Primero, sanear y fortalecer a la Corporacin Deportiva en la parte econmica y estructural, y devolver al equipo de ftbol profesional a la divisin de honor en el breve plazo. As como la temporada 96 haba sido un ao de transicin, para 1997 las cosas tenan que cambiar. Nosotros pertenecemos a la historia grande del ftbol chileno, sobre todo si se trata de equipos regionales, por lo tanto no era aceptable otro ao de comparsa. La dirigencia as lo entendi. Los directivos se convencieron de que el retorno no sera posible a menos de que se hiciera una buena inversin en la trada de elementos competitivos. Eso no significaba solamente invertir mucho dinero, sino que adems se trataba de escoger muy bien, ya que si bien la meta era ascender, los recursos con los que se contaban no eran ilimitados. El plantel tena como base a varios jugadores de casa y otros que venan hace ya un par de temporadas en el primer equipo. Hctor Roco, Camilo Rozas, Juan Salinas, Claudio Salinas y Alex Whiteley eran la parte que se conoca de memoria. Adems, estaba la figura consular del joven Rodolfo Moya. Moyita haba debutado en la temporada anterior, pero an deba consolidarse definitivamente para dar el gran salto. Dscolo en la cancha y fuera de ella, este oriundo de la comuna de Concn anot 4 goles en la temporada 96; sin embargo, se hizo expulsar en varias ocasiones y el tcnico Leonardo Vliz lo tuvo que marginar del plantel de honor. Cuatro anotaciones ms en el torneo de apertura de 1997, y actuaciones descollantes en la divisin de ascenso, lo catapultaran a Universidad Catlica para la segunda mitad de la temporada. Rodolfo es el gran precio en la ltima dcada de Everton. La UC cancel la friolera de 500 mil dlares por su pase cuando apenas tena 17 aos. Con esos nombres, se tena un sostn importante, pero para pensar en un logro mayor era imprescindible conseguir refuerzos. Ante la imposibilidad de retener a Manuel Neira, Vliz apost por una dupla ofensiva compuesta por Rodolfo Moya, bien abierto por las puntas, y el paraguayo Adelio Salinas como centrodelantero. No obstante, la irregular campaa de Adelio hizo que fuera reemplazado por Juan Banana Salinas, quien registr 19 goles, pero el ttulo de goleador de esa escuadra sera para el entonces desconocido paraguayo Pablo Caballero. Con el mote de enganche bueno para la pelota, de exquisita tcnica y gran entrega fsica, Caballero en realidad era una especie de lo que hoy se denomina nueve y medio. Nunca fue enlace propiamente tal, pues si bien vena de ms atrs, casi siempre termin transformndose en delantero. De buena pegada, anot 20 conquistas en los 29 encuentros que disput, siendo el jugador que ms minutos sum en cancha, y slo ausentndose en la sexta fecha del Clausura (empate 2 a 2 en Rancagua ante Ohiggins), en la que slo actuaron juveniles debido a una huelga propiciada por el Sindicato de Futbolistas Profesionales. El hombre tena buen remate de tiro libre; sin embargo, tena un gran defecto: los penales.

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Otros de los pilares de esa campaa fueron: Ral Palacios, formado en Colo Colo, quien era un volante de quite guapo como ninguno, adems le daba una salida criteriosa desde atrs al equipo; Danilo Ormeo, quien vena de Santiago Wanderers, y se adue de la banda izquierda, pese a que en los verdes de Valparaso las haca de volante de corte; Vctor Mella, otro de pasado colocolino, que le daba la calma y la pausa necesaria a un equipo que corra muchsimo, y cuyo ritmo en buena medida se debi al fantstico trabajo del PF Oyarzn. Es cierto que Mella se colgaba del trabajo de Pablo Caballero, pero su aporte para m es innegable. Para el sacrificio estuvieron jugadores como Luis Nez, Mauricio Zamora y Vctor Guglielmoti, mientras que las decepciones vinieron principalmente de Paraguay. El ex defensor campen de Amrica con Olimpia Remigio Fernndez aport poco y nada, mientras que su compatriota Adelio Salinas lleg para ser goleador y apenas colabor con 4 tantos en 21 partidos. La misma suerte corri el portero Daro Espnola, quien lleg en la segunda mitad del ao y se supona que dejara en el olvido al diminuto Alex Whiteley; sin embargo, tras siete encuentros debi conformarse con ver el resto de la campaa desde el banco de suplentes. El ex volante caturro Jorge Prez y el ex Unin Espaola Mauricio Pozo llegaron en el Clausura para colaborar en la obtencin del ascenso a la Primera Divisin, pero ninguno fue el aporte que se esperaba, slo se salv el delantero Fernando Martel, quien vena de San Felipe. Para ascender haba dos posibilidades. Ser campen del torneo de Apertura o del Clausura, o esperar que el campen se repitiera y entonces quienes hubiesen obtenido el segundo lugar en el primer y segundo torneo, respectivamente, jugaran una definicin entre s. La posibilidad de que se produjera la injusticia que un equipo sumara ms puntos que el resto e igualmente no ascendiera exista, pero ninguno de los dirigentes que votaron el sistema de torneo lo visualiz, o si lo vieron, no lo creyeron factible. Comenzamos como tromba, ganndole a Santa Cruz de visita por 3 a 0. Los paraguas Adelio Salinas y Pablo Caballero en dos ocasiones- anotaron los tantos. El debut en casa trajo el primer contraste, ya que fue un empate a un gol ante Rangers, con anotacin otra vez de Adelio Salinas. Ese encuentro estuvo marcado por la presencia de ms de 4 mil personas, todo un mrito considerando que el campeonato apenas se iniciaba. El solitario autogol del ex evertoniano Ren Pirola nos dio una nueva victoria como forasteros, esta vez ante Linares. Siete puntos sobre nueve disputados avivaron en m la necesidad de asistir a ver con mis propios ojos a un equipo que prometa en el arranque. Me las ingeni, no s cmo en realidad, para convencer a mi padre de que me llevara a ver a Everton contra el Chaguito Morning, que vena volviendo de su ostracismo en la Tercera divisin. 4.534 personas asistimos esa calurosa tarde. Alex Whiteley, Esteban Vera, Claudio Salinas, Luis Nez, Danilo Ormeo, Jos San Martn, Ral Palacios, 28

Hctor Roco, Vctor Mella, Pablo Caballero y Adelio Salinas alinearon en el once titular. El tiro libre impecable de Pablo Caballero en el arco que da hacia la Galera Laguna hizo intil la estirada del meta bohemio,27 Gonzalo Martnez. Iban apenas 6 minutos de juego y ya estbamos en ventaja. El partido se complic en exceso, sobre todo con la expulsin de Palacios, pero tambin por el mezquino planteamiento de Santiago Morning, que no hizo demasiado por el espectculo. Me fui contento a casa por la victoria, pero con algn gusto amargo por el nivel de un partido que no fue de los mejores de ese ao. Tras ganar en Ovalle por 2 a 1 (ambas anotaciones de Pablo Caballero), vino el primer gran choque de la temporada. Hasta Via del Mar asomaba Ohiggins de Rancagua, que como nosotros vena prendido en los primeros lugares de la tabla. Sin embargo, mam no quera por ningn motivo que me volviera vicioso de ir al estadio cada fin de semana, as es que de antemano me aclar que no tena permiso. Pero ya no era un chiquiln a esas alturas. Con 17 aos, cursaba el cuarto medio en el Coeducacional Particular de Quilpu. Necesitaba ir a ese partido, por lo que cualquier excusa sera bien recibida. Lo admito, en esa y otras ocasiones, mientras mi madre estaba distrada, le sustraje monedas de su billetera durante varios das hasta conseguir el dinero necesario para el pasaje en bus y la entrada al estadio. Invent una salida con mi buen amigo Javier Daz. Nos fuimos al centro de Via a comprar comics y otras tonteras de pendejos, mientras que a la hora del partido le ped a Javier que me acompaara ver si quedaban entradas, porque se saba que el lleno sera completo. Quedaban tickets, as es que le ofrec a mi amigo que me acompaara y yo le pagaba, pero Javier no est ni ah con el ftbol, as es que rechaz la oferta y tuve que ir solo. Con el correr de los das, me enter de que mi pap supo por personas que me vieron que haba ido al estadio, pero no me castig. Debo haber llegado una hora antes del encuentro. El estadio tena ya unas cinco mil personas en su interior. El ambiente era total y yo estaba un poquito nervioso. 10.786 hinchas llegaron a ver el choque de candidatos, que se resolvi de entrada a favor nuestro. A los 6 minutos, Pablo Caballero de penal hizo estallar al Sausalito, mientras que los 31, Rodolfo Moya estir el marcador, dejando un 2 a 0 tranquilizador al cabo de un primer tiempo complicado. La segunda parte no fue del todo buena, pero dos expulsiones en los rancaginos allanaron el camino para una victoria que nos encumbr en lo ms alto de la tabla de posiciones. Me pillaran o no que haba mentido para ir al estadio, esa tarde no me la quitaba nadie. Tom la precaucin, eso s, de pasar a casa de Javier a dejarle una bandera que me haba comprado para que despus me la llevara al colegio.

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Uno de los seudnimos con lo que se conoce a Santiago Morning.

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A partir de ese triunfo, el Sausalito fue una fiesta que alberg ms de 9 mil personas controladas en casi cada jornada. Todo un rcord para un equipo de ascenso, un hecho que no se repetira hasta el Deportes Temuco de 2001, que de la mano de Roque Mercury se mand un campan de aquellos. Una victoria como visita ante Magallanes por 4 a 1, un triunfo estrecho 2 a 1 frente a Regional Atacama en Via, una goleada 4 a 1 a Cobresal en el Salvador, y una guerra de goles (6 a 3 en el Sausalito) ante ublense, hizo de Everton el equipo sensacin del torneo. A falta de seis jornadas, todos nos daban por campeones. En la undcima fecha tocaba viajar hasta la Octava Regin para enfrentar a Fernndez Vial, en el siempre complicado pasto del Estadio Municipal de Concepcin. A 20 minutos de iniciado el compromiso, Ral Palacios se gan una nueva expulsin y todo se complic. Apenas doce minutos ms tarde, el portero vialino Jaime Caro le detuvo un penal a Pablo Caballero, oscureciendo an ms el panorama. A los 87 minutos corridos, el gol del Vial nos devolvi de golpe a la tierra. Haba entonces que esperar a Iquique, que junto a Rangers eran los otros dos postulantes a la corona de campen del Apertura. Hubo que llegar temprano a ese partido, porque la efervescencia lejos de decaer por la derrota se increment con la chance de quedar una vez ms como exclusivos lderes del torneo. 12.036 personas asistimos a un choque que prometa y que finalmente terminara siendo un gran espectculo. El primer tiempo fue complicado, los Dragones Celestes28 esa tarde vistieron camiseta roja y pantaln negro- recurrieron al talento de Mauricio Donoso en el medioterreno para propiciar veloces contragolpes de los punteros Rodrigo Latorre y Juan Luis Cern, pero el autogol de Daz, y la expulsin de Avils, sesenta segundos despus, parecan allanar el camino. Apenas a cuatro minutos de iniciado el segundo tiempo, Rodrigo Latorre puso el 1 a 1 para Iquique, y el silencio se apoder de los atemorizados hinchas locales. Hubo que esperar hasta el minuto 69 para que Pablito Caballero, mediante un tiro penal, nos pusiera en ventaja. Al igual que tras la apertura de la cuenta, un minuto despus, el juez Rubn Selman mand expulsado al iquiqueo Cabezas. Juan Salinas, a los 83 y 89, culmin otra goleada inolvidable. En la jornada 13 era el turno de Melipilla, en el Sausalito. Como prediciendo lo que se vena, apenas 5 mil personas concurrieron a ver el duelo ante nuestra bestia negra. Cmo no poda ser de otra forma, Luis Cueto adelant a los metropolitanos a los 30, mientras que a los 70, Juan Salinas puso la esperanza que nunca se concret. El empate nos dej igualados en el primer lugar de la tabla con Rangers, una situacin que se mantuvo inalterable hasta el final del torneo. La victoria 2 a 1 como visitantes ante San Felipe nos dej con la obligacin de vencer a Deportes Arica, en Via de Mar, en la ltima fecha, y esperar queLa denominacin de dragones viene precisamente por el dragn que existi en el escudo de Iquique, mientras que el color celeste es alusivo a la tonalidad de su indumentaria.28

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Rangers enredara puntos en el sur, ante Fernndez Vial. Ese partido en el Valle del Aconcagua se asuma tan complicado como trascendente, y as lo entendieron los casi tres mil hinchas del "Oro y Cielo" que llegaron hasta San Felipe varias horas antes del inicio del juego. Nada importaron las filas para conseguir un boleto, al lado de la inmensa ilusin que tenan esos sacrificados seguidores de ver una nueva victoria del club de sus amores. Si bien a la postre tuvieron razn, los tres puntos para los viamarinos estuvieron lejos de ser conquistados con facilidad. Patricio Martn adelant a los locales a los 34, de la primera fraccin. El empate transitorio lleg recin a los 66 minutos de juego, a travs de Danilo Ormeo, en tanto que cuando el partido mora apareci Juan Salvador Banana Salinas para desatar la locura en la hinchada azul y oro. Corran los 90 minutos cuando el goleador evertoniano puso la estocada definitiva. Soy honesto: no tena ninguna fe en que Rangers cediera puntos, as es que decid quedarme en casa en la jornada final. No opinaron lo mismo 15.812 personas, que fueron al estadio con la esperanza de ver a Everton campen del ascenso por primera vez en su historia. Juan Salinas anot a los 46, el tanto que finalmente solo sirvi para mandarnos a una final decisiva en partidos de ida y vuelta ante Rangers, en Via y Talca. Los piducanos29 derrotaron al Vial y el sueo qued postergado. Y la pelota revent el horizontal Era el mes de junio y yo no pasaba por un buen momento en lo personal, por alguna razn no poda retener nada de lo que me enseaban en el colegio. Siempre fui de nota 6, y de ah hacia arriba, hasta que en ese mes me saqu un 3,5 en Qumica y un 3,0 en Biologa, pese a haber estudiado como siempre lo hice. Le dije a pap que no quera seguir en el colegio, porque no entenda nada, que estaba cansado y que quera dormir y dormir. Mi padre habl con el director. Juan Norambuena era un tipo de aspecto poco amable en cuanto al fsico, pero en el trato personal era un siete. Le sugiri a pap que me llevara al doctor y que despus volviera con la evaluacin. Honestamente el tema era complejo, porque quedaba apenas un mes para terminar el primer semestre y se venan todas las pruebas finales; sin embargo, debo admitir que los profesores se portaron a la altura. Los que me caan bien, y aquellos a los que no les tena tanta estima. La verdad, a uno de ellos en particular no lo poda ni ver, era el profe de lenguaje, que tena apellido Ladrn de Guevara y haba sido un seminarista que no lleg a ser cura, entonces era un resentido contra la Iglesia Catlica y en buena medida por eso me caa psimo. El doctor determin que tena prdida de memoria reciente y que la nica posibilidad de recuperarme era que descansara a lo menos treinta das. En la29

Apelativo de Rangers que tiene que ver con la presencia del estero Piduco en la ciudad de Talca, en la Sptima Regin.

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escuela me aceptaron el informe y me cerraron el semestre con las notas que tena, menos los rojos de Qumica y Biologa, porque no eran representativos. Honestamente mam como que no crea mucho en el cuento, pero la verdad es que entraba al colegio a las ocho de la maana, con los ramos especficos y todo sala como a las tres y media de la tarde, y de ah me iba al preuniversitario Pedro de Valdivia, a Via del Mar. Con talleres intensivos incluidos, terminaba como a las nueve de la noche, por lo que llegaba a mi casa en Pea Blanca cerca de las once PM. Recin ah me pona a estudiar para mis materias. En ese perodo de descanso estaba cuando se jugaba ese ida y vuelta. El 8 de junio, el Sausalito era el escenario del primer encuentro que definira al campen de la Primera B. Part con pap muy temprano, pues la idea era estar en la Galera Laguna dos horas antes. A falta de una hora, ya casi no haba dnde sentarse. El estadio, con capacidad oficial para 18.000 personas, ese da convoc al menos unas 22 o 23 mil. Las escalas no existan, y la posibilidad de ir al bao si a uno le daban legtimos deseos de orinar era ciertamente impracticable. Ante la igualdad de puntos, en la serie de encuentros prevalecera la mejor diferencia de gol en el torneo, por lo que bastaba ganar uno de los dos y Everton estara en Primera, an restando 15 encuentros ms por disputar en la segunda parte del ao. Recuerdo que pap me pregunt mientras caminbamos por la avenida Los Castaos que cmo vea el partido, respond que si ganbamos lo haramos por 1 a 0, porque ya en la segunda fecha habamos empatado en casa con ellos. Mi querido Everton sali a la cancha con lo mejor que tena: Alex Whiteley, en el arco; Danilo Ormeo, Luis Nez, Claudio Salinas y Esteban Vera, en la defensa; Hctor Roco, Ral Palacios, Vctor Mella y Pablo Caballero, en el medioterreno, y Rodolfo Moya y Juan Salinas, en la ofensiva. Un equipazo. Rangers plante el partido con espacios muy reducidos y de contra; en cambio, Everton intent abrir la cancha y llegar en velocidad; sin embargo, chocamos una y otra vez contra el muralln planificado por Ral Toro. El tcnico de Rangers pareca conocer nuestras debilidades al dedillo, eso, sumado a un exceso de confianza entre los jugadores locales, dieron como producto un 0 a 0 deslucido al cabo de los primeros 45 minutos. El asunto no mejor mucho en el complemento. Pese a que no jugamos bien, tuvimos nuestra gran chance cerca del final. El rbitro cobr un dudoso penal en el rea que da a la Galera Laguna a favor de Everton. Si marcbamos, todo sera celebracin. Pablo Caballero, el mismo que semanas atrs haba fallado desde los doce pasos en Concepcin, pidi la pelota y levant los brazos pidiendo el apoyo del pblico. El Vamos, vamos oro y cielo, que esta noche tenemos que ganar, baj desde todos los sectores del estadio como jams lo haba odo antes. El paraguayo se tena mucha fe, por lo que el arquero visitante Erwin Concha intent distraerlo al mximo. Los segundos previos al lanzamiento fueron eternos. Finalmente, Caballero le peg seco al baln. Fueron fracciones de segundo en las que todo el estadio se silenci. Los corazones de todos quienes llevamos la 32

camiseta oro y cielo en el pecho se paralizaron por un instante, hasta que de pronto la pelota detuvo su andar en el horizontal. El sonido del baln contra el fierro se escuch en todo el estadio. Esa pelota sali despedida por los aires y con ella se fue buena parte de nuestros sueos. Eduardo Pinto enrostr a Caballero por su soberbia, mientras el paraguayo se tapaba la cara. Aquella glida noche de junio no hubo nada ms que hacer, empatamos 0 a 0 y todo se definira en Talca. La tarde del 15 de junio, y en un lodazal producto de la intensa lluvia cada, Everton cay por goleada, un resultado que en buena medida se debi al mezquino planteamiento de Vliz. Ese equipo saba atacar, pero no especular. El 4 a 2 lo tuve que ver por televisin, porque pap no poda ir y yo no tena permiso de mam. Mientras mi madre planchaba a mi lado, mis ilusiones se apagaban. El empate parcial del Banana Salinas de poco sirvi. Vinieron ms goles talquinos. El propio Juan Salinas puso el 2 a 3 cuando faltaba poco para el eplogo; sin embargo, un penal en la hora le dio la cuarta cifra y el campeonato a Rangers. Quedaba todo un torneo por delante, pero para m la suerte se haba echado en ese momento. Hasta hoy, nunca vi otro Everton que diera el espectculo que dio ese equipo, nunca vi a Via tan enfervorizada como aquellas jornadas de la B en las que el Sausalito se llenaba sin importar quin estuviera al frente. Aquel fue un equipo mgico, que lamentablemente no consigui lo que todos anhelbamos. Desde entonces, el hincha de Everton nunca ms volvi en masa al estadio. No se pudo La partida de Rodolfo Moya a Universidad Catlica, tras el trmino del torneo de Apertura, trajo alivio econmico al club, al punto de que los recursos alcanzaron para supuestamente potenciar an ms a una escuadra, que tal como estaba, deba ser protagonista una vez ms en el Clausura. Jorge Prez y Hctor Santibez, de Santiago Wanderers; Mauricio Pozo, de la Unin Espaola; Fernando Martel, de Unin San Felipe; Mauricio Zamora, de Cobresal, y el arquero paraguayo Daro Espnola fueron los seis refuerzos. La confianza de los hinchas baj del cielo al suelo, y por lo mismo no fue raro que el Sausalito jams volviera a lucir sus tribunas llenas. Los socios al da decayeron violentamente y los border apenas se empinaban en promedio a los tres mil asistentes por lance. Preso del pesimismo generalizado, no asist a ningn encuentro en la segunda rueda. Debutamos empatando a 2 goles con Santa Cruz en casa. Juan Salinas y Pablo Caballero salvaron medianamente el honor de un equipo que se notaba herido. Ese empate, para m, marc la diferencia, ya que el equipo sureo dirigido por Hernn Godoy descendi a Tercera divisin al finalizar la temporada.

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El solitario gol de Ral Palacios a los 65 del partido ante Rangers, en Talca, nos dio la primera victoria del torneo en la segunda jornada. Muchos vieron en ese resultado una revancha por lo ocurrido unas semanas antes, pero no era as. Los piducanos jugaban slo por el honor, ya que el boleto a Primera lo tenan asegurado. Tal como en la tercera fecha del Apertura, un nuevo autogol de Ren Pirola signific la obtencin de tres puntos ante el siempre dbil Linares. Con siete unidades en tres encuentros disputados, pareca que enmendbamos el rumbo y que nuevamente estaramos en la pelea. Pese a la derrota por 2 a 1 ante Santiago Morning en el Estadio Santa Laura, la goleada 4 a 1 a Ovalle en Via del Mar nos puso nuevamente en carrera. Apenas 2.703 personas presenciaron los dos goles de Juan Salinas y los dos de Pablo Caballero, para poner uno de los triunfos ms amplios de aquel irregular torneo. La sexta jornada deparaba la siempre compleja visita al Parque Estadio El Teniente de Rancagua; sin embargo, una huelga propiciada por el Sindicato de Futbolistas hizo que se jugara con juveniles. Dato importante, porque la cantera de OHiggins siempre ha sido mucho ms prolfica en la aparicin de figuras que la nuestra. Los viamarinos alinearon a Jaime Palacios; Nicols Serey, Camilo Rozas, Germn Sandoval, Marcelo Molina; Francisco Valdivieso, Rodrigo Guzmn, Daniel Arias; Claudio Muoz y Alfredo Figueroa. De ese grupo de chicos, slo Alfredo Figueroa, Camilo Rozas y Daniel Arias llegaron a tener algn grado de protagonismo en el primer equipo viamarino en aos posteriores. Un empate 2 a 2 bien logrado fue el que consiguieron esos chicos. Nuestra irregular campaa continu en Via, enfrentando al Magallanes de los hermanos Olivares. Cristin y Richard se encargaron de poner en ventaja por dos goles a los carabeleros30 cuando apenas iban 32 de juego. Las 2.545 estupefactas personas que asistieron esa tarde despertaron de su sorpresa recin a los 58 minutos, con el descuento de Hctor Santibez. Juan Salinas, Pablo Caballero y Vctor Mella estructuraron un 4 a 2 categrico en las cifras, pero demasiado sufrido en el trmite global del encuentro. A esas alturas, el arquero paraguayo Daro Espnola era el blanco de la mayora de las crticas de los hinchas que se haban acostumbrado a los triunfos en Via y donde quiera que viajara Everton. La derrota en el Luis Valenzuela Hermosilla de Copiap, por 2 goles a 1, propinada por Regional Atacama fue la ltima presentacin del golero guaran. El retorno del pequeo Alex Whiteley al prtico auriazul coincidi con un alza sostenida en los resultados y en el nivel futbolstico. 3 a 0 frente a Cobresal en Via, 4 a 1 a ublense en el mismsimo Nelson Oyarzn de Chilln y un 2 a 0 a Fernndez Vial en casa, antecedieron un duelo clave. Everton y Deportes Iquique, tal como en la primera parte del ao, llegaban a la duodcima fecha encumbrados30

Apelativo que viene de la carabela que aparece en el escudo de Magallanes.

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en las primeras posiciones, por lo que el duelo en el Estadio Tierra de