Ritmo y vuelta en Piedra de solde Octavio Paz

MARA ANDUEZA

De la maestra de Piedra de sol (considerado el mejor poemade la lrica mexicana contempornea, y del cual se celebraeste ao el cuarentaaniversario de su publicacin), de Oeta-vio Paz, se ha ocupado ampliainente la crtica. Si para RamnXirau es "una de las obras capitales de la literatura contempor-nea',1en la voz de Jos Emilio Pacheco "Piedra de soles la obramaestra de Octavio Pazymientras existe la lengua castellanaseruno de los grandes poemas".2 Del otro lado delAtlntico, el exce-lente crticoypoetacataln Pere Girnferrerno dudaen afirmarque

Pitdra tk Jolsuperar en alcance y repercusin a cuanto se le haba de-bido anteriormente. Surge el poema en un momento de grave crisis crea-tiva en el rea hispnica, en el que la irrupcin de una obra de tales carac-tersticas supone el inicio de una nueva etapa que situar la investigacinpotica... en un nuevo terreno.3

Girnferrer aade que toda la creacin potica en Amrica yen Espaa, tanto en la poesacomo en lanovelayel ensayo, y tan-to en castellano como en cataln y en portugus, slo resulta ca-balmenteexplicable a partirde la existenciade Piedra desoL Gim-ferrer lleva todavams lejos sus asertos al afirmarque la influenciade Piedra desolen lengua espaola slo es comparable ala de Thewaste landde Eliot para la lengua inglesa en el periodo de entre-guerras.4

No es mi intento en este trabajo aadir ms elogios alos mu-chos que la excelencia del poema merece, sino ms bien tratar deprecisaralgunas tcnicas poticasen las que sefundamenta lamaes-tra formal del poema. Cmo ha logrado Oetavio Paz configurar

1 Ramn Xirau, "Nota introductoria" al poema Pitdra tk Jolde Octaviopaz, Serie poesfa moderna, 7, Material de lectura. Direccin General de Difu-sin Cultural, Departamento de Humanidades, UNAM, Mxico, s.f.. p. 4.

2 "Descripcin de Pdra tk Jol". en Octavio Paz, edicin de Pere Gim-ferrer, El escritor y la crftica, Taurus (Persiles, 133), Madrid, 1982. p. 69.

3 Pere Gimferrer, cturm tk Oetavio Paz, Anagrama, Barcelona, 1980,p.23.

4 [bid., p. 24.

e! ritmo del poema? Cmo ha combinado los elementos de tanexpresiva me!od: lingstica? Cmo ha conseguido la vibran-te repercusin rtmica de esa cajade msica del tiempo que es Pie-dradesol?

A diario se aplican al verso calificativos emocionales que nocorresponden al cmputo silbico y acentual, as, se dice que talverso es alegre o triste, etctera. Cierto que, intrnsecamentecon-siderado, "el ritmo puede ser ms o menos lento y ms o menosfuerte". 5Ahora bien, si se trata de precisar con objetividad la ra-pidez o la lentitud de las slabas, los grupos fnicos y los enuncia-dos del poema, es indispensable llamar en auxilio a estadsticasnumricas que determinen las frecuencias rtmicas. Al respecto,conviene recordar que Oetavio Paz ha sido muycuidadoso al ela-borar su potica y en ella ha dado un lugar preeminente al factoresencial de la poesa: el ritmo. Por ejemplo, en Elarcoy la lirade-dica un luminoso captulo aesclarecer la naturalezade esteelemen-to, intento que por dems persiste a lo largo de todo el libro. Se-gn Octavio Paz "el ritmo es condicin de! poema'6 y "e! ritmojams se separa del habla porque es e! habla misma'? El ritmo esposiblemente anterior al hecho de hablar: "El ritmo no solamen-te es el elemento ms antiguo y permanente de! lenguaje, sinoqueno es dificil queseaanterior alhablamisma."8 Oetavio Pazsub-raya e! carcter reiterativo del ritmo: "El ritmo es repeticin crea-dora' ,9 Yexplica: "Si se golpea un rambor a intervalos iguales, eltiempo aparecer como tiempo dividido en porciones homo-gneas."10

Evidentemente que el ritmo en Piedra de solno va formadopor las notas del pentagrama sino por las pausas e intervalos rt-

5 Toms Navarro Toms, LoJpotraJ en = vmOJ: tkJtk]orgtManriqtu aCarda Lorca, Ariel (Letras e ideas, 1), Barcelona, 1973, p. 15.

6 Octavio Paz, "Verso y prosa", en El arco y la lira, Fondo de CultutaEconmica, Mxico, 1973. p. 68.

7 [bid., p. 71.8 [bid., p. 68.9 [den.

10 [bid.. p. 56.

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micos. Como se sabe, el ritmo es la sucesin de los sonidos yla de-tencin de los mismos en pausas determinadas. Segn NavarroToms el "ritmoes, lo mismo en el verso que en cualquierotrama-nifestacin del sonido, la divisin del tiempo en periodos acom-pasados mediante los apoyos sucesivos de la intensidad".11 Las pa-labras slo desempearn papel rtmico encuadradas en losversoscon el visible propsito de acompasar la lecturaysubrayar la me-loda. Apartedel ritmo acentual, otros elementoscomplementariosde orden fnico, morfolgico y semntico contribuyen a dar alverso fisonoma ycolor. Figuran entre tales elementos, adems dela rimay de la estrofa, recursos ms especficos como la armonavoclica, laaliteracin de letras, el paralelismo, laanfora, las seriesde frases de anloga estructura y otras formas de correlacionesmorfolgicas ysintcticas como las enumeraciones rtmicas ylasreiteraciones. Es decir, lasucesin rtmicase ampla no slo al acen-to, las pausas ylas slabas, sino que la repeticin puede estar cons-tituida por los elementos ya citados.

Se trata en el presente trabajo de precisar cmo es el ritmoen Piedra de soly determinar los apoyos rtmicos en los que sefundamenta el poema y, posteriormente, establecer la corres-pondencia entre dicho ritmo y el sentido del poema. Porque "lafrase rtmica nos lleva al examen de susentido". 12Asimismo "sen-timos que el ritmo es un ir haciaalgo, aunque no sepamosqu pue-da ser ese algo. Todo ritmo es sentido de algo. As, pues, el ritmono es exclusivamente una medida vaca de contenido sino unadireccin, un sentido".13

Elendecaslabo paziano

Asemejanza de la monumental Piedra del sol-

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vv. 1!!I1 suc~ d~ cristl, / !!I1 chQPQ de_gu 2, 6, 1060 !uW~d~ cristl / tg f~d de_glla 2, 6, 8, 10

109 tigr~ cQlo! dd!iz, / p~dQ v~ndQ 1, 4, 6, 7, 10535 tQrr~ d~ claridd, / r~in del lb 1, 6, 10365 ~Qr~ ~ombt!, / ~i dos ~e s~ 2,6, 8, 10

En los ejemplos anteriores, adems de los acentos esencialesen las slabas pares (sexta y dcima slabas), se presentan acentosexrrarrtmicos impares en la primeraslaba (t!gr~ / trr~ yantirrt-micos (par / impar) enlasexraysptima(lz/ prdo). Evidentemen-te que tratndose de endecaslabos, todos los versos tienen variosritmos. Recordemos que el endecaslabo es uno de los versos msrtmicos y flexibles de la lenguaespaola. Porejemplo, los siguien-tes versos endecaslabos flexibilizados en divisin triple:

vv. 28 piernas de luz, / vientre de luz, / bahas61 tus labios, / tus cabellos, / tus miradas

141 testamento del sol, / granada, / espiga

o en divisin cudruple:

v. 283 calles y calles, / rostros, / plazas, / calles,

o en divisin quntuple:

v. 287 calles, / lugares, / calles, / nombres, / cuartos.

Ritmo tipogrfico

Los detalles de impresin son tambin elementos reveladorespara la comprensin rtmica del sentido del poema. Los signosde puntuacin, las minsculas, etctera, estn estratgicamen-te colocados, no son arbitrarios, sino plenamente intencionadosy resultan excelentes orientadores en la lecturay el desciframien-to del texto. Por ejemplo:

-El verso inicial de Piedra de solcomienza con minscu-la, lo que hace presuponer la existencia de un verso anterior ysugiere que este comienzo del poema no es en realidad comien-zo, sino continuacin. El poema carece de maysculas, a excep-cin de los nombres propios.

-El poema termina con dos puntos, es decir, con el signode puntuacin con el que se da comienzo una relacin. Por tan-to implica la exigencia a comenzar de nuevo.

-Los seis versos iniciales de Piedra de solson los mismosque los seis versos finales. El ciclo parece cerrarse, pero por losdos puntos con los que termina el poema, queda abierto. Tipo-grficamente sin principio ni fin. Crculo y espiral.

-Los espacios en blanco que separan los versos del poema,y que no forman estrofas, marcan pausas esenciales y sealan elcomienzo de nuevos periodos rtmicos.

-La cesura de los hemistiquios y la recurrencia de los mis-mos determina pausas. La persistencia de las mismas forma unritmo de vuelta continuado a lo largo de todo el poema.

Ritmo morfosintctico

El poema presenta construcciones morfosintcticas parejas quereiteradamente colocadas en el texto contribuyen a incrementarel ritmo del poema. Por ejemplo, las expresiones comparativas, lassubordinaciones, las oraciones de relativo, etctera. Sera prolijoenumerarlas, por lo que doy slo algunas muestras. (Por supuestoque estas recurrencias repercuten mentalmente en el lectory pro-ducen el ritmo del pensamiento.)

Las expresiones comparativasque introduce el trmino de lacomparacin con la frmula comoes frecuente en el poema: "altacomo el otoo caminaba" (105);14 "inmensa y verdinegra comoun rbol" (270). A veces laexpresin comparativase coloca al prin-cipio del verso: "como luz que descuella, fascinante" (213). La do-ble comparacin intensifica el ritmo en el mismo verso: "camina-bas como unrbol, como un ro" (415). Las oracionesde relativoquese introducen en la cadenahablada por medio del relativo que sonmuyfrecuentes: "un alto surtidor queel viento arquea' (2). La sub-ordinacin temporaltrae al verso el ritmo del tiempo: "mientrasel tiempo cierra su abanico" (171). La enumeracin de sustanti-vos produce un ritmo nominal y da consistencia al poema: "tus la-bios, tus cabellos, tus miradaS' (61); " nombres, sitios, / callesy calles,rostros, plazas, calleS' (282-283).

El poema es rico en figuras retricas basadas en la morfologay la sintaxis (asndeton, parataxis), pero sobresalen los recursosestilsticos favorecedores del ritmo y la percusin que acentanel sentido devuelta, tales como la anfora, la enumeracin, la con-catenacin, etctera. El ritmo anafrico es recurrente en el poe-ma. Por ejemplo: "todos los hombres son un solo nombre, / todoslos rostros son un solo rostro, / todos los siglos son un solo instante /y por todos los siglos de los siglos" (148-151). La anfora puede serhorizontal: "no hay nadie, no eres nadie' (238). El ritmo recprocodevuelta en el palindromo: "madredel agua madre' (536). El rei-terado ritmo del poliptoton: "soarmey que me sueen" (255).El ritmo encadenado de la concatenacin: "cuartosa laderiva / en-tre ciudades que se van a pique, / euartosy calles, nombres comoheridas, el cuarto con ventanas a otros cuartoS' (308-311).

Ritmo semntico

Paz define el ritmo como sucesin de sonidos semejantes, perotambin hace nfasis sobre la intencin que conlleva el sonido:"Lasucesin de golpes y pausas revela unacierta intencionalidad,algo as como una direccin." 15 Determinar la relacin acstico-semntica es preocupacin fundamental para Octavio Paz: "Paraque el lenguaje se produzca es menester que los signos y los so-nidos se asocien de tal manera que impliquen y transmitan unsentido." 16 La indisolubilidad fondo-forma es asimismo subra-yada por Paz: "El ritmo es sentido y dice algo. As, su contenido

14 Los subrayados son mIos.15 Octavio paz, op. cit., p. 57.16 [bid., p. 49.

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verbal e ideolgico no es separable. Aquello que dicen las pala-bras del poeta ya est dicindolo el ritmo en que se apoyan estaspalabras. Y ms: esas palabras surgen mentalmente del ritmocomo la flor del tallo."17 El mismo concepto lo reitera en ouo tex-to: "el ritmo es inseparable de su contenido concreto". 18 Sonidoy sentido se identifican. Es ms. Octavio paz no se queda sola-mente con la consideracin del ritmo sino que los hace trascen-der hacia espacios de dimensin infinita: "El ritmo no es medida:es visin del mundo."19

El ritmo prodigioso de imgenes visionarias, surrealistas, en-marca una serie de audaces metforas que trascienden y se ubi-can en reinos estticos de la poesa pura, constituyen la aventuraen espacios de belleza nunca bien imaginados. Por ejemplo:

vv. 1 un sauce de cristal, / un chopo de agua134 flor de resurreccin, / uva de vida535 torre de claridad, / reina del alba

A veces el paralelismo de tiempos verbales similares con-tribuye a la repeticin y al ritmo:

vv. 279 subimos juntos a la torre, vimos281 comimos uvas en Bidart?282 compramos / gardenias en Perote?

El ritmo antittico provocado por la asociacin de con-trarios por gracia de la anttesis:

vv.37 un reflejo me borra, nazco en otro63 abres mi pecho con tus dedos de agua,64 cierras mis ojos con tu boca de agua

Ritmo de eterno retorno

La crtica ha sealado como caracterstica esencial en Piedra desolel hecho cclico del eterno retorno del tiempo: "No hay dudade que Piedra de soles el poema paziano del eterno retorno."20 Ma-nuel Durand observa asimismo el "sentido cclico, circular, delahistoria--eterno retorno-- en Piedra desol" .21 En efecto, el fluirtemporal, la vuelta eterna del tiempo, el ir y venir de los das ylas noches, el comenzaryretornar unayotrave:z, ese terminaryvol-ver a comenzar siempre parecen ser la mdula del pensamientopotico de Octavio Paz en el poema, a la vez que parece reflejar-se l mismo en el espejo de ese tiempo circular:

v.412 vuelvo adonde empec, busco tu rostro

17 bid., p. 58.18 tiern.19 bid., p. 59.20 Maya Scharer-Nussberger, Octavio Paz. Trayectoriasy visiones, Fondo

de Cultura Econmica, Mxico, 1989, p. 130.21 Manuel Durand, "Hacia la otra orilla: la ltima etapa en la poesa de

Oetavio paz", en Octavio Paz, Taurus, Madrid, 1982, p. 121.

El poemaPiedra de solfue escrito en 1957. Treintaafias des-pus, en 1989, el poetahace lasiguiente reflexin: "La poesa cam-bia con el tiempo pero slo, como el tiempo mismo, para volver alpunto de partida."22 Porque Octavio paz traslada a su poes(a elacontecer csmico de la natura1e:za, el tiempo que retorna peridi-camente, el eterno volver del da y de la noche, el tiempo cclicopropio del cosmos. El poemaPiedra de soles el espejo de ese acon-tecer: el final del camino, el comienw del nuevo, siempre igual ysiempre diferente, poema circular. Pero seda ms exacto no hablarde la trayectoria circular del tiempo, sino del tiempo en espiral.Cada paso esvuelta al punto de partida: "tiempo que vuelveen unamarejadayse retirasinvolver el rosuo" (190-191). Imagen tambindel proceso mental del pensamiento que torna una y otra vez alamente: "presentesin ventanas, pensamiento / que vuelve, se repite,se refleja / yse pierdeen su misma transparencia" (225-227). LeerPiedra de sol es recordar el sentido de la vida, de la existencia

humana, las vueltas del fluir temporal, el tiempo histrico (elpasa-do) lapropiahistoriadel poeta (elpresente) yel inevitabledevenir deltiempo (elfuturo). La vida que fue, la que es, la que ser.

Vuelvo a recordar que el mundo preconesiano estaba regidopor la idea del pensamiento ddico. En la Piedra del solo Calen-dario azteca estn esculpidos los cinco soles, las sucesivas crea-ciones del mundo, el paso de las edades del mundo. El retornoirreversible del tiempo, el paso del amaneceryla noche, lasucesinperidicayrtmica del acontecer temporal es el sentido que iden-tifica la monumental Piedra del sol azteca yel monumental poe-ma Piedra desol. De la piedra hecha arte de los antiguos mexicanosal arte de la palabra hecha espiral del tiempo, ritmo yvuelta delMxico moderno.

22 Octavio Paz, Lo mejor f Octavio Paz, Seix Barral, Barcelona, p. 5.

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