rafael borrÀs · garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la...

12
RAFAEL BORRÀS La editorial Berenice publica ‘La subasta’, una ‘casi novela’ que disecciona el mundo editorial ENSAYO: ‘EL INTRUSO HONORÍFICO’, DE FELIPE BENÍTEZ REYES; ‘HISTORIA Y ACTUALIDAD 5’, DE JOSÉ M. CUENCA TORIBIO. NOVELA: ‘LAS LEALTADES’, DE DELPHINE DE VIGAN; ‘ESPEJO, HOMBRO, INTERMITENTE’, DE DORTHE NORS. POESÍA: ‘EN LA NOCHE DEL MUNDO’, DE MAURICIO GIL; ‘A OJO DE BUEN DIABLO’, DE DANTE MEDINA Libros Pedro M. Domene entrevista a Leticia Sánchez, autora de ‘Cuando es invierno en el mar del Norte’. La escritora ovetense ha publicado una novela que homenajea a Agatha Christie, en la que tienen especial im- portancia la profundidad de los personajes y el doble narrador. LETICIA SÁNCHEZ PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA DIRECTOR: RAFAEL ROMERO CASTILLO COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA AÑO XXXIII. NÚMERO 1.307 SÁBADO, 26 DE OCTUBRE DEL 2019

Upload: others

Post on 05-Apr-2020

6 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

RAFAEL BORRÀSLa editorial Berenice publica ‘La subasta’, una ‘casi novela’ que disecciona el mundo editorial

ENSAYO: ‘EL INTRUSO HONORÍFICO’, DE FELIPE BENÍTEZ REYES; ‘HISTORIA Y

ACTUALIDAD 5’, DE JOSÉ M. CUENCA TORIBIO. NOVELA: ‘LAS LEALTADES’, DE DELPHINE

DE VIGAN; ‘ESPEJO, HOMBRO, INTERMITENTE’, DE DORTHE NORS. POESÍA: ‘EN LA

NOCHE DEL MUNDO’, DE MAURICIO GIL; ‘A OJO DE BUEN DIABLO’, DE DANTE MEDINA

LibrosPedro M. Domene entrevista a Leticia Sánchez, autora de ‘Cuando es invierno en el mar del Norte’. La escritora ovetense ha publicado una novela que homenajea a Agatha Christie, en la que tienen especial im-portancia la profundidad de los personajes y el doble narrador.

LETICIA SÁNCHEZ

PREMIO NACIONAL DE FOMENTO DE LA LECTURA

SUPLEMENTO CULTURAL DE DIARIO CÓRDOBA

DIRECTOR: RAFAEL ROMERO CASTILLO

COORDINADOR DEL SUPLEMENTO: FRANCISCO EXPÓSITO EXTREMERA

AÑO XXXIII. NÚMERO 1.307

SÁBADO, 26 DE OCTUBRE DEL 2019

Page 2: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

cartas del norte

Hablemos de cómicsla historia de españa a través de la novela gráfica

si existe un clásico den-tro del cómic nacional, siempre sin desmere-cer a sus colegas, por su-

puesto, ese es carlos Giménez, autor de la saga de Paracuellos, Barrio, España una, grande y libre, la autobiográfica y profusamen-te reeditada Los Profesionales, la serie basada en las vivencias y comienzos del autor, y más re-cientemente de Mi amigo Luis y otras historias, en el que retorna-rá con viejos amigos ya conoci-dos por todos, y alguno desco-nocido pero que pronto se nos mostrará tan cercano como los anteriores. Mi amigo Luis y otras historias es un álbum que puede sonar a despedida, a homenaje a un mundo que se desvanece y al que el propio Giménez se re-siste a ver desaparecer. aquel, en el que los tebeos eran simples tebeos antes que cómics o nove-las gráficas, aquel, en el que la vida de barrio era mucho más divertida y sencilla, a la par que cruel y difícil, aquel, en el que valores como la amistad aún no cotizaban a la baja. Una oportu-nidad inmejorable de acercarse a carlos Giménez.

curiosidades. el Fisgón His-tórico, alter ego de Juan de ara-gón, publica con dicho seudó-nimo un nuevo libro dentro de su particular reescritura de la historia, centrándose ahora en los Héroes secretos de la historia de España. es decir. de todo un sin-fín de españoles anónimos, cu-yas peculiaridades y particulari-dades en los diferentes campos, militares, científicos, explora-dores... merecerían formar par-te de esa otra historia que a me-nudo se enseña en las escuelas a nuestros hijos. Héroes como

Luis Santillán

formato cómic y de una manera sarcástica, las últimas horas del viejo general custodiado por el yernísimo, a la sazón reconverti-do en caballero del santo sepul-cro. así, de esa forma tan cruel, aquel que durante décadas inten-tó por todos los medios impre-sionar a su suegro recibiendo el menosprecio como respuesta, se ve transformado durante una lar-guísima noche en el guardián de una españa que agoniza, mien-tras por su cabeza desfilan mil y una anécdotas que se remontan hasta su infancia, recuerdos que intentará trasmitir a aquel que un día fue el hombre más pode-roso del país, y que ahora no es sino un guiñapo a los ojos de su vieja cámara de fotos.

toda una lección de historia en unos momentos amargos que deberían hacernos reflexio-nar a la par que mirar hacia ade-lante. Pero como casi siempre, este pueblo está condenado a tropezar de nuevo en la misma piedra.

el llamado en el siglo XV como «el sansón de extremadura» por su descomunal fuerza y altura, como el ingenioso navarro que inventó la primera máquina de vapor patentada, como la histo-ria del soldado español que fue fundamental para que se decla-rase la independencia de estados Unidos o del llamado «Ángel de Budapest» que salvó a miles de judíos durante el Holocausto.

como los exploradores que descubrieron la Isla de Pascua, la ciudad Prohibida, las ruinas de Persépolis o las Fuentes del nilo. o como la historia del da Vinci español, el inventor, una de las más curiosas de cuantas se nos presentan. Pero no perda-mos la perspectiva, son solo cu-riosidades.

EL SANTO SEPULCROY vamos a cerrar estos escapa-rates con una novela gráfica de rabiosa actualidad, al menos en cuanto al tema que trata. El ca-ballero del Santo Sepulcro narra en

seres de BaBel

Julio romero de torresManuel Gahete

el 21 de

noviembre

se pone en

escena, en

el teatro

Góngora, la

vida de Julio

romero de torres. Miguel

Ángel y Fátima entrenas

acometen esta nueva

aventura después del éxito

que ha supuesto la recreación

cinematográfica del Inca

Garcilaso. con guion de carlos

clementson, el espectador va

a enfrentarse a la poderosa

personalidad de un artista que

conmovió con similar arresto

los cánones de la pintura y

los pilares de una sociedad

patriarcal y católica. su

interpretación de los grandes

temas, el amor y la muerte,

reflejan a la perfección

el alma de andalucía. no

existe superior éxito para un

artista que sus obras sean

reconocidas de inmediato

por el carácter original que

las identifica y las diferencia.

las mujeres de Julio romero,

santas o rameras, malévolas

o virginales, llevan impreso

en los ojos, en la piel, en los

labios, la marca insoslayable

de un pintor inconfundible al

que córdoba sigue admirando

y sintiendo.

Ventanas

HomenajeJuana Castro

cuando

yo vine a

córdoba rita

ya estaba aquí.

estaba en la

transición

política, en

las exposiciones de pintura,

en el homenaje a Frida

Kahlo, en el cine Fuenseca

y en el rinconcillo, en las

tertulias del Juan XXIII, en

las presentaciones de libros,

en las lecturas de poesía…

rita tiene el don de la

ubicuidad, y lo mismo le

interesa la poeta primeriza

que una sesión de barrio

sobre artesanía, arquitectura

o sexualidad. lo más suyo

son las artes visuales,

pero también son suyos

el teatro, la música, los

viajes, la danza, una buena

conversación alrededor de la

mesa.

rita es urbana o políglota,

visionaria en los límites,

vitalista. cada vez que

atravieso el puente para salir

o para volver de córdoba la

recuerdo en la terraza, el

balcón o la escalera de su

barrio, de su plaza, a la vez

obrera y absorta, tejedora

en el dibujo y los colores

del río y la mezquita. rita

rutkowski, pálpito de la vida

de córdoba. de nueva York,

de las calles y el mundo.

noVela

dice arturo Pérez reverte, que los lectores de su últi-ma novela, Sidi, so-bre las andanzas de rodrigo díaz de Vi-var, el cid campea-dor, tras su destie-rro, se van a llevar

más de una sorpresa. dice que «imaginárselo rezando a alá va a romper muchos esquemas». Pero es que la historia suele ser caprichosa y a menudo mostrársenos excesivamente tergiversada y manipulada por histo-riadores, clérigos, políticos, con afanes nada claros. lo cierto, es que reverte ha escrito una biografía del cid «muy cinematográfica», y nada condescendiente con la oficial. Por eso nos vamos a encontrar con un guerrero cuyos orígenes son los de un mercenario, que se con-vertirá en líder. «Una historia de exilio y frontera, de lucha por sobrevivir», escribe. L. SANTILLÁN

‘Sidi’. Autor: Arturo Perez Reverte. Editorial: Alfaguara. Madrid, 2019.

noVela

descubrí a coco chanel cuando ca-yó en mis manos la maravillosa bio-grafía de Misia sert y la redescubrí con Coco de cristina sánchez-andrade es por eso que no

me resulta un personaje desconocido. Qué duda cabe que coco fue una adelantada a su época, a una épo-ca dominada por los hombres. Una adelantada como empresaria y mujer, como artista, y como persona también. Pero se hacía necesario contar la historia del Número 5, de su pasión por el perfume que habría de trascenderla más allá de su muerte. Y Michelle Marly lo ha conseguido en Madeimoselle Coco. esta es la histo-ria de un perfume, sí, pero también lo es de un envase único que intenta inmortalizar el amor que sentía por arthur capel, fallecido trágicamente años atrás. L.S.

‘Mademoiselle Coco’. Autora: Michelle Marly. Editorial: Maeva. Madrid, 2019.

noVela

en el año 2008, luis García Jambrina presentaba en socie-dad a su alter ego in-vestigador literario, Fernando de rojas, protagonista de la que sería la prime-ra entrega de una

serie, hasta la fecha ya van cuatro, de novelas, y cono-cido por ser el autor de la célebre La Celestina. Y tras El manuscrito de piedra, El manuscrito de nieve y El manuscrito de fuego, ahora nos entrega El manuscrito de aire, según el propio autor, su novela más ambiciosa y comprometida. Una vez más, estamos ante un misterio aparentemente de difícil solución, una recreación histórica impecable, y una serie de personajes, reales o de ficción, pero que no pasarán desapercibidos para el lector. Pasado y presente se conjugan en manos de Jambrina de una sutil forma, tal y como nos tiene acostumbrados. L.S.

‘El manuscrito de aire’. Autora: Luis García Jambrina. Editorial: Espasa. Madrid, 2019.

2 Cuadernos del Sur AA Agenda Diario CÓRDOBASÁBADO 26 DE OCTUBRE DEL 2019

Page 3: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Pedro M. Domene

Leticia Sánchez Ruiz (Oviedo, 1980) es una escritora, periodista y profesora de narrativa. Ha gana-do el Premio Tétrada Literaria de

Novela Corta 2004 por El precio del tiem-po; el IX Premio Internacional de Nove-la Emilio Alarcos por Los libros luciérnaga y el XVI Premio Ateneo Joven de Sevilla por El gran juego. Su novela más reciente, Cuando es invierno en el mar del Norte (Pez de Plata, 2019), es un auténtico thriller donde «el cadáver de Antonio Trigo apa-rece en una playa cercana a la tormento-sa e inaccesible Isla de Or, en cuya cima se levantaba un antiguo manicomio».

-Usted ha escrito que es incapaz de seguir las reglas del cualquier género, ¿por eso ‘Cuando es invierno en el mar del Norte’ es una propuesta diferente?-No sé si ser incapaz de seguir las reglas de un género es una virtud o un defecto, pero no puedo evitarlo. Por ejemplo, en una larga e interesantísima entrevista a los componentes de la sección de Análisis y Comportamiento Delictivo, en la que contaban cosas verdaderamente alucinan-tes, lo que más me interesó fue que cada noche quitaban las fotos sangrientas del corcho porque iban los del servicio de lim-pieza y les obligaba la ley. Mi imaginación se disparó en el acto. Me gustan estos cho-ques de mundos, estos choques de género. Y escribo sobre ellos.

-Permítame una curiosa pregunta, ¿con-cibe usted sus historias siempre dentro de otras historias?-Siempre. Mis historias son como muñecas rusas o como juegos de cajas chinas: unas contienen otras. Aunque haya una trama principal, se van cruzando pequeñas tra-mas, personajes secundarios, relatos pa-ralelos... Una historia, para mí, siempre es la suma de muchas historias.

-Es obvio que esta nueva novela no per-sigue un único fin del tipo policíaco o thriller, ¿quizá porque su literatura quiere ser diferente?-Decía Muñoz Molina que no siempre se escribe lo que se quiere, sino lo que se pue-de, en el sentido de que somos esclavos de nuestras historias. No es que quiera ser di-ferente, es que no me sale escribir otra co-sa. Siempre escribo sobre mi mundo inte-rior, y en éste es mucho más habitual una investigadora tan peculiar como Dora que alguien como el comisario Montalbano.

-¿Qué novedad ofrece la perspectiva de dos narradores?-En la vida real casi nunca podemos ser testigos de las diferentes partes de una historia, ya que estamos en uno u otro la-

LA ESCRITORA OVETENSE HA PRESENTADO ESTE AÑO LA NOVELA

‘CUANDO ES INVIERNO EN EL MAR DEL NORTE’. LETICIA SÁNCHEZ

HA ESCRITO UN THRILLER QUE HOMENAJEA A AGATHA CHRISTIE

Leticia Sánchez

guiendo las noticias de los periódicos, tra-tando de hallar pistas en ellos, acudiendo al bar donde paraba la víctima… Y eso es lo que hace Dora. Aunque, finalmente, su trabajo de periodista, aunque sea cultural, sí acaba ayudándola.

-Una vez más, y tras, ‘Los libros luciérna-ga’ (2009) y ‘El gran juego’ (2011), ¿sus per-sonajes son muy importantes?-Una vez una lectora me dijo que cuando terminaba mis libros se acordaba de vez en cuando de mis personajes como si fue-ra personas que había conocido y se pre-guntaba qué sería de ellos. Bailé de ale-gría, claro. Literariamente, no hay nada que valore más que a los personajes.

-¿Quizá por eso la trama misma son, en realidad, esos personajes?-Claro. La trama es en realidad saber qué ocurre en los corazones agujereados de Dora y de Antonio Trigo, cuáles son las verdaderas relaciones entre los miembros de la familia Larfeuil y cuál es la historia de cada uno. La verdadera trama es cada uno de estos personajes preguntándose hasta qué punto conocen a las personas que les rodean.

-El hecho que Dora será una periodista cultural en paro, ¿es un guiño a la situa-ción laboral actual?-La prensa ha sido azotada por una triple crisis: la económica, la social y la tecno-lógica. Hasta hace nada estábamos muy perdidos: lo que sabíamos ya no servía, pero tampoco sabíamos qué podía servir. Lo viejo no acaba de morir ni lo nuevo de llegar. Es muy duro verse en esa situación, sin saber a dónde tirar. Y en esa situación se encuentra Dora. Encima, que se dedi-que a Cultura, ni ayuda ahora ni ha ayu-dado nunca.

-Cuando el lector cierre su libro, una vez leído, ¿pensará en Agatha Christie o ha ido usted un poco más allá?-Es, sin duda, un homenaje a las novelas de mi querida Agatha Christie, pero también es una novela mía, y hay mucha introspec-ción y mucha reflexión acerca de circuns-tancias que, de una forma u otra, a todos nos ha tocado vivir. Al final de la novela mis personajes responden a una pregunta que flota durante todo el libro. Mi inten-ción no es que esa respuesta sea la defini-tiva, sino poner el dedo en la llaga, que los lectores también se hagan esa pregunta y lleguen a sus propias conclusiones. -¿Un verso puede inspirar toda una no-vela?-En mi caso lo fue. Tenía muchas piezas sueltas sobre las que quería escribir (la vi-da de alguien que cambia al encontrar un cadáver, una familia entera sospechosa de asesinato, un hombre que desaparece sin dejar rastro y sin que sus allegados en-tiendan nada, todos los sospechosos de un crimen juntos en la misma habitación...) y no sabía cómo encajarla. Entonces llegó a mí el primer verso del poema «Canción de invierno y de verano», de Ángel González: Cuando es invierno en el mar del Norte, es verano en Valparaíso. Entonces supe de qué quería escribir; de los dos lados.

-¿Nuestra vida sigue estando marcada por las miserias humanas, los celos, la melancolía y el miedo en un marcado encierro, tanto interior como exterior? -Es así desde los griegos, y probablemente desde antes, aunque no está registrado. Y lo sigue siendo, sí. En el fondo, y por mu-cho que tratemos de adornarlo, todo aisla-miento voluntario es una huida.

es normal en el género, el inspector es el que menos pinta y lo que más importa es cómo se puede sentir una persona al saber que en su familia se ha cometido un asesi-nato. Las sospechas, la incertidumbre, la incredulidad y los verdaderos afectos aca-ban pesando más que la trama en sí.

-¿Qué aporta Dora desde su visión perio-dística al relato?-Dora es periodista, sí, pero periodista cul-tural. Yo también lo soy, y un día, que es-taba sola en la redacción, me mandaron cubrir un homicidio. Aquello me espan-tó, porque no tenía la más remota idea de qué hacer, ni siquiera por dónde empezar. Por fortuna, llegó otro compañero, que sí cubría Sucesos, y le mandaron a él. Pero aquel pavor siguió en mí. Desde entonces no dejé de preguntarme cómo investiga-ría un asesinato. La respuesta es que como cualquier otra persona sin ningún cono-cimiento ni formación en homicidios: si-

Leticia Sánchez Ruiz.

CÓRDOBA

do. Pero en la literatura sí. Y esto es lo que pretendía transmitir. Por una parte, tra-tar de entender quién era la víctima y qué circunstancias le llevaron a la muerte, y, por otra, quién es el asesino y por qué lle-gó a matar a Antonio Trigo. Y no sólo eso: también quería mostrar cómo este crimen afecta a Dora, alguien totalmente ajena a él que se ve accidentalmente involucrada con el caso, y a Guillermo, que está metido de lleno porque tanto él como su familia son sospechosos. Una misma chispa que puede provocar varios incendios.

-¿El inspector y la familia Larfeuil for-man parte de un relato canonizado co-mo policíaco o detectivesco?-Sí y no. Por una parte es un relato detec-tivesco canónico, una especie de Cluedo: once personajes encerrados en una isla y uno de ellos es el asesino. Averigua quién, cómo y por qué. Pero también es cierto que, en este caso, y a diferencia de lo que

Cuadernos del Sur AA Entrevista Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019 3

Page 4: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

4 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019

Libro de resplandores y milagros‘El intruso honorífico’, la nueva obra de Felipe Benítez Reyes

Alejandro López Andrada

ENSAYO

El logro mayor de la gran literatura no consiste en crear libros que sir-ven para entretener (el

mercado está saturado de best sellers que no aportan nada al mundo literario), sino, más bien al contrario, en concebir obras que al salir a la luz deslumbran a quien se adentra en ellas por el resplandor ético y estético que halla el lector dentro de sus páginas. La literatura seria, con mayúsculas, es aquella que que-da en el tiempo, en la memoria y en los asombrados ojos del lec-tor que tuvo la suerte en su día de disfrutarla. Los libros del es-critor que nos ocupa, el autor roteño Felipe Benítez Reyes, sue-len gozar de ese hondo resplan-dor que destilan las grandes obras literarias. Quienes hemos leído su obra poética y prosísti-ca desde su primer título enten-demos que es así. Todos sus poe-marios, sus relatos y sus novelas destacan por la belleza y el rigor de carácter formal y estético con que fueron escritos. No obstan-te, en su libro de prosa más re-ciente, El intruso honorífico, ese noble fulgor de calidad poética y vigorosísima creatividad lite-raria se hace aún más patente y visible, más esencializado.

Se puede decir que a la hora de escribir esta especie de diccio-

Felipe Benítez Reyes.

ELISA ARROYO

nario enciclopédico repleto de nombres e ideas centelleantes, su autor se encontró en estado de gracia permanente. Y eso uno lo aprecia ya en las primeras pá-ginas del libro, cuando al abrir-lo al azar por cualquier sitio te encuentras con esta curiosa defi-nición de «Capitalismo: sistema que no responde tanto a una ló-

gica económica -y mucho menos a una lógica moral- como a un lema interjectivo: ¡Sálvese quien pueda!», o, al poco, tropiezas con esta espléndida definición de «Galimatías: pato mareado en el laberinto de la sintaxis que se mete imprudentemente en la boca de una naranja» (pág. 124). Al estilo de estas definiciones, el

autor va creando una enramada sustanciosa, humorística a ve-ces, y en ocasiones casi tierna, incluso bañada de melancolía («gomas: …había gomas de bo-rrar muy aromáticas. La goma suelta raspas verdes, amarillas, blancas, de tonos tristes, y la ma-no las borra del papel. Y el niño sopla. Y todo el pasado huele de repente a lo que huelen las go-mas de borrar»), pero en todo momento el entramado narrati-vo aparece elaborado en su con-junto por un tono sutil, creati-vo, chispeante, tornasolado por ese brillo armónico que tiñe los campos del amanecer convirtien-do en oro las ramas de los chopos y la espesura gris de los zarzales. Nada sobra ni falta en este her-moso diccionario en el que uno se adentra como si lo hiciera en una selva o en un bosque sagra-do con el cielo ajedreceado por vuelos de pájaro y líneas de arco iris, pues, a cada instante, detrás de cada punto y seguido o apar-te, después de cada coma, uno encuentra un hallazgo brillante y sorprendente, como, por ejem-plo, cuando llegamos a «nenúfar: especie de lechuga flotante que aparece, como quien no quiere la cosa, en algunos escritos moder-nistas» (pág. 189) o alcanzamos el concepto de «rima asonante: esas vocales huérfanas que flotan por la galaxia acústica del poema, abandonadas por las consonan-tes…» (pág. 256). Todo el libro, en

fin, está repleto de fulgores, de luminosos hallazgos literarios, de conceptos genuinos y defini-ciones sorprendentes. En algu-nos momentos, cuando más nos recreamos en esas definiciones hermosas e inéditas que ensan-chan la anchura poética del li-bro, sentimos que estamos leyen-do al mejor Borges por la textura elegante del lenguaje que Bení-tez Reyes emplea en cada frase, en cada fragmento de texto que cincela con la morosidad de un sabio orfebre y la magia intuitiva de un alquimista en éxtasis. El es-critor de Rota va mostrándonos una grata panoplia de hechizos y milagros, de pirotecnias verbales que subliman los significados de cualquier vocablo humilde que aparece en la obra, como cuando define la palabra cisne diciendo que es «la S modernista que flota por un lago alejandrino, cabizba-ja» (pág. 66). Imaginación, poesía, ternura, melancolía (cuando nos describe los cines de la infancia), sutilísimo humor (así define a Césare Pavese: «escritor italiano que tenía cierto parecido físico con Franco Battiato» (pág. 220), dan forma y sentido a esta obra magistral, «El intruso honorífi-co», un libro imprescindible, lle-no de resplandores y milagros, que nos reconcilia con la gran li-teratura, esa tan difícil de hallar y disfrutar en los tiempos que corren, tan dados a lo vulgar, a lo plano y patético, en la prosa y la poesía.

‘El intruso honorífico’. Autor: Felipe Benítez Reyes. Edita: Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2019.

Regreso a Manderley

Los tres componentes de todo buen relato breve son un inicio que atrape al lector y lo anime a seguir leyendo, un desarrollo ágil con es-

casas descripciones, y un final sorpren-dente y abierto que invite a la reflexión. Estos son, precisamente, los ingredien-tes fundamentales de Manderley en venta y otros cuentos, la última obra de la escrito-ra maña Patricia Esteban Erlés (Zaragoza, 1973), una de las más reputadas cuentis-tas españolas de los últimos años (Abierto para fantoches, Azul ruso, Casa de muñecas), autora también de una novela, Las madres negras, Premio Dos Passos en 2017.

Manderley en venta y otros cuentos es, en realidad, una reedición revisada y amplia-da con dos relatos más de la obra con la que comenzó su andadura como escritora y con la que fue finalista del Premio Se-tenil y consiguió el de Narración Breve de la Universidad de Zaragoza en 2007. Publicada en esta ocasión por Páginas de

mente el territorio del registro coloquial), pespunteado con un sutil hilo de ironía y de humor ácido, marca de la casa, que le permite a la autora elaborar acertadas ra-diografías de la sociedad actual, poblada de seres superficiales, obsesionados con el culto al cuerpo y la belleza efímera, como las protagonistas de «Una y otra», que «ha-cen pilates y yoga, que siempre imprime un halo espiritual, una especie de lumi-nosidad facial, un no sé qué que queda murmurando cuando pasan por la calle y los coches pitan y se asoman a sus venta-nillas innumerables bustos de hombres, petrificados de puro deseo». Si a todo es-to añadimos las continuas alusiones me-taliterarias (Patricia Esteban Erlés es una escritora culta que bebe de fuentes muy diversas), podemos concluir que estamos ante un libro de excelente factura que no dejará indiferente a ningún lector.

Espuma, reúne doce relatos en los que la voz narrativa se alterna entre la tercera omnisciente («Una y otra») y la primera de un hombre («De culos y manzanas») o de una mujer («Habitante»). Algunos nos ha-blan de relaciones perdidas y de desamor («De culos y manzanas», «Vania»); otros son magníficos ejemplos de terror infan-til («Historia de una breve alma en pena», «El juego»), que recuerdan a «El otro», la aclamada novela del actor hollywoodiense Tom Tryon; los hay que erizan los cabellos («Celebración») y los que dejan una sensa-ción desagradable de frío en la nuca («Can-talobos»); también encontramos relatos de féminas depredadoras («Una y otra»), de asesinas de inspiraciones socráticas («Me puedo hacer verdad») y de perversos ma-chos que coleccionan señoritas de Trevé-lez arnichianas con pasmosa crueldad («La más bella del baile»); y, en fin, hay estu-pendos cuentos de corte surrealista y oní-rico («Línea 40», «Ada Neuman»). Sea cual sea la temática, todos están escritos con un estilo aparentemente sencillo (que, en algunas ocasiones, invade intencionada-

Félix Ángel Moreno Ruiz

‘Manderley en venta y otros cuentos’. Autora: Patricia Esteban Erlés. Editorial: Páginas de Espuma. Madrid, 2019.

RELATOS

Patricia Esteban Erlés.

JAIME GALINDO

Page 5: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

La subasta editorialRafael Borràs disecciona el mundo de los libros en una «casi novela»

Manuel Molina

ensayo

Quienes hemos dedica-do parte de nuestra in-vestigación a la segun-da República y la Gue-

rra Civil siempre hemos tenido una referencia en la colección de memorias espejo de españa, que dirigiera Rafael Borràs desde la editorial Planeta. Tal género no acaparaba mucho interés por par-te de los protagonistas salvo esos dos momentos del siglo XX que sufrieron convulsión, uno en for-ma de guerra y otro como cam-bio de régimen. Los protagonis-tas tuvieron la oportunidad de (auto)justificar(se). Lo curioso del caso es que el propio editor su-cumbió a lo que proponía para los demás como protagonistas de un contexto singular y se enfrascó en varias obras de carácter abierta-mente memorialístico: La batalla de Waterloo (1951-1973), La guerra de los planetas o La razón frente al azar: memorias de un editor. aunque Ja-vier Pradera advirtiera que en las memorias donde Borrás defiende su legado: «Las conclusiones saca-das por el Borrás-ciudadano de la lectura de esa rica bibliografía, sin embargo, ocupan seguramen-te demasiadas páginas, altamen-te discutibles además, del grueso volumen».

Por la escena se presentan perso-nas/personajes que provienen de otras obras, a su vez, como Martín Martí, Martí Martín, Tom Burns marañón o Flo, presentes en Cuan-do tú ya estés muerto. estos se unen a otros ficticios o supuestamente creados con tal presencia puesto que la referencia real se encuen-tra tras ligeros guiños. en otros casos los personajes utilizados son remedos reales con nombre y apellido. entre los solapados ca-si todos podemos reconocer una gran señora de la edición a la que

Rafael Borrás.

CÓRDOBA

se recomienda más leer y menos fardear, ya saben la literatura y la vida literaria con sus variantes. entre los segundos un gran mo-mento hilarante que recorre ape-nas unas dos páginas evocando al hispanista Ian Gibson: «Gibson ha publicado veinte obras sobre Lorca -¿o son cuarenta?-… ninguna debe bajar de las mil páginas».

Pero vayamos al gran asunto transversal: en la Feria del Libro de Frankfurt 1982, la menciona-da agente literaria por antonoma-sia, cuyo nombre no se menciona nunca, insistimos, ha anunciado la subasta de las memorias apró-crifas del general Franco, cuya au-toría no ha sido revelada. ¿Quién será el autor? ¿Paul Preston?, ¿José Luis de Vilallonga? Ficción sobre la ficción.

el género permite, por un lado, como apuntábamos, la justifica-ción de hechos sucedidos en el pa-sado y la oportunidad de arreme-ter contra quienes en ese espacio-tiempo se indispusieron contra el narrador o le importunaron en ex-ceso. Cumplidas tales premisas las memorias resultan un documento grato para mirar hacia atrás si se sabe discernir ajustes de realida-des.

Con la última obra de Borràs encontramos un suceso que pa-rece evitar todo lo anterior desde el propio título: La subasta. Casi una novela. al lector no se le ofre-ce la posibilidad de crear el pacto de Philippe Lejeune, en el que se declara que autor y protagonista coincide. sin embargo, cuando el texto -es nuestro caso- resulta que

no es leído ni como autobiografía ni tampoco como novela, aparece como un juego de ambigüedad pirandeliana, un simple juego, un divertimento. Como señala el francés: «un juego al que no se juega con intenciones serias». y así debemos entender la divertida y además salpimentada creación que nos ocupa. el propio autor jue-ga con reflexiones sobre las fronte-ras genéricas «ignoro si no estaré reescribiendo una novela que ya fue escrita hace muchos años». o esta otra cita de James salter que ocupa dos espacios distintos en el libro: «Llega un día en que advier-tes que todo es un sueño, que solo las cosas conservadas por escrito tiene alguna posibilidad de ser rea-les». no obstante, tiene la capaci-dad el autor de relativizar todo lo

profunda que pudiera parecer la intención y uno de los personajes protagonistas declara ser solo eso «personajes candidatos a protago-nistas de un culebrón televisivo».

Los lectores hispanos somos da-dos al cotilleo literario, de qué si no la rivalidad creativa y a la vez lesiva de un Lope, un Quevedo o un Góngora, que nos entusiasma. en tal caso, imaginen que le da-mos voz al editor para que nos na-rre entre bambalinas todo aquello que no está escrito. el visilleo lite-rario tiene su público, como lo tie-ne el clásico.

siempre es interesante unirse a una pandilla de escritores, edito-res y otros protagonistas del mun-dillo literario y pasearte una se-mana por la feria de Franckfort de 1982. el lector se convierte en uno más de los que recorren las alfom-bras de los hoteles, los cócteles, las presentaciones, las charlas, los co-rrillos despellejadores, el corro de mariachis peloteadores y todo ello sin salir de casa. Con apuntes en plena tertulia dialógica, ahora tan en boga, de políticos, medrado-res, acechadores, periodistas y es figura tan elevada y denostada el editor. Han visto ustedes cuando un escritor pronuncia un simple sintagma nominal para engolarse: «mi editor».

La gradación de quien lo pro-nuncia con más afectación corres-ponde a quien menos relevancia ostenta en el mundo editorial. otro personaje relevante que nos acompaña en esa creación casi bí-blica de seis días y el domingo se descansa reside en la figura del agente literario, en este caso la agente. otra casi novela daría para la relación casi en exclusiva de edi-tor y agentes. esta lectura permite que aquellos que gustan de la vida y de la literatura pero no de la vida literaria tengan una oportunidad de ser invitados a lo largo de varios centenares de páginas a ser voyeur de tales mundanos paisajes.

‘La subasta.Casi una novela’. Autor: Rafael Borràs. Editorial: Berenice. Córdoba, 2019.

noVeLa

Después de retratar la Gran Bretaña de Thatcher y Blair en El club de los canallas y El círculo cerrado, Jonathan Coe reto-ma a unos cuantos de sus personajes y aborda el brexit:

esta novela contiene algunas de las mejores páginas que se han escrito sobre él, y sobre la idiosincrasia del Reino Unido que decidió votarlo. es una novela sobre las diferencias entre la cosmopolita Londres y la región central del país. También sobre cómo una generación de políticos irresponsables llevaron el país a una frag-mentación nunca vista.

‘El corazón de Inglaterra’. Autor: Jonathan Coe. Editorial: Anagrama.Barcelona, 2019.

HIsToRIa

andrew Roberts re-corre en 1.504 pági-nas la biografía de Winston Churchill. Roberts está consi-derado como el mejor historiador militar británico y para este volumen

ha podido utilizar una gran cantidad de documentos que ningún biógrafo había podido consultar con ante-rioridad, entre los que se incluyen los diarios privados del rey Jorge VI. el historiador consigue profundizar en la realidad humana del personaje desde su infancia hasta la conflictiva relación con su padre para descu-brir a uno de los grandes políticos de la historia.

‘Churchill.La biografía’. Autor: Andrew Roberts. Editorial: Crítica. Barcelona, 2019.

noVeLa

nat, un veterano de 47 años de los servi-cios secretos britá-nicos, cree que sus años en la agencia han concluido. está de vuelta en Londres con su mujer, la re-signada Prue. Pero

con la amenaza creciente de Moscú, la oficina tiene otra misión para él: hacerse cargo de una difunta subestación de Londres con un desorganizado grupo de agentes. el único destello de luz en el equipo es la joven Florence, que tiene la mirada puesta en el Departamento Rusia y en un oligarca ucraniano involucrado en oscuros tejema-nejes. nueva novela del reconocido John le Carré.

‘Un hombre decente’. Autor: John le Carré. Editorial: Planeta. Barcelona, 2019.

Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019 5

Page 6: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Publicada por la editorial Actas, el profesor Cuenca Toribio en esta úl-tima obra que nos presenta, y que recoge una nutrida e iluminadora

serie de artículos y ensayos publicados en diferentes medios españoles, nos ofrece un ilustrativo viaje por la historia y la cultura española a lo largo aproximadamente de una década, con importantes incursiones, al hilo de los centenarios y conmemoracio-nes de rigor, por los escenarios del devenir y la política internacionales. El historiador ha ido auscultando el pulso vital y cultural de una década -los años de la crisis-, tem-peradamente ha levantado testimonio de ello, y nos ofrece en estas nutridas páginas su interpretación y diagnóstico.

Así artículo a artículo, este fidelísimo y docto discípulo de Clío ha ido perfilando un crítico y ecuánime comentario personal, al margen de unidimensionales sectarismos a los que tan habituados estamos en estos años en los que, desde los púlpitos laicos del pensamiento dominante y del inesqui-vable monopolio televisivo, se nos intenta catequizar con fervorosa y empecinada con-tumacia a la feligresía electora con la omni-presente doctrina del pensamiento único progresista.

El enjundioso volumen se distribuye en cuatro amplias secciones. La primera trata sobre la historia y política de España. A con-tinuación, un segundo apartado atiende a una serie de reflexiones de política inter-nacional, suscitadas por determinados cen-tenarios de acontecimientos estelares que han agitado nuestro continente desde la Gran Guerra, a los aniversarios de las gran-des batallas de nuestra historia contempo-ránea y el análisis objetivo de sus dirigentes militares y protagonistas. Una tercera sec-ción del libro, bajo el epígrafe de «Cultura y sociedad», nos ofrece un dilatado recorri-do por ilustres personalidades de nuestra historia y de nuestra cultura, para dedicar una cuarta y última sección a la valoración de una serie de grandes personajes de nues-tra historia y de nuestro más pasado más reciente. Desde Jorge Manrique a Ángel He-rrera Oria, Alberto Ullastres, Adolfo Suárez o Felipe González.

DE ESPAÑA Y LOS ESPAÑOLESAnima todas estas páginas un sobrio y pro-fundo sentimiento de españolidad, que no sólo se exalta en la valoración cordial de nuestro pasado más o menos inmediato sino en la apertura afectiva a nuestros compatriotas más anónimos y esforzados, sabiendo que la historia no sólo la prota-gonizan los llamados grandes hombres y sus gestas, sino el humilde ciudadano de cada día, constructor paciente, individual y colectivo, de la unamuniana intrahis-toria nacional. Amor por España, por sus gestas y su historia, y por sus hombres, sin olvidar sus culturas litorales a las que el pro-fesor Cuenca ha dedicado de siempre una cálida atención, sin dejar de lado la fraterni-dad racial e histórica de las tierras y gentes lusitanas, con las que compartimos nuestra paralela navegación por los siglos, a bordo de este insumergible galeón ibérico.

patrón cultural vigente da, injustamente, por ineficaces o inútiles. Así, en su inicial artículo «Sevilla, Universidad, 1948-1951», Cuenca Toribio reacciona ante la descalifica-ción por parte de un notable memorialista y poeta jerezano, que tachara en su libro a la Facultad hispalense de entonces de una Fa-cultad inservible». Ni el profesor Cuenca ni el que subscribe estos apuntes podrímos de-jar de reaccionar ante los que, desde el hoy, dictaminan la presunta invalidez cultural de unas décadas en las que tanto él como yo mismo nos formáramos académicamente.

Una serie de ensayos sobre la cultura de España y los españoles, como los dedicados a Julián Marías y otros insignes profesores universitarios del ayer, así como otros que glosan la historia y política internacional ilustran el volumen con la amplitud de co-nocimiento y compresión de nuestro his-toriador, como los dedicados a reflexionar sobre los diversos aniversarios de los dos conflictos mundiales: en el 2014, centena-rio del estallido de la Gran Guerra, aquella hecatombe suicida que marcó el declive del Viejo Continente como gran potencia rec-tora y que rompió lo que el ilustre catalán Eugeni d’Ors llamaba la «unidad moral de Europa».

El desastre que supuso la conflagración europea se simboliza en el desencanto de dos de los cantores de estos grandes impe-rios, que sufrirían bien ya su decadencia o su total desaparición con la contienda; me refiero al novelista y poeta británico Rud-yard Kipling, bardo épico de las glorias del imperio británico, que padeciera la pérdi-da de su único hijo varón, John, de 18 años, alistado en los Irish Guards, a instancias del patriotismo paterno, y dado por desapare-cido en el campo de batalla de Loos, sin que nunca pudiera ser localizado su cuerpo, lo que sumió al escritor en una amarga depre-sión. Dicha pérdida suscitó en el poeta una serie de desencantados epitafios, severa-mente amargos, como el que traducimos a continuación: «Si alguna vez te preguntaran que por qué morimos,/respóndeles: Nues-tros padres mintieron».

Naturalmente en esta galería de varones ilustres no podía falta la melancólica y es-plendente figura de Jovellanos, «el más gran-de español de su tiempo y de buena parte de los venideros», que el maestro Goya inmor-talizó en esa reveladora y apesadumbrada -¿desilusionada?- actitud de los que se vuel-can en el servicio y en el sueño de su patria, y tantas veces ven obstruida su labor.

Y entre tantas figuras ilustres, la reivin-dicación de escritores postergados como el iluminador Azorín de nuestra juventud, que nos enseñara a amar la España clara de los Siglos de Oro y de nuestra Ilustración, entre otras tantas páginas debidas a su plu-ma «mojada siempre en un patriotismo acendrado».

tencia y avidez de ciertos gobernantes y tri-bunos.

Nuestro historiador, convertido en «aus-cultador del presente de su país y del mun-do, se afana por esclarecer en estas páginas algún extremo de las innumerables som-bras y enigmas que ofrece la actualidad tu-multuosa, de un período como el comienzo del tercer milenio, más rico en interrogan-tes que en respuestas y explicaciones con-vincentes: desde la caída del Muro de Berlín en el otoño de 1989 y el consolidamiento de la China postmaoísta como actor de primer orden del principal escenario internacio-nal (...), ahondando más en tan conturbado-ra perspectiva, la gran crisis económica de septiembre de 2008 (que) ennegreció hasta límites a las veces catastrofistas el horizonte turbador de la Humanidad».

Tales son los afanes y objetivos que mue-ven la pluma del profesor Cuenca, ofrecién-donos todos estos acontecimientos desde una perspectiva afirmada en las raíces cris-tianas de un pensamiento conservador y li-beral, aunque más amigo aún que de dichos presupuestos ideológicos de lo que los ob-jetivos datos de la ciencia histórica pueden ofrecerle en su configuración de la verdad.

Este desvío del discurso cultural oficialis-ta -discurso oficialista que en la actualidad también lo hay, como también lo hubiera in illo tempore-, le lleva a valorar debidamen-te instituciones y personalidades que dicho

«El historiador ha ido auscultando el pulso vital y cultural de una década... ha levantado testimonio de ello, y nos ofrece en estas nutridas páginas...»

España y el mundo por Cuenca ToribioENSAYO

El historiador publica un nuevo volumen de artículos en la editorial Actas

Carlos Clementson

José Manuel Cuenca Toribio.

A.J. GONZÁLEZ

‘Historia y actualidad 5’. Autor: José Manuel Cuenca Toribio. Editorial: Actas. Madrid, 2019.

Y afecto por el sencillo y afanoso pueblo español genuino, por los que se enfrentan o han enfrentado con su austeridad y dis-creción a los azotes sociales de una crisis como la apenas superada: «Por instinto, pe-ro también por reflexión, en ellos anidan la voluntad ética y la tensión patriótica so-bre las que se alzará un día -escribe hacia el año 2012- la recuperación de las mínimas constantes vitales para que España conti-núe en el mapa de Europa, si no en puestos de vanguardia, cuando menos con la sufi-ciente fuerza y poder creador que garanti-cen el núcleo de su identidad».

Es muy pertinente y justa esa reivindi-cación del español de a pie, sufrido, tra-bajador y modesto con la antigua y deco-rosa honradez del mejor pueblo español de siempre, de padres y madres de familia anónimos, que levantan su patria cada día, en contraste con tanta transitoria prepo-

6 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019

Page 7: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019 7

Lealtad en un mundo que cae‘Las lealtades’, la última y portentosa novela de Delphine de Vigan

Alberto Monterroso

noVeLa

La lealtad es quizá lo úni-co que pueda parar la de-bacle moral y existencial en que viven los persona-

jes atormentados de esta novela. Una sociedad desquiciada, deses-tructurada, plena de egoísmos y odios en el seno de la propia fa-milia, de separaciones traumáti-cas y crueles, llevará al límite a dos adolescentes, especialmente a Théo, que son las víctimas ino-centes del caos social en que vivi-mos. novela a varias voces, don-de predomina la primera perso-na, desgarradora y reveladora, que sabe reflejar con pasmo-sa precisión la psicología de los personajes: Théo es quien lleva la peor parte, un chico de doce años de padres separados que su-fre la presión psicológica de una madre obsesiva que no deja de in-sultar a la nueva compañera de su padre y a su exmarido de for-ma tan cruda y atroz que provo-ca un daño irreparable en el mu-chacho. no sabe que el padre ha sido abandonado también por es-ta segunda compañera y langui-dece miserablemente en su piso, deprimido, sucio y atiborrado de pastillas. el hijo lo oculta todo y

Delphine de Vigan.

EFE

sufre día a día esa situación terri-ble para acabar refugiándose, en su desesperación, en el alcohol. Mathis, su único amigo, lo acom-pañará también en ese descen-so a los infiernos. Solo Hélène, la profesora, sabe que algo no va bien y parece la única dispuesta a intervenir. Ha llegado a identi-ficarse con Théo creyendo que es víctima de malos tratos. Convier-te el asunto en algo personal y se obsesiona, porque precisamen-te ella recibió malos tratos en la infancia; y ese recuerdo junto a

la impotencia por no poder ha-cer nada por Theo la socava len-tamente hasta llegar, al final, a desequilibrarla psicológicamen-te. Cécile es la madre de Mathis, la única que descubre la adicción al alcohol de los chicos. Procura proteger a su hijo pero es otra dé-bil víctima de una sociedad des-quiciada. acaba de descubrir que su marido no es el hombre inge-nioso y educado con quien se ca-só sino un feroz homófobo y mi-sógino que esconde en internet su personalidad pero que inter-

viene en redes sociales con co-mentarios tan agresivos que ro-zan el delito. Cécile visita a un psiquiatra porque le acosa la du-da y todo su universo se desmo-rona. «observo a mi marido en la mesa durante la cena, y me pre-gunto: ¿el monstruo que hay en él permitía percibir su olor, su condición y el eco de su ira que yo no he sabido reconocer? ¿He sido yo la que he cambiado? ¿He sido yo quien lo ha convertido en ese ser amargo y saturado de bi-lis» (pág. 122).

Cada uno de estos personajes deberá luchar por su superviven-cia, por espantar los fantasmas que los acechan, por escapar de una realidad asfixiante de la que solo la amistad, la lealtad, la ge-nerosidad, podrán, quizás, servir de red a quienes se precipitan ha-cia la destrucción. La inmersión en la psicología de los persona-jes es profunda y veraz, uno de los aspectos mejor conseguidos de esta impactante novela, que en doscientas páginas consigue transmitir fielmente el dolor de los personajes más desprotegidos y castigados de esta sociedad. La penetración psicológica es espe-cialmente fértil en los adolescen-tes: «Durante toda la tarde Mathis percibió en su madre esa melan-

colía difusa que aborrece porque no puede evitar la impresión de ser él el culpable.

está esa tonalidad particular de su voz que le parece que solo oye él, y esa manera que tiene de mirarlo como si se hubiese hecho adulto en una noche o se dispu-siese a irse a la otra punta del mundo. o como si hubiera hecho algo malo de lo que no era cons-ciente» (pág. 80). Diálogos vibran-tes, rápidos, punzadas continuas, reflexión psicológica, narración ágil que no deja paz al lector, que lo impulsa y arrastra hacia la lec-tura continuada de esta última novela, breve e intensa, de Del-phine de Vigan (Boulogne-Billan-court, Francia, 1966). anagrama también publicó su novela Días sin hambre (2001). es una de las escritoras francesas más premia-das. Nada se opone a la noche (2011) la consagró internacionalmente, con varios premios y traducción a veinte idiomas.

Recientemente ha escrito Basa-da en hechos reales, (2017) premios Renaudot y Goncourt de los es-tudiantes, llevada al cine por Ro-man Polanski. La brevedad y con-tundencia de sus diálogos, la finu-ra y penetración psicológica de su prosa y la progresión vertiginosa de la acción hacen de Las lealtades una novela portentosa.

‘Las lealtades’. Autora: Delphine de Vigan. Anagrama. Barcelona 2019.

Vértigo posicional

en una ciudad al norte de europa frente a la península de Jutlan-dia (Copenhague), Sonjia, mujer de 40 años cuyo sueño habría si-

do ser escritora y que se dedica a tradu-cir novelas policiacas, decide apuntarse a unas clases de conducir como apoyo sus-tancial para aprender a moverse por la gran autovía de la vida. en su empeño por entender «el cambio de marchas», la pro-tagonista nos muestra su profunda e ínti-ma lucha por controlar el fluido intenso de sus emociones, sus inseguridades, sus miedos, sus anhelos y el vértigo de la pro-pia existencia. Dorthe nors (Herning, Di-namarca, 1970) es licenciada en literatu-ra e historia por la universidad de aarhus y traductora de novelas policiacas suecas. Publicó su primer libro Soul en 2002 y una colección de relatos cortos Karate Chop en 2009. es la primera danesa en publicar una de sus historias, The Heron, en el New Yorker (2013). en 2015 lanzó una nueva co-lección de relatos cortos en inglés, So mu-ch for that winter, en el que aparece una re-copilación de sus novelas, Minna Needs y Rehearsal space and days. Fue nominada en 2017 para The Man Booker International

descubrimiento de las emociones que le afectan y desequilibran e intenta sociali-zarse con las mujeres que se reúnen para hacer senderismo, con Molly para asistir a un concierto de Brahns, con Jutte en la autoescuela y más tarde con Folke. Sin em-bargo, nadie puede aliviar la tormenta de soledad que la acecha desde hace tiempo y que se transforma en llanto en contacto con las cálidas manos de Martha: «Las ma-nos de Martha vibran. -Me parece que estás un poco sola-dice ella. -Dios del cielo si lo estoy, y no tiene nada de qué avergonzarte que no encuentre Jens otto Krag, pues en realidad soy yo la que se ha perdido -dice Sonjia echándose hacia delante al tiempo que llora, sí, llora, y las piedras revolotean como bandadas de estorninos en el oído interno» (pág. 172). Dorthe nors nos pre-senta una conmovedora novela en la que la protagonista principal batalla a cada instante con su propia desorientación, los miedos, la incertidumbre y los silencios, con el alma volcada en la ciudad de su in-fancia adonde regresará para sanar su so-ledad.

Prize. Recientemente ha publicado Espejo, hombro, intermitente traducido al castella-no por la editorial anagrama.

en el centro del universo de Sonjia ha-llamos una inasible oquedad con nombre propio, Kate, su hermana, con quien la co-municación se ha convertido en una meta casi inalcanzable. Sonjia siente la doloro-sa distancia geográfica pero sobre todo un hiriente vacío emocional que la separa de ella. Kate, cuidadora a domicilio, con fami-lia y un perro, parece rehuir y evitar los lazos de contacto que extiende su herma-na en forma de llamadas telefónicas: «Pero en ese momento Sonjia ha llamado a Kate. Llama aunque Kate no descuelga el teléfo-no. a lo mejor Kate va hasta el teléfono y mira la pantalla: ‘es Sonjia’, le dice enton-ces a Frank, ‘¿no te importa contestar?’ Si Sonjia y Kate fueran manzanas se diría que cada una cayó a un lado del tronco» (pág. 81). Y así, Kate se hará presente e impres-cindible en cada uno de los capítulos de la novela para, al menos, asirla a cada pen-samiento y recuerdo. Los puentes de la co-municación entre ambas parten siempre desde la necesidad e iniciativa de Sonjia, a través de llamadas, pero también median-te una tarjeta postal o cartas que luego deshecha por la inmensa incertidumbre de poder resultar inapropiada o molesta

Pilar Muñoz

‘Espejo, hombro, intermitente’. Autora: Dorthe Nors. Editorial: Anagrama. Barcelona, 2019.

noVeLa

Dorthe Nors.

CÓRDOBA

en cuanto al tono. De esta forma, Sonjia continúa tradu-

ciendo novelas policiacas de Gósta Sven-son en Copenhague, fuera de Jutlandia, al tiempo que intenta mantener el equi-librio de su «vértigo posicional» combi-nando el presente, a partes iguales, con las vívidas imágenes del pasado; de sus padres, de su infancia, del campo de ce-real al que acudía para encontrarse a sí misma. Y visita a ellen, la masajista, que con sus manos realiza un masaje de

Page 8: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Zweig al rescate de Tolstoi El autor austríaco recuperó los textos más meditativos del genio ruso

Ricardo Bellveser

ENSAYO

La casa de Leon Tolstoi (1828-1910) en Yasnaya Poliana, Tula (Rusia), en una finca de 16 kilóme-

tros cuadrados, donde nació el escritor, vivió con sus 13 hijos y sus 350 esclavos y reposan sus restos, muestra lo poco que allí han cambiado las cosas. El des-pacho donde Tolstoi escribía es-tá presidido por una foto en la que está allí mismo, ante la me-sa, frente al papel, las piernas estiradas metidas en altas bo-tas, una camisola blanca de es-clavo, sujetada por un cinturón negro, y con la pluma en la ma-no en trance de escribir. Parece el juego de las siete diferencias, porque todo sigue exactamen-te igual que en la foto, solo fal-ta él.

¿La visitó Stefan Zweig (1881-1942)? No lo creo, pero habría sido una revelación. Tolstoi, en los últimos años de su vida, arro-bado de religiosidad, desentendi-do de lo material, incluso de su obra de creación, harto de que no acabara nunca Anna Kareni-na, enfrentado a las autoridades religiosas que le excomulgaron, vegetariano porque comer carne y matar animales era «un acto in-moral», donó sus bienes a sus es-clavos de la finca, abandonó a su mujer y sus bienes, y se fue. Poco le duró la rebeldía, pues días des-pués, a los 82 años de edad, falle-

Lev Tolstoi.

CÓRDOBA

ció de neumonía en la estación de Astapovo.

Zweig, austriaco nacionalizado británico y muerto por suicidio en Brasil, biógrafo de Dickens y Balzac, de Verlaine y Dostoievski, hizo una selección de textos de Tolstoi, en preferencia filosófi-cos, de pensamiento y meditati-vos, los reunió, les añadió, de su pluma, un elocuente ensayo in-

troductorio y un hermoso epílo-go, «La tumba más bella del mun-do», y al conjunto lo tituló de La revolución interior: Lev Tolstoi, libro que acaba de ser editado en espa-ñol (Errata Naturae, 2019).

Reúne una tensa muestra del universo de contradicciones en las que vivió Lev Tolstoi, bien re-presentadas en «El conocimiento de mí mismo», «Una crítica de mi

tiempo», «Filosofía de la historia», «Lo que mueve a los hombres», «El rey asirio Asarhaddón», «Tres parábolas» o «Nicolás Varapalo», que ayudan a entender el signifi-cado que para Tolstoi tuvo «esa broma de mal gusto» a la que lla-mamos vida, contradicciones que nos vienen a mostrar el espíritu anarquista, la conciencia social, por las que de un modo claro, se

puede y debe ser considerado el precursor de la revolución rusa.

Tenía que ser Stefan Zweig quien hiciera este trabajo, él que habitó la contradicción en su propio pecho. Considerando «no ario» por el III Reich, tuvo que huir de Austria y Alemania para ponerse a salvo, en un exilio total, físico e intelectual, que le mantuvo vivo para denunciar las barbaridades nazis, como Tolstoi había denunciado en su momen-to a los estados que permiten y encubren las injusticias.

Pero no bastaron las denun-cias de Zweig. El universo nazi fue creciendo y él, convencido de que el planeta todo caería bajo su dominio, decidió, a los 60 años de edad, abrazarse a su mujer Frederike Maria, echarse sobre el lecho y acabar sus vidas por envenenamiento en Petrópolis, Brasil, un 22 de febrero. No que-ría ver lo que se les venía encima. «Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelec-tual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra», escri-bió en su declaración al juez.

Iván de la Torre, en su prólogo a esta edición en español, afirma: «Uno escribe sobre los otros para hablar siempre de sí mismo», tal vez por esta razón, en los últimos años de su vida, Zweig dirigió sus ojos hacia ese gran anarquista, revolucionario y escritor excep-cional que fue Tolstoi, para resca-tarlo de su insensato silencio.

‘La revolución interior. Lev Tolstoi’. Autor: Stefan Zweig. Editorial: Errata Naturae. Madrid, 2019.

Niñez mítica

James Matthew Barrie (1860-1937) consiguió un gran éxito con la obra de teatro Peter Pan, o el niño que no quería crecer, estrenada en 1904. En

1911 escribió la célebre novela Peter Pan y Wendy. El personaje de Peter Pan apare-ció por primera vez en otra novela: El pa-jarito blanco, que el escritor escocés publi-có en 1902 y de la que en 1906 se extraje-ron seis capítulos para publicarlos como narración independiente con el título de Peter Pan en los jardines de Kensington.

Anaya ha optado por publicar la novela Peter Pan y Wendy acortando el título origi-nal, dejando solo el nombre del personaje principal: Peter Pan. El protagonista es un niño astuto, valiente, vanidoso y ajeno al enamoramiento. Es también olvidadizo: olvida incluso las injusticias que padece. Su vida se desarrolla en un mundo (una isla mágica llamada País de Nunca Jamás) habitado por piratas, guerreros indios,

decide regresar a casa, invita a los niños de la isla a ir con ella. Los niños aceptan la invitación, pero Peter se niega a ir. Los niños de la isla, que son adoptados por los Darling, van a la escuela y no tardan en arrepentirse de haber abandonado el País de Nunca Jamás, pero acaban por acos-tumbrarse a ser niños normales.

Ningún niño, excepto Peter, puede evi-tar crecer. Peter se escapó de su casa por-que no quería convertirse en un hombre. Sigue sin querer serlo. Asegura: «Quiero ser siempre pequeño, para poder divertir-me».

Esa es la esencia de esta novela mítica, llena de fantasía y aventuras, con muchos tramos de alegría y algunos de tensión: re-chazar la vida adulta y ensalzar la niñez. La edición de Anaya está ilustrada por Bea-triz Castro.

animales salvajes, otros niños (Peter es el capitán y ellos no cuestionan sus órde-nes), sirenas y hadas. En ese mundo hay tiempo para los juegos, pero también hay que enfrentarse a numerosos peligros (es-pecialmente los piratas, cuyo capitán, el malvado Garfio, odia a Peter). Peter vive una infancia eterna, inmutable al paso del tiempo y en la que no diferencia entre el pasado y el presente.

Peter, que tiene la capacidad de volar, acude por la noche a Londres, a la ventana del cuarto de los hijos (una niña y dos ni-ños) de los Darling, a escuchar los cuentos que se cuentan dentro: ni él ni los otros niños del País de Nunca Jamás saben cuen-tos. Así conoce a Wendy, la mayor de los hijos de los Darling, a la que convence pa-ra que vaya con él y le cuente historias a los niños de la isla.

La llegada de Wendy a la isla proporcio-na muchos días felices a los niños del lu-gar (ella hace de madre de ellos), pero tam-bién los celos de Campanilla, el hada que suele acompañar a Peter. Cuando Wendy

Roberto Ruiz de Huydobro

‘Peter Pan’. Autor: JM Barrie. Editorial: Anaya. Madrid, 2019.

LITERATURA INFANTIL

J.M. Barrie.

CÓRDOBA

8 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019

Page 9: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Ciertas audaciasAlejandro Zambra presenta las claves de su obra en ‘Tema libre’

Pedro M. Domene

nArrATivA

Alejandro Zambra (San-tiago de Chile, 1975) ex-perimenta una autofic-ción consciente y una

concepción de la escritura como un desvelamiento de la realidad, y así consiguió abrirse camino con la trilogía, Bonsái (2006), La vida privada de los árboles (2007) y Formas de volver a casa (2011). Ha dejado buena parte de su res-ponsabilidad cívica con respec-to a su Chile natal en un curio-so libro titulado Mis documentos (2014) donde, una vez más, des-vela esos innumerables signos de vigor y muestra la habilidad de alguien alejado del encorse-tamiento literario. Mayor liber-tad presupone su última entre-ga, Tema libre (2019), título que evidencia esa indeterminación liberadora de la que puede ser-virse un escritor en un libro que reúne conferencias, algún cuen-to disperso, o ese evidente ho-menaje a la escritura que, en de-finitiva, supone escribir; un vo-lumen que nos recuerda a ese cajón de sastre donde cabe un poco de todo, y de alguna mane-ra refuerza su interés por la dis-creta mirada que ejerce el escri-tor sobre sus textos. Para el chi-leno las entradas que componen Tema libre son materiales de cier-to valor, enuncian su propia teo-ría literaria: «Todos los libros pueden leerse en función del de-seo de pertenecer o de la nega-ción de ese deseo».

Zambra propone tres aparta-dos que recogen las once piezas que distribuye en «Autorretra-tos hablados», «ropa tendida» y «Léxico familiar» textos repletos de una escandalosa contradic-ción como sucede en «Cuaderno, archivo, libro», donde reflexiona sobre esas tres fases del ciclo li-terario en clave de breve retrato generacional y las distintas vi-

Alejandro Zambra.

CARLOS MONTANIÉS

siones del concepto «literatura», como «texto» o como «libro»; muestra una lúcida síntesis crí-tica de la obra de Mario Levrero y su concepto de autoterapia grafo-lógica, es decir, esa exploración que existe entre letra y persona-lidad que alumbra el autor de El discurso vacío y La novela luminosa que tanto asombró a Zambra; y como buen lector, menciona a pie de página, Últimas noticias de

la escritura, de Sergio Chejfec, con quien Zambra comparte una vo-luntad miscelánea textual, y una fluida visión del género en que convergen las escrituras tanto de uno como de otro, mezcla de narración y de ensayo en su libre concepto y acepción. El siguiente apartado contiene algunos de los textos más jugosos, en realidad, Zambra recupera cuatro cuentos de lo más divertido, «La novela

autobiográfica» y «El amor des-pués del amor», anverso y reverso de una historia. «El cíclope» o ese relato cortazariano, «Penúltimas actividades», identificables con esa identidad de textos libres. Y en el apartado final, otras cuatro entradas en torno al mundo de la traducción donde se abordan asuntos viejos e ideas consabidas sobre el tema, se recoge la idea de Pessoa cuando afirma, «Yo no

escribo en portugués, escribo en mí mismo», y añadamos una cu-riosa historia, «La balada del pul-po trilingüe», con la que Zambra se zambulle en el mar de las len-guas a través de un firme pulso narrativo.

Al final este libro, Tema libre, se convierte en el espejo donde se refleja el nosotros de la juven-tud, se perfila un yo solitario, o se llega a ese desencantado es-critor célebre, muy distinto del nosotros familiar; y la nostalgia con que el narrador recuerda sus años universitarios convierten estos ensayos autobiográficos en el descubrimiento de un nuevo nosotros. Zambra piensa en las formas en que leemos desde ca-da uno de esos sujetos colectivos: la lectura inexperta, exaltada y compartida, de los primeros días de facultad; la delirante inocen-cia de la lectura que se descubre junto a los hijos, y/o sus juguetes, incluso la lectura como conver-sación amorosa que se practica al traducir en pareja, y convierte sus textos en un auténtico taller de escritura, y nos revela el méto-do de la aparente espontaneidad de su prosa.

La obra de Zambra se carac-teriza por su humor: Tema libre, incluye dos relatos cómicos con chistes de argentinos y perso-najes estrafalarios y absurdos, aunque el humor del chileno suena algo deprimente aunque bastante risible, como adelanta-ba en su anterior No leer (2018), una recopilación de textos sobre literatura, a medias crítica, y en ocasiones memoria publicados en prensa. Por otra parte, y para terminar, las páginas de Tema li-bre nos remiten a nombres de de-cenas de escritores chilenos de los que un lector español nunca habrá oído hablar, y quizá nunca lea, porque Zambra ve con escep-ticismo todo lo que sabe porque lo suyo es, sin duda, la divaga-ción, y por consiguiente un éxito más a su favor.

‘Tema libre’. Autor: Alejandro Zambra. Editorial: Anagrama. Barcelona, 2019.

Lluvia purificadora

Bajo el sugerente título de Dos amo-res perdidos, el escritor mexicano Juan villoro galardonado, entre otros premios, con el Herralde de

novela por El testigo en 2004, nos presen-ta dos relatos que tienen como tema prin-cipal la reflexión de sus protagonistas so-bre el fracaso de las relaciones amorosas. En el primero, titulado «Llamadas de Áms-

les. Como acertadamente señala villoro en el prólogo del libro (Dos formas de la llu-via), refiriéndose a los contadores de cuen-tos tradicionales, «las buenas historias concluían antes de que se apagara el fue-go; luego, cuando solo unos tiznones bri-llaban en la oscuridad, los enigmas que se habían narrado alumbraban el sueño de quienes los habían oído». Y, precisamen-te, los dos relatos que conforman De amo-res perdidos, con sus finales abiertos, sugie-ren, dejan interrogantes que nos invitan a

terdam», Juan Jesús, un pintor frustrado, intenta reconducir un matrimonio que naufragó diez años antes. Al tiempo que se convence de que el pasado ya no volve-rá, hace balance crítico de su existencia y de la época que le ha tocado vivir: la co-rrupción política y la cotidianidad de la violencia en México. En «Conferencia so-bre la lluvia», un bibliotecario improvisa una charla que, en principio, versa sobre libros, pero que pronto se convierte en un recorrido por sus aventuras sentimenta-

Félix Ángel Moreno Ruiz

‘Dos amores perdidos’. Autor: Juan Villoro. Editorial: Menoscuarto. Palencia, 2019.

rELAToS

la reflexión melancólica, en la que la llu-via es el agua purificadora que nos libera del peso del fracaso.

Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019 9

Page 10: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Porque es noche cerradaExistencialismo y humanismo de Gil Cano en ‘En la noche del mundo’

José Antonio Sáez

POESÍA

El escritor y periodista ga-ditano Mauricio Gil Ca-no (Jerez de la Fronte-ra, 1964) saca a la luz un

nuevo poemario, En la noche del mundo, título de evidentes refe-rencias a los momentos de cri-sis y acelerado desmoronamien-to que sufren tanto la sociedad humana como el planeta; y no por ello ajeno al propio desaso-siego y a la incertidumbre per-sonal, los cuales sobrelleva con el asidero de la fe. Se trata, pues, de un libro más laico, profunda-mente existencial y humano, de lo que aparentemente pudiera parecer; incluso por su portada, que reproduce El Gólgota, óleo so-bre lienzo de Ramón Epifanio.

Se inicia el volumen con una cita de José Ángel Valente: «El duro diamante sobrevive a la noche», la cual da entrada a la primera parte, «Entre tinieblas», introducida a su vez con cita de Vicente Aleixandre: «Inmensa-mente triste, tú miras la impene-trable sombra en que respiras», que integra veintiocho poemas. Comienza, pues, el volumen con la parte más extensa y de tono existencial del mismo. Hay una íntima desazón, una profunda tristeza alentando en este libro, que constituye un análisis poéti-co de la conciencia, una visión de la vida no exenta de cierta deso-lación, de profundas conviccio-nes humanas y hasta filosóficas. Desde el espejo en la penumbra que nos devuelve la imagen de nosotros mismos, desprovista de todo artificio, el poeta se debate desesperadamente, y no exen-to de cierto escepticismo, entre cuestiones como la vida trascen-dente o la vida como sueño y la-berinto, antesala de la muerte, y también como proyecto inacaba-

Mauricio Gil Cano.

CÓRDOBA

do e imperfecto: «Será mejor que encienda un cigarrillo/antes que se diluya en humo la existencia» (pág. 16). A veces ni la escritura ayuda a soportar la cruenta rea-lidad que nos escupe a la cara nuestra propia degradación exis-tencial: «Hay un loco mirándome a los ojos,/mirándome en mis ojos. Canturrea/un himno que

desgrana como burla,/un himno que interpreta con los labios/más mudos de la noche» (pág. 18). An-te semejante estado de derrum-be, surge la tentación del alcohol, aun a sabiendas de que no supo-ne sino una inmersión mayor en el infortunio. Brilla el poeta en endecasílabos, alejandrinos, en melodiosos sonetos de factura

impecable y de dolor transido. La recurrencia a Dios en medio de semejante desangelo emocional no supone tampoco un consue-lo cierto, aunque a veces alivia o reconforta cuando el vino o la li-teratura no satisfacen el anhelo de rellenar el crucigrama siem-pre incompleto de la vida: «No encuentro esa palabra/capaz de taponar los odres de la angustia/y el vino se derrama, se escapa co-mo un sueño» (pág. 28).

Estamos ante una poesía pro-fundamente humanista, exis-tencial y vitalista que asume el hecho religioso con una visión agónica, de angustiosa indaga-ción, donde no falta la referencia a Nietzsche. La escritura es una forma de escapismo y a la par un asidero en el naufragio de vivir donde confluyen ecos modernis-tas (Rubén Darío), ascéticos (fray Luis de León) y místicos (San Juan de la Cruz), siempre bien traídos y llevados, como de soslayo.

La soledad y el dolor son com-pañeros de la vida humana, el paso del tiempo su enemigo: el poeta vive agónicamente y se agi-ta en busca de instantes de luz, asideros de esperanza: «Pregun-to por un dios cuya respuesta ignoro./Si alguna vez ladró, des-atendí a ese perro./Si alguna vez su aliento, endurecí la entraña» (pág. 40). La vida es para el poeta como recorrer un viacrucis, con todas y cada una de las estacio-nes hasta llegar al Lugar de la Calavera. Algún eco del Quevedo más existencial y descarnado, pe-simista y barroco se asoma a las ruinas que el paso del tiempo va dejando.

Sólo el Crucificado marca el ca-mino por el que transita el poe-ta y que no es otro que la propia cruz. El mismo aliento de Queve-do reverbera en el título de la se-gunda parte, «Lira cristiana», que introduce con cita de Manuel Ma-

chado. Coplas de profundo sen-tido existencial se dan cita aquí, junto a décimas sentenciosas de sabia lección que el vino anima abriendo el discernimiento. Ver-sos ligeros y aligerados que flu-yen con mayor alegría, casi co-mo en un juego de virtuosismo y agudeza, con el aliento de Jorge Manrique tan bien traído, con Quevedo de nuevo o con Rubén Darío en el poema «A la luna»: «Yo soy de los poetas que cantan a la luna,/de los cristianos viejos de perdidas batallas/y victorias acaso y profundas agallas./Yo soy un loco de esos sin amor ni for-tuna» (pág. 64). La oportuna cita de Baudelaire o las continuas in-vocaciones a Dios como auxilio y esperanza del hombre atribulado son constantes, aunque destaca la ternura y amor que acierta a expresar en el poema «Dios te salve», dedicado al fallecimiento de su madre o «En la paz defini-tiva», que dedica a su hermana Mari Carmen, también fallecida. Un tono ascético y senequista, a la par que desencantado, se cier-ne sobre ese conjunto de textos que constituyen la segunda parte del poemario.

Los ocho poemas que confor-man la tercera parte, «Home-naje» son, en general, textos de celebración de la amistad, a la familia o dedicados a algunas imágenes sagradas. Destacan los referidos a la poeta Pilar Paz Pa-samar, «Mujer nutricia», el «So-neto primaveral para Ramón Epifanio» o «Leyenda de Jerez», a Enrique Bedoya O’Neale.

Todo ello hace que En la noche del mundo sea un gran libro al que hay que acudir sin prisas, con ánimo de dejarse llevar por la sobrecarga de emociones y sen-timientos que transporta en su seno, de vivencias y experiencias de dolor y de gozo, con la necesa-ria empatía para dejarse seducir por una copa de buen vino.

‘En la noche del mundo’. Autor: Mauricio Gil Cano.Prólogo de Juan Diego FernándezEditorial: Dalya. San Fernando (Cádiz), 2019.

10 Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019

POESÍA

La cámara te quiere es el nuevo poema-rio del escritor cor-dobés Pablo García Casado. Publicado en Visor, se trata de una inmersión literaria en el mun-do de la pornogra-

fía. Una realidad presente en la actualidad de la que apenas se conoce la superficie pixelada de nuestras pantallas. García Casado cuestiona las fronteras de lo poético, con poemas en prosa que reflexionan sobre el deseo, la soledad y las relaciones de poder. Sus tres primeros poemarios fueron reunidos por Visor en Fuera de Campo, publicado en 2013.

‘La cámara te quiere’. Autor: Pablo García Casado. Editorial: Visor. Madrid, 2019.

ENSAYO

La editorial La Isla de Siltolá publi-ca un nuevo libro sobre la filósofa malagueña María Zambrano. En esta ocasión se trata de Biografía mínima, firmada por Jesús

Moreno Sanz. Como asegura en la introducción Javier Sánchez Menéndez, «María Zambrano fue un ángel, un ángel que nos dejó una lámpara que siempre está encendida. Esta obra nos acerca a su vida y a su luz». Sin duda, es un volumen imprescindible para conocer la trayectoria de una de las grandes intelectuales anda-luzas de la historia.

‘María Zambrano.Mínima biografía’. Autor: Jesús Moreno Sanz. Introducción de Javier Sánchez Menéndez. Editorial: La Isla de Siltolá. Sevilla, 2019.

LEYENDA

La historia del Após-tol Santiago y de có-mo surgió el culto jacobeo está bañada por lo legendario. Las crónicas que nos han llegado están llenas de narracio-nes fabulosas y épi-

cos relatos. En este libro de José María Blanco Corredoira, publicado por la editorial cordobesa Almuzara, se cuenta un buen número de leyendas que se fueron gestando a lo largo de los distintos caminos que llevan a Santiago de Compostela, desde aquel camino de las estrellas, la Vía Láctea, que la tradición dice que guió a Carlomagno hasta Santiago.

‘Los misterios del Camino de Santiago’. Autor: José María Blanco Corredoira. Editorial: Almuzara. Córdoba, 2019.

Page 11: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Cuadernos del Sur AA Libros Diario CÓRDOBASÁBADO26 DE OCTUBRE DEL 2019 11

La lírica de Dante MedinaEl escritor mexicano publica sus poesías completas en dos tomos

Antonio Rodríguez Jimenez

poESÍA

Dante Medina acaba de publicar A ojo de buen diablo (Poesía comple-ta 1972-2018), y segura-

mente lleve razón Antonio ori-huela cuando dice que este gran poeta mexicano posee una ini-gualable capacidad creativa, tra-vestismo lingüístico y una gran habilidad para pasar de un géne-ro a otro. pero hay más, se trata de un poeta raro, productivo, ri-co, inagotable, siempre inspira-do y ocurre que la inspiración lo pilla constantemente trabajan-do. Me encanta su acento fran-cés (lo de francés es un frenillo que lo acompaña desde su na-cimiento y él se ríe de sí mismo en las presentaciones de sus li-bros). También apunta orihue-la, pero con otras palabras, que Dante posee dotes camaleóni-cas -en el sentido positivo de la imagen- para adoptar ocasional-mente métricas, ritmos, rimas y cualquier figura literaria al uso, lo que lo hace un maestro indis-cutible de la dominación de la estética lírica en sus diferentes aspectos. Si sabe más el diablo por viejo que por diablo, aquí se cumple a pie juntillas, pero su espíritu sigue siendo joven, de enamorado de 25 años, que es-cribe con su experiencia forja-da por la madurez que le dio la

Dante Medina.

CÓRDOBA

vida. Lo mismo construye sone-tos, epigramas, epístolas, haikús que poemas visuales. Es -sigo a orihuela pero interpretándolo- una de las pocas voces mexica-

nas con tanta capacidad polifó-nica. Los textos de Dante Medina son asombrosos y se le descubre a cada poema, a cada verso, y esas líneas llenas de belleza, que

pueden parecer caóticas cuando él las lee en público, las escribe con una perfección matemática. Dante -también lo dice Dolores Álvarez- es un mago con chiste-ra que juega con muñecas ru-sas y extrae una y otra y otra y otra y parecen no acabarse nun-ca. Esa es la grandeza de su poe-sía, la magia de sus versos senci-llos y complejos a la vez. De lo más hondo de sí mismo, saca to-do lo que un gran poeta puede extraer y lo muestra poliédrica-mente para que cada lector lo haga suyo, lo sienta como expre-sión propia. Esto, ni más ni me-nos, es a lo más alto que puede llegar un artista. El propio Medi-na confiesa que la materia de la poesía es el tiempo y en su obra completa no muestra ningún ti-po de miedo cuando lo exhibe todo: lo que escribió durante na-da menos que 46 años. Y ha te-nido la valentía de no autocen-surarse, de no corregirse, como dando un mensaje a los lectores en estas más de 800 páginas es-pléndidamente ordenadas por una especie de musa y estudio-sa llamada Sandra Ruiz Llamas. La ilustración de portada -genial y simbólica- es de Rocío Coffeen, que posee una mano artística genial.

No faltan las palabras de alien-to y de estudio, como las del cita-do Antonio orihuela, las del poe-ta e investigador Jorge Souza, las

de la «diablesa» Dolores Álvarez o epígrafes certeros de Adalberto Navarro Sánchez o José Ruiz de Torres, extraídos posiblemente de antiguas publicaciones.

Siempre hay calidad y frescura: desde Maneras de describir a Ana, poemario de una gran vitalidad, El agua, la luna, la Montaña y los puentes o Paisaje de amor recíproco, La muy fea hasta su famoso Elogio de los mosquitos, donde la ironía lo acompaña y contagia a sus lecto-res con una risa incontenible, o Todos los ausentes buscan un espejo», que vuelve con la juventud y el amor de la mano y escribe: «Mi amada no es un milagro/es una cosa viva/tiene veinte años y ca-mina/como si Dios estuviera in-ventando/la poesía».

Dante Medina es un personaje fuera de lo normal, un poeta úni-co, uno de los escritores mexica-nos más auténticos que conozco. Él rompe todos los moldes, atra-viesa todos los paisajes y saca de cada uno de ellos el poema más singular.

posee el encanto de hombre que siempre fue poeta y la poe-sía lo inunda, los transforma, lo engrandece, y él la utiliza siem-pre para dialogar consigo mismo y con el tiempo, con ese tiempo trascendido al que se refería An-tonio Machado, pero con la voz inconfundible de un mexicano enamorado de España, de Fran-cia, de Europa en general y de to-da Hispanoamérica.

‘A ojo de buen diablo (Poesía completa 1972-2018)’. 2 volúmenes. Autor: Dante Medina. Editorial: Amargord. Madrid, 2019.

Si llegamos a eso

Bajo el prisma de la influencia pic-tórica surrealista como punto de partida, de esa forma de enfocar las imágenes, los colores, sur-

ge esta otra manera de acometer la rea-lidad, las cosas, de perfilarlas con el se-llo particular de la palabra hacia confi-nes más personales. En esta sucesión de poemas que nos propone Dorothea Tan-ning el yo -el confesional prácticamente no aparece- queda relegado a un segundo o tercer plano, en una objetivación que solo está sujeta también a lo subjetivo de quien mira. Ello provoca, desde los pri-meros momentos, un distanciamiento que evita el énfasis, los desmanes egocén-tricos, y que intensifica el acercamiento tangible hacia las situaciones, las estam-pas. Se puede llegar a pensar que con este planteamiento el plano emocional puede quedar soterrado, pero solo se nos mues-tra contenido, aflorando la parte que el sujeto quiere que veamos sin perder li-rismo. La construcción de una experien-

ocasiones, hasta el desenlace y final del poema, bien por la fragmentación del dis-curso, bien por la aparente conexión de un hilo visible o invisible que una todos los fragmentos, no parece suceder un he-cho trascendente pero es el desarrollo del poema el que va a marcar esa trascenden-cia. En otros poemas, de tono más discur-sivo lo que sucede se hace más visible, sur-gen otras voces y queda manifiesto, desde el distanciamiento con el que se cuentan, en los que el yo es solo sujeto observador, solo implicado desde su avistamiento y posterior proyección. Todo lo que está por hacerse llena de ilusión, alimenta, y el su-jeto -que a veces puede puede mostrar que viene de vuelta- acaba por proyectar esa sensación de comienzo de un sueño como parte del aprendizaje necesario e impres-cindible, sin renuncia a cierta ironía, a la crítica, al desnudo de la apariencia, a centrar la mirada en lo esencial, a que lo emocional ocupe su propio espacio dentro de ese ordenamiento.

cia interior, que luego aflora, deja su po-so subjetivo, pero dispone en planos muy parecidos lo consciente y lo inconsciente, como si no hubiera fronteras entre am-bos.

Rápido nos apercibimos del lenguaje y su disposición, sujeto a cierta fragmenta-ción, al juego variado que se propone en cada pieza, poniendo de relieve esa nueva visión de lo cotidiano, ese reestructurar el universo desde una mirada que parte de cero, que recorre superficies y materiales nombrándolos en su hallazgo. Ese discur-so a veces aparece más fragmentado, otras en cambio menos pero siempre mantiene una unidad física, un seguimiento que nos conduce hacia un sentido más recogi-do, el encauce del poema en torno a una idea de fondo única (Algunos poemas que lo ejemplifican: «por ejemplo», «Al resca-te», «Charla», etc.) y en todos los casos hay una propuesta inteligente para el lector, un no acomodo al simple discurrir de la música del lenguaje.

La sensación -creciente como toda una certeza- de que lo irracional se muestra como una maraña que nos envuelve bajo

Antonio Luis Ginés

‘Si llegamos a eso’. Autora: Dorothea Tanning. Traducción: Natalia Carbajosa. Editorial: Vaso Roto Poesía. Madrid, 2019.

poESÍA

Dorothea Tanning.

CÓRDOBA

lo absurdo, bajo la extrañeza, cobra un nuevo papel desde la mirada aguda e in-tuitiva del sujeto. «Y de pronto/suceden cosas», dice la voz, así es, pero no siem-pre se tiene esa sensación tan firme. En

Page 12: RAFAEL BORRÀS · Garcilaso. con guion de arlos clementson, el espectador va a enfrentarse a la poderosa personalidad de un artista que conmovió con similar arresto los cánones

Siempre ha existido en el pensa-miento de Vázquez Medel una profundidad abisal. Se recono-ce con fervor tomando en sus

manos cualquier libro de pensamien-to, como le sucedía al siempre recorda-do Antonio Machado. Su última obra, Remota luz, es un recorrido del ser por los laberintos existenciales que ha con-figurado, en naturales palabras de Hei-degger, el tiempo. De ahí que es vital la asociación en su lírica entre laberinto, tiempo, ser, existencia… y toda una si-nergia de correlatos como luz/sombra, memoria, conciencia, silencio, límites, amor, destino, soledad. En ellos se su-merge y los hace personales, suyos, in-modificables. Su poesía se adentra en los confines del yo para observarlo en su laberinto interior y transigir en los caminos del ser, en su deambular. La vi-da, eso que los sabios llaman estar ahí, dasein, está muy presente para mostrar-nos sus atolladeros, sus desvaríos, sus conquistas y sus escombros. Su cielo y su infierno.

Hay tres apartados y una coda: «Ha-cia el laberinto», «Laberinto del tiem-po», «El hilo de Ariadna». Y como un reclamo simbólico a la figura del poeta granadino Antonio Carvajal, que abre el poemario con un soneto dedicado a Vázquez Medel. Y este cierra el poema-rio con unos versos de Carvajal que son motivo de inspiración del título. Dice Carvajal: «Iré a otra luz. La luz no guar-da luto/por quien la amó en el arte y en la vida». Unos hermosos versos que nos hablan de esa juanramoniana sensibili-dad del gran poeta granadino.

Vázquez Medel nos adentra, como el sabio que se retira, en la soledad de la noche al inicio de un gran viaje donde hay un destino: Ítaca (acaso una nueva mirada kavafiana) donde Vázquez en-cuentra: «Mi conciencia vencida por el tiempo/nada pues escrutar: no hay me-tas ni caminos;/ni siquiera asechanzas: Sirenas, Lestrigones, Cíclopes, Poseidón, tan sólo palabras». Es una apertura con la que pretende hacer vibrar al alma y su reguero de luz. Pero es consciente del abismo donde ingresa, de sus divisorias y acotaciones, al tiempo que un cierto olvido del ser y de la nada. El silencio inicial le permite penetrar en su yo, en el sentido del paso del tiempo, de las pa-labras y su memoria, acaso como el que trata de abrir una puerta que no existe, como dice en la cita de Borges.

El mar puede ser ese refugio para adentrarse en el misterio pero también el laberinto del que el yo poético difí-cilmente puede hallar la salida porque acaso no exista: «Que la vida no es más; polvo siquiera/con que cubrir un rostro ni una herida,/con que calmar el ansia de infinito». Y el poeta se pregunta re-tóricamente por un quién hacedor, que levantó, derramó, sembró, sorprendió… escribió. Son preguntas sin respuesta,

El ser y los laberintosSobre ‘Luz remota’, último poemario de Manuel Vázquez Medel

Francisco Morales Lomas

Manuel Vázquez Medel.

símbolos del ser en la tierra y en el sue-ño, cuyos caminos mudan en despojos que surgen por doquier y el abismo del desconcierto y la soledad, de sueños ro-tos, de silencio.

Existe un aire elegíaco que se apode-ra del poemario cuando el poeta desea acercarse de nuevo desde el presente a ese recorrido vital, a ese laberinto del tiempo, para adentrarse en la mirada de antaño, en su vacío, ante un espejismo que nos adentra en su regazo mientras se produce la reconstrucción de una identidad, de un sentimiento, desde esa nada inicial, ese barro primero «del que todos nacimos y al que todos volvere-mos, tan suave como un sexo, tan sutil como el aire, como el mar».

La vida no puede jugarse en un terre-no neutral y el ser siempre se encuentra preso del instante, de las veleidades de la fortuna, del eterno oxímoron del es-píritu y la materia, de la eternidad de Dios y de la Nada. Esperando la luz que comunican dos cuerpos que alumbran indiciariamente la salida del laberinto: «mientras mis labios beben el néctar de tu boca/y tu cuerpo y mi cuerpo se fun-den en el agua». Siempre en ese trayecto la exaltación de la luz del título. Quizá por esta razón qué mejor simbología que la ciudad de la luz: «Un adiós a Pa-rís». Con su reclamo a instantes que me-

recen el haber vivido pues «Cada día/ es fiesta de la vida,/celebración,/acción de gracias,/rito/del Ser. Que se renueva/en cada cosa». O mientras el poeta incursio-na en el tiempo vivido, en «aquel tren de la infancia que regresaba hecho sueño». Y como en un eterno retorno, de nuevo ser niños y mirar con los mismos ojos, con la vibración de un mundo que crece en la memoria, pero del que el poeta se dispone a despedirse.

No obstante, el discurso final siempre es la búsqueda de la salida del laberinto, en su poética de la esperanza, mientras asume el riesgo del vivir ante una lectu-ra solidaria y compartida de la existen-cia, muy en la línea de un profundo hu-manismo: «En estos tiempos negros, tan llenos de miseria;/nos dejas un mensaje de esperanza,/porque la vida auténtica es vida compartida».

Un hermoso poemario que nos con-duce por nosotros mismos rumbo a los sueños del mundo.

CÓRDOBA

‘Remota luz’. Autor: Manuel Ángel Vázquez Medel. Editorial: Huerga y Fierro. Madrid, 2019.

MODOS DE VEr

Poesía ruralFrancisco Gálvez

Como nos dice Stephanie

Burt, en su artículo sobre

«Los herederos de John

Clare», cuando habla del

alcance duradero de un

poeta rural como Clare

que redactó sus propios

textos en campos y zanjas,

ayudado por una moda de

los autores campesinos,

y, además, sus Poemas

descriptivos de la vida rural y

el paisaje (1820) fueron un

éxito total.

Por otra parte, John

Ashbery y sus lecciones en

Harvard tituladas «Otras

tradiciones» le dedicó la primera de ellas

a John Clare. Algo significativo hay, y

nada extraño, qué duda cabe, si además

tres libros de la poemas de este autor nos

llegaron recientemente y casi al mismo

tiempo. La poesía rural nada tiene que

ver con la de la naturaleza. La literatura

rural es otro concepto, no sólo es paisaje,

está habitada, gentes trabajando, historia

en las aldeas y pueblos, un panorama

cuidado y mimado porque en ella se vive

y palpita todos los días una actividad

necesaria que conlleva otra importante

cotidianidad. Y escribir de ello es

visibilizar y ayuda a mantener la vida en

el campo, un camino nada excluyente

y hasta necesario. María Sánchez ha

tenido una infancia en ese terreno, según

parece, ahora es veterinaria de campo, y

por lógica o coherencia está escribiendo,

siguiendo esta veta, la de una vida

ignorada o pendiente de escribir y leer

en voz alta, y eso lo hace ella, mira y

siente, vive y escribe, hace de lo cotidiano

poesía. Esta poeta ha sabido encontrar

dentro de sí misma, en sus raíces, de

vivencias y a diario, de pueblo en pueblo,

de lugar en lugar, y halla, sabe hallar en

esta linde, también, cómo no, huellas de

las mujeres silenciadas.

La escritura de Sánchez es habitable y

útil para abrir brecha en la literatura

de la mujer, pero es mucho más. Sea

como fuera, su poesía es comunicación

y reivindicación, lo que ya es más

importante, una escritura que por vivida

no hay impostura posible.