playcross nº18
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E-zine sobre el estilo de vida crossdresserTRANSCRIPT
Abril 2013 – nº18
Hola amigas, este relato es además de un relato un
grito de libertad
Soy el hermano del medio y el menor de un número
infinito de primos varones,
Desde chico sentí curiosidad y atracción por las
prendas femeninas, cuando tenía 6 o 7 años me
gustaba mirarlas y sentir el placer de frotarlas por
mi cuerpo .
Hasta que un día una tarde estaba sola en casa de
mi abuela, donde vivían también mis primos, como
se estilaba en los años 60, sería 1967 yo ya tenía 9
años y me puse unas medias de nylon de mi
abuela, todo fue muy rápido y culposo, tenía esa
doble sensación de placer y culpa.
Nosotros éramos los únicos que vivíamos en otro
lugar así que un día que mi madre salió con mi
hermana menor y mi hermano mayor estaba lejos,
el día llegó….abrí el ropero , saque una pollera ,en
la cómoda busque medias de nylon y una
bombacha (de esas grandes de algodón que
usaban las madres jaja …enseguida sentí una
excitación única, placer y temor a ser descubierta.
Estoy criado en un ámbito donde todo era muy
machista y descalificador, donde se decía aquel es
un marica, un puti…..,lo cual me obligaba a
reprimirme terriblemente, creo que de haberse
enterado mis padres me hubieran castigado
duramente,
Mientras tanto siempre íbamos a visitar a mi
abuela materna ,donde como dije estaban mis
primos mayores, yo 11 o 12 años y ellos 14 ,15
recuerdo que los sábados veíamos cine en
televisión ,la única de la casa ,entonces era común
encerrarnos todos a ver tele y ahí cuando podíamos
porque no estaba mi tío o el mayor de los primos
(eran 4 varones) que fue el único que nunca se
enteró porque respondía a los patrones culturales
de desprecio a los chicos “diferentes “ .
En esas tardes de sábados tres primos me hacían
su nena, me besaban ,me acariciaban y me
penetraban ,yo era la más feliz de todas, entonces
arreglábamos y ellos me decían para el
el sábado que viene tráete el enterito
verdecito ajustado, o el pantaloncito cortito
ajustadito, y así comencé sentir el placer de
preparar el vestuario para gustar en mi rol
de nena. Cuando podía en mi casa le usaba
la ropa a mi mamá y en el barrio tenía algo
con un vecino de mi edad
Pasaron los años y ya con 17 o 18 fui
teniendo algunas aventuras con amigos era
plena dictadura y recuerdo que no se podía
ni sospechar que una era cross, trav o
afeminado porque se nos perseguía, todo
se hacía a escondidas.
Respondiendo los mandatos culturales de la
época me casé, era una personalidad
desdoblada cuando podía buscaba un varón
para que me haga su nena y era muy
macho en casa.
Conocí un chico con el cual hice doble vida
casi 10 años, yo por razones personales me
quedaba sola los fin de semana, mi esposa
debía viajar, entonces los viernes era la
magia era el éxtasis, mi chico pasaba a las
10 de la noche y acordamos que si había
una marca en la puerta (un papel, un palito,
etc.) era porque yo estaba sola, recuerdo
que ponía la marca y ya empezaba a gozar,
volvía adentro y antes que el llegue yo me
vestía con la ropa sexy de mi esposa (tenía
bastante porque ella aun hoy con 50 años
sigue siendo muy sensual), mi chico tocaba
el portero yo le abría desde adentro y lo
esperaba con hilo dental, medias de red,
minis, sandalias con taco etc., distintos
vestuarios.
Luego me mudé de pueblo a donde vivo
hoy hace casi 25 años y se hizo más difícil,
conocí algunos chicos, me vestía para ellos,
siempre viajando yo para verlos.
Les cuento mientras tanto que yo doy todo
el perfil de un hombre mujeriego, medio
pícaro y entrador con las mujeres, eso
también fue una construcción de mi ámbito
de vida. Nadie sospechó jamás nada de mí
mi chico tocaba el
portero, yo le abría desde
adentro y lo esperaba
con hilo dental, medias
de red, minis, sandalias
con taco etc., distintos
vestuarios
Cuando hablábamos con mi esposa de
algún personaje que se declaraba gay o
lesbiana yo siempre expresaba:- pobre
tipo cuanto debe haber sufrido-, y mi
esposa decía lo mismo, la verdad que si
nunca descalifico a nadie .así viví 32
años de amor, de placer ya que con mi
esposa tuve mucha piel, en el medio y
cuando podía me vestía con su ropa, una
vez me dijo -“che alguien revolvió mis
cosas- y riéndose expresó:- decile a esa
que se traiga su vestuario-, pero cada vez
me costaba más disimular ,le di dos o
tres señales claras, recuerdo una vez
viajando de vacaciones las dos solas
lleve la conversación a preguntarle -¿ y si
yo fuese gay qué harías?- nada me dijo -
te ayudaría a que seas feliz- Hace poco
en el mes de octubre estábamos
acostadas las dos como matrimonio y
estábamos charlando ya que tenemos
mucho diálogo y respeto y me dice: -”que
te pasa, hay otra mujer? Por favor
siempre nos respetamos mucho y todo lo
hablamos decime ¿qué te pasa?”-
Ahí le pude decir: - “yo nací en otro
cuerpo, no me preguntes cosas de mi
niñez, pero yo nací en otro cuerpo me
siento mujer y quiero ser una mujer todo
el día”...-, ¿saben que pasó?? Me abrazo
lloramos juntas y me dijo:- “mi amor
cuanto habrás sufrido”, yo te voy a ayudar
vos me regalaste 32 años de amor y me
hiciste tener una familia maravillosa…Te
amo“-
Me acompaña a comprar ropa, me hizo
una pollerita de modal, y me dijo: - si
querés vestite acá en casa, y si no hace
tu vida tratando de ser feliz-
Así que ahora vivo sola y puedo estar
todo el tiempo que estoy en casa vestida
como me gusta. Les cuento algo, en esta
nueva etapa estaba vestida de mujer y
sentí ganas de orinar, así que me dije soy
una mujer y me senté para hacerlo, la
sensación me maravillo y
rompí en llanto, había derribado otro mito
,hace unos días y siguiendo mi
transformación, que espero sea total en un
futuro cercano, fui a trabajar todo el día
con una bombachita puesta en lugar de
mi slip disfrute el placer de sentir la
suavidad todo el día en mi piel. Todavía no
salí a la calle pero me falta poco ya que
mientras escribo esto preparo todo para ir
el próximo sábado algún lugar y el 15 a
una fiesta que me invitó Maricel Montero
amiga de facebook.
Y si bien acá en mi pueblo me va a costar
salir a la calle ya que es muy chiquito y no
deseo que mis hijos y conocidos se
enteren estoy feliz soñando con caminar
libre y como una mujer por las calles de
otras ciudades
Espero que les guste mi historia a las que
tienen hijos chicos que se cuiden y las que
ya los educaron que se liberen, la felicidad
está al alcance de nuestra mano solo hay
que animarse.
BESITOS DULCES
VERÓNICA CROSS VERY
GEENE
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Los ojos son una parte
fundamental de nuestro
rostro, y por ahí dicen que
son el espejo del alma.
Resaltar tu mirada debe ser
uno de los pasos básicos de
tu rutina diaria, no importa si
estás cayendo en depresión.
Los ojos hundidos y/o
pequeños tienden a verse
tristes, aunque tú estés del
mejor humor posible. Sigue
estos sencillos trucos para
darle una mejor expresión a
tu mirada y más luz a tu
rostro.
1. La base
Los párpados hundidos por lo
general tienen un tono más oscuro
que el resto de la piel, creando
unas sombras que los hacen verse
aún más pequeños. Para evitarlo,
iguala el tono de todo tu rostro
aplicando la base del maquillaje por
toda tu cara, sin olvidar los
párpados. No es necesario que
uses corrector, la misma base
puede ayudarte a conseguir el
efecto deseado. Ojos
hundidos
2. Sombra clara
Aplica una sombra clara en la
parte inferior del párpado, y una
un poco más oscura desde donde
te llegan las pestañas hasta las
cejas. No te recomendamos usar
sombras oscuras para el día.
F o t o : B o b b i B r o w n
3. Sombra bajo el ojo
Utiliza la misma sombra clara en
la parte inferior del ojo, en donde
están tus pestañas. Esto le da
más luminosidad a la mirada.
4. Delineador
Evita los delineadores oscuros,
hacen que tus ojos se vean más
chicos y si se corren tus ojos se
parecerán hundidos. Puedes
utilizar colores marrones o grises
para delinear únicamente la parte
superior de tus ojos. Si crees que
te falta maquillaje, traza una raya
de la parte exterior del ojo hasta
la mitad.
5. Rimel
Las pestañas son fundamentales
en la mirada, ¡rízatelas siempre! Y
utiliza un buen rímel para darles
más volumen y color. Aquí sí,
busca el rímel más oscuro de tu
marca favorita y no escatimes a la
hora de aplicarlo.
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Cómo achicar zapatos que se
agrandaron
Indudablemente los zapatos son los
accesorios mayormente adorados
por las mujeres! Nos encantan los
zapatos. Pero qué feo es cuando
nuestro par de zapatos favorito ya
se ha estirado y no podemos usarlo
porque "nos queda grande"...
Entonces pensamos que ya no sirve
más, que lo hemos perdido y que
debemos tirarlo... Error! Porque te
damos una receta casera para
encoger ese par de zapatos que
tanto te gusta, y así lo puedas
seguir usando! Sigue estos pasos.
CONSEJITOS
ÚTILES
1- Consigue dos paños de
algodón -usarás un paño por
zapato-. No importa si son
diferentes. Lo que sí es
importante es que sean
grandes.
2- Embébelos en agua bien
fría. Si puedes hacerlo deja
agua en una botella dentro de
tu nevera 24 horas antes de
hacer este tratamiento para
tus zapatos. Cuanto más fría
esté el agua, mejor será el
resultado.
3- Tuerce cada paño hasta
formar una especie de bola, y
ponlo dentro de cada zapato.
No fuerces los paños, hazlo
suavemente. Para hacerlo más
rápido, puedes secar para
terminar el proceso, usando tu
secador de cabello.
Verás como se achican al
instante! Puedes repetir la
receta cuantas veces quieras
ya que no daña en absoluto tu
calzado, sólo lo encoge.
Cuando quede sola viviendo en mi
casa por hechos fortuitos de la vida,
empecé a salir del closet , me atreví a
salir a la calle totalmente montada de
noche ,daba la vuelta a la manzana
vestida muy sobria y con tapado negro
para no levantar sospechas, después
ya salía hasta la avenida, mucho más
iluminada que las calles de mi barrio.
La próxima salida montada usaba una
bufanda tapándome la cara
aprovechando las bajas temperaturas
de la noche y ya me hacía caminatas
más prolongadas, sentía el viento frío
en mis piernas y a pesar de usar
medias de nylon se hacía sentir, pero
yo feliz.......
El otro desafío fue apoteótico para mi:
viajar hasta capital federal producida,
la manera más impersonal era el tren
(pensé), recuerdo que era de tarde
noche ,un día frío, me tapé el rostro
con un bufanda y el tapado negro, salí
hasta la estación de Luis Guillón,
saqué boleto afinando la voz y salí al
andén.
En ese momento quería volver a mi
casa pero no, el tren apareció
enseguida y tenía que tomar una
decisión.
Con el miedo de que me descubrieran
entré al vagón , por suerte la gente
estaba en lo suyo y ni se fijaron en mi
persona.
Tampoco estaba vestida para que me
vean, pasé desapercibida en el pasaje
y me senté al lado de la ventanilla en
un asiento individual.
Solo miraba para afuera para evitar
cruzar miradas con alguien.
Mis primeras
salidas
En Constitución bajo y encaro con los
demás pasajeros hacia el hall central,
aunque me sentía perseguida me di
cuenta de que nadie me miraba, eso me
dio confianza y salí a la calle .
Me puse a caminar y llegué hasta el
barrio de San Telmo, volví a sentirme
en la gloria aunque me dolían los pies
por caminar con tacos altos.
Regresé como volví, sin sobresaltos y
con una felicidad sin límites.
Por supuesto que seguí teniendo mis
salidas por el centro de capital, ya
tomaba el subte y a esa altura de los
acontecimientos no me importaba si
me descubrieran y sentir la libertad de
caminar estando montada, eso sí que
no tiene precio.
El camino de la felicidad se camina con
tacos altos.
Una ves fui a comprar medias a un
mercería en San Telmo , era la única
casa que vendían las medias de nylon
con costura atrás, las mismas que
usaba mi tía Mary, se me ocurrió ir
montada ya que había ido antes y me
había atendido la dueña, una señora
entrada en años, muy amable,
Entro al negocio y yo afinando la voz
sin exagerar le pido las medias
mencionadas, estábamos solas, las
saca de una repisa y saca los sobres , -
-¿es para usted? – me pregunta y le
contesto : --sí – y en eso escucho una
voz que sale de entre los escaparates –
esas medias se las llevan las chicas
que bailan tango—, veo que es una
señora que me hablaba y estaba
tejiendo ---aaahh son muy solicitadas---
le digo con mi voz prefabricada de
mujer.
La dueña del local me despliega una
media y con delicadeza pone su
mano en el interior de la misma para
mostrarme la transparencia ---ve ,
tiene costura --- me dice y la otra
señora que tejía afirma---son muy
lindas --y se asoma por sobre el
mostrador y me mira las piernas
diciéndome ---vos estás usando las
mismas—
--si --le contesto entrando en
confianza .
Le digo a la señora que me las llevo y
le pedí que me dé dos pares más —
todas son para usted?-- me pregunta
y yo le contesto afirmativamente.
Le pago y las saludo, salgo de la
tienda con el corazón el la boca
temiendo que me descubran pero
con el precioso paquete. Salí rápido
del barrio a tomar el tren con la
felicidad de haber logrado algo ese
día.
Esa fue mi primera compra estando
producida.
Martha Saffo