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Universitas Scientiarum ISSN: 0122-7483 [email protected] Pontificia Universidad Javeriana Colombia Lareo, L. El receptor ionotrópico de glutamato activado por N-metil-D-aspartato, molécula clave de la conciencia Universitas Scientiarum, vol. 11, núm. Esp, enero-junio, 2006, pp. 13-33 Pontificia Universidad Javeriana Bogotá, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49909902 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Universitas Scientiarum

ISSN: 0122-7483

[email protected]

Pontificia Universidad Javeriana

Colombia

Lareo, L.

El receptor ionotrópico de glutamato activado por N-metil-D-aspartato, molécula clave de la conciencia

Universitas Scientiarum, vol. 11, núm. Esp, enero-junio, 2006, pp. 13-33

Pontificia Universidad Javeriana

Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49909902

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Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Enero-junio de 2006UNIVERSITAS SCIENTIARUMRevista de la Facultad de Ciencias

Edición especial, Vol. 11, 13-33

EL RECEPTOR IONOTRÓPICO DE GLUTAMATOACTIVADO POR N-METIL-D-ASPARTATO, MOLÉCULA

CLAVE DE LA CONCIENCIA

L. Lareo

Departamento de Nutrición y Bioquímica, Facultad de Ciencias,Pontificia Universidad Javeriana, Cra. 7ª No. 40-62, Bogotá, Colombia

[email protected]

RESUMEN

Este trabajo presenta la propuesta de que una molécula, de relativo reciente conocimiento: el receptorionotrópico de glutamato activado por N-metil-D-aspartato (iGluR-NMDA), es la molécula clave de laconciencia. Esta propuesta que se enmarcaría en lo que se puede llamar un Correlato Molecular de laConciencia (CMC) va más allá de las propuestas hechas por el premio Nóbel Francis Crick y Christof Kochcuando iniciaron esta ruta de investigación con lo que denominaron el Correlato Neuronal de la Concien-cia (CNC) y de la propuesta de Hans Flohr, centrada también en el iGluR-NMDA, pero fundamentada sóloen el papel que éste tiene en los procesos de anestesia. El CMC se justifica en aspectos no consideradoshasta ahora como su expresión en corteza cerebral, las modificaciones moleculares subyacentes a losdenominados estados alterados de la conciencia (EAC) y las diferencias de composición evidenciadasentre animales y el hombre.

Palabras clave: conciencia, modelos, NMDA, receptores, teorías.

ABSTRACT

This work presents the proposal that a molecule, discovered relatively recently: the ionotropic glutamatereceptor activated by N-methyl-D-aspartate (iGluR-NMDA), is the key molecule for consciousness. Thisproposal that it be called a Molecular Correlate of Consciousness (MCC) goes beyond the proposals madeby the Nobel Laureate, Francis Crick, and Christof Koch when they began this line of research with whatthey named the Neuronal Correlates of Consciousness (NCC) and Hans Flohr’s proposal, also centered oniGluR-NMDA but based only on the role that the receptor has in anesthesia. The concept, MCC, is justifiedby aspects which have not been considered up to now such as its expression in the cerebral cortex, themolecular modifications which underlie the so-called altered states of consciousness (ASC) and thedemonstrated differences in molecular composition noted between animals and man.

Key words: consciousness, model, NMDA, theories, receptors.

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INTRODUCCIÓN

Sin lugar a duda la más alta cumbre de laevolución del sistema nervioso es la másevidente y a la vez la más compleja de lasfunciones cerebrales: la conciencia. El temade la conciencia ha ocupado un lugar deestudio preponderante en la filosofía y lapsicología. Recientemente otras discipli-nas, como la bioquímica, la fisiología y engeneral las neurociencias han incursionadoen el tema. El estudio científico desde lasciencias positivistas y reduccionistas, en-foque en el que se enmarca este artículo, hacomenzado y se ha convertido en una prio-ridad las investigaciones modernas sobrelos procesos cerebrales. En la última déca-da muchos grupos de investigadores tieneneste tema como una de sus prioridades(Edelman, 1992, Crick, 1994, Rosner yRaichle, 1994, Damasio, 1994, Llinás yParé, 1991). Este abordaje es esencial nosólo para incrementar el conocimiento so-bre las funciones cerebrales y la compren-sión de la especie humana sino paravisualizar su supervivencia y un futuro máspromisorio de la misma. El actual resurgi-miento de los estudios sobre la concienciaestán avalados y soportados por los másrecientes avances tecnológicos de la medi-cina como son la posibilidad de realizarimágenes funcionales del cerebro, latomografía de emisión positrónica (PET) ylas posibilidades de relacionar procesospsicológicos con estructuras funcionales.Muchas instituciones académicas han to-mado este tema como una de sus másimportantes tareas, por ejemplo, la Univer-sidad de Tucson, Arizona, ha establecidoun seminario bianual sobre el tema en elque reúne los más prestigiosos científicosdel mundo para consolidar, actualizar e in-tegrar un cuerpo de conocimiento profun-do sobre la conciencia. También se ha vuel-to famoso el seminario, del que ya hanexistido varias ediciones, del Instituto deNeurociencias de Zurich, llamado Concien-cia: de la filosofía a las neurociencias.

Sin embargo, se debe tener cuidado con esteabundante crecimiento de trabajos, artícu-los y libros ya que, como lo ha planteadoChristoff Koch, muchos de los trabajos sonmeras especulaciones sin estar fundamen-tados en un cuerpo sólido de datos (Russo,1999). En este momento del desarrollo cien-tífico, luego del éxito del Proyecto GenomaHumano (Lele, 2003) al iniciar el procesode generar el conocimiento necesario parasaber porqué somos como somos y luegode los primeros diez años de constituirse elProyecto Cerebro Humano (Shepherd et al.,1998) que nos brindará la posibilidad deentender nuestros procesos cerebrales; seha generado, como lo llamó Russo2, unadisciplina científica empírica que estudiala conciencia.

ANTECEDENTES

En la historia reciente el estudio de la con-ciencia estuvo centrado en los aportes des-de la psicología. Esto se retomó como temaimportante a finales del siglo XIX y conalgunos altibajos se ha sostenido hasta es-tos albores del siglo XXI. Wundt (1988),Titchener (1988), Helmoholtz (1988) yFreud (Ornstein, 1991) se cuentan entre losnuevos iniciadores más reconocidos. Losdos primeros introdujeron y emplearon elmétodo de la introspección para analizarlas memorias y percepciones en forma deimágenes y sentimientos elementales. Losdos últimos, Helmholtz y Freud, llegaron ala conclusión que la percepción conscien-te es un producto de inferencias basadas enel conocimiento previo del mundo y lasmemorias de eventos pasados. Estos hallaz-gos son en buena parte la fundamentaciónde mucho de este trabajo en lo que se refie-re a las bases moleculares de la memoriaque subyace a los eventos de los que so-mos conscientes. Freud introduce el con-cepto de niveles de conciencia y presentatres de ellos. El nivel consciente es el nivelen que operan todos nuestros procesos delpensamiento. Algo que se piensa, percibe o

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entiende reside en este nivel consciente.Por debajo de este nivel está el precons-ciente. Aquí residen los recuerdos y pensa-mientos que pueden emerger en cualquiermomento hasta el nivel consciente en loscuales pueden influir fuertemente. Por de-bajo de estos dos niveles, reside el incons-ciente, contenedor de los deseos, impulsos,recuerdos y pensamientos. Representan elvolumen de la experiencia pasada del indi-viduo. Todos estos tres niveles tendrán sucorrelato con la neuroanatomía de la corte-za cerebral y del cerebelo como se presen-tará posteriormente. Todo este desarrolloconceptual y operacional de la concienciafue interrumpido por los trabajos de Watsony su escuela conductista a principios delsiglo XX y se necesitaron casi cincuentaaños antes de que se reiniciaran los estu-dios de la conciencia. Para Watson y suscolaboradores (Morgan y Watson, 1917) laconciencia no existe y de todas formas esirrelevante para los procesos conductuales.Todo esto, en el fondo, tenía como sustratola posición de René Descartes cuando con-cibió al hombre como constituido por dosesencias bien diferenciadas: la corpórea osoma, sujeta a las leyes de la naturaleza; lamateria y la extracorpórea, la mente pen-sante, consciente, eterna, además de etérea.A pesar de las crecientes evidencias y co-nocimientos que muestran que la mente noes más que el conjunto de actividades de-sarrolladas en un cerebro material, sujetode las leyes naturales y regido por genes,experiencias y la evolución aún hay perso-nas de disciplinas científicas que de una uotra forma defienden este dualismo del serhumano. Notables de la ciencia se matricu-lan entre éstos como Charles Sherrington(Sherrington, 1933), Premio Nóbel de Me-dicina de 1932 y Wilder Penfield (Penfield,1975). En épocas más recientes psicólogoscomo Julián Jaynes (1976) de la Universi-dad de Princeton, quien planeó cinco librosde los cuales publicó sólo los tres primerosconsolidados en un tomo, revolucionó las

ideas sobre la conciencia y su aparición.Jaynes presentó la idea de que la concien-cia humana no proviene de la evoluciónanimal sino que es un proceso aprendido yconsolidado durante los últimos tres milaños de evolución. Este nuevo paradigmatendría profundas implicaciones en muchosaspectos de nuestra psicología, historia,cultura y visión religiosa. La desafortuna-da reciente desaparición del profesor Jaynesen 1997 redujo el gran impulso de sus tra-bajos. Éstos han sido retomados y estimu-lados por la Sociedad de Julián Jaynes consede en la ciudad de Henderson, Nevada.Este nuevo paradigma de la concienciacomo producto de un proceso de aprendi-zaje constituye otro pilar fundamental parala propuesta hecha en el presente trabajo.

Otro gran afluente a la corriente actual deestudios de la conciencia lo constituyen elgrupo de los denominados “neurofilósofos”que son un grupo de personas con profun-do conocimiento de la filosofía del proble-ma y de una disciplina científica diferente.En este grupo se cuentan personajes comoTerrence J. Sejnowski (Churchland ySejnowski, 1992), hoy en el Instituto Salken la Jolla, California, experto en inteli-gencia artificial, Daniel Dennett (Denté,1991), psicólogo; Patricia y Paul Chur-chland (Churchland, 1988) desde la filoso-fía como también David J. Chalmers(Chalmers, 1996) y Bernard J. Baars (Baars,1997). Investigadores como Francis Cricky Christoff Koch (Crick y Koch, 1998) acep-tan que el mayor potencial para el creci-miento de la comprensión de la concienciaradica a nivel neuronal. Ambos tambiénreconocen que se requiere entender a pro-fundidad las interacciones neuronales anivel de las sinapsis y que es probable queeste subyacente un mismo mecanismo deinteracciones para procesos como la visión,el olfato, la audición, la memoria y la con-ciencia. Han reportado la hipótesis de quelas oscilaciones estimulatorias del sistema

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nervioso de 40 ciclos por segundo consti-tuyen algo así como la huella dactilar delos mecanismos de la conciencia (Crick yKoch, 1995). Ellos fundamentan los proce-sos de la conciencia, a nivel molecular, enel neurotransmisor llamado acetilcolina(ACh). Otros autores como Tononi yEdelman (1998) proponen que la concien-cia es más un proceso que una cosa tangible.Hans Flohr (Flohr et al., 1998, Flohr, 1995),de la Universidad de Bremen, Alemania, hapropuesto que el sustrato molecular de laconciencia es el receptor ionotrópico deglutamato activado por N-metil-D-asparta-to (iGluR-NMDA) basado, fundamental-mente, en la pérdida de la conciencia enlos casos de anestesia.

Con este desarrollo histórico y conceptualde las aproximaciones a estudiar la con-ciencia se espera tener el suficiente antece-dente para introducirnos en algunos de losaspectos de definición y formas de consi-derarla desde diferentes contextos teóricosy desde diferentes disciplinas.

ASPECTOS TEÓRICOS SOBRE LACONCIENCIA

Como lo describe Edelman (2003), y otroslo han expresado previamente, entre ellosel pionero del concepto, William James(1977) la conciencia es un proceso que sur-ge de la interacción del cerebro, el cuerpoy el medio circundante.

Aceptando como definición de la concien-cia la propuesta por Álvarez (1998), quedice: “la conciencia es un proceso mental,es decir neuronal, mediante el cual nospercatamos del yo y de su entorno en eldominio del tiempo y del espacio” en for-ma concomitante se aceptan, también, paraella una serie de condiciones y atributos,como son: al ser un fenómeno neuronalexiste en el hombre y los animales, requie-re de atención selectiva, manipulación deideas abstractas, tiene capacidad de prede-

cir situaciones futuras, hace advertencia desí mismo y de los demás, varía en el mismoindividuo, es farmacológicamente modifi-cable, implica fenómenos de percepción eimplica memoria. Este último punto, es otrode los centros de la propuesta del presentetrabajo.

Monin (1992), de la Academia Rusa deCiencias, presenta un coherente sustratoteórico de donde se pueden derivar muchosde los conceptos con los que se trabajará yque se han enunciado hasta ahora. En sutrabajo, bajo los fundamentos de la memo-ria artificial, él define inicialmente un sis-tema complejo, como “un conjunto de ele-mentos interconectados, interactuantescon su entorno, capaces de obtener infor-mación de ese entorno, de tomar decisio-nes y con un propósito claro”. Este sistemacomplejo pude realizar el proceso de pen-sar que consiste en “recibir informacióndesde el medio circundante o desde el pro-pio sistema, memorizar esa información yprocesarla en el nivel subconsciente o enel consciente”. Con estos antecedentes bá-sicos, se define la conciencia, como “el pro-ceso de ejecución de un conjunto dealgoritmos por el pensamiento, de un sis-tema complejo, consistentes en la compa-ración del conocimiento, intencionalidad,decisiones, y acciones con la realidad”. Aeste nivel es importante precisar dos aspec-tos: a) la diferenciación clara en el idiomainglés de “consciousness” concepto quenos ocupa y “conscience”, relacionado aprincipios morales y que aun cuando el úl-timo depende del primero no se considera-rá mayormente en este trabajo. Esta dife-renciación no existe en el idioma español,para el cual existe sólo el término concien-cia en las dos acepciones; b) Burns, et al.,(2003), desde la neuroinformática han apor-tado claridad sobre los conceptos de dato,información y conocimiento. Como datose toma el resultado de una medición cual-quiera no estructurada, información sondatos con estructura y significado y el co-

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nocimiento está constituido por una infor-mación en el contexto de otra. Estas defini-ciones serán aceptadas a lo largo de estetrabajo.

Una aproximación útil e integradora de losdiferentes conceptos que involucran la con-ciencia está presentada en el trabajo deBlock (1995). Este investigador proponecuatro conceptos, a saber: una concienciaaccesible (A-conciencia); una concienciafenomenológica (P-conciencia); una con-ciencia de supervisión o monitoreo (M-con-ciencia) y la autoconciencia (S-conciencia).

La conciencia accesible (A-conciencia) serefiere a la habilidad de expresar y actuarcon base en la experiencia. La concienciafenomenológica (P-conciencia) hace refe-rencia a la naturaleza cuantitativa de laexperiencia. La conciencia de monitoreo(M-conciencia) se refiere a los pensamien-tos acerca de las sensaciones y percepcio-nes sentidas diferenciándolas de las sensa-ciones y percepciones en sí mismas. Laautoconciencia (S-conciencia) hace refe-rencia a los pensamientos sobre el conoci-miento de sí mismo. Atkinson, et al., (2000)proponen un modelo sencillo basado en dosdimensiones principales, con diferentesgrados de compromiso o intensidad a lolargo de dichos ejes dimensionales. El pri-mer eje dimensional se centra en la diferen-cia entre los procesos y sus representacio-nes. El segundo dimensional se basa en lasdiferencias entre lo especializado y no-es-pecializado de la maquinaria para manejarla información, y se acepta que el cerebrose puede considerar modular. Esta últimavisión tuvo su máximo exponente enMarvin Minsky (1986), uno de los inicia-dores de la inteligencia artificial, cuandoen su famoso libro The Society of Mind pre-senta un modelo de cómo la maquinariacerebral “pensante” puede ser generada, enforma completa, a partir de módulos o par-tes “no-pensantes”. Minsky es un exponen-

te del reduccionismo explicativo. En estereduccionismo se asume, rigurosamente,que el conocimiento de las partes permitiráexplicar las propiedades del sistema comoun todo. Esto significa, en el caso que nosocupa en este escrito, que una vez com-prendidas las propiedades de la moléculasy neuronas será posible demostrar que es-tas propiedades son las necesarias y sufi-cientes para explicar fenómenos cerebralescomo el aprendizaje, la memoria y la con-ciencia. A este nivel es importante aclararalgunos de los aspectos del reduccionismoen los que se enmarca este trabajo y la con-cepción misma del autor sobre los proce-sos mentales. El término reduccionismo tie-ne muchas acepciones (Mayr, 1982). Suforma más común es el denominadoreduccionismo constitutivo en el cual elfundamento es el proceso de análisis de fe-nómeno complejo por la disección en suscomponentes elementales. En el contextodel presente trabajo, significa pretenderencontrar el correlato neuronal y molecularde la conciencia. Se puede demostrar quetales correlatos son necesarios para la exis-tencia de la conciencia. En la práctica deeste reduccionismo constitutivo se debengenerar pasos o etapas reductoras. Porejemplo, en el análisis de la actividad eléc-trica molar de la corteza a una sola neuro-na, o de una neurona a las moléculas indi-viduales en su membrana, es un pasoreductor. Adicionalmente esta forma dereduccionismo involucre los denominadospasos o etapas simplificantes. Estos sonpasos para facilitar el análisis experimen-tal sin alterar la intencionalidad de los ni-veles de análisis. Por ejemplo, trabajar enel análisis de la actividad neuronal en uncorte de tejido manteniendo el análisis anivel celular, es un paso de simplificación.La forma extrema del reduccionismo es lle-gar a plantear una teoría reduccionista, estoes incluir todas las leyes y conceptos de unárea en otra teoría más básica (Nagel, 1961).Un ejemplo sería el intento de reducir toda

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la biología a las teorías físicas. Esto toda-vía no se ha logrado realizar.

TEORÍAS SOBRE LA CONCIENCIA

En este breve acápite sólo se pretende mos-trar la amplia gama de pensamientos desa-rrollados alrededor de la conciencia. Cadauna de las teorías tiene un gran grupo deseguidores y otro igualmente grande dedetractores. Es importante anotar que estetrabajo se centra en las denominadas nue-vas teorías científicas empíricas de la con-ciencia, no involucra, ni toma posicionesfrente a los aspectos morales de la concien-cia o de los individuos con conciencia;posteriormente se hace una breve discusiónsobre este aspecto; ni se consideran los te-mas relativos a la fe y ciencias sapiencialesy sus planteamientos sobre la conciencia.

En grandes grupos las teorías sobre la con-ciencia se pueden agrupar, según Carruthers(1996) en teorías neurológicas y cognitivas.Éstas últimas se pueden desagrupar en teo-rías representacionales de primer orden(FOR) y órdenes superiores (HOR). Las HORse pueden subdividir en teorías basadas enla experiencia de orden superior (HOE) yde pensamiento de orden superior (HOT).Las HOT a su vez se subdividen en teoríasde pensamiento de orden superior “actua-listas” y de pensamiento de orden superior“disposicionalistas”. No se discutirá endetalle cada una de estas propuestas clasi-ficatorias. Otra forma de ver las teoríasneuronales es considerarlas teorías físicasen las que se identifican las propiedades dela conciencia con algunas propiedades fí-sicas20, 41-49. Las teorías “intencionalistas”(teorías FOR según la anterior clasificación)como las propuestas por Tye (1995) yDretske (1995) son aquellas en las que seiguala el ser mismo de la conciencia conlas representaciones de algún tipo, éstasserán consideradas en la propuesta en al-guna magnitud. Para ellos las emocionesson el eje central de la conciencia. La de-

nominada Teoría Global de Trabajo (GWT)propuesta por Baars (1988) es un modeloconceptual y computacional de la concien-cia e involucra mucho de la parte cognitiva.En particular para este trabajo nos intere-san las físicas y neurológicas.

EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA

El proceso evolutivo de la conciencia esdependiente de la evolución y selecciónnatural del sistema nervioso que emerge ala conciencia pero no de un proceso de se-lección sobre la conciencia en sí misma.

Según los registros fósiles, la primera es-tructura cerebral apareció hace alrededorde 500 millones de años en los reptiles. Lasfunciones de este cerebro incluían la respi-ración, la regulación del latido cardiaco, elequilibrio, el desarrollo habilidades y mo-vimientos motores básicos. Una tendenciainteresante en la evolución del cerebro esque las especies más evolucionadas tien-den a conservar las estructuras responsa-bles para las conductas básicas. En otrostérminos, la evolución es el proceso de adqui-rir las estructuras cada vez más sofisticadas,no simplemente la suma de estructuras di-ferentes. Por consiguiente, el cerebro hu-mano moderno contiene la región del cere-bro primitivo en que se fundamentan todaslas funciones homeostáticas fundamenta-les. Las estructuras mayores encontradas enesta región del cerebro son el “pons” y lamédula. Aproximadamente 250 millonesde años después de la apariencia del cere-bro primitivo, emergió una nueva regiónconocida como el cerebro paleomamífero.Esta región consiste del hipocampo y elcerebelo y constituye el llamado sistemalímbico. Como podría esperarse, esta regiónes asociada con las funciones más comple-jas como las conductas emocionales, sexua-les, y agresividad. La más nueva y más in-trincada área del encéfalo, el cerebro, sedesarrolló hace unos 200 millones de años.La superficie con convoluciones del cere-

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bro se llama la neocorteza. En esta regiónse encuentran localizadas las funcionescognoscitivas más elaboradas, como el len-guaje, el pensamiento, y los procesamientosde la información. Actualmente existe undebate acerca de la utilidad de tamaño delcerebro, particularmente entre los anima-les y el hombre, tratando de correlacionar yentender el fundamento de las diferenciasconductuales. Está bien establecido queentre los mamíferos superiores el númerode neuronas cerebrales está en un rangonotablemente constante, y que lo que real-mente se incrementa es su interconectivi-dad, es decir, el número de sinapsis exis-tentes incrementando así la complejidad delas redes neuronales y sus capacidadescognitivas. Estas redes están asociadas, enla mayoría de los modelos de aprendizaje,pero particularmente en la propuesta de lasdenominadas líneas K, o líneas del conoci-miento de Minsky (1979) con la memoria.Se propone que el desarrollo de plieguesen la neocorteza es un factor significativoen la evolución del cerebro. El plegamien-to incrementa el área lo que permite unamayor organización para las conductascomplejas: Clínicamente la expansión enla corteza del prefrontal permitirá una ca-pacidad aumentada para relacionar la ex-periencia interior y la externa y así paraidentificar y diferenciar los sentimientospropios de los de otros seres. También jue-ga un papel fundamental para relacionar elpasado, presente, y futuro con la posibili-dad de hacer predicciones y anticipar efec-tos de acciones.

Los tamaños comparativos de la cortezaentre algunos animales y el hombre nospermitirán fijar parámetros relativos de suimportancia. En la rata (Rattus norvergicus)la proporción porcentual volumétrica de lacorteza es del 31%, comparada con el 71%del humano (Homo sapiens). Con respectoa la superficie total de la corteza se tieneque es de 2.500 cm2 en el humano y sólo de

6 cm2 en la rata. El delfín (Tursiopstruncatus) tiene una superficie de cortezade 3745 cm2 y un grosor de 1.3 a 1.8 mmmientras que en el hombre el grosor de lacorteza es de 1.5 a 4.5 mm (Blinkov y Glazer,1968). La lateralización del cerebro, resul-tado de la división del cerebro en dos he-misferios, es única de los humanos. Se creeque esta especialización permite el cerebropara tomar simultáneamente acercamientosdigitales y analógicos de cualquier objeto.El hemisferio izquierdo controla a las fun-ciones digitales como la percepción racio-nal, verbal, analítica y el pensamiento. Elhemisferio derecho, o hemisferio analógico,es responsable por el pensamiento creativo.Esencialmente, la lateralización significaque el ser humano es capaz de la integra-ción y ejecución de acciones sucesivascomplejas de la conducta, como aquellasinvolucradas en la producción del lengua-je. Para Jaynes la aparición de esta laterali-zación es concomitante con la apariciónde la conciencia12. Todo esto implica quesi todos los mamíferos presentan algún ni-vel de conciencia su origen evolutivo seubica a unos 200 millones de años antesdel presente (Jones y Peters, 1990).

La creencia actual que los seres humanosson intelectualmente superiores a todos losdemás animales es la mayor observaciónde la Paleoneurología. La formulaciónDarwinista para el origen de la concienciadesde los más primitivos mamíferos no con-sidera el máximo nivel de la conciencia enlos humanos y experiencia única de estaespecie: la auto-conciencia (Eccles, 1990).El premio Nóbel John C. Eccles (Eccles,1992) presenta como conclusiones de suhipótesis de la evolución de la concienciaque ésta es claramente neuroanatómica,que, en principio, está de acuerdo con laevolución biológica, que utiliza la más al-tamente evolucionada de las estructuras dela corteza cerebral y por último plantea queestá basada en la física cuántica. Este tópi-

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co se discutirá posteriormente. Como granconclusión de las propuestas evolutivasde la conciencia, lo cual será fundamentopara las futuras propuestas del correlatomolecular de la misma, está en que es unproceso en la más reciente capa de la corte-za cerebral humana. Se plantea y luego sejustifica, con base en la molécula del iGluR-NMDA, que si bien los animales no huma-nos pueden llegar a tener cierto nivel deconciencia éste es de un tipo o nivel dife-rente, aunque no necesariamente inferior,al de los humanos.

TEORÍAS CUÁNTICAS DE LACONCIENCIA

Se tiene la convicción de que el modelo dela mecánica cuántica es capaz de explicarmuchos de los más recónditos fenómenosde la naturaleza. La experiencia conscien-te no escapó de estos intentos y han surgi-do desde los años sesenta hasta la presentevarias aproximaciones para explicar estaexperiencia en términos cuánticos. Este tra-bajo no revisará los modelos iniciales pro-puestos ya que éstos se fundamentaron másen una teoría reduccionista estricta en laque el fenómeno neural era consideradocomo cualquier otro fenómeno físico sinconsiderar muchos de los aspectos fisioló-gicos o biológicos del sistema, como es elcaso de Wigner (1967) que fundamenta supropuesta en las dificultades de realizarmedidas exactas y esto lo aplica a la con-ciencia en forma directa. Otros de estos au-tores iniciales han consignado sus teoríascuánticas sobre la conciencia en el contex-to general de la superposición de vectoresde estado propensiones (Stapp, 1982). Estarevisión considera cuidadosamente las pro-puestas hechas desde la primera aproxima-ción cuántica con “sentido biológico” pre-sentada por Beck y Eccles en 1992 (Beck yEccles, 1992). La propuesta de estos auto-res se basa en el proceso denominadoexocitosis. La exocitosis es la liberaciónde los neurotransmisores desde el botón

presináptico hacia el espacio sináptico paraposteriormente alcanzar los receptores enla membrana postsináptica. El impulso ner-vioso que se propaga en el botón presináp-tico genera la exocitosis que es procesobásico de la actividad unitaria de la corte-za cerebral. La exocitosis es un procesotodo-o-nada que resulta en la liberación deltransmisor sináptico resultando en una bre-ve despolarización excitatoria postsináp-tica (DEPS). La sumatoria de muchos milesde estos DEPS se requieren para alcanzaruno lo suficientemente grande (~ 20 mV)para generar la descarga de un impulso enuna célula piramidal de la corteza. El pro-ceso de la exocitosis dependiente del tiem-po se puede describir por una ecuaciónunidimensional de Schrödinger para unafunción de onda y con esta representaciónse puede realizar todo el tratamiento co-rrespondiente. Se propone que la exocitosisfundamental para la neurotransmisión; parala formación de la memoria; para la genera-ción de la conciencia es un fenómenocuántico. Luego se puede derivar unaaproximación cuántica de la volición derealizar una neurotransmisión específicamodificando las probabilidades normalesde exocitosis hacia una liberación con unpropósito. Esta es una aproximacióncuántica más en el contexto de que el pro-ceso de exocitosis es discreto que en unateoría cuántica de partículas elementales.Existen, al menos, tres teorías verdadera-mente cuánticas, en el sentido físico, parala conciencia. Todas estas tres teorías de laconciencia se fundamentan en el papel delas organizaciones macromoleculares delcitoesqueleto neuronal. Para la compren-sión de estos modelos es necesario com-prender el concepto de coherencia cuánticamacroscópica que se define como un esta-do cuántico que es controlado por una fun-ción de onda macroscópica la cual es com-partida por múltiples partículas. Dentro deeste grupo de modelos Nanopoulos (1995)y Nanopoulus & Mavromatos (1996) hi-cieron las primeras propuesta del papel de

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los microtúbulos en la conciencia. La teo-ría más popular es la de Hameroff & Penrose(Hameroff y Penrose, 1996; Hameroff,2001; Penrose, 2001), denominada mode-lo Orch OR, en el que se supone que lasredes de microtúbulos neuronales actúancomo un computador cuántico. Georgiev(2003) propone que el citoesqueleto es lafuente primaria de la conciencia y que enparticular las organizaciones proteicas delmismo participan en el control de la diná-mica cerebral total de acuerdo al estímuloelectromagnético recibido. En otros traba-jos, el mismo autor, especifica la funciónen la conciencia de algunas moléculas es-pecíficas como las b-neurexinas (Georgiev,2002) y neuroliginas (Georgiev, 2004).

En general todas estas teorías se centran enla transmisión y coherencia cuántica en elcitoesqueleto de la neurona. Este citoes-queleto es fundamental para el proceso deplasticidad celular que se discutirá en lasiguiente sección.

CORRELATO NEURAL DE LACONCIENCIA

La premisa fundamental para hablar delcorrelato neural de la conciencia (NCC) esque la existencia del cerebro es suficientepara la existencia de la conciencia. Sinembargo, identificar todo el cerebro con laconciencia no parece una meta muy útil, sebusca reconocer un pequeño conjunto deneuronas responsables por parte de los mi-llones de procesos biológicos que debenocurrir para que exista la conciencia. Estateoría de la conciencia propuesta y defen-dida, principalmente por Crick y Koch19, 20,

(Kock, 2004), propone que la existencia decualquier experiencia depende de la regu-lación de la corteza cerebral y algunas otrasregiones del cerebro como el tallo cerebral,hemisferios cerebrales, hipotálamo y el tá-lamo. Éstos son fundamentales para la for-mación de la conciencia pero ésta no estáni localizada y no es específica de ninguna

región en particular. Los axones de estascélulas se proyectan para conformar redesque interactúan y en las que uno de losneurotransmisores es la acetilcolina. Paraestos autores esta sustancia es la clave de laformación de la conciencia. Sin embargo,ellos no pueden explicar las alteracionesde la conciencia en la que las liberacionesde este neurotransmisor prácticamente nun-ca se ve afectado y además no pueden ex-plicar porqué las pérdidas de la concienciadurante la anestesia etapa en la que tam-bién este neurotransmisor está completa-mente activo. La gran contribución de lapropuesta del correlato neural de la con-ciencia radica en la reducción del proble-ma a interacciones celulares a través de es-tructuras específicas como son las sinapsis.El descubrimiento del correlato neural dela conciencia es ciertamente uno de los másimportantes logros para una ciencia empí-rica de conciencia. El desarrollo consecuen-te de una ciencia empírica de la concien-cia, depende de si se toma la conciencia, enserio, como un fenómeno biológico en elcerebro, y se crea la base teórica y empíricasólida y apropiada para semejante ciencia.

EL RECEPTOR IONOTRÓPICO DEGLUTAMATO ACTIVADO POR N-METIL-D-ASPARTATO

El glutamato (Glu) constituye el principalneurotransmisor excitatorio de los orga-nismos superiores (Fonnum, 1984). Los re-ceptores que son activados por el Glu sedividen en dos grandes grupos: los re-ceptores metabotrópicos de glutamato(mGluRs) que no se asocian con canalesiónicos y los receptores ionotrópicos deglutamato (iGluRs) que presentan un canalcatiónico asociado a su estructura (Jonas yMonyer, 1999). Al segundo grupo pertene-ce el receptor ionotrópico de glutamatoactivado por N-metil-D-aspartato (iGluR-NMDA). El iGluR-NMDA es un ensamblemacromolecular heteromérico sumamentecomplejo tanto desde su funcionamiento

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fisiológico como desde su constitución yestructura bioquímica. Este ensamble estáconformado por tres tipos diferentes desubunidades proteicas denominadas NR1,NR2A a D y NR3A y B (Hawkins et al.,1999). La subunidad NR1 está codificadapor un solo gen, el GRIN1, el cual genera,en humanos, al menos tres isoformas dife-rentes por “splicing” alternativo (Nakanishiet al., 1992). Las cuatro subunidades NR2y las dos NR3 son codificadas cada una porun gen, GRIN2A a D y GRIN3A y B. Esdecir, existen siete genes diferentes para lageneración del complejo nativo completo.La regulación transcripcional y traduccio-nal de estos genes, es muy compleja yconstituye una de las características deter-minantes de los fenotipos neuronales en elcerebro. Las regulaciones estimuladoras yrepresoras ocurren a través del desarrolloasí como debido a interacciones con sus-tancias exógenas (Boyer et al., 1998). Seha demostrado que la expresión de las dife-rentes subunidades cambia entre las dife-rentes estructuras morfológicas del cerebro(Watanabe, 1997; Watanabe et al.; 1993,Watanabe et al., 1993) e inclusive en losdiferentes tipos de células dentro de unamisma región. Por ejemplo, dentro de lascélulas tipo CA1, CA2, CA3 y CA4 dehipocampo existen diferentes composicio-nes del receptor. Además que dicha distri-bución y composición es variable en eltiempo (Watanabe et al., 1994), es decir, nose tiene, aun en las mismas células de lamisma región cerebral, la misma distribu-ción y composición del receptor en un re-cién nacido, que en un adulto o en unanciano. Esta heterogeneidad del iGluR-NMDA tiene profundos significados fun-cionales (Briecombe et al., 1997). EliGluR-NMDA ha sido asociado, y en mu-chos de los casos propuestos confirmadoexperimentalmente, como un actor funda-mental en una gran cantidad de procesosfisiológicos, farmacológicos, patológicosy psiquiátricos. Juega un rol, particularmen-

te importante en varias patologías neurop-siquiátricas como la enfermedad deAlzheimer (Sze et al., 2001), enfermedadde Huntington (Dunnett y Bjorklund,1999), enfermedad de Parkinson (Dunnetty Bjorklund, 1999), esquizofrenia (Honget al., 2001), epilepsia (Mathern et al.,1997), dolor crónico (Wei et al., 2001), an-siedad (Paul y Skolnick, 2003), desórde-nes depresivos (Paul y Skolnick, 2003), yalgunas dependencias a fármacos (Turchanet al., 2003) y al alcohol (Siggins et al.,2003). También se ha propuesto su partici-pación en el síndrome de Rett (Wenk et al.,1991; Wenk, 1996; Wenk, 1997; Johnstonet al., 2001), autismo (Purcell et al., 2001,Carlsson, 1998) y en el síndrome de muerteinfantil súbita (SMIS) Machaalani y Waters,2003). En la mayoría de estas patologías,particularmente en aquellas en las que haytrastornos de la conciencia, como esquizo-frenia, se han reportado significativos cam-bios en el receptor tanto en su composicióncomo en su expresión (Coyle y Tsai, 2004).

En las últimas décadas se han realizado unaserie de investigaciones que permitieronidentificar el iGluR-NMDA como la molé-cula central en estos procesos de aprendi-zaje y memoria (Tsien, 2000a; Tsien,2000b; Tang et al., 1999). En 1999 Tsien ysu grupo (Tang et al., 1999), de la Universi-dad de Princeton, lograron generar un ra-tón genéticamente modificado en el que sehabía cambiado el nivel de expresión y lacomposición del iGluR-NMDA. En estanovedosa cepa de ratones se logró demos-trar una la relación directa entre dicho re-ceptor y los procesos de aprendizaje y lamemoria56. Estudios posteriores sobre mu-taciones puntuales en residuos de aminoá-cidos de los dominios intracelulares, handemostrado que los procesos de fosforila-ción son esenciales para el aprendizaje y lamemoria. En aquellos animales en los queestos procesos de fosforilación fueroninhibidos por mutaciones puntuales, los

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animales resultantes fueron significativa-mente inferiores en sus capacidades cogni-tivas a los no mutados (Lin et al., 2003).Esto confirmó las hipótesis de trabajo so-bre la sobreactivación del receptor comofundamento para incrementar la memoria yel aprendizaje. La sobreactivación del re-ceptor se ha asociado con mejores capaci-dades de aprendizaje y memoria así comosu hipofunción con la reducción de dichascapacidades (Roberson y Sweatt, 1999).Estos procesos de aprendizaje y memoria yen general la participación del receptor entodas las sinapsis glutamatérgicas, más del60% del total en el cerebro, son hechos fun-damentales en la propuesta presentada eneste trabajo. Está bien demostrada la parti-cipación y regulación, por parte del iGluR-NMDA, del proceso denominado plastici-dad (Castelani et al., 2001, Gottmann etal., 1997) neuronal que no es más que laadaptación geométrica de la membrana ce-lular para albergar nuevas dendritas que ge-nerarán nuevas interacciones celulares parala formación de nuevas redes neuronalesluego de un proceso de aprendizaje que seva a fijar como memoria a largo plazo.

ESTADOS ALTERADOS DE LACONCIENCIA

Los denominados estados alterados de con-ciencia (ASC) son aquellos en los que exis-te un estado de conciencia que difieresignificativamente de lo identificado comola conciencia normal asociado con unascondiciones del cerebro que también difie-ren significativamente del estado de uncerebro normal. Se asume que existe un re-lativo rango estrecho en el que se encuentrala conciencia normal y natural, o concien-cia ordinaria y es “normal” sólo en el senti-do estricto de que es la “estadísticamentemás frecuente”, no inherentemente “bue-no” o “natural” como equivocadamente,a veces, se interpreta el significado del tér-mino.

En condiciones no inducidas por drogas oestímulos externos se reconocen varias pa-tologías en las que se acepta que hay pre-sencia de estados alterados de la concien-cia. Algunas de éstas son la epilepsia,durante las convulsiones específicamente;la esquizofrenia, las demencias en generaly en particular las asociadas a enfermeda-des neurodegenerativas como la enferme-dad de Alzheimer. No todos los estados al-terados de la conciencia son necesariamentepatológicos y se sabe que la inducción dealgunos estados alterados de la concienciapueden proporcionar una gama amplia deefectos beneficiosos como relajación parareducir el estrés, mejorar la calidad del sue-ño, prolongar los períodos de aprendizaje,etc. En los estados alterados de la concien-cia con origen patológico se han reportadoalteraciones significativas tanto en lacomposición como en la expresión deliGluR-NMDA. Varias líneas de investiga-ción apoyan la hipótesis de trastornos glu-tamatérgicos en esquizofrenia, incluyendoinformes sobre alteraciones en las subuni-dades del iGluR-NMDA y la transcripciónde esta proteína en el tálamo de pacientesmayores con esquizofrenia. Estudios postmortem, han proporcionado suficiente evi-dencia de que el sistema de neurotransmi-sión glutamatérgica está afectado en la es-quizofrenia. La mayor parte de los datosestá referida a los cambios en el hipocampo,y es común que se reporten expresiones re-ducidas de uno o más de sus subunidadespara todos los tres receptores ionotrópicos(NMDA, AMPA, y kainato) (Harrison et al.,2003). En otros estudios se ha visto que lasubunidad NR1 presenta niveles de la trans-cripción significativamente aumentados enel SNC de los pacientes con esquizofrenia(Mueller et al., 2004). Otros resultados in-dican que los iGluR-NMDA, de la regiónestriada (striatum) del sistema límbico, quecontienen las subunidades NR2B y NR2Aestán directamente involucrados con loscasos de esquizofrenia, en particular con la

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interacción del receptor con la droga deprescripción llamada haloperidol (Lee yRajakumar, 2003). Varios resultados apo-yan la hipótesis que los cambios anorma-les en la neurotransmisión glutamatérgicaen la esquizofrenia generan sus efectos no-civos por las anormalidades causadas en laseñalización intracelular y en los cambiosconcomitantes en la transducción de losreceptores (Kajimoto et al., 2003). Todaslas evidencias citadas y las muchas másexistentes en la literatura ubican al iGluR-NMDA con un papel preponderante en laaparición y desarrollo de la esquizofre-nia aunque los mecanismos exactos desu participación no sean aun completa-mente claros.

En los casos de la enfermedad de Alzhei-mer varios trabajos han demostrado que laproporción de la subunidad NR1 del iGluR-NMDA es notablemente más baja en las re-giones del cerebro susceptible al daño pa-tológico en la enfermedad del Alzheimer(Hynd et al., 2004). Mishizen-Eberz et al.,investigaron si las alteraciones en las subu-nidades del iGluR-NMDA ocurrieren du-rante la progresión de la enfermedad deAlzheimer. Se encontró que con el gradocreciente de la neuropatología de Alzhei-mer, los niveles de expresión de las subuni-dades NR1 y NR2B están significativa-mente reducidos, mientras que la expresiónde la subunidad NR2A estaba inalterada(Mishizen-Eberz et al., 2004). Otros auto-res han reportado que hay reducciones dela subunidad NR2A (41.4%, p<0.05) yNR2B (40.6%, p=0.058) en el hipocampopero no encontraron ningún cambio signi-ficativo para los niveles de la subunidadNR2A en el cerebelo de pacientes con en-fermedad de Alzheimer (Bi y Sze, 2002).De nuevo el papel importante, aunque nose entienda completamente el mecanismoíntimo, del iGluR-NMDA en otra enferme-dad que afecta la memoria y la concienciaqueda demostrado por múltiples trabajoscientíficos.

Los mecanismos moleculares que estándebajo de la excitabilidad aumentadodel lóbulo temporal hippocampal en laepilepsia son desconocidos. Una pertur-bación del equilibrio entre las rutas deneurotransmisión excitatorias e inhibi-torias en el hipocampo epiléptico pue-de contribuir sustancialmente a reducirel umbral para las convulsiones. Neder,et al., (2002) han investigado la asocia-ción de los cambios en la expresión deNR1 del iGluR-NMDA hippocampalhumano. Comparado con las muestrasnormales las cantidades NR1 están li-geramente reducidas en los pacientesepilépticos. La epilepsia del lóbulo tem-poral resistente al tratamiento médico,es una enfermedad típicamente asocia-da con el daño hippocampal llamado es-clerosis y con modificaciones en lassinapsis. Estos cambios podrían incluirla expresión aumentada del iGluR-NMDA que incrementaría la excitabili-dad y el potencial para la lesión delneuronal. Brines, et al., (1997) evalua-ron esta hipótesis cuantificando direc-tamente las densidades del receptor. Losdatos encontrados fueron consistentescon una densidad aumentada del recep-tor de glutamato que nos ocupa.

En casos de otras demencias con orígenespatológicos claramente conocidos como lasdemencias causadas por priones en huma-nos o enfermedad de Creutzfeldt-Jakob yen las demencias asociadas al sida tambiénse ha evidenciado la participación deliGluR-NMDA. Los niveles de la subunidadNR2A de los receptores fueron examina-dos, post-mortem, en la corteza cerebral,hipocampo y corteza cerebelar en nuevepacientes con enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Todos los pacientes con Creutzfeldt-Jakob se encontró disminuido el nivel deexpresión de la subunidad NR2A en la cor-teza en la capa molecular del giro dentadodel hipocampo (Fener y Puig, 2003). Lainfección por el virus humano de la

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inmunodeficiencia adquirida t ipo-1(HIV-1) está normalmente asociada conla pérdida neuronal, así como, con défi-cit cognoscitivo y motor. Esto es lo quecolectivamente se denomina como la de-mencia asociada al HIV-1. La activacióndel iGluR-NMDA y el rápido incrementode calcio intracelular libre se han implica-do en el desarrollo de este desorden neuro-lógico (Hayashi y Su, 2004).

No es difícil identificar que uno de los fac-tores comunes de todos los casos de modi-ficaciones o estados alterados de la con-ciencia por patologías es el iGluR-NMDAcomo lo evidencia toda la literatura cien-tífica citada y la muy abundante no men-cionada, en este escrito, por razones de es-pacio.

CONCIENCIA Y SISTEMA VISUAL

En 1995, Crick y Koch (1995) en un estu-dio del sistema visual de los primates sugi-rieron que la utilidad biológica de la con-ciencia visual, en los humanos, es producirla mejor interpretación actual de una esce-na visual a la luz de las experiencias pasa-das y hacer esta interpretación directamen-te disponible a las partes del cerebro quepueden tener respuestas voluntarias comomovimientos motores o verbales. Esta pro-puesta centra mucho del desarrollo de laconciencia en el estímulo visual. Un rasgofuncional fundamental del sistema visual,es el reconocimiento de que el primer pasoes el registro del estímulo electrofisiológicoretinal. Algunas células responden a losincrementos de intensidad luminosa (célu-las on) mientras otras son activadas por losdecrementos de esta intensidad (células off).Los circuitos neuronales que subyacen es-tas interacciones entre células “on” y “off”están bien establecidos. Estos circuitos seconforman por interacciones sinápticas enlas que ya se conoce existe abundanteiGluR-NMDA (Hohnke et al., 2000).

Formas experimentales para estudiar la con-ciencia

Los alucinógenos y sustancias relaciona-das constituyen una poderosa base experi-mental para investigar el correlato biológi-co de los estados alterados de la conciencia(Javit y Zukin, 1991). En combinación conlas actuales técnicas para visualizar el ce-rebro y su actividad y las metodologíasfarmacológicas es posible generar hipóte-sis “químicas” para los estados alteradosde la conciencia y su sustrato la conciencianormal.

Otro modelo experimental radica en estu-diar los cambios en función cerebral anteestímulos visuales, éstos tienen la ventajade que no sólo pueden reportar informa-ción sobre los estados alterados o alteran-do los niveles de conciencia sino que pue-den “evaluar” situaciones normales depercepción y generación de conciencia deesa percepción en función de la experien-cia en el modelo propuesto por Crick yKoch94. Perret et al. (1994), y Logothetis yPauls (1995) han realizado muchos experi-mentos con macacos y los estímulos visua-les generados al exponerlos al reconoci-miento de rostros registrando las regionesde cerebro que se activan y cómo se losmemoriza y relaciona con otros efectoscomo agresión, buen trato, alimentación,etc.

CORRELATO MOLECULAR DE LACONCIENCIA

Las evidencias presentadas previamente,con fundamentos en los procesos de me-moria y aprendizaje subyacentes a la apari-ción de la conciencia, hacen evidente queel actor central, si bien no único, es el iGluR-NMDA. Recapitulando, no necesariamen-te en el mismo orden en que se los presen-tó, se tiene que los procesos de aprendizajey memoria están mediados por el receptor

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y que para ello se requiere de la plasticidadcelular para la generación de nuevasdendritas. Esto implica cambios en el ci-toesqueleto. Se ha demostrado, por ejem-plo, que hay un aumento en el volumen deF-actina que es dependiente de la activa-ción del iGluR-NMDA (Fukazawa et al.,2003). En particular con los microtúbulosy la tubulina está claramente reportada suinteracción (Allison et al., 2000). Tambiénse ha reportado su interacción con lasneuroliginas y otras proteínas de adhesión(Song et al., 1999). Esto implica que paralas teorías cuánticas de la memoria que sefundamentan en los procesos del citoesque-leto, los microtúbulos y las proteínas deadhesión como las neuroliginas el iGluR-NMDA vuelve a ser un actor común. Estádemostrada su participación en los proce-sos de aprendizaje y memoria, en los facto-res que involucran los procesos visuales,en las estructuras sinápticas en las que des-de sus inicios está bien demostrada su pre-sencia en forma abundante en todas las par-tes del cerebro. Estas estructuras son elfundamento de los correlatos neuronales dela conciencia y el iGluR-NMDA subyacecomo factor común a todas ellas. La pro-puesta de su importancia derivada de losprocesos con anestésicos es evidente ya quees el receptor de los anestésicos. De otrolado los cambios presentados en los casosde estados alterados de la conciencia esabundante la evidencia que es el iGluR-NMDA una estructura que se modifica entodas sus presencias aunque aun se desco-nozca el mecanismo íntimo de su partici-pación. Existen otros eventos en los quehay cambios de conciencia como en la ca-talepsia y el sueño en donde, aunque no sediscutió en detalle el iGluR-NMDA tieneun papel fundamental (Eleazar y Berchanki,2001, Manquillo et al., 1999).

Se propone entonces un nivel de reduccio-nista mayor al del correlato neural de laconciencia (NCC) que presenta explicacio-nes, no sólo a nivel de las células sino que

coloca el iGluR-NMDA, basándose en todala evidencia experimental y conceptualpresentada, como el centro de los procesosen los que se fundamenta la formación dela conciencia y con esta base avanzar a uncorrelato molecular de la conciencia(MCC).

CONCLUSIONES

Se ha demostrado la existencia del iGluR-NMDA en una amplia variedad de anima-les de todos los grupos taxonómicos, enparticular en los primates no-humanos yotros mamíferos superiores. Queda enton-ces la pregunta de si, con base en esta pro-puesta de correlato molecular de la con-ciencia se concluye que los animalestendrían conciencia. La respuesta es posi-tiva, pero hay profundas diferencias. Losanimales sí tienen algún nivel de concien-cia diferente al humano y la diferencia sefundamenta en la distribución del receptoren la corteza y las diferentes formas deagruparse las subunidades constituyentespara formar complejos que funcionan dife-rente, esto hace especiales y la cúspide dela evolución a los humanos con formas deliGluR-NMDA que sólo se adquieren en estaespecie. Se ha visto, por ejemplo, que entreprimates humanos y no-humanos que lasdistribuciones de los receptores sonheterogéneas en las dos especies y ademásestán en subconjuntos de neuronas fun-cionalmente distintos lo que hace pensarque éstas tienen un papel crítico y muyespecífico mediando la actividad de laconectividad excitatoria en las áreas de laasociación corticales (Huntley et al., 1997).En otros estudios en los que se usaron mé-todos de inmunocitoquímicos cuantitati-vos de microscopía la luz y electrónica paralocalizar las subunidades NR1 del iGluR-NMDA en la región primaria motora y so-meto-sensora de la corteza de monos, y enla corteza visual primaria de monos y hu-manos. En estos estudios se encontrarondatos que indican que en esas células de la

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neocorteza la subunidad NR1 es una po-blación heterogénea morfológicamente,funcionalmente, y neuroquímicamente di-ferente en las dos especies (Huntley et al.,1994).

Se concluye entonces que el correlatomolecular de la conciencia no sólo se fun-damenta en una estructura molecular únicacomo el iGluR-NMDA sino que las isofor-mas y la distribución de ella misma permi-te proponer un fundamento para la exclusi-vidad de algunos rasgos de concienciaexistentes sólo en la especie humana comoespecie superior de la evolución.

No se plantea aquí que el iGluR-NMDA seaen sí mismo la conciencia, así como el DNAno es la vida, pero se propone que la com-prensión de esta macromolécula y de losmecanismos en los que subyace y estáinvolucrada, tanto en las sinapsis como enlas redes neuronales, el iGluR-NMDA es unelemento analítico fundamental para com-prender la conciencia de igual manera comoninguna consideración molecular, seria, dela vida se podría hacer sin considerar elDNA.

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Recibido: 12.05.2005Aceptado: 14.03.2006