texto paralelo, aprender a aprender
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En este texto paralelo se encuentran los puntos principales para desarrollar en el estudiante el deseo de aprender autónomamente.TRANSCRIPT
INSTITUTO GUATEMALTECO AMERICANO IGA.
Practica Docente en Español
Betty de García
Cesia Marissa Meoño Negro
Clave: 11
7mo. Magisterio
El siguiente texto paralelo que se presenta a
continuación se basa como el material enriquecedor
para toda persona interesada en querer aprender de
forma autónoma. Por lo tanto este texto se presenta
como un medio de comunicación para el docente
que ayudará a encontrar los puntos principales de la
enseñanza-aprendizaje y de esa forma ayudar al
estudiante a que aprenda a aprender y a despertar el
deseo de crecer por si solos.
¿De qué hablamos?
¿Se puede enseñar? ¿Se puede evaluar?
José Mª. Pérez Jiménez. Servicio de Inspección de Sevilla.
COMPETENCIA PARA APRENDER A APRENDER: ¿De qué hablamos?
¿Se puede enseñar? ¿Se puede evaluar?
José Mª. Pérez Jiménez. Servicio de Inspección de Sevilla.
Nunca enseño a mis alumnos; solo intento
proporcionarles las condiciones para que puedan
aprender. Albert Einstein
El tratar una misma competencia que se base
en la enseñanza – aprendizaje del alumno
conlleva al proceso adecuado para que los
estudiantes puedan aprender de forma
significativa y autónoma.
Me parece interesante que el desarrollo de
habilidades se aplique de manera vivencial,
porque yo como maestra puedo aplicarlo
utilizando elementos dentro del contexto
de los estudiantes, además aplicar
conocimientos de forma practica es de
ayuda a los estudiantes para que ellos
puedan comparar elementos básicos con
los elementos prácticos.
Me llamo la atención las palabras claves de este
texto porque son el conjunto de la
realidad de la competencia principal de
aprender a aprender.
¨Palabras clave: competencia, aprender,
conocimiento, afectos, cooperación¨.
Resumen. Esta comunicación versará sobre la competencia de aprender a
aprender que implica el desarrollo de habilidades para iniciarse en el
aprendizaje, o bien ser capaz de continuar aprendiendo de manera significativa
y con autonomía, por parte del individuo o de los grupos humanos, de acuerdo
con los objetivos que estos persigan o bien con las necesidades de aprender.
Una vez realizado un acercamiento conceptual a la misma, hablaremos sobre
el carácter transversal de la competencia de aprender a aprender, en cuanto
que subyace al resto de competencias básicas, por tanto juega un papel
fundamental para el desarrollo de las mismas. Nos preguntaremos sobre las
claves para aprender a aprender y trataremos de los elementos, tanto de
carácter cognitivo, como emocional y social que debemos tener en cuenta.
Intentaremos abordar los mecanismos para la posible enseñanza de esta
competencia, enmarcando algunos principios metodológicos que pueden
ayudar al desarrollo de la misma. Y, por último, abordaremos los referentes que
deben servirnos para la recogida de información, con el objetivo de verificar si
se está propiciando la adquisición de las habilidades necesarias para aprender de
forma autónoma.
Palabras clave: competencia, aprender, conocimiento, afectos,
cooperación.
Introducción.
¿Cuáles son las claves para que la gente aprenda por sí misma? Cuando
comencé a preparar esta comunicación, me encontraba leyendo una entrevista
con el escritor Jim Morrison, autor de la novela “Leyendas de pasión”. En esta
1
entrevista con motivo de la publicación del libro “regreso a la tierra”, el autor
decía que a los dieciocho años había dejado la escuela, era la oveja negra de
la familia. Se marchó a N. York porque quería ser poeta. Sus lecturas
adolescentes de Rimbaud habían despertado su vocación y su “apetito voraz
por la vida”. Esta confesión, me llevó a pensar sobre los mecanismos del
aprendizaje autónomo, la que hoy se denomina competencia para “aprender a
aprender”, en los Reales Decretos que regulan las enseñanzas mínimas o bien
“competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo
largo de la vida”, según se titula en los Decretos que regulan las enseñanzas
de las educación básica, en la comunidad autónoma andaluza.
Indudablemente, todo tiene que partir de un deseo, deseamos aprender por un
motivo. Jim Morrison leía vorazmente poesía porque quería expresarse a
través de la misma. De su interior, surgía una necesidad profunda. Por tanto, la
premisa inicial está en el deseo de aprender, y aprender aquello que se quiere
o se necesita aprender. Es necesario que exista una necesidad o bien un
deseo que surge de la necesidad. Pero ¿se pueden crear las condiciones para
generar en otros ese deseo o necesidad de aprendizaje y las condiciones para
que el individuo aprenda por sí mismo, es decir que pueda cumplir con su
deseo?
El autor menciona algo que me llama mucho la
atención acerca de su vida personal, por
ejemplo el como tomó en cuenta la
importancia de alcanzar sus sueños y
deseos , fue así como a partir de ellos nos
relata la competencia de aprender a
aprender, comentándonos que lo que parte
de un deseo tiene un porque y ese porque
se basa en aprender por una razón.
Me parece muy importante el desarrollar en los
alumnos ese punto de partida que los ayude
a llegar a la reflexión del porque hacer las
cosas, y el porque de la existencia a la
necesidad de aprender.
Además es necesario ayudar al estudiante para
que sepa hacer el buen uso de toda la
información que aprendan durante el
proceso de su aprendizaje, es por eso
mismo que el autor menciona que aprender
por uno mismo o aprender a aprender
juega un papel importante ante toda la
sociedad.
La primera función de la educación en un mundo
cambiante debería ser proporcionar a la gente joven la competencia y la
confianza en sí mismo para tratar adecuadamente con esta incertidumbre; en
otras palabras, para ser buenos aprendices. Manuel Castell aporta un elemento
revolucionario para nuestra época, la confirmación de que el desarrollo y el
cambio social deseables en el siglo XXI tienen una raíz creativa, que no se
desarrollará sin la capacidad de aprender de forma autónoma.
“La búsqueda del saber no se puede realizar sin seis cosas que os indicaré a
través de palabras claras: agudeza ingeniosa, deseo ferviente, paciencia,
sostenimiento suficiente, la dirección de un profesor y un periodo de tiempo
bastante largo”.
Estas palabras podrían servir de ilustración al tema que estamos desarrollando.
Es más, podrían atribuirse a cualquier especialista actual versado en la
materia. Sin embargo, pertenecen a un tratado dirigido a estudiantes y
profesores para mejorar sus respectivas tareas, escrito en 1203, en una zona
de oriente medio. De las mismas se deduce un interés por mejorar el
aprendizaje en épocas pasadas. Pero siendo una preocupación tradicional, no
por ello deja de tener un interés renovado en la época actual, por los motivos
antes aludidos.
En el terreno de la Psicología, los modelos que más han influido recientemente
en las concepciones del aprendizaje son los constructivistas y socioculturales.
Incidiendo desde los mismos, en la visión del aprendizaje como construcción
de conocimientos por parte de individuo, el primero; y en la influencia de la
interacción social para la construcción de dichos conocimientos, el segundo.
Una visión que sitúa a la persona en el centro del aprendizaje, con
posibilidades de construir conocimiento en interacción social.
Por otra parte, el concepto de aprender a aprender ha ido evolucionando
sucesivamente y de manera progresiva, pudiéndose hablar de una sucesión
histórica de cuatro bloques: técnicas de estudio, aprender a razonar,
estrategias de aprendizaje y aprendizaje meta cognitivo que sería la visión más
Estoy de acuerdo con lo que el autor
menciona al respecto de la función
principal de la educación, que debería de
ser proporcionar al estudiante joven las
competencias adecuadas y la confianza en
ellos mismos porque es importante que
estén listos para tratar con la
incertidumbre y contra los cambios
sociales, por lo tanto formar buenos
aprendices que salgan y pongan en acción
lo aprendido tanto como desarrollar el
deseo de aprender de forma autónoma.
Es importante mencionar que me pareció
bastante interesante seis cosas que el
autor menciona como una ilustración
para este tema de aprender a aprender y
estas son:
1. Agudeza Ingeniosa
2. Deseo Ferviente
3. Paciencia
4. Sostenimiento Suficiente
5. La dirección de un profesor
6. Un periodo de tiempo bastante largo.
evolucionada. Diversos autores (Nisbert y Schuckmisth, 1987), han demostrado
en sus estudios, desde hace décadas, que el aprendizaje descontextualizado
de técnicas concretas para aprender no permite el desarrollo del aprendizaje
autónomo. Más bien, tendríamos que dirigirnos hacia la enseñanza de
estrategias generales como el conocimiento de los propios procesos para
aprender, la planificación.
¿De qué hablamos?
Las definiciones de aprender a aprender son múltiples. Adey, autor clásico del
ámbito de las ciencias de la naturaleza, define aprender a aprender como un
Meta aprendizaje, un tipo especial de aprendizaje, un aprendizaje sobre el
aprendizaje, en el que intervienen elementos cognitivos, afectivos y de tipo
social. Un autor finlandés (Hautamaki, 2002), define aprender a aprender como:
“la habilidad y la disposición para adaptarse a nuevas tareas, mediante la
actividad del compromiso para pensar y una perspectiva de esperanza a través
del mantenimiento de la autorregulación cognitiva y afectiva y de la actividad de
aprender”. Este autor añade al anterior las capacidades de autorregulación.
La LOE recoge las propuestas de la Unión Europea y propone entre las ocho
competencias básicas la de aprender a aprender, que en cierto sentido
subyace a todas las demás, por lo que se la denomina transversal. La
Comisión Europea define esta competencia como “la capacidad para proseguir
y persistir en el aprendizaje, organizar el propio aprendizaje, lo que conlleva
realizar un control eficaz del tiempo y la información, individual y grupalmente.
Esta competencia incluye la conciencia de las necesidades y procesos del
propio aprendizaje, la identificación de las oportunidades disponibles, la
habilidad para superar los obstáculos con el fin de aprender con éxito. Incluye
obtener, procesar y asimilar nuevos conocimientos y habilidades así como la
búsqueda y utilización de una guía. Aprender a aprender significa que los
estudiantes se comprometan a construir su conocimiento a partir de sus
aprendizajes y experiencias vitales anteriores con el fin reutilizar y aplicar el
conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos: en casa, en el
Me parece interesan que la competencia de aprender a aprender conforme al tiempo ha ido evolucionando y se desarrolla en cuatro bloques :
1. Técnicas de Estudio
2. Aprender a Razonar
3. Estrategias de Aprendizaje
4. Aprendizaje meta cognitivo
El autor menciona a dos autores (Nisbert y Schuckmisth, 1987), que demostraron en sus estudios que un aprendizaje descontextualizado fuera de la practica no permite el buen desarrollo del aprendizaje autónomo por eso mismo tenemos que dirigirnos como maestros a la utilización de los proceso para aprender y en este caso es importante mencionar la planificación con respecto a como aprender a administrar el tiempo.
Estoy de acuerdo con el concepto que le dan en este texto a aprender a aprender, porque es esencial que como maestros promovamos en los estudiantes la capacidad para proseguir y persistir aprendiendo, y que así nuestros estudiantes puedan tener un compromiso de construir sus propios conocimientos conforme a las experiencias que ellos viven dentro de su contexto.
trabajo, en la educación y la instrucción. En la competencia de la persona son
cruciales la motivación y la confianza.”
De forma más resumida, según Juan López, Subdirector General del Ministerio
de Educación, “Aprender a aprender supone iniciarse en el aprendizaje y ser
capaz de continuarlo de manera autónoma, poder desenvolverse en las
incertidumbres aplicando la lógica del conocimiento racional, admitir la
diversidad de respuestas posibles ante un mismo problema y encontrar
motivación para buscarlas desde distintos enfoques metodológicos.”
Incluye la posibilidad de obtener información para transformarla en
conocimiento propio. Su adquisición implica dos dimensiones fundamentales: la
toma de conciencia de las propias capacidades intelectuales y sus
posibilidades de desarrollo y la motivación para aprender desde la
autoconfianza en el éxito del propio aprendizaje.
Incluye además la habilidad para organizar eficazmente el tiempo y la
perseverancia en el aprendizaje como elemento de enriquecimiento personal y
social.
¿Qué dimensiones abarca esta competencia?
Para entender la competencia de aprender a aprender, apreciamos la
presencia de tres tipos de ingredientes: elementos cognitivos, afectivos y
sociales. Entre los cognitivos encontramos aspectos que son comunes a
cualquier proceso intelectual, como son la atención, selección de información,
recuerdo, habilidades de razonamiento…. En un orden más particular,
destacan los procesos de autorregulación, en la capacidad de reflexión del
estudiante.
Estoy de acuerdo con lo que menciona el
Subdirector General del Ministerio de
Educación (Juan López) al respecto que
aprender a aprender es un aprendizaje que
debe ser continuado de manera autónoma
por cada persona y que hay que aplicar la
lógica del conocimiento racional.
Considero que es muy importante que como
futura maestra y como maestros
encontremos el punto principal para
despertar esa motivación en nuestros
estudiantes para que ellos puedan
desenvolver en si mismos elementos
cognitivos y despertar en ellos la
motivación de encontrar varias soluciones
a los problemas que se les plantea como
maestros.
Además desarrollar en nuestros estudiantes
elementos afectivos y sociales que al final
complementaran el punto principal de la
competencia aprender a aprender.
Respecto al conocimiento de la persona, el estudiante debe,
primero, asimilar
que aprender en el aula requiere una actitud mental activa, un esfuerzo y que ese
esfuerzo puede controlarse por parte del que aprende. Debemos además
ayudarle a tomar conciencia de sus creencias sobre el aprendizaje y el
conocimiento, y sobre la disciplina específica.
En segundo lugar, debe desarrollar la capacidad de representar el estado de su
propia mente en el momento del aprendizaje: juzgar lo que sabe, lo que ignora,
lo que comprende o lo que no entiende en una situación concreta de aprendizaje.
Un buen estudiante puede decir a menudo que no entiende, sencillamente
porque mantiene un constante control sobre su entendimiento. El mal
estudiante que, por así decirlo, no se vigila a sí mismo en sus intentos de
entender, la mayor parte de las veces no sabe si entiende o no (Holt, 1964,
citado en Nisbet y Shucksmith, 1986).
En relación con las tareas que se propone aprender, debe, primero,
preguntarse por el significado y objetivos de las tareas de aprendizaje y, en
segundo lugar, valorar la dificultad, la novedad de la tarea de acuerdo con sus
recursos y decidir así la organización del material, del tiempo y el esfuerzo que
debe dedicar.
Para aprender a aprender como deseamos, también debe conocer cuál es el
repertorio de estrategias que posee y cómo estas estrategias se deben
adaptar a
sus propios rasgos como aprendiz, a las tareas, al trabajo en solitario o en
equipo, etc.
En esta parte del texto el autor menciona varios
puntos importantes que me gustaría
desarrollar en mi rol docente, porque
considero que es de mucha utilidad aumentar
el sentido del saber en el estudiante.
Estoy de acuerdo con los dos puntos
siguientes:
1. Es importante en todo momento crear
conciencia en el estudiante haciendo ver que
aprender dentro del aula requiere de una
actitud mental activa para poder captar el
aprendizaje, y que en ellos este el esfuerzo
para poder controlar lo que aprenden.
2. Desarrollar como maestros en ellos la
capacidad de la expresión individual, que sean
los autores de sus propios conocimientos y
que tengan la capacidad de representar su
estado mental.
3. Y por ultimo me parece muy importante en
relación con las tareas que nuestros alumnos
se proponen a aprender, enseñarles que
primero deben preguntarse el significado de
la tarea y tener en cuenta el nivel de
dificultad de la tarea , los materiales a utilizar
y el tiempo para dedicarle.
Respecto a la motivación, un aprendizaje autónomo, reflexivo exige un
esfuerzo y una persistencia que ninguna persona dedica a una tarea para la
que no está motivado. Si los estudiantes no obtienen una recompensa de algún
tipo, es poco probable que lleven a cabo de forma óptima este proceso.
Buscarán caminos más cortos para salir de apuros.
Resulta determinante que el aprendizaje ayude a desarrollar un sentimiento de
autoeficacia, de control de la situación (Bandura, 1997 Cuandohablamos de
metaaprendizaje, hablamos de que el estudiante dirija autónomamente este
proceso, se apodere de él. Esto sólo puede surgir si se considera capaz de
realizar cambios mediante la propia capacidad y esfuerzo. Cuanto más se sientan
autoeficaces los estudiantes, cuanto más confíen en que pueden influir en el
futuro, más altas serán las metas que se propondrán y mayor su compromiso con
ellas.
El aprendizaje debe estar igualmente al servicio del logro de algunas metas
sociales relevantes para los estudiantes en el contexto escolar o, por lo
menos, no caminar en dirección contraria. Atender a las metas de los propios
estudiantes en el contexto del aprendizaje escolar, significará ayudarles a
conseguir desde el aula la satisfacción de una necesidad tan básica como
controlar la propia vida y, de este modo, mantener un sentido de valor e
identidad.
Por tanto, desde el punto de vista psicoafectivo, la reflexión no sólo debe
versar sobre los componentes intelectuales sino sobre las emociones, los
sentimientos que se generan durante el aprendizaje específico y en el ámbito
escolar general. La supervisión se refiere no solo a la observación de las
Estoy de acuerdo con lo que el autor de este
texto menciona con respecto al que una
persona no puede estar dedicada a una
tarea que no le interesa, y pienso que
estar motivando al estudiante
frecuentemente es de mucha utilidad para
que ellos puedan sentirse parte del
contexto del aprendizaje, ademas es
importante hacer que el estudiante se
sienta autoeficaz y que confien en ellos
mismos.
Como maestros esta en nuestras manos el
enseñarle las técnicas adecuadas a
nuestros estudiantes para que ellos
mismos se sientan parte del futuro y así
mismo mas grandes y altas serán las metas
y compromisos que ellos tengan al querer
aprender a aprender.
Y es por eso que considero también algo muy
esencial en el área psicoafectiva del
estudiante, el generar en ellos una alta
autoestima con tan solo creyendo en ellos
mismos.
En resumen, creemos que optar por una forma de aprender a aprender significa
una apuesta por una concepción específica de la enseñanza y el aprendizaje y,
en último término, una elección de valores. Aprender a aprender es aprender a
pensar, a preguntarse el porqué de las cosas y sus consecuencias, a tomar las
riendas de los procesos, aprender que el conocimiento es una empresa
colectiva. Y, en último término, determinará la fuerza del ser humano en el
sistema. Porque el dinamismo de los centros educativos va a depender de las
personas. El aprender a pensar puede llevar al “pienso luego produzco”,
necesario para sentirse útiles.
¿Se puede enseñar?
El objetivo primordial de todo profesional de la enseñanza debe consistir en el
desarrollo de la capacidad de aprender de forma autónoma. El profesor
acompaña al alumno durante un tiempo escaso y finito. ¿Y cuándo el profesor
no esté, que hará el alumno? La respuesta la podemos encontrar en la
afirmación que realiza Fernando Savater en su libro “el valor de educar” (1997):
“la capacidad de aprender está hecha de muchas preguntas y de algunas
respuestas; de búsquedas personales y no de hallazgos institucionalmente
decretados, de crítica y puesta en cuestión en lugar de obediencia satisfecha
con lo comúnmente establecido (…) De modo que, como ya tantas veces se ha
dicho, lo importante es enseñar a aprender.” Por tanto, lo importante, será crear
las condiciones para que se desarrolle la autonomía para el aprendizaje.
Para el desarrollo de esta competencia, en los alumnos, debemos tener en
cuenta una serie de requisitos que podrían plasmarse en principios
metodológicos, especialmente relevantes para este fin. Con carácter
general,
estos principios no se aplicarán de manera aislada, sino en el marco del
desarrollo cotidiano del currículo. Entre otras cosas, porque el propio currículo
está diseñado para favorecer esta competencia.
Hay que lograr que en las conversaciones del aula, exista un espacio
reservado para tratar qué hacemos, pensamos y sentimos al aprender.
Llevando la atención del docente y del alumno hacia la diana: el proceso de
Esta competencia de aprender a aprender es
sumamente importante porque permite
que los estudiantes reflexionen, piensen,
analicen y accionen ante todo tipo de
enseñanza que el maestro imparta, por lo
tanto significa que el proceso de
enseñanza-aprendizaje determinara en los
estudiante el querer producir por si
mismos.
Por lo que considero que todos los centros
educativos tienen que preparar y capacitar
a sus maestros para que tengan la
capacidad de formar en los estudiantes
nuevos criterios de aprendizaje y así
despertar en ellos el buscar por si solos el
aprendizaje autónomo.
Enseñar a aprender de forma autónoma se apoya en tercer lugar en ayudar a
los alumnos a que realicen atribuciones adecuadas de sus éxitos o
fracasos, para prestar atención a la dimensión emocional a la que se hizo
referencia en un apartado anterior. Hay que ayudar a que los estudiantes
atribuyan los resultados de su proceso de aprendizaje a causas que están bajo
su control y que son modificables. Si alguien piensa que no tiene capacidad o
que “se le da mal” una materia, difícilmente se va a poner a la tarea de
aprender ni va a mantener el esfuerzo que ello implica. Sin embargo, si acepta
que el resultado se debe al tiempo que ha estudiado o a la manera en la que lo
ha hecho, el problema tiene solución; exige trabajo y disciplina, pero puede
resolverse. Estos estilos atribucionales se construyen, uno no nace con ellos y
los docentes tienen mucha influencia en el desarrollo de los mismos.
Los componentes emocionales del aprendizaje están ligados con tres
elementos claves: la autoeficacia, la autoestima y la motivación. Los tres están
íntimamente relacionados. Verse con poder para hacer algo, con capacidad de
elección, refuerza nuestro interés por la tarea y nuestra propia imagen como
agentes autónomos del aprendizaje.
El enseñar a aprender de forma autónoma se
basa en enseñarle al alumno como actuar
ante toda posición, sea de fracaso o de
éxito.
Es importante que como futura maestra y
como maestros reflejemos ese ejemplo en
los estudiantes acerca de que el fracaso no
es de personas imperfectas al contrario es
de personas que quieren alcanzar el
perfeccionismo teniendo en cuenta la
capacidad de querer mejor al momento de
un bajo o insatisfecho resultado, tomando
en cuenta el esfuerzo y el valor que se
antepongan ante toda situación.
Además me llama mucho la atención como el
autor menciona el trabajo del docente en
la vida del estudiante, la influencia e
impacto que un maestro refleja y deja
como huella en la vida de un aprendiz
depende de lo que le enseñe para la vida.
El cuarto recurso metodológico al que queríamos hacer
referencia es la necesidad de hacer uso del lenguaje para hacer explícitos
los procesos que inicialmente están implícitos. Es muy habitual la experiencia
de querer comunicar una idea y acabar diciendo “no sé cómo decirlo”. Esta
dificultad es interpretada por estos autores como una manifestación del costoso
proceso de hacer explícito lo que está implícito. El lenguaje cumple una función
de andamiaje del pensamiento. Al verbalizar lo que vamos pensando, se
ordenan las ideas porque se toma conciencia de ellas.
En primer lugar se hará uso del lenguaje oral. Pero el papel del lenguaje oral
se ve potenciado cuando se utiliza la escritura. La denominada escritura
epistémica (Martín y Moreno, 2007). El texto escrito tiene una serie de
características que favorecen su función de apoyo al razonamiento y en este
caso al aprendizaje. La primera de ellas se refiere a la mayor exigencia de
precisión y rigor en los términos que se utilizan, lo que obliga a definir mejor lo
que quiere comunicarse exactamente. Por otra parte, la distancia tanto
temporal como espacial del autor y el lector exige que el primero haga
explícitos en el texto todas las claves que pueden ayudar al lector a interpretar
la información de acuerdo con la intención de quien lo ha escrito. Esto implica
entre otras cosas especificar lo más posible la relación entre las ideas que se
expresan. Como es bien sabido un aprendizaje es más significativo, cuanto
más ricas son las relaciones entre los distintos conocimientos. Por tanto,
De forma esencial es el correcto uso del
lenguaje para los estudiantes, la forma
como el docente desarrollará en los
alumnos la capacidad de la expresión oral,
y así mismo la capacidad de poder
comunicar lo que pasa por sus mentes.
Por lo tanto va arraigada la correcta
utilización de lenguaje escrito con el
lenguaje oral, lo que desarrolla el texto
escrito a lo que desarrollan las ideas
orales, y como tarea del docente es
enseñarle al estudiante a como generar
las ideas textuales, ideas mentales a
mensajes orales.
La prioridad debería centrarse por tanto en que los equipos docentes acordaran
realizar en todas las materias y a lo largo de todos los cursos resúmenes,
mapas conceptuales, síntesis, comentarios de texto, reflexiones sobre el
aprendizaje. En síntesis, tareas de lectura y escritura reflexiva (Camps, 1990;
Cassany, 1997; Monereo y Castelló 1997; Sánchez, 1998; Solé, 1992).
El trabajo colaborativo, entendido como los esfuerzos conjuntos de los
compañeros para trabajar hacia la comprensión o solución mutua de un
problema (Garton, 2004), constituye asimismo uno de los pilares de aprender a
aprender. Trabajar con otros ayuda a tomar conciencia de los propios procesos
cognitivos y emocionales. Al trabajar con los otros, debemos ponernos de
acuerdo en los objetivos y, por tanto, pensar sobre ellos; debemos acordar
cómo avanzar, pensar sobre las estrategias y pasos; debemos detectar errores
propios y ajenos, y dar explicaciones de por qué lo consideramos un error;
debemos llegar a una solución compartida, y explicar por qué ésa es la
solución correcta. En resumen, el aprendizaje en colaboración no puede darse
sin leer nuestra mente, leer la de los demás y buscar las vías de comunicación
entre ambas. Nos conduce a explicarnos frente a nosotros mismos y los
demás, a controlar y a inhibir nuestras respuestas y a ser flexibles para
adaptarnos a la situación y al grupo.
Me parece muy importante lo que el autor
menciona acerca del punto principal que los
docentes en conjunto deben de tener, es la
realización de estrategias de evaluación y
técnicas de enseñanza, realizando
resúmenes, mapas conceptuales, síntesis,
comentarios de texto, reflexiones sobre el
aprendizaje.
El desarrollo del trabajo colaborativo en los
estudiantes parte de un punto importante
en la vida del crecimiento social e
intelectual de los mismos por lo tanto
considero que al momento de desarrollar
actividades colaborativas los estudiantes
tienen la oportunidad de conocer las ideas
y pensamientos de las otras personas,
además tiene en relación la comunicación y
expresión de ideas oralmente y así mismo
conocen las debilidades y fortalezas de los
demás.
Finalmente, para ayudar a los alumnos y alumnas a aprender a aprender es
preciso que los docentes evalúen de acuerdo a los principios de la
evaluación formadora (Coll, Martín y Onrubia, 2001, Nunziati, 1990, Sanmarti,
2007, Jorba y Sanmarti, 2005). Se trata de evaluar de tal manera que el
proceso, además de servir al profesor para regular la enseñanza, le permita al
alumno autorregular su aprendizaje.
Para ello, el estudiante debe ser capaz de identificar cuándo aprende y cuándo
no y sobre todo qué de lo que hace es lo que le ayuda a aprender. La
autoevaluación y la coevaluación son procedimientos útiles para poner en
marcha la evaluación formadora.
Aprender a evaluarse a uno mismo no es tarea fácil y necesita ejercitarse para
llegar a formar parte del repertorio de capacidades consolidadas del alumno.
Por ello es importante que sea una práctica que se utilice desde los primeros
años de la escolaridad aunque, lógicamente, vaya modificándose y
profundizándose a lo largo de las etapas.
Aprender a aprender supone no tanto cambiar unas actividades por otras o
dejar de preocuparse por el aprendizaje del contenido, sino hacerlo desde la
perspectiva de una reflexión del propio estudiante sobre cuál es la meta, cómo
llega a la respuesta, por qué esa y no otra respuesta, etc. Como afirmábamos,
el objetivo es que los propios estudiantes controlen y vayan mejorando su
proceso de aprendizaje.
Experiencias realizadas en centros educativos de Gran Bretaña, demuestran
que pueden darse diversas aproximaciones. Unos centros optan por proyectos
centrados en el aprendizaje colaborativo; otros en mejorar la calidad de las
preguntas que se les realizan a los estudiantes; otros ponen el acento en la
Es fundamental que los docentes adopten los
nuevos principios de la evaluación
formadora; procurando utilizar estos
métodos desde temprana edad lo cual les
permitirá desarrollar en sus alumnos la
responsabilidad de realizar una
autoevaluación y coevaluacion dentro del
aprendizaje.
Estoy de acuerdo con lo que según Coll,
Martín y Onrubia comentan, porque
considero que la evaluación formadora es
aprender con facilidad, ya que los alumnos
tienen como elección lo que desean
aprender y esto permite fortalecer su
aprendizaje, de acuerdo a los estudios
realizados en gran Bretaña se ha
confirmado que el utilizar estos principios
de evaluación son funcionales y de un gran
aprovechamiento para el proceso de
enseñanza- aprendizaje.
evaluación formadora; o en conocer las concepciones sobre el aprendizaje de
los estudiantes, algunos utilizan la cooperación con padres y madres para
aprender a planificar en infantil, otros, por fin, se preocupan por la reflexión y
formación de los docentes. En definitiva, se trata de realizar una reflexión sobre
la finalidad perseguida: aprender de forma autónoma por parte de los alumnos
y establecer, en el proyecto educativo del centro, la forma de conseguirla,
mediante el desarrollo del currículo, integrándola con el resto de competencias.
Por último, aprender de forma autónoma, implica que en los contextos del
aprendizaje hay que crear tiempos de silencio. El silencio es necesario para
la reflexión imprescindible para esta competencia. Por supuesto, los silencios
se graduarán en virtud de la edad y de la tarea.
En definitiva, desarrollar esta competencia, supone que el profesorado se tome
en serio a los niños y adolescentes. En el sentido de que debemos tener un
profundo respeto intelectual por los mismos. Creer en su capacidad para
aprender por sí mismos, hasta el punto de que nos sorprenderemos por lo que
son capaces de pensar y hacer.
¿Cómo se evalúa?
Se deduce de los principios metodológicos expuestos que podemos evaluar si
en un aula se está propiciando el aprendizaje autónomo del alumnado. De la
observación en la visita al centro y al aula, se pueden extraer conclusiones
para el asesoramiento posterior. Qué puede observar un inspector que visita un
aula para dilucidar si allí se está propiciando el aprendizaje autónomo y la
capacidad de aprender a aprender.
En estos estudios realizados también se ha
visto la importancia del papel que juegan
los padres de familia al participar en el
proceso educativo de sus hijos.
Considero que también el trabajo cooperativo
facilitara el proceso de evaluación de los
alumnos y pienso que es importante
capacitar a los docentes de los centros
educativos para que tomen en cuenta y
practiquen estos principios de evaluación,
de esta forma los alumnos podrán
aprender a aprender de forma vivencial.
• Aprender a aprender significa que los estudiantes se
comprometan a construir su conocimiento a partir de sus
aprendizajes y experiencias vitales.
•Un aprendizaje descontextualizado fuera de la practica
no permite el buen desarrollo del aprendizaje autónomo
en el estudiante.
• Encontrar el punto principal para despertar esa
motivación en nuestros estudiantes para que ellos
puedan desenvolver en si mismos elementos cognitivos.
• Proporcionar a la gente joven la competencia y la
confianza en sí mismo para tratar adecuadamente con
esta incertidumbre y de esa manera ser buenos
aprendices.
• Procurar utilizar estos métodos desde temprana edad
lo cual les permitirá desarrollar en los alumnos la
responsabilidad de realizar una autoevaluación y
coevaluación dentro del aprendizaje.
El tema de este texto paralelo me permitió conocer mas acerca del aprendizaje autónomo, por lo tanto considero que esta técnica fue de mucha ayuda y me sirvió como crecimiento personal.
Como futura maestra tengo y tendré en cuenta la necesidad de ayudar al estudiante a encontrar en si mismo las capacidades para aprender autónomamente.
Además pienso que es de suma importancia que como futura maestra mis clases las impartiré vivencialmente para que los estudiante tomen en cuenta la experiencia vivida y así que generen por si solos nuevos aprendizajes.
•José Mª. Pérez Jiménez. Servicio de Inspección de
Sevilla.
Competencia para aprender a aprender.