revista arte joven 5
TRANSCRIPT
-
7/25/2019 Revista Arte Joven 5
1/8
llmero 4
M a d r i d
1 .
0
d e Junio
d e
1901.
5 cntimos
P l O B A R O J A
LTER
ATO
1Por Pabto:Rm Pica .
.)
S U h l l A R I O
T EX TO
PARADOX,
por J.
MARTNEZ
RtJIZ.
l \ I O ~ S T R U O S
por
Po
BAROJA.
GOT
AS DE
TINT
A,
por ALRERTO LOZA '\0.
EL
PROPAGANDISTA,
por
FRANCISCO DE
A
SOLER.
PENACHO EL MENTlROSO,
por
JUA?\
Gc-ALBERTO NEssr.
EK
EL
SUEXO,
por PEDRO BARRA \TES.
UN GRAN
NOVELISTA
COLABORACIN ESPONTANEA.
LOS PECES,
por C A ~ H L O BARGIELA.
etratos
de
los Seores
Pfo BAROJA,
] MARTNEZ
RUIZ,
ALBERTO LOZ..\ZO,
FRA \CISCO
DE
A
SOLER,
P.
Rl.JIZ
PICASSO,
}LAN GUALBERTO NESSI.
EVELIO
TORENT,
CA?>liLO BARGIELA
-
7/25/2019 Revista Arte Joven 5
2/8
ARTE JOV EN
Silvestre Paradox ha salido esta maana en el
tren
mixto
para Valencia. ARTE JoVE:\ sien te
viva
simpata
por
Paradux.
La Redaccin en
masa
ha bajado a a estacin
de
Atocha a
despeJir al grande
hombre
.
Al grande hombre .. al pobre hombre. Paradox lo es
todo: genial inep to, a udaz irresoluto, creyente y escptico,
procaz
e
iogenuo, s1mbolo
de
todas
las
bieoandanzas
y
com
pendio
de todas las desdichas.
Hastiado
de la eterna mono-
toma del eterno :Madrid, Paradox acaba
de
marcharse. Con
Paradox sale
de
Madrid modestamente en un cochc
de
terce-
ra, el ltimo
de
los caballeros andantes dc
esta
manchcga
ticrra. Atormentado
por
el ansia de la vcrdad, infatigable per-
J. MARTNEZ RUIZ
u e
rato
.
(Retrato por
R,
Baroj.)
seguidor del suprotmo misterio, el buen Silvestre sc aleja de
nosotros, sus amigos queridos, en busca
de
nuevas y pasmo-
sas a v e n t u r a ~ Paradox ha pasado
por
todos los medios y ha
vivido todos los estados psicolgicos.
Ha
sido bohcmio litc-
rario, ha escrito una obra de filosofia trascendental,
ha
iuven-
tado
un barco submarino y ha construdo una ratone a elc-
trica. Filsofo
y
artista,
su
espritu irresoluto
y
avido, grande
en
sus miserias y peque110 en sus triunfos, es reflcjo del esp-
ritu avido irresoluto del siglo. Placcntcra y dolorosa ironia
sc escapa
de su
vida extraordinaria
y
nos impele
a
amarlo ..
Y porque lo amamos, la Rcdaccin dc ARTE
Jon:::->
le
ha
-
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3/8
Sofa8 e finta
ALBSRTO LOZANO
Poe ta y Uitera to.
Retrato
por
R.
B
aroja.
)
Empiezas bien: anoche tus mejores
amigos
comentaban con franqueza
vicios tuyos y errores;
provocaste ca'umnias y rencores,
y eso casi es vencer; as se empieza
Dtjo el mejor un chiste mu} sangriento,
que premiaran
con
risas los testigos,
y yo escuche contento;
su envidia demostraba tu t1lento;
si no, para
qu
sirven los amigos?
. , \ ~ r a l l / I , lu..r s ~ J u l l s l t i J t c l i i ~ J H
j l r l t i 6 ~ 1
/UIHAII
Ev. SA < J ~ A N
cArte:t puse
por
lema en mi bandera,
r me lanc
al
combate dccidicto;
mi espritu y mi cuerpo se han curtido
en esta lucha vil y traicionera.
Solo, voy persiguiendo una quimera,
y pobre morir, como he vivido;
bohemio sin hogar, avesin nido ..
i aun
tendr
quien me rece cuando muera.
Mas a m qu me importa d mundo entero?
No
soy la luz; ro soy un enviado
para
dar testimonio verdadero
de todo lo ideal y lo increada.
Luz es amor, belleza y pesa,
y en
esa
luz se
abrasa
el al ma ma.
Lo mismo que miramos por
la
noche
lucir en el espacio Jas estrellas,
mira Dios con deleite ~ e s d e el cielo
en el mundo brillar las almas buenas.
Junto a a mfa Dios busca la tuya;
busca la tuya ..
pe
ro no la encuentra.
,
Arte Joven.
De
juez inexorable y competente
la sociedad estpida blasona;
perdona Dios, pcro ella ilO perdona
si es pobre aquel que juzga delincuente.
Si es rico, poderoso influyente,
con su dinero su honrar ez abona
porquc siendo dtstinta la persona
considera la falta diferente.
Lo
que resulta en uno denigrantc,
no censura en el otro
ni
lo afea.
El vicio es como prenda que al instante
toma
su
condicin
de
quien la emplea:
si
viste un rico el frac, es elegante;
si se lo ponc un pobre .. ya
es
librea.
i:
Lo que es igual
a
m,
}'O
lo combato;
lo que
a
m es superior,
ro
lo venero;
yo tengo un manantial de amor divino
para
el
dbil y el p
-
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4/8
Arte
Joven.
cxplotado
obrero; haciendo lo que usted me propone
seda
el
mas infame de los tradores.
- Ta ,
ta.
tal. . no se alarme usted, amiguito; no me venga
usted
con
cucntos. Yo lc propongo un negocio y usted no cree
FRANCISCO
DE A. SOL:SR
l l i tera o.
Retrto
por P. Ruiz. Picasso)
'
tos que ocasione la celebracin del mitin los
pagar
yo
tam
bin.
-Pues adis; y cuente usted que ha triunfado.
- De usted dependc, amiguito
Y
el propagandista Xicolas Peralta y
el
fabricante
D.
~ 1 a
nuel Ruiz se despidicron como buenos amigos, dirigindosc el
primeroa preparar el acordado mitin, y quedandose clsegundo
calculando los beneficios que le reportaria aquel
negocio
caso
de que el iablo no : ; ~ metiera
a
enredarlo.
l
Acababa
en
aquel instante el nlitin y los animos estaban
excitad1sirnos. Se acord la huclga si los fabricaotes no au
mentaban los jornales.
El compmioo i c o l a s Peralta, con elocuencia persuasiva, ha
ba d ~ m o s t r a d o
la
cxplotacin ignominiosa de
que eran
\ fcl
mas los pobres obreros.
Doce horas de trabajo y doce re:tles de jornal .. Era irri
sorio . . real la hora ...
Los
mas e:-
-
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Penac
ho
el
mentiroso
Haba
desaparecido la yegua del Sr. Alonso el posadera.
Durante tres dfas recorri el chico
de
la posada todos los
vcdcuetos y barrancos del monte
sin topar con
la yegua.
El cuarto dfa, al amanecer, saU con el muchacho y con el
guarda jurada en busca del animal perdido.
El guarda era mozo listo si se
trataba de
cosas que l
6 a
su
amo atanan; para asunto ajeno, se couverta en un paz-
guato. Marchaba a mi lado, la escopeta
al
hombro; interrum-
piendo a
cada
iostaote
su
paso cansino, se detena a cerrar
los zarzos en la entrada
de
las heredades, me enseaba las
toperas de los prados y
quena
explicarme sobre el terreno
cmo los
topos
hacen sus galerfas subtemneas.
El chico del Sr. Alonso se incomodaba al ver nuestra in-
dolencia, y desahogaba
su
mal humor agitando los cencerros
que llevaba
para atraer
a la yegua extraviada.
Llegamos a un bosque de pinos y ya ibamos
internarnos
en l, cuando el chico suspendi un momento la cencerrada,
y nos dijo:
-Vamos a casilla del vaquera? Puede que sepa dnde
esta
esa
condenada yegua.
-
Vamos alia-con
est el guarda.
Torcimos a la izquierda y caminamos buen trecho por el
lindero del bosque. Al desembocar en un prado vi una
casu-
cha por cuya chimenea salfan borbotones de humo.
- Cmo cuece el puchero de Penachol Vera usted que
t ipo-
dijo el guarda.
Llegamos a a puerta de Ja choza; el vaquera, sentado en
un banquillo, compona una abarca agujereada con pedazos
de suela vieja.
-Buenos
d1as, Penacho-dijo el guarda.
-Buenos
dfas, Sr. Eltas- rectific el muchacho.
-Buenos
das, Sr.
Eltas-repet
yo, pensando que le sera
mas
agradable
al vaquera la salutacin del chico que la del
guarda.
A
la
paz
de
Dios, seores-respondi Penacho sin
moverse del asiento. Luego se agach para alcanzar un pcda-
zo
de
cucro que
estaba
a remojo en una cazuela, sin duda para
que adquiriera Aexibilidad.
De zapatera?-pregunt el guarda.
-Sf , hombre, s. Maldito
sea
el que invent este calzada,
:;e rompe en seguida .. Pero sintese usted, seorito-me dijo
seiialandome una cesta volcada. Luego
aadi:-Mira
t,
guarda, estas abarcas las merqu hace tres meses en el Gala-
pagar para venir al mQnte. Va ves cmo estan-y nos mos-
traba un cacho
de
suela negra carcomida por el uso.
- Y que mc costaran 1pero que mucho dinerol
-Como
cuanto?
-Pues si mal no recuerdo, diez pe/as
- Pero hombre-exclam
el
guarda-, stas las llevo yo
hacc un ao y las compr por diez ras en el Galapagar
tam.
bin.
-Pues me robaran sin duda, aunque es verdad que tengo
el
pi e mas
grande
que t-di jo Peoacho mirando su pie
des
cal1.0 envudto en tiras de Jana parda.
-Cuatro veces mas
grandel-dijo
el guarda.
-Bah
guasn, tiis tabaco? '
:\lc apresur a darle un pitillo al vaquera y ot ro al guarda.
Mientras Penacho lo sobaba entre sus callosos dedos, le
contemplaba yo con verdadera curiosidad. Era el vaquero
mocetn robusto, grueso; su
cara
redonda pareda un sol sucio;
desde las greftas, cubiertas por el en orme y grasiento sombre-
ro merino, bajaban
a
encuadrar su rostro rollizo unas patillas
dc
boca de hacha asperas y negras, que lc daban aspecto
de
un
Jos
Mara gordo. Vestfa chaquetn
de
grueso pao pardo
remendado en los codos con tela no menos burda, pero de
distinta color; pantalones a media picrna, remendados tam-
bin en la rodillera, sujetos por la faja
de
color verdoso, y
encima dc la faja ceiHa
la
honda
de
correa.
Arte Joyen.
El vaquera encendi el cigarro y empez a machacar
un
pedazo
de
suela con un martillo.
El
guarda
se tumb6 en el suelo, me gui un ojo y dijo:
-Y dime Penacho, qu hay
de
mujeres?
La
cara del vaquero irradi6 satisfaccin, abandon suela,
martillo, todo, y
con
tono confidencial pregunt al guarda:
-Sabes
t la Colora? Pues l otro da estuvo aqu.
-Demonio-exclam el guarda con fingida sorpresa-.
iBueno se pondra Antonio si lo llega a saber. Si quiere casar-
se con Ja Colora para Advientol
-Pues
s , galan. Vaya
un
mico que se lleva ese pelelel
- Vamos hombre, que t siempre has de ser as
-Pe ro qu? Si no lo puedo remediar Que teogo gancho,
hombre, que t engo gancho Porque ya sabras t
por
que
sali
la Panerada
de
ca del amo,
PABLO RUIZ
PICASSO
Pintor.
Retnto
por el mismo)
-
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6/8
Arte
Joven.
JUAN GUALBERTO NESSI
lltterrato
.
Retrato por R.
Baroja
)
Aign
Ho,
eh?-dije
yo.
- Y
gordo.
Gracias
a
que la
scftora
me
estima,
porque
tam bin a ella ..
Pero ahora
que
recuerdo-dijo el guarda-, si la Colora
>C fu hace seis
meses
a servir a Madrid
-Calla , hombre, calla-dijo Penacho moviendo la cabeza
como
quien se equivoca- ,
vaya una memoria que tengo.
Si
uo fu la Colora,
hombrc, si
fu la
Paca
la del tfo
Ramn.
- Y a deca yo-exclam el
guarda.
El chico
del posadero
se
impacientaba con la charla, y
desde la
puerta
de
la
choza
nos propinaba una
cencerrada
morrocotuda.
Asom6
en
esto
la
cabeza
y nos dijo:
--Vamos
no vamos a buscar Ja yegua?
-Qu buscas, la potranca de tu padre?
S,
que hace cuatro
das
que
no
la
vemos
por
ninguna
parte.
-Pue s un momento antes de l'egar ustcdes, estaba la
yegua
en
el barranco con las potras del pueblo.
- Vaya,
vamos
a buscarla-dije
yo.
El
guarda se
incorpor desperezandose.
-Bueno, Penacho, que siga
la
obra de
zapatera.
A la paz
de Dios, seores-dijo
el
vaquera,
y sigui6
martillando la suela.
Sali
mos de la
choza
y el chico tom hacia el barranco,
pera el
guarda
Ie detu\o.
- A dnde vas t?
-Pues al barranco.
-Mi ra
que eres tanta; iremos arriba
y puede
que encon
tremos
tu yegua.
- P e r o
si
Penacho dice
que
alla-dijo
el chico
senalando
la
hondonada
-P o
r
lo
mi
sm
o
vam
os
a
ir all-respondi el guarda, y
seftal la direccin contraria.
Comenzamos
a
subir una lama; el guarda
se
puso
a
mi
lado.
- 1
fa visto
sted qu demonio de hombre-m e dijo-.
Se pasa tres y cuatro
meses
sin Yer a un cnsttano,
pera
en
cuanto tropieza con alguna le suelta
todo
el costal de menti
ras
que
se le
han
ocurrido.
Caminabamos un gran trecho hablando del \'aquero, cuan-
do el chico, que iba dclante. comenz a gritar:
-Anda Los cuervos, los cuervos
Vimus.
una
inmcnsa
bandada de cucr\'os
que
alzaba
el
vuelo graznando.
-Demonio,
a
que
se
estan
comiendo a la yegua -dijo
el
guarda
echando a correr.
Le segu1, y al llegar
detnis
c le un pei\asco \'imos
que
efcc-
t\amente la
yegua
del posadera, a la
que
reconocieron
el
chico y el guarda, cstaba
muerta
y media devorada por los
cuervos.
\ ' e usted?-mc
dijoel
guarda-Penacho decta que hace
un memento hnba visto a a yegua con las potras del pueblo
y
lo menos
h ~ c e dos
das
que
cspich. Lo
bueoo es que Pe-
nacho
se ha quedada
convencido
de que
la
ha
Yisto
esta ma-
iiana.
AN GUAI.BERTO
NESSI.
EN EL SUEO
Parra m i amigo Pedrro de Oahtez.
Por bosques t:1pizados de Yerdura
caminamos los tres.
Elias
delante:
una, de gloria y dt.' placer radiante,
pletrica de amor y de ternura;
otra, llena de fnebre amargura,
la palidez nardo en el ~ e m b l a n t e
el dolor en el alma fulgcrante,
el desgaire en la blanca vestidura.
cQuines sois?-grito con af:in vehemente.
La dulce ninfa de sin par belleza:
c
Soy-dice-la
:Esperanza refulgente.
lnclinando su
p:l.lida
cabeza,
la otra responde trabajosamente
con apagada voz: cSoy Tristeza.
Pt:DRO
BARRAI'\TES.
EVELIO
TORENT
Pintor..
Retrato
por
R. Baroje
.
-
7/25/2019 Revista Arte Joven 5
7/8
Un g ttan novelistal
HUna Qttan novela l
Seor director de ARTE
}OVEX.
Muy St>or
m10: :'fo
dudo
-que
las columnas de su ilustrada
publicacin,
libre
de mezquindades
indcpendiente,
as como
sabe derribar
los
pedestale:;
que ostentan faloc;
fdolos,
sabra
crcgir alto monumeoto a los genios
desconocidos
ignora-
dos,
por la cnvidia de
los
que tienen
fama
superior a la que
merecen.
Acabo
de leer
un libro,
libro admirable
y
grande como
pocos se han elicrito
en
Espaa,
y ese
libro,
esa
obra genial,
es
obra de
un autor
espai'iol
desconocido
entre nosotros.
Aqu le ha
ahogado
la
envidia
de los
mas y
las malas
pa-
sioncs de t o d o ; ; ~
pero en
Francia, nacin generosa
y grande.
ha logrado,
no slo
numerosos
premios,
sino la popularidad
verdadera, tan ambicionada por
los que
emborronan
pape .
El
novelista
cgregio
de
que
hablo
sc
llama D. Jos
de
Campos; la
obra
que
me
inspira estas lneas
sc
titula Ella
Esa obra
..
pero ocupmonos
antes
dc
su
autor.
Oh, cun-
tas
fatigas,
cuantos calvados
se
adtvinan tras
las
lamentacio-
nes,
dignas dc Jeremas que
se
traslucen
en el
bnllante pr
togo
del autor
Lo que
hahni sufrido
D.
Jos
ante la turba
multa
de
cmicos imbciles
y
de
editores
estpidos
antes
dc
publicar
este
libro Oh,
la hora ha
llegarlo
La rrMnclw es
un hechol
E.;tc
hombre, amigo de Dumas, de
Zola, y
dc todos
los
grands escritorcs
franceses,
pasmense
ustt:des,
ha
sido des-
deiiado en
Espai\a
ste hombre, que en
edad
juvenil tiene e s c r i t ~ s
y
publica-
das,
segn vemos
en
las primcras paginas dc Ella , 9 l lO
'i.'das.
17
obras
de
historia,
25
obrns fl'lllrales.
3
m colabo
raci
oll, arreglos del
francs
al espai\ol
y
viceversa; este
hombre,
por
vergenza
nuestra, es
desconocido en su
patria;
pues
todas
esas obras
se
han
publicado y
lcido
con
fruicin
en
francs.
Lo
que s nos
extraa
es que
tan alto ingcnio se
denigre
y
rehajc hasta emplear su brillantc pluma en
traduc1r al francs
obras como .Ht padri11o d ~ c I JUIIC
y
Carios que inalau.
Ah,
pero
lo comprendemos
todo; todo
Esas
dos obras
son
dc
dos
cmicos. Dos
vilc-; cmicos,
con
lo,; cuales
neccsita
el
gran cscritor estar abicn,
halagarles,
para
tcncrlcs propicios
1nra que
lc
estrenen i:\h,
el gtnin
no
ncccsita
csol
Tarde
temprano
sc
impondra,
sin
ne:ccsidad
dc que
el
genio baje
centz
\ o quiero ser pesadv,
se
i1or director,
y
no doy la
lista
dc
las
9R obras escritas
p)r D.
Jo:-.
dc
Campos,
ni
dc los 41
p m i o s obtenidos por
l,
dc sd
e
la Cruz dc
la
Legin de honor
ha,;ta la oficialidad dc la Ordm d .1/e/imiu.
Slo dir que el Sr.
Campos
sa be ser satrico. Dice de
esos
que juegan con el
vocablo
y critican sus galicismos:
cLas frases r
los
trminos n:tumbantcs se
quedan
para los
d i ~ c u r s o s sofisticos del que aboga por
una
mala causa y son
el
recurso dc
los
autores que
no
pu.den rccurrir a
otros
mcdios.
Duro ah ; eso va derecho para esos autore-; de figuli1las
que
solo
sabenjiauar.
\
luego
escribe
contra
ciertos autores dc ~ p i s o d i o s mas
menos
reales
y
contra otros muchos que
ya
sc
daran
por
alu-
didos:
cCmo se pucde ser juez de
lo
que
no
se
sabe
hacer,
y
qu
crdito puede tener
quim
se apropia la idea y el trab:tjo de
otros, as como el que se vale de plagios y dc
tran >formacio-
nes r d a como suyas obras
antiguas dc otros autores?
Asi.
as1;
dcsenmascarese
a
los
falsos fdolos.
D. jos, ya ha llegado la hora de que usted bable
alto
No quicro abusar mas de la bondad
del
seor
director.
:\1ucho
y bucno
podra dccir dc
la novela,
dc
c'>ta
clebre
no
vela
/;'lltz , que ha
obtenido
el
premio
B.tlzac
en Franci
a;
pcro
creo
haccr un
favor
al autor
d.
an
lo
en
curiosid
ld a os
lectorcf.
EII.1 valc
mucho;
p.:ro
la
dan
por
tnJ
pcsctas en las
li-
breras.
A
compraria
Lc da las gracias
por
su
hospit.11idad, sct1or
director, su
afcctsimo seguro servidor,
q. s. m.
b.,
Pr-:11RO
Rom.Es
Y
Su \REZ.
Con
gusto publicamos esta carta ruc
hemos
recibido,
y,
aunque
IV> conocemos la
obra
que tanto sc elogia,
ponemos
a
disposicin
del
autor
dc /Ella.' nucstro peridico.
LA REDACCI:\.
..
Arte
.Toven.
CAMILO BARGIELA
l l i t e ra
o.
(Caricatura por P. Ruiz Picasso.)
LOS
PECES
P
oemitloa
slmblica y sarcstica.)
Era una
..
era una
..
era una
bella
tarde de vcrano;
en los
campos
florecidos
de la
tierra bulldora
~ u s p i r a b a n
sus endechas
amarillas
los clavcles,
los jazmines, bs violetas y
las
rosas.
Era una, era un:1, era una
bella
tarde dc
verano,
la pareja somnolenta
y
amorosa,
con las manos,
con
las manos enlazadas
discurra por la senda lacrimosa
que
se
abna lentamentc
y
seguia
y
se perdta
en la triste
Theorta
dc
la
muertc dc
la
Sombra,
en
la Selva dcsrrei\ada y
crcpitantc
por el beso de
las
hojas,
que
danzaban
como
brujas del \\'alpurgis
"l la noche abrumadora.
. . .. . ..
.. . .
D1ce blando el galan de rostre> efbco:
cVen conmigo, ven conmigo bajo
el palio
dc
los
sauces
y
en
la Sombra
.
idulcc
Sombrai
te
dir toco
de amores mis
nostalgiac;
y mis
ansias,
que me cl:wan en el pccho sm cspinas punzadoras.
Ven conmigo,
ven conmigo
bajo
el
palio de
los
snnces,
y wrcmos
las adelfas, las ninfeas. los
nclumbos
y
los
mirtos
seculares.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . .
.lltNt'ra.-
:1 c::
1
et agud m i ~ t e n o : ; a que
so tn..:
con
sus ondas
de
cristales,
flotan
r r ~ a s
Aotan rosas,
nadan
cisnes
y los
peccs .
y los peccs ..
y los
peces
y
los
peccs culorados del estanque.
ZE:-:x
P O R R O ~ D O
roeta
dra lec nte, e.,.,pfeado en
Ja
fabrica del
{U.
Por no
tabt r
cstri;:ir:
CA\IILO BARGIELA.
lmpreH'n
I.:
Aotunlo
.\lar,v,
calle: dc: I
as l'uz.u,
12
1
.\l.u:rlfl.
-
7/25/2019 Revista Arte Joven 5
8/8
~ A MURCIANA
Ff