teologÍa narrativa · 2020. 8. 29. · de san francisco, se convirtió a la penitencia. 16 |...

30
TEOLOGÍA NARRATIVA Un enfoque desde las Florecillas de San Francisco de Asís José María Siciliani Barraza Facultad de Educación Licenciatura en Educación Religiosa Bogotá, D.C. 2009

Upload: others

Post on 09-Mar-2021

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

TEOLOGÍA NARRATIVA

Un enfoque desde las Florecillasde San Francisco de Asís

José María Siciliani Barraza

Facultad de EducaciónLicenciatura en Educación Religiosa

Bogotá, D.C.2009

Page 2: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

ISBN: 958-9290-91-0Edición:

Oficina de PublicacionesCra 5 N° 59A-44Teléfono 348 8000, exts.: 1224-1225Fax: 217 0885

Título original: L’art franciscain de raconter la saintété d’après Les Fioretti de Saint FrancoisTraducción española: Adriana Gacharná G.

Dirección editorial:Aída María Bejarano Varela

Corrección de estilo:Omar Asdrúbal León Carreño

Diseño de Carátula:Paola Rivera Leguizamón

Diseño y diagramación:Andrés Sánchez Bustamante

1ra. reimpresiónBogotá, agosto de 2009

Siciliani Barraza, José María

Teología narrativa : un enfoque desde las Florecillas de San

Francisco de Asís. — Bogotá : Universidad de la Salle, 2009.

482 p. ; cm.

Incluye bibliografía.

ISBN 978-958-9290-91-0

1. Francisco de Asís, Santo, 1182-1226. Florecillas - Crítica e interpretación 2.Teología narrativa 3. Teología dogmática 4. Literatura cristiana - Historia y crítica ITít.

242 cd 21 ed.

A1208283

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

Page 3: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente
Page 4: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

A todos los frailes franciscanos de Colombia,con profunda y eterna gratitud.

A mi padre, José Concepción Siciliani B.,en homenaje póstumo.

A Luz Amparo, mi esposa, y a Sara Sofía, mi hija, con quienes vivouna historia profunda de conversión y gozo.

Page 5: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 5

Agradecimientos

La lista de personas que contribuyeron para que yo pudiera hacer este trabajoes muy grande. A todas expreso mi gratitud sincera. Menciono aquí algunas deellas por su participación directa en este trabajo. En primer lugar están las SoeursServantes du Sacré Coeur, de Versailles: con su acogida fraternal y su inmensacapacidad de servicio hicieron posible este trabajo. A los frailes franciscanos deColombia, en especial al P. Héctor Lugo García, al P. Francisco Gómez Vergez, aMonseñor Fabio Duque Jaramillo, al P. Fernando Garzón Ramírez, y a todos, gra-cias. A varios amigos de Francia, que me apoyaron de muchas maneras: a PhilippePotdevin, que leyó el manuscrito y, con su pericia y conocimiento editorial, meayudó enormemente en la edición del texto Francés. A Florence Jeanin, a MarieFrance Bergerault y toda su querida familia, a Pierette y Jacques Recchia, al P. R.Tassel, antiguo párroco de Porchefontaine, en Versalles, a Dominique Rogeaux, aEdouard y Betty Bekelynck, a Martine y Philippe Gallet, a Hans y Marijke Voss, aHelene y Jean Volkler, con su amistad y su caminar en la fe me sostuvieron en estaaventura. A mi hermana Maristella Siciliani B., quien con su olfato para buscarbibliografía especializada, fue una inestimable ayuda. A Adriana Gacharná G.,profesora de la Universidad de la Salle de Bogotá, que tradujo el texto francés alespañol.

Quiero agradecer al P. Fernando Uribe, al P. M. A. Santaner, al P. Ch. Duquoc,al P. B. Sesboüé, a D. Marguerat y a S. P. Ninot: todos ellos me ofrecieron unpequeño momento de su tiempo en el que pude escuchar sus consejos y sus orienta-ciones.

Agradezco de forma especial al P. François Bousquet del Instituto Católico deParís y a Mme. Paulette L’Hermite Leclerc de París-Sorbona IV, quienes me acom-pañaron con paciencia, amistad y rigor en esta investigación.

Page 6: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

6 | Teología Narrativa

Un agradecimiento a mi familia, que con cariño sobrellevó mi ausencia del paísy me animó permanentemente a no desfallecer.

Por fin un profundo agradecimiento a los Hermanos de La Salle que me hanacogido con tanta deferencia. Mi gratitud es mi compromiso con ellos y con suproyecto universitario.

Page 7: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 7

Siglas y Abreviaciones

BíblicasPara las referencias de la Biblia, utilizamos las siglas propuestas por la Biblia

de Jerusalén.

Ab Abdías Judas Judas

Ag Ageo Lc Lucas

Am Amós Lm Lamentaciones

Ap Apocalipsis Lv Levítico

Ba Baruc 1M 1o. Macabeos

1Co 1a. Corintios 2M 2o. Macabeos

2Co 2a. Corintios Mc Marcos

Col Colosenses Mi Miqueas

1Cro 1o. Crónicas Ml Malquías

2Cro 2o. Crónicas Mt Mateo

Ct Cantar de los Cantares Na Nahúm

Dn Daniel Ne Nehemías

Dt Deuteronomio Nm Números

Ef Efesios Os Oseas

Esd Esdras 1Pe 1a. Pedro

Est Ester 2Pe 2a. Pedro

Page 8: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

8 | Teología Narrativa

Ex Éxodo Pr Proverbios

Ez Ezequiel Qo Eclesiastés (Qohélet)

Flm Filemón 1R 1o. Reyes

Flp Filipenses 2R 2o. Reyes

Ga Gálatas Rm Romanos

Gn Génesis Rt Rut

Ha Habacuc 1S 1o. Samuel

Hb Hebreos 2S 2o. Samuel

Hch Hechos de los Apóstoles Sal Salmos

Is Isaías Sb Sabiduría

Jb Job Si Eclesiástico (Sirácida)

Jc Jueces So Sofonías

Jdt Judit St Santiago

Jl Joel Tb Tobías

Jn Juan 1Tim 1a. Timoteo

1Jn 1a. Juan 2Tm 2a. Timoteo

2Jn 2a. Juan 1Ts 1a. Tesalonicenses

3Jn 3a. Juan 2Ts 2a. Tesalonicenes

Jon Jonás Tt Tito

Jos Josué Za Zacarías

Jr Jeremías

Escritos de San FranciscoUtilizamos las siglas del texto de José Antonio Guerra, San Francisco de Asís.

Escritos. Biografías. Documentos de la época, Madrid, BAC, 1978.

Adm Admoniciones

AlD Alabanzas al Dios Altísimo

AlHor Alabanzas para todas las horas

BenBer Bendición al hermano Bernardo

Page 9: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 9

BenL Bendición al hermano León

Cánt Cántico de las criaturas

CtaA Carta a las autoridades de los pueblos

CtaAnt Carta a san Antonio

CtaCle Carta a los clérigos

1CtaCus Primera Carta a los Custodios

2CtaCus Segunda Carta a los Custodios

1CtaF Carta a todos los fieles primera redacción

2CtaF Carta a todos los fieles segunda redacción

CtaL Carta al hermano León

CtaM Carta a un ministro

CtaO Carta a toda la Orden

ExhAD Exhortación a la alabanza de Dios

ExhCl Exhortación cantada a santa Clara y sus hermanas

FVCl Forma de vida para santa Clara

NACl Norma sobre el ayuno a Santa Clara

OfP Oficio de la Pasión del Señor

OrSD Oración ante el Crucifijo de San Damián

ParPN Paráfrasis del Padre Nuestro

1R Primera Regla

2R Segunda Regla

REr Regla para los eremitorios

SalVM Saludo a la Bienaventurada Virgen María

SalVir Saludo a las virtudes

Test Testamento

TestS Testamento de Siena

UltVol Última voluntad a santa Clara

VerAl La verdadera y perfecta alegría

Page 10: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

10 | Teología Narrativa

Biografías de San Francisco1C Celano: Vida primera

2C Celano: Vida segunda

3C Celano: Tratado de los milagros

LM San Buenaventura, Leyenda Mayor

Lm San Buenaventura, Leyenda Menor

TC Leyenda de los Tres Compañeros

AP Anónimo de Perusa

LP Leyenda de Perusa

EP Espejo de Perfección

Flor Florecillas

Ll Consideraciones sobre las llagas

SC Sacrum Commercium

Page 11: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 11

Tabla de contenido

PRESENTACIÓN 15

INTRODUCCIÓN 17

PRIMERA PARTE

1. Presentación del Método de análisis 23

2. Estudio de la ficción 32

2.1 Análisis de las acciones 32

2.2 Análisis de la estructura de la intriga 44

2.3 Análisis de los contrastes entre las partes simétricas de la intriga 47

2.4 Análisis de los tipos de intriga 52

2.5 Análisis de los personajes 65

2.6 Análisis del espacio 88

2.7 Análisis del tiempo de la ficción 95

3. Estudio de la narración 99

3.1 Análisis del modo narrativo 100

3.2 Análisis de la voz narrativa 118

3.3 Análisis del tiempo de la narración 126

4. Estudio del Estilo 129

4.1 La estilística al servicio de la conformidad 140

5. Estudio de la apertura del texto 149

5.1 Análisis del efecto realista 150

Page 12: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

12 | Teología Narrativa

5.2 Análisis de las referencias intertextuales 153

Conclusiones de la primera parte 185

SEGUNDA PARTE

6. El arte narrativo de las Florecillas: una poética de la santidadcomo ejemplo 189

6.1 Introducción 189

6.2 La santidad contada por Las Florecillas no es de naturalezainexpresable sino una santidad localizable, transmisible y“compartible” 197

6.3 El carácter concreto y singular de Las Florecillas muestra quela narración franciscana de la santidad es ante todo un vectorde identidad y no una lección de moral o una exposición deverdades abstractas 222

6.4 La atención a lo concreto no es tanto un “efecto realista” deorden estético como un principio teológico que incita a salirdel “mundo del relato” para ir a la vida menuda del lector 237

6.5 Conclusión: la opción por el relato manifiesta que si hay Palabrade Dios, ésta es ante todo un acto antes que un discurso 250

7. La teologÍa narrativa de Las Florecillas: intricación delicada entre Diosy el hombre, Dios que desea y se rebaja y el hombre que responde en lapráctica 252

7.1 El deseo y el rebajamiento de Dios están en el origen de Las Florecillas 255

7.2 La respuesta humana es conforme con la manera de ser misma deDios hacia los hombres 262

7.3 La inspiración del Espíritu Santo aparece por la mediación de losgestos y palabras del testimonio 275

7.4 La respuesta humana es vivida en la comunidad que encuentra a Diosen la escucha de La Palabra 302

7.5 El Evangelio es La Palabra que cuenta la “forma de vida” de Cristoy de los santos 323

7.6 El summum del relato es el Crucificado tal como es contado en elEvangelio, plenitud del amor pobre de Dios y de la respuesta humana 343

8. Apertura: propuesta de un anuncio narrativo–franciscano de la santidad hoy 363

Page 13: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 13

8.1 Criterios teológico-narrativos-franciscanos que guíanhoy un relato de la santidad 365

8.2 Características fundamentales de un anuncio narrativofranciscano de la santidad hoy 369

CONCLUSIONES 381

ANEXOS 387

BIBLIOGRAFÍA 453

1. Narratología 453

2. Franciscanismo 466

3. Narratividad teológica y pastoral 470

Page 14: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 15

PresentaciónEste trabajo de José María Siciliani, completamente apasionante, exige un

esfuerzo de rigor antes de recoger sus frutos sabrosos. En efecto, él está construidoen dos partes: un análisis narrativo de Las Florecillas de san Francisco de Asís1

seguido de una elaboración de las interpretaciones teológicas que dicho análisishace posible.

El análisis narrativo de la primera parte, después de haber justificado la op-ción metodológica, considera al relato como un acto de comunicación cuya estrate-gia busca tocar al lector, ya que el texto narrativo está cargado de indicios queorientan la atención del lector con vistas a una buena recepción de lo que está allíplanteado como decisivo, con el fin de recoger los frutos de un verdadero acto decomunicación. José María Siciliani conduce entonces a su lector a la búsqueda deesos indicios pragmáticos desde cuatro puntos de vistas sucesivos, fundamentalesen un análisis narrativo: la ficción, la narración, el estilo y la intertextualidad.

La originalidad de la segunda parte, teológica, es doble: por una parte elladeposita su confianza en los análisis precedentes (que fundan la validez de una“teología narrativa”) y se deja guiar por ellos. De otra parte, ella muestra real-mente la especificidad de una arte franciscano de contar la santidad, señalando lasconsecuencias que se pueden sacar de ello para la predicación. Siendo fiel a lo queha sido descubierto en el “material narrativo” mismo de Las Florecillas, el trabajomuestra la calidad teologal de la manera de contar propia de Las Florecillas, esdecir, hasta qué punto el “cómo” se cuenta se articula al “qué” contado. Esto llevamuy lejos, ya que hace aparecer incluso una fundamentación trinitaria, nunca se-parada de la Encarnación y de la Cruz. Esto permite, de paso, rectificar ciertasprecomprensiones un poco apresuradas de la santidad típicamente “franciscana”.

1El autor analizó 7 capítulos de las Florecillas (II, VII, VIII, XVI, XXI, XXV, XXIX), pero en esta edi-ción se presenta sólo el análisis del segundo, que narra Cómo messer Bernardo, primer compañerode San Francisco, se convirtió a la penitencia.

Page 15: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

16 | Teología Narrativa

La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente con lapobreza, remite a una lógica de la encarnación, y aparece centrado en la sequelaChristi hasta la imitación del Crucificado, en donde esta pobreza encuentra supleno sentido.

Se resaltan así tres características del arte narrativo de Las Florecillas: lasantidad contada por Las Florecillas no es de naturaleza inefable o inenarrablesino una santidad observable, trasmisible y comunicable; el carácter singular yconcreto de Las Florecillas muestra que la narración franciscana de la santidad esante todo un vector de identidad y no una lección de moral o una exposición deverdades abstractas; la atención a lo concreto no es tanto un “efecto de realidad”de orden estético, sino un principio teológico que quiere que se salga de la vida deltexto para ir a la vida ordinaria del lector. Hay que resaltar aún, entre los resulta-dos obtenidos, el lazo, libre y necesario a la vez, establecido entre iniciativa divinay respuesta humana, la articulación entre intervención del Espíritu y la seria con-sideración de las mediaciones, la necesaria elaboración de la categoría de testimo-nio, etc. Todo esto despierta el deseo y ofrece los medios de una relectura diferentey fructuosa de Las Florecillas.

P. Dr. François BousquetFacultad de Teología y de Ciencias Religiosas, Instituto Católico de París.

Page 16: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 17

IntroducciónEste trabajo se sitúa en la encrucijada de dos debates, uno relacionado con “la

cuestión franciscana”, el otro con la teología narrativa. En cuanto a “La cuestiónfranciscana”, ella vuelve su mirada hacia ese fenómeno único de la Edad Mediaque fue san Francisco de Asís y su posteridad espiritual. La historia agitada de losdebates en torno al ideal franciscano que se presentó incluso en vida de san Fran-cisco, de ninguna manera se ha detenido a lo largo de los 8 siglos de existencia delfranciscanismo. “La cuestión franciscana”, designación que ha tomado ese debateentre los especialistas, podría formularse así: ¿Cómo comprender ese giro en lahistoria de la Edad Media que representa san Francisco? Para los discípulos delPoverello, “La cuestión franciscana” consistió en la búsqueda sistemática de unconocimiento riguroso de su vida y de la especificidad de su identidad y de sucarisma. Eso condujo a los especialistas en el tema (franciscanólogos) a fijar suatención en las hagiografías franciscanas, trabajo que se enriqueció estos últimosdecenios con la confrontación de estas hagiografías con los escritos de san Francis-co mismo.

La teología narrativa subraya el hecho que Israel, y luego la primera comuni-dad cristiana, expresó su identidad por medio del relato2 . Ella coloca entonces enel centro de su reflexión la búsqueda de un principio dogmático3 tanto del relato dela revelación bíblica como de los demás relatos que se inspiran en ella. Esta bús-queda implica una reflexión que trata de formular y clarificar las razones propia-mente teológicas del puesto fundamental del relato en la revelación bíblica. Sepodría declinar ésta búsqueda en varias preguntas esenciales: ¿Qué es lo que cons-tituye la especificidad del “hacer memoria” bíblico?, ¿cómo la imagen del Dios dela Biblia está comprometida por una revelación cuyo principal rasgo es la

2D. Marguérat tiene una bella fórmula: “Israel vivió de formular su identidad creyente con el relato”,D. MARGUÉRAT, “Entrer dans le monde du récit”, en: Transversalités. Revue de l’ICP, 1996, n° 59, p. 3.

3Entendemos la expresión “principio dogmático” como una razón teológica que dé cuenta de lanarratividad dentro de la experiencia cristiana y que esté en armonía con el contenido total de la fe.

Page 17: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

18 | Teología Narrativa

narratividad?, ¿cuál es el estatuto teológico que conviene al relato?, ¿qué articula-ción establece con las otras formas de la revelación?, ¿cuáles son las relacionesentre las características literarias del relato y el contenido de la revelación?, ¿cómoexplicar la eficacia y el funcionamiento del relato bíblico?

Se trata pues, por una parte, de una tentativa de comprensión lo más exactaposible del carisma de san Francisco, cuya vida conocemos principalmente a travésde los relatos hagiográficos. De otra parte, de la búsqueda de un principio dogmá-tico de la narratividad, constitutiva de la anamnesis creyente. Es evidente que lasinvestigaciones relacionadas con la cuestión franciscana como las de la teologíanarrativa se confrontan particularmente con “objetos de trabajo” similares, si-tuándose en cierta manera en una relación de continuidad. En efecto, los diversosdocumentos de la hagiografía franciscana reivindican una inspiración bíblica ysobre todo evangélica. Ellos subrayan especialmente un filón interpretativo conrespecto a la vida de san Francisco que, en el marco conceptual que subrayamosaquí, toma mucha densidad, en concreto a través de la presentación de san Francis-co como alter Christus. Ciertos documentos franciscanos hagiográficos llaman aese filón con el nombre siguiente: “la conformidad de san Francisco con Cristo”.

Este trabajo se sitúa en la huella de ese filón hermenéutico. Hemos pensadoque esta conformidad merecía ser re-visitada a la luz de los trabajos narratológicosactuales. Estos ofrecen un nuevo horizonte de comprensión que permite enriquecery quizás retomar de forma nueva ciertos problemas de la cuestión franciscana.Esta podría ampliar sus debates gracias a la aparición de nuevas inquietudes ex-trañas al método histórico-crítico.

En efecto, el interés que se ha puesto en el lenguaje por las ciencias humanases el nuevo y amplio marco en el que se sitúa la narratología. Estudiando los pro-cedimientos narrativos utilizados en un relato, esta rama de las ciencias del len-guaje intenta dar respuesta a la cuestión provocada por el “giro lingüístico”: ¿cómolas palabras, en este caso el relato, producen sentido y comprometen a su receptor?

Es justamente la narratología la que atrajo nuestra atención sobre un aconte-cimiento evidente, y que sin embargo no ha sido suficientemente resaltado por loshistoriadores o por los franciscanólogos. El hecho de que en la historia agitada dela Orden franciscana, especialmente durante sus dos primeros siglos, el medio fre-cuentemente más empleado por los hijos de san Francisco para definir su identidadfue la narración hagiográfica. En un horizonte de pensamiento atento al funciona-miento del lenguaje esto es muy significativo. La razón fundamental es la siguiente:la narratología acentúa con vigor que la forma narrativa no es separable del con-tenido que ella vehicula. Hemos pensado entonces, y esa ha sido nuestra intuición

Page 18: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 19

fundamental, que en la aventura espiritual de san Francisco existiría un enfoqueparticular del misterio cristiano que habría favorecido la utilización de esta formade expresión narrativa por sus seguidores.

El postulado epistemológico en la base de esta intuición, que ha estimuladoesta investigación, es pues el siguiente: la naturaleza del contenido teológico esindisociable de su forma literaria narrativa. Por consiguiente, nos hemos propues-to mostrar que las cualidades narrativas de un texto hagiográfico franciscano sonindicadoras de una teología que encuentra justamente en estas cualidades el mediomás conveniente de expresión.

El texto en cuestión es “Las Florecillas de san Francisco”. Entre las numero-sas narraciones sobre la vida de san Francisco aparecidas entre los siglos XIII yXIV, ellas ocupan un puesto especial en la historia de la literatura italiana. Ellasconstituyen también un documento que hizo conocer mucho la figura del Poverello,o por lo menos que contribuyó, con su éxito editorial innegable, a extender lo que sepodría llamar “la leyenda de san Francisco”. Estas dos razones, la belleza de unaforma literaria narrativa y la fuerza comunicativa de estas narraciones, nos impul-saron a escogerlas como corpus.

Ahora bien, puesto que el análisis narrativo de los 53 episodios del libro des-bordarían los límites del trabajo, hemos analizado 7 relatos4 . Aquí presentaremosexclusivamente el estudio narrativo del capítulo 2 sobre la conversión del primercompañero de san Francisco, Bernardo de Quintaval. Remitiremos al lector a los 7relatos de Las Florecillas que hemos puesto en anexo en sus tres versiones másimportantes: la latina, la italiana y obviamente la española. Hemos tenido en cuen-ta dos criterios principales para la selección de estos siete relatos: que san Francis-co haga parte importante del acontecimiento contado y que el episodio sea “histó-ricamente” verificable, es decir, reconocido por la historiografía franciscana comoauténtico.

4Además del capítulo dos, estos son los otros capítulos que trabajamos, pero cuyo análisis no incluimosen esta publicación, por razones de orden práctico.

Capítulo 2. La vocación de Bernardo y de Silvestre.

Capítulo 7. El ayuno de cuaresma de san Francisco sobre el lago de Perusa.

Capítulo 8. Sobre la perfecta alegría.

Capítulo 16. La vocación a la predicación de san Francisco y sus hermanos.

Capítulo 21. El lobo de Gubio.

Capítulo 25. La curación de un leproso.

Capítulo 29. La expulsión de un demonio que atormentaba a fray Rufino.

Page 19: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

20 | Teología Narrativa

Puesto que el hilo conductor del trabajo consiste en afirmar que la formaescogida para hablar de la santidad dice algo (o mucho) sobre la santidad misma,y puesto que el corpus es un conjunto de narraciones, hemos decidido estudiar lascaracterísticas formales de estos relatos. Para hacerlo, aplicaremos los principiosde la ciencia del relato, tal como han sido propuestos hoy por la narratología prag-mática. Nos parece que hay dos características esenciales que definen esta orienta-ción metodológica. La primera se relaciona con el eje epistemológico en el cual ellaubica el problema de la interpretación: la relación de comunicación entre el narra-dor y el narratario5 . Eso la lleva a considerar atentamente la manera de agenciarlos hechos que emplea el narrador. El relato no contiene sólo una forma de organi-zación textual, sino que ésta corresponde a una estrategia de comunicación quebusca orientar al narratario en su acto de interpretación. La segunda característi-ca se relaciona con los límites que esta metodología admite y asume: ella es tex-tual, en el sentido de focalizarse sobre las técnicas narrativas presentes en el texto.Ella es en cierto modo anterior a todo acto interpretativo que considera ulterior asu labor. Ella no desprecia otros enfoques metodológicos, pero se quisiera ubicaren la base de toda interpretación ulterior. Ella sabe, en efecto, que tener en cuentala organización del relato puede servir para fundar cualquier hermenéutica y paraevitar desviaciones interpretativas que sobrevuelan el texto, o que le aplican par-cial o mecánicamente teorías preestablecidas.

Sin embargo, y teniendo en cuenta estos límites epistemológicos, creemos quees necesario, y que es epistemológicamente posible, recoger y articular los resulta-dos del método histórico-crítico en la hagiografía franciscana, especialmente enLas Florecillas. Eso será para nosotros no sólo una forma de manifestar nuestraapertura metodológica, sino también una forma de honorar los inestimables trabajosque los investigadores de “La cuestión franciscana” han hecho con dicho método.

Ha sido ya reconocido por algunos historiadores de la Edad Media, como J. LeGoff, J.-C. Schmit, C. Bremond, J. Berlioz, H. Martin, que el análisis narrativo delos relatos medievales (exempla, vida de santos, etc.), no es un ejercicio de gramá-tica narrativa comparable a pasatiempos para historiadores desocupados (H.Martin). Hay que anotar, empero, que el análisis empleado en el estudio de lostextos hagiográficos medievales es con frecuencia el de la narratología estructural.Nuestro trabajo, puesto que se sitúa en otro eje epistemológico, tratará de aportarnuevos elementos que ayuden a comprender bajo otro ángulo la hagiografíafranciscana y la hagiografía medieval. Se podría esperar que el conocimiento delos procedimientos narrativos que guían la lectura del relato remita a “hechos de

5 Narratario es la persona que oye, lee (o ve escenificada) la narración.

Page 20: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

José María Siciliani | 21

mentalidad” (H. Martin). Nosotros nos trazamos como objetivo hacer avanzar elconocimiento de la pedagogía franciscana del siglo XIV. Nos parece que el carác-ter “ejemplar” (o edificante) de Las Florecillas puede aparecer bajo una nueva luzgracias a este enfoque narrativo pragmático.

Nuestro trabajo será igualmente un aporte a la teología narrativa. Ésta puedeelaborar sus afirmaciones a partir de los trabajos realizados por los biblistas quehacen análisis narrativo. La teología narrativa puede también apoyarse sobre las“teorías del relato” formuladas por las ciencias humanas, especialmente la filoso-fía de Paul Ricoeur. Se sabe, no obstante, la importancia de los “relatos del tiempode la Iglesia”. Ellos atraviesan aún una crisis. Son rechazados como legendarios,moralizadores o simplemente como sin interés para el trabajo teológico. Esta in-vestigación podría aportar elementos que permitan volver a dar un nuevo estatutoa los relatos hagiográficos y enriquecer el diálogo entre teología dogmática y exé-gesis, entre teología dogmática y teología espiritual, o, aún más, entre teología yciencias humanas.

El trabajo tendrá dos partes: la primera consistirá en la aplicación al texto deLas Florecillas de los conceptos operacionales concebidos por la narratología. Co-noceremos la forma narrativa de Las Florecillas, es decir, los procedimientosnarrativos empleados por el autor y el horizonte interpretativo que ellos implican.Cuatro conceptos esenciales van a determinar el recorrido de la primera parte.Cada uno de ellos reúne una serie de estrategias narrativas de las cuales dispone elnarrador para construir el relato y guiar el acto de lectura o de escucha. La ficción(o la historia contada), la narración, el estilo y la intertextualidad. La observaciónde los relatos con la ayuda de la panoplia conceptual narratológica es el medio derespetar el texto y de ver su funcionamiento. A partir de los resultados obtenidosabordaremos la segunda parte. Esta será una sistematización teológica que tendráun aire más hermenéutico. Sobre la base del análisis formal, mostraremos los ele-mentos teológicos resaltados por la forma narrativa y propondremos una teologíade la conformidad que, según nuestra perspectiva, guía la narración de Las Flore-cillas. Una apertura en forma de conclusión termina este trabajo. Mostraremoscon ella, de forma embrionaria, las implicaciones concretas que esta investigaciónpodría tener en la forma de la comunicación de la fe hoy.

Page 21: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

Primera Parte | 23

Primera Parte

1. Presentación del método de análisisEn el transcurso de los últimos 30 años, los trabajos sobre el relato han tenido

un auge fulgurante y una diversidad muy grande de enfoques6 . Por eso se debenprecisar algunos elementos de base que fundan la perspectiva de este trabajo eindicar igualmente las principales características de su desarrollo. Se subraya des-de el principio que se asume aquí un horizonte aplicativo de un método; por consi-guiente, no se busca ensanchar el marco teórico particular de la narratología. Estapresentación busca esencialmente señalar los grandes conceptos operativos o losinstrumentos de la narratología empleados en este análisis.

Este trabajo se ubica dentro del movimiento llamado en los años 60 “la nuevacrítica”7 . En todas sus variantes ella aparece con un rasgo fundamental que se

6 Según nuestros conocimientos, los trabajos sobre el relato aparecen cada vez más en diversos campostales como la literatura, la lingüística, la psicología (el psicoanálisis, la escuela de Palo Alto y lasneurociencias), la filosofía, la historia, la etnología, la sociología, la pedagogía y la teología (especial-mente en la exégesis narrativa). Hay que señalar que en estos campos se encuentran trabajos conenfoques diferentes y a veces contradictorios. Desde el punto de vista literario o estrictamente “poéti-co” o “formal” que será el nuestro aquí, remitimos a la obra de J. M. ADAM, Le texte narratif, París,Nathan, 1994 (nueva edición completamente revisada y aumentada) que aporta una bibliografía bas-tante interesante sobre tres enfoques fundamentales: estructural, secuencial y pragmático. Ver tam-bién Ph. Hamon, “Bilan et perspectives de la narratologie”, en: La Focalisation. Actes du colloqueinternational sur la focalisation narrative (Nice 12-14 junio de 1991), Nice, Publications de la Facultédes lettres et sciences humaines de Nice, Centre de narratologie appliquée, coll. Cahiers de narratologie,n° 5, pp. 11-16. Remitimos también a la bibliografía de este trabajo, en particular a la que se refiere a lapoética del relato.

7 La Nueva crítica es una de las variantes del enfoque poético: “estudio del arte literario en tanto crea-ción verbal”, O. DUCROT, y J. M. SCHAEFFER, Nouveau dictionnaire encyclopédique des sciences du langage,París, Seuil, 1995, pp. 163 y 166. En su variante francesa es definida así: “Nueva crítica: nombre dado porla Sorbona, que se reclama de la herencia de Lanson, a diversas corrientes surgidas en los años 1950-1960 – la crítica psicoanalítica o sociológica, la crítica temática, el estructuralismo y el textualismo -, quetienen en común el rechazo a juzgar las obras, y que las describen, las estudian y las exploran en todoslos sentidos”, en: A. MAUREL, La critique, París, Hachette, coll. Contours littéraires, 1994, p. 142.

Page 22: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

24 | Teología Narrativa

puede designar como “el retorno al texto”8 . Para el “análisis formal” se trata, enefecto, de comprender los procedimientos creadores de la obra literaria9 . Lo que T.Todorov ha llamado “narratología” o ciencia del relato10 , consiste justamente enidentificar los procedimientos o las estructuras creadores en los textos de naturale-za narrativa11 . Este trabajo es pues una aplicación, lo más minuciosa posible, detodas las técnicas repertoriadas por los “narratólogos”, técnicas que permitenreconocer los “mecanismos del texto narrativo”12 .

Aunque el análisis “poético”13 se remonta a Aristóteles14 , es sobre todo en elcurso del siglo XX que él ha conocido un nuevo desarrollo15 después de siglos deolvido debido a su fusión con la retórica16 . En esta larga historia que va desde elRomanticismo a las nuevas lecturas pragmáticas, pasando por el formalismo rusoy el estructuralismo francés, han surgido perspectivas diversas, ligadas las unas alas otras a pesar de sus diferencias.

Detrás de todo enfoque “poético” hay algunos presupuestos. Parece útil preci-sarlos, con el fin de despejar ambigüedades epistemológicas17 . En la base de todala investigación está la idea que el estudio del arte literario se efectúa como el

8 Varios nombres pueden designar este enfoque: “Análisis formal”, O. DUCROT, y J. M. SCHAEFFER, Op.cit., p. 78; “Análisis interno”, Y. REUTER, Introduction à l’analyse du roman, París, 1996², Dunod, p. 13.“Análisis poético de la novela”, V. Jouve, La poétique du roman, París, 1997, Sedes, p. 5.

9 O. DUCROT, y J. M. SCHAEFFER, Dictionnaire... Op. cit., pp.162-163.

10 T. TODOROV, Grammaire du Décaméron, París, Mouton, 1969.

11 Ver Dictionnaire de linguistique et des sciences du langage, J. DUBOIS (bajo la dirección de), París,Larousse, 1994, p. 319. “La teoría de la narrativa (inspirada en el estructuralismo). La narratologíaestudia la naturaleza, forma y funcionamiento de la narrativa (sin tener en cuenta el medio de repre-sentación) y trata de caracterizar la competencia narrativa. Más particularmente, examina tanto loque las narrativas tienen en común (a nivel de historia, narración y sus relaciones) como lo que lashace diferentes entre sí, e intenta explicar la habilidad para producirlos y comprenderlos”, G. PRINCE,Dictionnary of narratology, Nebraska, University of Nebraska Press, 1984, p. 65.

12 Ver G. GENETTE, Nouveau discours du récit, París, Seuil, coll. Poétique, 1983, p. 8.

13 Con la expresión “enfoque poético” se quiere indicar simplemente el carácter sincrónico del estudio yno su belleza metafórica o evocadora, propia de la poesía.

14 Ver Aristóteles, Poétique, 47a 8-12, Texto, traducción, notas de R. DUPONT-ROC y J. LALLOT, París, Seuil,coll. Poétique, 1980, p. 33.

15 El desarrollo ha sido tan amplio que algunos han protestado contra la asimilación de la crítica a lapoética y a la teoría literaria. Ver Etiemble, “Critique”, en: Encyclopaedia Universalis, 1989.

16 Para una historia de las relaciones entre crítica literaria y poética ver, por ejemplo, T. EAGLETON, Criti-que et théorie littéraire, trad., franc., París, PUF, 1994; R. FAYOLLE, La critique, París, A. Colin, 1978; J.-Y. Tadié, La critique littéraire au XXème siècle, París, Belfond, 1987.

17 Precisemos que estos presupuestos traducen una concepción del lenguaje, del acto de lectura e inter-pretación.

Page 23: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

Primera Parte | 25

análisis de una creación verbal18. Lo que quiere decir que se enfoca la obra desde suforma, dando una importancia de primer orden a su organización interna19 . Poresto se observarán los procedimientos por medio de los cuales se manifiesta elritmo narrativo propio de Las Florecillas20 , afirmando así que el sentido de la obrase encuentra primero en el juego de formas internas que la obra misma presenta yrechazando, al mismo tiempo, toda afirmación de una absoluta independencia derelato con respecto al mundo.

El enfoque interno sin embargo es sólo una etapa de un trabajo sobre la obraliteraria que, aunque tenga su consistencia propia, acepta la contribución de otrosenfoques metodológicos que se revelan necesarios y complementarios21 . A. Maurelexpresa claramente la alternativa que se presenta delante de todo trabajo crítico:“La crítica literaria duda hoy entre dos actitudes: juzgar las obras según un siste-ma de valores o conocerlas y explicarlas. Puesto que juzgar no va sin conocer,hemos estimado que una obra sobre la crítica debía dar a la palabra crítica suextensión más larga”22 .

En este debate, característico de la historia de la crítica literaria entre Flauberty Mallarmé23 , parece que se trata de un problema que está en la raíz de todas lascuestiones levantadas por la crítica literaria, a saber, la concepción que se tiene dellenguaje. Sin embargo, los especialistas del análisis textual han llegado a una granunanimidad: cuando se quiere ubicar el lugar de análisis formal del relato, se reco-

18 O. DUCROT y J. M. SCHAEFFER, Op. cit., p. 162.

19 En el fondo se trata del problema de la relación entre literatura y lenguaje. Digamos que el enfoquepoético se sitúa en el surco lingüístico que define la obra literaria ante todo como sistema de signos.Recordemos que tres eminentes lingüistas jugaron un papel esencial en el desarrollo de esta teoría: F.de Saussure, R. Jakobson y E. Benveniste. En el capítulo XI de Essais de linguistique générale, titulado“Linguistique et Poétique”, Roman Jakobson establece las célebres funciones del lenguaje, de acuerdocon el elemento de la comunicación que se enfatice: el emisor, el receptor, el contexto, el código y elmensaje. La función linguística consiste en señalar la importancia de la forma del mensaje o de laorganización del significante. “La unción poética no anula la referencia (la denotación), sino que latorna ambigua”, R. JAKOBSON, Essais de linguistique générale, I. Les fondations du langage, París, Minuit,coll. Arguments, 1963.

20 G. GENETTE escribe con respecto a este tema: “La crítica tal vez no ha ha hecho nada, ni nada puedehacer en tanto no se decida, con todo lo que esta decisión implica, a considerar toda obra literaria, oparte de ella, ante todo como texto, es decir, como un tejido de figuras en donde el tiempo (o como sedice, la vida) del escritor y del lector se unan y se entrelacen en el medio paradójico de la página dellibro”. Figures II, París, Seuil, coll. Points Essais, n° 106, 1969, p. 17.

21 Pensamos aquí sobre todo en los enfoques que consideran el contexto socio-histórico de la obra litera-ria.

22 A. MAUREL, La critique, París, Hachette, 1994, p. 3.

23 Ver ibid., pp. 64-65.

Page 24: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

26 | Teología Narrativa

noce que se trata en cierta forma de un trabajo de base que permite dar toda laimportancia al texto y a su organización, pero que no agota las cuestioneshermenéuticas24 . Dicho de otro modo, el enfoque textual reconoce la necesidad deampliar la noción de lenguaje25 y de aceptar la pertinencia de otras aproximacio-nes de carácter diacrónico que tienen en cuenta otras dimensiones de la obra lite-raria distintas a su dimensión formal26 .

Esta extensión del análisis formal se debe a una razón que transformó lasorientaciones metodológicas que se encerraban en la pura estructura interna deltexto. No es una simple conciencia de complementariedad sino, otra vez, una nuevaconcepción del lenguaje que motiva la apertura. El giro “accional” que hizo del

24 M. Adam anota esto: “Al distinguir enunciado y texto, resalto dos enfoques de los problemas textualesy dos ejes de teorización (que trato de mantener en dos momentos distinos de mi reflexión y de mistrabajos). Un enunciado – “Texto” en el sentido de objeto material oral o escrito, de objeto empírico–,observable y descriptible, no es el texto objeto abstarcto construido por definición y que debe ser pen-sado en el marco de una teoría (explicativa) de su estructura composicional. Esta definición del textocomo objeto abstracto, opuesto al discurso es bastante admitida actualmente de manera unánime... Eltexto es un objeto de estudio tan difícil de delimitar que metodológicamente se hace indispensablerealizar algunas escogencias. Se puede dejar de lado, un instante, la dimensión propiamente discursivade los hechos de lengua sin postular, sin embargo, una autonomía ficticia de las producciones de len-gua: se trata sólo de exponer un punto de vista provisionalmente limitado sobre cierto número defenómenos. Adoptar este punto de vista cuanto tiempo sea necesario nos ayudará no solo a evidenciarlos aspectos fundamentales de la realización del discurso sino que también nos permitirá releer unatradición retórica rápidamente olvidada por una moda estrucutralista fundada en posiciones autono-mistas”. J. M. ADAM, Le texte: types et prototypes, París, Nathan, 1992

3, pp. 15-16. Aquí, y en adelante,

resaltamos, en textos con tipografía redonda, mediante el uso de la cursiva, y viceversa, los textos encursiva, normalmente citaciones textuales, obviando la cursiva.

25 Tocamos aquí el problema del estatus epistemológico de la narratología y de sus límites. Las siguien-tes líneas de D. Marguérat a este respecto nos parece que aclaran mucho: “El estatus epistemológicodel análisis narrativo se sitúa claramente en el eje de la comunicación, lo que explica que no participede la oposición frontal declarada entre la crítica histórica y la lectura estructural (eje mimético). Sucuestionamiento, dirigido al efecto buscado sobre el receptor, excluye cualquier aprehensión de la na-turaleza y la pertinencia de la intención referencial del texto; en otras palabras, la narratología seprohíbe trascender la historia relatada y pronunciarse sobre los hechos relatados. A su crédito (sinpruebas, sin compensación), se tendrá en cuenta que la narratología abandona la ingenua confusión(positivista) de lo histórico-crítico entre el plano literario y el plano histórico; no se permite ya confun-dir el hombre Saul de Tarso con el escritor Paul... En cambio, dejar de lado la función referencial y aloptar por lo sincrónico revela los límites de la empresa; el análisis narrativo no podría, no más quecualquier otra lectura, reivindicar una relación exhaustiva con el texto... Se distingue bien de qué cons-ta el acto de lectura: l’articulación de varios tipos de enfoques es indispensable para aprehender elobjeto textual en su dimensión pluridimensional”, D. MARGUÉRAT, “Entrer dans le monde du récit”, en:Transversalités. Revue de l’ICP, 1996, n° 59, pp. 7-8.

26Algunos analistas de corte estructuralista se defienden bien de toda acusación reduccionista: “ Noignoramos el interés de las condiciones externas, históricas, de la enunciación y la comunicación delrelato... (p. 87) “ Nadie afirma que sólo hay sentido en el enunciado textual, ni que una lectura según elcontexto histórico sea ilegítima o estéril. Pero nadie puede decir tampoco que no sabe nada del sentidode un texto mientras ignore las circunstancias históricas de su escritura”. J. DÉLORME, “Sémiotique durécit”, en: RSR, n° 73 / 1, 1985, pp. 87-89.

Page 25: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

Primera Parte | 27

discurso una forma de acción –ya presente en Peirce o Frege27 – se fue dando lenta-mente28 . Hoy aparece como un nuevo enfoque del texto literario que, aunque sesitúe en la prolongación de la crítica estructuralista, establece rupturas fundamen-tales. Este nuevo enfoque se llama “pragmático”29 .

Hay que reconocer que los estudios pragmáticos son recientes y están en plenaevolución y expansión30 . Además, cuando se abren las puertas de esta nueva disci-plina, los corredores se ramifican bastante rápidamente de tal manera que es difí-cil proponer una noción capaz de recubrir estas diferentes posibilidades31 . Sinembargo, la perspectiva metodológica de este trabajo comporta una característicade la pragmática que será puesta en el centro de la investigación y que ocupa unlugar fundamental en la problemática formulada por este enfoque: la relación en-tre la forma del discurso y su contenido, por una parte, con su objetivocomunicacional por otra32 .

27Peirce hacía ya un análisis pragmático de la aserción al considerar el acto de compromiso como res-ponsabilidad del locutor con relación a la verdad. Ver Ch. S. PEIRCE, Ecrits sur le signe, Recopilados ytraducidos por G. Deledalle, París, Seuil, 1978, Ver también: G. FREGE, “La pensé”, en: Ecrits logiqueset philosophiques, París, Seuil, 1971, pp. 170-195.

28Para una historia y presentación de la Pragmática ver: J. MOESCHLER, y A. REBOUL, Dictionnaireencyclopédique de pragmatique, París, Seuil, 1994; F. LATRAVERSE, La pragmatique, París, Mardaga,1987; J. J. ADAMS, Pragmatics and Fiction, Amsterdam, Benjamin, 1985.

29“La pragmática es menos un sector del análisis lingüístico que una modificación de la mirada hacia ellenguaje...” D. Maingueneau, Pragmatique pour le discours littéraire, París, Dunod, 1997, pp. V. VII.“Si nos atenemos al estudio de los procesos de comunicación de la lengua, nos parece indispensableadentrarse en las investigaciones inauguradas por Frege, Wittgenstein y los filósofos de la lengua co-mún para elaborar una pragmática, concebida no solamente como estudio de los usos efectivos de lalengua, sino definida como verdadera teoría general de la acción, en sus dimensiones lingüísticas y nolingüísticas”. D. VERNANT, Du discours à l’action, París, PUF, coll. Formes Sémiotiques, 1997, pp. 19-20.

30F. Hallyn, “Pragmatique”, en: M. DELCROIX, F. HALLYN (bajo la dir. de.) Introduction aux études littéraires.Méthodes du texte, Louvain-la-Neuve, Duculot, 19955, p. 65. Por su parte, Ph. Blanchet señala la difi-cultad para definir a la Pragmática: “El término pragmática es ambiguo. En francés tiene comúnmenteel sentido de ‘concreto, adaptado a la realidad’. En inglés, lengua de la mayor parte de los textos funda-dores de la pragmática, el sentido frecuente del término es ‘que se relaciona con los actos y efectosreales’. De repente, el campo abierto por una disciplina científica que se titula así parece inmenso”. Ph.BLANCHET, La pragmatique, París, Bertrand-Lacoste, 1995, p. 8.

31D. Maingueneau habla de la nebulosa de la pragmática y de una heterogeneidad tan grande en el esta-do actual de las cosas, que deja fuera de lugar una presentación sistemática de la pragmática: Op. cit.,P. V, VII.

32 Definimos pues la Pragmática en términos de análisis de las interacciones que la forma literaria instauracon el receptor, y en términos de su finalidad transaccional. La pragmática se interesa efectivamentepor la dimensión comunicacional del lenguaje. Este último aspecto lo llamamos “objetivo de la comu-nicación”. En este sentido, la narratología puede concebirse como una retórica narrativa, ya que pre-tendería comprender cómo la propia forma transmite un “contenido” y se convierte en una estrategiacomunicacional que guía el acto de interpretación de la lectura.

Page 26: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

28 | Teología Narrativa

La vía seguida aquí asumirá entonces las principales nociones elaboradas porla narratología para aplicarlas a un capítulo de Las Florecillas de san Francisco,que cuenta un episodio de la vida del Poverello de Asís y que ha sido confirmadapor la crítica histórica33 . Este trayecto comporta fundamentalmente 4 etapas cu-yas características serán presentadas enseguida. Se buscará sobre todo percibir laintención o el efecto que las técnicas narrativas dejan ver textualmente. Dicho deotro modo, se buscará dar lugar a la subjetividad enunciativa, y por esto se honrarála perspectiva que comprende el texto narrativo como un acto comunicativo cuyosobjetivos se dejan ver en la urdimbre textual34 .

Desde ya se imponen algunas precisiones. Ellas constituyen una serie de distin-ciones que están a la base del desarrollo del análisis; se trata de varias parejas depalabras que Y. Reuter presenta en el orden siguiente:

1. Texto y fuera del texto.

2. Enunciado y enunciación.

3. Ficción y referente.

4. Autor real y narrador.

5. Lector y narratario35 .

La primera pareja, “texto y fuera del texto”, se relaciona esencialmente conla problemática del enfoque “poético”. Se considera el texto como un objeto lin-

33Es en tal sentido que la presencia de estos relatos en la mayoría de los documentos hagiográficos fran-ciscanos aparece como una garantía de su carácter histórico. Remitimos a nuestro lector al capítulosobre el estudio de la intertextualidad donde abordamos este problema. Como ya hemos señaladoarriba, remitiremos a otros seis textos de las florecillas que hemos analizado, pero que, por cuestionesde brevedad del libro, no presentamos aquí.

34P. Ricoeur en Temps et Récit reconoce las ventajas del concepto de voz narrativa de la narratología.Esta permite, en particular, dar paso a la subjetividad. Pero, Ricoeur lamenta que no se forje un con-cepto como el de “mundo del texto” para dar cuenta de la experiencia ficticia del narrador: “Esta pro-puesta consiste en la pro-posición de un mundo susceptible de ser habitado...”. Lo que llamamos aquíexperiencia ficticia del tiempo es solamente el aspecto temporal de una experiencia virtual del estar enel mundo propuesta por el texto. Es de esta forma que la obra literaria, escapando a su propio cierre, serelaciona con..., se dirige a..., en conclusión, trata de... Mas acá de la recepción del texto por parte dellector y de la intersección entre esta experiencia ficticia y la experiencia viva del lector, el mundo de laobra constituye lo que llamaré una trascendencia inherente al texto. La expresión, a primera vistaparadójica, de experiencia ficticia, no tiene pues otra función que la de designar una proyección de laobra, capaz de entrar en intersección con la experiencia ordinaria de la acción...”. P. RICOEUR, Temps etRécit II, París, Seuil, coll. Points essais, n° 228, 1984, p. 190.

35Ver Y. REUTER, Introduction à l’analyse du Roman, Op. cit., pp. 35-39. Este autor presenta de maneraclara el constructo metodológico forjado por la narratología para el análisis de la novela. Habida cuen-ta de su claridad, su carácter práctico y su preocupación pedagógica, lo seguiremos muy de cerca.

Page 27: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

Primera Parte | 29

güístico constituido y el interés se centra especialmente en su organización interna.Sus relaciones con el mundo, por ejemplo con el contexto histórico en el cual élapareció, las circunstancias personales de la vida del autor, etc., no son tenidas encuenta, ya que se privilegia la cuestión del funcionamiento textual36 .

Con la segunda pareja, “enunciado – enunciación”, se acentúa la idea quetodo hecho lingüístico puede ser analizado según varios aspectos que le son inhe-rentes: “... el de un enunciado, producto terminado y cerrado, o el de una enuncia-ción, es decir, del acto de comunicación que lo ha engendrado: alguien ha produci-do este enunciado para otro, en un tiempo y un lugar dados, con una intencióndeterminada”37 .

La tercera pareja, “ficción – referente”, señala la diferencia existente entre elmundo construido por el texto, con su intriga, sus personajes, su espacio, etc., y elfuera del texto o mundo real y todas las categorías que se utilizan para aprehender-lo. Esta distinción incita fundamentalmente a conducir el análisis hasta la observa-ción atenta de los elementos del mundo de la ficción, construido gracias a lossignos lingüísticos que lo constituyen en el texto38 .

La cuarta pareja, “narrador – autor real”, permite distinguir entre el escritor,ser humano real que posee una fisonomía determinada y que vivió en tal época,etc., y aquel que en el texto cuenta la ficción, el narrador. Este último existe sólo eny por las palabras del documento39 . Él escoge entre las diversas posibilidades, lo

36Otras preguntas pueden evidentemente plantearse y guiar la investigación: ¿Cómo la psicología delautor juega un papel en el texto? o aun, ¿Cómo la ideología social determina o condiciona la fraseologíadel escritor o de su temática? O aún, ¿Cómo la ideología dominante en la época de la escritura del textose transparenta en el tejido textual? Se ve pues que las problemáticas no son tan aisladas como podríapensarse, y que un trabajo interdisciplinar se impone. Ver Y. REUTER, Introduction à l’analyse du Roman,Op. cit., pp. 35-39. El autor ha resumido este libro y publicado una versión para un largo público en lacolección Les Topos de la editorial francesa Dunod bajo el título “L’analyse du récit”, 1997. Hay quereconocer que, a pesar de su carácter divulgador, una cantidad significativa de pequeños elementosnuevos, hacen de ese libro un complemento del primero.

37Y. REUTER, Introduction à l’analyse du Roman, Op. cit., p. 35.

38Para la narratología la palabra ficción no tiene nada que ver con “falso o verdadero, real o imaginario.Ella sirve para indicar simplemente lo que es textual, y eso puede ser verdadero, desde el punto de vistareferencial (por ejemplo en un relato histórico), o imaginario (un cuento de hadas). Se hablará pues,tanto para el relato histórico como para el imaginario, de ficción, simplemente para hacer referencia ala historia que ambos cuentan. Ver Y. REUTER, ibid., p. 38.

39La narratología habla de intención de autor. Sin embargo, hay que precisar la noción: “La intencion deautor... debe ser comprendida en el sentido de la narratología, y no de la psicología. No se trata delautor real (histórico) al cual remonta la paternidad del texto, sino del autor implícito, sujeto de laestrategia de escritura. Atribuirle una intención es postular que el texto es redactado con miras a serdescifrado de cierta forma, y que esta programación de la lectura se detecta en los indicios de com-prensión inscritos a ras del texto”, D. MARGUÉRAT, “Entrer dans le monde du récit”, en Transversalités.Revue de l’ICP, 1996, n° 59, p. 5.

Page 28: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

30 | Teología Narrativa

que se ajusta más perfectamente a su intención narrativa. Lo mismo que en laficción, solo se le encuentra en los signos lingüísticos que deja en el texto40 .

La quinta pareja, “narratario – lector real”, es correlativa de la precedente.El narratario no existe sino en el texto. En efecto, un conjunto de signos lingüísticosdeja entrever su presencia, a veces de manera muy clara, a veces de forma sutil. Elnarratario o destinatario ficticio es una imagen que el narrador se hace de suinterlocutor. El lector real es el ser humano que toma en sus manos el libro, elpúblico que lee el relato.

Miremos ahora los procedimientos analíticos de la narratología que sirvenpara captar la forma del relato y su intención comunicacional. Esos útiles constitu-yen, según Y. Reuter, 5 niveles de análisis que se pueden descubrir en el relato41 . Esuna división puramente metodológica que facilita el análisis, pero que no olvidanunca el carácter imbricado que presenta el texto. Estos son los cinco niveles deanálisis:

– La ficción.

– La narración.

– El estilo.

– La heterogeneidad textual.

– La apertura del texto42 .

El primer nivel se refiere al estudio de la “ficción” y particularmente al cono-cimiento del mundo puesto en escena por el texto, llamado también “diegesis” ohistoria contada. Por esto este nivel comporta el estudio de la intriga, de los perso-najes, del espacio y del tiempo de la ficción.

El segundo nivel tiene que ver con la “narración”, el conjunto de opcionestécnicas de que dispone el narrador para organizar la puesta en escena de la fic-ción. Se puede llamar “narración” el “decir”, o la selección de los modos de expo-sición–representación del universo ficcional. Se puede llamar ficción “lo dicho” olo expuesto. La narración comporta 6 partes: el modo, la voz, la perspectiva, lainstancia, los niveles narrativos y el tiempo de la narración. Estudiar el modo

40Ver Y. REUTER, ibid.

41Daremos algunas indicaciones bibliográficas en los capítulos correspondientes a cada nivel. Ver tam-bién la bibliografía general.

42Ver Y. REUTER, ibidem.

Page 29: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

Primera Parte | 31

narrativo consiste en preguntarse cómo la ficción es representada: con el modo delcontar (“telling”) o con el modo del mostrar (“showing”). El narrador puede, porejemplo, textualizar las palabras de los personajes traspasándolas sin ningunamediación, por medio de un discurso directo (mostrar) o por medio de un relato quelas resume (contar). El modo narrativo implica también la observación de las fun-ciones que el narrador asume en función del modo en que escoge para contar.

El estudio de la voz narrativa aborda la instancia narrativa. Aquí importasaber quién cuenta la ficción y si el narrador hace parte de la ficción o no. Dicho deotro modo, se observan las relaciones del narrador con la ficción que él cuenta. Laperspectiva o focalización se plantea la cuestión sobre la percepción de la ficción.¿Cuál es el ojo que ve lo que es contado? ¿El de un personaje? ¿El de alguienexterior a la ficción? El estudio de la instancia narrativa es la observación de laarticulación de la voz y de la perspectiva narrativa. Varias posibilidades están bajola disposición del narrador. Él puede, por ejemplo, no hacer parte de la ficción ycontar a partir de la perspectiva que pasa por un personaje. Esta parte del análisisintenta pues identificar las posibilidades de combinación empleadas y los efectosque ellas producen.

El estudio de los niveles narrativos consiste en observar las relaciones o lostipos de funcionamiento entre la ficción y la narración. Dos mecanismos principa-les ocupan la atención del narratólogo. De una parte las formas de encajamiento delas ficciones en el texto y sus funciones. De otra parte los cambios de nivel en losque se produce un deslizamiento entre la narración y la ficción.

El estudio del tiempo de la narración se interroga sobre cuatro dimensionestemporales de la narración: el momento, la velocidad, la frecuencia y el orden. Elmomento de la narración examina el instante en que se cuenta la ficción. La narra-ción puede ser ulterior, anterior o simultánea. Enseguida se observa la velocidad dela narración, que es la relación entre la duración de la ficción (medida en años,meses, días, etc.) y la duración de la narración (medida en líneas, párrafos, pági-nas, etc.). La frecuencia remite a la igualdad entre el número de veces que unacontecimiento se produce en la ficción y en número de veces en que es contado enla narración. En fin, el narratólogo puede observar la conexión entre el orden quepresentan los acontecimientos de la ficción y el orden en el cual ellos son presenta-dos por la narración. El narrador puede efectivamente hacer corresponder las dosseries de acontecimientos. Él puede también anticipar un acontecimiento o evocar-lo después del momento en que él se sitúa cronológicamente en la ficción.

El tercer nivel de análisis, llamado el estilo, se refiere a la textualización. Espues el estudio del léxico, de la sintaxis, de las figuras de estilo que caracterizan elrelato y los efectos que ellos producen.

Page 30: TEOLOGÍA NARRATIVA · 2020. 8. 29. · de San Francisco, se convirtió a la penitencia. 16 | Teología Narrativa La preocupación por lo concreto, y todo lo que se relaciona particularmente

32 | Teología Narrativa

El quinto nivel, observa el texto poniendo atención especialmente en su carác-ter heterogéneo. Este nivel señala los tipos de secuencias que estructuram el rela-to, sus formas de organización, la naturaleza y los efectos de las funciones queestas cumplen43 .

En fin, el quinto nivel designado con el nombre de “apertura del texto”, buscaestablecer la manera en que este, por sus signos lingüísticos, se refiere al mundoreal y a otros textos. Se estudia pues la verosimilitud y la intertextualidad. Laprimera concierne la manera en que el texto construye sus referencias al mundo yla segunda los lazos que el texto mantiene con otros documentos escritos.

Con este presentación esquemática, ya se puede percibir, aunque se tendrá laocasión de corroborarlo, que se trata de una serie de conceptos analíticos relativa-mente fáciles de manejar, que ofrecen la posibilidad de acercarse al texto narrativode manera fina y profunda. Esta facilidad o simplicidad de los conceptos44 , que notiene nada que ver con superficialidad, se verifica sobre todo en su ejecución que enla comprensión teórica de las nociones. En lo que respecta a la aplicación, se haguardado sin embargo una cierta libertad de espíritu por una simple razón: esprácticamente imposible que un solo texto presente todas las nociones y técnicasrepertoriadas por la narratología.

2. Estudio de la ficción

2.1 Análisis de las accionesAbreviaturas usadas en el tablero45 :

S.F San Francisco

B Bernardo

43No abordaremos este nivel por una razón bien precisa. El estudio de la intriga y del estilo nos hizoplantearnos preguntas estrechamente ligadas con los objetivos del cuarto nivel. Nos pareció entoncesque volver sobre la imbricación de los diferentes tipos de secuencias (diálogos, argumentación, des-cripción, etc.) en los textos de las Florecillas era, de cierta forma, caer en la repetición. Por consiguien-te, nuestro análisis no tendrá sino cuatro niveles.

44D. Marguérat reconoce que “el análisis narrativo ofrece un aparato de lectura y una metodología queno son de una abrumadora tecnicidad”, Op. cit., p. 15.

45En el cuadro siguiente se encuentra una columna denominada “verbos de acción”. Los criterios quenos permitieron determinar las acciones en esta columna son más bien flexibles. En efecto, considera-mos que había posibilidad de delimitar una acción en el lugar en donde se podía aislar una unidad detiempo, lugar, personajes, actividad. En la categoría de acción incluiremos, pues, a veces los discursoso los diálogos. Es un préstamo a los procedimientos del teatro clásico. Ver J. P. RYNGAERT, Introduction