resumen de el yo y los mecanismos de defensa

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RESUMEN DE EL YO Y LOS MECANISMOS DE DEFENSA

TEORAS Y SISTEMAS

LIC. YADIRA PARICAGUA

UNIV. ADRIAN PABLO IQUIZE ILACIO

4 C

RESUMEN DE EL YO Y LOS MECANISMOS DE DEFENSA

A. TEORA DE LOS MECANISMOS DE DEFENSA.-1.- CAPTULO I EL YO COMO OBJETO DE OBSERVACION1.1.- DEFINICION DEL PSICOANLISIS.- Durante cierta poca del desarrollo de la ciencia psicoanaltica, el estudio del yo resultaba francamente impopular; la denominacin de psicoanlisis habr de reservarse para los nuevos descubrimientos de la vida psquica inconsciente, esto es el conocimiento de los impulsos instintivos reprimidos, de los afectos y fantasas; las fantasas infantiles continuadas en la vida adulta, las vivencias de placer imaginarias y de temor a los castigos que podran sobrevenir como replica, constituan su objeto exclusivo. Antes se empleaba las expresiones psicoanlisis y psicologa profunda como si fueran sinnimos, quiz por la historia del psicoanlisis que construida sobre la base emprica fue ante todo la psicologa del inconciente; pero aplicada a la practica teraputica tal definicin pierde su exacto significado ya que desde un principio su objeto fue el yo y sus perturbaciones; la investigacin del ello y sus diversas maneras de actuar siempre constituyeron solo el medio para lograr aquel fin. Con sus trabajos Psicologa de las masas y anlisis del yo y Mas all del principio del placer FREUD inicia una nueva orientacin gracias a la cual es estudio del yo pude librarse de su aparente carcter antianaltico; si debemos definir la tarea del analista diremos que consiste en adquirir el mayor conocimiento posible da las tres instancias supuestas como constitutivas de la personalidad psquica, as como de sus relaciones entre si y con el mundo externo.1.2.- EL ELLO, EL YO Y EL SUPERY EN LA AUTOPERCEPCIN.- El conocimiento del ello solo puede adquirirse gracias a los derivados que pasan a los sistemas preconciente conciente; los contenidos del supery son en gran parte concientes, lo cual trnalos directamente accesibles a la percepcin intrapsquica, sus limites solamente se aclaran cuando el supery ataca al yo de una manera hostil o por lo menos crtica. 1.3.- EL YO COMO OBSERVADOR.- Los diferentes impulsos instintivos avanzan siempre del ello hacia el yo y desde aqu se procura la entrada en el aparato motor, mediante cuyo auxilio logran su satisfaccin; el yo siente el ataque del impulso instintivo, el aumento de tensin con los sentimientos de displacer que le acompaan, y finalmente, la relajacin de la tensin en las vivencias placenteras satisfactorias. El paso de impulsos de una instancia a la otra trae posibles conflictos y simultneamente la interrupcin de la observacin del ello; en el ello prevalece el procesos primario en donde ninguna sntesis une entre si las representaciones, los afectos son desplazables, los opuestos no se excluyen mutuamente o bien coinciden, tambin esta en el principio del placer; en cambio en el yo esta regido por el proceso secundario y el principio de realidad; as los impulsos corren el riesgo de desagradar al yo; dichos impulsos perseveran en lograr su fin y emprenden temibles irrupciones en el yo. 1.4.- LAS IRRUPCIONES DEL ELLO Y DEL YO COMO MATERIAL DE OBSERVACION.- Todas las medidas del yo contra el ello ocurren de forma silenciosa e invisible, solo es posible reconstruirlas retrospectivamente; cuando en el examen de un individuo faltan ciertos impulsos que deberan estar en el yo diremos que stos sucumbieron bajo la represin; si gracias a un esfuerzo de sus cargas de energa defensiva, el yo triunfa, la fuerza invasora del ello sucumbe y el reposo anmico se restituye, crendose as una situacin infructuosa para la observacin. 2.- CAPTULO II APLICACIN DE LA TCNICA ANALTICA AL ESTUDIO DE LAS INSTANCIAS PSQUICAS.-2.1.- LA TCNICA HIPNOTICA DEL PERIODO PREANALITICO.- Se propona conocer los contenidos del inconciente y solo consideraba al yo como un factor perturbador; durante la hipnosis el medico facilita la entrada en el yo del material inconciente reprimido lo cual brindaba una solucin del sntoma pero de forma momentnea.2.2.- LA ASOCIACIN LIBRE.- Aqu el papel del yo era al principio igualmente negativo, en esta tcnica se exige al yo se elimine por si mismo; de ante mano la motricidad esta excluida por las severas reglas de la tcnica analtica, entonces diremos que se invita al impulso a expresarse y por otra parte se le niega que se satisfaga.

El yo permanece silencioso un tiempo y los derivados del ello aprovechan este reposo para irrumpir en la conciencia, luego el yo se rebela contra la impuesta actitud de tolerancia pasiva y se inmiscuye con cualquiera de sus habituales medidas de defensa, perturbando el curso de la asociacin, la atencin del yo se debe dirigir entonces a las resistencias es decir a las defensas del yo; es este ir y venir observacional del ello al yo lo que constituye el denominado psicoanlisis. 2.3.- LA INTERPRETACION DE LOS SUEOS.- El estado onrico del soante difiere muy poco de la situacin anmica del paciente durante la sesin analtica. 2.4.- ACTOS FALLIDOS.- Pueden darse en cualquier momento en que por cualquier circunstancia la vigilancia del yo resulta disminuida o desviada.

2.5.- LA TRANSFERENCIA.- Llamamos transferencia a todos aquellos impulsos experimentados por el paciente en relacin con el analista, que no dependen de la situacin analtica actual, sino que se remontan a tempranas vinculaciones con el objeto revividas en el anlisis bajo la influencia del impulso repetitivo. 2.5.1.- TRANSFERENCIA DE IMPULSOS LIBIDINALES.- Las relaciones con el analista se ven perturbadaza por violentos sentimientos experimentados por el paciente, no justificados con la actual situacin analtica, estos sentimientos se originan en antiguas constelaciones inconciente tales como el complejo de Edipo y el de castracin; el retorno del impulso afectivo a su lugar en el pasado lo libera en el presente de su carcter extrao ante al yo, capacitndolo as para adelantar en el trabajo analtico.

2.5.2.- TRANSFERENCIA DE LA DEFENSA.- El paciente transfiere los impulsos del ello en todos aquellos modos de deformacin que ya se haban adquirido en la vida infantil; en esta transferencia el analista no debe omitir todos los grados intermedios de la transformacin del instinto y que a fin de introducirlo en la conciencia del analizado, se impondr la tarea de alcanzar el primitivo impulso instintivo contra el cual el yo ha erigido su defensa.

2.5.3 ACTUACION EN LA TRANSFERENCIA.- En una intensificacin de la transferencia puede ocurrir que tanto los impulsos instintivos como las reacciones defensivas contra los sentimientos transferenciales empiecen a actuar como hechos de la vida diaria; podremos dividir las actividades de la transferencia en sus componentes, y descubrir as la participacin cuantitativa, momentnea y real de las diferentes instancias psquicas.

2.6.- RELACIN ENTRE EL ANLISIS DEL YO Y EL ANLISIS DEL ELLO.- Las dificultades que presenta no sen inherentes a la tcnica analtica en s; sta constituye un medio apropiado para traer a la conciencia tanto los elementos inconcientes del yo como los del ello o del supery.

Todo lo originado del yo que se inmiscuya en el anlisis constituye un material tan bueno como cualquier derivado del ello; el analista debe aspirar a aprender a dirigir el anlisis del yo del paciente con tanta seguridad como llevamos a cabo el anlisis del ello, aun cuando deba realizarse contra la voluntad del yo.

2.7.- UNILATERALIDAD Y DIFICULTADES DE LA TCNICA.- El estudio de las asociaciones libres, de los contenidos latentes del sueo, de los contenidos de transferencia contribuyen a la exploracin del ello pero el anlisis es unilateral; del mismo modo que resulta unilateral para la investigacin de las actividades desconocidas del yo y del supery el estudio de las resistencias, del trabajo de la censura onrica y de los diversos tipos transferenciales de defensa relacionados con las fantasas y los impulsos instintivos. 3.- CAPTULO III LAS ACTIVIDADES DEFENSIVAS DEL YO COMO OBJETO DE ANLISIS.-

3.1.- EL YO EN LA RELACIN CON EL MTODO ANALTICO.- La tarea del analista es hacer conciente lo inconciente, sea cual fuere la instancia psquica a la que ste pertenece; las instancias del yo tratan de dominar los impulsos del ello, entonces el analista ocupara el lugar de perturbador frente al yo; el yo funciona como adversario del anlisis en tanto que en la autoobservacin se conduce con parcialidad e inseguridad y mientras que al paso que registra y trasmite con fidelidad determinados hechos, falsifica y rechaza otros; finalmente el mismo yo es objeto de anlisis en tanto sus mecanismos de defensa funcionan de modo inconciente. 3.2.- DEFENSA CONTRA EL INSTINTO Y RESISTENCIA.- Todo el material que sirve para la investigacin del anlisis del yo, surge en la tcnica analtica bajo la forma de una resistencia contra el anlisis del ello; la defensa del yo contra los instintos adopta la forma de oposicin directa a la propia persona del analista.3.3.- DEFENSA CONTRA LOS AFECTOS.- El yo tambin despliega una defensa no menos enrgica y activa contra los afectos asociados a aquellos impulsos instintivos; los afectos deben resignarse a sufrir toda clase de transformaciones, deben admitir la dominacin por parte del yo que procura contra las exigencias instintivas a las que aqullos pertenecen 3.4.- MANIFESTACIONES DEFENSIVAS PERMANENTES.- Ciertas actitudes corporales como la rigidez y la tiesura, o ciertas maneras peculiares de ser, como una sonrisa esteriotipada, un comportamiento burln, irnico y arrogante, son residuos de antiguos procesos defensivos, originalmente muy vigorosos en su lucha contra los instintos o afectos correspondientes, pero desligados mas tarde de esa situacin primitiva se han transformado en rasgos permanentes de carachos o segn la expresin de REICH en un acorazamiento del carcter. 3.5.- FORMACIN DE SNTOMAS.- El papel del yo en la formacin de sntomas consiste en el uso invariable o fijacin de un especial mtodo de defensa erigido contra una particular exigencia instintiva, que se repite exactamente con el retorno esteriotipado de la misma exigencia; en los pacientes histricos se observa que emplean la represin: sustraen a la conciencia las representaciones ideativas de sus impulsos sexuales; en cambio el yo del neurtico obsesivo utiliza el mecanismo de defensa del aislamiento es decir el yo rompe las conexiones entre los impulsos instintivos y sus representaciones. 3.6.- TCNICA ANALTICA Y DEFENSA CONTRA LOS INSTINTOS Y AFECTOS.- En el caso de una paciente joven la cual evitaba cuidadosamente toda alusin a sus sntomas, y cuando la analista hacia alusin a dichos sntomas reaccionaba de una manera irnica y burlona; profundizando el anlisis se encontr que esta forma de reaccin era utilizada por la paciente en todas aquellas circunstancias de su vida afectiva en que estaban a punto de surgir sentimientos tiernos, ansiosos y angustiosos; al procedimiento a seguir era comenzar por el anlisis de la defensa contra los afectos, con el objeto de llegar a aclarar la resistencia en la transferencia y solo entonces proseguir con el anlisis de la angustia misma.

El anlisis en los nios presenta la dificultad de que la asociacin libre se hace difcil en stos, entonces se puede utilizar el libre curso del juego segn la escuela inglesa; las interrupciones e inhibiciones en su transcurso equivalen a los trastornos de la asociacin libre; pero seria mejor utilizar el anlisis de las trasformaciones de los afectos en los nios ya que una situacin determinada traer consigo un determinado afecto ante dicha situacin. 4.- CAPTULO IV MECANISMOS DE DEFENSA.-4.1.- LOS MECANISMOS DE DEFENSA EN LA TEORA PSICOANALTICA.- El termino defensa aparece por primera vez en 1894 en el estudio de FREUD acerca de Las neuropsicosis de defensa, lo emplea para describir las luchas del yo contra ideas y afectos dolorosos e insoportables.

Podemos hablar de nueve mecanismos de defensa que son los mas importantes: represin, regresin, formacin reactiva, aislamiento, anulacin, proyeccin, introyeccin, vuelta contra s mismo, transformacin en lo contrario, a estos nuevo podemos agregar un dcimo que es la sublimacin o desplazamiento del objeto instintivo. 4.2.- COMPARACIN DE LOS RESULTADOS LOGRADOS POR DIFERENTES MECANISMOS EN CASOS DIFERENTES.- En un caso de una mujer joven que presentaba una envidia de pene de sus hermanos mayor y menor y una fuerte hostilidad con la madre, a fin de resolver esta ambivalencia desplazo hacia fuera un lado de esta, la madre continuo siendo su objeto de amor, pero en adelante en la vida de la nia siempre existira una persona importante de sexo femenino intensamente odiada, este mecanismo con el paso del tiempo resulto insuficiente y la nia dirigi su hostilidad contra s misma, se torno evidentemente masoquista, pero esto no bast para controlar la situacin de conflicto y la nia empez a proyectar, entonces el odio que senta contra s misma se convirti en la conviccin de que ella era odiada por los dems. Los tres mecanismos movilizados no pudieron impedir que su yo sufriese un permanente estado de intranquila tensin y vigilancia.

En tanto a la represin podemos decir que rinde mas que las otras tcnicas defensivas pues es capas de dominar fuertes impulsos instintivos frente a los cuales resultan impotentes los mtodos restantes, pero constituye una institucin permanente que demanda un gasto constante de energa, por lo tanto la represin no solo es el mecanismo de mayor eficacia sino tambin el ms peligroso. 4.3.- ENSAYO DE UNA CLASIFICACIN CRONOLGICA.- Quiz la primera aparicin de un particular mtodo de defensa se asocia asimismo con una cierta tarea de dominacin de los instintos y desde luego con una determinada fase del desarrollo infantil. La represin exige un yo conciente por consiguiente en tanto el yo esta confundido por el ello carece de sentido el hablar de represiones.

Procesos tales como la regresin, la transformacin en lo contrario probablemente sean independientes del grado estructural psquico alcanzado, y talvez son tan antiguos como los instintos. 5.- CAPTULO V ORIENTACIN DE LOS PROCESOS DE DEFENSA SEGN EL ORIGEN DE LA ANSIEDAD Y EL PELIGRO.-5.1.- MOTIVOS DE LA DEFENSA CONTRA LOS INSTINTOS.-

5.1.1.- DEFENSAS MOTIVADAS POR LA ANGUSTIA FRENTE AL SUPERY EN LAS NEUROSIS DE ADULTOS.- En este caso el proceso se desarrolla cuando un deseo instintivo pugna por introducir en la conciencia y conseguir su gratificacin con la ayuda del yo, ste no se opondr, pero el supery si se opone; entonces el supery en nombre de sus aspiraciones idealistas considera vedada la sexualidad y declara antisocial la agresin. 5.1.2.- DEFENSA INSTINTIVA POR LA ANGUSTIA REAL U OBJETIVA EN LA NEUROSIS INFANTIL.- El yo del pequeo no combate el instinto por su propia voluntad, el motivo al cual obedece en la defensa no depende de l mismo; la angustia de castracin suscita en el pequeo idntico efecto que la angustia de conciencia en el neurtico adulto.5.1.3.- DEFENSA INSTINTIVA POR LA ANGUSTIA FRENTE A LA FUERZA DEL INSTINTO.- Cuando el yo se siente abandonado por aquellos altos poderes protectores o cuando la reivindicacin de los impulsos instintivos llegan a ser excesivos, tal silenciosa hostilidad contra el instinto aumenta hasta la angustia; esta angustia moviliza los mecanismos de defensa contra el instinto, conduciendo a todos los conocidos efectos de la formacin de neurosis y de caractersticas neurticas.5.1.4.- OTROS MOTIVOS DE LA DEFENSA INSTINTIVA.- Se puede mencionar los motivos que en la vida surgen de la necesidad del yo de lograr o mantener su sntesis. El yo adulto requiere una especie de armona entre sus impulsos, de all surgen todos los conflictos entre las tendencias opuestas. 5.2.- LOS MOTIVOS DE LA DEFENSA CONTRA LOS AFECTOS.- Cuando el afecto se vincula con un proceso instintivo vedado, el solo hecho de estas as asociado basta para inducir al yo a adoptar una postura defensiva contra ella.5.3.- VERIFICACIN EN LA PRCTICA ANALTICA.- Cuando deshacemos analticamente un proceso defensivo encontramos los diferentes factores que han contribuido a su realizacin; cuando en el anlisis tratamos de introducir un impulso en la conciencia, por el estado espiritual del paciente nos incautamos del motivo que conducido a la defensa contra un impulso instintivo. 5.4.- CONSIDERACIONES PARA LA TERAPUTICA PSICOANALTICA.- Cuando el proceso analtico quiebra la defensa, obliga a los impulsos instintivos o a los afectos reprimidos a reingresar en la conciencia, para luego abandonar al yo y al supery la tarea de ponerse de acuerdo con ellos sobre una mejor base. En el anlisis infantil, el anulacin de una defensa erigida contra el afecto por el yo o objeto de evitar el displacer, exige una intervencin complementaria del anlisis, a fin de que el resultado sea eficazmente permanente: el nio debe aprender a tolerar cantidades progresivamente mayores de displacer sin tener necesidad de apelar inmediatamente a sus mecanismos defensivos. B. EJEMPLOS DE DEFENSASA CONTRA EL DISPLACER Y LOS PELIGROS OBJETIVOS.-6.- CAPTULO VI LA NEGACIN EN LA DEFENSA.- El yo hallase en estrecho contacto con este mundo exterior del cual toma sus objetos amorosos, extrayndolos de las impresiones que su percepcin registra y que su inteligencia elabora; el trabajo del yo infantil para evitar el displacer mediante la resistencia directa de las impresiones del mundo externo pertenece a la psicologa normal.

Analizaremos el caso de Juanito (que ya es conocido) en el cual la tarea en su anlisis consiste en desbaratar el trabajo de los mecanismos de defensa, una ves desaparecida la angustia de castracin, el sentimiento hacia la madre queda libre de toda idea de peligro, al final de su anlisis Juanito relata dos ensueos diurnos: la fantasa de atender y limpiar muchos nios en el bao y luego la fantasa de un plomero que le saca las asentaderas y el pene con unas pinzas para darle otros mas grandes y mejores. Las fantasas ayudabanle a reconciliarse con la realidad, es decir niega la realidad mediante sus fantasas.

Del caso de un nio que presenta una fantasa en la cual tiene un len manso bajo su control podemos interpretar que el len es sustituto de su padre al cual odia y teme como un verdadero rival, en la fantasa este nio niega la realidad y lo convierte en su opuesto agradable (el len bajo su poder); en otra fantasa, citada, de un nio de diez aos podemos observar similar desarrollo en su anlisis.

El mtodo utilizado para evitar la angustia y el displacer es que el nio se niega a aceptar una parte de la realidad y sustituye aquel especto indeseado por la fantasa de la situacin inversa; si encontramos este mecanismo en la vida ulterior es indicio de un grado avanzado de enfermedad psquica, el yo del individuo niega el hecho real y sustituye el aspecto indeseable de la realidad por una ilusin de algo deseable.

7.- CAPTULO VII LA NEGACIN EN ACTOS Y PALABRAS.- Gran parte de del placer general que en general el adulto procura al nio resulta de la cooperacin en negaciones de la realidad, tales como decir al nio que grande eres o eres valiente como un soldado; tambin muchos de los regalos que se hacen a los nios obran en idntico sentido.

Cuando los adultos aceptan a voluntad que el nio niegue una realidad dolorosa, transformndola ficticiamente en la opuesta, lo hacen respetando en todos los casos ciertas estrictas condiciones; la benevolente actitud del adulto frente al mecanismo de negacin infantil, cesa en el mismo instante en que la transicin de la fantasa a la realidad no se ejecuta con facilidad y oportunidad.Mediante la negacin en actos y palabras el yo infantil se opone a incautarse de alguna penosa impresin del mundo exterior, solo es empleable en tanto pueda coexistir con la funcin de examen de la realidad sin perturbarla.8.- CAPTULO VIII RESTRICCIN DEL YOEn lugar de percibir la impresin de dolorosa y subsecuentemente anular sus efectos, el yo usa la libertad de preservarse esquivando abordar la peligrosa situacin externa, este mecanismo de elusin del displacer es tan primitivo y natural y adems se halla tan indisolublemente unido al desarrollo normal del yo.

En el anlisis de un nio con el cual junto con la analista se dedicaban a hacer dibujos, el nio al observar que el dibujo de la analista le pareca mejor elaborado, hecho que le produca displacer, dejo de dibujar y prefiri simplemente observar a la analista.

En los jardines de infantes se pueden observar varios nios como el antes mencionados, en dichos jardines se puede observar un grupo de nios activos que participan en todo, otro grupo de nios perezosos y otro grupo intermedio el cual en contraste de su buena inteligencia presentan bajo rendimiento, los hemos de considerar como neurticamente inhibidos. Podemos decir que el displacer experimentado por los nios al comparar sus realizaciones con los otros es de ndole simplemente sustitutiva, constituye una representacin de los genitales mayores que los suyos y a los cuales envidiaba.

En cuanto a las diferencias entre inhibicin del yo y restriccin del yo podemos aclarar que el neurtico inhibido se defiende contra la realizacin de un acto instintivo prohibido, desde luego, contra la liberacin de un displacer por algn peligro interno; en la restriccin del yo evita las impresiones desagradables del mundo externo en el presente, que podran provocar el resurgimiento de similares impresiones pasadas. C. DOS EJEMPLOS DE DEFENSAS TPICAS.- 9.- CAPTULO IX LA IDENTIFICACION CON EL AGRESOR.- AUGUST AICHHORN relata un caso en el cual un nio en una escuela presentaba muecas las cuales se daban cuando su maestro lo amonestaba, el anlisis demostr que las muecas del nio eran la caricatura de la expresin de enojo de su maestro, identificbase con la clera de este y conforme iba hablando copiaba su expresin. Es decir se identificaba con el objeto temido del mundo exterior.

El nio introyecta alguna caracterstica de la persona u objeto que le produce angustia, elaborando de esta manera una experiencia angustiosa recientemente ocurrida, adems este mecanismo se vincula con otro ya que el nio se transforma de persona amenazada en persona amenazante; el mismo proceso de transformacin opera cuando la angustia no se refiere a un acontecimiento pasado, sino a uno futuro. 10.- CAPTULO X UNA FORMA DE ALTRUISMO.- El mecanismo de proyeccin tambin sirve para el establecimiento de importantes lazos positivos y con ellos a la consolidacin de tales relaciones humanas, a este tipo de proyeccin podramos designarlo como renuncia altruista En el estudio de una caso de una joven la cual en su infancia soaba con tener mucho vestidos y muchos hijos; en la edad adulta llamaba la atencin por su humildad y modestia, el anlisis de este caso rebelo que el repudio de su propia sexualidad, no le impeda no le impeda mostrar un profundo inters en la vida amorosa de sus amigos y colegas, aunque no se ocupaba por su vestimenta, ocupabase mucho de los vestidos de sus amigas, a falta de hijos propios, corresponda una devocin por hijos ajenos. Frente a los deseos de las personas sustitutivas comportabase en forma muy comprensiva e inclusive se senta extraordinariamente cerca de ellas; su goce instintivo consista en un goce comn a la satisfaccin instintiva de los otros, usando para ello la proyeccin y la identificacin. Al tratarse de la frustracin y no de la satisfaccin se repite el mismo proceso. El objeto contra el cual se dirige la agresin liberada es siempre el representante de aquella autoridad que en la poca infantil impuso la renuncia instintiva, escogese como persona sustitutiva a un antiguo objeto de envidia. D.- DEFENSA POR ANGUSTIA ANTE LA FUERZA DE LOS INSTINTOS.-11.- CAPTULO XI EL YO Y EL ELLO EN LA PUBERTAD.- Para el psicoanlisis la vida sexual de los seres humanos no empieza con la pubertad, sino que se inicia en el primer ao de vida cuando se atraviesa importantes fases pregenitales y se establece la normalidad o anormalidad del individuo, su futura capacidad o incapacidad de amar. La pubertad no constituye ms que una de las fases en el desenvolvimiento de la vida humana. El ello del hombre conserva en todas las etapas de la vida su carcter ampliamente constante, la inmutabilidad del ello va acompaada por la mutabilidad del yo, tanto en la primera infancia como en la pubertad el yo se diferencia en su extensin, contenido, conocimiento, capacidad, grado de dependencia y predisposicin a la angustia, por lo mismo en los diversos periodos de su organizacin el yo emplea distintos mecanismos de defensa para resolver el conflicto con los instintos. En el nio pequeo su actitud hacia el ello le est meramente dictada por las promesas y amenazas del mundo exterior, o sea, por la esperanza de amor y la expectativa de castigo.Al entrar en la pubertad se produce un cambio en el cual los impulsos genitales las mas poderosas cargas, en el adolescente la actitud del yo hacia el ello estar determinada por factores de orden cuantitativo.12.- CAPTULO XII LA ANGUSTIA INSTINTIVA DURANTE LA PUBERTAD.- 12.1.- EL ASCETISMO DE LA PUBERTAD.- Siempre podemos observar un antagonismo frente a los instintos, cuya magnitud sobrepasa en mucho la habitual en la represin instintiva de la vida normal y en las condiciones ms o menos graves de las neurosis.

El problema del adolescente no se relaciona con la satisfaccin o frustracin de especiales deseos instintivos, sino con el goce o renunciamiento instintivos en s. 12.2.- LA INTELECTUALIZACIN EN LA PUBERTAD.- Las facultades intelectuales del adolescente aumentan hacindole mas prudente y sagaz, por lo comn los temas que son tratados en la adolescencia son sobre el amor libre, los fundamentos de la vida familiar o se afanan sobre conceptos de orden filosfico como la rebelin versus el sometimiento a la autoridad, pero descubrimos con sorpresa que esta elevada capacidad intelectual tiene poca o ninguna relacin con su conducta. Cuando el adolescente se hace la fantasa de ser un gran conquistador no siente obligacin alguna de dar en la vida real muestra de su coraje o fortaleza.

12.3.- EL AMOR OBJETAL Y LA IDENTIFICACIN EN LA PUBERTAD.- Las ms notables manifestaciones en la vida de los adolescentes estn fundamentalmente vinculadas a sus relaciones con los objetos, la desconfianza del yo y la actitud asctica, dirigente en especial contra la fijacin amorosa a todos los objetos infantiles. El adolescente no desea tanto la posesin del objeto en el sentido corporal u ordinario del trmino, su fin parece ser la mayor asimilacin posible de la persona amada en este momento.

A consecuencia del antagonismo con los instintos y del ascetismo, a travs de la ruptura de las antiguas relaciones con los objetos, el mundo externo del adolescente ser desbitalizado.PAGE 15