religión de la sabiduría
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Tabla de materias, Religión.
RELIGIÓN
Religión de la Sabiduría.
Traducido y compilado por J. Rodros.
Blavatsky Editorial, México, 2005.
“LA TEOSOFIA NO ES UNA RELIGIÓN ”
Pero “la afirmación de que ‘La Teosofía no es una Religión’, de ninguna manera excluye el hecho de que ‘La Teosofía es la
Religión’ misma. Una religión en el verdadero y único sentido correcto de la palabra, es un lazo o vínculo que une a los
hombres―y no un conjunto particular de dogmas y creencias. Ahora bien, la Religión per se, en su acepción más amplia es
aquello que liga no sólo a todos los HOMBRES, sino también a todos los SERES y a todas las cosas en el Universo entero,
en un gran todo. Esta es nuestra definición teosófica de la religión. (¿Es la Teosofía una Religión?, por H. P. Blavatsky.
Lucifer III, nov. 1888, pp. 177-78. Textos de Teosofía, Suplemento de Âtma Vidyâ, Cuernavaca, Mex. , 1997, p. 4).
RELIGIÓN DE LA SABIDURÍA.
“La Unidad de todo en el Universo implica y justifica nuestra creencia en la existencia de un conocimiento al mismo tiempo
científico, filosófico y religioso que demuestra la necesidad y la realidad de la conexión del hombre y de todas las cosas del
universo entre sí; el conocimiento de lo cual por consiguiente, se convierte esencialmente en RELIGIÓN, y debe ser llamado
en su integridad y universalidad por el nombre distintivo de RELIGIÓN DE LA SABIDURÍA.
Es de esta RELIGIÓN DE LA SABIDURÍA que todas las (erróneamente así llamadas) Religiones ‘individuales’ han surgido,
formando a su vez vástagos y ramas, y también todos los Credos menores basados y siempre originados a través de alguna
experiencia personal en psicología ( H. P. Blavatsky, op. cit. p. 6)
La Religión es “una operación de la mente espiritual
humana en su esfuerzo por entender no sólo el cómo
y el por qué de las cosas, sino que adicionalmente
comprende un anhelo y lucha hacia la unión auto
consciente con lo divino. Un crecimiento total e
interminable hacia la identificación consciente de sí mismo
con las realidades cósmicas divino-espirituales. Es una fase
de un método triple de comprender la naturaleza de la naturaleza,
y sus operaciones multiformes y variadas; y esta fase no puede
separarse de las otras dos fases (la ciencia y la filosofía), si es que
queremos lograr una verdadera imagen de las cosas como ellas son en sí
mismas (Glosario Oculto, G. De Purucker, Theosophical University Press
Pasadena, 1996.
La Religión de la Sabiduría y las Upanishads.
‘De acuerdo a la aseveración de los pandits en sanskrito en general, las Upanishads son eso que destruye la
ignorancia, y que conduce a aquellos que las estudian, a la liberación espiritual, debido al conocimiento
adquirido y a causa de su mayor entendimiento de la verdad divina. . . Así como los tratados conocidos como
los Brâhmanas (un suplemento de los Vedas), llenos de ceremonialismo seco, de ritualismo de la letra muerta,
y de adoración de ídolos, son el Talmud de los hindúes, así las Upanishads son su Kabala, que explica el
espíritu de esa letra muerta. Pero las Upanishads y la Kabala requieren de una clave para su comprensión
completa y esta última solamente puede encontrarse en las manos de los Adeptos “iniciados” en la Gupta
Vidyâ, la ciencia secreta, en otras palabras, con los autores de los libros del Vedânta. Śamkarâchârya fue uno
de los más notables de esos Adeptos después del Buddha y es considerado por los Vedântines Adwaita como
una encarnación o un Avatâra del dios Śiva, el gran Yogin (Mahâyogin) de la India. El fue uno de los mejores
interpretes del Vedânta, aunque hubo mejores que él, desapareciendo de este mundo cuando solo tenía 32 años
de edad, él solamente explicó una parte del todo; y de acuerdo a la tradición, no pudo encontrarse a nadie en el
mundo que fuera capaz de explicar las ciencias secretas del principio hasta el fin, aunque están todas ellas
contenidas en las Upanishads. . .
Son estas mismísimas enseñanzas de los conceptos más antiguos del mundo, que nosotros consideramos que
son el testimonio principal de eso que llamamos la Religión de la Sabiduría (la religión de la razón), la
Teosofía ― y denominamos a nuestra enseñanza, religión, solo porque (debido a la etimología de la palabra)
éstas doctrinas alguna vez unieron a toda la raza humana por medio de su pensamiento espiritual. (H. P. B.,
CW, XII, 346-47)
La Religión de Sabiduría y el Buddhismo Esotérico.
En lo que respecta al libro “Buddhismo Esotérico” escrito por el Sr. A. P. Sinnett: “La especificación implícita
en la segunda palabra del título mismo puede conducir a conclusiones erróneas a todos aquellos que no estén
enterados de que ‘Buddhismo’ en esta aplicación se refiere por completo a la Sabiduría secreta universal―que
significa iluminación espiritual―y para nada a la religión ahora popularmente conocida como la filosofía de
Gautama Buddha. Por lo tanto, el lanzar el Cristianismo Esotérico en contra del Buddhismo Esotérico (en el
último sentido) es simplemente ofrecer una parte del todo en contra de otra de él mismo―ya que ahora,
ninguna religión especifica o filosofía en todo el mundo, tiene el derecho de reclamar la posesión total de la
verdad Esotérica. La Brahmavidyâ (la cual no es Brahmanismo o ninguna de sus numerosas sectas), y solo
tiene ese derecho la Gupta vidyâ―la RELIGIÓN DE LA SABIDURÍA antigua y secreta, la herencia de los
Iniciados del Templo interno”. (H.P.B., CW, VI, 132).
Escrituras y Libros Sagrados
Traducido y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.
Literatura Sagrada Brahmanica.
Los Vedas.
Son las Escrituras más antiguas del mundo
(Datos bibliográficos tomados de H. J. Spierenburg, The Veda Commentaries
of H. P. Blavatsky, Point Loma Publications, San Diego, 1996).
El Rig-Veda Samhitâ
I.D., I, xxxi: “ . . . el Rig-Veda-Samhita [es] el libro más antiguo del mundo”.
CW, XIV, 142: “. . . El Rig-Veda es el más antiguo, y el más confiable de todos los cuatro". . .
DS, II, 92: “ . . . el Rig-Veda es la más elevada autoridad para un hindú de cualquier secta”.
DS, II, 382: “. . .el Rig-Veda es el volumen oculto por excelencia del Aryanismo”.
Bibliografía:
Rig-Veda-Samhitâ, trad. al inglés por H. H. Wilson, 7 vols. Londres 1850-1888 (vols. 5-6), vol. 7 1990.
Reimpresión completa con texto sanskrito en 7 vols. Preparados por Nag Sarna Singh, Delhi 1990.
Vedic Hyms, trad. Parcial del Rig-Veda-Samhitâ por Max Muller, Londres 1869. Reimpreso Delhi 1964.
The Hyms of the Rig-Veda, trad. al ingles del Rig-Veda-Samhitâ por Ralph T. H. Griffith, en verso, 4 vols.
El Sâma-Veda-Samhitâ
TG, 286: “Sâma-Veda . . . Literalmente significa “la Escritura o Sastra de la paz. Uno de los Cuatro Vedas”.
Bibliografía.
Hymns of the Sâma-Veda, trad. al inglés del Sâma-Veda-Samhitâ por Ralph T. H. Griffith, en verso, 2 vols.,
Benares 1893-94. Ed. revisada y aumentada en un volumen, Delhi 1986.
Sâma Veda, texto sanskrito con traducción al inglés del Sâma-Veda-Samhita por S. V. Ganapati, Delhi 1982.
El Yajur-Veda-Samhitâ Blanco y Negro.
CW, V, 63n: “El Sâma-Veda es muy inferior al Rig-Veda y al Yajur-Veda. El Rig-Veda trata acerca de los
Dioses, el Yajur-Veda de los ritos religiosos, y el Sâma-Veda de los Pitris (Espíritus) y en consecuencia
está muy desacreditado”.
Bibliografía.
The Texts of the White Yajurveda, trad. al ingles del White Yajur-Veda-Samhitâ o Vâjasaneya-Samhitâ, por
Ralph T. H. Griffith, en verso, Benares 1899; ed. revisada y aumentada, Delhi 1987.
The Yajurveda, texto sanskrito y trad. al inglés del White Yajur-Veda-Samhitâ por Devi Chand de acuerdo a la
trad. al indi de Swâmî Dayânanda Sarasvatâ, Delhi, 1964.
The Veda of the Black Yajus School, trad. al ingles del Black Yajur-Veda-Samhitâ o Taittiriya-Samhitâ por
A. B.Keith en prosa y verso, 2 vols. Harvard 1914, Delhi, 1967.
El Atharva-Veda-Samhitâ
ID, I, 91-91n: “ . . . el Atharva-Veda es el cuarto Veda”.
GT, 42 : “El Atharva-Veda . . . es el cuarto Veda, literalmente. Encantaciones mágicas que contienen
aforismos, encantaciones y fórmulas mágicas. Es uno de los Libros de los Brâhmanes más antiguos y
reverenciados”.
Bibliografía.
Hymns of the Atharvaveda, trad. al inglés del Atharva-Veda-Samhitâ por Ralph T. H. Griffith, en verso, 2 vols.
Benares 1895-96; ed. revisada y aumentada 2 vols. Delhi 1985.
Hymns of the Atharva-Veda, trad. parcial al inglés del Atharva-Veda-Samhitâ, por M. Bloomfield, Londres
1897, reimpreso Delhi 1964.
Atharva-Veda-Samyhita, trad. al inglés por W. D. Whitney, manuscrito revisado y editado por C. R. Lanman,
2 vols, Cambrideg (Mass) 1905; Delhi 1962.
The Atharvaveda, texto sanskrito y trad. al inglés del Atharva-Veda-Samhitâ por Devi Chand de acuerdo a la
trad. al hindi de Swâmî Dayânanda Sarasvatî, Delhi 1982.
Los Upa-Vedas.
I D, II, 556n : “Hay numerosas obras deducidas inmediatamente a partir de los Vedas, llamadas Upadeva. Bajo
esta denominación se incluyen cuatro obras, a saber, el Ayur, Gândharva, Dhanur y Sthapatya. El Tercer
Upadeva fue compuesto por Viśvamitra para el uso de los Kshatriyas, la casta guerrera”.
DS, I, 436: “. . . el Rig-Vidhâna junto con la Brahmânda-Purana describían la eficacia mágica de los Mantras
Rig-Vedicos . . .”
Los Upa-Vedas y el Rig-Vidhana son obras posteriores no incluidas por H. P. B. La Brahmânda-Purâna es
usada por H. P. B., pero no el libro I, los capítulos 32 y 33 sobre los mantras. (H. Spierenburg).
Los Brâhmanas.
ID., II, 409: “El Secreto de los Vedas, aunque puedan ser ‘Conocimiento Sagrado’, es impenetrable sin la
ayuda de los Brâhmanas. Propiamente hablando, los Vedas (los cuales están escritos en verso y
comprenden cuatro libros) constituyen la porción llamada el Mantra, u oración mágica, y los Brâhmanas
(que están en prosa) contienen su clave. Mientras que la parte del Mantra (1) es únicamente sagrada, la
porción del Brâhmana contiene toda la exégesis teológica, y las especulaciones y explicaciones de lo
sacerdotal”.
CW., XIV, 237: “. . . el Mantra. . . es la parte más antigua de los Vedas, la segunda parte de los cuales está
compuesta de los Brâhmanas”.
“En sus obras, H. P. B., solamente usa los textos de unos cuantos Brâhmanas. El siguiente diagrama muestra
la relación entre los Veda-Samhitâs y los Bràhmanas usados por H.P.B.:
Rig-Veda Samhitâ _______________________ Aitareya-Brâhmana
Kausîtaki-Brâhmana
Sâma-Veda-Samhitâ _______________________ Tandyamahâ-Brâhmana o Pacha-vimsa-Brâhmana.
Yajur-Veda-Samhitâ Blanco _______________ Satapatha-brâhmana
Yajur-Veda-Samhitâ Negro _______________ Taittiriya-Brâhmana”
H. Spierenburg.
(1) “Los Vedas están divididos en dos partes: los chhandas-ślokas, versos, etc.; y los mantras – oraciones, himnos ritmicos, que al mismo tiempo son encantaciones usadas en magia blanca. Cavernas, 97n
The Aitareya Brâhmana of the Rig Veda, ed. y trad. al inglés por M. Haug, 2 vols. Bombay 1863, Delhi 1977.
The Aitareya and Kausîtaki Brâhmanas of The Rig Veda, trad. al inglés por A. B. Keith, Londres 1920, Delhi
1971.
The Satapatha-Brâhmana of the White Yajur-Veda, trad. al inglés por J. Eggling, 5 vols. Londres 1882; Delhi
1966.
The Pañchavimśa-Brâhmana, trad. al inglés por W. Caland, Calcuta 1931.
The Taittiriya-Brâhmana, traducidos algunos párrafos por P. E. Dumont.
Los Vedas – Vedanta y Teosofía.
The Veda Commentaries of H. P. Blavatsky [Los Comentarios a los Vedas de H. P. Blavatsky], compilados y
anotados por Henk Spierenburg. Point Loma Publications, San Diego 1996.
The Vedanta Commentaries of H. P. Blavatsky [Los Comentarios al Vedanta de H. P. Blavatsky], compilados
y anotados por Henk Spierenburg. Point Loma Publications, San Diego, 1992.
Antiguity of the Vedas. [Antigüedad de los Vedas], por H. P. Blavatsky, CW, II, 110-16.
Secret Cycles.[Ciclos Secretos], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 358-368.
Caldean “Vedas” or “Vedic” Chaldeans. [“Vedas” Caldeos o Caldeos “Védicos”], por H. P. Blavatsky, CW,
XIII, 326-40.
Answers to Questions [Respuestas a Preguntas], por H. P. Blavatsky, CW, XIII, 313-20.
Some Inquiries Suggested by Mr. Sinnett’s Esoteric Buddhism. [Algunas Preguntas Sugeridas por el
Buddhismo Esotérico del Sr. Sinnett] por varios Mahâtmas y Chelas, CW, V, 129-275. En este
importante documento publicado originalmente en las páginas del The Theosophist, se encuentra un
Capítulo sobre la Fecha de Śankarâchâra, y otro sobre el Lugar de Sakya Muni en la Historia
T. Subba Row Collected Writings, vols I y II. Compilado y Anotado por Henk Spierenburg. Point Loma
Publications, San Diego, 2001.
Will [La Voluntad], por H. P. Blavatsky. CW, IV, 490-94
The Sevenfold Principle in Man. [El Principio Septenario en el Hombre], CW, III, 400-424
Las Upanishads.
“ La palabra Upanishad se traduce como ‘doctrina esotérica’, o interpretación de los Vedas por el método Vedânta. Son la tercera
división de los Vedas agregada a los Brâhmanas y considerada como una parte de la sruti o palabra ‘revelada’. Ellas son, sin
embargo, tal como está asentado en las crónicas, mucho más antiguas que los Brâhmanas – con la excepción de dos, que aún se
conservan, añadidos al Rig-Veda de los Aitareyines.
El término Upanishad es explicado por los pandits Hindûes como ‘aquello que destruye la ignorancia y que de esta manera produce la liberación’ del espíritu a través del conocimiento de la verdad suprema aunque oculta; lo mismo, por lo tanto, que fue sugerido por
Jesús, cuando se le hace decir, ‘y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres (Juan viii, 32).
Es a partir de estos tratados de las Upanishads – ellas mismas un eco de la primitiva Religión de Sabiduría – que ha sido desarrollado el sistema Vedânta de filosofía. Sin embargo, no obstante lo antiguas que puedan ser las Upanishads, los Orientalistas
no están dispuestos a asignarle a la más antigua, una edad anterior al 600 A. C. El número aceptado de estos tratados es 150, aunque
ahora, solamente quedan alrededor de veinte que no fueron adulterados. Ellas tratan de cuestiones metafísicas muy abstrusas, tales
como el origen del Universo; la naturaleza y la esencia de la Deidad Inmanifestada y de los dioses manifestados; la condición
primordial y última, del espíritu y la materia; la universalidad de la mente y la naturaleza del Alma humana y Ego.
Las Upanishads deben de ser mucho más antiguas que la época del Buddhismo, ya que no muestran ninguna preferencia por los
Brahmanes como casta, ni tampoco propugnan por la superioridad de ésta. Por el contrario, es la (ahora) segunda casta, la Kshatriya, o la clase guerrera, la que es exaltada en las más antiguas de ellas.
Tal como ha sido enunciado por el Profesor Cowell en la Historia de la India de Elphinstone – ‘ellas respiran de una libertad de
espíritu desconocida en ninguna obra temprana excepto el Rig-Veda.... Continuamente se representa a los grandes maestros del
conocimiento superior y a los Brahmanes como yendo con los Reyes Kshatriya para hacerse sus discípulos”. En tiempos antiguos
los ‘Reyes Kshatriya’, eran como los Reyes-Hierofantes de Egipto, los receptáculos del más elevado conocimiento y sabiduría
divina, los Electos y encarnaciones de los Instructores divinos primordiales – los Dhyâni Buddhas o Kumâras.
Hubo un tiempo, eones antes de que los Brahmanes se convirtieran en una casta, o incluso que se hubiesen escrito las Upanishads, cuando en la tierra solo había una ‘lengua’, una religión y una ciencia, a saber, el idioma de los dioses, la Religión de Sabiduría y de
Verdad. Esto fue antes de que los bellos campos de esta última, arrollados por naciones de muchas lenguas, se cubrieran con las
malas yerbas del engaño internacional, y de los credos nacionales inventados por la ambición, la crueldad y el egoísmo,
despedazando la Verdad en miles de fragmentos”. [G. T.]
En la actualidad, 108 Upanishads son conocidas por el público y reconocidas por los Orientalistas. En la cita precedente del Glosario
Teosófico, H. P. B. habla de la existencia de 150 Upanishads, lo cual también refiere en La Doctrina Secreta, I, 270. Más adelante
ella dice que cuando “vino Gautama... Después de aprender el total de la sabiduría Brahmanica en la Rahasya y las Upanishads, y encontrando que las enseñanzas, diferían poco, o en absoluto, de las de los ‘Maestros de Vida’ que habitan la cordillera nevada de
los Himâlayas, el Discípulo de los Brahmines, sintiéndose indignado de que la sabiduría sagrada fuese así retenida de todos excepto
de los Brahmines, tomó la determinación de salvar a todo el mundo popularizándolas. Fue entonces que los Brahmines, viendo que
su conocimiento secreto y su sabiduría Oculta estaba cayendo en manos de los Mlechchhas ‘abreviaron los textos de las Upanishads,
que originalmente contenían tres veces el material de los Vedas y de los Brâhmanas juntos, sin alterar sin embargo ni una sola
palabra de los textos. Ellos simplemente desprendieron de los manuscritos, las porciones más importantes que contenían la última
palabra del Misterio del Ser [D.S., I, 271]. Sin embargo y no obstante estar abreviadas, y carecer de las partes más recónditas, éstas
108 Upanishads contienen un conocimiento indispensable para todo estudiante de Teosofía y concretamente de La Voz del Silencio.
Referencias de H. P. B. en La Voz del Silencio a las Upanishads.
p.vi “el ‘Libro de los Preceptos de Oro’, reivindica el mismo origen. Sin embargo sus máximas e ideas, no obstante lo noble y original que sean, frecuentemente se las encuentra bajo diferentes formas en obras en sanskrito... y en ciertas Upanishads”.
p.x “Y sin embargo, semejante ética llena volúmenes y volúmenes de la literatura Oriental, especialmente en las Upanishads”.
___________ . _____________
Colecciones de las Upanishads
De acuerdo a su origen Vedico, las principales Upanishads pueden enlistarse de la siguiente manera:
Del Rig Veda : Aitareya y Kaushitaki.
Del Sâma Veda . Chhândogya y Kena.
Del Yajur Veda : Îsa, Taittirîya (ótittiri)
Śvetâśvatara y Brihadâranyaka.
Del Atharva Veda: Katha, Praśna, Mândûkya,
Mundaka.
[Ver: The Language of the Gods, Judith Tyberg; East-west Cultural Centre, Los Angeles, 1976, p. 95].
“Actualmente se conocen cuatro Colecciones de las Upanishads, en cada una de las cuales varía el número y orden de las mismas:
1.- La Colección de la Muktikâ Upanishad, que comprende 108 Upanishads. Por el verso 44 de la Muktikâ, se puede deducir que esta colección es tan solo una selección de un material disponible aún mayor.
2.- La Colección del Oupnekhat, con 50 Upanishads traducidas al persa y posteriormente al latín. Algunas citas del traductor al persa muestran que el orden de esta colección ya existía desde un período muy antiguo.
3. La Colección de Colebrooke, en la que se agrupan 52 Upanishads.
4.- La Colección de Narayana, con 52 Upanishads. Aquí también existe evidencia de que él conocía una colección más amplia de las Upanishads. (Paul Deussen, op. cit. Vol. II, pp. 556-565 extractos).
A continuación se presenta la lista de las 108 Upanishads tomada de Vedic Texts: English Translations of the Samithas Brâhmanas,
Âranyakas, and Upanishads, compilado. y anotado. por David y Nancy Reigle, Eastern School Bibliographic Guides, No. 2, Cotopaxi, Colorado, junio, 1993, pp. 17-27 (Orden de las Upanishads de acuerdo a la Muktikâ Upanishad).
1.- Îsâvâsya Upanisad del Śukla Yajurveda.
2.- Kena Upanishad del Sâmaveda.
3.- Katha Upanishad del Krishna Yajurveda.
4.- Praśna Upanishad del Atharvaveda.
5.- Mundaka Upanishad del Atharvaveda.
6.- Mândûkya Upanishad del Âtharvaveda.
7.- Taittirîya Upanishad del Krishna Yajurveda.
8.- Aitareya Upanishad del Rigveda.
9.- Chândogya Upanishad del Sâmaveda.
10.- Brihadâranyaka Upanishad del Sukla Yajurveda.
11.- Brahma Upanishad del Krishna Yajurveda.
12.- Kaivalya Upanishad del Krishna Yajurveda.
13.- Jâbâla Upanishad del Śukla Yajurveda.
14.- Śvetâśvatara Upanishad del Krishna Yajurveda.
15.- Hamsa Upanishad del Śukla Yajurveda.
16.- Âruni Upanishad del Sâmaveda.
17.- Garbha Upanishad del Krishna Yajurveda.
18.- Nârâyana Upanishad del Krishna Yajurveda.
19.- Paramahamsa Upanishad del Śukla Yajurveda.
20.- Amritabindu Upanishad del Krishna Yajurveda.
21.- Amritanâda Upanishad del Krishna Yajurveda.
22.- Atharvaśiras Upanishad del Atharvaveda.
23.- Atharvaśikhâ Upanishad del Atharvaveda.
24.- Maitrâyanî[ya] o Maitri Upanishad del Sâmaveda
25.- Kausitakibrâhmana Upanishad del Rigveda.
26.- Brihajjâbâla Upanishad del Atharvaveda.
27.- Nrisimhatâpini (Pûrva y Uttara) Upanishad del
Atharvaveda.
28.- Kâlâgnirudra Upanishad del Krishna Yajurveda.
29.- Maitreya Upanishad del Sâmaveda.
30.- Súbala Upanishad del Śukla Yajurveda.
31.- Kshurikâ Upanishad del Krishna Yajurveda.
32.- Mantrikâ Upanishad del Śukla Yajurveda.
33.- Sarvasâra Upanishad del Krishna Yajurveda.
34.- Nirâlamba Upanishad del Śukla Yajurveda.
35.- Śukarahasya Upanishad del Krishna Yajurveda.
36.- Vajrasûcikâ Upanishad del Sâmaveda.
37.- Tejobindu Upanishad del Krishna Yajurveda.
38.- Nâdabindu Upanishad del Rigveda.
39.- Dhyânabindu Upanishad del Krishna Yajurveda.
40.- Brahmavidyâ Upanishad del Krishna Yajurveda.
41.- Yogatattva Upanishad del Krishna Yajurveda.
42.- Âtmabodha Upanishad del Rigveda.
43.- Nâradaparivrâjaka Upanishad del Atharvaveda.
44.- Trisikhibrâhmana Upanishad del Śukla
Yajurveda.
45.- Sitâ Upanishad del Atharvaveda.
46.- Yogachûdâmani Upanishad del Sâmaveda.
47.- Nirvâna Upanishad del Rgveda.
48.- Mandalabrâhmana Upanishad del Śukla
Yajurveda.
49.- Dakshinâmûrti Upanishad del Krishna Yajurveda.
50.- Śarabha Upanisad del Atharvaveda.
51.- Skanda Upanishad del Krishna Yajurveda.
52.- Tripâdvibhûtimahânârâyana Upanishad del
Atharvaveda.
53.- Advayatâraka Upanishad del Śukla Yajurveda.
54.- Râmarahasya Upanishad del Atharvaveda.
55.- Ramatâpinî (Pûrva y Uttara) Upanishad del
Atharvaveda.
56.- Vâsudeva Upanishad del Sâmadeva.
57.- Mudgala Upanishad del Rigveda.
58.- Śândilya Upanishad del Atharvaveda.
59.- Paingala Upanishad del Śukla Yajurveda.
60.- Bhiksuka Upanishad del Śukla Yajurveda.
61.- Mahâ Upanishad del Sâmaveda.
62.- Śârîraka Upanishad del Krishna Yajurveda.
63.- Yogasikhâ Upanishad del Krishna Yajurveda.
64.- Turîyâtîtâvadhûta Upanishad del Śukla Yajurveda
65.- Samnyâsa Upanishad del Sâmaveda.
66.- Paramahamsaparivrâjaka Upanishad del
Atharvaveda.
67.- Akshamâlika Upanishad del Rgveda.â
68.- Avyakta Upanishad del Sâmaveda.
69.- Ekâkshara Upanishad del Krishna Yajurveda.
70.- Annapûrnâ Upanishad del Atharvaveda.
71.- Sûrya Upanishad del Atharvaveda.
72.- Akshi Upanishad del Krishna Yajurveda.
73.- Adhyatma Upanishad del Śukla Yajurveda.
74.- Kundikâ Upanishad del Sâmaveda.
75.- Sâvitrî Upanishad del Sâmaveda.
76.- Âtma Upanishad del Atharvaveda.
77.- Pâsupatabrahma Upanishad del Atharvaveda.
78.- Parabrahma Upanishad del Atharvaveda.
79.- Avadhûta Upanisad del Krishna Yajurveda.
80.- Tripurâtâpinî Upanishad del Atharvaveda.
81.- Devî Upanishad del Atharvaveda.
82.- Tripurâ Upanishad del Rigveda.
83.- Katharudra Upanishad del Krishna Yajurveda.
84.- Bhâvanâ Upanishad del Atharvaveda.
85.- Rudrahridaya Upanishad del Krishna Yajurveda.
86.- Yogakundalî Upanishad del Krishna Yajurveda.
87.- Bhasmajâbâla Upanishad del Atharvaveda.
88.- Rudrâkshajâbâla Upanishad del Sâmaveda.
89.- Ganapati Upanishad del Atharvaveda.
90.- Darśana Upanishad del Sâmaveda.
91.- Târasâra Upanishad del Śukla Yajurveda.
92.- Mahâvâkya Upanishad del Atharvaveda.
93.- Pañcabrahma Upanishad del Krishna Yajurveda.
94.- Prânâgnihotra Upanishad del Krishna Yajurveda.
95.- Gopâlatâpini (Pûrva y Uttara) Upanishad del
Atharvaveda.
96.- Krishna Upanishad del Atharvaveda.
97.- Yâjñavalkya Upanishad del Sukla Yajurveda.
98.- Varâha Upanishad del Krishna Yajurveda.
99.- Sâtyâyanîya Upanishad del Sukla Yajurveda.
100.- Hayagrîva Upanishad del Atharvaveda.
101.- Dattâtreya Upanishad del Atharvaveda.
102.- Garuda Upanishad del Atharvaveda.
103.- Kalisantarana Upanishad del Krishna Yajurveda.
104.- Jâbâlí Upanishad del Sâmaveda.
105.- Saubhâgyalakshmî Upanishad del Rigveda.
106.- Sarasvatîrahasya Upanishad del Krishna Yajurveda.
107.- Bahvricha Upanishad del Rigveda.
108.- Muktikâ Upanishad del Sukla Yajurveda.
Las 108 Upanishads enumeradas precedentemente se encuentran traducidas al inglés por diferentes traductores y en diversas ediciones, enlistadas en las pp. 27-32 de la Guía antes citada. A continuación sólo se refieren algunas ediciones en donde se
presenta la mayor parte de las Upanishads:
Sixty Upanishads of the Veda [traducidos al alemán por] Paul Deussen, traducidas del alemán al inglés por V. M. Bedekar y G. B.
Palsule, 2 vols., Delhi: Motilal Banarsidass, 1980.
Thirty Minor Upanishads, trad. Por K. Nârâyanasvâmi Aiyar, Madras: 1914; reimpreso El Reno, Oklahoma: Santarasa Publications,
1980 [la mayoría de estas, fueron publicadas previamente en The Theosophist].
The Principal Upanishads, editadas con introducción, texto, traducción y notas por S. Radhakrishnan. Londres: George Allen &
Unwin, 1953; reimpresión, 1968 etc. Es un solo volumen que contiene diez y ocho Upanishads, incluyendo todas las más grandes y
algunas menores, con texto sanskrito, caracteres romanos, y traducción precisa al inglés.
El Advaita Ashrama tiene varias ediciones de Upanishads traducidas por Swâmî Gambhîrânanda y Swâmî Madhavananda; otras
traducciones importantes son las de Sri Aurobindo, Charles Johnston, y la Serie publicada por Sri Ramakrishna Math con textos en devanagari la mayoría traducidos por Swâmî Sarvânanda.
Todas las 98 Upanisads tradicionalmente aceptadas han sido publicadas en The Adyar Library Series en seis tomos. Una característica única y valiosa de estos volúmenes es que todas las 98 upanishads están traducidas de acuerdo a un solo comentador,
Upanisad-brahma-yogin, la única persona conocida que haya comentado todas las 108 upanishads. Sus comentarios de las 10
upanishads mas importantes siguen muy de cerca los comentarios del Advaita Vedânta de Śankara.
The Yoga Upanishads, [20], traducidas al inglés (con base en el comentario de Sri Upanishadbrahmayogin) por T. R. Srinivasa Ayyangar, editadas por G. Srinivasa Murti. Adyar, Madras: The Adyar Library, 1938; 2ª. ed. Rev. 1952 Adyar Library Series 20.
The Sâmânya Vedânta Upanishads, [24], trad. T. R. Srinivasa Ayyangar. Adyar Library Series 24.
The Vaisnavopanisads, [14], trad. T. R. Srinivasa Ayyangar. Adyar Library Series. 52.
The Śaiva Upanishads, [15], trad. T.R. Srinivasa Ayyangar. Adyar Library Series 85.
The Śâkta Upanishads, [8]. Trad. A. G. Krishna Warrier. Adyar Library Series 89.
The Samnyâsa Upanishad, [17], trad. A. A. Ramanathan. Adyar Library Series 104.
Las Purânas.
(Śrimad Bhagavata)
La Bhagavata-Purâna o Śrimad Bhagavata, de acuerdo a los cálculos ortodoxos se supone que contiene diez y ocho mil versos, contando las secciones en prosa y verso, sin embargo en realidad solo cuenta con catorce mil versos.
La obra está dividida en Skandhas (Cantos o Secciones). La Primera Skandha tiene 19 Capítulos, la Segunda 10, la Tercera 33, la Cuarta 31, la Quinta 26, la Sexta 19, la Séptima 15, la Octava 24, la Novena 24, la Décima 90, la Undécima 31, la Duodécima 13. El
texto tiene alrededor de 1,600 páginas.
“Hay una gran cantidad de Purâna, sin embargo, existe una distinción entre las Purânas Principales o Mahâ-Purânas, entre las que se
enumeran 18; y las Purânas menores o Upa-purânas, las cuales se considera que son suplementos o divisiones de las mayores
[Tapasyananda, Op.cit. Vol I. p.xx].
Las Purânas son escritos alegóricos que contienen leyendas antiguas y tradiciones arcaicas de la raza humana y de nuestro universo. Se les llama Purânas, una palabra que significa ‘antigua’, porque ellas son reliquias de la antigüedad, aprendidas de memoria y
transmitidas de maestro a alumno [SK, 42]. A las enseñanzas esotéricas no escritas se les llamó Smriti, o ‘aquello que ha sido
recordado’ y transmitido por tradición. Estas fueron las verdades y leyendas que eran pasadas oralmente de una generación a otra, y
que finalmente fueron puestas por escrito. Las Smritis comprenden el Vedânta, los Sûtras, el Mahâbhârata, el Râmâyana, las
Purânas, y las Dharma-Śâstras.
Las Śrutis son aquellas enseñanzas ‘que han sido escuchadas’; derivada de la raíz verbal śru: escuchar. Son aquellas revelaciones orales directamente recibidas por los Rishis de antaño de seres divinos. Las Srutís comprenden los Vedas junto con todas las obras
que ellos incluyen, los Mantras, los Brâhmanas, y las Upanishads. [SK, III].
“Existen Astrónomos y Matemáticos hasta nuestros días en la India, humildes Śâstris y Pandits, desconocidos y perdidos en medio
de esa población de memorias fenoménicas y cerebros metafísicos, que han llevado a cabo la tarea y han probado a la satisfacción de
muchos que los Vedas son las obras más antiguas del mundo. Uno de ellos es el Śâstri (Krishna Sâstri Godbole) que publicó en el
The Theosophist (La Antigüedad de los Vedas, Vol. II, agosto, 1881, p.239; Vol. III, feb. 1882, p.127), un experto tratado probando
astronómica y matemáticamente que: ‘Si... tan sólo las obras Post-Vaidikas, como las Upanishads, los Brâhmanas, etc. etc., hasta las
Purânas, cuando se examinan críticamente nos llevan hacia atrás al año 20,000 AC., entonces el tiempo de la composición de los
mismos Vedas no puede ser menos del 30,000 AC. en números redondos, una fecha que podríamos tomar actualmente como la época del Libro de los Libros (Los Vedas) [CW, XIV, 361].
Las Purânas Principales o Mahâ-Purânas son 18 El orden en que se enlistan es el siguiente: Brahma, Padma, Vishnu, Vâyu, Bhagavata, Nâradiya, Mârkandeya, Varâha, Agni, Bhavishya, Brahmavaivarta, Linga Skânda, Vâmana, Kûrma, Matsya, Garuda y
Brahmânda. (las Purânas con letra cursiva son citadas por H.P.B. en la Doctrina Secreta, además: la Śîva-Purâna o Śaiva-Purâna)
ver:[Bhagavata Purana, skandha XII, cap.7,22-25] Los 10 temas que trata una Maha-purâna de acuerdo a la Bhâgavata. (Ibid.XII,
7,9-10) son: (1) Sarga (“Creación” Primaria), (2) Visarga (Creación Secundaria), (3) Vritti (o medios de sustento), (4) Raksha (o
protección: acerca de las Encarnaciones Divinas o Avataras), (5) Manvantara (acerca de las épocas de los Manus), (6) Vamsa
(genealogías divinas de reyes), (7) Vamsânucharita (historia dinástica), (8) Samstha (Pralaya; descripción de los 4 tipos de
disolución), (9) Hetu (o la causa de la creación que es el Jîva, sujeto al deseo y karma), (10) Apâsraya (o Refugio, el cual es
Brahman, Satchidananda, que persiste como soporte y testigo: el Sí) [Íbid XII, 7, 8-20].
En el caso de la Bhagavata-Purâna, los diez temas que trata están subordinados al último o Apâsraya que tiene como propósito la devoción [Tapasiananda, op.cit. Vol.I, p. XXIV].
Ahora bien, el Avatâra alrededor del cual se estructura la Bhâgavata-Purâna es Krishna. De sus doce Skandhas, la décima y la undécima que comprenden alrededor de la mitad de todo el texto, tratan de la vida de Krishna y de sus enseñanzas, mientras que las
dos primeras Skandhas están basadas directamente en su vida.
Como ya se ha dicho, el tema principal de esta Purana es la Devoción o Bhakti-yoga, el cual está íntimamente ligado con la doctrina de los Avatâras, sin embargo para entender esotéricamente estas enseñanzas, dentro de ese bello laberinto de Leyenda y simbolismo,
es necesario contar con un hilo de Ariadna, el cual lo encontramos en algunos fragmentos escritos por H. P. B. Acerca de los
Avatâras ella dice:
“Existe un misterioso Principio en la Naturaleza llamado ‘Mahâ-Vishnu’, que no es el Dios de ese nombre, sino un principio que
contiene Bîja, la semilla del Avatârismo o, en otras palabras, es la potencia y la causa de tales encarnaciones divinas. Todos los
Salvadores del Mundo, los Bodhisattvas y los Avâtaras, son árboles de salvación que han crecido a partir de una semilla, la Bîja o
‘Mahâ-Vishnu’. Ya sea que se le llame Âdi-Buddha (Sabiduría Prístina) o Maha-Vishnu, es todo lo mismo. Comprendido
esotéricamente, Vishnu es al mismo tiempo Saguna y Nirguna (con o sin atributos). En el primer aspecto, Vishnu es objeto de
adoración exotérica y devoción; en el segundo, como Nirguna, él es la culminación de la totalidad de la sabiduría espiritual del
Universo – en pocas palabras Nirvana – y tiene como adoradores a todas las mentes filosóficas. En este sentido esotérico el Señor
BUDDHA fue una encarnación de Mahâ-Vishnu.
Esto es desde el punto de vista filosófico y puramente espiritual. Sin embargo, desde el plano de la ilusión, como uno diría, o desde el punto de vista terrestre, aquellos iniciados saben que Él fue una encarnación directa de uno de los primitivos ‘Hijos de la Luz’ que
se les encuentra en toda Teogonía – Dhyâni-Chohanes cuya misión es, de una eternidad (aeôn) a otra, velar por el bienestar espiritual
de la región bajo su cuidado. Esto ya ha sido enunciado en Buddhismo Esotérico.
Uno de los misterios más grandes del Misticismo especulativo y filosófico – y es uno de los misterios que ahora se develará – es el modus operandi en los grados de transferencias hypostáticas. Con toda seguridad, las encarnaciones divinas al igual que humanas
permanecerán siendo un libro cerrado para los teólogos al igual que para los psicólogos, al menos de que se acepten las enseñanzas
esotéricas y que se conviertan en la religión del mundo. Esta enseñanza nunca podrá ser plenamente explicada a un publico
impreparado... Este misterio lo encuentra, aquel que entiende su significado correcto en el diálogo entre Krishna y Arjuna, en la
Bhagavad-Gîtâ, Capítulo iv, 5-9, en donde el Avatâra dice:
‘Muchos de mis nacimientos han pasado, también de los tuyos, ¡Oh Arjuna! Todos ellos los conozco, pero tu no conoces los tuyos,
Oh perseguidor de tus enemigos.
Aunque soy no nato, con inagotable Âtman, y soy el Señor de todo lo que es; sin embargo, tomando posesión del dominio de mi
naturaleza yo nazco por el poder de la ilusión.
Cada vez, oh hijo de Bârata, que hay una caída del Dharma y el surgimiento de Adharma allí yo me manifiesto.
Para la salvación de los buenos y la destrucción de la maldad, para el establecimiento de la ley, yo nazco en cada yuga.
Quienquiera que comprende verdaderamente mi nacimiento divino y acción, él, Oh Arjuna, habiendo abandonado el cuerpo no recibe renacimiento; él viene a mí.
Es así como todos los Avatâras son uno y el mismo: Hijos de su ‘Padre’, en una línea directa de descendencia, el ‘Padre’, o una de las siete Llamas, se convierte por el momento en el Hijo, siendo estos dos uno, en la Eternidad. Pero ¿Qué es el Padre? ¿Será la
Causa absoluta de todo?; ¿lo Eterno insondable? Indudablemente que no. Ello, [el Padre] es Kâranâtman, el ‘Alma Causal’ a la cual,
en su sentido general, los Hindúes llaman Îśvara, el Señor y los Cristianos, ‘Dios’, el Uno y Único. Desde el punto de vista de la
unidad así es; pero entonces el más bajo de los Elementales podría ser visto en tal caso como el ‘Uno y Único’. Además, cada ser
humano, tiene su propio Espíritu divino o Dios personal. Esa Entidad divina o Llama de la que Buddhi emana se encuentra en la
misma relación con el hombre, aunque en un plano inferior, como el Dhyâni-Buddha respecto a su Buddha humano. De aquí que el
monoteísmo y el politeísmo no sean irreconciliables; ellos existen en la Naturaleza... Un Avatâra ... es un descenso de la Deidad
manifestada – ya sea bajo el nombre específico de Siva, Vishnu o Âdi-Buddha – en una forma ilusoria de individualidad. [CW, XIV,
371-374 extractos. Ver: artículo completo para entender esta doctrina].
“Aunque Îśvara es ‘Dios’, inmutable en las profundidades más profundas de los pralayas y en la actividad más intensa de los
manvantaras ... sin embargo ‘más allá (de él) está ‘ATMAN’, alrededor de cuyo pabellón está la obscuridad de la eterna MÂY”
[D.S.,I, 573-74] “Hari (o Îsvara, ‘el Señor) es todo aquello a lo que se le llama masculino en el Universo [D. S., II, 76n].
“Parabrahman es una esencia de la que surge a la existencia un centro de energía... llamado el Logos. Los Cristianos lo llaman... el
Verbum, y es el Cristos divino que es eterno en el seno de su padre. Los Buddhistas lo llaman Avalokitesvara [D.S., I, 130n]. “Es en
la correcta comprensión de esta doctrina en los Brahmanas y las Purânas, que depende, creemos, la manzana de la discordia entre las
tres sectas Vedântines: la Advaita, Dwaita y la Visishtadvaita. La primera, arguyendo correctamente que Parabrahman, siendo el
absoluto todo, no tiene relación con el mundo manifestado – lo Infinito no tiene conexión con lo finito – no puede querer ni crear; y
que por lo tanto, Brahmâ, Mahat, Îśvara, o por cualquier nombre que pueda ser conocido el poder creador, los dioses creadores y todo incluido, son simplemente un aspecto ilusorio de Parabrahman en la concepción de los que lo conciben; mientras que las otras
sectas identifican la Causa impersonal con el Creador, o Îśvara”. [D.S., I, 451] “Tal es el caso de la escuela chaitanya de
Vaishnavismo de Bengala (India) que considera que Mahavishnu es una emanación de Krishna, y hace de este último la Deidad
absoluta. [Tapasyananda, Op. Cit. .Vol. I, pp. xxviii-xxix].
Siempre han sido distorsionados universalmente los grandes símbolos universales, como los de Krishna lo son ahora por los Vallabachâryas de Bombay, los Seguidores del niño dios. ¿Pero, es que estos dioses populares serán la verdadera Deidad? ¿Son
ellos la Cúspide y síntesis de la creación septenaria, el hombre incluido? ¡Eso nunca! [D.S. I, 335].
“Krishna es la personificación del Principio Divino Universal [CW, V, 306] Cuando se habla del “’Señor’, esto se refiere al SÍ
SUPERIOR – ‘ese SÍ que es el Redentor del hombre’ ya sea que se le llame Cristos o Krishna” [CW XII, 53]. “Siva es el Logos, y a
través de Sakti se manifiesta Vach; la unión de los dos produce la creación fenoménica... ‘Sophia’ es la sabiduría o Buddhi – el alma espiritual (nuestro sexto principio).
Este principio se encuentra representado en todas partes como ‘femenino’, porque es pasivo, en tanto en cuanto es meramente el vehículo del séptimo principio. Este último, al que se le llama Âtman cuando se habla de él en conexión con un individuo y Purush
cuando se aplica en su relación con el Universo - es el masculino activo, ya que es el CENTRO DE ENERGIA que actúa a través y
sobre el vehículo femenino, el sexto principio... Krishna representa al séptimo principio mientras que las Gopîs indican los
innumerables poderes de ese principio manifestado a través de su vehículo [Buddhi]... La gente de mente sensual ha tomado este
hecho de manera demasiado literalmente; y, a partir de una interpretación equivocada del texto, ha surgido una secta que da rienda
suelta a prácticas de lo más degradantes [CW, VI, 263] “En los santuarios más antiguos de las fragosidades Himâlayicas... los
Misterios del primer Krishna pasaron al Primer Tîrthankara [Adepto Jain o Buddha] y terminaron con Buddha [CW, XIV, 75n]...
mientras que la filosofía esotérica, o más bien la teosofía de Gautama Buddha y Sankarâcharya prueba y da los medios a todo
hombre de descubrir la innegable presencia de un Dios viviente en el hombre mismo - ya sea que uno crea o llame a su divino
habitante interior Avalokitesvara, Buddha, Brahmâ, Krishna, Jehováh, Bhagavan, Ahura-mazda, Cristo, o por cualquier otro nombre
– no existe ningún Dios fuera de él mismo. [CW, V, 100].
Finalmente, y volviendo a la descripción del contenido de la Bhagavata-Purâna, primeramente debe señalarse, que dada la gran
antigüedad de esta obra, claramente es observable que el texto en su conjunto proviene de diferentes manos y épocas. Que en una misma Skandha podemos encontrar capítulos de una gran profundidad y conocimiento esotérico oculto y recóndito, junto con
capítulos y pasajes obviamente exotéricos. Contando con un conocimiento previo de la Teosofía, el estudio de estos textos puede ser
de gran valor.
Tal como se mencionó precedentemente, la Décima y Undécima Skandhas, contienen la mayor parte del texto de esta Purana. “La décima Skandha contiene noventa capítulos y es al mismo tiempo el clímax y el corazón de la Srimamad Bhagavata, siendo su tema
el Apâsraya o Soporte Último identificado aquí con Sri Krishna. La undécima Skandha contiene 31 capítulos y en ella concluye la
saga de Sri Krishna, habiéndose tratado la mayor parte de ella en la décima. El tema principal del discurso en esta 11va. Skandha es
Moksha [Nirvâna] – el logro de la iluminación y la liberación de los ciclos del Samsâra. (Junto con la décima constituyen la piedra
clave del edificio de la Bhagavata...).
Los capítulos segundo al quinto constituyen una de las secciones más esclarecedoras en donde se explica toda la doctrina del Bhakti y Jñâna. puede decirse que en estos cuatro capítulos se expone la esencia de la Bhagavata... Por otra parte, los 23 capítulos
comenzando con el 7° y terminando con el 29 tratan de la conversación entre el Maestro y el discípulo y frecuentemente se les llama
la Uddhava Gîtâ.
Algunos consideran que la instrucción que Krishna le da a Uddhava en la 11va. Skandha de la Bhagavata es una enseñanza
complementaria a la que Krishna revela a Arjuna en la Bhagavad-Gîtâ. En el capítulo 28 de la Skandha en comento, Krishna enuncia
la posición de Advaita puro y Jñâna Yoga: “Todo este mundo no es nada sino Âtman [Skandha XI, 28, 6]... Por lo tanto los grandes
videntes espirituales no han aceptado otra entidad existente que el no implicado e impasible Âtman. Es ÉL la causa suprema que
brilla como los muchos [Íbid. 7]... El sabio va hacia adelante despedazando el nudo de Ahankara o sentido del yo con la espada del
conocimiento afilada por el Servicio al Señor y al maestro [Íbid, 17]. Yo soy el Uno que aparece como el numeroso y cambiante
universo. [Ibid, 19]... el cuarto estado de Turîya existe de manera concomitante con este universo de multiplicidad, él continua
existiendo también en su ausencia en la trascendencia de Samâdhi, como Consciencia Pura... solo la Consciencia Pura es la verdad
última [Íbid., 20]... Uno debe retraerse de todos los objetos de los lujuriosos sentidos y establecerse en el gozo de Âtman,
despedazando todas las dudas acerca de Él con la ayuda del Veda y un sano razonamiento, que puede erradicar la experiencia de que el cuerpo es el Sí. El cuerpo no es el Sí [Ibid. 23-24].
En el capítulo 29 Krishna, expone su enseñanza acerca del Bhagavata-Dharma: “En virtud de practicar la presencia del Âtman en
todas partes, un devoto gana ese conocimiento por el que percibe todo como Brahmán” [Skandha XI, 29, 17]. De todos los medios de disciplina espiritual, el mejor de acuerdo a Mi es practicar mi presencia en todo a través del funcionamiento de los tres
instrumentos: la mente, el habla y la acción. ¡Oh Uddhava! Cuando el Dharma propuesto por Mí (el Bhagavata Dharma), en el que
todas las acciones se Me dedican sin un ojo en los frutos de la acción, es aceptado y practicado, desde el comienzo no se
desperdician nuestros esfuerzos. [Íbid., 19-20]... Cuando un hombre abandona la dependencia en todas las acciones egocéntricas y se
resigna a sí mismo en Mi, entonces él se convierte en alguien muy querido por Mi. Establecido en el sentido de que él es el Espíritu
Inmortal, se hace idóneo para hacerse uno con el Ser Universal, Brahman” [Íbid., 34].
Dada la importancia de la Undécima Skandha, no es de extrañar que en la primera Nota de La Voz del Silencio, H. P. B. Haya hecho una referencia a esta Skandha XI:
“Estas instrucciones son para aquellos ignorantes de los peligros de los IDDHIS (1) inferiores” [Voz, 1].
Esta Nota 1, de la página 1, es referida a la p. 73, Glosario de la Parte I en donde H. P. B. Explica los Siddhis terminando con una cita de la Srimad Bhagavat o Bhagavata Purâna, Skandha XI, cap. 15. v.1 en donde dice: “Aquél que está ocupado en la realización
del Yoga, que ha sometido sus sentidos y que ha concentrado su mente en mi (Krishna) para tales yogîs todos los Siddhis están listos
para servirles”.
Es interesante también observar, que este texto es parte de varios versos (1-5) del cap. 15 de la Skandha XI, que H. P. B. Ya había presentado en su revista The Theosophist en el Vol. I, p. 32 de octubre de 1879, y que pertenece a un artículo que lleva por título
Yoga Vidyâ, firmado por un M. S. T. [Miembro de la Sociedad Teosófica] y que fue presentado en ese volumen en tres partes: (1)
pp.31-32; (2) pp.44-46; (3) pp. 84-86.
EDICIONES
Srimad Bhagavata. Traducida por Swami Tapasyananda, 4 Vols. (Texto sanskrito e inglés). Sri Ramakrishna Math, Madras, 19.
Bhâgavata-Purana. Editada por Bâlakrishna Śâstrî Yoghî, 2ª. ed. Bombay, 1898.
Bhâgavata-Purana. En prosa, trad. al ingl. ed. y pub. por M. Nâth Dutt, Calcuta, 1895-96.
Srimad Bhagavatam. Trad. por S. Subba Rau, Tirupati, 1928.
Bhâgavata Purâna, The. Ancient Indian Tradition and Mythology, vols. 7-11. Trad. Por Ganesh Vasudeo Tagore, Motilal Banarsidass, New Delhi, 1976-1978.
Srîmad Bhâgavata. Trad. al francés por Eugène Burnouf, Paris, 1840-47 y 1884-98.
Srimad Bhagavatam. Trad. y prólogo de Alberto Manzano. Unilibro, S. A. Barcelona, 1978. (Es una traducción incompleta al castellano, y debe considerarse más bien como notas y extractos del traductor, ya que solo se da el texto de algunos capítulos de las
12 Skandhas. De la Skandha XI, se presenta el título de 21 capítulos, pero en realidad solo se proporcionan extractos de cada uno,
dejando fuera muchos pasajes importantes).
Srimad Bhâgavatam. Trad. por A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupâda, The Bhaktivedanta Book Trust, México, 1978. 20 vols. Texto sanskrito, transliteración en letras romanas y traducción al castellano con comentarios del traductor. (Esta edición es completa
pero tiene la desventaja de los voluminosos comentarios de enfoque ortodoxo teísta Hari Krishna que reinterpretan el sentido del
texto original).
El Mahâbhârata.
G. T., 200-1; “El Mahâbhârata que literalmente significa la ‘gran guerra’; el famoso poema épico de la India
(probablemente el poema más largo del mundo) el cual. . . incluye la Bhagavad-Gîtâ ‘la
Canción Celestial’. Ni siquiera dos orientalistas están de acuerdo respecto a su fecha. Pero
indudablemente es extremadamente antiguo”.
NBG, 1-2: “Al estudiar la Bhagavad-Gîtâ ésta no debe tratarse como si estuviese aislada del Mahâbhârata tal
como existe actualmente. Fue insertada por Vyâsa en el lugar correcto con referencia especial a
algunos de los incidentes en ese libro. Uno debe primero darse cuenta de la verdadera posición
de Arjuna y Krishna a fin de apreciar la enseñanza de este último. Entre otras apelaciones
Arjuna tiene un nombre muy extraño – se le llama en diferentes ocasiones por diez u once
nombres, la mayoría de los cuales son explicados por él mismo en el Virâta-Parva (cap. 4 del
Mahâbhârata). Un nombre es omitido de la lista, a saber: Nara. Este nombre simplemente
significa ‘hombre’. Pero podría parecer extraño a primera vista, por qué un hombre particular
deba ser designado por esta palabra que es un nombre propio podría parecer extraño a primera
vista. Sin embargo, aquí se encuentra la clave, que nos permite comprender no solo la posición
de la Bhagavad-Gîtâ en el texto y su conexión con Arjuna y Krishna, sino toda la corriente que
corre a través de todo el Mahâbhârata, dejando entrever los verdaderos puntos de vista de
Vyâsa, acerca del origen, pruebas y destino del hombre; y sobre Krishna como el Logos, o el
espíritu que viene a salvar al hombre.
El Mahâbhârata tiene 18 capítulos (Parvas o Parvans)
I. Âdi-parva. VII. Drona-parva. XIII. Anuśâna-parva.
II. Sabha-parva. VIII. Karna-parva. XIV. Aśvamedhika-parva.
III. Vana-Parva. IX. Salya-parva. XV. Âśramavâsika-parva
IV. Virata-Parva. X. Sauptika-parva. XVI. Mausala-parva
V. Vdyoga-parva XI. Strî-parva. XVII Mahâprasthânika-parva
VI. Bhishma-parva. XII. Śânti-parva XVIII Svargârohana-parva.
Los Parvas están divididos en capítulos (Adyâyas), los capítulos en versos (ślokas). La
Bhagavad-Gîtâ es parte del Bhishma-parva, capítulos 13-42. Los 18 (grandes) Parvas están cada uno divididos
en grupos de capítulos también llamados Parvas. Así que la Bhagavad-Gîtâ es la Bhagavad-Gîtâ-parva
dentro del Bhishma-parva.
Bibliografía.
Mahâbhârata of Krishna Dvaipâyana Vyâsa, trad. al inglés por Kirasi Mohan Ganguli, 18 vols. Calcuta 1883-
96; Delhi 12 vols. 1981.
The Mahâbhârata, trad. al inglés por M. N. Dutt, 18 vols. Calcuta, 1895-1905; 7 vols. Delhi, 1992.
The Mahâbhârata, ed. y trad. al inglés por J. A. B. Buitenen, 3 vols. Chicago 1973-78 (incompleto).
[Tomado de: The Vedanta Commentaries of H. P. Blavatsky, compilado y anotado por H. J. Spierenburg,
Point Loma Publications, San Diego, 1992].
La Bhagavad-Gîtâ.
La Bhagavad-Gîtâ, que consta de 18 Capítulos, es un episodio del Mahâbhârata, en su Sexto Libro que se dice fue escrito por Vyasa... el Mahâbhârata es el gran episodio épico de la India... el tema de toda la obra es una cierta guerra que hubo entre dos ramas
de una tribu, los descendientes de Kuru, por la Soberanía de Hâstinapura, que comúnmente se supone corresponde con la moderna
Nueva Delhi. La rama más antigua es designada por el nombre genérico de toda la tribu, los Kurus; la más joven se identifica por el
patronímico de Pandu, el padre de los cinco jefes principales.
Al momento en que se desenvuelve la trama del Mahâbhârata, ésta tribu, que se supone provenía de la región Trans-Himâlayica en Asia central, estaba situada en la planicie del Doab y su región particular... se llamaba Kurukshetra, o planicie de los Kurus.
La historia del Mahâbhârata puede tomarse de manera histórica, mitológica y alegórica... pero si la historia del Mahâbhârata se tomase como la historia del Hombre en su desarrollo evolutivo, como pienso que debe ser, todo esto puede elevarse del plano de la
fábula, y el estudiante tendrá entonces frente a él un relato, hasta cierto punto, de esa evolución.
Viéndolo desde el punto de vista Teosófico, el rey Dhritarâshtra, es el cuerpo humano que es adquirido por la Mónada inmortal a fin de ir a través del viaje evolutivo; la envoltura mortal ha sido traída a la existencia por medio de Tanhâ, la sed de vida. Él está ciego
porque el cuerpo sin las facultades internas es meramente materia sin sentido, y por lo tanto está incapacitado para gobernar... Los
Kurus a los que se refiere el poema representan el lado más material del hombre y los príncipes Pandavas, siendo Arjuna uno de
ellos, representan su lado espiritual – es decir Arjuna representa a la Chispa inmortal. El docto Teósofo Brahmin, Subba Row, dice
en sus Notas sobre la Bhagavad-Gîtâ, que ‘Krishna representa al Logos,... y Arjuna, que es llamado Nara, representa a la mónada
humana’...
Por lo tanto, los dos ejércitos hostiles que se enfrentan en la planicie de los Kurus, son los dos conjuntos de facultades y poderes
humanos: los que tienden a arrastrarnos hacia abajo y por otro lado los que aspiran hacia la iluminación espiritual. La batalla se
refiere no solo a la gran guerra que lleva a cabo la humanidad como un todo, sino también a la lucha que es inevitable tan pronto
como una de las unidades de la familia humana toma la resolución de permitir que su naturaleza superior la gobierne en la vida... Arjuna representa al individuo que toma la resolución de desarrollar su mejor naturaleza...
La Bhagavad-Gîtâ, tiende a inculcar sobre el individuo, dos cosas: primero, el no egoísmo o generosidad, y en segundo lugar, la acción; el estudio y aplicación a la vida diaria de esta obra hará que surja la confianza de que solo hay un Espíritu... que no podemos
vivir solo para nosotros mismos, que debemos llegar a la convicción de que no existe la separatividad, y de que no hay posibilidad
de escaparnos del Karma colectivo de la raza a la que pertenecemos... la Bhagavad Gîtâ enseña la ciencia de la devoción”. [William
Q. Judge, The Bhagavad Gîtâ, Bombay, Los Angeles: The Theosophy Co., 1986; Introducción (1890), pp. vii-xviii, extractos.]
_____ . _____
En su Prefacio de La Voz del Silencio, H. P. B. Da varias citas de la Bhagavad-Gîtâ:
(Voz, x) – “’Mata todo deseo de vida’, le dice Krishna a Arjuna”. Esta misma enseñanza la encontramos enunciada en varios versos de la Bhagavad-Gîtâ, aunque en las traducciones con las que contamos no se exprese con la misma fuerza como lo hace H. P. B. en
su texto:
(Bhg. II,64), “Con la eliminación del deseo y del odio, incluso moviéndose entre los objetos de los sentidos, aquél que está controlado por Sí, refrenado por sí mismo alcanza la tranquilidad.
(Bhg. III, 43). Habiendo así conocido aquello que es superior que el intelecto, sosteniendo el sí por el Sí, mata al enemigo Oh Arjuna, que tiene la forma del deseo y es difícil de conquistar.
(Bhg. II, 71). El hombre que abandona todos los deseos actúa libre de anhelos. Indiferente a las posesiones, libre de egoísmo, alcanza la paz.
(Voz, x). “Mira del mismo modo al placer que al dolor, a la ganancia y a la pérdida, a la victoria y a la derrota”.
Este pensamiento lo encontramos en el Sutta Nipâta al igual que en la Bhagavad Gîtâ. En esta última se dice:
(Bhg. II, 38). Mira con indiferencia al placer y al dolor, a la ganancia y a la pérdida, a la victoria y a la derrota, y ¡entran en la batalla! De esta manera no incurrirás en pecado.
(Voz,x). “Ese deseo sólo subsiste en el cuerpo, el vehículo del Sí corpóreo no en el SI que es ‘eterno indestructible (Katha Upanishad, I, ii, 8), el cual ni mata ni es muerto’” (Ibid. I, ii, 19; y Bhagavad-Gîtâ, II, 19)
(Bhg. II, 19). “Aquel que imagina que el Sí corpóreo es el que mata y aquel que imagina que el Sí corpóreo es el que muere, ninguno de los dos entiende que el Sí corpóreo ni mata, ni es muerto”.
(Voz, x.). “’Destruye el sentido de separatividad’, repite Krishna bajo toda forma. ‘La mente (Manas) que sigue el correteo de
los sentidos, hace al Alma (Buddhi) tan indefensa como a la barca que sobre las aguas el viento lleva a su perdición (Bhagavad-Gîtâ,
II, 67).
Bibliografía
La primera traducción al inglés fue por Sir Charles Wilkins que era un socio prominente de la “East India Company”. Fue publicada bajo la autoridad de la Compañía por recomendación de Warren Hastings Gobernador General de la India. Londres: C., Nourse
1785. Esta traducción original fue reimpresa por The Bombay Theosophical Publication Found Society, por Tukaram Tatya,
Bombay, 1887.
A través de los años han aparecido innumerables traducciones y ediciones, entre las que cabe mencionar las siguientes:
Judge, William Q. Bhagavad-Gîtâ. Con una valiosa Introducción. Recesión basada en la traducción de J. Cockburn Thomson (1855) y otros, y publicada por The Theosophical Publishing Society, Nueva York y Londres, 1890. Desde entonces varias reimpresiones:
The Theosophy Company Bombay, Los Ángeles, 1986; Theosophical University Press, Pasadena, 1978, pub. en un solo vol. junto
con Essays on the Gita.
Radhakrishnan, S. The Bhagavad Gîtâ. Conteniendo texto sanskrito y letras romanas, transliteración al inglés. Notas, y un valioso Ensayo Introductorio. Londres: Luzac & Co., 1947.
Gambhirânanda S. Bhagavad Gîtâ with a commentary of Śamkarâchârya. Calcuta: Advaita Ashrama, 1995.
Mahâdeva Śâstri, A. The Bhagavad Gîtâ with Śamkarâchârya’s Commentary. Mysore: Vedic Religion Series I, 2a ed. 1901.
Zachner R. C. The Bhagavad Gîtâ with a Commentary based on the Original Sources. 1a. ed. 1969; Nueva York: Oxford Press, 1973 (transliteración).
Comentarios sobre la Bhagavad-Gîtâ.
Judge, William Q. Notes on The Bhagavad-Gîtâ. Pub. En la revista The Path 1887-1895 hasta el Cap. 7. Del Cap. 8 al 18 escrito por Robert Crosbie. (1918). Los Angeles: The Theosophy Company, 1976; bajo el Título Essays on The Gîtâ, Theosophical University
Press, Pasadena.
Subba Row, T. Notes on The Bhagavad Gîtâ . Conferencias dadas en las Convenciones de Adyar de 1885 y 1886. Publicadas primero en The Theosophist 1886-1887. Posteriormente compiladas por Tukaram Tatya y pub. en Bombay bajo el título: Discourses
on the Bhagavad Gîtâ, Theosophical Publication Found, Bombay 1888. Sin embargo en esta publicación fueron omitidas partes del
texto. Reimpreso por Nobin K. Bannerjee, bajo el título The Philosophy of the Bhagavad Gîtâ, T. P. H., Adyar 1912; reimpreso,
1921, 1933, 1994.
Texto completo de acuerdo a lo pub. en The Theosophist, más correcciones de Subba Row, por Geoffrey A. Barborka, bajo el título: Notes on the Bhagavad Gîtâ, Theosophical University Press, Point Loma 1934; reimpresión Pasadena 1978, con un extenso y
erudito Índice.
Subba Row, T. Notas sobre la Bhagavad Gîtâ, edición análoga en castellano, de la ed. de Geoffrey A. Barborka. Blavatsky Editorial, A. C. México.
Hartmann, Franz. Doctrina del Conocimiento, según el Bhagavad Gîtâ a la Luz de la Doctrina Secreta, Editorial Humanitas S. L., Barcelona, 1998.
W.W. Atkinson, Bhagavad Gîtâ: El Mensaje del Maestro, Gómez Hermanos Editores, México, 1975. (Buena traducción al castellano, no indica el nombre del traductor. Carece de numeración de versículos.)
AC. Bhaktivedanta Swami Prabhupâda. Bhagavad Gîtâ, Bhaktivedanta Trust Book, México, 1980. (con texto sanskrito, transliteración en letras romanas y traducción al castellano, con copiosos comentarios de tendencia ortodoxa teísta).
La Bhagavad-Gîtâ, Blavatsky Editorial A. C., México.
La Jñânesvarî..
La Jñâmesvarî es un comentario a la Bhagavad-Gîtâ realizado por Jñânadeva, o Jñâneshwarî. No se sabe mucho acerca de Jñânadeva, salvo que era hijo de un asceta Brahman, que abandonando esa vida, formó un hogar y en consecuencia fue visto con
malos ojos por la Sociedad de su tiempo. Se sabe que tuvo dos hermanos y una hermana. “Desde su más tierna juventud, Jñânadeva
logró una clara visión de la Luz de Conocimiento que encierra la Bhagavad-Gîtâ, y comenzó a dar discursos sobre la Gîtâ que
llegaron a conocerse como Bhâvârtha Dîpika o la lámpara que ilumina las Enseñanzas de la Gîtâ, haciendo que el profundo
significado oculto del dialogo entre Krishna y Arjuna salga a la luz. [Bhagwat, i]. “Aunque el tiempo y el lugar de su nacimiento
sigue siendo controvertido, un hecho es cierto, y es que Jñânadeva escribió la Jñânesvarî en el año 1290 D. C., cuando sólo era un
adolescente, se cree que entró en samâdhi, en Alandi cerca de Puna, hacia 1296 D. C.
...Dos corrientes de pensamiento contribuyeron a la vida espiritual de Jñânadeva; el Yoga de los Nathas, y el Bhakti de los
Bhagavatas. Jñânadeva los sintetizó creando el advaita-bhakti, o devoción monística, que él expuso en cada una de sus cuatro obras:
la Jñânesvarî, el Amritanubhava, el Changadeva-passati, y la Gatha – la última de las cuales es una colección de sus abhangas o poemas devocionales. Sin embargo, es la Jñânesvarî, su comentario explicativo de la Bhagavad-Gîtâ, que puede llamarse su
mágnum opus, siendo una combinación única de filosofía, poesía y misticismo... La Jñânesvarî no es un comentario en el sentido
sanskrito estricto del término, sino más bien una interpretación popular de la Bhagavad Gîtâ explicando sus enseñanzas de una
manera extremadamente poética. [S.G. Tulupe, Kripananda ed. pp. xi-xii].
“La Gîtâ ha sido estudiada tradicionalmente como un libro compuesto por tres partes, cada una de seis capítulos, sin embargo,
Jñânadeva no sigue esa tradición y divide el libro en dos partes, Purva Khanda (antigua o primera parte) consistente en nueve
capítulos y Uttara Khanda (o parte posterior) que consiste de los últimos nueve capítulos. Su comentario sobre la 6ª. Adhyâya revela
por primera vez el proceso y realidad del Yoga, justificando plenamente el carácter triple de la Gîtâ, no sólo como una de las
Upanishads y Brahma Vidyâ, sino también como una Yoga Sâstra [Samata Books, solapa].
Esta obra mística es altamente apreciada y varias veces citada por H. P. B. en su Prefacio y Glosario de la Voz del Silencio. (1889), en la época en que H. P. B. Escribió este libro no existían traducciones completas de la Jñânesvarî, a ningún idioma europeo. Su
original se encuentra en Marathi, una lengua indo-europea del centro de la India. La traducción más antigua de algunos versos al
inglés se encuentra en otra obra mística publicada en 1853-1854 en el The Dublín University Magazine y que lleva por título The Dream of Ravan [Eñ Sueño de Ravan], publicada por primera vez en forma de libro por G. R. S. Mead en 1895 y reimpresa por
Sophia Wadia en 1974: Theosophy Company (India), Bombay. Se desconoce el autor del Sueño de Ravan, aunque algunos han
sugerido que pudo haber sido el Mahatma K.H.
Sea como fuere, esta obra es producto de un “erudito y místico, que ha estudiado el Ramayana a partir de los textos originales, que era un maestro de la psicología Vedânta; y que el mismo era un místico que habló de cosas que eran realidades para él y no
meramente especulaciones vacías, algo evidente a todo estudioso de la literatura teosófica Inda. En ninguna otra obra occidental, se
expone de manera tan clara e inteligible los Tres ‘estados’ de consciencia del hombre” [G.R.S. Mead, Prefacio] Es precisamente en
esta obra (p.p. 189-193) que por primera vez se presenta una traducción al inglés de los versos 157 al 296 de la 6ª. Adhyâya de la
Jñânesvarî. Este mismo texto junto con una introducción tomada de las pp. 187-189 del Sueño de Ravan fue publicado años después
por H.P.B. en su revista The Theosophist, Vol. I, enero 1879, pp. 86-87.
En el Glosario de la Voz del Silencio, H.P.B. cita en la p. 77 los versículos 295 y 269, y en la p. 78 el versículo 160, todos de la 6ª. Adhyâya; utilizando la misma traducción que aparece en el Sueño de Ravan. Debe de observarse, por último, que el tipo de inglés
utilizado en la traducción de esos versículos de la Jñânesvarî, es melodioso, poético y de gran fuerza, y que su elevado carácter no ha
podido ser superado por ninguna de las traducciones posteriores. Si el traductor anónimo hubiese llevado a cabo una traducción
completa, habría producido una joya de la literatura inglesa.
Referencias de H. P. B. En la Voz del Silencio a la Jñânesvarî
Prefacio, p.vi: “la jñânśsvarî, ese grandioso tratado místico en el que Krishna le describe a Arjuna en colores encendidos la
condición de un Yogî plenamente iluminado.
Voz del Silencio, 9 Glosario Voz del Silencio,77
Sólo entonces podrás convertirte (25) Khechara o “caminante del firma-
en un “Caminante del Firmamen- mento” o “andador”. Tal como se expli
nto” (25) que anda con los --- ca en la 6ª. Adhyâya de la Jñânesvarî
vientos sobre las olas, sin que ese rey de las obras místicas – el cuerpo
sus pasos toquen las aguas del Yogî se hace como uno forma-
do de viento” [VI,15:294]; como –
“una nube de la que hubiesen brota-
do sus miembros” [VI,15:295], des-
pués de lo cual – él, (el Yogî) con—
templa las cosas más allá de los ma-
res y de las estrellas; escucha el len-
guaje de los Devas y lo comprende,
y percibe lo que está pasando en la-
mente de la hormiga” [VI,14:269].
Voz del Silencio 12 Glosario Voz del Silencio,78
Tú no puedes andar sobre el (32) Este “Sendero” es mencionado en
Sendero si antes no te convier- todas las obras Místicas. Como Krishna tes en el Sendero mismo.(32) Dice en la Jñânesvarî: “Cuando se
contempla este Sendero...” [VI, 10:157] “ya sea que uno se dirija hacia la lozanía del oriente o a las habitaciones del occidente [VI, 10:159], “sin moverse Oh poseedor del arco, así se camina en
este camino. En este sendero, hacia cualquier lugar que uno quiera ir, ese lugar se convierte en
uno mismo”. [VI, 10: 160].
El texto de la Jñânesvarî citado aquí por H.P.B. se encuentra también en: the Theosophist, Vol. I, enero 1879, pp. 86-87, y en The Dream of Ravan, pp 189-193.
(1) El primer intento por hacer una traducción completa al inglés de la Jñânesvarî fue llevado a cabo por Manu Subedar, publicándose en 1932, 2ª. Ed. 1942, 3ª. Ed. 1945, 4ª. Ed. 1972. Es una traducción libre y omite partes del texto. Está basada
en un texto Marathi en parte modernizado y recortado, escrito en prosa continua sin numerar los versículos.
2. En 1941 Edwards en su Dnyaneshwar the Out-caste Brahmin, publicó la adhyâya 18, a partir de una combinación de traducciones inacabadas dejadas por Justin Abbott y Pandit Godbole.
3. La primera traducción completa al inglés basada en la versión Marathi de Shri Bhide, fue realizada por Ramachandra Keshav Bhagwat, y publicada en dos volúmenes, 1952 y 1954. Reimpresa en un solo volumen por Samata Books, Madras
1979. Se presenta el texto en sanskrito de los versículos de la Bhagavad Gîtâ, con su traducción al inglés, y los
Comentarios de Jñânadev, los cuales constituyen propiamente la Jñâneśvarî, directamente en inglés. Esta traducción
mantiene casi todos los términos sanskritos clave a lo largo del texto inglés, incluso en devanagari. Carece de numeración
de versos. Con índice. 4. La segunda traducción completa al inglés fue llevada a cabo por Vitthal G. Pradhân, editada por Hester M. Lambert, y
publicada por Allen & Unwin en dos volúmenes, 1967 y 1969. Es una edición erudita. Se usa el inglés bíblico. 5. Por último debe mencionarse la versión realizada por Swami Kripananda a partir de la traducción de V. G. Pradhâm-
Lambert. Tomando como base el texto traducido al inglés por V. G. Pradhâm, Swami Kripananda lo “modernizó”
poniéndolo en una forma que sonara mejor al oído. Sin embargo, en este proceso eliminó muchos de los términos clave
sanskritos. En esta edición se incorporó el texto de la traducción de Wintrhrop Sargent de la Bhagavad-Gîtâ. Primera
edición publicada por State University of New York Press, Albany 1989. Segunda edición Syda Foundation, South
Fallsburg, 1999. Con índice, texto de la Bhagavad-Gîtâ en sanskrito con transliteración en letras romanas y traducido al
inglés.
Bibliografía.
Gîtâ Explained by Dnyaneshwar Maharaj, trad. Por Manu Subedar, Ahmedabad: Sastu Sahitya Mudranalaya Trust, 4a. ed. 1972 (1ª. ed. 1932, 2ª. ed. 1942, 3a. ed. 1945).
Sri Jnanadeva’s Bhâvârtha Dîpikâ, otherwise known as Jñâneshwarî, trad. por Ramachandra Keshav Bhagwat, Madras: Samata Books, 1979 (1a. ed. 2 vols., 1952, 1954).
Jñâneshvari [Bhâvârthadipikâ],trad. Por V. G. Pradhân, ed. por H. M. Lambert, 2 vols., London: George Allen & Unwin Ltd., 1967, 1969.
Jñâneshwar’s Gîtâ: A Rendering of the Jñâneshwarî., por Swami Kripananda, Albany: State University of New York Press, 1989. 2a. ed. Siddha Yoga Publication, 1999.-
Para más detalles sobre la Jñânesvarî y su relación con la Voz del Silencio de H. P. B., ver el Capítulo Obras
de Referencia de la Voz del Silencio, en la edición al castellano por Blavatsky Editorial, México.
El Râmâyana.
El Râmâyana es la narración mística en forma épica de la lucha entre Râma el primer rey de la dinastía Divina
de los primitivos Âryos – y Râvana, la personificación simbólica de la raza Atlante (de Lanka). Los
primeros eran encarnaciones de los Dioses Solares; los últimos, de los Devas lunares. Esta fue la gran
batalla entre el Bien y el Mal, entre la magia blanca y negra, por la supremacía de las fuerzas divinas, o
de los poderes terrestres inferiores, o cósmicos.
Bibliografía
The Râmâyana, trad. al inglés por R. T. Griffith, Benares 1870-75. Reimpresión facsímil, Varanasi 1977, en
verso. Nota: H. P. B. Siempre usó esta traducción rítmica octo silábica en versos pareados. Las partes del
Râmâyana que Griffith tradujo como un estudio preparatorio en sus Specimens of old Indian Poetry,
Marlborough, 1852, fueron usados como una traducción base, para la historia bien conocida dentro de
los círculos teosóficos de : El Sueño de Ravan, originalmente publicado en el Dublín University
Magazine, 1853 y 1854. La historia está también impresa en libro. Londres 1895; Bombay 1974. [H.
Spierenburg, The Veda Commentaries of H. P. Blavatsky, Op. cit. pp. 171-71, 171n] Ver para más
información: La Voz del Silencio, por H. P. Blavatsky. Addenda: La Tradición Esotérica del Libro de los
Preceptos de Oro.
La Anu-Gîtâ.
Clave, 315, GT, 25: “La Anu-Gîtâ es . . . una de las Upanishads. Es un tratado muy oculto.
DS, I, 94n: “La Anu-Gîtâ forma parte del Âśvamedhika-parva [párrafos 16-92] del Mahâbhârata. El traductor
de la Bhagavad-Gîtâ, editada por Max Müller, la considera como una continuación de la Bhagavad-Gîtâ.
Su original es una de las Upanishads más antiguas”.
DS, I, 96: [La Anu-Gîtâ] esta obra invaluable de filosofía y conocimiento místico.
Bibliografía
The Bhagavad-Gîtâ with the Sanat-Sujâtîja and the Anu-Gîtâ, traducida al ingles por Kâshinâth Trimbak
Telang, Oxford 1882; Delhi 1965, etc. La introducción de Telang a la Anu-Gîtâ está en las pp. 197-228,
y la traducción del texto en las pp. 229-394. la traducción de Telang también está impresa en: Secret
Doctrine References Series, Wizards Booksheld P. O. Box 6600, San Diego (H. Spierenburg, op. cit. p.
170n).
La Anugita, traducida al ingles por K. T. Telang, trad. del inglés al castellano por Edmundo Waisman y
Zulema Gómez, Ediciones el Peregrino, Rosario Argentina, 1985.
Literatura Sagrada Buddhista.
Traducido y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.
Gautama Buddha.
(621-523 A.C.)
Sâkyamuni-Tathâgata
Príncipe de Kapilavastu
“El Buddhismo posee actualmente seis lenguas canónicas: el pâli, sanskrito, tibetano, chino, mongol,y
manchurio, siendo las cuatro primeras las más importantes ya que las últimas dos son sólo traducciones de
obras chinas y tibetanas existentes.
I. Literatura Pâli.
La colección más antigua de escrituras Buddhistas se encuentra en el canon Pâli, el cual está constituido por
las obras sagradas Sthaviravâda, o Theravâda. Aunque el pâli no fue la lengua original del Buddhismo, las
redacciones o escrituras más tempranas han desaparecido. De manera común a otras formas de Buddhismo hay
tres grandes divisiones del Canon:
1. La Vinaya Pitaka, o reglas para la disciplina y organización de los monjes.
(1) El Sutta-vibhanga, una explicación completa el prâtimoksha, o reglas de conducta.
(2) Los Khandhakas, o reglas para la organización de la orden.
2. El Sûtra (Sutta) Pitaka, o los discursos del Buddha, en que se exponen los principios generales del
sistema religioso y filosófico Buddhista.
(3) El Diga-nikâya, o colección de discursos largos (34 diálogos).
(4) El Majjhima-nikâya, o colección de discursos medios (152 diálogos).
(5) El Anguttara-nikâya, o colección de suttas organizadas de acuerdo a números (2,399 suttas).
(6) El Samyutta-nikâya, o colección de suttas organizadas por temas (2,889 suttas).
(7) El Dhuddaka-nikâya, o pequeño nikâya.
3. La Abhidharma (Abhidhamma) Pitaka, la cual consiste en diferentes obras sobre los puntos intrincados
de la metafísica Buddhista.
(8) El Dhammasangani, o compendio de los factores de la existencia.
(9) El Vibhanga, o continuación de lo anterior.
(10) Kathâ-vâtthu, discusión de los puntos de controversia. Entre las 18 sectas del Buddhismo
Hînayâna.
(11) El Puggala-paññatti, sobre la naturaleza de la personalidad.
(12) Dhâtu-kathâ, y
(13) Yamaka pequeños tratados psicológicos.
(14) Patthâna o discusión del punto de vista del Sur sobre la causación y la relación mutua de los
fenómenos.
II. La Literatura Sánskrita.
1. Obras Hînayâna.
La otra gran escuela del antiguo Hînayâna, la secta Sarvastivâna, escribió o tradujo sus obras al sanskrito. Esta
literatura pereció casi en su totalidad, aunque algo se preservó de ella, en traducciones chinas y tibetanas. Esta
secta también tiene su Vinaya, su Sûtra, y su Abhidharma Pitakas.
2. Obras Mahâyâna
(1) Vinaya.
En su mayor parte los Mahâyânistas aceptaron, al menos en Teoría, las obras Vinaya del Hînayâna,
contribuyendo poco a este tipo de literatura, salvo por ciertas obras que enfatizaron el ideal Bodhisattva como
opuesto al del Arhat. Con el Mâhayâna, las biografías de Buddha, los jatakas, y avadânas tomaron el lugar de
la propiamente dicha Vinaya pitaka:
(a)Biografías de Buddha.
-La Lalita Vistara, traducida a varias lenguas europeas se hizo doblemente famosa por la obra : ‘La Luz de
Asia’ de Sir Edwin Arnold.
El Buddha Charita, es una magnífica vida épica de Śâkyamuni por Aśvaghosha, y es interesante doctrinal
y literariamente
.
(b)Jâtakas y Avadânas.
-La Jataka-mala, o Guirnalda de historias de nacimiento (34 a 35 vidas pasadas de Buddha)
.Avadâna-śataka.
.Aśokavadan
(2) Sûtras, entre los más importantes cabe mencionar:
-El Avatamsaka-sûtra o Gandha-vyûha, el cual se dice ser el primer sûtra predicado por Buddha después de su
iluminación. Esta lleno de misticismo y enseña la doctrina del Buddha Absoluto o Universal, el Trikâya, el
Dharmadhâtu o mundo ideal eterno en oposición al mundo fenoménico, la gloria del sendero de los
Bodhisattvas y las etapas del sendero.
-El Saddharma Pundarika, se dice que fue uno de los últimos sûtras proclamados por Buddha y que contiene
la esencia de su doctrina. Es menos metafísico y místico pero más devocional.
-El Sukâvati-vyûha (hay dos, uno corto y otro largo), al Buddha Universal se le llama Amitâbha, y se les
enseña a todos los hombres a buscar la salvación naciendo en el paraíso Occidental.
-El Prajñâ Paramitâ Sûtra, que enseña la doctrina Mâdhyamika de la Śûnya o insubstancialidad de todas las
cosas.
-El Surangama Sûtra y el Vimala-Kirti-nirdeśa Sûtra, los cuales enseñan una doctrina al borde de lo absoluto.
-El Lankâvatâra Sandhinirmochana y el Suvarna Pravhâsha que pertenecen a la escuela Yogâchârya con su
idealismo explícito.
(3) Abhidharma. La literatura sánskrita Mahâyâna puede dividirse en dos clases, (a) aquellas obras que
pertenecen a la escuela Mâdhyamika, y (b) aquellas que pertenecen a la escuela Yogâchârya.
(a) Las obras Mâdhyamika compuestas por Nâgârjuna, Ârya Deva o sus discípulos enfatizan la doctrina de la
śûnyata. A esta clase pertenecen:
-El Prajña Paramita Sûtra Sâstra, por Nâgârjuna.
-La Dvadaśa-nikâya Sâstra, por Nâgârjuna.
-La Mâdhyamika Sâstra, por Nâgârjuna
-La Śata Sâstra, por Ârya Deva.
-La Bodhichâryavatara, por Śanti Deva.
(b) Las obras Yogâchârya fueron escritas principalmente por Âryâsanga y Vasubandhu, dos hermanos.
Las obras más importantes de esta escuela son:
-La Yogâchârya-bhumi Śâstra, por Maitreya.
-La Prakaranâryavâchâ Śâstra, por Âryâsanga.
-El Sûtrâlankara-tika, por Âryâsanga.
-La Mahâyâna-samparigraha Sâstra, por Âryâsanga.
-La Daśabhumikâ Sâstra, por Vasubandhu.
-La Âlambana-pratyaya-dhyana Sâstra, por Jina.
-La Vidyâmâtra-Siddhi Sâstra, por Vasubandhu.
-La Mahâyâna-abhidharma-sangîti-Śâstra por Âryâsanga.
III. La Literatura Tibetana.
La versión tibetana de la literatura Buddhista está dividida en dos clases:
1.- El Kanjur que consiste del Vinaya y los Sûtras (100 o 108 volúmenes en total), y
2.- El Tanjur que consiste en varias obras Abhidharma, comentarios, exposiciones doctrinales, etc. (225
volúmenes en total).
1.- El Kanjur.
El Kanjur consiste de las siguientes siete grandes divisiones:
1. Vinaya, que consiste en una traducción de una variación del Vinaya Sarvastivâdin. (13 Vols.)
2. Prajña-Pâramitâ, los sutras que predican las doctrinas Śûnya o teoría de la insubstancialidad. (21
vols.)
3. Avatamsaka, que consiste en el Buddhâ-vatamsaka Sûtra, o Gandha-vyûha, el sûtra místico que se dice
fue expuesto por Buddha antes de morir (6 vols).
4. Ratnakûta, una colección de varios sûtras Buddhológicos, incluyendo el Sukhâvatî-vyûha (6 vols.)
5. Sutra, todos los sûtras no clasificados en otra parte, incluyendo los SUtras Saddharma Pundarîka,
Lankâvatara, etc., y varios sûtras Hînayâna. (30 vols.)
6. Nirvâna, el cual consiste del Mahâ-pari-nirvâna Sûtra (versión Mahâyâna) conteniendo un relato de los
últimos actos y enseñanzas del Buddha (2 vols).
7. Tantra, conteniendo las obras de la última doctrina esotérica en sus fases temprana (Mantra) y
posterior (Tantra). (22 vols).
2.- El Tanjur.
Éste está dividido de la siguiente manera:
1. Tantra, varias obras que tratan acerca de las doctrinas esotéricas, principalmente desde un punto de
vista explicativo.
2. Sûtra, varias obras que tratan acerca de las doctrinas exotéricas, incluyendo traducciones de las obras
de Nâgârjuna, Ârya Deva, Maitreya, Âryasanga, etc.
[An Introduction to Mahâyâna Buddhism, por William Montgomery Mc Govern, (1922)
Munshiram Manoharlal, Delhi, 1997, pp. 215-227]
IV. El Canon Chino.
“Las colecciones más completas y comprensivas de libros Buddhistas se encuentran en el Canon Chino, el
cual preserva en traducciones muchas obras de las diferentes escuelas que de otra manera se hubiesen perdido.
Incluyendo duplicados de la misma obra, de los cuales hay muchos, contiene 1662 obras separadas las cuales
pueden ordenarse de la siguiente manera (según la ed. de Tokio):
(A). OBRAS INDAS.
(Libros escritos en la India y traducidos al chino).
1.- El Sûtra Pitaka.
a.- Mahâyâna Sûtras. Estos están divididos en cinco clases, que corresponden a la teoría Mahâyâna de los
periodos de la vida del Buddha. Estas clases son: (1) Avatamsaka; (2) Vaipulya; (3) Prajña Pâramitâ; (4)
Saddharma Pundarîka; (5) Mahâ-parinirvâna.
b.- Hînayâna Sûtras. Estos consisten en obras que se supone fueron predicadas por el Buddha durante su
segundo período o período Hînayâna. Están divididas en dos clases: (1) Âgama, que consiste en traducciones
de los cuatro Âgamas que corresponden a los cuatro Nikâyas del canon pâli, junto con la traducción de
muchos sûtras separados contenidos ahí; (2) Sûtras que enseñan doctrinas Hînayâna pero que no están
clasificados dentro de los âgamas.
2.- La Vinaya Pitaka.
a. Mahâyâna Vinaya. Consiste en el Mahâyâna Brahmajala Sûtra, y otras obras similares, dando el Mahâyâna
o Bodhisattva Prâtimoksha, o los preceptos para aquellos que tratan de lograr la Buddheidad, en lugar del
Hînayâna Prâtimoksha, o los preceptos para aquellos que tratan de lograr el Arhatado.
b. Hînayâna Vinaya, consiste en varias versiones de reglas disciplinarias Hînayâna. Las escuelas más
importantes representadas son las: (1) Dharma gupta, (2) Mula-sar-vativâdin, (3) Sarvâstivâdin, (4)
Mahîśasaka, (5) Kâśyapîja, (6) Mahâsânshika, etc.
3. La Abhidharma Pitaka.
a.- Mahâyâna Abhidharma. Contiene: (1) Obras sobre el Mahâyâna en general sin considerar las sectas,, (2)
Obras que pertenecen a la escuela Mâdhyamika, (3) Obras que pertenecen a la escuela Yogâchârya.
b.- Hînayâna Vinaya, que se divide en: (1) Obras que tratan del Hînayâna en general sin considerar las sectas,
(2) Obras pertenecientes a la secta Sarvâstivâdin, (3) Obras de otras sectas como la Satyasiddhi Sâstra de los
Sautrântikas, etc.
4. La Kalpa Pitaka.
a. Mantras y Dharânîs. Éstos representan las fases tempranas del esoterismo Mahâyâna, con sus diferentes
fórmulas mágicas, e invocaciones a los Buddhas celestes y Boddhisattvas, etc.
b. Tantras y Obras Esotéricas Posteriores. Consisten en unas cuantas obras de la Tantrayâna Inda tardía que
fueron traducidas al chino en las que están curiosamente entremezclados el misticismo y el ocultismo. Toda la
Kalpa Pitaka, o Ritual de Misterio pertenece exclusivamente al Mahâyâna.
(B). OBRAS CHINAS.
(Obras originales compuestas en China)
1.- Comentarios.
a. Comentarios sobre el Sûtra Pitaka, divididos en obras Mahâyâna y Hînayâna.
2. Comentarios sobre la Vinaya Pitaka, igualmente divididos en Mahâyâna y Hînayana.
3. Comentarios sobre la Abhidharma Pitaka, Mahâyâna y Hînayâna, dando la interpretación china de la
filosofía Buddhista inda, aunque presentando muchas ideas originales.
2. Obras Sectarias.
Estas consisten en exposiciones de los sistemas de varias escuelas del Buddhismo chino, y se dividen en obras
sobre:
a. La escuela Kegon o Avatamaska
b. La escuela Tendai
c. La escuela Shingon o Mantra
d. La escuela Ritsu o Vinaya
e. La escuela Jôdo o Sukhâvatî
f. La escuela Zen o Dhyâna
3. Obras Varias.
a. Rituales y Confesiones
b. Historias y Biografías
c. Antologías y Compilaciones
e. Diccionarios y Catálogos
(C). EL CANON SUPLEMENTARIO CHINO
Usando el canon chino como base surgió gradualmente una vasta masa de literatura de naturaleza crítica,
expositora y de comentarios que llegó a ser considerada como la pauta de la interpretación de la filosofía
Buddhista china. La organización de sus obras es análoga a la del canon original. A lo anterior cabría agregar
los comentarios escritos por sabios y japoneses. [William Montgomery McGovern, An Introduction to
Mahâyâna Buddhism, op..cit.pp.227-233].
Sûtras Buddhistas.
- Avatamsaka o Gandha-vyûha Sûtra (Primer sûtra predicado por Buddha). Traducido al inglés bajo el título
The Flower Ornament Scripture, por Thomas Cleary, vols. I-III, Shambhala, Boulder, 1984-87; otra
traducción, más larga y que puede facilitar la comprensión debido a los comentarios del Venerable Maestro
Hua, es The Flower Adornment Sutra, trad. por The Buddhist Text Translation Society, Talmage Calif, 1982.
"Comprende la tercera sección del Kanjur tibetano; es una colección que incluye un número de obras con
títulos individuales. Las dos obras de la colección conocidas por los eruditos Occidentales son el Gandha-
Vyûha y el Bradracharî. El Avatamsakasûtra estuvo asociado de cerca con la Escuela Yogâchâra fundada por
Âryasanga, y fue especialmente importante en China". [H.P.B. CW, VI, 424].
"Es uno de los sûtras más largos, y para muchos Buddhistas, la escritura más profunda enseñada por Buddha".
La tradición dice que incluso el gran Nâgârjuna no pudo comprenderlo completamente. Sin embargo, esa
pequeña porción que él trajo del Reino de los Nâgas (los Adeptos) ocupa de 3 a 4 volúmenes en inglés [H. P.
B., CW, XIV, 510]. Ver en : A Catena of Buddhist Scriptures from the Chinese, por Samuel Beal (1871), Sri
Satguru Pub, Delhi 1989, varias referencias al Avatamsakasûtra, que pueden esclarecer algunos conceptos a
los estudiantes de Las Cartas Mahâtma a A. P. Sinnett. En la p. 101, de esta obra, el Maestro da una
descripción y definición del Gran Kiliocosmos; y en la p. 116, habla acerca de los Buddhakchêtras y el
Kiliocosmos.
Respecto a este Sûtra, H. P. Blavatsky nos dice que: “En la obra conocida como el Avatamsaka Sûtra, en la
sección ‘El Âtman Supremo tal como se manifiesta en el carácter de los Arhats y Pratyeka Buddhas’ se afirma
que: ‘Porque desde el comienzo todas las criaturas conscientes han confundido la verdad y abrazado lo falso,
por lo tanto llegó a la existencia un conocimiento oculto llamado Âlaya Vijñâna.” ¿ Quién está en posesión del
verdadero conocimiento?’ se pregunta. ‘Los Grandes Maestros de las Montañas Nevadas’, es la respuesta.
[CW, XIV, 423].
- Saddharma Pundarîka Sûtra (uno de los últimos sûtras de Buddha que contiene la esencia de su doctrina.
Traducido al francés por Eugène Burnouf bajo el título, Le Lotus de la Bonne Loi, Paris, 1852; The Threefold
Lotus Sutra, trad. del chino al inglés por Bunnô Katô y otros, Nueva York y Tokio, 1975; Scripture of the
Lotus Blossom of the Fine Dharma, trad. al inglés por Leon Hurvitz, Nueva York, 1976.
“El Fa-hua-Ching, o Sûtra del Loto de la Buena Ley (Saddharma Pundarîka Sûtra), el cual se considera que
contiene la crema de la doctrina revelada, debe verse como una especie de documento de la enseñanza
esotérica, aunque en su forma sea exotérico” [H.P.B., CW, XI, 345].
- Sukhâvatî-vyûha. “Este es uno de los tres sûtras principales que pertenecen a la escuela de la Tierra Pura.
Los tres son: 1. Sukhâvativyûha, que trata de la Tierra de la Felicidad habitada por Amitâba Buddha, y de los
cuarenta y ocho (43 en el texto sanskrito), votos del mismo Amitâbha; 2. Sûtra de las Meditaciones sobre
Buddha Amitâyus, en el que la Reina Valdehî es instruida por Sâkyamuni para practicar diez y seis formas de
meditación en relación a la Tierra de Felicidad y su Señor, y 3. El Sûtra de Amitâbha (wu-liang-sheu-king, en
chino) que generalmente es conocido como el Pequeño Sukhâvatî-vyûha ya que también describe la Tierra de
Felicidad.
Amitâyus (Luz Eterna) y Amitâbha (Luz Infinita) se refieren a uno y mismo Buddha [D.T. Suzuki, Essays in
Zen Buddhism, second series, Samuel Weizer, Nueva York, 1953, p. 155n] trad. al inglés por Max Müller y
Nanjio Bunjlu, 1883. Estos sûtras se refieren a la doctrina de Devachan o Sukhavâtî enseñada por la Teosofía.
Ver Las Cartas Mahâtma a A. P. Sinnett, especialmente la Carta 16. Estos sûtras pertenecen a la 4ª. División
del Kanjur tibetano.
-Prajñâ Pâramitâ Sûtra. Bajo este título se encuentra una extensa literatura acerca de la doctrina de la
Sûnyatâ o vacuidad de todas las cosas. Comprende la segunda sección del Kanjur tibetano. H. P. B., nos dice
respecto a este Sûtra que Gautama Buddha “había aprendido las verdades de la Sûnyatâ, la vacuidad e
impermanencia de toda cosa terrestre y evanescente, y los misterios del Prajñâ-Pâramitâ, o ‘conocimiento a
través del Río’, que finalmente desembarca al ‘Perfecto’ en las regiones de la Realidad Una. . . en la escuela
secreta más allá de los Himâlayas” [CW, XIV, 435].
“La historia tradicional del Buddhismo, por Bu-ston, específicamente dice que Nâgârjuna trajo de los Nâgas
[Adeptos] el Sata-sâhasrikâ Prajñâ-pâramitâ Sûtra, de 100,000 líneas; y la historia tradicional posterior repite
esto” [David Reigle carta, nov. 2002]. “La colección de la literatura del Prajñâpâramitâ comprende tres partes,
una versión larga, una media y una corta. (1) La versión larga ha sido traducida al inglés por Edward Conze
bajo el título: The Large Sutra on Perfect Wisdom, Vol. I, 1960, II, 1964, y III 1966 y comprende las
recesiones de 100,000, 25,000, 18,000 y 10,000 slokas, republicadas en un volumen por University of
California Press. (2) La versión media ha sido traducida al inglés por Edward Conze bajo el título The
Perfection of Wisdom in Eight Thousand Lines, Biblioteca Indica, Calcuta 1958 (reimpreso 1970), republicada
junto con su Sumario en Verso por, Four Seasons Foundation of Bolinas, California”. [The Short
Prajñâpâramitâ texts por Edward Conze, Luzac & Company, Londres 1973, p. i. (3) La versión corta de la
literatura del Prajñâ Pâramitâ comprende varios sûtras, de entre los cuales 19 fueron traducidos al inglés por
Edward Conze y publicados en su obra: The Short Prajñâ Paramita Texts Luzac & Company, Londres 1973.
De los sûtras comprendidos en la versión corta deben mencionarse por su importancia:
-Vajra-chchedikâ- prajñâparamita (perfección de sabiduría que corta como un rayo), o Diamond Sûtra [Sûtra
Diamante], trad. al inglés por Edward Conze, op. cit. pp. 122-139; The Vajrachhedikâ, the ‘Kin Kong King’,
or Dimond Sutra”, trad. del chino al inglés por Samuel Beal, 1865.
-The Mahâ- Prajñâ-Pâramitâ-Hridaya-Sûtra ó Heart Sûtra [Sûtra del Corazón], (en chino: Sin King) trad.
del chino al inglés por Samuel Beal en A Catena of Buddhist Scriptures from the Chinese (1871), Sri Satguru
Publications, Delhi, 1989, pp. 282-284; Edward Conze, op. cit. pp. 140-143; La Essence de la Science
Trascendent (Prajñâ-Pâramitâ-Hridaya-Sûtra) en trois Langues, tibétain, sanskrit, mongol, Paris 1866
.
-Surangama Sûtra, (en chino Shau-leng-yan-king). El objeto de esta obra es probar que hay algo que no es
susceptible de cambio, y que “Eso” es el sí universal (tsong), Alaya. Ver La Voz del Silencio, por H. P. B., pp.
24, 57, 67, 69, 88, Alaya el Alma Maestra o Sí. trad. parcial al inglés de los cuatro primeros libros del sûtra, el
cual tiene diez, por Samuel Beal, A Catena of Buddhist Scriptures from the Chinese (1871), Sri Satguru
Publications, Delhi, 1989, pp. 284-369.
-Vimala-Kirti-nirdesa Sûtra, enseña una teoría al borde de lo Absoluto. Ver citas de este sûtra en A Catena of
Buddhist Scriptures, etc. op. cit. p. 377.
-Lankâvatâra Sûtra, acerca de Nirvâna. Trad. parcial al francés por Eugène Burnouf, Introduction a l’Histoire
du Bouddhisme indien, Paris 1844; trad. al inglés por D. T. Suzuki, The Lankavatara Sutra, Londres 1932
(muchas reimpresiones). “ . . .Nirvâna es el reino de la realización de sí alcanzado por medio de la noble
sabiduría que está libre de la discriminación de la eternalidad y la aniquilación, la existencia y la no existencia.
¿Por qué no es eternalidad? Porque ha arrojado la discriminación de la individualidad y generalidad, no es
eternalidad. ¿Pero qué hay respecto a que no sea aniquilación? Esto es porque todos los sabios del pasado,
presente y futuro han alcanzado la realización. Por lo tanto no es aniquilación”. (pp.86-7). “No nacimiento y
no aniquilación, a esto yo llamo Nirvâna. Por Nirvâna. . . quiere significarse el ver la morada de la realidad
como realmente es en sí misma; y cuando al darle la espalda a todo el sistema mental. . . , se alcanza la
realización de sí mismo por medio de la noble sabiduría, que pertenece a los Tathâgatas, a esto lo llamo
Nirvâna” (p.172) [Ver The Buddhism of H. P. Blavatsky, op. cit. p. 190 y 190n].
- Suvarna Prabhâsa Sûtra (pertenece a la escuela Yogâchâra) En chino King-kwong-min. Ver referencias en
A Catena of Buddhist Scriptures, etc., pp. 102 y 104 en donde se cita este sûtra acerca del Kiliocosmos.
- Mahâ-pari-nirvâna-Sûtra. La versión Mahâyâna, forma parte de la 6ª. Sección del Kanjur tibetano; en el
canon pâli se denomina como: Mahâ-pari-nibbâna Sûtta. Contiene un relato de los últimos actos y enseñanzas
de Buddha. Trad. al inglés por T. W. Rhys Davids, en Buddhist Sûttas, Londres 1881. En la p. 114 relata las
últimas palabras de Buddha: “Entonces el Bendito dirigiéndose a sus hermanos, les dijo, ‘miren ahora,
hermanos, los exhortó, diciendo, ‘ ¡La decadencia es inherente a todas las cosas compuestas! ¡Trabajen su
salvación con diligencia!’. Esta fue la última palabra del Tathâgata”; trad. al inglés del Mahâparinibbâna Sutta
dentro de los textos del Diga Nikaya, por Maurice Walshe bajo el título Thus have I heard, The Long
Discourses of the Buddha, Londres 1987.
- El Dhammapada, traducción directa del pâli al castellano por Carmen Dragonetti, Editorial Sudamericana,
Buenos Aires 1964, 1995; The Dhammapada, traducido del pâli al inglés por F. Max Müller (1881), Motilal
Banarsidass Publishers, Delhi, 1998; The Dhammapada, trad. del chino al inglés por Samuel Beal, 1878; Le
Dhammapada, trad. del pâli al francés por Fernand Hû, Paris, 1878. The Dhammapada, Theosophy Company,
Los Angeles Cal.; Dhammapada: Wisdom of the Buddha, trad. por Harischandra Kaviratna, Theosophical
University Press, Pasadena Cal.; Dhammapada, texto pâli con trad. al inglés con historias Buddhistas y notas
por Nârada Thera Vajirârâma, Sagar Publications. “Esta obra expone un Sendero único a la Iluminación. El
Dhammapada es uno de los 31 libros que comprenden el Tipilaka (Sk. Tripitaka) del Canon Pâli.
Reflexionando constantemente en estos aforismos de oro y traduciéndolos en acción en el curso de la vida
diaria, uno puede lograr una felicidad espiritual que trasciende la felicidad mundana y alcanzar un plano
superior desde el cual purificarse a sí mismo y tratar de purificar e iluminar a los demás”.
-The Sutta-Nipâtta, trad. del pâli al inglés por M. Viggo Fausböll, (1881), Motilal Banarsidass Publishers,
Delhi 1998. Esta obra es citada por H. P. B. en su Prefacio de la Voz del Silencio. Ver: Obras de Referencia de
la Voz del Silencio, en la edición de dicha obra por Blavatsky Editorial, México, para mayor información
sobre el Sutta-Nipâtta.
- Le Lalita Vistara, traducida del tibetano al francés por Philippe Edouard Foucaux, Rgya tch’er rol pa, 2 vols.
Paris 1848, trad. del francés al inglés por Gwendolyn Bays. The Voice of the Buddha, 2 vols. Berkeley 1983;
trad. del sanskrito al inglés por Râjendralâla Mitra, The Lalita Vistara, Calcuta 1881-86.
- Jâtakas. “Buddha a lo largo de su larga carrera tenía la costumbre, cuando surgía la ocasión, de explicar y
comentar los acontecimientos que ocurrían alrededor de él, relatando acontecimientos similares que habían
ocurrido en sus nacimientos previos. Esta experiencia, no sólo de una vida, sino de muchas, siempre estaba
presente en su mente; y fue esta experiencia la que frecuentemente usó para señalar una moraleja, o adornar un
relato. . . Estas narraciones llegaron a llamarse: Discursos de las Nidânas ó Nidâna-Katha" (Buddhist Birth-
Stories, Rhys Davids, pp., i, xi).
- Buddhist Birth-Stories, trad. al inglés por T. W. Rhys Davids, 1880. Nueva ed. 1925 (que contiene la
Nidânakathâ y las primeras 40 historias); reimpreso por Asian Educational Services, Delhi, 1999.
- The Jâtaka, trad. al inglés y editado por E. B. Cowell, 6 vols. e índice. Cambridge 1895-1913 (completos
excepto la Nidânakathâ, que está traducida en Buddhist Birth Stories).
Buddhismo y Teosofía.
- The Light of Asia [La Luz de Asia], por Sir Edwin Arnold The Theosophical Publishing House, Adyar,
1980.
- The Buddhism of H. P. Blavatsky [El Buddhismo de H. P. Blavatsky], compilado y anotado por Henk J.
Spierenburg, Point Loma Publications, San Diego, 1991.
- La Voz del Silencio. Siendo Fragmentos Escogidos del Libro de los Preceptos de Oro, para el uso diario
de los Lanoos (Discípulos), traducido y anotado por H. P. B. (1889). Blavatsky Editorial, 2006, México.
- The Book of Kiu-te or The Tibetan Buddhist Tantras. A preliminary Analysis, por David Reigle.
Wizards Bookshelf, San Diego, 1983.
- Blavatsky’s Secret Books. [Los Libros Secretos de Blavatsky], por David Reigle y Nancy Reigle.
Wizards Bookshelf, San Diego, 1999.
- The Buddhist Catechism. [El Catecismo Buddhista], por Henry S. Olcott, (1881). The Theosophical
Publishing House, Adyar (muchas reimpresiones).
- Blavatsky and Buddhism. Appendix I: Chronological Bibliography of Major Works on Buddhism
Available to H. P. B....................................................................
httm://www.blavatsky.net/forum/taylor/tibetan Sources12.htm
- The Mystery of Buddha. [El Misterio de Buddha], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 269-453. Esta
importante serie de artículos “es de naturaleza sumamente metafísica, y algunos de ellos esbozan ciertos
aspectos de la Tradición Oculta que no fueron ni siquiera tocados por H. P. B. en otros de sus escritos”.
Comprende los siguientes artículos: La Doctrina de los Avatâras, Los Siete Principios, El Misterio de
Buddha, Reencarnaciones de Buddha, Un Discurso Inédito de Buddha, Nirvâna Moksha (en castellano
Âtma Vidyâ, 4: 2-5), Los Libros Secretos de "Lam-Rim" y Dzyan, Amita Buddha, Tsong-Kha-Pa, Unos
cuantos errores más corregidos, La Doctrina del Ojo y la del Corazón [Âtma Vidyâ, 2: 18-22].
- Enseñanzas Tibetanas [Tibetan Teachings], por un Gelung del Templo Interior, CW, VI, 94-113; La
Vida después de la Muerte, Devachan y los Estados Post-Mortem, 7: 205-219. (Serie Teosófica Âtma
Vidyâ, 7).
- La Teosofía y el Buddhismo. [Theosophie et Bouddhisme], por H. P. Blavatsky, CW, X, 110-123.
Suplemento 2 de Âtma Vidyâ, pp. 16-20.
Literatura Sagrada Zoroastriana.
Traducido y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.
Zarathustra y su Religión.
Zarathustra (Zoroastro en griego), “fue el fundador de la religión llamada diferentemente Mazdeísmo,
Magismo, Parseismo, Adoración del Fuego, y Zoroastrianismo. . . como Manu y Vyâsa en la India,
Zarathustra es un nombre genérico de grandes reformadores y legisladores. La jerarquía comenzó con el
Zarathustra divino del Vendîdad y terminó con el gran hombre, aunque mortal que llevó ese título, y ahora
perdido para la historia. Como lo muestra el Dabistan, hubo muchos Zoroastros o Zarathustras. Tal como lo
relata la Doctrina Secreta, Vol. II, 6n, el último Zoroastro fue el fundador del Templo del fuego de Azareksh,
muchas edades antes de la era histórica”. [G. T.]
“Hubo varios Zarathustras o Zertusts,, solo el Dabistan enumera a trece; pero estos fueron todos
reencarnaciones del primero. El último Zoroastro fue el fundador del Templo del fuego de Azareksh y escritor
de las obras de la primitiva religión sagrada Magiana destruída por Alejandro”. [D. S., II, 6n].
“Aquello que en el Vendidad se refiere como Airyanem Vaêgo en donde nació el Zoroastro original, en la
literatura Purânica se le llama ‘Sveta-Dwipa’, ‘Monte Meru’ la morada de Vishnu, etc. etc., y en la Doctrina
Secreta simplemente se le llama el país de los ‘Dioses’. . .” [D. S. II, 6].
“Sâka-dwipa, o la Atlántida (sus porciones primitivas) en sus comienzos. . . cuando aún tenía sus ‘siete ríos
sagrados que lavaban todo pecado’, y sus ‘siete distritos, en donde no había decadencia de la virtud, ni pleitos,
ni desviaciones de la virtud’, ya que entonces estaba habitada por la casta de los Magas —esa casta que
incluso los Brahmines reconocen que no es inferior a la suya —. . . fue el semillero del primer Zarathustra . . .
los Magas son los Mags de Caldea, y su clase y adoración nacieron en la Atlántida temprana, en Sâka-dwipa,
la inmaculada. Todos los Orientalistas están de acuerdo en que los Magas de Sâka-dwipa son los ancestros de
los Parsis adoradores del fuego . . . Los Mags ‘de la difunta’ Sâka-Dwipa. . . [después] vivieron . . . en Caldea”
[DS, II, 322-23].
“Los registros ocultos afirman tener las fechas correctas de cada uno de los trece Zoroastros mencionados en
el Dabistan. Sus doctrinas, y especialmente las del último Zoroastro (divino), se esparcieron desde Bactria
hasta los medos; desde entonces, bajo el nombre de Magismo, incorporados por los Astrónomos-Adeptos de
Caldea, ellos influenciaron grandemente las enseñanzas de las doctrinas Mosaicas, incluso antes, quizás, de
que hubiesen culminado en lo que ahora es conocido como la religión moderna de los Pârsîs. [G. T].
“. . .Zoroastro, el maestro e instructor de Pitágoras, no puede ser ni el Zoroastro ni el Zarathustra que instituyó
la adoración del Sol entre los Pârsîs; ni tampoco el que apareció en la corte de Gushtasp (Hystaspes), el
supuesto padre de Darío; ni tampoco, por otra parte, el Zoroastro que puso a sus mags por arriba de los
mismos reyes. La escritura Zoroastriana más antigua – el Avesta – no revela el más mínimo rastro de que el
reformador haya conocido a las naciones que subsecuentemente adoptaron su modo de adoración. Él parece
ignorar completamente a los vecinos de Irán occidental, a los medos, los asirios, los persas, y otros. Si no
tuviésemos otras evidencias de la gran antigüedad de la religión Zoroastriana que el descubrimiento de la
equivocación cometida por algunos eruditos en nuestro propio siglo, que consideraban al Rey Vishtâspa
(Gushtasp) como idéntico al padre de Darío, mientras que la tradición persa señala directamente a Vishtâspa
como al último en la línea de príncipes Kaianios que gobernaron en Bactria. . . (y que fue instruido en el
Avesta por Zara-Ishtar el 13° profeta del Desatir [H. P. B., CW, IV, 524]. El Zoroastro de ‘Gushtasp’ vivió
hacia el 4,000 A. C." [H.P.B. CW, IV, 529].
"Por lo tanto, solo es natural de que en la apelación de Zoroastro no veamos un nombre, sino un término
genérico, cuyo significado debemos dejárselo a los filólogos para que se pongan de acuerdo. Guru en
sanskrito, es un maestro espiritual; y como Zuruastara significa en la misma lengua, aquel que adora al sol,
¿por qué sería imposible, que por algún cambio natural de lenguaje, debido al gran número de diferentes
naciones que fueron convertidas a la adoración del Sol, que la palabra guru-astara, el maestro espiritual de la
adoración del sol, pareciéndose tanto al nombre del fundador de esta religión, se transformará gradualmente en
su forma primaria de Zuryastara o Zoroastro? La opinión de los kabalistas es que solo hubo un Zarathustra y
muchos guruastaras o maestros espirituales, y que un guru de éstos, o más bien huru-aster, tal como se le
llama en los antiguos manuscritos, fue el instructor de Pitágoras. En lo que vale, dejamos esta explicación para
la filología y nuestros lectores. Personalmente creemos en ella, ya que le damos mucho más crédito en este
tema a la tradición kabalística que a la explicación de los científicos, que hasta la fecha ni siquiera dos han
podido ponerse de acuerdo”. [Isis, II, 141]
“Por lo tanto podemos concluir con seguridad lo siguiente: (1) Que hubo varios (en total siete, dicen los
Registros Secretos) Ahuru-asters, o maestros espirituales, de Ahuramazda, un cargo corrompido
posteriormente en Guru-asters y Zuru-asters de ‘Zera-Ishtar’, el título de los sacerdotes Caldeos o Magianos;
y (2) de que el último de ellos fue el Zaratusht del Desatir, el treceavo de los profetas, y el séptimo de ese
nombre. Fue el quien fue contemporáneo de Vistasp [Vishtâspa], el último de los príncipes Kaianios, y el
compilador del Vendidad, cuyos Comentarios están perdidos, quedando ahora solo la letra muerta. Algunos de
los hechos que proporcionan los Registros Secretos, aunque para el erudito exacto sean meramente
tradicionales, son muy interesantes. En ellos se dice que existe una cierta roca hueca, llena de tabletas y con
muchas inscripciones sobre las paredes, situada en la cumbre de uno de los picachos de las montañas de Tien-
Shan [ó, Tian-Shan, montañas en Asia Central situadas entre la provincia china de Sinkiang, y las repúblicas
de Kazapia y Alto Altai, siendo la cima más alta el Tengri (7,190m). Su nombre significa Montes Celestiales
(Dicc.Sopena)], mucho más lejos de su unión con Belor Tagh, en alguna parte a lo largo de su curso oriental.
Una de esas profecías y enseñanzas atribuídas a Zaratusht mismo, mitad pictóricas y mitad escritas, se refieren
a ese diluvio que ha transformado un mar interior en el lóbrego desierto llamado Shamo o Gobi. La clave
esotérica de los misteriosos credos petulantemente llamados, en un tiempo, la Religión Planetaria o Sabea, y
en otro, la Adoración Solar o del Fuego, “cuelga en esa cueva” dice la leyenda. En ella, el gran Profeta está
representado con una estrella dorada en su corazón y como perteneciente a esa raza de gigantes Antediluvianos
mencionados en los libros sagrados de los caldeos y los judíos. . .” [H. P. B., CW, III, 467-68].
“En esta jungla de contradicciones el punto en disputa es si (1) queda alguna posibilidad de obtener algo que
se asemeje a una información correcta acerca del último Zarathustra, si no del primero; y (2) por qué medios
tendría que interpretarse la verdadera religión predicada en el Avesta (incluyendo en él los Gatas más
antiguos) para ser interpretados a partir de los diálogos alegóricos del Vendidad. Nosotros conocemos de
antemano la respuesta: ‘Habiendo fracasado los Orientalistas más letrados—Haug, Müller, etc —no hay
remedio’. El Avesta ha llegado a ser y deberá permanecer siendo un libro sellado para los Pârsîs, y las
enseñanzas de Zoroastro — letra muerta para las generaciones futuras. Sin embargo, creemos que esta noción
es equivocada – al menos en lo que respecta al segundo punto. Si todo lo que concierne a la personalidad del
Fundador mismo, no obstante lo bien testificada que esté por tradiciones idénticas y pruebas materiales como
son sus estatuas en varias partes del mundo y especialmente en Asia Central, tiene que ser considerada como
una simple tradición (y ¿ qué otra cosa es la Historia ?), su religión al menos podría restaurarse perfectamente
como la Ciencia exacta restaura las figuras de los animales antediluvianos a partir de trozos de huesos fósiles
recogidos en cien lugares diferentes. Los únicos requisitos son Tiempo, Paciencia y especialmente un celo
sincero. Nuestros Orientalistas nunca han considerado ellos mismos el único sedimento de Zoroastrismo
genuino que queda ahora entre los registros antiguos. Más aún – hasta muy recientemente se han burlado y
reído de su mismo nombre. Apenas hace medio siglo no estaba aún traducido, y hasta este día es comprendido
tan sólo por los muy, muy pocos Verdaderos Ocultistas. Nos referimos a la KABALA Caldea, cuyo
mismísimo nombre les es desconocido a cientos de hombres educados. No obstante la misma negación del
ignorante, nosotros decimos y repetimos que la clave para la correcta comprensión del Avesta y de sus
subdivisiones se encuentra escondida al fondo de la interpretación correcta de los libros de la Kabala(1), entre
los que se incluyen: el Zohar (el Esplendor) compuesto por el Rabí Simón Ben Yohai; el Sepher Yetzirah o
Libro de la Creación(2) (atribuido al patriarca Abraham pero escrito por un sacerdote caldeo); y del
Comentario de los Sephiroth – siendo estos últimos los Principios Creadores o poderes idénticos a los
Amshaspands. Todo el Avesta está incorporado en la ética y filosofía de Babilonia – de aquí que tenga que
buscarse en la sabiduría Caldeo Kabalistica, ya que las doctrinas de Zoroastro se esparcieron a través de
Zarathustra el quinto Mensajero (5,400 A.C.) desde Bactria hasta Media y desde allí bajo el nombre de
Magismo (los Magavas o ‘Poderosos’) llegando a ser en un tiempo la religión universal de toda Asia Central”.
[H. P. B., CW, III, 455-56].
1. La palabra hebrea Kabbalah proviene de la raíz ‘recibir’. Es entonces el registro de doctrinas recibidas por los Mags caldeos y los judíos iniciados (Daniel era el jefe de los Mags) de Zarathustra, cuyas enseñanzas debido a su profunda filosofía estaban destinadas solo para los pocos, mientras que los ritos exotéricos del Magismo se empequeñecieron en vulgar magia popular, Judaísmo, y otros sistemas antropomórficos y ritualísticos degradados.
2. Más bien Evolución. El libro es la demostración de un Sistema por el cual el universo es visto matemáticamente, mostrando, por el
desarrollo sistemático de la ‘creación’; y por la armonía que reina en todas sus leyes, que deben haber procedido de la Causa Una-EN-SOPH – la Infinita NADA (No-Cosa). Que nunca tuvo un comienzo y que tampoco jamás tendrá un fin; y de esto proviene la interpretación de letra muerta del Génesis – incomprensible sin la ayuda del Kabalístico . . . [Manuscrito cortado] [H.P.B., CW, III, 456n]
“Si tuviésemos que describir de manera general el origen de esta religión [el Zoroastrismo] desde el punto de
vista y sobre la autoridad de las enseñanzas Ocultas, la llamaríamos por su nombre primitivo original, de
Magismo. Localizando su primer desarrollo en aquellas vastas regiones que tendrían que ser descritas como
toda el área entre el Golfo Pérsico y el Mar de Okhotsk [Ojotsk, un mar casi interior, formado por el Océano
Pacífico en la costa NE de Asia Superior, Dicc. Sopena] a lo largo, y el que se extiende a través de los
desiertos inexplorados entre el Altai y las Montañas Himaláyicas en su ancho, y lo llevaríamos hacia atrás a
una época inimaginada por la ciencia moderna y, por lo tanto, rechazada por todos salvo los antropólogos más
especulativos y audaces. No tenemos derecho a divulgar en esta revista el número correcto de años o más bien
de edades sobre edades, dado que – de acuerdo a las doctrinas de la Ciencia Sagrada – las primeras semillas
del Magianismo fueron sembradas por la mano del SER en cuyo deber recayó el educar, criar, y guiar los
pasos tambaleantes de las razas humanas renacientes, que se despiertan de nuevo a la vida en cada planeta en
su turno después de su ‘obscurecimiento’ periódico”. [H. P. B., CW, IV, 513-14].
“Ninguna doctrina acerca de un Dios personal, un hombre gigantesco y nada más. . . jamás fue enseñada por
los Verdaderos Mags. . . Al hablar de la Kabala. . . nos referimos a la Kabala universal, y no a ningún sistema
esotérico, ya adaptado a un credo posterior exotérico como en la actualidad lo es la ciencia secreta judía.
La palabra ‘Kabala’ está derivada de la raíz hebrea que significa recepción de conocimiento; y hablando
prácticamente se refiere a todos los sistemas antiguos comunicados por transmisión oral y está relacionado
muy de cerca con los ‘Smriti’ y Sruti’ sanskritos, y al caldaico ‘Zend’ . . .[La palabra Zend] “Significa en un
sentido correctamente enunciado, ‘un comentario o explicación’, pero también significa lo que los
Orientalistas no parecen tener ninguna idea, es decir, la ‘traducción de lo esotérico en frases exotéricas’, el
velo usado para ocultar el significado correcto de los textos Zen-(d)-zar, el lenguaje sacerdotal en uso entre los
iniciados de la India arcaica. Encontrado ahora en varias inscripciones indescifrables, aún está en uso y se
estudia hasta nuestros días en las comunidades secretas de los adeptos Orientales, y es llamado por ellos – de
acuerdo a la localidad – Zend-zar y Brahma o Deva-Bhashya.
“ . . .Se podría desenterrar una gran cantidad de verdad. . . aplicándose al estudio del conocimiento idéntico
velado bajo los simbolismos exotéricos del Zend-Avesta y de los libros Brahmanicos. [H. P. B., CW, 517-18].
Explicación de Términos Zoroastrianos.
Ahura, el 7° Principio. El Magiano no tenía noticia de ninguna individualidad personal, Suprema. Él
únicamente reconocía a Ahura – el ‘señor’ – el 7° Principio en el Hombre, es nuestro propio, y
verdaderamente Dios personal . . . es nuestra luz Espiritual y el ‘Creador del Mundo material’ – es decir, el
arquitecto y confeccionador del Micro-cosmos – el Hombre. Ahura o más bien Asura – el espíritu viviente en
el hombre, el primero de cuyos veinte y cinco nombres el dá como ‘Ahm’, yo soy.
Angra-Mainyu, la materia, Kâma, la lujuria o deseos materiales.
Ormuzd, es el principal Spenta-Mainyu, la mónada.
Vayu, (el Espíritu Santo de los Mazdeos), ‘el dios conquistador de luz, (o verdadero conocimiento e
iluminación espiritual), el destructor de los demonios (de las pasiones) todas hechas de luz [Yashts XV, 3].
Yima, el primer hombre. El representante de la primera raza humana no nata de ésta, nuestra Cuarta Ronda.
Ahriman, es la representación alegórica de los principios humanos inferiores, sinónimo de Angra-Mainyu.
Ahura-Mazda, o Esencia Espiritual. Representación de los principios humanos superiores.
Spenta Ârmaiti, el Genio de la Tierra.
Tistrya, el dios dador de lluvia, el 6° Principio, que fructifica el suelo seco del 5° y 4°, y los ayuda a dar buen
fruto a través de sus propios esfuerzos.
Haoma, el árbol de la vida eterna.
Ameshâ Spentas, los seis principios de los cuales Ahura-Mazda es el séptimo. Son idénticos a los Sephiroth
(H.P.B., CW, III, 456). “Si la divina luz en el hombre, el Espíritu-Alma Superior, forma, incluido él mismo, a
los siete Ameshâspends (de los cuales Ormuzd es el séptimo, o la síntesis), Ahriman, la personalidad
pensante, el alma animal, tiene a su vez sus siete Archideus opuestos a los siete Ameshâspends [H. P. B., CW,
XIII, 126-27].
Humate, pureza de palabra.
Hukhte, pureza de acción.
Huvareshte, pureza de pensamiento.
Oración, para orar a nuestro dios interno, es indispensable tener pureza de palabra (humate), pureza de acción
(hukhte), pureza de pensamiento (huvareshte).
Perros, los Siete, son un velo para designar a los siete Principios humanos [Extractos tomados de H. P. B.,
CW, IV, pp. 518-23]
Airyana Vaêgo, es equivalente de Śambhala [H. P. B., CW, IV, 526n].
Zeruana-Akarana, significa al mismo tiempo, Luz Infinita, Tiempo Ilimitado, Espacio Infinito y Destino
(Karma). Ver Vendidad, Farg-xix, 9 [H. P. B., CW XIII 124n]
“El texto Zend es simplemente un código secreto de ciertas palabras y expresiones acordadas por los
compiladores oficiales, y cuya clave solo la tienen los iniciados. Los eruditos Occidentales bien pueden decir:
‘la clave del Avesta no es el Pahlavi sino los Vedas’; pero la respuesta del Ocultista es: ¡Hay! ¡pero la clave de
los Vedas es la Doctrina Secreta!’. Los primeros afirman de manera suficientemente correcta que ‘los Vedas
provienen de la misma fuente que el Avesta; pero los estudiantes de Ocultismo preguntan: ‘¿Conocen ustedes
incluso el ABC de esa fuente? [H.P.B., CW, IV, 524].
“. . . los Teólogos persas de la última parte de la dinastía Sasánida desfiguraron completamente sus libros
sagrados, pero, debido a la presencia del elemento farisaico y a los Rabinos durante los períodos pre Cristianos
al igual que post Cristianos en Persia y Babilonia, ellos han tomado prestado de los judíos al menos tanto
como estos últimos habían tomado prestado de ellos. Si los libros sagrados de los Fariseos le deben su
angelología y otras especulaciones a los babilonios, los Comentarios del Avesta moderno le deben
indudablemente a los judíos su creador antropomórfico, al igual que sus crudas nociones acerca del Cielo y del
Infierno”. [H.P.B., CW, IV, 527].
“Todas las religiones desde los antiguos credos Vaidiko [de los Vedas], Zoroastrianoo y Judío hasta el
Cristianismo moderno, la progenie ilegítima y repudiada por este último, surgieron del Magianismo arcaico, o
la Religión basada en el conocimiento de la naturaleza Oculta, llamada a veces Sabeísmo – la adoración (?) del
Sol, la luna, y las estrellas [CW, IV, 531].
Escrituras Zoroastrianas.
- Javidan Kherad, “o Sabiduría Eterna, una obra sobre la filosofía práctica de la magia con explicaciones
naturales. Thos. Hyde habla de él en su prefacio a la Historia Religionis Veterum Perseum. . . es una obra más
antigua que los actuales escritos zoroastrianos [CW, III, 463-64]. “En The Theosophist, Vol. III, abril, 1882,
pp. 180-81, hay una reseña anónima de una obra intitulada The Javidan Kherad, or Eternal Wisdom, a
Practical Manual of the Philosophy of Magic, un libro escrito en persa y presentado a la Sociedad Teosófica
por el editor, un letrado caballero Pârsî de Teherán, el Sr. Manekje Limji Hooshang Haturia.
Por tradición se dice que el Javidan Kherad fue escrito por el Rey Hûshang, uno de los Reyes Peshdadianos de
Persia; que estaba enterrado en Bagdad, y que fue desenterrado a petición del filósofo Zouban, quien recibió el
permiso de hacerlo por Ma’mûn al-Rashîd, hijo de Hârûn al-Rashîd. Zouban solo dejó que fuese leída y
traducida una parte de esta obra por uno de los eruditos de la época. Este es el fragmento que ha llegado hasta
nosotros bajo el nombre de Javidan Kherad. Fue traducido primero al árabe, con la adición de varias
enseñanzas de otros filósofos antiguos. El libro presentado a la S. T. es una traducción persa a partir de la
compilación árabe. . . ‘En cuanto al contenido de este libro, llenaría un volumen el hacer comentarios acerca
de él, incluso brevemente’” [H.P.B., CW, III, 464n-465n].
Bibliografía.
- Javidan Kherad, o “Sabiduría Eterna”, un Manual Práctico de la Filosofía de la Magia. Editado por
Manekje Limji Hooshang Haturis, 1882 (en persa).
-The Desâtîr, or Sacred Writings of the Ancient Persian Prophets [El Desâtîr, o los Escritos Sagrados de los
Antiguos Profetas Persas], trad. al inglés por Mulla Firuz Bin Kaus, Bombay 1818. Republicado por
Dhunjibho y Jamsetjee Medhora, Bombay 1888. Reproducción facsímil por Wizards Bookshelf, Mineapolis,
1975.
“Esta obra ya era una reliquia literaria en el año 500 A. C., siendo el único ejemplo sobreviviente de la perdida
lengua Mahabhadia. Mulla Firuz usó el único ejemplar existente (ininteligible sin los comentarios persas que
se encuentran en él) para traducirla al inglés, publicando solo 100 ejemplares en 1818.
La obra es un relato de la ‘creación’ del mundo y de sus planetas hermanos, junto con muchas alegorías
metafísicas, y la sucesión de Profetas, siendo Zoroastro el 13°. Los capítulos en el libro puede ser que estén en
conformidad con los 14 Manus de los Vedas. La Doctrina Secreta de Blavatsky lo menciona como siendo un
libro muy oculto”. [Richard Robb, Wizards Bookshelf].
- Avesta o Zend-Avesta. “El Avesta son los libros sagrados de la antigua religión Zoroastriana y de su forma
modificada que sobrevive entre los Pârsîs de Persia y de la India. El Avesta consiste de cuatro textos
principales que varían en antigüedad. Ellos son:
1. El Yasna, el cual es la obra litúrgica principal e incluye a los Gâthâs o himnos;
2. El Vispered, un ritual suplementario;
3. El Yashts, que son en su mayoría himnos; y
4. El Vendîdâd, que contiene el relato de la creación.
"El nombre de Zend-Avesta ha estado en voga en Europa desde la época de Anquetil-Duperron
(1731-1805), pero no es la forma correcta de referirse a estas Escrituras. El término persa Zend
significa interpretación, y se usa especialmente para denotar la traducción y exposición en el
Huzvaresh, o lengua literaria Pahlavi, del Avesta. Este último término se aplica por igual a la
colección de escritos y a la lengua en la que están compuestos. Por lo tanto el término zend no
debe interpretarse como significando un lenguaje, sino meramente como un ‘comentario’ o
‘explicación’”. [Boris de Zirkoff, SD, III, 414].
Bibliografía:
- The Zend-Avesta, en 3 vols. trad. al inglés por James Darmesteter & L. H. Mills, publicados en la
colección: Sacred Books of the East, editada por F. Max Müller, 50 vols. El Zend-Avesta está publicado en
vols. 4, 23, 31, por Motilal Banarsidass Publishers, Delhi, 1998.
- Zamyâd Yasht, citado por H. P. B. en la Doctrina Secreta y en CW, XIII, 127n., publicado en vol. 23,
Zend-Avesta, trad. por J. Darmesteter.
- El Dabistan. Obra persa escrita en el siglo XVII sobre el tema de las religiones y sectas de varios pueblos
y la India de ese siglo. Lleva por título Dabistan-al-Madhâbid (atribuido a Muhsin Fani y Mûbad Shâh o
Mullâ Mûbad). Está derivado parcialmente del Desâtîr.
- The Dabistan or School of Manners, trad. al inglés por D. Shea y A. Troyer, Paris 1843. Discurso
preliminar por Troyer.
- The Chaldean Oracles of Zoroaster [Los Oráculos Caldeos de Zoroastro], trad. del griego al inglés por
Thomas Taylor. Publicados en pp. 247-294 Ancient Fragments : of the Phoenician, Chaldean, Egyptian,
Tyrian, Carthaginian, Indian, Persian and other Writers [Fragmentos Antiguos : de los Fenicios, Caldeos,
Egipcios, Cartagineses, Indos, Persas y otros Escritores], por Isaac Preston Cory, Londres 1826, 2ª.
Reproducción facsímil por Wizards Bookshelf, Mineapoliz, 1975.
- De Oraculis Chaldaicis, trad. Wilhelm Kroll, Breslau, 1894.
- The Caldean Account of Genesis. [El Relato Caldeo de Genesis], por George Smith, Londres 1876.
Reproducción facsímil por Wizards Bookshelf, Mineapolis 1977.
Teosofía y Zoroastrismo.
- The Spirit of the Zoroastrian Religión. [El Espíritu de la Religión Zoroastriana], por H. S. Olcott.
Conferencia magistral publicada en: Theosophy, Religión & Occult Science, Londres: George Redway,
1885. (Ver CW, III, 449).
- Zoroaster in “History” and Zarathustra in the Secret Records. [Zoroastro en la “Historia” Zarathustra
en los Registros Secretos], por H. P. Blavatsky, CW, III, 449-468. Este importante artículo está
íntimamente relacionado con la conferencia que el Cor. Olcott dio el 14 de Febrero de 1882 en Bombay
con el título: El Espíritu de la Religión Zoroastriana.
- Zoroastrianism in the Light of Occult Philosophy. [El Zoroastrianismo a la Luz de la Filosofía Oculta],
por H. P. Blavatsky, CW, IV, 513-534.
- Thoughts on Ormuzd and Ahriman. [Pensamientos acerca de Ormuzd y Ahriman], por H. P. Blavatsky,
CW, XIII, 123-133.
Literatura Sagrada Judía.
Traducido y compilado por J. Rodros. Blavatsky Editorial, México, 2005.
Antigüedad de las Escrituras Judías.
“Aquellos que tienen la impresión de que los Ocultistas de cualquier nación rechazan la Biblia, en sus textos y
sentido originales, están equivocados. Ya que entonces también habría que rechazar los Libros de Thoth, la
Kabala Caldea o el mismo Libro de Dzyan. Los Ocultistas solo rechazan las interpretaciones parciales y el
elemento humano en la Biblia, la cual es un volumen Oculto, y por lo tanto sagrado, tanto como los otros.
[H.P.B., CW, XIV, 84].
“La Biblia de los judíos siempre ha sido un Libro Esotérico en su sentido oculto, pero este significado no ha
permanecido el mismo todo el tiempo desde los días de Moisés. . .
Sea lo que haya sido, o no haya sido, el Libro de la Creación Mosaico [de Moisés] – desde el Génesis hasta
los profetas – el Pentateuco actual no es el mismo. Es suficiente leer la crítica de Erasmo [de Roterdam], o
incluso la de Sir Isaac Newton, para ver claramente que las Escrituras hebreas han sido corrompidas y
remodeladas, se han perdido y se han vuelto a escribir, una docena de veces, antes de los días de Ezra. Este
mismo Ezra podría aún resultar algún día haber sido Azara, el sacerdote caldeo del Fuego y Dios-Sol, un
renegado quien, debido a su deseo de convertirse en gobernante y a fin de crear una Etnarquía, restauró los
antiguos Libros perdidos judíos a su propia manera. Era algo fácil para alguien versado en el sistema secreto
de los numerales Esotéricos, o Simbología, el juntar acontecimientos de los libros extraviados que habían sido
preservados por varias tribus, y hacer de ellos una narración aparentemente armónica de la creación y de la
evolución de la raza judaica. Pero su significado oculto, desde Génesis hasta la última palabra del
Deuteronomio, el Pentateuco es una narración simbólica de los sexos, y es una apoteosis de falicismo bajo
personificaciones astronómicas y fisiológicas (tal como se muestra plenamente en The Source of Measures y
otras obras). Sin embargo su coordinación, es meramente aparente; y la mano humana aparece a todo
momento, y se la encuentra en todas partes en el ‘Libro de Dios’. De aquí que en Génesis se hable de los
Reyes de Edom antes de que ningún rey hubiese reinado en Israel; Moisés cuenta su propia muerte, y Aarón
muere dos veces y es enterrado en dos lugares diferentes, por no mencionar otras minucias. Para el Kabalista
son minucias, ya que él sabe que todos estos acontecimientos no son historia, sino simplemente el manto
diseñado para envolver y ocultar varias peculiaridades fisiológicas; pero, para el Cristiano sincero, que acepta
todos estos ‘adagios obscuros’ en buena fe, esto es de mucha importancia. Salomón muy bien puede ser
considerado un mito por los Masones, ya que ellos no pierden nada con esto, ya que todos sus secretos son
kabalísticos y alegóricos – en todo caso, para esos pocos que los comprenden. Sin embargo, para el Cristiano
el renunciar a Salomón, el hijo de David – del cual se ha hecho que descienda Jesús – implica una verdadera
pérdida . . .
Ya que es ciertamente un hecho de la historia, basado en las confesiones de los mismos Judíos, e igualmente
de los Cristianos, que: ‘Habiendo perecido las escrituras en el cautiverio de Nabucodonozor, Esdras, el Levita,
el sacerdote en tiempos de Artaxerxes, rey de los persas, habiendo sido inspirado, en el ejercicio de la profecía
restauró de nuevo todas las antiguas Escrituras’ (Clemente, Stromateis, Lib. I, cap. xii).
Uno tendría que tener una fuerte creencia en ‘Esdras’, y especialmente en su buena fe, para aceptar las copias
actualmente existentes como los genuinos Libros Mosaicos; ya que: ‘Asumiendo que las copias, o más bien
los fonogramas que habían sido hechos por Hilkiah y Esdras, y los diferentes editores anónimos eran
realmente ciertos y genuinos, ellos deben de haber sido exterminados completamente por Antioco; y la versión
del Antiguo Testamento que ahora subsiste debe haber sido hecha por Judas, o por algunos compiladores
desconocidos, probablemente a partir del griego de los Setenta, mucho después de la aparición y muerte de
Jesús’ (Book of God, Kenealy p. 408). Por lo tanto, la Biblia, como está ahora (esto es los textos hebreos)
depende para su exactitud de lo genuino que sea la Versión de los Setenta; ésta, según se nos dice de nuevo,
fue escrita milagrosamente por los Setenta en griego, y habiéndose perdido desde este tiempo la copia original,
nuestros textos son retraducciones hechas de nuevo, del griego al hebreo.
Pero en este círculo vicioso de pruebas una vez más tenemos que confiar en la buena fe de dos judíos – Josefo
y Filo Judeo de Alejandría – siendo éstos dos Historiadores los únicos testigos de que la Versión de los Setenta
fue escrita bajo las circunstancias narradas. Y sin embargo son precisamente esas circunstancias las que tienen
muy poca probabilidad de inspirarle a uno confianza. Porque ¿qué es lo que nos dice Josefo? El dice que
Ptolomeo Filadelfo, deseando leer la Ley Hebrea en griego le escribió a Eleazar, el sumo sacerdote de los
judíos, rogándole que le enviara seis hombres de cada una de las doce tribus, para que hiciesen una traducción
para él. Luego sigue una historia verdaderamente maravillosa, admitida por Aristeas, de los setenta y dos
hombres de las doce tribus de Israel, quienes, encerrándose en una isla, compilaron su transliteración en
exactamente setenta y dos días, etc.
Todo esto es muy edificante, y uno hubiese tenido muy poca razón en dudar de la historia, si no hubiese sido
porque las ‘diez tribus perdidas’ hayan tenido que desempeñar un papel en el relato. ¿Cómo podrían esas
tribus, perdidas entre los años 700 y 900 A. C., enviar seis hombres algunos siglos después para satisfacer los
caprichos de Ptolomeo, y una vez más desaparecer del horizonte inmediatamente después? Verdaderamente un
milagro.
Sin embargo, se espera de nosotros que consideremos; qué documentos como el de los Setenta, contengan
revelación divina directa: Documentos originalmente escritos en una lengua acerca de la cual nadie sabe nada;
escritos por autores que son prácticamente míticos, y en unas fechas acerca de las cuales nadie es capaz de
hacer una conjetura defendible; documentos de cuyas copias originales no queda ahora ni un fragmento. Sin
embargo la gente persiste en hablar del antiguo hebreo, como si hubiese algún hombre que quedara en el
mundo que sepa ahora alguna palabra de éste. En verdad, se conocía tan poco el hebreo que tanto la Versión de
los Setenta como el Nuevo Testamento tuvieron que escribirse en una lengua pagana (como el griego), y no
dando ningúna mejor razón para esto que lo que dijo Hutchinson, a saber, que el Espíritu Santo decidió
‘escribir’ el Nuevo Testamento en griego.(H.P.B., CW, XIV, 176-79).
Antigüedad de la Lengua y Alfabeto Hebreos:
La lengua hebrea es considerada como muy antigua, y sin embargo no existe ningún rastro de ella en ninguna
parte sobre los monumentos antiguos, ni siquiera en Caldea. Entre la gran cantidad de inscripciones de varias
clases encontradas en las ruinas de ese país: ‘Nunca se ha encontrado una en las letras y lengua hebreo-caldea;
ni tampoco jamás se ha encontrado una sola medalla auténtica o gema en este recién inventado carácter, que
pudiese llevarlo incluso a los días de Jesús’ (Book of God, p. 453) [CW.XIV, 176-79]. El hebreo conocido por
los filólogos no data más allá del año 500 A. C. Y sus caracteres escritos pertenecen a un período muy
posterior aún. [H:P:B:, CW, XIV, 178].
“Las doctrinas Kabalísticas les llegaron a los judíos de los caldeos; y si Moisés conoció la lengua primitiva y
universal de los Iniciados, como lo hizo todo sacerdote egipcio, y por ello conocía el sistema numérico sobre
el cual estaba basado, él pudo – y nosotros decimos que él escribió – el Génesis, y otros ‘pergaminos’. Con
todo, los cinco libros que ahora pasan corrientemente bajo su nombre, el Pentateuco, no son los Registros
Mosaicos originales, ni tampoco ellos fueron escritos en las antiguas letras cuadradas hebreas, ni siquiera en
los caracteres samaritanos, ya que ambos alfabetos pertenecen a una fecha posterior a la de Moisés, y el hebreo
– tal como se conoce ahora – no existía en los días del gran legislador, ni como lengua ni como alfabeto . . .
Ya que ninguna aseveración contenida en los registros de la Doctrina Secreta del Oriente es considerada de
ningún valor por el mundo en general, y puesto que, para que el lector pueda comprenderlo y convencerse, uno
tendría que citar nombres conocidos por él, y usar argumentos y pruebas tomados de documentos que sean
accesibles a todos, los siguientes hechos puedan quizá demostrar que nuestras aseveraciones no están basadas
meramente en las enseñanzas de los Registros Ocultos:
1. El gran Orientalista y erudito Klaproth, negó positivamente la antigüedad del así llamado alfabeto
hebreo, sobre la base de que los caracteres hebreos cuadrados en los que están escritos los manuscritos
Bíblicos, y que usamos en impresiones, fueron probablemente derivados de los escritos Palmirianos, o
algún otro alfabeto semítico, así que la Biblia hebrea está meramente escrita en fonogramas caldaicos
de palabras hebreas.
El difunto Dr. Kenealy observaba pertinentemente que los judíos y cristianos dependen de ‘Un fonograma
de una lengua muerta casi desconocida, tan abtrusa como las letras cuneiformes en las montañas de Asiria’
(Book of God, p. 383).
(2) Han fracasado los intentos por llevar hacia atrás los caracteres hebreos cuadrados al tiempo de Esdras
(458 A. C.).
(3) Se afirma que los judíos tomaron su alfabeto de los babilonios durante su cautiverio. Pero hay eruditos
que no llevan más allá del periodo tardío del cuarto siglo D. C., las ahora conocidas letras cuadradas hebreas
(ver Asiatic Journal, N. S. Vii, p. 275 citado por Kenealy, p. 384): ‘La Biblia hebrea es precisamente como si
Homero estuviese impreso, no en griego, sino en letras inglesas: o como si las obras de Shakespeare
estuviesen fonogrameadas en la lengua birmanesa’. (Book of God, loc. cit.)
(4) Aquellos que mantienen que el antiguo hebreo es el mismo que el Siriaco o el caldaico tienen que ver
lo que se dice en Jeremías, en donde al Señor se le hace amenazar a la casa de Israel de traer en contra de ella
a la poderosa y antigua nación de los caldeos: ‘Una nación cuya lengua tu no conoces, ni tampoco comprendes
lo que dice’ (Op.,cit.,v,15).
Esto es citado por el Obispo Walton (Prolegomena, iii,13) en contra del supuesto de la identidad del
caldaico y del hebreo, y debería dejar por sentada la cuestión.
5. El verdadero hebreo de Moisés se perdió después de los setenta años de cautiverio, cuando los
israelitas trajeron de vuelta con ellos el caldaico y lo injertaron en su propia lengua, resultando la
fusión en una variedad dialectal del caldaico, el hebreo impregnándolo muy ligeramente, y desde ese
tiempo dejando de ser una lengua hablada.
Los Libros Originales de Moisés.
En cuanto a nuestro enunciado de que el actual Antiguo Testamento no contiene los Libros de Moisés
originales, está probado por los hechos de que:
(1) Los Samaritanos repudiaron los libros canónicos judíos y su ‘Ley de Moises’. Ellos no aceptan ni los
Salmos de David, ni los Profetas, ni el Talmud y el Mishnâh: nada salvo los verdaderos Libros de Moisés, y en
una edición completamente distinta. (Ver Rev.Joseph Wolf, Journal, p. 200). Ellos dicen que los Libros de
Moisés y de Joshua están desfigurados de tal forma que no son reconocibles.
(2) Los ‘Judíos negros’ de Cochin, India Meridional – que no saben nada del Cautiverio en Babilonia o de las
diez ‘tribus perdidas’, probando así que deben haber llegado a la India antes del año 600 A. C. – ellos tienen
sus Libros de Moisés que no le muestran a nadie. Y estos Libros y Leyes difieren grandemente de los
pergaminos actuales. Ni tampoco están escritos en caracteres hebreos cuadrados (semi-caldaicos y semi-
palmiranos) sino en las letras arcaicas, como nos lo aseguró uno de ellos – letras completamente desconocidas
para todos salvo para ellos mismos y unos cuantos samaritanos.
(3) Los judíos Karaim de Crimea – que se llaman a sí mismos descendientes de los verdaderos hijos de Israel,
es decir, de los Saduceos – rechazan la Torah y el Pentateuco de la Sinagoga, rechazan el Sabbath de los
judíos (guardando el viernes), y tampoco aceptan ni los Libros de los Profetas ni los Salmos – nada salvo sus
propios Libros de Moisés y lo que ellos llaman su única y verdadera Ley. [H.P.B., CW, XIV, 172-74].
“Los últimos que conocieron el sistema [Geométrico y de Numeración] a la perfección fueron los letrados y
‘ateos’ Saduceos, los más grandes enemigos de las pretensiones de los Fariseos y de sus nociones confusas que
trajeron de Babilonia. Sí, los Saduceos, los Ilusionistas, que mantenían que el Alma, los Ángeles, y todos los
Seres similares, eran ilusiones porque ellos eran temporales – mostrando así estar ellos mismos de acuerdo con
el Esoterismo Oriental. Y dado que rechazaban todo libro y Escritura, con la excepción de la Ley de Moisés,
parece que ésta última debe haber sido muy diferente de lo que es ahora. [H.P.B., CW, XIV, 181-81].
“El fundador, Zadoc, fue alumno, a través de Antígono de Socho, de Simón el Justo. Ellos tenían su propio
Libro secreto de la Ley desde la fundación de su secta (hacia el 400 A. C.) y este volumen era desconocido por
las masas. En el tiempo de la Separación de los Samaritanos solo reconocían el Libro de la Ley de Moisés y el
Libro de Joshua; y su Pentateuco es mucho más antiguo, y es diferente de la Versión de los Setenta. En el 168
A. C. fue saqueado el templo de Jerusalén (ver Samuel Burder: The Genuine Works of Flavius Josephus, vol.
II, pp. 331-35. Nueva York, Dodd Mead & Co., 1879), y sus Libros Sagrados – es decir, la Biblia compuesta
por Ezra y terminada por Judas Macabeo – se perdieron, . . .después de lo cual la Masorah completó el trabajo
de destrucción incluso de la Biblia de Ezra ajustada una vez más) comenzando por el cambio de letras con
cuernos a cuadradas. De aquí que los Saduceos hayan rechazado y se hayan reído del último Pentateuco
aceptado por los Fariseos. Los Saduceos son generalmente llamados ateos; sin embargo, esto parece
imposible, ya que esos hombres letrados, cuyo libre pensamiento no era un secreto, proporcionaron de entre
ellos a los más eminentes sumo sacerdotes judíos. ¿Cómo podían los Fariseos y las otras dos sectas creyentes y
piadosas, permitir que fueran seleccionados para esos puestos notorios ateos? La respuesta es difícil de
encontrar para el fanático y para los creyentes en un Dios personal, antropomórfico, pero muy fácil para
aquellos que aceptan los hechos. Los Saduceos eran llamados ateos porque creían, como creía el iniciado
Moisés, difiriendo así grandemente del tardío legislador judío y héroe del Monte Sinaí construido de manera
artificial”. [H.P.B., CW, XIV, 182n].
“Todo lo anterior está escrito con un ojo a nuestros grandes Kabalistas. Grandes eruditos como
indudablemente algunos de ellos lo son, están sin embargo equivocados en colgar las arpas de su fe en los
sauces crecidos del Talmud – sobre los pergaminos hebreos, ya sea con caracteres puntiagudos o cuadrados,
ahora en nuestras bibliotecas públicas, museos, o incluso en las colecciones de los Paleógrafos. No queda ni
media docena de ejemplares de los verdaderos pergaminos hebreos Mosaicos en todo el mundo. Y aquellos
que los poseen – tal como indicamos unas cuantas páginas antes – no están dispuestos a desprenderse de ellos,
o incluso permitir que sean examinados, bajo ninguna consideración [H.P.B., CW, XIV, 182]
“Se argumenta en defensa de la actual versión de los Libros Mosaicos que el Modo de lenguaje adoptado fue
una ‘adecuación’ a la ignorancia del pueblo judío. Pero el dicho ‘modo de lenguaje’ arrastra hacia abajo el
‘texto sagrado’ de Esdras y sus colegas al nivel de las religiones menos espirituales y más burdamente fálicas.
Este argumento confirma la sospecha abrigada por algunos Místicos Cristianos y muchos críticos filosóficos
de que:
(a) El Poder Divino como una Unidad Absoluta nunca tuvo nada que ver con el Jehovah Bíblico y el ‘Señor
Dios’ ni con ningún otro Sephiroth o número. El Ain-Soph de la Kabala de Moisés es tan independiente de
cualquier relación con los Dioses creados como lo es Parabrahman.
(b) Las enseñanzas veladas en el Antiguo Testamento bajo expresiones alegóricas están todas copiadas de los
Textos Mágicos de Babilonia, por Esdras y otros, mientras que el Texto Mosaico primitivo tuvo su origen en
Egipto. [H.P.B.,CW, XIV, 197].
Las Doce Tribus de Israel.
“¿ Y donde está la evidencia histórica externa de que alguna vez se oyó hablar de tales tribus, antes de la
compilación del Antiguo Testamento por Esdras? Hay arqueólogos que seriamente consideran que las doce
tribus son completamente míticas, ya que nunca hubo una tribu de Simeón y la de Levi era una casta. Y aún
queda por resolver el mismo problema – de si los judíos jamás estuvieron en Palestina antes de Cirio” [Isis, I,
568]. “Los judíos no han tenido jamás más que dos tribus de las cuales una no era más que una casta, la tribu
de Judá, y la de Levi, la casta sacerdotal. Las otras no eran más que los signos del Zodiaco personificados”.
[CW, IX, 352n].
“No hay mucho de que maravillarse de que las supuestas diez tribus de Israel desaparecieran durante el
período del cautiverio, sin dejar rastro, cuando se nos informa que de hecho los judíos solo tenían dos tribus –
la de Judá y la de Levi [DS, II, 130].
“La diosa inmaculada de la Iglesia Latina es una copia fiel de las antiguas diosas paganas; el número (doce) de
los apóstoles es el de las doce tribus, y éstas últimas son una personificación de los doce grandes dioses, y de
los doce signos del Zodíaco [DS, I, 400].
Escuelas Elohistica y Jehovistica.
“Todo erudito debe saber que hay dos estilos diferentes – dos escuelas, por así decirlo – claramente
discernibles en las Escrituras hebreas: la Elohística y la Jehovistica. Las porciones que respectivamente
pertenecen a estas dos, están tan unidas, tan completamente mezcladas por manos posteriores, que
frecuentemente se han perdido todas las características externas. Sin embargo también se sabe que las dos
escuelas eran antagónicas; que una enseñaba doctrinas esotéricas, y la otra exotéricas, o teológicas; que una,
los Elohistas, eran Videntes (Roeh), mientras que la otra, los Jehovistas eran profetas (Nabí), y que estos
últimos – que posteriormente se convirtieron en Rabinos – generalmente solo eran profetas nominales en
virtud de su posición oficial, tal como al Papa se le llama el vicario infalible e inspirado de Dios. [H.P.B., CW,
XIV. 183-84] “Solo esto, muestra por sí mismo que los Libros de Moisés fueron alterados. En I Samuel (ix, 9)
se dice: ‘Aquel que ahora se le llama profeta [Nabí] en tiempos pasados se le llamaba Vidente [Roeh]’. Ahora
bien, puesto que antes de Samuel, la palabra ‘Roeh no se encuentra en ninguna parte en el Pentateuco, esto
prueba claramente que el texto Mosaico ha sido reemplazado por el de los Levitas posteriores. (Ver detalles
más completos: Jewish Antiquities, por Rev. D. Jennings, D. D.’ [CW, XIV, 183n].
“Por otro lado, los Elohistas querían significar por ‘Elôhîm’, ‘fuerzas’, identificando su Deidad, como en la
Doctrina Secreta, con la Naturaleza; mientras que los Jehovitas hicieron de Jehovah un Dios personal
externamente, y simplemente usaron el término como un símbolo fálico – algunos de ellos dudando
secretamente de incluso la Naturaleza abstracta, metafísica, y sintetizándolo todo en la escala terrestre.
Finalmente, los Elohistas hicieron del hombre la imagen divina encarnada de los Elôhîm, emanado primero en
toda la creación; y los Jehovistas lo muestran como el último, la gloriosa consumación de la creación animal,
en vez de ser la cabeza de todos los seres sensibles en la tierra. . .
Ni uno sólo de los nombres que se le dan a Jehovah en la Biblia tiene ninguna referencia con Ain Soph o la
Primera Causa Impersonal (la cual es el Logos) de la Kabalah; sino que todos ellos se refieren a las
Emanaciones.” [H.P.B., CW, XIV, 184-85].
“. . . el verdadero significado del nombre compuesto de Jehovah – con el cual, sin vocales, se puede hacer casi
todo – es : hombre y mujer, la humanidad compuesta de sus dos sexos” [H.P.B., CW, XIV, 187].
“En el primer capítulo de Génesis la palabra ‘Dios’ representa a los Elôhîm – Dioses en plural, no un Dios.
Esta es una traducción astuta y deshonesta. Ya que toda la Kabala explica suficientemente que los Alhim
(Elôhîm) son siete; cada uno crea una de las siete cosas enumeradas en el primer capítulo, y éstas
corresponden alegóricamente con las siete creaciones. Para hacer esto claro, cuenten los versos en los que se
dice ‘y Dios vio que era bueno’ y descubrirán que se dice siete veces – en los versos 4, 10, 12, 18, 21, 25 y 31.
Y aunque los compiladores astutamente representan la creación del hombre como si ocurriera en el sexto día,
sin embargo, habiendo hecho al hombre ‘macho y hembra a la imagen de Dios’, los Siete Elôhîm repiten la
frase sacramental, ‘Era bueno’, por séptima vez, haciendo así del hombre la séptima creación, y mostrando que
el origen de este fragmento de cosmogonía está en las creaciones hindúes. Los Elôhîm son, desde luego, los
siete Khnûmû egipcios, los ‘arquitectos asistentes’; los siete Anshâspends de los Zoroastrianos; los Siete
Espíritus subordinados de Ildabaôth de los Nazarenos; los siete Prajâpatis de los hindues, etc. [H.P.B., CW,
197-98n]
Abraham.
“Abraham fue. . . un Brahman caldeo. . . transformado posteriormente, después de que había repudiado a su
Dios y dejado su Ur (¿pur, ‘ciudad’?) en Caldea, en A-brahm (o A-Braham), un ‘no-brâhman’ que emigró. . .
Esto es una afirmación de la Doctrina Secreta y puede o no ser aceptada”. [H.P.B., CW, XIV, 90-91n]
“La doctrina secreta del Oriente muy bien podría tener una razón para mantener que el nombre del patriarca no
es ni caldeo ni hebreo, sino más bien un epíteto sanskrito y un título que significa a-bram, es decir un no-
brâhmana, un brâhmana des-brâhmanizado o que ha perdido su casta. ¿Y por qué no podríamos sospechar en
los judíos modernos a los chandâlas de los tiempos del Rishi-Agastya-- los albañiles, cuya persecución
comenzó hace 8,000 a 10,000 años, y que inmigraron a Caldea 4,000 años antes de la era Cristiana, cuando
tantas leyendas populares del sur de la India nos recuerdan las leyendas Bíblicas? [H.P.B., CW, XII, 179].
Moisés.
“Moisés fue un sacerdote iniciado, versado en los misterios y el conocimiento Oculto de los Templos Egipcios
– de aquí que haya estado completamente familiarizado con la Sabiduría primitiva” , [CW, XIV, 68]
“La historia de Moisés narrada por la Biblia fue construida de acuerdo al prototipo de la leyenda de Sargón.
Sargón el primer monarca ‘Semita’ de Babilonia, el cual es el prototipo, y el original de Moisés, es datado
actualmente hacia el año 3,750 A. C.” [CW, XIII, 266n]
“Fué Jethro, el Sacerdote de Madián [país de la antigüedad bajo el dominio de Egipto en varias épocas, situado
en el litoral del mar Rojo entre el golfo de Akaba y Hams el que inició a Moisés; Zipora (su esposa) una de las
siete hijas de Jethro, significa simplemente uno de los siete poderes Ocultos que el Hierofante pasó, y se
supone que pasa al novicio iniciado” [CW, XIV, 175n].
Rey David.
“David es el Rey Arturo israelita. . . estableció una nueva religión en el país. Ya que David era un adorador de
Jehovah, se construyó en Jerusalén un templo de Jehovah (Tukht-i-Sulaiman), mientras que se erigieron
adoratorios de Moloch-Hércules, Chemosh y Astarté en el Monte Olivet. Estos adoratorios subsistieron hasta
Josiah.” [Isis, II, 439]. “Parece ser que, David no sabía nada de Moisés y si él introdujo la adoración de
Jehovah no fue en su carácter monoteísta, sino simplemente como el de muchos dioses de sus naciones vecinas
– Una deidad tutelar a la que él le había dado preferencia y que escogió entre ‘todos los otros dioses’” [Isis, II,
45].
Con el Rey David comenzó el falicismo judío [DS, II, 469]
Rey Salomón.
Salomón es un personaje legendario, “cuyo rastro no se encuentra en ninguna parte fuera de la Biblia y la
descripción de cuyo palacio magnificente y ciudad, están más de acuerdo con las de los cuentos persas; aunque
fueron desconocidos por todos los viajeros paganos, incluso por Herodoto [DS, II, 396n]. “Como Kenealy lo
demuestra, es de lo más extraordinario, dice, ‘que la nación judía, sobre la que apenas unos cuantos años antes
había reinado el poderoso Salomón con todo su esplendor, con una magnificencia apenas equiparada al más
grande de los monarcas, gastando casi ocho mil millones en oro en el templo, haya sido pasado por alto por el
historiador Herodoto, que escribió sobre Egipto por un lado, y sobre Babilonia por el otro – visitando ambos
lugares y pasando casi necesariamente a unas cuantas millas ¿de la espléndida capital? ¿Cómo puede
explicarse esto?’” [H.P.B., CW, XIV, 177n-178n]
“Moisés, un Iniciado en la Mistagogía egipcia, basó los misterios religiosos de la nación que él creó, sobre la
misma fórmula abstracta derivada del ciclo sideral, que él simbolizó bajo la forma y medida del tabernáculo,
que se supone que construyó en el desierto. Sobre estos datos posteriores los Sumos Sacerdotes judíos
construyeron la alegoría del Templo de Salomón – un edificio que nunca tuvo una existencia real, no más que
la del mismo rey Salomón, quien simplemente, y en substancia es un mito solar, como también lo es el último
Hiram Abif de los Masones, tal como muy bien lo ha demostrado Ragon” [DS, I, 314].
“El Templo de Salomón es la representación simbólica de la adquisición gradual de la Sabiduría secreta o
magia; la erección y desarrollo de lo espiritual a partir de lo terrestre; la manifestación del poder y el esplendor
del espíritu en el mundo físico, a través de la Sabiduría y el genio del constructor” [Isis, II, 391]
La Kabala.
Ver la sección sobre Gupta Vidyâ.
Escrituras Judías Canónicas.
Torá
Talmud
Kabalha
El Talmud.
* Talmud (heb., Talmûdh, instrucción, enseñanza, de lâmadh, aprender). Es el gran Tesauro Rabínico puesto
por escrito durante el segundo, cuarto y sexto siglos de nuera era. Es el cuerpo de la ley judía civil y canónica,
que consiste en la combinación del Mishnâh o texto (heb., enseñanza oral o repetición), y la Gemara o
comentario (término arameo para ‘terminación’ o ‘decisión’). Hay dos Gemaras: la babilónica, que es el
registro de las discusiones de los eruditos babilónicos sobre las leyes y enseñanzas del Mishnâh; y la Palestina,
la cual es un registro similar en relación con los eruditos palestinos. El Mishnâh junto con una u otra de las
Gemaras forman respectivamente el Talmud babilónico o el palestino. Al primero frecuentemente se le llama
Talmud Babli, y al segundo Talmud Yerushalmi. El Talmud babilónico es alrededor de tres veces más grande
que el otro y es considerado como el de mayor autoridad. Los Maestros mencionados en el Mishnâh desde la
muerte de Hillel hasta su terminación son los Tannaim. . . Los que son mencionados en la Gemara son los
Amoraim. Los maestros posteriores que agregaron comentarios al Talmud (siglos VI y VII) son conocidos
como Saboraim (‘razonadores’). Los Rabinos que interpretan el Talmud son conocidos como los Geonim, si
eran jefes de academias, y Posekim (‘enunciadores’). [Boris de Zirkoff, DS, III, 484].
Nota: La siguiente bibliografía fue compilada por Henk Spierenburg en:
The New Testament Commentaries of H. P. Blavatsky, Point Loma Pub.
* The Babilonian Talmud, trad. al inglés, editado por I. Epstein, 35 vols. Londres 1935-52; ed. en 18 vols.,
India Paper, Londres 1961; con 2 vols. Suplementarios: The Minor Tractates of the Talmud, 1965, 2ª. ed.
Londres 1971.
* Talmud Bavly (El Talmud de Babilonia), la edición de Vilna-Romm con todos los comentarios corrientes,
reimpreso en 20 vols. Jerusalén, 1977.
* Talmud Jerushalmi.(El Talmud de Jerusalén), edición de Cracovia 1606; reimpresa como ed. de Kritoschin
1866; re-impresa en Jerusalén, 1969.
* Talmud Jerushalmi. (El Talmud de Jerusalem), edición de Zhitomir de 1860-67, reimpresa en 3 vols.,
Jerusalem 1968.
El Mishnâh.
* Sishah Sidrei Mishnah, The Mishnah, Charles Albeck, editado con un comentario vocalizado por Charles
Yalon, 5ª. ed., 6 vols, Jerusalem 1978.
Midrashim.
“Significa ‘Antiguo’ en hebreo – es lo mismo que Purâna; son los escritos antiguos de los judíos, tal como a
las Purânas se les llama las (Escrituras) ‘Antiguas’ de la India” [GT].
* The Midrash on Psalms, [El Midrash acerca de los Salmos], traducido del hebreo y arameo al inglés por
William G. Braude, 2 vols. New Haven 1959.
* Midrash Techillim, ed. por Salomon Buber, Vilna 1891, reimpreso Jerusalén 1977.
* The Midrash, trad. del hebreo al inglés por Herbert Danby, Oxford 1933, reimpreso 1980.
* Midrash Rabbah Shir Ha-Shir-im (Song of Songs), texto vocalizado, Jerusalén 1980.
* Wayyikra Rabbah, (Midrah Leviticus Rabbah), 5 vols., Jerusalén 1953-60; reimpreso en 3 vols., Jerusalem
1972.
* Midrash Rabbah (on The Pentateuch and the five Megilloth), texto tradicional, Vilna 1884-87, reimpreso en
Jerusalem, sin fecha.
* The Midrash Rabbah, trad. al inglés, ed. por H. Freeman y M. Simón, 10 vols. Londres 1939.
Textos Diversos.
* Pesikta Rabbati, trad. del hebreo por William G. Braude, 2 vols. New Haven y Londres, 1968.
* Encyclopaedia Judaica, 16 vols., Jerusalén 1972, con 5 vols. Suplementarios, Jerusalén 1973-82.
* Pesikta Rabbati, Viena 1880, reimpreso Tel Aviv, 1963
.
* A Dictionary of the Targumim, the Talmud Babli and Yerushalmi and Midrashic Literature, 2 vols.
Londres y Nueva York, 1903, reimpreso Nueva York 1967.
* The Tosefta, trad. del hebreo por Jacob Neusner, 6 vols. Nueva York 1979-86.
El Libro de Enoch.
* The Book of Enoch The Prophet, [El Libro de Enoch el Profeta] trad. al inglés por Richard Laurence,
Oxford 1821, ed. revisada 1883. Reimpresión facsímil, Wizards Bookshelf 1983. Esta obra fue traducida a
partir del manuscrito etíope descubierto por James Bruce en 1773, y que él depositó en la Biblioteca Bodleian
de Oxford.
Actualmente existen 3 versiones del Libro de Enoch:
(1) La Etíope encontrada por James Bruce y traducida al inglés por Richard Laurence.
(2) El Enoch Eslavo, traducido bajo el título: Book of the Secrets of Enoch [Libro de los Secretos de Enoch].
Fue descubierto en la biblioteca pública de Belgrado por el Prof. Sokolov en 1886, y traducido por Morfil y
Charles en 1896.
(3) El Enoch Hebreo o Enoch III, traducido al inglés por Hugo Odeberg en 1922.
Cada versión tiene algunas variaciones que ayudan a la comprensión.
“Aunque dándole mucha importancia a la Mercaba, los judíos, o más bien sus sinagogas, rechazan el Libro de
Enoch, . . . y no está incluido. . . en el Canon Hebreo . . . Los Teólogos actuales de las iglesias Latina y
Protestante, lo clasifican entre las producciones apócrifas, sin embargo el Nuevo Testamento, especialmente
los Hechos y las Epístolas, están llenos de citas de este libro.
La antigüedad de este libro se pierde en la noche de los tiempos, su compilador fue un gran vidente. . . El
Libro de Enoch es completamente simbólico. Se refiere a la historia de las Razas humanas y a su temprana
relación con la Teogonía, estando entremezclados los símbolos con los misterios astronómicos y cósmicos.
“El Libro de Enoch, es declarado apócrifo. ¿pero, qué es un apócrifo?, la misma etimología del término
muestra que simplemente es un libro secreto es decir uno que pertenece al catálogo de las bibliotecas del
templo bajo el cuidado de los Hierofantes y sacerdotes iniciados y que nunca era para el profano. Apócrifo
(Apocrypha) proviene del verbo crypto, ocultar” [DS, II, 529].
* The Book of Enoch (El Libro de Enoch), por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 76-86.
* Hypostasis of the Archons [Hypóstasis de los Arcones], trad.,al inglés de uno de los Códices Gnósticos Nag
Hammadi, por Roger Bullard, 1970. (contiene pasajes muy semejantes al Libro de Enoch.
* The Apocrypha y Pseudepigrapha of the Old Testament in English [Los Apócrifos y Pseudoepígrafos del
Antiguo Testamento], Oxford 1913; 1963-64.
* La Doctrina Secreta, por H. P. Blavatsky, especialmente Vol. II pp. 529-535
La Teosofía y el Judaísmo.
Nota: Para todo lo referente a la Kabala ver la Sección sobre Gupta Vidyâ.
* Hebrew Allegories [Alegorías Hebreas], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 192-205.
* The Eastern Gupta Vidyâ and the Kabala [La Gupta Vidyâ Oriental y la Kabala], por H. P. Blavatsky, CW,
XIV, 167-191.
* The “Zohar” on Creation and the Elôhîm, [El “Zohar” acerca de la Creación y los Elôhîm], por H. P.
Blavatsky, CW, XIV, 206-219.
* Isis Develada, por H. P. Blavatsky, Londres 1877.
* La Doctrina Secreta, por H. P. Blavatsky, Londres 1888.
Bibliografía Selecta.
- Key to the Hebrew Egyptian Mystery in the Source of Measures, Clave al Misterio Hebreo Egipcio en el
Orígen de las Medidas], por Ralston Skinner, Cincinnati, 1875, Suplemento 1876; reimpresión 1894 con
ambas secciones; reimpresión facsímile con bibliografía por Wizards Bookshelf, Minneapolis 1972,
reimpresión con nuevos Índices Hebreo Numéricos preparados por John Drais, San Diego, 1980.
- The Source of Measures, Notas adicionales por Ralston Skinner, manuscrito en los archivos de Adyar, India.
-The Chaldean Account of Genesis, [El Relato Caldeo de Génesis: conteniendo la descripción de la creación,
la caída del hombre, el diluvio, la torre de Babel, los tiempos de los Patriarcas y Nimrod] traducido al inglés
de las inscripciones cuneiformes por George Smith, Londres 1876; reimpresión facsímile por Wizards
Bookshelf Minneapolis 1977.
-Assyrían Discoveries [Descubrimientos Asirios: Un Relato de las Exploraciones y Descubrimientos en el
asentamiento de Nínive durante 1873 y 1874 por George Smith]. Londres: S. Low etc. 1875.
-The Book of God: The Apocalypse of Adam-Oannes. [El Libro de Dios: La Apocalipsis de Adan-Oannes],
por Edward V. H. Kenealy Londres, Reeves & Turner, 1867.
-Jewish Antiquities, Rev. D. Jennings, D. D.
-Gerald Massey’s Lectures. [Conferencias de Gerald Massey] por Gerald Massey, Kessinger Publishing, Kila
Mt. (Amazon Books).
Literatura Sagrada Cristiana.
El Cristianismo a la luz del Ocultismo.
Cristo.
(Cristos)
[H. P. Blavatsky., CW, VIII, 190]
Compilado y traducido del inglés por J. Rodros
Blavatsky Editorial, México 2004.
“Cristo – el Verdadero Salvador esotérico – no es un hombre, sino el PRINCIPIO DIVINO en todo ser
humano. Aquel que se esfuerza por resucitar el Espíritu crucificado en él por sus propias pasiones terrestres,
y enterrado profundamente en el ‘sepulcro’ de su carne pecadora; aquel que tiene la fuerza para hacer rodar
hacia atrás la piedra de la materia de la puerta de su propio santuario interior, tiene en él al Cristo
resucitado”. [H.P.B., CW, VIII, 173].
“ ‘El Cristo de la ciencia esotérica’ es el Cristos del Espíritu – un principio impersonal completamente distinto
del Cristo carnalizado o Jesús” [H.P.B., CW, VIII, 345n].
“Un Cristo (o Cristos) divino nunca ha existido bajo una forma humana salvo en la imaginación de los
blasfemos que han carnalizado un principio universal y completamente impersonal” [H.P.B., CW, IX, 201].
“El Cristos, o la ‘Condición de Cristo’, siempre fue un sinónimo de la ‘condición Mahâtmica’ es decir, la
unión del hombre con el principio divino en él. Como Pablo dice (Efes., iii, 17): ‘Que puedas encontrar a
Cristos en tu hombre interno a través del conocimiento’ no de la fe, tal como está traducido; ya que Pistis es
conocimiento’. . . [H.P.B., CW, VIII, 191].
“Los sacerdotes del templo adoptaban los nombres de los dioses que ellos servían, y éste es un hecho bien
conocido, como el que el difunto egipcio se convertía en 'Osiris' – era ‘osirificado’ – después de su muerte. Sin
embargo Osiris no era con seguridad ‘un hombre o un Iniciado’ sino un ser difícilmente reconocido como tal
por la Real Sociedad de la ciencia materialista. ¿Por qué, entonces, no podía ser considerado como un Cristos,
un ‘Iniciado’, que haya logrado fundir su ser espiritual en el estado de Cristos, después de su última y suprema
iniciación, tal como fue llamado Crêstos antes de eso? Ni Plotino, ni Porfirio ni tampoco Apolonio fueron
Cristianos, y sin embargo, de acuerdo a la enseñanza esotérica, Plotino logró este estado sublime (de llegar a
unirse a sí mismo con su Cristos) seis veces, Apolonio de Tyana cuatro veces, mientras que Porfirio alcanzó el
estado exaltado solo una vez, cuando tenía más de sesenta años de edad. Los Gnósticos lo llamaron
indiscriminadamente ‘Palabra’ ‘Abraxas’ y ‘Cristos’, y por cualquier nombre que lo designemos, ya sea Ma-
Kheru, o Cristos o Abraxas, es todo uno. Ese estado místico que le da a nuestro ser interno el impulso que
atrae ‘el alma hacia su origen y centro, el Eterno bien’, tal como enseña Plotino, y hace del hombre un dios, el
Cristos o lo inmanifestado hecho manifiesto, es preeminentemente una condición teosófica. Ella pertenece a
los misterios del templo, y a las enseñanzas de los Neo-Platónicos. – H. P. B. [H.P.B., CW, IX, 21].
Crêstos.
“La palabra Crêstos existió muchísimo antes de que se hubiese escuchado algo del Cristianismo. Encontramos
que es usada, desde el Siglo V, A. C., por Herodoto, por Esquilo y otros escritores griegos clásicos, su
significado siendo aplicado por igual a cosas y personas. . . El término Cristo y Cristianos originalmente se
escribía Crêsto y Crêstianos [H.P.B.,CW, VIII, 184-85].
“En la fraseología esotérica de los templos [paganos] ‘crêstos’, una Palabra que, al igual que el participio
Crêstheis, se forma siguiendo la misma regla, y transmite el mismo sentido –del verbo craomai (‘consultar a
un dios’ – corresponde a lo que llamaríamos un adepto, también un chela elevado, un discípulo. Es en este
sentido que es usado por Eurípides (Ion. 1320. . . De aquí que éste término se aplicara a todo discípulo
reconocido por un Maestro, como también a todo hombre bueno. Ahora bien, la lengua griega permite
extrañas etimologías. La teología cristiana ha escogido y decretado que el nombre Cristos, deba ser derivado
de criô, crisô, ‘ungido con ungüentos perfumados o aceite’. Pero esta palabra tiene varios significados.
Homero la usa, ciertamente, como aplicada a frotar el cuerpo con aceite después de bañarse (Iliada, XXIII,
186; también en la Odisea IV, 252) tal como lo hacen otros escritores antiguos. Sin embargo la palabra Cristês
significa más bien alguien que blanquea, mientras que la palabra Crêstês significa sacerdote y profeta, un
término mucho más aplicable a Jesús, que el de ‘Ungido’ puesto que, como Nork demuestra sobre la autoridad
de los Evangelios, él nunca fue ungido, ni como rey ni como sacerdote. En resumen, hay un profundo misterio
que subyace por debajo de todo este esquema, el cual, como yo mantengo, solo un conocimiento profundo de
los misterios paganos es capaz de develar. No es lo que puedan afirmar los primeros Padres, los cuales tenían
un objeto que lograr, sino más bien cual es ahora la evidencia para el verdadero significado dado a estos dos
términos Crêstos y Cristos por los antiguos en las épocas pre Cristianas. Ya que éstos no tenían ningún objeto
que lograr, y por ello, nada que esconder o desfigurar, y de entre los dos, su evidencia es naturalmente más
confiable. Esta evidencia puede obtenerse estudiando primero el significado que los clásicos le daban a estas
palabras, y luego buscar su correcto significado en la simbología mística. . . Por otro lado, Clemente de
Alejandría lo explica como simplemente significando un hombre bueno: ¿’Todos los que creen en Crêst (un
hombre bueno) ambos son y son llamados crêstianos, esto es hombres buenos’ (Strom., lib. II, cap. iv). .Él era
un Iniciado, un neo Platónico antes de haberse hecho Cristiano, por lo que, no obstante lo mucho que haya
podido caer de sus puntos de vista tempranos, no lo exoneraban de su juramento de sigilo. Y como Teósofo y
Gnóstico, uno que conocía, Clemente debe haber sabido que Cristos era ‘El CAMINO’, mientras que Crêstos
era el viajero solitario que camina para alcanzar la meta final a través de ese ‘Sendero’, cuya meta era Cristos,
el Espíritu glorificado de la ‘VERDAD’ la reunión con el cual hace al alma (el hijo) UNA con el (Padre)
Espíritu. . . Por lo tanto Jesús, ya sea de Nazareth o de Lud (Lydda), era un Crêstos, tan innegablemente como
que él nunca tuvo el derecho a la apelación de Cristos, durante su vida y antes de su última prueba. [H.P.B.,
CW, VIII, 186-89].
“Por lo tanto, se nos podría permitir concluir, con buena razón que Jesús, o Jehoshua fue como Sócrates, como
Focion, como Teodoro, y tantos otros que han llevado el sobrenombre de Crêstos, es decir, el ‘bueno y
excelente’, el suave y santo Iniciado, que mostró el camino hacia la condición de Cristos” [H.P.B., CW, VIII,
204-205].
Cristianismo Primitivo.
“Los Ebionitas fueron los primeros, los primitivos Cristianos, cuyo representante fue el autor Gnóstico de las
Homilías Clementinas . . . el Gnosticismo Ebionita fue en un tiempo la forma más pura de Cristianismo. Ellos
eran alumnos y seguidores de los primitivos Nazarenos – Gnósticos kabalistas [H.P.B., CW, XIV. 150]”. . . los
Ebionitas contaban entre su secta a todos los familiares sobrevivientes de Jesús. Juan el Bautista, su primo y
precursor, era el Salvador aceptado entre los Nazarenos, y su profeta. Sus discípulos residían al otro lado del
Jordán. . . Del otro lado del Jordán y más allá del lago vivían los Nazarenos, una secta que ya existía al
nacimiento de Jesús, y de la cual él formó parte. . . Teodoret . . . describe a los Nazarenos como judíos que
‘honran al Ungido como un hombre justo’, y usan el evangelio llamado ‘según Pedro’. Jerónimo encuentra el
evangelio auténtico y original escrito en hebreo, por Mateo el apóstol-publicano, en la biblioteca reunida en
Cesaria por el mártir Pánfilo. A finales del siglo cuarto, Jerónimo escribe que: ‘Yo recibí el permiso de los
Nazarenos, que en Beroea de Siria usan este [evangelio], para traducirlo’. Y Jerónimo añade ‘En el evangelio
que usan los Nazarenos y los Ebionitas, el cual traduje recientemente del hebreo al griego y que la mayor parte
de la gente lo designa como el Evangelio genuino de Mateo’, etc. (Comentario a Mateo, Libro II, cap. xii, 13.
Jerónimo añade que estaba escrito en la lengua caldaica, pero con letras hebreas. Dial. Contra Pelag. Iii,2).
"Los Ebionitas, los genuinos Cristianos primitivos, rechazando el resto de los escritos apostólicos, solamente
usaban el Evangelio (hebreo de Mateo) (Ireneo, Adv. Haer, I, xxvi, 2, también Eusebio, Eccl. Hist. III, xxvii),
y los Ebionitas, como lo declara Epifanio, creían firmemente, al igual que los Nazarenos, que Jesús sólo había
sido un hombre ‘de la semilla de un hombre’ (Panarion, Haer. XXX, iii)" [Isis, II, 182n].
“Manteniendo la misma creencia que los Nazarenos, un Ebionita no le hubiese dado mucha oportunidad a la
doctrina apoyada por Pedro en las Homilías. Los antiguos Nazarenos, al igual que los más posteriores, cuyos
puntos de vista están expresados en el Códice Nazareno (Codees Nazaraeus), nunca llamaron a Jehovah de
otra manera que Adonai, Turbo, el Dios de la Abortiva (Codees Nazar., III, p. 73). . . Ellos nunca se llamaron
Iessaenios, ni continúan manteniendo el nombre de judíos, ni tampoco se llaman a sí mismos Cristianos, sino
Nazarenos’ (Panarion, Lib. I, tom.II, Haer., XXIX, vii). [Isis, II, 190].
“En el Volumen II de Isis (p. 183 et seq.) se consideran con amplitud los sistemas filosóficos de los Gnósticos
y los primitivos Judíos Cristianos, los Nazarenos y los Ebionitas. Ellos muestran los puntos de vista que
mantenían en esos días – fuera del círculo de los judíos Mosaicos – respecto a Jehovah. Él era identificado por
todos los Gnósticos con el principio del mal, más que con el del bien. Para ellos, él era Ilda-Baoth, ‘el hijo de
la Obscuridad’, cuya madre, Sofía Acamoth, era la hija de Sofía, la Sabiduría Divina (el Espíritu Santo
femenino de los primeros Cristianos) – Âkâsa; mientras que Sofía Acamoth personificaba a la Luz Astral
inferior o Eter. Ilda-Baoth, o Jehovah, es simplemente uno de los Elohim, los siete Espíritus creadores, y uno
de los más inferiores”. [DS, I, 197-98].
“Ebionitas en hebreo significa literalmente ‘los pobres’ es la secta más temprana de Judio Cristianos, siendo la
otra la de los Nazarenos. Ellos existieron cuando el término ‘Cristiano’ aún no se usaba. Muchas de las
relaciones de Iassou (Jesús), el adepto asceta alrededor del cual se formó la leyenda de Cristo, estuvieron entre
los Ebionistas. Ya que la existencia de estos ascetas mendicantes puede rastrearse al menos un siglo antes del
Cristianismo cronológico, es una prueba adicional de que Iassou o Jeshu vivió durante el reinado de Alejandro
Janneo en Lyd (o Lud) en donde fue puesto a muerte tal como se afirma en el Sepher Toldos Jeshu” [GT].
"De que los apóstoles habían recibido una 'doctrina secreta' de Jesús y de que él mismo la enseñó, es evidente
por las siguientes palabras de Jerónimo que confiesa en un momento de descuido. Escribiéndole a los obispos
Cromatio y Heliodoro, se queja de que ‘se le ha pedido un trabajo difícil, ya que esta traducción me ha sido
ordenada por vuestra Gracia, que el mismo Sn. Mateo, el Apóstol y Evangelista, NO DESEABA ESCRIBIR
ABIERTAMENTE. Porque si éste no hubiese sido SECRETO, él [Mateo] hubiese agregado al evangelio, que
lo que daba era suyo; pero él hizo este libro sellado en caracteres hebreos; que él puso incluso en tal forma que
el libro, escrito en letras hebreas y por su propia mano, sólo pueda ser poseído por los hombres más
religiosos; los cuales también en el curso del tiempo, lo recibieron de los que los precedieron. Pero este libro
nunca se lo dieron a nadie para que lo transcribiera; y su texto algunos lo relatan de una forma otros de otra.
(Jerome, Opera, Vol. V. (1706) col. 445; ed. Johannes Martianay, Paris: Ludovicus Roulland, 1693-1706. Ver:
Dunlap Sôd, the Son of the Man, p. 46). (H.P.B., CW, XIV, 149).
Él mismo admite que el libro que él atestigua haber sido escrito ‘por la mano de Mateo’ era casi ininteligible
para él, a pesar de que él lo tradujo dos veces, ya que era arcano o secreto. Sin embargo, Jerónimo sin
inmutarse hace a un lado todo comentario acerca de él como herético, excepto el suyo propio. Más aún,
Jerónimo sabía que este Evangelio original de Mateo era la exposición de la única verdadera doctrina de
Cristo; y que era obra de un evangelista que había sido amigo y compañero de Jesús. Él sabía que si uno de los
dos Evangelios, el hebreo en cuestión o el griego que pertenece a nuestras Escrituras actuales, era espurio, y
por lo tanto herético, no era el de los Nazarenos; y sin embargo, sabiendo todo esto, Jerónimo se vuelve más
celoso que nunca en sus persecuciones de los ‘Herejes’. ¿Por qué? Porque el aceptarlo era equivalente a leerle
la sentencia de muerte a la Iglesia establecida. El Evangelio según los Hebreos era bien sabido que había sido
el único aceptado por cuatro siglos por los judíos cristianos, los Nazarenos y los Ebionitas. Y ninguno de éstos
últimos aceptaba la divinidad de Cristo. (H.P.B., CW, XIV, 150). "(Por lo tanto, Jerónimo se negó a traducirlo
‘so pretexto de que estaba falsificado (¡) por Seleuco, discípulo maniqueo” [H.P.B., CW, ix, 203n].
"Si los comentarios de Jerónimo sobre los Profetas, su famosa Vulgata, y sus numerosos tratados polémicos
son todos tan confiables como su versión del Evangelio según Mateo, entonces ¡en verdad que tenemos una
revelación divina!" [Isis, II, 181-83].
Jesucristo no fue un Personaje Histórico.
“Jesús el iniciado (o Jehoshua) – el modelo del que el Jesús ‘histórico’ fue copiado – no era de pura raza judía,
y por ello no reconocía a ningún Jehovah; ni tampoco adoró a ningún dios planetario salvo a su ‘Padre’ que él
conocía y con el que comulgaba como lo hace todo iniciado elevado” [DS, I, 578]. “Jesucristo, es decir, el
Hombre-Dios de los cristianos, copia de los Avatâras de todos los países, del Krishna indo como del Horus
egipcio, nunca fue un personaje histórico. Es una personificación deificada del tipo glorificado de los grandes
Hierofantes de los Templos (paganos). . . Cada acto del Jesús del Nuevo Testamento, cada palabra que le
atribuyen, cada acontecimiento con el que lo relacionan durante los tres años de la misión que le hacen llevar a
cabo, se apoya en el programa del Ciclo de Iniciación, ciclo basado a su vez en la precesión de los Equinoccios
y los signos del Zodiaco [H.P.B., CW, IX, 203].
“El culto Cristiano no comenzó con nuestros Evangelios Canónicos, ni con un fundador personal que
supuestamente se describe en ellos". [The Theosophist, V, 84-85].
Jehoshua: el Jesús Histórico.
Jesús fue “el adepto mencionado en los libros Talmúdicos más antiguos al igual que en algunos libros
Cristianos, conocido como Jeshu ben Panthera (Epifanio). Ellos mantienen que este Jeshu (o Jeshoshua), fue
hijo de una mujer llamada Stada (alias Miriam) y de Panthera, un soldado romano; que él vivió del año 120 al
70 A. C.; que fue alumno del Rabino Jehoshua ben Perahiah, su tío abuelo, junto con el cual, durante la
persecución de los judíos por Alejandro Janneo (Rey de los judíos en el 106 A. C.) se escapó a Alejandría, en
donde fue iniciado en los misterios egipcios o Magia (Gemara del Talmud Babilónico, tratados Sanedrín cap.
xi, 1076)” [H.P.B., CW, VIII, 189n].
“Jehoshua es el único Jesús histórico conocido tanto por los Judíos como por los Cristianos. Ya que, Epifanio
en el siglo cuarto de hecho hace remontar la genealogía de su Jesús, el Cristo, a Pandira [Panthera], el cual fue
el padre de ese Jehoshua que vivió y murió por lo menos un siglo demasiado antes para haber podido ser el
Cristo de nuestros Evangelios Canónicos. Esto cambia completamente las bases históricas; antedata la historia
humana por un siglo y destruye el carácter histórico de los Evangelios, junto con el hecho de que no pudo
haber otro Jesús que Jehoshua ben Pandira al que los judíos al igual que los cristianos concuerdan en
identificar como la única personalidad humana.
La tradición muestra además que Jehoshua era en realidad un Nazareno, y no porque hubiese nacido en
Nazareth, ¡ya que esto nunca hubiese hecho de nadie un Nazareno!.
[Sobre este importante tema acerca de la no historicidad del Jesús de los Evangelios, remitimos al lector al:
Índice de Autores y Obras, de La Clave de la Teosofía, de H. P. Blavatsky, editada por Blavatsky Editorial,
México, en donde encontrará un abundante material y referencias].
La Sucesión Apostólica: Un Burdo Fraude.
“Los presentes volúmenes se hubiesen escrito sin ningún propósito si no hubiesen demostrado que, 1, Jesús, el
Cristo-Dios, es un mito urdido dos siglos después de que el verdadero Jesús hebreo murió; 2, que, por lo tanto,
él nunca tuvo ninguna autoridad para darle a Pedro, o a nadie más, poder plenipotenciario; 3, que incluso si él
hubiese dado tal autoridad, la palabra Petra (roca) se refería a las verdades reveladas en la Petroma, no a aquél
que lo negó tres veces; y que además la sucesión apostólica es un burdo y palpable fraude; 4, que el Evangelio
según Mateo es una fabricación basada en un manuscrito completamente diferente [Isis II, 544].
San Pedro.
“En el Sepher-Toledoth-Yeshu, un manuscrito hebreo de gran antigüedad . . . se dice que Simón Pedro, era uno
de sus propios hermanos, aunque en cierto modo se había alejado de las leyes; y el odio de los judíos y la
persecución del apóstol parecen haber existido tan sólo en la fecunda imaginación de los padres. El autor habla
de él con gran respeto y ecuanimidad, diciendo que era ‘un siervo fiel del Dios vivo’, que pasó su vida en
austeridad y meditación, ‘viviendo en Babilonia en lo alto de una torre’, componiendo himnos, y predicando la
caridad’. . . y Teodoret dice lo siguiente: ‘Los Nazarenos eran judíos, que honraban al UNGIDO [Jesús] como
hombre justo y usaban el Evangelio según Pedro. Pedro era un Nazareno, de acuerdo al Talmud. Él perteneció
a la secta de los Nazarenos posteriores que no estuvieron de acuerdo con los seguidores de Juan el Bautista y
se convirtieron en una secta rival; y la que – según la tradición – fue instituida por el mismo Jesús (Theodoret,
Haeret. Fabul,, II, ii) [Isis, II, 127].
“En cuanto a Pedro, la crítica bíblica ha demostrado que con toda probabilidad él no tuvo nada que ver con la
fundación de la Iglesia Latina en Roma salvo el proporcionar un pretexto, tan a la mano, del que se apropió el
astuto Ireneo, para dotar a la Iglesia con un nuevo nombre para el Apóstol – Petra o Kêphas – un nombre que
con un fácil juego de palabras, podía fácilmente conectarse con la Petrôma. La Petrôma era un par de tabletas
de piedra usadas por los Hierofantes en las iniciaciones, durante el Misterio final. En esto se encuentra
escondido el secreto de la pretensión del Vaticano a la Sede de Pedro . . . Nosotros enunciamos hechos – y
nada más . . . que Pedro nunca tuvo nada que ver con la fundación de la Iglesia Latina; que su supuesto
nombre Petra, o Kêpas, también toda la historia de su Apostolado en Roma, son simplemente un juego de
términos, que en todo país significó, de una u otra forma, el Hierofante o intérprete de los Misterios; y que
finalmente, muy lejos de haber muerto como un mártir en Roma, a donde probablemente nunca estuvo, murió
como un buen anciano en Babilonia” [H.P.B., CW, XIV, 124-26] “La mayoría de los críticos muestran que el
‘apóstol’ Pedro nunca estuvo en Roma” [H.P.B., CW, VI, 238].
San Pablo.
“Sólo hubo un apóstol de Jesús que ameritara ese nombre, y éste fue Pablo. No obstante lo mucho que hayan
sido desfiguradas sus Epístolas por manos dogmáticas antes de haber sido admitidas al Canon [Isis, II, 241].
“En su artículo sobre ‘Pablo, el Fundador del Cristianismo’ (Evolution, sept. 1877), el Profesor A. Wilder,
cuyas intuiciones de la verdad siempre son claras, dice: ‘En la persona de Aher reconocemos al Apóstol Pablo.
Parece haber sido conocido por una variedad de apelaciones. Se le llamó Saulo, evidentemente debido a su
visión del Paraíso – Saul o Sheól siendo el nombre hebreo del otro mundo. Pablo, que solo significa ‘el
pequeño hombre’, y que fue una especie de apodo. Aher, o el otro, era un epíteto en la Biblia para personas
fuera del estado judío, y se le aplicó a él por haber extendido su ministerio hasta los Gentiles. Su verdadero
nombre era Elisha ben Abuiah’”. [Isis, II, 535].
“Pablo admitió pertenecer a la secta de los Nazarenos (Hechos xxiv, 5) [Isis, III, 137].
“No fue Jesús sino Pablo el que fue el verdadero fundador del Cristianismo; pero en todo caso no fue la Iglesia
Cristiana oficial. ‘Los discípulos fueron llamados Cristianos primero en Antioquia’, según nos dicen los
Hechos de los Apóstoles (Hech. xi, 26), y antes no se les llamaba así, ni tampoco por un largo tiempo después,
sino simplemente Nazarenos”. [H.P.B., CW, XIV, 121]
“Las Epístolas de San Pablo no han llegado a nosotros completamente inmaculadas. Durante varios siglos la
Iglesia les rehusó un lugar entre las escrituras ortodoxas, al igual que al Apocalipsis de San Juan, y cuando
esos dos libros fueron aceptados, esto fue, como se ha probado definitivamente, bajo una forma mutilada.
[H.P.B., CW, VIII, 366].
Las Epístolas de San Pablo “fueron revisadas y corregidas por la ‘Santa Iglesia’” [H.P.B., CW, 169]. “Que
Pablo era un gnóstico, fundador de una nueva secta de gnosis que reconocía, como todas las otras sectas
gnósticas lo hacían, un ‘Cristo-Espíritu’, aunque se opuso a sus opositores, las sectas rivales, es
suficientemente claro para todos salvo para los dogmáticos y teólogos”. [H.P.B., CW, VIII, 212].
“Pablo . . . el Apóstol . . . es un personaje histórico [H.P.B., CW, IV, 361]. “En cuanto a Pablo, ciertamente un
personaje histórico, sería difícil de encontrar, lo que él mismo dijo y lo que sus editores y correctores le hacen
decir [H.P.B., CW, IX, 205]. Las contradicciones en las Epístolas de San Pablo “ciertamente se deben a
alteraciones posteriores. . . Pablo fue un Gnóstico él mismo, es decir, un ‘Hijo de la Sabiduría’, y un Iniciado
en los verdaderos misterios de Cristos. . . Pero su Cristos no era Jesús de Nazaret, ni tampoco un hombre vivo
como diestramente lo muestra la conferencia del Sr. Gerald Massey ‘Pablo el Opositor Gnóstico de Pedro’
[Pablo] fue un Iniciado, un verdadero ‘Maestro Constructor’ o adepto [H.P.B., CW, VIII, 176n].
“Es cierto que Pablo nos dice en la Epístola a los Gálatas (i, 15 et seq.) que él había sido ‘separado’ para el
servicio del Señor desde su nacimiento, es decir, dedicado al nazariado; pero como él dice en otra parte (I
Cor., xi, 14), que es una vergüenza el llevar el cabello largo (así como representan a Jesús y a San Juan), esto
prueba que él no siguió siendo un Nazar sino hasta su conversión al Cristos de los Gnósticos, Juan el Bautista
era un verdadero nazar, así como Juan del Apocalipsis, pero Saulo dejó de serlo al convertirse en Pablo. Por lo
tanto él no era ‘un perfecto Nazareno’. Él no era tampoco
un Esenio, ya que lo que éstos tenían de más sagrado después de Dios, era Moisés, su Génesis, la observancia
del Sabhat. . . Pablo nunca fue un apóstol del cristianismo eclesiástico, era un adversario gnóstico de Pedro”
[H.P.B., CW, IX, 209-10].
La Cruz.
“La Cruz, dicen los Kabalistas, repitiendo la lección de los Ocultistas, es uno de los símbolos más antiguos –
más aún, quizás, el más antiguo. Esto se demuestra en el mismo comienzo del Proemio (Vol. I). Los Iniciados
Orientales muestran que es coevo con el círculo de infinitud Deífica y la primera diferenciación de la Esencia,
la unión del espíritu y la materia. Esto fue desechado , y sólo fue aceptada la alegoría astronómica, haciéndola
que se ajustara astutamente a acontecimientos terrestres imaginarios”. [DS, II, 541]. “La Cruz y el Círculo son
conceptos universales – tan antiguos como la misma humanidad” [DS, II, 555].
“La pretensión de que la cruz es un símbolo puramente Cristiano introducido después de nuestra era es extraña
en verdad, cuando encontramos a Ezequiel estampando las frentes de los hombres de Judah, que temían al
Señor (Ezeq. Ix, 4) con el signum Tau, tal como es traducido en la Vulgata. Con los hebreos antiguos este
signo se formaba así [escanear / ] , pero en los jeroglíficos egipcios originales como una perfecta cruz
Cristiana [ ╬ ] (Tat, emblema de estabilidad) . . ¡En verdad la Cruz podría ser rastreada hasta las mismas
profundidades de las insondables Edades Arcaicas! Su Misterio se hace más profundo en vez de clarificarse,
ya que la encontramos en las estatuas de la Isla de Pascua – en el antiguo Egipto, en Asia Central, grabada
sobre rocas como una Tau y Svástica, en la Escandinavia pre cristiana, ¡en todas partes! El autor de “Hebrew
Egyptian Mystery” [J. Ralston Skinner, Wizards Book Shelf San Diego] se queda perplejo ante la sombra
interminable que ella arroja hacia atrás en la antigüedad, y él es incapaz de encontrar su origen en ninguna
nación particular de la humanidad. . . la expresión más extraña de esta clase la encuentra en Números xxv. 4, .
. . en donde se lee ‘Crucifícalos ante el Señor . . . la construcción de esta frase es mística’”. (DS, II, 557-58).
La Crucifixión.
"Y en verdad lo es, pero el espíritu no ha sido comprendido. . . ‘El Crucificar ante (no en contra) del Sol’ es
una frase usada en la iniciación. Ella proviene de Egipto y primariamente de la India. El enigma puede ser
descifrado buscando su clave en los Misterios de Iniciación. El adepto iniciado, que había pasado
exitosamente a través de todas las pruebas, era fijado. . . no clavado, sino simplemente atado a un lecho en
forma de tau[ ╦] (en Egipto) de una Svástica sin las cuatro prolongaciones adicionales (así: ╬ no así ) sumido
en un sueño profundo (se le llama hasta estos días el ‘sueño de Siloam’ entre los Iniciados de Asia Menor, en
Siria e incluso en el alto Egipto). Se le permitía permanecer en este estado por tres días y tres noches, tiempo
durante el cual se decía que su Ego Espiritual confabulaba con los ‘dioses’, descendía al Hades, Amenti, o
Pâtâla (de acuerdo al país) y hacía obras de caridad a seres invisibles, ya fueran almas de hombres o Espíritus
Elementales; su cuerpo permanecía todo el tiempo en una cripta de templo o en una cueva subterránea. En
Egipto era colocado en el Sarcófago de la Cámara del Rey de la Pirámide de Keops, y llevado durante la noche
de la víspera del tercer día a la entrada de una galería, en donde a una cierta hora los rayos del Sol naciente
tocaban plenamente la cara del candidato en trance, el cual despertaba para ser iniciado por Osiris, y Thoth el
Dios de la Sabiduría.
Que el lector que dude de estas aseveraciones consulte los originales hebreos antes de negar todo esto. Que
observe algunos bajo relieves egipcios de lo más sugerentes. Especialmente uno del templo de Filé, en donde
se representa una escena de iniciación. Dos Dioses Hierofantes, uno con la cabeza de halcón (el Sol) el otro
con la cabeza de ibis (Mercurio, Thoth, el dios de la Sabiduría y conocimiento secreto, el asesor de Osiris-Sol),
se encuentran de pie sobre el cuerpo del candidato apenas iniciado. Están en el acto de verter sobre su cabeza
una doble corriente de agua (el agua de vida y nuevo nacimiento), estando entrelazada esta corriente en forma
de cruz y llena de pequeñas cruces ansadas. Esto es una alegoría del despertar del candidato (ahora Iniciado),
cuando los rayos del sol de la mañana (Osiris) tocan la coronilla de su cabeza (su cuerpo en trance habiendo
sido colocado sobre la tau de madera para recibir los rayos). Entonces aparecían los Hierofantes –
Iniciadores, y eran pronunciadas las palabras sacramentales. . .” [DS, II, 557-59]:
“. . . lo volvemos a decir, el sobrenombre de Cristos está basado en la historia de la Crucifixión y derivado de
ella, de acontecimientos que la precedieron”. [H.P.B., CW, VIII, 200].
“‘En el relato de la crucifixión de Jesús, se le representa como recibiendo cinco heridas; ¿qué estas heridas no
podrían tener un significado simbólico esotérico? Los sentidos del hombre por los que percibe el mundo
fenoménico son cinco, y ¿qué no podrían significar estas heridas en la cruz que terminan con la muerte de la
persona (la máscara del hombre superior), la muerte de todo lo inferior, siendo estos cinco sentidos el origen
de todos los deseos terrestres, llegando en consecuencia a la vida en una esfera más pura y elevada ahora
totalmente inconcebible para nosotros, estando derivados todos nuestros conceptos de esos sentidos terrestres?
El clavar los pies elimina el poder de moverse hacia cualquier objeto de deseo terrestre, y el de las manos, los
órganos de adquisición – ahora, también, generalmente de avaricia – nos priva del poder de apoderarnos de los
objetos por nuestra tendencia a adquirir; la herida en el costado mata el corazón, es decir todos los deseos de la
tierra, y nos despierta al Nirvâna del Buddhismo.
La cruz misma, a la que todo el hombre está sujeto, es un emblema fálico bien conocido, que representa la
forma más fuerte de la sensualidad humana; y éste es el mismísimo símbolo sobre el cual se crucifica al
hombre a muerte’ [Sin embargo], ésta es una de las muchas interpretaciones semi-esotéricas o místicas del
drama simbólico y alegórico, que ha sido injertado y crecido en el Cristianismo solamente en su sentido de
letra muerta – la ‘letra muerta que mata’.
Uno de los siete sentidos esotéricos implicados en el misterio de la Crucifixión por los inventores místicos del
sistema – cuya elaboración original y adopción data de mucho antes en la noche de los tiempos y el
establecimiento de los MISTERIOS – y que puede descubrirse en los símbolos geométricos contenidos en la
historia de la evolución del hombre. . . Si el sacerdocio Cristiano ha perdido ahora la clave, los compiladores
primitivos de los Misterios Cristianos estaban bien versados en la Filosofía Esotérica, y la usaron diestramente
. . . La idea original del ‘Hombre Crucificado’ en el Espacio ciertamente pertenece a los antiguos hindúes, y E.
Moor lo demuestra en su The Hindoo Panteon en el grabado que representa a Wittoba – una forma de Vishnu.
Platón la adoptó en su Cruz entrelazada en el Espacio, la X, ‘el segundo Dios que se grabó a sí mismo en el
universo en forma de cruz’, a Krishna se le muestra, igualmente ‘crucificado’ (Ver Monumental Christianity
del Dr. Lundy, pp., 173-74, fig. 2). . . “ [H.P.B., CW, IX, 267, 270].
Eli, Eli, Lama Sabachthani.
“Las ahora dogmáticamente aceptadas palabras, que fueron pronunciadas tan dramáticamente a la hora crucial,
son de una fecha mucho más posterior de lo que generalmente se supone. En el Versículo 46, cap. 27 de Mateo
se encuentran ahora distorsionadas por editores inescrupulosos de los textos griegos del Evangelio. Eli, Eli,
Lama Sabachthani – nunca significó ¿Dios Mío, Dios mío, por qué me has abandonado? Sino que en verdad
significaba, originalmente, todo lo contrario. Son las palabras Sacramentales usadas en la iniciación final en el
antiguo Egipto, como en otras partes, durante el Misterio de poner a muerte al Crêstos en el cuerpo mortal
con sus pasiones animales, y la resurrección del Hombre espiritual como un Cristos iluminado en una
estructura ahora purificada (el ‘segundo nacimiento’ de Pablo, los ‘nacidos dos veces’ o Brahmanes Iniciados
etc., etc.). Estas palabras eran dirigidas al ‘Sí Superior’ del Iniciado, el Espíritu Divino en él (ya sea que se le
llame Cristo, Buddha, Krishna, o por cualquier otro nombre), en el momento cuando los rayos del Sol de la
mañana se vertían sobre el cuerpo del candidato en trance y se suponía que lo hacían volver a la vida, de su
nuevo nacimiento. Eran dirigidas al Sol Espiritual al interior, no al Sol exterior, y deberían leerse, si no
hubiesen sido distorsionadas por propósitos dogmáticos: ¡DIOS MIO, DIOS MIO, COMO ME HAS
GLORIFICADO!
Esto ha sido bien probado en la obra Key to the Hebrew-Egyptian Mystery, etc. pp. 300-301 en donde el autor
dice:
“. . . Desde luego, nuestras versiones están tomadas de los manuscritos griegos originales (y la razón de por
qué no tenemos los manuscritos hebreos originales respecto estas ocurrencias, es porque los enigmas en
hebreo se delatarían ellos mismos al compararlos con las fuentes de donde fueron derivados, es decir, el
Antiguo Testamento). Los manuscritos griegos dan sin excepción estas palabras como:
Eli, Eli, lama sabachthani
Sin embargo en hebreo estas palabras no dan esta interpretación, y su traducción es falsa. El verdadero sentido
es justamente el opuesto del que se dá, y es:
‘¡Dios mío, Dios mío, cómo me has glorificado!’
Pero más aún, ya que mientras que lama es, por qué o como, y siendo un substantivo verbal conecta la idea de
deslumbrar, adverbialmente, podría decir ‘que deslumbrante’ y así sucesivamente. Para el lector inadvertido,
esta interpretación se ha forzado y se ha hecho que responda, como si fuese, al cumplimiento de una profecía,
por una referencia marginal al primer verso del Salmo 22, que dice:
¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?’
El hebreo de este verso para estas palabras es:
( e s c a n e a r )
Hacia el cual la referencia es correcta, y la interpretación es firme y buena, pero con una palabra
completamente diferente. Las palabras son:
¿Eli, Eli, lamah azabvtha-ni?
Por más ingenioso que sea un hombre, y no obstante lo erudito que sea, no puede salvar este pasaje de ser a
todas luces una traducción falsa; y como tal, se convierte en el golpe más terrible sobre lo sagrado a primera
vista de esta narración.
Pero no un golpe suficientemente fuerte para matar la víbora de la fe ciega, la cobarde reverencia por las
creencias establecidas y las costumbres, y ese egoísta, elemento engreído en el hombre civilizado que lo hace
preferir una mentira que es suya a una verdad universal, propiedad de todos – incluidas las razas inferiores de
los ‘paganos’. [H.P.Blavatsky, CW, IX, 270-73].
Los Evangelios.
“El canon Cristiano, especialmente los Evangelios, los Hechos y las Epístolas, están construidos a partir de
fragmentos de la sabiduría Gnóstica, la base de la cual es pre-Cristiana y está edificada sobre los MISTERIOS
de Iniciación” [H.P.B., CW, VIII, 179n].
“Tal como podemos enterarnos por los escritos de San Jerónimo. . . a fines del siglo IV (él mur ió en el 420) no
había ningún canon del Nuevo Testamento tal como ahora lo tenemos, ya que no se había llegado a un acuerdo
sobre cual de los Evangelios debería ser incluido en él y considerarse sagrado, y cual debería desecharse”
[H.P.B., CW, IV, 242].
Los Evangelios están llenos de inconsistencias [H.P.B., CW, IV, 236-37] “El Nuevo Testamento es notable por
sus traducciones incorrectas y su transparente falsificación de textos [Isis, II, 133”] “ 'Todo mundo sabe'
escribió el gran Maniqueo del siglo cuarto, Faustus, ‘que los Evangelios no fueron escritos ni por Jesucristo, ni
por sus discípulos, sino mucho después de su tiempo por algunas personas desconocidas, las cuales, dándose
cuenta muy bien de que difícilmente serían creídas al relatar cosas que ellas mismas no habían visto,
encabezaron sus narraciones con los nombres de los apóstoles o de discípulos contemporáneos de éstos
últimos (Faustus, apud August., xxxii, 2; xxxiii, 3; consultar Beausobre, Historia Crítica del Maniqueísmo I,
p.297" [Isis, II, 37-38].
“. . . no podemos creer en la veracidad de los Evangelios cuando encontramos que ellos le atribuyen a su
Maestro milagros rodeados por circunstancias registradas, si no en los libros más antiguos de la India, al
menos, en muchos que antecedieron al Cristianismo y en la misma fraseología de las tradiciones [Isis, II, 241]
“la superestructura de la venida del Mesías se apoya en piadosos fraudes” [Isis, II, 133] “ Los Hechos de los
Apóstoles y el cuarto Evangelio están llenos de expresiones Gnósticas” [Isis, II, 205].
“Una espesa película de alegoría y velos, ‘obscuros adagios’ de ficción y parábola, cubren así los textos
esotéricos originales a partir de los cuales fue compilado el Nuevo Testamento – tal como es conocido ahora .
. . Nosotros decimos, bajo la autoridad de la Escuela Oriental esotérica, que todo esto vino de los Gnósticos, en
cuanto a lo que respecta al Cristos y a las alegorías místico-astronómicas, y de los escritos de los antiguos
Tanaim en lo que respecta a la conexión Kabalística de Jesús o Joshua, con las personificaciones Bíblicas. . .
Esto se puede probar claramente por los glifos o combinaciones místicas de varios signos que han sobrevivido
hasta este día en los jeroglíficos Romano-Católicos. Los Registros Gnósticos contenían el epítome de las
escenas principales representadas durante los misterios de Iniciación, desde la memoria del hombre. . . Pero
los antiguos Tanaim, los Iniciados a partir de los cuales la sabiduría de la Kabala (tradición oral) fue obtenida
por los posteriores Talmudistas, tenían en su posesión los secretos de la lengua misterio, y es en esta lengua en
que fueron escritos los Evangelios”. [H.P.B., CW, VIII, 210]. “Así, mientras que los tres Sinópticos despliegan
una combinación de las simbologías griega pagana y judía, el Apocalipsis está escrito en la lengua misterio de
los Tanaim – la reliquia de la sabiduría egipcia y caldea – y el Evangelio de San Juan es puramente Gnóstico”
[H.P.B., CW, VIII, 210n].
Evangelio de Mateo.
De los cuatro Evangelios “el Evangelio de Mateo es el único original, ya que es el único que fue escrito en
hebreo o más bien en una de sus formas corruptas, el Galileo Siriaco. . . Epifanio nos dice que eran los
heréticos Nazarenos o Sabianos ‘que vivían en la ciudad de Beronea hacia Coeli-Siria, y en la Decápolis hacia
las partes de Pella, y en el Sasantis los que tenían más completo el Evangelio de Mateo. . . Los Ebionitas y los
Nazarenos son casi idénticos. Habitaban un desierto entre Siria y Egipto más allá del Jordán llamado Nabatea,
eran indiferentemente llamados Sabianos, Nazarenos y Ebionitas. Olshausen encuentra increíble que, mientras
que todos los Padres de la Iglesia estén de acuerdo en decir que Mateo escribió en hebreo, todos ellos usen el
texto griego como un texto apostólico genuino sin mencionar qué relación tenga el Mateo hebreo con el
griego. ‘Tuvo muchas adiciones peculiares que faltan en nuestro Evangelio griego,’ él observa; y podríamos
agregar que igual número de omisiones. . .
Y para agradar los oídos de la Iglesia que ‘propiamente se rehusó a escuchar’ el Evangelio original, Sn
Jerónimo cándidamente nos cuenta que: ‘Y ahora hablo del Nuevo Testamento. Este indudablemente fue
compuesto en griego, con la excepción de la obra de Mateo el Apóstol, que fue el primero en poner por escrito
el Evangelio del Ungido, y que publicó su obra en Judea en caracteres hebreos.
Debemos confesar que tal como lo tenemos en nuestra lengua (el latín) está marcado por discrepancias’. . .
(Prefacio a la Vulgata, versión hecha en Roma por Sn Jerónimo en los años 382 y 385).
En otras palabras, el venerable compilador de la versión latina de las Escrituras – la base de la actual Vulgata -
. . .distorsionó el Evangelio original de Mateo haciéndolo irreconocible. . . el cual propiamente debería
llamarse el ‘Evangelio según Sn Jerónimo’ [H.P.B., CW, IV, 240-41].
“Jerónimo es el Padre que habiendo encontrado el auténtico Evangelio original (el texto hebreo), por Mateo y
Apóstol publicano, en la biblioteca de Cesárea, ‘escrito por la mano de Mateo’, Jerónimo – como él mismo lo
admite (De Viris illustr. Cap. iii) – lo asentó como herético y lo substituyó por su texto griego. Y es él también
el que pervirtió el texto del Libro de Job para obligar a la aceptación de la resurrección de la carne. [H.P.B.,
CW, XIV, 129n]:
“Justino Mártir. . . solamente usó este Evangelio según los Hebreos. Podemos juzgar en qué período tan tardío
fue plenamente establecida la divinidad de Cristo por el simple hecho de que incluso en el siglo IV Eusebio
(Eccl. Hist. III, 25) no denunció este libro como espurio, sino que simplemente lo clasificó entre obras
semejantes como el Apocalipsis de Juan [CW, XIV, 150n].
Evangelio de Marcos.
“‘La fe es la clave del Cristianismo’ dijo Chaucer y la pena por carecer de ella no podía estar más claramente
enunciada que en las palabras del Evangelio de Sn Marcos, Capítulo 16, versículo 16: ‘El que creyere y fuere
bautizado se salvará, más el que no creyere se condenará’.
A la Iglesia le importa muy poco que la investigación más cuidadosa de esas palabras en los textos antiguos
durante los últimos siglos, haya sido infructuosa; o, que la reciente revisión de la Biblia haya conducido a la
unánime convicción de los eruditos buscadores y amantes de la verdad, empleados en esta tarea, de que
ninguna frase de carácter tan anti-Cristiana no se ha podido encontrar, excepto en algunos de los textos
fraudulentos más recientes. El buen pueblo Cristiano ha asimilado las palabras consoladoras, y se han
convertido en la médula de sus almas caritativas. El hacer a un lado la esperanza de condenación eterna, para
todos excepto para ellos mismos, de esos vasos elegidos del Dios de Israel, era como quitarles su misma vida.
Los revisores amantes de la verdad y temerosos de Dios se asustaron; dejaron el pasaje fraudulento (una
interpolación de once versículos, del 9° al 10°) y satisficieron sus conciencias con una nota de pie de página de
un carácter muy equívoco, una que agraciaría el trabajo y el honor de las facultades diplomáticas del más
astuto Jesuita. Le dicen al ‘creyente’ que: ‘Los dos manuscritos griegos más antiguos, y algunas otras
autoridades omiten del versículo 9 hasta el final. Algunas otras autoridades tienen una diferente terminación
del Evangelio (Edición revisada, Universidad de Oxford y Cambridge, 1881), y ya no explican más. Pero los
dos ‘manuscritos griegos más antiguos’ omiten los versículos queriéndolo o no, ya que estos nunca existieron.
Y los letrados revisores, amantes de la verdad saben esto mejor que ninguno de nosotros; sin embargo la
inicua mentira se imprime en la misma sede de la Divinidad Protestante, y se le permite continuar, brillando
frente a las caras de futuras generaciones de estudiantes de teología y, por ello, de las de sus futuros
parroquianos. Ni pueden, ni son engañados por esto, sin embargo ambos pretenden creer en la autenticidad de
las crueles palabras más propias de un Satán Teológico. Y este Satán-Moloch es su propio Dios de
misericordia y justicia infinita en los Cielos, y el símbolo encarnado de amor y caridad en la Tierra - ¡fundidos
en uno! ¡Verdaderamente son misteriosos tus derroteros paradójicos, oh Iglesia de Cristo! [H.P.B., CW, VIII,
206-207].
Evangelio de Lucas.
“ Lucas, que era un médico, es designado en los textos siríacos como Asaya el Assaian o Essenio” [Isis, II,
144].
“ . . .qué expresión podría ser más clara respecto a la doctrina de los múltiples renacimientos [o reencarnación]
que la respuesta que Jesús les da a los Saduceos, ‘que niegan que haya alguna resurrección’, es decir algún
renacimiento, ya que el dogma de la resurrección de la carne está considerado ahora como un absurdo, incluso
por el clero inteligente:
Lucas, 20.27. Se acercaron algunos saduceos H. P. B.
que niegan la resurrección [reencarnación] y “Esotéricamente los versículos dirían:
le preguntaron 28 diciendo: Aquel que alcanza a través de una
Maestro, Moisés nos ha prescrito que si el serie de renacimientos y ley Karmica,
hermano de uno viniere a morir con mujer, el estado en el que la Humanidad se
pero sin hijos, su hermano tome a la mujer, encontrará después de la
etc. etc. 34 Díjoles Jesús: los hijos de este Séptima Ronda y la Séptima Raza,
mundo toman mujeres y maridos 35. Pero cuando llegue a Nirvâna, Moksha, y
aquellos que serán juzgados dignos de obte- cuando el hombre llegue a ser ‘igual
ner ese mundo (1) ni se casan...36 ni tampo- que los Ángeles’ o Dhyâni-chohanes,
co ya no pueden morir..37. Porque el que los es un ‘hijo de la resurrección’ y ‘ya
muertos han de resucitar, incluso Moisés lo no habrá más casamientos, ya que ya
mostró cuando en la zarza, lo llamó Señor no habrá diferencia de sexos’ el resul-
Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de tado de nuestra actual materialidad y
Jacob, 38 porque Él no es un Dios de muer- animalismo” [CW, XIV, 58n]
tos, sino de vivos.
1. Esta palabra traducida en el Nuevo Testamento por ‘mundo’ o ‘siglo’ para acomodarse a la interpretación oficial, significa más bien una ‘edad’ (como se ha mostrado en la Versión Revisada) o uno de los períodos durante el Manvantara, un Kalpa,
o Eôn. [H.P.B., CW, XIV, 58n].
Evangelio de Juan.
“En todo caso, nadie puede negar que eminentes teólogos eruditos como Bauer, Lücke, Davidson, Hilgenfeld,
Schenkel, Volkmar, Nicolas, Breschneider y una muy buena cantidad de otros que podríamos nombrar han
probado los siguientes puntos: (a) el cuarto Evangelio quienquiera que lo haya escrito – nunca fue escrito por
un judío, ni siquiera por un nativo de Palestina, ya que esta posibilidad está completamente excluída debido a
los numerosos errores y equivocaciones geográficos y topográficos, (b) que el evangelio nunca pudo haberse
escrito antes de fines del siglo II, es decir la fecha asignada a Ireneo; y (c) que lo más probable es que fue
escrito por encargo de dicho personaje. El primer escritor que encontramos que cite un pasaje de este
evangelio con la mención de su autor es Teófilo de Antioquia, en Ad Autolycum, II, 22, una obra datada por
Tischendorf alrededor de los años 180-190 D. C., y fue precisamente ese tiempo en que Ireneo llegó a ser
presbítero de la Galia y tuvo su controversia con los ‘herejes’. . . él fue el primer escritor que claramente
enumera los cuatro evangelios. . . ‘Los evangelios no pueden ser ni más en número de lo que son’ dice él, ‘ni. .
. pueden ser menos. Porque, así como hay cuatro cuadrantes en el mundo. . . y como el evangelio es el pilar. .
.de la iglesia. . .es justo que tenga cuatro pilares’” [H.P.B., CW, VI, 152-53].
“Los autores de los tres Sinópticos son judíos puros sin ningún prejuicio hacia la raza descreída, y no conocen
a Jesús ‘el hijo de David’; mientras que el Cuarto evangelio muestra un decidido desprecio por los judíos no
Cristianos, y su Jesús ya no es más de la raza de David sino el hijo de Dios y el mismo Dios. Los tres primeros
enseñan moral pura y no teología; y por el contrario el clero y el fariseísmo son fuertemente denunciados en
ellos. El cuarto evangelio enseña una teología completamente distinta y una religión completamente diferente.
De aquí la justa sospecha creada en las mentes de la mayoría de los eruditos Bíblicos de que el así llamado
‘Evangelio según Sn Juan’ fue simplemente escrito para satisfacer las conclusiones lógicas de Ireneo [H.P.B.,
CW, VI, 154].
El “Evangelio de Sn. Juan es puramente Gnóstico” [H.P.B., CW, VIII, 210n] No es posible que “Ireneo el
hipotético Obispo de la Galia (quienquiera que haya sido), cuyo carácter singularmente no crítico y crédulo
como ha sido notado y admitido en todas partes incluso por los Apologistas Cristianos – haya podido ser capaz
de escribir la composición ideal tan llena de belleza y poesía que corrientemente se hace pasar como el cuarto
Evangelio; sino que simplemente ese demasiado celoso padre de ese nombre, fue el que hizo que se escribiera
y que apareciera, a fin de ganar su punto sobre los gnósticos y herejes de sus días. Por otro lado, que esos
mismos ‘herejes’ hayan rechazado el cuarto Evangelio cuando apareció, tal como habían negado antes su
misma existencia; nos lo cuenta el mismo Irineo (Adv. Haer., iii, xi, 9). . .
Es demasiado tarde en nuestra época negar lo que ha sido admitido tan generalmente por casi todo crítico
Bíblico al igual que por los mismos Apologistas; a saber, que el cuarto Evangelio fue producido por un total
desconocido, lo más probablemente por un autor griego, y que innegablemente era un Platónico” [H.P.B., CW,
VI, 148].
Constantino y la Iglesia Secular.
“Los días de Constantino fueron el último punto decisivo en la historia, el período de lucha Suprema que
terminó, en el mundo Occidental, estrangulando las antiguas religiones a favor de la nueva, construida sobre
sus cuerpos. Desde entonces la vista hacia el Pasado distante, más allá de ‘Diluvio’ y del Jardín del Edén,
comenzó a ser cerrada forzosa e inexorablemente por todo medio lícito e ilícito en contra de la indiscreta
mirada de la posteridad. Toda salida fue bloqueada, todo documento sobre el que se pudiese poner las manos
encima, fue destruido” [DS, I, xliv].
“La Iglesia Cristiana comenzó su existencia como una colonia de Cristianos griegos y de judíos helenizados.
Los primeros Padres Cristianos, como Clemente de Roma, Ireneo, Hipólito, etc. etc., escribieron en la lengua
griega. Los primeros Papas fueron griegos, no italianos, siendo el mismo nombre de ‘Papa’ un nombre griego
y no latino, ‘Papa’ significa padre” [H.P.B., CW, IX, 340].
“El Cristianismo del período de Constantino [280-337 D.C.; emperador desde el 306; Concilio de Nicea
325D.C.] es simplemente el vástago de numerosas sectas en conflicto, ellas mismas mestizas, nacidas de
padres Paganos. Cada una de éstas podía pretender tener representantes convertidos al así llamado cuerpo
ortodoxo de los Cristianos. Y como todo dogma recién nacido tenía que ser aceptado por mayoría de votos,
cada secta le dio color a la substancia principal con su propio matiz, hasta el momento en el que el emperador
[Constantino], obligó a que se cumpliera ésta revelación semejante a una olla podrida, sobre un mundo
renuente, como la nueva religión de Cristo, y de la cual, él, evidentemente no entendía ni una palabra.
Cansado en el vano intento de sondear ese pantano sin fondo de especulaciones internacionales, incapaz de
apreciar una religión basada en la pura espiritualidad de una concepción ideal, el Cristianismo se entregó a la
adoración de la fuerza bruta, estando representada por la Iglesia sustentada por Constantino.
Desde entonces, entre los miles de ritos, dogmas y ceremonias copiadas del Paganismo, la Iglesia puede
reclamar tan solo una invención tan completamente original como ella misma – a saber, la doctrina de la
condenación eterna, y una costumbre: la del anatema” [Isis, II, 334].
“Mosheim relata que, —‘Alrededor del año 313 D. C., Constantino que previamente había sido un hombre sin
ninguna religión, se dice que adoptó el Cristianismo”. [History of the First Council of Nicea, por Dean Dudley
(1886), Heath Research, 1966, p. 2]
“Los defectos principales de este fundador del poder Cristiano, de acuerdo a Mosheim, Gibbon y otros
historiadores consistían en que era: ‘Voluntarioso y arrogante.
Su corazón era capaz de crueldad extrema, como lo muestran sus actos hacia sus parientes cercanos . . .
Incluso uno de sus hijos, llamado Cripus, cayó víctima de su celoso resentimiento, siendo un adolescente fue
ejecutado por órdenes de Constantino junto con su primo de 11 años Licinio). Él dio por sentado que había
nacido para reinar, y que había recibido su comisión de Dios. La adulación de los prelados puede haber
aumentado su engreimiento. [ibid., p. 23]. “Gibbon dice, que, después de que Constantino había matado al
padre de su esposa en la Galia, Marcus Valerius, Maximian, puesto a muerte en el 310 D. C. en Marsella, ganó
la victoria sobre los francos y alemani, y le dio a las bestias salvajes a que devoraran a sus jefes en el anfiteatro
público de Treves. . . sin embargo, dice Gibbon, ‘su reinado en la Galia. . . parece haber sido el período más
inocente y casi virtuoso de su vida.’
En cuanto Constantino accedió al poder, resolvió destruir a su colega Maxentio [Ibid., p. 14] hijo de
Maximian, al cual venció en la batalla del Puente de Milvian, 312 D. C., después de la victoria Constantino
mató a los dos hijos de éste y cuidadosamente exterminó a toda su raza. (Gibbon).
Otros dicen que Fausta su segunda esposa fue la instigadora de la ejecución de Crispus, y que Constantino
arrepentido de haber matado a su hijo, ahogó a su esposa Fausta en aceite hirviendo. Filostorgio dice que el
emperador asesinó a dos esposas. Helena, la madre de Constantino se vio envuelta en un complot en contra de
su hijo, éste, no queriéndola ejecutar la exilió por un tiempo a Palestina.
El siguiente personaje que Constantino eliminó fue Licino que se había casado con la hija de Constantino y era
gobernador de Tracia, Asia Menor, Siria y Egipto, el cual fue ejecutado por Constantino, junto con los que lo
apoyaban. Entonces Constantino adoptó el título de ‘Victor’ y gobernó él sólo el Imperio Romano”. [Ibid.
p.18] “Constantino comenzó entonces a abolir la religión ‘pagana’ en Constantinopla, y a construir iglesias ahí
y en Nicomedia. Ordenó la destrucción de los templos e imágenes ‘paganas’ en todas partes y en todas sus
órdenes respecto a los asuntos de la iglesia, actuó como un Papa. Anatemizó y condenó las herejías y a los
herejes privándolos del derecho de reunirse, y sus casas de oración fueron donadas a la Iglesia Católica. [Ibid.
P.19].
Su propósito de abolir la antigua religión de los Romanos, y de solo tolerar la religión cristiana, no la
descubrió sino hasta poco tiempo antes de su muerte; cuando publicó sus edictos para demoler los templos
paganos. . . De acuerdo al historiador Zosimo (lib. Ii., p. 104), un egipcio (probablemente Hosio obispo de
Córdova en España) vino a Roma e instruyó al emperador acerca de la naturaleza del Cristianismo [Ibid, p.
29n]” Durante ese tiempo la Iglesia de Roma estaba regida por el obispo Silvestre (314-335 D. C.) y el obispo
de Alejandría era el que ostentaba el título de ‘papa’. El obispo de Roma no adquirió supremacía completa
hasta que le fue conferida por el tirano Phocas a Bonifacio III en el siglo séptimo, (ver Bonifacio, 606 D. C.).
Esta primacía algunos escritores afirman solo era una prioridad de rango (Bower, Lives of the Popes, vol. II)
[Ibid. 36n]” Constantino, sin duda, le dio al obispo Silvestre el palacio del Laterano en Roma, y éste fue el
comienzo del poder papal. [Ibid. 17n].
“La iglesia secular. . . fue fundada por Constantino, y la condición objetiva del culto establecido fue esa parte
de su decreto [321 D. C.], en el que se afirmaba que el venerable día del Sol debe de ser el día apartado para el
culto de Jesucristo, como el día del Sol (Source of Measures, p. 60), [H.P.B., CW, XIV, 138]. El día del Sol,
en inglés Sunday, apartado para el culto de Jesucristo, el Señor (lat.) Dominicus dies (Día del Señor),
Domingo, en castellano.
“La historia se repite. La ascensión y triunfo del Cristianismo y su difusión general en el Occidente se
debieron a una exigencia puramente política. Aunque Constantino permaneció hasta su muerte como un
devoto pagano, impuso a la fuerza el credo de la secta Nazarena a su ejército y a su pueblo, e hizo de ella una
religión de estado. La caída y decadencia del Cristianismo se deberá, como efecto karmico, a la misma causa,
y los Soberanos Cristianos constitucionales, quizás en un día no muy distante harán a un lado a los sacerdotes
y a las Iglesias por las mismas razones políticas que guiaron al artero Constantino”. [H.P.B., CW, XI, 106].
“¿Debemos repetirlo por enésima vez, que ya sea que creamos o no en Cristo como Dios, no tenemos más
‘odio por el Cristianismo’ del que tenemos hacia otras religiones en las que no creemos? Y nosotros no
creemos en ninguna ciegamente. No es en contra de las enseñanzas de Cristo – puro, sabio y bueno, en todo,
como nadie – que nosotros contendemos, sino en contra de los dogmas y sus interpretaciones arbitrarias por
los cientos de sectas en conflicto y completamente contradictorias, que se llaman a sí mismas Cristianas pero
que todas son tan solo instituciones humanas ambiciosas en busca del poder, en el mejor de los casos”. [CW,
III, 134].
Escrituras Cristianas Canónicas.
No todos los libros de la Biblia son aceptados como canónicos por todas las iglesias. Los libros canónicos de
la Iglesia Latina son:
Antiguo Testamento.
1. Génesis, (2) Éxodo, (3) Levítico, (4) Números, (5) Deuteronomio; (6) Josué, (7) Jueces, (8) Ruth, (9)
Samuel I, (10) Samuel II, (11)Reyes I, (12) Reyes II, (13) Crónicas I, (14) Crónicas II, (15) Esdras,
(16) Nehemías, (17) Esther, (18) Job, (19) Salmos, (20) Proverbios, (21) Eclesiastés, (22) Cantares,
(23) Isaías, (24) Jeremías, (25) Lamentaciones, (26) Ezequiel, (27) Daniel, (28) Oseas, (29) Joel, (30)
Amós, (31) Abdías, (32) Jonás, (33) Migueas, (34) Nahum, (35) Habacuc, (36) Sofonías, (37) Haggeo,
(38) Zacarías, (39) Malaquías.
Nuevo Testamento.
(1) S. Mateo, (2) S. Marcos. (3) S. Lucas, (4) S. Juan (5) Hechos de los Apóstoles; Epístolas de Sn..Pablo: (6)
Romanos, (7) Corintios I, (8) Corintios II, (9) Gálatas, (10) Efesios, (11) Filipenses, (12) Colosenses, (13)
Tesalonicenses I, (14) Tesalonicenses II, (15) Timoteo I, (16) Timoteo II, (17) Tito, (18) Filemón, (19)
Hebreos, (20) Epístola de Santiago, (21) Epístola de S. Pedro I, (22) S. Pedro II, (23) Epístola de S. Juan I,
(24) S. Juan II, (25) S. Juan III, (26) Epístola de S. Judas, (27) Apocalipsis.
“En el siglo IV, traducida ya la Biblia al latín, con arreglo a la Versión de los Setenta, fue retocada por Sn.
Jerónimo, y esta traducción es la llamada Vulgata. . . Los Reformadores del siglo XVI la rechazaron. [Sopena]
Martín Lutero tradujo en esa época la Biblia al alemán, trabajo que puede ser considerado como pionero.
También en el siglo XVI aparecieron traducciones al inglés por William Tyndale y Miles Coyerdale, y fueron
hechas traducciones de la Iglesia Católico Romana por los colegios ingleses en exilio en Rheims y Doval.
[New Desk Encyclopedia]. En el Concilio de Trento la Iglesia Católica decidió en 1546 que la Vulgata fuese
considerada como texto canónico” [Sopena].
La traducción más antigua de casi toda la Biblia al castellano se remonta a la época de Alfonso X, el Sabio
(1252-1284), rey de Castilla y de León, hecha a partir del latín incluida en su Crónica General y denominada
Biblia alfonsina. En los siglos XIV y XV los judíos españoles hicieron hasta seis versiones de la Biblia, siendo
la única impresa la llamada Biblia de Alba. En Basilea (1567-1569) Casiodoro de Reina, protestante, publicó
una versión conocida como la Biblia de Oro, corregida por Cipriano de Valera (Ámsterdam 1602). En el siglo
XVI la Iglesia Católica prohibió la lectura de la Biblia. Traducciones posteriores por P. Felipe Scío del latín
(Valencia 1791-93); Félix Torres Amat, traducción del latín 1823-25; José María Bover y Francisco Cantera
del hebreo y griego 1947; Eloino Nácar Fuster y Alberto Colunga del hebreo y griego, Madrid 1978.
En traducciones al inglés cabe mencionar: La versión King James (1611); la Versión Revisada (1881 y 1885),
mencionada por H. P. Blavatsky además de otras traducciones posteriores.
La Teosofía y el Cristianismo.
* The Esoteric Carácter of the Gospels. [El Carácter Esotérico de los Evangelios] por H.P. Blavatsky, CW,
172-239. Este erudito ensayo de H.P.B. dilucida muchos aspectos esotéricos insospechados de los Evangelios
por el lector no familiarizado con la Teosofía. Cuenta además con un valioso y copioso anexo de Notas
elaborado por Boris de Zirkoff.
* Controversy between H. P. Blavatsky and the Abbé Roca. [Controversia entre H. P. Blavatsky y el Abbé
Roca]. Esta serie polémica de artículos comenzó con una notable contribución del Padre (Abbé en francés)
Roca (un brillante escritor con una mente muy abierta), en las páginas de la revista Teosófica francesa Le
Lotus. El primer artículo del Abbé Roca apareció en el Vol. II, No. 9, dic., 1887, y fue seguido en ese mismo
número por la respuesta de H. P. B. La contra-respuesta del Abbé Roca apareció en feb. 1888. La segunda
respuesta de H. P. B., fue publicada en abril 1888. En el número de junio 1888 el Abbé volvió a tomar el hilo
de la controversia, a cuyo artículo H. P. B. anexó una gran cantidad de pies de página muy esclarecedores,
cerrandose con éste la serie de artículos.
Esta serie está publicada en dos volúmenes de los Collected Writings (CW) o Escritos Coleccionados:
* Esoterism of Christian Dogma, as taught by Moses and The Mahatmas [Esoterismo del Dogma Cristiano,
tal como es enseñado por Moises y los Mahatmas] por el Abbé Roca, Canónigo Honorario, H.P.B., CW, VIII,
343-54.
* Notes sur “L’Esotérisme du Dogme Chrétien” del Abbé Roca [Notas sobre “El Esoterismo del Dogma
Cristiano] por H. P. Blavatsky, CW, VIII, 355-371 en francés; 372-91 en inglés.
* Reply to Madame Blavatsky’s Observations on Christian Esotericism. [Respuesta a las observaciones sobre
el Esoterismo Cristiano de la Señora Blavatsky], por el Abbé Roca, CW, IX, 179-93.
* Reponse aux Fauces Conceptions de M. L’Abbé Roca relatives á mes Observations sur l’Ésotérisme
Chrétien [Respuesta a las Falsas Concepciones del Sr. Abbé Roca en relación a mis observaciones sobre el
Esoterismo Cristiano], por H. P. Blavatsky CW, IX, 194-215 en francés; 216-36 en inglés.
* Repones de l’Abbé Roca aux Allégations de Mme Blavatsky Contre l’Ésotérisme Chretien. [Respuesta del
Abbé Roca a los Argumentos de la Sra. Blavatsky en Contra del Esoterismo Cristiano], por el Abbé Roca, con
pies de página de H. P. Blavatsky, CW, IX, 343-70 en francés; 371-98 en inglés.
* Notes on the Gospel according to John [Notas sobre el Evangelio según Juan], por H. P. Blavatsky, CW,
XI, 482-503. Estas notas formaron la base de discusión de las reuniones de la Logia Blavatsky de Londres en
octubre de 1889.
* The Crucifixión of Man. [La Crucifixión del Hombre], por H. P. Blavatsky, CW, IX, 264-75.
* The Origin of the Gospels and the Bishop of Bombay. [El Orígen de los Evangelios y el Obispo de
Bombay], CW, IV, 232-41.
* A Word with “Zero”. [Unas cuantas palabras para “Zero”], por H. P. Blavatsky, CW, IV, 357-65. Este
pequeño artículo contiene datos muy importantes acerca de Jeshu ben Panthera (Jesús).
* Lucifer to the Archbishop of Canterbury, ¡Greetings!. [Lucifer al Arzobispo de Canterbury, ¡Saludos!], por
H. P. Blavatsky, CW, VIII, 268-83. Nota, Lucifer era el título de la revista de H. P. Blavatsky en Londres, y en
la cual, y desde la cual se escribió este artículo.
* Old Wine in New Bottles. [Vino Viejo en Botellas Nuevas], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 70-76.
* St. Paul, the Real Founder of Present Christianity. [San Pablo, el Verdadero Fundador del Cristianismo
Actual], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 120-24.
* Peter, a Jewish Kabalist, not and Initiate. [Pedro, un Kabalista Judío, no un Iniciado], por H. P. Blavatsky,
CW, XIV, 124-27.
* Facts Underlying Adept Biographies. [Hechos que Subyacen en las Biografías de Adeptos], por H. P.
Blavatsky, CW, X137-62.
* St. Cyprian of Antioch. [Sn. Cipriano de Antioquia], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 162-67
*Traces of the Mysteries. Huellas de los Misterios], por H. P. Blavatsky, CW, XIV, 281-93.
* The Theosophists and Irinaeus. [Los Teósofos e Irineo] por H. P. Blavatsky, CW, VI, 148-55.
* Isis Develada, Vols. I y II, por H. P. Blavatsky, Nueva York 1877.
*La Doctrina Secreta, Vols. I, y II, por H. P. Blavatsky, Londres, 1888.
* The New Testament Commentaries of H. P. Blavatsky. [Los Comentarios de H. P. Blavatsky al Nuevo
Testamento] por H. P. Blavatsky. Compilado y Anotado por Henk J. Spierenburg, Point Loma Publications,
San Diego 1987.
Bibliografía Selecta.
*Supernatural Religión: An Inquiry into the Reality of Divine Revelation, por W. R. Cassels, publicado
anónimamente, 2 vols., Londres 1874; 6a. Ed., 1875; 3er. Vol., pub. 1877. Ed. revisada de toda la obra en
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* Monumental Christianity, por J. Plundy, Nueva York, 1876.
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* The Historical Jesus and the Mythical Christ, por Gerald Massey, Londres, 1886. Health Research,
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* Key to the Hebrew-Egyptian Mystery, in the Source of Measures, por J. Ralston Skinner, Cincinnati, 1875,
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* Did Jesus Live 100 Years B. C.? Por George Mead, Londres, 1903. Kessinger, Kila, MT, 2004.
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* The Sermon of the Mount, por James Pryse, Nueva York, 1904. Health Research, Pomeroy, WA, 2004.
* Restored New Testament: The Hellenic Fragments, Freed from the Pseudo-Jewish Interpolations, por James
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* Magical Message According to Ioannes. (Comunmente llamado el Evangelio según S. Juan) por James
Pryse.
* The Gnostics and Their Remains, por Charles W. King, Londres 1864; reimpresión facsímil por Wizards
Bookshelf Minneapolis 1973, San Diego 1982.
* Eleusinian and Bacchic Mysteries, por Thomas Taylor. 3a. Ed., anotada por Dr. Alexander Wilder, Nueva
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* Egypt’s Place in Universal History, por Christian C.J. Baron von Bunsen, Londres 1848-67, 5 vols.
* Jerome, Opera omnia, ed. Johannes Martinay, Paris 1693-1706.
* Hindu Classical Dictionary of Mithology, por John Dowson, Trübner & Co. Londres, 1879; Munshiram
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* Phallicism, Celestial and Terrestrial, etc. por Hargrave Jennings George Redway, Londres 1884. Kessinger,
Kila, MT, 2004, Health Research, Pomeroy, WA, 2004.
* Pneumatologie. Des Esprits et leur manifestations diverses, por Jules Eudes Marquis de Mirville. Seis vols.
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* Sôd de Son of Man, por S. F. Dunlap, Londres y Edimburgo 1862; Ed. Facsímil con Índice y Bibliografía
por Wizards Bookshelf, San Diego, 1998.
* The Decline and Fall of the Roman Empire, por Edward Gibbon, vol. I, 1776, Vols.II y III, 1781, Vols. IV-
VI, 1788. muchas ed. posteriores.
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