revista mus-a nº2. revista de las instituciones del patrimonio cultural andaluz

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    ao l

    n 02

    julio 2003

    pvp: 6

    revista de las instituciones del patrimonio histrico de Andaluca

    i e l v z q u e z d a z f r a n c i s c o b a r r e r a c o r n e l i o n o r b e r t u s g y s b r e c h t s a l o no r o m a r n l u i s d e v a r g a s g o n z a l o b i l b a o m a r t n e z v a l e r i a n o d om n g u e z

    n de va l ds l ea l j o s v i l l egas cordero ped ro de campaa j o s mar a l pez mr o c a m p r o b n y p a s s a n o f r a n s s n y d e r s r a f a e l a l b e r t i i s m a e l d e l a s e regas emi l i o snchez perr ier manue l barrn bernardo l orente germn dan ie lz f r a n c i s c o ba r r e ra co r ne l i o n o r b e r t us g ysb r ech t s a l o nso cano i s i d o r o mava rgas gon z a l o b i l b a o ma r t n e z v a l e r i a n o d om n g u e z b c q u e r j u a n d e va l v i l l e g a s c o r de r o ped r o d e campaa j o s ma r a l p e z mezqu i t a ped r o caassano f r ans snyders ra fae l a l bert i i smae l de l a serna j o s v i l l egas em i l i or i e r manue l barrn bernardo l o rente germn dan i e l vzquez d az f r anc i scon e l i o n o r b e r t u s g y s b r e c h t s a l o n s o c a n o i s i d o r o m a r n l u i s d e v a r g a sao mart nez va l e r i ano domnguez bcquer j u an de va lds l ea l j o s v i l l egas r o d e c a m p a a j o s m a r a l p e z m e z q u i t a p e d r o c a m p r o b n y p a s s a nders r a f ae l a l bert i i smae l de l a serna j o s v i l l egas em i l i o snchez perr i e rr n be r na r d o l o r en t e ge rmn d an i e l v zquez d az f r a n c i s c o ba r r e ra co r ne

    ncrementando l as co l ecc i ones de l os museos anda luc

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    mus-ARevista de las Instituciones del Patrimonio Histrico deAndalucaPublicacin cuatrimestral con excepcionesN2Julio 2003

    EDITA Y DIRIGEConsejera de Cultura. Junta de AndalucaDireccin General de Instituciones del Patrimonio Histrico

    CONSEJO DE REDACCINPresidenciaM del Mar Villafranca JimnezDirectora General de Instituciones del Patrimonio Histrico

    SecretaraMercedes Mudarra BarreroJefa del Servicio de Museos y Conjuntos Arqueolgicos yMonumentales

    Coordinacin EditorialCarmina David JonesCurra Gmez LomeaCarmen Melndez Guerrero

    RedaccinDolores Baena Alcntara, Montserrat Barragn Jan, IgnacioCano Rivero, Casimiro Fernndez Muoz,Soledad Gil de los Reyes, Julia Gonzlez Prez-Blanco, LuzPrez Iriarte, Concha San Martn Montilla,Beatriz Sanjuan Ballano, Elisa Torrente Escribano

    Diseo y maquetacinCarmen Jimnez - Ainhoa Martn

    Fotomecnica e impresinEuroprinter

    TraduccinContexto

    DistribuyeAturem - CEDEPA S.L.

    ISSN: 1695-7229Depsito Legal: SE-1694-2002Distribucin nacional e internacional: 3.000 u.

    Para envo de colaboraciones o informacin, remita su nombrey apellidos, direccin, cdigo postal y ciudad a:Direccin General de Instituciones del Patrimonio Histrico

    Consejera de Cultura

    C/ Leves, 17 - 41004 Sevilla

    Correo-e: [email protected]: http://www.junta-andalucia.es/cultura/

    mus-A permite la reproduccin parcial o total de sus artculossiempre que se cite su procedencia.

    Los artculos firmados son colaboraciones cedidas a la revistay mus-A no se responsabiliza ni se identifica, necesariamente,con las ideas que en ellos se expresan.

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    3 EDITORIAL6 MEDITANDO EL MUSEO

    6| Visita a un cuadro.Fernando Delgado

    10 ENTREVISTA10| Ouka Leele.

    Juan-Ramn Barbancho

    16 DOSSIER TEMTICO16| Incrementando las colecciones de los Museos Andaluces.

    Mercedes Mudarra Barrero

    36| Proyectar el devenir: 15 aos de adquisiciones en el Museo deBellas Artes de Sevilla.Ignacio Cano Rivero

    41| Incremento de las colecciones del Museo de Bellas Artes deCrdoba: reflexiones y propuestas.Fuensanta Garca de la Torre

    51| ltimos ingresos en el Museo de Mlaga.Amor lvarez Rubiera

    59| Las colecciones del Museo de Cdiz. ltimas adquisiciones.Cndida Garbarino Gainza

    65| Valoracin y tasacin de obras de arte.M Fernanda Morn de Castro

    71| Adquisiciones recientes. Nota de redaccin74 MUSEOLGICA. Museos y Centros de Arte

    74| El Centro Jos Guerrero.Yolanda Romero

    83| El Museo Virtual de Arte Publicitario.Pilar Rodrguez Collel

    88 MUSEOLGICA. Tendencias88| Ideales ilustrados, prcticas burguesas: La gnesis intelectual delmuseo pblico.

    Mara Bolaos

    93| Exposiciones temporales: afinidades y peculiaridades.Carmen Bueno

    99| Pblico predador o pblico protector.Monica Ardemagni

    104| Sistemas de documentacin de las colecciones pblicas. Historia ysituacin actual.Paloma Esteban Leal

    110| El fondo documental informatizado de la Biblioteca del Museo deBellas Artes de Bilbao.Begoa Gonzlez Prez

    116| Nuevas tecnologas para la difusin y la educacin en el MuseoThyssen Bornemisza.Javier Espadas y Rufino Ferreras

    ndice

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    120 INTERVENCIONES120| La Conservacin como modelo interpretativo en el Conjunto Arqueolgico de Itlica.

    M Soledad Gil de los Reyes, Francisco Reina Fernndez-Trujillo y Antonio Prez Paz

    124| El patio de los naranjos. La recuperacin de un puzzle cinematogrfico.Encarnacin Rus Aguilar

    130 PERSONAJES130| Jorge Bonsor, generador de espacios museogrficos (1885-1930).

    Jorge Maier

    136 SINGULARES136| De la gammagrafa al lbum de bodas: La escultura romana del Dios del sueo Somnus.Museo Histrico de Almedinilla, Crdoba.

    Ignacio Muiz Jan

    141| El lorca de la coleccin del Centro Andaluz de Arte Contemporneo.Bosco Gallardo

    148 PROYECTOS Y EXPOSICIONES148| Instantes en el tiempo. Un siglo de fotografa en la Alhambra (1840-1940).

    Javier Piar

    157| La exposicin temporal "El Teatro Romano de Crdoba".M Dolores Baena Alcntara

    162 ACTIVIDADES Y NOTICIAS162| Da Internacional de los Museos, 2003. Nota de redaccin164| Cuntame un cuadro.

    Virginia Marques

    169| Seminario sobre Patrimonio Histrico y Cultura Contempornea.Juan-Ramn Barbancho

    170| El curso de una historia. Formacin en Museologa.Francisco Torres Rodrguez, Pilar Tassara Andrade, Myriam Olmedo Morales e Isabel Luque Ceballos

    172| Jan y su oportunidad musestica.Vctor Prez Escolano

    175| Plan de Calidad de los Museos Andaluces. Nota de redaccin178 RECENSIONES BIBLIOGRFICAS

    178| Nogales Basarrete, T. y lvarez Martnez, J.M. (eds). Museos arqueolgicos para el siglo XXI.Catalina Agns Jofre Serra

    181| Belda Navarro, C. y Marn Torres, M Teresa (eds.). Quince miradas sobre los museos.Myriam Olmedo Morales

    184 RED DE MUSEOS DE ANDALUCA

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    meditandoelmuseo

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    VISITA A UN CUADRO

    Fernando DelgadoEscritor

    C uando el pequeo insular que yo eravea el Museo del Prado en el NODOestaba lejos de advertir que la fasci-nacin que entonces me produca pudiera serun precoz anuncio de la pasin que ms tarde

    habra de sentir por la pintura. Y, por supuesto,estaba lejos de pensar en mi osada de intentaruna locura mayor que esa: hacer poemas. Perocon el tiempo, que a veces ms que poner lascosas en su sitio las quita, creci en m tanto laemocin plstica y una sensata clarividencia demi torpeza para pintar como el insensato

    propsito de tratar de sentirme posedo por eldon de la poesa. Creo que la vivencia de laemocin incomparable de la plstica me hapermitido al menos distinguir un cuadro malode uno bueno, como no lo hubiera aprendidonunca en ningn aula, pero tal pericia queda ennada si se compara con el gozo que la buenapintura me ha proporcionado siempre. Seentiende as que, al ver ahora el Prado lleno deescolares que ms que mirar los cuadros apuntanatentamente las referencias para dar cumplidacuenta de ello en sus clases, lamente que estas

    criaturas terminen quiz explicando lo que nohan visto y, mucho menos, gozado. Y an enten-diendo el estmulo que para esos escolares puedasuponer la visita al museo, y la necesidad dedesacralizar cualquier museo y abrirlo a lasociedad, no puedo evitar la incomodidad queme produce el hecho de que la algaraba de esasvisitas multitudinarias y desaprovechadasimpidan a veces la sosegada contemplacin deun cuadro. No descarto en cualquier caso quesea aquel nio canario que no tena el privilegiode la vecindad del museo, el que envidie a estos

    otros chavales que tenindolo a mano quiz notengan por paraso las salas de la tan hermosapinacoteca a las que el nio perifrico ansiaballegar algn da.

    Tuve luego la ocasin de disfrutar con el Pradotantas veces como vine de las islas a Madrid,pero cada una de esas visitas me dejaba la

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    insatisfaccin de no poder disfrutarsosegadamente de la contemplacin demis cuadros preferidos y hasta de raroscuadros a los que hubiera querido

    volver y volva en sueos. Mientrastanto crecan los poemas, con mayoreso menores aciertos, sugeridos por laemocin pictrica, ya fuera despus deuna visita al Museo de Arte Abstractode Cuenca o vistos, por ejemplo,Rembrandt en Amsterdam y MiguelAngel en Florencia. Alberti, con suhermoso libroA la pintura, quiztuviera algo que ver con este obsesivomaridaje mo:

    Dirame ahora la locuraque en aquel tiempo me tenapara pintar la Poesacon el pincel de la Pintura"

    La locura que Rafael Alberti evoca, yque supongo que reclama, puede quesea una forma de trastorno tenido porpasin creadora que hace del pacienteun enfermo de lucidez. Tal enajenacinpermite pintar la poesa, escribir lapintura o entrar en el desorden de lainconsciencia para vivir una y otra sin

    nocin de los lmites. No creo que lafuncin del arte sea ms poner lascosas en su sitio que lograr la emocinde verlas al revs. Todo lo contrario. Ysi locura es pintar la poesa, no menoslocura debe haber en llegar a leerla enlos cuadros.

    Un buen da, volviendo de ver la obrade Burri en Citt di Castello, un amigoitaliano me hizo entrar en un cemen-terio sin que supiera yo con qu

    propsito. Cuando abri la puerta dela humilde capilla de aquella necr-polis apareci, en toda su fulgurantebelleza, un fresco: la Madonna delParto, de Piero de la Francesca.

    Y, osado, me atrev a intentar pintar lapoesa con el pincel de aquella pintura:

    El BoscoExtraccin de la piedra de la locura (ca. 1485)

    Museo del Prado, Madrid

    Dirame ahora la locuraque en aquel tiempo me tena

    para pintar la Poesacon el pincel de la Pintura"

    Rafael AlbertiA la pintura

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    No quiso el pintor que el embarazode Dios significara en su doncelladesproporcin o innoblevisin de su grandeza nobiliaria.

    Ebria de vida, henchida la Madonna-serena compostura- espera y mira.Esclava soydel Seor -dijo-, y esclava es y aguarda

    sin inmutarse el acontecimiento.Donosa esclava erguida, de gran seora muestrael vientre que no vence su hermosura.Una reina semeja y no una esclava

    y por eso no oculta sino ostentaque fue sembrada, y fruto

    por descendencia ofrece.Pero no dice nada.

    Su silencio traspasa un reino de cipresesy en aquel cementerio donde habitaparece que esperaraque resucite el hijo y que su parto

    sea un signo de gloria entre los muertos.

    8

    Piero della FrancescaMadonna del parto, 1467

    Santa Maria a Nomentana, Monterchi

    Fernando DelgadoAutobiografa del hijo

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    meditando el m

    Este arrebato potico abre mi libroAutobiografa del hijo, pero no es, nimucho menos, la nica consecuenciade mi locura por la plstica, aunque

    s la ltima. Una locura que lavecindad del Museo del Prado, unavez instalado en Madrid, vendra afecundar. Porque esa proximidad mepermiti superar el carcter deansiosa visita del que lo quiere vertodo para acudir de vez en cuando aver un cuadro y disfrutar de sucontemplacin. As hago a veces anteuna pequea obra de El Bosco, quefui a ver la ltima vez en unmedioda de domingo: Extraccin de

    la piedra de la locura. Pensaba antela obrita que, puesto que se tiene porverdadero el orden establecido paralas cosas, no es extrao que cual-quier afectado por el arte se sientaenfermo de l y advierta en sucabeza la piedra de esa locura comouna tensin.

    As debi pasarle, aunque sin sopor-tarlo al parecer, a Tejn Castrado, quecreo que era el nombre del protago-nista del hermoso cuadro. Y en la

    leyenda en letras gticas queacompaa a esa obra, tan pequeacomo extraordinaria, figura el nombredel enfermo y esta splica: "Maestro,qutame pronto esta piedra". Tejn,que por supuesto no lleg a conocera Goya, quiz haba descubierto yaque "el sueo de la razn generamonstruos". Y llama maestro alcirujano que se aplica a liberarlo delmal: un loco, un individuo que llevaen la cabeza un embudo invertido.

    Quiz por eso Alberti, con el vueloirracional de sus versos, ve al diablohocicudo peditrompetear por unembudo en las telas de El Bosco.Pero el embudo que el galeno llevaen la cabeza no alude, como algunoscreyeron, a la sabidura, sino a lalocura. De modo que resulta fcil

    aplicarse el cuento que la metforade El Bosco revela cuando sintamosla tentacin de ser operados desemejante piedra en un mundo en el

    que los mismos que ponen orden enl lo queman por sus cuatro costados.Sobre todo si se tiene en cuenta quecon este maravilloso leo sobre tabla,quiso El Bosco ilustrar este proverbioflamenco: "Las cosas van mal cuandoel sabio va a operarse de su locura acasa de los locos".

    Si tuviramos dudas de que en lalocura hay drama, la propia obra deEl Bosco -"pintor en desvelo"- podra

    convencernos en seguida de hastaqu punto s, pero si dudramos deque en ella hay risas, tambin en ladisparatada genialidad de El Bosco,satrico y burln, podramos constatarla necesidad de convivir que tienen eldrama y el humor para tratar deexplicarnos as la complejidad de lalocura, o lo que es lo mismo, parahacernos vivir los enigmas de sufantasa. Alberti, juguetn, sigue conla msica del verso al diablo que

    juguetea en la imaginacin del pintor:

    "Verijo, verijo, diablo garabijo".

    El Bosco es enigmtico, la locuratambin. No hay dos locuras igualesni dos locos cortados por el mismopatrn. No hay ms que mirar a lascaras de ese grupo retratado en elcuadro aludido, metidos todos en uncrculo interior de gran belleza,delante de un paisaje amplio quedeja ver torres al fondo, con una viejaque vigila la intervencin de la

    extraccin de la piedra, apoyada enuna mesa y a la cabeza un libro,como si de un cntaro se tratara,para darse cuenta de lo que pensabaEl Bosco y cmo retrataba su propialocura y la ajena. Porque, al fin, nohay piedra cierta en la cabeza deTejn Castrado: lo que le saca el

    cirujano es un tulipn lacustre. Y ElBosco, que no paraba de descubririmgenes nuevas, nuevos smbolos,seguramente no dej de tener encuenta que el tulipn lacustre era larepresentacin del dinero que termi-nara en la bolsa prominente que ElBosco le pint al minucioso extractorde la piedra de la locura. Ya entoncesvivan bajo el dominio del tulipnlacustre y no parece que con eltiempo las cosas hayan cambiadopara mejor.

    As que a la locura de El Bosco, quea mi modo de ver consigue pintar lapoesa, nuestra mirada correspondecon la locura de percibirla en suobra. Su retina es la retina loca delque inventa, del que descubre comoun enajenado que pone en desordenun mundo y hace de cualquier jardnde las delicias un laberinto en el queparece que las cosas no son comoson. Vemos las cosas con el ojo

    discrepante de la locura y celebramosas la complejidad de lo distinto.

    De lo que se deduce que a veces lavisita a un museo puede ser tanprovechosa como la que puedahacerse a un buen psiquiatra. Y, entodo caso, ms gozosa. -

    Creo que la vivencia de laemocin incomparable de laplstica me ha permitido almenos distinguir un cuadro

    malo de uno bueno [...]pero tal pericia queda ennada si se compara con elgozo que la buena pinturame ha proporcionadosiempre.

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    entrevis

    ta

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    OUKA LEELE

    Juan-Ramn BarbanchoHistoriador del Arte y Comisario de Exposiciones,Sevilla

    B rbara Allende, ms conocida como Ouka Leele,ha impartido un taller de fotografa en las RealesAtarazanas de Sevilla, organizado por el CentroAndaluz de la Fotografa.

    En el taller, titulado Iluminando la realidad con loscolores del ensueo, Ouka ha transmitido a losalumnos, ms que una determinada tcnica, unamanera de entender la creacin contempornea. Consu trayectoria y su fuerte vinculacin con la movidamadrilea, seguro que les ha enseado a tomar unaposicin y un compromiso en y desde la creacin. Uncompromiso que ella ha dejado bien claro desde susinicios, desde su colaboracin en las pginas singu-lares y paradigmticas de La Luna de Madrid. Espejoy luz de la movida.

    Fotografas: Guillermo Mendo

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    Juan-Ramn Barbancho: Ouka paramucha gente de mi generacin, losque ya casi pisamos los cuarenta, losaos de la movida son como un mito.

    Todos los que hoy trabajamos entorno a la creacin, de una manera ode otra, bebemos de ella. Usted havivido esos aos, ha formado parte deellos como protagonista y como obser-vadora. Qu hubo para que se dieraesa generacin tan potente?

    Ouka Leele: No me siento capaz deanalizar el porqu, eso ya lo harnotros. Yo, como partcipe y testigo delo que vivimos, slo puedo hablar de

    sensaciones; era sobre todo la alegrade encontrar a iguales que tenanmucha energa y ganas de hacercosas. Desde mi punto de vista, comoartista, senta y s que sentamos queestbamos formando parte de algomuy importante, me saba involu-crada en un movimiento tan impor-tante como el surrealismo.

    Claro que yo lo veo todo con mipasin por el arte, pero tambin sque estbamos dentro de una

    apertura de jaula, polticamentehablando, y que esa contribucin auna Espaa mejor, ahora mirandohacia atrs, me enorgullece. Peroinsisto, mi mxima ocupacin era ylo sigue siendo la artstica y mi nicalucha la de tirar del carro para quenuestros espritus vuelen libres, fuerade cualquier tipo de jaula, y mientraspueda lo seguir haciendo. Es unasuerte ser artista y poder dedicarte abucear en el mundo de las ideas y

    las formas...

    J-R.B.: Desde su mirada observadorade fotgrafa, qu significaron losmodelos marcados por personajescomo Almodvar, Bib (Andersen)Fernndez, los Costus, Rossy de

    Palma... muchos de ellos fotografiadospor usted? Me refiero a nivel delciudadano medio de los ochenta.

    O.L.: Claramente nuevos modelos,caras nuevas, ms libres, ms origi-nales y nicas desde el riesgo deatreverse a experimentar, a ser comoqueran y soaban ser y nosiguiendo estereotipos. Yo aprendacontinuamente de todos ellos, peroya que nombras a Rossy es unamujer llena de vida y belleza original,fiel a s misma. Almodvar, tangenial... es que, era un placer

    encontrarnos, era muy divertido, ir aun sitio y encontrarte con amigos tanpeculiares y geniales.

    J-R.B.: Me gustara que me contaracmo y para qu se cre La Luna deMadrid, qu noches iluminaba esaluna que no poda iluminar el sol.Tenan espritu de clandestinos?

    O.L.: Para m La Luna llega un pocotarde y est hecha por observadoresde lo que estaba pasando; a m meinteresan ms los creadores, peroreconozco que fue un importante

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    ent

    Es una suerte ser artista y poder dedicarte a bucearen el mundo de las ideas y las formas.

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    medio de difusin, tambin admiro elvalor para hacer una revista de esascaractersticas. No creo que laintencin fuera la clandestinidad,sino el apuntarse a un movimientoque ruga con la fuerza de unhuracn. Es muy divertido recordar

    que lleg un momento en que todo elmundo se quera apuntar el tanto dela movida; vi un cartel por la calledonde sala Roco Jurado como lareina de la movida... poco a poco nosfuimos ahuyentando.

    J-R.B.: En La Luna escriba JorgeBerlanga, Pedro Almodvar, JosMiguel Ulln y usted publicaba susfotos. Era Ouka Leele la estrella deesa noche?

    O. L.: Yo no pretenda ser la reina denada, aunque tengo que decir queestaba casi todas las noches sinperderme nada de lo que pasaba, apesar de que desde el 82 al 84estuve luchando por sobrevivir a unaenfermedad muy grave.

    J-R.B.: Pero en esa poca Espaaestaba digiriendo su Transicin. Qupapel jugaron ustedes en todo ello?

    O.L.: Ahora puedo reconocer que unpapel muy importante, tambindando una nueva imagen de Espaahacia el mundo; no sabes la cantidadde gente que vena a estudiarnos detodo el mundo, y no slo de Europa,sino de Japn por ejemplo.

    entrevista

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    J-R.B.: Qu quera contar OukaLeele con trabajos como el de laseora elegante que saca de la cajaun gran trozo de carne?

    O.L.: Como te he dicho antes, yoestaba filosofando sobre la muerte,pues slo puedo hablar de lo quevivo, as el filete era la carne muertay la mujer era una mujer anunciocon sonrisaprofident que nosmostraba un secreto guardado enuna caja, ese secreto era la muerte.Era algo irnico, un chiste macabro.Ahora no me interesa tanto la irona.

    J-R.B.: Hay muchos nombres que,junto con el suyo, forman parte detoda esta historia: Alberto Schommer,Pablo Prez Minguez, Alberto GarcaAlix, Juan Ramn Yuste, la GaleraMoriarty... qu han significado parala creacin plstica espaola?

    O.L.: En la Galera Moriarty pusimostodos mucha ilusin y fue una penaque no se dieran cuenta de la minaque tenan entre manos, no supieroncuidarlo, no supieron mantenernos,

    salir de nuestras fronteras, pero fueun momento interesante. Y ellosfueron los que nos exponan, me dolimucho esa falta de gestin. Conrespecto a los autores, me sientohermana de algunos, no de todos,por supuesto. Y de unos he aprendidomucho, de otros he aprendido tambinpara saber por dnde no quiero ir.

    J-R.B.: Cree que es posible que sevuelva a dar un grupo tan hetero-

    gneo y tan completo como el de lamovida?

    O.L.: Difcil pregunta para la que nohallo respuesta. Ahora veo a todo elmundo ms enrollado con el dinero yel consumo, veo que ahora es ms

    individual el proceso. Desde luegoque nosotros no nos parecemosnada, creo yo, pero en aquel

    momento haba un poco de senti-miento de tribu.

    J-R.B.: En su obra refleja la realidadde una manera muy particular.Primero la capta, digamos como es, yluego la colorea, de alguna manera la

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    ent

    Atarazanas es ntimo y a la vez grandioso. Es unmonumento que invita a la creacin.

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    transforma. Es un deseo de ver lascosas de otro color, de transformar larealidad con los colores del ensueo?

    O.L.: Primero es la necesidad depintar, por eso pinto como bebo, ocomo, o paseo... y lo de darle color ala realidad fotogrfica de la queparto, es un querer hacerla ms real,pues la fotografa muestra una partede la realidad pero al pintarla aadomis profundos sentimientos, missensaciones y recuerdos de lo que hevisto y a eso me ayuda el color, conlo que expresa, con lo que evoca yremueve.

    Tambin creo que es una forma dedecir que no es todo como aparentaser y que todo es relativo, que lo quehoy ves verde maana desde otroprisma podra ser azul o hasta rojo.S creo que son los colores delensueo del sueo de la libertadtotal y absoluta donde habita elmilagro instante a instante, y por esodel instante, de ese instante eternodonde no existe el tiempo eleg lafotografa, una forma de expresin

    artstica que me fascina slo por eso,porque alaba el instante. Aunque eseinstante lo lleva representando lapintura gracias a algunos de susgrandes artfices como Vermeer, etc.,la fotografa tarda muy poco tiempoen captar la realidad y nos habla delinstante.

    J-R.B.: Pero hay obras suyas quereflejan Madrid como un campo casiidlico, con figuras de arqueros, San

    Sebastin y al fondo, coches grises,edificios marrones y una gran nubesobre la Puerta de Alcal. La ciudadde los ochenta era tan lgubre? Eranecesario escapar?

    O.L.: No hay san sebastianes aunquelo parezca. Lo que representa es el

    mito de Atalanta e Hipmenes, queson los leones que tiran del carro deCibeles, es una historia muy bonitaque yo quera contar pues creo que atodos nos fascina la Cibeles, pero

    ignoramos quin es y quines son losleones. La nube que hay sobre laPuerta de Alcal est para tapar unedificio que molesta la vista tanbonita de la Puerta de Alcal.

    Madrid en los ochenta me encantaba,me senta muy integrada y se me

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    entrevista

    La fotografa muestra unaparte de la realidad peroal pintarla aado misprofundos sentimientos,

    mis sensaciones yrecuerdos de lo que hevisto y a eso me ayuda elcolor, con lo que expresa,con lo que evoca yremueve.

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    haca muy manejable, como en micasa. Y, adems, los edificios empe-zaron a ser blancos, aunque a mtodava me quede el recuerdo de

    cuando eran negros durante miinfancia. Es una pena la polucin yesas cosas que hacen insoportableslas ciudades, pero sueo que todoacabar siendo ms humano y bonito.No podemos apartarnos tanto de lanaturaleza, pues somos carne de sucarne y sangre de su sangre.

    J-R.B.: Dentro de su trabajo msreciente ha manifestado su interspor los talleres. Qu quiere ensear

    a los jvenes creadores?

    O.L.: No lo s, yo lo veo como unintercambio y quizs me enseanellos a m. Tambin es una forma desalir de mi estudio y saber simantengo un lenguaje vivo, y laverdad es que de momento estoymuy satisfecha. Hay mucho interspor mi trabajo y por estar conmigo,por conocer cules son mis secretos,y se produce una grata sorpresasiempre cuando descubren que no

    hay secretos, que soy transparente.Al principio quera transmitirlo todo,de forma urgente, como si quisieraconseguir un batalln de pintores defotos, pero me he ralentizado y ahoradoy segn me piden pues si no hayterreno abonado la semilla no crece,as que me hago muy accesible y voysoltando lo que me piden. Y meemociono cuando descubro a algnantiguo alumno que ha seguido y meensea sus avances. Es que la

    mayora desiste pues les parece muydifcil; a m me parece tirado, peroeso s, hay que estar en un estado denimo como de monje zen, sin prisasy con la conviccin de que no lo vasa dejar hasta que desveles la bellezade esa imagen que ests pintando. Loque quiero transmitir, sobre todo, es

    una pasin por el color, y lo divertidoque es jugar con l y transformar larealidad. Romper los esquemas deuna realidad inamovible.

    J-R.B.: Cree que hay receptividadhacia el trabajo artesanal en unageneracin que ha nacido coninternet y el ordenador?

    O.L.: Desde luego, pues ven que sepuede hacer con las manos y quepueden tambin empezar manual-mente y continuar luego con el orde-nador. Y tambin es una forma msfsica, no tan inmvil como con elordenador.

    J-R.B.: Usted ha trabajado en unespacio tan potente y singular comolas Reales Atarazanas de Sevilla. Anivel plstico qu le sugiere unedificio de estas caractersticas?

    O.L.: Estoy encantada con el edificio.Me parece un espacio precioso y conmuchsimas posibilidades para inter-venir en l. Es ntimo y a la vez gran-dioso. Es un monumento que invita a

    la creacin. Es absolutamente unescenario maravilloso para fotografiar.

    J-R.B.: Entiende usted que elPatrimonio Histrico puede dialogarcon la obra contempornea hastacrear un mismo lenguaje? Podrancontar ambos una historia comn?

    O.L.: Por supuesto que s. En estoradica lo ms hermoso del arte, el dehoy y el de todos los tiempos, encrear historias, en potenciar un

    lenguaje comn que todos enten-damos y a todos enriquezca.Atarazanas es un espacio en el queyo me sentira muy cmoda. -

    15

    ent

    Lo que quiero transmitir, sobre todo, es una pasin

    por el color, y lo divertido que es jugar con l ytransformar la realidad.

    ...de ese instante

    eterno donde no existe

    el tiempo eleg la foto-

    grafa, una forma de

    expresin artstica que

    me fascina slo por eso,

    porque alaba el instante.

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    dossiertemtico

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    INCREMENTANDO LAS COLECCIONES DE LOS

    MUSEOS ANDALUCES

    Mercedes Mudarra BarreroJefa del Servicio de Museos y Conjuntos Arqueolgicos y MonumentalesDireccin General de Instituciones del Patrimonio HistricoConsejera de Cultura de la Junta de Andaluca

    Actualmente, el museo pblico se haconvertido en un lugar indispensablede salvaguardia de nuestra memoria

    histrica. Sin embargo, frente a una imagencongelada del mismo, el museo, por sucarcter de servicio pblico, ha de estarvinculado al presente, apostando por laconsolidacin, mejora y profundizacin encada una de sus funciones, entre las que seencuentra la adquisicin de bienes. Desdeeste punto de partida, se ir construyendoen nuestro caso, la memoria del futuro delos museos andaluces.

    La adquisicin de bienes del PatrimonioHistrico es una de las funciones quemejor definen al Museo como institucinpblica. Se trata de una de las disciplinasmenos contempladas por la bibliografaespecializada, posiblemente debido a lasdeterminaciones de cada caso, contexto

    geogrfico y momento histrico.

    El origen de los museos estuvo vinculado alincesante afn por coleccionar y por haceracopio de bienes valiosos, lo que impedasu desarrollo como verdaderos centrosdinmicos y de investigacin, tal como hoyse entienden.

    1. Cornelio Norbertus GysbrechtsVanitasleo sobre lienzo1,30 x 1,77 m.Museo de Bellas Artes de Sevilla

    2. Pedro Camprobn y PassanoNaturaleza Muerta, 1660-1670leo sobre lienzo92 x 133 cm.Museo de Bellas Artes de Sevilla

    1

    2

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    Coleccionar, entendido tambin hoycomo principio definidor del museo,conlleva realizar una seleccin, y elloimplica necesariamente ejercer un

    juicio de valor que supone a su vezun ejercicio de responsabilidad porparte del museo.

    Procurar una esmerada configuracinde las colecciones unido a lanecesidad de proteccin de bienesque estn dispersos en el territorio,son acciones que deben estar perfec-tamente coordinadas, atendiendo alconcepto afianzado en nuestracomunidad autnoma del PatrimonioHistrico.

    Estas dos lneas de actuacin debensustentarse en la planificacinrazonada y meditada del discurso delmuseo y evitar en todo caso vicisi-tudes diversas como pueden ser elgusto personal o el capricho de undeterminado responsable.

    Desde una concepcin actual ydinmica del museo, que respondecon ms cercana a la sociedad en laque est inmerso, consideramos elincremento de colecciones comomecanismo de proteccin y comomedio de acrecentamiento delPatrimonio Histrico. Recordemosque la compra de bienes muebles estan slo una de las formas mshabituales de ingreso de piezas en unmuseo, tal como desarrollamos eneste estudio.

    Para que la institucin funcione comotal y pueda cumplir con los objetivosque marcan su propia esencia, esnecesario establecer planesperidicos de revisin de colecciones,seleccionando aquellas piezas quecontribuyan a dar mayor coherencia asu discurso. En ello radica el xito deun programa museolgico, siendocada administracin responsable desus adquisiciones.

    El incremento de fondos est muyrelacionado con el estudio de lascolecciones y la preocupacin por irperfeccionando las mismas, si bienexiste una gran diferencia entre cmose van formando las coleccionesarqueolgicas, dependientes enmayor medida del ritmo de lasexcavaciones que se realizan en elsubsuelo, y las de arte contem-porneo, que hay que vincular a laproduccin disponible de artistasactuales y que est inmersa encomplejas leyes del mercado. Para el

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    d

    Luis de VargasLa purificacin, hacia 1560

    leo sobre tabla2,25 x 1,53 m.

    Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    resto de museos, fundamentalmentelos de Bellas Artes, el crecimiento delas colecciones ha estado limitadopor la disponibilidad de recursoseconmicos y por la escasa coordi-nacin entre los diferentes museosde su mbito geogrfico, lo que enmuchos casos imposibilita un creci-miento coherente y razonado de

    stos, especialmente si tenemos encuenta la dicotoma Titularidad Estataly Gestin Autonmica.

    Por otra parte, no podemos olvidarque las incorporaciones de bienesresponden a un planteamiento defuturo y desde la responsabilidadadministrativa hemos de considerar

    que seguir ampliando los fondos sloes razonable si al mismo tiempo sedesarrollan programas de mejora delas colecciones ya existentes, lo que

    implica, junto a su adecuada conser-vacin, hacerlas cada da ms acce-sibles al pblico en general y a losinvestigadores en particular.

    El museo debe definir sus estrategiasde futuro en un proyecto que recojasus propuestas tericas a corto,medio y largo plazo. Atendiendo alprograma museolgico se argu-mentan los hitos que sustentan lacoleccin permanente y se fija elmbito cultural del mismo, que debe

    estar en consonancia con elprograma museogrfico en el quese harn constar las previsiones decrecimiento de la coleccin.

    LA ADQUISICIN DE BIENES DELPATRIMONIO HISTRICO.TRATAMIENTO NORMATIVO YLEGISLATIVOComo mecanismo de proteccin, la

    Consejera de Cultura de la Junta deAndaluca vela por la reintegracin alPatrimonio Histrico andaluz de losBienes Muebles de relevanciacultural que se encuentran tanto enel territorio espaol como en elextranjero, desarrollando lasgestiones necesarias tendentes a suadquisicin cuando se encuentren ensituacin de subasta o venta.

    El artculo 2.2 de la Ley 1/91, de 3de julio, de Patrimonio Histrico deAndaluca as lo manifiesta cuandodice: La Consejera de Cultura yMedio Ambiente realizar las

    gestiones oportunas conducentes alretorno a la Comunidad Autnomade aquellos bienes con claro

    significado andaluz que se

    18

    dossier

    Gonzalo Bilbao MartnezInterior de la Fbrica de Tabacos, 1911leo sobre lienzo81 x 64 cm.Museo de Bellas Artes de Sevilla

    Mecanismo deproteccin

    Acercamiento delpatrimonio histrico

    Una de las funcionesms especficas del

    museo

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    encuentren fuera del territorio deAndaluca, que se complementa conel artculo 43.2: La Consejera deCultura y Medio Ambiente velar por

    la reintegracin al PatrimonioHistrico Andaluz de los bienesmuebles de relevancia cultural que

    se encuentren en otras ComunidadesAutnomas del Estado, desarrollandolas gestiones necesarias tendentes a

    su adquisicin cuando se encuentrenen situacin de subasta o venta.

    El Reglamento de OrganizacinAdministrativa del PatrimonioHistrico (Decreto 4/1993, de 26 deenero), en su artculo 3.4, atribuye al

    titular de la Consejera de Cultura lascompetencias para realizar las

    gestiones oportunas conducentes alretorno a la Comunidad Autnomade aquellos bienes del PatrimonioHistrico con claro significadoandaluz que se encuentren fuera delterritorio de Andaluca, perfeccio-nando los negocios jurdicos nece-

    sarios para su adquisicin cuando losbienes se encuentren en situacin de

    subasta o venta.

    La adquisicin, al ser una de lasfunciones especficas del museo,aparece recogida en todas las defini-ciones normativas. As el artculo59.3 de la Ley de PatrimonioHistrico Espaol dice:

    Son Museos las instituciones decarcter permanente que adquieren,conservan, investigan, comunican yexhiben para fines de estudio,educacin y contemplacinconjuntos de colecciones de valorhistrico, artstico, cientfico y tcnicoo de cualquier otra naturalezacultural. En el mismo sentido, laComunidad Autnoma Andaluzadesarrolla este concepto en el artculo1 de la Ley 2/1984, de Museos: Alos efectos de la presente Ley, los

    museos son instituciones de carcterpermanente, abiertas al pblico,orientadas al inters general de lacomunidad, que recogen, adquieren,ordenan, conservan, estudian yexhiben de forma cientfica, didctica

    y esttica conjuntos de bienesmuebles de valor cultural sealada-mente testimonios de la actividad del

    19

    d

    Santiago RusiolBarcelona, 1861 - Aranjuez, 1931

    Palacio de Viznar, 1898leo sobre lienzo

    100 x 75 cm.Museo Casa de los Tiros

    Granada

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    hombre y su entorno natural, confines de investigacin, educacin,disfrute y promocin cientfica yculturaly tambin en su artculo 3:

    Todos los fondos adquiridos por losmuseos andaluces forman parte delPatrimonio Cultural Andaluz yquedarn sujetos a lo que establezcala pertinente legislacin autonmica.

    En nuestra Comunidad Autnoma,junto a la normativa aplicable paraadquisiciones de bienes delPatrimonio Histrico, antes de ladecisin final el procedimientoconlleva, tras la propuesta y justifi-cacin de la necesidad de contar condicho bien en la institucinmusestica, la aprobacin de laComisin Andaluza de BienesMuebles. Las funciones de la mismaestn reguladas en el Reglamento deOrganizacin Administrativa delPatrimonio Histrico de Andalucia

    (Decreto 4/1993, de 26 de Enero) yaque el artculo 19 establece, especfi-camente, que la Comisin Andaluzade Bienes Muebles adems de

    asesorar a la Direccin General deInstituciones del Patrimonio Histricoen las adquisiciones de bienesmuebles, a peticin de dicho rganopodr valorar bienes muebles delPatrimonio Histrico a efectos deadquisicin, por lo que todas lasadquisiciones cuentan con laaprobacin de dicho rganoconsultivo, compuesto por nuevevocales de reconocido prestigio, tantodel mbito univertisario, como del

    cuerpo de conservadores de museosy de patrimonio histrico.

    El concepto mismo de adquisicin debienes no siempre ha estado presenteen las definiciones adoptadas por elICOM (International Council ofMuseums). Para encontrar la

    obligacin de adquirir bienes rele-vantes para las colecciones de losmuseos como un mandato interna-cional que diferencia y define a estos

    centros, hemos de revisar la propiaevolucin de la definicin de Museoen el seno de este organismo. As en1968 el ICOM define el museo comotoda institucin permanente, queconserva y expone colecciones deobjetos de carcter cultural o cien-tfico para fines de estudio,educacin y deleitey no es hasta1974, al redactarse unos nuevosestatutos en la XI Asamblea Generalde Copenhague, cuando aparece la

    funcin adquirir como uno de losfundamentos del Museo como insti-tucin. As, en el artculo 3 vemos:El Museo es una institucin perma-nente, sin finalidad lucrativa, al

    servicio de la sociedad y de sudesarrollo, abierto al pblico, queadquiere, conserva, investiga,comunica y exhibe para fines deestudio, educacin y deleite, testi-monios materiales del hombre y suentorno. El mismo planteamiento semantiene en trminos generales en la

    definicin, actualmente vigente,adoptada en la XX Asamblea Generalde ICOM el 6 de julio de 2001 enBarcelona.

    El Comit del ICOM para laDeontologa 2000-2003, en suartculo 3 en materia de adquisicionesexpone los siguientes criterios:

    1. Toda institucin musestica debeadoptar y publicar una definicin desu poltica de colecciones:Abordar cuestiones relativas a laproteccin y utilizacin de lascolecciones pblicas.

    Determinar los mbitos de colecciny comprender instrucciones relativasa la conservacin perdurable de lascolecciones.

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    dossier

    Emilio Snchez PerrierTriana, principio s. XXleo sobre lienzo68 x 122 cm.Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    Instrucciones que estipulen condi-ciones o lmites.

    Restriccin relativa a los objetosque se puedan catalogar o exponeradecuadamente.

    La poltica de colecciones deberevisarse cada cinco aos.

    Los objetos adquiridos deben ajus-tarse a los objetivos definidos en lapoltica de colecciones y debenescogerse con la perspectiva deconservarlos permanentemente y nocon miras a una cesin eventual.

    Tener en cuenta los dictmenesprofesionales disponibles, el inters

    de las piezas y los intereses espec-ficos de otros museos.

    No deben adquirirse objetos quecarezcan de ttulo vlido.

    Las nuevas adquisiciones debenhacerse pblicas, peridica y cons-tantemente.

    2. Adquisiciones de objetos ensituacin ilcita.El comercio ilcito de los objetos y

    especmenes fomenta ladestruccin de sitios histricos, ascomo el robo a nivel local, nacionale internacional.

    Los profesionales del museo debenprestar suma atencin al hecho deque apoyar el trfico ilcito, directao indirectamente, es contrario a ladeontologa de un museo.

    Se deben desplegar todos losesfuerzos necesarios para asegu-rarse de que dicho objeto no ha

    sido adquirido o exportado ilegal-mente de su pas de origen.

    Un museo no debe comprar piezassi el rgano rector o el directortiene razones para pensar que sudescubrimiento ha podido causarun dao o destruccin ilegal,

    intencionada y no cientfica amonumentos antiguos, o sitiosarqueolgicos, o que no se hacomunicado el descubrimiento delos objetos a los propietarios uocupantes del terreno o a autori-dades jurdicas gubernamentalescompetentes.

    3. Cooperacin entre museos parauna poltica de colecciones.

    Todos los museos deben reconocer yrefrendar que es necesario cooperarcon los museos cuyos intereses ypolticas de acopio sean similares ocoincidentes y debern consultar aestas instituciones cuando se

    puedan crear conflictos de interesesrespecto de adquisiciones o de ladefinicin de los campos de especia-lizacin. Los museos deben respetarlos campos de acopio de otrosmuseos.

    En Andaluca el II Plan General deBienes Culturales, documento verte-brador y de planificacin de lapoltica cultural, establece y formulalos criterios que han de regir laadquisicin de Bienes del PatrimonioHistrico dentro del programa deProteccin del Sistema de los BienesCulturales en el Territorio, cuyaexposicin se ha dividido enObjetivos, Medidas y Proyectos.

    21

    d

    Mariano Jos Fortuny y CarboAyuntamiento viejo de Granada, 1872

    leo sobre tabla35 x 48,4 cm.

    Museo de Bellas Artes de Granada

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    Entre los objetivos a corto plazo, laAdministracin Andaluza se planteael reto de incrementar los bienes,tanto muebles como inmuebles, enlos Conjuntos Arqueolgicos yMonumentales. Cabe resear que eneste documento de planificacin nose distingue entre adquisicin debienes muebles e inmuebles, lo cualnos parece una puntualizacin impor-tante e imprescindible en el caso delos Conjuntos, ya que por sus espe-ciales circunstancias y su especifi-cidad, las mayores necesidades estnen el acrecentamiento del patrimonio

    inmueble de los mismos.

    22

    dossier

    Francisco BarreraOtoo, 1638

    leo sobre lienzo1,67 x 2,17 m.

    Museo de Bellas Artes de SevillaAdquirir bienes del patrimoniohistrico como exponentemximo de la proteccin de losmismos.

    Dotar a los museos pblicos dela comunidad autnoma de losbienes muebles ms relevantesdel patrimonio cultural andaluz.

    Continuar con la adquisicin delos bienes integrantes de lasInstituciones del PatrimonioHistrico Andaluz: ConjuntosMonumentales y Arqueolgicos.

    Facilitar la investigacin yestudio sistemtico de bienessingulares del patrimoniohistrico, en especial de laszonas arqueolgicas para lascuales ste sea su nico uso

    admitido.Adquisicin de inmuebles rele-vantes del patrimonio histricopara su dotacin como usocultural, previamente definido ygestionado por la Consejera deCultura.

    OBJETIVOS

    Priorizar los recursos disponiblespor la Consejera de Cultura encada anualidad.

    Acentuar la presencia de laConsejera de Cultura en lassubastas y transaccionespblicas de bienes.

    Agilizar los procedimientos devaloraciones y aceptacin porparte de la Consejera de Cultura,en los casos de pago de deudatributaria mediante bienesmuebles.

    Fomento de la adquisicin de

    bienes del patrimonio histricopor las Corporaciones Localescon finalidad cultural.

    Desarrollo de la Ley deMecenazgo y Patrocinio: funda-ciones, convenios con entidadesfinancieras, etc.

    MEDIDASPrograma de adquisiciones debienes muebles del patrimoniohistrico.

    Subprograma de adquisicionesde bienes constituyentes deConjuntos Arqueolgicos.

    Subprograma de adquisicionesde bienes constituyentes deConjuntos Monumentales.

    Subprograma de adquisiciones debienes constituyentes de ZonasArqueolgicas, cuyo nico usopermitido sea la excavacin siste-mtica.

    Subprograma de adquisicionesde bienes inmuebles del patri-monio histrico para uso cultural.

    PROYECTOS

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    EL INCREMENTO DE FONDOSMEDIANTE COMPRAEntre las formas de ingreso de los

    bienes a los museos debemos sealarcomo adquisiciones, no slo lacompra en cualquiera de susformulaciones -bien como adquisicindirecta de bienes muebles delPatrimonio Histrico en el mercadolibre, bien ejerciendo el derecho detanteo, retracto o de adquisicin enlas exportaciones y expropiaciones-.Tambin se dan otras modalidades enel incremento de colecciones como:dacin, ingreso de bienes arqueo-lgicos tanto producto de actividadesarqueolgicas como hallazgoscasuales, donacin, herencia, legado,ordenacin, permuta, premios,usucapin, alta por reintegracin,cambio por adscripcin, produccinpropia, recoleccin, etc.

    En estas pginas nos vamos a centraren los ingresos que se realizan tantopor compra directa, o ejerciendo lainstitucin el derecho de tanteo ensubastas.

    La compra es un contrato bilateralpor el cual una persona se obliga a

    transmitir una cosa a otra persona, acambio de que sta se obligue alpago de una suma de dinero, segnestablece el Cdigo Civil (art. 1445).Dependiendo de cada administracin,el contrato de compraventa serealizar segn los trmites estable-

    cidos por la legislacin de la adminis-tracin competente.

    COMPRAAdquisiciones de bienes mueblesdel patrimonio histrico

    Derecho de tanteo

    Derecho de retracto

    Derecho de adquisicin en lasexportaciones

    Expropiacin

    El ingreso por compra incluye doscasos particulares: el derecho detanteo y el de retracto.

    El tanteo es el derecho deadquisicin preferente que tiene laAdministracin del Estado sobre unBien de Inters Cultural o incluido en

    el Inventario General, que pretendaenajenar su propietario; o sobrecualquier bien integrante delPatrimonio Histrico Espaol en casode subasta pblica o de solicitud depermiso de exportacin. Se trata deuna de las frmulas ms utilizadas

    23

    d

    Jos Mara Lpez MezquitaPatio de los Arrayanes, 1904

    leo sobre lienzo124 x 108 cm.

    Museo de Bellas Artes de Granada

    COMPRA DONACIN ORDENACIN ALTA POR REINTEGRACIN DACIN HERENCIA PERMUTA LEGADO

    CAMBIO POR ADSCRIPCIN RECOLECCIN BIENES ARQUEOLGICOS PREMIOS USURPACIN PRODUCCIN PROPIA

    INGRESO DE FONDOS EN EL MUSEO

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    por la Administracin en los casos desubasta de obras de arte.

    El retracto es el derecho preferenteque corresponde a la Administracinpara adquirir los mismos tipos deBienes anteriormente mencionados,en caso de que no se haya cumplidocon el requisito de la previa notifi-cacin de la transaccin. Ambosderechos pueden ser ejercidos por lasComunidades Autnomas compe-tentes, teniendo en cuenta el derechopreferente de la Administracin delEstado.

    ADQUISICIONES DE BIENESMUEBLES DEL PATRIMONIOHISTRICO PARA LOS MUSEOSGESTIONADOS POR LA CONSEJERADE CULTURA DE LA JUNTA DEANDALUCALa Consejera de Cultura ha realizadouna importante labor para acrecentar

    el patrimonio mueble de los museosque gestiona ya que, entre los aos1985 a 2002, ha adquirido 1.127bienes muebles del PatrimonioHistrico, de los cuales 27 son lotes

    de carcter arqueolgico, etnolgico ydocumental. Dicha accin no sloviene a completar las colecciones denuestras instituciones musesticas,sino que supone el retorno a laComunidad Autnoma de una seriede bienes culturales de clarosignificado andaluz que se encon-traban fuera de su territorio. Conestas adquisiciones los ciudadanos yel pblico de los museos tendrn laoportunidad de contemplar nuevasobras de autores que estabanausentes o poco representados en lascolecciones de los museos andaluces,cumplindose de este modo impor-tantes objetivos bsicos de laConsejera de Cultura, como son elincremento, la proteccin y ladifusin del Patrimonio Histrico.

    24

    dossier

    Cristbal RuizEl vestido azul, 1951leo sobre lienzo96 x 56 cm.Museo de Jan

    Incremento de fondos Museos Andaluces (1985-2002)

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    Estas adquisiciones, realizadas porcompra directa o por el ejercicio delderecho de tanteo en subastaspblicas, representan una inversintotal de 5.325.035,07 euros(886.011.285 ptas.) cuyadistribucin por anualidades quedareflejada en la relacin siguiente.

    EL INCREMENTO DE FONDOS ENLOS MUSEOS ANDALUCES.PERIODO 1985-2002. UNA VISINPANORMICALa disponibilidad y coste del bien

    cultural, como bien escaso ydeseado, viene determinado por laoferta y la demanda. Si a esto leaadimos que el interesado enadquirir es una administracinpblica, debemos someter esta leyde mercado a un ejercicio de respon-sabilidad mxima, en tanto el criteriono viene ya motivado por unacuestin de preferencia o gustopersonal, sino por el inters pblico,que justifica todo acto administrativoy que trasciende los lmites

    personales y temporales. Las obrasadquiridas son bienes pblicos,bienes preferentes y bienes quegeneran beneficios positivos, directose indirectos por su condicin deobjetos de conocimiento y deleite,por lo que deben estar a disposicindel mayor nmero de personasposible.

    Hemos querido abordar este tema porel inters que suscita en el pblico en

    general, si bien por su extensindamos una visin panormica decules han sido los hitos que hanmarcado la adquisicin de bienes deinters cultural desde el ao 1985,dejando para estudios posteriores elanlisis de las adquisiciones que aquse detallan.

    1985En 1985 la inversin realizada fue de171.733,20 euros (28.574.000ptas.), de la que hay que resear que

    una parte importante del gasto sehizo ejercitando el derecho de tanteoen subastas pblicas.

    Durante esta anualidad hemos dedestacar la adquisicin, para elMuseo de Huelva, de dos obras delpintor Daniel Vzquez Daz, Retrato

    25

    d

    Jos VillegasLos pajes de la Dogaresa (Detalle),1888

    leo sobre lienzo100 x 65 cm.

    Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    del Poeta Adriano del Valle con hbitode la Orden Mercedaria y Monje,compradas ejerciendo el derecho detanteo en subasta pblica en la Sala

    Ansorena, la primera y en Sothebys yAsociados S.A., la segunda.

    Ese mismo ao se asiste a laSubasta de la Feria de Antigedadesde Sevilla donde se adquieren ungran nmero de obras ejerciendo elderecho de tanteo, de las que nosinteresa destacar cuatro lienzos de laEscuela Sevillana de FranciscoBarrera, fechados en 1638, con latemtica de las cuatro estaciones:Primavera, Verano, Otoo e Invierno,para el Museo de Bellas Artes deSevilla, as como un Calvario,Annimo flamenco (seguidor deFrans Francken II) para el Museo deBellas Artes de Crdoba, junto a unbuen nmero de piezas de mobiliariopara el Museo de Cdiz y varios

    jarrones de la fbrica de la Cartujade Sevilla (CIA. Pickman), para elMuseo de Artes y CostumbresPopulares de Sevilla.

    Entre los bienes etnolgicos que seincorporan a las colecciones desta-camos un telar manual con accesoriosy una coleccin de muestras detapices para el Museo Arqueolgico yEtnolgico de Granada. Se trata de untelar manual de fabricacin dediversas modalidades de tejidos(rabe, alpujarreo y de motapequea) con plegador cargado dealgodn que incluye: tornilla,devanadora, banco para canillas,canillas y varias madejas de color ymuestras de distintos dibujos. Todoesto se complementa con un tapiz dedibujo rabe, blanco, negro y amarillo.El telar haba pertenecido a la Fbricade Tejidos Granadinos de Don NicolsCasares, desaparecida en 1983.

    1986Todas las adquisiciones realizadas en1986 se hacen por compra directa

    por un total de 180.327,25 euros(30.003.930 ptas.)

    Durante este ao la coleccin delMuseo de Arte Contemporneo deSevilla se ve incrementada demanera considerable con obrascomo: El interminable ciclo de luz ycenizas de Chema Cobo, El rumordel tiempo de Guillermo PrezVillalta, tres grabados (Roig i negre1, Roig i negre 3, Endarrera aquesta

    gent!) de Antoni Tpies, dos lienzosde Miguel Rodrguez-Acosta,Naturaleza ofrecida I yJardn OcultoIII y Sitio de Jos Guerrero.

    Para el Museo de Bellas Artes deCrdoba se adquiere un Crucificadocon Santos Juanes de Baltasar del

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    dossier

    Frans SnydersPuesto de mercado con vendedores deaves, frutas y verduras, 1615leo sobre lienzo2,10 x 1,70 m.

    Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    guila y para el Museo de Cdiz unSan Patricio, Annimo de 1666.

    1987La inversin realizada en adquisicionesen 1987 asciende a 500.060,07euros (83.202.995 ptas.)

    Una de las adquisiciones ms rele-vantes es la Coleccin Romero deTorres. Una compra de gran singu-laridad tanto por el modo y frmulautilizada como por el carcter delconjunto de bienes que se adquieren.Respecto a lo primero hemos de decir

    que el conjunto de bienes queconforman el legado de la familiaRomero de Torres fue ofrecido en1987 a la Consejera de Cultura porMara Romero de Torres, ltima hijadel pintor Julio Romero y heredera detodos los bienes. Tras arduas nego-ciaciones, la compra se concret enun precio simblico de 121.164,04euros (20.160.000 ptas.),hacindose efectiva medianteescritura pblica el 10 de marzo de1988. Una de las clusulas

    estableca, asimismo, que la herederade los bienes permanecera en lavivienda familiar con carcter vitalicio,por lo que la posesin efectiva de losbienes no se realiz hasta el 17 defebrero de 1991 tras el fallecimientode Mara Romero de Torres.

    El carcter de la coleccin adquiridaes tambin singular por el contenidoheterogneo que presenta, productode la dedicacin de toda la familiaRomero al mundo de la cultura y elarte, cuyos inicios se remontan alltimo tercio del siglo XIX con lallegada a Crdoba en 1862 de RafaelRomero Barros, patriarca de unaestirpe de artistas, y que fue acrecen-tndose con los trabajos de sus hijos,fundamentalmente Rafael, Enrique y

    Julio. Las secciones ms interesantesde esta coleccin, que forma partede los fondos del Museo de BellasArtes de Crdoba, se centran enbienes arqueolgicos de gran rele-vancia, en una interesante y variadaseccin de artes decorativas, y en

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    Juan de Valds LealSan Francisco recibiendo la ampolla de agua,

    hacia 1665leo sobre lienzo2,04 x 1,30 m.

    Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    una importante coleccin pictrica,con obras de toda la familia Romerode Torres y otros artistas contem-porneos como Toms MuozLucena, Rafael Ramrez de Arellano

    entre otros. La coleccin adems seengrandece con otros fondos comodibujos, bocetos, grabados yfotografas. Destacaremos tambin

    otras secciones complementariascomo los fondos bibliogrficos, lahemeroteca y el archivo, asociados ala coleccin adquirida. Se consiguecon esta adquisicin la salvaguardade la memoria histrica de una ilustrefamilia de intelectuales y artistas enel contexto cordobs y andaluz.

    Cabe resear, asimismo, la incorpo-racin de dos importantes obras alMuseo de Bellas Artes de Sevilla: La

    Ascensin del Seorde Juan de

    Valds Leal y Vista de la Catedral deSevilla (1893) de Nicols JimnezAlpriz, adquirido en la Sala Durn,ejerciendo el derecho de tanteo el 21de octubre de 1987. Entre las piezasde inters etnolgico que se compranest una importante coleccin de240 carteles de Semana Santa yFeria de Sevilla, fechados entre1884 y 1987, pertenecientes a laColeccin Mencos. Y sobre todo, unacoleccin de 58 obras, entre las que

    hay dibujos, collages, cermicas yuna acuarela de Manuel ngelesOrtiz compradas directamente aIsabel Clara ngeles Alarcn, que seadscriben a varias instituciones de laConsejera de Cultura.

    1988Un porcentaje muy alto delpresupuesto del ao 1988 se destinal incremento de los fondos del

    Museo de Arte Contemporneo deSevilla, con el objetivo de ir creandouna importante coleccin. Destacanautores como Ignacio Tovar, JosMara Bermejo, Jos Ramn Sierra,Guillermo Prez Villalta, EmilioParrilla, Jos Mara Bez, JuanSurez, Jos Soto, Gerardo Delgado,

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    dossier

    Daniel Vzquez DazRetrato del Poeta Adriano del Vallevestido de monje mercedario, 1945leo sobre lienzo207 x 114 cm.Museo de Huelva

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    Joaqun Meana, Andreas Schulze,Gnther Frg. Especial importanciatiene una coleccin de cuarentadibujos de Antonio Rodrguez Luna,

    realizados entre 1931/1936-39. Ellote haba sido adquirido directa-mente al artista por Santiago ReyesRamrez, con domicilio en Lisboa, yfue ofertado por ste a la Consejerade Cultura. Si bien los dibujos noposeen ttulo conocido y algunos deellos estn trabajados en el anverso yen el reverso, se trata de una serie degran inters, ya que es de las pocasque se conservan en el territorioandaluz de uno de los periodos ms

    interesantes del artista, el que va delao 1930 a 1939.

    Entre las piezas adquiridas para elMuseo de Bellas Artes de Sevilla, seencuentra una valiosa pieza deorfebrera, centro de mesa (salero),representando a Neptuno, de Paulusvan Vianen de plata maciza, platasobredorada y cristal de roca de estilomanierista tardo o protobarroco.

    Tambin se adquiere San Pedro

    Mrtirde Vasco Pereira (Siglo XVI)utilizando otras de las modalidadesde ingreso de fondos -derecho detanteo en solicitud de exportacin-,a travs del Ministerio de Cultura. Laobra proceda de la coleccinDEstoup de Murcia, donde fueinventariado en 1864. La inversintotal fue de 156.733,74 euros(26.078.300 ptas.).

    1989Siguiendo la tnica del ao anterior,en 1989 se destinan 124.139,05euros (20.655.000 ptas.) paraadquisiciones por compra directa y21.059,46 euros (3.504.000 ptas.)para asistir a subastas.

    Este ao ingresa en el Museo de Arte

    Contemporneo de Sevilla una obrade Luis Gordillo, En forma de fbula,adquirida a la galera Rafael Ortiz yuna obra de Antonio Glvez titulada

    Antonio Glvez y la Descomposicinde los Mitos. Se trata de un cofrehecho a mano con diez fotografasoriginales sobre alegoras con lossiguientes ttulos: La Santa Cena, LaProcesin, El Monte Calvario, ElHambre, El Vedetismo, La Caza, LaPesca, El Cine, La Justicia y La Tierra

    gira como un catafalco vaco.En cuanto a las colecciones de BellasArtes, se adquiere se adquiereVanitas de Cornelius NorbertusGysbrechts fechado en 1660 para elMuseo de Bellas Artes de Sevilla; unEcce Homo atribuido a Alonso Cano

    para el Museo de Bellas Artes de

    Granada y un Nio Jess (talla demadera policromada) de Juan deMesa (siglo XVII), mediante el ejer-cicio del derecho de tanteo en la salade subastas Durn el 28 de febrerode 1989, para el Museo de BellasArtes de Crdoba.

    1990En 1990 se produce un gran creci-

    miento en la inversin realizada yaque se destinan 246.917,89 euros(41.083.680 ptas.) para adquisi-ciones por compra directa y304.840,55 euros (50.721.200ptas.) para adquisiciones mediante elejercicio de tanteo en subastas.

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    Julio Juste OcaaSin ttulo pero con pasin, 1986

    leo sobre lienzo195,5 x 221 cm.

    Museo de Cdiz

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    Para el Museo de ArteContemporneo de Sevilla se

    adquiere entre otras obras Los mil yun das (trptico) de FranciscoPeinado Rodrguez, dos obras deVicente Rojo, Pirmide Oscura yPirmide Suspendida y tres cuadrosSin Ttulo de Jiri Georg Dokoupil.

    El Museo de Bellas Artes de Sevillave incrementados sus fondos deforma considerable ya que medianteel ejercicio del derecho de tanteo ensubasta se adquieren, entre otras,

    una obra de Jos Gutirrez de laVega titulada Murillo presentando sulienzo de la Inmaculada, El ArcngelSan Miguel de Juan de Espinal,Retrato del Padre Alfonso deSotomayor y Caro de Juan de ValdsLeal, La Purificacin de Luis de

    Vargas, San Francisco recibiendo laampolla del agua del ngel de Juan

    de Valds Leal y de este mismo autorse adquiere mediante compra directaEl milagro de las abejas, una obraque se encontraba en Francia y quese consigue gracias a las gestionesrealizadas por Don Leonardo GavioGarca, presidente en esosmomentos, de la Asociacin deAmigos del Museo de Bellas Artes deSevilla.

    Para el Museo Arqueolgico yEtnolgico de Crdoba se adquiere unDionisos, escultura en bronce, depoca romana.

    Y para el Museo de Bellas Artes deGranada, Vista de Granada desde laVega (ca. 1905) de Isidoro Marn.

    1991En 1991 se dedicaron 132.275,55euros (22.008.800 ptas.) paraadquisiciones por compra directa.

    Se aaden a las tres obras de ValdsLeal adquiridas para el Museo deBellas Artes de Sevilla una nueva,titulada San Jos con el Nio Jess.Y para el Museo de Bellas Artes deGranada se adquiere Rve de JosManuel Broto.

    1992En 1992 se destinan 241.100,07euros (40.115.677 ptas.) paracompra directa y 51.837,29 euros(8.625.000 ptas.) para ejercitar elderecho de tanteo en subastas.

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    dossier

    Jonathan LaskerInterpretative Painting, 1994leo sobre telaCentro Andaluz de Arte ContemporneoSevilla

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    Es un ao de escaso incremento delos fondos de los museos ya que,fundamentalmente, se hace unainversin importante en mobiliario y

    elementos decorativos de diferentespocas y en una serie de grabados devistas de Andaluca que se destinanal Palacio de San Telmo.

    Tan slo es destacable la adquisicinde tres obras de Rafael Zabaletapara el Museo de Jan, dos dibujosrealizados a plumilla tituladosSueos de Quesada (1938), yMaternidad, un leo comprado en laSala de Subastas Fernando Durnde Madrid, mediante el ejercicio delderecho de tanteo.

    1993 | 1994Entre 1993 y 1994 las comprasascienden a 197.729,08 euros(32.899.350 ptas.) para compradirecta de bienes del PatrimonioHistrico.

    Son reseables las adquisiciones en1993 de diferentes bienes de inters

    para el Museo de ArteContemporneo de Sevilla comoCarrying V(1992) de Pepe Espali yla instalacin, EX HIPOTHES (1990)de Joseph Kosuth y en 1994, laadquisicin deAparicin del Nio aSan Antonio de Antonio del CastilloSaavedra, para el Museo de BellasArtes de Crdoba e Interior de lafbrica de Tabacos (1911) deGonzalo Bilbao para el Museo deBellas Artes de Sevilla.

    1995En 1995 se recupera el pulso de lainversin destinndose para compradirecta 297.128,36 euros(49.438.000 ptas.) y para el

    ejercicio del derecho de tanteo ensubastas 236.672,56 euros(39.379.000 ptas.)

    El Museo de Bellas Artes de Sevillave incrementados sus fondosmediante la compra deAdoracin delos Pastores con San Bruno de Juande Uceda, dos obras de ManuelBarrn, Paisaje rural con castillo y

    ganado (1854) y Paisaje rural conganado (1854), y sobre todo, con lacompra de Retrato de Gustavo AdolfoBcquer, de Valeriano DomnguezBcquer. Una adquisicin de granrelevancia que se realiz ejerciendo el

    derecho de tanteo en subasta pblicael 25 de abril de 1995 en Sothebysy Asociados S.A., en representacinde Marina Ibarra Mendaro, ya que laobra proceda de la coleccin privadadel Conde de Ybarra.

    Para el Museo de Mlaga se adquierela obra El Cenachero de EnriqueSimonet y Lombardo y, para elMuseo de Huelva, el boceto para elpanel de La Partida de las Naves delMonasterio de la Rbida (1929), deDaniel Vzquez Daz. Para el Museode Bellas Artes de Crdoba seadquiere, ejerciendo el derecho de

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    Manuel ngeles OrtizColeccin de 79 grabados

    18,4 x 8,8 cm.Museo de Bellas Artes de Granada

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    (1909) de Jos Villegas y Cordero.Esta obra, como otras tantas de lasadquiridas en los ltimos aos, tienetras de s una amplia y compleja

    historia de recorridos y cambios depropietario. Tras su terminacin en1910, fue adquirida directamente alpintor por un coleccionistaestadounidense por cien mil francos,quien posteriormente la don alMuseo de Bfalo, no regresando aEspaa hasta 1983 para participaren una exposicin. Posteriormente essubastada en 1992 en la Casa deSubastas londinense Christies dondefue comprada por un anticuario,

    siendo adquirida finalmente por laJunta de Andaluca en 1996 para seradscrita al Museo de Bellas Artes deSevilla. En 1999 su restauracin seincluye entre las intervenciones quela Consejera de Cultura lleva a caboa travs del Instituto Andaluz dePatrimonio Histrico. [A.A.V.V.: LaMuerte del Maestro de Jos Villegas yCordero. Investigacin y Tratamiento.Boletn del Instituto Andaluz dePatrimonio Histrico. N 36,

    Septiembre 2001.]Por ltimo, para el Museo deGranada se adquiere Patio de los

    Arrayanes (1904) de Jos MaraLpez Mezquita y Predicacin demonjes capuchinos en Granada deJohn Frederick Lewis.

    1997Durante 1997 se destina a adquisi-ciones 158.518,75 euros(26.375.300 ptas.), si bien hay quedestacar que a esta cifra habra quesumar el ingreso de una nueva obramediante la modalidad de dacin porpago de impuestos valorada en180.303,63 euros (30.000.000 deptas.)

    En este ao se adquiere un impor-tante lote de obras de Manuelngeles Ortiz mediante compradirecta a su nieta, Susana Davidov

    ngeles, para el Museo de BellasArtes de Granada. Se trata de unaescultura de madera pintada blancatitulada Construccin y una coleccinde 79 grabados. El inters de laadquisicin radica en la calidad delas obras ofertadas y, sobre todo en elcaso de la escultura, por la dificultadde conseguir estas piezas el mercadodel arte. Las obras vienen acompletar la coleccin que sobre esteautor posee la Consejera de Cultura,ya que en 1987 se adquirieron 58obras, en 1995, dos cuadros y unoen 1996, depositados en los museosde Sevilla, Jan y Granada.

    Para el Museo de ArteContemporneo de Sevilla seadquiere una carpeta con obra grficade la serie Malpas, donde estnrepresentados nueve autores, entreotros Jos Manuel Broto, Jos MSicilia, Jordi Teixidor, Juan Muoz,Susana Solano o Cristina Iglesias. Lacarpeta, adquirida al galeristasevillano Fausto Velzquez, renenueve grabadores muy valorados anivel nacional e internacional que noestaban representados la mayora enel museo.

    Para el Museo de Bellas Artes deSevilla se adquiere NaturalezaMuerta de Pedro Camprobn yPassano, mediante ejercicio delderecho de tanteo en subasta pblicael 17 de marzo de 1997 en la Sala

    Retiro de Madrid. Hasta estosmomentos el autor no estabapresente en el museo, por lo que estaadquisicin era una prioridad, al seruno de los pintores de bodegonesms destacados del siglo XVII. Estegnero se vio reforzado con laadscripcin al Museo de la obra

    flamenca fechada en torno a 1615Puesto de mercado con vendedoresde aves, frutas y verduras de FransSnyders, mediante dacin en pago deimpuestos, valorada en 180.303,63euros (30.000.000 de ptas.), altratarse de una obra de la familiaContreras incluida en el InventarioGeneral de Bienes Muebles delPatrimonio Histrico Espaol.

    1998En 1998 el Museo de Bellas Artes deCrdoba ve incrementadas suscolecciones mediante la compra de laobra deAgar e Ismael de Antonio delCastillo y Saavedra, Retrato de D.

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    Ismael Gonzlez de la SernaInterior con Susana, hacia 1932

    leo sobre lienzo200 x 110 cm.

    Museo de Bellas Artes de Granada

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    nuevo a los fondos del museomalagueo. (Muoz Mejas, Sierra yFerreras Romero, Gabriel:Intervencin del leo sobre lienzo

    Ecos de Roncesvalles de AntonioMuoz Degrain (1890). Boletn delInstituto Andaluz del PatrimonioHistrico. N 39, junio 2002.)

    2001En el ao 2001 se experimenta unsalto cuantitativo y cualitativo en lainversin realizada en adquisicionesde bienes del patrimonio histrico ya

    que se compran bienes por valor de582.954,49 euros (96.995.466ptas.), de los cuales 280.444,50euros (46.662.038 ptas.) fueronpara adquisiciones por compradirecta y 290.489,75 euros(48.333.428 ptas.), para ejercitar elderecho de tanteo en subastas.

    A caballo entre las anualidades2000-2001 se adquieren 436 lotesde objetos personales de AntonioRuiz Soler, Antonio, ejerciendo el

    derecho de tanteo en la Sala DurnSubastas los das 20, 21 y 22 denoviembre de 2000. La operacinascendi a 180.222,98 euros(29.986.580 ptas.). Los objetosadquiridos se adscribieron a variasinstituciones de la Consejera deCultura. Durante el 2002 este fondofue sometido a un elementaltratamiento de conservacin y seinici el proceso de inventario y cata-logacin, con la finalidad de poder

    poner a disposicin del pblico suconsulta y conocimiento.

    Este mismo ao se adquiere la obrael Palacio de Viznarde SantiagoRusiol para el Museo Casa de losTiros de Granada, Make a Map deChema Cobo, con destino al Museo

    de Cdiz y un lote de 168 piezasetnogrficas para el Museo de Artes yCostumbres Populares de Sevilla.

    El 5 de abril de 2001 se asiste a lasubasta de Arte, Informacin yGestin de Sevilla, ejerciendo elderecho de tanteo sobre el dibujoProyecto de Fuente de Alonso Cano,que se adscribe al Museo de BellasArtes de Crdoba, al igual queProyecto para Retablo, un dibujoannimo de finales del siglo XVI. Enesta misma subasta se ejerce derechode tanteo por la obra Interior conSusana de Ismael Gonzlez de la

    Serna, que se adscribe al Museo deBellas Artes de Granada al igual queLa Semilla, de este mismo autor,adquirido mediante compra directa.

    2002En 2002, la ltima de las anuali-dades objeto de estudio, la inversinrealizada fue de 465.667,24 euros(77.480.509 ptas.), destacando laadquisicin de obras como Retrato

    del Infante Felipe de BernardoLorente Germn para el Museo deBellas Artes de Sevilla, cuyo intersradica en que es una de las pocasmuestras de arte cortesano deEscuela Sevillana del siglo XVIII quese conservan. La coleccin de dibujosdel Museo de Bellas Artes deCrdoba se incrementa con la incor-poracin del dibujo de MarianoSalvador Maella, San EstebanPromrtir, adquirida junto a la obra

    anterior mediante el ejercicio delderecho de tanteo en Arte,Informacin y Gestin de Sevilla.

    Debemos mencionar el retorno aAndaluca de una obra de MarianoFortuny, Ayuntamiento Viejo deGranada, que se encontraba

    disponible en el mercado americano,tras pertenecer a la Academia deBellas Artes de Pennsylvania desdehace ms de un siglo. La Junta de

    Andaluca, al tener conocimiento deque iba a ser subastada en Christiesde Nueva York, inici las gestionesoportunas para la adquisicin de laobra para su adscripcin al Museo deBellas Artes de Granada. Con ello noslo se enriqueca la coleccin establede dicha institucin, que no contabacon ninguna obra de Fortuny, artistade gran vinculacin a esta ciudadandaluza, sino que se cumpla conuno de los objetivos de nuestra legis-

    lacin: procurar el retorno a laComunidad Autnoma de un biencultural fuera del territorio andaluz.

    Tras el anlisis de esta importantelabor de incremento de lascolecciones en los MuseosAndaluces debemos reconocer que,aunque no hemos conseguido todoslos bienes que hubiramos deseado,s somos conscientes de que todaslas obras que han ingresado sonimportantes para completar aquellas

    colecciones a las que han sidoadscritas. Esta labor, lenta perointensa, ha supuesto una importanterenovacin de las coleccionesestables de nuestras institucionesmusesticas. Desde el ao 1985, losesfuerzos de la Junta de Andalucapor incrementar los bienes culturalesde los Museos han marcado una delas lneas de actuacin ms consoli-dadas dentro de las programacionesanuales. No obstante, somos

    conscientes del largo camino quequeda por recorrer para la reorde-nacin y planificacin global detodas las unidades implicadasmediante el incremento progresivo debienes disponibles en el mercado ymediante otras modalidades deingreso. -

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    Las obras que ingresan en

    los fondos de un museocondicionan no slo laconfiguracin de su coleccinpermanente, sino lo que es msimportante: la identidad de la insti-tucin en el futuro. No cabe dudaque cuanto ms joven es unmuseo, ms decisivas son esasincorporaciones que modelanalgunos de sus rasgos distintivos,que hacen que un museo seadiferente a los dems.

    Las adquisiciones de nuevas obrasen los ltimos quince aos en estemuseo han tratado de responder aun nuevo criterio, consecuencia deun nuevo discurso museogrfico yde las nuevas necesidades de lacoleccin que fueron establecidastras la culminacin del proceso derestauracin del edificio en 1993.

    Tratar sobre las incorporaciones deestos ltimos aos, en un museo

    como el Bellas Artes de Sevilla, conms de ciento cincuenta aos devida, es una oportunidad parareflexionar sobre los aspectos quehan condicionado las incorpora-ciones de obras a este museo desdelos inicios y en la actualidad. Entre

    los factores fundamentales

    destacaremos la historia de la insti-tucin y la configuracin de sudiscurso museolgico, el mercadodel arte o el ltimo proyecto dereforma; son aspectos quedebemos considerar para realizaruna evaluacin medida de loocurrido en estos ltimos aos.

    Los criterios actuales comienzan aconfigurarse cuando el museovuelve a abrir sus puertas tras

    sucesivos proyectos de reforma en1993. El edificio haba llegado aconvertirse hasta entonces en unaconstante fuente de problemas quedificultaban por completo unagestin de planificacin eficaz.Hasta esta fecha, la sede delmuseo no haba podido escapardesde sus inicios, como si fuerauna maldicin, de un estadoconstante de obra inconclusa. Todauna generacin de sevillanos

    conoce poco y mal este museo,cerrado al pblico durante largastemporadas, mientras que,paradjicamente, sigue siendoconsiderado popularmente entremuchos como la segunda pina-coteca espaola.

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    dossier

    PROYECTAR EL DEVENIR: 15 AOS DE ADQUISICIONES

    EN EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLAIgnacio Cano Rivero

    Director, Museo de Bellas Artes de Sevilla

    Bernardo Lorente GermnRetrato del Infante Don Felipeleo sobre lienzo105 x 84 cm.Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    Con la reapertura culmin no slo lareforma en profundidad delinmueble, sino tambin lo que es ami juicio ms importante: la reflexiny renovacin del discursomuseolgico y la configuracin de lapropia identidad del museo. Lacomisin que redact el programamuseolgico, que estaba compuesta

    por Carmen Laffn, Jos RamnSierra, Juan Miguel Serrera y EnriqueValdivieso, estableci, a la vista delas colecciones existentes, que elMuseo deba asumir su condicin demonogrfico de arte sevillano. stasera la idea sobre la que seestableci el discurso expositivo, laseleccin de las piezas y, en conse-cuencia, la propia museografa. Deesta definicin temtica derivar lapoltica de actividades, las lneas delos temas de las exposiciones tempo-

    rales, la investigacin relativa a susfondos y, por tanto, lo que ser lapoltica de adquisiciones de los aosposteriores.

    El discurso se traza de acuerdo a lascolecciones existentes y, como es lotradicional en este tipo de museos, semuestra cronolgicamente. Quedadefinido por los rasgos siguientes: lapreeminencia de la pintura frente aotras manifestaciones artsticas,

    como la escultura, cermica uorfebrera, de las que el museocuenta con interesantes colecciones;la referencia constante a la escuelasevillana como hilo conductor -dondequeda patente el dominio del sigloXVII con Zurbarn, Murillo y Valds

    Leal, y tambin la particular atencinal siglo XIX-. Existen algunosejemplos de escultura de ciertaimportancia, como los de sala dearte medieval, adems de lasemblemticas obras San Jernimode Torrigiano, o San Bruno deMartnez Montas. La pintura locales mostrada en relacin a la pintura

    europea del XVII, mediante laseleccin de algunas obras deartistas italianos o flamencos,huyendo as de un discurso cerradoo chauvinista, buscando que elmuseo muestre la historia de lapintura sevillana desde su iniciocomo escuela.

    A partir de este momento lasadquisiciones han quedado condi-cionadas a completar y reforzar el

    argumento de la exposicin perma-nente. Las obras que el museo seplantea como las ms convenientespara su adquisicin son, por tanto,aquellas cuyos autores sean pintoresinsustituibles en la escuela sevillanay no se encuentran representados en

    los fondos del museo. El siglo XIX, yen concreto el romanticismo, es unode los periodos que ms interesacompletar, particularmente por laescasez de obras de este momento.Otro tipo de obras que centran elinters son aquellas que completanla produccin de alguno de losautores considerados como funda-

    mentales dentro de las coleccionesdel museo, aunque ya estn repre-sentados, o bien otras que, por suscaractersticas, impliquen algnrasgo que enriquezca decisivamenteel discurso museogrfico.

    El estado del mercado de arte es unfactor fundamental para manteneruna poltica de adquisicionesprevisora, debido a los elevadosprecios y a las escasas obras de

    inters disponibles desde hace unosaos. Tras la subida de precios delos aos ochenta, el incremento dela cotizacin de la llamada pinturaantigua en el mercado de lasantigedades ha sido constante, apesar de que los aos noventa

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    Jos Villegas y CorderoLa muerte del maestro, 1910

    leo sobre lienzo3,30 x 5,05 m.

    Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    regularon esta tendencia. La pinturaes ofrecida como una de las mejoresinversiones, siendo en este momentouno de los negocios ms rentables anivel nacional, lo que se ha mani-festado en el crecimiento del nmerode casas de subastas y, en conse-cuencia, en la popularizacin de este

    medio de adquisicin. De hecho, enSevilla se celebran algunas de lassubastas de mayor inters a nivelnacional. Todas estas circunstanciashan convertido a las institucionesque desean adquirir obras envirtuales competidores con los

    compradores privados, elevando losprecios cuando el inters de la piezaaconseja a la administracin suadquisicin. Hay que partir de laidea clara que, para un museo, elsentido de las compras es opuesto alde un particular. La legislacin enEspaa ha contemplado la

    adquisicin como una de lasfunciones propias de los museos yas lo recoge en su definicin de laLey del Patrimonio de 1985, refle-

    jando el concepto de museopropugnado por el ICOM. Laadquisicin es, en definitiva, una

    defensa, un ejercicio de la tutelasobre el patrimonio, y su sentido loadquiere en cuanto se destina aldominio pblico. En este sentido, su

    exhibicin, si bien es el paso lgicoen el museo, es independiente de laadquisicin como medida deproteccin del bien.

    El origen histrico del museo escausa de la limitacin temtica delas colecciones, que en su mayorparte ofrecen iconografa religiosa.El Museo de Bellas Artes de Sevillaal nacer al amparo de las medidasdesamortizadoras, rene una

    seleccin de los contenidos deconventos y de otras propiedadeseclesisticas sevillanas, a partir delas leyes promulgadas en 1836. Porello es todava escaso el nmero deobras de otros gneros, como bode-gones o retratos.

    No obstante, a partir de los aosfinales del siglo XIX y sobre todo enprimeras dcadas del XX, los fondosdel museo van a experimentar unacrecentamiento de las colecciones.

    Algunos eruditos sevillanos, al igualque ocurri en Europa yNorteamrica, van a cultivar uncoleccionismo enciclopdico que, apartir de las donaciones de estaspropiedades, va a ser el origen delgran desarrollo de los museos en lasprimeras dcadas del siglo, sobretodo en Estados Unidos. Podemosmencionar los ejemplos de la FrickCollection o la Hispanic Society ofAmerica. En Espaa, en esta lnea,

    asistimos al nacimiento del MuseoCerralbo o del Museo LzaroGaldiano, entre otros. En Sevilla,algunos personajes notablesformaron colecciones que posterior-mente fueron donadas al museo,originando as la diversificacin de

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    Valeriano Domnguez BcquerRetrato de Gustavo Adolfo Bcquer, 1862

    leo sobre lienzo63 x 47 cm.Museo de Bellas Artes de Sevilla

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    las colecciones. A los fondos deiconografa religiosa, se sumaron lasdonaciones realizadas por RafaelGonzlez Abreu (1928), Jos Gestoso(1931) y, algunos aos ms tarde,por Andrs Parlad (1945), todasellas compuestas por pinturas yesculturas de temtica diversa, armas-blanca y de fuego-, cermicaantigua, tejidos, etc. Estas dona-ciones provocaron adems de ladiversificacin de los contenidos, unanueva museografa, abigarrada yescenogrfica, de casa-museo,donde cada donante tena dedicadauna sala.

    En la dcada de los setenta delpasado siglo, este museo, al igualque ocurri en el resto de Espaa, sefue implantando una nuevamuseografa, que propugnaba lareduccin de los contenidos y unamayor limpieza en la presentacin dela coleccin permanente para tratarde adaptarse as a los nuevostiempos. No interesaba ya tanto lacantidad sino, sobre todo, el sentido

    de cada pieza dentro de laexposicin.

    En los ltimos quince aos, aproxi-madamente desde que el museo esgestionado por la administracinautonmica, han ingresado en lascolecciones un total de cincuenta ysiete obras entre pinturas y escul-turas, algn ejemplo de cermica ymobiliario, y una sola pieza deorfebrera, lo que ha supuesto para

    la historia del museo un importantecaptulo en cuanto a incremento decolecciones se refiere. El conceptode ingreso no solamente incluye laadquisicin, sino tambin eldepsito, la donacin y la dacin deobras por pago de impuestos.

    La mayor parte del incremento de lacoleccin se ha debido a los ingresosde las adquisiciones efectuadas enestos ltimos aos por la Junta de

    Andaluca. Han sido, en concreto,treinta y cuatro las obras adquiridaspor Junta de Andaluca y deposi-tadas en este museo.

    Por otro lado, las donaciones departiculares configura el otro impor-tante conjunto de obras. De stas,destacan las realizadas por losdescendientes de artistas de la

    escuela sevillana de comienzos delsiglo XX. Son ejemplos de ello, lasde los herederos del pintor Javier deWinthuysen, del que han dejado untotal de diecisis pinturas; deEugenio Hermoso, tres. Otras tantasde Diego Lpez y seis de FlixLacrcel. Asimismo han ingresadodos retratos de Miguel ngel delPino, un retrato de Lpez Cabrera,otro de Jimnez Alpriz y, reciente-mente, una obra de gran formato

    titulada Sin Pan de GonzlezSantos, donada por uno de susdescendientes. Estas incorporacioneshan contribuido notablemente aincrementar el nmero de obras depintores locales realizadas en loscomienzos del siglo XX.

    En cuanto a la pintura flamenca delsiglo XVII, cabe destacar el Bodegnfirmado por Snyders, as como unaVanitas de Cornelius Gysbrecht. Hay

    que mencionar la ltima adquisicin,de una interesante vista de Sevillarealizada en leo sobre cobreatribuida al pintor flamenco deorigen francs Louis de Caullery.

    Siguiendo los criterios ya expre-sados, ha sido particularmentenumeroso el incremento de pinturasde la escuela sevillana. Pero por otrolado, no podemos olvidar que estosaos han supuesto un importante

    avance de la historiografa artsticaen el campo local, y delconocimiento de las tcnicas queemplearon los pintores locales, loque ha quedado reflejado en lasediciones de estos aos. Por ello,podemos decir que gracias a estosfactores, estos aos se ha profun-dizado significativamente en elconocimiento que tenemos de lapintura sevillana y, por tanto, se haenriquecido la visin que el museoofrece de una escuela de pintura

    que, junto con la pintura cortesana,es la ms brillante del Siglo de Oroespaol.

    Del siglo XVI hay que destacar laincorporacin de La Purificacin deLuis de Vargas, considerado eliniciador de la escuela sevillana, quevolvi a Sevilla en 1989 tras salir dela antigua iglesia de Santa Cruz alser derribada por los franceses en1811. De origen desconocido es la

    magnfica tabla que representa a SanJernimo, cercano al estilo de Pedrode Campaa. Es la pintura del sigloXVII la que mayor crecimiento haexperimentado en nuestrascolecciones, tanto de obras de lamano de los grandes maestros como

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    d

    Las adquisiciones denuevas obras en losltimos quince aos eneste museo han tratadode responder a un

    nuevo criterio, conse-cuencia de un nuevodiscurso museogrfico yde las nuevas necesi-dades de la coleccin.

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    de pintores ms modestos pero nodesdeables de nuestra historiografaartstica. El San Francisco deMurillo, fue adquirida por el estadoen 1994, y viene a completar lavisin de su primera poca. DeValds Leal han ingresado en estosaos seis lienzos. Aunque todas lasobras incorporadas de este pintorson de gran calidad, destacan Elmilagro de las abejas, pinturaperteneciente a una serie de la Vida

    de San Ambrosio que fue incautadadel palacio arzobispal por el MariscalSoult a comienzos del siglo XIX y elSan Jos con el Nio, y SanFrancisco con la redoma.

    Otros pintores del XVII sevillano quehasta estos ltimos aos no haban

    estado representados en lascolecciones del museo y quemerecen nombrarse son FranciscoAntolnez y Pedro de Camprobn,

    interesante pintor de naturalezasmuertas. Hay que resear el hechode que una obra que en un principioingres como Juan de Uceda, haresultado ser un representativotrabajo de Jernimo Ramrez, uninteresante pintor recientementeredescubierto por el profesorValdivieso. El XVIII sevillano, aunquede menor fortuna artstica que otrossiglos, ha sido incrementado con dosinteresantes obras de sus ms desta-

    cados pintores: el San MiguelArcngel de Espinal y el Retrato delInfante don Felipe de BernardoLorente German, clebre retratorealizado durante la estancia de laCorte en Sevilla entre 1729-1733 yque simboliza el final de la sensi-bilidad murillesca, para introducirnuevos matices cortesanos.

    El siglo XIX ha sido una etapatambin particularmente beneficiadapor las adquisiciones de estos aos.

    Dentro del costumbrismo romnticodestacan la