robert graves - dioses y heroes

Robert Graves

DIOSES Y HROES DE LA ANTIGUA GRECIA

TRADUCCIN DE CARLES SERRAT PRLOGO DE RAMN IRIGOYEN

D i o s e s y h r o e s d e l a a n t i g u a G r e c i a R o b e r t G r a v e s

PrlogoRAMN IRIGOYEN

Mi experiencia, gravemente traumtica, de la religin catlica fue la razn determinante de mi tardo descubrimiento de los maravillosos mitos griegos. Por ejemplo, cuando cursaba filologa clsica en la Universidad de Salamanca, all por los aos en que aparecieron los Beatles, aunque no precisamente por el Patio de Anaya de la facultad de filosofa y letras, y asista a las clases de griego de los grandes helenistas Martn. S. Ruiprez y Luis Gil, con la hostia consagrada todava casi en la punta de la lengua, un libro tan prodigiosamente delicioso como Dioses y hroes de la antigua Grecia, de Roben Graves, que ya se haba publicado en Londres, si me lo hubiera encontrado entonces, me habra parecido un aborto del diablo.

Frente a la verdad cristiana revelada, cuyo cielo estaba gobernado serena y castamente por Dios Padre, y que iluminaba mi vida con las ms divinas luces de los profetas del Antiguo Testamento y los salvficos relatos de los evangelistas, el miserable Olimpo griego, poblado promiscuamente por dioses y diosas, que copulaban como camellos, me pareca un repugnante prostbulo sin pies ni cabeza. La religin, me deca, despus de la comunin, es algo profundamente serio y solemne, y estos dioses griegos degenerados no son ms que tratantes de ganado.

Leo, estos das, por razones de trabajo, el prlogo de la excelente traduccin de Vidas de filsofos, de Digenes Laercio, que, en el siglo XVIII, firm el gran helenista Jos Ortiz y Sainz, quien declara que ha disfrazado muchas palabras y expresiones menos decentes que Digenes Laercio usa, como gentil que es, sin ninguna reserva. Y el traductor las anota, para que no daen al lector, porque son opiniones ajenas a la sana moral. E incluso un hombre tan culto y fino como Ortiz y Sainz no puede librarse de la demente suficiencia que suele generar la fe en el Dios de los catlicos. Aqu aparece, con todos sus hierros y yerros, el catlico espaol que es ms bruto que un arado etrusco, incluso, insisto, en el caso de un hombre fino como Ortiz y Sainz: Por lo dems, los lectores se reirn como yo al ver los caprichos, sandeces, y necedades de Aristipo, Teodoro, Digenes y dems cnicos; la metempsicosis pitagrica; ... el atesmo de unos; el politesmo de otros; y, en una palabra, cuantos disparates hacan y decan algunos filsofos de estos; pues la filosofa que no va sujeta a la revelacin apenas dar paso sin tropiezo.

Como se ve, a Ortiz y Sainz, le haca gracia, por disparatada, la metempsicosis pitagrica, pero encontraba muy razonables vamos, de lgica germnicamente cuadrada la virginidad de Mara despus del parto, la divinidad y resurreccin de Jesucristo, su ascensin a los cielos.

En 1958 Luis Cernuda escribe Historial de un libro. (La Realidad y el Deseo), su autobiografa potica resumida en treinta y siete prodigiosas pginas. Y all queda claro por qu un libro como, por ejemplo, Dioses y hroes de la antigua Grecia era imposible que fuera fruto de un cerebro espaol. Dice Cernuda: No puedo menos de deplorar que Grecia nunca tocara al corazn ni a la mente espaola, los ms remotos e ignorantes, en Europa, de la gloria que fue Grecia. Bien se echa de ver en nuestra vida, nuestra historia, nuestra literatura. Y, aunque est muy claro, hay que explicar por qu Grecia, con muy pocas excepciones, no ha rozado nuestra vida, nuestra historia, nuestra literatura. Y Grecia no ha rozado la cultura espaola porque aqu, levantes donde levantes una piedra, siempre te salta al ojo una puta iglesia romnica.

Tampoco, cuando me fui a vivir a Atenas, a los veinticuatro aos, tuve suerte con los mitos 2


griegos. All, al borde de la Acrpolis, qued pulverizada instantneamente mi fe catlica e, inmediatamente, me puse a blasfemar, a razn de unas doscientas blasfemias por minuto, como un labrador de Tudela picado en un ojo por un tbano cisterciense. Hice mo el odio que el poeta latino Lucrecio senta por todas las religiones del mundo e inclu en este odio mo, segn la clebre expresin romana, ms que pnico, a la mismsima religin griega. Para colmo, y como deba ser, los griegos que me interesaron de verdad fueron los contemporneos, y los poetas Seferis, Cavafis y Elitis desplazaron al Olimpo a Esquilo, Sfocles y Eurpides. De los dioses griegos, por muchos aos, no quise saber nada. A m, entonces, me interesaban slo los poetas, los camareros, los quiosqueros, los futbolistas, los taxistas: o sea, gentes sin complicaciones celestiales.

Pero, cuando, con los aos, ya vi que haba cubierto, e incluso con creces, mi cupo de blasfemias tudelanas, me acerqu por fin, ya sin resentimiento, a Dioses y hroes de la antigua Grecia y devor estas historias como lo que son: unos cuentos griegos maravillosos relatados por Robert Graves, un genial bardo de Wimbledon, que siempre gast una prosa que est a la altura de su excelente y copiosa poesa.

Dioses y hroes de la antigua Grecia es el libro que debera ser de lectura aconsejada en todos los colegios occidentales. Es el nico antdoto eficaz contra el mal de ojo de los crucifijos que todava cuelgan en las aulas y en algunos hospitales pblicos. En la historia de Occidente, slo Ovidio, en Las metamorfosis, ha narrado los mitos griegos con las gracia, rigor, frescura, humor, dramatismo y desparpajo del exquisito Robert Graves.

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Robert Graves

Dioses y hroes de la antigua Grecia

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Introduccin

Casi todas las artes y ciencias tiles nos fueron dadas por los antiguos griegos: la astronoma, las matemticas, la ingeniera, la arquitectura, la medicina, la economa, la literatura y el derecho. Incluso el lenguaje cientfico moderno est formado mayoritariamente por palabras griegas. Ellos fueron el primer pueblo de Europa en escribir libros; y dos largos poemas de Hornero acerca del asedio de Troya y sobre las aventuras de Odiseo se leen todava con placer, aunque su autor viviera antes incluso del 700 a. de C. Despus de Hornero lleg Hesodo, quien, entre otras cosas, escribi sobre dioses, guerreros y la creacin. Los griegos tenan un gran respeto por Hornero y Hesodo, y las historias (hoy llamadas mitos) que ellos y otros poetas narraron se convirtieron en parte de la cultura, no slo de Grecia, sino de cualquier lugar donde llegara la lengua griega: desde Asia occidental hasta el norte de frica y Espaa.

Roma conquist Grecia unos ciento cincuenta aos antes del nacimiento de Cristo, pero los romanos admiraban tanto la poesa griega que continuaron leyndola, incluso despus de convertirse al cristianismo. La cultura romana se extendi por toda Europa y, al final, lleg sin grandes cambios desde Inglaterra hasta Amrica. Cualquier persona culta deba conocer la mitologa griega casi tan bien como la Biblia, aunque slo fuera porque el mapa griego del cielo nocturno, an utilizado por los astrnomos, era un libro ilustrado de los mitos. Algunos grupos de estrellas estn formados por perfiles relacionados con las personas y los animales mencionados en aquella mitologa: hroes como Heracles y Perseo; el caballo alado Pegaso; la bella Andrmeda y la serpiente que casi la devora; el cazador Orin; el centauro Quirn; la popa del Argos; el carnero del vellocino de oro, y tantos otros.

Estos mitos no son solemnes, como las historias bblicas. La idea de que pudiera haber un solo Dios y ninguna diosa no gustaba a los griegos, que eran un pueblo listo, pendenciero y divertido. Pensaban que el cielo estaba gobernado por un linaje divino muy parecido al de cualquier familia humana acaudalada, pero inmortal y todopoderoso; y solan rerse de ellos, al mismo tiempo que les ofrecan sacrificios. Incluso hoy, en pueblos europeos recnditos, donde un hombre rico es propietario de muchas casas y tierras, sucede ms o menos lo mismo. Todos los habitantes del pueblo han sido educados con el propietario y le pagan un alquiler con regularidad. Pero a sus espaldas suelen decir: Qu tipo ms soberbio, violento y antiptico! Qu mal trata a su mujer... y ella no para de chincharle! Y sus hijos? Vaya una pandilla! La hija, tan guapa, est loca por los hombres y se comporta de cualquier manera; el chico que est en el ejrcito es un matn y un cobarde, y el que acompaa a su padre y cuida del ganado es un bocazas del que no te puedes fiar... Por cierto, el otro da me contaron....

As era como los griegos hablaban de su dios Zeus y de Hera, la esposa de ste; de Ares, dios de la guerra e hijo de esta pareja; y tambin de Afrodita, Hermes y el resto de la pendenciera familia. Los romanos les dieron nombres distintos: Jpiter en lugar de Zeus, Marte en lugar de Ares, Venus en lugar de Afrodita, Mercurio en lugar de Hermes..., sustantivos que hoy identifican a los planetas. Los guerreros, la mayora de los cuales aseguraban ser hijos de dioses con madres humanas, solan ser antiguos reyes griegos, cuyas aventuras fueron repetidas por los poetas para satisfaccin de sus orgullosos descendientes.

R.G. Dei, Mallorca, Espaa.

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El palacio del OlimpoI

Los doce dioses y diosas ms importantes de la antigua Grecia, llamados dioses del Olimpo, pertenecan a la misma grande y pendenciera familia. Menospreciaban a los anticuados dioses menores sobre los que gobernaban, pero an menospreciaban ms a los mortales. Los dioses del Olimpo vivan todos juntos en un enorme palacio erigido entre las nubes, en la cima del monte Olimpo, la cumbre ms alta de Grecia. Grandes muros, demasiado empinados para poder ser escalados, protegan el palacio. Los albailes de los dioses del Olimpo, cclopes gigantes con un solo ojo, los haban construido imitando los palacios reales de la Tierra.

En el ala meridional, detrs de la sala del consejo, y mirando hacia las famosas ciudades griegas de Atenas, Tebas, Esparta, Corinto, Argos y Micenas, estaban los aposentos privados del rey Zeus, el dios padre, y de la reina Hera, la diosa madre. El ala septentrional del palacio, que miraba a travs del valle de Tempe hasta los montes agrestes de Macedonia, albergaba la cocina, la sala de banquetes, la armera, los talleres y las habitaciones de los siervos. En el centro, se abra un patio cuadrado al aire libre, con un claustro, y habitaciones privadas a cada lado, que pertenecan a los otros cinco dioses y las otras cinco diosas del Olimpo. Ms all de la cocina y de las habitaciones de los siervos, se encontraban las cabaas de los dioses menores, los cobertizos para los carros, los establos para los caballos, las casetas para los perros y una especie de zoo, donde los dioses del Olimpo guardaban sus animales sagrados. Entre stos, haba un oso, un len, un pavo real, un guila, tigres, ciervos, una vaca, una grulla, serpientes, un jabal, toros blancos, un gato salvaje, ratones, cisnes, garzas, una lechuza, una tortuga y un estanque lleno de peces.

En la sala del consejo, los dioses del Olimpo se reunan de vez en cuando para tratar asuntos relacionados con los mortales, como por ejemplo a qu ejrcito de la Tierra se le debera permitir ganar una guerra o si se debera castigar a tal rey o a tal reina que se hubieran comportado con soberbia y de forma reprobable. Pero casi siempre estaban demasiado metidos en sus propias disputas y pleitos como para ocuparse de asuntos relativos a los mortales.

El rey Zeus tena un enorme trono negro de mrmol pulido de Egipto, decorado con oro. Siete escalones llevaban hasta l, cada uno esmaltado con uno de los siete colores del arco iris. En lo alto, una tnica azul brillante proclamaba que todo el cielo le perteneca slo a l; y sobre el reposabrazos derecho de su trono haba un guila urea con ojos de rub, que blanda entre sus garras unas varas dentadas de estao, lo que significaba que Zeus poda matar a cualquier enemigo que quisiera envindole un rayo. Un manto prpura de piel de carnero cubra el fro asiento; Zeus lo usaba para provocar lluvias mgicamente en pocas de sequa. Era un dios fuerte, valiente, necio, ruidoso, violento y presumido, que siempre estaba alerta por si su familia intentaba liberarse de l. Tiempo atrs, l se haba librado de su cruel, holgazn y canbal padre, Cronos, rey de los titanes y de las titnides. Los dioses del Olimpo no podan morir, pero Zeus, con la ayuda de dos de sus hermanos mayores, Hades y Poseidn, haba desterrado a Cronos a una isla lejana en el Atlntico, probablemente a las Azores o quiz a la isla Torrey, en la costa de Irlanda. Zeus, Hades y Poseidn se sortearon las tres partes del reino de Cronos. Zeus gan el cielo, Poseidn el mar y Hades el mundo subterrneo; la Tierra sera compartida. Uno de los smbolos de Zeus era el guila; otro, el pjaro carpintero.

Cronos consigui escapar de la isla en una pequea barca y, cambiando su nombre por el de 6


Saturno, se estableci tranquilamente entre los italianos y se port muy bien. En realidad, el reinado de Saturno fue conocido como la Edad de Oro, hasta que Zeus descubri la fuga de Cronos y lo desterr de nuevo. Por aquel entonces, los mortales de Italia vivan sin trabajar y sin problemas, comiendo slo bellotas, frutas del bosque, miel y nueces, y bebiendo nicamente leche y agua. Nunca participaban en guerras, y pasaban los das bailando y cantando.

La reina Hera tena un trono de marfil, al que se llegaba subiendo tres escalones. Cuclillos de oro y hojas de sauce decoraban el respaldo, y una luna llena colgaba sobre l. Hera se sentaba sobre una piel de vaca, que a veces utilizaba para provocar lluvias mgicamente, si Zeus no poda ser molestado para detener una sequa. Le disgustaba ser la esposa de Zeus, porque l se casaba a menudo con mujeres mortales y deca, con una sonrisa burlona, que esos matrimonios no contaban porque esas esposas pronto envejeceran y moriran, y que Hera seguira siendo siempre su reina, perpetuamente joven y hermosa.

La primera vez que Zeus le pidi a Hera que se casaran, ella lo rechaz, y continu rehusndolo cada ao durante trescientos. Pero un da de primavera, Zeus se disfraz de desdichado cuclillo perdido en una tormenta y llam a la ventana de Hera. Ella, que no descubri el disfraz, dej entrar al cuclillo, sec sus hmedas plumas y susurr: Pobre pajarito, te quiero. De repente, Zeus recobr su autntica forma y dijo: Ahora, tienes que casarte conmigo!. Despus de aquello, por muy mal que se portara Zeus, Hera se senta obligada a dar buen ejemplo a dioses, diosas y mortales, como madre del cielo. Su smbolo era una vaca, el ms maternal de todos los animales, pero para no ser considerada aburrida y tranquila como este bvido, Hera tambin se atribua el pavo real y el len.

Estos dos tronos presidan la sala de consejos, al fondo de la cual una puerta daba a campo abierto. A ambos laterales de la sala, se encontraban otros diez tronos: para cinco diosas en el lado de Hera y para cinco dioses en el de Zeus.

Poseidn, dios de los mares y los ros, tena el segundo trono ms grande. Esta divinidad se sentaba sobre piel de foca y su trono, uno cuyos reposabrazos estaba esculpido con formas de criaturas marinas y decorado con coral, oro y madreperla, era de mrmol verde y gris con listones blancos. Zeus, por haberle ayudado a desterrar a Cronos y a los titanes, haba casado a Poseidn con Anfitrite, la anterior diosa del mar, y le haba permitido quedarse con todos sus ttulos. Aunque odiaba ser menos importante que su hermano menor y siempre frunca el ceo, Poseidn tema el rayo de Zeus. Su nica arma era un tridente, con el que poda abrir el mar y hundir los barcos, por eso Zeus nunca viajaba en embarcaciones. Cuando Poseidn se senta an mas enojado de lo habitual, se marchaba en su carro a un palacio bajo las olas, cerca de la isla de Eubea, y all esperaba que su ira se aplacase. Como smbolo, Poseidn eligi un caballo, un animal que l aseguraba haber creado: las grandes olas se llaman todava caballos blancos debido a esto.

Frente a Poseidn se sentaba su hermana Demter, diosa de las frutas, las hierbas y los cereales. Su trono era de brillante malaquita con espigas de cebada de oro y pequeos cerdos dorados. Demter casi nunca sonrea, excepto cuando su hija Persfone infelizmente casada con el odioso Hades, dios de la muerte la visitaba una vez al ao. Demter haba sido bastante alocada de joven y nadie recordaba el nombre del padre de Persfone: probablemente era un dios del campo con el que la diosa se haba casado por una broma de borrachos, durante una fiesta de la cosecha. El smbolo de Demter era una amapola, que crece roja como la sangre entre la cebada.

Al lado de Poseidn, se sentaba Hefesto, hijo de Zeus y Hera. Como era el dios de los orfebres, los joyeros, los herreros, los albailes y los carpinteros, l mismo haba construido los tronos e hizo del suyo una obra maestra, con todos los metales y piedras preciosas que pudo encontrar. El asiento poda girar, los reposabrazos podan moverse arriba y abajo, y todo el trono poda rodar automticamente cuando l lo deseara, igual que las mesas doradas con tres patas de su taller. Hefesto qued cojo nada ms nacer, cuando Zeus rugi a Hera Un mocoso debilucho como ste no es digno de m! y lo lanz lejos, por encima de los muros de Olimpo. Al caer, Hefesto se

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rompi una pierna, con tan mala fortuna que tuvo que ayudarse eternamente de una muleta de oro. Tena una casa de campo en Lemnos, la isla donde haba ido a parar. Su smbolo era una codorniz, un pjaro que en primavera baila a la pata coja.

Frente a Hefesto se sentaba Atenea, la diosa de la sabidura que haba enseado a Hefesto a manejar las herramientas y que saba ms que nadie sobre cermica, tejedura y cualquier oficio artesanal. Su trono de plata tena una labor de cestera en oro, en el respaldo y a ambos lados, y una corona de violetas hecha de lapislzulis azules, encima. Los reposabrazos terminaban en sonrientes cabezas de gorgonas. Atenea, aunque era muy lista, desconoca el nombre de sus padres. Poseidn deca que era hija suya, de un matrimonio con una diosa africana llamada Libia. Pero lo nico cierto era que, de nia, Atenea fue encontrada, vestida con una piel de cabra, deambulando a orillas de un lago libio. Sin embargo, Atenea, antes de admitir ser hija de Poseidn, a quien consideraba muy estpido, permita que Zeus la creyera descendiente suya. Zeus afirmaba que un da, cuando padeca un horrible dolor de cabeza y aullaba como un millar de lobos cazando en jaura, Hefesto haba acudido a l con un hacha y, amablemente, le haba partido el crneo, lugar del que surgi la diosa, vestida con una armadura completa. Atenea era tambin la diosa de las batallas, aunque nunca iba a la guerra si no la obligaban, ya que era demasiado sensata para participar en peleas. En cualquier caso, si llegaba a luchar, siempre ganaba. Esta divinidad escogi a la sabia lechuza como smbolo y tena una casa en Atenas.

Al lado de Atenea se sentaba Afrodita, diosa del amor y la belleza. Tampoco nadie saba quines eran sus padres. El viento del Sur dijo que la haba visto una vez en el mar sobre una concha cerca de la isla de Citera y que la haba conducido amablemente a tierra. Poda ser hija de Anfitrite y de un dios menor llamado Tritn, que soplaba fuertes corrientes de aire a travs de una caracola, pero tambin poda ser descendiente del viejo Cronos. Anfitrite se negaba a decir una sola palabra sobre el asunto. El trono de Afrodita era de plata con incrustaciones de berilos y aguamarinas: el respaldo tena forma de concha, el asiento era de plumas de cisne y, bajo sus pies, haba una estera de oro bordada con abejas doradas, manzanas y gorriones. Afrodita tena un ceidor mgico que llevaba siempre que quera hacer que alguien la amara con locura. Para evitar que Afrodita se portara mal, Zeus decidi que le convena un marido trabajador y decente y, naturalmente, escogi a su hijo Hefesto. ste exclam: Ahora, soy el dios ms feliz!. Pero ella consider una desgracia ser la esposa de un herrero, con la cara llena de holln, las manos callosas y adems cojo, e insisti en tener una habitacin para ella sola. . El smbolo de Afrodita era una paloma y visitaba Pafos, en Chipre, una vez al ao, para nadar en el mar, lo que le traa buena suerte.

Frente a Afrodita se sentaba Ares, el alto, guapo, presumido y cruel hermano de Hefesto, a quien le gustaba luchar por luchar. Ares y Afrodita estaban continuamente cogidos de la mano y cuchicheando en los rincones, lo que pona celoso a Hefesto. Si alguna vez ste se quejaba de ello en el consejo, Zeus se rea de l y le deca: Tonto, por qu le diste a tu esposa ese ceidor mgico? Puedes culpar a tu hermano si se enamor de Afrodita cuando lo llevaba puesto?. El trono de Ares, recio y feo, era de bronce, tena unas calaveras en relieve y estaba tapizado con piel humana! Ares era maleducado, inculto y tena el peor de los gustos; pero Afrodita lo vea magnfico. Sus smbolos eran un jabal y una lanza manchada de sangre. Tena una casa de campo entre los espesos bosques de Tracia.

Al lado de Ares se sentaba Apolo, dios de la msica, de la poesa, de la medicina, del tiro con arco y de los hombres jvenes solteros. Era hijo de Zeus y Leto, una diosa menor con la que Zeus se cas para molestar a Hera. Apolo se rebel contra su padre una o dos ocasiones, pero sufri un duro castigo cada vez y aprendi a comportarse con ms sensatez. Su trono ureo, extremadamente pulido, tena grabadas unas inscripciones mgicas, un respaldo en forma de lira y una piel de pitn en el asiento. Encima del mismo, haba colgado un sol de oro con veintin rayos como flechas, porque Apolo deca que gobernaba el Sol. El smbolo de Apolo era un ratn; al parecer, los ratones conocan los secretos de la Tierra y se los contaban a l. (Prefera los ratones

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blancos a los grises; a la mayora de los nios an les sucede.) Apolo posea una casa esplndida en Delfos, en la cima del monte Parnaso, construida alrededor del famoso orculo que le rob a la Madre Tierra, la abuela de Zeus.

Frente a Apolo se sentaba su hermana gemela Artemisa, diosa de la caza y de las chicas solteras, de quien Apolo haba aprendido la medicina y el tiro con arco. Su trono era de plata pura, con un asiento forrado de piel de lobo y un respaldo con la forma de dos ramas de palmera con perfiles de luna nueva, una a cada lado de una vasija. Apolo se cas varias veces con esposas mortales en distintas pocas. Una vez, acos incluso a una chica llamada Dafne, pero sta implor ayuda a la Madre Tierra y fue convertida en un laurel, antes de que Apolo pudiera atraparla y besarla. Artemisa, sin embargo, odiaba la idea del matrimonio, aunque cuidaba amablemente a las madres, cuando daban a luz a sus bebs. Artemisa prefera cazar, pescar y nadar a la luz de la luna, en lagos de montaa. Si un mortal la vea desnuda, ella lo converta en ciervo y lo cazaba. Como smbolo, esta diosa escogi una osa, el ms peligroso de todos los animales salvajes de Grecia.

El ltimo de la fila de los dioses era Hermes, hijo de Zeus y de una diosa menor llamada Maya, la cual dio nombre al mes de mayo. Hermes, dios de los comerciantes, los banqueros, los ladrones, los adivinos y los heraldos, naci en Arcadia. Su trono estaba esculpido en un nico y slido bloque de roca gris; los reposabrazos tenan forma de arietes y el asiento estaba tapizado con piel de cabra. En el respaldo haba esculpida una esvstica que representaba una mquina para encender fuego inventada por l: la barrena de fuego. Hasta entonces, las amas de casa tenan que coger una brasa del vecino. Hermes tambin invent el alfabeto; y uno de sus smbolos era una grulla, ya que estos animales vuelan en forma de V, la primera letra que escribi. Otro de los atributos de Hermes era una rama de avellano pelada, que llevaba como mensajero de los dioses del Olimpo que era. De esa rama colgaban unos cordones blancos que la gente tomaba a menudo por serpientes.

La ltima de la fila de las diosas era la hermana mayor de Zeus, Hestia, diosa del hogar: se sentaba en un sencillo trono de madera lisa, sobre un simple cojn de lana virgen. Hestia, la ms amable y pacfica de todos los dioses del Olimpo, odiaba las continuas peleas familiares y nunca se preocup por elegir un smbolo. Se encargaba de cuidar el fuego de la chimenea de carbn que haba en el centro de la sala de consejos.

Esto suma seis dioses y seis diosas. Pero un da Zeus anunci que Dionisos, hijo suyo y de una mujer mortal llamada Semele, haba inventado el vino y que, por tanto, se le deba conceder un sitio en el consejo. Trece dioses olmpicos hubiese sido un nmero desafortunado, as que Hestia le ofreci su lugar, slo para mantener la paz. Quedaban pues siete dioses y cinco diosas. Era una situacin injusta, ya que cuando se trataba de cuestiones sobre mujeres, los dioses superaban en votos a las diosas. El trono de Dionisos era de madera de abeto dorada, decorado con racimos de uva esculpidos en amatista (una piedra de color violeta), serpientes esculpidas en serpentina (una piedra multicolor), jade (una piedra verde oscuro) y cornalina (una piedra de color rosa). Este dios eligi un tigre como smbolo, ya que una vez haba visitado la India, al frente de un ejrcito de soldados ebrios, y se trajo unos tigres como recuerdo.

En cuanto a los otros dioses y diosas que vivan en el Olimpo, est Heracles, el portero, quien dorma en la caseta de la entrada, y Anfitrite, la esposa de Poseidn, de la cual ya hemos hablado. Tambin estaba la madre de Dionisos, Semele, a quien Zeus convirti en diosa a peticin de su hijo; la odiosa hermana de Ares, Eris, diosa de las peleas; Iris, mensajera de Hera, que corra a lo largo del arco que lleva su nombre; la diosa Nmesis, que llevaba una lista de todos los mortales orgullosos y merecedores del castigo de los dioses del Olimpo; el malvado nio Eros, dios del amor, hijo de Afrodita, que se diverta lanzando flechas a la gente para hacerlos enamorarse ridculamente; Hebe, diosa de la juventud, que se cas con Heracles; Ganimedes, el joven y guapo copero de Zeus; las nueve musas que cantaban en el saln comedor, y la anciana madre de Zeus, Rea, a quien su hijo trataba de forma mezquina, a pesar de que ella, una vez le salv la vida con un truco, cuando Cronos quera comrselo.

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En una sala, detrs de la cocina, se sentaban las tres parcas, llamadas Cloto, Lquesis y tropos. Eran las diosas ms ancianas que existan, tan viejas que nadie recordaba su origen. Las parcas decidan cunto tiempo deba vivir cada mortal: trenzaban un hilo de lino hasta que midiera tantos milmetros y centmetros como meses y aos y, luego, lo cortaban con unas tijeras. Tambin saban cul sera el destino de todos los dioses del Olimpo, pero casi nunca lo revelaban. Incluso Zeus las tema por este motivo.

Los dioses del Olimpo saciaban su sed con nctar, una bebida dulce hecha con miel fermentada, y coman ambrosa, una mezcla cruda de miel, agua, aceite de oliva, queso y cebada, segn se deca, aunque existen dudas al respecto. Algunos afirman que el verdadero alimento de los dioses del Olimpo eran ciertas setas moteadas que aparecan siempre que el rayo de Zeus caa sobre la Tierra y que eran stas el motivo de su inmortalidad. La ternera y el cordero asados tambin eran alimentos favoritos de los dioses del Olimpo as que los mortales slo se coman estas carnes tras ofrecrselas en sacrificio.

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Otros dioses y diosasII

En aquellos viejos tiempos, adems de los mortales de la Tierra, existan unos cuantos dioses-ro, fuertes, con cuernos de buey y conocidos con el nombre de su ro en particular. Tambin haba docenas de nyades inmortales, a cargo de las fuentes y los manantiales, cuyo permiso solicitaban siempre los mortales antes de beber, si no queran que algo malo les pasara. Estos dioses-ro y nyades rendan pleitesa a Poseidn, igual que las sirenas y las nereidas de agua salada. Pero las haimdrades, a cargo de los robles, las melades, responsables de los fresnos, y todas las dems ninfas de nombres diversos, encargadas de los pinos, los manzanos y los mirtos, estaban a las rdenes de Pan, el dios del campo. Si alguien intentaba talar uno de esos rboles sin antes hacer un sacrificio a la ninfa correspondiente normalmente la ofrenda era un cerdo, el hacha se desviaba del tronco y el leador se cortaba las piernas.

El gran dios Pan evitaba relacionarse con los dioses del Olimpo, pero protega a los pastores, ayudaba a los cazadores a encontrar presas y bailaba a la luz de la luna con las ninfas. Cuando naci, Pan era tan feo que su madre, una de las ninfas, huy de l aterrorizada: tena cuernos pequeos, una barbita, y piernas, pezuas y cola de cabra. Hermes, su padre, lo llev al Olimpo para que Zeus y los otros dioses se rieran de l. A Pan le gustaba dormir todas las tardes en una cueva o en un bosquecillo y, si alguien lo despertaba sin querer, soltaba un grito espantoso que haca que el pelo del intruso se erizase: es lo que todava hoy se llama pnico.

Una vez, Pan se enamor de una ninfa llamada Pitis, que se asust tanto cuando Pan intent besarla, que se convirti a s misma en un pino para escapar del acoso. Pan, entonces, arranc una de las ramas del pino y se la coloc como si fuera una corona en memoria de la ninfa. Sucedi algo parecido cuando se enamor de la ninfa Siringa: sta huy de l convirtindose en un junco. Incapaz de saber cul de los miles de juncos que crecan a orillas del ro era ella, Pan cogi un cayado y los golpe muy enojado. Despus, sintindose avergonzado, recogi los juncos rotos, los cort en diversas longitudes con un cuchillo de piedra, les hizo unos agujeros y los at en fila: haba creado un nuevo instrumento musical, la flauta de Pan o siringa.

Una tarde de abril del ao uno despus de Cristo, un barco navegaba hacia el norte de Italia, siguiendo la costa de Grecia, cuando la tripulacin oy unos lamentos a lo lejos; una voz fuerte grit a uno de los marineros desde la orilla: Cuando llegues a puerto, asegrate de dar la triste noticia de que el gran dios Pan ha fallecido. Pero nunca se supo cmo y por qu haba muerto. Quiz aquello fue slo un rumor inventado por Apolo, quien quera apoderarse de los templos de Pan.

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La hija perdida de DemterIII

Hades, el tenebroso dios de la muerte, tena prohibido visitar el Olimpo y viva en un oscuro palacio en las profundidades de la Tierra. Un da, se encontr con su hermano Zeus en Grecia, territorio que compartan, y le confes:

Me he enamorado de tu sobrina Persfone, la hija de Demter. Tengo tu consentimiento para casarme con ella?

Zeus no deseaba ofender a Hades dicindole: No, qu horrible idea!; pero tampoco quera desairar a Demter contestndole: Por qu no?. As que no le dio a Hades ni un s, ni un no; se limit a parpadear un ojo.

El guio dej satisfecho a Hades, que se fue a Colono, cerca de Atenas, donde Persfone, que recoga flores primaverales, se haba alejado de sus amigas. Hades se la llev en su gran carro fnebre. Persfone grit, pero cuando las otras chicas llegaron corriendo, ella ya haba desaparecido sin dejar ningn rastro, excepto unas margaritas y unas violetas aplastadas. Las chicas, luego, le contaron a Demter todo lo que saban.

Demter, muy preocupada, se disfraz de anciana y deambul por toda Grecia en busca de Persfone. Viaj durante nueve das, sin comer ni beber, y nadie pudo darle noticia alguna. Al final, se dirigi de nuevo hacia Atenas. En el cercano Eleusis, el rey y la reina la trataron con gran amabilidad, le ofrecieron el puesto de niera de la joven princesa y ella acept un vaso de agua de cebada.

Al poco tiempo, el prncipe mayor, Triptolemo, que cuidaba de las vacas reales se le present apresurado:

Si no me equivoco, seora dijo, usted es la diosa Demter. Me temo que le traigo malas noticias. Mi hermano Eubeo estaba dando de comer a los cerdos, cerca de aqu, cuando oy un gran ruido de pezuas y vio un carro pasando a toda velocidad. En l iba un rey de cara oscura, ataviado con una armadura negra y acompaado de una chica que se pareca a vuestra hija Persfone. De repente, la Tierra se abri ante los ojos de mi hermano y el carro desapareci por el agujero. Todos nuestros cerdos cayeron tambin en l y los perdimos, porque la Tierra volvi a cerrarse.

Demter supuso que el rey de cara oscura era Hades. Y junto a su amiga, la vieja diosa bruja Hcate, fue a preguntarle al Sol, que lo ve todo. ste no quiso contestar, pero Hcate lo amenaz con eclipsarlo todos los mediodas si no les contaba la verdad.

Era el rey Hades confes el Sol.Mi hermano Zeus ha tramado esto dijo Demter furiosa. Me vengar de l.Demter no volvi al Olimpo, sino que recorri Grecia prohibiendo a sus rboles que dieran

frutos e impidiendo que la hierba creciera, para que el ganado no pudiera alimentarse. Si aquello duraba mucho tiempo, los hombres se moriran de hambre. As que Zeus orden a Hera que enviase a su mensajera Iris desde el arco iris, con un aviso para Demter: Por favor, s sensata, querida hermana, y permite que las cosas vuelvan a crecer!. Demter no hizo caso y entonces Zeus mand a Poseidn, a Hestia y a la misma Hera para ofrecerle magnficos regalos. Pero Demter gimi:

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No har nada por ninguno de vosotros, nunca, hasta que mi hija no vuelva a casa conmigo!

Zeus entonces envi a Hermes para que le dijera a Hades: Si no dejas que esa chica vuelva a casa, hermano, iremos todos a la ruina. Tambin le dio a Hermes un mensaje para Demter: Podrs tener a Persfone de vuelta, siempre que no haya probado el "alimento de los muertos".

Puesto que Persfone se haba negado a comer, ni siquiera un trozo de pan, diciendo que prefera morirse de hambre, Hades difcilmente poda decir que Persfone se haba ido con l de buen grado. As que entonces decidi obedecer a Zeus, por lo que llam a Persfone y le dijo con amabilidad:

No pareces feliz aqu, querida. No has comido nada. Quiz sera mejor que regresaras a casa.

Uno de los jardineros de Hades, llamado Asclafo, estall en risotadas:Que no ha tomado ningn alimento, dices! Esta misma maana, la he visto coger una

granada de tu huerto subterrneo.Hades sonri. Llev a Persfone en su carro hasta Eleusis, donde Demter la abraz y llor

de emocin. Hades dijo entonces:Por cierto, Persfone se ha comido siete semillas rojas de una granada; mi jardinero la

vio. Tiene que bajar al Trtaro, otra vez.Si se va grit Demter, nunca levantar mi maldicin de la Tierra, aunque se

mueran todos los hombres y todos los animales!Al final, Zeus envi a su madre Rea (quien, adems, era tambin la madre de Demter) para

interceder. Finalmente, ambas diosas acordaron que Persfone se casara con Hades y que pasara siete meses en el Trtaro un mes por cada semilla de granada comida y el resto del ao sobre la Tierra.

Demter castig a Asclafo, convirtindolo en una lechuza ululante de largas orejas, y recompens a Triptolemo, dndole una bolsa de semillas de cebada y un arado. Siguiendo las rdenes de Demter, Triptolemo recorri entonces el mundo en un carro tirado por serpientes, y ense a la humanidad a arar los campos, sembrar la cebada y recoger las cosechas.

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Los titanesIV

Los titanes y las titnides, bajo el mando del rey Cronos, haban gobernado el mundo hasta que la rebelin de Zeus llev al poder a los dioses del Olimpo. Haba siete parejas de titanes; cada una de ellas estaba a cargo de un da de la semana, junto a un planeta, el cual daba nombre a ese perodo de veinticuatro horas. Cronos y su esposa Rea decidieron que la jornada que les corresponda el sbado, llamado as por el planeta Saturno fuera festivo. Pero el consejo de los dioses del Olimpo prohibi a los mortales a quienes Prometeo, el titn de los mircoles, haba creado modelndolos con barro de ro que siguieran uniendo los das en semanas.

La mayora de los titanes y las titnides fueron expulsados al mismo tiempo que Cronos. Sin embargo, Zeus perdon a su ta Metis y a su madre Rea, ya que le haban ayudado a derrotar a Cronos. Tambin perdon a Prometeo por haber advertido a los otros titanes que Zeus deba ganar la guerra, haber luchado al lado de los dioses del Olimpo y haber convencido a Epimeteo de hacer lo mismo. Atlas, el jefe del derrotado ejrcito de Cronos, fue condenado por el consejo de los dioses del Olimpo a cargar sobre sus hombros la bveda del cielo, hasta el fin del mundo.

Zeus descubri ms tarde que Prometeo haba entrado en secreto en el Olimpo, con la ayuda de Atenea, y que haba robado una brasa encendida de la chimenea de Hestia, para que los mortales que l haba creado pudieran, a partir de entonces, asar previamente la carne, en lugar de continuar comindosela cruda. Prometeo escondi la brasa en la mdula de un gran tronco de hinojo y la baj, an encendida, a la Tierra. Para castigarlo por dar a los mortales este primer paso hacia la civilizacin, Zeus ide un astuto plan. Cre una hermosa, alocada y desobediente mujer a la que llam Pandora y la envi como regalo a Epimeteo. Cuando ste quiso casarse con Pandora, Prometeo le advirti:

Es una trampa de Zeus. No seas tonto y devulvesela.De manera que Epimeteo le dijo a Hermes, quien haba trado a Pandora:Por favor, transmite mi profundo agradecimiento a Zeus por su amabilidad, pero dile que

no soy digno de un regalo tan hermoso y que debo rechazarlo.Ms enfadado que nunca, Zeus afirm que Prometeo haba ido al cielo para intentar raptar a

Atenea. As que lo castig, encadenndolo a una roca en las montaas del Cucaso, donde un guila le roa el hgado durante el da.

Mientras tanto, Epimeteo, asustado por el castigo a Prometeo, se cas con Pandora. Un da, Pandora encontr una caja sellada en el fondo de un armario. Era la caja que Prometeo le haba dado a Epimeteo, para que la guardara en un lugar seguro, dicindole que no la abriera bajo ningn motivo. Aunque Epimeteo orden a Pandora que no la tocara, ella rompi el sello, tal como Zeus haba previsto que hara, y de su interior sali un enjambre de horribles criaturas aladas llamadas Vejez, Enfermedad, Locura, Rencor, Pasin, Vicio, Plaga, Hambre y otras. Todas ellas picaron a Pandora y a Epimeteo con gran crueldad y, a continuacin, atacaron a los mortales de Prometeo (que hasta entonces haban tenido unas vidas felices y decentes) y lo destruyeron todo. Sin embargo, una criatura de alas brillantes llamada Esperanza sali de la caja en ltimo lugar y evit que los mortales se quitaran la vida por su profunda desesperacin.

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El mundo subterrneo del TrtaroV

El Trtaro, dominio del rey Hades y de la reina Persfone, estaba en las profundidades de la Tierra. Cuando los mortales moran, Hermes ordenaba a las almas de stos que fueran por el aire hasta la entrada principal situada en un bosquecillo de lamos negros al lado del ocano occidental y que bajaran por un oscuro tnel hasta una laguna subterrnea llamada Estigia. All, tenan que pagarle a Caronte, el viejo y barbudo barquero, para que llevara a las almas hasta el otro lado. El pago deba hacerse con los bolos que los familiares colocaban bajo las lenguas de los cadveres que, ms tarde, se convertan en espritus. Caronte contestaba a los espritus sin moneda que deban escoger entre quedarse para siempre temblando a orillas de la laguna Estigia o volver a Grecia y entrar por una puerta lateral, en Tnaro, donde el acceso era libre. Hades, por otra parte, tena un enorme perro de tres cabezas, llamado Cerbero, que impeda que ningn espritu escapase y evitaba que los mortales vivos visitasen el mundo subterrneo.

La regin ms cercana al Trtaro eran los pedregosos campos gamonales, por los que vagaban eternamente las almas errantes, sin otra cosa que hacer que cazar espritus de ciervos, si es que les apeteca. Los gamones son unas plantas altas de color blanco rosado, con hojas como puerros y races como boniatos. Ms all de los campos gamonales, se alzaba el imponente y fro palacio de Hades. A su izquierda, se ergua un ciprs que sealaba el Lete, la fuente del olvido, en la que los espritus corrientes se Abalanzaban sedientos a beber. Quienes beban en ella olvidaban de inmediato sus vidas pasadas, lo que les dejaba sin nada de que hablar. Pero tambin exista el Mnemosine, la fuente de la memoria, sealada por un lamo blanco. Se llegaba a ella susurrando a los siervos de Hades una contrasea secreta que el poeta Orfeo conoca y que slo comunicaba a algunos espritus. A los que beban all les era permitido hablar de sus vidas pasadas y podan predecir el futuro. Hades tambin permita a estas almas que hicieran breves visitas a la superficie, cuando los descendientes de stas queran formularles preguntas. Para ello, como pago, los mortales deban sacrificar un cerdo.

A su llegada al Trtaro, los espritus eran conducidos ante los tres jueces de los muertos: Minos, Radamantis y Eaco. Quienes haban llevado una vida ni muy buena ni muy mala eran enviados a los campos gamonales; los muy malos iban al patio de castigo, detrs del palacio de Hades, y los muy buenos, a una puerta, cerca de la fuente de la memoria, que daba acceso a un huerto, el Elseo. El Elseo estaba siempre bajo la luz del Sol. All se jugaba, se escuchaba msica y la diversin estaba siempre presente; las flores nunca se marchitaban y todas las frutas estaban siempre maduras. Los afortunados espritus del Elseo podan visitar la Tierra libremente durante la noche de Todos los Santos y el espritu que quisiera poda esconderse dentro de un haba, confiando en que sta fuese comida por una chica rica, sana y amable. Ms tarde, la chica lo dara a luz como su hijo. Esto explica el motivo por el que ninguna persona decente coma habas en aquella poca: tenan miedo de tragarse el espritu de uno de sus padres o abuelos.

Hades se hizo inmensamente rico gracias al oro, la plata y las joyas que haba en el mundo subterrneo. Pero todos lo odiaban, incluso Persfone, que se compadeca de los pobres espritus que estaban a su cargo y que no tena hijos que la consolaran. La posesin ms valiosa de Hades era un casco de invisibilidad, forjado por los cclopes de un solo ojo, cuando Cronos los envi al Trtaro. Al ser Cronos desterrado, Hades puso en libertad a los cclopes, siguiendo las rdenes de

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Zeus, y ellos le dieron el casco en agradecimiento.Las tres furias estaban a cargo del patio de castigo. Eran unas mujeres negras, horribles,

arrugadas y salvajes, con serpientes en lugar de cabellos, caras caninas, alas de murcilago y ojos ardientes. Llevaban antorchas y ltigos de nueve colas. A menudo, las furias visitaban la Tierra para castigar tambin a los mortales vivos que trataban a los nios con crueldad, que no tenan consideracin con la gente mayor y los invitados, o a quienes no eran amables con los mendigos. Tambin acosaban hasta la muerte a aquellos que maltrataran a sus madres, por muy malvadas que stas fueran. Entre los famosos criminales del patio de castigo, estaban las cuarenta y nueve danaides. Su padre, Dnao, rey de Argos, se haba visto obligado a casarlas con sus cuarenta y nueve primos, hijos de su hermano Egipto. En secreto, Dnao entreg a las danaides unos largos y afilados alfileres, y les dijo que se los clavaran en el corazn a sus maridos durante la noche de boda. Las danaides obedecieron y murieron todos los esposos. Aunque las furias no las azotaron porque se haban limitado a cumplir las rdenes de su padre, s que las condenaron a transportar agua de la laguna Estigia en nforas, hasta llenar el estanque del huerto de Hades. Las nforas tenan el fondo agujereado como un colador, as que las danaides quedaron condenadas a caminar penosamente y para siempre desde la laguna al estanque del huerto, sin terminar jams su trabajo. (Haba otra danaide, la nmero cincuenta, llamada Hipermestra, que tambin dispuso de su alfiler largo y afilado, pero resulta que sta se enamor de su esposo y lo ayud a escapar ileso. Hipermestra fue directa al Elseo cuando muri.)

Tntalo de Lidia era otro criminal. Haba robado ambrosa, el alimento de los dioses, para comrselo con sus amigos mortales y, encima, haba invitado a los dioses del Olimpo a un banquete en el que les haba ofrecido un guiso canbal, con carne de Plope, su sobrino asesinado! Los dioses del Olimpo descubrieron enseguida que la carne era humana. Zeus, entonces, fulmin a Tntalo con un rayo y devolvi la vida a Plope. En el Trtaro, Minos, Radamantis y Eaco juzgaron a Tntalo y le impusieron la siguiente pena: atarlo a un rbol frutal, en el que crecan peras, manzanas, higos y granadas, que haba junto a la laguna Estigia. La condena era que cuando intentara coger alguna de las frutas que le golpeaban en el hombro, el viento se llevase la rama y, adems, que cuando se inclinase a beber, el agua de la laguna que le cubra hasta la altura de la cintura descendiese hasta situarse fuera de su alcance. Tntalo sufre una interminable agona de hambre y sed.

Ssifo de Corinto, por traicionar un secreto de Zeus, fue condenado por los tres jueces a empujar una gran roca rodando hasta la cima de una colina y dejarla caer por la otra vertiente. La condena era que cuando ya casi alcanzaba la cumbre, la piedra siempre rodaba hacia abajo, a grandes saltos. Ssifo entonces debe empezar de nuevo, exhausto por sus interminables esfuerzos.

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El nacimiento de Hermes VI

Justo despus de que Hermes naciera en una cueva de Arcadia, su madre, Maya, se apresur a encender un fuego para calentar el agua de su primer bao, mientras que Cilene, la niera, cogi una vasija para llenarla de agua en el arroyo ms cercano. Al ser un dios, Hermes creci en pocos minutos hasta el tamao de un nio de cuatro aos, sali de su canastillo de mimbre y se fue de puntillas en busca de aventura. Poco despus, sinti la tentacin de robar un magnfico rebao de bueyes que era de Apolo y, para ocultar sus huellas, elabor un calzado de corteza y de hierba trenzada para los animales y los condujo hasta un bosque detrs de la cueva, donde los at a unos rboles. Apolo ech de menos a sus bueyes y ofreci una recompensa a quien descubriera al ladrn. Sileno, hijo de Pan, que viva cerca de all con sus amigos los stiros medio cabras y medio hombres, como l y como su padre se uni a la bsqueda. A medida que se acercaba a la cueva de Maya, Sileno oy una preciosa msica que sala de su interior.

Sileno se detuvo y, viendo a Cilene en la entrada de la gruta, le grit:Quin es el msico?Un nio muy listo que naci ayer mismo. Ha construido un nuevo tipo de instrumento

musical, tensando tripas de buey en el caparazn vaco de una tortuga contest Cilene.Sileno se dio cuenta entonces que dos pieles de buey, muy frescas, estaban tendidas a secar.Procedan acaso esas tripas de los mismos bueyes que estas pieles? le pregunt.Acusas a un nio inocente de ladrn?Pues s! O tu portentoso nio ha robado los bueyes de Apolo o bien has sido t.Cmo te atreves a decir estas cosas, viejo asqueroso? Y, por favor, baja la voz o

despertars a la madre del nio.En ese instante, apareci Apolo y se fue directo a la cueva murmurando:S, por mis poderes mgicos, que el ladrn esta aqu.Acto seguido, Apolo despert a Maya y le dijo:Seora, su hijo ha robado mis bueyes. Debe devolvrmelos inmediatamente.Maya bostez y respondi:Qu acusacin tan ridcula! Mi hijo es un recin nacido.stas pieles pertenecen a mis hermosos bueyes contest Apolo. Ven conmigo, chico

malo!Apolo entonces agarr a Hermes, que simulaba dormir, y se lo llev al Olimpo, donde

convoc un consejo de dioses y lo acus de robo.Zeus frunci el ceo y pregunt:Quin eres, pequeo?Tu hijo Hermes, padre contest. Nac ayer.Entonces, seguro que eres inocente de este crimen.Rob mis bueyes aadi Apolo.

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Ayer yo era demasiado joven para distinguir entre el bien y el mal explic Hermes. Hoy ya los distingo y te pido perdn. Puedes quedarte con el resto de los bueyes, si es que son tuyos. Mat slo a dos y los cort en doce partes iguales, para ofrecerlas en sacrificio a los doce dioses.

Doce dioses? Quin es el duodcimo? pregunt Apolo.Yo mismo dijo Hermes, haciendo una educada reverencia.Hermes y Apolo regresaron juntos a la cueva; all, Hermes cogi la lira hecha con el

caparazn de tortuga que estaba bajo las pieles de su canastilla y la toc tan maravillosamente que Apolo exclam:

Suelta ese instrumento. El dios de la msica soy yo!Lo har, si puedo quedarme con tus bueyes contest Hermes.Se dieron entonces la mano para sellar el pacto, el primero que nunca se haya hecho, y

volvieron al Olimpo, donde explicaron a Zeus que el problema ya estaba resuelto.Zeus sent a Hermes en sus rodillas.Hijo mo, en el futuro debes tener cuidado de no robar y no contar mentiras. Pareces un

chico listo. Has solucionado tu pleito con Apolo muy bien.Entonces, nmbrame heraldo tuyo, padre pidi Hermes. Te prometo que nunca ms

dir mentiras, aunque a veces pueda ser mejor no decir toda la verdad.Que as sea. Y te encargars tambin de los negocios, de todas las compras y las ventas, y

de proteger el derecho de los viajeros a circular por cualquier camino pblico que quieran, siempre que se comporten pacficamente.

Zeus le dio a Hermes su cayado y unos cordones blancos. Y tambin le entreg un ptaso ureo para protegerse de la lluvia y unas sandalias aladas doradas, que lo haran volar ms rpido que el viento.

Adems de las letras del alfabeto (en las que, por cierto, recibi ayuda de las tres parcas), Hermes tambin invent la aritmtica, la astronoma, las escalas musicales, los pesos y las medidas, el arte del boxeo y la gimnasia.

El Sol, cuyo nombre era Helios, posea un palacio cerca de Clquide, en el Lejano Oriente, ms all del mar Negro. Era un dios menor porque su padre haba sido un titn. Cuando cantaba el gallo cada maana, Helios enjaezaba cuatro caballos blancos a un reluciente carro, tan brillante que nadie poda mirarlo sin daarse los ojos. Helios conduca el carro cruzando el cielo hasta otro palacio en el Lejano Occidente, cerca del Elseo. All, soltaba a sus caballos y, cuando haban comido, los cargaba junto con el carro en una barca dorada, en la cual navegaba, mientras dorma, alrededor del mundo, siguiendo la corriente del ocano, hasta que llegaba a Clquide de nuevo. A Helios le gustaba observar todo lo que suceda en el mundo que tena debajo, pero nunca pudo tomarse un da libre en su trabajo.

Factonte, su hijo mayor, estaba siempre pidindole permiso para conducir el carro.Por qu no pasas un da en la cama para variar, padre?Tengo que aguardar hasta que t crezcas contestaba siempre Helios.Factonte, que cosech un carcter tan malo que incluso lanzaba piedras a las ventanas del

palacio y arrancaba las flores del jardn, se volvi tan impaciente que, al final, Helios le dijo:Muy bien, llevars el carro maana. Pero sostn las riendas con firmeza. Los caballos son

muy vigorosos.Factonte intent exhibirse ante sus hermanas pequeas; y los caballos, al ver que no saba

manejar las riendas, empezaron a saltar arriba y abajo. Los dioses del Olimpo notaron un fro glido de repente y, un instante despus, vieron que los rboles y las plantas se chamuscaban de calor.

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Deja ya de hacer esas bromas estpidas, muchacho! grit Zeus.Mis caballos estn fuera de control, majestad dijo Factonte, sin aliento.Zeus, enojado, envi un rayo a Factonte y lo mat. Su cuerpo cay al ro Po. Las nias

lloraban y lloraban. Y Zeus las convirti en lamos.Helios tena una hermana llamada Eos o Aurora, que se levantaba cada maana poco antes

que el Sol, coga otro carro (de color rosa) y avisaba a los dioses del Olimpo que su hermano estaba en camino. Aurora se cas con un mortal llamado Titn, a quien Zeus hizo inmortal como favor hacia ella. Pero Aurora olvid solicitar que Titn se mantuviera siempre joven, por lo que se volvi cada vez ms viejo, cada vez ms gris, cada vez ms feo y cada vez ms pequeo, hasta acabar convertido en un saltamontes.

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OrfeoVII

La madre de Orfeo fue Calope, una de las nueve musas, la que inspiraba a los poetas. Adems de ser poeta, Orfeo tocaba la lira tan bien que poda domar bestias salvajes con su msica, y hacer que las rocas y los rboles se desplazaran para seguirle. Un mal da, su hermosa mujer Eurdice pis una serpiente dormida y sta se despert y la mordi. Ella muri a causa del veneno y Orfeo, valerosamente, descendi hasta el Trtaro, tocando su lira, para rescatarla. Hechiz a Caronte para que lo llevara hasta el otro lado de la laguna Estigia sin pagar; hechiz a Cerbero para que gaiera y le lamiera los pies; hechiz a las furias para que depusieran sus ltigos, lo escucharan y cesaran todos los castigos; hechiz a la reina Persfone para que le revelara la contrasea secreta de la fuente de la memoria; y hechiz incluso al rey Hades para que liberara a Eurdice y la dejara subir con l a la Tierra de nuevo. Hades impuso slo una condicin: que Orfeo no mirara hacia atrs hasta que Eurdice estuviera de vuelta y segura a la luz del Sol. Orfeo parti, cantando y tocando feliz. Eurdice lo segua; pero, en el ltimo momento, Orfeo temi que Hades estuviera engandole, olvid la condicin y se gir ansiosamente para mirarla. Perdi a Eurdice para siempre.

Cuando Zeus nombr dios del Olimpo a su hijo Dionisos, Orfeo rechaz adorar al nuevo dios, a quin acusaba de dar mal ejemplo a los mortales con su comportamiento. As que Dionisos, muy enfadado, orden que Orfeo fuese perseguido por una muchedumbre de mnades, seguidoras suyas. Estas atraparon a Orfeo sin su lira, lo decapitaron, le cortaron el cuerpo a trocitos y lanzaron stos al ro. Las nueve musas los recogieron tristemente y los enterraron al pie del monte Olimpo, donde los ruiseores, desde entonces, cantan con ms dulzura que en ningn otro lugar. La cabeza de Orfeo rod cantando por el ro y acab en el mar, donde unos pescadores la rescataron y la enterraron en la isla de Lemnos. Zeus, entonces, permiti que Apolo pusiera la lira de Orfeo en el cielo, para formar la constelacin an hoy llamada Lira.

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El diluvio de DeucalinVIII

En una ocasin, paseando por la Tierra disfrazado de viajero pobre, Zeus descubri que el pueblo de Arcadia se estaba portando tan mal y con tanta crueldad, que decidi destruir a todos los mortales con un enorme diluvio. En aquellos momentos, Deucalin, rey de Fta, estaba en el Cucaso, tratando de ahuyentar el guila que le roa el hgado a su padre, Prometeo, pero el animal siempre volva. Prometeo, que poda predecir el futuro, advirti a su hijo del diluvio, as que Deucalin construy un arca, la llen con sus rebaos y dems posesiones, y se subi a bordo. Su esposa, Pirra, tambin se embarc. Luego, el viento del sur comenz a soplar; la lluvia cay a cntaros; y los ros se desbordaron, arrasando ciudades y templos, hasta ahogar casi todas las criaturas vivientes. Cuando el arca ya flotaba por encima de los rboles, el agua an segua creciendo. Al cabo de un tiempo, la lluvia ces y el arca, despus de balancearse durante nueve das, se pos en la cima del monte Otris, en Tesalia, cerca de Fta. Deucalin y Pirra desembarcaron, sacrificaron un carnero a Zeus y, cuando el nivel del agua descendi un poco, encontraron un templo cubierto de algas y desperdicios, en el que oraron tristemente para que la humanidad fuese perdonada. Zeus escuch sus plegarias y envi a Hermes para decirles:

Todo ir bien. Cubros la cabeza y lanzad los huesos de vuestra madre hacia atrs.Dado que Deucalin y Pirra tenan madres distintas, ambas enterradas en cementerios

sumergidos a gran profundidad, decidieron que vuestra madre significaba la madre Tierra y, cubrindose las cabezas, lanzaron piedras a sus espaldas. Aquellas piedras, al tocar el suelo, se convirtieron en hombres y mujeres.

Otros mortales tambin pudieron salvarse del diluvio. Parnaso, hijo del dios Poseidn, se despert a causa de unos aullidos de terror procedentes de unos lobos y sigui a estos animales hasta la cumbre del monte que ahora lleva su nombre. Por su parte, Meagro, hijo de Zeus, se despert con los gritos de unas grullas y lo que hizo fue seguir a estas aves hasta la cumbre del monte Gerania. Ambos supervivientes tambin salvaron a sus familias.

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OrinIX

Orin de Beocia, el hombre ms guapo y el cazador ms astuto que exista, se enamor de Mrope, hija de Enopin, rey de Quos.

Te podrs casar con Mrope dijo Enopin, si me prometes matar a todos los animales salvajes de mi isla.

Orin comenz su misin y cada tarde llevaba las pieles de los osos, leones, lobos, gatos monteses y zorros muertos al palacio de Mrope. Cuando consigui limpiar Quos de todos los animales salvajes mayores que un ratn o una comadreja, Orin llam a la puerta de Enopin y dijo:

Ahora, deja que me case con tu hija.Todava no contest Enopin. Esta maana, al amanecer, he odo aullidos de lobos,

leones y osos rugiendo, zorros ladrando y gatos monteses maullando. An no has cumplido el cometido.

Orin entonces se emborrach y esa misma noche irrumpi en el dormitorio de Mrope.Acompame al templo de Afrodita y csate conmigo le grit.Mrope chill pidiendo ayuda y Enopin, temiendo resultar herido si intervena, envi

urgentemente a un grupo de stiros para que le ofrecieran an ms vino a Orin.Brindemos por un feliz matrimonio! gritaban los stiros.Orin lo agradeci, bebi ms y finalmente cay al suelo sin sentido. Fue entonces cuando

apareci el cruel Enopin y le arranc los ojos. Despus, Orin, ya ciego, pudo or el martillo de un cclope a lo lejos y sigui aquel sonido hasta una fragua, lugar donde tom al hijo del cclope como gua hasta el Lejano Oriente, donde el Sol guardaba sus caballos junto a Ocano, para su viaje diario cruzando el cielo. El Sol se compadeci de Orin y le devolvi la vista. Y Orin volvi a Quos en busca de venganza. Enopin, advertido de su llegada, se escondi en una tumba y orden a sus sirvientes que dijeran que se haba ido al extranjero; as que Orin se fue a Creta en su busca. La diosa Artemisa, que pasaba por all, le dio la bienvenida a Orin.

Por qu no salimos juntos a cazar? propuso. As veremos quin consigue ms cabras salvajes.

Yo no soy rival para una diosa como t contest Orin, con cortesa, pero me encantara verte disparar.

El dios Apolo, hermano de Artemisa, los oy y murmur indignado:Me parece que Artemisa se ha enamorado de este mortal. Debo poner fin a esto.Envi entonces un gigantesco escorpin, ms grande que un elefante, para que atacara a

Orin. ste dispar todas sus flechas al animal y despus us la espada; pero, al ver que no era capaz de matar a aquel monstruo, se lanz al mar y se alej nadando. Apolo, entonces, le pregunt a Artemisa, que acababa de llegar con un arco y unas flechas:

Ves aquella cosa negra que sube y baja en el mar a lo lejos?S contest Artemisa.

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Es la cabeza de un miserable llamado Candaonte dijo Apolo. Ha insultado a una de tus sacerdotisas. Mtalo!

Artemisa crey a Apolo, apunt con cuidado y dispar. Ms tarde, cuando la diosa descubri que haba matado a Orin, convirti a ste en una constelacin, perseguida eternamente por un escorpin, para que todo el mundo recordase los celos y las mentiras de Apolo.

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AsclepioX

Artemisa se vengo de la muerte de Orin matando a Cornide, una mujer de Tesalia con la que Apolo se haba casado. Pero dej con vida a su beb. Apolo llam al nio Asclepio y lo llev al monte Pelin, donde Quirn, rey de los centauros, se hizo cargo de su educacin.

Los centauros eran mitad hombres y mitad caballos, pero muy sabios. Su peor defecto era la costumbre de emborracharse en las bodas y romper todo el mobiliario. Quirn fue el tutor de algunos de los hroes ms valientes de la Tierra, como Heracles y Jasn. A Asclepio le ense el tiro con arco, el alfabeto y astronoma, aunque lo vio ms interesado por la medicina. Tras varios aos en la escuela de Quirn, Asclepio se convirti en el mejor mdico de Grecia. No slo curaba moribundos, sino que, en tres o cuatro ocasiones, resucit incluso muertos, usando una planta mgica que le haba descubierto una serpiente en una tumba.

El rey Hades se quej de aquellas resurrecciones a Zeus:Uno de los hijos de Apolo me est quitando sbditos.Vamos, vamos contest Zeus. Asclepio hace estas curaciones porque tiene buen

corazn. Qu tiene de malo? Adems, todos sus pacientes se mueren tarde o temprano, as que, por qu te preocupas?

Ests equivocado continu Hades. Hace sus curaciones por dinero. El otro da, resucit al rey Licurgo, quien haba sido descuartizado por unos caballos, por orden de tu hijo Dionisos. Como recordars, Licurgo haba derrotado al ejrcito de Dionisos cuando volva triunfante de la India. La familia real pag a Asclepio un cubo lleno de oro por sus servicios.

Oh, entonces, de acuerdo! gru Zeus.Zeus entonces lanz un rayo a Asclepio y lo mat, slo para contentar a Dionisos. La muerte

de Asclepio enoj a Apolo, que se veng matando a todos los cclopes, los cuales haban construido los muros del Olimpo y tambin haban forjado los rayos de Zeus.

Y Zeus castig a Apolo, ordenndole que se convirtiera en un vulgar pastor durante un ao y estuviera al servicio del rey Admeto de Feres, un simple mortal.

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Las orejas del rey MidasXI

Midas, rey de Macedonia y amante de los placeres, plant el primer jardn de rosas del mundo, y se pas la vida haciendo fiestas y escuchando msica. Una maana, sus jardineros se quejaron:

Un viejo stiro borracho se ha quedado enzarzado en tu mejor rosal.Traedme a ese miserable dijo Midas.Aquel stiro result ser Sileno, que haba ido y vuelto de la India como tutor de Dionisos.

Sileno empez a contar a Midas emocionantes historias sobre la India y acerca de un nuevo continente al otro lado del Atlntico, un lugar donde unos mortales, altos, felices y longevos, vivan en esplndidas ciudades. Una vez, estos gigantescos mortales navegaron hasta Europa en cientos de barcos, pero todo lo que all vieron les pareci tan aburrido y feo que pronto regresaron a su casa.

Midas aloj a Sileno durante cinco das y cinco noches, escuchando sus historias, y luego lo devolvi sano y salvo a Dionisos. Agradecido, Dionisos prometi conceder a Midas cualquier deseo. Midas eligi tener el poder mgico de transformar en oro todo lo que tocara. Fue muy divertido al principio: convertir en oro las rosas o los ruiseores. Pero luego, por error, convirti a su propia hija en estatua y vio tambin cmo los alimentos que tomaba y el vino que beba se volvan oro en su boca, as que casi se muri de hambre y sed. Dionisos se carcaje de Midas, pero le permiti librarse del toque ureo, lavndose en el ro Pactolo de Frigia cuya arena todava brilla por el oro y tambin resucitar a su hija. Adems, le ayud a convertirse en rey de Frigia.

Un da, Apolo pidi a Midas que fuese juez en un concurso musical entre l y un pastor frigio llamado Marsias. La historia provena de lo siguiente: mientras la diosa Atenea, que haba inventado la flauta doble, un instrumento hecho con huesos de ciervo, tocaba encantadoras melodas durante un banquete de los dioses del Olimpo, Hera y Afrodita empezaron a rerse. Atenea no saba por qu, as que se fue a Frigia y toc la flauta a solas, mirando su reflejo en un riachuelo del bosque. Cuando vio lo tonta que pareca con las mejillas hinchadas y la cara roja, tir la flauta y maldijo a quien la recogiera. Marsias encontr la flauta y, cuando se la puso en los labios, surgieron unas melodas tan maravillosas que desafi a Apolo a celebrar un concurso.

Apolo orden a las musas y a Midas que fueran los jueces. Marsias toc la flauta y Apolo, la lira. Los jueces no se pusieron de acuerdo sobre quin lo haba hecho mejor. Entonces, Apolo le dijo a Marsias:

En ese caso, te desafo a que toques tu instrumento boca abajo, como hago yo con el mo.Diciendo esto, dio la vuelta a su lira y la ta casi tan bien como antes. Como es evidente,

Marsias no pudo hacer lo mismo con su flauta y las musas anunciaron:Ha ganado Apolo.No; ha sido una prueba injusta dijo Midas.Pero las musas votaron en su contra y el resultado fue de nueve a uno. Apolo entonces le

dijo a Marsias:Debes morir, miserable mortal, por atreverte a desafiar al dios de la msica!Y, acto seguido, atraves el corazn de Marsias, lo despellej y le dio su piel a los stiros

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para que hicieran tambores.Luego, llam asno a Midas y le toc las orejas, que empezaron a crecer, largas y peludas,

como las de ese animal. Midas se sonroj, se cubri sus orejas con un gorro frigio alto y pidi a las musas que no hablaran de ello. Por desgracia, el barbero de Midas tuvo que saberlo, porque los frigios llevaban el pelo muy corto. Pero Midas amenaz con matarlo si se lo contaba a cualquier ser vivo. El barbero, a punto de explotar por no poder compartir el secreto, cav un agujero en la orilla del ro Pactolo, mir con cuidado a su alrededor por temor a que hubiera alguien escuchando y susurr dentro del agujero:

El rey Midas tiene orejas de asno.Luego, tap el agujero enseguida para enterrar el secreto y se fue contento. Pero un junco

surgi del agujero y susurr a los otros juncos:El rey Midas tiene orejas de asno, el rey Midas tiene orejas de asno!Muy pronto, los pjaros supieron la noticia y se la comunicaron a un hombre llamado

Melampo, que conoca su idioma. Melampo se lo dijo a sus amigos y, al final, Midas, que iba montado en su carro, oy que todo su pueblo gritaba a coro:

Qutate ese gorro, rey Midas! Queremos ver tus orejas!Midas decapit al barbero y despus se suicid por vergenza.

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Melampo y FlacoXII

Un da, Melampo de Pilos orden a sus sirvientes que no mataran una nidada de serpientes cuya madre haba sido atropellada por un carro. En agradecimiento, las pequeas serpientes reptaron hasta su cama mientras dorma y le lamieron las orejas con sus lenguas bfidas. Cuando Melampo despert, se dio cuenta que poda entender el lenguaje de los pjaros y los insectos. Aunque se sinti defraudado al descubrir lo tontas que eran la mayora de aquellas conversaciones, a veces se enteraba de secretos muy interesantes.

Biante, el hermano gemelo de Melampo, quera casarse con su prima Pero. Sin embargo, el padre de Pero no dara su aprobacin, a menos que Biante le prometiera conseguirle un esplndido rebao de vacas que perteneca a un vecino viejo y antiptico. Este vecino, que se llamaba Flaco, rechaz vender cualquiera que fuera la oferta, as que Biante casi se muri del disgusto. Melampo, no obstante, oy charlar a dos grullas, mientras cazaban ranas en un estanque cercano a su casa. Una dijo:

Qu pena lo de Biante y esas vacas!, no?S contest la otra. Pero resulta que s que cualquiera que intente robar las vacas,

excepto Biante, ir a prisin durante un ao exacto y, luego, ser ofrecido a las vacas en sacrificio. Si el que lo intenta sin embargo es Biante, Flaco lo matar. Oh, qu rana ms hermosa!

Para ayudar a Biante, Melampo rob las vacas y fue capturado por Flaco, que lo encerr en su prisin particular.

Diez noches antes del final de la condena, Melampo oy hablar a dos carcomas que estaban en una viga sobre su cabeza. Una de ellas afirm que si seguan comiendo madera durante toda la noche, la viga se rompera al amanecer. Melampo golpe la puerta de su celda y pidi que lo encerraran en otra.

Por qu? pregunt Flaco.Porque esta viga se romper al amanecer. Si me mata, los dioses te castigarn por no

haber hecho lo que te digo.Lo que dices es absurdo!No; es la verdad.Poco antes del amanecer, Flaco pens que sera mejor que pusiera a Melampo en otra celda.

Lo hizo y, luego, mand a una esclava a recoger la cama de Melampo. Cuando la esclava empezaba a arrastrar la cama, la viga se desplom y la mat.

Flaco estaba anonadado.Parece que eres un profeta, mi seor Melampo dijo. Quiz puedas ayudarme. Mi hijo

es paraltico desde pequeo. Si me dices cmo puedo curarlo, te prometo que te dar mi magnfico rebao de vacas y, adems, te devolver la libertad.

Melampo sacrific un toro a Apolo, dejando sus entraas al lado del altar para que se las comieran los buitres. stos, como las grullas, son aves profticas y pronto aparecieron. Melampo oy que uno, mientras desgarraba la carroa con su pico en forma de gancho, deca:

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Es la primera vez que como aqu desde hace diez aos, cuando Flaco sacrific un carnero a Zeus. Recuerdo que su hijo pequeo lloraba asustado viendo cmo su padre sacaba el cuchillo y mataba al carnero. Flaco fue a consolar al nio, pero antes, para no herirlo, clav el cuchillo en aquel peral y, despus, olvid desclavarlo. Aquello enoj a la diosa Hera, para quien los perales son sagrados y, como castigo, convirti en paraltico al chico. Mira, el cuchillo sigue donde Flaco lo dej, casi cubierto por la maleza.

El otro buitre, con la boca llena, contest:Si Flaco fuera lo bastante listo como para desclavar el cuchillo, quitarle la herrumbre,

mezclarla con agua y drsela de beber a su hijo, maana y noche, durante diez das, el chico se curara totalmente de su parlisis.

Melampo comunic las palabras del buitre a Flaco, que sacrific un cordero, pidiendo perdn a Hera en voz alta; y, en diez das, Flaco cur a su hijo con el agua herrumbrosa.

Flaco le dio las vacas a Melampo. Y ste se las dio a Biante. Y ste se las dio al padre de Pero. Y ste le dio su hija a Biante, que se lo agradeci a Melampo y, a partir de entonces, fue considerado el mejor de los hermanos. Y, por una vez, todo acab bien.

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Europa y CadmoXIII

El egipcio Agenor se instal en Palestina, mucho antes de los tiempos de Moiss, y tuvo cinco hijos y una hija, llamada Europa. Un bonito da, mientras miraba hacia abajo desde el Olimpo, Zeus se enamor de aquella muchacha. El dios, entonces, se disfraz de toro blanco y se puso a trotar a la orilla del mar, cerca de la ciudad de Agenor, Tiro. El toro pareca tan manso que Europa se acerc para acariciarlo. Tras aquel gesto, Europa recogi un cesto de flores, se las puso alrededor de los cuernos, le bes el hocico, se mont en su fuerte lomo y pase sobre el toro por la orilla. De repente, sin embargo, el toro se tir al agua y se alej nadando con Europa encima. Al ser una nadadora muy mala, la chica tuvo miedo de soltarse de los cuernos. Las damas de honor de Europa vieron, sin poder hacer nada, cmo su amada princesa desapareca en el horizonte.

Agenor orden entonces a sus cinco hijos que fueran en busca de Europa y que no volvieran sin ella. Pero ninguno de ellos tuvo xito, porque Zeus haba lanzado una maldicin sobre cualquier dios o mortal que revelara que l, adoptando la forma de un toro blanco, haba nadado hasta Creta y que all se haba casado con Europa. El hijo mayor de Agenor, Fineo, se fue hasta las orillas del mar Negro, donde abandon la bsqueda y construy su casa cerca del Bsforo. Clix, el siguiente hijo, se instal en Cilicia (llamada as desde entonces en su honor) y se convirti en pirata. Taso lleg hasta la isla homnima y se hizo buscador de oro. Fnix fund ciudades en frica y, a la muerte de Agenor, regres a Palestina, parte de la cual se llama Fenicia en su honor. Cadmo, el ms joven de los cinco, viaj a Grecia y pregunt en el orculo de Apolo, en Delfos, por el lugar donde se encontraba Europa. Las sacerdotisas de Apolo contestaron:

No seas tonto, Cadmo, y abandona la bsqueda. Lo que debes hacer, en cambio, es seguir a una vaca con una grande y blanca luna llena en cada anca. All donde se tumbe, sacrifcala a Atenea y construye una ciudad.

Cadmo vio enseguida una vaca con esa descripcin. Y l y sus compaeros la siguieron hasta Beocia, donde se tumb. Entonces, Cadmo dijo:

Debemos rociarla con agua sagrada para el sacrificio. Recoged el lquido de ese manantial con los cascos.

Aquel manantial perteneca a Ares, dios de la guerra, que haba puesto a un enorme dragn para custodiarlo. Aquella bestia mat a los hombres de Cadmo, as que l mismo tuvo que acercarse al manantial y aplastar la cabeza del dragn con una roca. Atenea, que oli el apetitoso aroma de la vaca asada, vol desde el Olimpo, le dio las gracias a Cadmo y dijo:

Arrncale todos los dientes al dragn y simbralos como si fueran semillas.Cadmo obedeci y, con gran sorpresa, vio que de las semillas surgan hombres armados.Ahora, trales una piedra orden Atenea.Cadmo volvi a obedecer y luego se escondi tras una roca. De inmediato, los hombres

armados empezaron a acusarse los unos a los otros de haber lanzado la piedra y comenzaron a pelear. Al final, slo quedaron cinco hombres, todos malheridos. Cadmo les vend las heridas y cuid de ellos hasta que se recuperaron. En agradecimiento, aquellos hombres juraron obedecer a Cadmo en la paz y en la guerra. Cadmo, despus, les orden que construyeran la famosa ciudad de

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Tebas.Cuando Ares se quej de que su dragn haba sido asesinado cruelmente, el consejo de los

dioses del Olimpo sentenci a Cadmo a ser siervo de Ares durante noventa y nueve meses. Al final, despus de ayudar a Ares en varias guerras, Cadmo fue liberado y gobern Tebas en paz.

Entretanto, Europa concibi de su unin con Zeus a Minos y Radamantis, futuros jueces de los muertos. Y tambin dio su nombre a un continente.

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DdaloXIV

Ddalo, el ateniense, un herrero de talento extraordinario al que haban enseado Atenea y Hefesto, tena envidia de su sobrino Talo, as que lo mat.

Talo, aunque slo tena doce aos, haba inventado la sierra, herramienta que hizo de bronce, copiando los dientes de una serpiente. Para escapar de la horca, Ddalo huy hasta Creta, donde el rey Minos, hijo de Europa, le dio la bienvenida. Ddalo, que se cas con una chica cretense con la que tuvo un hijo llamado caro, fabric para Minos todo tipo de estatuas, muebles, mquinas, armas, corazas y juguetes para los nios de palacio. Pasados algunos aos, Ddalo solicit un mes de vacaciones a Minos y ste le contest: Por supuesto que no!, as que entonces Ddalo decidi escapar.

Vio que era intil robar una barca para huir, porque los rpidos buques de Minos lo atraparan enseguida, as que construy, para l y para caro, dos pares de alas, para atrselas a los brazos. Sujet las plumas grandes a un armazn y peg las pequeas con cera de abeja. Despus de colocarle las alas a caro, Ddalo le advirti:

Ten cuidado de no volar demasiado bajo, porque te mojaras con el mar; y tampoco debes hacerlo muy alto, pues te acercaras excesivamente al Sol.

Ddalo despeg e caro lo sigui; pero, al poco rato, caro se elev tan cerca del Sol que la cera se derriti y las plumas se despegaron, caro perdi altura, cay al mar y se ahog.

Ddalo enterr el cuerpo de su hijo en una pequea isla, llamada ms tarde Icaria, donde el mar lo haba dejado. Despus, muy triste, vol hasta la corte del rey Ccalo, en Sicilia. All, pidi a los sicilianos que no revelaran su escondite, puesto que Minos lo persegua en barco. Mientras, el astuto Minos elabor un plan: cogi una gran concha de tritn y ofreci una bolsa de oro como recompensa a quien pudiera pasar un hilo de lino a lo largo de todo el tubo espiral de la caracola, hasta que saliera por el pequeo agujero de la punta. Cuando lleg a palacio, Ccalo, ansioso por ganar la recompensa, entreg la concha a Ddalo y le pidi que resolviera el problema.

Es fcil dijo Ddalo. Ata un hilo de tela de araa a la pata trasera de una hormiga; pon la hormiga dentro de la concha, y unta con miel el agujero de la punta. La hormiga oler la miel y avanzar por la espiral para buscarla. En cuanto aparezca, la coges, atas un cabello de mujer en el extremo del hilo de araa y tiras de l con cuidado. Despus, ata el hilo de lino en la punta del cabello y tira tambin de l.

Ccalo sigui su consejo y, despus, visit a Minos.Minos, al ver la concha con el hilo en su interior, le dio el oro y le dijo muy serio:Slo Ddalo puede haber pensado en esto. Quemar tu palacio si no me lo entregas.Ccalo le prometi hacerlo e invit a Minos a tomar un bao caliente en la nueva sala de

baos construida por Ddalo. No obstante, las hijas de Ccalo, para salvar a su amigo Ddalo que les haba regalado unas bonitas muecas, con brazos y piernas mviles, vertieron agua hirviendo por la tubera de la sala de baos y escaldaron a Minos hasta su muerte. Ccalo afirm que Minos haba muerto por accidente, al resbalar y caer en la baera, antes de que pudieran aadir el agua fra. Y, por suerte, los cretenses creyeron su historia.

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BelerofonteXV

Belerofonte de Corinto, que estaba prometido con la princesa Etra, mat a un hombre por accidente, durante una competicin de tiro con dardos, por lo que tuvo que abandonar el pas. Huy a la ciudad de Tirinto y all el rey le consider su invitado. Pero la reina, que se enamor de Belerofonte, lo abraz en las escaleras y le dijo:

Querido, huyamos juntos!Por supuesto que no! exclam Belerofonte. Ests casada y el rey ha sido muy

amable conmigo.La reina, entonces, se fue a ver al rey y le susurr al odo, con rencor:Ese sinvergenza de Belerofonte acaba de pedirme que huya con l. Has visto nunca tal

desvergenza?El rey se crey la historia, pero tema ofender a las furias si mataba a su invitado. En lugar

de eso, escribi una carta a su suegro Ybates, rey de Licia, en Asia Menor, y envi a Belerofonte, acompaado de la misiva, al otro lado del mar. La nota, que estaba sellada, deca: Por favor, decapita al portador de la presente. Ha sido muy grosero con la reina, tu hija.

El rey Ybates temi ofender a Hermes, dios de los viajeros y mensajeros, si decapitaba a Belerofonte. Y, en lugar de eso, le pidi a ste que matara a Quimera, una cabra con cabeza de len y cola de serpiente que escupa fuego y que guardaba el palacio del rey de Caria, enemigo de Ybates.

Belerofonte prometi hacer lo que pudiera. Rez a la diosa Atenea y sta le aconsej que primero domara a un caballo alado salvaje llamado Pegaso, que viva en el monte Helicn y que las musas alimentaban en invierno, cuando la nieve cubra la hierba. Belerofonte saba que Pegaso volaba a menudo hacia el sur, hasta el istmo de Corinto, y lo haba visto una o dos veces bebiendo all en su manantial favorito. As que Belerofonte volvi a Corinto en secreto, con miedo a ser arrestado por asesinato, y rez a Atenea otra vez. La diosa entonces le dio unas bridas doradas y con ella, Belerofonte esper toda la noche detrs de una roca cercana al manantial. Al amanecer, por suerte, Pegaso lleg a beber. Y, rpidamente, Belerofonte pas las bridas por la cabeza del caballo y lo dom tras una lucha feroz.

En ese momento, los enemigos de Belerofonte llegaron para arrestarlo, pero l mont a Pegaso y vol hacia Caria. Una vez all, dio vueltas sobre el palacio, hasta que vio a Quimera escupir fuego en un campo. Fue entonces cuando le lanz una lluvia de flechas. Pero Belerofonte no pudo matar al monstruo hasta que no clav un trozo de plomo en la punta de una lanza y lo introdujo en las fauces abiertas de Quimera. El aliento abrasador de la bestia hizo que el plomo se derritiera, le bajase por la garganta y le agujerease el estmago. As fue la muerte de Quimera.

Ms tarde, Ybates encarg a Belerofonte otras tareas importantes. Belerofonte se comportaba siempre con tanta valenta y modestia que, finalmente, Ybates le ense la carta de Tirinto y le dijo:

Dime, es cierto eso?Cuando Belerofonte le explic lo que haba ocurrido en realidad, Ybates grit:

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Claro! Mi hija mayor siempre fue una mentirosa y te pido perdn por haberme credo esa historia.

Entonces, Ybates cas a su buena y hermosa hija pequea con Belerofonte y, en su testamento, dej a Belerofonte el trono de Licia.

Pero, a partir de entonces, Belerofonte se volvi muy orgulloso. Cometi la estupidez de intentar visitar a los dioses del Olimpo en su palacio, sin haber sido invitado; y se paseaba por el aire montado en Pegaso, y vestido con tnicas y con la corona puesta. Un da, Zeus, que lo vio desde lejos, grit:

Maldigo a este desvergonzado mortal! Hera, querida, enva un tbano para que pique a Pegaso debajo de la cola.

Hera lo hizo. Y Pegaso se encabrit, haciendo caer a Belerofonte desde casi mil metros de altura, que se estrell contra la ladera de un valle, donde rod hasta meterse dentro de una zarza. Despus de aquello, el destino de Belerofonte fue vagar por la Tierra bajo la maldicin de Zeus: cojo, pobre y abandonado por sus amigos. Pegaso, por su lado, fue recogido por Zeus, que lo utiliz como animal de carga para transportar sus rayos.

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TeseoXVI

Durante una visita a Corinto, el rey Egeo de Atenas se cas en secreto con la princesa Etra. sta se haba cansado de esperar que Belerofonte, con quien deba contraer matrimonio, volviera de Lidia. Tras unos das felices con Etra, Egeo le dijo:

Me temo que tengo que irme, querida. Si tuvieras un hijo, lo ms seguro para l sera que atribuyeras su paternidad al dios Poseidn. Mi sobrino mayor te matara, si supiera lo de nuestra boda, porque espera ser el siguiente rey de Atenas. Adis!

Egeo no regres nunca.Etra tuvo un hijo al que llam Teseo y, el da que ste cumpla catorce aos, le pregunt:Puedes mover esa enorme roca?Teseo, un muchacho con una fuerza enorme, levant la gran piedra y la lanz lejos.

Escondidas bajo la roca, encontr una espada con una serpiente dorada grabada en la hoja y un par de sandalias.

Esto lo dej aqu tu padre dijo Etra. Es Egeo, rey de Atenas. Llvaselo y dile que lo encontraste bajo esta roca. Pero, ten cuidado: no digas nada a sus sobrinos, porque se enfureceran si descubrieran que t eres el autntico heredero del trono de Atenas. Es por ellos que durante todos estos aos he dicho que tu padre era Poseidn y no Egeo.

Teseo viaj a Atenas por el camino de la costa. Primero, se encontr con un gigante llamado Sinis, que tena la horrible costumbre de doblar dos pinos, el uno hacia el otro, atar algn pobre viajero por los brazos a las copas de los mismos y, de repente, soltarlos. Los rboles se enderezaban partiendo al viajero en dos. Teseo luch contra Sinis, lo dej sin sentido e hizo con l lo que l hacia con los dems.

Despus, Teseo se enfrent y mat a una monstruosa cerda salvaje, una bestia que tena unos colmillos muy grandes y ms afilados que una hoz. Ms tarde, combati con Procrustes, un malvado posadero que viva junto al camino y que slo tena una cama en su posada. Si el viajero era demasiado bajo para la cama, Procrustes lo alargaba con un instrumento de tortura llamado potro; si era demasiado alto, le cortaba los pies, y si tena la altura adecuada, lo asfixiaba con una manta. Teseo derrot a Procrustes, lo at a la cama y le cort los dos pies. Pero vio que an era demasiado alto, as que tambin le cort la cabeza. Luego, envolvi el cadver con una manta y lo arroj al mar.

El rey Egeo se haba casado de nuevo, recientemente, con una bruja llamada Medea. Teseo desconoca este matrimonio, pero cuando lleg a Atenas, Medea, con su poder mgico, supo quin era l y decidi envenenarle, poniendo matalobos en su copa de vino. Medea quera que el siguiente monarca fuera uno de sus hijos. Por suerte, cuando Egeo vio la figura de la serpiente en la espada de Teseo, supuso que el vino estaba envenenado y rpidamente tir la copa que Medea tena en la mano y que, en ese momento, ofreca a Teseo. El veneno hizo un gran agujero en el suelo y Medea escap en una nube mgica. Luego, Egeo mand un carruaje a Corinto para recoger a Etra y anunci:

Teseo es mi hijo y heredero.

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Al da siguiente, cuando Teseo se diriga al templo, los sobrinos de Egeo le tendieron una emboscada, pero Teseo lu

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