paisaje en blanco con araña

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Está tan oscuro como el interior de una osera, pero los chillidos de las guacamayas y la algarabía con la que contestan las guacharacas, avisan de que en minutos amanecerá. Avance automático.

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Spiritual


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Está tan oscuro como el interior de una osera, pero los chillidos de las guacamayasy la algarabía con la que contestan las guacharacas, avisan de que en minutos amanecerá.

Avance automático.

Comienza a enrojecer el cielo, la montaña, cubierta de un espeso manto de bucares, pinos y apamates,parece más violeta que verde. Los primeros rayos del sol que asoma por el horizonte, provocan un estallido de amarillos sobre un azul que parece tan sólido que no sabes como puede flotar en el aire.

La bandada de guacamayas vuela de copa en copa de los árboles más altos, punteándoles de un intenso tricolor que parece mágico, las guacharacas, que sólo las persiguen para molestarlas, están ya tan ruidosas que parece que estuvieran desplumándolas vivas.

Entre tanto bullicio, no se entiende como una pereza alarga con tanta parsimonia un brazo, para arrancar un puñado de hojas de yagrumo y desayunar como si fuera el único ser vivo del mundo.

El sol empieza a calentar el suelo y de infinitos agujeros empiezan a salir lagartijas tornasoladas, ostentosamente brillantes, que primero asoman la cabeza con cautela por si las está esperando un gavilán tempranero, y luego salen disparadas como si ya supieran exactamente a donde tienen que ir.

Con el calor empiezan a cantar las chicharras, el aire parece húmedo. Luce el sol radiante en un cielo totalmente despejado, pero el continuo, omnipresente, crujido de las chicharras, presagia que no tardará en caer un aguacero.

Han cesado en sus gritos las guacamayas, ahora se dedican a picotear mangos, las alborotadas guacharacas han debido saltar lejos.

De repente echa a andar la araña.

Desde que empezó a clarear ha sido lo único que me ha llamado la atención, esa araña inmóvil sobre el blanco techo de mi habitación de hospital.

Ahora ha decidido irse y la sigo con la vista mientras se aleja hacia la pared contraria. Me pregunto qué me distraerá ahora. ¿volverá mañana?.

Justo Guerrero Haro

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