propuesta de recalendarización

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Propuesta de Recalendarización Académica 1. Introducción El presente documento se construye a través de tres puntos escenciales. En primer lugar, un diagnóstico a nivel general y por carreras de los estados de paralización durante el proceso de movilización estudiantil al interior de la Universidad, caracterizando carreras con poco riesgo, mediano riesgo y alto riesgo académico. En segundo lugar, se presenta un análisis de efetividad de las políticas académicas para enfrentar el problema de la recalendarización y flexibilización de contenidos curriculares, donde hay dos niveles de decisión con ventajas y desventajas comparativas. Y por último, se presenta una propuesta de recalendarización y flexibilización que integra decisiones desde las Unidades Académicas, apoyadas por políticas centralizadas desde la VRA en ciertos casos. 2. Diagnóstico del proceso de movilización y paralización: aspectos generales y particulares de las carreras. El estado de paralización de las carreras contiene características muy diversas. Éstas varían en cuanto a su duración, el nivel de cohesión entre la decisión de los/as estudiantes, y la relación entre los estudiantes, y sus respectivas organizaciones, con los académicos y directores de carrera. Con respecto a la duración de los estados de paralización, existen un conjunto de carreras que su duración varía desde la semana a las siete semanas de paralización efectiva. Además, cada carrera tiene elementos particulares, donde varían varios aspectos significativos tales como el rol del Director de Carrera en el proceso y el nivel de cohesión de los estudiantes. El nivel de baja cohesión de las decisiones vinculantes en algunas organizaciones de carreras implicó que estudiantes, vinculados a la discisión de no ingresar a clases, hayan ingresado igualmente, afectando al conjunto de su generación. La mayoría de las organizaciones de carrera mantuvieron cohesión entre las decisiones vinculantes sobre sus estados de paralización. La relación existente entre los/as Directores/as de carrera con la organizaciones de estudiantes (Centro de Estudiantes, Coordinadoras, Mesas Planas) se realizó de manera heterogénea en cada situación de paralización

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Análisis, diagnóstico y propuesta para una política académica desde Vicerrectoría Académica.

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Propuesta de Recalendarización Académica

1. Introducción

El presente documento se construye a través de tres puntos escenciales. En primer lugar, un diagnóstico a nivel general y por carreras de los estados de paralización durante el proceso de movilización estudiantil al interior de la Universidad, caracterizando carreras con poco riesgo, mediano riesgo y alto riesgo académico. En segundo lugar, se presenta un análisis de efetividad de las políticas académicas para enfrentar el problema de la recalendarización y flexibilización de contenidos curriculares, donde hay dos niveles de decisión con ventajas y desventajas comparativas. Y por último, se presenta una propuesta de recalendarización y flexibilización que integra decisiones desde las Unidades Académicas, apoyadas por políticas centralizadas desde la VRA en ciertos casos.

2. Diagnóstico del proceso de movilización y paralización: aspectos generales y particulares de las carreras.

El estado de paralización de las carreras contiene características muy diversas. Éstas varían en cuanto a su duración, el nivel de cohesión entre la decisión de los/as estudiantes, y la relación entre los estudiantes, y sus respectivas organizaciones, con los académicos y directores de carrera.

Con respecto a la duración de los estados de paralización, existen un conjunto de carreras que su duración varía desde la semana a las siete semanas de paralización efectiva. Además, cada carrera tiene elementos particulares, donde varían varios aspectos significativos tales como el rol del Director de Carrera en el proceso y el nivel de cohesión de los estudiantes.

El nivel de baja cohesión de las decisiones vinculantes en algunas organizaciones de carreras implicó que estudiantes, vinculados a la discisión de no ingresar a clases, hayan ingresado igualmente, afectando al conjunto de su generación. La mayoría de las organizaciones de carrera mantuvieron cohesión entre las decisiones vinculantes sobre sus estados de paralización.

La relación existente entre los/as Directores/as de carrera con la organizaciones de estudiantes (Centro de Estudiantes, Coordinadoras, Mesas Planas) se realizó de manera heterogénea en cada situación de paralización interna. En algunas carreras, el mantenimiento de canales de comunicación posibilitó una mejor relación entre organizaciones de carrera y directores de carrera, logrando que, al finalizar los estados de paralización, la normalización académica permitiera una mayor flexibilización y voluntad de recalendarizar evaluaciones y contenidos lectivos. No obstante, existen carreras en las cuales la relación entre el Director de Carrera y la organización estudiantil fue frágil y muy debilitada. Esto repercutió en prácticas académicas que se expresaron en evaluaciones de cursos en pleno proceso de paralización, provocando la calificación con nota mínima a todos los estudiantes de dicho ramo (Trabajo Social, Ciencia Política, Psicología), como también a debilitar los espacios de encuentro y diálogo entre estudiantes y académicos de las Unidades Académicas.

A partir de este diagnóstico, es posible deducir que existen al menos tres niveles de riesgos para cada carrera, entendiéndolo en base a 1) la duración de los estados de paralización, 2) las evaluaciones realizadas por profesores en paralización y 3) la voluntad de las Unidades Académicas en recalendarizar y flexibilizar efectivamente todos sus cursos. Esto repercute directamente en el aumento de estudiantes que incurrirán en Causal de Eliminación, debido a que existen carreras en un primer nivel de “alto riesgo”, en el que la flexibilización y recalendarización desde las Unidades Académicas no permite absorver la extensa duración de

las paralizaciones, sumado a las evaluaciones realizadas en cursos en pleno proceso de paralización, termina configurando un escenario complejo en donde aumentaría significativamente las Causales de Eliminación en estas carreras. Un segundo nivel representa a carreras con mediano riesgo, en las cuales la duración de su paralización varía desde una semana y media hasta las tres semanas, donde si bien existe una política efectiva de recalendarización y flexibilización de cursos, existen ramos con mayor carga académica que supera la capacidad de decisión de las Unidades Académicas. Y un tercer nivel corresponde a carreras que su período de paralización es corto y no supera las dos semanas. En estas carreras ha sido posible la recalendarización y flexibilización en cursos desde una política de las Unidades Académicas.

Al levantar un primer muestreo de esta caracterización, los resultados para cada carrera son los siguientes:

Carreras con poco riesgo Derecho, Ingeniería Comercial, Periodismo, Geografía, Pedagogía en Matemática, Educación Parvularia, Filosofía.

Carreras con mediano riesgo Pedagogía en Inglés, Licenciatura en Historia, Antropología, Licenciatura en Historia, Instituto de Música.

Carreras con alto riesgo Sociología, Trabajo Social, Ciencia Política, Bachillerato en Humanidades, Pedagogía en Historia, Licenciatura en Lengua y Literatura, Psicología, Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación, Educación Básica.

3. Efectividad de las políticas académicas de recalendarización y flexibilización.

Una política académica que posibilite modificaciones en los cursos y fechas del calendario académico debe ir directamente relacionado con las situación general de la problemática. De este modo, se pueden ejecutar políticas académicas desde dos espacios, cada una con ventajas y desventajas comparativas, las cuales expondremos a continuación:

a) Desde las Unidades Académicas: Una política académica descentralizada hacia las Unidades Académicas genera mayor autonomía de las Escuelas en definir criterios de flexibilización de contenidos y evaluaciones y recalendarización de evaluaciones (esto dentro de los plazos del calendario académico 2012). Esta ventaja permite una lectura más rigurosa antes de tomar una decisión que afecte al conjunto de las carreras. No obstante, esta política académica presenta deventajas en carreras que tuvieron una paralización más prolongada y que superan las cinco semanas, ya que, debido al poco tiempo que queda para terminar las clases (23 de noviembre) y los exámenes (7 de diciembre), esta medida es insuficiente para la alta complejización que existen en los cursos de las carreras con mayor riesgo.

b) Desde Vicerrectoría Académica como política centralizada: Una política académica de manera centralizada desde VRA hacia las Unidades Académicas tiene ventajas comparativas en un estado generalizado de complejización, es decir, si de manera uniforme, todas las carreras tuvieran las mismas condiciones de dificultad que permitieran flexibilizar y recalendarizar con criterios más amplios (modificando el calendario académico 2012). Sin embargo, esta política tiene poca autonomía de decisión para las Unidades Académicas, posibilitando que cualquier proceso particular al estado general de las carreras se vea sobrepasado por una política académica que no toma en cuenta esos aspectos particulares.

Por tanto, una política académica debe ser evaluada desde un diagnóstico general a nivel de universidad, como también a nivel particular de cada Unidad Académica.

4. Propuesta: política académica de recalendarización mixta.

Debido a que el estado de paralización en las carreras de la Universidad es variado y complejo, creemos que una propuesta efectiva para solucionar los problemas que existen en el proceso de normalización académica en los programas de pregrado, es considerar y reconocer la existencia de carreras con alto riesgo académico en el cual una política de recalendarización y flexibilización, solamente desde los marcos de decisión de una Unidad Académica, queda con pocos márgenes para llegar a cumplir con los requerimientos mínimos en calidad y contenidos. Es necesario integrar en este proceso una mayor injerencia de la Vicerrectoría Académica en las carreras con alto riesgo académico, posibilitando modificar el Calendario Académico dentro de los márgenes financieros de la Universidad.

A pesar de que financieramente es muy complejo mantener las clases hasta el mes de enero del 2013, creemos que sí es posible recalendarizar el Calendario Académico en las fechas del término de clases del Segundo Semestre (23 de noviembre) y el término del período de exámenes (7 de diciembre). Por lo tanto, creemos que es posible recalendarizar estas fechas de la siguiente manera (solamente para carreras en alto riesgo académico; entendiendo que carreras con menor y mediano riesgo académico pueden igualmente flexibilizar y recalendarizar desde sus Unidades Académicas):

Recalendarización Mixta Término Clases Segundo Semestre Inicio Período Exámenes Término Período Exámenes

Propuesta 1 21 de diciembre 26 de diciembre 31 de diciembre

Propuesta 2 14 de diciembre 17 de diciembre 21 diciembre

Con la aplicación de esta política académica de recalendarización, ayudaría directamente a que carreras con alto riesgo académico pudieran recalendarizar hasta cuatro semanas de clases, flexibilizando con sus Unidades Académicas las semanas de paralización restantes, bajando considerablemente la cantidad de estudiantes en Causal de Eliminación. Asimismo, esta política académica ayudaría a que las carreras con mediano riesgo académico pudieran recalendarizar los cursos con mayor carga académica, flexibilizando con las Unidades Académicas el resto de los cursos, ayudando a bajar los niveles de Causales de Eliminación en estas carreras. Esta medida no afectaría a las carreras conpoco riesgo académico, ya que la flexibilización de las Unidades Académicas permiten normalizar académicamente lo que queda de semestre.

Cabe destacar que ambas propuestas deben posibilitar la reevaluación de los contenidos evaluados en paralización de clases, dándole la posibilidad a los estudiantes afectados de rendir las evaluaciones calificadas con nota mínima (1.0) nuevamente.

Pablo Flores PinedaConsejero Académico

Federación de Estudiantes 2012