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Actas – V Congreso Internacional Latina de Comunicación
Social – V CILCS – Universidad de La Laguna, diciembre 2013
ISBN-13: 978-84-15698-29-6 / D.L.: TF-715-2013 Página 1
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Transición democrática y comunicación
social en Canarias, 1975-1982 Jenny del Pino, García Sánchez - Universidad de La Laguna - [email protected]
RESUMEN
La investigación se concreta en un trabajo exploratorio sobre el quehacer
periodístico en los años de la transición de la prensa tinerfeña, a través del
análisis pormenorizado de dos relevantes casos. Nuestra hipótesis general
entiende que la prensa tinerfeña pasa de un contexto dictatorial, en el que
todos los periódicos eran bocas de salida de un mismo mensaje
propagandístico, a un contexto democrático, en el que las líneas editoriales se
diversificaron. Este trabajo geográficamente queda circunscrito a la provincia
de Santa Cruz de Tenerife, porque entendemos que los medios de prensa
tinerfeños están inscritos en un subsistema informativo dentro de la región,
independiente y que marca sus propias líneas de trabajo. Los medios a
analizar se concretan en tres diarios, La Tarde, El Día y Diario de Avisos.
Asimismo optamos por un estudio sobre temáticas susceptibles a referencias
ideológicas de los medios. Es decir, que nos permita descubrir la influencia de
la dictadura sobre la prensa a principios de la transición, y la apertura a la
libertad de expresión, apoyada por las leyes decretadas en dicho periodo, a la
finalización de aquella. Por ello se han escogido el asesinato de Bartolomé
García Lorenzo acaecido en septiembre de 1976, y el conflicto en el Hospital
General y Clínico iniciado en enero de 1982, los cuales además nos permiten
englobar cronológicamente la transición democrática. Para el análisis se ha
elaborado un cuaderno de campo en el que se destacan varios aspectos
formales y de contenido, teniendo en cuenta únicamente las variables críticas
necesarias para una discusión eficaz y coherente. Los resultados arrojan una
evolución lenta de la prensa tinerfeña durante la transición democrática, más
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uniforme al inicio de la mismo, y más diversificada al final, lo que verifica
nuestra hipótesis general.
PALABRAS CLAVE
Transición, democracia, libertad de prensa, periodismo tinerfeño, comunicación
social, diversificación.
1. INTRODUCCIÓN
Nuestra investigación pretende continuar con ese camino abierto por tantos
autores, de resaltar la importancia que tiene el estudio de la prensa para el
conocimiento de nuestra propia historia. Nuestra labor además está contenida
dentro de una de las líneas de investigación que se lleva a cabo en la
Universidad de La Laguna. Concretamente la de Historia de la Comunicación
Social, por lo que su utilidad académica no necesita ser justificada.
Por tanto, y gracias en gran medida a dicha línea de investigación, debemos
partir de que si existen varios trabajos cosechados por los investigadores del
periodismo canario que pueden servirnos de apoyo y parangón para nuestro
análisis. Aunque, en nuestro marco teórico concreto, son bastante escasos los
trabajos sobre el periodismo canario circunscritos a la etapa de la transición
democrática. Roberto Merino hizo una incursión muy interesante al estudiar en
la prensa tinerfeña el caso del asesinato del estudiante grancanario Javier
Fernández Quesada, quien falleció en las escaleras de la Facultad Central de
la ULL en diciembre de 1977. La semejanza de su estudio con una importante
parte de nuestro trabajo no se puede desdeñar, ya que la cobertura informativa
del asesinato del otro estudiante Bartolomé García Lorenzo, un año antes,
puede contener muchas similitudes con los resultados obtenidos por Merino, a
pesar de que acontecieron en contextos diferentes con analogías interesantes.
Domingo Garí, profesor de Historia Contemporánea de nuestra universidad,
también es un autor relevante para nuestro trabajo. En su obra Tenerife en
Rojo contextualiza el asesinato de Bartolomé García Lorenzo, haciendo un
estudio sucinto de nuestro cometido, que es el estudio en profundidad del caso
en su cobertura en la prensa tinerfeña.
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El resto de obras consultadas para nuestro trabajo no se acercan tanto a
nuestro estudio en particular como el realizado por Merino. Pero ello no indica
que nuestra base histórica no esté lo suficientemente nutrida para darnos, al
menos, el contexto canario necesario para imbuir nuestro estudio. Con la base
periodística, pasa algo parecido. Hay trabajos que atañen de una manera u
otra al periodismo canario de la transición, como algunos trabajos de Yanes
Mesa, Acirón Royo, Estupiñán y otros autores de esta casa. Pero no hay
estudios en profundidad de la prensa tinerfeña, y en general de la prensa
canaria, en la etapa de la transición democrática. Pero ese cometido es el
estamos dispuestos a salvar con nuestras primeras y pequeñas incursiones
que han dado pie a este trabajo, y con posteriores estudios de mayor rango.
Creemos firmemente, que la transición democrática fue para el periodismo
español una etapa de recuperación, de una nueva iniciación para ejercer con
una libertad renovada, con compromiso y con respeto, el cometido de informar.
Pero ese nuevo renacer se forjó poco a poco. Los medios se fueron adaptando
en función de los cambios sociales, políticos y legislativos que acontecieron en
los siete años que duró la transición democrática española.
Por ello, nuestra hipótesis general se concreta en “el paso de la prensa
tinerfeña de un contexto dictatorial, en el que todos los periódicos eran bocas
de salida de un mismo mensaje propagandístico, a otro democrático, en el que
las líneas editoriales se diversificaron”. Entendemos que éste fue proceso lento
que, poco a poco, se concretó a lo largo de los años de la transición
democrática (1975-1982). Las primeras pesquisas sobre la prensa de la etapa
transicional, nos lleva a cavilar que al inicio de la transición el tratamiento de los
hechos noticiosos se entendería, siguiendo nuestra hipótesis, más uniforme y
limitado. Es decir, no habría demasiadas diferencias ni de contenido ni de
forma en la cobertura realizadas por cada uno de los medios. Esto obedecería
a la persistente situación de control de la administración sobre la prensa,
todavía parcialmente vigente, por la Ley Fraga. Y a la consecutiva limitación de
acceso a una pluralidad de fuentes necesaria para todo trabajo periodístico. Sin
desdeñar, por supuesto, el estado de las cosas impuestas décadas antes, que
implicaba un cuerpo de periodistas nacidos y educados en la dictadura. Las
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rutinas y los métodos de trabajo fueron regulados y aprendidos alejados del
libre ejercicio profesional del periodismo, lo que provocaba una autocensura
feroz. Durante la transición democrática, la situación del país aun era muy
convulsa, y los periodistas como las personas de a pie, temían una involución
política. Esto implicó que la actitud de muchos periodistas, fuera de extrema
“prudencia”, a la hora de abordar sus agendas de trabajos. Con el transcurso
del tiempo, esta cobertura informativa se iría poco a poco diversificando,
gracias a la apertura legislativa hacia una libertad de prensa y expresión más
plenas. Esto derivaría en un tratamiento plural, tanto de contenido como formal,
dónde las diversas líneas ideológicas de los medios tendrían mayor peso y
visión en las páginas de los periódicos.
Será suficiente, para los fines en los que queda circunscrita esta labor, realizar
un estudio comparativo de dos casos que comparten unas mínimas
singularidades y, que están colocados en el tiempo de manera distante
coincidiendo uno con el principio y el otro con el fin del paso hacia la
democracia actual.
Creemos que, en la cobertura realizada por los tres medios escogidos para el
análisis del primer caso objeto de estudio, el del asesinato de Bartolomé García
Lorenzo, no habrá demasiadas diferencias informativas entre los diarios
tinerfeños editados. Es decir, el ritmo informativo marcará unas líneas casi
paralelas de seguimiento, y contarán prácticamente con los mismos medios a
su alcance para realizar su labor. Algo que se verá reflejado en las páginas de
nuestras tres cabeceras. Y ello entendemos, que obedece al contexto vigente,
es decir, a una legislación sobre prensa aun contralada por la Ley Fraga; y
unas fuerzas políticas, policiales y judiciales pertenecientes todavía a la etapa
franquista, que reprimen un ejercicio profesional del periodismo. En el segundo
caso, y en pro a nuestra hipótesis general, los diarios, obedeciendo a un
artículo 20 de la CE que ya contaba con tres años de vida, y a un contexto
social, político, y por el policial, quizás más calmado que el de 1976, contarían
con libertad para trabajar e informar. Esta libertad provocaría la diversificación
de la prensa tinerfeña a las puertas de la democracia. Y contrariamente, a lo
que sucediera en el análisis del primer caso, se observarían claras diferencias
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en el tratamiento informativo: pluralidad de fuentes, líneas de seguimientos
propias de cada medio, tratamiento particular de la información, etc.
Nuestro trabajo también pretende encontrar respuesta a determinadas
cuestiones específicas que estarían determinadas por el contexto social y el
legislativo. De esta manera, se tendría que observar, obviamente hechos
diferenciales entre los dos casos acontecidos por los cambios legislativos que
los distan, y que refutarían nuestra hipótesis general. Y así creemos que
sucede, pero con salvedades. La llegada de la Constitución provocaría un
cambio sustancial en la concepción y elaboración de la prensa, pero el lastre
de la tradición anterior sería un peso muy difícil de arrimar hacia el olvido. Por
ello, la prensa de 1982 todavía no sería la prensa que proclama el artículo 20,
sino que sería una prensa de adaptación lenta, que quizás en la actualidad, no
conozca en profundidad la libertad en la que puede navegar. En definitiva, la
realidad informativa no se habría adaptado a la nueva legislación.
Esa situación podría estar vinculada con una símil adaptación judicial. Es decir,
con una represión tanto judicial y policial que no se habrían adaptado tampoco
a los nuevos tiempos. Porque ni en las filas de unos ni en las filas de los otros,
se cuenta con cambios muy significativos al final de la transición, como así
concluyen múltiples obras que estudiaron, desde diversos puntos de vista, los
entresijos del proceso. Lo mismo ocurriría con el resto de ámbitos, que
contagiadas por esos “cambios prolijos” toman una adaptación lenta y sobre
todo, silenciada.
Marcada por todo lo dicho la sociedad, si bien tuvo ansias de cambio y
manifestaciones no faltan para confirmarlo, tuvo que adaptarse, a golpe de
sustos, al compás del resto. Las movilizaciones, luchas del pueblo, de los
trabajadores, se vieron refrenadas por actuaciones policiales, jurídicas y
políticas, sobre todo los primeros años de la transición. Cerca del ansiado final,
el 23F volvió a teñir de miedo las mentes de todos. El tiempo transcurrido
desde la muerte de Franco había sido largo y las fuerzas de lucha generales
flaquearon en el groso de la sociedad.
La conjunción de todas estas situaciones provoca que tengamos que plantear
diversas hipótesis que verificarían que el cambio y la diversificación existió,
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pero que en 1982, el periodismo, en parte, pervivía en el miedo sombrío de una
regresión al pasado. Porque como diría Adolfo Suárez, a propósito de la
transición, “no basta con implantar la democracia, hay que acostumbrarse a
vivir en ella” (Suárez, 1986: 345).
2. METODOLOGÍA
Es esencial para nuestro trabajo delimitar con la mayor precisión posible el
contexto social, económico y político de la transición democrática, porque es en
este contexto determinado en el que se elabora el producto informativo objeto
de análisis. Esta delimitación es extensible hacia la legislación sobre prensa, ya
que es en la transición hacia la democracia vigente cuando se produce el
cambio más significativo de esta materia con la promulgación de la
Constitución española de 1978.
La investigación periodística propiamente dicha se reserva para el análisis de
contenido de La Tarde, El Día y Diario de Avisos, durante su labor informativa
en la cobertura realizada en dos casos escogidos para tal fin.
La elección de los dos casos ha obedecido casi en exclusividad a criterios de
relevancia del hecho informativo, y a lo que Igartua denomina “variables
latentes” (2006: 185). Para el primer criterio se ha observado que las noticias
relevantes hayan, primero aparecido en primera página en todos lo diarios, al
menos en una ocasión durante el seguimiento informativo, y segundo, el
espacio, el lugar y la inclusión de fotografías como elementos que marcan la
importancia del hecho noticioso. Por último, y no menos importante, ha sido la
necesidad de que la noticia no sea tratada como un hecho aislado, sin
seguimiento e indagación. Para cumplir con el segundo criterio, se han tenido
en cuenta la elección de casos en los que se pueda mostrar o apreciar
coberturas con mensajes connotativos, es decir “las intenciones, deseos,
actitudes” (Igartua, 2006: 185) en el texto informativo, que nos permitan,
examinar más allá de los aspectos explícitos, partiendo de lo manifestado.
Cumpliendo con los anteriores criterios y con la necesaria inclusión de los
hechos en dos años clave, como lo son 1976 que marcaría el inicio de la
transición y el año 1982 que se entendería como el final de la etapa hacia la
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democracia, la elección de los casos se ha concluido de la siguiente manera: el
primero de los casos seleccionados es el del asesinato de Bartolomé García
Lorenzo el 23 de septiembre de 1976. Y el segundo, el de los conflictos
suscitados en el Hospital General y Clínico. Si bien, como más adelante se
explica, la elección de este segundo caso ha estado vinculada a la vida del
diario La Tarde, que deja de editarse en marzo de 1982. También el alcance y
obtención de la muestra para este trabajo será explicada directamente en los
apartados de análisis correspondientes de cada uno de los casos.
Para el análisis de los dos hechos, se ha realizado una previa indagación de
cada uno de los medios mediante la bibliografía existente. Una breve
introducción histórica, aspectos formales y de contenido relevantes, y otros
aspectos a considerar se han tomado a modo de registro de identificación, que
nos proporciona unas valiosas aportaciones para el desarrollo del análisis
ulterior.
Este último, se elabora partiendo de una matriz de análisis, que se mostrará en
los capítulos dedicados a los diarios objeto de estudio, en la que tendrán
protagonismo los aspectos de forma, que nos ofrecen inestimables datos sobre
la cuantificación de la información ofrecida; y los aspectos de contenido, que
nos descubrirán hasta qué punto y en qué condiciones, los medios podían o
querían comunicar lo sucedido.
La consulta de las tres cabeceras se realiza gracias a la hemeroteca
catalogada de la Universidad de La Laguna. A través de esta consulta se
extraen todas aquellas piezas relacionadas con nuestros dos casos, es decir,
que se examinan todos los géneros periodísticos, los informativos, los
interpretativos y de opinión.
Para la realización de nuestro trabajo se ha optado por el método científico que
se deduce del análisis de contenido, que Krippendorf definió como “una técnica
de investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias
reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto” (Igartua, 2006:
181). Para obtener esas deducciones, debemos “aplicar sistemáticamente unas
reglas fijadas previamente que sirvan para medir la frecuencia con la que
aparecen unos elementos de interés en el conjunto de una masa de
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información” (Berganza & Ruiz, 2005: 213). Las matrices de análisis o
cuadernos de campo estarían determinadas para analizar el cómo se dice, es
decir los elementos formales que distinguen la manera de cada medio de
abordar el hecho informativo, y el qué se dice, que se refieren directamente a la
“sustancia de los mensajes” (Igartua, 2006: 184). Solo se tendrán en cuenta las
variables de análisis críticas, que son las que “se convierten en los rasgos
centrales para desarrollar una correcta comprensión de una muestra de
mensajes de acuerdo con los objetivos e hipótesis del estudio” (Igartua, 2006:
200).
A continuación mostramos el cuaderno de campo que tomaremos como base
de análisis de los aspectos formales y de contenido, si bien estos últimos
también se obtienen naturalmente del análisis pormenorizado de cada una de
las piezas. Por tanto, la lectura calmada y abierta será prioritaria para que este
proyecto tenga la calidad necesaria para ser considerado una investigación
medida e incuestionable.
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CUADERNO DE CAMPO
DIARIO: XXX
DÍA: XXX
TITULAR: XXX
Asp
ecto
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es
Tabla 1. LA IMPORTANCIA DE LA INFORMACIÓN
PORTADA 1. Si / 2. No
PÁGINA 1. Par / 2. Impar
INICIO DE LA SECCIÓN 1. Si / 2. No
TAMAÑO 1. Menos 1/4; 2. Entre 1/4 y 2/4; 3. Entre 2/4 y 3/4; 4. Más de 3/4; 5. Página completa o más de 1 página
INCLUSIÓN DE ELEMENTOS GRÁFICOS
1. Si / 2. No
Número total Foto 1 / Foto 2 / …
Contenido Foto 1 / Foto 2 / …
Localización (Sección /Portada) Foto 1 / Foto 2 / …
Tamaño (ídem ‘tamaño información’) Foto 1 / Foto 2 / …
Alg
unos
asp
ecto
s de
con
teni
do
Tabla 2. PRESENTACIÓN DE LA INFORMACIÓN
SECCIÓN XXX
GÉNERO 1. Noticia / 2. Reportaje / 3. Crónica / 4. Entrevista / 5. Artículo de opinión / 6. Columna / 7. Editorial / 8. NOTA OFICIAL
Tabla 3. CONTRASTE DE LA INFORMACIÓN
FUENTES OFICIALES Caso A: 1.Gobierno Civil / 2. Policía / 3. Hospital /4. Otras
Caso B: 1. Policía / 2. Sindicatos / 3. Cabildo / 4. Administrador y Gerencia del Hospital / 5.Otros
FUENTES NO OFICIALES Caso A: 1. Familiares y amigos / 2. Vecinos / 3. Testigos / 4.Otros
Caso B: 1. Comité de empresa / 2. Trabajadores /3. Readmitidos / 4. Otros
FUENTES INDETERMINADAS
1. Si / 2. No
Hay que señalar que para la elección de los casos, se ha hecho, la
correspondiente valoración previa de importancia de la información. Así como
comentar que los datos del cuaderno de campo nos servirán sobre todo para
realizar la discusión sobre los resultados obtenidos. Algunos aspectos
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concretos serán presentados mediante gráficos o tablas, como medio
estadístico para corroborar o refutar nuestras hipótesis.
3. PROCEDIMIENTO
3.1. El asesinato de Bartolomé García Lorenzo en se ptiembre de 1976
El asesinato del joven Bartolomé en Tenerife es el primer caso escogido para
este estudio. Las razones de su elección son exclusivamente objetivas, y son
principalmente la fecha de su consecución, y la relevancia del mismo en los
medios de comunicación.
Para acotar el análisis, se ha decidido que sean estudiados en profundidad
ocho días de cobertura – con siete ediciones en los diarios de mañana-,
comenzando desde el primer día que salta la noticia a los medios, y que se
concreta en el 22 de septiembre para La Tarde, y el día 23 de septiembre para
El Día y el Diario de Avisos. Y finalizando el 29 de septiembre en los tres
diarios. La elección del número de días, se debe exclusivamente a la
disminución evidenciada del seguimiento informativo del caso desde el día 29
de septiembre.
A continuación se presenta un cuadro comparativo de los titulares y antetítulos
y subtítulos que le acompaña y si los hubiere – indicado en fuente de menor
tamaño y el lugar original- de todas las piezas informativas que tratan el
asesinato de Bartolomé, tanto localizadas en la portada – señaladas en negrita-
como en el interior de los diarios. Es importante indicar, que hemos circunscrito
las palabras del director del medio, Alfonso García- Ramos, como el editorial,
aunque por su presentación se pueda considerar más propias de una columna.
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1976 La Tarde El Día Diario de Avisos
miércoles
22/09
Herido en tiroteo en esta capital
Un hombre que presentó resistencia a la policía
- -
jueves
23/09
Trágico error policial en la barriada de Somosierra (1)
El tiroteo en Somosierra: No hubo versión oficial (2)
El joven estudiante José Bartolomé García Lorenzo, no esgrimió arma frente a la
Policía
Disparos en el barrio de Somosierra
Un joven, gravemente herido por la policía
- Se había recibido un soplo de que en la casa
donde se encontraba pudiera estar “El Rubio
- La víctima de este suceso -según rumores - presenta
cinco impactos de bala
En Santa Cruz
Un joven, gravísimo por disparos de la policía
Fue confundido con “El Rubio”
viernes
24/09
Bartolomé García Lorenzo, en estado crítico
- Han comenzado las diligencias judiciales en
torno al suceso
- Unánime repulsa popular
Entre el estupor y el miedo (ED)
Han llegado a nuestra redacción diversos
comunicados de entidades, juntas de
vecinos, asociaciones, barrios y de asambleas de distritos municipales de Santa Cruz y La Laguna
Unánimes: que se establezca el uso
excepcional de las armas de fuego y que se
investiguen los hechos (1)
Último parte médico (2)
En 2 palabras (ED)
Bartolomé García Lorenzo recobró el conocimiento
Se suceden los escritos de condolencia y apoyo
Indignación de amplios sectores de la población
tinerfeña
- Ayer fue operado por segunda vez el joven
Bartolomé García
- Su estado: estacionario, persistiendo la gravedad
- Numerosas personalidades se han interesado por su
salud
sábado
25/09
Millares de personas en el sepelio de Bartolomé
García Lorenzo (1)
- La homilía, interrumpida
A las seis de la tarde de ayer Falleció el joven
Bartolomé García Lorenzo (1)
Miles de personas se
Noche de violencia en Santa Cruz
Ha muerto Bartolomé
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por los aplausos
- Crespones en las ventanas y brazaletes de
luto en el gentío
Noche Triste (ED)
Graves disturbios, anoche, en Santa Cruz (2)
Las manifestaciones motivadas por la muerte de Bartolomé García Lorenzo,
derivaron en actos de violencia en distintos sectores de la ciudad
reunieron en Somosierra
“El Rubio”, en Londres, con Antonia Lorenzo y su
hija (2)
En 2 palabras (ED)
Envido 7
Deformación informativa sobre los hechos de Somosierra (COL)
La capilla ardiente en la Parroquia de San Fernando
(3)
Hoy recibirá sepultura
Dolor y serenidad (ED)
domingo
26/09
-
LUTO EN EL ARCHIPÍELAGO
Ayer, el día más largo y más triste (ED)
Unas 25.000 personas en el sepelio (1)
Llamada a la concordia (2)
Jornada de violencia en Santa Cruz (3)
En 2 palabras (ED)
Tenerife con Bartolomé (4)
Deformación informativa sobre los hechos de
Somosierra (5)
Ayer fue enterrado Bartolomé García
Luto y violencia
- Una impresionante multitud se congregó en
Somosierra
- La fuerza pública se empleó a fondo en
diversas zonas
Nota oficial del Gobernador Civil
Entierro de Bartolomé
La jornada, teñida de luto y disturbios
lunes - -
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27/09 Paro generalizado en esta capital (1)
- Han funcionado los servicios públicos
- Enfrentamientos con la fuerza pública en barrios
periféricos
Parece imponerse la cordura (ED)
Sumariadas:
Doble condena de Coordinadora democrática
(2)
Puntualización de otro grupo de fuerzas políticas
(3)
Llamamiento del Gobernador civil (4)
Comunicados del Gobierno civil y de la oposición (2 y 4)
Jornada de luto y paro laboral (1)
Las jornadas del sábado y de ayer, domingo (5)
- Alteraciones del orden tras el sepelio del joven
Bartolomé
- Asamblea de la Asociación de Vecinos de los barrios de Somosierra-García Escámez
‘El zurrón’
Se rifa un mártir
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martes
28/09
(EDICIÓN REDUCIDA)
Puntualizaciones obligadas (ED)
Vuelve la normalidad a la Isla (1)
- Las diligencias por la muerte de Bartolomé García Lorenzo, en el
Juzgado de Instrucción Decano
- Veintisiete detenidos están pasando a
disposición judicial
Ayer, paro total en Santa Cruz y La Laguna (2)
- Disturbios callejeros en la capital, tarde y noche
(EDICIÓN REDUCIDA)
Ayer, huelga general en Santa Cruz y La Laguna
-Paros parciales en otras localidades de la isla
- Incidentes entre las Fuerzas del Orden Público
y manifestantes en la barriada de Somosierra (1)
Dolor, 24 páginas
Una llamada a la serenidad (ED)
A pesar de que el Obispado no autorizó el funeral
Cerca de diez mil personas se manifestaron ayer en Las
Palmas por la muerte de Bartolomé García Lorenzo
(2)
(EDICIÓN REDUCIDA)
La jornada de ayer en cifras (1)
Ayer, en Santa Cruz y La Laguna
Huelga general
El balance de la jornada es desolador (2)
Una explicación y una esperanza (ED)
Santa Cruz: graves disturbios
- Paro general en la industria y cierre total de los
comercios
- Enfrentamientos generalizados en toda la
capital
- El barrio de Somosierra, acordonado (3)
Detalles de la jornada (4)
miércoles
29/09
Pico de Águila
Volver a la normalidad (ED)
Al paso de los días
El crespón negro
Después de los acontecimiento del lunes
Normalidad total en Tenerife
-Los 27 detenidos, a disposición judicial
- Las diligencias de la muerte de Bartolomé al
Juzgado Decano
-Comunicado de la Junta de Gobierno del Colegio
de Abogados
Jornada de tranquilidad
Somosierra: calma total
Ayer jornada de tranquilidad
- Llegada de refuerzos policiales de Córdoba y Las
Palmas
- En total, doce guaguas con cristales destrozados
- Retorno a la normalidad en el barrio de Somosierra
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En 2 palabras (ED)
3.2. El conflicto en el Hospital General y Clínico en enero de 1982
La elección de este segundo caso ha estado supeditada, obviamente a los
requisitos planteados en el apartado de metodología, pero también a la
vivencia del periódico vespertino La Tarde. Como ya hemos argumentado, el
segundo caso tenía que estar comprendido de enero a marzo de 1982, porque
fueron los últimos meses en los que convivirían nuestros tres periódicos, y
porque este año, es el considerado último de la transición.
Este segundo caso, debería además compartir elementos comunes con el
anterior. Tarea bastante ardua, si tenemos en cuenta que el asesinato de
Bartolomé es uno de los más relevantes, no solo de la transición, sino de la
historia del periodismo tinerfeño, junto con el caso del también estudiante
Javier Hernández Quesada, acaecido en 1977.
Nos parecía necesario que este segundo caso contuviera no solo una acción
violenta, sino que estuvieran, de una manera u otra, implicadas autoridades
públicas y policiales, así como se sucedieran movimientos civiles en torno al
caso. El único que cumplía la extensa lista de requisitos impuestas, el es que
caso que hemos denominado ‘conflicto en el Hospital General y Clínico’ en
enero de 1982. Para realizar el presente trabajo hemos creído conveniente,
debido a una falta de continuidad manifiesta en la cobertura, analizar los diarios
desde el primer día que salta el conflicto a los medios, es decir, desde el 14 de
enero, hasta el 6 de febrero, fecha en la que se observa un decaimiento
informativo importante en los tres diarios, muy acusado sobre todo en el
vespertino y en el Diario de Avisos.
A continuación, y al igual que se hiciera con nuestro primer caso, se presenta
un cuadro comparativo de los titulares, antetítulos y subtítulos que les
acompaña y si los hubiere – indicado en fuente de menor tamaño y el lugar
original- de todas las piezas informativas que tratan el presente caso, tanto si
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se localizan en la portada – señaladas en negrita- como en el interior de los
diarios.
1982 La Tarde El Día Diario de Avisos
14-ene
Incendian el vehículo del Administrador del Hospital
General
Arrojaron en su interior dos botellas de gasolina
- -
15-ene - -
Queman el coche del administrador del Hospital y expedientan al Comité de
Empresa
16 a 19 ene - - -
20-ene -
El Comité presenta preaviso de Huelga en el
Hospital
-
21 a 22 ene - - -
23-ene -
-
Por acuerdo del consejo de administración
Despedidos 14 de los 23 miembros del comité de
empresa del Hospital General y Clínico
24 a 25 ene - - -
26-ene
Fueron detenidas nueve personas
Incidentes en el Hospital General y Clínico
La Policía intervino en el interior del centro
La policía disuelve una asamblea de despedidos del
Hospital
Convocada en protesta por los despidos
Seis personas, detenidas en el desalojo de una concentración en el
Hospital
27-ene -
Comunicados llegados a la Redacción de El Día
Reacción a la acción policial del lunes en el Hospital
General
El Cabildo explica su proceder
Pasa a prisión uno de los seis detenidos por los incidentes del Hospital
28-ene - Propuestas a la asamblea
de trabajadores del Hospital
Hoy nueva reunión en la AISS
Mañana, asamblea de
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trabajadores en el Hospital
29-ene
Los trabajadores del Hospital iniciaran huelga
de celo en sábado
Piden la dimisión de los ocho miembros del comité
que fueron readmitidos
Readmitidos ocho de los despedidos (1)
Hoy, asamblea y concentración ante el
Cabildo
Los trabajadores del Hospital niegan representatividad
sindical a los readmitidos (2)
Encarcelado el presunto autor del incendio del
coche del administrador
Readmitidos ocho de los despedidos del Hospital
General y Clínico
30-ene
Esta mañana ingresó en prisión
El trabajador del Hospital Carmelo Jorge inicia una
huelga de hambre (1)
El día 9 de febrero, manifestación de los
trabajadores del Hospital General (2)
Hasta que no sean readmitidos todos los
despedidos
Los trabajadores del Hospital no negociarán el convenio
Aunque tendrán la posibilidad de presentar
reclamaciones individuales
El pleno del Cabildo rechazó la readmisión de los
despedidos del Hospital
Domingo
31/01 -
Ayer ingresó en prisión uno de los detenidos en el
Hospital -
1 a 2 feb - - -
3 - feb - Los trabajadores del
Hospital se reunirán en el Aiss
Uno de los detenidos, en libertad bajo fianza
Hoy, asamblea de trabajadores en el Hospital
4 - feb -
Los trabajadores del Hospital piden la readmisión incondicional de los
despedidos
-
5 - feb - Los alcaldes, por el pase
del Hospital a la Administración
-
6 - feb -
Los alcaldes, por el traspaso del Hospital a la
Administración (ED)
Hasta que no se readmita a todos los despedidos
Los trabajadores del Hospital no estudiarán el convenio
-
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Como se observa en el anterior cuadro de titulares, la cobertura informativa de
este caso no se asemeja de unos diarios a otros, ni tiene continuidad estricta
en ninguno de los medios.
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La pormenorizada lectura de las piezas analizadas nos permite realizar ahora
la presentación conjunta, así como llevar a cabo una discusión sobre los datos
obtenidos, en relación a su contenido. Esto es, en relación a las observables
tendencias, connotaciones o implicaciones del medio, entre otras
características. Siguiendo con nuestro correlativo esquema de presentación,
exponemos los datos desde el primer día de cobertura en el caso del asesinato
de Bartolomé García Lorenzo.
La Tarde es el primero en informar. Su condición de vespertino se lo permite.
Pero lo hace manifiestamente mal. Francisco Cansino, redactor en prácticas,
fue el encargado de trasladar los flagrantes primeros errores a la opinión
pública, como así se indica por el propio medio al día siguiente, intentando en
parte, y de manera no muy noble, justificarse.
Al día siguiente, 23 de septiembre, la noticia del ametrallamiento es titular de
primera plana de las tres cabeceras. La Tarde se apresura en corregir su error,
pero El Día y Diario de Avisos, ya ofrecían desde primera hora, una versión
más cercana a la realidad, eso sin ambas, nulas de otra información ajena a la
versión de la nota del Gobernador Civil, Rafael Mombiedro. Ambos diarios
dedicaron páginas completas con importantes imágenes del suceso. El Día,
avisa constantemente de las trabas impuestas para la obtención de información
sobre el caso, y relata el grotesco episodio que el director del medio, Ernesto
Salcedo, vivió intentando realizar su cometido de informador, al que ya hemos
eludido en páginas anteriores. Este día Diario de Avisos es el más diligente. Su
redactor se acerca al barrio y obtiene información de primera mano sobre el
suceso y sobre Bartolomé. También se acerca al Hospital, y allí obtiene la
única declaración familiar transcrita en los medios durante toda la cobertura.
Son las palabras del padre reclamando que se informe con la verdad, y se
demuestre la inocencia de su hijo. Coinciden los tres diarios en publicar la nota
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oficial en los mismos términos, destacada y a dos columnas. Así como
coinciden en anunciar las trabas interpuestas para la obtención de información,
si bien la cabecera más crítica a este respecto es la de Ernesto Salcedo.
El 24 de septiembre, el vespertino y El Día, reproducen muchos de los
comunicados llegados a sus redacciones, pero solo el diario de mañana
destaca las solicitudes de éstos en titulares. Diario de Avisos, es visiblemente
el que menos se preocupa del caso. No reproduce todos los comunicados,
como lo hará el resto de días, e incluso se limita a comentar brevemente
alguno destacando, eso sí, sus principales cuestiones. En todo caso, es El Día
quién se desmarca de sus compañeros, cuando transcribe la totalidad del
comunicado del Partido Comunista. Algo que no hace su colega mañanero, al
que también le llega el comunicado. El director de El Día es el único que
cuestiona y se muestra crítico con la irrazonable nota oficial del Mombiedro.
Pero también editorializa, y en portada, sobre el caso La Tarde.
El día anterior, La Tarde ya informó en portada del agravamiento del estado de
salud de Bartolomé. El 25 de septiembre la noticia era su fallecimiento. No
caben interpretaciones de ningún tipo en los titulares, pero si en los antetítulos
y subtítulos. Solo Diario de Avisos menciona en portada los acontecimientos de
la tarde noche anterior, y lo hace con el antetítulo “noche de violencia en Santa
Cruz”. El resto prefiere informar de la inmensa multitud que se concentró en
Somosierra para asistir al sepelio. Aunque El Día muestra, como ya hemos
indicado, la polémica imagen de “El Rubio” con la prima de Bartolomé en
Londres. Esta imagen no es bien recibida en el entorno de Bartolomé. Y el
medio no vuelve a aludir a ella en ningún otro momento durante el tiempo de
nuestro análisis.
A partir del 25 de septiembre se observan con más claridad las tendencias de
los medios, a la hora de informar sobre los enfrentamientos entre manifestantes
y policías. Diario de Avisos muestra un vocabulario más violento para referirse
a las acciones de los manifestantes. El Día se encuentra en el extremo
opuesto. La Tarde es el medio que menos se identifica, dando ‘golpes de
pecho a unos y a otros’.
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En todos los diarios, durante, distintos momentos del seguimiento informativo
del caso, se alude con frecuencia, a través de comunicados y de editoriales, a
la transición política. No son pocas las líneas que indican que sucesos como el
acontecido hacen tambalear el proceso democrático, y que es reflejo de los
límites que se están poniendo en el mismo. Pero incluso en algunas lecturas se
va más allá. En algunos comunicados reproducidos en su gran mayoría por El
Día, y escasamente por Diario de Avisos, se indica que la muerte de Bartolomé
obedece a una acción represiva, de implantación del terror y de inseguridad
para que no se establezca la democracia. Estas palabras cobran sentido si sin
debidamente contextualizadas. Los movimientos obreros, las protestas
estudiantiles, así como las reivindicaciones políticas de toda índole, estaban
muy activas en los meses y semanas precedentes al asesinato de Bartolomé. Y
como ya advertimos, el historiador Domingo Garí, no dudó en su estudio sobre
las luchas obreras de inicio de la transición en calificar el asesinato como un
escarmiento contra la sociedad en general.1 Estas dos líneas de pensamiento
conducen a la pretendida continuación, de una parte de la sociedad
‘estamentada’ en los organismos públicos, del sistema dictatorial.
El día 26 de septiembre no se edita el vespertino. El Día y Diario de Avisos,
siguen cada uno en sus líneas discursivas. Ambos publican, como no podía ser
de otra manera, la nueva nota oficial del Gobernador Civil. Pero el primero lo
introduce en el interior, y el Diario de Avisos, lo reproduce en portada.
El día 27, el único que ve la luz, es La Tarde. Y en su portada se refiere a la
jornada del lunes, como de paro generalizado, frente a la titulación del resto de
nuestro medios el día 28, que no dudan en llamarla “huelga general”, la primera
en los últimos cuarenta años, como indicó Diario de Avisos.
Las fuentes oficiales parecen dar las primeras declaraciones, porque en ellas
se escuda la redacción del diario palmero. Durante toda la cobertura, éstas han
sido escasas y, su actuación ha propiciado líneas críticas, sobre todo en El Día.
Tan solo los partes médicos y las notas del Gobernador Civil junto con los
comunicados fueron las únicas fuentes oficiales, unas fuentes con información
preestablecidas, que no preguntada. La mayor parte del seguimiento del caso,
1 Domingo Garí, Tenerife en Rojo… op. cit. p. 17.
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la realizaron los medios a través de los ojos de sus propios redactores, así
como de vecinos y testigos presenciales, muchas veces tornados en fuentes
indeterminadas con frases ‘sublimes’ como “fuentes dignas de crédito”. Aunque
también hubo hueco para comentar rumores, los enemigos de la verdad como
advirtió Ernesto Salcedo. Así observamos que Diario de Avisos tuvo en su
poder un acceso menos restringido a las fuentes oficiales, si bien este acceso
era limitado, y no ofreció evidencias informativas de gran calado con respecto a
sus coetáneos, lo que nos lleva a pensar que, en mayor o menor medida, todos
trabajaron con las mismas condiciones de restricción. Algo que cobra más
sentido aún si observamos en La Tarde y en El Día el idéntico comentario
realizado en referencia al contra comunicado de la Coordinadora Democrática.
Y que no es otro, que el de no poder publicar en totalidad el mismo, por ser
contrario a la vigente ley de prensa. Como vemos, los medios de comunicación
no son a los únicos que la ley de Fraga le cierra la boca.
Otras de las coincidencias encontradas es la denuncia, en momentos diversos
y referidas a hechos distintos pero encausables un ejercicio periodístico
inaceptable. La deformación periodística ejercida por los corresponsables de
“CIFRA” y “Mencheta”, y la manipulación realizada por Radio Nacional de
España, ocuparon editoriales, columnas y comentarios en los tres diarios. Y
todos, reclamaron, de una manera u otra, libertad de expresión y libertad de
expresión, sin las que no se puede ejercer el periodismo.
Con una unanimidad pasmosa, nuestras tres cabeceras cierran los días de
nuestro análisis con un mensaje de normalidad, un mensaje que cuenta
sucintamente, en una página o menos, el número de detenidos y la llegadas de
nuevas fuerzas del orden como titulares.
La disminución evidente de la cobertura informativa tras este día hace que nos
reflexionar, plantearnos lo mucho que se dice cuando no se puede contar. Ya
advirtieron que ‘montar jaleo’ podía acabar con el proceso hacia la democracia;
también dejaron entrever los medios, que las autoridades iban a seguir con su
política de dispersión, pasara lo que pasara; también nos informaron que hay
mucho que no se dice, porque la ley de prensa no lo permite.
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Presentación de los datos formales durante la cobertura del caso
Se han analizado un total de 52 piezas que ocuparon a groso modo unas 70
páginas – gran parte de ellas, a página completa- de los tres diarios durante los
ochos días de seguimiento informativo. A continuación, nos interesa mostrar
algunos de los aspectos formales más destacados, y que mejor evidencia la
comprobación o refutación de nuestra hipótesis principal.
Las siguientes tablas muestran la selección de los géneros periodísticos de
cada medio durante la cobertura de nuestro primer caso, así como el número
de informaciones de cada día, lo que nos llevará a advertir si existe cierta
uniformidad o no en el seguimiento.
Debemos advertir que el apartado de “nota oficial”, no solo se incluirán las
notas oficiales procedentes de Gobernador Civil, sino también aquellos
comunicados de otras autoridades que hayan sido tratados como piezas
informativas independientes.
Tablas ‘CASO A’ 1 a 3: Las piezas periodísticas según el género y fecha
LA TARDE
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icia
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orta
je
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nica
Ent
revi
sta
Art
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o de
op
inió
n
Col
umna
Edi
toria
l
Not
a of
icia
l
Total de
Piezas
Día 22 1 - - - - - - - 1
Día 23 2 - - - - - - 1 3
Día 24 - 1 - - - - 1 - 2
Día 25 - 1 1 - - - 1 - 3
Día 26 - - - - - - - - -
Día 27 - 2 - - 1 - 1 2 6
Día 28 - 1 - - - - 1 - 2
Día 29 - - - - - 2 - - 2
Total de piezas
3 5 1 - 1 2 4 3 19
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EL DÍA
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Art
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op
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n
Col
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Edi
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l
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icia
l
Total de piezas
Día 23 - 1 - - - - - 1 2
Día 24 - 1 - - - - 1 - 2
Día 25 2 - 1 - - 1 1 - 5
Día 26 - - 1 - - - 2 2 5
Día 27 - - - - - - - - -
Día 28 - 2 - - - - 1 - 3
Día 29 - 1 - - - - 1 - 2
Total de piezas
2 5 2 - - 1 6 3 19
DIARIO DE
AVISOS
Not
icia
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orta
je
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Ent
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Art
ícul
o de
op
inió
n
Col
umna
Edi
toria
l
Not
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icia
l
Total de piezas
Día 23 - 1 - - - - - 1 2
Día 24 1 - - - - - - - 1
Día 25 - - 2 - - - 1 - 3
Día 26 - - 1 - - - - 2 3
Día 27 - - - - - - - - -
Día 28 1 2 - - - - 1 - 4
Día 29 - 1 - - - - - - 1
Total de piezas 2 4 3 - - - 2 3 14
Cómo podemos observar el número de piezas es similar en los tres diarios, si
bien es cierto que el Diario de Avisos se desmarca con tan solo 14, justamente
porque entre sus páginas solo se encontraron dos piezas de géneros
interpretativos, frente a las siete de La Tarde y El Día. Algo que podría deberse
a la reciente llegada del periódico a Tenerife, desde la Isla de La Palma – tan
solo llevaba 3 meses editando en la isla -, con los cambios que supuso dicha
circunstancia en el medio. Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, llevaba
menos de un año en el cargo de director, y no solo tuvo que afrontar su
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adaptación a la realidad canaria, sino también a los cambios tecnológicos que
habrían transformado al decano de la prensa, en el aprendiz de los avances
más recientes, lo que podría conllevar un esfuerzo extra. Además, Diario de
Avisos se planteó desde el primer día de su edición en Tenerife, el 6 de junio
de 1976 el editorial siguiente: “No venimos a enmendar la plana a nadie, ni
pretendemos enzarzarnos en polémicas vanas (…)”.2 Y por último, y no por ello
menos importante, como ya menciona Merino Martín, a pesar de considerarse
un medio independiente y objetivo, era “afín a las fuerzas conservadoras
democráticas”. Ello, implica que no solo el tono de su discurso fuera más
condescendiente con la actuación policial que el resto, sino que sus editoriales
y sus columnas no fueran contrarias a sus intereses, y la mejor manera de
conseguirlo, es evitándolas.
Coinciden eso sí, en que los tres insertaron el mismo número de notas
oficiales, así como prescindieron de la entrevista, propiamente dicha, para su
cobertura. Y aunque está establecido el número exacto de cada tipo de género
informativo e interpretativo, es cierto que muchas piezas se movían entre la
crónica y el reportaje, existiendo pequeñas diferencias entre los dos diarios de
mañana. El diario La Tarde se desmarca de esta línea, optando en casi todo
momento por la realización de reportajes.
Otro dato que reflejan las tablas anteriores es que los picos de ‘noticiabilidad’
concurren en los tres medios. Es decir, que el mayor número de informaciones
se concentran entre los días 25 y 28 de septiembre, fechas que coinciden con
el día que se conoce el fallecimiento del joven, y con los días de luto y huelga.
Así como se nota una evidente pérdida de interés en el día 29, convergiendo
todas las líneas, prácticamente en el mismo punto. En la siguiente gráfica se
observa con más claridad estos picos de los que hablamos, si bien debemos
tener en cuenta, que La Tarde no editaba en domingo –por tanto, no sale el día
26-, y que las cabeceras de mañana no salían a la calle los lunes –lo que
coincide con el día 27-.
2 Véase Diario de Avisos, editorial del 6 de junio de 1976, titulada “Ya estamos en la calle”.
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Aunque es pronto para avistar horizontes, se intuyen bastantes similitudes que
vendrían a respaldar la primera parte de nuestra hipótesis principal, es decir, la
uniformidad en el tratamiento informativo, llevado a cabo por los medios
tinerfeños, del caso del asesinato de Bartolomé. Basta con fijarse en el gráfico
anterior que muestra los picos de seguimiento de los tres diarios, para observar
las similitudes del tratamiento de los tres diarios. Si bien tenemos que tener en
cuenta, que el día 26, no se edita La Tarde, así como no editan los diarios de
mañana, el día 27.
El grado de la importancia de una información, viene dado, en gran medida por
su aparición en portada, y/o por su apertura de sección, así como por el
número par o impar de la página en la que se inserta la información y el
tamaño o extensión de la misma.
No hay duda, ya lo sabíamos antes de comenzar con esta andadura, que el
caso del asesinato del joven de Somosierra había sido tremendamente
importante para la población tinerfeña, y que en cierta media, los periódicos
que se deben a la opinión pública, deberían tratar el caso con el mismo criterio.
Para corroborar dicha norma preestablecida desde los inicios del periodismo,
se decidió insertar en la matriz de análisis de los aspectos formales si el caso
objeto de estudio era o no noticia de portada; si era o no, apertura de sección;
la extensión o tamaño de la información; así como si se insertaba en página
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par o impar. Este último extremo dependía en gran medida de sección en la
que se insertaba la información, las cuáles ya contaban con un número de
página más o menos habitual. Y así, La Tarde y El Día comenzaron su
cobertura en la sección de “sucesos”, y la cabecera palmera, en información
“local”. Si bien es cierto, que en el desarrollo del caso, las informaciones
relacionadas con el mismo, comenzaron a hacerse hueco en multitud de partes
diversas del medio, sin quedar circunscritas a ninguna sección y sin aparente
lógica – por ejemplo, el día 25 de septiembre en el diario El Día, la ampliación
de la información de portada se encuentra en las páginas 2, 11, 35 y 39-. La
excepcionalidad del caso requirió tales medidas. Por eso, y teniendo en cuenta,
como ya se indicó, que se analizó un total de 70 páginas entre los tres diarios,
y que la colocación de las piezas no ofreció aparente lógica, hemos
desatendido analizar pormenorizadamente la inserción de la información en
páginas pares o impares.
En relación al tamaño de cada una de las piezas, se han de tener en cuenta
múltiples variables. Es decir, el formato del medio, el número de páginas del
mismo, la inserción o no de publicidad y de fotografías, así como de la
aparición en la misma página de otros elementos relacionados con la pieza
pero que no forman parte de la misma- como por ejemplo la aparición de
poemas, dedicatorias, e incluso esquelas, cómo ha ocurrido en nuestro
análisis.
Sin atender en principio a tales variables podemos indicar que el vespertino le
dedica 15 páginas; El Día, 31 páginas y Diario de Avisos, 24 páginas al
seguimiento del caso, incluyendo en dichas cifras las portadas totales o
parciales. Las diferencias entre unos y otros se salvan según las variables
como por el ejemplo por el paginado del periódico: La Tarde se editaba con un
número habitual de 20 páginas, El Día con un número de 40 páginas, y el
Diario de Avisos salía con 32 páginas.
La multitud de variables a tener en cuenta es inabarcable para el espacio que
debería tener el presente estudio. Por ello, y aunque es un análisis portador de
mucha información, creemos manifiestamente suficiente informar de, tan solo,
si las piezas analizadas eran o no, expuestas o mencionadas en portada, así
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como si abrían o no la sección correspondiente, para conocer la importancia
del caso en los medios analizados. Dichos datos se ofrecen en la siguiente
tabla.
Tabla ‘CASO A’ 4: Importancia de la información
Portada Inicio de sección
SI
63,2%
57,9%
85,7%
SI
78,9%
63,2%
57,1%
LA TARDE
EL DÍA
DIARIO DE AVISOS
Los resultados son más que evidentes cuando más del 50% de la piezas
analizadas, en cada una de las cabeceras se encuentra en portada, y/o
abriendo la sección.
A continuación mostramos los resultados obtenidos de nuestro estudio
pormenorizado en el presente gráfico, que nos ofrece una relación del número
de fotografías durante toda la cobertura analizada. Seguidamente una pequeña
tabla mostrará los porcentajes de uso de las imágenes.
Tabla ‘CASO A’ 5: La Tarde El Día Diario de Avisos
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Porcentaje de piezas analizadas ilustradas
con fotografía 42,8 % 71,3% 57,14%
A la vista de la tabla anterior, cuantificamos sin lugar a dudas, que El Día que
más días –valga la redundancia- sale con fotografías que ilustran nuestro
segundo caso. Si bien es cierto que observando el gráfico anterior es Diario de
Avisos el periódico que utiliza una mayor número de fotografías, con 68
publicadas, frente a las 42 de El Día, y a las tan solo 18 de La Tarde. Una
desigualdad evidente, sobre todo y con respecto a La Tarde que se desmarca
considerablemente de sus colegas.
Pero las cifras anteriores debemos concretarlas, porque por sí solas pueden
proporcionar una información distorsionada de la cobertura real. Por ejemplo
Diario de Avisos añade muchas imágenes, algunas de un tamaño que alcanza
la media página, pero también es el medio que menos, y con diferencia,
comunicados reproduce, con lo que la imagen le gana espacio al texto entre
sus páginas. Por lo tanto, podemos indicar sin temor a equivocarnos que este
medio no realiza una cobertura manifiestamente más extensa que sus
coetáneos, sino que usa la fotografía en detrimento de la información escrita,
aunque esta información no sea de elaboración propia.
Aún así, salvando este extremo se puede observar cierta similitud en el
tratamiento fotográfico. Concretamente, los medios utilizan un gran número de
fotos durante determinados días de la cobertura, y pocos o ninguna durante
otros. Más imágenes en los tres diarios en los días más conflictivos del caso, y
menos o la eliminación total de imágenes cuando el caso ya estaba en las
puertas de salida.
Al contrario de lo que ocurre en el caso de Bartolomé García Lorenzo, seguir
en el conflicto del Hospital General y Clínico una línea cronológica en el
análisis de contenido es insuficiente, dado que cada medio, cómo hemos
podido advertir y cómo observaremos en el apartado siguiente, realizan una
cobertura manifiestamente distinta en el tiempo. Una discusión global del
proceso nos podrá acercar al fin último de éste trabajo, si bien ello no evitará
las lógicas y necesarias alusiones temporales.
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Lo primero que advertimos es que muchos datos que hoy, en 2013, serían
noticia de portada o escándalo mediático, se trataron con suma prudencia en
1982. Y es que todavía no había concluido la transición hacia una sociedad
auténticamente democrática, y persistían evidentes temores, sobre todo a las
represalias de un régimen policial que apenas o nada había cambiado. Nos
referimos, por ejemplo, a la denuncia de presuntos malos tratos recibidos a
manos de la policía que realiza el sindicalista ingresado en prisión; o la
titulación aparentemente errónea realizada por Diario de Avisos, que atribuía la
presunta comisión de un delito a otro de los detenidos. Tanto el primero como
el segundo de los casos, tendrían hoy en día un tratamiento más crítico y
profundo que el realizado en enero de 1982. Si bien tenemos que entender que
el contexto ha variado sustancialmente, y que el escenario que marcaba la
historia de 1982 estaba impregnado por el fin con el proceso transicional. Un
proceso, que para muchos autores estudiados significó un aporte extra de
silencios. Sobre todo, tras el susto ecuménico que supuso el intento de golpe
de estado de febrero de 1981.
Analizando medio por medio, se observa que La Tarde es el primero en dar a
conocer la noticia que desencadena que el conflicto del hospital salga a la luz,
pero informa de forma muy breve, seguro de no conocer que el posterior
alcance de la noticia. El segundo día que se dedica al caso, es el que más
tiempo le dedica, no solo gracias a las oportunas imágenes, sino informando de
la manera más extensa que el resto de medios. Si le echamos un vistazo a los
titulares, parece que el más acertado ha sido el de El Día, “la asamblea
disuelve una asamblea de despedidos del Hospital”, mientras que el del resto
de las cabeceras no son tan directos ni tan claros. La Tarde no se vuelva a
hacer eco del caso hasta informa del inicio de una huelga de celo, que parece
no celebrarse nunca, a la vista de la información obtenida. El vespertino
además atiende en titulares de portada al rumor de que uno de los ingresados
en prisión ha comenzado una huelga de hambre. Finalmente la información
parece ser falsa. Sus fuentes son en su mayoría procedentes de sindicatos,
comité de empresa y trabajadores. Las fuentes oficiales se toman para
corroborar datos, o directamente la información procede de ellos.
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El Día por el contrario tiene como fuentes en la mayoría de las ocasiones al
comité de empresa y a los propios trabajadores. En sus páginas no se hace
alusión a la quema del vehículo de administrador, y se andan con cuidado a la
hora de informar de la supuesta huelga de hambre, de la que solo hacen
mención en interiores y como información sin confirmar. Otra de sus fuentes, a
las que hace valer más que sus colegas, son los comunicados llegados a la
redacción. Pero insistimos, parece ser que su cometido es la de ser portavoz
del comité de empresa y de los trabajadores del Hospital. Este periódico nos da
muestra de que el conflicto tuvo más alcance que el representado en la prensa,
al menos la analizada por nosotros. Esta afirmación es debida a que la
cabecera de El Día informa de una ‘pintada’ en la fachada de un importante
edificio capitalino. Repudia la acción, pero la menciona, y bien claro se puede
leer la petición de libertad para los detenidos del Hospital. Ningún medio
estudiado, en ninguno de los días, informan que la revuelta del centro médico
está ocasionando más perjuicios que los vividos entre sus propios
protagonistas. Pero con esta imagen, se observa que, en cierto modo, se
buscaba una publicidad que no se estaba logrando de la manera esperada en
los medios. Porque, y aunque El Día, es el medio que más tiempo le dedica a
este caso, la mayor parte de sus piezas son meramente informativas y breves.
El periódico palmero también se torna particular en su cobertura. Al igual que el
vespertino, informa de que uno de los detenidos ingresados en prisión está
acusado del incendio del vehículo. Pero según el resto de medios, no existía
una acusación en firme de ello. Este dato, así como que es el único medio que
publica, y lo hace íntegramente –algo que no tiene costumbre de hacer- la nota
informativa del presidente del Cabildo Insular de Tenerife, a propósito del caso,
nos hacía presagiar que sus fuentes eran, en la mayoría de las ocasiones
oficiales, algo que no tarda en confirmarse.
Cómo podemos observar cada uno de los diarios ha tomado un camino diverso
a la hora de informar, un síntoma claro de que la diversidad mediática ya había
iniciado su andadura. Pero precisamente el tratamiento de este segundo caso,
nos lleva a nuestras hipótesis específicas. Es posible que los medios a pesar
de hacer gala de una libertad constitucional no se sintieran realmente libres a la
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hora de informa sobre conflictos laborales, abusos, venganzas y tramas
políticas. No es un secreto para nadie, que en enero de 1982 se habían
conseguido muchas cosas, pero que aun acechaba el terror de una nueva
dictadura. Quizás la lentitud y la pacificación de la que siempre ha hecho gala
la transición contagiara el ritmo informativo.
Presentación de los datos formales durante la cobertura del caso
Se han estudiado un total de 31 piezas, que de los tres diarios durante la
cobertura analizada. Al igual que en la presentación de los datos formales del
caso de Bartolomé, mostramos a continuación los resultados obtenidos tras
completar el cuaderno de campo en el análisis pormenorizado de cada una de
las piezas.
Presentamos de nuevo, una tabla por cada unos de nuestros diarios, en la que
se muestra la selección de los géneros periodísticos realizada durante el
tiempo objeto de estudio.
Tablas ‘CASO B’ 1 a 3: Distribución de los géneros periodísticos según día
LA TARDE
Not
icia
Rep
orta
je
Cró
nica
Ent
revi
sta
Art
ícul
o de
op
inió
n
Col
umna
Edi
toria
l
Otr
as Total de
Piezas
14 ENE 1 - - - - - - - 1
15-25 ENE - - - - - - - - -
26 ENE - - 1 - - - - - 1
27-28 ENE - - - - - - - - -
29 ENE 1 - - - - - - - 1
30 ENE 1 1 - - - - - - 2
31 ENE - - - - - - - - -
30 ENE- 6 FEB - - - - - - - - -
Total de piezas 3 1 1 - - - - - 5
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El DÍA
Not
icia
Rep
orta
je
Cró
nica
Ent
revi
sta
Art
ícul
o de
op
inió
n
Col
umna
Edi
toria
l
Otr
as Total de
Piezas
14-19 ENE - - - - - - - - -
20 ENE 1 - - - - - - 1 1
21-25 ENE - - - - - - - - -
26 ENE 1 - - - - - - - 1
27 ENE 1 - - - - - - - 1
28 ENE 1 - - - - - - - 1
29 ENE 2 - - - - - - - 2
30 ENE - 1 1 - - - - 1 3
31 ENE 1 - - - - - - - 1
1-2 FEB - - - - - - - - -
3 FEB 1 - - - - - - - 1
4 FEB 1 - - - - - - - 1
5 FEB 3 - - - - - - - 3
6 FEB 1 - - - - - 1 - 2
Total de piezas
13 1 1 - - - 1 1
17
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DIARIO DE AVISOS
Not
icia
Rep
orta
je
Cró
nica
Ent
revi
sta
Art
ícul
o de
op
inió
n
Col
umna
Edi
toria
l
Otr
as Total de
Piezas
14 ENE - - - - - - - - -
15 ENE 2 - - - - - - - 2
16-22 ENE - - - - - - - - -
23 ENE 1 - - - - - - - 1
24-25 ENE - - - - - - - - -
26 ENE 1 - - - - - - - 1
27 ENE - 1 - - - - - - 1
28 ENE - 1 - - - - - - 1
29 ENE - 1 - - - - - - 1
30 ENE - 1 - - - - - - 1
31 ENE
- 3 FEB 1 - - - - - - - 1
4 FEB – 6 FEB - - - - - - - - -
Total de piezas 5 4 - - - - - - 9
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Como se puede apreciar tanto en las tablas de selección de los géneros
periodísticos como en el gráfico de línea de seguimiento, cada medio ha
optado por su actitud particular. No solo no se hacen eco de las primeras
informaciones todos nuestros diarios, sino que lo hacen en tiempos distintos. El
medio que más cobertura ha ofrecido es El Día, pero el que ha ofrecido piezas
elaboradas en mayor profundidad ha sido el Diario de Avisos. La Tarde es el
periódico que ha realizado una cobertura inferior, sin duda, al resto de sus
colegas. Y esta situación no la podemos desvincular de la crisis económica que
arrastraba desde hacia tiempo. La introducción definitiva de la televisión, así
como un esparcimiento de la radio, provoca que los diarios vespertinos
quedaran obsoletos, como un vehículo anacrónico de información. La Tarde en
enero de 1982 ya debía varias mensualidades a sus trabajadores, valedores,
en definitiva, de que la información fuera cubierta de la manera debida. Solo
basta con recordar a modo de inciso, que el diario cerraría definitivamente el 29
de marzo de 1982. Pero, no podemos olvidar que La Tarde a su vez ha sido el
primero en informar de los aspectos clave del caso, y de la manera más
extensa y representativa del día del desalojo.
En relación a los géneros observamos, que el vespertino ha optado en informar
con el género que mejor se adaptaba a la información obtenida, en un intento,
suponemos, de convencer como medio frente a las opciones de tratamiento de
las emisoras de radio y de la televisión; El Día por el contrario, prefirió en la
mayoría de las ocasiones la noticia como género predominante, salvo en dos
ocasiones que el tratamiento requería mayor profundidad. Esta misma
profundidad que procuró aportar Diario de Avisos en el 50 % de sus piezas.
Además destaca que tan solo el matutino de origen tinerfeño dedicara un
editorial, aunque rotundamente alejado del centro del conflicto, a nuestro
segundo caso. Un caso que tenía todos los ingredientes para ser noticia de
portada en más de una ocasión, y que –desconociendo los motivos- no obtuvo
la importancia merecida, pero esto es algo ya discutido en el anterior análisis
de contenido.
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Tabla ‘CASO B’ 2: Importancia de la información
Portada Inicio de sección
Sí
100%
23,5%
75%
SI
60%
35,29%
50%
LA TARDE
EL DÍA
DIARIO DE AVISOS
Siguiendo el mismo criterio que en caso anterior, hemos optado por representar
exclusivamente los porcentajes relacionados con la localización en portada o
de apertura de sección. Cómo podemos observar los porcentajes no mantienen
ningún tipo de equilibrio entre sí, siendo La Tarde el medio que destaca por
encima del resto. Pero como siempre las cifras han de relacionarse entre sí
para concluir. Y como ya hemos observado el vespertino es también quién
menos días dedica a cubrir nuestro segundo caso, mientras que El Día, que se
muestra con las cifras más bajas, es el medio que mayor número de piezas le
dedica, y el que durante más tiempo cubre nuestro segundo caso.
El uso de imágenes se representa a través del siguiente gráfico, en dónde no
solo se observa que días se cubrió la pieza con fotografías, sino que número
de instantáneas se presentaron.
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El porcentaje de piezas ilustradas con fotografías durante la cobertura del caso
ha sido sorprendentemente pequeña.
Tabla ‘CASO B’ 5: Uso de imágenes
La Tarde El Día Diario de Avisos
25% 18,18% 14,3%
Solo El Día muestra imágenes en dos días de su cobertura, si bien una de ellas
es considerada como una pieza más, es decir, que la imagen mostrada es la
que contiene la información principal de la pieza, como se puede observar en el
análisis pormenorizado del diario. Los porcentajes anteriores muestran que los
tres diarios han realizado una cobertura fotográfica similar, si bien esto no es
del todo correcto. La Tarde es el medio que menor número de piezas y de días
atiende a nuestro segundo caso, pero también con su 25% se sitúa en el medio
que más ilustra su información con imágenes, y a su vez el que tiene mayor
número de fotos publicadas. Una rareza que se explica en el contenido de las
fotografías. El día 26, la pieza de La Tarde se complementa con cuatro
instantáneas que contienen algunas escenas vividas en el desalojo por parte
de la Policía Nacional de la asamblea de trabajadores. Las únicas imágenes
que informan a la vez que ilustran uno de los días más aludidos en el resto de
la cobertura.
5. CONCLUSIONES
Las similitudes de tratamiento de nuestro primer acontecimiento noticioso
muestran una evidencia que cubre con nuestras expectativas, y por tanto se
puede indicar que corrobora nuestra hipótesis principal. La similitud primera y
más destacada es que los tres medios realizan su cobertura con las mismas
fuentes, es decir, con las mínimas fuentes oficiales y familiares. La información
obtenida procede en su mayoría de la pro-actividad del propio medio,
cubriendo los acontecimientos con los miembros de su plantilla.
La obligatoriedad de la inclusión según indicaciones de las comunicaciones
que decidiese la ‘autoridad’ establecida en el artículo 6 de la Ley Fraga,
también tienen su reflejo en nuestro estudio. Todos los diarios publicaron todas
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las notas oficiales del Gobierno Civil a dos columnas, si bien Diario de Avisos,
fue el único que publicó íntegramente en portada una de ellas, posiblemente
cumpliendo con la pauta enraizada en el franquismo de dar prioridad y resalte a
las comunicaciones oficiales.
Otro foco de obtención de datos se torna a través de los comunicados que
también nutren las páginas de los diarios, si bien ya hemos advertido que el
caso de Diario de Avisos se hace eco de estos de una manera más sucinta,
ofreciendo más imágenes que el resto. Y aunque en este aspecto existen
diferencias, las mismas se solapan cuando la información contenida en las
imágenes se cierne en todos los medios sobre las consecuencias de los
enfrentamientos con la policía, sobre el despliegue de ésta, sobre las
actuaciones de algunos manifestantes siempre a rostro cubierto, etc.
La cobertura en sí también ha tenido similitudes importantes. El Día y La Tarde
con 19 piezas analizadas, y el Diario de Avisos con 14. La diferencia está
radicada, como ya hemos comentado, en el bajo número de géneros de
opinión que le dedica este último medio al caso, lo que nos muestra un
periódico más conservador, más reservado, que parece querer mantenerse al
margen. El resto de piezas, mirando el día a día, se encuentran al compás de
los acontecimientos, y las diferencias se quedan reducidas al discurso. Aunque
ninguna de nuestras cabeceras ha mostrado un discurso radicalizado, sí es
cierto que hay pequeñas diferencias. El Día se muestra más belicoso, aunque
en justa medida, con la actuación de las fuerzas del orden. Diario de Avisos, al
contrario se muestra más belicoso, y también en justa medida, con la actuación
de los manifestantes. La Tarde en cambio intenta el matiz neutro. Pero todos
ellos son discursos comprensibles, porque existen pequeñas salidas de tono -
sobre todo en editoriales-, pero no un tono, insistimos, radicalizado.
Los medios, los tres, no solo han seguido más o menos una línea de cobertura
similar entendible por el alcance del suceso, sino que han apostado los tres por
solicitar la paz en pro de la consecución de la democracia. Cavilamos que
nuestros periódicos, siguiendo las indicaciones del ‘viejo topo’, querían finalizar
los levantamientos, las manifestaciones… ya que todo parecía indicar que las
fuerzas del orden no flaquearían, y entonces el proceso democrático podría
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venirse abajo, si la lucha se mantenía más tiempo. No solo se solicitaba
tranquilidad en editoriales varios, sino que se pactó el último día de nuestra
cobertura. La normalidad y la tranquilidad de los titulares acabó con el extenso
seguimiento que se venía haciendo del caso. Y lo hizo consecuentemente, la
falta de imágenes, sucintas piezas y la mínima presencia de géneros de
opinión marcó la tónica el 29 de septiembre. Este pacto tácito ha estado
avalado por todos quiénes lo practicaban, sobre todo desde las altas
instituciones, quiénes querían vender a la opinión pública un determinado
estado de las cosas.
Es de recibo indicar que a pesar de la observación anterior, nuestras tres
cabeceras, no solo se hicieron eco de los hechos, y formaron parte de ellos con
su suma a la huelga del día 27, sino que a la vez que eran el portavoz obligado
por ley del Gobierno, también se ofreció como portavoz del pueblo, de los
vecinos, de la oposición, de todo aquel que sintiera la necesidad de decir algo.
Lo que nos muestra, junto con las reiteradas peticiones de un ejercicio libre del
periodismo, que los periódicos tinerfeños de 1976, durante la cobertura del
asesinato de Bartolomé García Lorenzo, hicieron cuanto pudieron para hacer
valer la todavía limitada libertad de expresión, aunque fueran amenazados por
ello.
Lo que no nos impresiona, aunque si nos inquieta, es la evidente manipulación
sobre la opinión pública que existió por parte de las autoridades. A través de
una nota torpe y burda se miente con descaro desde el Gobierno Civil a una
sociedad acostumbrada a estas versiones oficiales. Por tanto, solo los más
críticos tenían presente en 1976 las incongruencias de la primera comunicación
oficial, en la que no solo insulta a la inteligencia de los receptores, cuando
indica que la actitud de cerrar la puerta ante un hombre que te apunta con una
metralleta es propia de un delincuente, sino que omite información
descaradamente de cómo fue realmente la operación que acabó con la vida de
un joven de tan solo 21 años.
En nuestro segundo caso las diferencias de cobertura cubre todos los flancos.
Las líneas de seguimiento coinciden escasamente, solo en dos días en los
acontecimientos requirieron ser por sí solos noticia. La cobertura en imágenes
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no coincide en ninguno de los ellos, mostrando además imágenes de
contenidos manifiestamente independientes. Es decir, que las imágenes de La
Tarde presentan el desalojo de Hospital a manos de la Policía, la del El Día
muestra unas pintadas pidiendo la liberación de los detenidos, y el Diario de
Avisos muestra una escena política durante la celebración del pleno, dónde se
decide no readmitir a los trabajadores. Estas instantáneas, junto a un empleo
de fuentes muy diverso y un contenido y discurso dispares, nos dan pie a
confirmar de nuevo nuestra hipótesis. Todos los diarios han informado como
han querido, concretamente desde su propio punto de observación. Solo basta
echar un vistazo al cuadro de titulares para observar claras diferencias.
Pero además, desde nuestra visión actual del periodismo, echamos en falta un
contraste más eficaz de las fuentes, aunque este aspecto habría que
escudriñarlo con la precisión de un cirujano. Aun así advertimos manifiestos
errores, intencionados o no, de información. Errores que han sido muy
frecuentes en la tradición periodística durante el franquismo, y que como una
pesada loza se sigue arrastrando ya iniciada la década de los ochenta. La
titularidad de un delito asignada a una persona con nombre y apellidos es
desdeñable, venga de donde venga y más aun cuando hay fuentes que niegan
tajantemente ese información, aunque esta visión, reiteramos, sea actual.
También lo es dar por válida los datos de una fuente específica sin cubrir la
diligencia de contrastar. Estos errores, que tristemente se siguen cometiendo,
son producto, muchas veces de compaginar intereses con exceso de trabajo, o
simplemente falta de profesionalidad.
Lo más sorprendente, en parte, es que tratándose de un conflicto laboral, con
todos los ingredientes para ser noticia, no se le haya dado una cobertura muy
extensa al caso. Pero esto no lleva a la consecución de lo mencionado
anteriormente, es decir, que también se vean corroboradas nuestras
cuestiones específicas. En 1982 se habría realizado una cobertura moderada y
plural de los hechos, mientras que en 1976, la necesidad de contar, de solicitar
una libertad de información, todavía muy restringida, hacía que las noticias
llegaran con más ahínco a los lectores. De esta manera, el contexto, la
legislación vigente marcarían lógicamente la actividad periodística. En
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definitiva, se puede decir que la prensa vivió una transición propia, más
animosa en los inicios, deseosa de avistar cambios, y mucho más sosegada al
final del proceso. La prensa vivió una transición desde la uniformidad hacia la
diversificación. Medir sus pasos, será nuestro siguiente objetivo.
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