Domingo 30 de diciembre 2018

PERLAS QUE DIOS HA CULTIVADO EN NOSOTROSESTE AÑOPASTOR JAVIER DOMÍNGUEZ

RESUMEN DEL SERMÓN

Al reflexionar sobre cada una de nuestras experiencias durante este año –dolorosas o no– podemos estar agradecidos con Dios porque en Cristo cada una de ellas se han convertido en perlas de mucho valor a nuestra fe. Hoy aprenderemos de cuatro perlas que Dios ha cultivado en nuestro corazón este año por las que debemos estar agradecidos.

1. LA BUENA BATALLA DE LA FE SE PELEA CON ESPERANZA EN LAS RECOMPENSAS ETERNASTodos hemos experimentados pruebas de fe este año. Sabemos que Dios es glorificado y nosotros fortalecidos. Pero lo que Dios ha cultivado en nosotros es que dicha batalla se lucha con esperanza en las recompensas eternas.

Al leer 2 Timoteo 4:6-8 vemos que Pablo fue un luchador, soportó azotes, naufragios, peligros de ladrones y de asesinato tanto de judíos como de gentiles. Pero sus luchas más feroces fueron contra los falsos hermanos y falsas enseñanzas. La vida de Pablo no fue rodeada de paz, sino de guerra. Fue un luchador que al final venció.

Pablo observó que como soldado, peleó la buena batalla, no se dio por vencido, no retrocedió, no negó su fe, no huyo de su misión. Como atleta, terminó la carrera, y ante las tentaciones golpeo su cuerpo para no ser descalificado, practicó la piedad. Como mayordomo, guardó la fe. Ante el pecado y la tentación no se desanimó ni huyó; sino que confesó sus pecados a Dios.

El motivo de su perseverancia fue la esperanza en las recompensas eternas. Y esta es la verdad que Dios ha cultivado: las batallas por la fe se ganan con la esperanza en la eternidad; no por vista, sino con fe y esperanza.- La tentación es poner nuestra esperanza en el mundo,

pero eso decepciona. Solo la esperanza nos hace avanzar con seguridad hacia el premio (leer Job 19:25-26; Salmos 23:4; 2 Corintios 5:8-9).

Hermanos y hermanas: la esperanza trae consuelo al que sufre, da paciencia al que está en tribulación, gozo al que está bajo castigo, nos hace permanecer firmes sobre la roca. Es la esperanza la que endulza la copa amarga, da ánimo ante las deudas y la pobreza, fuerzas ante la enfermedad, y satisfacción ante la muerte.

2. LOS VERDADEROS AMIGOS SE ENCUENTRAN EN EL CAMINO DE LA CRUZ El valor de la amistad cristiana es invaluable. Según Proverbios un verdadero amigo es un instrumento de Dios para animarnos y consolarnos, por eso dice: “En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para el tiempo de adversidad” (Proverbios 17:17). Es impresionante saber que cada verdadero amigo Dios lo hizo, lo preparó para tus tiempos de adversidad. Pero también la amistad es un instrumento en manos de Dios para exhortarnos siempre a cargar nuestra cruz con humildad; dice Proverbios 27:17: “El hierro con el hierro se afila, Así el hombre afila el semblante de su amigo”.

Pero, ¿en dónde encontramos estos amigos? Es un tesoro que no se encuentra en el camino de la gloria humana sino en el camino de la cruz.- El camino de la gloria humana es el de la popularidad,

los aplausos y la admiración. Es el camino del éxito y de la búsqueda por ser siempre el mejor. Ahí podemos encontrar ánimo, ideas, estrategias, fortaleza en tiempos de dolor, pero tiene un límite, y es que no nos lleva a temer a Dios, a practicar la piedad ni la humildad (leer Proverbios 22:24-25). La tentación es buscar ser amigo del más popular, del que posee mayor poder.

- El camino de la cruz es el de la humildad, del temor a Dios, de morir a uno mismo. Es el camino de gloriarse en las debilidades y en el poder del Señor. Es el camino de los amigos de Cristo. Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre” (Juan 15:14-15).

3. DEBEMOS OBRAR DONDE DIOS YA ESTÁ OBRANDO“Pero El les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo...19Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera. 20Pues el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que El mismo hace…” (Juan 5:18-20).

Jesús no vino a iniciar una nueva obra en la tierra, sino a participar y completar la obra de su Padre. Así es Dios con nosotros. Hemos aprendido que si Dios nos muestra donde está obrando, es por amor, para que participemos en esa obra. Es un privilegio, pero a la vez es un deber que realizamos por amor. ©

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4. JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS Al final de este año vemos que nada es igual, hemos aprendido que nada en esta vida será lo mismo ayer, hoy y mañana. Nada es inmutable en la creación: el mundo entero ya no es el mismo, a nivel personal nada es igual; a nivel de la creación, nada será igual en el futuro.

Pero si todo cambia, si nada es seguro que permanezca inmutable… ¿dónde podemos estar seguros? ¿dónde podemos encontrar consuelo o descanso para nuestra alma? La respuesta la da Hebreos 13:8: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Estamos agradecidos porque este año Dios ha cultivado cuatro grandes verdades a través de las experiencias que hemos vivido: las batallas por la fe se ganan con la esperanza en la eternidad; los verdaderos amigos se encuentran en el camino a la cruz; es un privilegio unirnos a la obra que Dios está haciendo; y Jesucristo es nuestro Dios inmutable.

EL EVANGELIO

Hasta el día de hoy Jesucristo es nuestro consuelo. Hasta hoy sigue diciendo: “Venid a mi los que están cargados y trabajados, yo los haré descansar”. Él no dice “vayan” ahí o allá, él dice “vengan a mi”.

Eso significa que hasta el día de hoy Dios salva, sana, perdona. Hasta el día de hoy Dios sigue haciendo los pecados blancos como la nieve. Hasta el día de hoy el siervo sigue gritando en la calle “la mesa está lista, entren a las bodas”. Hasta ahora el Espíritu y la novia siguen diciendo: ¡ven!

Hombres y mujeres: solo Jesucristo es capaz de cumplir lo que ha prometido. Solo él tiene todo el poder y la autoridad en el cielo y la tierra. Él tiene las llaves de la muerte y del infierno. Él es el juez de la eternidad.

Solo él no miente, no engaña. Solo él es fiel a lo que ha prometido. Lo que ha dicho, lo hará; lo que emprende, lo termina. Ciertamente el cielo y la tierra pasarán, pero las palabras del Dios-hombre no pasarán.

IMPLICACIONES

1. Este año todos hemos batallado contra pecados personales, contra la duda, el desánimo, desesperación; contra pecados de otros hermanos como la traición y chismes; contra pecados del mundo: incredulidad, herejías; contra el dolor y el sufrimiento.- Pero ¿cómo está finalizando este año? ¿Ha peleado la

buena batalla corriendo la carrera, guardado la fe en medio de los cambios (trabajo, ciudad, amistades, entre otros)? ¿Dónde está su esperanza?, ¿en personas, su identidad cristiana o en la eternidad?

- Todavía es un buen momento para ponerse a cuentas con Dios y comenzar el año nuevo conforme a su voluntad.

2. Sus amistades de este año ¿dónde las ha cultivado, en qué camino? Este año y el próximo, tendrá la tentación de buscar amistades en los poderosos y populares, de buscar amigos en el camino de la gloria humana.

3. Este año, ¿se ha unido a la obra de Dios? ¿Está obrando en dónde Dios está obrando? ¿Ha participado, ha sido obediente proclamando el evangelio, sirviendo, orando, ofrendando?- El próximo año únase a la obra de Dios en su iglesia

local: hemos cambiado de local, iniciarán nuevos proyectos, como el proyecto de construcción, entre otras cosas más.

4. Este año, ¿en quién o en qué ha puesto su confianza, en cosas temporales y cambiantes? - Venga hoy a Jesucristo el inmutable, el que “es el

mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. - Acérquese a él, conózcalo al estudiar su Palabra,

confíe en él en oración, permanezca en él siendo su discípulo, sírvale, adórele cada día de su vida.

Por todo lo anterior, alabemos todos a Dios porque es bueno, porque para siempre es su misericordia.

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓN2 Timoteo 4:6-8; Job 19:25-26; Salmos 23:4; 2 Corintios 5:8-9; Proverbios 17:7; Proverbios 27:17; Proverbios 22:24-25; Juan 15:14-15; Juan 5:17-23; Hebreos 13:8.

RESUMEN DEL SERMÓN

Al reflexionar sobre cada una de nuestras experiencias durante este año –dolorosas o no– podemos estar agradecidos con Dios porque en Cristo cada una de ellas se han convertido en perlas de mucho valor a nuestra fe. Hoy aprenderemos de cuatro perlas que Dios ha cultivado en nuestro corazón este año por las que debemos estar agradecidos.

1. LA BUENA BATALLA DE LA FE SE PELEA CON ESPERANZA EN LAS RECOMPENSAS ETERNASTodos hemos experimentados pruebas de fe este año. Sabemos que Dios es glorificado y nosotros fortalecidos. Pero lo que Dios ha cultivado en nosotros es que dicha batalla se lucha con esperanza en las recompensas eternas.

Al leer 2 Timoteo 4:6-8 vemos que Pablo fue un luchador, soportó azotes, naufragios, peligros de ladrones y de asesinato tanto de judíos como de gentiles. Pero sus luchas más feroces fueron contra los falsos hermanos y falsas enseñanzas. La vida de Pablo no fue rodeada de paz, sino de guerra. Fue un luchador que al final venció.

Pablo observó que como soldado, peleó la buena batalla, no se dio por vencido, no retrocedió, no negó su fe, no huyo de su misión. Como atleta, terminó la carrera, y ante las tentaciones golpeo su cuerpo para no ser descalificado, practicó la piedad. Como mayordomo, guardó la fe. Ante el pecado y la tentación no se desanimó ni huyó; sino que confesó sus pecados a Dios.

El motivo de su perseverancia fue la esperanza en las recompensas eternas. Y esta es la verdad que Dios ha cultivado: las batallas por la fe se ganan con la esperanza en la eternidad; no por vista, sino con fe y esperanza.- La tentación es poner nuestra esperanza en el mundo,

pero eso decepciona. Solo la esperanza nos hace avanzar con seguridad hacia el premio (leer Job 19:25-26; Salmos 23:4; 2 Corintios 5:8-9).

Hermanos y hermanas: la esperanza trae consuelo al que sufre, da paciencia al que está en tribulación, gozo al que está bajo castigo, nos hace permanecer firmes sobre la roca. Es la esperanza la que endulza la copa amarga, da ánimo ante las deudas y la pobreza, fuerzas ante la enfermedad, y satisfacción ante la muerte.

2. LOS VERDADEROS AMIGOS SE ENCUENTRAN EN EL CAMINO DE LA CRUZ El valor de la amistad cristiana es invaluable. Según Proverbios un verdadero amigo es un instrumento de Dios para animarnos y consolarnos, por eso dice: “En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para el tiempo de adversidad” (Proverbios 17:17). Es impresionante saber que cada verdadero amigo Dios lo hizo, lo preparó para tus tiempos de adversidad. Pero también la amistad es un instrumento en manos de Dios para exhortarnos siempre a cargar nuestra cruz con humildad; dice Proverbios 27:17: “El hierro con el hierro se afila, Así el hombre afila el semblante de su amigo”.

Pero, ¿en dónde encontramos estos amigos? Es un tesoro que no se encuentra en el camino de la gloria humana sino en el camino de la cruz.- El camino de la gloria humana es el de la popularidad,

los aplausos y la admiración. Es el camino del éxito y de la búsqueda por ser siempre el mejor. Ahí podemos encontrar ánimo, ideas, estrategias, fortaleza en tiempos de dolor, pero tiene un límite, y es que no nos lleva a temer a Dios, a practicar la piedad ni la humildad (leer Proverbios 22:24-25). La tentación es buscar ser amigo del más popular, del que posee mayor poder.

- El camino de la cruz es el de la humildad, del temor a Dios, de morir a uno mismo. Es el camino de gloriarse en las debilidades y en el poder del Señor. Es el camino de los amigos de Cristo. Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. 15 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre” (Juan 15:14-15).

3. DEBEMOS OBRAR DONDE DIOS YA ESTÁ OBRANDO“Pero El les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo...19Por eso Jesús, respondiendo, les decía: En verdad, en verdad os digo que el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre, eso también hace el Hijo de igual manera. 20Pues el Padre ama al Hijo, y le muestra todo lo que El mismo hace…” (Juan 5:18-20).

Jesús no vino a iniciar una nueva obra en la tierra, sino a participar y completar la obra de su Padre. Así es Dios con nosotros. Hemos aprendido que si Dios nos muestra donde está obrando, es por amor, para que participemos en esa obra. Es un privilegio, pero a la vez es un deber que realizamos por amor. ©

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PERLAS QUE DIOS HA CULTIVADO EN NOSOTROS ESTE AÑO

4. JESUCRISTO ES EL MISMO AYER, HOY Y POR LOS SIGLOS Al final de este año vemos que nada es igual, hemos aprendido que nada en esta vida será lo mismo ayer, hoy y mañana. Nada es inmutable en la creación: el mundo entero ya no es el mismo, a nivel personal nada es igual; a nivel de la creación, nada será igual en el futuro.

Pero si todo cambia, si nada es seguro que permanezca inmutable… ¿dónde podemos estar seguros? ¿dónde podemos encontrar consuelo o descanso para nuestra alma? La respuesta la da Hebreos 13:8: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Estamos agradecidos porque este año Dios ha cultivado cuatro grandes verdades a través de las experiencias que hemos vivido: las batallas por la fe se ganan con la esperanza en la eternidad; los verdaderos amigos se encuentran en el camino a la cruz; es un privilegio unirnos a la obra que Dios está haciendo; y Jesucristo es nuestro Dios inmutable.

EL EVANGELIO

Hasta el día de hoy Jesucristo es nuestro consuelo. Hasta hoy sigue diciendo: “Venid a mi los que están cargados y trabajados, yo los haré descansar”. Él no dice “vayan” ahí o allá, él dice “vengan a mi”.

Eso significa que hasta el día de hoy Dios salva, sana, perdona. Hasta el día de hoy Dios sigue haciendo los pecados blancos como la nieve. Hasta el día de hoy el siervo sigue gritando en la calle “la mesa está lista, entren a las bodas”. Hasta ahora el Espíritu y la novia siguen diciendo: ¡ven!

Hombres y mujeres: solo Jesucristo es capaz de cumplir lo que ha prometido. Solo él tiene todo el poder y la autoridad en el cielo y la tierra. Él tiene las llaves de la muerte y del infierno. Él es el juez de la eternidad.

Solo él no miente, no engaña. Solo él es fiel a lo que ha prometido. Lo que ha dicho, lo hará; lo que emprende, lo termina. Ciertamente el cielo y la tierra pasarán, pero las palabras del Dios-hombre no pasarán.

IMPLICACIONES

1. Este año todos hemos batallado contra pecados personales, contra la duda, el desánimo, desesperación; contra pecados de otros hermanos como la traición y chismes; contra pecados del mundo: incredulidad, herejías; contra el dolor y el sufrimiento.- Pero ¿cómo está finalizando este año? ¿Ha peleado la

buena batalla corriendo la carrera, guardado la fe en medio de los cambios (trabajo, ciudad, amistades, entre otros)? ¿Dónde está su esperanza?, ¿en personas, su identidad cristiana o en la eternidad?

- Todavía es un buen momento para ponerse a cuentas con Dios y comenzar el año nuevo conforme a su voluntad.

2. Sus amistades de este año ¿dónde las ha cultivado, en qué camino? Este año y el próximo, tendrá la tentación de buscar amistades en los poderosos y populares, de buscar amigos en el camino de la gloria humana.

3. Este año, ¿se ha unido a la obra de Dios? ¿Está obrando en dónde Dios está obrando? ¿Ha participado, ha sido obediente proclamando el evangelio, sirviendo, orando, ofrendando?- El próximo año únase a la obra de Dios en su iglesia

local: hemos cambiado de local, iniciarán nuevos proyectos, como el proyecto de construcción, entre otras cosas más.

4. Este año, ¿en quién o en qué ha puesto su confianza, en cosas temporales y cambiantes? - Venga hoy a Jesucristo el inmutable, el que “es el

mismo ayer, y hoy, y por los siglos”. - Acérquese a él, conózcalo al estudiar su Palabra,

confíe en él en oración, permanezca en él siendo su discípulo, sírvale, adórele cada día de su vida.

Por todo lo anterior, alabemos todos a Dios porque es bueno, porque para siempre es su misericordia.

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓN2 Timoteo 4:6-8; Job 19:25-26; Salmos 23:4; 2 Corintios 5:8-9; Proverbios 17:7; Proverbios 27:17; Proverbios 22:24-25; Juan 15:14-15; Juan 5:17-23; Hebreos 13:8.