philippe corcuff. (1998) - la nuevas sociologias

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  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    1/32

    Iraducci n

    de

    Luciano adilla Lopez

    Correcci n de

    az Georgiadis

    L S NUEV S

    SOCIOLOGI S

    principales corrientes

    y

    debates 1980-201

    o

    philippe corcuff

    siglo veintiuno

    editores

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    2/32

     

    grupo editorial

    siglo veintiuno

    siglo

    xxi editores,

    mexico

    siglo xxi editores, argentina

    --- =- · \ 248 r : ; - = \ ~ 0 : 1 ~ .J.: ·;::r:;::oscs G c - ~ . T C : , > · < i · 4824, c1425E P

    \'1"/i·:\ s:g:oxxieditores cc: : 1 ar

    salta de

    p8gina

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    cutf

    Philippe

    biblioteca nueva

    anthropos

    38

    -. : 266 3 · ; ~ · ~ :

    Las nueas so

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    3/32

    8

    LAS

    NUEV S

    SOCIOLOGi S

    La

    sociologia

    de

    las ciencias y de las tecnicas:

    Michel Callan y Bruno Latour

    Construccion de los grupos y categorizacion

    social

    Una

    obra de referencia: a

    formaci n d£ l cl Lie

    obrera en Inglaterra

    de Edward P

    Thompson

    Luc Boltanski

    y

    Ia objetivaci6n

    de

    los

    grupos

    So

    sociales 89

    Renovaci6n de los trabajos

    acerca

    de los

    grupos

    y de

    las categorizaciones

    94

    Investigaciones feministas

    en tor

    no al

    genero oo

    4· Individuos singulares, individualizados

    y

    plurales 5

    Individuos sociales y singulares

    1 6

    Individuos sociales e individualizados

    11

    o

    Individuos sociales

    y

    plurales 19

    Posfacio a Ia prese nte edi cion (tercer a, 2011)

    y a

    Ia

    segund a (2007). Nuevas sociologias

    desplazadas

    I 2 7

    Permanencias e innovaciones con relaci6n

    a Ia primera

    edici6n

    127

    La construcci6n social de la realidad :

    cuestiones epistemol6gicas 128

    Aportes

    y

    Jimites de las analogfas: Hacking

    y Passeron 129

    El relacionalismo metodol6gico

    como

    desplazamiento

    3

    iA que punta llegaron las sociologias francesas

    a comienzos del siglo XXI? iy hacia d6nde

    van?

    134

    Algunos efectos inhibidores en Ia

    profesionalizaci6n sociol6gica 134

    El

    cientffico y e politico 37

    T

    endencias

    hegem6nicas

    del

    lexica

    del

    in teres

    Rigor e imaginaci6n

    Bibliografia

    Fuentes

    citadas

    en

    Ia presente

    edici6n

    Algunos textos de sintesis

    iNDICE

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    4/32

    Presentaci6n

    Este libra inaugura la serie Rumbo.s te6riws· destinad

    a

    ofrecer destacables obras de

    las

    ciencias

    sociales

    alln no

    tr

    ducidas al castellano que constituyen aportes significativo

    a las

    reflexiones actuales

    en

    el campo

    La serie

    se propan

    contribuir de

    ese n1odo a Ia difUsi6n

    de

    nuevas

    corrientes

    a Ia

    actualizaci6n de

    la

    discusi6n

    te6rica metodol6gica en

    sociologfa en

    particular

    en

    las

    ciencias

    sociales

    en genera

    De

    alli

    que

    se haya elegido

    este libro de

    Philippe Cor cuff re

    nombrado soci61ogo

    frances -que

    ta1nbiCn ha

    abrevado en

    filosoiia- cornu tunbral

    de apertuta de

    nuestra serie

    Este volumen presenta un cuadro analitico riguroso de lo

    au ares

    te1nas nd_s

    relevantes

    en

    Ia sociologia

    desde

    los

    aiio

    ochenta

    basta

    el

    present.e En ese sentido

    no puede

    desde

    ilarse Ia procedencia del

    autor:

    si bien las

    reflexiones

    no ata

    ilen

    de rnanera exclusiva a

    intelectuales

    hanceses

    ellibro

    s

    centra en la recepci6n y

    discusi6n

    de trabajos locales y

    fOr

    neos en

    el campo cultural de su pais

    En este

    n1arco conviene aclarar

    que

    los debates francese

    de

    las Ultimas tres decadas se

    han nutrido

    de autores de dis

    tintas

    generaciones y procedencias. Por ejemplo los

    trabajos

    considerados ya cL:isicos de Norbert Elias y

    Alfred

    Schutz

    tambien los intentos

    de

    construcci6n

    de

    teorias sociol6gica

    de am

    plio alcance

    en especial las propuestas de Pierre Bour

    dieu

    y

    Anthony

    Giddens.

    A

    ellos

    se

    surnaron ciertos autore

    del

    n1undo a n g l o s ~ n releidos en

    clave local como Pete1

    Berger

    Thomas Luckmann Harold

    Garfinkel

    o Mary Dou

    glas;

    un cuarto grupo

    galo

    cuya

    influencia te6rica se

    con

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    5/32

    12 LAS NUEVAS SOCIOLOGi

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    6/32

    14 LAS NUEVAS SOCIOLOGfAS

    yen desplazainientOS y momentOS de Inayor f:nfasis en CiertaS

    zonas, lo que conlleva la

    atenuaci6n

    temporal de ciertas pre-

    guntas. Esta din

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    7/32

    16 lAS NUEVAS

    SOCIOI OGiAS

    Edward P

    Thompson,

    a formaci6n

    e

    la clase obrera en Ingla-

    terra

    en

    el

    cual

    Ia

    noci6n de

    experiencia colectiva

    actlla como

    mediadora entre aspe ctos objetivos y subjetivos. En tanto, en

    Francia se destaca el trabajo de Boltanski acerca de Ia cons-

    truccion de los funcionarios jed.rquicos ( es

    cadres

    como

    especificidad local A partir

    de

    estas dos posturas se evidencia

    un movimiento renovador en Ia sociohistoria, Ia cual enfatiza

    Ia historicidad como dimension central

    para

    estudiar grupos

    sociales, conceptos, identidades y movimientos politicos o ca

    tegorfas estadfsticas.

    El

    au tor realiza

    una

    aproximaci6n critica

    a esta postura, a Ia que Je

    suma

    el analisis de otras perspectivas

    con preocupaciones afines, como los trabajos de M. Douglas

    sabre las categorias de pensamiento, de Alessandro Pizzorno

    sabre Ia

    identidad

    y los intereses y, en especial, los estu dios fe-

    ministas,

    con Ia

    deconstrucci6n de la

    dominaci6n

    masculina

    y Ia desnaturalizacion de las categorias de genera

    En

    el

    ultimo

    capitulo el autor

    retoma

    Ia nocion

    de

    "indivi-

    duo , interrogante

    fundamental para

    las nuevas sociologias

    Preocupacion

    pluridimensional, comprende

    tanto

    las varia-

    das for mas de construccion de Ia subjetividad personal

    como

    el analisis

    de

    supuestos desapegos voluntarios

    a las

    estructuras

    sociales. El capitulo aborda los puntas en comun de Ia fila-

    sofia y Ia sociologia a Ia hora de definir Ia individualidad, a

    tiempo

    que

    enfatiza Ia necesidad deponer

    en

    escena cierta ri-

    gurosidad teorica y metodologica respecto de Ia hipotesis de

    un afianzamiento

    contempor3neo

    del individualismo A estos

    capitulos se suma un posfacio

    (que forma

    parte de Ia terce r a

    edici6n en lengua original , en el cual el au tor se:iiala tanto

    las persistencias como las novedades respecto de la primera

    versiOn, al tiempo

    que

    actualiza su propia perspectiva respec

    to del campo. En este sentido es que Cor cuff desplie ga cierto

    alerta respecto

    del

    uso acritico del constructivistno, y reton1a

    de Raymond

    Boudon

    el

    cuidado

    par

    Ia

    trampa

    del

    realismo,

    esto es, proyectar conceptus

    de

    los autores como propiedades

    de los objetos A ella se suma Ia preocupacion par Ia ten den-

    cia

    hegemonica dellenguaje

    del "interes",

    una

    lectura critica

    PRESENIACI6N

    respecto de la profesionalizaci6n

    de

    la sociologfa, y

    una

    novada convocatoria a aunar el rigor metodologico, Ia plu

    lidad cultural y Ia imaginacion con el in eres

    par

    lo politico

    En sintesis, este libra puede ser abordado desde divers

    entradas,

    no

    excluyentes En primer Iugar, se destaca Ia

    pacidad de

    poner

    a dia, de manera explicativa y critica, l

    corrientes sociologicas

    de

    las ultimas decadas,

    con

    sus apo

    tes, problemas y derivas, y con una argumentaci6n y una re

    rica precisas,

    que demuestran un

    oficio

    de

    excepcion Des

    otra perspectiva, y aunque de manera implicita,

    tambien

    posible

    atisbar Ia postulacion

    de un canon actual

    para Ia d

    ciplina Un

    logrado equilibria

    se advierte

    en general

    entre

    Iugar dado en el texto a los distintos autores y su posicion

    el campo, a

    menos

    gala Se

    hace

    justicia

    con

    algunos, com

    R Boudon, portaestandarte del individualismo metodolog

    co, alejado de las concepciones del autor, pero

    que

    no

    p

    ello carece de un sitio acorde a su influjo academico. Corn

    las exdusiones son parte de

    Ia

    conf0rmaci6n del canon, e

    este caso

    algunas

    son notorias Par

    ejemplo,

    dentro del cam

    po frances, sorprende Ia ausencia de A ouraine.

    En un

    mundo

    policentrico, clara esta, seria imposib

    marcar todos los aportes. Sin embargo, no ya como ause

    cias

    en

    el libra, sino contribuyendo a una mirada

    gener

    sabre las nuevas sociologias, los trabajos de Niklas Luhman

    y

    sus discipulos en Alemania

    y

    otros paises, asf como los d

    bates de import:antes continuadores o criticos

    de

    A Gidde

    en Inglaterra, como Margaret Archer, o referencias mas a

    tuales

    del

    heterogeneo mundo socio16gico norteamerican

    entre varios otros, fOnnarian parte de nuevas sociologi

    n as vastamente miradas

    En fin, como

    era de esperar,

    las sociologias

    de

    los paises

    d

    sur, y de nuestra regiOn en particular, no est

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    8/32

      8

    lAS NUEVAS SOCIOLOG

    fAS

    cierto

    que,

    a pesar

    de

    Ia

    renovada

    vitalidad

    que conoce

    el

    campo de

    Ia

    sociologia y de

    las ciencias sociales

    en

    America

    Latina, no hemos todavfa realizado conceptualizaciones te6-

    ricas que, a] igual que Ia

    teoria

    poscolonial, interpelen a los

    centros de poder intelectual. Sin embargo, en temas tales

    como

    tnoviinientos sociales, etnicidad, migraci6n, violen

    cia y desigualdad, por citar tan solo algunos, en los ultimos

    a£ios

    hemos acopiado cantidad

    de trabajos, experiencias y

    debates suficientes para

    construir

    teorfas propias de

    alcance

    general

    Esto nos lleva a una UJtitna aproximaci6n a las

    dimensio-

    nes de

    este libro: Ia

    manera particular en que

    Ia sociologia

    francesa

    teoriza

    y dialoga

    con otras,

    discute y

    reformula

    en

    claves

    propias

    las

    contribuciones

    externas Se

    trata

    de

    una

    ta

    rea pendiente a in desde el sur, en relaci6n con una posiciOn

    epistemol6gica especffica respecto de nuestros pares de los

    paises centrales.

    Retomando

    los postulados de

    Bourdieu

    sa

    bre

    la necesidad de

    una

    mirada reflexh a acerca del

    propio

    Iugar en el campo, el objeto

    y

    el

    conocimiento

    sociol6gico,

    es posible

    afinnar

    que,

    en

    l ambito local, se

    ha

    reconstruido

    una

    sociologia crftica, se

    ha ganado en

    pro£esionalizaci6n

    y

    se

    han

    abierto

    zonas

    de investigaci6n

    que basta

    hace

    pocos

    afios

    carecian de legitimidad No obstante, una de las tareas

    pen-

    dientes en

    l

    marco

    de las nuevas sociologias locales consiste

    en afianzar nuestras contribuciones a las teorias: ese es uno

    de los horizontes

    que

    esta serie procura contribuir a alcanzar

    GABRIEL KESSlER

    Introduccion

    De la herencia

    filos6fica

    al programa

    relacionalista

    y allenguaje constructivista

    Ya desde sus comienzos, las ciencias sociales li

    dian con una serie de pares conceptuales, con1o n1aterial

    ideal, objetivo/subjetivo o colectivo/individual. Estos j aire

    wncejJt5 segt in la

    expresi6n

    de

    Reinhard

    Bendix y Bennet

    Berger (1959),

    nos

    llevan

    aver

    el

    mundo

    social de

    maner

    dicot6n1ica, al invitarnos a elegir

    un

    fi-ente (lo colectivo

    en

    contra de lo

    indi,idual,

    o lo subjetiw en contra de lo obje

    tivo) Ahara bien, algunos de los conceptos sociol6gicos in

    dagados y discutidos en Francia entre

    1980

    y

    2010,

    en crea

    ciones originales o en apr opiaciones de trabajos extrarUero

    rn;ls o menos antiguos, justarnente

    proporcionaron

    recurso

    para dcstenar

    tales

    oposiciones

    rutinizadas. Nos re£eriren1os

    pues, a nuevas sociologias ,

    aunque

    apenas constituyan

    una

    peque£ia parte

    de

    las sociologias actuales

    La

    heter6clita galaxia de nuevas

    sociologias revela dese

    m ~ j n z s tanto

    con1o sernejanzas.

    Su respectiva cercania

    tiende a hacerlas

    participar

    en lo que denominarernos re

    Iadonalisrno n1etodol6gico , dift:renciado de los prograrnas

    n1as cl;lsicos

    del

    holisrno 1netodol6gico y

    del

    individualisn1o

    metodolOgico El Iexico conocido como constructivista

    (en

    torno al esquen1a de construcciOn social de Ia 1 eali

    dad )

    cum

    plio un

    papel

    importante en esta galaxia,

    aunque

    no exclusi\..o

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    9/32

    2 LAS

    1\'UE\AS SOCIOLOGiAS

    PARES CONCEPIUALES HEREDADOS DE LA FILOSOFIA

    En gran medida Ia sociologia surgi6 de las tradiciones filos6-

    ficas Esto le dej6 marcas conceptuales, en especial las oposi

    ciones tradicionales entt·e idealismo y materialistno, sujeto y

    objeto (a respecto, vease Lalande, 1926). Tomar conciencia

    de esta herencia significa

    procurarse

    los recursos reflexivQs

    para

    ponerla en acci6n dentro de

    un

    registro de conocimien-

    to

    estrictatnente

    cientifico, vuelto

    aut6nmno

    con relaci6n

    a

    la filosoffa, y para trazar asf nuevas sendas,

    en

    vez de ser el

    juguete

    irreflexivo de esa

    her en

    cia

    IDEAiiSMO Y MA TERIAliSMO

    En la tradici6n filos6fica, el ideali5mo consiste en atribuir cual

    quier realidad al

    pensamiento,

    mientras que, a la inversa, el

    materiali5mo totna la materia cmno

    pun

    o de partida. La opo

    sici6n entre ideas y tnateria suele asociarse a su vez a otros

    pares de conceptos, como espiritu/cuerpo, o ideal/real

    Karl Marx (1818-1883) es uno

    de

    los principales autores

    que

    se

    remiten

    al materialisn1o

    en

    el ambito

    del

    analisis so

    cioecon6tnico. Muy pocos textos

    con inflexiones

    simplificado

    ras, cotno

    el

    pr6logo a su Contribuci6n

    l

    critica de la economia

    politica

    (Marx, 1859), obtuvieron Ia

    preferencia de muchos

    de sus epfgonos, conocidos como "tnarxistas", para dar un

    tinte mecanicista y ecmwmici5ta a ese materialismo. Desde esa

    perspectiva, se tendria, en Ia base,

    una

    infraestructura (a

    lo que en 1859 Marx

    da

    por nombre estructura

    econ6mica

    de la sociedad")

    que determina,

    en sentido casual,

    una

    "su

    perestructut a" (en su seno: las ideas, las culturas, el

    derecho

    o Ia politica) Este tipo de

    planteo desempeii6

    un papel de

    cierta

    importancia

    entre las decadas

    de

    1950 y 1970,

    cuan-

    do

    el

    debate en torno al marxismo tuvo efectos importantes

    en las ciencias sociales; esto se ha atenuado en nuestros dfas

    Con todo, Ia oposici6n infraestructura/superestructura, que

    reacti\.aba pares mas antiguos en el area de la filosoffa,

    como

    IN I RODUCCI6N 2

    esencia/apariencia

    o

    realidad/apariencia, no carece de

    in

    pacto

    aUn actualmente en

    el

    seno de nuestras disciplinas, e

    l

    modo binario de

    oponer una

    "verdad" real (mas dura

    1nas "detern1inante") a

    una

    realidad n1as "superficial" o tn<

    "ilusoria" tn

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    10/32

    2:.

    LAS

    ::\'UE\-AS

    SOCJOlOGfAS

    perciben,

    par

    un lado, regularidade.s, estructuras, e

    imphcitamente

    a

    go de lo

    co/ectivo

    y de lo extemo; por

    el otro, roncienria.s, voluntaries, individuos, y por ende

    algo de ]o

    inferno

    Desde esta perspectiva, el objeti

    visn1o afirn1a la preen1inencia de lo objetivo en el

    an3Jisis de los fen6n1enos sociales, y el

    s u ~ j e t i v i s m o

    plan ea Ia superioridad de lo subjetivo

    2 "El objetivistno constituye el n1undo social cmno

    nn

    espectaculo ofrecido

    a

    un

    observador

    que adopta

    un pun o

    de

    vista' a

    prop6sito

    de Ia acci6n y que,

    importando

    hacia el

    objeto

    los principios

    de

    su

    relaci6n con el oqjeto, obra con1o si estuviera desti

    nado al n1ero conocimiento " En esta definiciOn se

    contraponen 1n

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    11/32

      4 LAS NUEVAS

    SOCIOLOGfAS

    UN

    HOLISMO

    MEIOD016GICO

    Para Emile Durkheim (1858-1917), lo colectivo (o lo social),

    diferenciado (en Durkheim, 1895) de

    lo

    individual,

    pertinen-

    te a Ia psicologia, residiria en Ia base

    de

    Ia definicion misma

    de Ia sociologia. Lo social constituye una

    entidad

    especifi

    ca: "La sociedad

    no

    es mera

    suma

    de i n d i \ ~ d u o s sino que el

    sistema fOrmado por su asociaci6n representa

    una

    realidad

    que tiene caracterfsticas propias Esta sociedad, en especial

    porque

    supera infinitamente a individuo en el tiempo

    tanto

    como

    en

    el espacio", esta

    en

    condiciones

    de imponerle

    los

    modos

    de accionar de

    pensar

    que ella consagr6

    con su au

    toridad De esto deriva

    Ia regia de metoda siguiente para

    el

    soci6logo: "La causa determinante de un hecho social debe

    buscarse entre los

    hechos

    sociales previos, no entre los esta

    dos de conciencia individual Mas

    adelante una propuesta

    de este tipo se vera caracterizada como

    un

    holismo metodo-

    16gico, segun el cual no se puede redncir "el todo'' (Ia socie

    dad) a "las partes" ("los individuos")

    que

    lo integran

    Con

    todo, Ia

    obra de

    Durkheim, asi como Ia de Marx, se

    muestra diversa, y dio pie a difere ntes lecturas. En sus escritos

    tambic§n

    es posible encontrar

    elementos

    constructivistas,

    que

    prestan

    atenci6n a los

    procesos

    sociales

    de

    objetivaci6n y con

    solidaci6n de Ia realidad social Este es

    un

    aspecto sondeado

    por las lecturas de r a n ~ o i s Heran (1984) Bernard Lacroix

    (1986) Por otra parte, el fil6sofo Philippe Vincent Descom

    bes reformul6, segun una inspiraci6n

    durkheimiana

    despla

    zada por observaciones filos6ficas de Ludwig Wittgenstein

    (1889-1951), el

    programa

    holista, flexibilizandolo (especial

    mente en

    Descombes, 2003). Semejante reformulaci6n niega

    la perspect iva de una fusiOn de las conciencias individuales

    en una sola experiencia en comlin o Ia de los agentes indi

    viduales en un solo agente colectivo ,

    pero

    insiste en los con

    textos institucionales

    en

    los cuales cobran sentido las

    pr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    12/32

      6 LAS

    NUEVAS SOCIOLOG}AS

    del indi\,i_duo en

    un

    sistema

    de

    interacci6n que incluye a otros

    individuos ,

    del que dotaria Boudon

    a los individuos.

    Par

    otro ado,

    Ia

    concepcion de

    Ia racionalidad del

    actor

    propues

    ta par Boudon evoluciono,

    flexibilizandose y

    ampliandose:

    Ia

    racionalidad

    instrumental

    (en terminus de medias/fines, y

    costos/beneficios) parece

    tan solo

    un

    caso

    paradigmatico de

    una explicaci6n mediante "buenas razones contextualizadas

    que

    motivan a los actores (Boudon, 2003)

    En

    especial, el

    programa

    del

    individualismo

    metodologico

    trabaj6 sabre sus fronteras

    en

    el

    perfodo

    m:is reciente. Ese es,

    en

    forma

    mas notoria, el caso del sociologo

    noruegoJon

    Els

    ter. Este ultimo indago los limites

    de

    Ia racionalidad (Elster,

    ed fr :

    1987) Igualmente este

    autor seiralolas

    deficiencias

    de

    Ia teoria

    de

    Ia

    eleccion

    racional,

    que por

    tanto debfa

    comple

    tarse con una

    teoria

    de las nor mas sociales (Elster, 1989). Par

    su parte, el filosofoJean-Pierre Dupuy (1988)

    defendio

    un in

    dividualismo metodologico de Ia complejidad y puso el acen

    to sabre Ia

    codeterminacion

    del todo y las partes : El todo

    sigue resultando de Ia composicion

    de

    los elementos;

    pero

    es

    tos dependen, simult:ineamente, del

    todo

    Ya

    no

    hay relacion

    de

    deducci6n,

    sino

    de

    determinaciOn

    circular

    Iambien en

    este caso, como

    en

    el

    de

    Vincent

    Descombes para

    el holisnro,

    esta reformulacion

    puede aportar a Ia elaboracion de otro

    marco: el

    programa

    relacionalista

    UNA IERCERA VIA EN SOCIOLOGIA: EL PROGRAMA

    Y

    EL

    LENGUAJE CONSIRUCIIVISIA

    Con Ia posicion ritual

    de

    lo colectivo y

    de

    lo individual, esta

    en

    juego

    p r e e m i n e n t e m ~ n t e

    la dificultad,

    para

    las ciencias

    sociales,

    de pensar

    Ia

    coproducci6n

    de

    las partes

    y

    del

    todo Ese es

    un problema que plan eo hace

    ya

    oerto trempo

    el

    p Sicologo

    _ ean Piaget (1896-1980 en re ior soci lo icas: El

    todo

    social noes ni Ia reuniOn de elementos anteriores ni

    una

    entl-

    INTRODUCCH)N

    dad

    nueva, sino un sisten1a de relaciones en que cada

    una

    d

    elias

    ~ e n d r a

    en tanto relad{jn rnrsrna, 'tlna transf0rmaci

    de

    los

    tenninos que

    enlaza

    Pia

    et, 1951).

    Insistiendo en

    t€rmino

    "relaciones

    ,

    Piaget

    nos

    propornona un

    recur so in

    portante para

    desplazar los t€nninos

    de

    esta contradicci6

    bacia un nuevo

    programa:

    elnlacf: :glisnw metodol6gico En

    perfodo m

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    13/32

      8

    I AS

    NUEVAS SOCIOLOGfAS

    lidaridad social" en Durkheim,

    acci6n

    reciproca

    en

    Georg

    Simmel (1858-1918), r d a t i ~ d a d del sentido subjetivo hacia

    el cual se orienta el agente

    a

    comportamiento ajeno" en Ia

    sociologia

    comprensiva de

    Max Weber (1864-1920), dinamica

    de Ia "imitaci6n" en Gabriel Tarde (1843-1904),

    interdepen

    dencias"

    en

    Norbert Elias (1897-1990), interacciones cara a

    cara'' en Erving Coffman (1922-1982) y los soci6logos inte

    raccionistas, relaci6n salarial" en Ia sociologia del trabajo de

    Pierre

    Naville (1904-1993)

    y

    de Pierre

    Rolle, "campos"

    como

    sistemas de relaciones en Pierre Bourdie u, relaciones de po

    der

    en

    Ia sociologia

    de

    las organizaciones

    de

    Michel Crozier

    y Erhard Friedberg,

    etc El

    relacionalismo podria aun

    estar

    en el nllcleo

    medular

    de

    muchos

    razonamientos sociol6gicos,

    pero

    Ia

    polarizaci6n entre holism

    a e individualismo dificult6

    su

    constituci6n explicita

    como tercer

    programa

    El relacionalismo metodol6gico leva a redefinir

    el

    objeto

    mismo de

    la

    wciologiG.: ni la s o c i e d a d ~ r i T los IndtVIduos, consi

    ·a;::i:ados como entrdades separadas, sino las relaciones e J.tre

    individuos (de las interacciones caraacar; a las

    interdepen

    deiicias amp

    ias

    que

    se

    da

    en lamar estructuras sociales"),

    a igual

    que

    los universos objetivados

    que

    elias

    forjan

    y

    que

    les sirven

    de

    sustento, puesto

    que son

    constitutivos

    de

    los in

    dividuos y a Ia vez de los

    fen6menos

    sociales.)'ste p ; . J g ~

    . . ,. . d d

    relaoonabsta

    n g Sl l fWP en

    una

    sintests e

    mayor gra

    o,

    . . , ; ~ g u n

    formulas de inspiraci6n hegeliana usuales en las his

    torias intelectuales, la oposici6n entre lo colectivo y lo indi

    vidual. No 1upem.

    par

    tanto, los programas del holismo y el

    individualism a metodol6gicos; ambos

    poseen

    una innegable

    productividad, aunque esten afectados por cierta rutinizaci6n

    y,

    especiahnente en nuestros dias, avancen

    por

    sus mirgenes.

    .

    En cambia e]

    program a relacionalista de5plaza

    nuestra

    mira

    da. Permite tratar

    dentro de un mismo marco

    las ditnensio

    .

    nes

    i n d i ~ d u a l e s

    y

    colectivas

    de

    Ia vida social,

    pero

    subsisten

    diferendas entre esas dos grandes categorias de cristalizacio

    nes de

    las

    relaciones

    sociales: los

    indimduos y

    los colectivos

    INTRODUCCI6N

    El.

    LENGUAJE CONSTRUCTIVIST

    A

    bnreilgnaje

    le dio

    henamientas

    al

    programa

    relacionalist

    dentro de

    las nuevas sociologias ffancesas de los

    aJ"ios

    1

    gsa

    2000: el

    lexica

    const1 cci6n social

    de

    Ia real

    ad". Este

    lexica permiti6

    desplazar

    algunas

    de las

    antinomia

    que

    Ia sociologia

    hered6 de

    Ia filosoffa

    (como materia/idea

    y

    objetivo/subjetivo). Dentro

    de

    este marco constructivista, la

    reahdades sociales son percibidas como construcciones hist6

    ricas

    y

    cotidianas,

    de

    los actores individuates

    y

    colectivos

    Dad

    que esta lmbricaci6n de CQ - Strucciones plurales, indivi duale

    y colectivas

    no

    obedece, por lo demas, a una clara voluntad

    tiende a escapar a control de los diferentes actores alii presen

    tes. El t€rm1no construcoones remite, ala vez, a los produc

    tos (mas o menos durables o temporarios) de las elaboracio

    nes anteriores

    Y

    a los procesos en cur so

    de

    reestructuraci6n

    La

    historicidad constitu

    e

    un referente

    fundamental en lo

    tra on tona 1 ad

    constructiVIsta En los

    procesos

    hist6

    ricos, las _ ealidades sociales son sim1J}t

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    14/32

    3 LAS

    NUE\AS SOCIOLOGfAS

    \

    Bourdieu);

    los n1undos interiores tan1bien revelan ser (n1as o

    l

      menos) plurales (en las nuevas sociologfas

    constan

    diferentes

    i ~ 1 f l e x i o n e s del 'li1C \>iduo plural")

    La visiOn de los esquetnas constructivistas aquf defendida

    no serfa

    otta

    cosa que representaciones". Esta es una ten den-

    cia,

    par

    ejemplo, de los trabajos

    en que

    se

    entrecruzan

    las dis

    ciplinas psicol6gicas y las ciencias de la con1unicaci6n, como

    los

    de

    Paul Watzlawick (1981). Este tipo

    de

    constructivismos

    idealistas o subjeti,>istas suele

    dejar

    de

    lado

    los

    mecanismos

    e oqjetivaci6n, materializaci6n y estabilizaci6n de las rea

    lidades sociales; par lo tanto, soslayan en especial la

    mane

    ra en que los mundos de objetos que pueblan los universos

    sociales constituyen ~ o n d i c i o n a m i e n t o s

    _y_p11ntos

    de apoyo_ _

    para la acci6n Si para las nuevas socio.logfas relacionalistas y

    constructivistas las representaciones son cabales participantes

    en la construcciOn

    de

    la realidad social, estas no agotan esa

    realidad

    Par

    otro

    ado, los enunciados

    que no hacen

    del

    mundo

    social ot1 a wsa

    que

    el producto de nuestras

    representaciones

    '

    coquetean

    con fOr mas de

    escepticistno, y

    basta

    de nihilistno,

    \:en

    cuanto

    ala

    e x i s t e n c i ~ d ~ l

    ~ u n d o ,

    poco compatibles

    cot1

    imetas cientifica.;;. Se

    unen

    asf a las tendencias, conocidas

    j ) ~ c o t n o ~

    - ~ ~ - ~ ? ~ . ? ~ ~ ~ ~ ~ . · ,

    bacia u n ~ - ~ - ~ ~ o l u c i 6 n relativista de

    qs_

    concepios de "realidad" y "verdad". El "posmodernisn1o" ac.:.

    t

    0 en

    ermundo

    angloan1ericano t i e n e

    poca

    presencia en

    Francia, a

    no

    ser algunas excepciones en los tn3.rgenes

    de

    la sociologia como Jean Baudrillard (1929-2007)

    1

    o Michel

    Maffesoli,

    quien

    se hizo tristemente celebre al dirigir

    una

    te

    sis de doctarado

    apologetica

    de

    la astrologia: la escrita par

    Elizabeth Tessier,

    defendida en abril de

    2001 (al

    respecto,

    vease Lab re, 2001) La

    gran

    mayoria

    de

    las nuevas sociolo

    gias relacionalistas y constructivistas inventariadas en el pre-

    - .

    p10p6sito

    (k

    una u itica de Ia l ol\l( iOn

    posmodu

    na dt. los cscri

    tos

    de

    J Baudt

    ill

    at

    d

    ,eas(

    Cmcull (2002d)

    INTRODUCCI6N 3

    sente volutnen siguen hacienda de los conceptus de "reali

    dad" y "verdad" referentes

    de

    una actividad

    que

    siempre s

    define como cientifica Si bien los planteos constructi,>ista

    tnoderados suponen

    un momenta de d e c o n ~ t r u c c z o n -es decir

    de mdagaci6n de lo

    qne se presenta

    como dado",

    'natural"

    "intemporal", "necesario" u "homogeneo"-, mas tarde llevan

    a investigaciones

    acerca de

    los p r o c e ~ o s

    de

    construcci6n de la

    realidad social

    momenta

    de

    reconstrucci6n).

    Decir

    que

    una cas

    esta "construida" significa

    sencillamente

    que

    es

    resultado

    de

    un trabajo hnmano y qne no existe desde Ia eternidad de los

    tiempos;

    no

    itnplica que no existe, sino todo lo contrario. E

    lenguaje constructivista asi concebidQ.participa

    en

    nuevas

    for-

    m a ~

    de reali.srno;

    con

    todo, se diterencia de las for mas cl£isicas

    de positivismo, ue

    lantea

    inteno antes a lo "dado".

    tn embargo,

    ellenguaje

    constructivista constituye tan s6lo

    uno

    de los l€xicos a disposici6n del

    programa

    relacionalista,

    lenguaje ante el cual tam bien

    aparecen

    limites

    2

    ANIROPOLOGiAS FII OS FICAS

    SQCIQI

    OGfA:

    UN

    IEMA EN SUSPENSO

    Sea con1o

    fuere,

    en el caso

    de

    las ciencias sociales Max

    VVe-

    ber

    (1904) seiial6 la imposibilidad

    de

    nn

    "conocimiento

    de ]a

    realidad

    desprovisto

    de presuposici6n", en

    tanto los

    saberes

    s ~ : i o l 6 g i c o s

    se

    constituyen

    "a partir de.

    puntas de

    vista espe

    Cihcamente particulares" Entre los

    presupuestos

    en pr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    15/32

    3 AS NUEVAS

    SOCIOLOGfAS

    co

    de

    concepciones

    de

    Ia condici6n humana Con todo, los

    soci6logos

    contemporaneos no

    siempre lo perciben,

    debido

    a

    la

    creencia cientificista

    en una completa autosuficiencia de las

    16gicas cientificas, independientemente de los

    presupuestos

    que Ia sociologia haya heredado de Ia historia filos6fica de

    sus conceptos como presupuestos pasibles de dejar nna hue

    lla no-consciente

    en

    cada soci6logo durante

    el

    transcurso de

    su vida. Discutida cada tanto, en gran medida esta cuesti6n

    sigue

    en

    suspenso

    entre

    las nuevas sociologias relacionalistas

    Sin embargo, con1o se tratar:i a

    continuaci6n

    en el

    presente

    volumen, pueden detectarse presupnestos antropol6gicos

    en

    los cristales

    con que miran

    las nuevas sociologias, asf

    como

    las

    mas cl;isicas.

    3

    De esta manera, la sociologfa encontraria sustento, espe

    ciahnente, y muy a menudo de manera implicita, en ~ o n c e p -

    tos a priori propios de antropologias filos6ficas. Es cuestion

    de presupuestos con relaci6n a las propiedades de los huma

    nos''y

    de

    Ia condiCi6n

    humana, que no

    s6lo derivan del cono

    cimiento etnpfrico sino que tam

    bien

    contribuyen a orientar

    Jo

    Por ejemplo, los soci6logos

    tienden

    a dotar a los

    humanos

    estudiados

    de

    cualidades antropol6gicas

    mediante

    las con-·

    notaciones de ciertos terminos b;isicos

    de

    su lexico: "inte

    res", "c;ilculo", "estrategias", "disposiciones", "h;ibitos", "de

    seas , "pasiones", "placeres", identidades , competencias ,

    "irnaginario", amor , etc. En general, e s t o ~ r e s u p u e s t o s no

    obedecerian a

    una

    elecci6n, sino que estarian asociadas a Ia

    , historia de los conceptos de las tecnicas ntilizadas por los

    investtgadores En el trabajo de

    un

    nuevo

    s o c i l o g ~ ~

    s e r i a ~

    necesariamente

    coherentes

    entre si; en cambio, a menudo

    --s-e--revefarf

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    16/32

    1 . De las

    estructuras

    sociales

    a las interacciones

    Nuestro

    viaje par

    el

    interior de Ia galaxia

    relaciona

    lista cmnenzar;i con .ges

    autores

    principales, Norbert Elias

    Pierre Bourdieu Anthony

    Giddens,

    quienes desarrollaron

    sus trabajos en

    diferentes contextos temporales

    naciona

    les. No son, nuevas

    en sentido

    estricto,

    pero

    suscitaron

    un

    in eres que se incremento durante Ia decada

    de

    1980 en

    una comunidad francesa que buscaba nuevas pasajes

    entre

    To

    objetlvo io subjetrvo o lo colectivo e individual. Estos

    tres

    au ares tienen Ia

    peculiaridad

    seguir concediendo

    cierta

    predominancia

    a las estructuras sociales

    y

    a los

    aspectos

    ma

    crosociales de Ia

    realidad,

    a Ia vez que integran de manera

    variable las

    dimensiones

    subjetivas

    propias

    de

    Ia

    interac

    ci6n. Cuando estos soci6logos se esfuerzan

    par

    desplazar

    las oposiciones objetivo/subjetivo colectivo/individual

    preservan, pues,

    marcas

    de esas divisiones privilegiando el

    primer

    polo

    UN PIONERO

    ACIUAL: NORBERI ELIAS 1897-1990)

    De origen aleman,

    en

    1933

    Norbert

    Elias se exili6

    en

    e Reino

    Unido

    enser16 ante todo en a universidad

    de

    Leicester Mu-

    ri6 en 1990 en Amsterdam Elias es conocido

    en

    Francia prin-

    cipalmente par sus trabajos de sociologia hist6rica acerca del

    proceso de civilizaci6n en Occidente; sin embargo, tambien

    desarrollO investigaciones m:is contempor

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    17/32

    36 LAS 1\"UEVAS

    SOCJOI OGiAS

    los grupos sociales o el deporte). Su obra recobr6 cierta ac

    tualidad

    en

    Francia durante las decadas de

    1980

    y

    1990

    RECURSOS PARA DESPLAZAR L

    OPOSICJ6N ENTRE

    INDIVIDUOS

    Y SOCIEDAD

    La crftica

    contra

    Ia

    oposici6n

    chisica

    entre

    individuos y so

    ciedad se presenta como uno de los hilos

    conductores

    de los

    trabajos

    de

    Elias Relativizar

    esta oposici6n

    supone en

    primer

    Iugar

    una

    to1na de distancia £rente a las tendencias sustancia

    listas asociadas a nuestros usos del lenguaje. En convergen··

    cia

    con

    Ia crftica filos6fica del sustancialismo

    enunciada

    por

    Ludwig Wittgenstein

    (1889-1951),

    Elias

    (1970)

    seiiala

    que

    nosotros co nsider amos que, detr;is de los sustantivos que uti

    lizamos (por ejemplo, "individuo"

    y sociedad ), existen

    sus

    tancias, "cosas

    bien

    visibles

    y

    tangibles" Esto hace

    que

    nos

    aparezcan el

    individuo y

    Ia

    sociedad

    como dos cosas diferen-·

    tes,

    como

    si fuera cuesti6n de una

    mesa

    y de una silla". Elias

    propondr;i, por tanto, valerse de los recursos

    de

    Ia historia,

    para asf poner en perspectiva nuestra concepciOn actual del

    "yo" individual

    con

    relaci6n

    a

    un

    proceso

    de

    individuaci6n.

    4

    Entonces, Elias se esfuerza por desplazar la oposici6n in

    dividuos/sociedad en sociologia

    No

    se toma a individuo

    como una

    entidad externa

    a Ia sociedad, ni Ia sociedad

    como

    una entidad externa

    a los individuos

    Desde una

    perspectiva

    \ inequivoc.amente relacionalista, el objeto Eropio de 1 _ : · _ . ~ 2 ~ L ? ~

    \ Iogia son. seQ'Un Elias.

    i:Juli:nidwS"'[,iterdependientes: Jesde

    este -

    ~ ~

    enloque las nociones de individuo y de sooedad pueden

    \ hallar

    un

    sentido sociol6gico, pero subordinado a Ia noci6n

    1

    \de interdependencia: "El concepto de

    indi;iduo

    se refiere a

    hombres interdependientes,

    pero en

    singular,

    y el

    o n e p t ~

    de sociedad a

    hombres mterdependrentes,

    pero en plural

    (Elias,

    1970)

    4 VtasE

    mis

    ad(JantC

    cJ

    CapftuJo 4

    DE

    LAS ESIRUCIURAS SOCIAJ.ES A LAS IN

    IERACCIONES

    37

    La noci6n de interdependencia,

    central

    en este dispositive

    te6rico, pnede explicitarse por medio

    de

    una analogia

    con

    el ajedrez: AI igual

    qne

    en [en ese juego], cualquier acci6n

    realizada en relativa independencia representa un movimien

    to en el tablero del ajedrez social,

    que

    ineludiblemente

    de

    sencadena Ia respuesta

    de otro individuo

    (a

    decir

    verdad,

    en

    ese

    tablero del

    ajedrez social, es cuesti6n

    de

    muchas respues

    tas

    efectuadas por

    muchos individuos)

    que

    limita Ia libertad

    de

    acci6n

    del primer jugador

    (Elias,

    1933).

    Con

    ello se

    c o n ~

    sidera Ia sociedad como el te- ido m6vil cambiante de las

    multiples dependenci.as

    reciprocas que

    ligan a los

    individuos

    los unos

    con

    los

    otros

    Sin embargo, el tejido social es surcado por numerosas for

    mas de interrelaciones

    que

    se

    entrecruzan

    Elias denomina

    "confignraci6n" a las for mas especificas

    de interdependencia

    que enlazan a los individuos entre sf Esas configuraciones

    pueden

    ser

    de

    dimension variable:

    de

    Ia partida

    de cartas

    - Cuatro hombres sentados alrededor de una mesa para

    ju

    gar a las cartas forn1an una configuraci6n. Sus actos son in

    terdependientes (Elias, 1970)- a Ia nacion o a las relaciones

    internacionales

    o que

    diferencia

    estas

    configuranones

    es

    a extensron y Ia comple'idad de las cadenas de reladones

    recfprocas

    que

    asocian a los individuos. ara el an:i

    ISIS

    las interdependencias, segtin el historiador Roger Chartier

    (1993),

    "las

    dependencias que

    ligan a los individuos

    entre

    sr

    nose

    limitan a aquellas

    de

    Ia cual pueden tener experiencia y

    conciencia" Por ejemplo,

    un

    campesino brasileiio y

    un

    agen

    te

    catnbiario

    neoyorquino que

    especula con

    la trayectoria

    de

    materias primas no necesariamente tienen conciencia de las

    cadenas de interdePendencia

    que

    los

    ponen

    en relanon.

    Quien dice dependencias recfprocas no dice necesaria

    mente

    relaciones iguales o equilibradas Si bien

    uno

    puede

    encarar

    interdependencias

    fUndadas

    sobre intercambios

    __e_guilibrados, las configuraciones analizadas

    pot

    Elias-suelen

    llevar Ia marca

    de

    Ia desigualdad, Ia dominaci6n y el poder.

    Elias

    (1970) no

    concibe Ia

    noci6n

    de

    poder como

    una sus-

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    18/32

    38

    lAS

    NUEVAS SOCJOLOGfAS

    tancia que seria "poseida"

    por

    "alguien", sino como

    una

    ca

    racteristica asociada a las relaciones de

    interdependencia:

    "En Ia

    medida en que

    dependemos de los otros mas de lo

    que

    ellos dependen

    de nosotros, tienen un poder

    sabre noso

    tros" Pero si las relaciones son desiguales, cada

    uno

    esti,

    de

    manera variable, constreiiido por elias. Asi, Elias demuestra

    en

    La

    sociedad cortesana como Luis XIV ("el Rey Sol"), si bien

    tiene

    un

    margen de acci6n superior al de los dem B H

    dencia

    frente a Ia interacci6n car a a c ara? Y por ende, (Cu;il es

    su sitio

    en cuanto

    a Ia oposici6n

    macro/micro en

    sociologfa?

    El concepto

    de interdependencia engloba

    formas

    de

    relacio

    nes que van de las mas macro (

    el

    merca

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    19/32

    40

    lAS NUEVAS

    SOCIOLOGiAS

    racci6n ,

    que sedan incapaces de acceder a

    los

    aspectos

    de

    las

    relanones humanas que proporcionan

    el marco

    para

    sus

    interacciones (Elias, 1933)

    ~ P e r o

    la nocion de interdependencia puede suplantar por

    completo

    lade

    interaccion, como Elias sugiere? No soy de esa

    opiniOn. Si bien

    echa

    luz sabre cadenas de interrelaciones tan

    to 1nas mnplias

    que

    las interacciones directas

    entre

    individuos

    (de

    modo

    plausible el

    campesino

    brasileiio y el operador cam

    bista

    neoyorquino

    nunca

    se ver

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    20/32

    4

    LAS

    NUEVAS SOCIOLOGfAS

    a las

    estructuras

    objetivas Eso leva a

    que Bourdieu

    marque

    diferencias entre dos mmnentos en

    la investigaci6n,

    un

    pri

    mer momento objetivista y un segundo

    momento

    subjetivista:

    Por

    un

    ado,

    las

    estructuras

    objetivas que

    el sociologo

    construye en

    el Inomento objetivista, separando de

    los

    agentes

    las representaciones subjetivas, son

    el fun

    darnento de las

    representaciones

    subjetivas y

    consti

    tuyen

    las

    constricciones estructurales

    que

    pesan

    so

    bre las

    interacciones; pero, por el otro, tambien ha

    de

    tomarse en consideraci6n

    esas

    representaciones

    si

    en

    especial

    uno

    quiere

    dar

    cuenta de las luchas

    cotidianas,

    individuales y colectivas, que apuntan a

    transfOrmar o a

    conservar

    las estructuras (Bourdieu,

    1987)

    Esa

    prioridad

    cronologica

    y

    teorica

    atribuida a

    la

    dimension

    objetiva de la realidad

    social echa parte de sus

    raices en

    una

    toma de

    posicion epistemologica,

    expresada por

    Pierre

    Bou

    rdieu, Jean-Claude

    Chamboredon

    y Jean-Claude Passeron

    (1968)

    en

    El oficio

    de mci6logo.

    Recibe

    el

    nombre

    de "ruptura

    epistemol6gica",

    esto es,

    el

    corte entre el conocimiento

    cien

    tifico propio de

    los sociologos

    y la

    "sociologia

    espontanea"

    de los actores sociales, que acercaria las

    ciencias

    sociales a las

    ciencias

    de la

    naturaleza.

    Y encuentra una de sus

    fuentes en

    el imperativo sociol6gico

    de

    ruptura

    con las

    "prenociones"

    de

    los

    actores

    propuesta por Durkheim (189.5). Con

    todo, pese

    a Ia

    reafinnaci6n

    de

    ese

    principia,

    el

    plan eo de Bourdieu

    -aunque

    s6lo

    fuese por

    el

    segundo momenta subjetivista

    suele parecer, en el detalle

    de los analisis,

    mas complejo

    que

    una simple dicotomfa

    entre

    conoci1niento erudito

    y

    conoci

    miento

    ordinaria. i

    Au:xca de los a porte s) los

    lfmitt

    s del tuna d : Ia 'ruptura (:_pistunol6-

    gica'

    para Ia

    invc:stigaci6n sociol 6gica veas :_

    Cmcuff

    (2006a)

    DE

    .AS

    ESIRUCIURAS SOCIALES

    A l.AS INIERACCIONES 4

    Habitus y campo

    Segiin

    Bourdieu

    (1982):

    El

    principio

    de

    la acci6n

    hist6rica, la

    del

    artista,

    del

    erudito o del gobernante, tanto como

    la

    del obrero o

    del pequeiio funcionario, no

    es

    un tema que

    se

    con

    hontaria ala sociedad como a un objeto constituido

    en la

    relacion

    entre dos estados

    de

    lo

    social

    es decir

    ,

    Ia

    historia objetivada

    en

    las cosas,

    bajo la forma de

    instituciones,

    y Ia

    historia encarnada en

    los

    cuerpos,

    bajo la

    forma de

    ese sistema de disposiciones dura

    bles

    que denomino

    habitus.

    Asi, el encuentro

    del

    habitus

    y

    del

    campo

    de

    la

    "historia hech

    cuerpo" y

    de

    la

    "historia

    hecha

    cosa", parece

    ser el mecanis

    mo principal

    de

    produccion del mundo

    social

    Bourdieu

    re

    toma aqui al

    Jean-Paul Sartre

    de Cuestione.s de

    metoda (1960)

    esf0rz3ndose

    por volverlo operatorio

    para

    trabajos

    empiricos

    el

    doble movimiento de interiorizaci6n

    de

    lo

    exterior

    Y de exterioriza

    ci6n

    de lo

    interior.

    El

    habitus, que consiste

    de alguna manera en las

    estruc

    turas

    sociales de nuestra

    subjetividad, que en un

    principi

    se configuran por Inedio de nuestras primeras experiencia

    (habitus primario), despues

    por nuestra

    vida

    de

    adulto (ha

    bitus secundario) De esta

    man

    era

    las

    estructuras

    sociales

    se

    imprimen en nuestros cuerpos

    y

    nuestras

    cabezas

    por

    interio

    rizaci6n

    e

    la exterioridad.

    Bourdieu (1980)

    define,

    pues, la no

    ciOn, con

    mayor

    precisiOn

    que

    previamente Elias,

    como un

    "sistema

    de

    disposiciones

    durables y

    extrapolables" Disposzcio

    nes· vale

    decir, inclinaciones

    a

    percibir, sentir,

    hacer y pensar

    de

    cierta manera no-consciente,

    por parte

    de

    cada

    individuo

    debido a sus

    condiciones

    objetivas de

    existencia

    y

    su

    trayecto

    ria

    social

    Durables

    ya que

    si

    bien esas

    disposiciones pueden

    modificarse

    durante

    el

    transcurso de nuestras experiencias

    estin fuertemente anaigadas en nosotros y por ella tienden a

    resistir al catnbio, mar cando asf cierta continuidad en la vida

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    21/32

    44- l_A$

    NUEVAS SOCIOI OGiAS

    de una persona.

    TmnsfeTibles,

    puesto que algunas

    disposicio

    nes adquiridas durante el transcurso de ciertas experiencias

    (familiares, por ejemplo) tienen efectos en otras esferas

    de

    experiencias (profesionales, por ejemplo); ese es un primer

    elemento

    de

    unidad rle Ia

    persona

    Por ultimo, sistema, ya

    que

    esas disposiciones

    tienden

    a ser unificadas entre ellas, a for

    tnar

    sistema Par consiguiente,

    Bourdieu

    diferencia

    entre

    ha

    bitus de clase habitus individuales

    6

    2Pero este

    habitus

    es

    simplemente

    reproductor de

    las es

    tructuras

    sociales

    que

    lo

    producen?

    El

    habitus esti

    constitui

    do

    por

    "principios generadores",

    es decir que,

    un

    poco a Ia

    tnanera de un sistema operativo infOrmatico (pero sistema

    operativo autocorregible en parte), seve llevado a dar multi

    ples respuestas a las diversas situaciones que salen a su paso,

    a partir de

    nn

    con

    unto

    limitado de esguemas de acci6n de

    pensamiento. Asi,

    reproduce

    mas

    bien cuando

    es confronta

    do

    a situaciones habituales,

    puede

    llevarselo a

    innovar cuan

    do

    seve

    hente a si tuaci ones inc§ditas

    Los

    catnpos

    constituyen la £aceta

    exteriorizaci6n

    de Ia

    interioti-

    dad del proceso. Este es el modo

    en

    que

    Bourdieu

    concibe las

    instituciones,

    no

    como sustancias, s ino

    de

    n1anera relacional,

    cotno

    configuraciones de relaciones entre agentes individua

    les y colectivos (Bourdieu se refiere a agente.s antes que a actores

    pat a indicar que estos son aaionados, desde el interior y desde

    el exterior, mas de lo

    que

    actuan libremente)

    El campo

    es

    una

    esff:ra de Ia vida social que file volvic§ndose

    aut6nomo

    a

    lo largo

    de

    la historia, en tor

    no

    a relaciones sociales, desaffos

    y recursos propios, diferentes a los

    de

    otros campos Asi, las

    personas no

    se agitan por los misn1os motivos

    en el campo

    econ6mico, artistico, periodistico, politico o deportivo. Cada

    uno

    es a Ia vez

    un

    campo de fUerzas

    -esti

    marcado por

    una

    dis-

    6 \'ease· mas abajo d utpitu o

    4

    ' En frances, ·agent tiene una raiz c o m ~ con agil' por

    eso

    Bourdic.u

    dige 'agent'

    en

    lugar de

    acteu/

    [N delE]

    DE lAS

    ESTRUCIURAS SOCIALES

    A LAS

    INIERACCIONES

    tribuci6n desigual

    de

    recursos

    (y

    por tanto una correlaci6n

    fuerzas

    entre

    dominantes y dominados)-

      un

    campo de luch

    ya

    que

    alii los agentes sociales se

    enhentan para

    preservar

    transfOnnar esa

    correlaci6n de

    fuerzas. Para

    Bourdieu,

    Ia d

    finiciOn

    misma del

    campo Ia delimitaci6n

    de

    sus

    ffonter

    pueden asi estar

    enjuego

    en esas luchas, lo cual diferencia e

    noci6n de Ia noci6n de sistema ,_ usualmente mas cerrad

    Cada campo esti rnarcado por relaciones competitivas ent

    sus

    agentes (Bourdieu tambien

    lo

    expresa en terminos

    de

    ?n

    cado),

    aunque Ia participaci6n en el juego supone un

    minim

    de

    acuerdo

    acerca

    de

    Ia existencia del campo

    Un campo

    se caracteriza

    por

    mecanismos especfficos

    de

    pitalizaci6n

    de

    los

    recursos

    Iegitimos

    que

    le

    son

    propios N

    hay, pues,

    en

    Bourdieu

    un

    solo tipo

    de

    capital (el capital ec

    n6mico),

    como suele

    ser Ia

    tendencia entre

    los marxista

    (a los

    que

    hay

    que

    diferenciar

    de Marx),

    sino una plura

    dad

    de capitales (capital cultural, capital politico, etc).

    N

    se esta ante una representaci6n unidimensional del espac

    social -como gran

    cantidad

    de marxistas

    tiende

    a pensar,

    considerar el

    c o r ~ j u n t o

    de la sociedad ante todo en fllnci6

    de "relaciones de

    producci6n"-;

    se

    esti

    mas

    bien fiente

    a

    un

    representaci6n pluridimenr;ional: el espacio social esta com

    puesto por

    una

    pluralidad de campos aut6nomos, cada

    un

    define modos especificos

    de

    dominaci6n.

    Lo que

    Bourdie

    llama

    camjJo

    del podeT es

    un

    Iugar donde se ponen en relaci6

    campos y capitales diversos: allf se

    enfrentan

    los

    dominante

    de los diferentes

    campos,

    "un

    campo de luchas por

    el

    pode

    entre

    guienes

    poseen diferentes poderes" (Bourdieu, 1989

    Por lo demas, ciertas fOrmas de dominaci6n, como Ia

    dom

    naci6n masculina, son transversales a los dift::rentes campo

    (Bourdieu, 1998) Abdelmalek Sayad (1933-1998)

    7

    bosquej

    el analisis de otra opresi6n que atraviesa distintos campos d

    VCasL

    en (_·special

    Sayad (1999)

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    22/32

    46

    lAS

    NUEVAS

    SOCIOlOGfAS

    Ia sociedad francesa: una

    dominacion

    poscolonial que afecta a

    los emigrantes-inmigrantes y sus herederos.

    Violencia simb6lica

    En Ia

    vida

    social (y los campos) no se

    expresan solo

    corre

    laciones

    de

    fUerzas, sino

    tambien una violencia simb6lica,

    que

    se interiorizani

    en

    los

    habitus. Asf,

    las

    distintas

    fOrmas

    de

    dotninaci6n,

    a

    menos que

    recur

    ran

    exclusiva y

    constante

    nlente a la fllerza fisica, de ben ser legitimadas,

    reconocidas

    como legftimas; es

    decir,

    de

    ben

    to

    mar

    un

    sentido

    positivo

    o, en

    cualquiera

    de los casos, volverse naturales , de modo

    que los propios dominados adhieran a]

    arden

    dominante,

    mientras pasan por alto su car

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    23/32

    48

    LAS

    NUEVAS SOCIOLOGiAS

    de acciones, podemos incluso "ir de a

    practica

    a a pr:ictica

    sin pasar por el discurso y por la conciencia .

    Por ende, Bourdieu diferencia netamente dos posturas. La

    del observador-espectador que reflexiona y diserta acerca de

    a accion y a del agente que actua, "invadido" por el "fragor

    de

    Ia

    acci6n ,

    con

    sus urgencias. Para ei, la acci6n obedece

    a "una logica que no es a de a logica", una l6gica pnictica

    en cierto modo "capturada por

    de

    lo

    que

    se trata" (1980)

    Este tamar

    en

    cuenta

    Ia

    relaci6n pnictica

    con

    la pr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    24/32

    5 LAS NUEVAS

    SOCIOLOGiAS

    La

    prioridad que Bourdieu concede

    a los aspectos objeti

    vos de la realidad tambien lo lleva en ocasiones a reactivar

    el par apariencia/realidad, que tenderia a alejar del univer

    so constructivista su sociologfa Eso sucede, por ejemplo, en

    su reflexi6n ace rca de "la ilusi6n biogr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    25/32

    : )2

    lAS J\'UEVAS

    SOCIOlOGfAS

    de los analisis de Bourdieu, sino que contribuye a delimitar

    mejor sus :imbitos de validez

    Despues de Ia

    muerte

    de Bourdieu en 2002, su sociologia se

    volvio una apuesta

    simultineamente

    cientifica y politica (de

    bido a sus sucesivos compromises

    en

    Ia

    polis;

    vease Bourdieu,

    2002) En estas

    dos dimensiones autonomas, uno de

    los ries

    gos es rigidizar y simplificar pistas provisorias

    transformadas

    en

    verdades reveladas por epigonos presurosos; en suma,

    Ia constitucion de uno o varios bourdieusismo(s) , tal como

    existieron tnarxisn1os Su antiguo compaiiero de trabajo,

    Jean-Claude Passeron (2003), propane en

    un

    bello texto de

    homenaje una pista m:is esti mulante:

    Par

    ultimo,

    me parece

    que Ia

    formula

    abreviada

    Con Bourdieu,

    contra

    Bourdieu

    define con

    bas

    tante precisiOn Ia influencia

    que ei

    tuvo sobre mi,

    como

    sobre cualquier

    lector

    u

    oyente que

    se vio

    en

    contacto con una imaginaci6n sociol6gica tan fer til

    en conceptos y esquemas te6ricos, fructifCratnen

    te rentilizables y trasladables

    par

    cada quien, pero

    tam bien, debido a Ia seduccion producida

    par

    Ia in

    sistencia de su Iexico, propicias para

    una

    imitaci6n

    esteril entre quienes no

    pueden

    refrenarse de pro

    mover

    a su maestro

    de

    investigaci6n

    como

    maitre

    t

    jJenser a Ia vieja usanza

    ESIRIBACIONES

    CRIIICAS DE LA SOCIOLOGIA

    DE

    PIERRE OURDIEU

    La parte mas activa de a herencia de Ia sociologia de Bourdieu

    reside en una diversidad de apropiaciones criticas,

    que

    elu

    dcn

    Ia polariz acion a favor o

    en

    contra de Bourdieu

    (Lahire,

    1999)

    DE

    lAS ESTRUCJ

    URAS SOCIAl ES

    A lAS

    JNTERACCIOJ\'ES

    5

    ESIRUCIURAS

    DE

    DOMINACI6N

    Y

    PRACIICAS

    POPULARES:

    LOS

    PLANIEOS

    DE GLAUDE

    GRIGNON

    Y JEAN-CLAUDE PASSERON

    Jean-Claude

    Passer

    on

    y Claude Grignon colaboraron con Pi

    rre Bourdieu.

    En

    Lo culto y

    lo

    populm Misembilismo y pojJUlism

    en wciologia y lit mtum (Grignon y Passeron, 1989), plan e

    ron una serie de cuestiones a las sociologias (entre ellas, a

    de Bourdieu)

    que

    tratan mal las culturas populares

    Grignon y Passeron dejan en evidencia

    que

    los abordaje

    de las culturas populares

    tienden

    a oscilar entre dos deriva

    1)

    el j;opulismo

    que,

    sacralizando

    las culturas populares com

    entidades dotadas

    de

    una autosuficiencia simbolica (de

    sent

    dos), olvida las caracteristicas

    que

    elias

    deben

    a las

    relacione

    de dominaci6n entre

    clases

    en

    las cuales

    estin

    insertas; 2

    el legitimismo (0 dominocentrismo que

    solo a

    borda

    las

    pract

    cas popnlares jerarquizadas con relaci6n a las for mas dom

    nantes, las mas legitimas socialmente, con1o silas actividade

    de los dominados estuvieran siempre bajo Ia mirada de lo

    dominantes

    En las ciencias sociales a menudo se encar6 el populism

    como una rehabilitaci6n de culturas populares a menud

    negadas en tanto culturas especificas

    par

    los analisis legit

    mistas: asf,

    en

    funci6n

    de

    las normas dominantes, parecia in

    congruente percibir

    Ia

    petanque

    [juego

    de bochas provenzal

    como

    una pnictica

    cultural,

    con

    igual

    derecho que

    Ia asisten

    cia a un concierto de mlisica chisica La critica dellegitimism

    toma prestada, pues, del

    populismo Ia atenci6n

    -totalment

    \Veberiana- a aquello en que una

    cultura

    dominada sigu

    flincionando como cultura, esto es, como dominio simb6lic

    de una condici6n social,

    independientemente

    de las relacio

    nes

    que en

    desigualdad

    entablan

    con otras culturas (Passe

    ron) En ello hay

    un

    enjuiciamiento del legitimismo en su

    condici6n

    de etnocentri5mo e clase en

    cuanto dictamen acer

    ca de las practicas populares solo en funci6n

    de

    los criterio

    dominantes.

    A Ia in versa, el populisma pasa

    par

    alto el modo

    en

    que la

    relaciones de dominaci6n gravitan

    sabre

    los universos de sen

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    26/32

    54 lAS NUEVAS

    SOCIOLOGJAS

    tido elaborados en los grupos populares Y

    por

    lo demas los

    intelectuales

    tampoco evitan

    todas

    las veces el etnocentrismo

    de

    clase, ya

    que en

    sus

    descripciones

    (a

    menudo

    estetizantes)

    de

    los modos

    de

    vida populares proyectan sus propias con

    cepciones artfstico-intelectuales Por consiguiente, Grignon y

    Passeron ponen el acento sobre la ambivalencia de las practi

    cas populares con relaci6n a las estructuras

    de

    dominaci6n.

    Dentro de ese tnarco, la sociologfa de Ia violencia simb6lica

    aparece tan s6lo con1o una e la l dimensiones de la investiga

    cion respecto de las culturas populares Serfa

    un

    error abordar

    con

    demasiada exclusividad las actividades populares

    -como

    a veces suele

    hacerlo Bourdieu- en

    cuanto a sus relaciones

    con

    las formas culturales

    dominantes.

    Por

    ejemplo,

    adoptar

    como

    panimetro de

    las actividades

    de

    los

    integrantes

    de las

    clases populares Unicamente

    un

    instrumento de tendencia

    legitimista, como la nocion de capital cultural (que apunta a

    la apropiacion de los recursos culturalmente legftimos, como

    los titulos escolares, los gustos artisticos, etc ) seria encarar

    las s6lo negativamente en t€rminos de desventajas, de limi

    taciones, de exclusion, de privacion,

    de

    falta de

    opciones,

    no-consumos, no-practicas,

    etc

    (Grignon) Por ende, ya

    no

    puede

    sino computar, con

    aire

    afligido, todas las diferencias

    como

    f3Jtas, todas las alteridades

    como

    defectos (Passeron)

    Asi, ]a sociologia

    de

    Bourdieu

    no siempre

    eludiria las

    trampas

    dominoc€ntricas, aunque sus an

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    27/32

    56 lAS NUEVAS

    SOCIOLOGiAS

    sis jJoliticas

    a dinarnica de las

    rnovilizaciones

    rnulti

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    28/32

    mas en serio que Bourdieu el juego de la

    contingencia en

    los procesos hist6ricos y la

    dimension

    aleatoria (Mathieu

    y Roussel, 2002).

    Los caminos seiialados par Dobry tuvieron distintas

    pro

    longaciones Inspiraron,

    par

    ejemplo,

    la sociologia de los

    movimientos sociales cultivada

    por

    Lilian Mathieu (v€ase

    en

    especial Mathieu, 2002) o el analisis de los escandalos poli-

    ticos propuesto

    par

    Violaine Roussel (2002) Par lo demas,

    otros trabajos que abrevan en la sociologfa de Bourdieu al-

    canzaron, acerca de otros objetos, el esfuerzo de reequilibrio

    (acometido par Dobry) entre l6gicas estructurales y dinami

    cas situacionales,

    como

    el abordaje de las relaciones propias

    de

    los

    puntas de atenci6n

    al publico

    par parte de

    Vincent

    Dubois (1999)

    HACIA OTRAS RELACIONES ACCI6N/REFLEXIVIDAD

    Contraponer

    de

    manera dicot6mica relaci6n intelectual y

    relaci6n pr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    29/32

    refiere

    Kaufmann (1997), los

    luibitos pueden

    cerrarse o

    abrir-

    se a reacondicionamientos introducidos por la reflexividad

    Con todo, aquella

    que ech6

    manoa

    esta

    cuesti6n

    del modo

    n1as serio sisten1atico dentro del

    marco

    de

    un

    nuevo para-·

    digma de las ciencias sociales fue Ia sociologia de los regime-

    nes de acci6n, iniciada por Luc Boltanski y Laurent Ihevenot

    hacia el final de Ia decada de 1980 (veanse Boltanski, 1990;

    Ihevenot, 2006; tam bien mas abajo el capitulo 4). Para esa

    sociologfa

    pragmatica,

    Ia

    cuota de

    conciencia

    de

    reflexivi

    dad no seria

    la rnisma seglin los tipos

    de

    situaciones ni,

    por

    consiguiente, los regfmenes

    de

    acci6n

    Uno

    estarfa frente a

    una ewnomia pnictica de la conciencia y de la rejlexividad

    variable

    segun

    las situaciones Este plan

    eo pragmatico

    se esfuerza por

    desarrollar

    su

    propio ver en los puntas ciegos de Ia sociologia

    de Bourdieu Asi, pregnnta Boltanski (2003): Una vez elimi

    nada Ia

    cuota

    de

    incertidumbre

    a Ia cual

    debe

    hacer frente el

    actor inmerso

    en una

    situaci6n que, por rutinizada que pue-

    da parecer, siempre

    encierra

    Ia posibilidad de que algo nue-

    vo suceda, es decir,

    una

    dimensiOn de acontecimiento, 2que

    queda de Ia acci6n?

    LA IEORIA DE LA ESIRUCIURACION EN ANIHONY GIDDENS

    Desde Ia

    decada de

    1970 los trabajos del soci6logo britani-

    co Anthony Giddens son objeto de especial discusi6n

    en

    los

    Estados Unidos; sin embargo,

    en

    Francia se los

    introdujo

    tardiarnente

    con

    la traducci6n en 1987

    de a con stituci6n de

    la soczedad Bases para una teoria de la estructuraci6n (Giddens,

    1984) A diferencia de Ia obra de Elias o Ia de Bourdieu, Ia de

    Giddens es sabre todo te6.rica. Este autor intent6

    combinar,

    en el seno de una teoria de Ia estructuraci6n, una doble so

    ciologia

    de

    las

    estructuras

    sociales

    de

    Ia

    acci6n

    El

    concepto

    de

    e ~ t r u L t u r a c i 6 n apunta en

    primer t€rmino a hacernos perci-

    bir las estructuras sociales desde el 3ngulo del movimiento Asi

    lo define Giddens (1984): Proceso de las relaciones sociales

    que

    se estructuran

    en

    el tiempo

    yen

    el espacio

    via

    Ia dualidad

    de lo estructural

    10

    DUAI.IDAD DE LO ESIRUCTURAL

    Y

    COMPETENCIA

    DE LOS

    ACT ORES

    La noci6n de dualidad de

    o

    estructural

    puede

    expresarse de di

    ferentes maneras En primer Iugar puede proponerse que las

    propiedades estructurales de los siste1nas son a Ia vez condicio

    nes resultados de las actividades efectuada s por los agentes que

    forn1an parte

    de

    esos sistemas . Se trata de

    una

    visiOn

    drcular

    de la construcci6n del

    mundo

    social, en que sus dimensiones

    estructurantes se sitlian antes

    de

    la acci6n, cmno condiciones su

    yas y simultaneamente despues como productos de esta

    Sin

    embargo,

    puede

    contemplarse

    Ia noci6n de

    dualidad

    de lo estructural

    desde

    otro angulo: Lo estructural siempre

    es altnismo tiempo restricci6n y habilitaci6n Retnite, pues,

    c o t ~ j u n t m e n t e

    a las nociones de restricci6n socialy

    de

    wnzpeten-

    cias Por ejemplo, el aprendizaje de nuestra

    lengua

    materna

    regula nuestras capacidades

    de

    expresi6n, por ende limi

    ta nuestros margenes de conocimiento de acci6n; no obs

    tante, a Ia vez nos

    proporciona

    una habilidad, posibilita

    un

    conjunto de acciones e intercambios. Las sociologias

    de

    las

    restricciones las

    determinaciones

    sociales (como es Ia ten-

    dencia en Bourdieu) hacen loco, antes bien, sobre el aspecto

    constrictivo de1 orden social parecen menos atentas a las

    capacidades que se abren para los actores

    Integrando una sociologia de la acci6n, Ia teoria de la es

    tructuraci6n no presenta, por tanto, actores sociales compe-

    tentes Se concibe la

    competencia

    como todo

    cuanto

    los ac-

    10 Hast.a d t lnal

    del

    ptt-·sente pad.grafo, todos los fragmentos citados

    conc.sponden

    al ya

    mencionado libro de Giddens

    c_xccpto los de

    Foucault. dc·bidamente cxplicitados

    6

    LAS

    NUEVAS SOCIOLOGfAS

    DE lAS ES I

    RUC

    IURAS SOCIAlES A lAS IN

    fERACCIONES

    63

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    30/32

    to es

    conocen

    ( o

    creen),

    de manera cicita o discursiva, acerca

    de las

    circunstancias de

    su acciOn

    y de

    la ajena,

    y que

    utilizan

    en

    la

    produccion

    y

    reproduccion de

    la accion". Esta compe

    tencia pone notoriatnente de

    relieve un

    capacidad rejlexivade

    los

    actores,

    "capaces

    de con1prender

    lo

    que hacen

    n1ientras

    lo hacen Con todo, esa "reflexividad obra solo en

    parte

    en

    el nivel discursivo" Asi, Giddens se ve llevado a diferenciar

    entre dos modalidades de la reflexividad: la conciencia dis

    cursiva y Ia conciencia pr

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    31/32

    El actor

    que,

    de regreso

    a su

    habitaci6n, enciende

    Ia luz aler

    ta alladr6n que

    esta

    en

    ella y por consiguiente

    emprende

    Ia

    huida;

    la

    polida arresta

    a este Ultimo,

    que termina en

    prisi6n.

    Ahora bien, Ia intenci6n del actor no era otra que Ia de ilu

    minar su cuarto Esta

    noci6n

    se vuelve, pues,

    un m ediador

    e

    incluso una suerte de conductor de acciones e interacciones

    cotidianas bacia espacios mas amplios, desde un

    pun

    o de

    vis-:

    ta

    espacial y temporal, sin que se

    perciban

    las acciones desde

    el

    pun

    o de vista de

    un

    con unto (

    contrariamente

    ala

    noci6n

    de interdependencia en Elias).

    CRiTICA DE l

    EVOLUCIONISMO

    Si Giddens

    da

    gran importancia a Ia historia y a Ia dimension

    temporal de Ia acci6n social, se tnuestra muy critico £rente

    al evolucionismo, es decir, la

    tendencia

    a asociar la tetnpo

    ralidad a una secuencia lineal y de esta

    manera,

    a pensar la

    historia como

    si

    la

    animara un

    movimiento cuya direcci6n es

    perceptible

    Uno de

    los riesgos del

    evolucionismo seria

    Ia

    comprensi6n

    unilineal

    que reduce

    a

    una

    sola linea

    de

    evo

    Juci6n general los

    movimientos

    propios

    de

    las

    sociedades

    hu

    tnanas

    Muy a

    tnenudo

    esta

    direcci6n

    de

    la

    historia

    noes

    mas

    que Ia generalizaci6n de un aspecto especifico del trabajo de

    Ia historia, que por tanto confunde Ia evoluci6n general con

    una

    evoluci6n especifica En esto encontramos convergen

    cias

    con

    el esfuerzo de Raymond

    Boudon

    (1984)

    por

    devolver

    un

    sitio al azar al

    desorden,

    poniendo

    en

    tela

    de

    juicio las

    teorias del Cambio, del Desarrollo o

    de

    Ia Modernizaci6n

    de

    pretensiones universalist

    as

    Pese a esto, con su critica

    Giddens

    alcanza, boJo ciertos

    as

    pectos,

    un

    enjuiciamiento a los evolucionistnos

    aun

    mas radi

    cal y sistematico,

    formulado

    -abrevando en Ia obra del fil6sofo

    Friedrich Nietzsche (1844--1900)- por el fil6sofo-historiador

    Michel

    Foucault

    (1926-1984)

    En contra de

    las genesis litera

    rias

    que

    tienen por ambici6n reunir,

    en

    una totalidad

    bien

    cerrada

    sobre si misma, Ia diversidad del tiempo finalmente

    reducida , Foucault (1971)

    intenta

    restituir todo su espacio a

    Jo

    discontinue, lo

    erratico, Jo heterogeneo,

    a

    Jo singular

    y a

    Jo

    accidental; es decir, busca

    desplegar

    las

    dispersiones

    y las

    diferencias

    LO MICRO

    REARSORBIDO

    POR

    1 MACRO

    Giddens

    seve

    llevado a criticar los ancilisis clasicos

    de

    las so

    ciologias funcionalistas. Mediante una mettifOra biologicista,

    que

    identifica

    un

    sistema social

    con

    un

    cuerpo humano

    pro

    vista

    de

    atticularione5 naturales, las explicaciones fUncionalis

    tas pasarian

    por

    alto Ia cornpetencia Ia actividad intencional

    de los actores, prefiriendo

    atribuir

    una 16gica y

    una

    racionali

    dad

    autosuficientes al sistema social tnismo.

    l obrar de

    este

    modo, supondrfan

    haber resuelto una

    cuestiOn

    cuando

    en

    realidad solo se plante6

    un

    problema Con todo, Giddens

    nunca abandona la tentaci6n de pensar las partes

    de un

    con

    junto social en referenda a un todo; de allf el recurso a las

    nociones de sistema social , integraci6n sistemica e inte

    graci6n social Giddens cree haber superado Ia definicion

    tnicro/macro gracias a esos conceptus. Parece,

    antes

    bien,

    que

    sus esquen1as

    conceptuales

    permanecen en

    Ia tensiOn

    entre

    Ia

    atenci6n prestada

    a las actividades

    cotidianas

    de los

    actores

    y

    el

    proyecto de aprehenderlas en

    funcion

    de un todo

    que

    necesariamente se

    impone

    a ellos

    Aquf uno encuentra

    de nuevo Ia dificultad de pensar de manera eguilibrada los

    pmcesos de

    coproducci6n

    de

    la

    jJartes y

    del

    todo

    Asi, se ernprendiO con Giddens una tentativa te6rica origi

    nal

    par

    desplazar los dualismos cltisicos de las ciencias socia

    les, pero con resultados mitigados En

    una

    ciencia te6rico

    empirica como Ia sociologia, sin Iugar a

    duda

    los problemas

    planteados

    no

    pucden esclarecersc de n1odo exclusivamen

      e

    te6rico. Esto

    da

    a la sociologfa de Ia estructuraci6n de

    Giddens

    sus aires

    de

    catedral

    teorica,

    de

    Ia cual solo algunos

    fragtnentos conceptuales parecen empiricamente

    operatives.

    los

    usos del marco de la estructuraci6n en el contexto fran-

      lAS NUEVAS SOCIOlOGiAS

  • 8/18/2019 Philippe Corcuff. (1998) - La Nuevas Sociologias

    32/32

    ces se expresaron pues mediante referencias especif

    que

    sistematicas. Ese es,

    por ejemplo uno de

    los

    recu

    ceptuales utilizados

    por

    el polit6logoJean-Fran