teoría de la justicia

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‘Teoría de la Justicia’, de John Rawls 12 de Febrero 4:27 PM Por Alberto Sánchez Galeano y Andrés Mejía Vergnaud Llegar a este artículo fue producto de una muy difícil decisión. Como recordará el lector, a lo largo de varias entregas, hemos venido estudiando los grandes clásicos de la filosofía política. Empezamos en la Antigüedad clásica con República, de Platón, y fuimos recorriendo el camino de la historia con autores como Aristótelés, Tomás de Aquino, Hobbes, Rousseau, Marx, y otros. ¿Cómo seleccionar aquellas obras que consideraríamos como clásicas? No fue tan difícil con los primeros autores mencionados, pues frente a ellos ya la historia ha emitido un juicio. ¿Pero cuáles son las obras clásicas de nuestros tiempos? Aún es muy temprano para responder. Pero ese no es el único factor de dificultad: los siglos XX y XXI han atestiguado una verdadera explosión de pensamiento filosófico. La Filosofía se ha expandido e incluso se ha profesionalizado. Esto último hace que ella no se produzca hoy primordialmente por medio de grandes tratados, sino de artículos técnicos en los que se explora en sus detalles un problema específico. Nos vimos, entonces, enfrentados a una pregunta: entre las obras de pensamiento político de los siglos XX y XXI, ¿cuáles llegarán a estar a la altura de República, de Platón; de Leviatán, de Hobbes; de El espíritu de las leyes, de Montesquieu, o de El capital, de Marx? Con gran dificultad, y siendo

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Teora de la Justicia, de John Rawls 12 de Febrero 4:27 PM

Por Alberto Snchez Galeano y Andrs Meja VergnaudLlegar a este artculo fue producto de una muy difcil decisin. Como recordar el lector, a lo largo de varias entregas, hemos venido estudiando los grandes clsicos de la filosofa poltica. Empezamos en la Antigedad clsica con Repblica, de Platn, y fuimos recorriendo el camino de la historia con autores como Aristtels, Toms de Aquino, Hobbes, Rousseau, Marx, y otros. Cmo seleccionar aquellas obras que consideraramos como clsicas? No fue tan difcil con los primeros autores mencionados, pues frente a ellos ya la historia ha emitido un juicio. Pero cules son las obras clsicas de nuestros tiempos? An es muy temprano para responder. Pero ese no es el nico factor de dificultad: los siglos XX y XXI han atestiguado una verdadera explosin de pensamiento filosfico. La Filosofa se ha expandido e incluso se ha profesionalizado. Esto ltimo hace que ella no se produzca hoy primordialmente por medio de grandes tratados, sino de artculos tcnicos en los que se explora en sus detalles un problema especfico.Nos vimos, entonces, enfrentados a una pregunta: entre las obras de pensamiento poltico de los siglos XX y XXI, cules llegarn a estar a la altura de Repblica, de Platn; de Leviatn, de Hobbes; de El espritu de las leyes, de Montesquieu, o de El capital, de Marx? Con gran dificultad, y siendo conscientes de cun polmica es esta decisin, creemos que la nica es Teora de la Justicia, de John Rawls.No porque las dems existentes no tengan calidad. Cmo dudar del valor de las obras de Isaiah Berlin, Karl Popper, Antonio Gramsci, Herbert Marcuse, Robert Nozick y Richard Rorty, por solo mencionar algunos? Hemos decidido por la obra de Rawls, pensando nicamente en dos criterios: la ambicin temtica de la obra, y la influencia que ella ha ejercido en las generaciones subsiguientes de pensadores. As, una obra que pretende hallar los principios fundamentales de la justicia, la libertad y la igualdad, y que adems desde su publicacin ha tenido a medio mundo comentndola, criticndola y trabajando sobre las bases por ella establecidas, tal vez tenga el derecho a ser considerada prematuramente como clsico.John Rawls naci en 1921, en Baltimore (EE UU). Estudi en la Universidad de Princeton; en su juventud, ense en varias de las mejores universidades estadounidenses, hasta instalarse en el que fue su hogar acadmico definitivo: la Universidad de Harvard. Teora de la justicia fue publicado en 1971, pero no fue su nico libro de importancia. Liberalismo poltico (1993) y El derecho de gentes (2001) son otras obras suyas muy influyentes.Teora de la justiciaCualquier intento de sntesis de Teora de la justicia, por ms somero o sucinto que sea, enfrenta el doble dilema inherente a cualquier ttulo que cargue con la etiqueta de clsico de la filosofa poltica. En primer lugar, el proceso de reescritura permanente de las tesis originales a manos de entusiastas, crticos y contradictores; extensa y problemtica produccin que no pocas veces constituye la puerta de entrada a la obra. En segundo lugar, las tensiones propias del carcter inactual de las ideas centrales que puede revelar paulatinamente la lectura de una obra cuya finalidad es nada menos que reconciliar tericamente los principios de igualdad y libertad.Si bien nos encontramos frente a una obra extensa, la exposicin (encaminada al diseo de una situacin ideal de eleccin) facilita la lectura. El libro se divide en tres partes (Teora, Instituciones y Fines), que comprenden nueve captulos y, a su vez, agrupan ochenta y siete secciones cortas. Esta exposicin tiene base en dos principios fundamentales (el de libertad y el de diferencia), articulados a partir de una idea general y tres conceptos cardinales: imparcialidad, posicin original, velo de ignorancia y equilibrio reflexivo, respectivamente. Cmo interactan estas ideas en la obra que nos ocupa?Imparcialidad y velo de la ignoranciaEn su teora, Rawls asume que los principios de justicia que resultan de acuerdos entre individuos libres y racionales, agrupados en una hipottica situacin contractual justa, cuentan con validez universal, o cuando menos pueden aspirar a ella. Es aqu donde la primera idea entra en juego. nicamente condiciones imparciales de partida pueden asegurar resultados imparciales. La imparcialidad de la situacin contractual recibe el nombre de posicin original y tiene su fundamento en el llamado velo de ignorancia, esto es, la imposibilidad de los participantes del acuerdo de reflexionar sobre asuntos especficos referentes a su identidad y al lugar que ocupan en la sociedad. Es esta la propuesta metodolgica con la que el filsofo de Baltimore barre con mano segura la contingencia de los factores sociales o naturales que pudieran perturbar o entorpecer el tratamiento equitativo y racional que exige la definicin de las distintas concepciones de lo justo. En otras palabras, y este constituye uno de los puntos fuertes de crtica de la obra, Rawls simplifica en sus consideraciones el conflicto social mismo del que surge la necesidad de establecer principios de justicia.El punto de partida de la exposicin no reserva mayor dificultad. Cuestionando la asociacin (arbitraria, a su juicio) de las nociones de lo bueno y lo justo en que se sostiene el utilitarismo clsico, plantea que los individuos, sin tener conocimiento alguno de sus fines, no solo aceptan de antemano un idntico principio de libertad, sino que moldean su concepcin del bien a la medida que requieren los principios de justicia acordados. Este acuerdo tiene como objeto depurar, tanto a nivel individual como en el marco de la sociedad, nuestro sentido de justicia, es decir, nuestra capacidad moral para juzgar hechos y cosas como justas, sustentar esos juicios en razones y actuar de acuerdo con ellos. Esta depuracin no es posible si el objeto esencial de la justicia no es la estructura bsica de la sociedad, esto es, los acuerdos y principios con que las instituciones distribuyen derechos y deberes, y armonizan la diversidad de los intereses y expectativas de cada individuo.Cmo asegurar la correcta escogencia de los principios de justicia, si esa escogencia est sujeta a las expectativas de una pluralidad de individuos? Despus de enumerar un conjunto de bienes sociales bsicos que aseguran la igualdad, la libertad y la racionalidad de los participantes, Rawls defiende la pertinencia de la posicin original, apelando a dos ideas convergentes: un conjunto de juicios morales ponderados, necesarios para definir las condiciones de la situacin contractual y, posteriormente, de la seleccin de principios de justicia, y la concordancia de estos con las condiciones de la posicin original. Esta coincidencia de principios y juicios reflexivos recibe el nombre de equilibrio reflexivo.Una vez definidos los juicios reflexivos necesarios para llegar a acuerdos, Rawls apela una vez ms al velo de ignorancia, para establecer el grado de equidad de los principios de justicia. El mecanismo es simple, pero no por ello menos problemtico: el velo asegura la escogencia de principios de justicia ajenos a cualquier conocimiento de las condiciones especficas (como qu posicin social se ocupar) de quien escoge. Esta ignorancia, que elimina cualquier tipo de ventaja a favor de uno u otro grupo de individuos y garantiza la justicia de los principios, es tambin una eliminacin del conflicto inherente a toda pluralidad y a toda iniciativa de cooperacin y depende de un orden social cerrado, ajeno a toda interaccin con otros ordenes sociales.Es en este punto en donde aparecen los dos principios referidos al comienzo. El principio de libertad hace referencia a la distribucin equitativa de esquemas de libertades para todos los miembros de la sociedad. El principio de diferencia se ocupa a su vez de la conformacin de las desigualdades sociales y econmicas, que deben resultar en mayor beneficio de los menos aventajados, a quienes debe garantizarse la igualdad de oportunidades. En el esquema propuesto en Teora de la justicia, la distribucin equitativa del bien primario de la libertad y la garanta de igualdad de oportunidades constituyen los principios fundamentales de todo escenario de eleccin que otorga prioridad a la justicia. Logra el autor reconciliar los principios de igualdad y libertad? Logra establecer un mecanismo efectivo de seleccin de principios de justicia? Queda en manos del lector responder estas dos preguntas.