HOTELERAALAMEDIDAELENAMARREROO’SHANAHAN, SAVIANUEVAEN ELNEGOCIO

CANARIA DEADOPCIÓNCARMENSEVILLASESIENTEENLAS ISLASCOMOENCASA

REFUGIOENLAGOMERAELHOGAR FAMILIARDEPEDRO ZAMORANO Elescritor

lúcido

17 DE FEBRERO DE 2007 - Nº98

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JOSÉ SARAMAGOENTÍAS

ESPECIALES

DÉCIMOANIVERSARIODELAGALADRAG

BODAS YCELEBRACIONES

Maestrodelaspalabrasquemilitaenelpesimismoperoencuyavisióndelmundocabenfrasescomo «nocambiaremoslavidasinocambiamosdevida».EsteNobeldeLiteraturaquenacióen1922en PortugalyresideenLanzarote, nocreeenlainspiración:escribiresuntrabajo. Lúcidoensuscríticas ycomprometido,JoséSaramagonosenseñasusaristasmásíntimasenestaentrevista.

José Saramago

Un oficioforjado aconciencia

EN CASA El escritor

en la biblioteca de

su casa en Tías. TEXTO: ALEJANDRO MORALES

FOTOS: JOSÉ LUIS CARRASCO / FRANCISCO FAJARDO / AGENCIAS

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EEl Premio Nobel de Literatura marcó un punto de inflexión en su carrera, aunque el escritor piensa que será recorda-do por sus libros, y no por el galardón que recibió. Junto a su pareja, Pilar del Río, comparte su preciosa casa, su jardín ro-deado de árboles frutales y su gran biblio-teca, y disfruta de una feliz y tranquila vi-da en Tías, en Lanzarote, de la que se ha impregnado hasta el punto de llevar las costumbres canarias a su residencia de Lis-boa, en Portugal.

Por primera vez el Saramago más ínti-mo y personal nos desvela cómo es su vida en Tías. Allí me recibe, rodeado de árboles frutales, con la sosegada presencia de un mito de la literatura contemporánea.

P. En su nuevo libro Las pequeñas memorias,

una autobiografía sobre su infancia, usted se

detiene cuando está a punto de entrar en la

adolescencia, ¿por qué?

R. Porqueme interesa descubrir al niño que fui

y también reconstruir el tiempo en que aquel

niño se formó, de quién aprendió, cuáles fue-

ron sus reflexiones, sus deslumbramientos, sus

penas, sus sueños…En fin, losmateriales de los

que estamos hechos todos.

P. ¿Cuál es el primer recuerdo que guarda de

su infancia?

R. Quizás se trate de una falsa memoria, pero

creo ver a mi hermano Francisco abriendo los

cajones de una cómoda para servirse de ellos

como si fueran una escalera y alcanzar la ven-

tana que se encontraba arriba.

P. ¿Qué queda en Saramago de aquel niño?

R. Lo suficiente para reconocerme amímismo

en los recuerdos que conservo de él.

P. Su visión pesimista será posterior.

R. Nadie es pesimista a los diez años de edad…

P. ¿Pero es realmente tan pesimista o no es

para tanto?

R. He dicho y escrito en todos los tonos ymo-

dos que soy pesimista. Hay una parte de egoís-

mo personal y de irresponsabilidad colectiva

en afirmar que no nos faltan motivos para ser

optimistas. Seguro que algunos habrá, pero el

mundo agoniza.

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P. Llama la atención que en supenúltimo libro

usted fabulara sobre la muerte y en el próxi-

mo haya vuelto a su infancia.

R. Ha sido coincidencia. La idea de estas me-

morias ya llevaba veinte años enmi cabeza.

P. ¿Cómo vivió la presentación en su pueblo

natal de su nuevo libro? ¿Fue emocionante?

R. Volver al pueblo y encontrarme con mil y

quinientos viejos y nuevos amigos no es algo

que pueda describirse con palabras. Creo que

ningunode los que estuvimos allí podremos ol-

vidarlo nunca, ni los vecinos de la aldea, que se

esmeraron en la preparación del acto, ni quie-

nes íbamos de fuera. Aquél día yo cumplía 84

años. En la aldea en que nací y con la gente de

allí. Que cada uno entienda esto como quiera.

P. De no haber sido escritor ¿a qué le hubiera

gustado dedicarse?

R. Francamente, no lo sé.

P. Se ha caracterizado por criticar con dureza

los desmanes de la clase política, ¿qué pien-

sa de los últimos casos de corrupción desta-

pados en Canarias y en la Península? ¿Le han

sorprendido?

R. En absoluto, era un secreto a voces. La prue-

ba está hecha de que los seres humanos son

fácilmente corruptibles. Sean políticos o no.

P. Usted se mostró esperanzado en el proce-

so de paz con ETA. ¿Qué valoración hace del

atentado de Barajas?

R. Un acto de demencia, una brutalidad sin

perdón, pero hay que seguir trabajando para

llegar a la paz.

P. En unade sus últimas novelas,Ensayo sobre

la lucidez, fabulaba con un país en el que la

mayoría de sus habitantes votaban en blanco

como rechazo a la clasepolítica. ¿Creeque las

próximas elecciones en España son un buen

momento para esta alternativa?

R. Es toda la concepción de la democracia, tal

como es entendida y practicada actualmente,

la que hay que revisar. Votar en blanco sería

una buena protesta, pero nosotros necesita-

mosmuchomás que eso.

P. ¿Qué encuentra en Lanzarote que le ha lle-

vado a establecerse aquí?

No mesiento conejero,pero tengo la obligaciónde retribuir el cariñoyrespeto con el quedesdeunprincipiohemos sidoacogidosaquímimujer,Pilar, yyo»

20 C7 17 DE FEBRERO DE 2007

R. Mi mujer tiene familia aquí. A lo mejor ten-

dríamos casa enEl Hierro simis cuñados Javier

y María hubiesen elegido vivir allí. Hay mucho

de casualidades en nuestras vidas.

P. ¿Qué cambios ha notado en los años que

lleva residiendo en la Isla?

R. Lanzarote ha logrado sobrevivir más o me-

nos a losmalos tratos de las empresas inmobi-

liarias y a la incompetencia de muchos de sus

políticos. Sería bueno que la ciudadanía apren-

diera a ser más exigente a la hora de pedir

cuentas a unos y a otros.

P. Usted ha vividomuy de cerca la llegada de

aluviones de inmigrantes a las Islas. ¿Qué va-

loración hace un hombre comprometido po-

líticamente y solidario de la respuesta que

ofrece Europa a este fenómeno?

R. Hasta ahora no se ha visto ninguna respues-

ta coherente y eficaz de la Unión Europea a la

llegadamasiva de inmigrantes. Parece que es-

tuvieran esperando que el problema se resol-

viera por símismo. Ningún problema se resuel-

ve por sí mismo, y muchomenos éste, que es-

tá tomando una dimensión planetaria.

P. ¿Y el Saramagomarido y compañero?

R. Que lo diga Pilar.

Su esposa le lanza una mirada de compli-cidad, y después me mira a mí, sin contes-tarme. Viendo sus ojos tuve la mejor de las respuestas.

P. ¿Cómo es un día normal en la vida de un

Premio Nobel de Literatura? ¿Cree que a la

gente le impone encontrarse con usted?

R. Simplemente eso, un día normal. Cuando

termine esta entrevista, iré a leer los periódicos,

después volveré al computador, escribiré car-

tas, tomaré notas para un futuro libro, bajaré al

jardín a ver cómo estará despuntando un olivo

recién plantado, trataré de impedir quemi pe-

rroCamoens cace una lagartija, ymiraré elmar

y el cielo. Espero que ninguno de mis vecinos

piense: «Allí está una gran figura literaria mi-

rando el mar y el cielo…».

P. Como dicen muchos artistas, ¿aguarda a

que la inspiración le encuentre trabajando?

¿Cómo es sumétodo de trabajo?

P. No creo en la inspiración; escribir es un tra-

bajo. Y en cuanto amétodos, sólo hay uno real-

mente productivo: ir poniendo una palabra de-

trás de la otra.

P. Dijo en una ocasión que en elmundo había

dos superpotencias, «una es Estados Unidos,

y la otra eres tú», y el cantautor Ismael Serra-

no recogió su frase para una canción, ¿qué

puede hacerse de forma individual para cam-

biar estemundo?

R.No cambiaremos la vida si no cambiamosde

vida.

P. ¿Qué le parece el propio Ismael Serrano o

cantautores comoPedroGuerra? ¿Siguen es-

tando demoda?

R. Les respeto, admiro yquiero. Estar o no estar

demoda no es lamejor de las valoraciones.

P. ¿Qué siente al pensar que pasará a la histo-

ria por haber ganado el Premio Nobel?

R. Si pasara a la historia será por haber escrito

los libros que escribí. Perome gusta haber ga-

nado el Nobel, no te voy a engañar.

P. ¿Qué costumbres portuguesas ha implanta-

do en su casa de Lanzarote?

R. La pregunta sería: «¿Qué costumbres cana-

rias ha implantado en su casa de Lisboa?». En

un caso como en el otro, varias, pero sin influir

demasiado en el status quo.

P. Me han contado, de muy buena tinta, que

uno de sus platos favoritos son las papas fri-

tas con huevo. ¿Hay algunomás?

R. Sí, es verdad, y también cualquier plato de

bacalao, con una condición: que sea cocinado

como en Portugal.

P. ¿Se atrevería también a cocinar?

R. No, salvo el desayuno. Tostadas con aceite y

azúcar, fruta y té. Y lo dejo luego todo bien re-

cogido -explica el Nobel sonriente-.

P. Su novela Ensayo sobre la ceguera será lle-

vada al cine por el director brasileño Fernan-

doMeirelles y contará con un presupuesto de

veintemillones de dólares.

R. Confío en que resulte una buena adaptación.

El realizador Fernando Meirelles, que hizo, en-

tre otras, El jardinero fiel, basada en la novela

de Le Carré, ha dado pruebas más que sufi-

cientes de que es uno de los grandes. Pero ha-

brá que esperar un poco.

P. ¿Cúál es la última película que le ha gusta-

do especialmente?

R. La película francesa Mon fils à moi, que ha

ganado la Concha deOro en el último Festival

de San Sebastián. No pierdan tiempo en bus-

carla, porque todavía no tiene distribuidor en

España…

P. El pasado 3 de febrero presentó Las Pe-

queñasMemorias en Lanzarote en un concier-

to-presentación en el que contó con la pre-

sencia de Luis Pastor y pudoexplicar conmás

calma lo que realmente quiere transmitir en

este libro. ¿Por qué ha elegido Lanzarote co-

mo escenario?

R. Hicimos la fiesta en Tías, a la queme gusta-

ría que le fuera devuelto su antiguo nombre de

Las Tías de Fajardo. Abreviando su nombre,

Tías rompió con su pasado y con su historia. Y

otra cosa: haber llamado Puerto del Carmen a

La Tiñosa fue otra barbaridad.

P.¿Esunaformadedecirquesesienteconejero?

R.Nome siento conejero. Pero tengo la obliga-

ción de retribuir el cariño y respeto con el que

desde un principio hemos sido acogidos aquí

Pilar y yo.

Un cariño del que soy testigo, porque yo mismo he tenido la enorme suerte de cono-cerlos de cerca, visitar su espléndida casa de Tías y aún más, compartir con la pareja mesa y mantel. Recuerdo con cariño que el día de la inauguración de la oficina de mi empresa Eci Management en Lanzarote, en Costa Teguise, el pasado 2 de enero. José no pudo asistir y, para compensarme, me dedicó un precioso grabado con su poema En la isla a veces habitada. Un detalle que guardo como oro en paño, aunque puedo decir que el mejor regalo ha sido poder rea-lizar esta entrevista, que llevaré siempre en el corazón. José y Pilar, muchísimas gra-cias. Os quiero.

Imágenes de una vida1 El escritor firma un autógrafo a una niña du-

rante el acto de homenaje que recibió en la lo-

calidad lanzaroteña de Tías hace unos días.

2 En el momento de recibir el Premio Canarias

en lamodalidadde Internacional que le fueotor-

gado en el año 2001, de manos del entonces

presidente de la comunidad autónoma, Román

Rodríguez.

3 Haciendogalade su ladomáscomprometido,

José Saramago participó en la manifestación

contra la guerra de Irak que tuvo lugar el 15 de

abril del año 2003 en Lanzarote.

4 El premioNobel de Literatura en la presenta-

ción del Libro de César Manrique, Pinturas, jun-

to aGómezAguilera y José JuanRamírez.

5 En unmomento de la visita que realizó el 29

de mayo de 2001 al Instituto de Educación Se-

cundaria que lleva su nombre y que se encuen-

tra ubicado en Las Palmas deGranCanaria.

6 El escritor portugués posando junto a su es-

posa, Pilar del Río, en la residencia que compar-

ten en Lanzarote.

7 Junto a Ernesto Sábato en la Fundación Cé-

sarManrique en septiembre de 2002.

8 Saramago y su esposa junto al autor de esta

entrevista, AlejandroMorales, en Tías.

9 El reconocido autor asistiendoaunacto enel

mes de julio de 2003.

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