revista interquorum nueva generación edición 09

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Revista Interquorum Nueva Generación Edición 09TEMA: Nueva Ruralidad Y Soberanía Alimentaria

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    Nueva Ruralidad y Soberana Alimentaria

    La ruralidad y la soberana alimentaria son conceptos y temas GHGHVDUUROORTXHKDQFREUDGRVLJQLFDWLYDUHOHYDQFLDHQORVltimos aos, a pesar de no haber experimentado necesaria-mente el mismo proceso de desarrollo.(QHOFDVRGHOGHVDUUROORUXUDOSDUWHGHOSURFHVRGHUHH[LyQVREUHVX

    HVWDGRSRVLELOLGDGHVGHGHVDUUROOR\SRWHQFLDOLGDGHVGHVGHXQDSHUVSHFWLYDsocial y poltica de los grupos poblacionales predominantes en esta rea. $VtVXUJHQFRUULHQWHVFRPRHOLQGLJHQLVPRTXHUHYDORUDHODSRUWHFXOWXUDO\FRQWULEXFLRQHVDOSURFHVRGHIRUPDFLyQGHODLGHQWLGDGQDFLRQDO3HURWDP-ELpQVXUJHQSURSXHVWDVGHLQWHUSUHWDFLyQ\GHGHVDUUROORGHVGHODSHUVSHF-WLYDSURGXFWLYDFRPRODLQWHQVLFDFLyQSURGXFWLYDGHOFDPSR\ORVJUDQGHVFRPSOHMRVDJURLQGXVWULDOHVODUHYROXFLyQYHUGHODDJULFXOWXUDRUJiQLFD\HOdesarrollo agrcola y rural desde las agroexportaciones.

    Sin embargo, lo rural no se agota en lo agrcola, y la necesidad de com-SUHQGHUODUD]yQGHOOHQWRGHVDUUROORVRFLDO\KXPDQRHQHVWDiUHDFRQOOHYyD OD UHH[LyQ SRU SDUWH GH ORV DFDGpPLFRV LQYHVWLJDGRUHV \ JHVWRUHV GHSURJUDPDV VREUH ODV GLYHUVDV GLPHQVLRQHV GH OR UXUDO \ HO HQFXHQWUR HQ-WUHODLGHQWLGDGFXOWXUDO\VXDUWLFXODFLyQFRQHOPHUFDGR\ORVPpWRGRVGHWUDQVIRUPDFLyQGHVXVDFWLYRVFXOWXUDOHVDPELHQWDOHV\VRFLDOHVHQELHQHV\VHUYLFLRVTXHOHVSHUPLWDDFFHGHUDOPHUFDGRVLQSHUGHUVXLGHQWLGDGFRPRFROHFWLYRVRFLDO(VDVtFRPRVXUJHHOFRQFHSWRGHQXHYDUXUDOLGDGUHODFLR-nado con propuestas como el enfoque territorial del desarrollo, tal y como GHVFULEHQHQVXVDUWtFXORV3RODQ/DFNL&pVDU6RWRPD\RU*HRUJH6iQFKH]\'DYLG*RQ]iOH]3RURWURODGRODVREHUDQtDDOLPHQWDULDHVXQFRQFHSWRQXHYRFRQPHQRV

    GHDxRVGHGLVFXVLyQ\GHEDWHSHURWLHQHFRPRDQWHFHGHQWHHOFRQFHSWRde seguridad alimentaria, elaborado en la dcada de 1950 e impulsado por OD2UJDQL]DFLyQGHODV1DFLRQHV8QLGDVSDUDOD$OLPHQWDFLyQ)$2\DF-WXDOL]DGRHQOD'HFODUDFLyQGH5RPDGH(QHVWHVHQWLGRODVREHUDQtD

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    DOLPHQWDULD TXH VXUJH HQ OD'HFODUDFLyQ GHO0RYLPLHQWR&DPSHVLQR GHOHQ/D+DEDQD&XEDEXVFDDPSOLDUHOFRQFHSWRLQFOX\HQGRODLGHQ-WLGDGFXOWXUDOH[SUHVDGDHQVXVPRGDOLGDGHVGHSURGXFFLyQJHVWLyQGHVXVUHFXUVRVQDWXUDOHV\DFWLYRVSURGXFWLYRVSHURFXHVWLRQDQGROD LQWHJUDFLyQFRPHUFLDO \ HO WHPRU IUHQWH D OD H[SRVLFLyQGH ORV VKRFNV LQWHUQDFLRQDOHVGHSUHFLRVDQTXHFDGD(VWDGRPDQWHQJDVXFDSDFLGDGGHPDQHMRGHODHFRQRPtD UHVSHFWRGH ORVDVSHFWRVQHJDWLYRVGH OD HFRQRPtDPXQGLDO(ODUWtFXORGH.DWLD0HOJDUHMRKDFHpQIDVLVHQHVWDVSUHRFXSDFLRQHVPLHQWUDVORVDUWtFXORVGH+HQU\7RUUHV\-XDQ(VFREDUQRVPXHVWUDQODYLQFXODFLyQcon el concepto de seguridad alimentaria.

    Asimismo, encontramos que la soberana alimentaria y seguridad ali-PHQWDULD VH HQPDUFDQ HQ SURFHVRV HFRQyPLFRV QDFLRQDOHV \ JOREDOHV WDO\FRPRQRVPXHVWUDQORVDUWtFXORVGH(OPHU*XHUUHUR\-RVp&DUORV5LFFLTXHDGLFLRQDOPHQWHQRVOOHYDQDUHH[LRQDUVREUHODQHFHVLGDGGHFRQWDUFRQLQGLFDGRUHVHLQIRUPDFLyQSDUDHOVHJXLPLHQWR\DMXVWHGHODVLQWHUYHQFLRQHVen estas materias.

    3RUHVWHPRWLYR ODSUHVHQWHHGLFLyQGH OD5HYLVWD,QWHUTXRUXP1XHYD*HQHUDFLyQEXVFD DPSOLDU HO FRQRFLPLHQWRGH ODQXHYD UXUDOLGDG \ HQ HOFDVRGHODVREHUDQtDDOLPHQWDULDPRVWUDUODUHODFLyQFRQODVHJXULGDGDOLPHQ-WDULDDQGHFRQWULEXLUFRQXQGHEDWHTXHDSRUWHDOGHVDUUROORGHOFRQFHSWRQRVRORFRPRXQGLVFXUVRUHWyULFRVLQRFRPRXQFRQFHSWRYiOLGR\~WLOSDUDODIRUPXODFLyQGHSROtWLFDVS~EOLFDVVXVWHQWDGRHQORFRQFHSWXDO\ORRSHUD-WLYRDVtFRPRHQORVLQVWUXPHQWRVGHVHJXLPLHQWR\HYDOXDFLyQ

    Atentamente,

    )UDQ]+XDPiQ(GLWRUWHPiWLFRLQYLWado

    EDITORIAL

    * Economista de la Universidad Nacional Agraria La Molina, con estudios de especializacin en seguridad alimentaria de la FAO, y especializacin avanzada en gestin pblica de la Pontificia Universidad Catlica del Per, y repre-sentante del Per acreditado por el Ministerio de Agricultura, ante el Grupo Ad Hoc de Seguridad Alimentaria para Poblaciones Indgenas de la Comunidad Andina . Miembro de la Red Interquorum desde el ao 2001.

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    tencia de actores rurales vinculados a la ruralidad, con una ciudadana pos-tergada por varias dcadas y con pol-ticas que han intentado absorberlos o disolverlos.

    Ruralidad y asuntos pen-dientes

    En el caso peruano el tratamiento de lo indgena, del campesino y lo rural-agrcola fue analizado por Jos Carlos Maritegui en su tesis sobre el problema indgena y su relacin con la economa y el rgimen de propiedad de la tierra, resumida en la frase: El problema del indio es el problema de la tierra y por lo tanto el principal pro-blema del Per, como explic Jorge Basadre; en tanto la desintegracin y heterogeneidad como causas funda-mentales del fracaso de todos los pro-yectos para transformar al pas; men-cionado por Pablo Macera, Julio Cotler y estudiado por innumerables autores pero con un divorcio en la aplicacin de polticas y prcticas a su favor.

    Slo la reforma agraria fue pen-sada para lo rural y signific la reivin-dicacin histrica de miles de hombres y mujeres no reconocidos como ciu-dadanos, adems de otorgar la expe-riencia de organizacin de cooperati-vas agrarias y empresas de propiedad social a las comunidades campesinas. Sin embargo la falta de experiencia y aval poltico del Estado no la dejaron prosperar; luego la violencia poltica que afect al mundo rural y la pobla-cin campesina principal vctima de la violencia separ aun ms a la ciudad del campo.

    Nueva ruralidad y pro- puestas

    Llegamos al 2010 con una alta in-cidencia de la pobreza rural que se ha mantenido constante desde hace tres dcadas, pues hay ms indigentes rurales que hace 20 aos (Berdegu, 1998), con un espacio rural inserto en un mundo globalizado, con el incre-mento significativo de la importacin de alimentos y finalmente una hiper-inflacin que erosiona gravemente la economa agraria. Empero, el mundo rural que ha evolucionado no deja de responder a sus orgenes, por lo que su anlisis como solo un espacio vincu-lado a lo agrcola deja de estar vigente por la acentuacin de desequilibrios en el medio rural y la insercin de nuevos actores y actividades como: lo terri-torial y las relaciones rural-urbanas, la pequea empresa rural no agrcola, la disolucin de barreras entre merca-dos locales, regionales y globales (que afecta la produccin local), el proceso de reconcentracin y acumulacin de tierras por parte de las grandes em-presas agroexportadoras y agroindus-triales, la presencia cada vez mayor y de gran magnitud de actividades ex-tractivas, la descentralizacin en curso y los tratados de libre comercio.

    Todos estos factores dejan sin piso al Estado y a los gobiernos loca-les incentivando la movilizacin social, cuestionando la efectividad de las antiguas instituciones y la identidad del sector agropecuario y rural. Por esto el gobierno peruano en un afn esquizofrnico de proteccin social, mantener el asistencialismo y las po-

    lticas impuestas por el Fondo Mone-tario Internacional, el Banco Mundial y la Organizacin Mundial de Comercio, ha planteado propuestas tardas para la atencin del mundo rural y su cons-tante pobreza, entre estas:

    Ley Marco para el Desarrollo Econmico del Sector Rural.

    Estrategia Nacional de Desa-rrollo Rural.

    Estrategia Nacional de Seguri-dad Alimentaria.

    Plan Nacional para la Supera-cin de la Pobreza.

    Queda claro que cada una de estas medidas requerira varios aos y otro aparato burocrtico para que puedan ser efectivas.

    En ese marco y respondiendo a la preguntas: Cules sern los efectos sociales de esta re-concentracin de la propiedad?, Se podr constituir un Estado representativo y participa-tivo de las diversas etnias del interior? Cmo recomponer los nuevos modos de expresin y manifestacin de los movimientos populares de una ma-nera proactiva? Cmo asegurar la ali-mentacin y combate a la pobreza de forma sostenible para las poblaciones ms pobres? podemos establecer, que la soberana alimentaria se presenta como una propuesta formulada de las bases, una propuesta que reconoce el potencial existente en el medio rural, y que demanda la importancia del de-sarrollo focalizado en unidades territo-riales.

    El mundo rural que ha evolucionado, no deja de responder a sus orgenes, por lo que su anlisis como solo un espacio vinculado a lo agrcola deja de estar vigente, por la acentuacin de des-equilibrios en el me-dio rural y la insercin de nuevos actores y actividades

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    protegen a sus agricultores, que estn en los gobiernos de sus propios pases que no los subsidian ni los protegen, que estn en el imperialismo, en el neoliberalismo, en la globalizacin de los mercados y en los tratados de libre comercio. Y que, consecuentemente, las soluciones no pueden ser adopta-das por ellos, sino por los gobiernos de los pases ricos, por la Organizacin Mundial del Comercio, por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Inter-nacional. Y, domsticamente, por el Banco Central, por el Banco Agrcola o Rural, por el Ministerio de Hacienda o Economa y por el Congreso Nacional.

    Al decirles que sus problemas son causados por estos supuestos enemi-gos externos, y que no tienen la ms mnima posibilidad de eliminar tales mensajes estn conducindolos al

    fatalismo y a la pasividad, porque in-directamente estn dicindoles que sigan esperando, pues:

    a) si los agricultores no son los causantes, tampoco podrn/debern ser los que solucionen sus problemas, y;

    b) si las causas de sus problemas estn fuera de sus fincas y comunida-des, las soluciones tambin deben ser buscadas fuera de sus tranqueras.

    2) Pero estos malos conse-jeros no les dicen a los agriculto-res lo que ellos deberan de or, como, por ejemplo:

    Primero: Que comparativamente a otros factores, estos chivos expia-torios tienen una incidencia mnima en el xito o en el fracaso econmico de los agricultores.

    Segundo: Que en el corto y me-diano plazo, son extremadamente remotas, por no decir nulas, las pro-babilidades de que esos supuestos enemigos externos sean eliminados. Entre otras, por las siguientes razo-nes:

    aunque siempre digan lo con-trario, en los hechos concretos los gobiernos de los pases ricos es-tn demostrando que seguirn, hasta donde les sea posible, protegiendo y subsidiando a sus agricultores y;

    aunque no lo reconozcan p-blicamente, los debilitados y endeuda-

    dos gobiernos de los pases pobres estn demostrando que no disponen de fuerza poltica para impedir que los pases ricos sigan hacindolo; y, lo que es peor, no disponen de los recursos financieros para imitarlos subsidiando a sus propios agricultores.

    Mientras los productores rurales no sean advertidos de que estas pseu-do-soluciones demaggicas y parali-zantes son absolutamente imposibles e ineficaces:

    seguirn perdiendo tiempo, esfuerzos e irrecuperables oportuni-dades de progresar, porque sus aten-ciones estarn dirigidas a supuestos enemigos externos que ellos no pue-den eliminar, en vez de concentrar sus esfuerzos en enfrentar los enemigos internos que son las ineficiencias exis-tentes en sus propias fincas y que ellos mismos podran y deberan corregir, y;

    seguirn preguntndose qu es lo que nuestros gobiernos pueden hacer por nosotros? en vez de pre-guntarse qu es lo que nosotros mismos, con el apoyo de una educa-cin til proporcionada por nuestros gobiernos, podemos hacer para vol-vernos mucho ms eficientes; y gra-cias a ello, menos dependientes de las ayudas paternalistas gubernamentales y menos vulnerables a los subsidios y medidas proteccionistas de los pases ricos?.

    Tercero: Que sera mucho ms fructfero y productivo que nuestro sistema de educacin rural formase y capacitase a los agricultores para que ellos aprendan a eliminar las ineficien-cias tecnolgicas, gerenciales y organi-zativas que, con demasiada frecuencia, estn presentes en los distintos esla-bones del negocio agrcola. Porque es debido a ellas que sus costos unitarios de produccin son innecesariamente altos y los precios de venta de sus co-sechas son innecesariamente bajos. Y, seamos objetivos y realistas, es exac-tamente en esta diferencia entre el costo del kilogramo producido y el pre-cio obtenido en la venta del kilogramo comercializado que est el origen de la falta de rentabilidad; y, es debido a esta falta de rentabilidad que nuestros agricultores estn tan dependientes de ayudas paternalistas gubernamentales y por ende vulnerables a las medidas que adoptan los pases ricos.

    Sera mucho ms fructfero y productivo que nuestro sistema de educacin rural formase y capacitase a los agricultores para que ellos aprendan a eliminar las inefi-ciencias tecnolgicas, gerenciales y organizativas

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    Cuarto: Que, dichos errores pue-den y deben ser corregidos con conoci-mientos y no premiados con subsidios. Y esta correccin depende mucho ms de la capacidad de los agricultores que de las ayudas paternalistas que ellos reivindican. Cuanto mayor sea su efi-ciencia tecnolgica, administrativa y comercial, mayor ser su rentabilidad.

    Consecuentemente, corregir las ineficiencias del negocio agrcola debe ser el punto de partida si queremos en-frentar los problemas econmicos de los agricultores con seriedad, realismo y objetividad.

    Por supuesto que los agricultores no son los culpables de los errores que, involuntariamente y sin darse cuenta, estn cometiendo. En realidad ellos son vctimas de nuestro inade-cuado y descontextualizado sistema de educacin rural, desde las escue-las fundamentales/primarias, rurales, escuelas agrotcnicas y facultades de ciencias agrarias, hasta los servicios de extensin agrcola. Con poqusimas excepciones, estas instituciones no estn proporcionando, ni a los exten-sionistas y ni a los agricultores, los co-nocimientos terico-prcticos y tiles que ambos necesitan poseer para co-rregir las ineficiencias y solucionar los problemas de la agricultura.

    Sin lugar a ninguna duda, la baja calidad de la educacin agrcola es la principal causante de la pobreza y del subdesa- rrollo imperantes en las zonas rurales. Por lo tanto, el mejoramiento de su calidad deber ser la gran y ur-gente prioridad. Concreta y objetiva-mente no existe ninguna razn para seguir postergndolo y justificndose para no hacerlo. Las instituciones edu-cativas estn convocadas a corregir sus profundas debilidades e ineficien-cias. Ellas no pueden seguir actuando como si no tuviesen nada que ver con los sufrimientos, angustias y fracasos de millones de familias rurales que, por falta de una educacin adecuada para afrontar las necesidades de vida y de trabajo en el campo, siguen sumergi-das en la falta de oportunidades, en la desesperanza y en la frustracin.

    La educacin debe asumir la res-ponsabilidad de proporcionarles las herramientas que les permitan dejar

    de ser el gran problema para transfor-marse en la gran solucin para la agri-cultura y el desarrollo nacional.

    Cmo llevar a la prctica esta propuesta educativo-eman-cipadora?

    En la seccin Artculos del autor de la pgina web http://www.polan-lacki.com.br y http://www.polanlacki.com.br/agroesp (En el Libro de los Pobres Rurales) estn disponibles los siguientes textos, que estoy se-guro podrn aproximar un aporte a la respuesta de la pregunta que citamos para:

    a) Los que describen las medi-das, muy sencillas y de bajo o cero costo, que todos los agricultores po-dran adoptar, por ms escasos que sean sus recursos, por ms adversas que sean sus condiciones fsico-pro-ductivas y por ms dbiles que sean los apoyos de sus gobiernos.

    b) Los que proponen qu y cmo hacer para adecuar el sistema de edu-cacin a lo que las familias rurales realmente necesitan aprender para volverse ms autodependientes y ms autogestionarias.

    Hasta aqu estn descritas las sugerencias destinadas a simplificar, descomplicar, desideologizar y despolitizar la solucin de los proble-

    mas de la agricultura, con las herra-mientas de la ciencia, de la tecnologa, de la administracin rural y de la prc-tica de la auto-ayuda entre los produc-tores rurales.

    Y quin deber hacerlo: los ministros y otras altas autorida-des o los propios educadores?

    Los ministros y secretarios provinciales/departamentales y muni-cipales de educacin, los rectores de las universidades, los decanos de las facultades de ciencias agrarias, los di-rectores de las escuelas agrotcnicas y los directores de los servicios, pbli-cos y privados, de asistencia tcnica a los agricultores.

    Y, mucho ms que las autori-dades mencionadas en el tem ante-rior, los propios educadores; porque existen medidas que hacen ms efi-ciente y mejoran la educacin, y cuya adopcin no depende en lo absoluto, de recursos adicionales ni de decisio-nes polticas de las altas autoridades educativas.

    Las instituciones edu-cativas estn convo-cadas a corregir sus profundas debilidades e ineficiencias. Ellas no pueden seguir actuando como si no tuviesen nada que ver con los sufrimien-tos, angustias y fra-casos de millones de familias rurales

    NOTA: Crticas al artculo sern bienvenidas a travs de los e-mails: - [email protected]; [email protected]

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    Para un profesional o tcnico agro-pecuario resultaba inexplicable que el campesino tomara la decisin de contratarlo y pagarle. Sin embargo, a travs de estos aos el mercado de asistencia tcnica, experimenta un proceso de crecimiento y se hace ms habitual que profesionales, tcnicos agropecuarios y campesinos exitosos se presenten en reuniones comunales ofreciendo y concursando pblica-mente para lograr el contrato de sus servicios, aplicando uno de los princi-pios ms deseados en el mercado, la transparencia.

    Las comunidades campesinas que han manejado y estn manejando ac-tualmente fondos pblicos bajo este principio, pueden haber llegado a unas 1.000 entre las regiones de Apurmac, Ayacucho, Arequipa, Cusco, Moque-gua, Puno, a travs del apoyo de la Unidad de Coordinacin del Proyecto de Manejo de Recursos Naturales en la Sierra Sur - Marenass, el Proyecto de Desarrollo Corredor Puno - Cusco y el Proyecto de Desarrollo Sierra Sur Agrorural (del que continan reci-

    biendo financiamiento al igual que sus propias familias bajo la modalidad de concursos).

    Toda esta actividad muestra que el Estado puede asignar recursos fis-cales pero premiando a los ms efi-cientes, pues estos concursos no son otra cosa que el rescate de las propias manifestaciones culturales alto andi-

    nas, que se expresan a travs de la competencia al momento de roturar en menor tiempo y con mayor conoci-miento tcnico la tierra o de forma si-milar, utilizar el riego en menor tiempo sin ocasionar problemas de erosin, es decir, se trata del Pachamama Raymi o agradecimiento a la Madre Tierra a travs de manifestaciones culturales y festivas.

    Pachamama Raymi, es el nombre original del Proyecto Marenass, creado en 1997 y puesto en funcionamiento por el Ministerio de Agricultura con apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrcola FIDA, que inici la ejecucin de las acciones de facilitacin para que sea el propio agricultor el encargado de desarrollar sus potencialidades y en consecuencia sus propias capacidades como ciuda-dano responsable del uso y manejo adecuado de sus recursos naturales productivos como una forma de con-tribuir a la sostenibilidad de los eco-sistemas de la sierra pero tambin de fortalecer su seguridad alimentaria y la generacin de sus ingresos.

    El Estado puede asignar recursos fiscales pero premiando a los ms eficientes, pues estos concursos que no son otra cosa que el rescate de las propias manifestaciones culturales alto andinas, que se expresan a travs de la competencia

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    Estimamos que hasta el momento en las 6 regiones mencionadas, se han desarrollado ms de 10.000 concursos en diferentes modalidades (comunal y familiar) y temas, como el manejo de praderas, manejo de ganado, corra-les mejorados, manejo de agua y cul-tivos, mejoramiento de cocinas y de viviendas, comercializacin, manejo y conservacin de suelos, adems de forestacin. La particularidad de estos concursos est en que su organizacin queda a cargo de las propias familias y sus directivas comunales.

    Las familias y directivas comuna-les que ejecutan sus proyectos con el apoyo inicial de Marenass y, ac-tualmente con otros proyectos y pro-gramas de Agrorural, estn sirviendo como modelo para el diseo de polti-cas sociales basadas en el cofinancia-miento, la competencia a travs del concurso pblico y la gradualidad, res-petando su condicin de ciudadanos, y poseedores de una gran e histrica cultura que les proporciona la capaci-dad de generar sus propios ingresos.

    Estas comunidades como parte del desarrollo de sus capacidades mantie-nen y manejan sus cuentas en el sis-tema financiero como las cajas rurales y municipales. Algunas han iniciado un proceso de capitalizacin a travs de fondos manejados por los Grupos Organizados de Mujeres (GOM). Este

    capital colectivo es utilizado como un fondo de prstamo entre las seoras socias lo que les ayuda a generar pe-queos negocios, atender urgencias, as como valorizar sus activos huma-nos y sociales, pues cada vez aprecian ms la importancia de compartir obje-tivos comunes y las tareas para alcan-zarlos.

    Esta experiencia del Marenass ha desencadenado otras innovaciones con los proyectos Corredor Puno - Cusco, Sierra Sur y Sierra Norte (que actual-mente inicia sus operaciones). Todos ellos, sumados a Pronamachs, Prosaa-mer y sus aliados, constituyen parte de Agrorural y, tienen el reto de aportar a las polticas pblicas que fomentan el desarrollo rural bajo un enfoque terri-torial y de valorizacin de activos.

    Destacan en este marco los nue-vos aportes y la experiencia del con-curso pblico para cofinanciar la asis-tencia tcnica conducente a facilitar la insercin de las familias rurales a mercados ms dinmicos con el obje-tivo de generar ingresos en forma ms permanente como estrategia de lucha contra la pobreza bajo el protagonismo de las propias familias.

    Es tambin interesante observar como de la inicial experiencia promo-vida por el Marenass, para el manejo de fondos comunales a travs del sis-tema financiero regulado se ha pasado al fomento de cuentas personales de ahorro de seoras comuneras que a su vez est generando otras innovaciones financieras como los microseguros de vida o los crditos de la banca formal, todos utilizando como garanta el his-torial de ahorro.

    Las familias y directivas comunales que ejecu-tan sus proyectos con el apoyo inicial de Marenass y, actualmente con otros proyectos y programas de Agrorural, estn sirviendo como modelo para el di-seo de polticas sociales basadas en el cofinancia-miento, la competencia a travs del concurso pblico y la gradualidad, respetando su condicin de ciudadanos

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    Es indudable que en la reduccin de la pobreza los programas de asistencia alimentaria y los de transferencias han jugado un rol importante; pero dada su condicin de alivio (y no superacin), es probable que no hayan brindado a la poblacin herramientas que le per-mita superar por sus propios medios esta situacin; ms an se condiciona la transferencia de recursos a su con-dicin de pobres. Adems, es conocido que se promueve el consumo de ali-mentos importados, menos perecibles, ms baratos y cada vez ms acepta-dos por la poblacin (fideos y dems harinas, por ejemplo).

    Del 2006 al 2009, la inflacin pas de 1,6% anual a 5,8%, siendo el rubro de alimentos uno de los que ms su-fri: aceites 42%, fideos 25% y pan 14%, todos productos bsicos de ori-gen externo. Segn la FAO el 28% de la poblacin peruana se encontraba en vulnerabilidad alimenticia a mediados del 2009, y segn este mismo estudio, el quintil ms pobre tuvo una cada del 6% en su consumo calrico. Situacin que se agrava en las zonas rurales alto-andinas, con un impacto superior al 12%.

    En este contexto, se podra es-perar que las cifras de desarrollo se reviertan. Primero por la graduacin del programa de transferencia (Jun-tos cumpli ya cinco aos), segundo por el aumento del desempleo en las zonas de agroexportacin;2 tercero por los mayores precios que los peruanos pagamos por la alimentacin. En todos los casos las perspectivas no son fa-vorables pese al crecimiento total de la economa.

    Un desempeo o varios desempeos?

    El desarrollo de las zonas rurales ha sido dispar. De un lado, las zonas aledaas a explotaciones mineras cuentan con ingentes recursos de transferencia ya sea de canon u otro, que no han podido ser capitalizados para superar la pobreza (Cajamarca y Moquegua por ejemplo).

    De otro lado, los valles de costa, cercanos o parte de las zonas de expor-tacin han registrado un crecimiento explosivo, llegando a situaciones ins-litas como el pleno empleo anunciado por ejemplo el 2008 en La Libertad e Ica. Nuevamente, una incoherencia.

    Esta situacin se debe a que la atencin al sector rural est limitada a programas que buscan mejorar su ni-vel de acceso a servicios bsicos, a su-perar o aliviar su pobreza; o ms an, a concentrar los mayores esfuerzos de la cooperacin en las zonas rurales, que las percibe como las ms pobres y por ende, motivo para focalizar su accionar, haciendo evidente que no se puede visualizar de manera coherente un proceso de desarrollo rural liderado ya sea por el Ministerio del Ambiente o el de Agricultura.

    2 Si bien las exportaciones no se han restringido, el tipo de cambio se muestra poco favorable para la recuperacin del sector, la apreciacin del nuevo sol resta competitividad a este segmento.

    La atencin al sector rural est limitada a programas que buscan mejorar su nivel de acceso a servi-cios bsicos, a superar o aliviar su pobreza; o ms an, a concentrar los mayores esfuerzos de la cooperacin en las zonas rurales, que las percibe como las ms pobres

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    En la revisin de acciones encon-tramos aspectos relevantes como la titulacin del PETT, los proyectos es-peciales que proveen agua, los pro-gramas de extensin, etc.; adems de la consistencia en la promocin del modelo exportador como nica salida viable para la agricultura; ms an cuando desde la dcada del 90 tene-mos un proceso de concentracin de la tierra.

    El desarrollo rural es pues un tema pendiente no slo como accin del Es-tado, sino como ausencia de una estra-tegia coherente que permita integrar en las mejores condiciones a 6 millo-nes de peruanos que forman parte de las zonas rurales.

    La alimentacinEn tanto, el patrn de consumo

    nacional est cambiando. Los hbitos se hacen ms urbanos a medida que la ciudad va consumiendo el campo. Nuestro principal alimento es la carne de pollo, cuyo insumo principal (maz amarillo duro) tiene una alta depen-dencia alimentaria (61,5%). Otro ali-mento de amplio consumo es el trigo y sus derivados, que en casi 90% es importado. Las oleaginosas dependen en ms del 65% de importaciones.

    Los sectores de la costa y urbanos, los de mayor concentracin poblacio-

    nal, mantienen consumos ligados a productos extranjeros. Recientemente, dada su ventaja en torno a la pereci-bilidad, los programas de asistencia alimentaria estn introduciendo estos alimentos en la dieta de las zonas ms alejadas, cambiando el patrn de con-sumo. Los cereales que consumimos los peruanos son en un 85% de origen extranjero.

    En trminos polticos, la opcin es garantizar la seguridad alimen-tara y no la soberana alimen-taria. El uso del recurso tierra de pequeo productor puede tener otros usos y fines cuyos beneficios pueden ser mayores para el modelo. Segn nuestra Hoja de Balance de Alimen-tos, al 2007, estamos saliendo de la pobreza, pero pese a ello, tenemos un desbalance nutricional con un exage-rado consumo de carbohidratos.

    Una luz para salir de esto?

    Consideramos que estamos en un buen momento para iniciar nuevos cambios en la sociedad rural, que ac-tualmente es mucho ms consumista que hace 15 aos. Es tiempo entonces, de buscar polticas articuladas de pro-mocin y extensin que complementen procesos urbanos y rurales, que vayan ms all de sumar programas.

    Debemos entonces sumar esfuer-zos actuales o pre existentes. Ob-servar por ejemplo a los cafetaleros y resaltar la necesidad efectiva de la asociatividad como mecanismo de co-hesin y cumplimiento con la organiza-cin. Mirar algunos programas sociales y sus proveedores, pues es necesario incorporar a colectivos de pequeos productores en la poltica, adems de redefinir qu cultivos son importantes y porqu otros no.

    El desarrollo rural es pues un tema pendiente no slo como accin del Estado, sino como ausencia de una estrategia coherente que permita integrar en las mejores condiciones a 6 millones de peruanos que forman parte de las zonas rurales

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    Al observar el cuadro, vemos una tendencia a la reduccin de la desnu-tricin a nivel nacional y regional, sin embargo se ha mantenido una brecha permanente entre ambos niveles, por encima del doble del promedio nacio-nal, esto mas all de ser una registro estadstico muestra claramente un tema permanentemente asociado a la desigualdad en estos espacios.

    Al revisar ambos conceptos vemos que se pueden articular con la finalidad de asegurar la alimentacin de las fa-milias, pues considerando la soberana alimentaria se podr garantizar que (i) la produccin de alimentos (que es el primer eslabn de la alimentacin na-cional y local) est protegida por ac-ciones que involucren su produccin constante y su amparo ante alimentos forneos de menor costo, los actores en este tema son los decisores pol-ticos y los encargados de las normas pertinentes; otros actores son los pro-pios productores, encargados de la produccin como tal; (ii) se facilite el acceso y la comercializacin de alimen-tos, a partir de los mercados locales y nacionales, as como un autoconsumo en poblaciones rurales principalmente; (iii) el consumo de alimentos sea visi-ble en el rol de la familia de asegurar su mejor uso en la alimentacin.

    comercializacin, nutricin - salud y organizacin, se desarrolla en el espa-cio rural huancavelicano, manteniendo muy buenos resultados en cada uno, aspirando a un objetivo mayor a pesar que las cifras de desnutricin crnica infantil se mantienen entre 25 y 45% en las comunidades campesinas.

    Los enfoques de esta intervencin atraviesan el tema intercultural, de g-nero y medio ambiental. La principal estrategia es la atencin a las poten-cialidades e iniciar la intervencin so-bre los temas productivos que integran a la comunidad, para luego pasar a los temas de salud - nutricin y organi-zacin, generando de esta manera un grado mayor de compromiso y accin en la comunidad, considerando bajo esta mirada, que las estrategias re-gionales como la de Crecer por ejem-plo, deberan observar y replicar esta forma de intervencin.

    La propuesta integral que abarca los temas de produccin, comercializa-cin, nutricin - salud y organizacin, se desarrolla en el espacio rural huancavelicano, manteniendo muy buenos resultados en cada uno, aspirando a un objetivo mayor a pesar que las cifras de desnutricin crnica infantil se mantienen entre 25 y 45% en las comunidades campesinas

    Desarrollo de potenciali- dades

    Dentro de un espacio como el huancavelicano, mantenido histrica-mente con indicadores socioeconmi-cos lamentables, se ubican adems elementos potenciales para revertir la situacin, tal es as que desco desde 1999, ha inventariado estos elementos e identificado como:

    (i) el recurso alpaquero.

    (ii) los policultivos como la papa nativa entre otros.

    (iii) los frutales andinos.

    (iv) la tradicin organizativa en comunidades campesinas.

    En ese sentido la propuesta integral que abarca los temas de produccin,

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    A manera de contextualizar las sig-nificativas alzas que registraron estos productos, tenemos que en el primer trimestre del 2008 el precio del trigo lleg a su mximo histrico de US$ 549 la tonelada, cuando a inicios del 2007 costaba US$ 206 la tonelada.

    Asimismo, el maz amarillo duro en junio y el frijol de soya en julio del 2008 alcanzaron su mximo histrico de US$ 320 y US$ 609 la tonelada, cuando en enero del 2007 tenan un costo de US$ 160 y US$ 243 la tonelada, respecti-vamente. Esto significa incrementos de ms de un 100% en cada uno de los commodities sealados.

    Al hipo de precios de los commo-dities agrcolas se le suma el incre-mento de los precios internacionales de dos de los principales fertilizantes que usa la agricultura peruana, como son la rea y el fosfato di amnico, en respuesta al aumento del precio del petrleo, dado que son derivados re-siduales de este ltimo. El incremento en el precio de estos fertilizantes re-percute directamente sobre los costos de produccin del productor agrope-cuario, dado que el pas los importa en su totalidad.

    Estos factores externos impacta-ron de manera directa e indirecta so-bre la economa peruana y en lo que sigue abordar a travs de un anlisis comparativo la situacin econmica del productor agropecuario en los aos 2007 y 2008, quedando pendiente ana-lizar el ao 2009.

    Este anlisis girar en torno a la variacin de los ingresos promedio del productor agropecuario en el ao de inicio de la crisis financiera internacio-nal (2007), comparndolo con el ao

    en el cual el precio de los commodities alcanz su mximo histrico.

    La agricultura, fuente gene-radora de empleo

    El ao 20072 el Per registraba una poblacin de 27 millones 412 mil habitantes, de stos el 76% habitaba en el rea urbana y el 24% en el rea rural. Aqu haremos uso de lo que el INEI establece como rea urbana y rea rural.3

    La agricultura es la principal activi-dad econmica generadora de empleo. Segn datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) - 2008, sta4 em-plea casi un 31% de la PEA ocupada. Adems, representa entre el 20% y el 50% del PBI en la mayora de las regio-nes del Per. Por tanto, es la actividad econmica ms importante al interior del pas.

    Asimismo, en el mbito rural te-nemos que la agricultura es la princi-pal fuente de empleo, porque que all labora el 73,4% de la PEA ocupada, mientras que en el rea urbana slo se registra el 7,3% de la PEA ocupada en esa labor.

    7,3 3,0 5,122,7

    9,1

    35,6

    5,7

    73,4

    7,0

    8,7

    1,00,6

    4,70,62,11,91,20,4

    Agricultura 1/ Pesca Minera Manufactura Constru-ccin

    Comercio Transporte ycomunic.

    OtrosServicios

    Noespecificado

    Rural

    Urbano

    Particip. Nacional: 31%

    PEA ocupada por rea de residencia, segn actividad econmica 2008

    1/Agricultura, ganadera y cazaFuente: INEI - Enaho - 2008

    Elaboracin propia

    2 Segn Censo Nacional de Poblacin y Vivienda del 2007.3 El INEI define como rea urbana a un centro poblado urbano con 2 mil y ms habitantes. Mientras que define al rea rural al centro poblado urbano con 500 a menos de 2 mil habi-

    tantes, adems se consideran as a aquellas reas rurales que en promedio contengan 100 viviendas particulares.4 Agricultura, ganadera y caza.

    La agricultura es la principal actividad eco-nmica generadora de empleo. Segn datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) - 2008, la agricultura4 emplea casi un 31% de la PEA ocupada

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    Un estudio encargado por la Co-munidad Andina de Naciones - CAN en el ao 2010 denominado: Diagns-ticos participativos y propuestas para mejorar la nutricin de las comunida-des indgenas, encontr que, siendo comunidades eminentemente agrco-las, el 75% de las familias administran predios cuyo tamao promedio es de solo 0,5 has. Un 3% de comuneros no tienen acceso a terrenos por falta de ellos.

    Es en este modesto y cada vez ms empobrecido terreno en el que cientos de familias cultivan papa, avena, cebada, quinua, tarwi, arveja, principalmente; actividad que comple-mentan con la cra de un pequeo hato de ovinos, cabras y animales menores (cuyes y gallinas).

    El Valor Bruto de la Produccin (VBP) de ambas comunidades no al-canza al milln de nuevos soles al ao.

    Solo un 30% de lo que producen va al mercado y el diferencial se distribuye entre el autoconsumo y las semillas que sern utilizadas en la siguiente campaa. Lo pequeo de la produc-cin familiar explica las condiciones de pobreza extrema en la que vive casi el 100% de sus pobladores y lacera el he-

    cho que el 51% de sus nios menores de 6 aos tengan desnutricin crnica y el 18% desnutricin aguda.

    En un marco de las restricciones estructurales y coyunturales la socie-dad comunal y principalmente las mu-jeres ponen en prctica un conjunto de estrategias de seguridad alimentaria familiar. La falta de calidad, cantidad y diversidad es enfrentada con ingenio transformando productos poco pereci-bles y administrando hasta lo posible la dieta familiar basada en productos de alta nutricin como: la quinua, el tarwi, la avena o el trigo; como tam-bin con cuyes y gallinas y; el uso de plantas medicinales como marco, llan-tn, romero, mua, ajenjo, etc.; sin em-bargo, es evidente que este esfuerzo no es suficiente.

    Esta dura realidad se presenta pese a la presencia del Estado y de instituciones privadas de promocin en comunidades que estn vial y social-mente integradas a la regin de Huan-cavelica. En la zona hay 2 centros de salud, 15 colegios, funcionan 4 progra-mas sociales (Juntos, Vaso de Leche, Pronaa - PIN y Pronaa - CP), adems, laboran 5 organizaciones no guberna-mentales promocionando el desarrollo humano y agrcola; sin embargo, dos aspectos se evidencian en toda esta actividad: primero, que no existe un trabajo integrado entre las institucio-nes, y; segundo que, si la inversin p-blica decayera, los indicadores socia-les seran mucho ms dramticos.

    Las instituciones laboran unidirec-cionalmente y solo en funcin a su plan de trabajo, sin considerar polticas, es-trategias y mtodos que permitan tra-bajar conjuntamente para conquistar sinergias. En este caso, en beneficio de la seguridad alimentaria de la po-blacin y de sus futuras generaciones.

    Esta situacin no se presenta por desidia de uno u otro tcnico local, al contrario, generalmente los tcnicos buscan la integracin y socialmente se relacionan muy bien entre ellos por resi-dir sobre el mismo techo comunal. El problema son los funcionarios de nivel superior con poca voluntad de romper esquemas y su poca experiencia de prcticas de trabajo inter-institucional que logre que los promotores del de-sarrollo (el Estado o privados), cons-truyan y ejecuten planes conjuntos con enfoque de desarrollo territorial. Esta es una muy buena prctica que desde hace aos se viene fortaleciendo en Condebamba, Cajamarca.

    Las instituciones laboran unidireccionalmente y solo en funcin a su plan de trabajo, sin considerar polticas, estrategias y mtodos que permitan trabajar conjuntamente para conquistar sinergias

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    En ese marco, la Comunidad An-dina de Naciones (CAN) ha formu-lado una propuesta de gestin del desarrollo para las comunidades que el alcalde del distrito de Anchonga ha decidido apoyar. La idea es constituir

    un Comit de Gestin del Desarrollo Social (CGDS) para las comunidades de Parco y Occo.

    Este comit tendr dos instancias: Uno de naturaleza poltica y legisla-tiva y la otra ejecutiva. El primer nivel estar presidido por el alcalde y ser acompaado por los representantes titulares de las instituciones pblicas y privadas que trabajan en la zona; el se-gundo nivel estar a cargo de un coor-dinador cuya funcin ser financiada por la CAN. Este coordinador trabajar con tres ejecutivos (salud, educacin y agricultura) que sern nombrados por las instituciones operadoras.

    El plan de trabajo, la lnea basal y las metas anuales deben ser estable-cidos en talleres en los que la pobla-cin comprometer sus esfuerzos y sus promotores por cada componente y por cada anexo. Parte del plan de

    trabajo y la gestin ser financiada por la CAN, pero en lo sucesivo las insti-tuciones que trabajan regularmente en la zona debern co-financiar los gastos mnimos que un comit de gestin in-ter institucional requiere.

    En cada uno de los componentes priorizados existen desafos, sin em-bargo, en el tema agrario toman par-ticular importancia tareas como: i) la ampliacin de la frontera agrcola, la gestin del agua y los suelos, ii) me-

    jorar la eficiencia productiva de los predios, y, iii) diversificar, ampliar y valorar cultivos y prcticas tradiciona-les direccionadas a otorgar seguridad alimentaria a las familias.

    En este ltimo tema, es importante el rescate y desarrollo de cultivos ali-menticios y medicinales que cumplen un rol trascendente en la seguridad alimentaria como la quinua, el tarwi, el cuy, el ans, la mua, etc. Actual-mente en las mencionadas comunida-des existe una voluntad de participa-cin que es apoyada por Pronamach, sin embargo, estas prcticas deben ser consolidadas hasta constituir una agricultura asociada a la seguridad nu-tricional y alimentaria. Para ello ser importante que las comunidades se superen funcionalmente y constitu-yan dirigencias que se organicen por temas especficos: produccin, educa-cin y salud.

    En el tema agrario toman particular impor-tancia tareas como: i) la ampliacin de la fronte-ra agrcola, la gestin del agua y los suelos, ii) mejorar la eficiencia productiva de los pre-dios, y, iii) diversificar, ampliar y valorar culti-vos y prcticas tradi-cionales direccionadas a otorgar seguridad ali-mentaria a las familias

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    Los agentes ms sensibles: el minifundio

    A partir de los resultados del III Censo Agropecuario, el INEI esta-bleci una tipologa de la agricultura peruana, basada en el tamao en hec-treas de las Unidades Agropecuarias (UAs), definindose como agricultura

    de minifundio aquella que registraba menos de 3 ha. Sin embargo, para fi-nes econmicos y sociales, ms que establecer los lmites sera apropiado determinar el estrato de la UAs cuya produccin se destina sobre todo al autoconsumo.

    Por otro lado, la precariedad de los capitales y servicios que manejan los productores de la agricultura del minifundio, les impide lograr una pro-duccin significativa que les genere ingresos mnimos que les permitan

    La precariedad de los capitales y servicios que manejan los productores de la agricultura del mini-fundio, les impide lograr una produccin signifi-cativa que les genere ingresos mnimos

    La ausencia de informacin sobre el sector agrario al momento de efectuar el IV Censo Nacional Econmico 2008, as como en el cambio de un nuevo ao base para las estadsticas nacionales, no hace ms que cuestionar las estadsticas sobre esta actividad econmica

    Informacin sesgada y la pro-puesta de nuevo censo agrope-cuario

    Actualmente, la informacin agro-pecuaria que se recoge no refleja la real situacin del agro. La ausencia de informacin sobre el sector agrario al momento de efectuar el IV Censo Na-cional Econmico 2008, as como en el

    cambio de un nuevo ao base para las estadsticas nacionales, no hace ms que cuestionar las estadsticas sobre esta actividad econmica, despojando a uno de los sectores donde se con-centra la pobreza.

    Finalmente, los indicadores de seguridad alimentaria enfocada bajo cualquier dimensin, as como la iden-tificacin del grupo objetivo de peque-os agricultores deberan ser consta-tados con una nueva base censal, que permita direccionar y dimensionar la magnitud de las polticas de seguridad alimentaria que se proyectan realizar, a fin de aliviar a los verdaderos pobres del agro.

    alimentarse adecuadamente. Paralela-mente, el hecho de la gran dispersin en el pas de este tipo de agricultura, dificulta llegar a ella con programas de poltica alimentaria local, agravn-dose ante la ausencia de medios de transporte y vas de comunicacin que inciden en la disponibilidad y en el ac-ceso para el consumo de alimentos.

    Una muestra de esto es la importancia de los programas sociales y transfe-rencias condicionadas como parte del ingreso no monetario de los hogares rurales, los cuales an representan aproximadamente el 45% del ingreso total, segn el ltimo reporte de la Enaho.

    Por todas estas consideraciones, es poco probable que la magnitud de la actividad agropecuaria de estos pro-ductores pueda satisfacer sus necesi-dades econmicas y sociales.

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    SECCIN IQ SECCIN IQ

    Los continuos y sorpresivos cambios climticos que se presentan en todo el orbe han ge-nerado las reacciones y preocupa-ciones de muchos gobiernos, sin embargo la ltima COP15 realizada en Copenhague - Dinamarca en el 2009, cuyo tema central fue el cam-bio climtico, no mostr los resulta-dos esperados, pues estos no pa-saron de ser simples declaraciones, frustrando los esfuerzos por unificar soluciones de carcter global.

    Es en este contexto, que la Red Interquorum ha decidido trabajar como eje central de la IV Jornada Internacional Ambiental el tema de la educacin vinculada al medio ambiente, bajo el lema: Educando ahora para un futuro sostenible.

    La Red Interquorum Callao asume este ao la coordinacin de la campaa, con el propsito de contri-buir en la formacin de capacidades

    IV Jornada Internacional Ambiental 2010: Educacin Ambiental - educando ahora para un futuro sostenible

    individuales e institucionales en el manejo de contenidos y metodolo-gas sobre el cuidado, proteccin y manejo sostenible de nuestros re-cursos naturales, as como incentivar polticas pblicas en temas ambien-tales a travs de espacios de debate con los actores sociales y polticos de cada localidad, en los que se genere y promueva las propuestas que con-tribuyan a un desarrollo sostenible.

    Finalmente invitamos a todos y todas las jvenes, organizaciones ju-veniles e instituciones pblicas y pri-vadas ligadas al tema, a ser parte de esta campaa, para ello pueden con-tactarse con las redes Interquorum locales a nivel nacional e internacio-nal escribiendo a: [email protected] o visitando nuestra pgina web (www.redinterquorum.net) que detalla las actividades que se desa-rrollan en cada regin o localidad.

    Han pasado casi 10 aos desde que la poblacin peruana en particular y la prensa internacional en general, se conmocionaron por la sa-lida a la luz de uno de los actos ms groseros de corrupcin visto a nivel de las esferas de gobierno: el video Kouri-Montesinos.

    En ese momento se habl de una reestructuracin integral de la con-ciencia democrtica y la transparencia institucional, hoy, despus del tiempo recorrido desde tan lamentable suceso las cosas parecen no haber variado mucho; el escndalo de Cofopri, la pr-dida de los petroaudios y su presunta implicancia con un funcionario ligado cercanamente al gobierno peruano, entre otros no hacen ms que demostrar la frgil memoria y la condescendencia que tenemos al momento de olvidar los horrores de la historia.

    Conscientes de esta penosa y por dems catica si-tuacin, en el VIII Encuentro de Voceros se acord tomar

    VII Jornada Internacional Anticorrupcin 2010Silvia Vernica Meja Salas Red Interquorum Arequipa

    como lineamientos generales para esta VII Jornada Inter-nacional Anticorrupcin 2010 la educacin en valores y la participacin ciudadana como herramientas de control, de cara al contexto electoral que se nos viene.

    Siendo en esta oportuni-dad la Red Interquorum Are-quipa la encargada de asumir el compromiso de monitorear la campaa a nivel nacional e internacional, consideramos que este espacio sirve para

    invitar a todas las redes Interquorum, aliados y organizacio-nes a sumarse una vez ms a nuestro propsito de hacer un pas ms decente, con el objeto de lograr concientizar a la poblacin sobre los males que trae la corrupcin.

    Para conocer ms de las acciones que emprenderemos durante este ao pueden contactarnos al correo: [email protected] y [email protected]

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    SECCIN IQ SECCIN IQ

    Requisitos para la conformacin de nuevas redes Interquorum

    Requisitos bsicos para la conformacin de redes

    Contar con un mnimo de 10 integrantes activos (con equilibrio de gnero).

    Elegir un vocero y una vocera.

    Cada integrante obligatoriamente debe conocer la filosofa de Interquorum.

    Elaborar un plan de trabajo con un mnimo de 4 actividades anuales.

    Elaborar un plan de capacitacin temtica interna (definicin de reas temticas de trabajo de la red).

    Crear un correo electrnico de red local (de preferencia en Gmail), enviar la direccin electrnica y clave de acceso al equipo de informacin de la red Interquorum ([email protected]).

    Identificar aliados estratgicos locales, mnimo dos, entre ONG, organizaciones de sociedad civil, gobiernos regionales, municipalidades, empresas, etc.

    Los formatos, padrn de integrantes y de actividades pueden ser solicitados al equipo de informacin de la red Inter-quorum o cualquier consulta que crean pertinente a [email protected], con copia a: [email protected] / [email protected]

    Con agrado observamos el fortalecimiento y el posicionamiento de la Red Interquorum en diferentes ciudades de nuestro pas y pases vecinos.Con el propsito de ordenar estas iniciativas proponemos algunos requisitos bsicos para la conformacin de nuevas

    redes IQ, de manera que podamos continuar creciendo descentralizadamente como hasta hoy.Estos requisitos son slo directrices y que no deben constituir un impedimento para dar rienda suelta a la creatividad

    de las diferentes iniciativas, u obstculo para los criterios que las dems redes manejen en su conformacin.

    &XiOHVODLQXHQFLDGHOFUHFLPLHQWRHFRQyPLFRHQ la seguridad alimentaria?

    Luis Arturo Manrique Pacheco (Red Interquorum Arequipa)

    [email protected] crecimiento econmico definitivamente es parte de

    la seguridad alimentaria y es tambin un punto muy impor-tante pues es una herramienta que nos brinda la facilidad de manejar una apropiada informacin relacionada con la adquisicin de alimentos necesarios, econmicos y de alta calidad nutricional que a su vez conlleven a mejorar la cali-dad de vida de las personas.

    Irene Elizabeth Cueva Villalta (Red Interquorum Loja)

    [email protected] La incidencia es determinante pues el crecimiento de

    los sectores: agrcola, pecuario, industrial, etc. y el acceso de los recursos de la poblacin para generar ms produc-cin contribuye en la provisin de alimentos y procesos que garantizan la seguridad alimentaria. El Estado debe brindar facilidades en todos los procesos a los sectores producti-vos para que los pueblos cuenten con la seguridad que los alimentos estarn al alcance de sus posibilidades y mejorar su calidad de vida.

    Mara de los ngeles Bejarano Cspedes (Red In-terquorum La Paz)

    [email protected] economa es un factor fundamental para la seguri-

    dad alimentaria en el mundo, ya que se necesita de una in-versin econmica para lograr obtener productos que sean sanos y nutritivos, que ayuden a combatir la desnutricin, y al mismo tiempo sean accesibles a la sociedad en general, de manera que a mayor economa mayor seguridad alimen-taria.

    Hugo Anbal Poma Yapias (Red Interquorum Lago Junn)

    [email protected] Ensear a pescar, es alimentar con calidad.Al incrementarse la economa, se dan mayores oportu-

    nidades de trabajo y educacin, para la mayora de la pobla-cin; y hay mejores oportunidades para mejorar su calidad de vida. Si bien la provincia de Junn no est considerada como una de las nueve provincias en estado de alerta por pobreza extrema en el Per, no posee niveles de buena ali-mentacin esto por falta de una adecuada educacin sobre el tema.

    Encuesta

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    SECCIN IQ SECCIN IQ Actividades IQInterquorum Macro Regional del Norte. Paso a paso, integrando el campo y la ciudad

    Del 10 al 14 de noviembre en la ciudad de Chachapoyas - Amazonas se realiz el Interquorum Macro Regional del Norte Paso a paso, integrando el campo y la ciu-dad, con el objetivo de fortalecer el proceso de integracin a travs del intercambio de experiencias y conceptos entre jvenes de zonas urbanas y rurales de la Macro Regin Norte del Per y de la Red IQ Ecuador.

    Este evento cont con la participacin 50 jvenes interquoristas pertenecientes de las redes de: Tumbes, Piura, Tarapoto, Lambayeque, Celendn, Trujillo, Chimbote, San Jacinto, Huaraz, Chachapoyas y jvenes invitados de Bagua Chica.

    El taller desarroll temas como: seguridad alimentaria, cambio climtico, goberna-bilidad poltica, liderazgo para el cambio, emprendimiento integrador del campo y la ciudad, la comunicacin en la organizacin, organizacin y liderazgo IQ, nueva institucionalidad, entre otros.

    Este evento fue realizado gracias a la alianza estratgica entre: Fundacin Heifer Internacional, IPC Participa, Fundacin Fredrich Ebert y la Red Interquorum Chachapoyas, resaltando el apoyo de: el Gobierno Regional de Amazonas, la Mu-nicipalidad Provincial de Chachapoyas, Calandria, la Mesa de Concertacin de Lucha contra la Pobreza y la Asociacin Ecosistemas Andinos.

    Incidencia en el 1er. Foro Nacional de Jvenes Lderes en Agricultura y Vida Rural

    Con la visin de un cambio dentro de la sociedad agrcola y la vida rural, el Instituto Interamericano de Cooperacin para la Agricultura, implement nuevas metodolo-gas y tcnicas de desarrollo social como parte de la coordinacin con la Red Inter-quorum Callao, encargada de facilitar la difusin dentro de los 15 departamentos designados entre el norte, centro, sur y oriente, del taller denominado 1er Foro Nacional de Jvenes Lderes en Agricultura y Vida Rural, realizado del 2 al 6 de noviembre del 2009.

    Este taller se plante en trminos de motivar e iniciar el trabajo con los 36 jvenes promotores de liderazgo juvenil en el mbito rural, en la plataforma interinstitucional, y su objetivo fue la organizacin y formacin continua de jvenes lideres. Las dele-

    gaciones de las sedes Interquorum de Cajamarca y Lircay - Huancavelica fueron seleccionadas para participar en este evento realizado en Lima

    Taller de elaboracin de proyectos para mejorar la vida comunal

    Conocedores de la problemtica social, econmica, educativa y cultural que vive Latinoamrica, durante la semana del 17 al 21 de noviembre en la ciudad de Cocha-bamba - Bolivia, se llev a cabo el Taller de Elaboracin de Proyectos Participativos, organizado por la Red Interquorum Cochabamba, la Fundacin Friedrich Ebert, Fun-dacin Heifer Internacional Per, Cipdes - Ayuda en Accin y El Instituto de Promo-cin Ciudadana - IPC Participa.

    En esta actividad participaron, interquoristas de las diferentes redes del pas el ex-tranjero (Red IQ Loja - Ecuador, Red IQ Cochabamba y Red IQ La Paz - Bolivia); e invitados de las ciudades de Sucre, Santa Cruz, Tarija, Oruro (Bolivia) y de Jujuy y Salta (Argentina).

    El taller fue dictado por el Lic. Javier Ruiz Gutirrez, presidente del Centro de Investigacin y Promocin del Desarrollo Sostenible - Cipdes, interquorista con amplia experiencia en la formulacin y elaboracin de proyectos para la mejora de la calidad de vida de las comunidades rurales.

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    SECCIN IQ SECCIN IQ Actividades IQXIX Interquorum Nacional - Internacional. Jvenes rurales y urbanos creando espacios para fortalecer la democracia

    En diciembre del 2009 la Red Interquorum organiz este XIX Interquorum Nacional - Internacional con la colaboracin de la Red Interquorum Piura, la Fundacin Frie-drich Ebert, el Instituto de Promocin Ciudadana - IPC y Gobierno Regional de Piura a travs de la Gerencia de Desarrollo Social, e instituciones como: Fundacin Heifer Per, Cedepas, GTZ - Cooperacin Alemana, el Observatorio Regional de Gnero, Ministerio de la Mujer - Pronaa, Cipdes, Municipalidad de Piura, ESSALUD, la Mu-nicipalidad de la Unin y Discoteca Sol y Mar de Mncora.

    Los expositores a cargo provenientes de la regin, del pas y del extranjero, trata-ron temas como: situacin de la juventud en Latinoamrica; ruralidad y juventud, democracia, liderazgo y organizacin, gestin ambiental, cambio climtico, sobera-na alimentaria, equidad de gnero e incidencia en la problemtica rural, derechos laborales y democracia, emprendimientos juveniles para el desarrollo rural y urbano, entre otros. Para el evento se cont con ms de 120 jvenes de las regiones y pro-vincias del Per, as como de los pases de Bolivia, Ecuador, Colombia y Argentina.

    I Encuentro Interquorum de Jvenes Rurales de Campo Verde - Ucayali

    En el marco del proyecto Red Interquorum: Jvenes por el desarrollo rural, impul-sado por IPC - Participa con el apoyo de Heifer Internacional y gracias a la alianza estratgica de stas con las redes IQ de Ucayali y Campo Verde; la Municipalidad Distrital de Campo Verde, Fondo de Poblacin de las Naciones Unidas UNFPA (Uca-yali); el 19 de febrero del 2010, se realiz en el distrito de Campo Verde (Ucayali), la segunda iniciativa rural del proyecto, denominado: I Encuentro Interquorum de Jvenes Rurales de Campo Verde.

    El objetivo de este evento fue iniciar un proceso de fortalecimiento de las redes Interquorum en las zonas rurales, y cont con la participacin de 31 jvenes de las zonas rurales cercanas a los distritos de Campo Verde, Curimana y Yarinacocha.

    Las exposiciones estuvieron a cargo del Fondo de Poblacin de la Naciones Unidas UNFPA Ucayali, la Cooperativa Agraria Industrial Naranjillo, y un representante de

    la Red Interquorum Ucayali (Pucallpa).

    El evento logr generar nuevos contactos entre los distintos pueblos de la provincia de Coronel Portillo y Padre Abad, y difundi informacin sobre la importancia de actuar organizadamente, adems de iniciar un proceso de coordinacin con las distintas redes IQ cercanas para una mayor y mejor comunicacin.

    Encuentro Interquorum de Jvenes Rurales Catacaos - Piura (III Inicia-tiva IQ Rural)

    El pasado 13 de marzo, se realiz el I Encuentro Interquorum Rural Catacaos, en el auditorio de la municipalidad distrital, con el objetivo de iniciar un proceso de fortalecimiento de las redes Interquorum en las zonas rurales, en el marco proyecto impulsado por IPC - Participa con el apoyo de Heifer Internacional, y la alianza de stas con las redes IQ de Piura y Catacaos; la Municipalidad Distrital de Catacaos, el Observatorio Regional de Gnero y el Ministerio del Ambiente.

    La actividad cont con la participacin de 35 jvenes provenientes de caseros, centros poblados y otros sectores de las zonas rurales cercanas al distrito de Ca-tacaos, y sirvi para generar nuevos contactos en diferentes pueblos del distrito mencionado y de Tambogrande.

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    La vida es un ajedrez humano donde la honestidad en-frenta diariamente a la corrupcin... Juguemos la par-tida y derrotmosla!Con esta frase, los integrantes del Proyecto Jaque

    a la Corrupcin en Educacin resumen la ardua tarea para com-batir este mal que una vez tuvo capturado al Estado peruano y que amenaza constantemente con quedarse.

    La propuesta es impulsada por la Red Nacional Anticorrupcin, siendo la institucin ejecutora en Arequipa el Centro Cristiano de Estudios y Capacitacin Popular (Cecycap), de la mano con sus aliados: Red Interquorum Arequipa, Clnica Jurdica de Acciones de Inters Pblico de la Universidad Catlica Santa Mara, Grupo 37 de Amnista Internacional y estudiantes de ciencias de la co-municacin de la Universidad Nacional de San Agustn, que han conformado un Ncleo de Vigilancia Ciudadana; y, la Asociacin de Docentes Contratados y Desempleados de Arequipa - Adcodea, el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educacin del Per - Sutep Provincial Arequipa. Todos unidos para colaborar con la difusin de la propuesta y el contacto con los profesores denunciantes.

    El proyecto Jaque como coloquialmente lo conocemos, busca disminuir las irregularidades en los procesos de contra-tacin docente en las Unidades de Gestin Educativa Local (Ugel Norte y Ugel Sur), en la ciudad de Arequipa. Para ello se ejecutan mltiples actividades entre las que figuran: la elaboracin de un diagnstico, realizacin de veeduras y solicitudes de acceso a la informacin a travs de un ncleo de vigilancia integrado por jvenes miembros de las instituciones partici-pantes, produccin y emisin de un programa radial y la atencin de casos y denuncias.

    Dentro de las principales irregularidades detectadas por el ncleo de vigilancia figuran: el ocultamiento de plazas, tr-fico de influencias, elevacin de puntajes por Conadis, alteracin de ranking, documentacin irregular, entre otras.

    Con este tipo de propuestas, los interquoristas participantes, nos aunamos a la gran batalla en la que como sociedad civil nos encontramos involucrados: el combate a la corrupcin. Los resultados de esta experiencia sern plasmados en un informe final que espera salir a mediados del presente ao.

    Pueden conocer ms de esta propuesta visitando su blog: www.jaquealacorrupcion.wordpress.com; o contactarnos por medio del e-mail: [email protected]

    Prximo Nro.

    Tema: tica y polticaLas personas que deseen publicar sus artculos en nuestro prximo nmero pueden hacerlos llegar hasta el 31 de

    setiembre del 2010 Estimados lectores: Este espacio est a su disposicin, cualquier comentario,

    colaboracin o anuncio puede ser remitido a nuestra direccin electrnica:[email protected]

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    Jaqueando la corrupcin(*) Jess Coa [email protected] / Red Interquorum - Arequipa