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  Historia Caribe ISSN: 0122-8803 [email protected] Universidad del Atlántico Colombia CHAPMAN QUEVEDO, WILLIAN Sociabilidades y prácticas políticas en Popayán, 1832-1853 Historia Caribe, vol. V, núm. 13, 2008, pp. 179-207 Universidad del Atlántico Barranquilla, Colombia Disponible en: htt p://www.redalyc.org/articulo.oa?id=937513 07  Cómo citar el artículo  Número completo  Más información del artículo  Página de la revista en redal yc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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  • Historia CaribeISSN: [email protected] del AtlnticoColombia

    CHAPMAN QUEVEDO, WILLIANSociabilidades y prcticas polticas en Popayn, 1832-1853

    Historia Caribe, vol. V, nm. 13, 2008, pp. 179-207Universidad del AtlnticoBarranquilla, Colombia

    Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=93751307

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    Sistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal

    Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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    UNIVERSIDAD DEL ATLNTICO, HISTORIA CARIBE, BARRANQUILLA (COL.) NO. 13, 2008

    SOCIABILIDADES Y PRCTICAS POLTICAS ENPOPAYN, 1832-1853

    WILLIAN CHAPMAN QUEVEDO1

    Recibido: Agosto de 2007Aceptado: Noviembre de 2007

    RESUMEN

    El presente artculo analiza el papel que jugaron las sociabilidades en las prcticas polticasde Popayn durante gran parte de la primera mitad del siglo XIX. El inters principal secentra en la descripcin y anlisis de la organizacin y accionar de las asociaciones dentrode las prcticas polticas de la regin.

    PALABRAS CLAVE

    Sociabilidad, asociaciones, democracia, ciudadana, prcticas polticas.

    ABSTRACT

    This article shows the role played by the sociabilities within the political practices in Popa-yn during most of the first half of XIX century. This paper mainly focuses on the organiza-tional and operational description and analysis of these groups related to the political con-text of this region.

    KEYWORDS

    Sociability, associations, democracy, citizenship, political practices.

    1 Historiador, Universidad del Atlntico. Magster en Historia Social y PolticaContempornea, Universidad Internacional de Andaluca, sede Antonio [email protected]

    UNIVERSIDAD DEL ATLNTICO, HISTORIA CARIBE, BARRANQUILLA (COL.) NO. 13, P.P. 181- 209, 2008

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    Introduccin

    En 1966, el mundo acadmico francses testigo de cmo Maurice Aguhlonintroduce en el mbito historiogrficoel concepto de sociabilidad. Y comoconmuchos conceptos y enfoques te-ricos, ste no tard en tomar fuerza ypenetrar en la historiografa europea.Rpidamente, la proliferacin de inves-tigaciones encaminadas en el campo delas sociabilidades fue notable en Eu-ropa, principalmente en pases comoFrancia, Italia y Espaa, que lideraronlos estudios sobre la sociabilidad y hoyen da poseen una riqueza historiogr-fica sobre dicha temtica2 .

    No se puede negar que el conceptosociabilidad ha tenido fortuna dentrode los estudios histricos de Latino-amrica, y hoy en da, es comn en-contrarlo en las referencias bibliogr-ficas3 . Sin embargo, para el caso co-lombiano, se presenta como una accinprvula. Tan slo algunos trabajos sehan adentrado en los terrenos de la so-ciabilidad, destacndose los estudiosde los investigadores, Fabio Zambra-no Pantoja y Fernn Gonzlez Gonz-lez. Ambos analizan el tema de la so-

    ciabilidad en los procesos sociopolti-cos del siglo XIX.

    Teniendo en cuenta lo mencionadoanteriormente, el presente artculo es-tudia cmo algunas formas de asocia-cin o sociabilidades intentaron enPopayn durante 1832 y 1853 conser-var un orden y otras revertirlo y cons-truir otro, proporcionndole a los ciu-dadanos y no ciudadanos un modeloaccionar, el cual les estableca ciertosparmetros de comportamiento y con-trolaba su ejercicio o prcticas polti-cas. El objetivo era establecer una pe-dagoga sociopoltica que permitiera alas lites payanesas tener cierto gradode previsibilidad ante las acciones delos individuos.

    Se ha tomado como referente espacialla ciudad de Popayn debido a su im-portancia social, econmica y polticaen la poca Colonial; primaca queconserv en el proceso independentis-ta y en el siglo XIX. Popayn concen-tr durante la poca Colonial, junto aCartagena de Indias, poblacin escla-va de mayores proporciones en todo elVirreinato de la Nueva Granada4 . Pe-culiaridad que continuara durante el

    2 Con respecto a los diferentes estudios enmarcados en el terreno de la sociabilidad, vase,CANAL IMORREL, Jordi. El concepto de sociabilidad en la historiografa contempor-nea. (Francia, Italia y Espaa). En: Revista Segunda poca, Nmero 12, enero-junio1993. Pg. 5-25.3 Con respecto a los diferentes estudios enmarcados en el terreno de la sociabilidad, parael caso de Amrica Latina, vase, GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Civilidad y polticaen los orgenes de la nacinArgentina, 1829-1862. En:Homenaje a Francois-X Guerra,Instituto Mora (En Prensa).4 COLMENARES, Germn. Historia econmica y social. Tomo II. Popayn: una so-ciedad esclavista, 1680-1800. Bogot, La Carreta. 1974. Pg. 42.

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    siglo XIX, sumada sta al proyecto delmestizaje5 , proporcionndole unasheterogeneidades sociales y culturalesverstiles de anlisis e investigaciones eminentemente apropiadas para ob-servar las prcticas y dinmicas polti-cas que se gestaron.

    Popayn se convirti durante la pocacolonial, junto a Cartagena de Indias ySantaf de Bogot, en una de las ciu-dades de mayor importancia social,poltica y econmica en el virreinatode la Nueva Granada. La acumulacinde un capital superior al de otras ciu-dades en el virreinato y en las coloniasde Amrica, gracias a la explotacinminera, le permiti adquirir un siste-ma de vida poltico y social en situa-ciones ms ventajosas a la de otraspoblaciones, relevancia que semanten-dra durante el siglo XIX. Si tomamosde forma extrema lo afirmado, y se losumamos al reduccionismo y determi-nismo (en el que ha cado en los lti-mos aos la historiografa colombia-

    na) econmico propenderamos enaplicar esquemas explicativos simplesa los procesos sociopolticos desarro-llados en Popayn durante el sigloXIX.

    El siglo XIX colombiano estuvo mar-cado por una serie de conflictos socio-polticos que no se pueden explicardesde la perspectiva reduccionista ydeterminista de los referentes econ-micos. En los conflictos sociales de-sarrollados durante el siglo XIX inter-vinieron una serie de factores religio-sos, tnicos, educativos, polticos yculturales que permiten un anlisismsprofundo sobre los procesos decimo-nnicos.

    Precisamente, los factores regionalesy tnicos jugaron un papel preponde-rante en las prcticas y dinmicas so-ciopolticas de Popayn. Si aceptamosque el virreinato de la Nueva Granadaresponda a unas heterogeneidades yno a una homogeneidad o unidad cen-

    5 Sobre el mestizaje, se ha fundado un mito que las historiadoras e historiadores han acep-tado sin mayores restricciones, se observa como un fenmeno existente antes del sigloXVIII, lo que evidentemente excluye del panorama histrico la existencia de conflictos ytensiones raciales; por el contrario, lo que ha imperado es una democracia racial. En con-traste, el mestizaje se present como un proyecto ideolgico de los criollos a finales delsiglo XVIII y durante el siglo XIX.MNERA,Alfonso. Fronteras imaginadas. La cons-truccin de las razas y de la geografa en el siglo XIX colombiano. Bogot, Planeta.2005. Pg. 39-40. La existencia de diferencias raciales era evidente en el siglo XIX, y lavinculacin de la poblacin a un relevante mestizaje no era ms que una metfora. As loevidenciaban las descripciones del viajero Gaspard-Thodore Mollien: Desde Pasto has-ta Cartagena casi no hay en la Cordillera Occidental ms que negros. MOLLIEN, Gas-pard-Thodore. Viaje por la Repblica de Colombia en 1823. Bogot, Colcultura. 1992.Pg. 275-289. Citado por, BARONABECERRA, Guido. El cauca en la nacin. En: Delmismo autor y GNECCOVALENCIA, Cristbal (Editores).Historia, geografa y cultu-ra del Cauca. Territorios posibles. Tomo II. Popayn, Universidad del Cauca. 2001.Pg. 242.

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    tral y por ende la pretendida nacin delsiglo XIX desarrollara un patrn decomportamiento similar, nos permiti-r observar con mayor rigurosidad lacomplejidad sociopoltica de la nacin,las regiones y localidades.

    El historiador Guido Barona ha resal-tado las diferencias existentes entre lasregiones colombianas, tanto en la po-ca colonial como en el siglo XIX;mos-trando la insularidad y desarticulacinsocial de cada regin y localidad conrespecto a la otra: La descripcin deMollien deja ver al igual que lo hizoel virrey Mendinueta, que el carcterunitario de la Repblica era tan meta-frico como el que exista cuando staera virreinato.6 La peculiaridad sea-lada por Barona, implic e implica queexistan varias nacionalidades y Popa-yn, al igual que otras localidades yregiones del pas, se present como unade ellas7 . Por lo tanto, las explicacio-nes de los problemas sociopolticos delsiglo XIX tienen que responder a lasheterogeneidades del territorio colom-biano, entendido ste como un paisajepolitizado8 , y no a una supuesta ho-mogeneidad.As, Popayn, al igual queotras poblaciones del pas, son de pri-mordial relevancia para entender lasprcticas y dinmicas polticas desa-rrolladas en el siglo XIX colombiano.

    Popayn: Fragmentacin e insula-ridad

    La ciudad de Popayn se encuentraubicada al sur-occidente de Colombia,en medio de las cordilleras central yoccidental; ejerce como centro econ-mico, poltico y administrativo del de-partamento del Cauca. Su poblacin esde 257.512 habitantes, distribuidos enuna extensin de 52.000 kilmetros.

    En la poca colonial, Popayn ejercicomo capital de la Gobernacin delmismo nombre, integrada por los ac-tuales departamentos delValle del Cau-ca, Nario, Choc, Cauca, parte con-siderable de Antioquia, Caldas, Huilay una gran extensin de la llanura ama-znica, especficamente, se trataba de670.000 kilmetros9 ; lo cual haca dela gobernacin de Popayn uno de losterritorios con mayor extensin.Abar-caba un poco menos de la mitad delrea colombiana y con diferencias so-cioculturales de mayor talante.

    Su economa y sociedad giraba alre-dedor de la servidumbre indgena y lasdisposiciones esclavistas de la poca.El comercio de carne humana, lasujecin de los indgenas y la explota-cin aurfera constituyeron el respal-do econmico en los primeros aos de

    6 BARONA BECERRA, Guido. Op Cit. Pg. 242.7 Ibd. Pg. 250-251.8 PALACIO CASTAEDA, Germn. Civilizando la tierra caliente. La supervivenciade los bosquesinos amaznico, 1850-1930. Bogot, Asociacin Colombiana de Univer-sidades. 2004. Pg. 8.9 DAZ, Zamira. Creacin de dos repblicas: de espaoles y de indios. En: BARONABECERRA, Guido y GNECCOVALENCIA, Cristbal (Editores). Op Cit. Pg. 125-126.

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    la consolidacin social de la goberna-cin de Popayn. Por otra parte, debi-do al descenso demogrfico de la po-blacin indgena y las polticas de pro-teccin implementada por la coronaespaola a favor de dicha poblacin,se opt por la introduccin de manode obra esclava negra como sustitucinde la indgena. La implementacin delnegro como esclavo comenz a reali-zarse a partir de 1580 con las primerasexplotacionesmineras de los yacimien-tos de la zona antioquea10 . Con la in-troduccin de una cantidad considera-ble de esclavos en la gobernacin dePopayn sta, pas a ser una sociedadque bas su ritmo poltico, econmicoy social en la esclavitud. La poblacinblanca y ama era menor11 y asentsu accionar en las continuas amenazasde rebeliones y revueltas, sumadas alcimarronaje, que significaron una op-cin de libertad y mejor trato para losnegros esclavos.

    Durante la colonia, el territorio perte-neciente a la gobernacin de Popaynadquiri una estructura de archipila-go12 y propag la insularidad en una

    cantidad considerable de su espacio.Fenmeno que produjo una concentra-cin poblacional en las esferas urba-nas y segreg las reas rurales. La frag-mentacin e insularidad propiciaron laausencia de control, la precaria apli-cacin de la ley, la dbil concentracindel poder y la inaplicacin de una po-ltica administrativa por parte de lasautoridades regionales y del virreina-to de la Nueva Granada con sede enSantaf.

    Los obstculos que impedan el ejer-cicio de la ley, el control administrati-vo y poltico, y por ende la consolida-cin de la dinmica del poder en el te-rritorio de la gobernacin de Popaynprevalecieron una vez culminados losprocesos independentistas. Por ello,muchas de las constituciones apunta-ron a solucionar dicha problemtica.Entre 1832 y 1853, la gobernacin dePopayn y el territorio granadino su-fri una serie de reformas territorialesy administrativas que tenan como ob-jetivo la concentracin del poder dis-perso durante el proceso independen-tista. Hay que anotar que anteriormen-

    10 COLMENARES, Germn. Op Cit. Pg. 42.11 En el censo de 1797 la cantidad de Blancos (as) era de 15.959, Indios (as) 15.463,Libres 23.417 y Esclavos (as) 11.063. Hay que anotar que dentro de la connotacin delibres se encontraban una serie mulatos, pardos y dems mezclas raciales que la sociedadgranadina enmarc dentro de la mencionada categora, pero su accionar respondera adinmicas sociopolticas complejas como lo abordaremos en el transcurso del trabajo. Lascifras del censo son tomadas de, BARONA BECERRA, Guido. Economa colonial yarchipilago regional. En: Del mismo autor y GNECCO VALENCIA, Cristbal (Edito-res). Op Cit. Pg. 175. COLMENARES, Germn. La economa y las sociedad coloniales,1550-1800. En: Nueva Historia de Colombia. Tomo 1. Bogot, Planeta. 1987. Pg. 149-151.12 Ibd. Pg. 174-175.

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    te se produjeron una sarta de proyec-tos que propendan por la recuperacindel orden poltico-administrativo elcual se encontraba disperso13 debidoa la insularidad de las gobernaciones.

    El censo de 1834 nos permite apreciarcon mayor claridad lo planteado ante-riormente. La extensa gobernacin dePopayn que comprendi una serie deterritorios, qued reducida a la provin-cia de Popayn, que slo concentr loscantones deAlmaguer, Caloto y Popa-yn bajo su jurisdiccin. Por su parte,Buenaventura, Cauca,Antioquia, Pas-to, Choc y Neiva, se erigieron comonuevas provincias14 . Se pretenda as,ejercer un mayor control, cumplir conla aplicacin de las leyes y reunir elpoder disperso. Empero, la continuabsqueda de la unidad y la eliminacinde las estructuras de archipilago, in-sularidad y segregacin no fueron y nison tareas consolidadas por las distin-tas administraciones del Estado colom-biano; en contraste, prevalecen los es-quemas territoriales de archipilago, la

    insularidad y segregacin territorial,gracias a los planteamientos miopes ycentralistas de los dirigentes que noaceptan las diversas heterogeneidadesque present y presenta Colombia.

    Por otra parte, la economa de Popa-yn en el siglo XIX sigui girando al-rededor de los yacimientos de oro y dela esclavitud, lo cual represent unexcedente de capital para los esclavis-tas, fuertes opositores de los procesosde manumisin y de concederle unalibertad a toda la poblacin que ejer-ca la servidumbre. A la produccinaurfera se le sum la agricultura aun-que en condiciones muy precarias, de-bido a la ausencia de capital, claro est,que la excepcin la constituy la pro-duccin de tabaco15 , y ella gener unaserie de conflictos sociopolticos en-tre diversos sectores de la sociedad. Sinembargo, a pesar de sus condiciones,la agricultura le introdujo una serie deprcticas, comportamientos y dinmi-cas polticas, sociales, culturales y eco-nmicas diferentes a las establecidas

    13 El proyecto borbnico que alcanz su mayor intensidad entre 1762 y 1787, implic lareorganizacin del territorio granadino con el objetivo de impedir la disociacin del podery permitir controlar los espacios insulares. CONDE CALDERN, Jorge. Espacio, socie-dad y conflictos en la provincia de Cartagena, 1780-1815. Barranquilla, Universidaddel Atlntico. 1999. Pg. 56-61.14 La provincia del Choc estaba conformada por los cantones de, Atrato y San Juan;Buenaventura por, Cali, Iscuand, Micai, Raposo y Rodalnillo; Antioquia por, Medelln,Antioquia, Marinilla, Nordeste, Rionegro y Santa Rosa; Cauca por, Buga,Ansermal, Car-tago, Palmira, Supa, Toro yTula; Neiva por, Neiva, Guaga, Plata, Purificacin yTiman;y Pasto por, Pasto, Barbacoas, Tumaco y Tquerres. Censo de la Poblacin de la Repbli-ca de la Nueva Granada de 1834. Gaceta de la Nueva Granada. Bogot, domingo 11 deoctubre de 1835. Archivo Central del Cauca (ACC).15 BARONA BECERRA, Guido. Economas extractivas del siglo XIX. En: Del mismoautor y GNECCO VALENCIA, Cristbal (Editores). Op Cit. Pg. 209.

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    con anterioridad, especialmente, loconcerniente al acceso a la tierra.

    Aunque la gobernacin de Popayn fuereducida a un territorio menor duranteel periodo estudiado, no implic queel espacio que englobaba no fuese con-siderable. De hecho, Popayn siguiejerciendo cierta influencia sociopol-tica sobre algunos cantones pertene-cientes a otras provincias. Tal era elcaso, de Buga, Palmira, Pasto, entreotros. Igualmente, sobre los cantonesde Almaguer, Caloto y Popayn reca-yeron las administraciones sociopol-ticas de un nmero relevante de parro-quias. As, la provincia de Popayncomprendi una extensin similar a loque hoy corresponde al departamentodel Cauca. Por ello, nuestro trabajo seconcentrar nicamente en el territo-rio correspondiente al cantn de Po-payn, y primordialmente a la ciudaddel mismo nombre. Ahora bien, debe-mos aclarar que cuando sea necesariopara nuestros planteamientos, nos re-feriremos a otras regiones, de la pro-vincia de Popayn, y de otras provin-cias del territorio granadino.

    La sociabilidad como concepto

    El trmino sociabilidad fue acuado enel mundo historiogrfico por el histo-riador francs Maurice Agulhon en1966, en su obra Sociabilidad Meri-dional, en la cual realiz un anlisis

    de las asociaciones y cofradas de laprovincia oriental francesa en el sigloXVIII. Dos aos despus,Agulhon ree-ditara su obra con el nombre de Pe-nitentes y francmasones en la antiguaprovincia, lo que en palabras del au-tor, supona un ttulo ms representa-tivo del contenido de la obra. No obs-tante, pese a los esfuerzos deAgulhon,el concepto de sociabilidad y su utili-zacin, haba prendido como se diceque prende una moda16 .

    Durante varios aos, emplear o usar eltrmino sociabilidad en la historia noera un ejercicio normal; sin embargo,la aplicacin del trmino sociabilidada ciertos grupos humanos relativamen-te definidos, se remonta al siglo XVIII,en lo referente a los diccionarios. Eluso de esta palabra antes del sigloXVIII no parece conocerse17 . En 1770,el metafsico y naturista ginebrinoCharles Bonet fue el primer autor queutiliz la sociabilidad como categorafilosfica. Para Bonet, el principio desociabilidad recaa sobre la nobleza dedios, el amor a Cristo y al prjimo; lasreflexiones de Bonet partieron de susesfuerzos por iniciar una relacin en-tre la filosofa racional y los dictme-nes cristianos.

    Ms tarde, en 1832, Eugne Lerminieren su obra: La influencia de la filoso-fa en el siglo XVIII sobre la legisla-cin de la sociabilidad del siglo XIX,

    16 AGULHON, MAURICE.. Le cercle dans la france bourgeoise, 1810-1848. tudedune mutation de sociabilet. Pars, LibraireArmand Colin. 1977. Prologo. Traduccinlibre.17 Ibd.

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    abordaba la sociabilidad como catego-ra. Para Lerminier, la sociabilidad semostraba como la civilizacin, aplica-da en singular, a la forma liberal y hu-manitaria, lo cual supona la ejecucindel destino colectivo del hombre pormedio de una poltica progresista. Enlas versiones de Bonet (cristiana) yLerminier (laicista), se conceba a lasociabilidad como la humanidad mis-ma, en la cual la virtud social esencialdeba desarrollarse y realizarse con eltiempo.

    Ahora bien, la sociabilidad, segn va-rios autores, tiende casi a convertirseen una expresin oportuna para alma-cenar en una guardilla, las formas fun-damentales de la vida colectiva, dis-miles pero presentes. En sntesis, unanueva palabra para otorgar a las situa-ciones tradicionales, a las cuales ante-riormente se les colocaba la inscrip-cin de, vida cotidiana, civilizacin ohistoria de las costumbres.

    Sin embargo, la sociabilidad18 no cons-tituye una categora comn. Por el con-trario, es un concepto complejo que esnecesario explicarlo en un contextodeterminado. El concepto de sociabi-lidad se ha empleado como categoraen varias disciplinas ignorando su inconcrecin y poliedrismo19 . Una defi-nicin de sociabilidad apuntara a con-

    siderarla como las relaciones reales osupuestas entre individuos.Ahora bien,hay que aclarar que no todo obedecera la sociabilidad; empero, las relacio-nes entre los individuos hacen parte delos fenmenos histricos que aborda-remos en el presente escrito.

    Un problema implcito de la falta deestudios serios sobre la pertinencia deluso del concepto sociabilidad comocategora de anlisis radica en que loshistoriadores se han dedicado a acu-mular propuestas y no las culminan.Es decir, tomamos ciertas perspectivasde anlisis como respuesta a unamoday no como un trabajo riguroso que nospermita elucidar con mayor propiedadlos fenmenos histricos. Por ello, lahistoria poltica, y en general, trat, ytrata de apuntar y abordarse medianteuna condicin distinta con el designiode otorgarle una ascendiente lucidez alos procesos histricos; uno de stosgiros lo constituyen los estudios de lassociabilidades, ya que se presentancomo factores importantes para com-prender las manifestaciones, fenme-nos y procesos polticos del siglo XIXen Amrica Latina, lo que permitir:superar las limitaciones que presen-tan otras variables como las ideas, lasinstituciones pblicas, el derecho pri-vado o la economa, cuando se trata deestudiar la constitucin de grupos.20

    18 Muchas de las reflexiones y una posible definicin de sociabilidad se realizan con baseen los escritos de Pilar Gonzlez Bernaldo, quien apunta la existencia de una profundafalencia en cuanto a estudios que indaguen lo pertinente y limitaciones sobre la implemen-tacin del trmino sociabilidad como categora de anlisis. GONZLEZ BERNALDO,Pilar. Op Cit.19 CANAL I MORREL, Jordi. Op Cit. Pg. 5-25.

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    La sociabilidad apuntar al estudio dela norma y de la accin, permitiendoanalizar la accin relacional del indi-viduo por medio de la sociabilidad. Loanterior no indica que por pertenecera una asociacin o a diversas formasde sociabilidad, al igual que a una redo a un grupo familiar, que los pensa-mientos y las acciones sean unsonos21 .

    El estudio de las sociabilidades polti-cas nos permitir superar el clasicis-mo y el marcado cariz estructural queste le ha otorgado a la poltica. As,se erige como principio natural delconcepto de sociabilidad su insepara-ble relacin con la poltica y la politi-zacin. Precisamente, la sociabilidady la politizacin en el mbito demo-crtico y republicano caminaron de lamano, favoreciendo la sociabilidad ala politizacin.

    Existe una marcada tendencia de unnmero considerable de autores queconsideran los conceptos de sociabili-dad y red como uno solo. Empero, lasociabilidad se presenta como la prc-tica de individuos, cuyo papel es pri-mordial22 ; en tanto que la red es, el

    espacio de interaccin, no implica quetodos los individuos que participan deella se conozcan o compartan espaciosde sociabilidad. Se pueden articular losconceptos de red y sociabilidad, peroteniendo presente que no remiten almismo campo. La desigualdad existen-te en cada una de las categoras tieneuna relacin que favorece a la gesta-cin de vnculos fuertes. Ello implicaque las relaciones sern ms fuertes yafectivas.

    La conceptualizacin de ciudadana, aligual que la de sociabilidad en el sigloXIX, estuvieron sujetas a la racionali-dad y civilidad. Empero, la irraciona-lidad era parte de la interaccin sociale incidi en la toma de decisiones delos actores, indicndonos en este sen-tido, que el voto y favor poltico de unindividuo o sujeto determinado no es-tuvieron subyugado a su vinculacin acierta asociacin23 (aunque, en ciertamedida, influyeron), sino que en sudecisin tuvieron cierto influjo susenemistades o amistades, su simpatao antipata, y porms irracionales questas fueron condicionaron el sentidode las relaciones.24 Es preciso acla-

    20 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. Pg. 3.21 GARAVAGLIA, Juan Carlos. Poder, conflicto y relaciones sociales. El Ro de la Pla-ta, XVIII XIX. Rosario, Homo Sapiens. 1999. Pg. 12.22 Las expresiones de sociabilidad se presentan como campos culturales y medios de apro-piacin y circulacin de capital social y poltico. ESCALERAREYES, Javier. Sociabili-dad y relaciones de poder. Disponible en: htp://inicia.es/de/cgarciam/Escalera.html23 Las asociaciones representaron vital importancia en los procesos de sociabilidad. Amedida que las relaciones interpersonales crecieron y se diversificaron, la participacin enalza de grupos fue evidente; as, la familia, la parroquia, la profesin o el grupo por edadse erigieron como una especie de marco mnimo, los cuales se unieron o agregaron a unpartido poltico, un club, a una sociedad de beneficencia o cualquier otra forma de asocia-

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    rar que las enemistades y simpatas in-tervinieron de cierta manera en lasprcticas y dinmicas de los actoressociopolticos, pero no determinaroncompletamente su accionar. Los actosy pensamientos de los diversos secto-res se debieron principalmente a lasrelaciones de poder25 del contexto enel cual se encontraban involucrados losactores.

    El estudio de las sociabilidades, peseal problema de no contar con las fuen-tes apropiadas y que las existentes pre-sentan muchas limitaciones, nos per-mitir dar cuenta cundo un individuoacciona su relacin, es decir, cmo unsujeto emplea su accionar relacionarpara influir o no en ciertas decisiones,implicando el anlisis de los medios ymanifestaciones de cmo los indivi-duos entran a relacionarse, incorporan-

    do, en ocasiones, lo afectivo como par-te de la accin. En esta medida, la so-ciabilidad y pertenencia a una socie-dad o asociacin, al igual que la nor-ma o regla, no determinarn comple-tamente, pero ejercen cierta influenciasobre los pensamientos y prcticas delos individuos.

    Con el razonamiento mecnico se par-ta del supuesto de que las prcticasde ciertos individuos o actores podaninferirse de su pertenencia a una aso-ciacin. Pretendemos con el estudio delas sociabilidades polticas observar yanalizar que dentro de los individuoso actores que intervinieron en esteejemplo de relaciones, prevalecanciertos arquetipos de posturas e inte-reses bifurcados, asociados a un con-junto de variaciones y contradiccionesinmersas en cada actor; es decir, se si-

    cin. Crear una asociacin se mostraba como un proceso de complicacin social, que lepermita al individuo apartarse de su principio natural, nico e individual y lo vinculaba auna interrelacin e interaccin social, permitindole definir su personalidad e independen-cia. AGULHON, Maurice. Op Cit. Prologo.24 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. Pg. 15. Las cursivas son nuestras.25 Las relaciones de poder son el resultado o producto de la accin social; la relacin orelaciones de poder se pueden definir como la capacidad de un individuo, grupo o uncolectivo de influir, determinar, condicionar u obligar a otros individuos, grupos o colecti-vos a actuar de una forma determinada, es decir, condicionar su comportamiento. Impli-cando que las relaciones de poder se presenten como, consustancial a la vida humana, yestn condicionadas por la existencia de diferencias objetivas entre los individuos (aptitu-des, capacidades, caractersticas fsicas, situacin en los ecosistemas), enmarcadas gene-ralmente como incompatibilidades entre los individuaos y los grupos, que son la deriva-cin de la constitucin de relaciones de poder y de su esencial disposicin de discordan-cias entre los apuntados individuos o grupos; ahora bien, solo cuando las relaciones ofuentes de poder, al igual que las disposiciones para su ejercicio, son concentradas o mo-nopolizadas por uno, varios individuos o colectivos con relacin a los otros individuos ogrupos, el poder tiende a convertirse en dominacin; al igual que la apropiacin de losmedios de produccin de unos sobre otros da lugar a la explotacin. ESCALERA RE-YES, Javier. Op Cit.

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    tuaban en distintas disposiciones deredes de poder. En este sentido, las li-tes26 liberales estructuraron su organi-zacin y triunfo alrededor de su ca-pacidad de garantizarse nuevas fideli-dades polticas27 en el contexto deestablecer nuevos vnculos asociativos,como lo fueron las Sociedades Demo-crticas. Adems de las asociaciones,las lites liberales de Popayn necesi-taron de intermediarios polticos o sec-tores intermedios para lograr las leal-tades polticas de algunos individuos,lo cual implic la vinculacin a cier-tas asociaciones cerradas en su estruc-tura organizacional de sectores queanteriormente tenan limitada su incor-poracin a estos espacios.

    Popayn se muestra como un espacioespecial para el anlisis de las sociabi-lidades y prcticas polticas, porque lalocalidad se present como un reafundamental en donde la sociabilidadcomo valor y accin funcionaron y enla cual, las asociaciones liberales despla-zaron y se apropiaron de algunos espa-cios dominados por los conservadores yla iglesia.As, las nuevas reglas del jue-gopoltico, recurriendoa la sociabilidad,emanaron de la interaccin social, y die-ron espacio a formas relacionales espe-

    cficas que brindaron,un conjunto derecursos organizativos, relacionales eidentitarios para el ejercicio de la sobe-rana.28 Convirtindose las formas aso-ciativas en una respuesta al problema dela soberana, sta ltima respondera enuna primera instancia al microcosmo yposteriormente al macrocosmo.

    El juego poltico, no obedeci nica-mente al campo institucional sino queestuvo vinculado a las dinmicas rela-ciones. Que los sufragantes y electo-res pertenecieran a un club, a una aso-ciacin o a una logia masnica no legarantizaba a un individuo (candida-to) una serie de votos, pero si le per-miti establecer una serie de relacio-nes y lazos de confianza y fidelidad pormedio de los cuales se fijaron acuer-dos y se instaur una competencia enun terreno de mayor previsibilidad.29

    Popayn y sus asociaciones

    JoaqunMosquera30 (quien desde 1830haba estado por fuera de la ciudad dePopayn, incluyendo su estada enEuropa y Estados Unidos, fue elegidoen 1832 vicepresidente de la Repbli-ca de la Nueva Granada para acompa-ar en el ejecutivo al electo presidente

    26 El trmino lite hace referencia a los grupos dominantes, tanto conservadores comoliberales. GUHA, Ranahit. Las voces de la historia y otros estudios subalternos. Barce-lona, Crtica. 2002. Pg. 41.27 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. Pg. 19.28 Ibd. Pg. 24. La cursiva es nuestras29 Ibd. Pg. 26.30 Payans, el mayor de los hermanos Mosquera (Toms, Manuel Jos y Manuel Mara),presidente de Colombia en 1830, vicepresidente de 1833 a 1835 y rector de la Universidad

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    y amigo el general Francisco de PaulaSantander31 ), regres el 12 de julio de1833 a Popayn, en donde fue recibi-do con una serie de actividades queincluyeron representaciones teatrales,fiestas en la plaza pblica y en los clu-bes de la ciudad. En medio de las fes-tividades, Mosquera impuls la crea-cin de la Sociedad de Educacin Pri-maria, de carcter pblico32 , cuyo ob-jetivo era la defensa y promocin dela educacin popular y la coopera-cin al gobierno en sus esfuerzos edu-cativos. El despliegue publicitario paralograr la constitucin de la asociacinse realiz por medio del peridico lo-cal El Corresponsal y de cartelonesque orden fijar, en todos los espaciospblicos (tiendas, clubes, iglesias,cuarteles militares) de la ciudad, elgobernador de la provincia de Popa-yn Rafael Diago33 .

    La Sociedad de Educacin Primaria dePopayn se constituy con ms de 62miembros. Para sostenerse econmica-mente, el gobernador, con el consenti-miento de la asociacin, solicit a laCmara provincial la creacin de unimpuesto demedio real para cada arro-ba de carne. La Cmara aprob la ini-ciativa del gobernador y extendieronel impuesto al sebo. Igualmente, cadasocio aportaba cinco pesos anuales, loscuales eran entregados mensualmente.Hay que anotar que tanto los miem-bros, como personas ajenas a la aso-ciacin realizaban una serie de contri-buciones o donaciones que superabanlo establecido por la junta directiva.Con estas acciones se pretendi esta-blecer una virtud moral y poltica quesubordinara el bien individual a la sa-tisfaccin comn, al bien de la socie-dad34 .

    del Cauca. ARBOLEDA, Gustavo. Diccionario biogrfico y genealgico del AntiguoDepartamento del Cauca. Bogot, Biblioteca Horizontes. 1962. Pg. 282-283. y ARIZ-MENDI POSADA, Ignacio. Presidentes de Colombia, 1810 1990. Bogot, Planeta.1989. Pg. 65-66.31 Santandereano, Militar, representante a la Cmara, Senador y presidente de Colombiade 1819 a 1826 y de 1832 a 1837. ARIZMENDI POSADA, Ignacio. Op Cit. Pg. 53-66.32 Se pueden establecer dos tipos de sociabilidades: las institucionalizadas en donde lasrelaciones estaran fuertemente condicionadas, y las no institucionalizadas, en las que sepresentan interacciones aparentemente voluntarias y autnomas. ESCALERA REYES,Javier. Op Cit.33 Ejerci varias veces como gobernador de la provincia de Popayn y secretario de lacorte de apelaciones del Cauca en 1826. ARBOLEDA, Gustavo. Op Cit. 1962. Pg. 144-145.34 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. La nacin como sociabilidad. El Ro de la Plata.1820-1862. En: Cuadernos AHILA. 1994. Pg. 9-10. Disponible en, http://www.ahila.nl/publicaciones/cuadernos.html

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    Al igual que en Bogot, en PopaynTomsCiprianoMosquera35 fund unaSociedad de Templanza, cuyo objeti-vo era difundir los axiomas moralesque se mostraban muy dbiles en lasociedad payanesa, expandir la civili-dad36 , y as crear una sociedad conconciencia cvica necesaria para inter-venir en los asuntos pblicos y polti-cos de la ciudad y de la nacin37 . Porlo tanto, la sociedad de templanza vis-lumbraba como uno de sus importan-tes designios, eliminar el espritu departido38 que imperaba en 1835, e im-plantar la razn, la civilidad y los axio-mas morales como abanderados delaccionar pblico y poltico; y as, me-diante el establecimiento de un com-portamiento cvico, segn Mosquera,los ciudadanos evitaran transitar con

    un escudo en la mano para protegersede los ataques enemigos39 .

    Las asociaciones pretendan crear laarmona, la uniformidad, la comunidadde costumbres40 ; implic la cons-truccin de un sistema simblico queedificara la homogeneidad nacional ysu relacin de identidad41 con el pro-greso y la civilizacin. As, la civili-dad entr a llenar el vaco dejado porla desaparicin del Rey como figurarepresentativa del orden social y esta-bleci nuevos criterios de preeminen-cia social, sirviendo como instrumen-to para la diferenciacin social y defi-niendo los criterios de pertenencia ala civilizacin occidental, y en este otrosentido ella funcionaba como expre-sin de la nueva nacionalidad.42

    35 Payans, militar, senador, representante a la Cmara y presidente de Colombia de 1845a 1849, 1861 a 1864 y 1866 a 1867.ARIZMENDI POSADA, Ignacio. Op Cit. Pg. 79-83.36 La civilidad estuvo vinculada a una referencia de benevolencia hacia nuestros semejan-tes GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. 1994. Pg. 9-11.37 Carta del General Toms Cipriano Mosquera al General PedroAlcntara Herrn. Popa-yn, 7 de julio de 1835. En, HELGUERA, J. Len y DAVIS, Robert. Archivo epistolardel General Mosquera. Correspondencia con el General Pedro Alcntara Herrn,1827-1840. Tomo I. Bogot, Academia Colombiana de Historia. 1972. Pg. 193-195.ARBOLEDA, Gustavo.Historia contempornea de Colombia. Desde la disolucin dela antigua Repblica de ese nombre hasta la poca presente. Tomo III. Bogot, BancoCentral Hipotecario. 1990. Pg. 121.38 La vinculacin a un partido poltico antes de 1845 era tomada como sinnimo de, bar-barie, incivilizacin, y carente de razn, moral, bien comn y compromiso con lo pbli-co; representaba su implementacin, un significado conflictivo y belicoso contrario a losdictmenes del buen ciudadano y patriota.39 es menester andar con una egide en la mano. Carta del General Toms CiprianoMosquera al General Pedro Alcntara Herrn. Popayn, 26 de julio de 1835. HELGUE-RA, J. Len y DAVIS, Robert. Op Cit. Pg. 195-198.40 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. 1994. Pg. 13.41 La identidad es una construccin social; lo identitario se presenta como un capital pol-tico y cultural, que se comprende a travs de la poltica y de las culturas. ESCALERA,Javier. Op Cit.42 GONZLEZ BERNALDO, Pilar. Op Cit. 1994. Pg. 15.

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    Al igual que con la prensa de Popa-yn, las asociaciones fueron constitu-yndose con vnculos polticos haciaun grupo u otro. En 1838, personascontrarias a los principios polticos delos Mosquera, crearon la Sociedad delGran Circulo, con ochenta participan-tes. La asociacin, a diferencia de lasdos mencionadas con anterioridad es-taba conformada por diversos sectoresde la sociedad payanesa, pero en sugran mayora sus socios pertenecan alos sectores intermedios y populares:Entre ellos se hayan algunos doctor-cillos, de los que ya tu sabes, y el restode gente reclutada toda en las garitas,galleras y billares. Hay tambin unosoficiales del medio batalln que estaqu y el padre Barines.43 Emplean-do un lenguaje displicente, Jos RafaelMosquera44 le informaba a su primoToms de los sectores que integrabanla nueva sociedad. Lo primordial deldocumento es que se observa la parti-cipacin de nuevos actores en las for-mas de asociacin; involucraba unaasociacin cuyo objetivo no era fomen-tar la civilidad como axioma de la so-ciedad, sino el establecimiento de uncirculo que propendiera por la inclu-sin de sectores excluidos de la vidapblica de la ciudad.

    Otra sociedad que abander los hilosde la civilidad y la divulgacin de lacivilizacin fue la Sociedad Patriticade los Amigos del Orden. El artculosegundo de su reglamento sealaba losobjetivos de la sociedad: 1 ocuparseen todos los negocios pblicos relacio-nados con la conservacin del orden ila tranquilidad de la providencia: 2Di-sentir i promover ante las autoridadeslas medidas que creyere conducentesal mismo fin. El designio era integrar-se a la vida poltica de la ciudad y lanacin. Seguidamente, en los regla-mentos se escoga el da para las re-uniones (las cuales se efectuaban to-dos los domingos), la estructura de lasociedad, conformada por un presiden-te, un vicepresidente, un secretario, untesoro y los respectivos socios.Asimis-mo se puntualizaban los deberes decada uno45 ; entre mayor actividad tu-viese una asociacin, afloraba conmayor mpetu la necesidad de fortale-cer su estructura interna.

    Del reglamento de dicha sociedad lla-ma la atencin una serie de puntos: enel artculo 9 concerniente a quineseran socios o podan ser socios, se es-tablece: Son socios: 1 los ciudada-nos que se han reunido para fundar la

    43 Carta de Rafael Mosquera al General Toms CiprianoMosquera. Popayn, noviembre 3de 1838. ACC, Carpeta Nmero (CN) 20, Documento Nmero (DN) 9040. El subrayadoes propio del documento.44 Payans, ejerci como, elector cantonal, presidente de la Cmara provincial en 1837,secretario del interior y relaciones exteriores durante el segundo gobierno de Santander,representante a la Cmara nacional de 1838 a 1842 y senador en 1843. ARBOLEDA,Gustavo. Op Cit. 1962. Pg. 282-283.45 Reglamento de la Sociedad Patritica de los Amigos del Orden. Popayn, marzo 2 de1840. ACC, Fondo Jos Mara Arboleda (FJMA), Signatura Nmero (SN) 218.

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    sociedad i 2 los que la sociedad eli-giera pluralidad absoluta de votos.En general todos los ciudadanos deconocido patriotismo i adhesin al or-den i a las instituciones puede ser ad-mitido. La dualidad que imperaba erade inclusin y exclusin; la igualdadjurdica permiti a los sectores reco-nocidos como ciudadanos convertirseen excluyentes con otros sectores noreconocidos.As, se inclua a aquel queestaba reconocido por la ley, por laconstitucin, y que a su vez demostra-ra actos de patriotismo; es decir, queprocediera con relacin a los dictme-nes estatales planteados por el gobier-no, en este caso, los de la administra-cin de Jos Ignacio Mrquez; y ex-cluyente, ya que restringi el acceso aquienes no presentaron la condicin deciudadano, aquellos individuos que nocumplieron con los requisitos estable-cidos en la constitucin para acceder ala ciudadana, y a quienes, gozando dela condicin de ciudadano mostraroncomportamientos contrarios a lo esta-blecido como patriotismo, especfica-mente, el objetivo era excluir de la par-ticipacin en la vida pblica y polticaa los ciudadanos de la oposicin. Engran medida, la asociacin, mediantesu reglamento, trat de fortalecer el

    antagonismo civilizacin/barba-rie; los invisibilizados en los discur-sos oficiales, en la constitucin, fue-ron marginados de la civilizacin ylanzados a los brazos de la lgu-bre barbarie; edificando una barre-ra sobre el acceso al poder. Esta divi-sin realizada por los autores de lasconstituciones granadinas y por los so-cios de la sociedad de los amigos delorden y otras asociaciones, pretendidistanciar a los sectores populares, yalgunos intermedios, en un tiempo yespacio46 .

    En 1821, el general Toms CiprianoMosquera ingresara a la logia mas-nica de Popayn los hermanos del sur.La masonera se caracteriz por serotra forma de asociacin prevalecien-te en el periodo estudiado. El discursomasnico apunt hacia la proclama-cin de la democracia y de los idealesrepublicanos evocando a los notablesy patriotas47 que se haban ganado elmerito de figurar en el imaginario dela nacin y ejercer la direccin de lamisma48 . La demostracin de actospatriticos le signific a muchos gra-nadinos adquirir la connotacin de ciu-dadanos, convirtindose en un privile-gio que se poda perder si los indivi-

    46 ROJAS, Cristina. Civilizacin y violencia. La bsqueda de la identidad en la Colom-bia del siglo XIX. Bogot, Norma y Pontificia Universidad Javeriana. 2001. Pg. 122.47 La patria se erigi como un smbolo, todas las acciones se realizaban por ella y para ella.PACHECO,Margarita.La fiesta liberal enCali. Cali, Universidad delValle. 1992. Pg. 88.48 CARNICELLI, Amrico. Historia de la masonera colombina, 1830 1940. Tomo I.Bogot, 1975. Pg. 143.

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    duos no cultivaban los valores necesa-rios para conservarla49 . Y muchos deesos axiomas fueron fortalecidos en laslogias masnicas.

    Las ideas de la masonera pretendie-ron fortalecer la fraternidad de las aso-ciaciones, con el propsito de edificaruna nueva sociedad comprometida conel accionar cvico y los ideales demo-crticos. As, su despliegue pedaggi-co se centr en la bsqueda de la ver-dad y el mejoramiento de la vida ma-terial y moral de la humanidad; procu-rando el cumplimiento de su lema: li-bertad de pensamiento y democracia.Ello implic, que a pesar de las dife-rencias entre sus integrantes, se apela-ra a los principios de libertad y tole-rancia, mediante la utilizacin de unlenguaje y trato que edificara la her-mandad y el compaerismo50 .

    Por consiguiente, los espacios de so-ciabilidad se convirtieron en los luga-res precisos para fortalecer la inven-cin del ciudadano, ya que ellos pre-tendan vigorizar los parmetros derepresentacin. La sociedad de educa-cin primaria, la sociedad de templa-za, la masonera y la sociedad de losamigos del orden, pretendieron la cons-truccin de un ciudadano que se amol-dara a los esquemas de civilidad esta-blecidos en la dinmica del nuevo or-den social, de la civilizacin. Por ello,emplearon estrategias en este senti-do, el peridico El Amigo del Orden,cumpli con parte del accionar de laasociacin capaces de denunciar yenfrentar a los revolucionarios, i lospasos directos indirectos que dieranlos descontentos para proteger las fac-ciones51 fomentarlas, para desviarla opinin del pueblo.52 Las asocia-

    49 La exaltacin de lo patritico tambin signific una concentracin del poder en laAm-rica Latina del siglo XIX. MONSALVOMENDOZA, Edwin. Prcticas electorales en laprovincia de Cartagena, 1832-1853. Tesis de Maestra en Historia, Bucaramanga, Uni-versidad Industrial de Santander. 2006. Pg. 18.50 PACHECO, Margarita. Op Cit. Pg. 120.51 Para la poca los grupos armados e incluso algunos slo con posiciones polticas queestuviesen al margen del gobierno y en franca oposicin fueron considerados facciosos;adquiriendo la faccin una connotacin negativa, como grupo poltico que perturbaba elorden nacional y contradictor de las buenas costumbres, la moral y la civilizacin; el fac-cionalismos poltico se puede definir como las sectas o agrupaciones cuyo objetivo fuela bsqueda del poder, primando, en ocasiones, lo individual por encima de lo general.JIMNEZ POLANCO, Jacqueline. Los partidos polticos en la Repblica Dominicana,1830 - 193: Del faccionalismo caudillista al antipartidismo trujillista. En: MALAMUD,Carlos (Editor). Partidos polticos y elecciones enAmrica Latina y la Pennsula Ib-rica, 1830 - 1930. Tomo II. Madrid, Instituto Universitario Ortega y Gaset. 1995. Pg.121.52 Reglamento de la Sociedad Patritica de losAmigos del Orden. Popayn, 2 de marzo de1840. ACC, FJMA, SN 218.

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    ciones mencionadas slo reconocanlas manifestaciones del Estado y lasdesarrolladas por ellas, como expresio-nes del orden, del patriotismo y de lacivilidad. Lo externo, lo emanado porfuera de lo reglamentado o de lo con-cebido como cvico y civilizacin, sim-bolizaba una fragmentacin de la na-cin fueron catalogados como mues-tras de antipatriotismo y barbarie.

    Ahora bien, las prcticas y dinmicaselectorales introdujeron nuevas rela-ciones de poder que provocaron cam-bios en las formas asociativas, am-pliando el espectro de inclusin e in-troduciendo la ampliacin para su ac-ceso. Volvamos a la sociedad del grancrculo: como ya hemos anotado, fueuna asociacin que se cre con inte-grantes de diversos sectores de la so-

    ciedad, que pretendi la insercin depautas alternativas de representacinque no apelasen slo a lo trazado porlas instituciones pblicas y privadas53 .Implicaba la creacin de un accionarelectoral; el objetivo era fortalecer lasredes electorales que en ltimas for-maron nuevas formas de sociabili-dad54 , en principio duramente critica-das por las clsicas formas de asocia-cin55 . Dichas formas de participacinsociopoltica moldearon las identida-des de ciertos grupos o sectores socia-les frente a la poltica del Estado56 yde las asociaciones que respaldaban suaccionar.

    La sociedad del gran circulo opt porotros medios de actuacin con el obje-tivo de ganar la contienda poltica tan-to en las urnas, como en la vida diaria

    53 La nocin de pblico funcion como la base del nuevo sistema de legitimacin; as, lasasociaciones, aunque de conformacin privada o no institucionalizadas, erigieron unosobjetivos comunes a la sociedad, al bienestar nacional, lo pretendido fue, el fortalecimien-to de lo pblico como parte del componente de legitimacin. SABATO, Hilda. On politi-cal citizenship in ninetineeth-century LatinAmerica. En: The American Historical Rewie.Volumen 106. Nmero 4. Octubre de 2001. Pg. 1313. Traduccin de Julio Maldonado.54 Ibd. Pg. 130455 Jos Rafael Mosquera, al igual que su primo JoaqunMosquera, fueron duros crticos dela sociedad del gran circulo y de la sociedad catlica, apostlica y romana de Popayn; losfundamentos en que basaban sus objeciones radicaba en que, tales formas de asociacin nopretendan defender los principios de civilidad para salvaguardar la civilizacin y la na-cin, por el contrario, su objetivo era, fortalecer el accionar poltico de diversos sectores,apoyndose en preceptos religiosos. Carta de Rafael Mosquera al General Toms CiprianoMosquera. Popayn, noviembre 3 de 1838. ACC, CN 20, DN 9040. Carta de Rafael Mos-quera al General Toms Cipriano Mosquera. Popayn, noviembre 20 de 1838. ACC, CN20, DN 9043. Carta de JoaqunMosquera al General Toms CiprianoMosquera. Popayn,agosto 21 de 1838. ACC, CN 20, DN 9051. y, Carta de Joaqun Mosquera al GeneralToms Cipriano Mosquera. Popayn, septiembre 24 de 1838. ACC, CN 20, DN 9055.56 SALVATORE, Ricardo. Consolidacin del rgimen rosista, (1835-1852). En: GOLD-MAN, Noem (Directora). Revolucin, repblica, confederacin (1806-1852). BuenosAires, Sudamericana. 1998. Pg. 355.

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    de Popayn. Dispositivos que preten-dieron la vinculacin de los individuosa la concepcin de ciudadana por me-dio del establecimiento, a varios de susmiembros, con una solvencia econ-mica que les permitiera cumplir con losrequisitos exigidos por la ley57 . Paracumplir con sus objetivos, los integran-tes de la sociedad del gran crculo es-tablecieron dentro de sus reglamentosun artculo que pretendi la indepen-dencia econmica de sus socios, y paratal fin se haca necesario el pago delas deudas que cada asociado habaadquirido. Para Rafael Mosquera, di-cha clusula no era ms que una estra-tegia para ganar adeptos y dudaba quetales iniciativas se cumplieran Paraatraer gente han puesto en sus estatu-tos que la sociedad pagar las deudasde los socios ya puedes figurarte loscaudales que se necesitan va con-vertirse en causa de su ruina.58

    Aunque en un principio la sociedadpatritica de los amigos del orden co-loc ciertos limitantes a diversos sec-

    tores para ingresar a la mencionadaasociacin, las prcticas y dinmicaselectorales produjeron un replantea-miento de su despliegue estratgico. En1850, la sociedad de amigos del orden,liderada por JulioArboleda59 opt porintegrar a su asociacin al bajo pue-blo, a los sectores populares. Lo pre-tendido radicaba en suprimirle en loposible el nmero de adeptos a las otrasasociaciones y as fortalecer sus actua-ciones en los prximos comicios60 .Mediante dicho accionar, el nuevo ciu-dadano (los labradores o campesinos)asuma el discurso de la restauracinde la repblica y consolidacin del or-denmediante los actos de civilidad; r-pidamente, los nuevos sectores se con-virtieron en promotores y conservado-res del orden social61 .

    Manumisin: la poltica alrededorde las lites, sectores intermedios ypopulares

    Una de las formas de sociabilidad pre-sentes en Popayn durante el periodo

    57 La constitucin de 1832 estableci como requisitos para acceder a la ciudadana: sermayor de 21 aos, poseer independencia econmica, es decir, no estar sujeto a otro ciuda-dano en calidad de sirviente o jornalero. MONSALVOMENDOZA, Edwin. Entre leyesy votos. El derecho de sufragio en la Nueva Granada, 1821-1857. En: Revista HistoriaCaribe. Volumen IV. Nmero 10, septiembre 2005. Pg. 116.58 Carta de Rafael Mosquera al General Toms CiprianoMosquera. Popayn, noviembre 3de 1838. ACC, CN 20, DN 9040.59 Caucano, militar, senador en 1853, representante a la Cmara por las provincias deBuenaventura (1844 y 1846) y Barbacoas (1848) y redactor de 14 peridicos, entre ellos,El Independiente, El Patriota, El Payans y El Misforo. ARBOLEDA, Gustavo. Op Cit.1962. Pg. 18-19.60 Hojas sueltas: Carta de un campesino a otro campesino. Popayn, 13 de junio de1850. ACC, FJMA, SN 397.61 SALVATORE, Ricardo. Op Cit. Pg. 335.

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    estudiado fue, la prevaleciente apari-cin en la vida pblica de los liderespopulares, que para nuestro trabajo lla-maremos actores intermedios62 , con-jurando la relacin entre los sectorespopulares o las personas del bajo pue-blo (como se le denominaba en el pe-riodo estudiado) y los negros con elpartido liberal63 , especficamente, laslites polticas. No obstante, la incor-poracin a las toldas liberales en el si-

    glo XIX le signific a los sectores in-termedios y populares un cambio destatus socioeconmico. Por tal moti-vo, y por otros que se expondrn en eltranscurso de nuestro trabajo, se efec-tuaron alianzas entre los sectores po-pulares y las lites liberales, edificn-dose una especie de liberalismo popu-lar64 . As, cuando en 1859, Juan Ne-pomuceno Aparicio, un poltico de laregin, se comprometi a reclutar

    62 El concepto de ciudadana vincul elementos sociales y territoriales, en los cuales sebas la construccin de la sociedad jerarquizada de la Repblica, convirtindose la jerar-qua poltica en algo ms que una repeticin de la jerarqua social existente y donde elsistema electoral y sus derivaciones clientelares conformaron una relacin apartada deldualismo poltico e inmersa en una complejidad de intercambio que irradiaba en el nuevoentramado poltico. Ahora bien, tomemos al historiador Jorge Conde, quien inserta la no-cin de poltica clientelar en un contexto y establece tres conjuntos sociopoltico: el deciudadanos-vecinos, el de ciudadanos-intermedios y el de ciudadanos-notables. La inter-seccin de dichos conjuntos, representar una nueva dinmica en el accionar sociopolticode la Repblica de la Nueva Granada. Se evidencia la puesta en escena de un nuevo actorpoltico y el estudio de su accionar, rompe con el esquema interpretativo de tipo dualistadel juego poltico; as, se percibe a un actor que permaneca entre dos conjuntos. Vase,CONDE CALDERN, Jorge. Identidades polticas y grupos de poder en el Caribe co-lombiano, 1828-1848. En: SNCHEZMEJA, Hugues yMARTNEZDURN, Leovel-dis. Historia, identidades, cultura poltica y msica tradicional en el Caribe colom-biano. Valledupar, Universidad Popular del Cesar. 2004. Pg.157. BURKE, Peter. La cul-tura popular en la Europa moderna. Madrid, Alianza. 1991. Pg. 114-129.63 Para David Roll, al igual que para gran parte de la historiografa colombiana, hablar departidos polticos antes de 1845 es aventurarse en terrenos inhspitos, ya que los gruposexistentes no respondan a las estructuras ideolgicas y accionaras de un partido poltico.Roll seala o data la aparicin del partido liberal en 1848 y el conservador en 1849; nosadherimos a la propuesta de Roll, por tanto, antes de 1848 nos referiremos a grupos pol-ticos y despus de la fecha sealada a partidos polticos, esperamos no crear ambigedaden el lector. Vase, ROLL, David. Colombia. En:ALCNTARA,Manuel y FREIDEN-BERG, Flavlia. Partidos polticos en Amrica Latina. Pases andinos. Mxico D.F.,Fondo de Cultura Econmica. 2005. Pg. 149-231. Los partidos polticos de la poca nohay que entenderlos en el sentido contemporneo, o si se quiere recurrir al trmino, moder-no. SALVATORE, Ricardo. Op Cit. Pg. 355.64 La cultura se muestra como una categora inseparable al poder; en ste sentido el con-cepto de popular est asociado a lo cultural lo que nos remite a una cultura popular, defini-da como, un espacio o una serie de espacios en que se forman sujetos populares, comoentes diferentes a losmiembros de los grupos dominantes. ROWE,William y SHELLING,

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    adeptos para la campaa poltica deToms Cipriano Mosquera, se encon-tr con fuertes impedimentos paracumplir su tarea.Aparicio, en una epis-tolar enviada al general Mosquera, leantepona como gran obstculo paraconcretar los intereses del partido, elprofundo arraigo que prevaleca en lossectores populares hacia el partido li-beral, todo lo que pertenece al par-tido liberal en el Cauca son las perso-na del bajo pueblo y los negros cla-se de gente que no escucha a nadie queno sea de su partido.65

    La alianza o alianzas pactadas entrelites y sectores populares liberalestuvieron como eje fundamental la ne-gociacin imperante de la abolicin dela esclavitud y cualquier otra manifes-tacin que se tomase por parte de losnegros y sectores intermedios comouna forma de servidumbre66 . Principal-mente se referan a la vinculacin con

    su antiguo amo por medio de factoreseconmicos, especialmente la tierra.En propiedad, el pacto sociopolticoentre dichos sectores incorpor cuatroextensas formas de derechos: legales,sociales, representativos y econmi-cos, y si algunas de stas categoras dederecho no se concretaban, el pacto so-ciopoltico se desmoronaba. An as,la adhesin de los sectores popularesal liberalismo supuso una democrati-zacin del republicanismo colombia-no, permitiendo la inclusin y partici-pacin de los sectores populares en lavida pblica y poltica de la nacinmediante su rol de ciudadano. Por ello,nos aventuramos a afirmar que en Po-payn durante el periodo sealado segest un liberalismo popular y uno desus objetivos propendi por la integra-cin de los sectores populares a la vidapblica de la nacin; fenmeno que lepermiti a dichos sectores ser recono-cidos como ciudadanos.

    Vivian. Memoria y modernidad. Cultura popular en Amrica Latina. Mxico D.F.,Grijalbo. 1993. Pg. 24.Ahora bien, el concepto de cultura popular nos muestra una inexis-tente homogeneidad, por lo que lo emplearemos de forma plural, refrindonos a las cultu-ras populares. La cultura se presenta como una categora que varia de una sociedad a otra,en un tiempo y espacio, por lo que se hace indispensable interpretarla y explicarla. En estesentido, la cultura o culturas hacen parte de un modo de vida. BURKE, Peter. Op Cit. Pg.19-29.65 Carta de Juan NepomucenoAparicio al General Toms Cipriano Mosquera. Buga, abril3 de 1859. ACC, SM, CN 1, DN 36015. La cursiva es nuestra.66 La constitucin de 1821, con el objetivo de no ocasionar daos a los intereses econmi-cos de los propietarios de esclavos que se veran afectados con una manumisin total denegros esclavos, opt por crear la ley de vientres o libertad de partos; consisti en que,obtendran la libertad todos los hijos de los esclavos que nacieran despus de la promulga-da ley pero condicionndolos a trabajarle a los amos de sus madres durante 18 aos, paraque cubriesen los gastos de manutencin y educacin; el acto constitucional alargaba lapromesa bolivariana de libertad para los esclavos y le otorgaba a los esclavistas un tiemporelativamente amplio para seguir gozando de los excedentes que representaba la esclavi-tud. Los argumentos que esgrimieron los constituyentes de 1821 para no implementar la

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    Entre las lites y los sectores popula-res se fueron gestando relaciones depoder, que en su primera etapa giraronalrededor de la abolicin de la escla-vitud, proceso que no se puede enten-der ni observar como una germinacinajena a la intervencin de los sectoresintermedios y populares. Por el con-trario tanto sectores intermedios comopopulares fueron actores polticos pri-mordiales y esenciales en el procesode consolidacin de la abolicin de laesclavitud por medio de la negocia-cin, permitindoles lograr una inclu-sin social como ciudadanos e identi-ficacin nacional. Una de las formasde integracin a la nacin por parte delos sectores populares se realiz pormedio de su vinculacin al partido li-beral. Por lo tanto, su condicin de li-bre sumada a los requisitos para obte-ner la ciudadana establecidos en laconstitucin, lo acercaban a un reco-nocimiento social. As, los negros pa-saron de ser reconocidos como escla-

    vos y empezaron ha asumir su rol deciudadanos.

    Las sociabilidades y prcticas polti-cas en Popayn entre 1832 y 1853 es-tuvieron, en gran medida, sujetas alproyecto republicano emanado de lastoldas liberales, pretendiendo la inclu-sin de los sectores populares, y prin-cipalmente de los negros dentro de sumovimiento y proyecto. Rpidamente,a medida que la alianza se consolida-ba, los sectores populares comenzarona identificarse como ciudadanos y aparticipar en espacios polticos a loscuales antes no tenan acceso; uno deestos entornos lo constituyeron las so-ciedades democrticas67 .

    No hay duda que entre las lites y lossectores populares se fue gestando unaalianza que su punto de encuentro loconstituy, en gran parte, la abolicinde la esclavitud; sin embargo, se pue-de decir que la coalicin present tres

    abolicin de la esclavitud estuvieron fundamentados en la supuesta naturaleza criminal delos negros, que los incitaba a cometer crmenes, y en considerarlos intiles, ya que nohaban aprendido un oficio que les asegurara su manutencin e iban a dedicarse a la vagan-cia, por ello la mejor opcin era mantenerlos sujetos a sus amos; del acto constitucional sedesprenda una visin racista de la problemtica. ROMERO JARAMILLO, Dolcey. Ma-numisin, ritual y fiesta liberal en la provincia de Cartagena durante el siglo XIX. En:Revista Historia Crtica. Nmero 29, enero-junio 2005. Pg. 130. HELGUERA, J. Len.Antecedentes sociales de la revolucin de 151 en el sur de Colombia (1848-1849). En:Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura. Volumen 5. Pg. 54. ROJAS,Cristina. Op Cit. Pg. 37, 69 y 70. y PACHECO, Margarita. Op Cit. Pg. 23.67 Las sociedades democrticas eran asociaciones que se erigieron con el objetivo de in-corporar a los sectores intermedios y populares en las prcticas y dinmicas polticas;basaron su dispositivo en las doctrinas liberales. Las sociedades democrticas de la NuevaGranda fueron creadas por miembros del partido liberal; su espacio accionar para el surdel territorio granadino se concentr, especialmente, en la ciudades de Popayn, Cali y elcantn de Caloto.

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    niveles primordiales: En primer lugar,podemos sealar los acuerdos alrede-dor de lo social, lo poltico y lo econ-mico de la regin; la participacin delos sectores populares constituy elsegundo nivel, el objetivo era que lossectores populares conformaran el ejr-cito electoral y militar de los liberalespara consolidar una victoria tanto enlas urnas como en el campo de bata-lla cuando fuese necesario68 ; y porltimo, la necesidad de que los negroslibres convergieran a la nocin de ciu-dadana que les permitiera la construc-cin de una identidad nacional.

    Despus de la independencia, Popayn,tanto la ciudad como la provincia es-taban bajo el dominio de los gruposconservadores que pretendan mante-ner un status quo, un orden que lespermitiera la conservacin de los pri-

    vilegios adquiridos en el antiguo rgi-men y en el proceso emancipatorio,objetivo que en parte fue logrado du-rante gran parte de la primera mitaddel siglo XIX. Los conservadores te-nan el control de las haciendas y no lepermitan a los libertos acceder a la tie-rra limitndole igualmente el acceso ala ciudadana. Aunque la constitucinde 1832 no exiga ingresos, ni propie-dad econmica, si prevaleca la inde-pendencia econmica o subsistenciaasegurada sin dependencia a otro endisposicin de servidumbre o jornale-ro, lo cual supona una ampliacin dela nocin de ciudadana y el derechoal voto a algunos sectores que con an-terioridad haban estado segregados.Empero, el problema radicaba en laslimitadas formas de obtencin de lasubsistencia econmica y una de lasms fuertes resida en el acceso a la

    68 Las lites liberales tena muy claro cual sera su estrategia con el objetivo de mejorar suprecaria condicin poltica en Popayn; por ello, impulsaron la alianza con los sectoresintermedios y populares, prometindoles y concedindoles a los esclavos su manumisin,y de esta manera fortalecer su accionar poltico en los comicios y en el campo de batalla,cuando fuese necesario, ya que los negros manumitidos pasaban a constituir el ejrcitoliberal. El Sacerdote masnManuelMaraAlaix, mediante sus intervenciones ratificaba laimportancia poltica que representaba para el partido liberal la abolicin de la esclavitud,ya que constitua una ventaja significativa en las urnas y en la guerra, 27000 personasque se conviertan en ciudadanos pesan bastante en la balanza electoral Carta de Ma-nuelMaraAlaix al General Jos Hilario Lpez. Popayn, Noviembre 26 de 1850.ArchivoGeneral de la Nacin (AGN), SeccinAcademia Colombiana de Historia (SACH), FondoJos Hilario Lpez (FJHL), Caja Nmero (CN) 2, Carpeta Nmero (CN) 3. En otra inter-vencin que Alaix realizaba para referirse a los zurriagos (manifestaciones sociales quetenan como objetivo el reclamo y reivindicacin del acceso a la tierra), expresaba lo si-guiente sobre los negros manumitidos, ratificando su excelente condicin fsica y disposi-cin leal en momentos de conflictos: esos negros manumitidos son el mejor ejrcitonacional que la repblica tiene porque ellos no corrern en tiempos de peligros. Sobrela relacin deAlaix y la masonera, vase, CARNICELLI,Amrico. Op Cit. Pg. 185-186.Alaix fue, presbtero de Popayn, elector cantonal y representante a la Cmara de 1850 a1853. ARBOLEDA, Gustavo. Op Cit. 1962. Pg. 2-3.

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    tierra; lo que se constituy en una mo-nopolizacin econmica ejercida porlas lites conservadoras payanesas, seconvirti tambin, en una monopoli-zacin poltica, impidiendo la partici-pacin de ciertos sectores en las esfe-ras pblicas69 . En este orden de ideas,la alianza liberal (lite, clase70 mediay baja) pretendi otorgarle a los secto-res populares tierra y trabajo, para quesu vinculacin a la ciudadana no fue-se tan limitada, y as, obtener una ma-yora en los comicios.

    Adems de monopolizar la tierra, losgrupos conservadores mantenan losmonopolios del tabaco, aguardiente yla esclavitud. Precisamente, fue en laesclavitud en donde aflor una de lasgrandes discrepancias entre los gruposy/o partidos conservadores y liberales,ya que para los liberales los esclavosdeban ser libres y constituirse comociudadanos. Con respecto a dicha di-vergencia, el curaManuelMaraAlaixapuntaba: la abolicin total de la es-clavitud es la gran obra hacia la cual

    69 La opinin pblica fue importante y primordial en la vida poltica deAmrica Latina enel siglo XIX, los gobiernos de las nacientes repblicas recurrieron a la opinin pblicapara la legitimacin de su ejercicio, convirtindose la opinin pblica como voluntad uni-taria del pueblo y como un elemento fundamental en la crtica del sistema representativoen el contexto de formacin y construccin de la nacin, aunque hay que anotar que: si elcolectivo no responda al esquema racional impuesto o un diario cuestionaba seriamentelos principios proclamados o las medidas adoptadas, las mismas autoridades que habanpropiciado la opinin pblica terminaban por restringir o simplemente ignorar las liberta-des que inicialmente haban promovido. SABATO, Hilda. Op Cit. 2001. Pg. 130770 Empleamos la nocin de clase con base en las apreciaciones del historiador ingles Ed-ward Palmer Thompson, entendida como un fenmeno histrico, por lo cual no se obser-va como una estructura, ni mucho menos como una categora, sino como algo quetiene lugar de hecho (y se puede demostrar que ha ocurrido) en las relaciones humanas.As, la clase cobra existencia cuando algunos hombres, de resultas de sus experienciascomunes (heredadas o compartidas), sienten y articulan la identidad de sus intereses a lavez comunes a ellos mismos y frente a otros hombres cuyos intereses son distintos (yhabitualmente opuestos a) los suyos THOMPSON, Edward Palmer.La formacin de laclase obrera en Inglaterra. Tomo I. Barcelona, Crtica. 1989. Prefacio. Pg. XIII-XIV.Igualmente, tomamos algunas apreciaciones que ha realizado el socilogo francs PierreBourdieu con respecto a la nocin de clase, los colectivos que tienen una base econmicay social, sean grupos ocupacionales o clases, son construcciones simblicas orientadaspor la bsqueda de intereses individuales o colectivos; anteponiendo una lente expre-sada en la lejana de ambos contextos, desde los cuales, tanto Thompson como Bourdieuhan realizado sus apreciaciones, y la sociedad pretrita estudiada en este trabajo. BOUR-DIEU, Pierre. Poder, derecho y clases sociales. Bilbao, Descle de Brouwer. 2000. Pg.116.

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    debemos consagrar todos nuestros es-fuerzos71 . La otra diferencia girabaalrededor del papel de la Iglesia en elEstado72 y en la sociedad; las formasde asociacin le otorgaron a los secto-res liberales los medios para encontraruna alternativa a tales contradicciones.

    La vinculacin y sociabilidad polticaen Popayn se estableci mediante lasceremonias pblicas para la manumi-sin73 de esclavos74 , la guardia nacio-nal y las sociedades democrticas75 .Pretendieron las lites liberales esta-blecer medios para la movilizacin delos sectores populares. Retomando las

    palabras del cura Manuel Mara Alaixquien expresaba que, los esclavos ma-numitidos a los que el gobierno leha quitado el yugo de la esclavitudllegan a la sociedad con un sentimien-to de gratitud hacia el gobierno76 . Talagradecimiento se vera representadoen las urnas. Por lo cual, las lites delos grupos liberales se apresuraron aaplicar como estrategia poltica la ma-numisin de esclavos, creando relacio-nes de poder, fundamentadas en granmedida por el accionar del favor y lagratitud. El objetivo era crear unas re-des clientelares con fuertes dispositi-vos verticales y a su vez moduladas

    71 Carta de Manuel MaraAlaix a Jos Hilario Lpez, Popayn, 26 de noviembre de 1850.AGN, SACH, FJHL, CN 2, CN 3.72 El concepto de Estado en este trabajo es tomado como, un entramado social de relacio-nes de poder, con lo que nos distanciamos de la idea althuseriana de aparato. GARAVA-GLIA, Juan Carlos. Op Cit. Pg. 9. y, BOURDIEU, Pierre.Las estructuras sociales de laeconoma. Barcelona, Anagrama. 2003. Pg. 157-160.73Apesar de que la constitucin de 1821 no suprimi completamente la esclavitud, otorgel espacio necesario para que se efectuasen una manumisin a a corto plazo de la escla-vitud. Para cumplir con el objetivo trazado el Estado creo las Juntas de Manumisin, lascuales tenan como funcionalidad el recaudar los fondos necesarios para pagarle a losesclavistas el valor concerniente a la libertad del esclavo. Tanto Jorge Castellanos, comoDolcey Romero han demostrado para la provincia de Popayn y de Cartagena que el obje-tivo de las juntas de manumisin fue poco trascendental y las manumisiones logradas irre-levantes. Para el caso de la provincia de Popayn, de 1835 a 1840 slo se lograron manu-mitir 23 esclavos de 5.973 que habitaban en la provincia. ROMERO, Dolcey. Op Cit. Pg.129-135. CASTELLANOS, Jorge. La abolicin de la esclavitud en Popayn, 1832-1852. Cali, Universidad del Valle. 1980. Pg. 24-49.74 Las ceremonias pblicas de manumisin de esclavos tenan como objetivo contrarrestarel espacio pblico establecido por la Iglesia por medio de las Misas y as, ganar adeptos ala causa liberal e igualmente, evitaban la manipulacin electoral que ejercan los gruposconservadores por medio de la Iglesia.75 El trmino democrticas se asocia con mayor pertinencia, desde la perspectiva de lasociabilidad, al discurso de la sociedad, de lo pblico, que al de soberana. GONZLEZBERNALDO, Pilar. Op Cit. Pg. 18.76 Carta de Manuel MaraAlaix al General Jos Hilario Lpez. Popayn, noviembre 26 de1850. AGN, SACH, FJHL, CN 2, CN 3. Las cursivas son nuestras.

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    horizontalmente con otras redes simi-lares, que les garantizara el triunfoelectoral77 .

    De igual manera, la vinculacin de losnegros libres a la guardia nacional, fueempleada por los liberales para evadiralgunos de los requisitos fijados en lalegislacin para la obtencin de la ciu-dadana. Lo que se pretendi con to-das las estrategias de movilizacinmencionadas en el prrafo anterior yeste, fue incorporar a los sectores po-pulares a una vida pblica y poltica:ratificar una mayor participacin so-cial, que busc una funcionalidad p-blica de los sectores populares.

    En octubre de 185078 , se efectu enPopayn una ceremonia pblica cuyopropsito era la manumisin de 32 es-clavos. La ceremonia se inici con undiscurso en la sede de la Sociedad De-

    mocrtica y culminaba con un acto apuertas abiertas, es decir, en la plazapblica, donde se manumitan los 32esclavos. Terminado el evento pbli-co, iniciaba la msica y los tiros de loscaones de la guardia nacional. Segui-damente, algunos de los esclavos ma-numitidos se dirigan a la mesa de lajunta de manumisin llevando cadauno un estandarte que consignaba laspalabras de igualdad, libertad y fra-ternidad.

    Mediante ceremonia pblica el negromanumitido era vinculado a esferassociales antes inaccesibles para l y suraza. Uno de los principales espaciosde participacin sociopoltica de losnegros, lo constituy la Guardia Na-cional, que cumpla funciones educa-tivas y militares; le proporcionaba eledificio sobre el cual el partido liberalexpanda su adoctrinamiento poltico

    77 SABATO, Hilda, Op Cit. 2001. Pg. 1301.78 Las manumisiones se incrementaron bajo el gobierno del masn Jos Hilario Lpez,quien bajo su periodo presidencial aboli la esclavitud, ya que durante su campaa sehaba tomado como consigna el ataque a la misma, por que sta, representaba un sistemainoperante y represivo de la libertad. Sin embargo, muchos de los esclavistas de Popayn,especialmente la familia Arboleda durante 1846 a 1848 vendieron la mayor parte de susesclavos y sus hijos manumitidos al Ecuador. El accionar de Lpez se acoplaba a las con-signas ideolgicas del partido liberal; igualdad, libertad y fraternidad, y en cierta medidaa las abanderadas por los masones; empero, no todo el accionar de los masones fue unso-no, Jos Ignacio Mrquez respondiendo a las preocupaciones en 1840 de los esclavistasconservadores de Popayn, que respaldaron y apoyaron su administracin, ya que se acer-caba la fecha en que los hijos de las esclavas, que cumplan 18 aos quedaban en libertad,decidi someter a los libertos bajo el sistema de conciertos o patronato hasta cumplir los25 aos, lo que significaba siete aos ms de servidumbre y esclavitud. El argumentoesgrimido para respaldar tal decisin se bas nuevamente en que, las manumisiones ylibertad del esclavo sin una garanta laboral representaban colocar en peligro las propieda-des y el orden nacional. HELGUERA, J. Len. Op Cit. 54. CASTELLANOS, Jorge. OpCit. Pg. 45 y 55. CARNICELLI,Amrico. Op Cit. Pg. 173-174. y, PACHECO,Margari-ta. Op Cit. Pg. 23.

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    y a su vez, constitua la fuerza galo-pante que enfrentara a los fierosopositores de los ideales y estamentosliberales; emulando las fuerzas libera-les payanesa a los dispositivos empe-lados en Bogot. En dicha ciudad labase de la Guardia Nacional estuvoconformada por los artesanos79 .

    Empero, los negros manumitidos nofueron una serie de fuerza inerte quese dejaba llevar por lo trazado por laslites liberales, sin priorizar sus obje-tivos y aspiraciones. Muchos negrosutilizaron estos espacios, primordial-mente el de la Guardia Nacional paralograr movilidad social y adquirir de-

    terminado poder80 . Para ingresar a lassociedades democrticas, prevaleci elrequisito de ser miembro de la Guar-dia Nacional, y a diferencia de Bogo-t, en donde las sociedades democr-ticas se constituyeron con base en losartesanos, en Popayn estuvo confor-mada, en su gran mayora por los ne-gros.

    En estos espacios, en la dinmica delas sociedades democrticas se cons-truy un discurso que en gran medidaapunt hacia lo comn. Por tanto, cons-tituy el espacio ideal para que las li-tes liberales y el pueblo81 consolida-ran su alianza y coincidieran en un dis-

    79 CARMONAACEVEDO, Daro. Consideraciones crticas sobre la historiografa de losartesanos del siglo XIX. En: Anuario Colombiano de Historia Social y de Cultura. N-meros 18-19, 1990-91. Pg. 12.80 Los sectores populares observaron la vinculacin a la esfera militar como unmedio parael ascenso sociopoltico; ejemplo, el teniente coronel Narciso Vicente Crespo en SantaMarta y el teniente coronel Antonio Obando en Popayn, libertos ambos; este ltimo seuni a las fuerzas rebeldes del sur que se movilizaron contra el gobierno de Mrquez afinales de 1839 y comienzos de 1840. Hasta cierto punto las identidades nacionales estu-vieron sujetas a la participacin de ciertos sectores en el ejercicio militar; as, los militaresse presentaban leales a la nacin, pero inconformes ante el Estado, pese a pertenecer a l,impulsando un adoctrinamiento y penetracin de los trminos de patria, nacin y lealtad enlas instituciones pblicas. El Estado en Amrica Latina gir alrededor de tres esferas: laley (justicia), el ejrcito (la espada) y la religin (la cruz).ARBOLEDA, Gustavo. Op Cit.1962. Pg. 313. SAETHER, SteinarA. Identidades y cultura popular en el Caribe colom-biano antes de la Independencia. En: Revista AGUAITA. Nmero 12. Observatorio delCaribe Colombiano, noviembre de 2005. Pg. 1. BROWN, Matthew. Construir nacioneso desarrollarlas: Identidades colectivas inciertas durante la Gran Colombia. Ponenciapresentada en la Sociedad de Estudios de Latinoamrica, Leiden University, 2 de abril de2004. Traduccin de Julio Maldonado.81 El pueblo se presenta como un patrn indisociablemente imperioso e indisoluble y noha sido tarea fcil definir a que nos remite exactamente el trmino, y es largsimo caminoan en nuestros das que est lejos de haberse acabado. GARAVAGLIA, Juan Carlos.Manifestaciones iniciales de la representacin en el Ro de la Plata: la revolucin en lalaboriosa bsqueda de la autonoma del individuo (1810-1812). En: Revista de Indias.Nmero 231, mayo-septiembre 2004. Pg. 349-350. La cursiva es nuestra.

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    curso anlogo. El discurso gir alre-dedor de la abolicin de la esclavitud,y tales tertulias tomaron una fuerza pri-mordial en las elecciones de 1848, has-ta tal punto que algunos partidarios delcandidato presidencial Jos HilarioLpez llegaban ha aseverar sobre lafigura de Lpez que ste: rompera lascadenas con las que la oligarqua tenaoprimido al pueblo.82 Dichas accio-nes discursivas tenan una gran inci-dencia en el diario vivir de los escla-vos, que se fueron identificando y ac-cionando como grupos de oposicin alos modelos y sectores establecidos enel poder83 .

    Las sociedades liberales pretendieronconstruir una sociedad alejada del pa-sado colonial84 , y asimismo fortalecerlas relaciones de poder. Por medio de

    la enseanza y difusin de los idealesde libertad, repblica y democracia,estandartes del programa liberal y me-diante su consolidacin formaran ciu-dadanos en los sectores populares. Losobjetivos fueron, construir la nacincolombiana basada en los nuevos ciu-dadanos y crear una nueva cultura po-ltica. Inmersos en esta dinmica, cadasemana, los sectores intermedios85 ylas lites liberales proporcionaban a lossectores populares clases sobre el sig-nificado de la constitucin, el origendemocrtico, la legislacin electoral;y primordialmente se hacia nfasis enlos derechos y deberes de un ciudada-no.

    As, las sociedades democrticas seconstituyeron en el espacio propiciopara que los sectores liberales constru-

    82 BOSCH, Manuel Joaqun. Resea histrica de los principales acontecimientos de laciudad de Cali. Desde el ao de 1848 hasta el de 1855 inclusive. Bogot, Imprenta deEcheverra Hermanos. 1996.83 ESCALERA, Javier. Op Cit.84 El punto de partida fue eliminar la jerarqua social an predominante en la sociedad delsiglo XIX, una clasificacin social que dependi del oficio, recursos econmicos y rela-ciones sociales, y no nicamente de la raza, color y orgenes geogrficos. SAETHER,Steinar A. Op Cit. Pg. 3.85 Los sectores intermedios o intermediarios sociales se presentaron como anfibiosque vivan en dos culturas y/o sectores, navegaban entre el reconocimiento de las lites yde los sectores populares. El cura Manuel MaraAlaix en Popayn, pese a no pertenecer alos sectores populares o intermedios, desempe el papel de intermediario social, y deam-bul entre las reuniones de las lites y la plaza pblica. Pedro Romero fue unmulato que sedestac por su participacin como intermediario social en Cartagena a principios delsiglo XIX. En 1849, nace en Mompox el negro Candelario Obeso, quien se destac porvivir en la frontera entre el mundo de los hombres letrados y los negros. Obeso luch porla eliminacin de los prejuicios raciales afianzados en los hombres y mujeres blancas deColombia. MNERA,Alfonso. El fracaso de la nacin. Regin, clase y raza en el Caribecolombiano (1717 1810). Bogot, Banco de la Repblica y El Ancora, 1998. Pg. 140-215. Del mismo autor. Op Cit. 2005. Pg. 153-174. y, ROJAS, Cristina. Op Cit. Pg. 156-164.

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    yeran un discurso comn, que les per-mitiera enfrentar polticamente a losconservadores, quienes por un largoperiodo les haban impedido ocupar unlugar prominente en el espacio pbli-co y poltico de Popayn. La unifica-cin del discurso gir alrededor de losideales republicanos que fueron des-plegados y difundidos a todos los ne-gros manumitidos. Ahora bien, la uni-ficacin de un discurso sent las basespara que las lites liberales y los sec-tores populares e intermedios forma-rn alianzas concretas, que les permi-tieron la integracin y penetracin delos tres sectores a la vida pblica ypoltica de la regin, por lo cual sepuede deducir, que el fundamento deltriunfo de los liberales radic en suplena disposicin para negociar con elpueblo y sus intereses. En esta medi-da, las sociedades democrticas se con-virtieron en el espacio ideal para lasociabilidad poltica entre las lites, losintermediarios sociales y los sectorespopulares, indicndonos que gran par-te de la poltica del siglo XIX en Po-payn se gest en las sociedades de-mocrticas, que se transformaron en lasentidades en uno de los medios con loscuales los sectores sociales reclama-ron y reivindicaron sus derechos.

    Reflexiones finales

    hasta que la muerte venga a libe-rarlos.86 Eran las palabras con lascuales Manuel Mara Mosquera se re-

    firi a la libertad de los esclavos. Paralos conservadores esclavistas la nicava que tenan los negros esclavos dePopayn para obtener su emancipacinestaba simbolizada en la muerte. Sinembargo, para los negros, el procesodemanumisin y libertad estuvo repre-sentado por la negociacin de los ac-tores intermedios y populares con laslites liberales.As, la disposicin paranegociar de los diversos grupos socia-les le proporcion a la clase dirigente,media y baja la alternativa pertinentepara construir unas relaciones de po-der fuertes y slidas que le permitie-ron enfrentar las disposiciones polti-cas impuestas por una larga tradicinde los grupos conservadores. Relacio-nes que fueron canalizadas por mediode las asociaciones y los espacios desociabilidad.

    Los espacios de sociabilidad cumplie-ron una doble funcin: la primera deellas, pedaggica; se encargaron deafianzar los preceptos de ambos gru-pos polticos, logrando crear un cate-cismo sociopoltico al cual respondie-ron sus miembros; la segunda de ne-gociacin; se evidenci en los espaciosa los que sectores intermedios y popu-lares asistan para pactar con las li-tes. Cabe anotar, que tal destino fue demayor preponderancia en los grupos li-berales que en los conservadores.

    Comprender las prcticas y dinmicaspolticas derivadas del entramado so-

    86 Carta deManuel Mara Mosquera al General Toms CiprianoMosquera. Popayn, abril8 de 1834. ACC, CN 13, DN 7147.

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    cial del siglo XIX, implica penetrar enlos espacios de sociabilidad, especfi-camente, las asociaciones. Liberales yconservadores, estimularon la creaciny consolidacin de asociaciones con elobjetivo de educar a sus miembros yconstruir el prototipo de ciudadanoacorde con los dictmenes democrti-cos. Las formas de asociacin edifica-das por los grupos conservadores apun-taron a la invencin de un ciudadanocon axiomas y morales pertinentes ala civilidad, y respetuoso del orden, lasbuenas costumbres y la patria; as, elser patritico, civilizado y un buen ciu-dadano signific para las asociacionesconservadoras y sus miembros, el de-nunciar, combatir y repeler toda mani-festacin que atentara contra el ordeninstituido por el gobierno conservadory realizar una frrea oposicin cuandodicho grupo poltico no detentara elpoder.

    Por su parte, las asociaciones libera-les, apuntaron ha la construccin de unciudadano promulgador de la libertad,fraternidad y democracia. Sus objeti-vos optaron por la inclusin de los sec-tores intermedios y populares en elaccionar poltico, pretendiendo unaparticipacin sin limitaciones en lavida pblica de Popayn. Garantes dedicho propsito fueron las sociedadesdemocrticas y la sociedad del grancrculo, cuyos preceptos se encamina-ron hacia la bsqueda de una ciudada-nams amplia y con una participacinpreponderante de los sectores interme-dios y populares. Aqu, las sociedadesdemocrticas presentaron una relevan-cia tangencial en las provincias de Po-payn, Cauca y Buenaventura, lidera-ron los procesos de manumisin e in-corporacin de los esclavos en la vidapblica de dichas provincias.