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RUTA 1 – A VISTA DE PÁJARO
La muralla tiene mucha importancia dentro de la ciudad islámica,
no sólo por su carácter defensivo, sino también por las puertas por
las que se accede al interior de la ciudad y que se sitúan a lo largo
de toda su extensión. Las puertas constituyen, de este modo un
nexo de unión entre el interior y el exterior de la medina. Se
cerraban de noche, quedando, de este modo, incomunicada la
ciudad con el exterior. Además, cumplían una función fiscal, pues
era en ellas donde se cobraban los impuestos correspondientes a
las mercancías que entraban y salían de la ciudad.
Concretamente, en Al-Madinat-Kunka había tres puertas
principales que daban acceso a la ciudad: la Bad - Al Huete, en la
parte oeste de la ciudad; la Bad - Al Balansiya (Puerta de Valencia),
en la parte este; y la de la Sierra (del Castillo), que daría acceso a la
fortaleza árabe por la parte norte. Pero a lo largo del recorrido de la
muralla de la ciudad se encontraban algunos portillos o postigos
que serían utilizados por la población para salir a las huertas y a
otros diferentes espacios situados extramuros de la medina.
RUTA 1- Paradas: 1: Vista General
2: Puente sobre Wadi Shukr
3: Bad - Al Huete (Puerta de Huete)
4: Alrededores de la Bad - Al Huete
5: Al-Buhayra
6: Puerta del Postigo
7: Bad - Al Balansiya (Puerta de Valencia)
8: Acceso al Wadi Shaqr (Río Huécar)
9: Acceso al Molino
10: Acceso a las Huertas
11: Muralla de la Hoz del Huécar
12: Bad – Al Jabal (Puerta de la Sierra)
13: Puerta de acceso a la Coracha
14: Baños o Hamman
15: Postigo del Alcázar
16: Bad Al-Jaraz
1- VISTA GENERAL
Las tropas supieron aprovechar uno de los mejores
emplazamientos defensivos de la serranía conquense para la
fundación de un nuevo asentamiento humano: la zona situada entre
las Hoces del río Huécar ( Wadi Shaqr) y Júcar (Wadi Shukr).
Es aquí donde deciden crear una ciudad-fortaleza, para controlar
el territorio entre el centro y el levante peninsular ante el
repoblamiento de toda la Meseta superior a fines del siglo IX.
Por las condiciones del terreno la zona daba al espacio un
carácter inexpugnable y de indudable ventaja ante posibles
atacantes.
Así pues, en torno a los siglos X-XI tiene lugar la fundación de Al-Madinat-Kunka.
Esta pequeña ciudad contaba con todos los elementos
arquitectónicos básicos de cualquier ciudad islámica, entre los que
destacaban el Alcázar y el Castillo. Pero también podíamos hallar
entre ellos la Mezquita Mayor, el mercado o zoco, baños y, por
supuesto, las viviendas de sus habitantes. Protegía este conjunto ya
plenamente urbano una cerca o muralla defensiva que contaba con
diferentes puertas.
2 - PUENTE SOBRE WADI SHUKR (RÍO JÚCAR)
Las fuentes documentales hacen pensar que existiría un gran
puente de entrada en la parte baja de la ciudad, sobre el río Júcar,
que contaría con dos fuertes torreones para su defensa, uno dirigido
hacia el oeste y otro hacia la al-buhayra y río Huécar. Entre estas
fuentes encontramos la del cronista del sultán Abu-Yacub-Yusuf,
Sabih-A-Sala, quien hace referencia a este puente que daba
entrada a la ciudad: “…Se entra a la ciudad por una gran puente,
flanqueada en sus dos extremos por dos fuertes torreones
protectores, sobre ambos ríos, en jurisdicción de la ciudad…”.
Este gran puente facilitaría el acceso a la medina a todas aquellas
personas que vinieran de Toledo y comunicaría la ciudad con uno
de los núcleos poblacionales más importantes de la Kora de Santaver, con Huete.
3 - BAD – Al HUETE (PUERTA DE HUETE)
Considerada como el principal acceso a la ciudad, se situaría
cerca del actual Puente de la Trinidad. Concretamente, al comienzo
de lo que hoy se conoce como calle de San Juan. Flanqueada por
dos grandes torres, estaba orientada al suroeste. De esta puerta
partía el camino hacia Huete.
Algunas fuentes afirman la existencia de otra puerta sobre el
Júcar, la de la Buharda, que debía de ser bastante importante,
puesto que contaba al menos con una torre, arrebatada por el Júcar
en una crecida. Probablemente, esta torre estaría relacionada con
el gran puente de acceso a la ciudad en época islámica, y
supondría un primer elemento defensivo para cortar el paso a la
gran puerta de Huete.
4 - ALREDEDORES DE BAD - AL HUETE, MOLINOS
En el mundo islámico no solamente se utilizó el agua para regar
los cultivos, o para la construcción de sus jardines con fuentes, sino
que se empleó también como fuente de energía para el
funcionamiento de los molinos hidráulicos que servían para distintos
usos, entre los cuales se encontraba el de moler el grano de trigo.
Y de ese modo sucedía en Kunka. Existían diversos molinos
harineros alrededor de una de las puertas de acceso a la ciudad y
en la confluencia de los ríos Júcar y Huécar. Así lo certifican las
fuentes cristianas inmediatas a la conquista de Cuenca (1177) por
el rey Alfonso VIII. Hablan de los molinos que se encontraban en la
zona situada entre el gran puente de acceso a la ciudad y la
albufera: “…los molinos situados en la presa debajo del puente, en
el río Júcar…”.
Pero, aparte de estos molinos harineros, existirían también
molinos bataneros. No podemos olvidar que la batanadura era uno
de los pasos más importantes en el tratamiento de los paños. Y
que, por tanto, serían imprescindibles en una ciudad donde
despuntaba una notable industria textil, tal como lo certifican las
fuentes medievales. En concreto, Al-Idrisi comenta ya en el siglo
XII: “los tapices de lana que se hacen allí son de excelente
calidad…”.
El agua en la cultura islámica: La cultura islámica dominó la tecnología del agua, sacándole el máximo partido a sus recursos hidráulicos. Así, por medio de diferentes técnicas convertían en fértiles sus tierras, aumentando no sólo la calidad de vida del campesinado, sino el valor de la tierra. De estas explotaciones se obtenían diferentes cultivos: los productos básicos de la dieta cotidiana, como eran el cereal, olivo y vid, y otros muchos importados de Oriente. Además, la artesanía y el comercio propiciaron el cultivo de variedades no alimenticias de primera necesidad: especias, plantas para la extracción de tintes, moreras destinadas a producir gusanos de seda. La captación de acuíferos tuvo una gran importancia en el mundo islámico por la necesidad de mover con energía hidráulica los numerosos ingenios aplicados a la industria. Dentro de estas innovaciones destacan las norias, con las cuales se podía bombear el agua desde las cuencas fluviales hasta acequias situadas a mayor altura que aquéllas.
5 - ALBUHAYRA
La descripción de este lugar es la que hace, ya en plena fase de
la Reconquista de la serranía conquense, el historiador que
acompañó al sultán almohade Abu-Yucub-Yusuf cuando éste
consigue romper el cerco que los cristianos habían mantenido
durante varios meses:
“…fortísimo baluarte para las vicisitudes de los tiempos. La
envuelve, por la parte occidental, el río Júcar con bordes
escarpados y precipicios que impiden el acceso a ella; y por la parte
oriental, corre otro río, en iguales condiciones para la
inexpugnabilidad de la plaza; ambos vierten sus aguas en una gran
buhayra o lago que provee de agua a sus habitantes, y que está
contigua a la muralla…”.
Este lago artificial se formaba en la zona donde se represaban o
estancaban las aguas del río Huécar antes de su desembocadura
en el Júcar, mediante una zuda o azud situada en las inmediaciones
de la puerta de Bad – Al Huete.
6 - PUERTA DEL POSTIGO
Esta pequeña puerta, no principal de la medina, permitiría a los
vecinos poder salir a la zona de las huertas que se situarían en el
exterior de la muralla, concretamente entre el muro de la cerca que
defendía la ciudad y la al-buhayra que inundaba esta zona.
7 - BAD – AL BALANSIYA Esta puerta daría acceso al camino que comunicaría con la kora
fronteriza de Santaver, la de Balansiya, así como con la población
de Cannet.
Situada en el sector oriental de la muralla, junto a la al-buhayra,
esta puerta se hallaba junto a un puente sobre el Huécar. Y en sus
proximidades se encontrarían en la Edad Media diferentes edificios
y construcciones dedicadas a la industria textil de la ciudad. Entre
todas ellas, destacarían algunos molinos bataneros sitos en lo que
hoy se conoce como Puerta de Valencia y en las inmediaciones del
río Huécar y del barrio popular de los Tiradores.
En estas construcciones se desarrollarían las distintas fases del
proceso textil. Así, tras el lavado de la lana en el río, los batidores
pasaban a sacudirla para que la posterior carda e hilado fuera más
fácil. A continuación, se pasaría a los telares manuales y de ahí al
batanado de los paños en los diferentes molinos bataneros.
Estos molinos se caracterizaban por poseer una rueda hidráulica
de paletas y un eje de levas y mazos de madera que golpeaban las
diferentes piezas textiles.
Industria Textil: El espacio dedicado a esta actividad artesanal se encontraba cerca de uno de los accesos más importantes de la medina, la puerta de Valencia, en las inmediaciones del río Huécar, entre otros motivos, porque para el desarrollo de esta actividad era necesario situarse en zonas cercanas a fuentes de agua. Los productos que se obtenían en esta industria textil tenían un gran reconocimiento y prestigio en el resto del mundo hispano-musulmán. El geógrafo Al-Idrisi, que a comienzos del siglo XII nos describe la ciudad nos habla ya del prestigio de los productos textiles de Kunka:”… Los tapices de lana que allí se hacen son de excelente calidad”.
8 - ACCESO AL WADI SHAQR (HUÉCAR)
La muralla se adapta a la orografía del terreno cimentándose en la
mayor parte del tramo sobre la propia roca que transcurre paralela
al curso del río Huécar.
A lo largo de este recorrido, encontramos diferentes roturas en la
cerca que permitían salir directamente al exterior. Entre estos
accesos quizá pudieron existir tres, que en época cristiana se
consolidarían como postigos.
Esta salida permitiría acceder a la población directamente a las
huertas, molinos, al río, etc., situados en las proximidades de la
cerca.
9 - ACCESO AL MOLINO
Si continuamos recorriendo la muralla por la Hoz del Huécar,
hallamos otra pequeña abertura, que podría ser la que en época
cristiana se conocerá como Postigo de San Martín, caracterizada
por poseer una fuerte pendiente.
Desde esta rotura en la muralla se podría acceder al molino de
agua que se situaba junto al río Wadi Shaqr.
10 - ACCESO A LAS HUERTAS
A lo largo del trazado de la muralla se abrían aperturas que
permitían el acceso al recinto urbano. Ocurre que muchas de ellas
se consideraban postigos o incluso postiguillos por su reducido
tamaño. Tal es el caso de ésta que posiblemente en época cristiana
se llamara de Santa María. Apertura situada cerca de la Mezquita
Mayor, la cual haría posible el acceso de los vecinos al río y a las
pequeñas huertas situadas en la Hoz del Huécar.
11 - HUERTAS, ESPACIOS DE CULTIVO
Alrededor de las defensas de la ciudad, la población tenía
diferentes espacios dedicados al cultivo. Las características
huertas se situaban en las hoces. Se trataba de huertas
periurbanas de cultivo intensivo, donde se obtendrían diferentes
productos, distribuidos, posteriormente, en el mercado local.
Pero en el ámbito económico nos encontramos otros espacios
productivos muy importantes para la población: lugares de
almacenamiento; campos de cultivo extensivo, situados en la zona
de la albacara y en las proximidades de la ciudad; explotaciones
forestales de los montes próximos a la medina; jardines domésticos,
etc.
12 - BAD – AL JABAL (PUERTA DE LA SIERRA)
El sistema defensivo por esta parte de la ciudad estaba
constituido por una gran torre de planta rectangular asentada en el
punto más alto del recorrido de las murallas, que alcanzaría una
altura interior de unos diez metros aproximadamente y que tendría
dieciséis de largo por siete de ancho. En su interior quedaría un
espacio rectangular dividido en distintas plantas por forjados de
vigas de madera.
De esta torre central partía la muralla hacia el sur y hacia el norte,
flanqueada, en esta última dirección, por tres torres macizas, de
altura superior al resto de la muralla.
Entre la torre principal y la torre inmediata se encontraba la
PUERTA de entrada al recinto amurallado, con dos hojas protegidas
por chapas de hierro, con un arco en forma de herradura que
alcanzaba unos dos metros de altura.
13 - POSTIGO DE ACCESO A LA CORACHA
Las corachas eran fortificaciones pensadas para asegurar el
abastecimiento de agua de las plazas fuertes. Así, conectaban la
zona de la medina defendida por sus altas murallas con algún
caudal de agua cercano. Además, muchas de ellas, se levantaban
sólo ante la posibilidad de un ataque o asedio.
Sahib-Al-Sala habla de una puerta en la hoz del Júcar que daría
acceso a esta construcción:
“Este foso tiene escalones construidos bajo tierra, por los cuales se
baja al río, para la provisión de agua y para moler los alimentos en
los molinos que hay sobre el río y se vuelve por los escalones con
seguridad. Sobre el parapeto que hay encima del foso, se levanta
un gran torreón, de construcción primitiva, y en la parte inferior de
los escalones, junto al agua del río, hay una puerta guarnecida con
chapas de hierro que es considerada como la dueña exclusiva de la
alcazaba”.
14 - BAÑOS O HAMMAN Los baños o hamman se suelen hallar en las zonas bajas de la
población, para facilitar la traída del agua, y solían ser algo
subterráneos para evitar la pérdida de calor. En el caso de Kunka
los baños se situarían cerca del río Júcar, en la zona más baja de la
medina.
El baño es para los musulmanes un medio de regeneración total,
física y espiritual. Lo utilizaban siguiendo unas normas
consuetudinarias: las reglas u ordenanzas más antiguas
conservadas hacen alusión a que no se debía dejar pasar a mujeres
“enfermas o paridas” ni a “hombre sin calzones”. Para el musulmán,
el uso del baño, además de tener un fin higiénico, supone el
cumplimiento de un precepto religioso, el de la purificación del
cuerpo para prepararse a la oración, por lo que los baños se
ubicaban en las proximidades de las mezquitas siempre que lo
permitieran los manantiales de agua. Pero también se instalaban en
barrios residenciales, en lugares de tránsito o cerca de los accesos
a la población, para cubrir las necesidades de viajeros y
campesinos.
El baño en sí comprendía una sala fría, otra templada y otra
caliente. Generalmente, sus techos abovedados tenían lucernas en
forma de estrella cubiertas por vidrios de colores que podían abrirse
o cerrarse. Unas conducciones interiores de arcilla caldeaban las
paredes con el agua procedente de la caldera.
15 - POSTIGO DEL ALCÁZAR
Este postigo es uno de los accesos al Alcázar. Sería una
pequeña puerta, de uso restringido para los habitantes de este
lugar. Por ella se podría tener acceso a los baños o hamman y a las
aguas del río Júcar, permitiendo, de este modo, que ese espacio
tuviera aún mayor independencia del resto de la medina.
16 - BAD- AL JARAZ
Puerta que podemos hacer coincidir con la actual de San Juan,
aunque la que se conserva en el presente corresponde al siglo XIV.
Por esta puerta, según cuenta la leyenda, consiguieron entrar en
la ciudad las tropas del rey cristiano Alfonso VIII, tras engañar al
viejo y ciego guardián. Contando con la ayuda del pastor que da
nombre a la leyenda, Martín Alhaja, y vestidos con pieles de ovejas,
los soldados cristianos atravesaron, de esa forma, las defensas de
la inexpugnable ciudad musulmana para comenzar la reconquista
de Cuenca.