parnaso - número i

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  • Parnaso

    Sebastin Durn. Un austracista en la

    corte de Felipe V. La importancia de las bandas. Panorama nacional de la msica para banda.

    El patrimonio olvidado. Grandes mentiras en la historia de la msica espaola.

    Cuestiones y consejos para la investigacin musical.

    Pensamientos y discusiones de esttica musical en torno a los siglos XVI y XVII.

    La msica antigua. Perspectiva personal de la gran olvidada.

    Mi experiencia musical. Una historia personal en base a la esttica de San

    Agustn.

    Sexo, drogas, traicin y msica clsica.

    N 1, Noviembre de 2013.

  • Bienvenidos al primer nmero de la revista Parnaso.

    Cuando a Jaime y a m se nos ocurri la creacin de una revista musical independiente

    supimos al instante que era una buena idea. Como ya se dijo en el email de

    presentacin, queramos disponer de un medio, una plataforma real para escribir y as

    perfeccionar nuestra expresin escrita, y en simbiosis perfecta, queramos ofrecer una

    revista clara y sencilla para los alumnos del conservatorio. A poco que expandimos

    nuestra idea, ya encontramos colaboradores, compaeros de clase y colegas de otros

    conservatorios que no han dejado que la distancia les impida participar en este

    pequeo gran proyecto.

    Un mes y medio despus ya estamos listos para ofrecer el primer nmero, que cuenta

    con la no despreciable cantidad de ocho artculos de los ms variados temas.

    Queremos agradecer con mucho nfasis a todos los que habis aportado vuestra

    publicacin, tanto a nuestros seis incondicionales como a las dos colaboraciones, as

    como a todos aquellos que por cuestin de tiempo han dejado su publicacin para el

    segundo nmero.

    Por otro lado agradecer en especial a Carles Valls, profesor del departamento de

    Musicologa del Conservatorio Superior de Msica Oscar Espl de Alicante, por toda

    la ayuda ideolgica, participacin y difusin as como por la escritura de un artculo

    para engrosar nuestro primer nmero. Y por ltimo agradecer a Jos Mara Vives

    Ramiro por sus consejos, ideas y buena disposicin para este proyecto.

    Gracias a todos y espero que disfrutis del primer nmero de nuestra revista.

    Atte.

    Antonio Soriano Santacruz

    Miembro del Consejo de Direccin de Parnaso

  • 2

    Parnaso. N 1. Noviembre de 2013

    ndice:

    Sebastan Durn. Un austracista en la corte de Felipe V.

    Ivn Gonzlez Rodrguez

    La importancia de las bandas. Panorama nacional de la msica de banda.

    David Almazn Rivera

    El patrimonio olvidado. Grandes mentiras en la historia de la msica

    espaola.

    Antonio Soriano Santacruz

    Cuestiones y consejos para la investigacin musical.

    Carles Valls

    Pensamientos y discusiones de esttica musical en torno a los siglos XVI y

    XVII.

    Esther Prez Soriano

    La msica antigua. Perspectiva actual de la gran olvidada.

    Ana Andrea Martnez Juan

    Mi experiencia musical. Una historia personal en base a la esttica de San

    Agustn.

    Juan Romera Fernndez

    Sexo, drogas, traicin y msica clsica.

    Jaime Arns Lpez

    Pg. 3

    Pg. 7

    Pg. 10

    Pg.15

    Pg. 20

    Pg. 27

    Pg. 28

    Pg. 32

  • 3

    BARROCO

    ebastin Durn nace en

    Brihuega, provincia de

    Guadalajara, el 19 de

    abril de 1660. Sus primeros pasos

    en el mundo de la msica los da

    en la catedral de Zaragoza, de la

    mano del primer organista, Andrs

    de Sola. En 1680 parte hacia

    Sevilla, donde consigue mediante

    oposicin el puesto de segundo

    organista de la catedral. El apoyo

    prestado por el maestro de capilla,

    Antonio Suarez, que haba sido

    maestro de Diego Durn,

    hermanastro de nuestro autor, en

    la catedral de Cuenca, fue

    determinante en su eleccin. Es

    durante estos aos en la ciudad

    sevillana cuando Durn comienza

    a desarrollar su faceta de

    compositor. Tambin es en Sevilla

    donde recibe las rdenes menores,

    requisito necesario para acceder a

    los cargos de organista o maestro

    de capilla de la gran mayora de

    instituciones religiosas.

    Tras varios aos como

    segundo organista, Durn deja su

    puesto para convertirse en primer

    organista de la catedral de Burgo

    de Osma (Soria) en 1685. Poco

    tiempo despus, en diciembre de

    1686, se traslada a Palencia en pos

    de un puesto ms lucrativo como

    organista en la catedral. Cinco

    aos despus, en 1691, conseguir

    la plaza de segundo organista en

    la capilla real, Madrid, bajo la

    supervisin de Jos de Torres,

    primer organista. Durante el

    reinado de Carlos II, el ltimo de

    los Habsburgo espaoles, la

    popularidad de Durn se hizo

    notable, popuaridad que se

    prolongar hasta sus aos de

    exilio. De esta etapa hemos

    conservado Salir del amor el

    mundo, que parece ser su

    primera zarzuela, Muerte en

    amor es la ausencia, Selva

    encantada de amor o La guerra

    de los gigantes, todas ellas obras

    escnicas.

    En 1701, reinando Felipe

    V, nuestro compositor ser

    S

    Sebastin Durn Un austracista en la corte de Felipe V Ivn Gonzlez Rodrguez

    Felipe V de Espaa

  • 4

    BARROCO

    nombrado maestro de la Real

    capilla. Esta etapa madrilea ser

    determinante en su carrera, pues

    se convertir en uno de los

    compositores ms aclamado por el

    pblico cortesano, reconocido no

    solamente por sus composiciones

    religiosas, sino ms bien, por su

    msica teatral.

    Acusado de austracismo

    La muerte sin

    descendencia de Carlos II

    desencadenar un conflicto de

    mbito europeo por el trono

    espaol. De esta manera, la

    poltica espaola se dividir en

    dos grupos; aquellos que apoyaron

    al candidato francs, Borbn, y los

    que apoyaron al austriaco,

    Habsburgo. El servicio prestado a

    Carlos II y el prestigio que gan

    durante su estancia en la corte

    determin que permaneciera fiel a

    las personas que rodeaban a la

    reina viuda, Mariana de

    Neoburgo, que fue enviada a

    Toledo en 1701, donde

    permaneca alejada de la corte del

    rey Felipe.

    En 1706, despus de

    recuperar la ciudad de Madrid de

    manos del archiduque Carlos de

    Habsburgo, el otro pretendiente

    al trono espaol, Felipe V se

    dispuso a castigar a todo aquel

    que hubiera colaborado con el

    archiduque bajo la acusacin de

    lesa majestad. Como medida

    cautelar destituy de su cargo a

    todo aquel que hubiera

    permanecido en el Alczar

    durante la ocupacin, a fin de ir

    descubriendo a los verdaderos

    conspiradores. De esta manera el

    rey lleg a suspender a 17

    integrantes de la Real Capilla,

    entre los que se inclua a

    Sebastin Durn y el mismo

    Patriarca, Pedro Portocarrero,

    autoridad de la que dependa la

    institucin. No obstante, despus

    del nombramiento de un nuevo

    Patriarca, Carlos de Borja y

    Centellas, la gran mayora de

    msicos que integraban la Real

    Capilla volvieron a su puesto.

    Durn reuna todas las

    condiciones para ser considerado

    un traidor. Nos consta participaba

    en reuniones que trataban de

    conspirar contra el Borbn, una

    red antifelipista que inclua a la

    mayora de eclesisticos de la

    Real Capilla. El exilio de Durn

    alsur de Francia coincide con el

    destierro de Mariana de Neoburgo

    en Bayona. El vnculo profesional

    que mantuvo con la reina viuda

    durante su estancia en Toledo

    favoreci que entrase a formar

    parte de su servicio. La relacin

    con la viuda de Carlos II fue tan

    buena que lleg a nombrarle

    capelln de honor y, ms tarde,

    limosnero mayor. Su exilio supuso

    la prdida de parte de sus

    propiedades, sus ingresos como

    maestro de capilla y director del

    Colegio de Cantorcicos o

    diferentes rentas proporcionadas

    por nobles personalidades como el

    Mariana de Neoburgo (Robert

    Gabriel Gence, 1715)

    Segunda esposa de Carlos II, tras su

    muerte, es alejada de la corte en

    Toledo. En 1706 es desterrada a

    Bayona, acusada de austracismo.

    Aos ms tarde, en 1739, volver a

    ser admitida en la corte e instalada

    en el Palacio del Infantado, donde

    morir un ao despus.

  • 5

    BARROCO

    duque de Osuna. Esto explica que

    intentara recuperar sus

    propiedades en Madrid, una parte

    de las cuales le fueron devueltas,

    e iniciara procesos legales para

    reclamar dinero que haba

    prestado. La militancia austracista

    del antiguo maestro de capilla

    continu durante su estancia en

    territorio francs. Nos consta

    gracias a las cartas enviadas por

    Bonifacio Manrique, espa en la

    corte de la reina viuda, que Durn

    era una de las principales figuras

    austracistas en Bayona, llegando a

    utilizar el trmino duronista

    para referirse a los conspiradores.

    El 3 de agosto de 1716,

    aos despus de que acabara el

    conflicto sucesorio y todava en el

    exilio, Durn dir adis a una vida

    de xito y polmica.

    Obra

    Sebastin Durn escribi

    gran cantidad de obras. Como

    hemos dicho anteriormente, no

    slo se dedic a la composicin de

    obras de carcter religioso sino

    que tambin escribi msica vocal

    no religiosa y msica de escena,

    faceta ms celebrada del

    compositor. A este respecto cabe

    mencionar una ancdota en la que

    se cuenta que despus de haber

    salido de una funcin religiosa en

    la que se interpretaba una pieza

    del msico de Brihuega, dirigida

    por l, el rey, Carlos II, le

    pregunt al compositor que cmo

    poda ser que siendo l

    eclesistico fueran mejor

    ejecutadas las composiciones que

    escriba para el teatro que no las

    religiosas a lo que Durn contest

    en el teatro lleva el comps el

    diablo, y en la iglesia lo llevo yo.

    Su zarzuela Salir el amor

    del mundo es probablemente la

    primera obra escnica que

    compuso. A esta siguieron otras

    zarzuelas y comedias como Selva

    encantada de amor, La guerra

    de los gigantes o Veneno es de

    amor la envidia, considerada su

    ltima composicin de este tipo.

    Se bas en textos de escritores de

    xito como Antonio de Zamora o

    Jos de Caizares, aunque

    tambin nos consta que utiliz

    textos de su propia produccin. Su

    aportacin al teatro musical

    espaol de la primera mitad del

    siglo XVIII es muy importante.

    En sus obras abri las

    puertas a gneros y estilos

    extranjeros contemporneos. Sus

    partituras incluyen arias

    italianizantes, minuetos franceses

    as como seguidillas y tonadas

    tpicamente espaolas. La

    incorporacin de estos elementos

  • 6

    BARROCO

    ser duramente criticada. Su

    msica fue cuestionada incluso

    aos despus de su muerte por

    romper con la antigua seriedad

    espaola que caracterizaba a la

    produccin musical de la Real

    Capilla. Personalidades como la

    de Pedro Pars y Royo, soprano de

    la Real Capilla, o el ilustrado

    Feijoo sern algunos de los

    detractores de esta

    contaminacin de la msica

    hispana, acusando a nuestro autor

    de ser el primero en introducir las

    novedades de la msica italiana en

    Espaa, contraponiendo su msica

    a la de Literes, otro de nuestros

    grandes compositores del barroco

    que, segn Feijoo, no haba cedido

    a las modas extranjeras sino que

    compona preciosos rectos de la

    dulce, y majestuosa Msica

    antigua. Aun as, podemos

    diferenciar dos facetas claras en la

    labor compositiva de Durn, una

    que es ms fiel a los cnones

    clsicos de composicin que se

    corresponde con sus obras de

    carcter religioso y otra,

    impregnada de las novedades

    europeas, que plasmar en sus

    obras escnicas

    fundamentalmente. El estudio de

    la msica de Durn y de otros

    autores, como Jos de Navas, Jos

    de Nebra o el anteriormente citado

    Antonio de Literes, han permitido

    demostrar una clara coexistencia

    de un estilo compositivo nativo y

    otro importado, uno de los rasgos

    que caracterizar la vida musical

    en Mardid durante la primera

    mitad del siglo XVIII.

    Pese a las crticas, su

    msica fue de las ms

    interpretadas en su tiempo.

    Incluso despus de su exilio, las

    zarzuelas de Sebastin Durn

    continuaron interpretndose en la

    capital, por ejemplo Veneno es

    de amor la envidia, o Las

    nuevas armas de amor ambas

    estrenadas en 1711. No slo

    seguan interpretndose en

    Madrid, sino que llegaron a otras

    cortes como la de Lisboa. De igual

    manera nos consta, gracias a las

    copias conservadas en algunos

    archivos del pretrito territorio

    colonial hispano, que algunas de

    sus obras llegaron al continente

    americano.

    Podemos decir que

    Sebastin Durn es una de las

    figuras ms importantes en la

    historia de nuestra msica,

    especialmente en la configuracin

    del teatro musical autctono. Sus

    obras, de una gran riqueza

    expresiva son, todava, muy

    desconocidas para el gran pblico,

    aunque en los ltimos aos se ha

    llevado a cabo una importante

    labor de rescate de nuestro

    patrimonio musical, tenemos

    mucho trabajo por delante con el

    fin de otorgar el reconocimiento

    que se merecen nuestros

    desconocidos msicos.

    Para saber ms:

    CAPDEPN VERD, Paulino;

    PASTOR, Juan Jos (eds.), Sebastin

    Durn (1660-1716) y la msica de su

    poca, Editorial Academia del

    Hispanismo, 2013.

    MORALES, Nicols, "Las maldades

    de Durn y sus secuaces: austracistas

    derrotados a Bayona en la corte de

    Mariana de Neoburgo (1706-1716),

    La prdida de Europa: la guerra de

    Sucesin por la Monarqua de Espaa,

    2007, pp. 611-630.

  • 7

    OPININ

    uestra riqueza musical

    son las bandas, nuestro

    diamante en bruto,

    nuestra particular aportacin a la

    cultura musical espaola.

    Durante mucho tiempo se

    ha visto peyorativamente a las

    bandas, catalogadas como algo

    primario, unido siempre a la

    conmemoracin de un acto

    militar, a los desfiles y a la msica

    popular. La historia de la msica

    suele ocultar a este grupo del

    panorama histrico, siendo ms

    antiguo todava que las

    formaciones orquestales y estando

    muchas veces relacionado con la

    vida y obra de los compositores de

    renombre como Haendel, Purcell,

    Mozart No s por qu motivo se

    eluden ciertas composiciones para

    banda de autores con tanto

    renombre, pero yo no dejo de

    sorprenderme al descubrir que en

    la corte de Lus XIV haba bandas

    de gran fama, o que durante el

    clasicismo en Viena haba

    diversas actuaciones casi diarias a

    cargo de las bandas de msica.

    Supongo que siempre

    hemos visto con mejores ojos a

    los msicos de orquesta, los del

    frac y la pajarita, los de la "msica

    seria", los que no tocan

    canciones, sino que interpretan

    sinfonas, enraizadas en la gran

    tradicin musical de los

    compositores europeos.

    Esta predileccin por los

    instrumentos de cuerda frente a

    los de viento ya se observa en la

    Grecia clsica, apareciendo claros

    indicios en su mitologa: los

    aerfonos eran tpicos de stiros y

    otras criaturas mal consideradas,

    una vez despreciados por los

    dioses, que preferan los

    cordfonos. Tal vez esta primitiva

    predileccin por los instrumentos

    de cuerda tenga su origen en la

    naturaleza acstica de estos, ya

    N

    La importancia de las bandas Panorama nacional de la msica de banda

    David Almazn Ribera

  • 8

    OPININ

    que sus caractersticas sonoras los

    adecuaban ms a ambientes

    reducidos, y al ser menos sonoros

    su uso perturbara menos al oyente,

    pudiendo usarse como

    acompaamiento u ornamento.

    Teniendo en cuenta la poca

    refinacin de los aerfonos

    primitivos (cuyo sonido

    penetrante y su potencia sonora

    poda no ser del agrado de todos),

    es posible que este, junto a otros

    factores, sea el origen de dicho

    prejuicio.

    En la actualidad, contando

    con unos instrumentos de viento

    tan sofisticados y con los avances

    en la tcnica de estos, cualquier

    distincin peyorativa entre el

    sonido de los aerfonos y los

    cordfonos no tiene un

    fundamento slido.

    Quizs el origen de las

    bandas haya marcado su destino.

    Las bandas modernas tienen su

    antecedente en las bandas

    militares que ya los romanos en el

    s.VI a.C. utilizaban para ir a la

    guerra. Esta costumbre de las

    bandas militares tuvo un gran

    auge en el s.XVII y durante las

    revoluciones europeas del s.

    XVIII, gracias a las cuales se

    ampliaron sus funciones y su

    popularidad. Ya en el s.XIX, con

    la introduccin de la familia de las

    tubas y de los saxofones, las

    bandas ampliaron

    significativamente su tamao,

    desligndose de su funcin

    meramente militar y participando

    en gran cantidad de eventos

    sociales, introducindose en la

    cultura musical europea con un

    repertorio especfico. En el s.XX

    este nmero de grupos crece

    exponencialmente en toda Europa,

    sobre todo en Espaa.

    Tal vez las bandas de msica

    estn condenadas a arrastrar tras

    de s su ruidoso pasado.

    La Comunitat Valenciana,

    en la en la Federaci de Societats

    Musicals de la Comunitat

    Valenciana (FSMCV) cuenta con

    536 sociedades musicales en 542

    municipios , llegando a formarse

    alrededor de 60.000 alumnos en

    591 escuelas de msica, de las

    cuales 342 son escuelas de msica

    registradas y 249, escuelas de

    educandos. Eso sin contar el resto

    de Espaa, y las sociedades

    musicales que no estn registradas

    (que no son pocas). Alguien

    imagina ese nmero de orquestas

    en algn pas europeo?

    Numerosos compositores

    de renombre han compuesto obras

    para banda, como Haendel

    (Msica para los Reales Fuegos

    Artificiales, originalmente para

    banda), Holst, Hindemith,

    Stravinsky, Schoenberg, Milhaud,

    Vaughan Williams as como

    compositores valencianos y del

    resto de Espaa: Amando

    Blanquer (en la imagen), Rafael

    Talens, Manuel Palau, Joaqun

    Rodrigo, Andrs Valero Castells,

    Ruperto Chap Sin contar las

    adaptaciones de obras orquestales,

    como por ejemplo las zarzuelas.

    Decir adems que poseemos un

    gnero musical genuino para

  • 9

    OPININ

    banda, la marcha moras, cristianas

    y los pasodobles, tambin

    desprestigiados e infravalorados

    por gran parte del mundo musical,

    como los conservatorios.

    El listado de compositores

    espaoles que componen para

    banda es muy extenso, pero

    mientras sus obras no se abran al

    pblico y se interpreten con

    regularidad, seguiremos ignorando

    esta parte tan fundamental de

    nuestra historia musical, creyendo

    que no hay ninguna composicin

    meritoria para esta formacin,

    falacia que dista mucho de ser

    verdad.

    Si la msica no se

    interpreta, nunca podr ser oda,

    obviamente. Al parecer, gran

    cantidad de bandas espaolas

    prefiere interpretar un listado de

    obras itinerante, formado por

    obras de Alfred Reed, Johan de

    Meij, Jacob de Haan, Bert

    Appermont, Franco Cesarini a

    descubrir las maravillosas obras

    que compusieron nuestros grandes

    maestros, de momento olvidados

    en un cajn. Una lstima, no hay

    duda.

    Siempre he odo la tpica

    frase: Es que con una banda de

    msicos amateur no se puede

    hacer ms de lo que ya se hace.

    Esta frase es una gran falacia,

    pues en las bandas cada vez hay

    ms msicos profesionales.

    Adems, se subestiman las

    posibilidades de los msicos sin

    estudios oficiales, lo cual es otro

    prejuicio a superar. Lo que es muy

    necesario en las bandas es el

    trabajo con rigor, con disciplina y

    unos objetivos musicales claros.

    Ese es el problema. Los msicos

    de banda suelen tener muy malos

    hbitos, muchas veces inculcados

    desde la ms temprana edad

    musical por sus compaeros ms

    veteranos, y por supuesto por la

    figura del director, un cargo

    importantsimo para el correcto

    funcionamiento del grupo. No

    basta cualquier director, ni

    siquiera para un grupo de jvenes.

    Cualquiera puede adquirir una

    tcnica de direccin decente, pero

    eso no le convierte a uno en

    director. El criterio, la

    musicalidad y los conocimientos

    que debe tener un director cuestan

    mucho de adquirir, y solo se

    adquieren con el profundo estudio

    y la experiencia de los aos.

    Cuando un director mediocre

    dirige una banda mediocre, la

    banda automticamente se

    convierte en una mala banda,

    pues no tardar en asumir sus

    defectos y sus limitaciones. Si los

    directores, siendo los primeros

    que han superado sus prejuicios

    contra las bandas, trabajan con un

    criterio slido y un objetivo claro,

    exigiendo de los msicos calidad,

    seriedad y disciplina, no me cabe

    ninguna duda de que pueden

    lograr maravillas de estos grupos

    amateur, y sacar a la luz todo el

    vasto repertorio de nuestros

    grandes compositores.

    Mientras no seamos

    conscientes de esta gran riqueza

    que tenemos y nos esforcemos

    por mantenerla y potenciarla,

    seguiremos creyndonos a la cola

    de la cultura musical occidental,

    condenando a las bandas y a

    suscompositores al olvido y a la

    reprobacin de la sociedad.

    GRAN CANTIDAD DE BANDAS ESPAOLAS PREFIERE

    INTERPRETAR UN LISTADO DE OBRAS ITINERANTE A

    DESCUBRIR LAS MARAVILLOSAS OBRAS QUE

    COMPUSIERON NUESTROS GRANDES MAESTROS

  • 10

    OPININ

    n los conservatorios de

    msica de nuestro pas, a

    menos a nivel profesional,

    a la hora de estudiar historia de la

    msica es habitual escuchar esta

    grandiosa cita: La msica

    espaola tiene solo dos pocas

    importantes: el renacimiento y el

    nacionalismo. Esta falacia es

    representacin de una idea

    extendida por gran parte de

    Europa, y peor an, por todo el

    territorio nacional. Al parecer, no

    es suficiente con que la opinin

    musical del propio continente nos

    infravalorice, si no que hacemos

    apologa de esta gran rama de la

    incultura musical. Por supuesto no

    es algo que hacemos apropsito, si

    no por mero desconocimiento.

    Aun as, siempre tendemos a

    reducir a insignificante las

    aportaciones musicales espaolas

    desde el siglo XVII a la primera

    mitad del XIX. Si por alguna

    casualidad, maana preguntase a

    un estudiante de conservatorio, de

    cualquier instrumento, que me

    dijese algn compositor del

    renacimiento ingls,

    probablemente no encontrara

    respuesta. Sin embargo a nadie se

    le ocurre decir que Inglaterra no

    tiene msica en el renacimiento.

    Por otro lado, cuando se

    escucha u observa los programas

    de las orquestas nacionales

    europeas (Ya sean de la radio,

    radio-televisin o nacionales en s

    mismas) a menudo se presentan

    obras de compositores

    desconocidos para el pblico

    general. Por poco que se

    investigue, uno se dar cuenta de

    que la propia orquesta divulga los

    compositores presentes en su

    cultura nacional y que pasan

    desapercibidos para el resto del

    mundo. Por contraposicin, rara

    vez, nuestras orquestas nacionales

    tocan algo de compositores

    autctonos que no sean Albniz,

    Granados, Falla es decir, los

    conocidos por Nacionalistas.

    Y es que la historia de la

    msica suele estar demasiado

    centralizada a diversos pases.

    Pensemos, por ejemplo, en un

    compositor del siglo XVIII que no

    sea centroeuropeo o italiano. El

    caso italiano es, desde mi punto de

    vista, comprensible. La moda

    italiana domino de un modo

    E

    El patrimonio olvidado Grandes mentiras en la historia de la msica espaola

    Antonio Soriano Santacruz

  • 11

    OPININ

    masivo las cortes europeas desde

    la segunda mitad del siglo XVII

    hasta la primera mitad del XVIII.

    El caso germnico es algo

    ms polmico. Los musiclogos y

    msicos centroeuropeos han

    hecho creer a la historia de la

    msica europea que el tripartito de

    las tres bes (Bach, Beethoven y

    Brahms) es la cspide de,

    respectivamente, del barroco, del

    clasicismo y del romanticismo.

    Nadie se atrevera a negar la

    grandiosidad de la msica de estos

    tres genios, pero con un poco de

    estudio ligero, un msico podra

    darse cuenta de que el tratamiento

    genial del contrapunto de Johan

    Sebastian Bach se puede encontrar

    en los salmos de Juan Cererols.

    Del mismo modo, los tratamientos

    meldicos de Beethoven o Haydn

    fcilmente se podran comparar a

    la maestra del padre Soler, Lus

    Misn o Carles Baguer.

    Durante los ltimos

    cincuenta aos, musiclogos

    espaoles han trabajado para sacar

    a la luz al patrimonio musical de

    nuestro pas de los ltimos cinco

    siglos, pero este trabajo se queda a

    medias sin una buena

    interpretacin, a ser posible

    grabada, que sirva para difundir

    este trabajo entre las personas no

    doctas en msica o musicologa.

    Las pocas grabaciones de las

    obras de Durn, De Murcia,

    Frontera, Vaquedano solo

    obedecen a obras menores

    eclesisticas o pequeos grupos

    camersticos, quedando las obras

    mayores transcritas pero

    inevitablemente olvidadas.

    Si algunos intrpretes, al

    menos al nivel estudiantil, se

    interesasen por este tipo de obras,

    adems de ser pioneros en alguna

    de ellas, la propia divulgacin

    creara la competencia entre

    interpretaciones, que dara una

    amplia variedad de las mismas,

    permitiendo un rico mosaico que

    diese a conocer la gran msica

    que hemos tenido en nuestro

    territorio.

    En absoluto pretendo

    criticar con este artculo, si no

    estimular. Quin si no va a

    mantener vivo nuestro patrimonio

    sino somos nosotros mismos?

    Para justificar mis argumentos,

    voy a presentar brevemente a

    algunos compositores de nuestro

    pas de las que se suponen pocas

    vacas de la msica espaola.

    Ha de entenderse que no podra

    extenderme todo lo que me

    gustara en cada uno de ellos, pero

    bastarn unas pocas lneas para

    dar una visin general de los

    mismos.

    Juan Cererols (1639,

    Martorel - 1680, Monserrat):

    Monje benedictino que fue

    maestro de capilla de la Catedral

    de Monserrat y director de la

    escolana. Sus obras tienen an un

    tinte renacentista. Fue un prolfico

    compositor de msica sacra, del

    que por desgracia solo nos ha

    llegado un puado escaso. Se han

    encontrado partituras del autor en

    catedrales de Francia y Alemania.

    De hecho, el madrigal Ay que

    dolor! tiene un material

    extremadamente similar al tema

    principal de la Pasin segn San

    Mateo de Bach. En este momento

    LA PROPIA DIVULGACIN CREARA LA COMPETENCIA

    ENTRE INTERPRETACIONES QUE DARA UNA AMPLIA

    VARIEDAD DE LAS MISMAS

  • 12

    OPININ

    se baraja la tesis de que el tema de

    Bach fue un tema variado de

    Cererols, cosa que en aquella

    poca era algo bastante habitual.

    En su estilo destaca los coros de

    voces masivas que se alternan

    entre la textura homofnica y la

    contrapuntstica.

    Jos de Vaquedano

    (1642, Navarra 1711 Santiago

    de Compostela): Sumo

    representante del barroco pleno en

    Espaa, Jos de Vaquedano es

    uno de nuestros msicos ms

    importantes del siglo XVII. Sus

    innovaciones en materia policoral,

    contrapunto y tratamientos de las

    melodas lo han hecho trascender

    como un innovador al estilo de

    Monteverdi o Caccini. Fue

    maestro de capilla suplente del

    Real Monasterio de la

    Encarnacin de Madrid y maestro

    de capilla en la Catedral de

    Santiago de Compostela. Como

    proposicin auditiva recomiendo

    su maravilloso Ave Regina y

    cualquiera de sus lamentaciones

    para semana santa.

    Sebastin Durn (1660,

    Guadalajara - 1716, Aquitania):

    Quiz el compositor de msica

    vocal ms importante del

    repertorio espaol barroco. Fue

    maestro de capilla de diversas

    iglesias, incluida la Real Capilla

    de Carlos II. Italianiz la msica

    teatral espaola adaptndola al

    estilo del momento, dividiendo la

    accin de la zarzuela en

    recitativos y arias bien

    establecidos. Fue el germen de

    todo el teatro musical espaol del

    siglo XVIII. Nos han llegado ocho

    zarzuelas suyas, no todas

    completas. Sus peras/zarzuelas

    destacan por sus emotivas arias y

    sus curiosas instrumentaciones.

    Propongo la escucha de la

    zarzuela Salir del amor al mundo

    y de la tonada vocal Cristal

    apacible. Para ms informacin os

    recomiendo el artculo de esta

    misma publicacin: Sebastin

    Durn. Un austracista en la corte

    de Felipe V.

    Francesc Valls (1671,

    Barcelona ? 1747, Barcelona):

    Valls es uno de los mayores

    representantes del barroco tardo

    en Espaa. Compositor de msica

    sacra, profana y terico musical,

    fue siempre bastante crtico con lo

    tradicional y tuvo diversos

    choques ideolgicos con sus

    contemporneos. Su estilo es

    reconocible e introduce la nueva

    expresividad del siglo XVIII en la

    msica espaola, que se encamina

    hacia el nuevo siglo. Destaca la

    composicin de la polmica Missa

    Scala Aretina, que fue una

    completa revolucin harmnica

    al tratar de manera diferente a la

    resolucin de disonancias. Tanta

    fue la polmica, que sus tratados

    estaban hechos, en parte, para la

    defensa de su obra. Propongo la

    escucha de esta misa, adems de

    abrir la puerta a su expendida

    msica instrumental.

  • 13

    OPININ

    Jos de Nebra (1702,

    Catalayud 1768, Madrid): Jos

    de Nebra fue un destacado

    compositor de la cmara real. Fue

    vicemaestro de la capilla del rey y

    profesor de clavicmbalo del

    infante Gabriel, hijo de Carlos III

    de Espaa. Aunque sus obras

    sacras no se pueden pormenorizar,

    De Nebra destac realmente por

    sus zarzuelas y peras a nivel

    popular y cortesano. Fue uno de

    los primeros compositores que

    bebi de la influencia italiana y

    francesa que la corte de Felipe V

    introdujo en Madrid. Fue, de

    hecho, uno de los pioneros en la

    composicin de una pera italiana

    en la pennsula. Su estilo es

    cuidado, virtuoso y delicado. A

    destacar sus impresionantes

    zarzuelas y peras, as como su

    impresionante rquiem para la

    muerte de Mara Brbara de

    Braganza. Para entender la

    genialidad del autor basta con

    escuchar Iphigenia en Tracia,

    grabada estrechamente hace dos

    aos.

    Carles Baguer (1768

    1808, Barcelona): El llamado

    Haydn espaol, Carles Baguer es

    sin duda uno de los mejores

    compositores que ha dado nuestra

    historia de la msica. Organista de

    la catedral de Barcelona, compuso

    diecinueve sinfonas de un

    marcado estilo clsico europeo

    adems de gran cantidad de

    msica sacra, entre las que

    destacan sus enormes oratorios.

    Baguer adems tiene gran

    cantidad de msica instrumental

    para instrumentos de tecla y

    algunas piezas de msica de

    cmara, como sus seis duetos para

    flauta travesera. Completan su

    produccin un concierto para dos

    fagotes, una pera denominada La

    principessa filosofa y un concierto

    para corno ingls que nunca fue

    encontrado. Su estilo es

    marcadamente clsico, comparado

    con los grandes maestros del estilo

    como Mozart o Haydn. Existen

    ms grabaciones extranjeras de

    este compositor que nacionales.

    Aun as, la orquesta barroca de

    Sevilla ha realizo una grabacin

    de algunas de sus sinfonas que es

    realmente interesante.

    Vicente Martn y Soler

    (1754, Valencia 1806, San

    Pestesburgo): Compositor musical

    de proyeccin internacional.

    Inicio su carrera musical en

    Valencia, Alicante y Madrid.

    Pronto march a Italia donde se

    convirti en muy poco tiempo en

    un prestigioso compositor de

    peras como Il Duo Avari o

    Ifligenia in Aulide. Sus xitos le

    llevaron por ciudades como

    Npoles, Turn, Venecia, Luca y

  • 14

    OPININ

    Parma. En 1785 se traslad a

    Viena, obteniendo un sensacional

    xito con Una Cosa Rara o sia

    Belleza ed Onest, que alcanz la

    gran cifra de 59 representaciones

    entre 1786 y 1794, eclipsando a

    Le nozze di Figaro de Mozart.

    Otra grandsima obra del autor fue

    Larbore de Diana, su obra con

    ms representaciones (Nada

    menos que 83). Martn y Soler fue

    considerado en vida al mismo

    nivel que Mozart, de hecho, el

    propio maestro salzburgus utiliz

    uno de los temas de Una cosa

    rara en su Don Giovanni y en el

    tercer movimiento de su concierto

    para clarinete. En 1788 era tal su

    fama que Catalina La Grande,

    reina de Rusia lo invit a dirigir la

    pera italiana de San Petersburgo,

    ciudad en la que tambin se

    convirti en consejero de Paulo I.

    A pesar de su gran xito, el

    cambio de gustos del pblico lo

    hizo morir en la miseria, tal cual

    como le paso a su homnimo

    austriaco. Adems de peras,

    tambin fueron muy famosos en

    toda Europa sus ballets.

    Juan Crisstomo de

    Arriaga (1806, Bilbao 1826,

    Pars): Compositor de vida breve

    pero gran obra. Segn las crnicas

    de le poca, la tcnica violinstica

    y compositiva de Arriaga era

    desmesurada. Despus de ser

    reconocido como genio por la

    sociedad filarmnica de Bilbao,

    fue, gracias a los contactos de su

    padre, a estudiar a Pars, donde

    estudi composicin con msicos

    de la categora de Fets.

    Perteneci a la lite musical del

    grandioso Pars romntico, donde

    se alababa su msica, aunque solo

    se llegaron a editar tres cuartetos

    de cuerda. Cuando falleci, con 18

    aos por culpa de la tuberculosis,

    en Espaa la noticia no tuvo

    demasiado impacto, pero fueron

    largos los homenajes que se le

    hicieron en la capital francesa.

    Entre su produccin musical

    podemos encontrar una larga obra

    sacra, su pera Los esclavos

    felices, compuesta cuando Arriaga

    solo tena 13 aos, y una gran

    cantidad de piezas instrumentales

    para violn, piano, obras de

    cmara, piezas sinfnicas y dos

    variaciones.

    Al margen de estos

    escuetos ejemplos, existe una lista

    larga de compositores de nuestro

    pas. Podramos seguir hablando

    por ejemplo de Isabel Colbran (En

    la imagen), compositora y soprano

    de carcter internacional que fue

    esposa y musa del mismo Rossini.

    Toms Bretn es otro ejemplo que

    sera un delito no nombrar.

    Director del conservatorio de

    Madrid fue un defensor acrrimo

    de la creacin de una pera

    nacional. Como l, podramos

    mencionar a Gaspar Sanz, Juan

    Cabanilles, Jos de Torres, Juan

    de Navas, etc

    Como se puede ver el

    patrimonio musical espaol no se

    puede desestimar en ninguna de

    las pocas de la historia de la

    msica. Hemos tenido msicos

    que han trascendido a nivel

    nacional y a nivel europeo, y que

    ahora estn completamente

    olvidados. No es momento de

    preguntarnos de quin es la culpa,

    pero si es momento de enmendar

    el error. Musiclogos e intrpretes

    tenemos un compromiso con

    nuestra msica que no podemos

    ignorar, puesto que est en

    nuestras manos la vida eterna de

    estos grandes autores.

  • 15

    METODOLOGA

    n el presente artculo

    nace de la peticin de

    algunos alumnos para

    clarificar aspectos referidos a los

    trabajos de investigacin.

    Presentar algunas de las

    cuestiones que durante los aos

    como docente de la especialidad

    de Musicologa me han planteado

    mis alumnos. Desde la propia

    experiencia en el campo de la

    investigacin y como tutor-

    director de investigaciones,

    aprendiendo de los errores y

    aciertos propios y ajenos, se

    exponen una serie de consejos y

    reflexiones sobre los problemas

    que siempre vienen aparejados a

    la realizacin de una buena

    investigacin.

    Qu tema me puede servir para

    realizar un trabajo de

    investigacin?

    Esta es una pregunta muy

    frecuente y que s que trae

    muchos quebraderos de cabeza a

    todo aquel que se plantea por

    primera vez realizar una

    investigacin. Y realmente es un

    punto importante, ya que de l va

    a depender toda el estudio y que

    este llegue a buen puerto.

    Frecuentemente los

    planteamientos acerca del objeto

    de estudio suelen ser errneos,

    desde mi punto de vista. Muchas

    veces se busca el tema de la

    vida. Pero esto, en la mayora de

    casos supone precisamente eso:

    tener una vida por delante para

    poder obtener resultados

    satisfactorios, o incluso, para dar

    con las fuentes de informacin

    que nos ayuden a esclarecer el

    asunto. O dar con algo realmente

    importante, extraordinario, tal

    vez buscando un golpe de efecto

    que otorgue el reconocimiento de

    los colegas de disciplina. Pero

    para esto se necesita tener mucha

    suerte y encontrar algo as, y eso

    no suele ocurrir en el momento

    deseado, si no cuando llega.

    Adems, suele suceder que el

    reconocimiento viene a posteriori,

    sobre estudios que despus cobran

    notoriedad por circunstancias

    diversas.

    Entonces, por dnde empezar?

    Mi consejo es conocer el

    estado de la cuestin. Con esto no

    me refiero a cuestiones que

    supongo que ya sabis que se han

    de conocer sobre la bibliografa,

    estudios anteriores realizados,

    hasta qu punto es un tema indito

    o s se puede aportar nuevos

    enfoques, etc. Me refiero a cosas

    ms pragmticas que muchas

    veces no se entran a valorar: si

    escojo un determinado objeto de

    estudio, dnde se encuentran las

    fuentes principales?, hay

    facilidad para trabajar con las

    fuentes?, tengo los suficientes

    conocimientos sobre el tema cmo

    para abordarlo en profundidad y

    resolver los problemas que pueden

    traer aparejados?. Supongo que

    muchos de vosotros tendris claro

    E

    CUESTIONES Y CONSEJOS PARA LA INVESTIGACIN

    Carles Valls

  • 16

    METODOLOGA

    que el tema de la accesibilidad y

    la cercana de las fuentes es

    importante. Pero ms de una vez

    me he encontrado con sorpresas

    como S que cerca de mi pueblo

    exista un monasterio, colegiata,

    iglesia, etc. con una capilla

    musical. Nadie sabe nada sobre

    ella. Sera un buen tema., o S,

    puedo acceder fcilmente. La

    fuente se encuentra en una

    biblioteca pblica de Toledo y me

    pueden enviar una copia del

    material., o S que en el

    archivo de la iglesia de mi pueblo

    hay informacin sobre el rgano

    barroco que posee, y que me

    gustara investigar. Los

    problemas aqu son diferentes: en

    el primer caso un tema indito

    resulta interesante, pero no

    sabemos si hay alguna fuente;

    puede que el material

    desapareciera en alguna guerra,

    incendio, robo, etc., o se encuentre

    perdido en una archivo de ves a

    saber qu ciudad el principal

    cancionero renacentista de la

    ciudad de Valencia se encuentra

    en la ciudad sueca de Uppsala,

    o se pueden tardar aos en dar con

    alguna pista o con la fuente, con la

    prdida de tiempo se supone la

    bsqueda de algo que no existe o

    que est muy escondido; en el

    segundo caso se puede tener

    acceso pero la fuente se encuentra

    lejos, lo cual supone un gran

    desplazamiento para cualquier

    consulta, aunque exista la

    posibilidad de copia del material,

    siempre hay elementos que se

    tienen que ver sobre el original o

    estudiar el contexto en el que se

    encuentra normalmente sobre

    estudios locales que nicamente

    se pueden consultar en el lugar

    En el ltimo caso la fuente es

    cercana pero no se tiene certeza

    del acceso. La accesibilidad es un

    factor muy importante que se debe

    tener claro desde un principio. Los

    archivos privados y eclesisticos

    presentan estos problemas: no hay

    acceso a las fuentes, o el

    acceso es parcial, o est

    sujeto a restricciones que

    tienen que ver sobre todo

    con el derecho de imagen y

    no os dejan publicar o

    utilizar el material. Lo

    mejor es enterarse antes de

    la poltica del archivo. Y

    aun as, un consejo es

    desconfiar siempre de los

    archivos eclesisticos. No

    serais los primeros que en

    principio no tienen

    problemas y a la hora de la

  • 17

    METODOLOGA

    verdad se les pone mil trabas.

    Adems, suelen cobrar bastante

    caras las reproducciones de sus

    materiales, si es que lo permiten,

    para poder trabajarlas en casa.

    En definitiva, lo ms

    cercano es nuestra propia casa, y

    para eso lo mejor es tener la

    posibilidad de trabajar con una

    copia de los materiales. Estos

    problemas no se presentan en

    estudios de folklore,

    etnomusicolgicos, de sociologa,

    ya que no se trabaja con material

    de archivo, si no que se trabaja

    con la informacin obtenida de

    personas. Los trabajos sobre

    hermenutica de tratados tampoco

    presentan demasiados problemas

    siempre que el tratado sea

    accesible; el reto viene de los

    conocimientos necesarios para

    desentraar los escritos (latn,

    castellano o cataln antiguo,

    historia, un poco de psicologa y

    un bastante de intuicin.) En todos

    los casos, hay mucho por estudiar

    y publicar. Poco a poco se va

    cubriendo la necesidad de estudios

    sobre nuestros msicos, nuestros

    tratados y nuestra msica, pero el

    campo es amplio y con muchas

    posibilidades. Adems, muchos de

    los estudios datan de los inicios de

    la musicologa en Espaa a finales

    del siglo XIX y principios del XX,

    con lo que tambin falta una

    revisin de mucho de lo que se ha

    publicado, desde los nuevos

    enfoques metodolgicos y los

    descubrimientos de las

    investigaciones llevadas a cabo

    desde aquellos tiempos.

    Ya tengo el tema de investigacin,

    ser suficiente para un trabajo

    en condiciones?

    Otro problema con el que

    me he encontrado durante estos

    aos es el de la acotacin de la

    investigacin. La mayora de

    alumnos busca trabajos enormes,

    que costara aos de llevar a cabo,

    imagino que por el miedo a

    quedarse corto. Nada ms lejos de

    la realidad. Clarificar un aspecto,

    por nimio que parezca, acarrea

    mucho trabajo, que se traduce en

    pginas escritas, ya que todo ha de

    quedar perfectamente atado y

    explicado. Por poner un ejemplo,

    a alguien se le poda ocurrir

    estudiar la modalidad en el siglo

    XVI. Esto es una barbaridad. Hay

    miles y miles de tratados a

    estudiar, pero adems se habra

    que extrapolar a la prctica.

    Imaginaos los compositores a

    analizar. Imposible. Acotamos. La

    modalidad en el siglo XVI en

    Espaa. Contina siendo enorme

    por la cantidad de tratados y

    msicos a estudiar. Lo mejor: un

    tema muy limitado, ya que en el

    transcurso de la investigacin

    comienzan las ramificaciones, las

    posibles ampliaciones, temas

    secundarios que tratar y el trabajo

    comienza a extenderse siempre

    y cuando no sea un trabajo tan

    especfico que no permita ir ms

    all, cosa que no suele ocurrir

    Volviendo al tema de la

    modalidad, se podra centrar en

    la modalidad en algn tratado

    como el de Luis de Miln si

    alguien piensa que es un buen

    tema siento decirle que ha sido

    trabajado en profundidad por el

    profesor de la Universidad de

    Barcelona, Luis Gasser lo cual

    LA MAYORA DE ALUMNOS BUSCA TRABAJOS ENORMES,

    QUE COSTARA AOS DE LLEVAR A CABO, IMAGINO QUE

    POR EL MIEDO A QUEDARSE CORTO.

  • 18

    METODOLOGA

    implica estudiar lo que dice sobre

    el tema, analizar toda o parte de su

    obra, realizar comparativas con

    otros autores si es posible, entre

    otras cosas. Lo importante es

    saber exprimir al mximo aquello

    que nos ofrece el objeto de

    estudio. He visto grandes temas

    desaprovechados por abarcar

    mucho o ser estudiados

    superficialmente y no llegar a

    buenas conclusiones. Un tema

    muy limitado permite controlar

    muy bien el material.

    El tutor ya me ha ayudado a

    escoger el tema y presentar el

    proyecto. En un par de meses lo

    tengo hecho. Ya lo har a final de

    curso o en verano.

    En estos aos me he

    encontrado con alumnos que dejan

    el trabajo pensando que con lo que

    tiene pueden redactar rpidamente

    y elaborar el trabajo en un mes o

    dos, sin recurrir al director. Gran

    error, puesto que cada captulo,

    cada transcripcin, cada anlisis,

    necesitan de supervisin. La

    experiencia del director nos puede

    ayudar mucho a saber dnde

    encontrar informacin, a quin

    recurrir, enfocar algn punto poco

    claro y revisar la redaccin. Por

    mucha facilidad que se tenga para

    escribir, normalmente se necesita

    un par de redacciones de cada

    apartado del trabajo, para pulir la

    expresin y claridad del texto. Os

    aconsejo que un mes antes de la

    entrega del trabajo est redactado

    definitivamente, para poder

    revisarlo y encarar la

    introduccin, la ltima parte en

    escribirse, y la maquetacin, que

    necesita su tiempo. Como veis es

    un proceso a largo plazo y

    recomendamos a los alumnos

    tomarlo cuanto antes para tener

    tiempo de trabajar sin agobios.

    Todo este proceso es fruto

    de una buena organizacin y

    capacidad de trabajo. La

    metodologa va a depender del

    director, que os dar las pautas, la

    gua para llevar la investigacin a

    buen trmino, aunque siempre se

    puede buscar la colaboracin de

    otros expertos que nos ayuden en

    el proceso. Mi consejo es estar

    siempre abiertos a aportaciones y

    crticas y ser humildes, no

    investigar con ideas preconcebidas

    ni prejuicios. Solo s que no s

    nada deca Scrates en un escrito

    de Platn; es la actitud para

    abrirse al conocimiento y aprender

    siempre.

    Ya he concluido por fin el trabajo,

    cmo hago la exposicin?

    Llegados a este punto,

    normalmente el investigador tiene

    un conocimiento del tema muy

    elevado, puede que mejor que

    nadie, si es un trabajo indito. El

    tribunal, si lo hay, normalmente

    dispone de poco tiempo para

    revisar las investigaciones y

    suelen centrar su inters en la

    introduccin y sobre todo en las

    conclusiones, que es donde se

    muestra lo esencial del trabajo. La

    presentacin o exposicin de la

    investigacin es el escaparate en

    el que se vende el producto a los

    asistentes. Por tanto, realizar una

    buena exposicin es esencial para

    no echar a perder una buena

    investigacin. Habitualmente, los

    alumnos se decantan por usar

    presentaciones proyectadas tipo

    powerpoint como apoyo a sus

    exposiciones. La verdad es que es

    una buena opcin, ya que estudios

    sobre el aprendizaje dicen que

    retenemos un 50% de la

    informacin que se escucha y se

    ve, frente por ejemplo un 10% de

    lo que leemos o un 20% de lo que

    escuchamos. Es decir, los medios

  • 19

    METODOLOGA

    audiovisuales son muy buenos

    para desarrollar la exposicin.

    Pero hacer un mal uso puede ser

    perjudicial. Lo primero a tener en

    cuenta es el tiempo del que se

    dispone. Normalmente se dispone

    de 15 o 20 minutos.

    Evidentemente en ese espacio de

    tiempo no se puede mostrar todo

    el trabajo. En qu centrar la

    exposicin? En la introduccin se

    exponen las lneas maestras del

    trabajo, el objeto de investigacin,

    la metodologa, los objetivos y la

    hiptesis, si la hay, mientras que

    en las conclusiones se muestran

    los resultados de todo el proceso.

    Por tanto, tomando lo esencial de

    estas partes podemos elaborar una

    buena presentacin, tomando

    ejemplos del cuerpo del trabajo.

    Hay que tener una gran capacidad

    de sntesis por el limitado espacio

    de tiempo. Pensando que una

    diapositiva puede explicarse entre

    2 minutos como media, solo se

    dispone de tiempo para una

    horquilla de 7 a 10 diapositivas,

    con un mximo de 15 en el caso

    de tener que duplicar alguna de

    ellas por necesidad claridad en la

    exposicin. Habitualmente suele

    ser una lucha con los alumnos

    porque tienden a hacer

    presentaciones de muchas

    diapositivas. El consejo es que

    usis pocas pero que

    ejemplifiquen muy bien lo que se

    expone.

    Un defecto frecuente

    derivado del anterior es el de

    reducir las diapositivas

    comprimiendo la informacin. Las

    diapositivas son un cmulo de

    informacin con tamaos de letra

    pequeos que evitan su correcta

    visualizacin. Un problema

    derivado de las pantallas de

    ordenador es que trabajamos a

    poca distancia de ellas y vemos

    perfectamente la informacin,

    pero las proyecciones se deben ver

    a distancias muy superiores lo que

    implica usar tamaos de letra e

    imgenes grandes de echo los

    programas para hacer

    presentaciones traen tamaos de

    letra muy grandes; mi consejo es

    que no los toquis o rebajarlos

    muy poco. Otro error suele ser

    el usar la proyeccin como una

    chuleta en la que aparezca

    escrito lo que queremos explicar.

    Como he dicho se trata de un

    apoyo para ejemplificar y hacer

    ms inteligible la exposicin a los

    asistentes, no una serie de notas

    para nosotros. La informacin ha

    de ser poca, clara y

    ejemplificadora. Las notas se han

    de tener por escrito o podemos

    recurrir a la herramienta de vista

    de moderador que traen los

    programas editores de

    presentaciones, que nos permiten

    proyectar la presentacin mientras

    disponemos de las notas y otra

    informacin que consideremos

    esencial en la pantalla del

    ordenador.

    En resumen, pocas

    diapositivas, con poco texto,

    muchas imgenes de ejemplos,

    todo de gran tamao para que no

    haya problemas de visualizacin.

    Lo que se vaya a decir, escrito en

    un guion estudiado de memoria y

    una serie de notas de apoyo para

    no perder el hilo de la exposicin.

    Y como somos msicos y

    hablamos de msica, incluir

    audiciones de apoyo viene muy

    bien.

    Con todos estos consejos,

    pienso que se pueden obtener los

    mejores resultados tanto en la

    investigacin como en su

    exposicin.

  • 20

    ESTTICA

    l hecho que motiv mi

    inters por escribir un

    artculo que versara sobre

    el pensamiento esttico musical

    del Barroco fue una conversacin

    telefnica con un amigo en la cual

    nos preguntbamos en qu estara

    pensando Vivaldi al componer los

    famossimos conciertos que

    dedica a las cuatro estaciones. No

    sabamos si fueron un encargo, si

    la idea de relacionarlos con las

    cuatro estaciones fue una excusa,

    una motivacin, una especie de

    idea para hacer brotar su

    inspiracin, etc., o la razn de ser

    de los mismos. Para acercarme a

    l, cre necesario empaparme un

    poco de las ideas de su poca, de

    su contexto, y para ello recurr a

    Fubini. Fue entonces cuando me

    top con un interesantsimo

    mundo de muy diversas opiniones,

    pensamientos e ideas estticas

    referidas a la msica. Lo que

    ahora me propongo contar vendra

    a ser una breve historia, ordenada,

    que me ayude (nos ayude) a

    adentrarnos en el universo esttico

    musical del Barroco, e

    incluso de nuestra poca, ya

    que he tenido el placer de

    conocer a unos autores con

    los que, salvando las

    distancias temporales, me he

    ido permitiendo el lujo de

    estar ms o menos de

    acuerdo mientras los iba

    descubriendo y relacionando

    con las diferentes corrientes

    actuales de pensamiento

    musical.

    En primer lugar,

    hablar sobre lo que

    podemos considerar esttica

    musical, con la intencin de

    ir aclarando qu es lo que

    realmente voy a tratar. A

    continuacin, presentar un

    eje cronolgico que nos

    sirva de marco temporal y

    que, al mismo tiempo, me

    evite la pesada tarea de tener que

    estar dando continuamente E

    PENSAMIENTOS Y DISCUSIONES DE

    ESTTICA MUSICAL EN TORNO A LOS

    SIGLOS XVI Y XVII Esther Prez Soriano

  • 21

    ESTTICA

    referencias cronolgicas. Esto,

    pienso, har tambin ms fluido

    mi discurso. En segundo lugar,

    presentar el grueso de mi

    artculo, que ser un compendio

    de informacin estructurada segn

    la lgica de mi pensamiento y con

    mis pequeas aportaciones a

    modo de comentarios a esa

    informacin.

    Es de vital importancia

    aclarar un poco en qu consiste

    eso de la esttica musical.

    Podemos encontrar mltiples

    definiciones de Esttica. Dentro

    de las que nos da el diccionario de

    la Real Academia de la Lengua

    Espaola, podramos quedarnos

    con la siguiente: Ciencia que

    trata de la belleza y de la teora

    fundamental y filosfica del arte,

    aunque se nos quedara un poco

    corta y confusa, ya que, como

    dicen muchos estudiosos, la

    belleza es un gran misterio.

    Tambin es cierto que, en la poca

    de la que me propongo hablar, no

    exista el concepto de Esttica

    como tal, concepto que nace en

    1750 con Baumgarten, pero esto

    no significa que no dispongamos

    de un amplio corpus que podamos

    encuadrar dentro de los estudios

    relacionados con la misma. Para

    simplificar un poco y con la

    intencin de no reducir en exceso

    el territorio esttico, podemos

    decir que la Esttica sera toda

    reflexin sobre el arte.

    Entendiendo a la Msica como

    arte, diremos que toda reflexin

    sobre la teora y prctica musical,

    y lo que de ellas deriva,

    pertenecer, ampliamente, al

    mbito de la Esttica musical, que,

    como ya podr haberse percatado

    el lector, he comenzado a escribir

    con maysculas.

    En las clases de Historia, a

    muchos nos ensearon que la

    Edad Media finaliza en 1492, con

    el descubrimiento de Amrica, o

    en 1453, con la cada del Imperio

    bizantino. Tras estas fechas

    comienza sus andadas la

    denominada Edad Moderna. Pues

    bien, estas fechas nos pueden

    servir a la hora de situarnos

  • 22

    ESTTICA

    temporalmente, pero no significa,

    ni mucho menos, que las cosas

    cambiaran de la noche a la

    maana, aunque puede que

    contribuyesen, en mayor o menor

    medida, al cambio de mentalidad

    que se produjo. El verdadero

    cambio que tuvo lugar

    paulatinamente fue el paso del

    teocentrismo al antropocentrismo.

    El hombre (s, el hombre, o eso es

    lo que cuentan la mayora de los

    libros) pas a ser la medida de

    todas las cosas. Culturalmente,

    tras el Medioevo, tenemos el

    Renacimiento, llamado as por el

    afn de recuperar los ideales y los

    modelos clsicos para el arte. En

    msica, la existencia de este

    Renacimiento ha sido bastante

    discutido, ya que no se dispona

    de modelos musicales palpables a

    los que volver, aunque se busc la

    sencillez y el equilibrio clsicos,

    mezclndose con unas nuevas

    sonoridades que provenan de

    Inglaterra. No es que los

    estudiosos medievales se hubiesen

    olvidado de sus referencias

    pasadas, pero estas haban ido

    pasando de boca en boca y

    estaban quedando bastante

    desvirtuadas, tambin al ser

    mezcladas con una profunda

    tradicin cristiana, y la prctica

    musical haba comenzado a

    desvariar, hacindose

    profundamente compleja.

    Si avanzamos un poco

    ms, nos encontramos con

    Glareanus (En la primera imagen),

    terico, poeta y sabio suizo, que

    en su tratado Dodekachordon,

    aparte de modernizar un sistema

    musical todava basado en el

    hexacordo de Guido, defiende la

    msica mondica frente a la

    polifona que se vena practicando

    en su tiempo. Cabe destacar que,

    en esta poca, todava exista una

    brecha entre los msicos tericos

    y los prcticos, que va hacindose

    ms pequea conforme nos vamos

    adentrando en el humanismo, pero

    que todava sigue latente.

    Glareanus era un msico terico

    que defenda la msica mondica,

    frente a la polifona del canto

    mensural, por tratarse de melodas

    ms sencillas que se acercaban

    ms al estilo de los griegos y los

    latinos. Tambin argumenta que

    las composiciones polifnicas

    impiden la comprensin de las

    palabras, frente a la monodia, que

    las hace ms comprensibles y

    expresivas. Es especialmente en

    este sentido en el que nos interesa

    Glareanus, ya que, ms adelante,

    veremos cmo otros tericos

    profundizan en esta concepcin:

    Galilei por un lado y los tericos

    de la Contrarreforma por otro.

    Un poco ms adelante

    tenemos a Gioseffo Zarlino. El

    pensamiento renacentista pretende

    acercar un tanto ms al msico

    terico y al msico prctico, lo

    cual deriva en el deseo de

    racionalizar la msica sobre unas

    bases slidas (lo cual casa a la

    perfeccin con la bsqueda de una

    sencillez caracterstica del

    Renacimiento). Zarlino propone

    una justificacin racional del uso

    de los intervalos musicales, cuya

    combinacin relaciona

    directamente con la naturaleza y

    con el nmero a travs de algo as

    como lo que hoy denominaramos

    el fenmeno fsico-armnico. Es

    en la poca de Zarlino cuando

    comienza a producirse una clara

    separacin entre los msicos y el

    pblico, debido al desarrollo de la

    msica, la laicizacin de esta y el

  • 23

    ESTTICA

    desarrollo de las formas profanas,

    entre otras cosas. Esto estar

    estrechamente relacionado con la

    tendencia a componer una msica

    que satisfaga al oyente, que

    contenga un discurso musical, una

    msica que tambin mueva los

    afectos. En este sentido

    encuentro cierto paralelismo con

    Glareanus, ya que se busca mayor

    entendimiento y expresividad en

    la msica, se pretende que esta sea

    ms inteligible; con la diferencia

    de que Glareanus defiende la

    monodia y Zarlino procura una

    racionalizacin del contrapunto.

    Una reflexin curiosa en

    este sentido es la comparativa que

    se establece entre la pintura y la

    msica, ya que el

    antropocentrismo trajo para la

    pintura el nacimiento de la

    perspectiva de la misma manera

    que la armona moderna para la

    msica, de la cual se considera a

    Zarlino como el precursor de un

    proceso que culminar,

    aproximadamente dos siglos ms

    tarde, con Rameau.

    Un poco despus, y dentro

    de esta lnea de los defensores del

    entendimiento de la palabra en la

    msica, encontramos ya dos

    corrientes delimitadas y antes

    mencionadas. Por un lado, una

    religiosa que es la concepcin

    musical de la Contrarreforma, y

    por otro, una profana que es el

    nacimiento de la pera o

    melodrama con la Camerata de los

    Bardi.

    Dentro de la corriente

    profana, tenemos a la Camerata de

    los Bardi, dentro del cual

    encontramos a Vincenzo Galilei

    (A la izquierda), padre del famoso

    Galileo. Este es un fiel defensor

    de la meloda acompaada, la

    forma de componer ptima para el

    melodrama, ya que se precisa de

    una msica simple y racional para

    poder entender de qu tratan estos.

    Galilei acusa a la msica que no

    se adscriba a esta tendencia de

    hedonista e irracional. Irracional

    porque no est sujeta a un

    discurso musical anlogo al

    discurso de la palabra, y hedonista

    porque nicamente busca el placer

    auditivo, en lugar de conmover el

    nimo o comprender las palabras.

    Galilei era tanto msico terico

    como prctico y es tambin

  • 24

    ESTTICA

    Pio IV (Izquierda), precursor de la contrarreforma y Lutero

    (Derecha).

    importante destacar, en este

    sentido, que todas las disputas de

    esta ndole, antes mantenidas entre

    tericos, aumenten su rea de

    influencia a todos los mbitos

    musicales, a todos los

    participantes del hecho musical, lo

    cual hace que todas estas

    discusiones tomen un carcter un

    tanto ms universal y afecten tanto

    a la teora como a la prctica.

    La msica de la

    Contrarreforma, aunque con otros

    fines, defiende tambin la

    bsqueda del entendimiento de la

    palabra en la msica para que el

    mensaje religioso llegue con

    claridad a los fieles. Esta

    Contrarreforma restringe

    considerablemente la libertad

    compositiva e impone unas pautas

    mientras prohbe otras. En este

    sentido, todo conocedor de la

    Historia musical habr escuchado

    en alguna ocasin que, a pesar de

    estas restricciones, la msica sacra

    continu floreciendo gracias a la

    maestra de, entre otros, Toms

    Luis de Victoria.

    Frente a estas dos

    tendencias que abogan por la

    msica como medio para

    transmitir la palabra, encontramos

    a algunos tericos musicales como

    Atursi, o al promotor de la

    Reforma protestante, Lutero, que

    le aportan a la msica un sentido

    en s misma.

    Por un lado, el

    posicionamiento de Lutero frente

    al uso musical no se encaja tanto

    en la corriente que defiende la

    msica en s misma y sin ningn

    fin ms all de esta, pero s que la

    eleva y defiende en muchos de sus

    escritos como un arte en s y no

    nicamente como un vehculo

    para la palabra. En una carta a un

    msico llamado Senfl en la que le

    pide que escriba un motete,

    critica, de alguna manera, las

    prohibiciones que se hacen

    durante la Contrarreforma en aras

    de un mayor entendimiento del

    texto. Lutero defiende la msica

    como un don de Dios, que es

    buena para el hombre, dice que su

    disfrute no es perjudicial, sino que

    le ayuda a olvidar otros vicios y

    aboga su incorporacin al mbito

    educativo. Con Calvino las cosas

    sern diferentes, pero es

    importante sealar, que, al menos

    en Lutero, vemos una postura

    dispar a la que mantienen los

    tericos de la Contrarreforma.

    El otro mencionado para

    defender esta otra postura es

  • 25

    ESTTICA

    Atursi, que fue conocido por sus

    desavenencias con Monteverdi.

    Atursi defenda la msica

    contrapuntstica, detestando esta

    nueva corriente que le aporta a la

    msica valores subjetivos, la que

    le otorga la capacidad de expresar

    afectos; defendiendo las

    composiciones cuidadosas que

    son totalmente objetivas. Es

    decir, la msica como arte

    en s misma, y no como

    vehculo de sentimientos ni

    como vehculo de la palabra.

    En este nuevo

    ambiente, tampoco quedan a

    un lado estudios que abogan

    por un nuevo pitagorismo.

    Es el caso de Mersenne, que

    vuelve a concepcin

    mstico-matemtica de la

    msica que recuerda al ambiente

    medieval. Este tambin es el caso,

    en parte, de Descartes, que busca

    la racionalidad en la msica y cree

    que en el placer producido por

    esta siempre hay algo que se

    escapa a la razn, y est en la

    lnea de Mersenne cuando

    defiende el estudio de la msica y

    la armona a travs de las

    relaciones matemticas de los

    sonidos.

    Habr que esperar unos

    aos para encontrar un filsofo

    que recoja estas dos concepciones

    y que no las presente como

    antagonistas. Este pensador es

    Leibniz (Abajo). l piensa que la

    msica cuenta con una estructura

    matemtica que no se pone en

    contradiccin con que la msica

    se dirija a los sentidos, es decir,

    que pueda ser placentera y

    agradable a la vez que responde a

    un orden matemtico que puede

    identificarse, de alguna manera,

    con la armona del universo de la

    que hablaban los pitagricos.

    Como se ha podido ver a

    lo largo de este artculo, no todo

    es blanco o negro. No todos los

    pensadores que se encuadran

    dentro de una poca comparten

    todas sus ideas, sino que siempre

    encontramos posiciones

    enfrentadas, por eso es muy

    complicado establecer unas

    caractersticas comunes dentro de

    una misma poca, ya que

    fcilmente podramos

    incurrir en errores. En este

    punto no puedo evitar

    recordar a una profesora de

    Conservatorio que se

    mostr enfadada tras

    haberse enterado de que en

    el Instituto nos enseaban

    que la forma compositiva

    caracterstica del Barroco

    era la meloda acompaada,

    ya que nosotros estbamos

    aprendiendo a analizar

    fugas barrocas. Esta

    incongruencia me acompa a lo

    largo de algunos aos, pero ms

    tarde me di cuenta de que esto no

    era realmente una incongruencia.

    Existan tericos que defendan

    una forma compositiva, como por

    ejemplo la Camerata de los Bardi

  • 26

    ESTTICA

    o los tericos de la

    Contrarreforma, u otros que

    defendan otra, como Atursi. Sin

    embargo, los compositores podan

    valerse de una tcnica u otra,

    segn el fin de sus composiciones.

    A modo de resumen, encontramos

    en estos siglos, bsicamente, dos

    disputas, una ms de tipo

    compositivo y prctico, aunque

    tenga su fundamento en la teora;

    y otra ms de corte filosfico.

    Dentro de la de tipo compositivo,

    se enfrentan los defensores de la

    meloda acompaada y los

    defensores del contrapunto.

    Dentro de la de corte filosfico,

    encontramos a aquellos que le

    otorgan a la msica instrumental

    (entendida esta segn la divisin

    boeciana) un cierto prestigio y

    raciocinio, y los que no. En cuanto

    a todas estas disputas entre

    tericos, tambin me acuerdo de

    todas las que se han dado

    prcticamente durante todas las

    pocas. Estas disputas entre los

    defensores de la msica como

    vehculo de la palabra o de los

    sentimientos y los defensores de la

    msica como tal me recuerda a las

    disputas entre formalistas y

    contenidistas que tendrn lugar

    ms adelante. O, retrocediendo

    unos cuantos siglos, a las

    diferentes concepciones musicales

    de, por ejemplo, Platn y

    Aristxeno.

    En ltimo lugar y despus

    de estas reflexiones, la sensacin

    que me queda es que todo lo que

    podamos aprender de cualquier

    poca nos servir para

    comprender mejor a cualquier

    otra, incluso a la actual porque

    cambiar la forma, cambiar parte

    del contenido, pero entre las

    diferentes posturas situadas en los

    extremos, entre las diferentes

    dualidades, siempre parece existir

    un trasfondo comn entre los que

    estn de una parte y los que estn

    de otra, aunque muchas veces ese

    trasfondo se vaya mezclando o

    difuminando.

  • 27

    OPININ

    a msica antigua es un

    gnero poco conocido

    para la mayora de

    nosotros, lo que conlleva que a da

    de hoy sea una msica de

    minoras. Con el trmino msica

    antigua nos referimos a la msica

    compuesta en Europa desde el

    principio de la Edad Media, en el

    siglo V hasta el final del Barroco

    en la primera mitad del siglo

    XVIII. Cronolgicamente

    podemos distinguir tres periodos

    fundamentales: Msica Medieval,

    desde el siglo V hasta la primera

    mitad del siglo XV; Msica

    Renacentista, desde la segunda

    mitad del siglo XV hasta el siglo

    XVI; y Msica Barroca, desde el

    siglo XVII hasta la primera mitad

    del siglo XVIII.

    No es necesario entender

    esta msica, es suficiente

    escuchar y dejar que las voces

    de los coros y capillas, y los

    instrumentos como la zanfoa, el

    salterio, la viola da gamba, etc

    nos conduzcan a otro momento y

    otro lugar. Con escuchar no me

    refiero a or, que es muy

    diferente. Estas son las

    definiciones que da la RAE, or:

    percibir con el odo los sonidos;

    escuchar: prestar atencin a lo que

    se oye. A pesar de esto, creo que

    es necesario conocer para

    despus decidir y es muy

    posible que conociendo la msica

    antigua, lleguemos a interesarnos

    por ella y deseemos incorporarla a

    nuestras preferencias musicales.

    Pero la realidad es que esta

    msica est a aos luz de donde

    debera de estar. Se hace muy

    poco e incluso a veces nada para

    que pueda alcanzar el nivel que se

    merece. Estamos en un pas en el

    que la msica antigua pasa

    desapercibida.

    En la actualidad contamos

    con muchos medios para poder

    escuchar msica (youtube, spotify

    o goear, entre otros), adems de

    contar con algunas pginas en

    internet para poder informarnos de

    sobre esta msica

    (www.musicaantigua.com, por

    ejemplo). En mi opinin, cuanto

    ms conocimiento tienes de ella,

    ms la disfrutas. Pero la verdad es

    que hay muy poca gente que se

    interesa y sobretodo los msicos

    (la mayora), que son los que nos

    tenemos que dejar ver en los

    conciertos, los que deberamos

    aportar iniciativas e involucrarnos

    ms para fomentar la msica

    antigua.

    Mucha gente critica la

    msica antigua, dice que estas

    escuchando basura, que si es muy

    aburrida, que si no transmite nada,

    y un largo etc Pero en realidad

    no se han parado a escucharla y a

    entenderla. Cuando una cancin

    no es de mi agrado, solo digo eso,

    que no me gusta, pero no la

    descalifico. Muchas veces

    tenemos prejuicios sobre algunos

    estilos de msica, yo solo puedo

    deciros que, por experiencia

    propia, intentis escuchar todo

    tipo de msica, puede ser que os

    llevis una sorpresa.

    L

    LA MSICA ANTIGUA PERSPECTIVA PERSONAL DE LA GRAN OLVIDADA

    Ana Andrea Martnez Juan

  • 28

    OPININ

    an tranquilo llegu a mi

    casa. Despus de una

    dura jornada de pilla

    pillas, monstruos de las

    tinieblas, hombres lobo y algn

    que otro araazo en las rodillas al

    intentar parar un baln con la

    confianza de que debe armarse un

    gladiador para parar, con un

    raqutico escudo, el ataque de un

    mangual a manos de un hombre

    de metro noventa y ocho con una

    masa muscular que bien podra

    asemejarse a la de un toro

    semental, decid que deba ir a

    comer, antes de subir a mi

    habitacin para seguir con la

    batalla de tazos entre mi

    diligente hermano y yo. No haba

    terminado el ltimo bocado

    cuando mi santa madre prometa

    entregarme las maravillas del

    mundo si la acompaaba. No soy

    muy espabilado, pero en cuanto

    pasamos la esquina de la

    droguera El Pera para dar paso

    a la Calle Mayor supe hacia dnde

    bamos. En seguida hice uso de

    todas mis fuerzas para

    arrebatarme de las manos de tan

    fuerte mujer, que suplicaba con

    amor mi sumisin. Llegu a la

    puerta de aquella antigua casa

    seorial atorada a los

    innumerables hogares de las

    faldas del Casco Antiguo.

    Haba pasado muchas veces

    por ah, aunque siempre

    corriendo. Desde la ruda ventana

    del primer piso se escuchaban

    voces; el patio, custodiado por una

    vieja y abarrotada puerta,

    guardaba una pequea fuente de

    ttricos azulejos en forma de

    estrella de cinco puntas muy

    sospechoso que, en la planta de

    arriba, se vea rodeada por un

    balcn semicircular cuya decrpita

    baranda de madera no dejaba ver

    el interior, tan solo las vigas de

    madera que sostenan ese endeble

    techo blanco amarillento. La

    fachada sostena en el centro una

    enorme cristalera elptica que me

    miraba cada vez que pasaba por

    all como si del Ojo Rojo de

    Sauron se tratara. En definitiva, un

    lugar al que jams se me hubiera

    ocurrido ir, y al que quera ir mi

    madre. , pens.

    Claro. No lo voy a pensar? No

    obstante, al final, entramos.

    El interior de aquel lugar no

    era menos lgubre. La escalera

    central, ms grande que mi casa,

    se eriga sobre un nivel ms alto

    escoltada por dos grandes

    T

    MI EXPERIENCIA MUSICAL UNA HISTORIA PERSONAL EN BASE A LA ESTTICA

    DE SAN AGUSTN Juan Romera Fernndez

    En la verdadera belleza no se puede hallar ningn elemento de utilidad o

    finalidad. Slo tenemos verdaderas experiencias estticas cuando deseamos la

    belleza por ella misma.

    Aurelius Augustinus Hipponensis

  • 29

    OPININ

    barandas de metal que seguan su

    silueta hasta la segmentacin de la

    misma en otras dos a derecha e

    izquierda. De cara a esta, tres

    salas cuyas puertas de cristal

    translcido empeoraban an ms

    mi ritmo cardaco. Subimos los

    tres peldaos de mrmol, de

    anchos como todo el vestbulo,

    para ponernos a los pies de

    aquella escalera. Estaba seguro de

    que la subida supondra mi

    muerte, pues, ah estaba, justo

    encima del punto de divisin, a

    unos diez peldaos ms, la otra

    cara del ojo diablico que me

    llamaba al infierno. Tragu con

    fuerza. De repente, escuche lo que

    interpret como el mejor

    sonido que escuchara

    jams, la voz de mi

    profesor de msica en el

    colegio: Juan Antonio

    Gimnez. Un profesor con

    un grandsimo carisma al

    que todos admirbamos y

    a cuyas clases nunca

    rechistbamos por acudir.

    Gracias a Dios me llev

    consigo, fuera del alcance

    de esa espeluznante visin

    ocular del averno, a una

    habitacin llena de nios y nias

    de mi edad, todos con

    instrumentos de percusin: un

    espectculo para mis ojos.

    A da de hoy estudio en el

    Conservatorio Superior scar

    Espl de Alicante, la carrera de

    Musicologa. Fue esta mi

    iniciacin a la msica, el motivo

    por el cual yo evolucion

    musicalmente? Fue el calor de

    las instalaciones lo que me dio

    fuerzas para continuar? Espero

    que haya quedado suficientemente

    claro que no. A los tres aos nos

    cambiaron a un conservatorio

    diseado para nosotros, ms

    moderno, ms iluminado, ms

    limpio y ms blanco, pero eso no

    supuso una mejora en mis notas ni

    un aumento de la querencia de

    seguir estudiando. No quiero

    hablar ya de las increbles

    expectativas de futuro laboral que

    un cro de seis aos puede

    hacerse:

  • 30

    OPININ

    entonces, ser bombero, polica o,

    cmo no, Pawer Ranger>>.

    Venga ya, por favor!

    De lo que estoy hablando no

    es de la impresin que me produjo

    la mansin, ni el Ojo, ni la

    increble belleza de la profesora

    de flauta bueno, puede que eso

    s tuviera algo que ver,

    estoy hablando de que el

    objetivo de un msico es

    el buscarse as mismo en

    la propia msica, en

    cualquiera de sus facetas,

    interpretativas,

    compositivas, de

    investigacin, y no con

    el anhelo de cubrir una

    necesidad, a saber, la de

    conseguir una plaza fija

    en vete a saber dnde,

    para poder tener no s

    cunto dinero y poder dar

    de comer a no s cuntos

    hijos.

    El proceder segn este

    pensamiento est vedado para la

    msica: una persona en segundo

    de bachiller que no sabe qu hacer

    con su vida y a la que tan slo le

    mueva una nica expectativa

    razonable, como puede ser la de

    abandonar el nido para ser libre,

    no piensa en la msica como

    mtodo de escapatoria. Si no

    siente devocin por la misma es

    imposible que lleve a cabo una

    carrera musical, porque todo en

    ella le exigir querer que la

    msica sea su delicia: profesores,

    alumnos y nada que decir de las

    propias asignaturas. Si cuando ese

    chico o chica hace memoria de sus

    cualidades para intentar forjar cul

    es la carrera que ms le gustara

    emprender y la msica no aparece

    dentro del espectro, ser

    imposible. El carisma musical es

    nico y el hecho de que esta

    persona se decida por una carrera

    u otra, al final se ver determinado

    por si se le dan bien las

    matemticas o no. Todas las

    carreras exigen vocacin, me

    diran algunos, a lo que yo

    contesto: en mi instituto haba un

    profesor de matemticas

    cuya capacidad intelectual

    era brillante, haba sacado

    una de las mejores notas

    de su promocin y posea

    una mente capaz de ver en

    la clasificacin de objetos

    de dimensiones

    combinadas lo mismo que

    yo en dos ms dos. No

    obstante, desde su ingreso

    en el IES Gins Prez

    Chirinos, ao tras ao,

    generacin tras

    generacin, los alumnos a

    los que daba clase

    emprendan, junto con sus

    padres, una batalla por la

    suspensin e inmediata sustitucin

    del mismo, contra la mujer de

    este: la jefa de estudios. Cada ao,

    este profesor conservaba su plaza

    y peda disculpas, y alumnos con

  • 31

    OPININ

    increbles notas suspendan las

    Matemticas I, las

    Matemticas II, las III, las

    IV y as hasta que la ley lo

    permitiera. He visto a ms de uno

    tener que pedir empleo en

    empresas de construccin como

    albail por la necedad de este

    profesor, su incapacidad para con

    la aritmtica supuso su inminente

    destruccin, aunque otros tuvieron

    suerte al conseguir, tras una fuerte

    discusin de sus padres con el

    director, el traslado del grupo de

    Sociales A al grupo de Sociales B.

    S, es cierto que este hombre no

    tiene carisma de profesor, de

    preceptor, de instructor o como

    quieras llamarlo, pero s carisma

    de matemtico, y, por tanto,

    escogi bien su disciplina. Est

    bien, pero entonces Dnde est

    la belleza de sus acciones? l ha

    querido cubrir una necesidad: la

    de tener un trabajo fijo y un dinero

    fijo, una seguridad que

    evidentemente no todos tienen la

    suerte de conseguir, pero

    Cmo vivir este hombre

    pensando que estar rodeado de

    alumnos y a la vez de ninguno?

    Cmo vivir, pensando que todos

    los martes a las doce menos cuarto

    sonar el timbre de cierre de

    recreo, subir las escaleras del

    pabelln de bachiller y encontrar

    un aula de pupitres y sillas vacos

    y de un fro aterrador que cerrar

    su garganta? A pesar del calor que

    puedan desprender los treinta y

    dos cuerpos saturados de

    hormonas del aula de Matemticas

    C.

    Por ello, haya la crisis que

    haya, a mi parecer, cada cual debe

    emprender la carrera que guste, no

    buscando la superacin personal o

    el dinero, o el conocimiento,

    necesidades que deba cubrir,

    porque, de esa forma, se sentir

    profundamente exigido. Si buscar

    entre las ruinas de Troya un

    caballo te gusta ms que cualquier

    convencin social no te costar,

    por muy grandes que pudieran ser

    las rocas que hayas de levantar, y

    si es as, entonces ests en el lugar

    idneo.

  • 32

    OPININ

    ara vender un producto es

    necesario darlo a

    conocer. Una campaa de

    publicidad agresiva o

    desafortunada puede llegar a

    daar la imagen de una marca,

    pero un mensaje tmido o anodino

    conduce directamente al olvido.

    La calidad de lo ofertado es la que

    posibilitar que los clientes, tras

    ser captados, quieran en el futuro

    volver a repetir la compra. Con el

    paso del tiempo, el seuelo inicial

    supondr una mera ancdota en la

    historia del producto.

    La msica clsica no

    atraviesa a da de hoy por su

    mejor momento en Espaa. En

    sus pilares ms bsicos de

    aprendizaje y tradicin

    (conservatorios profesionales

    y superiores), se observan los

    estragos de la crisis que afecta

    a todo el pas. Se dispone de

    una menor cantidad de dinero,

    lo que afecta a las

    instalaciones, los materiales y las

    posibilidades (cursos, congresos,

    conciertos) ofrecidas a docentes

    y estudiantes.

    Ante las dificultades del

    medio, se combate con otros

    recursos. Si no hay aulas de

    ensayo disponibles, se practica en

    el aparcamiento, en los servicios o

    en un pasillo cualquiera. Si no hay

    biblioteca o sala de estudio se

    recurre al bar. Frente a estos y

    otros numerosos inconvenientes,

    se presenta la voluntad de los

    profesores de hacer lo mximo

    con lo mnimo y el inters de los

    alumnos por aprender y mejorar

    sean cuales sean las condiciones

    que se presenten.

    Fuera del ecosistema de

    los conservatorios, estos

    problemas no tienen apenas

    trascendencia. Para el ciudadano

    de a pie, el mundo de la msica

    clsica es elitista y exclusivo.

    Tradicin de viejos, aburrida,

    rara son las inmediatas

    respuestas de una persona fuera de

    P

    SEXO, DROGAS, TRAICIN Y MSICA CLSICA

    Jaime Arns Lpez

  • 33

    OPININ

    los crculos tradicionales de la

    msica clsica. En ocasiones es

    una fama ganada a pulso. Algunas

    frases como: La autntica msica

    es la msica clsica, han supuesto

    una soberbia y mala publicidad

    para una disciplina que necesita

    acercarse a la realidad para

    sobrevivir.

    Que la msica de autores

    como Liszt, Verdi, Mozart o

    Rachmaninov sea considerada

    para gente aburrida es casi una

    broma. Puede ser msica

    conducida por otras reglas a las

    canciones que se escuchan

    habitualmente en la radio, en la

    televisin, en los medios de

    comunicacin actuales, pero est

    llena de significado y de fuerza.

    Es misin de los msicos explicar

    estas diferencias, exponiendo los

    diferentes contextos en los que se

    crearon y desarrollaron los

    diferentes estilos musicales.

    Precisamente, el problema

    en la actualidad para los

    intrpretes y estudiantes de

    msica clsica, son los otros.

    Ante la falta de apoyo por parte de

    las instituciones, necesita atraer

    nuevos aficionados, divulgadores

    y soportes que los apoyen. Al

    pblico ajeno a las tendencias

    musicales de occidente entre el

    siglo XVIII y el XX, le parece un

    autntico sopor la idea de sentarse

    en un auditorio cinco horas a

    esperar a que Wagner cambi