trabajo de fin de grado lo artístico como discurso utópico
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GRADO EN HUMANIDADES · FACULTAD FILOSOFÍA & LETRAS · UNIVERSIDAD DE CÁDIZ
AUTOR
PABLO GARCÍA TORREJÓN
TUTORES
JOSÉ RAMÓN BARROS CANEDA
MARÍA ISABEL MORALES SÁNCHEZ
Curso académico
2014 · 2018
Fecha presentación
Junio 2018
William Morris en la Historia
Lo artístico como
discurso utópico
TRABAJO DE FIN DE GRADO
2
Beatrice y Dante contemplando el paraíso, Divina Comedia,
Gustave Doré. Fuente: Artpassions
«[…] En las condiciones actuales hemos llegado a la
conclusión de que la tarea de los reformadores de hoy no
consiste tanto en profetizar como en actuar. Nos
corresponde emplear los medios que estén a nuestro alcance
para remediar los males más acuciantes que nos oprimen, y
dejar que las generaciones venideras se encarguen de
preservar y ejercer la libertad que puedan heredar gracias a
nuestros esfuerzos». (Morris, 2016, p.50)
3
ÍNDICE
Resumen .............................................................................................................................4
Palabras clave ...................................................................................................................... 4
INTRODUCCIÓN ..............................................................................................................5
Objetivos ............................................................................................................................. 5
Metodología………………………………………………………………………………………6
Estado de la cuestión……………………………………………………...……………………...7
PARTE I. GESTACIÓN DE UNA IDEA DE CAMBIO .....................................................9
I.I Contexto socioeconómico: Revolución Industrial ............................................................... 9
I.II William Morris y el movimiento Arts & Crafts ............................................................... 11
I.II.I En contra de la civilización moderna: neomedievalismo .................................... 12
I.II.II «Belleza y justicia» ........................................................................................ 14
I.II.III «Trabajo útil o esfuerzo inútil» ...................................................................... 15
PARTE II. HERRAMIENTAS PARA TRANSFORMAR EL MUNDO ...........................17
II.I J. Ruskin y el gótico .................................................................................................... 17
II.II. Los Prerrafaelitas ........................................................................................................ 19
II.III. Construcción física del mundo.................................................................................... 21
II.III.I Literatura ..................................................................................................... 21
II.III.II Pintura........................................................................................................ 23
II.III.III Arquitectura y otros.................................................................................... 25
PARTE III. EFECTOS DE LA IDEA TRANSFORMADORA.........................................29
III.I Obra de arte total ......................................................................................................... 29
III.II Bauhaus: la forma sigue a la función............................................................................ 30
III.III De Stijl: El nuevo estilo de vida ................................................................................ 32
PARTE IV. CONCLUSIONES .........................................................................................34
APÉNDICE ......................................................................................................................41
BIBLIOGRAFÍA ..............................................................................................................49
4
Resumen: El presente trabajo busca ofrecer una reflexión sobre la necesidad que ha
demostrado tener el ser humano de controlar el tiempo alejándose de su realidad en
respuesta a situaciones indeseables, creando lugares y mundos utópicos alternativos
donde se reflejen sus ideales de perfección. Para ello se toma como modelo un
movimiento británico, The Arts & Crafts, insertado dentro de la transformación social del
arte que comienza a surgir a mediados del siglo XIX.
Palabras clave: Utopía, Revolución Industrial, Estética, William Morris, Arts & Crafts,
Distopía.
Abstrac: The present work aims to offer a reflection on the need that has been shown to
have the human being to control the time away from his reality in response to undesirab le
situations, creating alternative utopian worlds and places where they reflect their ideals
of perfection. This is taken as a model a British movement, The Arts & Crafts, inserted
within the social transformation that begind to emerfe in the art in the mid-19th century.
Key words: Utopia, Industralization, Aesthetics, William Morris, Arts & Crafts,
Dystopia.
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INTRODUCCIÓN
1. Objetivos
¿Qué pensamos de los lugares que habitamos hoy? ¿A dónde vamos a llegar? Son
preguntas que han sido formuladas en muchos periodos históricos, y que muchas personas
en algún momento de sus vidas ―ya sea en el pasado o presente―, buscan responder. En
muchas ocasiones las respuestas a esas preguntas no son positivas y, en disconformidad
con ellas, se busca crear un mundo distinto al vivido, evocando otros lugares u otros
tiempos con la idea de ir hacia algo distinto, hacia un futuro mejor.
El presente trabajo interdisciplinar, encauzado a través de dos disciplinas ―Historia del
Arte y «estética literaria»―, tiene como objetivo ofrecer una reflexión sobre la propia
Historia de las Culturas, y acercarse desde un punto de vista Humanista a ese problema
cultural que ha demostrado tener el ser humano de controlar el tiempo y evadirse de su
realidad en respuesta a situaciones indeseables, creando lugares utópicos alternativos,
―valiéndose para ello de la idea de espacio-tiempo―, en los cuales queden reflejados
sus ideales de perfección. Ideales que corren peligro de perderse en medio de una sociedad
que progresivamente va dejando atrás sus valores habituales en detrimento a los avances,
y que puede llegar a convertirse en indeseable en sí misma en lo venidero, de no hacer
nada para impedirlo en su presente. Envuelto en el marco de esta idea, este ensayo
pretende mirar al pasado y analizar un movimiento cultural y estético del siglo XIX ―The
Arts & Crafts, enmarcado dentro del proceso de transformación social de las artes―,
tomándolo como modelo con las siguientes intenciones: averiguar cuáles fueron las
respuestas que este intentó dar a esas preguntas en medio de un mundo que comenzaba a
mecanizarse e iba perdiendo los valores tradicionales, y para tener una visión crítica de
la contemporaneidad y ver la proyección y recepción que tiene en el presente, analizando
a través suya los problemas culturales actuales, como son el sentimiento utópico, la
distopía y sus sucedáneos.
Tal como se ha querido reflejar en el título del trabajo, se busca hacer hincapié en el valor
transformador de lo artístico, y no verlo tan solo bajo el prisma de lo estético y visual.
Del mismo modo, contemplar uno de los personajes que se valieron de esta idea, William
Morris, así como del discurrir en el tiempo de sus intenciones y su validez en el presente.
6
En un primer apartado, se pretende analizar su contexto para entender de dónde sale su
necesidad de cambio —siglo XIX, donde la Revolución Industrial introduce nuevos
conceptos que generan malestar: maquinismo, capitalismo, proletariado— así como los
ideales a los que aspiran― neomedievalismo o el disfrute en el trabajo―. En segundo
lugar, una vez analizadas las nociones fundamentales que sustentan esta idea, se persigue
examinar las herramientas propias de las que se valen para transformar la sociedad y crear
un nuevo concepto de vida: una revolución en las formas, ya que el mundo, bajo su
concepción, podría llegar a modificarse si las formas también lo hacen. Como último
apartado, se busca exponer una idea sobre la obra de arte total y ver las influencias que
este grupo inglés genera en otros posteriores a comienzos del siglo XX, viendo así un
proceso de trasmisión cultural en el que esas mismas premisas de mundos utópicos
traspasan fronteras, llegando a distintos lugares. Finalmente, a modo de conclusión,
nuestra aportación permitirá hacer esa mirada al pasado poniendo en conjunto todos estos
conceptos, para así reflexionar sobre esos mundos alternativos que se intentaron crear y
si fracasaron o no en su intento. Reflexionar acerca de la idea del futuro y el paso del
tiempo como consecuencia de las propias decisiones del ser humano, ya que son estas las
que determinan la creación de la sociedad venidera; sobre la idea de retomar otros lugares
y otros tiempos en diferentes épocas y ver cómo la sociedad actual vuelve a mirar atrás y
cómo esas concepciones culturales se desplazan con el tiempo hasta llegar a nuestros días.
2. Metodología:
Para la confección de este trabajo se ha recurrido a diferentes fuentes, así como a un
procedimiento compuesto por varios factores:
- En primer lugar, se llevó a cabo la elaboración de una base bibliográ f ica
compuesta por diferentes obras, artículos y recursos online, recopilando toda
información que pudiera ser relevante para el estudio del tema a tratar. Una vez
conformada esta, se procedió a la posterior lectura de las fuentes compiladas y a
un análisis detallado de cada una de ellas, cribando y seleccionando las que
pensamos eran de mayor importancia, con la intención de acotar los límites del
trabajo y crear así un índice adecuado en el cuál quedaran plasmadas las ideas
principales. Ideas que se han considerado oportunas y necesarias para llegar a las
conclusiones finales. Seguidamente, con la estructura del trabajo elaborada, se
comenzó a desarrollar cada uno de los puntos.
7
- En segundo lugar, con la intención de ofrecer un acercamiento mayor al tema,
enriquecer su contenido y aportar mayor amplitud de fuentes, se recurrió al
catálogo de la exposición William Morris & compañía: el movimiento Arts &
Crafts en Gran Bretaña, situada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña,
expuesta en el periodo comprendido del 22 de febrero al 21 de mayo de 2018; así
como a la base de datos ofrecida por el British Newspaper Archive, cuyos
resultados se exponen en la parte final del trabajo.
- Finalmente, una vez cotejada y contrastada toda la información y desarrollados
los conceptos fundamentales del guion, se procedió a hacer una conclusión final,
en la que se resumen todas las ideas expuestas anteriormente y, tomándolas como
referencia, se da una reflexión crítica de la contemporaneidad.
3. Estado de la cuestión:
Una de las principales líneas de investigación ha tomado como referencia el catálogo de
la exposición William Morris y compañía: el movimiento Arts & Crafts en Gran Bretaña,
realizado por la fundación Juan March, en Madrid, y por el Museo Nacional de Arte de
Cataluña. En el intervienen autores a los cuales se hace referencia en este trabajo junto
con sus investigaciones, tales como María Zozaya Álvarez, jefe de los proyectos
expositivos de la fundación, o Manuel Fontán del Junco1. Del mismo modo, ha servido
de referencia para nuestro acercamiento al asunto que nos compete las colaboraciones en
dicha exposición y catálogo de otros autores como Pat Kirkham y Joanna Banham, cuya
actividad se ha desarrollado entre el Albert Museum de Londres, como conservadora de
fondos históricos, y en la Whitworth Art Gallery, Manchester. Editora y escritora de libros
de arte y diseño, presenta, junto con Jennifer Harris, una colección de ensayos que acercan
al lector a la figura de William Morris, reunidos bajo el título William Morris & the
Middle Ages (1986). Clive Wilmer, poeta británico, y Pat Kirham, profesora de la
Universidad de Kingston en Londres, también participan en dicho catálogo dando
claridad a las relaciones existentes entre la figura de William Morris y John Ruskin, así
como detalles del movimiento, su figura principal y sus ideales, respectivamente.
Igualmente, en relación a estos y entre algunas otras referencias, se ha utilizado la
1 Doctor en Filosofía procedente de Jerez de la Frontera (1963), con publicaciones en relación al estudio de
la Cultura o la teoría del Arte, así como encargado de organizar diferentes exposiciones de arte moderno y
contemporáneo. Director de museos y exposiciones de la Fundación Juan March.
Fuente: https://www.circulobellasartes.com/biografia/manuel-fontan-del-junco/ [accedido 27/04/18]
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ponencia en la obra El recurso a lo simbólico: Reflexiones sobre el gusto II, de la
historiadora del arte en la Universidad de Zaragoza María Pilar Poblador Muga, titulada
El neogótico y lo neomedieval: nostalgias del pasado en la era de la industrialización,
donde se hace un acercamiento a las causas y la necesidad de la búsqueda de un mundo
pasado en medio de una incipiente sociedad cada vez más mecanizada.
Dentro de las fuentes bibliográficas para el estudio y con el objeto de comprender más de
cerca su pensamiento, se quiso incluir asimismo algunas de las obras originales de
William Morris y John Ruskin, en las cuáles quedan reflejados sus pensamientos y
ambiciones. Son, entre otras, Noticias de Ninguna parte o La Era del Sucedáneo, del
primero, y The Seven Lamps of Architecture (1849), del segundo, en la cual recoge las
siete leyes que todo individuo debe seguir en la creación de la arquitectura que, bajo su
juicio, es más que técnica: sacrificio, verdad, poder, belleza, vida, memoria y obediencia.
Asimismo, Rainer Wick2 y las conclusiones a las que llega en La pedagogía de la
Bauhaus (2007), sirve para ejemplificar la idea de cómo las concepciones culturales se
desplazan con el tiempo, y las influencias que este grupo pudo tomar del movimiento Arts
& Crafts. En la misma línea y bajo la misma idea se recurrió a Mildred Friedman3, con
De Stijl: 1917-1931 visiones de utopía (1986).
En nuestro acercamiento al tema —que desde la moderación tan solo pretende dar una
aproximación y abrir las puertas a futuras investigaciones — hemos averiguado que la
figura de William Morris, así como del movimiento Arts & Crafts y su ámbito de
actuación en las diferentes facetas de la vida, es un asunto bastante estudiado; no obstante,
partiendo de la gran riqueza que todas estas fuentes facilitan, esencialmente de carácter
bibliográfico y documental, esta investigación reflexionará e intentará arrojar algo de luz
sobre las similitudes que este movimiento tiene con el mundo actual, así como la
necesidad que el hombre contemporáneo tiene de volver a recuperar el pasado en medio
de un mundo globalizado.
2 Historiador del arte alemán y catedrático en la Universidad Wuppertal de pedagogía del arte.
Fuente: https://www.alianzaeditorial.es/libro.php?id=1598785&id_col=100508 [accedido 01/05/18] 3 Conservadora estadounidense de diseño y arquitectura y editora de la revista Design Quarterly.
Fuente: https://www.nytimes.com/2014/09/10/arts/design/mildred-friedman-design-curator-dies-at-
85.html [accedido 01/05/18]
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PARTE I. GESTACIÓN DE UNA IDEA DE CAMBIO
«Se modificaron las maneras de producir bienes, se cambiaron las formas, modos, relaciones y
condiciones de vida de los hombres y hasta las conciencias, la visión del mundo y las ideas de
las personas». (Baldó, 1993, p.17)
l igual que sucede con una semilla, que al ser plantada y mediante el proceso de
germinación da lugar a una nueva planta, el mundo de las ideas del propio
individuo puede funcionar de manera similar. En la mente se plantan imágenes y
concepciones en base al riego que se recibe —al entorno en el cual uno se desarrolla— y,
dependiendo de eso, se llega a crecer de una forma u otra, dando un número determinado
de ramas ―u opiniones―que van conformando el cuerpo del árbol. Se crea así un árbol
completo —un individuo con ideas propias—. Cuestionarse el mundo en el que se vive
puede formar parte de la esencia misma de ese individuo y de su propio crecimiento. Cada
una de las ramas toma una determinada dirección en relación a la luz solar; de igual modo,
puede que los pensamientos u opiniones que el ser humano crea se vean influenciados
por la luz que reciben de su entorno, y al igual que la imagen de Gustave Doré, crear un
paraíso propio. Es por ello, que para hacer un primer acercamiento a la figura que se toma
como referencia en este apartado, William Morris, se creyó necesario alejar la perspectiva
de la imagen y verla a vista de pájaro para vislumbrar la línea de sus antecedentes y
comprender así de una manera más certera su reflexión utópica.
I.I. Contexto socioeconómico: Revolución Industrial
La Revolución Industrial, con Inglaterra como madre que le vio dar sus primeros pasos,
trajo de la mano un sinfín de perspectivas nuevas y maneras distintas de concebir el
mundo. Mundo que, desde la aparición de esta a mediados del siglo XVIII, va a comenzar
a sumergirse en un mar de ideas revolucionarias propiciadoras de cambios significat ivos
en el común de la sociedad. Se podría definir esta revolución de la siguiente manera: el
paso de una mentalidad agraria y tradicional, a una mecanizada donde los avances
tecnológicos abren las puertas a nuevas formas de producción y, por ende, a cambios en
los modos de vida. En palabras de Baldó: es la [..] «transformación de las fuerzas
productivas y de las relaciones de producción mediante la cual se desarrolló el capitalismo
industrial». (Baldó, 1993, p.18)
A
10
El antiguo sistema predominante de poder absoluto ―con el pueblo bajo el peso de la
corona― desaparece frente al surgimiento de una nueva clase social acumuladora de
beneficios: la burguesía. La aparición del capitalismo ―asentado sobre las bases del
liberalismo de John Locke y sus derechos fundamentales de propiedad privada, existenc ia
y libertad― propicia un mayor impulso a la actividad industrial.
Debido a estos cambios que comienzan a producirse, un mayor número de personas
deciden abandonar el campo y la vida rural para instalarse en las ciudades en busca de
oportunidades, generando así un crecimiento demográfico descontrolado. Gracias a los
esfuerzos de estos nuevos inmigrantes, que pasan a formar parte de las incipientes fábricas
e industrias para subsistir, la burguesía—propietaria de los medios de producción—
comienza a enriquecerse. Se empieza a definir la denominada clase obrera y a vislumbrar
una gran diferencia de clases. Aquí se insertará una de las ramas fundamentales del
pensamiento utópico de William Morris que, en cercanía a las ideas de Karl Marx —pero
con toques más cristianos— criticará sus condiciones de trabajo.
Entre algunas de las características que se dan gracias a estos avances tecnológicos se
puede encontrar la producción en serie, que reduce la mano de obra en detrimento de una
mayor cantidad de productos elaborados, a un menor coste y en un menor tiempo. Gracias
a James Watt4 se da la oportunidad de desarrollar una manera más certera de comercio,
tanto interno como externo, aumentando el margen de beneficios y ampliando los
horizontes de la productividad. Sirve para hacerse una idea la descripción ofrecida por
Víctor Hugo en Los Miserables:
«[…] En el Sena humeaba y se movía con el ruido de un perro que nada, una cosa
que iba y venía bajo las ventanas de las Tullerías desde el Puente Real de Luis XV;
era un aparato mecánico que no valía gran cosa, una especie de juguete, un sueño
de un inventor fantástico, una utopía: un barco de vapor […]» (Hugo, 2008, p.110).
Igualmente pudo ser decisiva la ubicación de los recursos naturales; «el carbón atrajo
todas las industrias que necesitaban calor o energía y el mapa de la revolución industr ia l
británica, como es bien sabido, es simplemente el mapa de los yacimientos de carbón».
(Pollard, 1991, p.23)
4 A él se debe la construcción de la primera máquina impulsada gracias a la utilización del vapor en el año
1774, utilizada luego en la construcción del ferrocarril o el barco. Su logro podría bien ser considerado
como una de las piezas claves en la construcción de la sociedad moderna.
11
Esta revolución, desde sus inicios a mediados del siglo XVIII hasta su fase culminante a
principios del XX, pudo significar un cambio sustancial debido al zarandeo que propició
a todo el sistema productivo, generando una nueva estructura basada en la elaboración de
un mayor número de productos obtenidos gracias a esa inclusión de nuevas fuentes
energéticas. Comienza a florecer el concepto de mundo moderno y la idea de futuro con
él, donde se deja de depender del trabajo individual y se pasa al conjunto mecanizado. Es
una época clave dónde se empiezan a poner los cimientos de una sociedad diferente y de
un progreso mundial sin parangón. No obstante, se comienza a vislumbrar un futuro
donde solo algunos aventajados disfrutan del medro económico y social, mientras que
otros no ven la luz del horizonte más allá del humo de las fábricas. [figuras 1 y 2]
I.II. William Morris y el movimiento Arts & Crafts
Es en medio de todo este cambio socioeconómico donde se inserta la figura de William
Morris. Nace bajo la sombra de esa herencia industrial en el primer tercio del siglo XIX
(1834) en Walthamstow, Londres, Reino Unido. Forma parte de una familia acaudalada
donde el padre ―de nombre homónimo―, es un exitoso agente de bolsa. Vive en el
periodo denominado victoriano5, y bajo la magia que está creando el Romanticismo, que
busca enfatizar la aptitud subjetiva del individuo y un alejamiento de la realidad opresora
mediante la evasión, creando un sentimiento aparente ―aunque quizás incierto―de
libertad.
5 Época del reinado de la reina Victoria I de Inglaterra, coincidente con el punto más álgido de la
Revolución Industrial (1837-1901).
Figura 1 y 2. La vida oculta de Londres, Gustave Doré. Fuente: RevistaReplicante
12
Desde temprana edad desarrolla una capacidad autodidacta que le acompañará toda su
vida, y que lo hará convertirse en un hombre con espíritu renacentista, humanista y crítico
de la sociedad en la que vive; con un afán inconformista que lo llevará posteriormente a
luchar por la construcción de un mundo más equitativo y bello. Pasa a formar parte del
Exeter College de Oxford —donde conoce y desarrolla gran amistad con Edward C.
Burne-Jones— tras lo cual contrae matrimonio con Jane Burden. Es durante estos años
cuando Morris tendrá relación con personajes que marcarán la línea de sus pensamientos,
como John Ruskin o Dante Gabriel Rossetti, y cuando comienza a surgir en él el germen
de emprender algo novedoso. Será en el año 1861 cuando lo lleve a efecto, al fundar junto
con algunos de sus amigos Morris, Marshall, Faulkner & Co, grupo de trabajo que reúne
en un solo lugar a todo tipo de artesanos ―desde carpinteros a herreros― y que perseguía
un claro objetivo: resucitar las artes decorativas menores6. Participa junto a ellos en la
Exposición Universal de Londres en 1862, antes de pasar a llamarse Morris & Co. en
1875.
Comienza así a formase un grupo definido con ideales comunes, conocido como el
movimiento Arts & Crafts [artes y oficios], que busca despertar el sentimiento de las artes
y conectar a la sociedad victoriana del momento —al parecer cegada por la utilización de
objetos innecesarios— con el sentimiento natural del pasado. Pasado que para ellos era el
lugar romántico de fuga donde encontrar la fuente de eterna juventud, donde brotan las
formas perfectas y las cuales hay que volver a establecer en un mundo corrompido por la
avaricia de aquellos hombres que solo buscan beneficios. En definitiva : «una hermandad
que pretendía defender los valores morales y estéticos precapitalistas para denunciar la
vulgaridad y decadencia que veían a su alrededor». (Schindel, 2013, p.15)
I.II.I. En contra de la civilización moderna: neomedievalismo
Durante este siglo, los denominados revivals —movimientos que intentan mirar a lo
exótico o pasado para rescatar e imitar su belleza arquitectónica tras el vacío del
clasicismo— levantan muchas voces de críticos y pensadores, que comienzan a denunciar
la falta de valores morales que propician en detrimento de los estéticos.
En palabras de María Poblador:
6 Aquellas que eran realizadas en los talleres artesanales de la Edad Media (bordado, grabado, metalistería,
etc.) Se trata de formar una unión sólida entre las Artes mayores (Arquitectura, pintura) con estas otras.
13
«[…] Precisamente, algunos teóricos sugieren para evadirse de esta realidad
cotidiana una vuelta a la época medieval, pero no solo desde un punto de vista
estético, sino también ético; al considerarla, de manera idealizada, un referente para
la moral de la sociedad contemporánea. En Inglaterra, pensadores como el crítico de
arte John Ruskin, […] o como el arquitecto francés Eugene Viollet-le Duc7,
defenderán el gótico como modelo para el arte que deberá renacer y erigirse en
emblema de una nueva era, la era del progreso. […]» (Poblador, 2014, p.122-123)
No obstante, no es tan solo en el ámbito arquitectónico donde se aprecia este abrazo al
medievo, ya que también será uno de los recursos fundamentales en lo literario. La
estética romántica sienta una de sus bases sobre el rechazo al racionalismo de la
Ilustración, así como al capitalismo, buscando un cuerpo estructural basado en la Edad
Media. Así, autores románticos como Sir Walter Scott (1771-1832) —quien crea la
novela histórica, situando los acontecimientos narrados en lugares del pasado concretos
— recurre a este periodo para la creación de sus obras, como es el caso de Ivanhoe (1820)8
Inmerso en este contexto, este sentimiento de huida será una de las principa les
características del movimiento Arts & Crafts. Todos los cambios sociales, políticos y
económicos que se dispararon en la segunda mitad de siglo generaron en los integrantes
del grupo un rechazo generalizado a los estándares de la época victoriana y los efectos de
la industrialización, marcando así su trayectoria artística. William Morris, sin ser enemigo
acérrimo de lo mecánico, plantea cómo el mundo está siendo sometido a una
deshumanización, donde la pérdida de los valores tradicionales son la característica
fundamental de la civilización moderna, y como las máquinas y las nuevas tecnologías
―cuando son utilizadas de manera inapropiada, esto es, por encima de las habilidades
humanas― no lo son para conseguir una sociedad que él denomina la Era del Sucedáneo.
Así dejó constancia de ello en una conferencia ofrecida el 18 de noviembre de 1894 en el
New Islington Hall, Manchester, con las siguientes palabras:
«Así como otras épocas se conocen con el nombre de Era del Conocimiento, de la
Caballería, de la Fe, etc., la nuestra puede llamarse Era del Sucedáneo. En otros
momentos de la historia del mundo, si no podía poseer un objeto en particular, la
7 En oposición a las ideas más conservadoras y sociales de John Ruskin, restaurador y teórico del arte que
defendía una conservación del edificio original, pero intentando darle un valor añadido del que antes no
disponía. Esto implica restaurar dando una visión, tras previo estudio, de lo que falta.
Fuente: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/viollet.htm [accedido 16/05/18] 8 Novela histórica que narra las aventuras de un caballero de la Inglaterra del siglo XII.
14
gente se las arreglaba sin él y eso era todo. […] Pero hoy estamos tan bien
informados que sabemos que existen muchísimas cosas que deberíamos poseer y no
poseemos, y como no nos apetece aceptar su simple carencia, creamos un sucedáneo
para suplirlas; y, así, esta proliferación de sucedáneos, así como―me temo―el hecho
de que nos contentemos con ellos, constituyen la esencia misma de lo que se ha dado
en llamar civilización […]». (Morris, 2016, p. 103)
Puede ser fácil imaginar entonces el porqué de su pensamiento de necesidad imperante
de una vuelta a los orígenes, una época donde lo bello residía en lo artesanal y la sociedad
y el arte iban de la mano; «[…] si cuestionó hasta las finalidades de la producción material
y se convirtió en un revolucionario fue precisamente porque veía en la destrucción de los
testimonios sensibles de la historia pasada la mayor catástrofe de la era industr ia l»
(Barancy, 2015, p. 9) Quizá como consecuencia de ello, vea en la incipiente sociedad
moderna un obstáculo para la creación de un sueño social justo; de este modo afirmó :
«Además del deseo de producir cosas hermosas, la pasión rectora de mi vida ha sido y
sigue siendo el odio a la civilización moderna». (Morris, 2013, p.16)
I.II.II. «Belleza y justicia»
El sentimiento del recuerdo forma parte de toda sociedad, y cada una vive sobre los
esfuerzos de otros, que buscaron con su trabajo la edificación de una utopía para sus
descendientes, un lugar hermoso donde ellos pudieran residir y cuidar la belleza heredada.
¿Qué papel pudo jugar la industrialización en esta premisa? ¿Y cuál el trato que recibieron
las ciudades tras su paso? ¿tienen algo en común la belleza y la justicia, entendida esta
última como vehículo para perpetuar la primera? Es probable que no se pueda ofrecer en
este trabajo una respuesta certera a estas y otras cuestiones, pero si un acercamiento a
través de los pensamientos del movimiento.
El pensamiento político va a ser una de las herramientas clave para sacar a relucir todas
estas ideas, ya que, si el arte no es capaz de cambiar la mentalidad de las personas, es
probable que lo necesario fuera cambiar a la propia sociedad. De este modo, una de las
facetas de William Morris en su madurez va a ser la de conferenciante. Antes de llegar a
fundar la denominada Liga Socialista, donde se unen el activismo social con la búsqueda
de la belleza, pasa en el año 1883 a formar parte de la Federación Democrática y comienza
como colaborador en la revista The Commonweal, donde publicará alguna de sus obras
durante la década de 1890. En relación a la actitud de Morris de crear y ensoñar mundos
utópicos:
15
«[…] En este universo, sin embargo, halló también energía e inspiración, y el grado
en que el recurso al pasado resultó una usina de esperanza y proyección hacia el
futuro se aprecia a la luz del gran giro que dio Morris en su madurez al volcarse a la
militancia socialista. […]» (Schindel, 2013, p.26).
No puede quedar separado lo bello del carácter social, y es por eso necesario educar a la
sociedad. La política y el socialismo, posición sobre la cual debía estar basada su utopía—
una sociedad postcapitalista asentada sobre las bases de la felicidad diaria— serán
herramientas idóneas en su búsqueda de la justicia. Hay que luchar contra la injusticia de
la sociedad moderna y los rastros negativos de la industrialización, y por ello la
recurrencia del pasado como fuente de poder e inspiración, y no tan solo como mecanismo
de escape.
I.II.III. «Trabajo útil o esfuerzo inútil»
El movimiento Arts & Crafts defiende el disfrute en el trabajo. Es en lo artesanal donde
se pueden dar los sentimientos de satisfacción y realización; cosa que no sucede en las
fábricas, donde el trabajador es tan solo un operario más en un mero proceso, que no ve
el principio ni el fin —la esencia completa—del objeto. Inaceptable es lo que ofrecía bajo
su percepción la sociedad capitalista, esto es, utilizar la tecnología y las máquinas para
facilitar las condiciones de los trabajadores, cuando realmente en el telón de fondo lo que
buscaban era el enriquecimiento, así como el incremento de la producción, utilizando para
ello materiales de mala calidad, que lo único que hacía era empeorar las condiciones de
los empleados y del propio producto. La máquina tiene que estar al servicio del hombre,
y no al contrario. El propio Morris habla de ello en la belleza de la vida, una conferencia
ofrecida en 1880:
«Entre estos males desaparecerá […] uno de los que me parece peor […] y que
representa la peor forma de esclavitud; a saber, el hecho de que la mayoría de los
hombres pasan casi toda la vida en el trabajo: en el mejor de los casos ni les interesa
ni les permite desarrollar sus mejores facultades y, en el peor […], se trata de un
verdadero trabajo forzado, impuesto con la coacción más implacable, del que todo
el mundo trata de escapar […]. Estos trabajos forzados les degradan hasta hacer de
ellos unos infrahombres: sus víctimas tomarán conciencia de ello un día y harán
saber su voluntad de volver a ser hombres. Y solo el arte permitirá que eso ocurra y
abolirá la esclavitud. […]» (citado por Barancy, 2015, p. 12)
16
El problema radica no solo en las condiciones a las que quedan sometidos los trabajadores
a expensas de una mejora económica, social y que afectará al resultado del objeto
producido, sino del pensamiento de considerar eso como algo correcto; por ello la
necesidad de educar a la sociedad. Ya Karl Marx (1818-1883) busca establecer una
sociedad igualitaria donde existan hombres libres y donde no haya una clase social que
domine a otra, ya que solo de esa forma se puede llegar a un futuro más prometedor donde
los seres humanos no sean esclavos unos de otros, sino partícipes de una felic idad
compartida. La realización del trabajo debe estar sustentada sobre los cimientos de la
propia habilidad del individuo, y de su capacidad creadora; solo así se creará arte,
realizado en unas condiciones donde el trabajador es dichoso y donde sus facultades no
quedan mermadas por la indiferencia o la falta de principios morales. El objeto hermoso
se encuentra en el punto de intersección que une la libertad de imaginación del individuo
y las condiciones favorables para llevar a cabo su labor.
El ser humano se convierte en el sistema capitalista —donde la competitividad rige por
encima de todo— en un mero actor del cual se puede prescindir, ya que solo cumple una
función técnica. Esa es la diferencia entre artista y operario, teniendo el primero una
satisfacción por el trabajo realizado, y siendo el segundo uno más en el proceso de
fabricación. Este tipo solo se puede encontrar en los gremios de artesanos medieva les ,
organización de aprendiz y maestro idónea donde un cuadro, una mesa, o cualquier otro
objeto se convertirá en la habilidad y el esfuerzo personal de un hombre, y tendrá más
valor. Tal como Walter Crane expresó: «El problema del futuro se puede resumir en pocas
palabras: la organización del trabajo, algo quizá difícil de solucionar, pero que tendrá que
ser resulto algún día». (citado por del Junco y Zozaya, 2018, p. 25)
17
PARTE II. HERRAMIENTAS PARA TRANSFORMAR EL MUNDO
«El pasado no está muerto, ya que vive en nosotros y vivirá en ese futuro que estamos ahora
ayudando a construir». (William Morris, 2018, p. 210)
o parece difícil imaginar, desde este acercamiento al tema y en un esfuerzo por
comprender la mentalidad de estos críticos sociales, como todos estos factores
citados anteriormente pueden ser decisivos en la necesidad de crear mundos alternativos
y paralelos donde el progreso no se interpone en aras de la felicidad, ni se pone por encima
de las diferencias y desigualdades, sino que mira hacia una regeneración del hombre. Es
por eso que se piensa en la importancia de William Morris, así como en los integrantes
del movimiento, como figuras esenciales en el pensamiento utópico moderno, ya que en
su búsqueda de la belleza y la necesidad de disfrutarla muestran otra faceta de la historia
social tal y como se conoce.
Se presenta a continuación una relación aproximada de las fuentes de pensamiento que
influenciaron su conducta, así como algunos ejemplos de la materialización de sus ideas.
En definitiva, una vez conocida su ideología general, se pretende ver cuál era su plan de
actuación para hacer que esa sociedad para ellos carente de valores éticos y estéticos se
inclinase ante un nuevo criterio, y crear así un mañana más esperanzador.
II.I. Ruskin y el gótico
Como primera de las fuentes de inspiración a la que se quiere hacer mención está John
Ruskin. Artista, profesor y crítico social de arte (1819-1900), partícipe del auge
capitalista, y en medio de todo ello, uno de los que abogue por el valor de lo artesanal.
Este no será el único punto en común que tenga con este movimiento, sino que habrá
otros como la preocupación por el cambio de mentalidad que se estaba efectuando. Para
Ruskin lo esencial es el disfrute visual, y en su pensamiento esto queda unido a la reforma
social y política. Aboga de este modo por la unión inseparable entre naturaleza, lo social
y lo artístico, cuestionándose cuál es la razón del porqué no embellecer los espacios, como
la atestada ciudad de Londres, corrompida por la sombra del progreso, en la cual las
formas bellas habían sucumbido a las de un nuevo pensamiento traído—como de otro
mundo—por las máquinas. Quizá no es error situar en Venecia el origen de todas estas
ideas estéticas, ya que, es en los viajes realizados a esa ciudad donde descubre la
hermosura, y la necesidad de imitarla. Una cuestión con la cual luchará toda su vida y que
N
18
plasmará en obras como The Stones of Venice [Las piedras de Venecia], 1851-1853,
donde se ubica su famoso ensayo La Naturaleza del gótico, de inmenso valor para las
ideas iniciales de los jóvenes W. Morris y Burne-Jones. Se recogen en el anotaciones y
dibujos de catedrales y ornamentos góticos [figura 3], lo cual sirve de demostración del
disfrute que los artesanos obtienen en su elaboración.
Figura 3. Fragmento de las anotaciones de Ruskin sobre el gótico. Fuente: W. Morris & Co, p.223.
La arquitectura debe estar fundamentada bajo ciertas leyes a tener en cuenta por encima
de la mera técnica, y que buscan como objetivo alumbrar al individuo en la construcción
de la belleza. Estas, bajo su juicio, son las siguientes: sacrificio, verdad, poder, belleza,
vida, memoria y obediencia. Así queda retratado en un extracto de la obra The Sevens
Lamps of Architecture [Las siete lámparas de la arquitectura], 1849:
«[…] Architecture is the art wich so disposes and adorns the edifices raised by man,
for whatsoever uses, that aphorism the sight of them nay contribute to his mental
health, power, and pleasure. It is very necessary, in the outset of all inquirí, to
distinguish carefully between Architecture and the human Building […]». (Ruskin,
1903, p.27)9
9La arquitectura es el arte que arregla y adorna los edificios levantados por el hombre para que, cualquiera
que sea su uso, esa máxima de su vista pueda contribuir a su salud mental, poder y placer. Es muy necesario,
al comienzo de toda investigación, el distinguir cuidadosamente entre Arquitectura y la Construcción
humana. (Traducción propia)
19
Con su pensamiento pretende denunciar el acoso al que estaba siendo sometido la calidad
de los diseños debido a la revolución de la industria, y exaltar el valor del arte medieval,
en concreto la arquitectura gótica. Todo esto puede llegar a ser clave para la fundación en
1878 de Guild of St George [Gremio de San Jorge]10. «Ruskin ve las imperfecciones de
los objetos medievales como una evidencia de la humanidad que había caracterizado el
proceso de fabricación en el pasado, que ofrecía un nuevo camino por el que debía
avanzar el mundo». (Kirkham, 2018, p. 78)
II.II. Prerrafaelitas
La ensoñación de mundos utópicos también queda reflejada en las obras —no solo
pictóricas—de la denominada hermandad prerrafaelita, la segunda fuente de inspirac ión
que se ha considerado oportuna mencionar en este trabajo. Conformada por un grupo de
jóvenes que en la segunda mitad del siglo XIX— y dentro del mismo contexto— buscan
renovar el panorama artístico de Inglaterra alejándose de lo academicista impartido por
la Royal Academy of Arts. Para ello, basan su inspiración en ese mismo sentido
diacrónico, en la época anterior a Rafael —de ahí su denominación—, y se acercan a la
pintura de los primitivos flamencos, que consideraban más detallada, minuciosa y
encargada de representar la realidad tal y como es. John Everett Millais, William Holman
Hunt y Dante Gabriel Rossetti—ligado de cerca al movimiento Arts & Crafts— son los
encargados de fundarla en Londres en el año 1848. Gran influencia en sus ideales y en su
inspiración tuvieron las ideas de Ruskin, así como la literatura, abarcando desde temas
mitológicos [figura 4], hasta obras de Keats o Shakespeare [figura 5]. En su búsqueda por
el naturalismo, envuelven sus obras en un aura característica de misticismo romántico y
medieval. Así, en muchas de sus representaciones se valdrán de personajes de la poesía
épica tradicional, como es el caso del Rey Arturo de Sir Thomas Malory u otros
relacionados con la materia de Bretaña como la dama de Shallot11 [figura 6]
10 Asociación que pretendía unir los valores existentes en la Edad Media de hermandad con la esperanza en
una mejora social. Se crea como alternativa a la sociedad de masas basada en el lucro, y movió el
sentimiento de una utopía donde la felicidad residía en una sociedad que enalteciera la naturaleza y belleza.
Sirvió como referencia para la creación de los oficios que defendía, con la misma idea, el movimiento Arts
& Crafts. Actualmente sigue en funcionamiento. 11 Poema del poeta inglés Alfred Tennyson (1809-1892) relacionado con el círculo del Rey Arturo que
cuenta los avatares de una dama encerrada en una torre que vive bajo el hechizo de una maldición, la cual
la obliga al servicio de tejer, sin mirar al exterior nada más que por un espejo. Al pasar Lancelot y verlo,
enamorada decide mirar directamente por el espejo hacia Camelot y salir en su búsqueda, lo que ocasionará
su muerte.
20
Figura 6. Dama de Shalott, 1850, Hunnt. Fuente: NGV
Figura 5. Ofelia, 1851-2, J. Everett Millais. Fuente: Tate Museum
Figura 4. Proserpine, 1874, Dante
Gabriel Rossetti
Fuente: Tate Museum
21
II.III. Construcción física del mundo
Al igual que el socialismo de Marx podía pretender acabar con la desigualdad social de
la clase obrera mediante la huelga y la revolución, el Movimiento Arts & Crafts, bajo
estas influencias de Ruskin, los Prerrafaelitas, la delicadeza del Romanticismo, y basado
en esa organización gremial de industria y oficios, dan su propia respuesta a las
«injusticias» sociales y estéticas, y a la hostilidad que para ellos ofrecía el mundo
moderno: esta es, modificar los aspectos más cotidianos de la vida y ofrecer una nueva
configuración física de la sociedad revolucionando las formas.
II.III.I. Literatura
Shakespeare (1564-1616) sin duda representa uno de los soportes fundamentales de la
literatura anglosajona y universal de todos los tiempos. Su obra Hamlet (1609) introduce
a Ofelia —uno de sus personajes más emblemáticos— una joven noble danesa enamorada
del príncipe Hamlet que recibe un trágico final; quizás por eso sirva de fuente de
inspiración para numerosos artistas, no solo para Millais, que basa su representación en
la descripción ofrecida por la Reina—y para la cual utiliza a la modelo y poetisa del
mismo grupo Elisabeth Siddal— sino para otros de la misma hermandad como Rossetti,
con su Hamlet and Ophelia (1858), conservada en el British Museum. También posó
como modelo la poetisa de gran renombre en este siglo Christina G. Rossetti (1830-1894),
perteneciente al mismo movimiento. «Sus poemas son tan intensos como los de su
hermano Dante Gabriel Rossetti, aunque mucho más simples, siendo esta autora
completamente ortodoxa en su definido dualismo de naturaleza y espíritu». (Pérez, 2004,
p.48) Dejará la huella de sus pensamientos en poemas como Eco:
«Come to me in the silence of the night;
Come in the speaking silence of a dream;
Com with sofi rounded cheeks and eyes as brigbt
As sunlight on a stream;
Come back in tears,
O memory, hope, love of finished years.
O dream how sweet, too sweet, too bitter sweet,
Whose weakening should have been in Paradise,
Where souls brimful of love abide and meet;
Where thirsting longing eyes
22
Watch the slow door
That opening, letting in, Iets out no more.
Yet come to me in dreams, that I may live
My very life again though cold in death:
Come back to me in dreams, that I may give
Pulse for pulse, breath for breath:
Speak low, lean low,
As long ago, my love, how long ago.»12
(Pérez, 2004, p.54)
En contacto con todas estas ideas, Morris crea su poema épico El paraíso terrenal (1868-
1870). Igualmente, el concepto de una sociedad futurista —aquella que va más allá del
capitalismo— está presente en casi cada una de sus obras. Así, por ejemplo, Noticias de
ninguna parte (1890), escrita en el final de su vida ofrece, como si fuera bajo la magia
del sueño de Rossetti, su visión utópica:
«[…] Me volví a la derecha, […] vi la llanura que se perdía a lo lejos desplegándose
al sol de aquella pequeña tarde […] En aquel punto me pareció soñar, y me restregué
los ojos, esperando ver transformado como por encanto el lindo y alegre grupo en
unos cuantos hombres de piernas delgadas y curvas espaldas, y en mujeres
escuálidas, de ojos hundidos y feas formas, iguales a aquellos que en tiempos
hollaban aquel país con pasos desesperados todos los días, […] Sin embargo, no se
produjo cambio alguno, y mi corazón latió alegre pensando en las bellas aldeas grises
que del río a la llanura y de la llanura a las montañas que tan bien podían
representarme mi fantasía poblaban aquellas gentes felices y amables, que habían
repudiado la riqueza y alcanzado la prosperidad. […]». (Morris, 2011, p. 283)
12 Ven a mí en el silencio de la noche profunda; vente con el silencio que en los sueños te habla; ven con
mejillas dulces y ojos tan relucientes cual luz sobre el arroyo; regresa aquí llorando, oh memoria, esperanza,
amor de años marchitos. iOh, sueños! cuán dulces sois, tan dulces, tan amargos, su despertar debiera ser en
el Paraíso, donde almas de amor plenas habitan y se encuentran; donde ojos nostálgicos miran la lenta
puerta que al abrir deja entrar y salir jamás deja. Pero ven a mí en sueños, para que vivir pueda de nuevo
aún mi vida, aunque helada en la muerte: vuelve hacia mí en sueños, para que pueda darte latidos y s uspiros:
habla quedo inclinándote, como tiempo ha, mi amor, como hace mucho tiempo. (traducción de Pérez)
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Publicada por entregas en el diario The Commonweal13, juega con los conceptos de
espacio tiempo, diacronía y distopía, al narrar la odisea de un viajero que se despierta en
el año 2000, y encuentra una sociedad en la que el sistema mecanizado ha colapsado y ha
sido abolido, y que tras lo cual ha encontrado la paz en sus orígenes agrestes, en armonía
con la naturaleza. Sociedad donde no prima la codicia ni la avaricia, y las personas viven
en abundancia, sin estar sujetas a ninguna opresión, ya sea humana o mecánica. Una de
sus fuentes de inspiración es la cultura nórdica y su resistencia al entorno hostil, con la
cual tiene contacto en su viaje a Islandia, lugar donde «adquiere la convicción de que en
lugar de afligirse por sus desgracias los hombres deben salir en busca de su destino y
esforzarse por dominar las circunstancias adversas». (Schindel, 2013, p. 26)
Con esta y otras novelas, en cierta forma ayuda a sentar las bases de la ciencia ficción
como género literario, aparte de difundir los ideales del movimiento. Empieza a
plantearse la respuesta a la pregunta de qué hacer con los males de su época, y a dónde
va a llegar el hombre en lo futuro si tan solo se conforma con lo mediocre. Lo cierto es
que, durante el siglo XIX, con el Romanticismo, muchos como él intentan plasmar en sus
escritos alternativas a una sociedad aparentemente injusta y con poca moral. El Capitán
Nemo de Julio Verne (1869), por ejemplo, encuentra un lugar en esta idea, como aquel
personaje que se distancia del mundo real para llegar a conseguir su visión utópica.
II.III.II. Pintura
William Morris se acercará en sus inicios a la pintura junto con Edward Burne-Jones al
entrar en contacto en el periodo de juventud con el prerrafaelita Dante Gabriel Rossetti.
Juntos llegarán a participar en proyectos como las paredes del salón de debate de la
biblioteca de Oxford. No obstante, será el segundo el artista más reconocido dentro de los
círculos de Morris, colaborando con él en otros proyectos como la Kelmscott Press, y el
que revolucionará en mayor medida el ámbito pictórico.
Será uno de los exponentes más representativos de la segunda etapa de la pintura
prerrafaelita, y sus trabajos serán expuestos en lugares como la Grosvneor Gallery en
Londres o en la New Gallery de París.
13 Periódico socialista fundado en 1885 por la Liga Socialista
24
Debido a la amplitud del tema y al no disponer de recursos necesarios para abordarlos
todos, se ha querido seleccionar dos de sus obras —que sirven de modelo para ver el
alejamiento con la pintura de normas clásicas— con ese mismo tema en común: el sueño.
Sin intención de poner en el pensamiento de Burne-Jones algo incierto al realizarlos, en
ambos, y en nuestro afán imaginativo freudiano por conocer el inconsciente, quizás puede
quedar reflejada la idea de ese sueño utópico, donde los protagonistas de las obras
duermen a expensas de despertarse —como si de la novela de Morris se tratase— en un
mundo distinto, donde la sociedad se rinda a los pies de lo hermoso.
Figura 8. El sueño del Rey Arturo en Avalon, 1881, E.C. Burne-Jones. Fuente: Trianarts
Figura 7. La bella durmiente, E. C. Burne-Jones. Fuente: Trianarts
Figura 7. La bella durmiente, E. C. Burne-Jones. Fuente: Trianarts
25
II.III.III. Arquitectura y otros
Bajo el ideal nacionalista de libertad, y en ese sentimiento de los revivals, en Gran Bretaña
se recurre al estilo neogótico; Augustus W.N. Pugin, va a ser uno de esos arquitectos que
piensen—más allá del mero artefacto visual— que la sociedad moderna está construida a
base de edificios feos y opuestos a la belleza dominante del medievo.
La arquitectura es para W. Morris una de las pasiones iniciales —tras sus estudios pasó a
formar parte del equipo de trabajo del arquitecto neogótico George Edmund Street— y
comparte la idea de Pugin de la mediocridad a la que estaba siendo sometida. Aun a pesar
de todos estos intentos de «medievalizar» el entorno, el horizonte y el entramado urbano
sigue componiéndose de chimeneas humeantes y edificios de ladrillo que no hacen más
que hablar de una sociedad no preocupada lo suficiente por lo estético. Según su criterio,
«la arquitectura debía ser hecha por el pueblo y para el pueblo y como gozo para el
realizador y el usuario» (Schindel, 2013, p. 18) y, por ello, se propone salvaguardar los
edificios de las supuestas restauraciones, que bajo su punto de vista no hacen más que
quitar las capas históricas de las que contaba.
En una carta escrita al director de la revista The Athenaeum14, en marzo de 1877, explica
su preocupación con las siguientes palabras:
«[…] Mi mirada ha captado la palabra «restauración» en el periódico matutino y,
[…] he visto de cerca que lo que va a destruir esta vez sir Gilbert Scott es nada menos
que la catedral de Tewkesbury. ¿Es ya demasiado tarde para que podamos salvarla,
junto con cualquier otro resto de belleza o de historia que haya sobrevivido en
aquellos antiguos edificios por los que antaño fuimos celebres? ¿No sería mejor crear
[…] una asociación para vigilar y proteger estas reliquias, que […] constituyen
magníficos tesoros? […]» (Morris, 2016, p 121)
En contraposición con esas ideas que había de restauración, W. Morris, junto con Phillip
Webb, arquitecto neogótico y amigo, van a fundar la denominada Sociedad para la
Protección de Edificios Antiguos, que busca mantener la esencia de la edificación, sin
incurrir en reformas ni añadidos innecesarios.
14 Revista publicada en Londres entre los años 1828 y 1921 donde participaron en contribuciones Virginia
Wolf o T.S Eliot, entre otros.
26
Ya en el año 1859, con la ayuda del mismo y todos sus amigos, estas ideas precoces sobre
arquitectura quedan reflejadas en la construcción de su primera residencia, la Red House,
en Kent, que sirve como modelo para todo el movimiento. Bajo la idea ya mencionada de
la arquitectura hecha por el pueblo y para el pueblo, en su construcción desde cero se
exalta la noción del disfrute en el trabajo y la realización que supone el construir cosas
por uno mismo, y buscar no solo lo estético, sino la funcionalidad. Es lo que denominaron
la casa hermosa, donde no se trata de producir cosas buscando el mero valor coleccionista
de exponer piezas, sino ver lo bello en la obra del creador, el lugar en sí y el proceso en
cooperación que se encarga de producirla.
Al terminar su construcción, Morris no ve en el mercado victoriano de la época nada
considerado útil o bello. Es por tanto que decide construir sus propios muebles, cosa que
ya había hecho con anterioridad en su etapa universitaria con Burne-Jones. Llena así su
casa de objetos realizados con la satisfacción de sus propias manos, y con los de sus
familiares y amigos.
Figura 9. Red House. Fuente: W. Morris & Co.
27
Los muebles, como objetos cotidianos, deben mostrar la belleza y obedecer a la
funcionalidad y utilidad por encima de su particularidad. Es por ello que desarrolla su
actividad personal — como hará también el movimiento— en la creación de objetos
cotidianos de todos los ámbitos, ya que es en el cambio de las formas de las cosas diarias
donde verdaderamente se produce la revolución. Se crearán así desde muebles, hasta
tapices o joyas.
Con ese mismo sentido, y con ayuda del tipógrafo Emery Walker, funda en el año 1891
la Kelmscott press, imprenta que pretende cumplir con la función de fabricar libros
hermosos [figura 10]. Para ello crea su propia tipografía y, bajo ese concepto de concebir
el libro como una obra de arte, empieza a editar y encuadernar —con ayuda de las mujeres
en la tarea del bordado—de manera más sublime. The Nature of Gothic de Ruskin, va a
ser uno de ellos.
En palabras de Morris: «El verdadero secreto de la felicidad reside en sentir un interés
genuino por los pequeños detalles de la vida cotidiana». (Morris, 2018, p.238)
Figura 10. Diseño de la Kelmscott Press. Fuente: W. Morris & Co., p.319
28
Figura 12. Parte de tapiz. Fuente: W. Morris & Co. p.289.
Figura 11. Vidriera de E.Burne-Jones
para Morris, Marshall, Faulkner & Co,
1851. Fuente: W. Morris & Co., p.253
Figura 13. Silla Rossetti, 1863, para Morris,
Marshall, Faulkner & Co. Fuente: W. Morris
& Co., p. 298
29
PARTE III. LOS EFECTOS DE LA IDEA TRANSFORMADORA
«Creo también que la característica esencial del estado actual de la sociedad es lo que ha
arruinado de ese modo el arte o los placeres de la vida; y que, cuando desaparezca, el amor
innato del hombre por la belleza y el deseo de expresarla ya no será reprimido
y el arte será libre». (Schindel, 2013, p.105)
un en su intento por revolucionar las formas domésticas, debido a la utilización de
materiales de gran calidad, sus diseños quedaron paradójicamente en las altas
esferas, sin ser asequibles para la mayoría de la sociedad como quedó planteado en origen.
No obstante, la figura de W. Morris y el Movimiento Arts & Crafts son pilares
fundamentales que sirven de apoyo a otros movimientos posteriores y, en general, a las
artes decorativas. Ese árbol germinado del cual crecían ramas de opiniones y
pensamientos dan su fruto, y el germen de sus reivindicaciones, de sus diseños, sus
principios morales e ideológicos, así como la utopía de una productividad basada en los
oficios artesanales van a traspasar fronteras, llegando a expandirse por Europa y los
Estados Unidos. Su manera de entender la vida y la relación que esta debe tener con el
arte, va a tener líneas en común con otros movimientos artísticos como la Bauhaus y De
Stijl.
III.I. Obra de arte total
Los mismos principios expuestos anteriormente de exteriorizar una forma de vida
concreta de disfrute en el trabajo, así como la construcción de un mundo basado en formas
nuevas, pueden estar relacionados con el concepto de obra de arte total
(Gesamtkunstwerk). Concepto que busca la unión de todas las artes, no con objeto que ha
simple vista podría parecer de exponer una belleza conjunta, sino como vehículo para
conseguir un hombre y sociedad distintos, con un refinamiento superior.
«[…] La idea de la "Gesamtkunstwerk" aboga por la fe en la fuerza transformadora
del arte, que implica una "elevación" (Aufhebung), una metamorfosis de los
componentes individuales para situarlos en un plano más elevado; en la
"Gesamtkunstwerk" se formula la exigencia, ante todo, de ejercer una influencia total
sobre cualquiera de los aspectos de la vida. […] La "Gesamtkunstwerk" representa
la utopía romántica de una expiación universal, anhela la "conversión poética" de la
vida y su reforma en todas sus manifestaciones». (Bryant, 1996, p. 59)
A
30
Sirviendo como simple comparación el concepto físico de la causalidad —aquella
encargada de estudiar las relaciones existentes entre las causas y los efectos— se puede
entender el comportamiento mismo del ser humano. Por naturaleza propia, ante una
situación desconcertante, este puede tender a crear un estado mental donde todo es seguro.
Aunque con mucho más trasfondo que esta sencilla afirmación, prueba de ello es el ya
mencionado Romanticismo, que posteriormente crea una realidad paralela a la real donde
puede depositar todas sus esperanzas y anhelos. Para conocer el origen de dicho concepto
hay que remontarse a Friedrich Schiller15, que tras las revoluciones europeas de protesta
contra el poder y en la idea de una pérdida de valores, y siguiendo con las ideas de Bryant,
propone un escape a través de la creación de un Estado Estético que debía servir de ideal
y de modelo contrapuesto a la realidad existente.
El compositor, dramaturgo y poeta Richard Wagner (1813-1883), ya inmerso en ese
Romanticismo alemán, acuña el termino de obra de arte total para referirse a la unión en
una sola escena de todas las artes: danza, artes plásticas, poesía, etc.; al igual que en los
gremios medievales, que tanto defendía el movimiento Arts & Crafs. Tal como expresa
Pérez Garrido:
«[…]Gesamtkunstwerk se presenta como una obra comunitaria, donde el fruto de la
colaboración entre diferentes artistas, no de un individuo aislado origina un estilo
definido y unitario. Para Wagner, la tragedia griega era el paradigma a seguir de arte
comunitario, una forma artística perfecta. Después de la destrucción de la cultura
griega y hasta la mitad del siglo XIX surge el período de egoísmo absoluto […]
Ahora, la obra de arte, sería un producto de un genio colectivo, reflejo de la vida en
comunidad». (Pérez, 2018, p. 356)
III.II. Bauhaus: «la forma sigue a la función»
A comienzos del siglo XX entra en escena un actor diferente a las revoluciones anteriores
de protesta: la guerra. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) va a marcar la trayectoria
de la denominada escuela de la Bauhaus. Escuela de arte, diseño y arquitectura, que
envolverá entre sus brazos los estándares de importancia de todo un siglo, ya que buscó
la unión de las diferentes artes desgajadas en distintas ramas en un arte único, bajo el
mismo concepto del Gesamtkunstwerk.
15 Historiador, filósofo y escritor alemán (1759-1805)
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/schiller.htm [accedido 28/05/18]
31
Figura 14. Destrucción tras la IGM. Fuente: Enciclopedia de Historia.
Con la figura más destacada a la cabeza, Walter Gropius, nacido a finales del siglo XIX
(1883) en Alemania, la escuela de la Bauhaus va a sentar las bases en esta parte del
continente de lo que ya los escritos de Ruskin y las ideas de Morris defendían: la unión
de la artesanía con las artes para favorecer una regeneración y mejora de la sociedad,
recientemente devastada por la guerra y con una necesidad imperante de florecer en una
armonía renovada. Cuenta con diferentes fases desde sus inestables inicios en Weimar en
1919, su periodo de consolidación tras su traslado a Dessau, hasta su cierre definitivo por
la Gestapo después de su marcha a Berlín debido a las trabas impuestas por el reciente
dominio nazi en Alemania en el año 1933.
Su creación queda insertada dentro del marco de todo el cambio socioeconómico
producido en los años previos, donde la tecnología y la producción en serie estaban a la
orden del día. En su misión de servir de alivio a un mundo agonizante, la Bauhaus tenía
como premisas el facilitar o acercar a la sociedad el arte, así como sintetizar en un solo
grupo, con la arquitectura como patrona, a todas las ramas artísticas en el sistema de logias
medievales ya defendidas por sus antecesores para comenzar a crear así un nuevo futuro
y un nuevo individuo: el hombre moderno. De este modo, la Escuela, que llegaría a ser
32
conocida mundialmente por sus importantes aportes al ámbito del diseño, contaba con un
gran programa de educación. Este consistía en el modelo gremial medieval, donde los
aprendices trabajaban los primeros años en talleres alentados a usar la subjetividad y
creatividad; del mismo modo, eran también instruidos en temas referentes al color, los
materiales, etc. Así, en ese intento de renovación, la Escuela ponía en las manos de los
estudiantes las herramientas para construir un nuevo mundo, y para ello eran apoyados
por profesores de diferentes ramas del arte, como Kandisky (1866-1944)16, Figura 15.
Profesores de la Bauhaus. Fuente: Web Bauhaus
III.III. De Stijl: el nuevo estilo de vida
Coetáneo a la Escuela de la Bauhaus y con contacto directo, el movimiento denominado
De Stijl queda impregnado por la misma incertidumbre bélica en todos sus francos,
incluida la Revolución Rusa. Con origen en Holanda, que espectadora de estos
acontecimientos debido a su estado neutral, decide levantarse frente al caos e imponer luz
sobre un mundo cada vez más oscuro. Sus figuras principales son Piet Mondrian (1872-
1944), pintor holandés y figura principal de la nueva plástica o «neoplasticismo», y Theo
van Doesburg (1883-1931), pintor, poeta y arquitecto de la misma nacionalidad que
comparten una misma idea, luego extendida a los diferentes artistas del grupo, que es:
derribar los muros que separan el arte y la sociedad y, en medio de todo el caos
predominante que asola la conciencia humana, crear un nuevo estilo de vida. Nace en el
año 1917, a través de una publicación en la revista De Stijl [El estilo], de la cual el último
es editor, y bajo la idea de unir en un solo grupo a artistas que compartan la radicalidad
del arte para influir así en la sociedad; artistas como el poeta Antony Kok (1882-1969).
Así mismo, otros, tanto nacionales como extranjeros, van a ir formando parte del grupo y
sus ideales, como el arquitecto J.J.P. Oud (1890-1963), Bart van der Leck o Vilmos
Huszár.
16 Pintor ruso destacado como pionero en la creación del arte abstracto
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kandinsky.htm
33
Comienza a surgir una nueva forma de revolución en respuesta al desorden y desequilib r io
generado por la falta de humanidad y en medio de un mundo donde lo que prima es el
pensamiento individual y los intereses personales y políticos. Los principios de este
grupo, al contrario de todo esto, será conseguir la universalidad: que todos los integrantes
del mundo se den la mano en armonía. Para ellos, su mundo utópico, o la realidad a
alcanzar, es aquel donde existe una nueva mentalidad social. Este solo se puede conseguir
despojándose del hombre natural y elevando la mirada hacia un concepto cada vez más
de moda en el último periodo: la abstracción. Solo mediante este vehículo se puede
conseguir la armonía que tanto hace falta, en aquellas composiciones que rompen las
cadenas con la realidad exterior, con lo tradicional, y miran hacia esa nueva concepción
y forma de entender la vida. Tomando como referencia los mismos pensamientos que
motivaron al movimiento Arts & Crafts en el siglo anterior, se pretende conseguir ese
objetivo de levantar a la sociedad del desastre, iluminándola mediante una unión entre el
arte y la humanidad. Educándola para conseguir un nuevo estilo de vida, para ello el
cambio del lenguaje visual. Jaffé así lo expresa:
«[…] El arte, por tanto, va por delante de la vida, y de ahí que su función consista en
mostrar a la vida el camino que debe seguir para alcanzar la realización de esa
armonía. El arte podría guiar a la sociedad hacia un futuro más brillante, hacia una
nueva y revolucionaria utopía. […] Los artistas y arquitectos de De Stijl no solo
redefinieron el vocabulario y la gramática de las artes visuales, sino que además
asignaros a la pintura, a la arquitectura y a las demás artes una nueva función: guiar
a la humanidad y prepararla para la armonía y el equilibrio de una vida nueva, servir
a la humanidad iluminándola». (Jaffé, 1986, p.14)
Por ello recurrir a la abstracción, donde la línea recta, las formas simples y geométricas,
así como la utilización de los colores primarios (rojo, amarillo y azul), permiten
desvincularse de la realidad, y representar los conceptos básicos del mundo y conseguir
dicho objetivo.
34
PARTE IV. CONCLUSIONES
¿Fracasó este movimiento y los que le siguieron en su intento de crear una realidad
diferente? Es probable que muchos de los objetivos planteados en sus inicios no llegaran
a conseguirse —aunque habría que hacer un estudio más detallado y no se podría dar una
respuesta totalmente certera— pero a nuestro parecer, sí pudo llegar a sentar las bases de
lo que es la sociedad actual, entendida esta no solo desde el ámbito artístico o literario,
sino como la propia identidad cultural que ha sido heredada de generación en generación
hasta nuestros días. El año 2000 fue el elegido por William Morris para definir su
sociedad utópica futura, pero ¿qué tan cerca nos encontramos como sociedad de su
imagen mental? Si ese individuo que despierta fuera el propio Morris quizás se alarmaría
al contemplar la continuación de la mente capitalista y un incremento incalculable de la
actividad industrial. Ciertamente, esa persona en el año 2018 quizá podría llevarse las
manos a la cabeza al contemplar que realmente no se han abolido las diferencias de clases
y explotación laboral, sino que en su lugar han podido pasar más desapercibidas en medio
de un mar de conformismo.
Lo cierto es, y eso parece no haber cambiado en demasía, que en esa mirada al pasado se
puede observar un sentimiento de lucha contra cualquier situación que aceche acabar con
el bienestar personal; sentimiento que parece repetirse en diferentes épocas, y haber
viajado hasta la nuestra que, aunque en situaciones distintas, comparte una esencia
común. No importa cuándo ni cómo, pero cada uno en la actualidad, en mayor o menor
medida, puede verse en la necesidad de crear un mundo diferente o una realidad
alternativa. Universos paralelos en respuesta a problemas culturales divergentes, ya que,
aunque algunos aún siguen luchando por el efecto dañino del humo de las fábricas que
afean el horizonte, muchos otros se pueden enfrentar a formas nuevas de evasión. De este
modo, el joven que sufre bullying no va a hallar otra salida que imaginarse en un paraje
ilusorio y de compensación lejos del acoso. Igualmente, aquel que padece una enfermedad
terminal de la cual no existe cura puede seguramente en más de una ocasión buscar
refugio en un lugar imaginario tranquilo, donde en medio de su desierto personal, aquel
ser venido de las estrellas llamado Principito le guíe hacia una salida. También el
trabajador moderno que ve pasar las horas interminables no piensa sino en el pueblo
donde irá de vacaciones, o, por el contrario, aquel que no pasa un día sin imaginar que
encontrará trabajo en la frase: «mañana será otro día».
35
Michel Foucault (1926-1984)17 lo define de la siguiente manera en Utopías y
heterotopías:
«Hay pues países sin lugar alguno e historias sin cronología. Ciudades, planetas,
continentes, universos cuya traza es imposible de ubicar en un mapa o de identificar
en cielo alguno, simplemente porque no pertenecen a ningún espacio. No cabe duda
de que esas ciudades, esos continentes, esos planetas fueron concebidos en la cabeza
de los hombres, o a decir verdad en el intersticio de sus palabras, en la espesura de
sus relatos, o bien en el lugar sin lugar de sus sueños, en el vacío de su corazón; me
refiero, en suma, a la dulzura de las utopías […]» (traducción García R, 2008, p.2)
No obstante, para él, el lugar donde nos desarrollamos como seres humanos no queda
constituido tan solo por un espacio común vacío e inerte compuesto de sueños utópicos,
sino que además está formado por un sinfín de contra-espacios, otros lugares que
conviven unos con otros. Espacios que quedan al margen de cada sociedad pero que
conviven en ella misma. Es lo que él denominó heterotopía, y lo sigue describiendo de la
siguiente manera:
«[…] creo que hay -y esto vale para toda sociedad- utopías que tienen un lugar
preciso y real, un lugar que podemos situar en un mapa, utopías que tienen un lugar
determinado, un tiempo que podemos fijar y medir de acuerdo al calendario de todos
los días. Es muy probable que todo grupo humano, cualquiera que éste sea, delimite
en el espacio que ocupa, en el que vive realmente, en el que trabaja, lugares utópicos,
y en el tiempo en el que se afana, momentos ucrónicos18 […]» (traducción García,
R, 2008, p.3)
Tomando como referencia los momentos ucrónicos mencionados por Foucault, cabe aquí
hacer un acercamiento a las preguntas iniciales ¿Cuáles son los límites?, ¿A dónde vamos
a llegar? Una de las preocupaciones de la mentalidad moderna, al igual que para W.
Morris podrían serlo en su tiempo, pueden ser la respuesta a estas preguntas.
17 Filósofo, psicólogo y teórico social francés perteneciente a la corriente estructuralista. Entre los
pensamientos más destacados que desarrolló está el concepto de la heterotopología como ciencia, la cual
consiste en el estudio de aquellos otros lugares (hospitales, cárceles, etc.) que forman parte de la sociedad.
Fuente: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1118/Michel%20Foucault [accedido
29/05/18] 18 Genero literario que toma como referencia un punto histórico concreto para, a partir de él, crear una
realidad alternativa. Dejando así la posibilidad de cómo podría haber sido de haber acontecido.
Fuente: http://www.inteligencianarrativa.com/ucronia/ [accedido 29/05/18]
36
Desde el siglo pasado y antes, se crean en la imaginación de autores como George Orwell
(1903-1950) la idea de una sociedad ficticia y futurista, una realidad paralela donde los
seres humanos han llegado a ver cumplida la expresión «¿Qué pasaría si…?» Novelas
como 1984, del mismo autor, hablan de la respuesta inmediata a esas preguntas, y
muestran, bajo su percepción, en lo que podría llegar a convertirse el mundo, donde el
poder reside en la tiranía de Estados totalitarios y la desigualdad avanza. Mundo que
ciertamente en el tiempo de publicar la novela (1948) está a punto de caer en esa
existencia paralela que trae el panorama bélico de la Segunda Guerra Mundial o la Guerra
Civil española. Las novelas distópicas —llevadas en numerosas ocasiones a la gran
pantalla—en definitiva, describen sociedades futuras y apocalípticas que son el resultado
de acciones sociales en el presente. Indudablemente no hace falta irse a mediados del
siglo pasado para encontrar este tipo de obras. En nuestros días las grandes librerías llenan
sus estanterías de novelas apocalípticas que muestran una sociedad venidera indeseable y
en la cual los protagonistas tienen que sobrevivir en medio del caos. Un claro ejemplo de
ello es la saga de Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins, (2008-2010)19
Tal vez el éxito de este tipo de obras en la actualidad se deba a los hechos identificat ivos
que nos unen a sus argumentos, tales como el descontento con la situación política o la
ambición de poder, dando como resultado un sentimiento de unión con aquellos
personajes que desean el cambio. Tomás Moro en su obra Utopía (1964) —entendida por
él de una manera diferente a la actual— menciona la necesidad de la figura de un líder
justo para evitar llegar al estado de distopía de la siguiente manera: «[…] Pero Utopo, de
quien tomó nombre la isla por haberla conquistado […] fue quien hizo que sus moradores,
que eran rústicos y muy atrasados, vivieran de manera humana y civil […]» (1964:16).
Un siglo después, esta misma idea estará en manos del filósofo británico Thomas Hobbes
(1588-1679), quien habla de un estado de naturaleza previo donde dominaba el Homo
homini lupus (el hombre es un lobo para el hombre). Estado donde todos luchan contra
todos, y la convivencia es imposible. Mediante un pacto social renuncian a parte de
libertad para garantizar por medio de un líder su seguridad. Es el mismo pueblo quien
designa a este gobernante y, por tanto, quien tiene el verdadero poder. Pone la clave para
el pensamiento liberal de que el político es representante del pueblo. Tomando esa
19 Novela juvenil que narra los avatares de una sociedad dividida en sectores tras la destrucción de los países
norteamericanos. Bautizado el territorio con el sobrenombre de «Panem», los protagonistas lucharán por
destruir el Capitolio, el lugar desde donde se oprime a la sociedad y donde injustamente reside el poder.
37
premisa, quizás se puede evitar llegar a un estado abominable gracias a figuras justas que
guíen a la humanidad y ensalcen sus valores. Puede que aquí quepa preguntarse la
situación de la política actual y si verdaderamente va en esa dirección, pero no nos
compete en esta ocasión.
Para William Morris, así como todos los personajes ya mencionados afines a su
pensamiento, la actualidad bien podría ser una gran distopía donde las máquinas se han
apoderado hasta del más mínimo resquicio del diario vivir. Para ellos, según Wilmer
(2018): «la producción mecanizada de la Gran Bretaña industrial no era más que la última
fase de un largo proceso de deshumanización que no se caracterizaba únicamente por el
uso de maquinaria, sino por convertir a los propios seres humanos en máquinas […]» (p.
65). Hoy en día podríamos vivir rodeados de numerosos procesos de «deshumanización»,
donde, en cierta medida, los seres humanos nos hemos convertido en un híbrido entre
persona y aparato. El uso de las redes sociales podría ser un ejemplo de ello, así como de
las nuevas tecnologías que han pasado a formar parte de la vida diaria de la mayoría de
individuos de este siglo. Nuestros brazos quedan prolongados con dispositivos móviles,
creando una línea cada vez más sutil entre lo racional y lo tecnológico. El sociólogo y
urbanista estadounidense Lewis Mumford (1895-1990), con su concepto de mega-
máquina, nos habla de estas ideas y de cómo las tecnologías cada vez más quedan
insertadas dentro de las relaciones sociales. Igualmente, Charles Rubin en Human Dignity
and the future of man (Dignidad humana y el futuro del hombre) menciona:
«[…]We are accustomed to the fact that modern science and technology allow
people to lead healthier, wealthier and even happier lives by reducing disease and
disability and opening up new opportunities for thought and action. […] So it is
hardly surprising to find that expected advances in biotechnology focus on gene
therapies to correct heritable defects, or that nanotechnology promises tiny machines
that could monitor our health or repair cell demage from the inside, or that artificial
intelligence and robotics are being developed to enhance the movility of those with
missing or non-functioning limbs[…]». (Rubin, 2008, p.155)20
20Estamos acostumbrados al hecho de que la tecnología y la ciencia actuales permiten a las personas llevar
una vida más saludable, más rica y feliz debido a la reducción que propicia de la enfermedad, discapacidad
y abriendo nuevas oportunidades de pensamiento y acción […] Por lo que no es de extrañar encontrar los
esperados avances en biotecnología se centran en terapias genéticas para corregir defectos hereditarios, o
esa nanotecnología que promete mediante diminutas máquinas poder monitorizar nuestra salud y reparar
células dañadas desde el interior, o esa inteligencia artificial y robótica que está siendo desarro llada para
mejorar la movilidad de aquellos miembros que faltan o no funcionan (traducción propia)
38
Ya con Isaac Asimov (1920-1992)21, se abren las puertas de una sociedad futurista donde
las máquinas pueden dominar la sociedad. Obras célebres como Yo Robot (1950), hablan
de esa relación hombre-máquina, y con la construcción de las leyes de la robótica pone el
debate de hasta qué punto va a llegar la propia creación del ser humano. El reciente
fallecido astrofísico Stephen Hawking vio esto como el fin de la especie.
Algo difícil de rebatir es ver como el mundo actual, desde no hace mucho llamado
globalizado, se caracteriza por una celeridad y avance de carácter pasmoso. Sin entrar en
discusión referente a las ventajas o desventajas que ofrece —ya que eso daría para la
creación de otro trabajo— podría apreciarse algunos efectos negativos que esta trae
consigo. Vivimos en un mundo donde cada vez más lo unitario va desapareciendo en
detrimento de lo universal y donde poco a poco se pierde el sentido de identidad y
diferenciación entre unos de otros. La homogeneidad de las ciudades o las modas, por
ejemplo, juegan un papel fundamental aquí, ya que un joven de Estados Unidos viste de
manera similar a otro de Alemania casi al mismo tiempo.
Es precisamente el tiempo y su paso otro de los factores a tener en cuenta en esta sociedad
presente. Ha formado parte de la existencia del ser humano y lo seguirá formando hasta
que el mismo tiempo se acabe. Formó parte en los primeros indicios de la humanidad,
cuando las horas de luz era lo que determinaba, entre otras muchas cosas, la propia
existencia y subsistencia, dejando para la noche tan solo el silencio. Ha formado parte en
la construcción de todos los grandes imperios posteriores, sirviendo para ello de vehículo
donde sentaban sus lomos los emperadores para dar así avance progresivo en la conquista
de nuevos territorios. Ha cumplido, como si de Sancho Panza se tratase, el papel de
compañero fiel de viaje de aquellos caballeros cruzados que marchando al horizonte sin
hora de regreso buscaban pisar Tierra Santa, así como de verdugo para los familiares de
estos, que en el paso de los días anhelaban su retorno. Del mismo modo, el tiempo ha sido
aliado de las víctimas de todas las revoluciones, cumpliendo el papel de bálsamo y ayuda
idónea para resistir un día más la fuerza del opresor. Ha sido testigo de la devastación y
desolación causadas por la propia mano del hombre, que con las armas blandidas en el
aire y con indiferencia ha creado conflictos prolongados coartadores de la libertad.
21 Escritor estadounidense destacado en el género de ciencia-ficción.
Fuente: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/asimov.htm [accedido 30/05/18]
39
Esa idea de la sociedad del mañana está unida bajo nuestra percepción a ese concepto de
paso del tiempo, y muchos más podrían ser los ejemplos de cómo este forma parte
indisoluble del hombre. No es de extrañar por tanto que en la actualidad se tome el tiempo
como algo de gran enjundia. En más de alguna ocasión habremos dicho: «el tiempo es
oro» o «qué tiempos aquellos» Recurrimos a él como si verdaderamente se tratase de algo
tangible, no abstracto. Un ejemplo de ello es el monumento Nacional de Escocia, situado
en la colina de Kilton. Se ha tomado como símbolo del país un monumento que representa
otro tiempo, la Grecia clásica. Los inicios de su construcción se dieron precisamente en
el siglo XIX, y aunque inacabado, intenta reproducir el Partenón de Atenas. Sirve como
testimonio de la importancia del pasado en la actualidad, y además con doble motivo, ya
que el lugar donde eligieron erigirlo se ubica frente a uno de los puntos clave del
imaginario medieval escocés, The Arthur´s seat, el asiento del Rey Arturo, según la
leyenda popular uno de los posibles lugares donde se podría haber asentado la legendaria
Camelot. Los habitantes de Escocia, por tanto, quizás hasta sin darse cuenta, viven con el
recuerdo de tiempos pasados en su imaginación cada día.
Figura 16. Monumento Nacional de Escocia en Kilton Hill con Arthur´s seat al fondo.
Fuente: realización propia.
40
Ciertamente, nosotros mismos somos un testimonio de la realidad del paso del tiempo, al
estar sujetos a los denominados sucesos heterocrónicos. Eventos que pueden definirse en
biología evolutiva como las diferentes etapas de desarrollo de un ser vivo, que desde su
fase primigenia hasta la madurez es portador de cambios significativos. «El concepto de
heterocronía se usa para describir alteraciones en el tiempo de los eventos de desarrollo a
través de los cuales los cambios morfológicos y las novedades se originan durante la
evolución de un linaje». (Fabrezi, 2012, p. 30) De este modo, este concepto biológico nos
puede servir de ejemplo para ver como de un estado inicial (un embrión) se puede llegar
a otro mediante el proceso evolutivo (el adulto), donde se da la madurez sexual y se crean
todas las facultades para el desarrollo de la especie. En definitiva, se va hacia algo distinto
de lo original, pero conservando algunas de las características iniciales que guardan la
identidad. ¿No es esto, en esencia, lo que promulgaba William Morris y el movimiento
Arts & Crafts, esto es, la creación de un mundo nuevo modificando el estado inicial de
las cosas mediante un proceso de revolución de las formas para crear en lo futuro algo
más sublime? Aun sabiendo que queda mucho por estudiar e investigar, y en nuestro
deseo de saber, bajo nuestra concepción la respuesta es afirmativa.
La figura de William Morris en la Historia y el deseo de retomarla hoy mediante una
exposición, puede verse como un deseo aún patente del proceso utópico y último eslabón
de este; una mirada al pasado para quizás imitar los modelos que otros desarrollaron en
situaciones parecidas a las actuales, y al mismo tiempo diferentes.
«[…]De ahí el énfasis en el carácter contemporáneo de Morris, con el que esta
exposición quiere llamar la atención sobre la vigencia de sus ideas, sobre el hecho
de que el tiempo de William Morris no es el pasado: es también el nuestro […]».
(Fontán, M., & Zozaya, M., 2018, p.22)
41
APÉNDICE
Figura 1. Fragmento de periódico sobre la vida de J. Ruskin, 1871. The Ilustrated London News. Fuente: BNA
Image © Illustrated London News Group
42
Figura 2. Fragmento de periódico sobre W. Morris y la Kelmscott Press, 1896. The Ilustrated London News. Fuente: BNA
Image © Illustrated London News Group
43
Figura 3. Fragmento de periódico sobre W. Morris y K. Press (II), 1896. The Ilustrated London News. Fuente: BNA
Image © THE BRITISH LIBRARY BOARD. ALL RIGHTS RESERVED.
44
Figura 4. Fragmento de periódico sobre la obra de E.C. Burne-Jones, 1898. The Ilustrated London News. Fuente: BNA
Image © Illustrated London News Group
45
Figura 6. Fachada tienda Morris & Co. Nº 449 Oxford Street,
1879. Fuente: W. Morris & Co., p.250.
Figura 6. Catálogo comercial decoración de
interiores, 1900-1910. Fuente: W. Morris & Co.,
p.296.
Figura 5. Fragmento de periódico sobre El paraíso
perdido de W. Morris. The Daily Mail. Fuente: BNA
Image © THE BRITISH LIBRARY BOARD. ALL RIGHTS
RESERVED.
46
Figura 8. Sección de Hammersmith de la Liga Socialista, 1890. Fuente: W. Morris & Co., p.308.
Figura 9. Tarjeta de W. Morris de
afiliado a la sección Hammersmith de la
Liga Socialista, 1890. Fuente: W. Morris
& Co. p.310
Figura 10. Portada de folleto con W.Morris
y Walter Gropius, Londres, 1936. Fuente:
W. Morris & Co., p. 22.
47
Figura 11. Estudiante de la Bauhaus con máscara Schlemmer en el sillón Wassily. Fuente:
Pedagogía de la Bauhaus, p.44.
Figura 12. Programa de la Bauhaus. Fuente: Web Bauhaus
48
Figura 12. Centro comercial Winkelgalerij, Theo van Doesburg, 1924. Fuente: De Stijl (1986)
Figura 12. Programa de la Buahaus. Fuente: Web Bauhaus
Figura 13. Cubierta de De Stijl, Vilmos
Huszar, 1917. Fuente: De Stijl (1986) Figura 14.Vilmos Huszar cartel, 1929.
Fuente: De Stijl (1986)
49
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