por: raÚl san miguel m la fl or del amanecer · 15 de diciembre de 2019 [email protected] 3 sin...
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315 DE DICIEMBRE DE 2019 www.tribuna.cu [email protected]
Sin disponibilidad técnica
POR: RAÚL SAN MIGUEL
Muchas de las fá-bulas, patakíes y relatos de
transcendencia lite-raria universal ilustran el compor-tamiento de las personas cuando se trate de alcanzar objetivos que re-percutan en los deseos de realización personal. De ahí que la preparación para subir un escaño en los sueños de cada quien exige de una voluntad a prueba de obstáculos (lógicos en la vida) y el sacrifi cio como la cuota de li-mitaciones, digamos fi estas o distrac-ciones, que roban el tiempo de apren-dizaje, imprescindible para cuando se presenta la oportunidad esperada.
O sea, ser oportuno es aprovechar la ocasión de cumplir una o determinada meta en una vía que puede ser extre-madamente larga o sorprendentemen-te corta. Por supuesto, el resultado no solo benefi ciará nuestro esfuerzo per-sonal, sino que será también la retribu-ción a quienes confi aron en las poten-cialidades desarrolladas en función de cumplir un servicio de interés social.
Los oportunistas buscan formas expeditas de alcanzar sus objetivos, casi siempre apoyados en la justifi -cación de los medios para lograr un fi n; mientras prescinden del sacrifi -cio personal e irrespetan el trabajo colectivo. Calculan y se mantienen al acecho de las vulnerabilidades –la-mentablemente dejadas por otros– y acceden por el camino corto, camu-fl ados en cualquier rostro ensayado una y otra vez frente a un espejo.
Quisiera terminar este comenta-rio desde la “pirámide invertida”,
del asunto tratado, con una senten-cia del profesor Manuel Calviño: “Debemos reforzar las conductas positivas, estimularlas”, y enten-der que “estamos viviendo una si-tuación que compartimos todos. Tenemos que entender que no hay de otra, que trabajar de conjunto, aunque haya personas en cama-rotes distintos, todos estamos en el mismo barco”. Es por eso que le propongo sacar sus propias conclu-siones, mirándose por dentro. ¡Vale la pena!
Oportunos y oportunistas
◉TRIBUNA DEL LECTOR
OPINIÓN
La fl or del amanecer
A CARGO DE MARCIA RIOS
Un caso publicado en el mes de septiem-bre: Traslados, explica la situación de Yuleidys Castro Cuadra, quien solici-
tó traslado de su teléfono fi jo desde el mu-nicipio del Cerro para su actual vivienda en Diez de Octubre.
La directora central de la División La Ha-bana, perteneciente a la Empresa de Teleco-municaciones de Cuba S.A. (Etecsa), Odalys Rodríguez del Toro, responde: “Es sabido los esfuerzos que realiza nuestra Empresa para el mejoramiento de los servicios que brinda a la
población, tanto fi jos, móviles, como de Da-tos y los avances que en estos últimos tiem-pos hemos logrado.
“Muchos factores, entre ellos temas presu-puestarios, determinan el orden en el que se ejecutan las inversiones. La zona sur de la ca-pital es hoy una de las más afectadas y hacia ella se han encaminado recursos, pero aún no son sufi cientes; aunque existe la voluntad y estamos seguros de que la situación de las redes telefónicas que soportan el servicio fi jo se irán mejorando de forma paulatina.
“Se investiga con el Centro de Telecomu-nicaciones el estado actual de la zona donde reside Yuleidys Castro Cuadra, corroboran-
do que aún no existe disponibilidad técni-ca, situación que impide dar respuesta a la demanda pendiente en el lugar, incluso su caso, que en particular tiene otras solicitu-des con mayor fecha de antigüedad, por lo que debe esperar las mejoras técnicas indis-pensables que permitan resolver las solicitu-des no resueltas (…).
“La promovente fue visitada en el mes de octubre por el Jefe Técnico de la Planta ex-terior y la Jefa del Departamento Comercial de la División Territorial Sur como parte de la atención a su reclamo. Ambos le explica-ron los motivos que impiden la ejecución de su requerimiento, según se ha explicado an-tes, dejándole constancia escrita de ello. Le reiteramos las merecidas disculpas por las molestias ocasionadas”.
POR: MARÍA
VICTORIA VALDÉS
RODDA
Está de moda el periodis-mo de datos, también la desinformación en esa
prensa del mundo que se dice democrática, pero los resultados se levantan como columnas auténticas y la es-tadística grita alto y fuerte sobre la posibilidad real de justicia social y económica.
Lo logrado en 15 años de existencia por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Trata-do de Comercio de los Pue-blos (Alba-TCP) es de una contundencia tal que hasta sus detractores deben hacer un momento de silencio an-tes de continuar sus afren-tas o sus maquinaciones de nuevos golpes de Estado.
Dejemos que los datos ha-blen: gracias a la Operación Milagro, 2 223 035 latinoa-mericanos y caribeños fue-ron operados de la vista, se realizaron más de 30 millo-nes de consultas oft almoló-gicas y un millón y medio de discapacitados se censaron y atendieron socialmente. A tra-vés del Alba-TCP, 4 163 767 de personas aprendieron a leer y escribir con el méto-do cubano Yo sí puedo, lo cual hizo posible que nacio-
nes como Venezuela (2005), Bolivia (2008) y Nicaragua (2009) fueran declaradas li-bres de analfabetismo.
Monumentos vivos al Che Guevara son la Escuela La-tinoamericana de Medici-na Salvador Allende-Elam de Venezuela, la Elam de Cuba, así como la Universi-dad de Ciencias de la Salud del Alba-TCP: los más her-mosos frutos de este singu-lar y único mecanismo mul-tilateral de integración.
¿Quiénes les dieron vida a semejantes maravillas? Nada menos que Hugo Chávez y Fidel Castro. En reivindicativa complicidad al fi rmar el acuerdo del pro-yecto integrador de los paí-ses latinoamericanos, en La Habana el 14 de diciembre de 2004, lo hicieron cons-cientes de la lealtad con los principios de solidaridad, sustentados en los idearios de Simón Bolívar, José Mar-tí y otros grandes próceres americanos.
Aliento que debe recorrer-nos a todos por muy asfi xiantes que sean las circunstancias impuestas desde Washing-ton. No habrá bloqueo capaz de marchitar la hermosa fl or del Alba que ha ido crecien-do en 15 años de batallas. Sus pétalos se multiplicarán con cada dato que se ingrese a la estadística redentora de nuestros pueblos.
A-16, un viejo reclamoPOR: CHELSEA DEL SOL
Regla tuvo buenas y malas noticias luego del reordenamiento del trans-porte para el este de La Habana.
Nuevos itinerarios se añadieron para be-nefi cio del municipio y se modifi có el recorrido de otros: tres rutas nuevas o modifi cadas (A-17, A-49 y A-32) todas dirigidas a la Virgen del Camino por Vía Blanca, y nin-guna hacia La Habana (léase Capitolio o Parque de la Fra-ternidad) por el Anillo del Puerto, itinerario de la mayo-ría de los reglanos.
Motiva este comentario un hecho ocurrido a principios de este mes, cuando debido a problemas técnicos en las lanchitas de Regla, solo estuvo trabajando una embarca-ción (de tres), hasta que se rompió y se detuvo el servicio durante al menos una semana. Durante esos días, quienes
llegamos al Muelle de Luz pudimos ver al A-16 pasar de un lado a otro casi vacío, ómnibus que en tiempos pasa-dos nos habría sacado de ese apuro y permitido llegar al ultramarino pueblo.
Este municipio tiene varias vías de acceso hacia La Ha-bana, pero la más rápida es esa, el Anillo. Veamos a esta avenida como un puente con el otro lado de la ciudad…, el A-16 termina justo a la mitad del puente. De ahí que una de las decisiones menos aplaudidas fue la limitación del ahora A-16 hasta Haiphong, en la Avenida o Anillo del Puerto, pues además de aliviar el transporte por el simple hecho de ser una opción más, tenía muy buen servicio.
Limitar el destino de dicha ruta e impedirle llegar a Re-gla tiene sus objetivos, pero va casi vacío desde el Muelle de Luz hacia la última parada, lo cual constituye sin lu-gar a duda un gasto de combustible. Entonces, además de pensar como país, pensemos como pueblo.