superdotado - txetxu núñez

148

Upload: james-orobio-ballesteros

Post on 01-Feb-2016

239 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Superdotado - Concejos para tratar a un niño superdotado.

TRANSCRIPT

Page 1: Superdotado - Txetxu Núñez
Page 2: Superdotado - Txetxu Núñez

Txetxu Núñez

1

Page 3: Superdotado - Txetxu Núñez

Era Navidad, en la calle nevaba abundantemente mientras Richard, Pamela y Jon miraban por la ventana de su casa como la nieve iba tapando poco a poco la acera y la carretera. Poco después, los tres hermanos se habían cansado de mirar como caía la nieve y cada uno siguió con lo que había dejado de hacer minutos antes. Richard, el mayor de los tres con ocho años, estaba construyendo un castillo medieval en medio del salón. Las piezas eran de plástico y tenía más de trescientas. Pamela de seis años jugaba con sus muñecas y Jon el más pequeño de los tres, con solo dos años, estaba sentado en el suelo junto a una esquina del salón con un libro entre sus manos. María Jesús y José María los padres de los niños estaban preparando la comida en la cocina.

- Hay demasiado silencio. ¿No te parece cariño?, preguntó Maria Jesús a su marido.

2

Page 4: Superdotado - Txetxu Núñez

- Ahora que lo dices, es verdad, este silencio no es normal en esta casa, contestó José María levantando la cabeza e intentando oír algún ruido.

- Voy a echar un vistazo, contestó su mujer.

María Jesús salió de la cocina y se deslizó a través del pasillo intentando no meter nada de ruido. Cuando llegó al final del pasillo torció a la izquierda y asomó su cabeza por la puerta del salón intentando ver que hacían sus hijos y procurando al mismo tiempo que no la viesen a ella. Poco después seguía allí detrás de la puerta observando a sus hijos que inexplicablemente cada uno de ellos jugaba con su juego sin ser interrumpido por lo demás. Richard seguía luchando con las piezas de su castillo, cada vez que conseguía poner una pieza nueva su cara se iluminaba y cogía otra pieza rápidamente intentando adivinar donde tenía que situarla. Pamela sin embargo, tan pronto desvestía a sus muñecas como las vestía de nuevo y seguidamente empezaba a peinarlas para ponerlas coletas. Jon seguía en la misma postura desde que su madre miraba desde detrás de la puerta, tenía un libro en sus manos y de vez en cuando pasaba una hoja. Cualquiera que le viese, podía pensar que sabía leer, pero tan solo tenía dos años para cumplir tres. A esa edad era imposible que un niño pudiese leer, sobretodo si nadie le había enseñado antes. María Jesús, después de observar a sus hijos durante un rato desde la puerta del salón volvió sobre sus pasos a la cocina; en cuanto entró por la puerta su marido le dijo:

3

Page 5: Superdotado - Txetxu Núñez

- Mujer, ¿a dónde has ido?, has tardado casi media hora en volver desde el salón, ¿te has perdido por el camino?

- He estado observando a tus hijos jugar durante un rato porque me parecía imposible que estuviesen los tres solos en el salón sin meterse unos con otros. Ha sido maravilloso verles jugar de ese modo, parecían chicos mayores.

Poco después, la comida estaba preparada. María Jesús desde la cocina levantando un poco la voz para que la oyesen sus hijos, gritó:

- ¡Chicos, a comer!

No tardaron mucho en aparecer los tres en el comedor que estaba a unos cuantos metros de la cocina.

- ¿Os habéis lavado las manos?, preguntó su madre interrogando a sus hijos.

- Sí, contestaron los tres a la vez.

Segundos después, los cinco estaban sentados a la mesa. María Jesús y José María estaban sentados en las cabeceras de la mesa, uno enfrente de otro, a la derecha de la madre se sentaba Pamela y a su izquierda Richard y Jon. Richard estaba sentado enfrente de Pamela y Jon cerca de su padre.

- ¿Qué tal vas con la construcción del castillo?, preguntó José María a su hijo Richard.

4

Page 6: Superdotado - Txetxu Núñez

- Bien, aunque al principio iba muy rápido, ponía las piezas casi sin mirar, ahora que he llegado a la mitad las piezas no encajan como al principio, cada vez que encajo una es un triunfo.

- Y tú, dirigiéndose José María a Pamela. ¿Qué tal con tus muñecas?

- Muy bien, lo estoy pasando en grande.

- Jon, ¿a qué has jugado tú?, volvió a preguntar José María.

- Estoy leyendo un libro.

- Con que leyendo un libro, eso es estupendo, ¿qué libro estás leyendo?

- Cinco semanas en globo, contestó Jon sin inmutarse.

Richard y Pamela ante la contestación de su hermano se empezaron a reír, ¡cómo iba a leer su hermano un libro, si no sabía leer!, pensaron ellos. Pero su madre les regañó para que no se burlasen de su hermano.

- Bueno chicos, silencio. Papá va a bendecir la mesa, dijo la madre.

- Bendícenos Señor y bendice estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar……… Amén. ¡A comer! dijo el padre después de haber bendecido la mesa.

5

Page 7: Superdotado - Txetxu Núñez

Pasaron las vacaciones de Navidad, al día siguiente tenían que volver al colegio. Richard durante el tiempo que duraron las vacaciones no pudo terminar de construir su castillo, ni siquiera con la ayuda de su padre, era más difícil de lo que parecía en un principio. Pamela sin embargo, se pasó unas vacaciones estupendas con sus muñecas y Jon un día cerró el libro que decía que estaba leyendo y cogió otro. Su madre estaba intrigadísima con su hijo Jon; fue en las vacaciones de Navidad cuando le había dado por coger libros y decir que los leía. Anteriormente a las vacaciones de Navidad lo que solía hacer para jugar era coger juguetes y mirar dentro de sus tripas para ver lo que tenían. La primera vez que vio a una muñeca llorar y hablar no paró de darle vueltas en sus manos hasta que llegó a donde tenía las pilas y los cables. Cuando llegaba a ese punto se pasaba horas mirando con detalle lo que tenía en su interior. Lo mismo le pasaba cuando veía a un coche correr solo o a un muñeco andar. Le gustaba investigar cualquier cosa que le llamase la atención. Pero a partir de las Navidades le había dado por coger libros, se sentaba en una esquina del salón y empezaba según él a leer un libro.

Llegó el día de volver a la escuela. Mientras Richard y Pamela cogían sus autobuses para ir a su colegio, Maria Jesús llevaba a Jon a la guardería que estaba cerca de su casa. Nada más llegar, María Jesús se puso a hablar con la maestra de su hijo mientras Jon se fue a los columpios con sus amigos.

- Mercedes, ¿qué tal las vacaciones?, preguntó María Jesús a la maestra de su hijo.

6

Page 8: Superdotado - Txetxu Núñez

- Bien, las vacaciones han sido estupendas. Vuelves con las pilas llenas para empezar con más fuerza, contestó Mercedes. ¿Qué tal se ha portado Jon, ha jugado mucho?

- Estas vacaciones nos ha pasado una cosa bastante curiosa, a Jon le ha dado por coger un libro y ponerse en un rincón a hacer que lo lee, se pasa las horas en esa posición, contestó María Jesús.

- Los chicos son así, seguro que está intentando hacerse el mayor y ha optado por ese juego; no te preocupes, se le pasará. Más adelante ya inventará otra cosa para llamar vuestra atención. Es el niño pequeño y no está dispuesto a que le tratéis como tal, quiere ser como sus hermanos: que se le trate como a Richard y Pamela.

- Pero si solo tiene dos años, bueno, dentro de poco cumplirá tres. No creo que un niño tan pequeño esté tratando de que sus padres le traten como a un chico mayor, eso puede ocurrir cuando tenga seis años o más, ahora de lo que se tiene que preocupar es de jugar y pasárselo bien, contestó Maria Jesús.

- Ya seguiremos hablando otro día, contestó Mercedes. Tenemos que entrar en el aula, es la hora de empezar la clase.

María Jesús se despidió de la maestra de su hijo, no iba muy convencida de lo que le había dicho sobre su hijo. Pasaron los meses y llegaron las vacaciones de verano. Jon había cumplido tres años. Durante las

7

Page 9: Superdotado - Txetxu Núñez

vacaciones de verano la familia se trasladó durante tres semanas a la costa para pasar esos días en la playa. Los días pasaron volando y cuando se quisieron dar cuenta ya estaban de vuelta en su casa. El padre volvió al trabajo y los chicos volvieron a la rutina: por las mañanas hacían deberes y a continuación jugaban. Richard había vuelto a coger el castillo con intención de acabarlo de una vez por todas. Pamela tenía dos muñecas más y ahora era la maestra de todas ellas. Jon seguía leyendo libros. Un día que estaban los tres jugando, María Jesús se acercó a su hijo pequeño y le preguntó:

- ¿Qué estás leyendo?

- Viaje al Centro de la Tierra, contestó Jon y siguió mirando el libro.

- ¿De qué se trata el libro?, volvió a preguntar la madre.

- Es de un científico que con su sobrina y otros dos hombres más intentan llegar al centro de la tierra, para eso tienen que viajar a un país muy lejano y allí subir a una montaña donde hay un volcán que está apagado, se tienen que meter dentro de él para llegar al centro de la tierra, contestó Jon sin inmutarse.

La madre al oír de la boca de su hijo esta contestación se quedó perpleja, no supo que decir, no sabía si reír o llorar, le había hablado como un chico mucho mayor; poco después María Jesús desapareció del salón. Un poco más tarde en su habitación empezó a darle vueltas a lo que le había dicho su hijo, pero se

8

Page 10: Superdotado - Txetxu Núñez

dijo: -seguro que Richard o Pamela han leído ese libro y se lo han contado o les ha oído decir de que se trata, no puede haber otra explicación, es imposible que mi hijo sepa leer y menos estos libros que son para chicos mayores, desde luego en la escuela aún no han empezado a leer. Cuando su marido llegó a casa después del trabajo, María Jesús le empezó a contar lo que le había pasado con Jon, después de escucharla durante unos minutos, él también estaba de acuerdo con ella que a alguien le habría oído contar de lo que se trataba el libro, solo quería llamar la atención y lo hacía de esa forma. Días después, María Jesús que aún tenía en la cabeza lo que le pasó con su hijo Jon, se acercó a Richard y aprovechando que Jon no estaba cerca, le preguntó:

- Richard, tú has leído “Viaje al Centro de la Tierra”.

- No, contestó Richard. La verdad es que no me gusta leer mucho, aunque mi profesor de Lengua siempre nos dice que tenemos que leer porque es muy bueno para nuestra formación.

Seguidamente María Jesús dejó a Richard que siguiese jugando con su castillo y se aproximó a su hija; al principio no le salían las palabras, pero después de unos segundos la preguntó:

- Hija, tú por casualidad has leído en casa o en el colegio “Viaje al Centro de la Tierra”.

- No, contestó Pamela. Un día intenté leerlo, pero me pareció un rollo y lo dejé.

9

Page 11: Superdotado - Txetxu Núñez

Maria Jesús se quedó callada; en ese momento entró Jon en el salón con un libro debajo del brazo. Su madre se le quedó mirando.

- ¿Qué vas a leer ahora?, le preguntó su madre.

- He estado hojeando este libro y parece entretenido: Se titula “De profesión fantasma”, respondió Jon.

Su madre al oír hablar a su hijo de esa forma se quedó inquieta. Había contestado como un chico de doce años y su hijo tan sólo tenía tres. En cuanto su marido llegó a casa, su mujer le contó como les había preguntado a sus hijos si habían leído el libro que Jon le había contado y le habían dicho que no. Y que ahora Jon había cogido otro libro para leer. Su marido le dijo:

- No te preocupes mujer, ya te dijo su maestra que los niños para llamar la atención son capaces de inventar cualquier cosa. Además, seguramente le habrá oído a alguien hablar del libro y ahora lo repite creyéndose que lo ha leído.

Poco después, se oyó la voz de Richard:

- Papá, papá, ven a ayudarme con el castillo, no consigo seguir adelante, me he atascado y no consigo saber donde tengo que poner la siguiente pieza.

- Ahora voy, espera un poco a que me cambie de ropa.

10

Page 12: Superdotado - Txetxu Núñez

Minutos después José María estaba al lado de su hijo mayor para ayudarle a terminar el castillo. Richard llevaba unos cuantos meses intentando terminar el castillo pero no conseguía poner todas las piezas. Pasaron varias horas desde que padre e hijo intentaban terminar el castillo, pero durante ese tiempo solo consiguieron poner cuatro piezas más.

- ¡La cena está preparada!, se oyó la voz de María Jesús desde el comedor.

- Hijo, tendremos que dejarlo por hoy, este castillo es más complicado de lo que parece. Seguiremos mañana.

Richard no puso buena cara después de oír lo que le dijo su padre y contestó malhumorado:

- Estoy harto de este castillo, lo voy a dejar. Al principio era fácil y me divertía, pero ahora es muy complicado y me aburre. Además mañana empezamos el colegio y tendré que ponerme a estudiar.

- Hijo, las cosas que se empiezan hay que tratar de acabarlas; si no, nunca conseguirás terminar nada. Tienes que luchar por llegar hasta el final y si no lo consigues, pide ayuda; has pedido ayuda a tu padre. Ahora estamos los dos en esta lucha. Acabaremos el castillo, te doy mi palabra.

Richard no dijo nada, pero su cara lo decía todo, estaba desanimado; las palabras de su padre no le habían convencido mucho. Después de cenar los chicos

11

Page 13: Superdotado - Txetxu Núñez

se fueron a la cama y José María y María Jesús se quedaron solos en el salón hablando. Sobre las dos de la mañana cuando todos estaban durmiendo, Jon se levantó de la cama y se fue directamente hacia el salón, encendió la luz y se dirigió hacia el castillo medieval de su hermano que estaba a medio construir, se sentó junto al castillo y se quedó mirándolo durante un rato, luego dirigió su mirada hacia las piezas que estaban esparcidas por el suelo, fue cogiendo una a una y las fue poniendo poco a poco, hubo un momento que parecía que se le resistían, pero enseguida se dibujo una sonrisa en su cara y siguió con aquel juego, hasta que media hora más tarde puso la última pieza del castillo. Seguidamente apagó la luz y se fue a la cama. Al día siguiente, mientras desayunaban José María le dijo a su hijo Richard:

- No te preocupes, hoy a la tarde vendré un poco más pronto para que entre los dos terminemos el castillo, te doy mi palabra.

Richard no dijo nada, su cara ya no tenía el entusiasmo de los primeros días en los que iba poniendo piezas y más piezas. De repente, apareció Pamela gritando en el comedor:

- ¡El castillo está hecho! ¡El castillo está hecho!

- ¿Qué dices?, dijo su padre, asombrado. ¡Eso es imposible!

José María, María Jesús, Richard y Pamela corrieron hacia el salón. Nada más asomar la cabeza por

12

Page 14: Superdotado - Txetxu Núñez

la puerta, vieron el castillo medieval totalmente terminado: con sus torreones, almenas, puente levadizo…. Ninguno de ellos dijo nada, todos se habían quedado mudos. Hasta que se oyó la voz de María Jesús:

- ¿Dónde está Jon?

- Se ha quedado desayunando en el comedor, contestó Pamela.

José María y María Jesús se quedaron mirando mutuamente mientras Richard y Pamela miraban a sus padres, no entendían nada de lo que estaba sucediendo, pero intuían que en la mirada de sus padres había algo que ellos desconocían. José María después de unos segundos le dijo a su mujer:

- Hablaremos a la tarde cuando venga de trabajar.

Mientras tanto Richard daba vueltas al castillo mirándolo detenidamente, no se podía creer que estuviese terminado. -Se habrá levantado mi padre de noche y lo habrá terminado para darme una sorpresa y ahora pone cara de no saber nada, se decía para sus adentros-. Cuando todos se fueron al colegio y se quedaron solos en casa María Jesús y su hijo Jon, ésta acercándose a donde estaba él, le preguntó:

- ¿Has hecho tú el castillo?

Jon, sin levantar la cabeza del libro que estaba leyendo, dijo:

13

Page 15: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¡Sí!, me he levantado esta noche y lo he terminado.

- ¡Ahhhhhhh!, exclamó la madre. Entonces también sabes leer.

- ¡Sí!, volvió a responder su hijo. Ya te lo dije hace tiempo.

- ¡Quiero que me leas unas líneas de ese libro que tienes en tus manos!

- Muy bien contestó su hijo y empezó a leer: -“Fascinado por aquella maravilla, me acerqué a la manzana como un sonámbulo. La sopesé, la olí y le di un gran mordisco.

- Basta, dijo su madre, ¿Quién te ha enseñado a leer?

- Nadie, yo solo he aprendido, respondió su hijo.

- Pero para saber leer alguien te ha tenido que enseñar, un chico no puede aprender a leer el sólo.

- Pues yo sí he podido, volvió a contestar Jon.

- Date prisa que nos vamos a la guardería, se nos ha hecho tarde, dijo su madre con la voz entrecortada.

Media hora más tarde se dirigieron hacia la entrada de la guardería a la que iba su hijo Jon. Nada más entrar por la puerta se toparon con Mercedes, la

14

Page 16: Superdotado - Txetxu Núñez

antigua maestra de su hijo, acercándose a donde estaba ella, María Jesús le preguntó:

- ¿Qué tal has pasado las vacaciones?, preguntó María Jesús a Mercedes.

- Muy bien, lo he pasado estupendamente, pero como todo lo bueno, se pasa enseguida.

- Te quería preguntar una cosa, dijo María Jesús. ¿Habéis enseñado a leer a mi hijo el curso pasado?

- ¡Enseñarle a leer!, contestó ésta extrañada. ¡No!, los chicos y chicas no empiezan a leer hasta que están en el último curso, poco antes de ir al colegio.

- Pues mi hijo “lee”, dice que ha aprendido él solo, contestó María Jesús.

- ¡Que Jon lee!, nadie puede aprender a leer solo, por lo menos cuando uno es pequeño. Se sabe de alguna persona adulta que con el tiempo ha llegado a leer el sólo, pero solo en casos de personas adultas, pero “niños” ¡Imposible!

- Hoy mismo antes de venir a la guardería me ha leído unas líneas de un libro que está leyendo y efectivamente leía porque yo le he visto con mis propios ojos.

- Hablaré con la directora y la psicóloga del Centro sobre este asunto, esto es muy raro. Igual tenemos que hacerle un estudio y en caso afirmativo ya os diremos los resultados.

15

Page 17: Superdotado - Txetxu Núñez

- Gracias por todo, Mercedes.

Poco después, María Jesús salía de la guardería camino de su casa. El día pasó rápido, enseguida llegó la salida de los chicos del colegio. Fueron llegando a casa como todos los días: el primero fue Jon a continuación Pamela y por último Richard. Cuando terminaron de merendar llegó José María, alrededor de las siete de la tarde. Antes de que José María dijese nada, María Jesús le dijo a su marido:

- Esta mañana cuando me he quedado sola con Jon, he hablado con él de muchas cosas. Me ha dicho que se ha levantado por la noche y ha terminado de hacer el castillo. Tú hijo también sabe leer, él sólo ha aprendido.

José María escuchaba a su mujer sin pestañear, con los ojos muy abiertos. Pasaron varios minutos hasta que pudo reaccionar:

- Entonces, ¡nuestro hijo es un portento! con cuatro años que va a hacer sabe leer y ha hecho un castillo que ni su propio padre ha podido terminar. ¡Asombroso!.

- Tú no le digas nada a él, no quiero que se agobie. Esta mañana he hablado del tema con Mercedes, la maestra que tuvo nuestro hijo el curso pasado y me ha dicho que va a hablar con la directora y la psicóloga del centro para hacerle unas pruebas, de esta forma sabremos como es nuestro hijo en realidad.

16

Page 18: Superdotado - Txetxu Núñez

- Papá, se oyó la voz de Richard. Menuda alegría me has dado, has conseguido terminar el castillo tú solo y eso que decías que era muy difícil. ¿Te costó mucho hacerlo ayer?

- Hijo, te quiero decir una cosa. Yo no he hecho tu castillo. Ha sido tu hermano.

- Me estás tomando el pelo. Mi hermano es muy pequeño para saber como se hace este castillo.

- Te estoy hablando en serio, tu hermano ha terminado tu castillo y ahora lo vamos a comprobar todos. Tú mientras tanto vete deshaciendo el castillo, no dejes ni una pieza unida.

- Pero papá, con lo bonito que está el castillo y con lo que ha costado hacerlo ¿quieres que lo deshaga ahora mismo?

- ¡Sí!, haber si eres capaz de deshacerlo en diez minutos.

Richard se fue al salón y empezó a deshacer el castillo con desgana, con todo lo que le gustaba el castillo terminado. Media hora más tarde Richard le dijo a su padre:

- ¡Ya está!, todas las piezas están sueltas. Ya verás como ahora no va a ver quien haga el castillo, dijo Richard con la cara seria, -pero conmigo no cuentes para volverlo a hacer-.

17

Page 19: Superdotado - Txetxu Núñez

Jon estaba en el salón como últimamente solía estar, sentado en una esquina leyendo un libro.

- Jon, hijo, quiero que me hagas un favor, haznos a mamá y a mí el castillo de tu hermano. Mamá me ha dicho que tú ayer lo terminaste.

- Papá, hacer ese castillo me aburre, es muy fácil y ya lo he hecho una vez, contestó Jon.

- Ya sé que lo has hecho, pero nadie te ha visto, a tu madre y a mí nos gustaría ver como lo haces.

- Ahora no tengo ganas, estoy leyendo este bonito libro y no quiero dejarlo.

José María empezó a ponerse nervioso, pero su mujer le miró a la cara y le hizo unas señas para que le dejase leer. Seguidamente otra vez por señas le dijo para que fuese con ella a su habitación. Nada más llegar cerraron la puerta y María Jesús le dijo a su marido:

- Déjale ahora, no quiere hacerlo y no hay que obligarle, ten en cuenta que es un niño, no te enfades con él.

José María al cabo de un rato se relajó, poco después salió de su habitación bastante calmado. En el pasillo se encontró con Richard que le dijo:

- Te lo decía yo, ahora el castillo no lo va a hacer nadie, ya me parecía raro que mi hermano pudiese hacer ese castillo.

18

Page 20: Superdotado - Txetxu Núñez

José María aguantó como pudo lo que oyó decir a su hijo mayor. Seguidamente fue al salón y se sentó en uno de los sofás a leer un libro. Pasó el tiempo, de repente María Jesús se acercó a su marido y le dijo:

- ¡Mira!.

José María levantó su mirada del libro y su vista se dirigió hacia donde le señalaba su mujer. Jon se había puesto a hacer el castillo, ponía las piezas casi sin mirar, como si cada una de ellas tuviese un número y las fuese poniendo de esta manera, una encima de otra. Poco después entró Richard en el salón y se quedó pasmado, veía como su hermano mucho menor que él iba haciendo el castillo a una velocidad alucinante, como si alguien le fuese diciendo que pieza tenía que coger y poner. Cuando terminó el castillo había pasado poco más de media hora. Sus padres y hermanos estaban alucinando.

- ¡Ya está!, dijo Jon. Me he aburrido un poco haciéndolo otra vez porque ya lo había hecho antes.

Sus padres no sabían si reír o llorar, tenían un hijo que era extraordinario y no se habían dado cuenta hasta ahora.

Pasaron varias semanas hasta que la directora llamó a los padres de Jon. Les citó un miércoles a las seis de la tarde para hablar de su hijo. Cuando llegó ese día amaneció nublado pero a medida que iban pasando las horas las nubes se fueron alejando y el sol hizo acto de presencia. Los padres de Jon llegaron cinco minutos

19

Page 21: Superdotado - Txetxu Núñez

antes a la guardería, la directora les estaba esperando con la maestra de su hijo y la psicóloga del centro.

- Os presento a Carlotta la psicóloga y a Lucía su maestra.

Carlotta fue la que primero empezó a hablar.

- Le he hecho un montón de pruebas a Jon y todas dicen que vuestro hijo tiene un coeficiente intelectual alto, que no es como los demás niños. Hace unas semanas Lucía me dijo que Jon se aburría en sus clases, aunque hacía todas las fichas bien. Al principio no le di mucha importancia al asunto, pero cuando Mercedes nos dijo que le habías dicho que Jon sabía leer perfectamente, aquello me llamó la atención. Ya le he dicho a la directora que puedo prepararos un informe completo de las capacidades que tiene vuestro hijo para que lo presentéis en La Consejería de Educación. Allí seguramente le harán otras pruebas y si coinciden con las nuestras tendréis que pedir un adelantamiento de cursos para vuestro hijo, no puede seguir en la guardería, está capacitado para estar en un nivel mucho más alto que donde está ahora.

- O sea, que es verdad, que nuestro hijo está por encima de los niños de su edad, me refiero intelectualmente claro, dijo la madre de Jon.

- Sí, dijo la directora. Carlotta la sicóloga, no sabe situarle en que nivel puede estar, para eso necesita hacerle unas pruebas especiales que ella no puede hacer, pero supongo que en La Consejería de Educación tienen que

20

Page 22: Superdotado - Txetxu Núñez

tener todas las herramientas para medir los coeficientes de las personas.

Una hora después, los padres de Jon salían del despacho de la directora de la guardería.

- O sea, que nuestro hijo es especial, que alucine, dijo José María en voz alta. A partir de ahora tendremos que ir de un sitio para otro para que estudien a nuestro hijo un montón de personas para ver como es verdaderamente, con lo estupendo que es tener hijos normales, que vayan a su ritmo como todo el mundo.

- No te quejes, Dios nos ha dado un hijo que algún día puede llegar a ser algo grande: descubrir una vacuna que cure el cáncer o cualquier otra cosa importante que ayude a la humanidad. No te parece estupendo tener un hijo así.

José María miró a su mujer como diciendo: “sí”, pero hasta que llegue ese día nos pueden volver locos. Cuando llegaron a casa sus tres hijos estaban ya cenados y a punto de irse a la cama, sus abuelos se habían encargado ese día de estar con ellos mientras no estaban sus padres.

Dos días después recibieron en casa el informe que la psicóloga de la guardería había elaborado para que lo presentasen en La Consejería de Educación. Al día siguiente José María y María Jesús se presentaron en La Consejería de Educación y preguntaron por el departamento de niños prodigio. Tuvieron que esperar un buen rato hasta que les hicieron pasar a un

21

Page 23: Superdotado - Txetxu Núñez

despacho, detrás de una mesa estaba un señor con gafas y barba, encima de su mesa había un rótulo que ponía: Fermín Balot, inspector de educación.

- Ustedes dirán, les dijo el inspector.

María Jesús fue la que se dejó oír:

- Nos han dicho en la guardería de nuestro hijo que es un niño muy inteligente, que viniésemos aquí para que le miren y nos puedan decir que podemos hacer con él. Ahora está en segundo curso de infantil y según dice su maestra todo lo hace muy bien y rápido, mientras los demás chicos y chicas de su clase terminan las fichas que tienen que hacer diariamente, él se aburre porque las termina antes que los demás. Nos han dado éste informe en el centro.

El inspector de educación cogió el informe y lo leyó detenidamente, después de unos minutos, dijo:

- Esto está muy bien, pero nosotros tenemos que hacerle unas pruebas más sofisticadas que nos dirán verdaderamente como es su hijo intelectualmente. Traigan al chico mañana sobre las once de la mañana.

- Muchas gracias. Mañana estaremos aquí con nuestro hijo, contestó María Jesús.

Al día siguiente, José María, María Jesús y su hijo Jon estaban sentados en unas sillas de uno de los pasillos de La Consejería de Educación a la espera de

22

Page 24: Superdotado - Txetxu Núñez

que les llamasen. No esperaron mucho tiempo, enseguida se acercó a donde ellos un bedel de los de aquella planta y les preguntó:

- ¿Son ustedes los padres de Jon Smith Larraun?, al chico que hay que hacerle unas pruebas de inteligencia.

- Sí, contestó José María.

- Me tengo que llevar al chico, ustedes esperen aquí hasta que termine las pruebas que le tienen que hacer.

- Jon, le dijo María Jesús a su hijo. Este señor te va a llevar a un sitio donde te van a hacer unas pruebas. Nosotros te esperamos aquí hasta que las termines.

Jon no dijo nada, simplemente se levantó de su asiento y siguió al señor que había preguntado por él. Segundos después, el bedel y Jon se fueron andando a través del pasillo hasta que sus padres le perdieron de vista. Hora y media más tarde volvieron a aparecer al final del pasillo Jon y el señor que días atrás les atendió en un despacho a José María y María Jesús, el señor Fermín Balot. A medida que se iban acercando por el pasillo su madre le sonrió desde lejos a su hijo, pero no pudo esperar más, se levantó de su asiento y fue corriendo hacia el.

- ¿Qué tal te han ido las pruebas? Le preguntó rápidamente su madre.

Pero él no fue el que contestó, si no que se oyó la voz de Fermín Balot, el inspector de educación.

23

Page 25: Superdotado - Txetxu Núñez

- Ha sido impresionante. Verdaderamente su hijo es increíble, hacía tiempo que no veíamos a un chico con esas facultades. Ahora mismo no les puedo decir con exactitud su coeficiente mental, primero tenemos que estudiar con detenimiento todas las pruebas que ha realizado. No se preocupen, yo les llamaré en cuanto tengamos el informe acabado.

Poco después, José María, María Jesús y Jon salían de la Consejería de Educación en dirección a su casa. Su madre estaba ansiosa para que su hijo le contase como habían sido las pruebas que había tenido que realizar y le preguntó:

- Hijo, que cosas te han mandado hacer.

Pero fue José María el que contestó:

- María Jesús, espera a que lleguemos a casa. Allí nos dirá todo lo que ha hecho.

- Tienes razón, contestó María Jesús, es que estoy tan nerviosa… quiero saber cuanto antes las cosas que le han mandado hacer.

No tardaron mucho en llegar a su casa. Nada más entrar por la puerta María Jesús le dijo a su hijo:

- Ven al salón y nos explicas a tu padre y a mí todo lo que has hecho.

24

Page 26: Superdotado - Txetxu Núñez

Poco después los tres estaban sentados cómodamente. José María y María Jesús miraban a su hijo esperando que les dijese lo que le habían mandado hacer, pero Jon les miraba a ellos sin decir nada. Entonces su madre, le dijo:

- Hijo, cuéntanos lo que has hecho durante todo el tiempo que te hemos estado esperando.

- ¿Para qué queréis que os cuente lo que he hecho?, ya os lo dirán ellos, respondió Jon.

Pasaron los minutos y tanto María Jesús como José María seguían mirando a su hijo a la espera de que les explicara alguna de las cosas que le habían mandado hacer, pero Jon parecía que no tenía ganas de contar nada. Hasta que después de unos minutos, Jon dijo:

- Bueno, os contaré algunas cosas, ¡pero no sé para qué las queréis saber! –He tenido que hacer cálculo mental- “me decían unos números que tenía que ir sumando a otros y luego restarlos, seguido volvía a restar y al final sumarlos” cuando terminaban tenía que decirles el resultado. Esto me lo han hecho varias veces y cada vez me lo ponían más complicado. Luego había unos dibujos encima de una línea: un círculo, seguido un cuadrado a continuación un triángulo y seguido yo tenía que poner el dibujo que pensaba que podía ir. De estos juegos me han puesto muchos: con herramientas, con frutas. Más adelante he tenido que aprenderme el nombre de muchas personas y después he tenido que decir sus nombres sin equivocarme. Luego me han puesto un plano de una casa y he tenido que decir los

25

Page 27: Superdotado - Txetxu Núñez

metros que medía lo que me señalaban. Aunque el que más me ha divertido ha sido el del autobús: “Un autobús llevaba unos pasajeros, de vez en cuando paraba y bajaban unos y subían otros y así unas cuantas veces. Al final me hacían varias preguntas: ¿cuántos pasajeros había al principio del viaje?, ¿cuántos bajaron y subieron en cada parada? ¿cuántos quedaban al final del viaje? y ¿cuántos eran mujeres y cuántos hombres? había otro que también era muy divertido: Me iban enseñando fotografías de diferentes cosas en una televisión, al final me preguntaban que había salido en quinto lugar, en octavo, en vigésimo, etc. Y me han preguntado muchas cosas más, pero ya estoy cansado de hablar tanto.

Tanto María Jesús como José María se habían quedado como estatuas escuchando a su hijo; en vez de estar oyendo a un chico de cuatro años, estaban escuchando a un chico mucho mayor, como de quince años. Los padres no sabían si reír o llorar después de haber escuchado a su hijo hablar durante casi media hora sin parar. Era increíble ver a su hijo pequeño tan grande.

Cuatro días más tarde María Jesús recibió una llamada de Fermín Balot, el hombre que había llevado todo el expediente concerniente a Jon en La Consejería de Educación.

- Sra. María Jesús, soy Fermín Balot, el inspector de La Consejería de Educación, la persona que lleva el caso de su hijo Jon. Le parece bien que mañana, viernes, sobre las once de la mañana nos veamos en La Consejería.

26

Page 28: Superdotado - Txetxu Núñez

Hablaremos de su hijo y les daré los informes que hemos sacado.

- Allí estaremos, muchas gracias por todo, contestó María Jesús.

Al día siguiente María Jesús y su marido se presentaron en La Consejería de Educación preguntando por el inspector de educación Fermín Balot. No tuvieron que esperar mucho tiempo al inspector, se presentó de inmediato.

- Pasen a mi despacho, por favor.

Poco después los tres estaban sentados en el despacho del inspector.

- Antes de darles el informe de su hijo, quiero explicarles como es una persona superdotada:

- Una persona superdotada posee un conocimiento más amplio y profundo que sus compañeros. Adquieren los conocimientos de una forma rápida y eficaz. Suelen ser lectores precoces y poseen una gran memoria. Muestran gran curiosidad ante tareas que le supongan un reto, por el contrario se aburren si las tareas son simples. Comienzan a hablar antes de lo habitual utilizando un vocabulario profundo complejo. Son capaces de entender desde pequeños conversaciones de adultos, lo que les permite ampliar sus conocimientos. Desde pequeños tienen una gran fantasía e imaginación. Generalmente muestran capacidad de liderazgo. Suelen tener un amplio sentido moral y de la

27

Page 29: Superdotado - Txetxu Núñez

justicia. Tener una capacidad alta no es un problema educativo, aunque una atención inadecuada puede convertirse en un problema. Los niños superdotados pueden presentar a menudo comportamientos que pueden ser considerados molestos por algunas personas: como estar haciendo preguntas continuas de la mañana a la noche. No aceptan que se les diga porque sí, hay que explicarles por qué. Son perfeccionistas y cuando hablan con alguien corrigen las oraciones mal estructuradas. Pueden tener problemas: si son arquitectos, pintores, escultores, porque siempre ven problemas en sus obras, siempre pueden ser mejores. Superdotación individual es el término con que se identifica la posesión de un potencial intelectual muy elevado, se asocia a tener una inteligencia por encima de la media. La superdotación no puede ser adquirida, se nace con ella, es “hereditaria”. No así las “habilidades” que pueden adquirirse mediante entrenamiento y experiencia. Hay una tabla para describir los diferentes niveles de superdotación intelectual:

Tienen inteligencia brillante, una de cada seis personas.

Superdotación intelectual moderada, dos de cada cincuenta personas.

Superdotación intelectual alta, una de cada mil personas.

Superdotación intelectual excepcional, una de cada treinta mil personas.

28

Page 30: Superdotado - Txetxu Núñez

Superdotación intelectual profunda, una de cada tres millones de personas.

- Y ¿dónde han clasificado a mi hijo?, preguntó María Jesús tartamudeando.

- Por las pruebas que le hemos hecho creemos que se encuentra en superdotación intelectual excepcional, aunque es demasiado pequeño para poder dar un resultado claro. Dentro de unos años, cuando sea un adolescente, podremos hacerle otras pruebas más selectas para ver con claridad hasta donde llega su verdadera capacidad intelectual. De momento le hemos preparado un informe para que entreguen en su guardería y otro para que lleven al centro donde vaya a hacer quinto de primaria. Creemos que este nivel le vendrá bien para su desarrollo intelectual, no obstante, pediremos al centro donde meta a su hijo que nos mande todos los meses un informe académico de su hijo. Así podremos ver su evolución académica. Tomaremos medidas en caso de que haya que tomarlas para que su hijo no se estanque y vaya marchando a su ritmo.

- Pero nuestro hijo tan sólo tiene cuatro años y medio, dentro de poco cumplirá cinco. Usted nos dice que tiene que estar con chicos seis años mayor que él, siendo tan pequeño es probable que los chicos que estén con él en clase no le acojan bien por lo pequeño que es y tenga problemas de aprendizaje. ¿Qué dirá su hermano Richard?, dijo María Jesús.

- ¿A qué se refiere?, preguntó el inspector.

29

Page 31: Superdotado - Txetxu Núñez

- Tenemos otro hijo que está en quinto de primaria, ahora tiene diez años. Cuando vea a su hermano con tan solo cinco años que está en su mismo curso ¿qué pensará? dijo José María.

- Tendréis que ponerle al corriente de cómo es su hermano, hablarle de que es un chico especial, que su cabeza funciona de otra forma más compleja. En cuanto a los demás compañeros, al principio les chocará un poco tener a un chico más pequeño que ellos en clase, pero en cuanto vean lo inteligente que es y que está a su mismo nivel o incluso por encima de ellos le dejarán en paz y en poco tiempo será uno más dentro de la clase.

- Gracias inspector por todo lo ha que hecho por Jon y por nosotros, le estamos muy agradecidos. Gracias de nuevo.

Los tres se levantaron de sus asientos y el inspector les dijo:

- Si en algún momento necesitan hablar conmigo de nuevo, aquí tienen mi tarjeta. No obstante, si hay algún cambio significativo en la educación de su hijo, se lo haremos saber.

Poco después; José María y María Jesús salían de La Consejería; iban como mareados por la calle después de escuchar al inspector todo lo que les había dicho sobre su hijo. Parecía imposible que tuviesen un hijo “superdotado”. Parecía que estaban viviendo un sueño que no iba a terminar nunca. Pero era realidad, su hijo

30

Page 32: Superdotado - Txetxu Núñez

Jon, el pequeño de los tres, era un “superdotado” y tenían que vivir con ello a partir de ese momento. Media hora más tarde, José María y María Jesús entraban en casa. José María recogió una carpeta y se despidió de su mujer, tenía que volver al trabajo. Pasaron las horas y los chicos llegaron a casa, su madre les estaba esperando con las meriendas preparadas. Hora y media más tarde llegaba José María. María Jesús le dijo a su marido:

- Tenemos que decirles a Richard y a Pamela lo que va a pasar con su hermano; cuanto antes se lo digamos yo creo que será mejor para todos.

- ¿Crees que lo entenderán?, son tan jóvenes, tan solo tienen diez y ocho años, respondió José María.

- Richard ya es un hombrecito y espero que lo entienda, aunque le va a costar un poco admitir que su hermano va a ir a su mismo curso. Pamela es más madura de lo que parece. Las mujeres somos diferentes, contestó María Jesús.

- Pues nada, reúne a los chicos en el salón y se lo decimos.

- Chicos, vuestro padre os tiene que decir algo muy importante, estamos en el salón, gritó María Jesús.

Minutos después Richard, Pamela y Jon estaban en el salón.

31

Page 33: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Qué sucede?, preguntó rápidamente Richard con la cara muy seria, ¿hemos hecho algo mal?

- No, pero vuestro padre os quiere decir algo. ¡Sentaros! Por favor.

- Hijos, como habéis visto, durante estas últimas semanas, vuestra madre y yo hemos tenido algunas reuniones con algunas personas para hablar de vuestro hermano.

Richard y Pamela estaban muy atentos a las palabras de su padre. Jon sin embargo, tenía en las manos un bolígrafo y ya le había quitado la parte de arriba y el muelle y le daba vueltas observando su interior detenidamente.

- Como iba diciendo, siguió José María, a vuestro hermano le han hecho unas pruebas de inteligencia porque no es como los demás niños, es más inteligente que los chicos de su edad y no puede seguir en la guardería porque aprende las cosas demasiado rápido; va a un ritmo más acelerado que sus compañeros, mientras él coge todo lo que ha dicho su profesora con rapidez, los demás niños lo aprenden poco a poco. Entonces vuestro hermano mientras los demás van aprendiendo, él se aburre, por ese motivo estos señores que le han hecho las pruebas han dicho que tiene que incorporarse al quinto curso.

- ¡Mi curso!, contestó Richard con voz chillona. Pero Jon no tiene el nivel que tenemos nosotros en clase.

32

Page 34: Superdotado - Txetxu Núñez

- Si, hijo mío, pero no te preocupes por el nivel que tenéis vosotros en clase, el inspector nos ha asegurado que en menos de un mes habrá cogido el ritmo en todas las clases. También nos han dicho que es bueno que no estéis juntos los dos hermanos en la misma clase, iremos donde el director y le pediremos para que le ponga en el otro quinto, respondió su madre.

Richard al escuchar esto último que dijo su madre sobre de que no iban a estar los dos juntos en la misma clase le relajó totalmente.

- ¡En el quinto curso!, repitió su hermana con voz cantarina. Que cosas, mi hermano pequeño va a estar delante mío, yo en tercero y él en quinto. Esto es de risa, cuando se lo cuente a mis amigas se van a quedar de piedra.

Al día siguiente por la mañana José María, María Jesús y su hijo Jon se presentaron en el Centro Escolar “San Pedro”, Colegio al que iba Richard; preguntaron en información por el director. Minutos después, les mandaron pasar a su despacho, una vez allí los padres de Jon le pasaron el informe que le había dado el inspector de Educación. Mientras el director del colegio leía atentamente el documento: José María, María Jesús y Jon sentados en unas sillas esperaban a que el director terminase de leer el informe. Diez minutos más tarde, el director levantó la cabeza del documento y se quedó mirando a Jon con una cara que no decía nada. Por fin el director exclamó:

33

Page 35: Superdotado - Txetxu Núñez

- Ayer recibí una llamada del inspector de Educación diciéndome que ustedes vendrían con su hijo. ¿Cómo es posible que un niño tan pequeño pueda pasar a quinto curso por muy inteligente que sea?, nadie puede saltarse tantos cursos a la torera.

Maria Jesús que no tenía pelos en la lengua reaccionó enseguida y contestó:

- Si tiene algún problema para acoger en su centro a mi hijo, llame al inspector de educación y se lo dice.

- No quería decir eso, dijo rápidamente el director, me he expresado mal, lo siento, es que veo a su hijo tan pequeño que no me hago a la idea que vaya a estar con chicos mucho mayores que él. ¡Ahora mismo le llevo yo a su clase!

- Antes de que le lleve a su aula, le queríamos pedir un favor. Tenemos otro hijo en quinto “A”, se llama Richard Smith Larraun; nos gustaría que a Jon no le pusieran con su hermano, creemos que es mejor que estén separados.

- Lo entiendo, dijo el director, le pondré en quinto “B”, es una buena clase, creo que con estos chicos se llevará bien.

Media hora más tarde, los padres de Jon salían del centro escolar. El director y Jon se habían quedado hablando solos en el despacho de éste.

34

Page 36: Superdotado - Txetxu Núñez

- O sea, que tú eres un superdotado, dijo del director mirando a Jon.

- Eso dicen, contestó Jon, aunque yo no me creo tan listo. Soy un poco avispado, como dicen algunas personas, pero listo, listo…

El director no supo que contestarle, pero le hizo gracia la respuesta que le dio el chico, desde luego pensó el director, éste chico habla como un chico mucho mayor.

- Bueno, pues vamos a tu clase, dijo el director levantándose de su sillón.

Jon al ver levantarse al director también se levantó él con la intención de seguirle. Minutos después, los dos salían del despacho del director en dirección al aula donde iba a estar Jon a partir de ese momento. Recorrieron un largo pasillo hasta el final, al llegar allí torcieron a la izquierda, bajaron unas escaleras y siguieron por otro pasillo hasta que llegaron a un aula donde ponía en la puerta 5º B, El director llamó a la puerta y los dos esperaron a que se abriese. Segundos después la puerta se abrió y apareció un chico, se quedó mirando al director y a Jon. El director le dijo:

- Dile a tu profesor que salga un momento, por favor.

El niño cerró la puerta y segundos después salía el profesor que estaba dando la clase.

35

Page 37: Superdotado - Txetxu Núñez

- Este chico, dijo el director, a partir de ahora pasa a ser alumno de esta clase.

El profesor miró a Jon y a continuación miró al director, con la cara muy seria, dijo:

- Este chico no parece que tenga edad para estar en este curso.

- Efectivamente, no tiene la edad, contestó el director, pero este chico que ve usted tan pequeño tiene una capacidad intelectual superior a cualquiera de sus alumnos, por eso, el inspector de educación le ha dado permiso para acceder a este curso.

El profesor nada más oír al director cogió a Jon por el hombro y le metió en su clase cerrando la puerta a continuación.

- Chicos, dijo el profesor, os presento a Jon Smith Larraun. A partir de ahora es alumno de esta clase.

Todos se le quedaron mirando como si de una broma se tratase. Poco después se empezaron a oír murmullos en la clase y seguido uno de los chicos levantó la mano y dijo:

- No es muy pequeño para que esté en quinto curso, señor.

- Aunque le veáis pequeño, ha accedido a este curso por su capacidad intelectual. Es un chico que no puede estar

36

Page 38: Superdotado - Txetxu Núñez

con los de su edad, porque está muy por encima de ellos intelectualmente hablando.

Los chicos de la clase empezaron a cuchichear entre ellos sobre el nuevo chico, como pasó un rato y no paraban de hablar, el profesor para cortar el murmullo, dijo:

- ¡Basta!, ¡basta!. Sigamos la clase. No podemos perder el tiempo tontamente. Jon, siéntate con Francis por favor. Es el chico que no tiene compañero.

Jon fue hacia el asiento que estaba vacío y se sentó. Sacó los libros que tenía en la mochila y los colocó debajo de su mesa. Casi todos los chicos seguían mirando a Jon, no se creían que tenían en su curso un “pequeño sabio”. Cuando tocó el timbre para salir al descanso todos se levantaron de sus asientos y fue cuando Jon verdaderamente se dio cuenta que estaba entre gigantes. Casi todos eran como su hermano, unos pocos, más altos, muchos como él y unos pocos más bajos; pero ninguno era tan pequeño como él. Mientras salían de la clase nadie le hizo caso a Jon, salían hablando unos con otros, el último en salir fue Jon. Nada más salir se encontró de narices con su hermano.

- ¿Qué tal, el primer día?, le preguntó su hermano.

- Bueno, de momento, no me puedo quejar. Nadie se ha metido conmigo. Y tú ¿qué haces aquí?, Le preguntó Jon.

37

Page 39: Superdotado - Txetxu Núñez

- Mamá me dijo que te esperase y que estuviese contigo los primeros días. Después le soltó a bocajarro: Si tienes algún problema con algún chico de tu clase me lo dices, ya hablaré yo con él.

Mientras los chicos estaban en el recreo, el profesor de Jon hablaba con los profesores que estaban tomando café en la sala de profesores, éste les decía:

- A primera hora de la mañana el director me ha traído a la clase un chico que no puede tener más de cinco años, y me dice: - “Este chico a partir de ahora será alumno de esta clase”. Es un chico con una capacidad intelectual alta”.

- ¿Por qué no le haces una prueba?, haber como responde, contestó uno de los profesores.

- Pues lo voy a hacer, dijo el profesor de Jon. No se me había ocurrido. Ya os contaré más tarde que tal ha ido todo.

El recreo pasó rápido, Jon pasaba totalmente desapercibido porque había chicos de todas las edades y estaturas. Nada más tocar el timbre, señal de que tenían que volver a clase, los chicos empezaron a dirigirse hacia sus aulas, cinco minutos más tarde el patio se había quedado vacío.

Minutos más tarde cuando todos los chicos habían entrado en clase y estaban sentados en sus sillas, el profesor dijo:

38

Page 40: Superdotado - Txetxu Núñez

- Vamos a hacer una prueba de cálculo mental. Sacar una hoja de papel y un lápiz. ¡Preparados!, 25 + 34 + 11 - 5 + 6 igual a. Dos minutos después decía, Otra: 68 + 15 – 17 + 7 - 9 igual a. Dos minutos después decía, Otra……….. Un cuarto de hora más tarde, terminaba el profesor con la última: 34 + 18 – 25 + 8 - 4 igual a. Poco después dijo el profesor: poner el nombre en la hoja. Los primeros de cada fila que recojan las hojas por favor. Instantes después el profesor tenía todas las hojas en sus manos.

- Ahora abrir el libro por la página cincuenta y una, y dar un repaso a la lección que aparece en esa página. Mientras corregiré los ejercicios y os daré el resultado antes de que acabe la clase.

En total habían hecho diez ejercicios de cálculo mental. Las primeras que habían hecho eran fáciles pero se habían complicado a medida que las iban haciendo. Minutos después, el profesor sacó su chuleta con los resultados y empezó a corregir las pruebas de sus alumnos. Un cuarto de hora más tarde, el profesor dijo:

- Sólo ha habido un chico que ha acertado todos los ejercicios. El que le sigue, sólo ha conseguido acertar siete ejercicios. Luego hay cinco chicos con seis ejercicios bien. A continuación hay quince chicos con cinco ejercicios bien. Y los cuatro chicos restantes sólo han conseguido acertar tres ejercicios.

39

Page 41: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Quién habrá acertado todos los ejercicios?, dijo uno de los chicos de la primera fila en voz alta para que el profesor le oyese.

- Seguro que ha sido Juancar, dijeron varios compañeros.

El profesor que oyó lo que decían sus alumnos, dijo:

- El único que ha acertado todos los ejercicios ha sido Jon Smith Larraun, el chico nuevo.

Todos los chicos miraron hacia atrás para ver la cara de Jon, pero en la cara de éste se veía la misma expresión que cuando entró en clase: parecía que nunca había roto un plato.

- Bueno chicos, dijo el profesor, para mañana vais a hacer los ejercicios del libro de las páginas: 45, 46 y 47. Todos tenéis que hacerlos, ninguno está exento, el que no los entregue tendrá un cero en la nota.

Poco después los chicos salían de clase. Silver y Kelton salieron de los primeros y esperaron a Jon, en cuanto le vieron salir se acercaron a él y viendo que no había ningún chico cerca le llevaron hasta un lugar apartado del pasillo y le dijeron:

- ¡No pensarás pasarte de listo con nosotros!, no queremos que dejes a todos los que estamos en clase en ridículo, así que la próxima vez que el profesor diga que has hecho todos los ejercicios bien, te tendrás que ver la cara con nosotros, ¿has entendido?, enano.

40

Page 42: Superdotado - Txetxu Núñez

Jon que estaba arrinconado contra la pared por Silver y Kelton les miraba de abajo arriba ya que le sacaban dos cabezas. Poco después le dieron un empujón y le dejaron en el rincón entre dos paredes. Cuando Jon llegó a casa su madre le estaba esperando y le preguntó:

- ¿Qué tal tu primer día de colegio?

- Bien, contestó Jon, aunque en su voz y en su cara no se reflejaba nada de lo que decía.

Poco después llegó Richard y su madre le salió al paso nada más entrar en casa.

- ¿Has hecho lo que te mandé?, le dijo su madre.

- Sí, contestó Richard. En el recreo le he estado esperando y he estado con él hasta que hemos vuelto a clase.

- ¿Y cuando han terminado las clases?, le volvió a preguntar su madre.

- Me he olvidado. Cuando he salido de clase ellos ya habían salido todos. Le he buscado pero no estaba por ninguna parte, respondió Richard.

- Pues a tu hermano no le he visto muy alegre que digamos. Estoy segura que alguna cosa le ha pasado en el colegio.

41

Page 43: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Por qué dices eso?, preguntó Richard.

- A las madres no se nos escapa nada. A Jon le pasa algo y no quiere contarlo. Así que estate atento en el colegio, tu hermano es muy pequeño y está con chicos mucho mayores que él, estoy segura que si empieza a demostrar como es en realidad habrá más de un chico de su clase que no le haga gracia que sea tan listo. ¿Me entiendes lo que quiero decir?, preguntó Maria Jesús a su hijo.

- Claro que te entiendo mamá. Hasta a mí me cabrea que mi hermano que es mucho más pequeño que yo esté en mi mismo curso y encima que sea mas listo que yo. Ahora te voy a dejar porque hoy ya sabes tengo clase de Kárate.

- Me había olvidado de vuestras clases. Dile a tu hermana para que meriende rápido y os vais al gimnasio.

Diez minutos más tarde Richard y Pamela salían de su casa con las bolsas de deportes camino del gimnasio. Desde pequeños sus padres les habían enviado a aprender Kárate a un gimnasio que tenían cerca de casa. Se llamaba: “Kárate Shin”. Las clases las daba un japonés que era cinturón negro 5º dan. Richard llevaba cuatro años aprendiendo este deporte de contacto, mientras que su hermana llevaba dos. Richard tenía el cinturón azul y Pamela naranja-verde. A ninguno de los dos se les daba mal este deporte. Ese día como tantos otros al empezar las clases lo primero que hicieron fueron ejercicios de fuerza y elasticidad, casi siempre los hacían por parejas, seguido hacían técnicas

42

Page 44: Superdotado - Txetxu Núñez

de ataque con el puño y de patada y a continuación hacían combinaciones de parada, ataques de puño y de pierna. Más tarde hacían competición por parejas y para finalizar repasaban los katas que habían aprendido hasta el momento.

Dos horas más tarde Richard y Pamela entraban en casa un poco más tranquilos que cuando llegaban del colegio. Las clases de Kárate les dejaba cansados y relajados. Al entrar Richard en el salón vio a su hermano que tenía una radio en sus manos, le daba vuelta a un lado y a otro intentando encontrar el lugar por donde entrar en sus tripas, le preguntó:

- ¿Qué haces?

- Mamá me ha dado esta radio para que juegue con ella, dice que no vale para nada porque está rota.

- ¿Has hecho los deberes?, volvió a preguntar Richard.

- Sí, los he acabado hace tiempo, contestó Jon.

- ¿Eran difíciles?, volvió a preguntar Richard.

- No, si te fijas un poco en ellos enseguida te das cuenta como se hacen.

Media hora más tarde Richard se acercó a su hermano y le dijo:

- ¿Por qué no me hechas una mano con unos problemas que no se hacer?

43

Page 45: Superdotado - Txetxu Núñez

- Es mejor que los intentes hacer tú solo, sino tu cabeza se irá acostumbrando a lo fácil y siempre estarás pidiendo ayuda, contestó Jon.

Richard ante la contestación de su hermano se quedó sin habla. El, que tenía el encargo de proteger a su hermano en la escuela, que era su hermano mayor recibía la contestación de su hermano pequeño diciéndole que ¡no!, menudo mequetrefe. Richard se volvió a su habitación malhumorado ante la contestación de su hermano. Volvió a coger sus deberes e intentó hacerlos de nuevo. Media hora más tarde volvía al salón con cara de pocos amigos. Allí estaba su hermano, había conseguido quitar la carcasa a la radio y estaba mirando las tripas de ésta totalmente concentrado en lo que estaba viendo. Su hermano se acercó a él y le dijo:

- No sé como se hacen, lo he intentado un montón de veces y no soy capaz. ¡Ayúdame por favor!

Jon levantó la cara de la radio y se le quedó mirando a su hermano durante unos segundos, poco después le dijo:

- ¡Vamos!.

Richard se puso muy contento, fue andando por delante de su hermano. Cuando llegaron a la habitación le mostró los problemas que no sabía hacer. Diez minutos más tarde Jon terminaba de explicarle el último de los problemas, seguidamente se volvió al

44

Page 46: Superdotado - Txetxu Núñez

salón para seguir dando vueltas a la radio que le había dado su madre.

Pasaron las semanas. Llegaron los primeros exámenes. Los tres hermanos se tuvieron que enfrentar a bastantes pruebas durante unos días, una vez terminadas todas llegaron las notas a casa. La primera que se hizo con ellas fue María Jesús. Las primero que abrió fueron las de Richard: Tenía dos sobresalientes, cuatro notables, dos bienes y un suficiente. Seguidamente le tocó el turno a Pamela: Tenía cuatro sobresalientes, cuatro notables y un bien. Por último abrió las notas de Jon: Tenía en todo sobresaliente menos en Educación Física que tenía un Bien. La madre estaba orgullosa de sus hijos. A la hora de la cena cuando todos estaban sentados a la mesa, María Jesús le pasó a su marido las notas de sus hijos, éste las fue leyendo en voz alta y al final les dio la enhorabuena a sus hijos. Habían hecho muy bien los exámenes.

Uno de los días que Jon salía de clase, le volvieron a abordar Silver y Kelton.

- No te habíamos dicho que no te pasases de listo. No nos gustan los niños que sacan buenas notas y hacen que sus compañeros parezcan tontos.

Minutos después Jon estaba en el suelo con las manos agarrándose la tripa. Le habían golpeado el estómago con dureza. Cuando llegó a casa trató de que no se le notase que le habían pegado y se fue a su habitación casi sin saludar a su madre. Poco después su madre le llamó:

45

Page 47: Superdotado - Txetxu Núñez

- Jon, tienes la merienda encima de la mesa de la cocina.

Más tarde llegaron a casa Richard y Pamela, dejaron sus mochilas en sus habitaciones y se pusieron a merendar. El bocadillo de Jon seguía en el mismo sitio que lo había dejado su madre hacía un rato.

- Ama, dijo Pamela cuando terminó de merendar, hay un bocadillo en la mesa de la cocina.

- ¡Jon!, ¿qué haces?, aún no has comido el bocadillo.

Jon seguía sin contestar. Su madre se dirigió a su habitación, abrió la puerta y se encontró a Jon tumbado en la cama.

- ¿Qué te pasa?, ¡estás enfermo!

Jon no tenía buena cara. Su madre se sentó junto a él y le puso la mano en la frente para ver si tenía fiebre, después de unos segundos se dio cuenta que no tenía nada, entonces le preguntó:

- ¿Qué te duele?

- Me duele el estómago, dijo Jon con un hilo de voz.

Su madre le levantó la camisa y le palpó el estómago, nada más tocarle Jon soltó un grito de dolor.

- ¡No tendrás apendicitis!, dijo su madre preocupada.

46

Page 48: Superdotado - Txetxu Núñez

De repente aparecieron en la habitación Richard y Pamela.

- ¿Qué le pasa a Jon?, preguntaron los dos hermanos a la vez.

- Dice que le duele la tripa.

Richard se acercó para ver a su hermano, le palpó la tripa y le preguntó:

- ¿Te duele aquí?

- ¡Sí!, contestó Jon.

- Y ¿aquí?, volvió a preguntar Richard.

- ¡No!, ahí no me duele.

Richard se acercó a su hermano para inspeccionar la zona donde decía que le dolía, después de mirar durante unos segundos, dijo:

- Aquí se ha dado un golpe, cuando nosotros en kárate nos damos un golpe la zona se queda entre rojiza y amarilla y al día siguiente cambia de color y se pone amoratada. ¿Te has golpeado con algo? o ¿alguien te ha pegado?, preguntó Richard a su hermano.

Jon no contestó, seguía en la misma posición sin moverse.

47

Page 49: Superdotado - Txetxu Núñez

- Tu hermano te ha hecho una pregunta, dijo su madre. ¿Te ha pegado algún chico?

Jon después de unos segundos, contestó:

- ¡Sí!, me han pegado dos chicos de mi clase.

- ¿Por qué te han pegado?, volvió a preguntar su madre.

Jon contó a su madre y a sus hermanos lo que le había sucedido en la escuela; después de oírle su madre, dijo enfadada:

- Tendré que ir a hablar con el director, esto no puede quedar así.

- Mamá, no creo que sea la mejor forma de resolver este problema. Yo conozco a esos dos chicos que le han pegado a Jon y puedo hablar con ellos, estoy seguro que no volverán a meterse con él nunca más.

Cuando José María llegó a casa, su mujer le puso al tanto de lo que le había pasado a Jon en el colegio y le dijo que tenía la intención de ir a hablar con el director, pero Richard dijo a su padre lo mismo que le había dicho a su madre, que el conocía a esos chicos y estaba seguro que podría arreglar ese asunto sin tener que ir a donde el director. Después de mucho hablar del tema, le dejaron a Richard que lo intentase diciéndole:

- Si no consigues hacer nada con esos chicos, actuaremos nosotros, iremos a ver al director.

48

Page 50: Superdotado - Txetxu Núñez

Al día siguiente Richard esperó a que llegase la hora del recreo para hablar con Silver y Kenton. En cuanto tocaron la sirena Richard se fue al patio directamente y esperó a que saliesen de clase, en cuanto les vio, pues siempre estaban juntos, se acercó a ellos y les dijo:

- Soy el hermano de Jon, al que le disteis ayer una paliza.

Silver y Kenton se miraron, a continuación miraron a Richard.

- O sea, que se ha chivado, dijo Silver con una sonrisa burlona en sus labios.

Los tres chicos eran de la misma estatura más o menos.

- Espero y quiero que le dejéis en paz, dijo Richard. El no se mete con vosotros, pues vosotros tampoco os metáis con él.

- ¿Qué nos vas a dar a cambio de que le dejemos en paz?, dijo Kenton.

- Si le dejáis en paz, yo también os dejaré en paz a vosotros. Si se os ocurre volver a meteros con él, entonces seré yo quien no os dejaré en paz a vosotros.

Acercándose Kenton a Richard le preguntó:

- ¿Cómo vas a hacer eso?

49

Page 51: Superdotado - Txetxu Núñez

Nada más decir eso, Kenton recibió un puñetazo en el estómago cayendo seguidamente al suelo de rodillas, el golpe había sido certero, Kenton se había cogido el estómago con las dos manos intentando coger aire, su cara se había puesto más roja que un tomate. Silver viendo a su amigo en el suelo no se quedó parado, lanzó un puñetazo a la cara de Richard, pero éste viendo el ataque se apartó ligeramente hacia un lado y agarrándole del brazo le lanzó una patada con la planta del pie a las costillas. Silver al notar el golpe en su costado lanzó un bufido y cayó al suelo junto a su compañero que aún no se había recuperado del golpe.

- Me alegra que hayáis tomado la iniciativa. A partir de ahora ya sabéis que os pasará si intentáis meteros de nuevo con mi hermano.

La pelea la habían presenciado unos cuantos chicos y chicas del colegio. Cuando todo terminó, todos empezaron a aplaudir la actuación de Richard. Con la llamada del timbre todos se dirigieron hacia sus clases.

Nada más entrar en clase Jon vio como Silver y kenton andaban raro, ninguno de los dos tenía buena cara. Kenton entraba un poco encorvado hacia delante y su amigo Silver llevaba una mano pegada a un costado. Pasaron los meses y llegó el final de curso. Tanto Kenton como Silver no volvieron a meterse con Jon. Richard terminó el curso con media de notable igual que su hermana Pamela. Jon sin embargo consiguió en todas las asignaturas la calificación de Sobresaliente menos en Educación Física que sacó un Bien.

50

Page 52: Superdotado - Txetxu Núñez

Pasaron los años, Richard y Jon pasaron de la Educación Primaria a la Educación Secundaria, mientras que su hermana Pamela seguía en Primaria. En 1º de ESO tendrían que estudiar más, las asignaturas eran más complicadas y difíciles. En cuanto al Kárate, Richard consiguió el cinturón marrón, Pamela el verde-azul y Jon que también empezó a hacer este noble deporte tenia el amarillo. Mientras que a Jon y a Pamela no les iba nada mal en este deporte, Richard tenía una intuición fuera de lo normal y conseguía hacer lo difícil fácil, se diría que había nacido para dedicarse a las artes marciales. A todas las competiciones que se presentaba quedaba entre los tres primeros.

Durante 1º y 2º de Eso Richard se tuvo que apoyar en su hermano Jon para que le ayudase con varias asignaturas para no suspender ninguna. En el gimnasio Richard entrenaba prácticamente todos los días; entre las clases y el gimnasio le costaba mucho llevar los estudios al día. Sus padres ya le habían advertido de que si dejaba alguna asignatura tendría que dejar el kárate. Sin embargo gracias a la ayuda de su hermano Jon consiguió superar todas las asignaturas en 2º de Eso, aunque con unas calificaciones bastante justas; mientras que Pamela siguió con una media de Notable y Jon la única asignatura en la que había sacado Bien era Educación Física.

Llegó el verano y con el calor de esta estación el descanso merecido por todo un curso lleno de trabajo. José María y María Jesús habían decidido pasar las vacaciones con sus hijos en la montaña. A los padres de

51

Page 53: Superdotado - Txetxu Núñez

Richard, Pamela y Jon les encantaba vivir al aire libre; pasar una semana acampados junto algún río lleno de truchas y rodeados de árboles por todas partes; que cuando se despertasen por la mañana el primer ruido que oyesen fuese el canto de los pájaros.

Por fin había llegado el día, tenían el coche completamente lleno de un sinfín de cosas para pasar una semana en la montaña, lejos de la ciudad y de todo lo que conocían.

- ¡Jon!, avisa a tus hermanos para que se den prisa, cuanto antes salgamos de casa antes llegaremos, el viaje es largo y quiero estar allí antes de que anochezca, dijo José María.

Jon se metió en casa y llamó a sus hermanos:

- Papá ha dicho que os deis prisa, se nos está haciendo tarde y quiere llegar antes de que anochezca.

Diez minutos más tarde toda la familia estaba dentro del coche con los cinturones abrochados. José María arrancó el coche y María Jesús, dijo:

- Antes de nada vamos a rezar un Avemaría a La Virgen para que nos proteja durante todo el viaje.

Minutos después el coche se había metido en la autopista y se dirigía hacia los Pirineos. Tres horas más tarde pararon en un restaurante que había en la carretera para descansar un poco y tomar algo frío, hacía un calor insoportable a pesar de que la

52

Page 54: Superdotado - Txetxu Núñez

temperatura que llevaban en el coche marcaba veinte grados.

- Por fin, dijo María Jesús. Los viajes me matan, tenía ganas de salir del coche y andar un poco, las piernas se me estaban durmiendo.

- Yo también me estaba cansando, además tengo ganas de hacer pis, dijo Jon.

- Pues yo estaba estupendamente, dijo Richard, me había quedado dormido y estaba soñando que ya habíamos llegado.

José María y Pamela no dijeron nada, salieron del coche y todos se dirigieron hacia el restaurante que había al pie de la carretera. El sol pegaba con fuerza. Cuando entraron en el restaurante notaron un cambio brusco entre la temperatura de la calle y la del restaurante. Mientras que en la calle el termómetro marcaba los treinta y tres grados en el restaurante tenían una temperatura de dieciocho grados. María Jesús rápidamente se puso una chaqueta que llevaba, tenía mucho miedo a los cambios bruscos de temperatura. José María dirigiéndose a la barra pidió unos refrescos para los chicos y para su mujer y para él unos cafés con leche. Seguidamente José María se fue hacia la mesa donde estaban sentados su mujer y sus hijos. Minutos más tarde, Pamela dijo a su padre:

- Papá, creo que ya están preparados los refrescos.

José María miró hacia el mostrador y dijo:

53

Page 55: Superdotado - Txetxu Núñez

- Chicos, traed los refrescos a la mesa, por favor.

Pamela, Jon y Richard se levantaron y se dirigieron hacia el mostrador para ir llevando los refrescos a la mesa donde se habían sentado. Richard fue el primero que cogió los cafés de sus padres para llevarlos a la mesa, Pamela cogió dos vasos del mostrador y también los llevó y por fin Jon cogió el último vaso, cuando se giró con el vaso se tropezó con un hombre que en ese momento pasaba por delante de él derramándole parte del refresco en la ropa de éste.

- ¡Estás tonto chico!, ¡no sabes por dónde vas!, ¡nunca te han enseñando a mirar antes de andar!

Y seguido le dio a Jon un empujón tan fuerte que fue a caer cerca de la mesa donde estaban sus padres. Rápidamente José María se levantó de su asiento y levantó a su hijo del suelo, seguidamente se fue hacia el hombre que le había dado el empujón a su hijo y encarándose a él, le dijo:

- No ve que es un niño, no es para ponerse así, el que le haya derramado un poco de refresco no creo que sea tan grave.

El hombre tenía unos treinta años, no contestó nada a lo que dijo José María; sin más le dio un puñetazo en la cara y éste cayó al suelo casi sin sentido. María Jesús se levantó de su asiento gritando:

54

Page 56: Superdotado - Txetxu Núñez

- Usted está loco, lo mejor será que le encierren en un manicomio.

El hombre se acercó a donde estaba María Jesús pero Richard se interpuso entre su madre y el hombre y le dijo:

- ¡No querrá pegar también a mi madre!. Antes tendrá que vérselas conmigo.

El hombre se giró y miró a dos amigos suyos que estaban en la barra del restaurante y dijo:

- Ha dado la cara el más fuerte de la familia.

Los amigos de éste se echaron a reír y dijeron:

- Acaba cuanto antes, tenemos que marcharnos antes de que llegue la policía.

María Jesús estaba reanimando a su marido en el suelo que no sabía que le había pasado, aunque le dolía la cara. Pamela y Jon miraban a su hermano que estaba a punto de pegarse con el hombre que había empujado a Jon y pegado a su padre. El hombre lanzó un puñetazo a la cara de Richard pero éste se echó hacia atrás y el golpe no encontró nada que golpear.

- Veo que eres rápido, dijo el hombre, eso me gusta. Cuando peleo con alguien y en pocos minutos le dejo cao me quedo con una sensación extraña, me gustan los

55

Page 57: Superdotado - Txetxu Núñez

tíos que saben luchar, que me duren unos asaltos para poder disfrutar.

- Déjele en paz, es tan sólo un chico de catorce años, dijo María Jesús en voz alta para que alguien de los que estaban en el restaurante parase la pelea.

Pero nadie dijo nada, nadie se movió de su sitio. Sabían que aquel tipo estaba acompañado de otros dos sujetos y nadie se atrevía a decir o hacer nada.

- No te preocupes mamá, dijo Richard, me se cuidar.

Pamela dirigiéndose a su hermano Jon, le dijo:

- ¡Qué te apuestas a que Richard le da una paliza a ese tipejo!

Jon no respondió, aquel tipejo como decía su hermana le llevaba una cabeza a su hermano y eso que su hermano no era nada pequeño: medía 1,75 metros, y menos mal que su hermano estaba bastante fuerte debido al entrenamiento que diariamente hacía en el gimnasio y encima era cinturón marrón de kárate.

Richard estaba a la expectativa ante su adversario, quería estudiar como luchaba su contrincante y para eso nada mejor que mantenerse alejado de él y mantenerse a la defensiva.

- Frank, acaba con ese mequetrefe, no queremos pasarnos aquí todo el día, se oyó la voz uno de los dos compinches que tenía el contrincante de Richard.

56

Page 58: Superdotado - Txetxu Núñez

El adversario de Richard intentaba acercarse al muchacho para golpearle, pero éste con los puños en guardia se movía alrededor de él no dejándole que se aproximase. De repente, el hombre se lanzó hacia él lanzándole una serie de golpes seguidos con los puños a la cara del chico, pero éste movió la cabeza a un sitio y a otro sorteando los puños de su atacante. Richard se había percatado de que su contrincante cuando lanzaba los puños dejaba el estómago y las costillas al descubierto.

- Frank, quieres que te ayude para terminar con ese chico, dijo el otro compinche desde la barra soltando una carcajada.

Frank se puso furioso, estaba arto de aquel chico; se abalanzó sobre el muchacho una vez más con los puños en alto y de repente vio que el chico soltó una patada, segundos después algo que no sabía que era le golpeaba el estómago, Frank notó la patada que le había dado el chico, pero solo le hizo retroceder unos pasos hacia atrás. Richard se dio cuenta que su patada no había hecho gran cosa en el cuerpo de su contrincante, aquel hombre estaba bastante fuerte, tendría que emplear otros golpes para vencer a su adversario.

- Crees que con unas pataditas me vas a hacer daño, dijo Frank más enfadado que antes.

Frank volvió a la carga, se fue hacia el muchacho intentando que alguno de sus golpes le alcanzase, pero Richard se movía con la agilidad de un gato y los puños

57

Page 59: Superdotado - Txetxu Núñez

de Frank no encontraban nada para golpear. Richard aprovechó aquel momento para girar sobre su adversario y levantando la pierna le golpeó la rodilla a su adversario, seguido recogió la pierna y con la misma descargó un golpe fuertísimo en las costillas de éste, cuando su adversario se encogió debido al dolor, Richard le metió un codazo en la espalda. Frank cayó al suelo sin saber que le había pasado, había sucedido todo muy rápido. Richard se alejó unos pasos de su contrincante para que se levantase del suelo y seguir con la pelea, pero éste no pudo levantarse, se agarraba las costillas, le costaba respirar.

Los amigos de Frank avanzaron hacia su amigo y ayudándole a levantarse le dijeron:

- Esta vez te has encontrado con un adversario digno de ti, aunque es jovencito pega como una mula.

Poco después, los dos amigos se llevaron a su compañero Frank de allí. Richard se acercó a donde estaba su padre y le preguntó:

- ¿Qué tal te encuentras, papá?

- Me duele un poco la cara, pero creo que no tengo nada roto.

María Jesús fue a pagar la cuenta de lo que habían tomado pero el dueño del restaurante les dijo que invitaba la casa. Minutos después la familia seguía camino de los Pirineos en su coche.

58

Page 60: Superdotado - Txetxu Núñez

- Hijo, no sabía que te podías defender tan bien, le dijo su padre cuando iban por la carretera. En las competiciones que te hemos ido a ver tu madre y yo, veíamos que eras bueno, pero no como para enfrentarte con un hombre como el que te acabas de enfrentar. Sabes controlarte y esperar el momento oportuno, mantienes la sangre fría y eso tengo entendido es lo más importante a la hora de la lucha.

- Veo que entiendes un poco de lucha, papá.

El coche siguió su camino, cuatro horas más tarde llegaron a su destino. José María dejó el coche en una zona de aparcamiento para coches, había bastantes coches aparcados, en un principio tenían que ser personas que como ellos iban a pasar unos días en la montaña.

- Chicos, que cada uno coja su equipaje, nos quedan unas cuantas horas de luz y tenemos que aprovecharlas. Hoy por fin pasaremos la noche en la montaña.

Una hora más tarde habían empezado la ascensión. En primer lugar iba Richard acompañado de su padre, les seguían de cerca María Jesús y Pamela y por último iba Jon a unos metros por detrás de ellas. La ascensión no era muy difícil aunque si había que hacer un esfuerzo suplementario para ir ascendiendo. El camino ancho y cómodo hacía tiempo que había desaparecido, caminaban por un sendero que serpenteaba continuamente a izquierda y a derecha, todo estaba rodeado de árboles y maleza. Si miraban hacia delante su vista no podía alcanzar mucha

59

Page 61: Superdotado - Txetxu Núñez

distancia porque había mucha vegetación y el sendero tan pronto iba hacia un lugar como hacia otro.

- ¿Qué tal vais?, preguntó José María alzando la voz.

- Bien, contestaron todos con la voz cansina.

- Llevamos mucho tiempo ascendiendo y está empezando a anochecer, volvió a decir José María, en el primer sitio que encontremos agradable para pasar la noche haremos el campamento.

Siguieron ascendiendo hasta que llegaron a un claro del bosque donde el suelo parecía bastante liso y tenían sitio suficiente para hacer el campamento.

- Chicos, me parece que este es el sitio adecuado. Cada uno que deshaga su mochila y empiece a hacer su tienda de campaña, dentro de media hora cenaremos.

Había empezado a anochecer, poco después una gran fogata alumbraba el campamento. María Jesús había preparado una cena estupenda: bocadillos de hamburguesas con una ensalada familiar a base de lechuga, tomates, pepino, cebolla y zanahoria, de postre tomaron unos flanes. Durante la cena nadie dijo nada, se veía que estaban cansados del viaje. Poco después se oyó la voz de Richard.

- Que bien me he quedado, estaba hambriento. Ahora voy a dormir como un lirón.

60

Page 62: Superdotado - Txetxu Núñez

- Qué bien se está aquí al aire libre, esta vez fue Pamela la que habló, me encanta ver las estrellas a la luz de una fogata.

- A mí me gusta esto porque te sientes libre de verdad, no estás encerrado entre cuatro paredes, mires hacia donde mires todo se ve lejano y cerca, dijo Jon.

José María y María Jesús no dijeron nada, solo escuchaban lo que decían sus hijos; pero en sus caras se veía reflejada la felicidad. Poco a poco la oscuridad fue adueñándose de todo hasta que lo único que se podía ver eran la Luna y las estrellas.

- ¡Arriba, arriba!, gritó José María. Ya es hora de levantarse. Ha amanecido hace mucho tiempo y creo que los únicos que aún estáis durmiendo en el bosque sois vosotros. ¡Arriba!.

Pamela, Jon y María Jesús salieron de sus tiendas de campaña medio dormidos.

- ¿Qué hora es?, preguntó Pamela.

- Son las ocho de la mañana, contestó José María.

- Si aún es prontísimo, respondió Jon, estamos de vacaciones, quiero dormir un poco más.

- El desayuno está puesto. ¡A desayunar!

Diez minutos más tarde, todos estaban reunidos junto al fuego.

61

Page 63: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Dónde está Richard?, preguntó María Jesús.

Ninguno sabía nada de Richard, no estaba en su tienda de campaña ni se le veía cerca de allí.

- Mientras vosotros desayunáis yo voy a echar un vistazo a ver si le veo, dijo José María.

Nada más decir esto, Richard hizo acto de presencia en el campamento.

- ¿De dónde vienes?, preguntó su madre.

- He ido a inspeccionar el terreno. Quería saber si había alguien más por aquí.

- Nos has dado un susto terrible, dijo su padre. Cuando alguien quiera hacer algo por su cuenta que avise antes para que sepamos de que se trata.

Poco después todos habían terminado de desayunar. El desayuno había consistido en unos huevos fritos con beicon, chorizo, pan y unos vasos de leche.

- ¡Recoged el campamento!, preparad las mochilas que nos vamos de aquí, dijo José María. Haber si encontramos un buen sitio para comer.

Media hora más tarde habían empezado a subir por el sendero hacia la cumbre. Había tramos que costaba subirlos, estaban tan empinados que en algunos

62

Page 64: Superdotado - Txetxu Núñez

momentos había que cogerse a las plantas del suelo para seguir subiendo, había otros tramos del sendero que la maleza los había tapado y había que ir buscando otra vez el sendero para no perderse. Pasaron las horas, Richard iba el último de la fila por mandato de su padre para que nadie se quedase rezagado. Cerca del mediodía llegaron a la cumbre. Nada más llegar a la cima todos se sentaron en el suelo, estaban agotados. Las vistas eran impresionantes desde allí. Se veían otros montes, algunos de ellos nevados. Una basta extensión de arbolado lo invadía todo más abajo, estaban en medio de la naturaleza.

- Chicos, vamos a aprovechar para comer los bocadillos que nos ha preparado vuestra madre. Dentro de media hora empezamos la bajada hacia el valle.

- Bajar me encanta, dijo Jon, apenas requiere mucho esfuerzo y cuando te quieres dar cuenta ya estás abajo.

- No creas que es tan fácil, respondió su padre; hay que ir con mucho cuidado para no caerse, porque en algunos lugares las bajadas son muy pronunciadas.

- Bueno, ¡estamos preparados!, pues adelante, ahora empezamos a bajar, ¡bajad con cuidado!

La bajada no fue tan fácil como en un principio había dicho Jon, había que tener mucho cuidado para ir sorteando los obstáculos que se iban presentando a medida que iban bajando por el sendero. Dos horas más tarde habían bajado la montaña y habían llegado a la parte baja.

63

Page 65: Superdotado - Txetxu Núñez

- Estoy rendido, dijo Jon, me duelen los gemelos de las piernas y los talones de los pies una barbaridad.

- No decías que te gustaba bajar, dijo Pamela.

- Es que hemos bajado durante mucho tiempo, volvió a decir Jon.

- Ahora haber si encontramos un buen sitio para pasar la noche, dijo José María.

Richard fue el primero que desapareció del grupo para buscar un sitio para acampar. Los demás se habían deshecho de sus mochilas dejándolas en el suelo. No tuvieron que esperar mucho, mientras estaban hablando de lo mucho que les había costado el bajar la montaña, Richard hizo acto de presencia apareciendo de entre unos árboles, diciendo:

- ¡Maravilloso, fascinante, encantador!, lo he encontrado.

- ¿Qué has encontrado?, le preguntó su madre.

- El sitio más estupendo que pueda existir para pasar unas vacaciones maravillosas.

José María, María Jesús, Pamela y Jon miraban a Richard como si le hubiese picado algún bicho y a consecuencia de ello había empezado a delirar, pero Richard siguió diciendo:

64

Page 66: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¡Venid a ver!, no os lo vais a creer, es un sitio de cuento de hadas.

José María, María Jesús, Pamela y Jon salieron detrás de Richard, después de andar durante un par de kilómetros llegaron a una zona llena de arbustos muy altos y espesos. Richard metió la cabeza y el cuerpo a través de ellos y poco después desapareció de la vista de los demás, Jon siguió a su hermano a través del muro de arbustos y también desapareció, a continuación pasó Pamela y seguido María Jesús y José María. Cuando todos habían pasado a través de la pared de arbustos, se habían quedado sin habla, ante ellos aparecía una poza que era tan grande como una piscina; por el lado más alto bajaba el agua cristalina de la montaña, formaba la poza y por el lado opuesto se iba el agua que sobraba hacia otro lugar más lejano, de manera que el agua de la poza se iba cambiando continuamente. Alrededor de la poza había una buena zona llena de hierba grande y espesa. El primero en recobrar el habla fue José María:

- María Jesús y Pamela quedaros aquí para que nadie nos quite este lugar asombroso. Richard, Jon y yo iremos a por las mochilas, creo que hemos encontrado el lugar que estábamos buscando.

Minutos después; José María, Richard y Jon hacían su entrada con las mochilas en el maravilloso lugar que habían encontrado. Media hora más tarde tenían puestas todas las tiendas de campaña junto a la poza, habían extendido las toallas en el suelo y se habían sentado para contemplar sin prisa el nuevo lugar.

65

Page 67: Superdotado - Txetxu Núñez

- Creo que de aquí no nos moveremos, dijo José María, no creo que haya otro lugar igual en ningún sitio. Tenemos una piscina para nadar, tenemos agua para beber, es un lugar estupendo para tomar el sol y descansar. Si queremos hacer excursiones estamos rodeados de montes y lo más importante, estamos en medio de la naturaleza.

Por las mañanas antes de desayunar, Richard era el primero que se daba un baño en la nueva piscina, el agua estaba un poco fría pero el calor del verano ayudaba a soportarla. Nada más salir Richard del agua, se metían: Pamela, Jon y José María y cuando ya no quedaba nadie, María Jesús aprovechaba para hacerse unos largos. Después desayunaban todos juntos en familia. El último día de vacaciones después de desayunar Richard les dijo a sus padres:

- Voy a subir aquel monte que se ve desde aquí, tengo ganas de coronar esa cumbre, al mismo tiempo también quiero explorar el terreno. No me esperéis para comer, llegaré a la hora de la cena.

- Llévate una cantimplora con agua, coge varios bocadillos, algo de fruta y unas barras energéticas, dijo su padre.

Media hora más tarde Richard salía del campamento con intención de coronar la cumbre del monte que se veía desde el campamento. Pasaron las horas, después de comer y de hacer la digestión: Pamela y Jon se metieron al agua para disfrutar de un buen

66

Page 68: Superdotado - Txetxu Núñez

baño en su piscina; José María y María Jesús mientras tomaban el sol tumbados en unas hamacas veían como sus hijos se divertían en el agua jugando con una pelota. Fueron pasando las horas. De repente, aparecieron cuatro hombres dentro del campamento:

- Mira lo que tenemos aquí, dijo uno de ellos, no os decía yo que íbamos a tener suerte.

José María se levantó rápidamente de la hamaca en la que estaba tumbado y dijo:

- ¿Qué quieren ustedes?, ¿Qué hacen aquí?, este lugar está ya ocupado.

El hombre que había hablado cuando hicieron su entrada dentro del campamento se echó a reír.

- Este lugar es nuestro y vosotros os habéis metido en él sin pedir permiso. Ahora tenéis que pagar por haber acampado en él.

- No hay ningún cartel que diga que este lugar es terreno particular, dijo María Jesús.

- Alguien lo habrá quitado, pero había un cartel que ponía eso mismo, verdad chicos.

Los compañeros del hombre que había hablado se echaron a reír.

- Bueno, ¿cuánto tenemos que pagarle?, dijo José María.

67

Page 69: Superdotado - Txetxu Núñez

- Eso está mejor, dijo el hombre que llevaba la voz cantante. ¡Tres mil euros!

- ¡Tres mil euros!, contestó María Jesús, usted está loco, tres mil euros no vale ni un hotel de cinco estrellas. Además no tenemos dinero aquí, tenemos que bajar hasta el pueblo donde hemos dejado el coche, coger la tarjeta e ir al banco para sacar el dinero.

- No tenemos prisa, su marido bajará al pueblo mientras usted y sus hijos se quedan aquí con nosotros hasta que vuelva con el dinero. Para que no haya ningún problema su marido irá acompañado por este amigo mío. Si no vuelven con el dinero o si a mi amigo le sucede algo, su mujer y sus hijos sufrirán las consecuencias.

- Todo va a ir bien, dijo José María, traeré el dinero, pero deje en paz a mi mujer y a mis hijos.

Poco después José María salía del campamento acompañado de uno de aquellos hombres. Mientras; Maria Jesús, Pamela y Jon estaban juntos en un lado de la piscina controlados por los dos hombres que habían irrumpido allí de aquella forma.

Richard había coronado la cima de la montaña sin tomarse ningún minuto de descanso. Poco después inició el descenso, tenía ganas de llegar al campamento y decir a sus padres y hermanos que había conseguido llegar a la cumbre. Bajaba rápidamente por la pendiente, le encantaba bajar corriendo, cuando se quiso dar cuenta ya estaba abajo. La tarde estaba

68

Page 70: Superdotado - Txetxu Núñez

cayendo poco a poco, Richard estaba cada vez más cerca del campamento, mientras iba caminando pensó: -voy a meterme en el campamento sin que me vean, permaneceré escondido, y estaré esperando hasta que se empiecen a preocupar por mí, entonces, apareceré de repente-, y dicho y hecho, en cuanto se acercó a los setos del campamento se metió sin hacer ningún ruido y cual fue su sorpresa que dentro vio a su madre y a sus hermanos en un rincón del campamento y a dos hombres que no conocía de nada en frente de ellos, aquello le daba mala espina. Estuvo metido entre los setos escondido durante un rato intentando averiguar que pasaba allí. Poco después, escuchó:

- Y cuando les demos los tres mil euros, ¿qué van a hacer con nosotros?, preguntó María Jesús.

- Les dejaremos libres, dijo el hombre que llevaba la voz cantante.

Pero nada más decir esto, éste y su compañero se echaron a reír. María Jesús cogió a sus hijos y los apretó contra su cuerpo asustada. Richard acababa de oír lo suficiente para darse cuenta de que aquellos dos personajes que estaban allí estaban vigilando a su madre y a sus hermanos, que su padre y algún otro compinche de aquellos hombres habían ido a por el dinero. Tenía que pensar rápidamente que iba a hacer, tenía poco tiempo para desembarazarse de aquellos tipos y esperar al que faltaba para librar a su familia del acoso de aquellos hombres. La noche cayó sobre el campamento. El hombre que dirigía todo aquel asunto le dijo a su compañero:

69

Page 71: Superdotado - Txetxu Núñez

- Mientras yo duermo, tú vigila a éstos para que no hagan tonterías. A las cuatro de la mañana despiértame y yo seguiré con la vigilancia mientras tú duermes.

- Ama, dijo Pamela en voz baja para que no la oyese nadie. Richard no ha llegado aún, ¿no tendría que haber llegado ya?

- Es verdad, dijo su madre en voz baja. Me había olvidado de Richard, espero que no le haya pasado nada.

Maria Jesús y sus hijos seguían juntos, no quería dejarles en aquellos momentos tan malos, quería protegerlos. El hombre que les vigilaba estaba enfrente de ellos sin quitarles el ojo de encima. La noche se hizo más oscura, desde una de las tiendas se oían los ronquidos del jefe de aquellos malhechores. Richard se dio cuenta que había llegado su hora, tenía que hacerlo rápidamente aprovechando su aliada, “la oscuridad”. Salió de los setos con cuidado tratando de no meter ruido, se fue acercando hasta donde estaba el hombre que vigilaba a su madre y a sus hermanos, se situó detrás de él y le dio un golpe fuerte en la cabeza, éste cayo sin sentido. Su madre al oír el golpe miró para ver que había pasado, aunque la noche era oscura pudo ver a su vigilante tumbado en el suelo, miró con más detenimiento y de repente vio a su hijo Richard enfrente de ella.

- ¡Hijo!, ¿dónde has estado?, estaba preocupada por ti, no sabía si te había cogido el otro hombre o si te había pasado algo.

70

Page 72: Superdotado - Txetxu Núñez

- He estado escondido durante mucho tiempo entre los arbustos esperando este momento. Pamela, coge unas cuerdas que hay en mi mochila y tráelas rápido, tengo que atar a este tío mientras está inconsciente.

Poco después, aquel individuo estaba atado y amordazado para que no diese la voz de alarma.

- Ahora iré a donde está el otro y haré lo mismo que con éste, dijo Richard a su madre, le daré un golpe en la cabeza. Cuando esté sin conocimiento lo ataré como a su compinche.

Minutos después Richard se aproximó a la tienda donde estaba el jefe de la pandilla, se acercó hasta donde estaba él y viendo donde tenía la cabeza le dio un golpe con una pala que tenían para hacer agujeros. Este paso del sueño a la inconciencia, no le dio tiempo de darse cuenta que le había sucedido. El sol empezó a asomarse en el horizonte y sus rallos empezaron a abarcarlo todo. Los dos hombres estaban atados y amordazados en una esquina del campamento.

- Ha sido una noche fructífera, dijo Richard. Ahora esperaremos a que vuelvan papá y el compinche de estos dos.

María Jesús estaba más relajada que el día anterior aunque le preocupaba que a su marido le pasase algo. Pasaron las horas y no acaban de llegar. María Jesús que al principio parecía más tranquila ahora se estaba empezando a poner nerviosa.

71

Page 73: Superdotado - Txetxu Núñez

- No te preocupes mamá, le dijo Richard, todo acabará bien, solo queda un hombre, entre papá y yo le cogeremos y le ataremos como a estos dos.

Richard se escondió entre los arbustos para pillar por sorpresa al último de los malhechores. A sus compañeros les habían puesto detrás de unos árboles que había entre los arbustos para que no se les viese. Todos estaban muy atentos esperando la llegada de José María y el truhán que venía con él; de repente oyeron voces y poco después se presentaron en el campamento.

- Frank, aquí estamos, gritó el último de los malhechores. Mientras, José María se abrazaba a su mujer y a sus hijos. Richard salió de los arbustos por detrás de éste e intentó golpearle con la pala en la cabeza, la misma que había utilizado para golpear a su compañero, pero este que sospechaba algo al no ver a sus compañeros vio venir por detrás a Richard, se apartó hacia la derecha y Richard falló el golpe.

- ¿Qué habéis hecho con mis compañeros?, preguntó éste.

- Los dos están bien, no te preocupes, dentro de poco estarás con ellos, contestó Richard.

José María se había acercado hasta donde estaba su hijo para ayudarle a reducir al último de los malhechores que quedaba libre. Este era: alto, fuerte y se veía que no tenía miedo a nada. José María se acercó

72

Page 74: Superdotado - Txetxu Núñez

demasiado al malhechor y de repente recibió una patada en el estómago, el padre de Richard cayó al suelo de rodillas agarrándose el estómago y tratando de coger aire a bocanadas, la cara la tenía congestionada por el golpe recibido. Richard intentó atacar a su contrincante pero éste giró rápidamente y se puso de cara hacia él.

- Sólo quedamos tú y yo. ¡Y no pensarás que me vas a derrotar!, no eres más que un niño un poco crecido que va a recibir una paliza si no empiezas a desatar a mis compañeros ahora mismo.

Richard no dijo nada, permanecía atento a los movimientos de su contrincante. Sabía que no podía fallar a su familia en un momento tan importante como este, no podía perder; si su contrincante le vencía, ellos volverían a ser los rehenes y vete a saber que les harían más tarde. Su padre estaba fuera de combate no se podía levantar del suelo, él era el único que podía dejar solucionado el problema que tenían en aquel momento. De repente, el hombre le atacó a Richard con una patada dirigida a su estómago. Richard se echó hacia atrás y la patada no consiguió llegar a su objetivo. Richard no se quedó atrás y también atacó, sacó los puños golpeando una y otra vez donde estaba su contrincante, pero éste era rápido y los logró desviar una y otra vez con las palmas de sus manos. Seguido atacó él con una serie de patadas de frente y de costado. La patada de frente pasó rozando la cara a Richard pero la de costado le alcanzó el pecho, Richard cayó al suelo debido al fuerte impacto de la patada, pero se levantó

73

Page 75: Superdotado - Txetxu Núñez

rápidamente poniéndose en guardia para seguir luchando.

- No tienes nada que hacer conmigo, ríndete antes de que te haga daño de verdad, dijo el contrincante con una sonrisa en su cara.

- No sabes a quien tienes delante, dijo Richard. Cuando recibo un golpe me pongo más furioso. No te va a ser fácil vencerme.

El adversario de Richard pasó al ataque con golpes de puño y pierna. Tan pronto golpeaba con los puños como con las piernas. Richard paraba los golpes de su contrincante de un lado y de otro, le empezaban a dolor los brazos a consecuencia de parar los golpes de su enemigo, pero seguía esperando su oportunidad. De repente, una de las patadas impactó en el pecho de Richard saliendo despedido varios metros hacia atrás, se echó las manos al pechó, había recibido una buena patada. Richard no podía seguir de esta forma: parando y recibiendo, él sabía que esa no era el modo de vencer, tenía que intentar algo cuanto antes. Richard se abalanzó sobre su adversario lanzándole una serie de patadas: de frente, de costado y en redondo. Su contrincante paró las tres sin ninguna dificultad atacándole a continuación con el puño. Richard se echó hacia atrás y volvió a atacar, esta vez con una combinación de ataques de puño y de pierna. El último ataque llegó a su objetivo, la cara recibió un golpe con el pie. Su contrincante se llevó la mano a la boca, se pasó la mano y cuando se la vio, la tenía llena de sangre. La madre de Richard y sus hermanos estaban viendo la

74

Page 76: Superdotado - Txetxu Núñez

pelea, la madre de vez en cuando apartaba la vista, no podía ver a su hijo recibir golpes; sin embargo: Pamela y Jon disfrutaban viendo a su hermano pelear con el malhechor y de vez en cuando decían:

- Dale Richard, que ya es tuyo.

- No eres tan malo, dijo el adversario de Richard, paras bien los golpes y sabes contraatacar. Pero ya he tenido mucha paciencia contigo. ¡Se acabó!

Diciendo esto se lanzó sobre Richard con una patada de frente, éste que le estaba esperando, se apartó en el último segundo hacia un lado, le agarró la pierna por debajo con su mano derecha y con la otra le dio un golpe con el canto de la mano en el cuello. Su adversario cayó al suelo sin sentido.

- ¡Rápido, atemos a este sujeto, es muy peligroso y no me gustaría tener que seguir luchando con él!, dijo Richard.

Su madre, Pamela y Jon llevaron una cuerda hasta donde estaba el último de los malhechores y empezaron a atarle, minutos después estaba bien atado junto con sus compañeros. Los tres estaban atados alrededor de un árbol para que no se escapasen.

- ¿Qué vamos a hacer ahora?, dijo María Jesús.

- Dejaremos a estos tres aquí atados, dijo José María con las manos en la tripa, aún le dolía el estómago del golpe

75

Page 77: Superdotado - Txetxu Núñez

recibido. Cuando lleguemos al pueblo daremos parte a la policía para que vengan a por ellos.

Varios días más tarde llegaron al pueblo donde habían dejado el coche, José María y María Jesús se acercaron al cuartel donde estaba la policía y les contaron todo lo que les había pasado. Una hora más tarde regresaban hacia su casa por la autopista. El viaje fue tranquilo, pararon dos veces para descansar y después de ocho horas llegaron a casa.

- Hemos pasado siete días estupendos, dijo Pamela. Cuando cuente a mis amigas lo que nos ha pasado en vacaciones no se lo van a creer, ha sido como hacer una película.

- Verdaderamente ha sido impresionante, nunca había pasado unas vacaciones igual, dijo Jon. No pensaba que podía suceder a alguien lo que nos ha pasado a nosotros.

- El que verdaderamente se ha portado como un hombre ha sido Richard, dijo su madre. Si no es por él no se que nos habría pasado, no quiero ni pensarlo. Gracias a Dios, todo ha pasado y estamos en casa sanos y salvos.

- Yo pensaba que en el gimnasio os enseñaban a luchar, dijo José María, pero como para poder enfrentaros realmente a unos malhechores y salir airosos, no me lo podía imaginar. Verdaderamente estoy orgulloso de todos, porque habéis sabido mantener la calma, en especial de ti, hijo mío, ven aquí que te doy un abrazo.

76

Page 78: Superdotado - Txetxu Núñez

Richard se acercó a su padre y éste le dio un fuerte abrazo.

- ¡Qué duro estás!, pareces una piedra, esto es increíble. Mira, María Jesús, coge a tu hijo, mira que duro y fuerte está.

- Ya lo sé, José María, ya lo sé, más de una vez le he abrazado y me he dado cuenta que está como una piedra.

- Que puedo hacer yo para ponerme así, Richard. Me tienes que decir el secreto, mis carnes estás blandas.

Todos se echaron a reír. Pasaron los pocos días que les quedaban para volver al colegio: Richard y Jon empezaban el tercer curso de la ESO y Pamela empezaba con el primer curso de la ESO. Los padres estaban muy contentos, estaban viendo que sus hijos poco a poco se iban haciendo mayores.

Richard y Jon estrenaban nuevos profesores. Estos ya habían oído hablar de Jon a sus compañeros, “que era un chico muy listo” y les ilusionaba bastante tenerle en su clase. Entre él y sus compañeros había una diferencia de edad, estatura e inteligencia. Mientras que los chicos de la clase tenían catorce años para cumplir quince, Jon tenía ocho para cumplir nueve, por su edad tenía que estar en tercer curso de primaria aunque por su coeficiente mental estaba allí, con chicos mucho mayores que él. En la primera clase de matemáticas el profesor empezó explicando como se hacían las “radicales”, cuando llevaba un rato explicando se dio

77

Page 79: Superdotado - Txetxu Núñez

cuenta que Jon estaba ocupado en otra cosa sin hacer caso de lo que él decía, cuando terminó de explicar preguntó:

- ¿Hay alguien que no haya entendido?

Un montón de chicos levantó la mano. El profesor viendo que Jon no la había levantado, dijo:

- Jon, como veo que has entendido sal a la pizarra y enseña a tus compañeros como se hacen.

El profesor pensaba que Jon se echaría a tras y diría que no sabía hacerlas, pero Jon se levantó de su asiento y se fue derecho hacia la pizarra, cogió la tiza y empezó a hacer lo que el profesor había puesto. Cinco minutos más tarde, después de acabar el ejercicio, Jon se le quedó mirando al profesor. Muy bien, dijo el profesor, veo que lo has entendido perfectamente, puedes sentarte; mientras Jon iba hacia su asiento para sentarse, el profesor se rascaba la cabeza sin saber como lo había conseguido, había visto que durante toda la clase no había estado atento a sus explicaciones, sin embargo, el ejercicio lo había hecho correctamente.

Pasaron los meses y un día en la sala de profesores, todos coincidían que Jon era increíble. Sabían que no atendía en clase a las explicaciones de los profesores, siempre estaba haciendo otra cosa diferente, sin embargo, si le preguntaban, siempre contestaba o hacía correctamente lo que le decían sus profesores. Tras los primeros exámenes, Jon demostró que estaba muy por encima de sus compañeros, sacó en todas las

78

Page 80: Superdotado - Txetxu Núñez

asignaturas la calificación de Sobresaliente menos en Educación Física que sacó un Suficiente; sin embargo, sus profesores se daban perfectamente cuenta que Jon iba al cincuenta por ciento de su rendimiento, podía hacer muchísimo más de lo que hacía, por ese motivo sus padres después de las clases escolares le metieron en unas clases particulares para que aprendiese música. El, sin embargo, en sus ratos libres siempre estaba leyendo algún libro o aprendiendo nuevos programas informáticos en el ordenador, últimamente había comprado un libro para programar y siempre que llegaba a casa después de clase se metía en el ordenador para aprender a programar.

Uno de los días que Jon estaba leyendo en casa se le acercó Richard y le preguntó:

- ¿Quieres jugar al ajedrez?

- ¡Dile a Pamela!, yo estoy leyendo, contestó Jon.

- A Pamela la gano fácilmente, me aburre jugar con ella.

- Bueno, sólo una partida, contestó Jon.

Cinco minutos más tarde Jon seguía leyendo su libro y al mismo tiempo jugaba con su hermano. Cada vez que le tocaba mover a Richard, éste se tomaba su tiempo para mover ficha. Cuando le tocaba mover a Jon, apartaba el libro de su cara y a continuación movía ficha. Richard no se lo podía creer, no sabía como su hermano era capaz de estar leyendo y mover ficha sin

79

Page 81: Superdotado - Txetxu Núñez

casi mirarlas. Dos minutos más tarde, le tocaba el turno a Jon, apartó la vista del libro y dijo: Jaque, mate.

- No puede ser, dijo Richard levantando la voz, no estás atento al juego y siempre me ganas, no se como lo haces. Algún día te ganaré.

Jon siguió leyendo sin hacer caso a lo que había dicho su hermano.

Pasaron los años: Richard y Jon terminaron cuarto de la ESO. Las calificaciones de Richard no fueron malas, había algún aprobadillo, muchos bienes, algún notable y un sobresaliente en Deportes. Las de Jon fueron todas de: Sobresaliente menos en Educación Física que sacó un Bien. Las de Pamela eran bastante buenas: había algunos sobresalientes, notables y un bien. Los padres estaban muy contentos con sus hijos.

Los siguientes cursos para Richard y Jon iban a ser decisivos de cara a la universidad; Richard había decidido ir por la rama de letras mientras que a Jon le gustaban las ciencias aunque no le importaba estudiar letras. Primero de Bachiller empezó con dureza para los dos hermanos. Richard se tuvo que emplear a fondo desde un principio para no quedarse atrás en sus estudios. Jon sin embargo seguía como siempre, le daba tiempo para todo, parecía que casi no estudiaba, apenas se le veía con un libro en la manos y sin embargo hacía otras muchas cosas: como tocar el violín que le habían regalado recientemente por su cumpleaños, leer libros: le encantaba leer y en cuanto terminaba un libro enseguida cogía otro, incluso había veces que leía dos al

80

Page 82: Superdotado - Txetxu Núñez

mismo tiempo, era insaciable. Cada vez que le llamaban sus amigos para ir a jugar algún partido, nunca decía que no; incluso ayudaba a sus hermanos cada vez que le pedían ayuda, aunque su hermano era de letras no era obstáculo para Jon ayudarle, cogía el libro y en unos momentos ya sabía de que iba el tema y se lo explicaba. Lo mismo hacía con su hermana, siempre que le pedía ayuda allí estaba él para echarle una mano, aún así, llegaban los exámenes y en todas las materias sacaba sobresaliente, menos en Deportes que le costaba un poco más y sacaba un Bien.

Pasó el primer trimestre y uno de los días que Richard estaba entrenando en el gimnasio su maestro le dijo:

- Richard este año te tienes que presentar a los exámenes de cinturón negro, creo que estás lo suficientemente preparado para sacarlo.

- ¿Cuándo serán los exámenes?, preguntó Richard.

- Son dentro de un mes, contestó el maestro.

- Me parece bien, contestó Richard.

- Haremos unas clases especiales todos los miércoles de cara al examen para todos los se vayan a presentar.

- Muy bien maestro, no faltaré.

Al llegar a casa Richard les dijo a sus padres que dentro de un mes se iba a presentar a los exámenes de

81

Page 83: Superdotado - Txetxu Núñez

cinturón negro. Los padres estaban muy contentos con la decisión de su hijo. Pamela y Jon miraban a su hermano como a un gran luchador de artes marciales. Empezaron a contar los días para que llegase el día para ir a verle. Un día María Jesús y José María recibieron una carta del colegio en la que decía: Su hijo Jon ha quedado seleccionado por el colegio para representarle en las Olimpiadas de Física que se celebrarán en la comunidad autónoma.

- ¡Jon!, ¡Jon!, ven aquí por favor.

Poco después Jon apareció en el salón seguido de sus hermanos, preguntó:

- ¿Qué quieres mamá?

- Mira la carta que nos han enviado desde colegio. Dice que has sido seleccionado para representar al colegio en las Olimpiadas de Física en esta comunidad.

- Pero si yo de Física no se mucho, dijo Jon sin darse importancia.

- ¡Cómo que no sabes mucho!, dijo su madre con cara de pocos amigos. ¿Quién ha sacado sobresaliente en esta materia hace unos días?

- Pero el examen ha sido muy fácil, hemos dado poca materia y muchos hemos sacado buenas notas, contestó Jon.

82

Page 84: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Cuántos habéis sacado sobresaliente?, volvió a preguntar su madre.

Jon tardó unos minutos en contestar a la pregunta de su madre, hasta que su madre se puso enfrente de él y le volvió a preguntar:

- ¿Cuántos?

- Yo sólo, contestó Jon en voz baja.

- ¡Entonces!, que problemas tienes para presentarte.

- Supongo que en los demás colegios estarán mejor preparados que yo.

- ¡Cómo dices eso!, dijo su madre con la cara muy seria. Tu colegio es de los mejores, aunque yo creo que es el mejor colegio de toda la nación y tu dices que los otros chicos están mejor preparados que tú. De todas formas cógete el libro y prepárate a fondo si quieres ser el mejor, dijo su madre.

Jon no volvió a replicar a su madre; poco después desapareció del salón camino de su habitación. Richard y Pamela que habían oído la conversación que habían mantenido su madre y su hermano se habían quedado obnubilados, decían: Jon ha sido seleccionado por el colegio para representarles en las Olimpiadas de Física de la comunidad autónoma.

Al día siguiente mientras Jon estaba en una de sus clases recibió una llamada del director para que

83

Page 85: Superdotado - Txetxu Núñez

fuese a su despacho. Poco después, Jon llamaba a la puerta del despacho del director.

- Pase, dijo el director desde el interior.

Jon abrió la puerta y se encontró de frente con el director del colegio. Hacía mucho tiempo que no había estado en aquel despacho y también hacía mucho que había hablado con él. Le había visto alguna vez por el colegio, pero sin más. Aquel despacho imponía respeto, que querría de él el director, se preguntó para sus adentros, no había hecho nada malo. De repente oyó la voz del director invitándole a sentarse. Jon se sentó y permaneció quieto esperando a que el director le dijese para que le había echo llamar.

- Hemos enviado una carta a tu casa, empezó diciendo el director, para que representes al Colegio en las Olimpiadas de Física de este año, tenemos gran confianza en ti, sacas unas calificaciones excelentes y estamos seguros que harás un buen papel.

- Ayer estuve hablando con mi madre del asunto, contestó Jon. Si quieren que represente al colegio para mí es un honor, intentaré hacerlo lo mejor posible.

- Muchas gracias Jon, confiamos en ti. Mac Lean, tu profesor de Física estará unos días contigo para prepararte un poco mejor de cara al examen.

- Gracias, señor director.

84

Page 86: Superdotado - Txetxu Núñez

Días después en una reunión en el colegio en la que estaban reunidos: el director, el jefe de estudios, el profesor de Física, el de Química y el de Matemáticas hablaron sobre las Olimpiadas a las que tenían que enviar a todos los alumnos que tenían una media de sobresaliente en éstas materias. El profesor de matemáticas dijo:

- En mi opinión Jon es el único chico que está por encima de todos los demás en las tres materias: Matemáticas, Física y Química. Aún podemos dar marcha atrás y dejarle a él solo para que se presente en las tres materias.

- Pero no podemos dejar que se presente este chico sólo a las tres asignaturas, tenemos que dar una oportunidad a los demás chicos que también han sacado sobresaliente en alguna de estas materias, dijo el profesor de Física.

- Yo también soy de la misma opinión, dijo el profesor de Química, hay que dejar que se presenten otros alumnos que hayan obtenido sobresaliente, hay algunos que son bastante listos.

- El único que va a salir airoso en estos exámenes va a ser Jon, es el único chico que tiene una capacidad fuera de lo normal para afrontar unas pruebas tan difíciles, volvió a decir el profesor de Matemáticas. Es capaz de hacer un problema sin saber hacerlo. Me explico, tiene una capacidad tan grande que llega a comprender el porqué de las cosas. Mientras una persona no ve más allá de lo que no entiende, Jon consigue llegar sin dificultad hasta el final.

85

Page 87: Superdotado - Txetxu Núñez

- Bueno señores, dijo el director, creo que hay que dar una oportunidad a los demás chicos para que también se presenten, no podemos dejar que Jon se presente a los tres exámenes. Sabemos que es un chico muy listo, pero hay alumnos que también han conseguido la máxima calificación en éstas asignaturas y tenemos que apostar por ellos. Como sabéis hace unos días enviamos unas cartas a las familias de éstos chicos para decirles que sus hijos habían sido seleccionados para representar al colegio, ahora no podemos decir a éstas familias que no se pueden presentar.

Poco después la reunión había terminado: Jon representaría al Colegio en la materia de Física, mientras que en las materias de Matemáticas y de Química se presentarían otros dos chicos de las otras clases que habían conseguido un sobresaliente en esas materias.

Los padres de Jon estaban más nerviosos que su hijo, estaban muy orgullosos de que Jon iba a representar al colegio contra otros chicos y chicas de toda la comarca. También Richard y Pamela estaban nerviosos y habían hecho correr la voz entre sus amigos de que su hermano iba a competir con los chicos y chicas más listos de todos los colegios.

Llegó el día, sábado, la madre de Jon no podía dormir y se levantó muy pronto para ir haciendo las labores de casa. José María tampoco tardó mucho en levantarse y empezó a ayudar a su mujer, prepararon los desayunos: huevos fritos, tostadas con mantequilla y

86

Page 88: Superdotado - Txetxu Núñez

mermelada, plátanos, zumo de naranja y unas barras energéticas; el día se presentaba largo y duro. Sobre las diez de la mañana, Richard y Pamela aparecieron en el comedor con la intención de acabar con todo lo que había encima de la mesa, pero su madre estaba allí de guardia porque conocía muy bien a Richard y cuando se ponía a comer no paraba, tenía un apetito descontrolado. Más tarde apareció Jon en el comedor, le habían dejado dormir un poco más porque era un día muy especial para él, tenía que enfrentarse a los mejores cerebros de la comunidad en un único examen. La madre nada más verle, le dijo:

- Hijo mío, quiero que tengas esta estampa de La Virgen de Guadalupe, a tus hermanos también les di otra igual hace tiempo. Llévala siempre contigo y cuando estudies o vayas a hacer un examen ponla a tu lado y pídela ayuda.

- Mamá, “es guapísima La Virgen”.

- Si hijo mío, es guapísima.

- ¿Por qué no me cuentas la Historia de La Virgen de Guadalupe?

- Muy bien. – En el año de 1531, a los pocos días del mes de Diciembre, había en México un indígena llamado Juan Diego. Un día que Juan iba caminando, pasó por un cerro llamado Tepeyac, de repente escuchó que lo llamaban:

87

Page 89: Superdotado - Txetxu Núñez

“Juanito, Juan Dieguito”. Este subió a la cumbre del cerro y, cuando llegó, mucho se admiró de una mujer vestida de sol, que lo llamó para que fuera bien cerquita de Ella y le dijo:Juan, Yo soy La Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios. Quiero que se me construya una casita para mostrar a mi Hijo y para darlo a todos los hombres que me invoquen. Porque Yo en verdad soy vuestra Madre compasiva. Para cumplir mi deseo ve al palacio del Obispo de México y dile cómo Yo personalmente, Yo que soy La Madre de Dios te envío.Juan Diego fue directo al palacio del Obispo, Don Fray Juan de Zumárraga, pero aunque éste lo recibió, no creyó en su palabra y le mandó que volviera al día siguiente.El Domingo, después de oír Misa, fue nuevamente Juan Diego al palacio del Obispo. En este segundo encuentro muchas cosas le preguntó y para estar seguro de que se trataba de La Madre de Dios, le pidió una señal.Juan Diego le dio la respuesta del Obispo a La Virgen, quien le mandó volver al día siguiente. Pero el lunes ya no pudo regresar, su tío se había puesto muy enfermo, para morir. Se quedó todo el día con él y el martes 12 de Diciembre, cuando todavía era de noche, salió Juan Diego a México a buscar a un sacerdote que preparara a su tío para la muerte. Cuando llegó cerca del cerró pensó: “Si voy por el mismo camino La Madre de Dios me detendrá para que lleve su señal, tengo prisa se dijo y dio la vuelta por otro sitio, pero La Virgen María que en todas

88

Page 90: Superdotado - Txetxu Núñez

partes está salió a su encuentro y le dijo: “Juanito, el más pequeño de mis hijos, ¿a dónde vas?¡Mi niña, mi jovencita, voy a México a buscar un sacerdote para que un siervo tuyo, tío mío, que está muy grave. Ten un poquito de paciencia conmigo que luego volveré por la señal, respondió Juan Diego.“Escucha Juan Diego, ¿No estoy aquí Yo que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy la fuente de tu alegría? ¿No estás en el hueco de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Sabe que tu tío ya está bien, ya está curado. Ahora es muy necesario que subas a la cumbre del cerro. Allí encontrarás flores. Córtalas y tráelas a mi presencia.Juan Diego sabía que no se daban flores en esa época del año, pero subió sin dudar y cuando llegó se encontró en el paraíso. Cortó las flores, las guardó en su manto y bajó al encuentro de La Virgen. Ella las tomó con sus santas manos y le dijo: “Estas flores son la señal que llevarás al señor Obispo. Dile que vea en ellas mi deseo, para que construya mi templo. Y sabe que mucho te voy a glorificar por tu trabajo y por tu cansancio. Y en ti que eres mi mensajero está puesta mi confianza”Cuando Juan Diego llegó al palacio del Obispo, después de mucho esperar logró verlo. Primero le contó todo lo que había visto y oído, y cuando terminó su relato le dijo “Aquí tienes las flores, hazme el favor de recibirlas”.Juan Diego comenzó a abrir su manto y a sacar las flores. Allí mismo comenzó a ver que la imagen de La Santísima Virgen de Guadalupe se había quedado

89

Page 91: Superdotado - Txetxu Núñez

grabada en su manto. Ella se había estampado en la tilma de Juan Diego en la misma forma y figura en que está hoy en su casita de México.

- Que hermosa historia mamá, nunca había oído nada parecido. Que Madre es La Virgen y que buena es, dijo Jon.

- Ahora come mucho, le dijo su madre, hoy es un día muy especial y necesitas que te alimentes bien para poder hacer el examen.

- Pero mamá no voy a hacer un examen físico: no voy a correr o saltar, solo voy a hacer un examen, lo único que tengo que hacer es pensar y escribir y para eso no necesito comer tanto.

- Tú obedece, pensando también se tiene mucho desgaste.

Después de un rato Jon se levantó de la mesa con la intención de salir del comedor, pero su madre que estaba cerca le dijo:

- Has desayunado muy poco, deberías comer un poco más, si no cuando estés en el examen tendrás hambre.

- Mamá, he desayunado: un plátano, un zumo de naranja, un tazón de leche y diez tostadas con mantequilla y mermelada, estoy completamente lleno.

- Bueno, pues ahora estate tranquilo hasta que llegue la hora. Sobre las diez y media saldremos de casa hacia ese

90

Page 92: Superdotado - Txetxu Núñez

instituto, la verdad que el examen podían haberlo hecho en tu colegio.

- Mamá, dijo Richard, el examen tiene que ser en un instituto, no se puede hacer en ningún colegio, tiene que ser un sitio oficial para todos los que hagan el examen.

Llegó la hora, Richard se fue al gimnasio para seguir preparándose para sacar el cinturón negro, Pamela fue a casa de una amiga para hacer deberes y jugar. José María, María Jesús y Jon partieron hacia el instituto al que tenían que ir para hacer el examen. No tardaron mucho en llegar, había muchos chicos y chicas esperando a que les llamasen, todos eran mucho más altos que Jon, tenían dieciséis años y él tan solo diez. Los demás chicos y chicas no habían reparado en Jon como uno de ellos, pensaban que sería el hermano de otro chico o chica que les acompañaba. De repente apareció uno de los profesores diciendo:

- Todos los chicos y chicas que estáis aquí para hacer los exámenes venid conmigo. Preparad el carnet de identidad. Todos se fueron detrás del profesor, Jon se metió entre todos, los demás chicos y chicas miraban a aquel chico pequeño y se preguntaban unos a otros:

- ¿Qué hace este chavalín?, ¿A dónde se creerá que va? Y se reían.

Todos le miraban, era tan pequeño de estatura que llamaba poderosamente la atención, poco después el profesor paró a los chicos y chicas y les dijo:

91

Page 93: Superdotado - Txetxu Núñez

- Los que vayan a hacer el examen de Matemáticas que vayan a la clase número uno con el carnet de identidad en la mano. Los que vayan a hacer el examen de Física a la clase número dos con el carnet en la mano y los que vayan a hacer el examen de Química a la clase número tres con el carnet en la mano.

Todo el grupo de chicos y chicas que había allí se dispersaron, cada uno se dirigió hacia la clase que les habían dicho para hacer el examen. A la entrada de cada clase había un profesor pidiendo el carnet a todos los alumnos que querían entrar y comprobando el nombre del carnet con el que tenía en una hoja. Jon se puso a la cola de la clase número dos, había un montón de chicos y chicas de todos los colegios e institutos de la comarca, todos miraban a Jon con interés, incluso algunos se reían y comentaban ¿Qué hace este chico aquí?, pero él seguía en la cola como los demás. Cuando por fin llegó su turno el profesor se le quedó mirando con atención y al fin le preguntó:

- ¿Tú que haces aquí?, aquí solo vienen los chicos que están en primero bachillerato para hacer el examen.

- Yo estoy en primero bachillerato y he sido elegido para hacer el examen de Física, contestó Jon.

El profesor se quedó anonadado ante la respuesta de Jon. En ese momento, como la fila no corría, se acercó otro profesor y preguntó:

- ¡Algún problema!

92

Page 94: Superdotado - Txetxu Núñez

- Este chico dice que está en primero de bachillerato y que viene a hacer el examen de Física.

El nuevo profesor le miró a Jon de arriba abajo y dijo:

- ¡Dame el carnet de identidad!

Jon se lo dio, éste lo miró y dijo dirigiéndose a su compañero:

- Comprueba si el nombre de este chico está en tu lista.

Este miró el carnet, lo comprobó con su lista y efectivamente allí figuraba su nombre: Jon Smith Larraun.

- Aquí está, aquí figura su nombre.

Como tardaban mucho y no se decidían para dejar pasar a Jon, se acercó uno de los inspectores que iban de un sitio para otro y acercándose a ellos les preguntó:

- ¿Qué sucede?, en las demás clases han entrado todos los chicos y chicas y aquí aún faltan un montón de ellos para que entren.

- Este chico tiene todo en regla, pero vemos que es demasiado pequeño para que esté aquí con los demás, puede ser que haya habido algún error.

93

Page 95: Superdotado - Txetxu Núñez

- Haber, dejadme ver el carnet y la lista de los chicos y chicas que se presentan.

Después de estar unos minutos mirando la lista, dijo:

- Este chico es un superdotado que está matriculado en primero bachillerato, está todo en regla, adelante. El siguiente.

Diez minutos más tarde todos los chicos-cas estaban sentados en sus mesas preparados para hacer el examen. Uno de los cinco profesores que había en la clase dijo:

- Os vamos a repartir varias hojas, se os pondrán boca abajo en vuestras mesas, hasta que yo no os de la orden de empezar no las daréis la vuelta. Tenéis dos horas para hacer el examen, en cuanto termine el tiempo se recogerán todas las hojas, a partir de ese momento no se podrá escribir nada más.

- ¿Tenéis todos las hojas? preguntó el profesor a todos los chicos y chicas. ¿Alguna pregunta antes de empezar…? ninguno respondió. Pues adelante, empieza el examen.

Todos cogieron las hojas que tenían encima de sus mesas y las dieron la vuelta, empezaron a mirar el examen que se componía de: cinco problemas y diez preguntas. A algunos chicos y chicas se les alegró la cara al ver el examen, otros se pusieron serios y otros se empezaron a rascar la cabeza. Jon sacó la estampa de La Virgen que le había dado su madre y la puso encima

94

Page 96: Superdotado - Txetxu Núñez

de la mesa a un lado, seguidamente dio la vuelta a sus hojas del examen y empezó rápidamente a escribir; media hora más tarde todos los chicos y chicas seguían escribiendo en sus hojas. Uno de los profesores pasó junto a la mesa de Jon y vio que tenía una estampa de La Virgen encima de la mesa, la cogió y miró si tenía algo escrito por detrás, como no vio nada raro la volvió a dejar en su sitio. Los cinco profesores daban vueltas alrededor de las mesas intentando coger a algún chico o alguna chica con alguna chuleta; parece que entre ellos tenían una apuesta de quien iba a ser capaz de echar a más chicos o chicas de clase. De repente, Jon se levantó de su asiento cogió sus hojas y se dirigió hacia uno de los profesores. El profesor miró el reloj y vio que solo habían pasado cuarenta y cinco minutos. Los chicos y chicas en cuanto Jon se levantó de su asiento y se dirigió con sus hojas hacia un profesor pensaron: - este se ha rendido -, - no tiene ni idea- y eso que dicen que es un superdotado. El profesor al coger las hojas de Jon, se llevó una sorpresa, vio que todos los problemas y ejercicios estaban hechos; aún así, pensó para sus adentros que no los podía haber hecho todos bien, era imposible que en tan poco tiempo nadie pudiese hacer el examen completo y bien.

- Puedes salir, le dijo el profesor a Jon.

Poco después Jon salía de la clase, allí le estaban esperando sus padres.

- ¿Qué tal el examen?, le preguntó su madre.

95

Page 97: Superdotado - Txetxu Núñez

- Yo creo que bien, no me ha parecido muy difícil, había algún problema un poco enrevesado, pero después de darle un par de vueltas lo he hecho como todos los demás. Las preguntas tampoco tenían gran dificultad.

- Pero podías haberte quedado a repasar por si te has equivocado en alguna cosa, aún te quedaba bastante tiempo, le dijo su padre.

- Creo que lo he hecho bien, no necesitaba repasar el examen.

Poco después salían del instituto camino de su casa. Los padres intentaron sacarle algo más del examen pero Jon no tenía muchas ganas de hablar más del examen, ya había hablado bastante. Al llegar a casa sus hermanos le asaltaron y le preguntaron:

- ¿Qué tal el examen?

- Bien, fue todo lo que respondió Jon.

Segundos después estaba tocando el violín.

Pasaron los días, el director del Colegio de Jon recibió una carta del instituto donde había hecho el examen de Física comunicándoles que Jon Smith Larraun había quedado clasificado en la Olimpiada de Física de la comunidad. Ahora tenía que presentarse a la Olimpiada de Física Nacional, también irían todos los clasificados de las demás comunidades; se podían juntar unos cincuenta, entre chicos y chicas. Ese examen sería en junio y de ahí saldría el campeón

96

Page 98: Superdotado - Txetxu Núñez

nacional de Física, el chico o chica que más sabría de Física de toda la nación. Ese mismo día el director del Colegio de Jon llamó a la casa de éste para decirles a sus padres que su hijo había sido el mejor en el examen y que por lo tanto en junio se tendría que presentar al examen final. Los padres de Jon dieron un salto de alegría al enterarse de que su hijo había quedado clasificado para la fase nacional. En cuanto Jon llegó a casa sus padres le comunicaron la noticia:

- Hijo, nos ha llamado el director de tu colegio para decirnos que has sido el chico que mejor ha hecho el examen de Física. Por lo tanto, siguió hablando su madre, en junio te tienes que presentar a otro examen con los mejores chicos y chicas de las otras comunidades.

Jon no le dio ninguna importancia a lo que le acababa de decir su madre, por lo menos su cara no reflejaba ninguna expresión de alegría, pero dijo:

- Ya me había enterado en la escuela, el director en persona ha venido a mi clase para comunicármelo.

- Si a mi me viniera a mi clase mi directora, dijo su hermana y me dijese que había quedado la primera en los exámenes de Física pegaría un brinco hasta el techo y mi hermano ni se inmuta, que hermano más soso tengo. En cuanto les cuente a mis amigas que mi hermano pequeño ha quedado el primero en el examen de Física y que va a ir a competir con los chicos y chicas más listos de la nación se van a quedar de piedra.

97

Page 99: Superdotado - Txetxu Núñez

Richard sin embargo, no dijo nada, aunque su cara reflejaba que estaba orgulloso de su hermano pequeño.

- El sábado son los exámenes para cinturón negro, dijo Richard, tendré que comer pronto para ir ligero.

- Muy bien, dijo su madre, ese día comeremos antes e iremos todos a verte para darte ánimos.

Llegó el sábado, Richard estaba un poco nervioso. A la cinco de la tarde se examinaba del cinturón negro. Sabía que no iba a ser fácil conseguirlo, aunque tenía bastantes esperanzas, había entrenado mucho y su maestro le había dicho que estaba preparado. Cuando llegaron al polideportivo donde se iban a hacer los exámenes, Richard vio a varios compañeros del gimnasio que también se iban a presentar al examen. Poco después, se despidió de sus padres y se fue hacia los vestuarios. Pasó el tiempo, José María, María Jesús, Pamela y Jon se sentaron en las gradas del polideportivo para ver los exámenes y en especial para ver a Richard; había mucha gente para presenciar los exámenes, muchos serían padres, hermanos y también amigos de los que se iban a examinar. Los tatamis estaban preparados para que los karatekas hiciesen las pruebas. Poco después salieron los chicos y chicas que se iban a examinar. Los había de todas las edades: entre catorce y sesenta años. Los maestros fueron distribuyendo a los que se iban a examinar a lo largo de los tatamis y un poco más tarde dieron comienzo los primeros exámenes. Richard de momento no empezó, se sentó fuera del tatami junto

98

Page 100: Superdotado - Txetxu Núñez

con los demás chicos y chicas esperando su turno. Media hora más tarde le tocó el turno a Richard salió al centro del tatami y allí esperó a que le dijesen lo que tenía que hacer. Tenía a tres profesores delante de él y a uno en cada esquina del tatami para mirarle todos los ejercicios que tenía que hacer. De repente se oyó la voz de uno de los profesores que tenía delante, le dijo:

- Vas a hacer quince golpes de puño o similar, quince paradas y quince golpes con la pierna, todos ellos diferentes, avanzando tres pasos hacia delante y tres hacia atrás.

Richard se concentró en lo que le había dicho el maestro, se puso en posición de competición y empezó el repertorio de golpes con los muños y con la mano abierta. Cuando terminó siguió con las paradas y cuando acabó con éstas continuó con las patadas. Media hora más tarde dio por finalizado lo que le había mandado. Seguido volvió a hablar el maestro que se había dirigido a él anteriormente.

- Ahora vas a hacer quince posiciones: de ataque y de defensa.

Richard empezó por zenkusu-dachi, posición de ataque adelantada y después de un rato terminó por kukusu-dachi, posición de parada atrasada.

- Muy bien, dijo el maestro, ahora vas a hacer los cinco primeros katas y después tres superiores.

99

Page 101: Superdotado - Txetxu Núñez

Richard empezó por el primer kata: Heian Shodan y terminó por el Heian Godan. Seguidamente empezó haciendo los superiores, terminando minutos después.

- Muy bien, dijo el maestro, ahora cógete a un compañero y vas a realizar ejercicios de: Sambon Kumite e Hipon Kumite.

Media hora más tarde Richard acababa la primera parte del examen. Estaba completamente cansado por la gran cantidad de ejercicios que había tenido que hacer. Siguieron los exámenes para los demás, una hora después acabaron todos los chicos y chicas. Diez minutos después iba a dar comienzo el Kumite entre los chicos y chicas que habían hecho la primera parte del examen. Los maestros fueron haciendo las listas y cuando las tuvieron listas el maestro principal fue nombrando a los grupos. A Richard le tocó con un hombre de cuarenta años y dos chicos mayores que él. Para superar el Kumite (la competición), había que vencer por lo menos a dos de tus adversarios, podías perder uno.

Tanto los padres de Richard como sus hermanos seguían su examen con verdadero interés, en todo momento cuando Richard miraba hacia donde estaban ellos, éstos le hacían alguna señal de apoyo. Por fin dio comienzo el combate de Richard, su primer contrincante fue uno de los chicos que era mayor que él. El árbitro del combate dio la señal para que empezase el combate. Los dos contendientes adoptaron las posturas de combate, una pierna adelantada y otra atrasada y

100

Page 102: Superdotado - Txetxu Núñez

con los puños en alto, protegiéndose de los posibles ataques de su contrincante. Durante unos segundos interminables se estuvieron estudiando hasta que el contrincante de Richard se decidió a atacar el primero: le lanzó una patada al pecho y seguido otra girando por detrás de su propio cuerpo, pero ninguna de las dos llegó a su objetivo. Richard se echó hacia atrás en la primera y en la segunda se echó hacia un lado. Esta vez se decidió Richard a atacar y atacó con varios golpes de puño seguidos a la cara de su contrincante con el fin de confundirle para después hacerle un barrido por detrás que le pilló las piernas y éste cayó al suelo. Richard se abalanzó sobre él y en el mismo suelo antes de que se levantase le golpeó con una patada descendente de arriba abajo. El árbitro dio un hippon a Richard (tres puntos). Siguió el combate, el contrincante de Richard atacó con los puños y seguido le lanzó una patada al pecho. Richard que estaba esperando este ataque se deslizó hacia un lado le cogió la pierna antes de que su contrincante la recogiese, le barrio la otra pierna y éste cayó al suelo. Richard no desaprovechó la ocasión para tirarse al suelo de rodillas y meterle un golpe en el pecho con el puño y seguido marcarle en la cara con el mismo. Otro hippon para Richard. Poco después el árbitro dio por terminado el combate, Richard había conseguido ganar su primer combate, si ganaba otro había superado el kumite (la competición).

Seguidamente a Richard le tocaba descansar. Mientras descansaba, se enfrentaban los otros dos de su grupo; diez minutos más tarde, este combate terminó a favor del hombre de cuarenta años; se veía que tenía

101

Page 103: Superdotado - Txetxu Núñez

muchas horas de vuelo, que había hecho muchas peleas y sabía como luchar con sus adversarios.

Después de un descanso volvió a salir Richard al tatami, ésta vez le tocaba contra el hombre de cuarenta años que también había ganado su primer combate. Ahora se iban a enfrentar los dos fuertes del grupo, el que ganase el combate había superado la competición. El árbitro dio el comienzo del combate y los dos contendientes se pusieron en posición de ataque. Richard se había fijado mucho en él en su anterior combate y había visto que a su contrincante le gustaba esperar a su adversario, no era de los que les gustaba tomar la iniciativa “atacar primero”. De este modo Richard tomó la iniciativa con precaución porque sabía que su adversario era muy rápido en el contraataque. Empezó atacando de patada de frente seguida de una lateral y al final una en redondo. Su contrincante se fue hacia atrás y justo en la última le entró parando y al mismo tiempo le metió un puñetazo en el pecho a Richard, éste cayó al suelo sin aire. El árbitro le dio un hippon al señor de cuarenta años (3 puntos). A Richard le costó ponerse en pie, había recibido un buen golpe de su adversario, otro golpe como ese y le dejaba sin pecho. Richard esta vez antes de atacar se lo pensó un poco más, no podía atacar dejando que su contrincante le volviese a golpear. Sin embargo su adversario no parecía que tenía intención de atacar hasta que el árbitro amonestó a los dos por falta de combatividad. Entonces el contrincante de Richard atacó con los puños echándose encima de él, Richard no tuvo mas remedio que apartarse hacia un lado y desde allí soltó una patada lateral que acertó de pleno en la cara de su

102

Page 104: Superdotado - Txetxu Núñez

contrincante, éste cayó al suelo sin sentido. Richard había ganado su segundo combate.

En el tercer combate Richard se lo tomó con más calma y con más cautela, ya había superado el apartado de la competición y no necesitaba arriesgar nada, no quería salir mal parado de allí y solo atacaba cuando lo veía claro. De esta forma se desarrolló el combate, unas veces atacaba Richard y otras su contrincante, pero sin llegar ninguno de los dos al cuerpo de su oponente y de esta forma terminó el combate, en empate.

Media hora más tarde Richard salía del examen bastante contento, su profesor le había dicho que casi seguro que lo había superado. Los padres de Richard se abrazaron a él en cuanto le tuvieron a su alcance, su padre le dijo:

- Te he visto muy bien: fuerza, rapidez y solidez en todos tus ejercicios. La competición también ha estado bien, has demostrado tener nervios de acero y saber esperar tu oportunidad.

Pasaron varios días, Richard recibió una llamada telefónica de su maestro.

- Sí, contestó Richard.

- Has sacado el cinturón negro, acaban de llegar las notas. Has sido el mejor en: técnicas y katas y uno de los mejores en kumite (competición). A partir de mañana te puedes incorporar a los entrenamientos de los cinturones negros.

103

Page 105: Superdotado - Txetxu Núñez

- Muchas gracias por llamar maestro, contestó Richard, poco después colgó el teléfono. Mamá, Papá, he sacado el cinturón negro, a partir de hoy solo entrenaré con los cinturones negros.

Sus padres le dieron un abrazo a su hijo y su padre le dijo:

- Enhorabuena, sabía que lo conseguirías. En las vacaciones ya demostraste que eras un cinturón negro.

Pasaron los meses y se pusieron a principios de mayo. Todos los chicos del colegio estaban nerviosos, los exámenes se acercaban y muchos no llevaban bien las asignaturas. Jon se convirtió en el foco central de primero bachiller. Todo el mundo se acercaba a él para pedirle ayuda con alguna asignatura. Jon sin embargo se hacía el remolón y cuando no tenía más remedio ayudaba a alguno, pero siempre que podía se escaqueaba y dejaba tirado a muchos que acudían a él.

Unos de los días que llegó a casa, su hermano que le estaba esperando, le dijo:

- Jon, me tienes que ayudar con Matemáticas, no entiendo nada, mañana tengo un examen importante.

Jon le contestó:

- Yo también tengo que estudiar, si te ayudo a ti, dejaré de hacer lo mío.

104

Page 106: Superdotado - Txetxu Núñez

Su madre que pasaba por allí y oyó la conversación le dijo a Jon:

- Jon, ven a mi habitación, quiero hablar contigo un momento.

Jon fue detrás de su madre, cuando entraron en la habitación, su madre le dijo:

- Cierra la puerta por favor.

Jon cerró la puerta y esperó de pie a que su madre le hablara.

- Siéntate aquí, junto a mí.

Jon miró a su madre para decir algo, pero vio que su cara estaba seria y no se atrevió a decir nada.

- Jon, esto que te voy a decir ahora te lo tenía que haber dicho hace tiempo. Ya se que eres un chico de once años, pero un chico muy especial, estás estudiando con chicos de dieciséis años y la mentalidad de éstos en muchas cosas está por encima de la tuya, sin embargo quiero que atiendas muy bien a lo que te voy a decir. Esta facilidad que tienes para aprender, para coger todo a la primera, te la ha dado Dios y te la ha dado con una finalidad, para que llegues lo más lejos posible, pero al mismo tiempo Dios quiere que ayudes a los demás y esto es casi más importante que lo de llegar tú más lejos. Las personas estamos aquí en la Tierra para ayudarnos unos a otros dependiendo de nuestras posibilidades, y a los que Dios les da más facilidades,

105

Page 107: Superdotado - Txetxu Núñez

éstos tienen que estar muy agradecidos por haberlas recibido, al mismo tiempo tienen que aprovechar estas cualidades para poder ayudar a todo el que se le ponga por delante. Por eso tienes que estar muy orgulloso de lo que has recibido y de que en tus manos está poder ayudar a todo el que te lo pida. Sólo ayudando a los demás llegarás a completar tu formación como persona. Todo lo que hemos recibido de Dios hay que emplearlo en ayudar a las personas y siempre con alegría, porque de nada o de muy poco sirve el ayudar con mala cara. ¿Has entendido lo que te he dicho?

- Creo que si, dijo Jon.

- Pues anda, sal ahí, ayuda a tu hermano y a todo el que se te ponga por delante. Da gracias a Dios porque tú eres de los que puedes ayudar a los demás con más facilidad.

Jon salió de la habitación de su madre un poco mareado después de lo que había escuchado, pero la había entendido muy bien.

- Richard, Richard, ¿qué querías que te explicase?

Richard salió de su habitación con el libro de Matemáticas y un par de cuadernos en sus manos, y dijo:

- Me tienes que explicar desde la página 87 hasta la 101. No entiendo nada, me he perdido y no se como seguir.

106

Page 108: Superdotado - Txetxu Núñez

Una hora más tarde, la cara de Richard había cambiado, una sonrisa asomaba en su cara, había empezado a comprender lo que pensaba que no entendería en su vida. Otra hora más tarde Richard se abrazaba a su hermano para agradecerle lo que había hecho por él y Jon asombrado le dijo:

- No es necesario que me abraces, es mi deber ayudarte como hermano y no como hermano de sangre que también, sino como hijo de Dios.

Richard se quedó sin habla, siempre que le había pedido ayuda a su hermano con los deberes casi siempre le llamaba de todo antes de ayudarle y siempre que no entendía lo que le explicaba, le trataba de tonto. Esta vez, sin embargo, estaba muy cambiado; no sabía lo que le había dicho mamá, pero no parecía su hermano, parecía un ángel; había ejercicios que se los tuvo que explicar un montón de veces y en ninguna de ellas se cabreó, sino todo lo contrario, se lo volvía a explicar con paciencia y sin perder la calma. Richard estaba contento, había conseguido entender los ejercicios de Matemáticas.

Al día siguiente en el colegio, un chico se acercó a Jon para pedirle ayuda con Física y éste le dijo:

- Si no te importa en el descanso de las once de la mañana te explico lo que quieras, ahora vamos a entrar en clase que no tenemos tiempo.

Este que se esperaba un desplante por parte de Jon, le dijo:

107

Page 109: Superdotado - Txetxu Núñez

- Muy bien, a las once nos vemos, gracias.

Pronto llegó las once de la mañana. Nada más salir al descanso, Jon ya tenía encima al chico que le había pedido ayuda a primera hora de la mañana. Enseguida empezó a preguntarle una cosa tras otra. Jon por su parte iba respondiendo a cada una de sus preguntas. Los demás chicos que tenían alguna dificultad al ver a Jon que estaba ayudando a un compañero se acercaron a él para pedirle ayuda también. Jon se sentó en un banco y poco a poco fue ayudando a todos los que se acercaban a él, hasta que tocó el timbre para volver a clase. Nada más entrar en clase Jon dirigiéndose a los chicos de su clase les dijo:

- Chicos, cuando terminen las clases estoy a vuestra disposición para ayudaros en lo que queráis, -no quiero que nadie diga que ha suspendido porque no le he ayudado- esto lo dijo con una sonrisa en los labios.

Todos sus compañeros al oír las palabras de Jon se quedaron perplejos. Cómo había cambiado Jon, se decían unos a otros, este chico es el “mejor” dijo otro. Al día siguiente en el descanso del mediodía Jon estaba rodeado de compañeros de su clase: unos querían que les explicase Matemáticas, otros Física y otros Química. Los profesores cuando pasaban por donde estaban ellos se quedaban interesados de lo que pasaba allí y cuando preguntaban a algún chico que sucedía, éste les decía:

- Jon está explicando dudas a todos los que tengan algún problema.

108

Page 110: Superdotado - Txetxu Núñez

Pronto llegó a oídos del profesorado e incluso del director lo que estaba pasando en los descansos. Jon se estaba convirtiendo en una celebridad dentro del centro, siempre estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesitase. Le daba lo mismo que fuese de su curso o de cualquier otro. Un día se le acercó un chico de 2º Bachiller, un curso superior al suyo y le preguntó:

- Podrías ayudarme con Física, ya sé que tú esto lo darás el año que viene pero como eres un tío tan inteligente igual podrías aclararme un par de cosas.

Jon le pidió el libro y los apuntes al chico y le dijo:

- ¿Qué tema quieres que te explique?

Este le señaló en el libro lo que no entendía, después de unos minutos en silencio Jon le dijo:

- ¡Ya lo he cogido!

Diez minutos más tarde Jon le había explicado todo lo que no entendía.

Llegaron los exámenes finales, fueron unos días difíciles para muchos chicos, pero cuando les dieron las notas días después, los profesores estaban gratamente sorprendidos, nunca había sucedido nada parecido, no había suspendido ningún chico de primero bachiller, todos habían superado todos los exámenes y las notas eran bastante altas. Sabían que esto se debía a lo mucho

109

Page 111: Superdotado - Txetxu Núñez

que Jon se había esforzado ayudando a sus compañeros.

Había una gran expectativa en el colegio, no se hablaba de otra cosa, Jon tenía que ir ese sábado a las pruebas nacionales de Física, se iba a enfrentar a los chicos y chicas más listos de todo el país. El no estaba nada nervioso, su temperamento era tranquilo, pero sus padres estaban como flanes; aún no se podían creer que su hijo se iba a presentar a una prueba tan importante como esa, sabían que tenía que haber más chicos y chicas prodigio como él en todo el país y que esta vez no le iba a ser tan fácil conseguir ser el número uno, pero estaban muy contentos de que su hijo fuese uno de los chicos más listos de toda la nación.

Llegó el sábado. Jon se trasladó a la capital de la nación, tenía que dirigirse al Instituto Mayor. En cuanto llegó se encontró con un montón de chicos y chicas que estaban esperando fuera del instituto para que les llamasen. El era de los más jóvenes, aunque también se veía algunos otros chicos y chicas que tampoco tenían la edad reglamentaria de primero bachillerato, eso quería decir que también eran chicos-cas prodigios. Sin embargo a Jon eso no le importaba nada, él estaba allí para hacer el examen y volver a su casa. De repente apareció un señor en la entrada del edificio y dijo:

- Sacad los carnets de identidad e iros acercando. A medida que paséis os iremos dando un número, con ese número buscareis la mesa que tenga ese mismo número y os sentáis en ella hasta que os demos las hojas del

110

Page 112: Superdotado - Txetxu Núñez

examen. ¿Habéis entendido?, ¿alguno tiene alguna duda?

Nadie contestó, eso quería decir que todos habían entendido lo que les había dicho aquel hombre. A medida que iban pasando y recibiendo el número buscaban la mesa que tenía el mismo número que les habían dado y se sentaban en ella; a Jon le tocó el número treinta y cuatro, se tuvo que sentar en las mesas que había por la mitad del aula. Media hora más tarde todos los chicos y chicas estaban sentados en sus mesas esperando a que les diesen las hojas del examen. Había diez profesores para cincuenta y dos chicos, todos ellos estaban repartidos por el aula desde atrás a adelante, prácticamente peinaban toda la clase. Todos los chicos y chicas se sentías vigilados continuamente, era muy difícil intentar copiar a otro compañero no tanto por los profesores sino porque entre mesa y mesa había una distancia de dos metros por delante, por detrás y a los lados. Diez minutos más tarde, seis profesores empezaron a repartir las hojas de los exámenes a cada chico-chica, cuando terminaron de repartir a todos se oyó la voz del profesor que estaba en la parte delantera:

- Coged las hojas, podéis darles la vuelta. El examen acaba de empezar, tenéis cuatro horas para su realización, una vez acabado el tiempo nadie podrá escribir nada más. Si algún chico o chica continuara escribiendo después de oír la señal de la finalización del tiempo, su examen no se corregirá y quedará fuera del concurso.

111

Page 113: Superdotado - Txetxu Núñez

Todos los chicos y chicas empezaron a leer las hojas que les habían entregado, algunos no ponían buena cara, otros no daban muestras de nada, Jon era uno de los pocos que ya había empezado a hacer el examen. Media hora más tarde todos seguían escribiendo mientras los profesores iban de un lugar a otro del aula mirando a todos los sitios e intentando descubrir a algún espabilado que intentase copiar. Dos horas más tarde había un grupo bastante alto de chicos y chicas que seguían escribiendo. Otro grupo miraba a todos los sitios intentando recordar alguna fórmula que no les venía a la cabeza. Otro grupo que sudaban y sudaban porque sabían como continuar, se habían estancado y no sabían salir de allí.

Los padres y familiares que habían ido con los chicos desde todos los puntos del país estaban esperando en un salón que se había dispuesto para ellos. Allí estaban los padres de Jon, José María estaba sentado en apariencia tranquilo mientras María Jesús daba vueltas de un sitio a otro, los nervios no la dejaban estar sentada durante mucho tiempo.

Después de tres horas de examen, algunos chicos y chicas entregaron sus exámenes y empezaron a salir en busca de los parientes que habían ido con ellos hasta allí. María Jesús y José María veían como éstos se abrazaban a sus familiares y oían que les contaban cosas que no llegaban a sus oídos. María Jesús cada vez estaba más nerviosa. En el último examen su hijo había salido el primero y ésta vez habían salido diez chicos-chicas y entre ellos no estaba su hijo.

112

Page 114: Superdotado - Txetxu Núñez

Medía hora más tarde, empezaron a entregar sus exámenes muchos más chicos y chicas. Jon era de los pocos que quedaban en el aula, pero mientras los demás seguían escribiendo, Jon solo miraba las hojas que había hecho. Cuando solo faltaban diez minutos para terminar la prueba y solo quedaban tres chicos en clase y uno de ellos era Jon, uno de los profesores que llevaba bastante tiempo viendo a Jon que había dejado de escribir y que no entregaba el examen se acercó a él y le preguntó:

- ¿Has terminado el examen?

- Sí, contestó Jon.

- Y ¿por qué no lo entregas?, volvió a preguntar.

- Porque mi madre quiere que lo repase hasta que termine el tiempo de la prueba por si encuentro algún fallo.

- Pero hace horas que has terminado de escribir, volvió a preguntar el profesor, lo habrás comprobado de sobra.

- Sí, pero lo vuelvo a repasar otra vez por si acaso.

El profesor se quedó pensativo sin saber que decir y se alejó de allí. De repente sonó un timbre y la voz del profesor que había hablado al principio del examen dijo:

- A partir de ahora no se puede escribir nada más. Entregad los exámenes.

113

Page 115: Superdotado - Txetxu Núñez

Poco después Jon salía del aula junto a sus dos compañeros, nada más verle su madre corrió hacia él y le preguntó:

- ¿Te ha ido mal el examen?

- No, todo lo contrario, me ha ido estupendamente. Lo tengo todo bien, respondió Jon.

- ¿Por qué dices eso?, preguntó su padre.

- Porque me ha dado tiempo de revisarlo tres veces seguidas y no he encontrado ningún fallo. La última vez que hice el examen, mamá me dijo que no saliese tan rápido y que aprovechase el tiempo que me quedaba para comprobar si tenía errores. Por eso he estado hasta el final del examen para repasar cada ejercicio.

Seguidamente los tres se abrazaron, poco después iban camino de casa, durante el camino de regreso Maria Jesús intentaba sacar a su hijo que les dijese algo de lo que había hecho durante el examen, Jon les dijo que había tenido que hacer diez problemas y contestar a veinte preguntas, cuatro horas más tarde llegaron a casa.

Dos días después del examen, llegaron dos cartas certificadas y urgentes a la ciudad. Una de ellas iba dirigida al Director del Centro donde estudiaba Jon y la otra a la casa de Jon a su nombre. La carta de Jon la recibió su madre que estaba pendiente de la nota de su hijo. A primera hora de la mañana llamaron al timbre y

114

Page 116: Superdotado - Txetxu Núñez

nada más abrir la puerta María Jesús se encontró con el cartero para entregarle la carta en mano, era certificada y tenía que firmar para recogerla. María Jesús cogió la carta con un temblor en la mano y cerró la puerta, no se atrevía a abrirla, dejó la carta encima de la mesa del hall y esperó a que llegase su marido.

El director del centro nada más recibir la carta abrió el sobre y empezó a leer su contenido:

Su alumno: Jon Smith Larraun de primero bachillerato, ha quedado primero en la Olimpiada de Física Nacional.

El director, cuando terminó de leer lo que ponía la carta pegó un grito que alarmó a parte del colegio. Poco después varios profesores llamaron a su puerta para ver que sucedía. El director abrió la puerta y abrazó a cada uno de ellos ante el asombro de éstos, como ellos le miraban desconcertados, les dijo:

- Tenemos al alumno más brillante que nunca ha pasado por este Centro, el que más sabe de Física de toda la nación.

Entonces éstos cayeron en la cuenta que Jon hacia unos días se había presentado a esta prueba tan complicada entre los mejores alumnos de todo el país. Rápidamente el director fue a buscar a Jon pero después de estar buscándole durante un buen rato uno de los profesores de primero bachillerato le dijo que

115

Page 117: Superdotado - Txetxu Núñez

éstos chicos ya no volvían al colegio hasta después de vacaciones, habían terminado sus exámenes.

Cuando José María llegó a casa, su mujer le dijo que había llegado una carta con las notas de Jon de La Olimpiada de Física pero que no se atrevía a abrirla. José María cogió la carta y empezó a abrirla, en ese momento sonó el teléfono, Maria Jesús lo cogió y mientras José María leía el contenido de la carta, el director del colegio le decía a María Jesús que su hijo había quedado el primero en La Olimpiada de Física.

- Querida, querida, nuestro hijo ha quedado el primero en La Olimpiada de Física, dijo José María con la voz entrecortada.

- Ya lo sé, dijo María Jesús, me lo acaba de decir el director del colegio.

Los dos se fundieron en un abrazo llorando de alegría, su hijo había quedado el primero en La Olimpiada de Física de toda la Nación. Un tiempo después Richard y Pamela llegaron a casa y sus padres les dijeron lo que había sucedido. Poco más tarde llegó Jon y al ver la mesa puesta con comida especial, preguntó:

- ¿Qué se celebra hoy?, no falta de nada.

- Hijo, has obtenido la mejor nota en los exámenes de Física, acaba de llegar la carta.

116

Page 118: Superdotado - Txetxu Núñez

Sin embargo la cara de Jon no cambió mucho, era un chico al que no se le notaban los cambios de humor. Sus padres se abrazaron a él y también sus hermanos. Mientras estaban abrazados sonó el teléfono, Pamela lo cogió:

- ¡Si!, ¿Quién es?, preguntó.

- Es del Diario de la Nación, nos hemos enterado que Jon Smith Larraun ha obtenido la mejor nota en la Olimpiada de Física Nacional, quisiéramos hacerle una entrevista.

- Un momento, por favor. Mamá, preguntan por Jon, es del Diario de la Nación.

Maria Jesús cogió el teléfono y preguntó:

- Si, ¡dígame!

- Quisiéramos entrevistar a Jon Smith Larraun, es del Diario de la Nación. Nos hemos enterado que ha ganado La Olimpiada de Física a nivel nacional.

- Si quieren pueden pasar a partir de las dos, contestó María Jesús.

- A esa hora estaremos ahí, muchas gracias, contestó el periodista del diario.

A las dos de la tarde llamaron al timbre. Richard fue a abrir y allí se encontró a un chico y a una chica con varias cámaras que venían a entrevistar a Jon.

117

Page 119: Superdotado - Txetxu Núñez

- Pasen, les estábamos esperando.

Media hora duró la entrevista, Jon fue contestando a todas las preguntas de los chicos del Diario. Al día siguiente salía en primera página del Diario la fotografía de Jon, debajo de ella, ponía: Jon Smith Larraun. Ganador de La Olimpiada de Física Nacional. En alguna cadena de televisión también hablaron de Jon como ganador de La Olimpiada. En el colegio Jon era un héroe, no solo para los alumnos sino también para los profesores y en especial para el director que veía que el nombre del colegio había empezado a salir en algunos periódicos con motivo del premio de Jon en La Olimpiada, esto hacía que el colegio cogiese más fama de la que ya tenía por ser de los mejores colegios del país.

Pasaron las vacaciones de verano con un tiempo bastante bueno en general. Empezó el último curso para los hermanos: Richard y Jon, mientras Pamela se enfrentaría al último curso de la ESO. Richard ya sabía que estudiaría cuando saliese del colegio, quería ser Profesor de Educación Física, sin embargo Jon aún andaba dubitativo entre estudiar Ingeniero de Telecomunicaciones o Ingeniero Informático. Meses más tarde ya lo tenía claro, estudiaría las dos carreras a la vez, eso fue lo que le dijo el Inspector de Educación, Fermín Balot después de convencer a los padres de Jon de que no podía estudiar solo una carrera porque Jon era muy capaz de hacer las dos a la vez y encima estudiar idiomas. La capacidad que tenía para aprender era verdaderamente increíble. El curso fue avanzando a

118

Page 120: Superdotado - Txetxu Núñez

través de los meses como en principio estaba previsto por el profesorado del colegio. Era un curso duro y había que echar el resto para poderlo sacar adelante. Jon empezó el curso como en primero bachillerato, siempre estaba rodeado de compañeros que le pedían ayuda para una u otra asignatura y como buen compañero se desvivía por solventar las dudas de ellos, era el chico más admirado del colegio, todo el mundo hablaba bien de él y no solo sus compañeros sino también los profesores. Después de unos cuantos meses llegó el mes de mayo y los exámenes finales. Jon sacó en todas las materias la calificación de sobresaliente menos en Deporte que sacó Notable. Cuando se presentó a las pruebas de selectividad alcanzó la mejor nota de todos los chicos y chicas que se habían presentado en toda la nación, sus padres estaban orgullosos de él.

El primer día que Jon pasó en la universidad no pasó desapercibido para nadie, era un chico de tan sólo doce años, mientras que los de su mismo curso tenían dieciocho, aunque Jon era un chico alto para su edad se veía por su constitución y por su cara que no tenía la edad de los demás chicos y chicas, por eso todos se le quedaban mirando e incluso algunos comentaban:

– Que hace aquí este crío, en vez de ir a la escuela ha venido a la universidad. Pero algunos de los que hablaban de él, más tarde cuando fueron al pabellón de Ingenieros de Telecomunicaciones se encontraron con él dentro de su aula. Todos le miraban e incluso hubo uno que dirigiéndose a él le dijo:

119

Page 121: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¿Tú estás en esta clase?, los que estamos aquí somos los que vamos a estudiar Telecomunicaciones.

- Yo también, dijo Jon.

Los demás al oír la contestación de Jon se quedaron extrañados. Solo cuando apareció el profesor fue el que puso las cosas en su sitio.

- Señores, dijo el profesor, aunque os extrañe un poco, tenemos con nosotros a un chico: -Jon Smith, se llama- que aunque tiene unos pocos años menos que vosotros fue adelantado hace años por su alto nivel intelectual. Fue “Premio Nacional en La Olimpiada de Física de hace dos años”, y este año ha obtenido la nota más alta en los exámenes de selectividad de todo el país y siguió hablando el profesor; no solo va a hacer Telecomunicaciones, también hará ingeniería informática. Hará dos carreras al mismo tiempo.

Todos sus compañeros y compañeras se le quedaron mirando como si se tratase de un bicho raro. Jon por su parte les miró con una sonrisa en los labios. Al principio sus compañeros le trataban como si no existiese, pero poco a poco cuando le empezaron a tratar se dieron cuenta que era un chico fantástico; no se las daba de listo y encima ayudaba a todo aquel que se lo pedía. Había un profesor de Matemáticas en la universidad que todos los años para los alumnos de los últimos cursos ponía todas las semanas en el pasillo por donde pasaban una pizarra con un problema para resolver, si durante la semana nadie era capaz de resolverlo entonces lo resolvía él a la semana siguiente.

120

Page 122: Superdotado - Txetxu Núñez

Esa semana había puesto un problema bastante complicado. Los alumnos y alumnas de primero a quinto que pasaban por allí se quedaban mirándolo con la ilusión de poder resolverlo, pero después de mirarlo durante un rato veían que el problema era muy complicado para ellos y seguían su camino cabizbajos. Una de las chicas que pasó por allí, después de estar examinándolo durante un tiempo, dijo:

- Este problema seguro que es para los de cuarto curso, parece demasiado complicado, yo nunca había visto una cosa igual.

Los demás compañeros asintieron a lo que había dicho la chica. Fue pasando la semana y llegaron al viernes, último día de clase; nadie había conseguido hacer el problema. Cuando acabaron las clases, chicos y chicas fueron saliendo de los pabellones para coger los autobuses o los coches para ir a sus casas. Jon esperó a que no hubiese nadie cerca del pasillo donde estaba la pizarra, cuando por fin se dio cuenta de que estaba solo, se acercó a la pizarra y empezó a hacer el problema. Poco después salió corriendo del pabellón. Cuando los chicos y chicas volvieron el lunes a la universidad un grupo de chicos-cas pasó por delante de la pizarra, pero solo uno de ellos miró a la pizarra y vio el problema resuelto:

- ¡Alguien ha hecho el problema!, ¡alguien ha hecho el problema! Gritó.

En poco tiempo la parte del pasillo donde estaba puesta la pizarra se llenó de chicos y chicas, todos

121

Page 123: Superdotado - Txetxu Núñez

querían ver el problema resuelto. Minutos después pasó por allí el profesor de Matemáticas.

- ¿Qué pasa aquí?, preguntó en voz alta.

- Alguien ha resuelto el problema, contestó uno de los alumnos.

El profesor se fue abriendo paso hasta la pizarra empujando a unos y a otros hasta que llegó junto a ella; sacó las gafas del bolsillo de su chaqueta, se las puso y empezó a mirar lo que estaba escrito. Todos los chicos y chicas miraban al profesor esperando el veredicto.

- ¡Está bien hecho!, está correctamente hecho. ¿Quién lo ha resuelto?, preguntó en voz alta.

Ninguno de los chicos y chicas que estaban al lado del profesor dijo nada, en ese momento sonó el timbre para entrar en clase. Todos los chicos-as dejaron la pizarra atrás y se fueron a sus clases. El profesor de Matemáticas preguntó en los últimos cursos quien había resuelto el problema, pero no obtuvo respuesta. A la siguiente semana volvió a poner otro problema en la pizarra. Cuando los chicos y chicas salían de clase y pasaban por allí se quedaban mirándolo pero enseguida se daban cuenta de que era muy difícil y pasaban de largo. El profesor animó a sus alumnos de los últimos cursos a que intentasen resolverlo y les dijo que el que lo resolviese correctamente tenía un punto más en el examen final de curso, esto animó bastante a sus alumnos-as pero fue pasando la semana y ninguno fue capaz de hacerlo. Llegó el último día de la semana, a

122

Page 124: Superdotado - Txetxu Núñez

última hora cuando todos los chicos y chicas habían salido de las clases y el pabellón se había quedado vacío, de repente apareció Jon que había estado escondido en los servicios esperando a que no hubiese nadie cerca, entonces se acercó a la pizarra y empezó a resolver el problema mirando a una y otra parte del pasillo para cerciorarse de que no había nadie cerca que le pudiese ver. Minutos después salía del pabellón.

Llegó el lunes, minutos después ya había un grupo numeroso de chicos y chicas mirando la pizarra donde estaba el problema que había dejado el profesor la semana pasada: “estaba resuelto”. Todos hablaban de lo mismo: - ¿quién habrá sido? – “esta vez dará la cara, decían unos y otros, el profesor da un punto más en el examen final de curso”. De repente apareció el profesor de Matemáticas:

- ¡Dejadme sitio!, dejadme sitio.

Volvió a repetir para que le dejasen llegar hasta la pizarra para ver si estaba hecho el problema. Después de unos minutos que a los chicos y chicas les parecieron eternos, dijo:

- Es correcto, está bien hecho. ¿Quién ha sido?, preguntó subiendo la voz.

Pero nadie dijo nada, todos los chicos y chicas que tenía alrededor suyo se habían quedado callados. El profesor de Matemáticas como era aún algo pronto se dirigió a la sala de profesores, allí estaban reunidos

123

Page 125: Superdotado - Txetxu Núñez

todos los profesores de todas las materias que se daban en la universidad, levantando la voz, dijo:

- ¡No sé quien será el chico o la chica que resuelve los problemas que pongo todas las semanas!

- Si quieres saber ¡quién es!, lo que tienes que hacer es prepararle una trampa, dijo uno de los profesores que había allí reunidos.

- ¡Una trampa!, dijo el profesor de Matemáticas. ¿Qué clase de trampa?, preguntó.

- Durante la semana el problema sigue sin resolverse, él chico o la chica que lo resuelve, lo hace justamente cuando terminan las clases y empieza el fin de semana. ¡no!.

- Sí, contestó el profesor de Matemáticas.

- Cuando el viernes terminen las clases pon a alguien vigilando la pizarra desde un sitio que no le vean a él, de este modo sabrás quien es el chico o la chica que lo hace.

- Muy interesante, pero que muy interesante dijo el profesor de Matemáticas.

El profesor de Matemáticas esa semana volvió a poner un nuevo problema en la pizarra para resolver por sus alumnos-as.

124

Page 126: Superdotado - Txetxu Núñez

Llegó el viernes y como todos los viernes al terminar las clases todos los alumnos y alumnas salieron del pabellón hacia sus casas, pero la trampa estaba preparada para el desconocido o desconocida que no se quería dar a conocer. El profesor de Matemáticas había pedido prestado un telescopio de largo alcance para poder ver desde una de las ventanas de un almacén que había al otro lado del pabellón, desde allí se veía perfectamente la pizarra, se puso cómodo para pasar el tiempo que hiciese falta, incluso había llevado un paquete con comida y bebida, estaba dispuesto a desvelar el misterio de la “pizarra”. Pero no esperó mucho, de repente vio una sombra que andaba mirando hacia un lado y hacia otro, poco a poco se deslizó hasta que se puso delante de la pizarra y empezó a escribir a toda velocidad. El profesor de Matemáticas reguló el telescopio hasta que pudo ver nítidamente la cara del chico que estaba escribiendo en la pizarra.

- Es, es, es, no le salió el nombre. Increíble tartamudeó el profesor, es imposible que sea él, es un alumno de primer curso. Los problemas que pongo en la pizarra son para chicos-cas de los últimos cursos.

En cuanto llegó el lunes, el profesor de Matemáticas lo primero que hizo nada más llegar a la universidad fue dirigirse a la sala de profesores. Como siempre había un montón de profesores-ras tomando café, esperando a que diese la hora para dar sus clases. Al entrar por la puerta todas las miradas se dirigieron hacia él y todos preguntaron lo mismo:

- ¡Sabes quien es el chico-ca que hace los problemas!

125

Page 127: Superdotado - Txetxu Núñez

El profesor de Matemáticas se les quedó mirando durante un rato, tenía la cara como si hubiese visto un fantasma. Todos esperaban a que dijese algo, querían saber cuanto antes quien era el famoso alumno que era capaz de hacer los problemas. Al fin salió de su boca el nombre de la persona que estaban esperando todos:

- Es “Jon Smith”.

- ¡Qué!, dijo el profesor de Física. No es posible, es un chico de primer curso, lo conozco bien, le doy clase. Es un chico muy listo pero de ahí a que sea él el que hace los problemas, me parece increíble.

- Pues es cierto, yo mismo le he visto hacer el problema a una velocidad increíble. Ni siquiera le ví que se tomase un tiempo para pensar. Según cogió la tiza hizo el problema de una atacada. Yo mismo no lo haría con la misma facilidad que lo ha hecho él, necesitaría mi tiempo para hacerlo.

En ese momento tocó el timbre, indicador del empiece de las clases. Ese día el profesor de Matemáticas tenía clase con Jon, cuando terminó la clase se acercó a él y le dijo:

- Jon, me gustaría hablar contigo cuando terminen las clases, ¿qué tal a las cinco en mi despacho?

- Bien, me parece bien, dijo Jon.

126

Page 128: Superdotado - Txetxu Núñez

A las cinco de la tarde Jon llamaba a la puerta del despacho del profesor de Matemáticas.

- Sí, ¡adelante!

Poco después Jon se sentó en una silla de cara al profesor.

- Usted dirá, dijo Jon.

El profesor no se anduvo por las ramas y fue directamente al meollo de la cuestión.

- Ya se que eres tu el alumno que haces los problemas.

Jon no se esperaba esto, pensaba que le quería hablar sobre algún asunto relacionado con la clase, así que se quedó callado esperando haber por donde continuaba el asunto.

- ¿Por qué no me dijiste que eras tú el que hacías los problemas?

- Porque eran problemas para chicos y chicas de 4º y 5º, esos problemas están muy por encima de lo que sabemos nosotros. Si un alumno de primer curso iba a donde usted a decirle que era él quien hacía los problemas se hubiese reído, por eso me pareció oportuno seguir en el anonimato.

- Igual tienes razón, pero aunque no te creyese en un primer momento al final te pondría un problema para ver si verdaderamente lo podías hacer. De todas formas

127

Page 129: Superdotado - Txetxu Núñez

me dio la impresión de que lo hiciste muy de prisa. Esos problemas no se pueden hacer a esa velocidad, hay que pensar un poco para poder empezar, hay que seguir pensando para seguir haciéndolo y hay que sudar para acabarlos.

- A mí me resultan fáciles de hacer, en cuanto veo el problema veo su completo desarrollo, contestó Jon.

- Me gustaría que me hicieses una demostración si no tienes inconveniente, he preparado un problema un tanto especial, a mí me costó horrores terminarlo.

- Cómo quiera, no tengo ningún inconveniente.

El profesor se levantó de su asiento y se dirigió hacia una pizarra que tenía en una de las paredes de su despacho, poco después empezó a escribir el problema en la pizarra, cuando terminó se volvió hacia Jon y le dijo:

- ¡Ahí lo tienes!

El profesor se retiró hacia un lado y Jon se acercó a la pizarra, miró el problema durante unos minutos y a continuación cogió la tiza y seguido empezó a escribir. Un cuarto de hora más tarde el problema estaba resuelto.

- Ya está, dijo Jon sin darse importancia.

El profesor no salía de su asombro, se había quedado abobado, no le salían las palabras. A medida

128

Page 130: Superdotado - Txetxu Núñez

que iba viendo como Jon resolvía el problema, estaba contemplando como un genio estaba resolviendo un problema. El tardó todo el mes anterior en resolver ese problema y le costó muchísimo terminarlo, se había estancado en un punto y no sabía seguir, hasta que al final consiguió terminarlo. Sin embargo ese chico, un alumno de primero, había hecho el mismo problema a la misma velocidad como quien hace un problema con una incógnita. La mente de aquel chico era la mente de un “genio”.

- ¿Qué te parece si a partir de hoy nos reunimos los martes y los jueves para hacer esta clase de problemas?, le preguntó el profesor de Matemáticas.

- Creo que podía ser interesante, respondió Jon.

- Pues dicho y hecho. Si te parece, podemos empezar pasado mañana a las cinco de la tarde en este mismo despacho.

En su primer encuentro aprovecharon para hacer unos problemas científicos que al profesor de Matemáticas le costaba hincarles el diente, los tenía en un cajón en espera de mejores tiempos; esos tiempos habían llegado con Jon Smith, el chico que era un genio. Dos horas más tarde Jon salía del despacho del profesor y éste se quedó sentado en su asiento con una gran alegría en la cara, había conseguido lo que durante muchos años llevaba esperando, alguien que le ayudase en sus estudios científicos.

129

Page 131: Superdotado - Txetxu Núñez

Fue pasando el curso. Una tarde que Pamela había quedado con unas amigas en un parque cerca de su casa para hablar de sus cosas, mientras hablaban vieron que se les acercaba un grupo de chicos con no muy buenas pintas. Uno de ellos se acercó a ellas y les dijo:

- ¿Tenéis unos pitillos?

- No, contestó Lilí, una del grupo, no fumamos.

- Entonces ¿tendréis unas monedas para que podamos comprar un paquete?

Las chicas no contestaron a ésta última pregunta de los chicos, es más, siguieron hablando de sus cosas sin hacerles ningún caso. El chico que les había hecho la última pregunta se puso furioso porque ni siquiera le habían contestado y gritó:

- Ahora mismo vais a sacar toda la pasta que tengáis. Si no veo dinero en cinco segundos os vamos a poner la cara como un pan.

Los chicos eran cinco, todos empezaron a sonreír después de oír la voz de su compinche. Esperaban a que las chicas sacasen el dinero que llevaban.

- No os vamos a dar nada, dijo Lilí, no tenéis ningún derecho, si nos os vais enseguida de aquí, empezaremos a gritar.

130

Page 132: Superdotado - Txetxu Núñez

- No creo que nadie os oiga, por aquí hay poca gente, de todas formas quien se atreverá a enfrentarse a nosotros, somos cinco.

El que había hablado dio un paso hacia ellas y cogió a Lilí del brazo, pero antes de que se diese cuenta Pamela lanzó una patada golpeándole en la cara, éste debido al golpe soltó rápidamente a Lilí y se agarró la cara, el golpe había sido bastante fuerte.

- Así que tu también sabes kárate, me has hecho bastante daño y eso si que no te lo perdono.

A continuación éste se puso en guardia y se abalanzó sobre Pamela intentando golpearla con los puños y con los pies. Pamela pudo ver enseguida que el chico también sabía kárate; se echó hacia atrás y hacia los lados para que los golpes de su contrincante no hiciesen blanco en ella. Pamela pudo comprobar que los golpes de éste eran poderosos, llevaban mucha fuerza, intentar parar alguno de ellos podía pasarle factura, así que se mantuvo alejada de él y en guardia para poder contraatacar. El chico volvió a la carga con una serie de golpes haciendo retroceder otra vez a Pamela.

- No querías luchar, aquí me tienes, no te vayas hacia atrás, dijo el chico enfurecido.

Pamela no le contestó, estaba pendiente de todos sus movimientos. Las amigas de Pamela no sabían que hacer, estaban rodeadas por los chicos y no las dejaban salir huyendo. De repente, uno de los chicos cogió a

131

Page 133: Superdotado - Txetxu Núñez

Pamela por detrás, ésta intentó desembarazarse de él pero no podía era demasiado fuerte para ella.

- Ahora ¿qué?, dijo el chico que luchaba con ella, aún me duele la patada que me has dado en la cara, te vas a arrepentir de lo que me has hecho.

Cuando la iba a golpear, se oyó una voz detrás de ellos:

- ¿Qué vais a hacer?, pegar a una chica sin dejar que se defienda.

- ¡Es Richard!, contestó una de las amigas de Pamela.

Las amigas de Pamela giraron la cabeza y efectivamente allí estaba Richard con una gran bolsa en su hombro, sus caras se relajaron al ver al hermano de su amiga, sabían que era cinturón negro de Kárate y que se le daba bastante bien el combate, le habían visto en alguna competición.

- Lárgate de aquí si no quieres ser el primero en recibir, dijo el chico que iba a pegar a Pamela.

- Bueno, deja a la chica y empieza conmigo que soy de tu estatura, más tarde cuando me dejéis fuera de combate podéis seguir con las chicas, dijo Richard como si todo fuese una broma.

- Tú lo has querido, dijo éste bastante cabreado.

132

Page 134: Superdotado - Txetxu Núñez

Se abalanzó sobre Richard lanzándole dos patadas seguidas al estómago y a la cara, la primera la esquivó Richard apartándose hacia la derecha y en la segunda giró al mismo tiempo que la pierna le pasaba rozando la cara, pero aprovechó para cogérsela con la mano izquierda a la altura del gemelo al mismo tiempo que con una de sus pies le barría la pierna que le sostenía el cuerpo cayendo éste al suelo y recibiendo un fuerte golpe en la espalda, en ese momento mientras aún le tenía cogida la pierna se echó encima de él con la rodilla al tiempo que le golpeaba en la cara con el puño, segundos después había perdido el conocimiento debido al fuerte impacto del puño en la cara. Rápidamente se levantó Richard y dijo:

- ¡Alguno más quiere recibir!

Los compañeros del chico que yacía en el suelo se miraron como si lo que habían visto no había pasado en realidad, pero seguidamente miraban a su amigo y efectivamente si había sucedido porque estaba en el suelo sin poder levantarse.

- Somos cuatro contra uno, dijo uno de los otros chicos, que esperamos para darle una paliza a éste fantasma.

- Sois cuatro contra dos, dijo Pamela.

Tres de los chicos se fueron hacia Richard y uno fue a por Pamela. El que fue contra Pamela se confió demasiado y antes de que llegase a un metro de ella recibió una patada en el estómago y otra en la cara cayendo al suelo de rodillas, pero antes de volver a

133

Page 135: Superdotado - Txetxu Núñez

levantarse le volvió a caer una patada desde arriba golpeándole en el hombro que le dejó fuera de combate. Los tres chicos que fueron contra Richard se pararon a una distancia prudencial, ninguno de ellos quería ser el primero en acercarse demasiado, habían visto hacía poco tiempo como su amigo había recibido varias patadas casi sin darse cuenta. Aquel chico era muy rápido y sabía golpear. Los tres se miraron para ver quien de ellos era el primero, pero ninguno se atrevía, hasta que uno de ellos dijo:

- Entremos los tres a la vez. ¡Ahora!, dijo chillando.

Los tres se abalanzaron sobre Richard, uno entró de frente, otro de lado y el último por detrás de él. Richard estaba preparado. Al que le vino de frente le golpeó con una patada en la cara al mismo tiempo giró noventa grados y se puso de frente sobre el que le venía por detrás que le golpeó en el estómago y volviendo a girar sobre si mismo volvió a golpear al otro con una patada giratoria por detrás, los tres estaban en el suelo. Los chicos sabían que algo les había golpeado pero no estaban seguros con que les habían pegado. Richard esperó en posición de guardia haber si alguno quería volver a atacar, pero después de varios minutos vio que ninguno de ellos quería recibir más. Poco después, los cinco se ayudaban unos a otros para salir de aquel parque. Pamela y sus amigas al verles correr a los chicos se echaron a reír, el susto había pasado para ellas.

- Menos mal que has pasado por aquí, le dijo Pamela a su hermano, sino, ¡no sé que hubiese pasado!

134

Page 136: Superdotado - Txetxu Núñez

- Hoy se ha alargado el entrenamiento y por eso he salido más tarde, contestó Richard.

Las amigas de Pamela miraban a Richard como a un superhéroe de las películas, las había salvado de aquellos degenerados.

Pasaron dos largos años. Richard y Jon pasaron al tercer curso en la universidad, mientras su hermana Pamela accedía a ésta por primera vez. Se había matriculado en Económicas; con sus dieciocho años se había convertido en una atractiva chica, siempre tenía a un montón de chicos cerca de ella. Ahora que los tres estaban en la universidad los padres tenían que pagar bastante dinero para pagar sus estudios y las cosas no iban tan bien como hacía unos años. La empresa de José María cada vez estaba peor, estaba perdiendo muchos millones y no podía pagar a sus trabajadores. A consecuencia de ello José María y muchos más empleados estaban a punto de irse a la calle. Una noche que los chicos se habían ido a la cama, Maria Jesús y José María empezaron a hablar sobre este tema:

- No se que vamos a hacer, la empresa ya no nos paga, y tenemos que pagar la universidad de los chicos y encontrar trabajo a mis años no es nada fácil.

- No te preocupes cariño, contestó María Jesús, las cosas se arreglarán, tenemos que tener fe y pedírselo a Dios.

Pensaban que estaban solos, que los hijos dormían y nadie les oía, pero Richard se había levantado al baño y sin querer había oído toda la

135

Page 137: Superdotado - Txetxu Núñez

conversación de sus padres. Poco después volvía a la cama tratando de no meter ruido para que no se enterasen de que les había oído todo lo que habían estado hablando. A la mañana siguiente, nada más levantarse le dijo a su hermano Jon:

- Antes de salir para la universidad espérame, tengo algo muy importante que decirte.

Nada más salir por la puerta y bajar las escaleras Richard le dijo a su hermano:

- Ayer me levanté al baño y les oí hablar a nuestros padres de que a papá le van a echar del trabajo y que no saben como van a pagar nuestros estudios en la universidad.

- ¿Qué dices?, contestó Jon asombrado.

- Tenemos que hacer algo para ayudarles, no solo a pagar nuestros estudios si no todo lo demás: el agua, la luz, el teléfono, la comida, etc., Por cierto, no le he dicho nada a Pamela sobre esto, lo tenemos que solucionar entre tú y yo.

- Me parece bien, dijo Jon. Hoy mismo pensaré que voy a hacer para ganar dinero.

- Yo ya lo he decidido, me he pasado toda la noche pensando en ello. Le diré a mi maestro para dar clase en el gimnasio.

- Eso está bien, dijo Jon.

136

Page 138: Superdotado - Txetxu Núñez

Nada más llegar a la universidad Jon se despidió de su hermano y fue derecho en busca de su profesor de Matemáticas, en cuanto le echó la vista encima se acercó a él y le dijo:

- Señor profesor, no voy a poder seguir trabajando en la investigación con usted los martes y los jueves, tengo un problema familiar y necesito ese tiempo para solucionarlo.

- Lo siento mucho, estábamos adelantando mucho. Si en algo te puedo ayudar, házmelo saber, estaré encantado en echarte una mano en lo que sea.

- Pues ahora que lo dice, igual si me puede ayudar.

Jon le contó a su profesor lo que le pasaba y de como necesitaba ganar dinero para ayudar en casa.

- No vas a tener ningún problema, podrás dar clase de Matemáticas, Física, Química e Informática a todos los chicos que no andan nada bien en esas materias. Hablaré con el director para que te deje un aula cuando terminen las clases, de esa forma ayudarás a los chicos-cas y ayudarás a tus padres.

- Gracias profesor.

Pasaron las semanas y tanto Richard como Jon estaban metidos de llenos en sus clases particulares. Una noche que estaban José María, María Jesús y sus hijos cenando, José María les dijo a sus hijos:

137

Page 139: Superdotado - Txetxu Núñez

- Os tengo que decir una cosa muy importante y que nos afecta a todos.

Richard, Pamela y Jon dejaron de cenar y se le quedaron mirando, vieron que su padre tenía la cara bastante seria y pálida.

- Me han echado del trabajo, la empresa no puede seguir adelante y ha empezado a echar trabajadores, yo he sido uno de los primeros. Intentaré buscar trabajo cuanto antes, pero como sabéis las cosas no están nada bien para nadie, no es nada fácil conseguir trabajo. No sé que va a pasar con vuestros estudios, de momento este año podremos pagarlos, pero para el curso que viene es muy probable que no tengamos dinero para pagaros la universidad.

El primero en hablar fue Richard, hacía semanas que quería contar que tanto él como su hermano estaban trabajando para ayudar en casa y por fin había llegado ese momento.

- No te preocupes papa, Jon y yo llevamos varias semanas trabajando para ayudaros. Todo el peso de la casa no lo podéis llevar solo vosotros, hemos pensado que la mejor forma de ayudar era la de ponernos a trabajar.

- A mí no me habéis dicho nada, dijo Pamela enfadada, no cuento, yo también puedo intentar hacer algo para traer dinero a casa.

138

Page 140: Superdotado - Txetxu Núñez

- Habíamos pensado, dijo Richard, que de momento entre Jon y yo bastaba para solventar el problema; si vemos que no llegamos a lo que pensábamos, entonces tú también podrás ayudar, mientras lo que tienes que hacer es estudiar para sacar el curso limpio.

- ¡Cómo que estáis trabajando!, dijo María Jesús, ¿dónde estáis trabajando?

- Yo doy clases en el gimnasio todos los días después de la universidad y Jon da clases particulares a chicos y chicas en un aula de la universidad.

- Pero ¿cómo sabíais que teníamos problemas?, preguntó José María.

- Hace varias semanas, una noche me levanté para ir al baño y os oí hablar de ello.

María Jesús y José María se miraron y se quedaron boquiabiertos, no se esperaban que sus hijos sacasen tiempo para trabajar y sacar la universidad al mismo tiempo. Estaban admirados de tener unos hijos como los que tenían. Por ese motivo dieron gracias a Dios por los hijos que les había dado. Cuando pasó el mes Richard cobró su primer sueldo en el gimnasio: seiscientos euros. Sabía que no era mucho dinero pero por lo menos era una ayuda. Nada más llegar a casa se fue a donde su madre y le dijo:

- Aquí tienes, mi primer sueldo.

139

Page 141: Superdotado - Txetxu Núñez

Su madre lo aceptó de buen agrado, era una ayuda que siempre venía bien. Cuando llegó Jon hizo lo mismo, fue donde su madre y le dijo:

- Aquí tienes el dinero que he podido conseguir.

Su madre recogió el dinero, pero se dio cuenta que allí había un buen fajo de billetes, lo empezó a contar… cien, trescientos, seiscientos, mil, mil quinientos, dos mil, dos mil trescientos veinte euros.

- Qué barbaridad, esto es mucho dinero, dijo María Jesús asustada, ¿cómo has podido conseguir tanto dinero?

- Es que tengo muchos alumnos dijo Jon, cada día que pasa vienen más, no se que voy a hacer para atender a todos.

Cuando estuvieron todos para comer, después de bendecir la mesa, María Jesús dijo a su marido:

- Tus hijos ya han cobrado su primer sueldo, me parece que como las cosas sigan así podrán seguir estudiando en la universidad sin ningún problema.

- Yo te traído seiscientos euros, dijo Richard eufórico.

Jon no dijo nada, siguió comiendo sin dar importancia a lo que estaban hablando. Entonces Pamela, dijo:

- Y tú Jon ¿cuánto has ganado?

140

Page 142: Superdotado - Txetxu Núñez

Jon miró a su hermana durante unos minutos como si fuese a contestar pero volvió a bajar la cabeza y siguió comiendo sin hacer caso a su pregunta. Pamela como veía que su hermano no le había hecho caso se dirigió a su madre:

- Ama, ¿cuánto dinero ha traído Jon?

- Dos mil trescientos veinte euros, contestó su madre.

Richard levantó la cabeza del plato y dijo:

- ¿Cuánto has dicho?

Lo que has oído, dijo su madre.

- ¡Dos mil trescientos veinte euros!, volvió a repetir Richard.

- Sí, eso mismo, contestó su madre.

- ¿Cómo has podido conseguir tanto dinero?, preguntó su padre.

- Doy clases particulares a chicos y chicas en la universidad.

- Increíble dijo Richard, no sabía que se podía ganar tanto dinero con las clases particulares.

Llegaron los primeros exámenes en la universidad, a todos los chicos que Jon había dado clases particulares habían aprobado. La noticia corrió

141

Page 143: Superdotado - Txetxu Núñez

por toda la universidad, el nombre de Jon Smith estaba en boca de todos, era la persona idónea para ayudar a todos aquellos chicos y chicas que tenían algún problema con alguna asignatura. Uno de los días después de la universidad Jon fue hacia el aula que le había dejado la universidad para dar sus clases particulares, llegó unos minutos antes de la hora y esperó a que llegasen todos para comenzar, para su asombro vió llegar a muchos chicos y chicas que no conocía, eran nuevos en su clase, cuando se quiso dar cuenta el aula estaba totalmente llena. La capacidad del aula era para ciento cincuenta personas. Jon empezó con sus clases. Media hora más tarde pasó por allí el director de la universidad, se acercó para ver como iban las clases particulares que impartía Jon, pensaba que estarían unos veinte chicos-cas en las clases particulares. Cuando se asomó por el cristal que tenía la puerta en la parte superior, vio que estaba toda el aula abarrotada. Jon impartía clases de Matemáticas, Física y Química y todos atendían con un silencio sepulcral. Poco después el director se fue de allí emocionado. La universidad por medio de un alumno estaba consiguiendo ayudar a todos aquellos que tenían problemas con alguna de estas asignaturas.

Pasó otro mes, Richard se acercó a su madre y le dio el sueldo del gimnasio: seiscientos euros. Poco después llegó Jon y le dio un sobre. Richard, Pamela y José María se quedaron mirando el sobre, no parecía que abultase mucho, eso quería decir que no podía haber mucho dinero, sin embargo todos tenían los ojos fijos en el sobre, estaban ansiosos por saber cuanto dinero había conseguido esta vez.

142

Page 144: Superdotado - Txetxu Núñez

- ¡Ábrelo de una vez!, dijo Pamela a su madre que estaba un poco nerviosa.

María Jesús abrió el sobre y empezó a contar: doscientos, quinientos, mil, mil quinientos, dos mil, tres mil, tres mil quinientos, tres mil ochocientos, cuatro mil, cuatro mil doscientos, las manos le empezaron a temblar; cuatro mil ochocientos sesenta.

- No puede ser, dijo Richard, habrás contado mal, déjame contar a mí.

Su madre le dio a Richard el sobre con la mano temblándole y éste empezó a contar el dinero:

- Doscientos, quinientos, mil, mil quinientos, dos mil, tres mil, tres mil quinientos, tres mil ochocientos, cuatro mil, cuatro mil doscientos y cuatro mil ochocientos sesenta, está bien dijo Richard.

Jon no estaba allí, se había ido a su habitación. Cuando por fin apareció por el salón le dijo Pamela:

- ¿Cómo has podido conseguir tanto dinero?

José María, María Jesús y Richard esperaban la contestación.

- Cada vez tengo más chicos y chicas en clase, casi no doy abasto, pero lo paso bien y creo que ellos también.

143

Page 145: Superdotado - Txetxu Núñez

Sus padres y hermanos se quedaron como si estuviesen viendo a un fantasma. Jon era un chico de pocas palabras, era increíble. Pasaron los meses y llegó el final de curso: Richard aprobó todo el curso con buenas notas, Pamela sólo dejó una asignatura y Jon un curso más sacó en todas las asignaturas la calificación de Matrícula de Honor en las dos carreras que estaba haciendo. Eso le daba la oportunidad de seguir estudiando sin pagar nada de dinero a la universidad.

Pasó el tiempo, José María seguía sin encontrar trabajo, sin embargo tampoco hacía mucha falta. Tanto Richard como Jon seguían llevando un montón de dinero cada mes a casa. Siguió pasando el tiempo y tanto Richard como Jon terminaron la universidad. Nada más terminar, Jon recibió un montón de ofertas de diferentes empresas, una de ellas era americana: La Nasa (Agencia Estadounidense del Espacio) Agencia gubernamental responsable de los programas espaciales.

Semanas después, Jon se despedía de sus padres y hermanos, iba a trabajar a Estados Unidos en la NASA.

- En cuanto pueda vendré a visitaros, os llamaré todas las semanas y en cuanto al dinero no os preocupéis, me han dicho que no hay ningún problema. Todos los meses os llegará al banco un ingreso de cinco mil euros.

Jon se fundió en un abrazo con sus padres y hermanos, minutos después había salido de casa dirección a Estados Unidos de América.

144

Page 146: Superdotado - Txetxu Núñez

145

Page 147: Superdotado - Txetxu Núñez
Page 148: Superdotado - Txetxu Núñez

Este libro fue distribuido por cortesía de:

Para obtener tu propio acceso a lecturas y libros electrónicos ilimitados GRATIS hoy mismo, visita:

http://espanol.Free-eBooks.net

Comparte este libro con todos y cada uno de tus amigos de forma automática, mediante la selección de cualquiera de las opciones de abajo:

Para mostrar tu agradecimiento al autor y ayudar a otros para tener agradables experiencias de lectura y encontrar información valiosa,

estaremos muy agradecidos si"publicas un comentario para este libro aquí".

INFORMACIÓN DE LOS DERECHOS DEL AUTOR

Free-eBooks.net respeta la propiedad intelectual de otros. Cuando los propietarios de los derechos de un libro envían su trabajo a Free-eBooks.net, nos están dando permiso para distribuir dicho material. A menos que se indique lo contrario en este libro, este permiso no se transmite a los demás. Por lo tanto, la redistribución de este libro sín el permiso del propietario de los derechos, puede constituir una infracción a las leyes de propiedad intelectual. Si usted cree que su trabajo se ha utilizado de una manera que constituya una violación a los derechos de autor, por favor, siga nuestras

Recomendaciones y Procedimiento de Reclamos de Violación a Derechos de Autor como se ve en nuestras Condiciones de Servicio aquí:

http://espanol.free-ebooks.net/tos.html