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Programas de Simulación de Empresas con Finalidades Educativas JOSE ANTONIO MATA IGLESIAS

IES LA ROSALEDA MÁLAGA educacionfp@gmail.com

RESUMEN SEFED: programa formativo que tiene como eje fundamental la metodología de la simulación de empresas, reproduciendo la sede real de una empresa ficticia, en la cual el alumno aprende realizando tareas inherentes a los distintos puesto de trabajo y departamentos de la empresa. En la empresa simulada se reproducen los circuitos administrativos y contables, las tareas comerciales y relaciones típicas de una empresa real. El mercado lo constituyen el resto de las empresas simuladas que se relacionan entre ellas comprando y vendiendo la mercancía o los servicios que en cada momento les son necesarios para su funcionamiento como si de una empresa real se tratase. Todo el sistema es coordinado técnicamente por una central de simulación, que además se encarga de cubrir el resto de las funciones y servicios no prestados por las empresas simuladas. Palabras clave: aprender haciendo, aprendizaje flexible, cooperativo, aprendizaje permanente, autoaprendizaje, competencias clave, espíritu emprendedor. ABSTRACT SEFED: Informative program whose main central theme is the business simulation methodology. It reproduces the “real” head office of a fictitious firm. The student learns by doing tasks attached to the different jobs and departments of the firm. In the simulated firm, administrative and accounting circuits, commercial tasks and common relations of a real firm are reproduced. The market is made of the rest of the simulated firms which interact with each other buying and selling the products or services needed, and when needed, for a normal operation as a real business. The whole system is technically coordinated by a simulation head office, which, furthermore, covers the functions and services not delivered by the simulated firms. Key word: learning by doing, flexible, cooperative learning, self learning, lifelong learning, key competencies, entrepreneurship. 1. Del aula al mundo empresarial.

Los Programas de Simulación de Empresas con Finalidades Educativas, en adelante SEFED, se basan en el desempeño por los alumnos de las actividades y funciones propias de los diferentes puestos de trabajo relacionados con una profesión. Los alumnos se enfrentan a diversas situaciones o problemas y los resuelven con los recursos que están a su alcance, comprueban los resultados de sus decisiones y reformulan posibles alternativas o formas de actuar. Aprenden y transfieren sus conocimientos a nuevas situaciones. Lo aprendido se convierte en permanente y duradero pues es fruto de la práctica.

La utilización de las TIC permite crear un entorno simulado de trabajo. Los estudiantes aprenden los conocimientos teórico-práctico relacionados con el campo administrativo o funcional de una empresa y se potencian las habilidades relacionadas con la cultura empresarial: organización del trabajo, responsabilidad, polivalencia, relaciones interpersonales, iniciativa y adaptación a los distintos puestos de trabajo, permitiendo a los alumnos la adquisición de las competencias profesionales clave relacionadas con su perfil profesional.

El aula se organiza como una empresa, con distintos departamentos, por los que van pasando los alumnos de forma rotativa: . Departamento comercial: compra y vende con el resto de las empresas simuladas a nivel

nacional o internacional. . Departamento de recursos humanos: gestión del personal. . Departamento económico-administrativo: proceso administrativo y contable.

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. Área de comunicaciones: control y archivo de correspondencia, teléfono, fax, e mail,…

. Área de nuevas tecnologías: página Web, blog, wiki Cada uno de los departamentos está constituido por varios alumnos encargados de realizar

las tareas, debiendo coordinarse de forma racional, marcarse unos objetivos y estimar las previsiones.

Los centros de formación, transformados en empresas simuladas, se relacionan entre ellos comprando y vendiendo las mercancías o servicios que en cada momento necesitan para su funcionamiento. De este modo se constituye un mercado virtual, con toda una estructura creada para que el alumno pueda realizar todas las tareas que se realizan en las empresas reales.

La metodología del programa SEFED, supone un cambio en el sistema de enseñanza, tanto en las estrategias como en el planteamiento del proceso educativo. El diseño y desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje, se establece en base a las funciones y tareas de los distintos puestos de trabajo característicos del campo profesional o titulación que cursa el alumno. Los programas de simulación se vienen utilizando desde hace tiempo para la formación en tareas complejas (simuladores de vuelo para pilotos o para la preparación de astronautas), dentro de las técnicas de dinámica de grupos (rol playing), en la formación de ejecutivos (las Escuelas de Negocios Europeas dedican entre el 40-50% de las horas lectivas al desarrollo de actividades de simulación), y en general en todos aquellos estudios que requieren recrear una realidad virtual ya sea mediante el uso de ordenadores o máquinas. Los alumnos alcanzan las competencias mediante la experimentación. Adquieren los conocimientos mediante la planificación y el desarrollo de las distintas tareas que simulan la actividad laboral y social de la empresa. Pensemos, por ejemplo: ¿Se puede enseñar al alumnado a manejarse en Internet si no se dispone de ordenadores? La respuesta es afirmativa, sí, se puede enseñar y además puede que los estudiantes estén interesados en aprender: Pero, realmente el aprendizaje sólo se conseguirá cuando los alumnos se sienten delante del ordenador y comiencen a navegar por sí mismos, a descubrir el conocimiento. “Sustitutivos de la experiencia directa del trabajo son útiles para: practicar habilidades en contextos seguros; ilustrar la teoría de forma práctica; desarrollar habilidades interpersonales; incrementar la implicación personal en el aprendizaje de temas actuales; comprender la teoría o los principios generales mediante los ejemplos; preparar a los alumnos para la experiencia del trabajo; enfocar la atención en experiencias que son difíciles o imposibles de desarrollar de cualquier otra forma”. (Gibbs, 1988). 2. Contexto. La formación requiere preparar al alumno para un entorno empresarial caracterizado por el dinamismo y la innovación permanente, en el que los nuevos retos sociales y tecnológicos se reflejan en una filosofía empresarial que potencia la flexibilidad, la responsabilidad y la autonomía del trabajador. La Sociedad de la Información y el Conocimiento exige profesionales capaces de adaptarse a los acelerados cambios, a la innovación tecnológica, la mejora continua, a la movilidad en un entorno altamente competitivo tanto en el mercado nacional como a nivel global.” Una nueva clase de trabajadores, a quienes se les reclama habilidad para resolver problemas en el marco de un sistema completo con elementos interrelacionados, habilidad para predecir el comportamiento de sistemas complejos y para experimentar, habilidad para trabajar en equipos capaces de tratar con múltiples disciplinas simultáneamente y de descubrir nuevas vías de resolución de problemas” (De Vicente, 2002). Si consideramos que el comportamiento, el pensamiento y el contenido son las bases que estructuran el proceso de enseñanza aprendizaje, el programa SEFED permite trabajar de forma conjunta y estructurada las tres áreas en base al desarrollo de tareas “auténticas” en un contexto que simula la realidad empresarial. En el marco legislativo, el programa SEFED, permite que los alumnos adquieran plenamente las capacidades fijadas por los diversos organismos y entidades educativas, tanto internacionales como nacionales, por ejemplo: . Educación integral: “La Educación de Calidad…se fundamenta en los cuatro pilares de la

educación para todos – aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y

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aprender a ser (Delors et al., 1996)”1. “…centrarse en el desarrollo de las competencias clave de los ciudadanos a lo largo de toda su vida, como por ejemplo “aprender a aprender”, innovar y desarrollar el espíritu empresarial”2.

. Cultura emprendedora: “Incorporar a la oferta formativa aquellas acciones de formación que capaciten para el desempeño de actividades empresariales y por cuenta propia, así como para el fomento de las iniciativas empresariales y del espíritu emprendedor que contemplará todas las formas de constitución y organización de las empresas ya sean éstas individuales o colectivas y en especial las de la economía social”3.

. Trabajo colaborativo: “Aprender por sí mismos y trabajar en equipo, así como formarse en la prevención de conflictos y en la resolución pacífica de los mismos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social”4.

. Conexión con el mundo empresarial: “Todos los ciclos formativos incluirán formación dirigida a conocer las oportunidades de aprendizaje, las oportunidades de empleo, la creación y gestión de empresas y el autoempleo, la organización del trabajo y las relaciones en la empresa” 5.

En consonancia con las diversas directrices desde la política educativa no sólo existe un apoyo explícito a las TICs y a la cultura emprendedora sino que hay una voluntad para materializar proyectos como SEFED. Experiencias similares con el objetivo de fomentar la cultura emprendedora y el trabajo en equipo son el programa EJE (Empresa Joven Europea), gestionado en Andalucía por la consejería de Innovación, Ciencia y Empresa; o el programa JES (Jóvenes Empresarios Solidarios) proyecto basado en la creación de microempresas. En el campo de la formación profesional reglada los programas de simulación permiten mejorar la gestión y el conocimiento, especialmente de aquellos ciclos o módulos relacionados con el sector de los servicios, en los que han predominado los sistemas tradicionales de aprendizaje de transmisión de conocimientos sin una vinculación práctica: comercio, administración, turismo,… , profesiones en los que las nuevas tecnologías de la comunicación y la información han modificado el ámbito laboral, transformando en muchos casos a las empresas reales en virtuales, al menos en lo que a sedes o espacio físico se refiere. La participación en una red de aprendizaje que trasciende del ámbito del aula implica una responsabilidad compartida, fruto del simple acto de observar y saberse observado por otros grupos de simulación y por personas ajenas al entorno educativo cercano, cuya consecuencia inmediata es una mayor preocupación por la calidad del trabajo desarrollado, lo que dinamiza tanto a los alumnos como el trabajo del equipo docente. En el marco del programa SEFED se prevé abrir el sistema al mundo exterior mediante acuerdos con empresas reales, con las que se establece una colaboración mutua, en la que ambas partes salen beneficiadas: Las empresas simuladas trabajan en base a los procedimientos y sistemas de las empresas reales para lo que estas les facilitan los modelos de documentación, catálogos, y demás material necesario. El contacto directo permite imitar y observar la estructura, los procedimientos y el saber hacer (know how). En ocasiones las empresas reales contribuyen a la financiación total o parcial de los costes del programa formativo.

1UNESCO. Educación de calidad. Consultado el 10/11/06 en http://portal.unesco.org/education/es/ev.php-URL_ID=27542&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html 2 Informe intermedio conjunto del Consejo y de la Comisión sobre la puesta en ejecución de la Estrategia de Lisboa. (Febrero 2004) “Educación y formación 2010: la urgencia de las reformas para el éxito de la estrategia de Lisboa”. Página 3. 3 Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional. Artículo 3, apartado 4. (BOE nº 147 de 20 de junio de 2002). 4 Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Artículo 40, apartado c. (BOE nº 106 de 4 de mayo de 2006). 5 Real Decreto 1538/2006, de 15 de diciembre, por el que se establece la ordenación general de la formación profesional del sistema educativo. Artículo 13, apartado 1 (BOE nº 3 de 3 de enero de 2007).

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A cambio las empresas reales consiguen: disponer de un amplio número de potenciales trabajadores instruidos según los procedimientos de la empresa, que no requieren de un período de formación o adaptación previa, por lo que se pueden incorporar de inmediato a la estructura productiva. Otras posibles ventajas serían: propuestas de realización de investigaciones de mercado que tendrían un coste mínimo, experimentar nuevos productos o servicios, probar diferentes estrategias publicitarias, obtener nuevas ideas y conocimientos fruto de la experiencia y estudio. Desde el punto de vista social la colaboración con el programa formativo también supone una mejora de la identidad corporativa de la empresa y la potenciación de la imagen de marca de la misma. Entre las ventajas mutuas, la posibilidad de establecer lazos y colaboraciones con empresas reales abre el campo para la investigación el desarrollo y la innovación; potencia las relaciones entre el entorno sociolaboral y el sistema educativo, mediante el intercambio de experiencias, conocimientos y prácticas. Y algo tan importante como es la actualización/reciclaje tanto de los profesores implicados como del personal de la propia empresa. Un intercambio en el que unos aportan los conocimientos y otros la práctica. 3. Comercializar al filo de la realidad. Una empresa simulada es una empresa virtual que funciona como una empresa real simulando los procedimientos, productos y servicios que ofrece cualquier empresa real. Cada empresa simulada tiene relaciones comerciales con otras empresas simuladas, siguiendo las normas o procedimientos existentes en este mercado internacional ficticio de los negocios en el que se desenvuelven las empresas simuladas. La red de simulación está compuesta por Europen (agencia central de coordinación), de la que en cada país existe una Oficina Central (en España es la Fundación Inform) y las distintas Empresas Simuladas. Es una estructura formada por más de 170 empresas simuladas a nivel nacional y más de 5000 a nivel internacional, en la que participan todo tipo de centros formativos y de sistemas educativos. Europen (European Practice Enterprises Network) es una asociación sin finalidad de lucro. Fundada oficialmente en el año 1997, reúne a todas las organizaciones a nivel mundial que gestionan y aplican como metodología formativa para el aprendizaje la simulación de empresas. Europen, nació como un proyecto de la Unión Europea, la red actual de empresas simuladas, se extiende por 42 países de diferentes continentes.6 La finalidad de Europen es apoyar, coordinar y desarrollar servicios añadiendo valor a las actividades de las redes nacionales de empresas simuladas con el propósito de promocionar y fortalecer el concepto de aprendizaje, en y desde, un mundo simulado de los negocios y fomentar la creación de nuevas redes regionales y nacionales. La Oficina de Coordinación de Europen es responsable de las relaciones públicas, de coordinar la cooperación entre las centrales nacionales y de prestar apoyo para la creación de nuevas centrales nacionales. La red internacional de Empresas Simuladas permite a sus participantes comprar y vender todo tipo de producto y/o servicios. Si bien esos productos no son reales sí lo son todos los documentos, gestiones y trámites que se realizan en las transacciones comerciales. Europen facilita a las Oficinas Centrales y Empresas Simuladas: software específico para la transmisión de datos, acceso a las bases de datos, tarjeta de crédito Europen Card, plataforma electrónica para envío de documentos de exportación, Webshop, boletines informativos. Dispone de la página Web (www.europen.info/spanisch/index.html) que ofrece información general y específica para el funcionamiento de las oficinas centrales y las empresas simuladas. Cuenta con herramientas para la comunicación (chat, foros), permite cargar y descargar archivos, consultar las bases de datos,…

6 Europen esta presente en Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia Herzegovina, Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Noruega, países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania, Rusia, Serbia, Suecia, Suiza, Ucrania, Australia, China y Sudáfrica.

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Las Centrales de Simulación hacen el papel de entidades bancarias, aduana, Hacienda, Seguridad Social, INEM, Mutual Patronal, agencia de transportes nacionales e internacionales, compañías de suministros, compañía de seguros y proveedor de materias primas en el caso de que no haya ninguna empresa simulada que las venda. En definitiva prestan todos los servicios que completan el panorama del mundo empresarial permitiendo que proceso de simulación sea lo más real posible. Coordinando el proceso tanto a nivel nacional como internacional. Las Centrales de Simulación se encargan de organizar Ferias Nacionales e Internacionales de empresas simuladas, en las que en stands reales se exponen los productos o servicios prestados, en las que los participantes pueden, al igual que ocurre en el mundo real, establecer contactos directos con potenciales clientes, negociar con los proveedores (workshop), etc. En España el Programa SEFED se inicia en el año 1987, a partir de entonces el crecimiento del número de centros que aplican esta metodología ha sido constante. En el año 1990 se constituye la asociación INFORM7 (INstitut per a la FORMació de Joves vers lÄdministració dÉmpreses) que será la encargada de coordinar y gestionar el programa. Durante el curso 1997/98 se inicia de modo experimental la simulación en los ciclos de grado superior de las familias de Comercio y Administración. La red SEFED se ha ido ampliando progresivamente desde el ámbito de la formación para el empleo (continua y ocupacional) hasta la formación reglada o los estudios universitarios. Tanto Europen como Inform participan en diversos proyectos europeos y transnacionales entre los que destacan los desarrollados en el marco del programa Leonardo da Vinci: . Ergon8, proyecto sobre Gestión del Conocimiento en las Empresas Simuladas. . Programas de estancias internacionales de alumnos y profesores. . Certificación Europen, certificación europea común para todas las empresas simuladas y sus

participantes que garantiza la calidad de la formación que reciben. El programa de simulación tiene una estructura flexible, en lo que actividades, horarios o períodos formativos se refiere, lo que le permite adaptarse a diferentes sistemas de formación y colectivos: Formación Reglada, Formación Para el Empleo, Enseñanzas Universitarias, Programas de Cualificación Profesional Inicial (Garantía Social) y otros colectivos especiales (personas con minusvalías) o personas que desean crear sus propias empresas. 4. Principios de enseñanza-aprendizaje. El nuevo Espacio Europeo de Enseñanza Superior establece como competencias básicas: saber, saber hacer y saber ser. El programa SEFED facilita un aprendizaje significativo, contructivista, funcional, flexible, interdisciplinar, colaborativo y permanente. Un aprendizaje significativo en el que las ideas previas quedan modificadas en base al conocimiento, la práctica y el análisis de los resultados de cada tarea, diseñada y desarrollada en un proceso de enseñanza aprendizaje conectado con el marco real de la empresa, y por tanto con los intereses y motivaciones de la persona que realiza esos estudios. La posibilidad de interacturar mejora la retención de conceptos. “El alumno retiene el 10 % de lo que lee, el 30 % de lo que ve; el 50 % de lo que ve y oye; el 70 % de lo que dice y escribe y hasta el 90 % de lo que hace”. (Damm, 2004). Si alguien quiere aprender a jugar al fútbol, conducir un coche o cocinar un huevo frito lo mejor y más efectivo es ponerse a hacerlo. Un aprendizaje constructivista (Papert, 1987) que fomenta en el alumno la capacidad para pensar, actuar y decidir por sí mismo. Los alumnos deben tomar decisiones en base a lo que conocen y a lo que no; los errores y aciertos favorecen la construcción del conocimiento. Un aprendizaje dinámico en el que las ideas anteriores quedan modificadas por las nuevas experiencias. La imitación de modelos y procedimientos facilita el entrenamiento profesional. El alumno pasa a ser el centro y razón de ser del proceso educativo. Un aprendizaje funcional, el alumno al reflexionar y elaborar conclusiones sobre lo aprendido o realizado, al meditar sobre el proceso seguido, va a ser conciente de su progresión cognitiva. Lo que aprende el alumno está estrechamente conectado con la realidad profesional. Su papel activo le permite comparar lo que hace, lo que dice con los resultados, siendo

7 http://www.inform.es 8 http://www.ergon-project.org

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consciente de su aprendizaje (Kolb, 1984) tomando conciencia de sus capacidades y posibilidades de autoformación. Un aprendizaje basado en las experiencias anteriores, en el que se interrelacionan los contenidos educativos dentro su contexto mediante aproximaciones sucesivas que le permite encontrar el sentido y significado a lo que aprende. Un aprendizaje activo, el alumno se convierte en protagonista, deja de ser espectador, al primar la creatividad en el proceso de enseñanza aprendizaje, son más los momentos de aprendizaje que los de enseñanza. El aprendizaje creativo le permite al alumno desarrollar destrezas, habilidades y actitudes necesarias para su futuro profesional, al tiempo que facilita el desarrollo de iniciativas y favorece la toma de decisiones. Los alumnos aprenden libremente, sin dejar de lado “la responsabilidad por el propio aprendizaje”. (Collis, 2006). Un aprendizaje flexible, las opciones para adquirir los diversos conocimientos son múltiples, la combinación de teoría y práctica permiten un aprendizaje individualizado en donde cada alumno aprende a su ritmo, rotando por los distintos puestos o secciones de la empresa simulada. Cada alumno trabaja de acuerdo su personalidad, su forma de percibir, su ritmo y estilo de aprendizaje, un aprendizaje abierto en el que se combinan los intereses del alumno con el currículo. Un aprendizaje no lineal, al igual que en la vida cotidiana los problemas tienen varias soluciones o se pueden resolver de diferentes maneras, la simulación conlleva procesar simultáneamente muchos tipos de información para ir haciendo las distintas tareas, pudiendo llevarlas a cabo de distintas formas. Cada alumno va construyendo el entramado de sus propios conocimientos y reorganizando sus mapas cognitivos, estableciendo las conexiones entre los distintos contenidos. Un aprendizaje interdisciplinar con el objetivo de integrar y estructurar, de forma ordenada y simultánea, los diversos contenidos y tareas que configuran la compleja realidad del mundo empresarial. Un enfoque globalizador cuyas metas son el conocimiento y la comprensión, de la organización sociolaboral de una empresa (puesto de trabajo, relaciones funcionales y orgánicas, responsabilidades,…) y del complejo entramado de actividades y tareas realizadas por cada uno de sus integrantes. Un aprendizaje colaborativo (Vygotsky, 1998), las actividades realizadas en grupos afectan tanto al aprendizaje de cada uno de los alumnos como al del grupo en su conjunto. Una red de aprendizaje que permite crear en el aula un ambiente estimulante y cooperativo, interconectada a su vez con toda una comunidad. “… aún en el caso de que el cumplimiento de una tarea compleja sea un proceso descentralizado, que requiere de los esfuerzos simultáneos y coordinados de muchos trabajadores especializado” (Watts, 2006). Un aprendizaje permanente, los proyectos de simulación empresarial permiten enseñar al alumno a aprender a aprender, prepararle para desarrollar una actividad laboral en el mercado de trabajo, proporcionándoles una formación polivalente que le permita adaptarse con facilidad a los cambios del entorno productivo. Alumnos capaces de dominar nuevos ámbitos del conocimiento, de convertirse en estudiantes de por vida. “Aprender en una sociedad del conocimiento potencia una actitud innovadora frente a los continuos cambios”. (Bransford, 2000). El proyecto SEFED convierte el aprendizaje en un juego, altamente motivador y de cierta forma adictivo. Es una forma divertida y emocionante de adquirir los conocimientos y competencias necesarias. 5. Metodología. El programa SEFED permite construir el conocimiento de forma activa, tanto a través de tareas individuales como en grupo, experimentando, explorando y trabajando con las TICs. Una experiencia práctica basada en la interacción de un proyecto empresarial completo y la interacción con el entorno exterior. Una metodología que favorece la aproximación entre la escuela y la vida activa. El aprendizaje basado en la realización de tareas o en la solución de problemas permite a los alumnos integrar los conocimientos formales, no formales e informales. El hábito del trabajo en grupo favorecerá las relaciones laborales, tan necesarias en una sociedad global y multidisciplinar en la que la mayoría de los puestos de trabajo requieren la comunicación con personas que quizás no se han visto nunca y cuyos niveles formativos o

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culturales pueden ser muy diferentes. La necesidad de coordinación favorece una mayor intercomunicación entre todos los miembros de la comunidad educativa. La construcción compartida del conocimiento junto con otros, permite el desarrollo de aquellas competencias relacionadas con el pensamiento crítico al combinar la realización de tareas con la reflexión; favoreciendo el compromiso al ayudar a los demás aprender. Los alumnos deben manejar información (buscar, analizar, clasificar,…), aprender a tecnificarse y a usar redes de información de forma eficiente y eficaz. Internet es una fuente inagotable de información pero sin orden, cualquier búsqueda ofrece miles de enlaces muchos de ellos irrelevantes. Los alumnos, al igual que los docentes deben adaptarse a esta nueva forma de enseñar y aprender que exige procesar gran cantidad de información para convertirla, en última instancia, en conocimiento. Para ello deben adquirir las habilidades que les permitan organizar la información y transmitir sus propios pensamientos. 6. Diseño

a. Entorno de aprendizaje. El nuevo escenario de aprendizaje que supone la simulación empresarial conlleva una nueva dinámica de funcionamiento y organización en el aula. El espacio formativo debe permitir las interacciones entre los diversos grupos de alumnos y el profesor. Al tratarse de un aprendizaje híbrido (Gramham, 2006) presencial y a distancia, se establecen múltiples relaciones que trascienden el espacio físico del aula al conectar la empresa simulada con el resto del sistema (central de simulación y otras empresas simuladas). El sistema posibilita un encuentro multicultural en un espacio de interacción social, en un escenario virtual, que permite compartir todo tipo de experiencias. Un entorno activo y dinámico, del que forman parte numerosas experiencias educativas, tanto a nivel nacional como internacional, pertenecientes a diversos campos profesionales. El aula se estructura en función de los distintos departamentos o secciones que configuran una empresa. El rincón de SEFED (mesa, material de oficina, teléfono, fax, archivadores) constituye el vínculo con el resto del sistema, con la aldea global que forma la comunidad de empresas de simulación. Se trata de establecer una organización espacial flexible y adaptable, en función de las tareas a desarrollar, de los diversos agrupamientos establecidos en función de los departamentos o secciones de las empresas simuladas. Una estructura que debe permitir la comunicación multidireccional, pues todos son emisores y receptores, tanto del pequeño grupo del que forman parte, como del gran grupo, el que constituye la empresa.

b. Objetivos. El medio es el método, los alumnos aprenden en base a la práctica laboral, es decir, acceden al conocimiento no sólo a nivel teórico sino mediante la práctica. El sistema ya no se basa únicamente en repetir o memorizar unos contenidos teóricos, sino que se trata de que cada alumno construya su aprendizaje, sus conocimientos, mediante la realización de tareas: planificar, construir, elaborar, diseñar,…, con el fin de adquirir las competencias necesarias para poder desarrollar una tarea determinada con eficacia, adquirir el conjunto de conocimientos técnicos o específicos de cada puesto de trabajo, así como las habilidades y actitudes requeridas en su perfil profesional. El aprendizaje en grupo favorece la discusión, el debate y el consenso, permitiendo el desarrollo de diversas competencias actitudinales: cooperación, pensamiento crítico, toma de decisiones, organización del tiempo, resolución de problemas, estimación de resultados potenciales,… Los objetivos conceptuales, procedimentales y actitudinales fijados para cada perfil profesional se complementan con el desarrollo de habilidades comunicativas, tanto orales como escritas. Éstas se desarrollan en el proceso de las múltiples interrelaciones que implica esta nueva metodología, cuyas metas permiten la capacitación del alumnado en las competencias técnicas, profesionales y sociales que demanda la sociedad actual. Los objetivos marcados, refuerzan la motivación del alumnado, más aún si se establecen y planifican con cada grupo las metas a conseguir. Los objetivos deben ser medibles, identificables, alcanzables.

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Como objetivos generales del programa, que complementarán a los de las diversas áreas de conocimiento podemos señalar: . Manejar información cuantitativa y cualitativa, estableciendo mecanismos y sistemas que

permitan la comunicación interna entre las distintas áreas o secciones de la empresa, y de comunicación externa con proveedores, clientes y demás agentes implicados.

. Valorar escenarios de mercado, tomar decisiones en ambientes inciertos, fijando planes y proyectos.

. Asumir las consecuencias de las decisiones equivocadas o cosechar los beneficios de los aciertos; analizando las acciones o tareas que van desarrollando los alumnos se pueden analizar los resultados.

. Conocer los factores que influyen en las distintas áreas de negocio, comunicándose, argumentando, reflexionando, negociando, compitiendo, tomando decisiones, alcanzando compromisos y poniendo a prueba sus ideas de manera creativa (Lucas, 2006).

. Administrar tiempos y recursos, planificando las tareas necesarias, organizando y sintetizando los procedimientos seguidos, los conocimientos básicos de los distintos perfiles profesionales.

. Desarrollar estrategias de pensamiento y habilidades interdisciplinares, situando los aprendizajes en su contexto.

. Desarrollar y potenciar los conocimientos lingüísticos, puesto que la amplia red de empresas simuladas y la posibilidad de establecer contactos con cualquiera de ellas permite practicar otras lenguas.

. Trabajar en equipo, contrastar opiniones y aumentar su capacidad de respuesta ante diversas situaciones. “Lograr que los estudiantes adquieran destrezas y hábitos de cooperación y colaboración” (Gallego y Alonso, 2006).

. Contribuir a un enriquecimiento intercultural, fruto de las interrelaciones entre los diferentes estudiantes, sistemas de trabajo y de estudio y perfiles profesionales. c. Contenidos.

El diseño de los contenidos implica convertir los contenidos teóricos en una experiencia práctica y activa, en la que éstos se estructuran en base a tareas reales. Mediante la simulación empresarial se busca un aprendizaje contextualizado, no abstracto. Los contenidos se organizan en base a las tareas o funciones de los distintos departamentos, se busca ofrecer una información en múltiples formatos. Además de los contenidos de cada perfil profesional los alumnos aprenden: . El funcionamiento del programa informático que, cuenta con diversos módulos para la gestión

de clientes, proveedores, ventas, contabilidad, relaciones con organismos oficiales,… . La observación, la búsqueda de información y la imitación son elementos clave en el proceso

de simulación. . El proceso de creación de una empresa: trámites, estructura interna, inversión, tamaño,…,

tareas mediante las que el alumno comprende la arquitectura interna de una empresa. . El funcionamiento de una empresa: tareas y procedimientos de trabajo, creación de productos

y/o servicios, comercialización, estructura jerárquica, proceso de decisiones. . Los procesos de compra-venta con sus trámites administrativos y contables: pedidos, elección

de alternativas, formas de cobro y/o pago, descuentos, rappels,…, el manejo de la documentación necesaria: contratos, solicitudes de pedido, albaranes, facturas, cheques, devoluciones, reclamaciones,…

. El proceso de comercialización: estrategias y herramientas del marketing, investigación de mercados, gamas de productos, política de precios, formas de distribución, publicidad, promociones,…

. Los resultados de la empresa: repercusiones de las distintas políticas o estrategias comerciales, análisis de costes, beneficios, impuestos, umbral de rentabilidad,…

. Relaciones con el mercado: habilidades comunicativas tanto orales (teléfono) como escritas (e mail, correo, fax), imagen de marca, competencia,…

. Relaciones con diversos organismos e instituciones: trámites y documentos para dar de alta o baja a los trabajadores, liquidaciones de impuestos, cuentas bancarias,…

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Los contenidos a desarrollar pueden ser múltiples en función de los objetivos que se pretendan alcanzar, de las prácticas a realizar o de los módulos implicados en el proyecto. 7. Proceso educativo. De acuerdo con los principios que inspiran el diseño planteado el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolla en las siguientes etapas: . 1ª etapa: Explicación de los contenidos base. Se trata de que los estudiantes adquieran los

conceptos fundamentales que les van a permitir realizar las distintas tareas. . 2ª etapa: Los estudiantes orientados por el profesor, de acuerdo con la programación del

curso, deben planificar su trabajo, relacionando de esta forma teoría y práctica. . 3ª etapa: Desarrollo de las actividades o tareas previstas en pequeños grupos, y la conexión

con la red de empresas simuladas. . 4ª etapa: Los alumnos prueban y ensayan su propio trabajo, reflexionando y modificando

aquellos aspectos erróneos, revisan sus conocimientos, planificando de nuevo el trabajo, continuando el proceso hasta que dominan las diversas tareas.

. 5ª etapa: Resumen y exposición de lo aprendido, el análisis y evaluación de las tareas realizadas permite la retroalimentación del proceso, para ello los alumnos recogen y explican los procesos seguidos, comentando las cuestiones más relevantes sobre los resultados, lo que permite sedimentar los conocimientos adquiridos y detectar las lagunas de aprendizaje.

La experiencia refleja que los estudiantes se encuentran más motivados y prestan más atención a las explicaciones teóricas pues en base a ellas tendrán que realizar las tareas o acciones propuestas; al tiempo que deben estar atentos al proceso y al desarrollo de las diversas acciones para poder sintetizar y transmitir las ideas adquiridas.

a. Actividades Los alumnos construyen su aprendizaje en base a la realización de tareas, equivocándose, reflexionando sobre los errores, potenciando lo aciertos, intentándolo de nuevo. El objetivo es diseñar experiencias facilitadoras del aprendizaje, basadas en la práctica, que permitan a los alumnos combinar, contrastar, sintetizar, ordenar, comparar, reflexionar… en definitiva adquirir destrezas, habilidades y conocimientos. El estudiante deja de ser un espectador y el trabajo por tareas se convierte en el referente del proceso educativo. Hay que diseñar diferentes actividades de carácter práctico, réplica de las que se llevan a cabo en las empresas reales, que se van a realizar de forma simultánea en la clase por los diferentes grupos. En el planteamiento de las actividades hay que tener en cuenta que deben fomentar la cooperación entre los distintos grupos, no la competitividad. El trabajo por tareas o proyectos resulta eficaz, al tiempo que favorece la creación de estrategias organizativas del conocimiento y propician el desarrollo de habilidades metacognitivas, favoreciendo la autonomía y aumentando el grado de iniciativa de los alumnos. El profesor se convierte en un asesor, un observador silencioso, transfiere la responsabilidad de la toma de decisiones a los alumnos. Dependiendo de los bloques de contenidos o de los perfiles profesionales hay que plantear diferentes actividades: de iniciación (generar interés y motivación) de desarrollo (para construir y adquirir los conocimientos) y de acabado (síntesis y evaluación). Las actividades deben adaptarse a los distintos estilos de aprendizaje y diseñarse en función de los conocimientos, habilidades que requieran los distintos perfiles profesionales; seleccionándolas según su eficacia, eficiencia y relevancia. La dificultad de las tareas va aumentando a medida que los alumnos van progresando en los conocimientos. Una nueva sociedad del conocimiento requiere la utilización de innovaciones pedagógicas para la construcción de los aprendizajes. El profesorado debe asumir un nuevo rol formativo que, le permita adaptarse a los cambios sociales y tecnológicos: . A nivel pedagógico, como experto en contenidos, debe guiar el proceso de aprendizaje,

asesorar a los alumnos, facilitar ayudas educativas (scaffolding) conceptuales o procedimentales, supervisar y orientar el trabajo. Aspectos importantes son: cuándo ofrecer esas ayudas y decidir el tipo de ayuda educativa más apropiada, lo que variará en función de cada alumno o grupo, de los estilos de aprendizaje y del contenido a desarrollar.

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. Desde el punto de vista organizativo debe evitar la desorientación de los estudiantes, combinar lo virtual y lo real del proceso y favorecer la interdisciplinaridad. Es necesario contar con un esquema claro de los contenidos y actividades que se van a desarrollar de forma simultánea en el aula, lo que exige una visión global del proceso y de los resultados, que deben quedar plasmados en un plan docente que guíe el proyecto. “La guía constituye un elemento de primer orden y el sustituto más característico de la orientación y ayuda al profesor de la enseñanza convencional.” (García, 2004).

. A nivel social el docente tiene una labor constante de tutoría tanto individual como grupal, debe fomentar el trabajo de grupo y dinamizar el proceso y coordinar las tareas. La formación y cohesión de los grupos son claves para el funcionamiento del sistema que exige una coordinación entre el trabajo de cada uno y su contribución dentro del grupo y del programa en general. El contacto con otros profesores, otros centros y otros sistemas educativos resulta altamente enriquecedor.

. Desde el punto de vista técnico tiene que supervisar las tareas y los procesos tanto internos como aquellos externos que se originan en las relaciones con la central de simulación y con otras empresas de simulación. Y de cierta forma asumir el correcto funcionamiento de todos los equipos y recursos necesarios para la interconexión.

Los alumnos y los profesores se involucran en tareas reales que se llevan a cabo en contextos que imitan la realidad, se implican y se motivan en un proyecto de aprendizaje mutuo, que les permite alcanzar un mayor dominio de las TIC. “Este tipo de aprendizaje interactivo propicia que los contenidos de aprendizaje sean más flexibles, se adapten a sus características y necesidades, a su ritmo de trabajo y forma de aprender, etc.” (Gallego, 2005).

b. Evaluación. El proceso educativo implica comprobar en que medida se ha conseguido lo que se

pretendía y poder actuar sobre ello para regularlo, ajustando las tareas y actuaciones del proceso de simulación empresarial de tal forma que se corrijan los errores y se potencien los aciertos, orientando el proceso formativo.

La observación permanente de cómo los estudiantes ejecutan las atareas encomendadas, del grado de iniciativa, de la capacidad para resolver problemas, del espíritu de colaboración,…, permite al profesor evaluar a cada alumno. No obstante podemos plantear otras herramientas: portfolio, blog, wiki, exposiciones colectivas, estudio de casos, etc. La comparación entre el trabajo realizado por el alumno y las tareas que se realizan en la empresa real fomenta una retroalimentación continua de los aprendizajes y permite acreditar que se han alcanzado los aspectos más relevantes de la competencia profesional. En la práctica evaluativa hay que considerar los progresos individuales y colectivos, potenciando la responsabilidad individual y la actitud corporativa; motivando y valorando el trabajo realizado, haciendo que los alumnos se sientan orgullosos de la empresa. La evaluación del grupo hay que plantearla como un premio a la labor grupal en base al aprendizaje individual de todos los participantes en el mismo, de esta forma evitaremos que una o dos personas del mismo realicen todo el trabajo. Como modelo evaluativo del trabajo individual se puede utilizar el portfolio para que el alumno describa las tareas realizadas en grupo o de forma individual, valore o interprete los resultados obtenidos y realice propuestas de mejora, lo que facilita el seguimiento de los aprendizajes conseguidos. El alumno, se autoevalúa, al anotar las tareas y trabajos realizados no sólo reflexiona sobre sus procesos de aprendizaje sino que también toma consciencia de lo que sabe y de lo que debe aprender, fomentando en los alumnos la inducción al análisis y la reflexión sobre sus actuaciones. “El docente devuelve la colaboración y autonomía al estudiante al comprometerle en el diseño, realización y valoración de las actividades y ejercicios que se llevan a cabo en el proceso de enseñanza aprendizaje, consciente de que cuanto más participe y se implique formativamente cada estudiante en el proceso, mayor será su realización y madurez” (Medina, 2002).

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Para facilitar la autoevaluación conviene darle al alumno previamente una rúbrica o escala de valoración donde se enumeran los aspectos a calificar. El uso de rúbricas “contribuye a mejorar el rendimiento de los alumnos: hacerles partícipes de las características deseables del producto final y de cómo se calificará su trabajo” (Adell, 2004). A medida que se va avanzando en el proyecto es conveniente realizar exposiciones colectivas o individuales, pues éstas no sólo favorecen aspectos como: escuchar, explicar, preguntar o responder sino que ayudan asimilar mejor los conocimientos. El análisis y la crítica ayudan a entender, mejorar, ampliar y relacionar las ideas. Al hacerlo de forma reiterada aumenta la capacidad para exponer, debatir o defender opiniones en público. A la vez que conocer lo que otros piensan y considerar sus puntos de vista favorece la participación en clase. Para la evaluación del propio proceso educativo se les puede pedir a los alumnos que indiquen, en sus portfolios o blog, al menos tres aspectos positivos y otros tres negativos sobre la simulación, la organización y sobre la experiencia de aprendizaje en la empresa simulada. Los blog o bitácoras reflejan de forma cronológica las actividades, permiten analizar los resultados y el proceso seguido, lo que facilita el seguimiento del trabajo realizado por el alumno tanto a nivel individual como grupal. Si cada grupo o equipo de trabajo dispone de su propio blog resulta útil como herramienta comunicativa y de expresión de opiniones, lo que facilita la puesta en común y el trabajo más allá del espacio físico-temporal que representa el aula. Por otra parte la sindicación de dichos blogs permite la comparación de los esfuerzos y resultados propios, con los de otros compañeros lo que constituye un aliciente que fomenta el aprendizaje. Otros métodos más tradicionales como el estudio de casos les permiten a los estudiantes contrastar la experiencia y conocimientos adquiridos mediante la práctica con las situaciones que se le plantean fomentando la reflexión y el debate. También puede resultar interesante el uso de wikis, para la elaboración de fichas en las que se recojan las tareas y procedimientos básicos de cada puesto de trabajo, los documentos necesarios y las observaciones o aspectos a tener en cuenta.

c. Temporalización. La organización y planificación del tiempo dedicado al programa de simulación debe hacerse con un criterio de flexibilidad, combinando la teoría con la práctica. En la mayoría de los proyectos de simulación dentro del sistema de enseñanza reglada se establece una acción entre 150 y 180 horas por curso, repartidas a lo largo del mismo, lo que supone conectarse entre dos y cuatro horas dos días por semana. Lógicamente, aparte de las horas de conexión a la red SEFED, a lo largo del curso de las referencias a la empresa simulada son continuas. En la formación profesional para el empleo, al tener otro sistema de contenidos, en numerosas ocasiones se plantea el desarrollo íntegro de los cursos en base al funcionamiento de la empresa simulada. En la programación se contempla el cronograma de actividades a realizar durante el tiempo de conexión y la estimación del tiempo necesario para adquirirlas, lo que da origen al cuadrante en el que se contempla la rotación de los alumnos por las diferentes áreas de la empresa. Una vez asignadas las tareas a realizar, cada alumno o grupo de alumnos es responsable de planificar, organizar y supervisar su propio trabajo, dentro de los límites establecidos.

d. Agrupamientos. La imitación de la realidad empresarial conlleva la creación de grupos en función de los distintos departamentos o secciones, los estudiantes deben aprender a cooperar y trabajar con otros, a compartir ideas y experiencias, a adoptar acuerdos mediante la negociación de las diferentes posturas. Todo ello resulta enriquecedor al tiempo que le permite al alumno reestructurar sus propios puntos de vista con objeto de convencer a otros, lo que le lleva alcanzar un aprendizaje más efectivo. El proyecto empresarial exige una perspectiva de unidad, cada grupo es responsable de las tareas que se le asignan, debiendo realizarlas en concordancia con esa globalidad que representa la empresa simulada, pero sin necesidad de una interacción permanente, por lo que cada alumno puede ir desarrollando su actividad por independiente. El planteamiento de una

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empresa como eje vertebrador de los contenidos y actividades obliga a una visión compartida, a un compromiso individual y colectivo, pues del trabajo de cada uno depende el resultado final. En la clase hay que crear un ambiente estimulante y cooperativo de aprendizaje, en el que la tarea global se desarrolle conjuntamente dentro de una cierta flexibilidad. Resulta básico para un funcionamiento óptimo fijar unas normas de actuación, dejando claro el papel o tareas de los diferentes grupos y de cada uno de los miembros que los componen. Los agrupamientos varían en función del grado de dificultad de las tareas asignadas y de las competencias adquiridas por cada uno de los alumnos que los forman. La constitución de los grupos se puede hacer de forma homogénea, lo que facilitará la cohesión de sus miembros o de forma heterogénea, que si bien implica una menor cohesión, fomenta el enriquecimiento de los aprendizajes, fruto de los debates. Los alumnos van rotando por las diversas áreas a medida que alcanzan los conocimientos, transmitiéndoselos de unos a otros, e intentando adaptarse a la planificación prevista, y a la realidad, pues al tratarse de un entorno dinámico, en función de las tareas pendientes hay que establecer una cierta flexibilidad, igual que ocurre en la empresa real. Por ejemplo, si faltan dos alumnos que estaban asignados ese día a un departamento determinado, alguien deberá ocupar su lugar, para que la empresa simulada siga funcionando, sobre todo si las tareas que tenían encomendadas eran claves para el proceso global. La meta es formar una comunidad dinámica de aprendizaje en el que los alumnos van construyendo el entramado de sus propios conocimientos. Un aprendizaje socio-afectivo y cognitivo, adquirido por el grupo clase, ilusionado por alcanzar unos objetivos y metas comunes, en un ambiente de cooperación e interacción para la generación del conocimiento conjunto. El trabajo en grupo facilita los aprendizajes y la integración de los alumnos al desarrollar el sentimiento de pertenencia al grupo clase y al gran grupo virtual que constituye la comunidad de aprendizaje SEFED. Todo ello contribuye a la motivación del alumnado participante en el programa y a la disminución de la tasa de abandonos y fracaso escolar, pues el desarrollo del programa conlleva el establecimiento de múltiples y dinámicos vínculos que van más allá del grupo clase, del horario escolar o del curso. Para el docente, el trabajo en grupo facilita el seguimiento y coordinación del programa, sobre todo si se tiene en cuenta que cada alumno puede estar realizando diversas tareas.

e. Recursos. Desde el punto de vista pedagógico la simulación es quizás el mejor recurso por su proximidad a la realidad. Los programas de simulación educativa mediante la combinación de los distintos instrumentos cognitivos permiten la construcción, organización y representación de conocimientos complejos. En consonancia con el mundo empresarial, se pueden diferenciar tres tipos de recursos: materiales, humanos y organizativos. Los equipos que facilitan tecnologías de la información y la comunicación (antiguas y nuevas) constituyen las herramientas básicas de la mayoría de las empresas de servicios, dependiendo del presupuesto disponible, se contará con: una red de equipos informáticos interconectados y a su vez con conexión a Internet, impresora, teléfono y fax. Las herramientas informáticas permiten crear redes de colaboración, facilitando el aprendizaje, y creando nuevas vías de relación, intercomunicación y trabajo en equipo. Para el desarrollo de los procesos administrativos es necesaria la utilización de diversa documentación técnica, sistemas de archivo y material de correspondencia. Los recursos humanos de la empresa simulada son: los propios alumnos, los profesores implicados en el proyecto y a nivel externo las personas que trabajan en la Central de Simulación. Entre los recursos organizativos destacan aquellos que permiten la intercomunicación entre las distintas empresas simuladas, pudiendo estas efectuarse de forma síncrona (teléfono, Chat). Aunque lo habitual es que los días y horas de conexión de cada empresa simulada sean distintos por lo que predominan las herramientas asíncronas: e mail, correo, fax,… Europen a través de la central de simulación ofrece una página web básica (webshop), si bien lo recomendable es que los alumnos aprendan a construir una propia, fomentando así la

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cultura emprendedora. Los programas informáticos tanto de oficina como de gestión de empresas constituyen un valioso recurso para ofrecer una formación de calidad. 8. Limitaciones. El nuevo paradigma educativo que supone el programa SEFED conlleva un cambio en los parámetros habituales, que se refleja tanto en el diseño como en el desarrollo del proceso educativo, al que raramente se está acostumbrando desde la perspectiva del docente, poco acostumbrado al trabajo en entornos reales. El desarrollo del proyecto implica una reducción de contenidos teóricos, pero aumenta la capacitación del alumnado y su comprensión de la realidad empresarial. En la sociedad del conocimiento es tanto o más fundamental cómo se aprende (metodología de aprendizaje) que lo que se aprende (conocimientos), ya que ello es la base del Lifelong Learning (LLL)9. El aprendizaje colaborativo y cooperativo, se convierte en elemento crítico del éxito del programa de simulación, si bien no todos los alumnos se adaptan al trabajo en grupo “Aunque me gusta mucho la colaboración es muy duro tratar de forzarla en las personas” (Collis, 2006). A lo largo del proceso se plantean problemas relacionados con la gestión del tiempo personal y de grupo dedicado por los diferentes alumnos. La simulación es multidisciplinar, los contenidos de varios módulos se trabajan de forma simultánea, lo que implica la coordinación previa y a posteriori del equipo docente. Planificar, desarrollar y supervisar los proyectos consumen una gran cantidad de tiempo, se supera el horario docente normal, la gestión de la empresa simulada requiere dedicar horas extraordinarias y trabajo extraescolar. Aunque la simulación imita a la realidad, no hay que confundirla con las situaciones reales en donde los comportamientos o las estrategias de los alumnos pueden ser muy diferentes (Barab, 1999). Las tareas realizadas en la empresa simulada no son como en la “realidad” sino que se ajustan en lo posible o necesario, sus fines son pedagógicos por lo que se diseñan en un entorno protegido. Un nuevo sistema de enseñanza demanda una formación para el profesorado en Tecnologías de la Información y la Comunicación, metodologías activas, técnicas de dinámica de grupos, trabajo por proyectos, formas de evaluar,… Otros problemas que nos podemos encontrar para su aplicación práctica en el aula son: . Una atmósfera o clima de clase no adecuado, si existe falta de compañerismo, al tratarse de un

proyecto en el que todo está interrelacionado el trabajo final se resiente. . No tener clara una estructura, programación o guión en el que se reflejen la combinación de

teoría y práctica, así como la secuencia de contenidos y tareas a realizar. . Pretender unos objetivos demasiado ambiciosos, que conllevarían a que fuesen los profesores

los que hiciesen gran parte de las tareas de aprendizaje en lugar de los alumnos para poder alcanzar los contenidos o tareas dentro del plazo previsto.

. Qué los estudiantes aprendan de forma errónea a realizar las tareas, la simulación también puede conducir a malos hábitos que, posteriormente sean más difíciles de corregir. Por ello que la figura del profesor como experto, mentor o coaching es imprescindible para garantizar un correcto aprendizaje.

9. Conclusiones. El programa SEFED constituye un modelo alternativo de enseñanza que contribuye al desarrollo de habilidades y procesos de auto-aprendizaje, favoreciendo la adaptación a entornos cambiantes, la planificación, autocontrol y disciplina del alumnado. Un aprendizaje individualizado, flexible en función de la evolución de aprendizaje de cada alumno y de los estilos de aprendizaje. Una apuesta por incorporar al sistema educativo la adaptación del aprendizaje tradicional, en el que el trabajador entraba como aprendiz en la empresa e iba ascendiendo a medida que dominaba las operaciones y procesos anteriores. Un modelo de aprendizaje tan antiguo como la

9 Aprendizaje permanente. Objetivo del Espacio Europeo de Educación Superior. Proceso de Bolonia. Comunicado de Praga (2001).

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sociedad basado en “aprender haciendo”. Aristóteles decía: “Las cosas que hay que aprender para hacerlas, las aprendemos haciéndolas”. El principal valor educativo radica en la adquisición de los procedimientos, habilidades, destrezas y técnicas necesarias para el desempeño de las funciones y tareas de cada campo profesional, en el desarrollo de las habilidades sociales y comunicativas; y en el logro de una identidad y madurez profesional motivadora de futuros aprendizajes que permitan adaptarse a los cambios de cualificaciones. Estamos ante una experiencia comprehensiva que facilitan un aprendizaje más efectivo que permite acortar la distancia entre el mundo educativo y el laboral. Los alumnos, en general, se muestran más motivados, lo que les incita a la actividad y al pensamiento crítico, trabajan más, tanto dentro como fuera del aula, y por tanto aprenden más y mejor. Contribuyen a acelerar el aprendizaje y a incrementar el grado de asimilación de los contenidos. “entusiasmo y motivación generada en los estudiantes (incluso los que han perdido la motivación por temas más tradicionales)” (Comisión Europea, 2005). El alumnado pasa a tener un papel activo, al convertirse en productor del conocimiento y en responsable de su propio aprendizaje. La conexión con el mundo empresarial despierta la curiosidad de los alumnos, al tiempo que les ayuda a mantener el interés y la motivación tan necesarias en el proceso de enseñanza aprendizaje. La metodología de la simulación permite estimular el espíritu emprendedor y el logro de las actitudes y competencias necesarias para el desempeño profesional. Para los profesores los programas de simulación empresarial con finalidades educativas les permiten liberarse de trabajos repetitivos, monótonos, pues cada situación es nueva y se desarrolla en contextos diferentes. Su trabajo ya no se concentra únicamente en transmitir sus propios conocimientos a los alumnos, transformando la pedagogía reproductiva en una pedagogía constructiva e interactiva, haciendo su labor más creativa y más exigente. Referencias bibliográficas: ADELL, Jordi.(2004). Internet en el aula: las Webquest. Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa. Número 17. Apartado 5.4. Consultado el 27/12/06 en <http://www.uib.es/depart/gte/edutec-e/revelec17/adell_16a.htm> BARAB, Sasha & DUFFY, Thomas. (1999). From Practice Fields to Communities of Practice. Theoretical Foundations of Learning Environments. LEA. Mahwah: New Jersey D. Jonassen & S. Land (Eds.). Consultado el 12/12/06 en < http://inkido.indiana.edu/barab/publications.html> Bransford, John., Brown, Ann L. y Cocking, Rodney R. (2000). How people learn. Washington, DC: National Academy Press. Consultado el 14/01/2007 en <http://books.nap.edu//html/howpeople1/ch1.html> COLLIS, Betty; MOONEN, Jef. (2006). Tecnología de la información en la educación superior: paradigmas emergentes [mesa redonda en línea]. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento (RUSC), volumen 2, número 2, páginas 3 y 12. Consultado el 1/12/06 en <http://www.uoc.edu/rusc/2/2/dt/esp/collis.pdf> COMISIÓN EUROPEA (2005). Proyecto de Procedimiento Best: “Miniempresas en Educación Secundaria”. Informe final del grupo de Expertos, página 8. Consultado el 10/11/06 en <http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~emprender/documentos/miniempresas_educacion_secundaria.pdf> DE VICENTE, Pedro S. (2002). Cultura e iniciación profesional del docente. En Medina, A. y Salvador, F. (Coords.) Didáctica General. Página 395. Madrid: Prentice Hall. DAM, Nick Van. (2004). The e learning fieldbook. New York: Mc Graw Hill. DONOVAN, M.Suzanne., BRANSFORD John. D. and PELLEGRINO James W. (1999). How people learn: Bridging Research and Practice. Washintong, D.C.: Nacional Academy Press. GALLEGO, Domingo J. y ALONSO, Catalina M. (2006). Aprendizaje coloborativo y telemática. Apuntes Master en Tecnologías de la Educación y la Comunicación. Fundación General de la UNED. GALLEGO, María Jesús. (2005). La integración de las TIC en el currículo y en la organización escolar. En Cebrian, M. (Coord.). Tecnologías de la información y la comunicación para la formación de docentes, página 29. Madrid: Pirámide.

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