tallín, guia pdf

www.tierrasinlimites.com | Paula Mayoral Muñoz 2

TALLIN

Si los cuentos existieran todos tendrían lugar en Tallin. Esta ciudad es una joya a la orilla del mar Báltico y lo mejor es visitarla antes de que se convierta en la nueva Praga y miles de turistas la abarroten gracias a su belleza y a sus precios. Este año puede ser una buena fecha ya que reina como Capital Europea de la Cultura junto con la finlandesa Tartu.

Moneda Euro

Idioma Oficial estonio, una parte importante habla ruso

Habitantes Unos 400.000

Independencia En el año 1991 consiguieron la independencia de Rusia, junto con Letonia y Lituania. Ese dato es importante para entender la ciudad y a su gente

Títulos Patrimonio de la Humanidad (1997)Ciudad Europea de la Cultura (2011)

A Tallin podemos llegar por tierra, mar y aire (como me gusta esta frase). El aeropuerto está a unos 10 kiló-metros de la ciudad y para ir hasta el centro podemos elegir entre el autobús número 2 o el 90 (más guiri, más caro y más fácil con mapita y todo). Si no tenemos los tickets del kiosco la diferencia no es mucha ya que comprarlo al conductor sale caro (1,60€). El bus 90 cuesta 2€. Tarifas: los tickets del transporte urbano han subido en julio y un billete sencillo vale 1€ en kiosco

y 1,60€ si se lo compramos al conductor. 10 tickets son 8€. A los estonios le encanta la tecnología y si tenemos un movil estonio podemos comprar billetes válidos por una hora. Si llegamos desde Tartu, Riga, Vilnius, San Petersburgo... podemos utilizar tanto los autobuses de Ecolines como los de Luxexpress. Una cosilla, la terminal de auto-buses urbanos (Viru Kerku) no coin-cide con la de los autocares. Esta se encuentra dirección al aeropuerto (el autobús 2 deja cerca). El tren es

más lento y menos frecuente. Desde Helsinki se puede llegar muy bien en barco, sobre todo en verano cuando ponen rutas rápidas de hora y media. De hecho, los finlandeses se vienen a comprar la bebida a Estonia en barco porque es mucho más barata. Al lado del puerto hay supermercados con una gran oferta en alcohol. Estocolmo también dispone de una ruta diaria aunque tarda 15 horas. Operan Eckerö Line, Tallink, Viking Line y Linda Line Express y a Estocolmo Tallink.

Para cualquier dificultad de movi-lidad podemos consultar la web de turismo www.tourism.tallinn.ee/eng. Disponen de un apartado específico sobre accesibilidad.

Aunque está en inglés los iconos se entienden. Aun se encuentra en desarrollo, así que la información que no esté completa se puede solicitar en la oficina de turismo vía

mail o buscarla en la página web de la “Unión Estonia de Personas con Movilidad Reducida”.

Como cuando llegué allí era el Festival de los Viejos Días los restau-rantes ofrecían menús típicos del Tallín Medieval y los camareros iban vestidos acorde con la época. Cené en el Olde Hansa, al lado de la plaza del ayuntamiento, un plato combi-nado con carne de alce y reno, salsa de queso, col... para beber pedí una cerveza negra con miel. En total fueron unos 30€. También por el centro, en la calle

Nunne, encontré una pastelería (Pagaripoisia) muy recomenda-bles. Son mucho más económicas y tienen unas mini pizzas buenísimas y lo que más me gusto, una especie de mini ensaimadas con canela (Kanelliroll) que cuestan cada una 0,30€. Están increibles.

Para ver sus comidas típicas me acerqué hasta el mercado de la estación de tren. En su interior los puestos tenían multitud de tartas, panes y lo que yo me compré: una especie de croqueta que resultó ser pan relleno de cebolla frita. El problema y a la vez lo divertido es que los tenderos no hablan inglés. Si quieres probar algo... ¡suerte!

TRANSPORTE

ACCESIBILIDAD

COmIDAS

Camareros con trajes de época


TALLINYo lo que hice para hacer más cómodo el recorrido fue dividirlo en varias partes. Por un lado la ciudad vieja o vana-linn, donde distinguimos a su vez la parte alta (la colina de Toompea) y la parte baja. A un corto paseo se encuentra el distrito de Rotter-mann con sus antiguos edificios

industriales y el puerto. En la misma dirección pero más lejos está el barrio de Kadriorg con sus pala-cios, sus casas de madera y el museo KUMU. Seguimos caminando, ahora por el paseo marítimo, hasta llegar al distrito de Pirita. Cerca de la desembocadura de este río se ubica un puerto deportivo y al lado

se encuentra una playa de arena de varios kilómetros. En la dirección opuesta, tomando como referencia el mar, encontramos Roca al Mare, el barrio del zoo y el museo al aire libre. En general esta es la estruc-tura de la ciudad, al menos de la parte más visitable.

Evidentemente mi recorrido empezó por la ciudad vieja. Nada más llegar al albergue, como aún no podía entrar aún en mi habitación me recomendaron una visita turís-tica gratuita de los Yellow Free Tours que empezaba a las 12 en la puerta de la oficina de turismo. La guía era una chica hiperactiva de unos vein-titantos bastante simpática. Merece la pena para conocer gente y pasar un buen rato. Gratis del todo no es porque se suele dejar propina.

La ciudad antigua es la parte que parece de cuento. Está rodeada por unas murallas que conservan 26 torres de las casi 50 que tenía originalmente, algunas de ellas tan famosas como Margarita la Gorda o Kiek in the Kok (vistas a las cocinas) que albergan en su interior el museo marítimo y el de la historia de Tallin. Casi al final del tour conocí a María, una australiana con la que quedé más tarde para cenar. Increíble, los australianos mochileros están por todas partes.

Ya por mi cuenta volví a recorrer toda la parte antigua. Comencé por subir a la torre de la Iglesia de San Olaf, famosa porque durante parte de los siglos XVI y XVII tuvo el honor de ser la construcción más alta del mundo. Hoy no conserva esas dimensiones ya que ha sido destruida y reconstruida en nume-rosas ocasiones variando la altura. Por estas vistas se paga 2 euros (y pasas un mal rato si tienes vértigo). Aunque esta iglesia es lo más intere-sante de la calle Pikk tenemos que recorrer la calle entera para ver sus casas gremiales.

La Raekoja Platz o plaza del Ayuntamiento, ya animada de por sí, estaba llena de gente. A parte de restaurantes y terrazas, en mi caso pude disfrutar de conciertos y espectáculos gratuitos porque mi visita coincidió con el “Festival de los Viejos Días”. Es en la primera semana de junio y la ciudad se enga-lana y recuerda sus tiempos medie-vales. Hablando de Estonia y la Edad Media. Me pareció curioso que por

las calles hay dianas y por un módico precio puedes tirar unas flechas.En esta misma plaza se encuentra una de las farmacias más antiguas de Europa que presume de haber inventado la receta del mazapán cuando trabajaba en la formula de un medicamento. El edificio del ayuntamiento es muy intere-sante con sus gárgolas - dragones. Se puede subir a la torre. En la alto

se encuentra la veleta del Vana Toomas, guardián de la ciudad y uno de sus símbolos.Sin alejarme demasiado llegué hasta uno de los rincones más foto-grafiados de Tallin, el callejón de santa Catalina con sus estu-dios artesanales y las ruinas de un convento. Si lo atravesamos nos encontramos con la calle Müürivahe donde se ubica durante todo el año un mercadillo textil artesanal, justo pegado a la muralla. Llegamos a la esquina de Müürivahe con la calle Viru, aquí podemos ver una de las puertas más famosas de la ciudad y ya fuera de la muralla el animado mercado de las flores.

Aun nos queda por descubrir gran parte de la ciudad vieja: varias igle-sias, callejuelas, museos, mercadi-llos... pero llegamos hasta la plaza de la libertad con su enorme columna de la victoria y la iglesia de San Juan. Desde aquí la parte alta de la ciudad vieja no queda lejos.

VANALINN

Murallas

La calle Pikk y la iglesia de San Olaf

La plaza del Ayuntamiento

Raekoja Platz y Ayuntamiento

Vana Toomas

Mercado de las flores y puerta


TALLIN

La colina de Toompea es la parte elevada de la ciudad vieja. Se ubican aquí dos catedrales: la ortodoxa de Alejandro Nevski y la Toomkirik -también conocida como Santa María-. La catedral de Alejandro, de 1900, es para los estonios un símbolo de la ocupación rusa y a punto estuvieron de tirarla en alguna ocasión. Dicen que un héroe nacional está enterrado debajo de sus cimientos y que este es el motivo de los problemas estructu-rales de la construcción soviética.

Será que se remueve en su tumba de la mala leche.También aquí arriba se encuentra el Parlamento en el castillo de Toompea con una torre en la que permanentemente está la bandera de Estonia.Lo mejor de Toompea es que está en

alto y hay varios miradores. Desde ellos tenemos una vista general muy interesante. Fuera de la ciudad amurallada los rascacielos dibujan un skyline más moderno. No son demasiado altos ya que por ley no pueden superar la altura de la torre de San Olaf.

Hasta este barrio me acerqué en dos ocasiones, primero por la noche (y me decepcionó un poco) y al día siguiente por la mañana. A esta hora está mucho más animado, con mercadillo al aire libre y todo. Se encuentra a unos diez minutos andando de la parte antigua, al lado de la estación Viru Kesku. Es un antiguo distrito industrial, recon-vertido hoy en una zona cultural. Me sorprendió bastante como han aprovechado las antiguas construc-

ciones para hacer tiendas, galerías de arte, restaurantes... Una zona curiosa de ver. Muy cerquita está el puerto de

pasajeros y algunos supermercados llenos de finlandeses (que llegan en barco) comprando litros y litros de alcohol barato.

TOOmPEA

ROTTERmANN

Pasaje de Santa Catalina

La catedral de Alejadro Nevski Torre del Parlamento La Toomkirik

Calle céntrica Plaza de la Libertad


TALLIN

Pasaje de Santa Catalina

Memorial de Maarjamäe

Museo al aire libre Zoo

Calle céntrica

Ruinas del convento de Pirita

Plaza de la Libertad

Playa de Pirita

El nombre de Kadriorg significa Valle de Santa Catalina. Está algo alejado del centro histórico aunque yo llegué a pié (me encanta caminar). Este barrio destaca por sus casas de madera y por un parque de dimensiones importantes en el que se encuentran estanques, palacios y edificios de la antigua realeza, como el Palacio de Kadriorg. Ideal para un paseo por la zona y si hace buen tiempo sentarnos un rato en el cesped.El museo de arte contemporáneo

KUMU está cerca y es muy reco-mendable. Fue museo europeo del año en 2008 y a parte de pinturas de las Vanguardias, sobre todo de artistas estonios, su interior recoge alguna obra impactantes. La que más me sorprendió fue la de la artista serbia Tanja Ostojic y su proyecto “Buscando un marido con pasaporte europeo”. Tanja publicó en el año 2.000 una fotografía suya en la que aparece desnuda y rapada y recibió cientos de ofertas matri-moniales. Se casó con un alemán

y obtuvo visados durante su matri-monio. Cuando en el año 2005 se separó, montó en Berlín una exposi-ción con su historia. Otras salas del museo que me llamaron la atención fue una dedi-cada a esculturas de cabezas ambientada con un sonido con eco (parece que las cabezas hablan) y en la última planta, un artilugio que lanza palabras escritas con gotas de agua.El edificio del KUMU también es arte en sí.

Y desde el KUMU caminando, y perdiéndome varias veces por caminos, llegué hasta un campo con cruces. Eran parte del Memorial Maarjamäe, monumento sovié-tico dedicado a los soldados de la Segunda Guerra Mundial. Bajé hasta el paseo marítico y desde aquí, en una media hora estaba en la desembocadura del río Pirita, en puerto deportivo y en la playa. Esta

playa, la más famosa de Tallin, es una mezcla de mar, arena y bosque, un paraíso para quien le gusten las cometas y los deportes náuticos. Cerquita se encuentran las ruinas del antiguo monasterio de Pirita. En el camino de vuelta disfruté muchísimo ¡las vistas a la parte antigua de Tallin son inmejorables! eso sí, la caminata es larga. Si el cansancio os puede es bueno saber

que casi todos los autobuses que pasan por allí llevan hasta el centro (Viru Kerku).

Alejado del centro me encontré con este distrito de amplias avenidas y centros comerciales. En su parte más cercana al mar se encuentra un paseo muy agradable. Sus prin-cipales atractivos turísticos son el zoo y el Museo al aire libre. Este

último es muy recomendable, sobre todo si no se ha visto con anterio-ridad ningún museo de este tipo. El precio de la entrada son 6€. El zoo no lo recomendaría. Me dio tanta pena ver a los osos polares en jaulas pequeñas dando vueltas y asfixiados

de calor que yo no volvería. Por otra parte dicen que cuando tengan suficiente dinero pondrán a los animales en instalaciones más adecuadas...

KADRIORG

PIRITA

ROCA AL mARE


TALLIN1 MIRADORES La torre de San Olaf y la del ayuntamiento. La parte alta en Toompea, el paseo al lado del mar desde

Pirita hacia la parte antigua... Tenemos varias alternativas para disfrutar de las vistas de la ciudad.

2 PARTE ANTIGUA Tanto la parte alta como la baja y las murallas. De cuento.

3 KUMU Esto ya es personal. Los de arte contemporáneo son los únicos museos donde puedo pasarme las horas.

4 PIRITA Una playa ideal para pasear y con un viento muy aprovechable para surf, cometas, kitesurf...

5 MUSEO AL AIRE LIBRE

Sus casitas de madera antiguas traidas de toda Estonia. Una parte da al mar lo que le hace más espe-cial.

6 OFF Imprescindible en verano el antimosquitos. Sin él podéis acabar muy mal

7 CASAS MADERA El barrio que hay detrás de la estación de tren lo descubría de casualidad, porque mi segundo albergue que estaba por allí. Por la calle Ristiku y alrededores.

8 FESTIVALES Es una ciudad llena de cultura y sobre todo en verano tiene un montón de eventos. Si vas la primera semana de junio puedes disfrutar del festival de los viejos días y una vez cada cinco años del impresionante festival de la canción.

LO mEJOR

Más información en la web en http://www.tourism.tallinn.ee/eng en inglés aunque disponen de guías en castellano en pdf. Si queréis información para viajar barato y algo alternativa podéis visitar www.

likealocalguide.com. Los de “Like a Local” se encuentra en la calle Vana Posti. Te dan un mapa con restaurantes, pubs, museos... que se puede conseguir también en algunos albergues. La

oficina de información turística normal está en Niguliste número 2. Desde aquí comienzan las visitas guiadas gratuitas.

INFO

El Ayuntamiento de noche Pirita Vistas desde Toompea

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