palabra dominical 1er domingo de adviento (inicia nuevo año … dominical... · 2019-01-04 ·...
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Año 2. No. 22 2 diciembre 2018
Palabra Dominical
1er Domingo de Adviento
(inicia nuevo año litúrgico, Ciclo C)
Antífona de entrada Sal 24, 1-3.
A ti, Señor, levanto mi alma; Dios mío, en ti confío. no quede yo defraudado, que no triunfen de mí mis enemigos: pues
los que esperan en ti no quedan defraudados.
No se dice Gloria.
Oración Colecta
Concede a tus fieles, Dios todopoderoso, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene a nosotros, para que,
mediante la práctica de las buenas obras, colocados un día a su derecha, merezcamos poseer el reino celestial. Por
nuestro Señor Jesucristo tu hijo que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
Yo haré nacer del tronco de David un vástago santo.
Del libro del profeta Jeremías: 33,14-16
"Se acercan los días, dice el Señor, en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de
Judá.
En aquellos días y en aquella hora, yo haré nacer del tronco de David un vástago santo, que ejercerá la
justicia y el derecho en la tierra. Entonces Judá estará a salvo, Jerusalén estará segura y la llamarán 'el
Señor es nuestra justicia". Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor
Del salmo 24
R. Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en
ti nuestra esperanza. R.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y
descubre a los pobres sus caminos. R.
Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal y bondadoso. El Señor se descubre a quien lo teme y le
enseña el sentido de su alianza. R.
Que el Señor los fortalezca hasta que Jesús vuelva.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 3, 12-4, 2
Hermanos: Que el Señor los llene y los haga rebosar de un amor mutuo y hacia todos los demás,
como el que yo les tengo a ustedes, para que él conserve sus corazones irreprochables en la
santidad ante Dios, nuestro Padre, hasta el día en que venga nuestro Señor Jesús, en compañía de todos sus santos.
Por lo demás, hermanos, les rogamos y los exhortamos en el nombre del Señor Jesús a que vivan como conviene, para
agradar a Dios, según aprendieron de nosotros, a fin de que sigan ustedes progresando. Ya conocen, en efecto, las
instrucciones que les hemos dado de parte del Señor Jesús. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación Antes del Evangelio Sal 84,8
R. Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R.
Se acerca su liberación.
Del santo Evangelio según san Lucas: 21,25-28. 34-36
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Habrá señales prodigiosas en el sol, en la luna y en las
estrellas. En la tierra, las naciones se llenarán de angustia y de miedo por el estruendo de las olas del
mar; la gente se morirá de terror y de angustiosa espera por las cosas que vendrán sobre el mundo, pues
hasta las estrellas se bambolearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre en una nube, con gran
poder y majestad. Cuando estas cosas comiencen a suceder, pongan atención y levanten la cabeza,
porque se acerca la hora de su liberación. Estén alerta, para que los vicios, con el libertinaje, la embriaguez y las
preocupaciones de esta vida no entorpezcan su mente y aquel día los sorprenda desprevenidos; porque caerá de repente
como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Velen, pues, y hagan oración continuamente, para que puedan
escapar de todo lo que ha de suceder y comparecer seguros ante el Hijo del hombre. Palabra del Señor. R. Gloria a
ti, Señor Jesús.
Se dice Credo
Creo en un solo Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un
solo Señor, Jesucristo, Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz Dios
verdadero de Dios verdadero engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por ,nuestra salvación bajó del cielo (en las palabras que siguen, hasta se hizo
hombre; todos se inclinan) y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que
es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la
resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Plegaria Universal.
Mientras esperamos la venida definitiva del Señor, oremos para que su amor, su paz y su luz llenen nuestro mundo
Después de cada petición diremos. Ven Señor Jesús
Para que el Señor viste a su Iglesia, le conceda la unidad y la libertad y la gobierne con su asistencia. Oremos.
Para que llegue el día en que todos los hombres del mundo puedan vivir en paz y con esperanza, confiados en el
futuro. Oremos.
Para que el presidente de la Republica, que inicia su gobierno, los políticos y los que tienen el poder económico o
militar, trabajen sinceramente por el bienestar de todos, especialmente de los que menos tienen. Oremos.
Para que el pueblo de Israel, que recibió desde muy antiguo la llamada del Señor, se esfuerce al servicio de la paz
y muestre ante el mundo el rostro amoroso de Dios. Oremos.
Para que todos nosotros, reunidos al empezar este Tiempo de Adviento, convirtamos nuestro corazón para preparar
la venida del Señor. Oremos.
Que el obsequio de la justicia transforme nuestra tierra, asegurando las vidas de los pobres, los vulnerables, y los
no nacidos, Oremos.
Ven Señor Jesús y renueva el camino de la humanidad. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Oración sobre las Ofrendas
Recibe, Señor, estos dones que te ofrecemos, tomados de los mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos
das en el tiempo presente para aumento de nuestra fe, se convierta para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de la Comunión Sal 84, 13
El Señor nos mostrará su misericordia y nuestra tierra producirá su fruto.
Oración después de la Comunión
Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que hemos participado, mediante los cuales, mientras
caminamos en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a anhelar las realidades celestiales y a poner
nuestro apoyo en las que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Reflexión:
Con el primer domingo de
Adviento, iniciamos un nuevo
ciclo litúrgico y la lectura del
evangelio de S. Lucas, que será el
evangelista que nos acompañe,
fundamentalmente, en las
eucaristías del año que comenzamos. Iniciar un nuevo ciclo
o año litúrgico no significa o no debe significar repetir lo que
ya sabemos. La finalidad del Adviento está en buscar y
descubrir a Jesucristo en el mundo real en el que vivimos, no
en el que nosotros quisiéramos. Celebraremos realmente el
Adviento si somos conscientes de nuestras pobrezas y
limitaciones y nos abrimos a la Palabra de Dios, que en
Adviento resume las esperas y las búsquedas del hombre; que
nos asegura que esperamos a alguien que va a llegar y a
colmar con su presencia nuestras más profundas
aspiraciones. Iniciemos, por tanto, un nuevo año, despiertos
y vigilantes, como nos dice S. Lucas, para que no nos
encuentre el Señor con los corazones embotados con juergas,
borracheras y las inquietudes de la vida (Lc 21,34).
San Pablo insta a los cristianos de Tesalónica, que pensaban
que la llegada del Señor era inminente, a que llevaran una
vida digna de Cristo, en la que prevaleciera la caridad por
encima de todo, para cuando llegara ese momento (1Tes
2,12). S. Lucas nos habla hoy de catástrofes cósmicas ante la
venida del Hijo del hombre y de la vigilancia que todo ser
humano debe tener para la espera del gran momento. El
lenguaje apocalíptico, ajeno a nuestra cultura, y que recogen
los evangelios, refleja el miedo y la
incertidumbre de las primeras
comunidades cristianas, que vivían
en el Imperio romano, entre
conflictos y persecuciones, con un
futuro incierto, sin saber cuándo
llegaría Jesús. Nos dice el texto
que: habrá signos en el sol y la luna y las estrellas y en la
tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del
mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la
ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las
potencias del cielo serán sacudidas (Lc 21,25-27). Las
señales cósmicas son utilizadas principalmente para expresar
que también los astros son creaturas de Dios, y que nada ni
nadie pondrá en duda la venida del Hijo del hombre. Hasta
los astros le obedecerán y se producirán señales que todo ser
humano al verlas quedará sin aliento. Lo hará sobre una nube
con gran poder y gloria (Lc 21,27). La nube en el Nuevo
Testamento aparece en la Transfiguración del Señor (Mt
17,5; Mc 9,7; Lc 9,34) y en la Ascensión del Señor a los
cielos (Hch 1,9), y es signo de la presencia y poder divino.
Al contemplar estas cosas, nos dice el evangelista: levantaos,
alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación (v.28), y en los
últimos versículos del texto de hoy, afirma también: tened
cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros
corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la
vida y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá
como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad,
pues, despiertos, en todo tiempo, pidiendo que podáis
escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie
ante el Hijo del hombre (Lc 21, 24-38).
El Adviento debe despertarnos el apetito de lo esencial. Las
lecturas nos exhortan a vivir
despiertos, cuidando la
oración y la confianza.
Vivimos tan embotados con la
TV, con internet, las redes
sociales, el móvil, las
frivolidades de las divas, etc.
que hemos perdido la
capacidad de escucha, la
capacidad de estar solos, de recogernos en la intimidad, de
vivir en contemplación, de hacernos las preguntas
fundamentales de la vida, para vernos sin caretas, sin
disfraces en lo más profundo de nuestro ser, para contemplar
con ojos nuevos al Dios que viene. Solamente en el silencio
descubrimos el auténtico sentido de nuestra vida, sólo así
podemos mirar nuestro pasado con paz y reconciliación,
nuestro presente con realismo y el futuro con esperanza y
abrirnos a la voz de Dios y de los hermanos. Seamos
conscientes que, durante el tiempo de espera, ante la dilación
del Señor, nos amenaza constantemente la tentación de la
comodidad, del placer, de la riqueza, del abandono; sólo el
que vigila, el que ora, el que no
abandona el servicio, será
salvado, porque la vida que una
persona lleve ahora determinará
cómo será su comparecencia ante
el Hijo del Hombre. No
perdamos la sensibilidad ante la
injusticia con los más débiles,
llevados por lo inminente y por lo
que la propaganda nos mete por
los ojos. Pidamos especialmente en esta Eucaristía: Ven,
Señor, Jesús. Sabemos que el Señor está de manera especial
en la Eucaristía y que está ahí en medio de nosotros, aunque
esté oculto. Por eso celebramos la Eucaristía expectantes
mientras esperamos la gloriosa venida de Nuestro Señor
Jesucristo, pidiendo entrar en su reino, donde esperamos
gozar todos juntos de la plenitud de su gloria (Oración
después del Padre nuestro en la misa).
Vicente Martín, OSA
Avisos parroquiales:
El próximo 12 de diciembre tendremos misa a las 8am 1pm y 8pm, misa de precepto, en honor a Santa María de
Guadalupe.
Se están rezando los rosarios en honor a la Virgen de Guadalupe hasta el 12 de diciembre a las 5pm y 6pm. El 11
de diciembre se les invita a cantarle a la Virgen las mañanitas después de la misa de 8pm, en el templo Parroquial.
El próximo 15 y 16 de diciembre se hará la colecta del Diezmo Diocesano, que consiste en “ofrecer a Dios el fruto de
nuestro trabajo, una vez al año; un día de salario o las ganancias de una jornada. Se destina para al sostenimiento
de la Iglesia en sus necesidades, avivando la Evangelización, atender con gratitud a sacerdotes enfermos o mayores
de edad; enviar a sacerdotes a hacer estudios de especialización; crear nuevos espacios para celebrar la fe y crecer
en formación. Vayámonos preparando, “Cada uno dé según el dictamen de su corazón, no de mala gana ni forzado,
pues: Dios ama al que da con alegría.” (2ª Cor 9, 27).
Por parte de los Caballeros de Colón les están ofreciendo unos boletos a beneficio de las obras que se están llevando
a cabo tanto en la Parroquia como en las Capillas que se encuentran en nuestro territorio parroquial.
Tendremos Confirmaciones, con motivo de nuestra fiesta Patronal de la Sagrada Familia. Se llevarán a cabo el
sábado 29 de diciembre a las 12 horas, para quienes tengan 14 años cumplidos en adelante, estamos en periodo de
inscripción. Mayores informes en la oficina Parroquial.
Tu oración es muy importante para el buen desarrollo de la construcción de la capilla del Santísimo, sigamos orando
y ofreciendo nuestra Eucaristía para que se llegue a buen término.
Se abre convocatoria para formar coros de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, hombres y mujeres y ser parte
del ministerio de música para cantar la Misa en Parroquia o Capillas. Necesitamos tu colaboración. Mayores
informes en el área de avisos.
En la oficina parroquial les ofrecemos misales mensuales del mes de diciembre, misales anuales 2019 para niños y
para adultos, Biblia católica para jóvenes, cirios pascuales, veladoras a la divina providencia, velas de adviento,
oración de los 5 minutos del mes de diciembre, veladoras, vino para consagrar, Hostias para consagrar, para el
servicio del altar, los cuales se pueden ofrecer como una ofrenda a la Parroquia.
Les ofrecemos el periódico el Observador, trae artículos muy interesantes, con un gran contenido católico actual.
Adquiéranlo.
Cápsula litúrgica Sabías que …
5 SIGNOS EN EL MANTO DE SANTA MARIA DE GUADALUPE… En general la Virgen se aparece a hombres y mujeres de fe, y lo hace para compartir un mensaje particular a sus hijos. Esas apariciones, casi sin excepción vienen acompañadas de signos y prodigios sobrenaturales,
que dan sustento al mensaje, pues la Virgen utiliza personas para hablarles y pedirles que sean sus mensajeros; pero, para que sus palabras sean acogidas con fe y tomadas en consideración, se acompaña de estas señales divinas que dan fuerza al mensaje. En el caso de la Virgen de Guadalupe, la situación no solo viene acompañada de un signo prodigioso, sino que de muchos de ellos. Cabe destacar que la aparición es del año 1531, y desde ese momento hasta nuestros días, científicos de todas las áreas de estudio: creyentes y escépticos han tenido en sus manos el manto y lo han sometido a decenas de pruebas para validar lo que se relata oralmente. Todos, sin excepción, confirman que el manto y su “estampado” son de características sobrenaturales; y más aún, cada vez que es examinado con minuciosidad, se van encontrando nuevos signos de la mano de Dios obrando milagros. Con estás 5 cosas que les voy a contar, creo que cualquiera puede creer…
1. Una imagen pintada por aquel que pinto toda la creación: La mayoría de las advocaciones Marianas que conocemos, tienen una representación corporal de la Virgen, generalmente creada por manos de un artista y bajo el relato de quien hizo de vidente o mensajero. El caso de la Virgen de Guadalupe es diferente. La imagen que está grabada sobre la tela es de origen divino, no proviene de manos humanas, la pintó aquel quien pintó la aurora misma. San Juan Diego, a quien se le apareció la Virgen, le pide dar un mensaje al obispo, pero este le pide una prueba de que su mensaje era real. La Virgen le dice a San Juan Diego que suba a la colina, tome unas rosas y se las lleve al obispo. Era diciembre. Juan Diego no lo dudó. Allí estaban las rosas (que no eran de temporada). Las recogió en su tilma y se las llevó al obispo como señal de que ella quería allí un templo. La tilma, era el nombre en «náhuatl», la lengua que hablaba Juan Diego, del poncho o capa que utilizaban los indios pobres mexicanos, anudada al hombro. Cuando Juan Diego está delante del obispo y suelta la tilma donde llevaba las rosas, éstas cayeron al suelo. Como no era tiempo, el obispo comprendió que la señal era verdadera, pero, para su asombro en la tilma apareció estampada la imagen de la Virgen. 2. Una simple tilma… Se han hecho imitaciones con las mejores técnicas y los mejores materiales intentando reproducir el manto de San Juan Diego con la Virgen estampada. Todas las reproducciones que se han hecho, y que, en efecto, se han mantenido bajo estrictos cuidados, apenas duran más de 10 años en el mejor de los casos. Mientras pasan los años, la calidad de la pintura va desmejorando. Pero en la tilma de la Guadalupana, parece que los años no pasan, el tejido no se deteriora y la pintura pareciera cada vez más viva. Expertos concluyen en que no hay explicación científica para esto pues la tela con la que se confeccionó la tilma original era de origen vegetal, por lo que su duración es precaria. Todo eso sin mencionar que el lugar donde está emplazada la Basílica de Guadalupe (en donde se conserva la tela) es un lugar altamente húmedo y salino, por la cercanía a un lago; un lugar corrosivo en donde ni siquiera la madera y los metales se salvan. La imagen ha soportado atentados explosivos a metros de ella, en donde todo, incluidos estructuras de mármol y metal, quedaron destrozados, pero la tela y el vidrio (que en ese tiempo no era a prueba de balas) quedó intacto. En otra ocasión, limpiando el marco que sostiene la tela, derramaron ácido nítrico sobre esta. Acción, que, bajo circunstancias normales, habría desintegrado la tela, pero nada de eso ocurrió, aun cuando el líquido la recorrió de arriba a abajo. Continuara….
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