papacchini, angelo. los derechos para una genealogía del ... · pdf file«existen...

Download Papacchini, Angelo. Los derechos Para una genealogía del ... · PDF file«Existen dos clases de seres racionales: la de los dioses y la de los hombres» {ihid., p. 235). 108 ... griegos»*^

If you can't read please download the document

Upload: dinhcong

Post on 06-Feb-2018

219 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • Papacchini, Angelo. Los derechos Bogot: Altamir, 1997. Para una genealoga

    del concepto de dignidad humaiia

    E l principio de la dignidad humana juega un papel fundamen-tal en la teora de los derechos humanos, que se justifican con base en el valor intrnseco atribuido a todo ser humano, inde-pendientemente de las diferencias de raza, nacionaHdad, sexo, status, etc. En el texto de la Declaracin Universal de la O N U , la fe en la dignidad y el valor de la persona humana constitu-ye el fundamento moral de los derechos concretos, impensa-bles por fuera de la idea moderna de una igual dignidad reco-nocida a todos los seres humanos'. De manera similar, la ma-yor parte de los textos constitucionales actuales incluyen la dignidad humana como un principio rector o uil valor supe-rior^. Lo que parecera justificar la tesis de Dworkin: para to-mar en serio la defensa de los derechos sera indispensable acep-

    1. E l primer artculo afirma de manera solemne que todos los hombres nacen libres e iguales en derechos y dignidad, al tiempo que el segundo proclama la indiferencia de los rasgos peculiares de raza, sexo o cultura para el reconoci-miento de la dignidad y el goce de los derechos.

    2. E l artculo 10 de la Constitucin espaola afirmaque la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personali-dad, el respeto a la ley y a los derechos humanos de los dems son fundamento del orden poltico y de la paz social ( D e r e c h o s h u m a n o s . T e x t o s i n t e r n a c i o n a l e s , Tecnos, Madrid, 1991, p. 19). E l artculo 3 de la Constitucin italiana establece que todps los ciudadanos poseen igual dignidad social y son iguales frente a la ley, sin distincin de sexo, raza, lengua, religin, opiniones poh'ticas, condicio-nes personalef y sociales ( L a C o s t i t u z i q n e d e l l a R e p u b h l i c a i t a l i a n a , Ciranna, Roma, p. 6. Todas las citas textuales de bibliografa en otras lenguas son traduc-

    105

  • L o s derechos h u m a n o s , u n desafo a l a v i o l e n c i a

    tar la idea, vaga pero poderosa, de la dignidad humana, aso-ciada en principio con la filosofa kantiana pero defendida por filsofos de diferentes escuelas."Este ideal, anota el autor, su-pone que hay maneras de tratar a un hombre que son incon-gruentes con el hecho de reconocerlo cabalmente como miem-bro de la comunidad humana'.

    A pesar de esta funcin fundante ampHamente reconoci-da"*, no faltan las voces crticas. Algunos llaman la atencin acer-ca de la ambigedad y vaguedad de un concepto desgastado por el uso siempre ms generalizado, que acaba por transfor-marlo en un tpico retrico inofensivo'. Otros denuncian el formalismo vaco de un ideal que resultara de escasa utilidad a la hora de decidir, en cuestiones concretas como el aborto, la eutanasia, el suicidio o la pena de muerte, qu clase de conduc-

    ciones mas). ,Y el artculo primero de la Constitucin poltica de Colombia destaca el respeto por la dignidad humana como uno de los principios bsicos que legitiman y orientan las funciones del Estado colombiano (Constitucin poltica de C o l o m b i a , Temis, Bogot , 1995, p. 11).

    3. Ronald D W O R K I N . L o s derechos en s e r i o , Ariel, Barcelona, 1984, p. 295. 4. Entre quienes se afanan por concretar el significado de los derechos humanos

    sostiene Prez L u o constituye casi un lugar comn la observacin de que los valores de la dignidad,' la libertad y la igualdad pueden considerarse como los tres ejes fundamentales en tomo a los que se ha centrado, desde siempre aun-que con distinto nfasis y desde planteamientos muy diversos^, la reivindica-cin de los derechos humanos [...] La dignidad humana entraa no slo la ga-ranta negativa de que la persona no va a ser objeto de ofensas o humillaciones, sino que supone tambin la afirmacin positiva del pleno desarrollo de la per-sonalidad de cada individuo [...] L a dignidad humana supone el valor bsico { G r u n d w e r t ) fundamentador de los derechos humanos que tienden a explicitar y satisfacer las necesidades de la persona en la esfera moral (Antonio Enrique PREZ L U O . "Sobre ios valores fundamentadores de los derechos humanos", en: Javier M U G U E R Z A y otros. E l f u n d a m e n t o de los derechos h u m a n o s . Debate, Madrid, 1989, pp. 279-280). La d i g n i d a d h u m a n a sostiene el autor en otra obra representa el ncleo axiolgico de los derechos de la personalidad dirigi-dos a tutelar su i n t e g r i d a d m o r a l (derecho al honor, a la propia imagen, a la intimidad, abolicin de tratos inhumanos o degradantes..!) as como su i n t e g r i -d a d fsica (derecho a la vida, garantas frente a la tortura...) (PREZ Luo. D e r e -chos h u m a n o s . E s t a d o de derecho y Constitucin, Tecnos, Madrid, 1995, p. 538).

    5. Hace ya siglo y medio, Schopenhauer cuestion el carcter sumamente vago e impreciso de la nocin de dignidad, que a juicio del filsofo alemn habra logrado despertar la simpata y la adhesin entusiasta de los lectores ms inge-nuos y desprevenidos de Kant, halagados con esta idea d que todo ser huma-no, incluso el ms pobre y mezquin, posee un valor intrnseco.

    106

    P a r a u n a genealoga d e l concepto de d i g n i d a d h u m a n a

    ta es la ms compatible con la idea de un valor intrnseco y un respeto debido a toda persona^. Y no faltan quienes, desde el horizonte de las ciencias sociales, ven en la ftil defensa de un hombre autnomo, hbre y digno un obstculo epistemolgico y una traba para la aplicacin de herramientas ms eficaces para detener la agresividad y la violencia^. Por mi parte, tiendo a creer -^en contra de lo expresado por los defensores del iuspositivismo que sin esta idea vaga pero poderosa carece-ramos de un criterio moral para justificar la oposicin a un ejercicio desmedido del poder que pretendiese desconocer las libertades bsicas, a un sistema legal que violase de manera patente el principio de la igualdad, e incluso a un rgimen del todo indiferente frente a las desigualdades, a la miseria y al hambre.

    Cualquier trabajo sobre la concepcin moderna de la dig-nidad humana remite inevitablemente a Kant, cuya obra ofre-ce el intento ms sistemtico y expKcito de sustentar de mane-

    6. Cfr. Norbert HRSTER. E n defensa d e l p o s i t i v i s m o jurdico, Gedisa, Barcelona, 1992, p. 102. A juicio del autor alemn, en los casos dudosos la idea de digni-dad humana tendra poco o nada que aportar; en cambio, frente a prcticas rechazadas de manera evidente por la comunidad civilizada como la tortura y la esclavitud, sera suficiente apelar al derecho vigente, que prohibe, de manera expresa estas prcticas infamantes.

    7. U n objetivo que, a juicio d Skinner, se lograra de manera ms segura y eficaz con la revisin dejas contingencias de refuerzo y con una intervencin sobre el entorno fsico y spcial. Para el terico norteamericano, la creencia en un sujeto autnomo y responsable, fundamento de la dignidad, sera una ilusin alimen-tada por la ignorancia y el narcisismo, y estara destinada a desaparecer con la consolidacin progresiva de la psicologa cientfica. E l desvanecimiento de este espejismo de la autonoma-dignidad no marcar el fin o la muerte del hombre, sino la abolicin del hombre autnomo el hombre interior, el homnculo, el demonio posesivo, el hombre defendido y propugnado por las literaturas de la libertad y la dignidad (Burribus F. SKINNER. Ms all de l a l i b e r t a d y l a d i g n i d a d , Martnez Roca, Barcelona, 1986, p. 184). Sin desconocer o desesti-mar el valor de los aportes de la ciencia para el esclarecimiento de los mviles que impulsan la conducta humana, hay que precisar, sin embargo, que en el caso de la digtdad humana como soporte ideal de los derechos humanos que no se confunde sin ms con la bsqueda de aprobacin y elogio por parte de los dems, como parece sugerir el texto de Skinner nos encontramos con un principio tico, que desborda el anlisis descriptivo propio de las ciencias sociales.

    107

  • Los derechos humanos, un desafo a l a v i o l e n c i a

    ra inmanente la dignitas hominis 7 el valor no instrumental del ser humano, y de edificar sobre este valor la totalidad del sistema tico-jurdico-poltico. Sin embargo, en la reflexin kantiana converge toda una tradicin cristiano-humanista, que arranca con los estoicos y confluye en la Ilustracin. E l obje-tivo de este ensayo es el de reconstruir las etapas ms signifi-cativas de este proceso que concluyexon la reflexin kantiana y, sobre todo, con el principio proclamado solemnemente por los protagonistas de los acontecimientos revolucionarios del siglo xvill: todos los hombres nacen libres e iguales en dere-chos.

    1. E l estoicismo, o la expansin de la frontera de lo humano. En los pensadores estoicos existe un inters peculiar por los rasgos que definen lo especficamente humano y que marcan la diferencia frente al mundo animal. Para Cicern, quien se remite a las enseanzas de Panecio, las diferencias con los ani-males habra que buscarlas antes que todo en la herramienta del lenguaje y en la capacidad de autocontrol racional, que con-trasta con la dependencia pasiva del animal frente a la inmediatez de estmulos y apetitos: ...la bestia, en cuanto es-timulada por el sentido, conforma su comportamiento a lo que es cercano y presente, y no se cura para nada del pasado o del futuro. E l hombre, por el contrario, en cuanto dotado de ra-zn, y por consiguiente en capacidad de captar las conca-tenaciones, ve las causas de las cosas'. E l animal vive en un eterno presente, a diferencia de los humanos que se proyectan en las dimensiones del pasado y del futuro: este privilegio les depara dolores y sufrimientos adicionales a los que padecen los dems seres vivientes, pero tambin un valor superior y una semejanza o cercana con los dioses'.

    Los atributos especficamente humanos del lenguaje y de la razn,