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bitcora arquitectura + nmero 26

IN

En 1914, Le Corbusier planteaba a travs de su esquema Dom-ino una estructura que por una parte anticipaba la solucin de un entramado ortogonal de concreto armado en la mayora de los edificios del siglo xx y, por otra, reco-ga perfectamente sus clebres cinco puntos. En 1958, y en colaboracin con el calculista Iannis Xenakis, terminaba el Pabelln Phillips de la Exposicin de Bruselas con una compleja solucin final a partir de paraboloides hiperbli-cos de concreto. Qu haba sucedido con la cubierta pla-na? Y la ventana longitudinal? Y los pilotis? En qu haba quedado la conocida aspiracin de independencia entre sistema resistente y sistema de cerramiento?

Las radicales diferencias existentes entre estas dos obras son ilustrativas del proceso del nacimiento de la arquitectura moderna en el que, aunque sin duda la apa-ricin de nuevos materiales fue un factor decisivo en el avance hacia nuevas concepciones espaciales, tambin influy en gran medida el racionalismo constructivo que profesaron los tcnicos ms lcidos de los siglos xix y xx. Gracias a ellos se estableci una estrecha relacin entre estructura y forma que se fue asentando progresivamen-te a medida que las construcciones de concreto armado (pretensado y postensado) fueron avanzando, y las ex-

AbstractToday, technical and constructive constraints are no longer important in de-veloping of almost any architectural approach, but during the nineteenth and twentieth centuries the design of new architectural forms was closely linked to the appearance of new materials and new structural systems. In this paper we review some of the formal innovations made by Spanish technicians over this period, arising from expressive and structural possibilities of reinforced concrete.Keywords: structural analysis, constructive rationalism, reinforced concrete

Esttica de la esttica: de la tcnica funicular a las vigas seasConcepcin Rodrguez Moreno

ResumenAunque hoy las condicionantes tcnicas y constructivas han dejado de ser factores determinantes para el desarrollo de casi cualquier planteamiento formal arquitectnico, durante los siglos xix y xx la concepcin de nuevas formas arquitectnicas estuvo n-timamente ligada a la aparicin de nuevos materiales y sistemas estructurales. En este texto se repasan algunas de las innovaciones formales realizadas por tcnicos espaoles durante este periodo, surgidas de las posibilidades expresivas y estructurales del con-creto armado.Palabras clave: clculo estructural, racionalismo constructivo, concreto armado

periencias y obras de muchos arquitectos e ingenieros fueron acumulndose.

Antonio Gaud: el precursor Mecnica y forma son los elementos paradigmticos de toda la arquitectura de Gaud. Para l, el clculo de es-tructuras formaba parte del proceso del proyecto desde sus etapas iniciales y no se reduca a una mera compro-bacin de estabilidad. Fue capaz de crear formas inditas utilizando los materiales y las tcnicas tradicionales, y desarrollar una arquitectura basada en la economa de medios gracias al anlisis profundo del comportamien-to estructural. Por medio de modelos a escala estudiaba las estructuras y fue un pionero en la creacin de formas laminares a partir de la aplicacin en sus obras de los ar-cos parablicos, as como superficies regladas y de revo-lucin, anticipndose ms de 40 aos con los primeros y ms de 20 con las segundas al nacimiento de toda una nueva sensibilidad constructiva y una nueva concepcin espacial que, seguramente, no pudo llevar a ms altas cotas por no haberse desarrollado completamente la tecnologa constructiva del concreto armado.1

Aesthetics of Statics: from funicular technique to bone beams

investigacinpp. 58-67

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noviembre 2013 + marzo 2014

Los modelos funiculares constituyeron una de sus principales herramientas de diseo. Desde el comienzo, Gaud planteaba todo el proyecto buscando formas ca-tenarias equilibradas.2 Por ejemplo, en sus trabajos para el proyecto de la iglesia de la Colonia Gell realiz un modelo colgante espacial a escala 1:10 para determinar plsticamente los arcos catenarios que constituiran la estructura del conjunto que quera construir. De esta manera poda visualizar fcilmente la interaccin entre la geometra y la mecnica, y con base en la prueba-error corregir la forma segn las necesidades funcionales y ex-presivas, siempre en el marco de las leyes fsicas. Para de-terminar el volumen final, Gaud tomaba una fotografa

del modelo funicular, la giraba 180 y dibujaba sobre ella.3 El sistema proyectual escogido se explica por las caracte-rsticas de los materiales empleados en su arquitectura, usualmente ptreos sin resistencia a la traccin, puesto que una estructura de arcos catenarios invertidos trabaja a compresin pura.

Sin embargo, el arquitecto cataln tambin experimen-t con nuevas formas geomtricas para las bvedas que excedan las posibilidades del simple hilo de la funcula. En particular emple superficies regladas4 (paraboloides hi-perblicos, hiperboloides de revolucin, helicoides, conoi-des, etc.) trasladando las formas de los manuales de geo-metra descriptiva del siglo xix a la construccin prctica,

Reconstruccin del modelo funicular de la iglesia de la colonia Gell (expuesto en el Museo de la Sagrada Familia) y dibujo del exterior de la misma realizado por Gaud sobre una fotografa del modelo original entre 1908 y 1914

Paraboloides hiperblicos de los prticos de entrada a la cripta de la colonia Gell (1908-1914) e hiperboloides de revolucin en los lucernarios de la baslica de la Sagrada Familia. Fuente: trabajo de la autora

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y demostrando una fantstica intuicin en lo referente al comportamiento estructural.5

Pudiera ser que la introduccin de esas formas en la arquitectura de Gaud obedeciera primariamente a razo-nes funcionales, estticas, constructivas o de expresin simblica, antes que a motivos estructurales. Tambin es posible que la bien probada resistencia de la bveda catalana6 infundiera en Gaud tal grado de confianza que el problema estructural pasara a un segundo plano pero, segn nuestra opinin, quiz la falta de prctica con un material como el concreto armado y el desconocimiento de sus capacidades mecnicas fue lo que impidi a este arquitecto realizar estudios estructurales similares a los practicados con los arcos catenarios utilizando las tcni-cas funiculares.

Ser a partir de la segunda dcada del siglo xx cuan-do la construccin de lminas de concreto armado co-menz a desarrollarse gracias a un proceso continuo de estudio, experimentacin y atrevimiento. Sin duda, las bvedas tabicadas de Gaud, caracterizadas por su cohesin, elasticidad y esbeltez, podran considerarse sus precedentes formales.

Eduardo Torroja: el ingeniero constructorEn Espaa, las bvedas laminares de concreto armado encontraron un amplio desarrollo en las estructuras le-vantadas en los aos 30 por Eduardo Torroja, un ingeniero que adems de ser un extraordinario investigador y teri-co de la ciencia de la construccin con concreto armado, llev a cabo una importantsima labor divulgadora con la intencin de promover la mejora de la calidad de la construccin. Torroja senta predileccin por el concreto armado, ya que consideraba que con l se poda alcanzar

Conoides en las cubiertas de las Escuelas de la Sagrada Familia (1909) y helicoide en una de las chimeneas de la Casa Mil (1906-1910). Fuente: trabajo de la autora

Gradas del Hipdromo de la Zarzuela. Imagen del voladizo exterior y seccin (1935). Fuente: Archivo Torroja

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la expresividad del fenmeno resistente y, en colaboracin con diversos arquitectos, proyect, antes del estallido de la Guerra Civil espaola, algunas obras mundialmente ad-miradas por la plasticidad de sus soluciones estructurales.

Por ejemplo, junto a Manuel Snchez Arcas desarro-ll en 1933 el proyecto del mercado de Algeciras, com-puesto por una cpula semiesfrica rebajada de 48 m de dimetro y un espesor mnimo de 9 cm. El presupuesto era modesto, pese a lo que la magnitud de la estructu-ra propuesta permita suponer y, en lugar de optar por una solucin convencional con base en prticos y losas de concreto armado, se eligi una estructura cupular de curvatura doble positiva que, como seala la memoria de proyecto, la ingeniera moderna presenta hoy como solucin ms apropiada para cubrir vanos de este tipo,7 y que requera cantidades de concreto menores que una estructura porticada.

Un par de aos despus, junto a Arniches y Domn-guez, proyect la estructura del Hipdromo de la Zarzuela. La propuesta definitiva fue el fruto de un profundo an-lisis estructural inicial y de las mejoras aplicadas poste-riormente, en busca de la solucin formal ms elegante.8 En el proyecto final, la lmina de concreto que constitu-ye la cubierta est formada por sectores de hiperboloide, apoyados sobre una nica hilera de pilares de seccin variable. Adems presenta un vuelo de 12.8 m hacia el ex-terior que se equilibra por el otro lado gracias a un tiran-te, con la lmina que conforma el forjado del primer piso, tambin en voladizo.

En mayo de 1936 concluye la construccin de la que fue considerada su ms atrevida obra arquitectnica: la cubierta del Frontn de Recoletos de Madrid, ejecutada junto al arquitecto Secundino Zuazo. Esta consista en dos lminas cilndricas de concreto de 8 cm de espesor, formadas por dos arcos de crculo desiguales que cubran una planta rectangular de 55 m x 32.5 m. En la intersec-cin de las lminas se generaba un pliegue con rigidez suficiente como para posibilitar la apertura de unos gran-des huecos en las mismas, y para que el espacio interior quedara cubierto sin ms apoyo que el de dos hastiales.9

Sin duda, las realizaciones de Eduardo Torroja sirvie-ron de inspiracin a multitud de obras arquitectnicas emblemticas posteriores, en las que se confi a la for-ma estructural la mayor parte de su capacidad expresiva. Un ejemplo de ello son aqullas hechas por uno de los arquitectos ms reconocidos por sus construcciones la-minares: Flix Candela.

Gradas del Hipdromo de la Zarzuela. Imagen del voladizo exterior y seccin (1935). Fuente: Archivo Torroja

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Flix Candela: el arte estructural10

En los aos 50 y 60 el arquitecto espaol Flix Candela adquiri fama mundial con la construccin de cascaro-nes de concreto armado, en los que no slo optimiz la construccin y el coste a travs del diseo de una esbel-ta forma resistente, sino en los que tambin exhibi su especial intuicin y sensibilidad creadora dotndolos de una impresionante y escultrica belleza.

Es, adems, el arquitecto que materializ en concreto armado las formas imaginadas por Gaud gracias al ade-cuado desarrollo de esta tecnologa constructiva. Al igual que hizo el arquitecto cataln unas dcadas antes, Candela acab convencindose de que la capacitacin en el diseo y construccin de cascarones de concreto armado poda lograrse gracias a la experimentacin directa mediante la construccin de modelos a escala natural, al utilizar tan slo las inmutables leyes de la naturaleza: esttica, mecni-ca y resistencia de materiales.11

En 1949 construy su primer cascarn experimental, al que llam Bveda Ctesiphon en la fbrica Fernndez en San Bartolo, Naucalpan, con una geometra que res-ponda a la de un can funicular con directriz catenaria; le sigui, un ao despus, la lmina experimental con geometra de conoide en el mismo lugar; y en 1952, su primer prototipo de paraguas en Tecamachalco,12 con planta cuadrada de 10 m x 10 m, flecha de 1 m y espesor de 5 cm.

Uno de sus primeros y ms representativos proyec-tos, la iglesia de la Virgen de la Medalla Milagrosa,13 fue el laboratorio de exploracin de las posibilidades espa-ciales de los modelos estructurales ensayados. Sobre una planta tradicional de tres naves con capillas laterales, el volumen y la estructura de la iglesia se resolvieron con base en una sucesin de paraguas a los que se ha ma-nipulado su forma: rompiendo su simetra, exagerando las alturas o las flechas de sus cuatro segmentos, e incli-

Modelos experimentales a escala natural de Flix Candela. Bveda Ctesiphon (izquierda), Conoide (centro) y paraboloides hiperblicos en uno de sus prototipos de paraguas (derecha). Fuente: exposicin Flix Candela. La conquista de la Esbeltez

Esquema compositivo de la nave central de la iglesia de la Medalla de la Virgen Milagrosa a partir de la deformacin de un paraguas

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nando y doblando sus bordes horizontales. Como ya ocurra en las obras de Gaud, las columnas adoptaron formas alabeadas, diseadas instintivamente segn las cargas que deban soportar y, en ellas, los capiteles deja-ron de ser necesarios, de tal manera que apoyo y cubier-ta se convirtieron en un mismo elemento.

Por razones como la optimizacin del clculo, su efi-cacia estructural y la sencillez de ejecucin de sus enco-frados, Flix Candela recurri al paraboloide hiperblico (hypar) en la gran mayora de sus obras,14 llevndolos a su mxima expresin plstica y adentrndose, en su afn de optimizar cada una de sus nuevas formas geomtricas, en el anlisis de cmo liberar de vigas y nervaduras de ri-gidez de borde a las bvedas as diseadas. El objetivo era conseguir que el espesor se mantuviese constante y que sus lminas de concreto exhibiesen la mxima esbeltez formal posible.15

Quizs hubiera sido difcil construir estos edificios en otro pas distinto a Mxico. Las delgadas lminas de con-creto que conformaban los cascarones no cumplan las caractersticas mnimas de seguridad de las normativas tcnicas de naciones econmicamente ms desarrolla-

Interior de la sala de modelos del Centro de Estudios Hidrogrficos. Fuente: Fundacin Miguel Fisac

das y, adems, la construccin de las cimbras requera de muchsimos operarios.

Sin embargo, en los aos sesenta, las condiciones laborales mexicanas cambiaron y se encareci la mano de obra. La aparicin de nuevas reglamentaciones edi-ficatorias limit la libertad proyectual y empezaron a surgir materiales y patentes mucho ms competitivos.16 Las piezas prefabricadas de concreto aparecieron en el mercado internacional y la construccin de cascarones cay en desuso. La figura del arquitecto Miguel Fisac es representativa de este cambio de ciclo.

Miguel Fisac: las estructuras seasSegn opinaba Fisac, el concreto presentaba una comple-jidad tcnica enorme pero tambin un extenso campo de posibilidades arquitectnicas y expresivas que no se haban explorado en cincuenta aos de uso intensivo de este material. A principios de la dcada de los cincuenta inici el estudio de las estructuras de este material, y du-rante los aos sesenta Fisac se afianz en el uso del mis-mo, adaptando su capacidad expresiva a requerimientos tan distintos como viviendas unifamiliares, edificios de

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lugar a todo un elenco de obras de arquitectura como la iglesia de Santa Ana en Moratalaz, los laboratorios jorba y su famosa pagoda, el Instituto Nez de Arce en Va-lladolid, las bodegas Garvey en Jerez, y la sede de ibm en Madrid, entre otras.

Fisac consigui hacer planas las soluciones cilndricas y alabeadas en concreto armado de sus predecesores, com-pensando las tracciones con el tensado de las armaduras y no con las formas dadas al concreto. Destac por su em-peo investigador en una Espaa poco industrializada, en la que ninguna empresa poda proporcionarle lo que bus-caba, as que dedic tiempo y esfuerzo a inventarlo y lo que era ms difcil: lograr que lo fabricaran. Desafortunada-mente, pocos arquitectos quisieron utilizar productos de construccin con una esttica tan claramente vinculada a la obra de un compaero, y la prefabricacin industrializa-da de estas piezas acab por abandonarse.20

ConclusinEl material y la tcnica constructiva restringieron durante muchos aos la forma de los edificios, pero hoy la profu-sin de formas cada vez ms complejas y de obras cada vez ms monumentales suscita ciertas dudas en torno al formalismo exhibido por muchos arquitectos que, lejos de dominar la tcnica constructiva, se han dejado arrastrar por ella sin producir reflexiones arquitectnicas vlidas.

oficinas o iglesias, y tambin patentando diversas piezas prefabricadas de cubrimiento, pretensadas y postensa-das, a las que l mismo denomin vigas-hueso, y que le permitieron crear un nuevo lenguaje arquitectnico.17

Las primeras de estas piezas fueron diseadas en 1960 para el Centro de Estudios Hidrogrficos. Para superar el desafo de cubrir el espacio rectangular de 80 m x 22 m de la nave dedicada al laboratorio de hidrulica con una iluminacin totalmente uniforme, invent una solucin completamente nueva en donde la forma surga de resol-ver los problemas constructivos, estructurales, funcionales y lumnicos en un nico objeto arquitectnico.18 Dise unas vigas compuestas por el ensamblaje de dovelas trian-gulares asimtricas huecas de 1 m de longitud y 6 cm de espesor, con gran canto pero a la vez ligeras y exentas de problemas de estabilidad lateral y que, por su especial con-figuracin, permitan el aprovechamiento homogneo de la luz cenital, un aceptable aislamiento trmico y acstico y una gran facilidad para la recogida de aguas gracias a la propia impermeabilizacin del concreto pretensado, con lo que el material poda quedar visto.

Aunque estas primeras piezas surgieron como respues- ta a una necesidad concreta de programa, Fisac vio la oportunidad de universalizar las soluciones y vincularlas a la prefabricacin. Nuevas y mejoradas piezas (la Sigma para cubiertas con luz cenital, la Trapecio para forjados y cubiertas, la Pato para marquesinas, etctera)19 dieron

Perfiles de los huesos diseados por Fisac entre 1960 y 1970. Fuente: exposicin Miguel Fisac. Huesos Varios. Ilustracin de Mauro Doncel

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Construccin del laboratorio de productos farmacuticos Jorba. Fuente: Fundacin Miguel Fisac

Desde nuestro punto de vista, la trascendencia del acto creativo arquitectnico slo puede esperarse si en la mente del proyectista confluyen conocimientos tcnicos e inspiracin artstica capaces de alcanzar una visin sin-tetizadora y jerarquizada de los aspectos funcionales, es-tticos, estructurales y constructivos de la forma buscada.

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Notas1. La vida profesional de Gaud coincide con las primeras dca-

das de expansin y consolidacin de esta tecnologa. De la mano de su mecenas, el conde Gell, impulsor de la primera cementera catalana de la empresa Asland, entr en contacto con el concreto armado utilizando el nuevo material en algu-nas de sus obras. Rosa Grima, Josep Gmez Serrano y Anto-nio Aguado, Los primeros ejemplos de Gaud con hormign armado (Actas del Sptimo Congreso Nacional de Historia de la Construccin, Santiago de Compostela, 26 al 29 de octubre de 2011, 643-654).

2. En un arco catenario, las tensiones horizontales se compen-san, por lo que en cada punto del arco existe tan slo una componente vertical y una componente tangente que se transmite por el propio arco hacia los cimientos. Esta pro-piedad, distintiva y nica de este tipo de arcos, hace que no necesiten apoyos a los lados para sustentarse.

3. Antonio Gaud i Cornet, Manuscritos, artculos, conversacio-nes y dibujos (Murcia: Comisin de Cultura del Colegio Ofi-cial de Aparejadores y Arquitectos Tcnicos, 1982).

4. Gaud manifest en varias ocasiones su fascinacin por estas formas dada su sencillez geomtrica y su relevancia estructu-ral. Sus especiales caractersticas las hacen ideales para la cons-truccin de cubiertas arquitectnicas puesto que, en primer lugar, son superficies mnimas con peso igualmente mnimo y, en segundo lugar, en ellas la estructura est completamente equilibrada (de forma similar a lo que ocurre con la tensin superficial en las burbujas de jabn), confiriendo a estas cons-trucciones gran estabilidad.

5. Santiago Huerta Fernndez, El clculo de estructuras en la obra de Gaud, Ingeniera Civil 130 (2003): 128.

6. Joan Bassegoda i Nonell, La construccin tradicional en la arquitectura de Gaud, Informes de la Construccin 408 (1990): 9-16.

7. Joaqun Antua Bernardo, Gran Mercado de Algeciras, Ma-nuel Snchez Arcas, arquitecto (Madrid: Fundacin Caja de Arquitectos, 2003), 214.

8. Jos Antonio Fernndez Ordez, y Jos Ramn Navarro Vera, Eduardo Torroja Miret, Ingeniero (Madrid: Pronaos, 1999), 116.

9. Eduardo Torroja Miret, La cubierta laminar del frontn Re-coletos. Eduardo Torroja Oficina Tcnica (Madrid: manuscri-to original perteneciente al Archivo Torroja, depositado en cehopu, 1936).

10. David P. Billington ha definido a Candela como un artista estructural, es decir, un ingeniero que cuenta con todas las cualidades de un maestro constructor y que posee una mo-tivacin esttica. Vase David P. Billington, Maria E. More-yra Garlock, Felix Candela: Engineer, Builder, Structural Artist (Princeton: Yale University Press, 2008).

11. Pepa Casinello, Mike Schlaich y Jos Antonio Torroja, Flix Candela. In memorian (1910-1997). From this concrete shells to the 21st centurys lightweight structures, Informes de la construccin, vol. 62 nm. 519 (2010): 21

12. El paraguas, constituido por la macla espacial de cuatro paraboloides hiperblicos sostenidos por un solo pilar cen-tral, se convirti en una de las estructuras ms utilizadas por Candela. Combinando varios de ellos, cambiando sus tama-os, inclinaciones y alturas, o perforndolos para permitir la entrada de luz cenital, dise soluciones para numerosos proyectos.

En la Espaa del siglo xx se produjo una poca heroi-ca en este sentido, caracterizada por la escasez de medios, pero tambin por la audacia e intuicin de grandes tcnicos, pioneros en la utilizacin del concreto armado, y por la con-sideracin de una filosofa estructural creadora de formas.

La arquitectura desarrollada por Antonio Gaud, Eduar-do Torroja, Flix Candela o Miguel Fisac es el mejor ejem-plo de la fusin entre tcnica y arte, entre ingenio y estudio, entre imaginacin y sensibilidad. Consiguieron enfrentarse al problema de lo resistente desde un planteamiento no es-tricto, en donde la estructura no es algo que se dimensiona, calcula y encaja dentro de planteamientos formales que no le son propios, sino algo que, bien planteado, puede propor-cionar formas agradables y emocionantes.

Concepcin Rodrguez Moreno Doctora en arquitectura Escuela Tcnica Superior de Arquitectura, Universidad de Granada, Espaa [email protected]

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13. Flix Candela Outerio, La Iglesia de la Virgen Milagrosa, En defensa del formalismo y otros escritos (Bilbao: Xarait, 1985), 51-56. Aunque Candela nombr en su artculo a la iglesia como de la Virgen Milagrosa, el nombre correcto es Virgen de la Me-dalla Milagrosa. N. del E.

14. Flix Candela Outerio, Understanding the hyperbolic pa-raboloid, Architectural Record (Nueva York: McGraw-Hill, 1958), 191-195.

15. En este sentido, debemos destacar los tres cascarones ms famosos de Flix Candela, que son tambin los tres de mayor tamao: el restaurante Los Manantiales, en Xochimilco; la em-botelladora Bacard, en Tultitln; y la capilla abierta, en las Lo-mas de Cuernavaca. En los tres casos la mxima luz de vano es de aproximadamente 30 m. y el espesor laminar de tan slo 4 cm. El primero de ellos est cubierto por una bveda de arista octogonal formada por la interseccin de cuatro paraboloides hiperblicos iguales, en la que las curvas de sus bordes son hiprbolas por haber cortado la superficie mediante planos inclinados hacia el exterior. En la embotelladora de Bacard, la cubierta se conform mediante seis grandes hypars de planta cuadrada colocados por pares, delimitados por cuatro arcos parablicos de borde que se anclan al suelo de forma diagonal. Por ltimo, en la capilla de Lomas de Cuernavaca se quiso construir la estructura en forma de paraboloide hiper-blico y borde libre de mayor dimensin ejecutada hasta la fecha. El objetivo se consigui en la boca delantera: una enor-me hiprbola de 30 m de luz y casi 22 m de alto, pero debi incluirse un nervio de rigidez en el borde opuesto debido a los problemas de estabilidad surgidos durante la construccin del edificio.

16. Tras la Segunda Guerra Mundial se produce una segunda eclosin de la ingeniera de estructuras gracias a la consoli-dacin de la prefabricacin y al uso del concreto pretensado y postensado como nuevos procedimientos. El uso de estas soluciones posibilitaba cubrir grandes vanos rectos con can-tos mucho ms reducidos y sin andamios, evitar la aparicin habitual de fisuras del concreto armado y regularizar la pro-duccin y la calidad de la ejecucin. Vase Javier Manterola Armisn, Filosofa y tcnica estructural, Revista de Obras Pblicas 3388 (1999): 172-175.

17. Francisco Arqus Soler, Miguel Fisac (1913-2006). Un prop-sito experimental, Informes de la Construccin, vol. 58 nm. 503 (2006): 8.

18. Miguel Fisac Serna, Centro de Estudios Hidrogrficos, en Madrid, Informes de la Construccin, vol. 16 nm. 157 (1964): 21-30.

19. Miguel Fisac Serna, Algunas soluciones de estructuras de hormign armado formadas por piezas premoldeadas, In-formes de la Construccin, vol. 15 nm. 149 (1963): 43-54.

20. Fermn Gonzlez Blanco, hueco sa o el caso cataln, Miguel Fisac. Huesos varios (Madrid: Fundacin del Colegio de Ar-quitectos de Madrid, 2007), 137.

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