refexiÓn bÁsica en torno a la cuestiÓn del arte como modo de conocer y hacer
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REFEXIÓN BÁSICA EN TORNO A LA CUESTIÓN DEL ARTE COMO MODO DE
CONOCER Y HACER.
Andrés Figueroa Jiménezi.
Universidad de Santiago de Chile.
"Pero más a menudo prefería estar solo, sintiendo con un fino instinto certero, que era casi
una adivinación, que los secretos del arte se aprenden mejor en secreto, y que la belleza, lo mismo
que la sabiduría, ama al que le rinde culto en solitario".
Oscar Wilde.
“¡Mi amo! -exclamó el tejedor con amargura-. Es un hombre como yo. Ciertamente no hay
más que esta diferencia entre nosotros: que él lleva ropa fina mientras que yo voy vestido de
harapos, y que mientras yo estoy debilitado por el hambre, él padece no poco por comer
demasiado”.
Ibíd.
Reflexiones en torno a la organización de la ciudad humana: los artistas
El Romanticismo como movimiento artístico (propio de la primera mitad del siglo XIX) en
tanto que modo o instancia de creación humana, permitirá en relación a eventos entendidos como
significativos (para el artista) abrir una entrada a mundos, o a realidades nuevas en tanto que
desconocidasdesde la óptica de la creación. La creación humana articulará en su desarrollo,
lenguajes, que nos permitirán entender, desde matices, aquello manifestado por el artista. El artista
romántico planteará desde la creación y sus lenguajes una situación de libertad en la que el hombre
puede encontrarse como ser sensible y desde el sentir, además puede hallarse como creador. Desde
modos determinados, la entrada a cierta situación de libertad como propuesta es, a su vez, una
resolución de la cuestión de lo bello en tanto que, desde la noción de belleza griega, se sigue
entendiendo que aquello entendido como lo bello reside en la esencia de las cosas, es decir, en
cualidades, que en tanto son un objetivo a lograr, en el desarrollo del logro tienen además, la
capacidad de constituirse como él <un> camino1 al determinado estado. (El de lo bello)
El romanticismo como modo de arte (como modo en el que el hombre participa desde la
manifestación de algo sagrado ligado a lo que considera y siente como elementos esenciales) se vale
de la libertad para crear. Una libertad que pondrá a lo creado en posiciones protagónicas con
respecto al problema del encuentro de respuestas al cómo de la relación con los otros pero también,
al cómo de la relación con aquello entendido como lo que soy (es, se es, etc.). El artista romántico
intentará ser agente resolutorio de lo expuesto, desde el entregar al sentimiento como una vía
efectiva de desarrollo, haciendo objetivos y manifiestos en sus obras, profundos problemas
humanos en tanto que implican cuestiones ligadas a la resolución de tensiones existenciales a nivel
individual y colectivo como por ejemplo, el dilema y paradoja presente en la relación poder y
dominación, en torno al logro de una posición en el espacio de la ciudad humana que goce de
legitimidad. (Socio aceptación de la posición en torno a la relación: mandato – obediencia).
Lo manifiesto y objetivo de los problemas existenciales humanos es articulado desde el arte
romántico en base al trabajo con la emoción disruptiva, es decir, con la emoción que es capaz de
remecer una estructura de valores desde su impugnación. Una impugnación que logra potencia en
1 Se entiende que: si para la noción griega, la belleza reside en cualidades y éstas a su vez, tienen la capacidad
de, en tanto que objetivo a alcanzar, articularse en el desarrollo de objetivo como camino a un estar
determinado; entonces, por ejemplo, la bondad como modo o forma de construir camino llevaría a la belleza.
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cuanto el valor cuestionado no logra sostenerse frente a ella dando paso a un avance con respecto a
lo entendido como lo bello, lo trascendente, lo presente, lo venidero y lo que se es. A nuestro juicio,
se está frente a una obra de arte romántico cuando lo manifestado por el artista logra enfrentar de
manera exitosa en dos dimensiones a las estructuras valóricas del espectador, entendiendo a éstas
como un resultado entre aquello que en la polis es entendido como válido y lo validado (aceptado
como cierto, posible, realizable, deseable, rechazable, etc.) a nivel individual.
El enfrentamiento producido entre la obra (resultado a modo de manifiesto de la actividad
de un artista) romántica y el espectador logra éxito, y por lo tanto, el carácter de romántico en
cuanto la libertad como principio creativo, como base de significación que permite crear, rompe con
las estructuras que regulan el comportamiento desde una revolución, provocada a nivel del
pensamiento2 con respecto a lo posible y los medios para construir lo posible. En definitiva, se
sostiene la creencia de que una obra de arte romántica es tal (carácter de romántico) cuando desde la
libertad, (situación) lo creado impugna y lo hace con éxito, la relación medios – fines (entendiendo
a fines como lo posible) cristalizando un movimiento (modificación) con respecto a las
arquitecturas (espacios proyectados) de valor (lo valorado) individuales y societales.
Manifestación de lo expuesto, de una obra de carácter romántico y un proceso disruptivo
llevado a cabo desde la creación artística, lo encontramos en el lenguaje que el artista inglés Oscar
Wilde (1854 – 1900) y su literatura, como modo de manifestar instancia creativa, expresa en
relación a su época.
La época de Wilde y la del contenido disruptivo de su mensaje en relación a estructuras de
valor, es la de la Institución como eje rector de la vida (Familia, Academia, Estado), la de las
monarquías post impugnación, (post grandes procesos revolucionarios del siglo XVIII) y a modo
amplio y sintético, la de los grandes Estados - Nación como comunidades jurídicamente
organizadas que detentan para sí exitosamente el monopolio del ejercicio legítimo de la fuerza en
cuanto capacidad de otorgar el resguardo al desarrollo de dos principios básicos: seguridad y
propiedad.
El modo de estar epocal se caracterizará por tener como efecto en el sujeto el desarrollo de
tensiones frente a la relación primigenia que permite un funcionamiento sistémico: la relación
mandato – obediencia. Estas tensiones se caracterizan por presentar en una amplitud bajo los
valores (grados) de disonancia y consonancia la relación del sujeto individual y social frente a la
polaridad básica mandato – obediencia. El Romanticismo manifestará el sentir del humano frente a
esta polaridad y de acuerdo al grado que exprese cuestionará de cierta manera la institución (modo
de estar) que regula el cómo de la ciudad humana.
Y es que las implicancias de la relación mandato – obediencia articuladas en torno a los ejes
institucionales mencionados (Estado, Familia, Academia) desde el examen histórico dan cuenta de
una relación de dominación, o construcción de hegemonía en tanto derivan de un ejercicio del poder
con capacidad de establecer consentimiento, que se ha transformado en el espacio de desarrollo de
la vida societal. A lo anterior, agregaremos que la característica principal de la relación de
dominación cuya base es la obediencia es que algunos (sujetos – actores) efectivamente desde un
modo de ser y estar, sean en relación a otros, cristalizando con esto un desarrollo del humano (de la
2 Se entiende que al hablar del pensamiento (imagen mental) se hace referencia a que en lo entendido o
pensado como propio del arte, (pensamiento del arte o pensamiento artístico) seconstituye una especie de
“zona gris” donde coexiste, en cierta manera, el mundo de las prácticas y la experiencia concreta y, por otra
parte, la dimensión imaginaria, aspiracional y discursiva de la vida social. [desde la categoría Pensamiento
político. (Mella, 2010)].
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humanidad o lo entendido como humanidad) bajo el estado de servidumbre donde lo que piensa
(cree, valora, entiende) y lo que siente deriva de lo establecido por el agente con capacidad del
ejercicio de mandato.
El cuento corto el “Joven Rey”, obra presente en una colección mayor llamada “Una casa
de Granadas” de 1892 es un verdadero testimonio con respecto al modo articulado desde la
relación mandato – obediencia y de sus implicancias a nivel del qué resultados con respecto a los
sujetos tiene una articulación de lo individual y lo societal desde el principio de servidumbre.
En el examen hecho por Wilde, la dimensión de las prácticas, de la experiencia concreta
muestra que la libertad es un objeto derivado del poder y es entendida como el estado de decisión
sin contrapeso y limitación. No obstante, ésta significación es la que es impugnada por el artista
desde su obra, al manifestar que semejante estado, no logra como resultado la entrada del humano a
espacios de gratificación (felicidad). Puesto que, si bien el objeto libertad derivado del poder (cap.
De ejercicio) permite ordenación de acuerdo a lo deseado, es esta misma ordenación, (reyes –
siervos) la que termina por provocar los máximos dolores a un sujeto que en torno al problema de
organizar la ciudad, la polis ha respondido con una organización unidimensional que en torno a la
implicancia del existir en la ciudad un <nosotros>, responde con la articulación de un <ellos>. Ésta
articulación es la que es denunciada desde el arte. Wilde logra entregar elementos para dotar a la
creación artística del carácter de herramienta de impugnación pues, además de dar cuenta en su
obras de lo poco beneficiosa de una organización unidimensional de la vida, otorga elementos que
permiten al sujeto desarrollar un camino hacia cualidades que impliquen la llegada a lo bello pero
entendido no como un estado de deleite figurativo, de deleite desde las formas, las lecciones o los
modos (ejemplo de vida de la corte) sino como un estado en el que lo que permite el sentir en torno
a la emoción significativa ya sea de dolor, o de felicidad, es su capacidad de estructurarse como
proceso en torno al otro y desde el otro. Es decir en una estructuración donde la belleza no está en la
soledad o en los modos adoptados en solitario sino, en aquello que es intersubjetivamente y desde
su intensidad, coincidente…
La obra de Wilde es una lección con respecto al logro de lo bello como aquello que se
cristaliza en el paso de la vivencia de lo sentido en soledad a la vivencia de lo sentido en relación al
otro, en sociedad…
Referencias y Recursos electrónicos
- Bucci, E. (2012) “Cátedra Formación teórica en Arte Contemporáneo”, Departamento de
Desarrollo de Talento Artístico (DDTA), Universidad de Santiago de Chile.
- Wilde, O. (1892) “El Joven Rey”, en: Wilde, O. (1999)“Cuentos completos: Una casa de
granadas”, Espasa Calpe editorial. España.
- Mella P., M. (2010) “Elementos de ciencia política. Apuntes de clases: cultura, conceptos y
actores políticos”, Universidad de Santiago de Chile.
iEstudiante de Licenciatura en Estudios Internacionales. Escuela de EE.II. Facultad de Humanidades – Universidad de
Santiago de Chile. Estudiante de Teoría de Arte: Arte Contemporáneo. Departamento de Desarrollo de Talentos
Artísticos (DDTA) en la misma universidad.