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OPTIMIZACIÓN EN LA TÉCNICA DE PROPAGACIÓN DE
Olea europea L. EN VARIEDADES DE DIFICIL ENRAIZAMIENTO cv. EMPELTRE, SANTA CATARINA Y
PICUAL.
OPTIMISATION OF THE PROPAGATION TECHNIQUE Olea Europea L. OF VARIETIES HAVING DIFFICULT ROOTING; EMPELTRE, SANTA CATARINA AND
PICUAL CULTIVARS
Alumno: Sebastián Pacheco Plá Profesor Guía: Ricardo Cautin M.
Profesor Corrector: Mónica Castro
Quillota, 1 de junio de 2007.
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso Fundación Isabel Caces de Brown Estación Experimental La Palma
Casilla 4-D, Quillota-Chile Teléfonos 56-32-274501- 56-33-310524
Fax 56-32-274570, 56-33-313222 http://www.agronomia.ucv.cl
Resumen
La propagación de especies frutales es un mercado que ha adquirido gran relevancia
debido a la alta demanda de plantaciones en nuestro país. El cultivo de Olea europea L.
está cambiando con tendencias a la producción intensiva, ordenada y con mejores
variedades comerciales. Es por eso que, es de vital importancia mejorar aspectos como
son los bajos porcentajes de enraizamiento presentes en algunas variedades (Empeltre,
Picual y Santa Catarina). En el presente estudio se desarrollaron tratamientos de
acondicionado de estacas (físico y químico) relacionando su efecto con el porcentaje de
enraizamiento, número, longitud, distribución de raíces y la sobrevivencia de plantas en
una segunda etapa. Además, se propagó en tres épocas distintas (otoño, invierno y
primavera), donde se analizó el nivel de azúcares totales presente en la madera de la
estaca, para determinar su incidencia en los factores ya mencionados. También se
describió anatómicamente, por medio de cortes histológicos, las estructuras presentes en
el tejido del tallo de la estaca. Se concluyó que no hay efecto del acondicionamiento de
estacas para ninguna variable, pero sí para la época de propagación, determinando que
en invierno se encontraron los más altos niveles de azúcares en la estaca y los mayores
porcentajes de enraizamiento. Con respecto a los análisis histológicos, se describe un
anillo de esclerénquima que dificultaría la propagación.
Summary
The propagation of fruit species is a market that has become very important due to the
high demand of plantations in our country. The cropping of Olea europea L. is changing
with tendencies towards intensive production, ordered and with better commercial
varieties. That is why, it is essentially important to improve aspects such as the low rooting
percentage present in some varieties (Empeltre, Picual and Santa Catarina). In the
present study, treatments of preparation of cuttings (physical and chemical) were
developed, relating them to the percentage of rooting, number, length, root distribution and
the survival of plants in a second stage. In addition, propagation was carried out in
different seasons (autumn, winter and spring), analysing the level of total sugars in the
wood of the cutting in order to determine its incidence in the factors already-mentioned.
The tissue structures of the stem of the cutting also were anatomically described through
histological sections. In conclusion, no effects of the cutting conditioning were established
for any variable, but they were detected for the period of propagation, determining that the
higher levels of sugar and the greater rooting percentages were found in winter. Regarding
the histological analyses, a sclerenchyma ring was found, which would make the
propagation more difficult.
Índice Resumen Summary 1. Introducción 12. Revisión Bibliografía 42.1 Características generales de la especie 42.2 Propagación Vegetativa 52.3 Época de propagación 62.4 Sustrato de propagación 62.5 Técnicas de propagación 72.6 Anillo de esclerenquima 82.7 Sustancias de reserva presentes en la
madera 8
2.8 Reguladores de crecimiento 92.9 Lesión en la base de la estaca 93. Materiales y Métodos 113.1 Lugar y época del ensayo 113.2 Materiales 113.3 Metodología 113.4 Variables a cuantificar 143.5 Diseño estadístico 153.6 Unidad experimental 164. Presentación y discusión de resultados 174.1 Ensayo 1: Enraizamiento de las
variedades Santa Carina, Picual y Empeltre
17
4.1.1 Número de raíces en las tres variedades de olivo
24
4.1.2 Longitud de raíces en las tres variedades de olivo
25
4.1.3 Distribución de raíces en las tres variedades de olivo
26
4.2 Ensayo 2: Concentración de azucares totales
30
4.3 Caracterización anatómica de la base de la estaca
33
4.4 Ensayo 4: Segunda etapa, sobrevivencia de plantas
36
5. Conclusiones 386. Literatura Citada 39 Anexos
1
1. Introducción
El olivo, cuyo nombre botánico es Olea europea L., pertenece a la familia de las Oleáceas
y al orden de los Ligustrales. Se distinguen en esta especie dos subespecies Olea
europea ssp. oleaster y Olea europea ssp. sativa, perteneciendo a esta última todas las
variedades de olivos cultivadas. Es una planta de hoja perenne que, según las áreas
geográficas de crecimiento presenta variedades diferentes (López, 1996).
La olivicultura crece en Chile en forma sostenida, y se refleja en el aumento de la
producción de aceite, debido a que se trata de un producto protector y regulador del
equilibrio de la salud. Actualmente la industria se preocupa de mejorar y ordenar la
producción de aceite de oliva para ser cada día más competitivo, especialmente por
calidad (chileoliva, 2005).
En nuestro país la olivicultura se ha caracterizado por ser una actividad de cultivo
tradicional, extensivo, añero y de baja productividad; que ocupa terrenos marginales de
secano o con limitada disponibilidad hídrica. Todo ésto está cambiando con tendencias a
la producción intensiva, ordenada y con mejores variedades comerciales. En
consecuencia, tanto los mecanismos de cultivo como de propagación de esta especie
cobran gran relevancia.
De acuerdo a Hartmann y Kester (1995), la multiplicación del olivo se ha desarrollado por
diversos métodos, sexuales y asexuales a lo largo de la historia. Sin embargo, la
propagación sexual no se utiliza comúnmente como método de multiplicación, porque las
plantas obtenidas son distintas entre sí, ya que hay recombinación genética.
Según Caballero y Del Río (1997), la propagación del olivo ha mejorado notablemente con
el uso de estaquillas semileñosas con nebulización. Este sistema permite obtener un
mayor número de plantas a partir de cada planta madre, lo que asegura una mejor
identificación varietal y calidad sanitaria. Sin embargo, no se ha podido resolver el
problema del escaso enraizamiento de determinados cultivares.
2
Es por esto, que las empresas relacionadas con los mecanismos de multiplicación tienen
un gran desafío, como es la necesidad de superar sus brechas productivas, resolviendo
problemáticas, como por ejemplo el bajo porcentaje de enraizamiento de algunas
variedades comerciales.
Muchas especies frutales en general son de difícil enraizamiento. No obstante, para
aumentar la capacidad de emitir raíces adventicias se realizan manejos como la
aplicación de auxinas sintéticas, lesionado en la base de la estaca, definir épocas y uso
de calor basal, entre otros.
La calidad de una estaca está determinada por su capacidad rizogénica, la cual se asocia
con factores provenientes de la planta madre. El nivel de hidratos de carbono determina la
calidad del enraizamiento (Gil, 2000).
Por esto, es necesario determinar el manejo necesario para aumentar la eficiencia en la
propagación de variedades de olivo con dificultades para su enraizamiento, definiendo
aspectos tales como la calidad de la estaquilla, relacionado con los compuestos de
reserva (azúcares) y tratamientos de acondicionado previo.
Por lo anteriormente expuesto se podría aseverar que tratamientos de acondicionado
como el lesionado físico y químico, como a su vez la época tendrá un efecto significativo
en el enraizamiento de estaquillas semileñosas de las variedades (Santa Catarina, Picual
y Empeltre).
El objetivo general, es evaluar aspectos que se relacionan con el éxito en la fase de
enraizamiento de estaquillas en olivos de las variedades mencionadas.
Los objetivos específicos, son:
- Determinar el porcentaje de enraizamiento de estacas semileñosas de olivo de las
variedades (Empeltre, Santa Catarina y Picual), en los diferentes tratamientos de
acondicionado y épocas de propagación.
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- Determinar el efecto del acondicionamiento previo y de la época de recolección de
las estaquillas sobre el número, longitud y distribución de raíces, de las tres
variedades.
- Determinar el contenido de azúcares totales en ramillas de tres variedades y en
tres épocas de recolección del material.
- Determinar el grado de relación existente entre el contenido de sustancias de
reserva con el éxito del enraizamiento.
- Describir anatómicamente el cilindro de ramillas de las variedades Picual y Santa
Catarina.
- Determinar el porcentaje de sobrevivencia en estacas enraizadas y trasplantadas.
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2. Revisión Bibliografía
2.1 Características generales de la especie.
El Olivo (Olea europea L.), perteneciente a la familia Oleaceae y es la única de esta
especie que posee un fruto comestible. Es cultivada desde tiempos muy antiguos, cuyos
orígenes datan de 4000-3000 años antes de Cristo en la zona Palestina. En la actualidad
el 95% del área mundial se encuentra en el área mediterránea (Rapoport, 1998).
Su hábitat se concentra entre las latitudes 30° y 45°, tanto en el hemisferio norte como en
el sur, en regiones climáticas del tipo Mediterráneo, caracterizado por veranos secos y
calurosos (Rapoport ,1998).
Se caracteriza por ser un árbol mediano, de unos 4 a 8 m de altura. Puede permanecer
vivo y productivo durante muchos años generando un tronco grueso de corteza gris a
verde. La estructura foliar es persistentes, simples, de forma lanceolada, con bordes
enteros y con una estructura anatómica para protegerla de las pérdidas de agua. Por el
haz, las hojas son verde-oscuro y brillan debido a la presencia de una cutícula gruesa, y
por el envés, tienen un color blanco-plateado generado por los tricomas. Las panículas se
desarrollan en los nudos del crecimiento vegetativo del año anterior, son flores pequeñas,
actinomorfas y con simetría regular (Rapoport, 1998).
En Chile, la superficie de olivos muestra un sostenido crecimiento en la última década,
según lo reflejan las estadísticas nacionales. Regiones aptas para la plantación se
consideran especialmente desde la III a la VII; todo el cordón de secano costero interior,
por la tolerancia de este frutal a suelos salinos y ligeramente áridos (Aceite de
Oliva 2003).
Su fruto se destina tanto para consumo fresco como para la elaboración de aceite en la
agroindustria. Con respecto a este último, el balance mundial en producción, consumo y
exportación, crece sostenidamente desde los años 80 en adelante. Destaca notablemente
5
la Unión Europea que encabeza la producción con un 76%, el consumo 73% y las
exportaciones 53% (Rapoport, 1998).
2.2 Propagación Vegetativa
Dentro de la propagación del olivo se distinguen dos tipos. Una directa, que consiste en
obtener una porción de madera de olivo, de la que se consigue el enraizamiento,
obteniendo olivos de “pie franco”, y otra indirecta, las que se obtienen injertando dichas
yemas sobre plantas obtenidas de semilla (López, 1996).
El estaquillado, propiamente tal, consiste en separar un fragmento vegetal, mantenerlo
vivo y conseguir que se regenere; es decir, que vuelva a formar los órganos que le faltan
para constituir un planta completa (Lecourt, 1981).
La multiplicación del olivo es por vía asexual, y los métodos empleados son diferentes
según los países y las regiones. La mayor parte de ellos emplean el estaquillado,
basándose en el hecho que el olivo tiene el poder para emitir raíces fácilmente, a partir de
sus tejidos leñosos. Además las heridas causadas en la preparación de las estacas
cicatrizan muy rápidamente (Brousse y Loussert, 1980).
Hartmann y Kester (1995), señalan que en la propagación por estacas, solo es necesario
que se forme un nuevo sistema de raíces adventicias, por lo tanto, es un sistema simple
que no produce ningún tipo de incompatibilidad.
Para generar una planta entera se necesitan dos características principales de las células
vegetales. La totipotencia significa que cada célula vegetal viviente contiene la
información genética necesaria para reconstruir todas las estructuras de una planta. La
desdiferenciación, es la capacidad de las células maduras de volver a una condición
meristemática y desarrollar un punto de crecimiento nuevo (Hartmann y Kester, 1995).
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2.3 Época de propagación
La época del año tiene estrecha relación con la capacidad fisiológica y del clima presente
en el lugar. El mejor período del año se considera el de plena actividad cambial, o mejor
dicho, el vegetativo (Brousse y Loussert, 1980).
El porcentaje de enraizamiento según Guerrero y Loreti (1975), depende de la fecha en
que se tomen las estacas. Por ejemplo para portainjertos de duraznero, el mayor
porcentaje fue mayor a mediados de abril y mayo.
Muchos son los factores que influyen en el enraizamiento de estacas de olivos, siendo los
más importantes la época de recolección, el cultivar, la concentración de ácido
indolbutirico (AIB), el tipo de estaca y el medio de enraizamiento (Hartmann y Loreti,
1964).
La época del año en que se realiza el enraizamiento de especies siempreverdes de hoja
angosta y de hoja ancha, tienen durante el año uno o más períodos de crecimiento y se
pueden obtener estacas en varias épocas. En cambio en otras especies, la estación del
año en que se extraen las estacas es muy importante (Hartmann y Kester, 1995).
2.4 Sustrato de propagación
Un sustrato de enraizamiento ideal, proporciona suficiente porosidad para permitir buena
aireación, una alta capacidad de retención de agua y además un buen drenaje (Hartmann
y Kester 1983).
La perlita agrícola es el sustrato de enraizamiento más usado. Otros sustratos probados
son turba, vermiculita o mezcla de los mismos y pueden utilizarse si cumplen de manera
satisfactoria el enraizamiento (Caballero y Del Río 1998).
El sustrato de enraizamiento se selecciona por sus cualidades físicas y sanitarias,
corrigiendo el pH si es necesario. La perlita se utiliza ampliamente para estacas foliosas,
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en especial bajo niebla debido a sus buenas propiedades de drenaje, está se puede
utilizar sola y también como mezcla con otros sustratos (Hartmann y Kester 1995).
Los mejores resultados obtenidos en la propagación de olivos, se presentaron utilizando
solamente perlita y la mezcla entre vermiculita y perlita, como medios de enraizamiento
(Caballero, 1981).
Según Loach (1985), la mezcla ideal de sustratos no existe, ya que este va a estar
determinado por el tipo de estaca, época del año, condiciones climáticas, características
del sistema de propagación, entre otros aspectos.
2.5 Técnicas de propagación
Para favorecer el enraizamiento se utiliza la técnica del calor basal, la cual consiste en
someter la base de las estacas a calentamiento de modo que la formación de las raíces
sea anterior al desarrollo del tallo (Baldini, 1992).
El sistema de mist, consiste en mantener una humedad constante en el ambiente, de
manera que el material de propagación sobreviva mayor tiempo. Este método mantiene
permanentemente una película de agua muy fina al nivel de las estacas. Además, crea en
el nivel de la atmósfera del invernadero, una verdadera niebla que se mantiene durante
largo tiempo en suspensión en el aire (Boutherin y Bron 1994).
La nebulización debe ser intermitente para no mojar demasiado el sustrato ni bajar mucho
la temperatura de las estacas y la del medio de enraizamiento. Para generar los intervalos
de mojamiento se necesita la instalación de un mecanismo regulador de la frecuencia y
duración de los riegos (Hartmann y Kester, 1995).
Con el método de nebulización para el enraizamiento de estacas semileñosas, se han
obtenido buenos resultados en olivos, pero no han logrado resolver el problema del
escaso enraizamiento de algunos cultivares (Caballero, 1979).
8
2.6 Anillo de esclerénquima
La generación de raíces puede estar relacionada con las áreas de esclerenquimas
pericíclicas, las cuales se encuentran en forma de anillo continuo entre el floema y el
parénquima. Cuando las fibras de esclerénquimas son casi continuas, la capacidad de
emitir raíces es baja. Por el contrario cuando los anillos se encuentran intercalados por
grandes zonas de tejido parenquimático, la capacidad rizogénica es mayor (Baldini, 1992).
Más relevante parece ser la capacidad fisiológica intrínseca para iniciar raíces, que la
presencia o ausencia de una barrera mecánica formada por tejidos que dificulten el
crecimiento de la raíz (Gil, 2000).
Según Laskowski y Bautista (1999), la presencia de un anillo de esclerénquima
perifloemático en el tallo de (Malpighia emarginata), no impide la emergencia de las
raíces.
2.7 Sustancias de reserva presentes en la madera
Otro factor fisiológico que interviene en la formación de raíces adventicias, es un
adecuado nivel de hidratos de carbono durante el proceso de rizogénesis (Caballero,
1979).
Para la síntesis de fotoasimilados es de gran importancia la conversión del almidón en
azúcares, ya que la sacarosa y la glucosa son carbohidratos que favorecen el
enraizamiento (Hansen et al., 1978).
La nutrición de la planta madre puede ejercer influencia en el desarrollo de raíces y tallos
de las estacas. Este efecto puede estar relacionado con un estado fisiológico del tejido o
tener ciertas relaciones carbohidratos/nitrógeno (Hartmann y Kester, 1995).
La aplicación de auxinas incrementa el movimiento de fotoasimilados al sitio de iniciación
de primordios de raíz (Ruiz et al., 2005).
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2.8 Reguladores de crecimiento
Para la propagación de estacas se utilizan sustancias reguladoras del crecimiento de tipo
auxinas. El objetivo de esta sustancia es maximizar el enraizamiento, apresurando la
iniciación de raíces, aumentando la uniformidad del enraizamiento y el número de raíces
(Hartmann y Kester, 1995).
El ácido indolbutírico es el más efectivo para la formación de raíces, debido a que no es
tóxico para las plantas y se usa en una amplia gama de concentraciones, siendo eficaz
para estimular el enraizamiento en un gran número de especies (Hartmann y Kester,
1995).
La concentración de auxinas y el método de la aplicación de ésta, es otro aspecto
importante. Con el sistema de inmersión en la solución por 5 seg, se obtuvo excelentes
resultados con el cultivar Sevillano al compararlo con el testigo. Además el método de
inmersión en la solución concentrada posee ventajas prácticas por lo que comercialmente
es mejor (Del Rió et al., 1986).
Según Lopez (1996), la concentración de ácido indolbutírico, para propagar olivos por el
método de inmersión en una solución alcohólica es entre 2000 y 5000 ppm.
En el cv. Liguria se concluyó, que el mayor porcentaje de enraizamiento (70%) se obtuvo
con la concentración de 4000 ppm de AIB (Cornejo, 1997).
Los mejores resultados en porcentajes de las estacas enraizadas del cv. Ascolano 315, se
obtuvieron con concentraciones entre 3000 y 5000 ppm de AIB (De Oliveira et al., 2003).
2.9 Lesión en la base de la estaca
En las estacas de tallo se pueden estimular la producción de raíces lesionando su base.
Lo anterior ha resultado en algunas especies como Thuja, rododendro, magnolia, entre
otros. Se puede efectuar el lesionado utilizando una navaja generando lesiones de 2,5 a 5
10
cm a cada lado de la estaca, entrando por la corteza hasta encontrar la madera
(Hartmann y Kester, 1995).
La práctica de lesionar o quitar la corteza para la ruptura del anillo de esclerénquima y del
tejido suberizado, trae como consecuencia la creación de un drenaje donde se
encuentran los metabolitos, cofactores para emerger raíces, auxinas y la evolución del
etileno (Davies y Hartmann, 1988).
La técnica de producir heridas básales se ha mostrado benéfica para enraizar estacas de
ciertas especies, especialmente aquellas de madera más vieja en la base de la estaca.
Después de la herida, con frecuencia la producción de callo y el desarrollo de raíces son
más abundantes a lo largo de los márgenes de la lesión. Hay evidencia de que la zona
tratada, puede adsorber más agua del medio de propagación que las estacas ilesas.
Además, las lesiones otorgan a los tejidos de la base de la estaca la capacidad de
absorber una cantidad mayor de los reguladores de crecimiento aplicados (Hartmann y
Kester, 1975).
Couvillon y Erez (1980), realizaron estudios con 13 variedades de duraznero (Prunus
persicae). Al material utilizado se le aplicó lesión basal en un solo lado de la estaca, y en
ambos determinando que la lesión incidió positivamente en la emisión de raíces.
Los resultados de varios ensayos han mostrado que por simple que sean las lesiones que
se realicen en la base de las estacas, las raíces son significativamente mejores (Edwars y
Thomas, 1980).
El acondicionamiento de estacas en un medio tanto ácido como básico podría desligar las
células de las paredes celulares incrementando la permeabilidad al agua, facilitando la
absorción de la auxina y la emergencia de los iniciales de raíces (Lee y Hackett, 1977).
El ácido sulfúrico aplicado en la zona basal de la estaca, puede promover la iniciación
radicular. Esto puede ser un efecto morfogenético directo de ácido o una interacción del
ácido con factores morfogenéticos endógenos como las auxinas (Lee y Hackett, 1977).
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3. Materiales y Métodos
3.1 Lugar y época del ensayo
El ensayo en la propagación de olivo por estacas, se realizó desde abril hasta diciembre
del 2006, estableciéndolo en tres épocas diferentes (24 de abril, 17 de julio y 9 de
octubre). Este se desarrolló en la empresa Agrícola Olivos de Cártago ubicada en la ruta 5
Norte kilómetro 118, Nogales, V Región - Chile.
3.2 Materiales
- Plantas madres donde se extrajo el material semileñoso ( Variedades Santa
Catarina, Empeltre y Picual)
- Mesa de propagación vegetativa con temperatura constante de 25°C
- 12 Nebulizadores por mesa de propagación
- Sustrato mesa de propagación: 100% perlita granulometría A6
- 450 esquejes de olivo, variedad Santa Catarina.
- 450 esquejes de olivo, variedad Empeltre.
- 450 estacas de olivo, variedad Picual
- Ácido sulfúrico, concentración 2N
- Cuchillo lesionador
- Ácido indolbutírico en una concentración de 4000 ppm
- Agua destilada
- Alcohol al 99%
- Hipoclorito de sodio al 10%
3.3 Metodología
El material de propagación se seleccionó de los brotes vigorosos (crecimiento del año
anterior) de las plantas madres ubicadas en la misma empresa Olivos de Cártago. El
brote escogido con un largo entre 30 y 80 cm, se subdividió en dos a tres estaquillas de
12
la zona basal, a cada una de las cuales se les dejó dos pares de hojas. Posteriormente,
se procedió a uniformar el tamaño de las estacas a 15 cm de largo.
Las estacas que se recolectaron se encontraban libres de plagas y enfermedades. El
momento de la recolección se efectuó temprano en la mañana, ya que el estado hídrico
de la planta es más alto y la demanda evaporativa baja, lo cual permite que el material
propagativo sea más resistente a la deshidratación.
Un grupo de estacas fue sometido a un lesionado químico con ácido sulfúrico en
concentraciones 2N por 5 seg, mientras que otro grupo fue tratado con un lesionado
físico, realizado con un cuchillo previamente desinfectado con hipoclorito de sodio en la
base de la estaca en forma perpendicular, en ambos lados, con una longitud de 3 cm
(Anexo 8).
En todos los tratamientos, las estacas se sometieron a un lavado con agua destilada y
posteriormente a un tratamiento auxínico (ácido indolbutírico), con el método de inmersión
rápida. El método consiste en sumergir los extremos de la estacas por 5 seg en una
solución hidroalcoholica con una concentración de 4000 ppm.
El ensayo se desarrolló bajo condiciones semicontroladas, en un invernadero frió con
cubierta de polietileno, junto a una malla de semisombra.
La temperatura de la cama de propagación fue controlada por un termostato conectado a
válvulas solenoides que regulan el paso de agua con cuatro salidas y cuatro entradas,
para mantener una temperatura constante de 25 °C.
El sustrato de propagación usado en el ensayo fue 100% perlita con granulometría A6.
Las estacas una vez enraizadas se trasladaron a una bolsa cuyo sustrato consistió en una
mezcla de 40% tierra de hoja, 40% suelo franco y 20% perlita.
El sistema de nebulización o neblina artificial intermitente se reguló dependiendo de las
condiciones atmosféricas de cada día, y se controló por un temporizador. El tiempo de
mojado fue de 8 seg dos veces por día aproximadamente.
13
Para determinar el contenido de azúcares totales presentes en la estaca se utilizó el
protocolo de ANTRONA, el cual se llevó a cabo en el Laboratorio de Genética de la
Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Este protocolo se realizó en cada una de las variedades y en cada época de propagación,
a fin de obtener los nivel de azúcares presentes en las estacas y poder así relacionarlo
con los resultados del enraizamiento.
Se seleccionó cinco estacas al azar de cada variedad, para cada una de las épocas. A
cada estaca se le extrajo la corteza, que posteriormente se cortó finamente con N2 y un
mortero. Para extraer los azúcares de las muestras se le agregó 1,5 ml de etanol 80% y
se llevó a baño maría por 30 min a 80°C. Después de lo cual se centrifugaron a 12000
revoluciones por min a una temperatura de 4 °C.
La solución de ANTRONA se preparó a razón de 1,5% p/p en ácido sulfúrico al 80%. Para
poder diluir el ácido se mezcló 13,78 ml de agua destilada con 61,22 ml de ácido sulfúrico
98%, obteniendo finalmente, un volumen de ácido sulfúrico 80% de 75 ml. Posteriormente
se mezcló los 75 ml de ácido con 127,5 mg de ANTRONA. Del sobredrenante presente en
los tubos se extrajo 20 uL y se depositaron en otros tubos Eppendorf rotulados
correctamente, a los cuales se les agregó 980 uL de agua destilada.
A partir de esta solución se tomó 150 uL de cada uno de los tubos y se les agregó 1,5 ml
del reactivo de ANTRONA. Las muestras posteriormente se agitaron e incubaron por 30
min en un baño con agua a 40 ºC.
Luego se leyeron las absorbancias de cada muestra en un espectrofotómetro a 620nm.
Las absorbancias obtenidas (variable dependiente) se ingresaron a una ecuación lineal
para obtener el concentrado de azúcar (variable independiente) presente en cada una de
las muestras.
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3.4 Variables a cuantificar
El ensayo se dividió en tres épocas diferentes y en dos etapas, la primera corresponde al
período en la cama de propagación y la segunda etapa corresponde al período de
permanencia en las bolsas.
En la primera etapa se midió los siguientes parámetros:
- Porcentaje de enraizamiento, el cual se determinó en base al número de estacas con
presencia de raíces en los diferentes tratamientos.
- Calidad de las raíces: Parámetro cuantificado al final del ensayo, es decir a los 80 días
desde realizado el enraizamiento, donde se evaluó lo siguiente:
- Longitud promedio de raíces.
- Número de raíces por estaca.
- Distribución de raíces.
La variable distribución de raíces fue cuantificada en cuatro niveles. Cada estaca se
depositó en una placa de petri, la cual se dividió en cuatro secciones, dos superiores y
dos inferiores. De esta manera las estacas tendrán raíces en las diferentes secciones y
dependiendo de ésto se le asignó el grado de distribución (1, 2, 3 y 4), es decir, si la
estaca tiene raíces en las cuatro secciones, tendrá el mayor nivel, el número cuatro; por el
contrario si tiene una sola raíz, ésta estará en una sola sección y se le asignará el
número uno.
La variable distribución de raíces tiene como utilidad determinar si los tratamientos de
lesionado (físico y químico) influyen en la emisión de raíces en la superficie sometida a
calor basal en la mesa de propagación. Se cree que una mejor distribución influirá
positivamente en los porcentajes de enraizamiento al generar raíces de mejor calidad al
no emerger del mismo sector en la estaca.
15
Para el análisis de la variable distribución de las raíces, se aplicó el test de Kruskall
Wallis, al 5%. Al igual que las demás técnicas no paramétricas, ésta se apoya en el uso
de los rangos asignados a las observaciones.
A las plantas ya en bolsas individuales de 300 cc, es decir, en la segunda etapa, se les
evaluó a los 30 días la siguiente variable:
- Sobrevivencia de plantas.
Se trasplantaron todas las estacas que tuvieron indicio de estar vivas, es decir, que
presentaron brotación y que además tuvieran raíces.
Los análisis histológicos se realizaron en el laboratorio de histología de la Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso. Se seleccionaron muestras de estacas básales de
dos variedades para analizarlas anatómicamente y determinar si existe algún tejido que
dificulte el enraizamiento de estacas de las variedades Picual y Santa Catarina.
3.5 Diseño estadístico
Los tratamientos resultaron de la combinación de tres tipos de lesiones y tres épocas de
propagación, considerando un total de cinco réplicas por tratamiento, cada una ellas
estuvo compuesta por 10 estacas. En consecuencia, se obtuvo nueve tratamientos por
variedad.
T1: Lesionado químico + época uno.
T2: Lesionado físico + época uno.
T3: Sin lesionado + época uno.
T4: Lesionado químico + época dos.
T5: Lesionado físico + época dos.
T6: Sin lesionado + época dos.
T7: Lesionado químico + época tres.
T8: Lesionado físico + época tres.
T9: Sin lesionado + época tres.
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Para el análisis de las variables en estudio, se aplicó un modelo completo al azar, con
arreglo factorial de 3x3, de la siguiente forma:
Tipo de lesión Época de propagación
L1: Químico E1: Otoño
L2: Físico E2: Invierno
L3: Sin Lesión E3: Primavera
De existir diferencias significativas de lesiones, de época o de la interacción entre ellos, se
comparan las medias con el test de Tukey 5%.
Para el análisis del porcentaje de sobrevivencia se aplicó el test de diferencias de
proporciones para dos poblaciones, utilizando un error del 5% para cada una de las
variedades.
La comparación de proporciones se basa en la aproximación normal de la distribución de
la proporción muestral.
En nuestro caso:
n1: Número de estacas tratamientos. X1: Cantidad de sobreviviencia.
n1: Número de estacas tratamientos. X2: Cantidad de sobreviviencia.
Con respecto a la variable, azúcares totales con el reactivo ANTRONA se efectuó un
arreglo multifactorial entre la época y la variedad.
3.6 Unidad experimental
Cada estaca fue una unidad experimental, luego por tratamiento hubo cinco repeticiones
por variedad con parcelas experimentales constituidas por 10 estacas cada una. Son tres
las variedades que se observaron, en consecuencia son 450 unidades experimentales por
variedad. En totalidad el ensayo es de 1350 estacas contabilizando las tres épocas de
enraizamiento.
17
4. Presentación y Discusión de Resultados
4.1 Ensayo 1: Enraizamiento de las variedades Santa Catarina, Picual y Empeltre
Para el porcentaje de enraizamiento se determinó que existen diferencias significativas en
la época de propagación, sin embargo, no hay efecto del tipo de lesión ni de la interacción
entre los factores (Anexo1).
A pesar de haber conseguido resultados positivos, obteniendo porcentajes de
enraizamiento en cada variedad y en cada fecha, éstos son considerablemente bajos para
Empeltre, lo que concuerda con lo señalado por Romero y Totus (1993) quienes la
destacan como una variedad difícil de propagar por estacas, utilizándose generalmente el
método de injertación.
En la Figura 1, se aprecia que de las tres variedades en estudio, la época de invierno
obtuvo los mejores porcentajes de enraizamiento. Picual presentó la mejor respuesta con
un 36% de éxito en invierno y Santa Catarina el más bajo porcentaje con un 8% en
primavera.
Iriarte et al. (1999) afirman que Picual presentó un porcentaje de enraizamiento del orden
del 40%, comportándose satisfactoriamente en los momentos de bajas temperaturas. Es
destacable que las estacas fueron recolectas en invierno, es decir, cuando las plantas
madres se encuentran en reposo.
Iriarte et al. (1999), determinaron que existen variaciones importantes de la humedad del
aire circundante de las estacas durante las horas diurnas, atribuidas a la radiación que
ingresa al invernadero, lo que trae consigo un aumento de las temperaturas. Estas
oscilaciones comprometen la eficiencia del enraizamiento, especialmente por la
deshidratación de las hojas y estacas durante el proceso de mayor radiación solar. Lo
anterior explica que el mejor resultado para las tres variedades se obtuviera en la estación
invernal, mientras los más bajos en primavera, caracterizándose por un comportamiento
térmico más inestable en esta última época.
18
0
5
10
15
20
25
30
35
40
T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 T8 T9
Tratamientos
%
EmpeltrePicualSanta catarina
Figura 1. Porcentaje de enraizamiento para cada una de las épocas, de las tres variedades de olivos y con sus respectivos tratamientos.
Es mejor recolectar estacas a principio del verano y a mediados de este, manteniéndolas
con un alto nivel de humedad y una temperatura estable (Hartmann y Kester 1995). El
bajo enraizamiento ocurrido en primavera se asocia con la humedad y temperatura
presente en el invernadero, no siendo suficiente para generar un ambiente propicio para
la propagación de esta especie.
Las temperaturas bajas dentro del invernadero, podrían haber influido en los resultados
de invierno para las tres variedades, permitiendo su permanencia en la mesa de
propagación.
Según Ruiz (1998), durante el período de recolección, es decir, desde fines de primavera
hasta inicios de otoño, se generó un incremento gradual en el porcentaje de
T1: Químico E1 T2: Físico E1 T3: S/lesionado E1---------------------------T4: Químico E2 T5: Físico E2 T6: S/lesionado E2---------------------------T7: Químico E3 T8: Físico E3 T9: S/lesionado E3
19
enraizamiento. No se presentó efecto en la dosis de AIB pero si en la época de
propagación. Esto coincide con los resultados obtenidos, donde el factor estacional es el
que determina el éxito de la propagación.
En los ensayos realizados por Ruiz (1994) se determinó que la época de propagación
influye directamente en el porcentaje de enraizamiento. En el cv. Sevillano las estacas
recolectadas en octubre presentaron un 24%, por el contrario, las recolectadas en enero
presentaron un 55%. La principal diferencia que se manifiesta entre dos épocas, es el
tiempo requerido para el enraizamiento y no necesariamente en el número de estacas
enraizadas (Strauch et al., 1985). Por lo tanto, es la estación de primavera donde el árbol
se desgasta, pero al ser árboles que se ocupan sólo para propagar no debería haber
presentado una disminución importante en el enraizamiento. Por consecuencia se asocia
las temperaturas altas de primavera y las variaciones de humedad a los bajos resultados
obtenidos en esta última época.
Según De Oliveira et al. (2003) los resultados obtenidos en las estacas de olivos
recolectados en agosto del cv. Ascolano 315, demostraron un 48% de enraizamiento, en
comparación con las recolectadas en octubre, con un 29%, con una concentración de
(AIB) de 3000 ppm. Esto concuerda con el presente ensayo, puesto que el menor
porcentaje de enraizamiento para las tres variedades también se presentó en el mes de
octubre, mientras que el mayor se logró en invierno. Entonces, la época de propagación
es fundamental para propagar olivos, y depende entre otros factores, del estado
fisiológico en que se encuentre la planta madre.
Según Melgares de Aguilar et al. (2005), el enraizamiento de esquejes de (Coriaria
myrtifolia L.) manifestó una notable influencia de la época en que se realiza. La estación
de verano presentó los resultados más bajos para propagar esta especie, ya que se
obtuvieron los menores porcentajes de enraizamiento, así como la menor longitud del
sistema radical. Al contrario, invierno y otoño son las mejores épocas para la
multiplicación.
La época de recolección es un factor importante para la propagación, puesto que su éxito
depende de la fisiología del vegetal (carácter hormonal y nutricional) y del período de
20
actividad cambial. Según la Figura 1, los mayores porcentajes de enraizamiento se
manifestaron en invierno, lo cual discrepa con Hartmann y Loreti (1964), que lograron
excelentes resultados a fines de primavera y verano, y casi nada en invierno, en la
variedad Empeltre. Esto se puede explicar por las características de la planta madre, ya
que son plantas vigorosas que no poseen carga en ninguna época del año y se utilizan
solo para propagar. Por lo tanto, la carga es un factor determinante en la propagación de
olivos.
La primera época de propagación presentó un porcentaje de enraizamiento intermedio
comparado entre las dos épocas restante, esto se podría explicar por el endurecimiento
del hueso y a la influencia del fruto propiamente tal, el cual ejerce una gran competencia
generando un menor nivel de hidratos de carbono.
Otro factor importante de considerar es la humedad ambiental, al propagar olivos con dos
pares de hojas, las cuales ejercen un efecto importante para la formación de raíces,
pueden reducir el contenido de agua de las estacas a un nivel tan bajo que ocasione su
muerte antes de que pueda tener lugar la formación del sistema radical (Del Río et al.,
1986).
A lo largo del año aparecen variaciones en el porcentaje de enraizamiento del cv.
Cornicabra que parecen estar ligadas a la oscilación del fotoperiodo. La orientación del
invernadero que recibió más radiación representó un mayor porcentaje de enraizamiento
(Solana et al., 1998). Una de las razones que determina la propagación es la época, la
que esta influenciada por el fotoperíodo; fenómenos propios del desarrollo de las plantas,
pueden ser activados por el número de horas diarias de luz que recibe.
El mayor porcentaje de enraizamiento en cada una de las variedades, tanto en el testigo
como en aquellos tratamientos con lesionado químico y físico, coincide (Figura 1) con el
mayor nivel de azúcares totales (mg/g peso fresco) en la estaquilla, el cual se obtuvo a
través del método del reactivo ANTRONA (Ensayo 2) (Figura 3).
21
Según Del Río et al. (1986), los cambios estacionales tienen un efecto importante en la
rizogénesis de olivo, y se ha atribuido a los factores hormonales y nutricionales
(carbohidratos).
Por lo tanto, los carbohidratos son importantes para suplir la energía para la iniciación y
el crecimiento de raíces. Estacas con reservas de carbohidratos pueden enraizar
prontamente; al contrario si el nivel de carbohidratos es bajo, el enraizamiento se reduce
considerablemente (Howard y Sykes, 1967).
Kaiser y Wolstenholme (1995) determinaron que los contenidos de carbohidratos en palto
(Persea americana) disminuyen durante la floración y al inicio del crecimiento vegetativo,
al existir gran competencia entre el desarrollo de las flores y el crecimiento del ápice de la
inflorescencia. El enraizamiento de olivos está ligado a la estacionalidad, y esta a su vez
tiene relación con el estado fenológico de la planta madre (Del Río et al., 1991).
Por otra parte, al seleccionar material de propagación de olivos cultivado con el exclusivo
fin de propagar se facilitaría el éxito del enraizamiento, ya que de esta forma se evita la
necesidad de eliminar inflorescencias o frutos que pueden estar presentes si se toma de
árboles en producción y en consecuencia se produce el desgaste del material (Del Río et
al., 1991).
Generalmente existe cierto antagonismo entre la regeneración vegetativa y la floración
(Hartmann y Kester, 1995). La mejor época de propagación para estacas semileñosas, es
el principio y el final del verano o el primer mes de otoño (Boutherin, 1994). Estas fechas
están determinadas por el ciclo del árbol, no se mencionan las épocas de invierno y
primavera por tener bajo enraizamiento. Se cree que los bajos porcentajes reflejados en
general en este ensayo son causados por las estacionalidad en que se realizó y además
por características propias de la variedad.
Los tratamientos de acondicionado físico y químico no demostraron diferencias
significativas en el porcentaje de enraizamiento en ninguna época evaluada. Esto no
concuerda con lo expuesto por Hartmann et al. (1993), indicando que la lesión basal es
beneficiosa en el enraizamiento de estacas de ciertas especies. La producción de callos y
22
desarrollo de raíces frecuentemente son mayores en la sección lesionada, los tejidos
lesionados son estimulados para realizar la división celular y la producción de primordios
radicales.
Según Mendez et al. (2004), los mejores resultados en la propagación de Ixora enana
(Ixora coccinea L.), los obtuvo con estacas con una lesión de 2 cm. Señalan que las
lesiones más pequeñas (0 y 2 cm) reflejaron los mejores resultados.
Se infiere entonces, que una lesión mas pequeña a la realizada en las estacas de olivo,
podría haber causado una diferencia significativa en los diferentes tratamientos, ya que
muchas de ellas no llegaron a formar raíces por la deshidratación del material, acentuado
por las diferencias de temperatura entre el ápice y la base de la estaca. Además las
heridas producidas, podrían haber influido en la pérdida de agua.
En las dos primeras épocas las lesiones no causaron una disminución en el
enraizamiento, es más en algunos casos se observó un leve aumento pero no
estadísticamente significativo. Cuando los tejidos son lesionados se estimulan para
producir etileno, hormona que causa acumulación de auxinas en la estaca, dado que
inhibe su trasporte induciendo en forma indirecta la formación de raíces adventicias
(Ramirez et al., 2004). Además se determina que al no tener grandes variaciones de
humedad y temperatura no sufrieron una deshidratación tan rápida como en la época de
primavera.
El bajo porcentaje de enraizamiento logrado en la última época de propagación
(primavera), pudo estar influenciado por las altas temperaturas registradas en el
invernadero, superando los 35°C en varias oportunidades. Las temperaturas elevadas del
aire, tienden a estimular primero el desarrollo de las yemas y después el de las raíces,
aumentando las pérdidas de agua por las hojas. Consecuentemente, los factores
ambientales son de gran importancia para variedades de difícil enraizamiento, de acuerdo
a Hartmann y Kester (1995).
Una gran diferencia entre temperaturas tiene efectos negativos sobre el enraizamiento
(Boutherin y Brom, 1994). Según Mencuccini et al. (1987) la variación entre la temperatura
23
en la cama de propagación y la del invernadero, en olivo, estimula el desarrollo de brotes
con anticipación al de las raíces afectando el porcentaje de enraizamiento.
Una solución a este problema, es aumentar la eficiencia de los nebulizadores para
alcanzar un contenido de humedad del 80% en el aire (Caballero y Del Río, 1998). Este
nivel es muy difícil de mantenerlo durante el año, tomando en cuenta las condiciones
climáticas de la zona.
Existe una relación directa entre la temperatura ambiente y la temperatura de sustrato.
Por lo tanto una gran diferencia entre ellas tiene efectos negativos en la emisión de
raíces. Para la propagación del olivo, la temperatura en el invernadero no debe subir más
de 30°C ya que aumenta la respiración y la transpiración, produciendo una baja en la
formación de raíces (Caballero y Del Río, 1999).
Hartmann y Kester (1975) señalan que la temperatura basal debe estar entre 20 a 21 °C,
de modo de mantener la temperatura en la base de las estacas más elevada que en ápice
de las yemas, induciendo así a la iniciación de las raíz antes de que abran las yemas,
pero también es imprescindible que la temperatura del aire no sea excesivamente alta,
debido a que tiende a promover el desarrollo adelantado de las yemas con relación a las
raíces.
Según Strauch et al. (1985), es muy difícil mantener un ambiente estable dentro del
invernadero y depende del tiempo reinante en el lugar de propagación. Por lo tanto, el
porcentaje de enraizamiento varía en el transcurso del año y se acentúa cuando ocurren
grandes diferencias entre una estación y otra.
En la época de mayor enraizamiento (invierno), las estacas acondicionadas no fueron
afectadas fuertemente por los cambios de temperatura entre el día y la noche ya que la
oscilación dentro del invernadero es menor; al contrario las recolectadas en primavera
manifestaron un bajo porcentaje de enraizamiento, debido a las altas temperaturas
presentes en la zona, originadas por la alta radiación. Además se suma el factor
nutricional de la estaca asociado a las épocas.
24
4.1.1 Número de raíces de las tres variedades de olivos.
Cuadro 1. Número de raíces en tres variedades de olivo, a los 80 días de haber comenzado los tratamientos de épocas.
Épocas de propagación Variedad
Otoño Invierno Primavera
Picual 3,1 a 4,0 b 4,3 b
Empeltre 3,4 a 3,6 a 3,7 a
Santa Catarina 3,3 a 3,9 a 3,9 a
*Valores asociados a una misma letra no presentan diferencias significativas (Tukey)
Estadísticamente no hay efecto de la lesión para ninguna variedad. Para la época sólo
existe efecto del cultivar Picual, presentando mayor número de raíces en las dos últimas
fechas de propagación (Anexo 2).
Gur et al. (1974), sostienen que para tener un gran número de raíces bien desarrolladas,
la acumulación de material de reserva en la estaquilla es esencial, y está directamente
relacionado con el efecto de la estación del año en que se recolecten las estacas. Por lo
tanto, como se obtuvieron los mayores resultados en la concentración de azúcares totales
en invierno, seguido por primavera (Figura 3), se relaciona con el mayor número de raíces
generadas en esta época en la variedad Picual. Además, la concentración más baja de
azúcares (Figura 3) coincide con la época de otoño, donde se presentaron en menor
número de raíces.
El número de raíces presentes en las variedades estudiadas es bajo en comparación con
los obtenidos en agosto en cv. Ascolano 315, presentando un promedio de 6,32. Al
contrario, las obtenidas en octubre presentaron un promedio de 3,18, lo cual concuerda
con los resultados obtenidos (De Oliveira et al., 2003).
Ruiz (1994) encontró que el número y longitud de raíces se debe en forma exclusiva a la
fecha de recolección y al medio de propagación utilizado. Enero fue la época con los
mejores resultados, encontrándose valores de 8,85 raíces por estacas a los 90 días de
25
haber comenzado el ensayo. En el presente ensayo los resultados están asociados a la
estacionalidad, ya que al no ser las épocas que faciliten la propagación de olivos influye
notablemente en el número de raíces.
En los tallos leñosos de uno o más años de edad, la acumulación de carbohidratos en la
base de la rama puede llevar a la formación de algunos iniciales de raíz, quizás bajo la
influencia de sustancias promotoras de las yemas y hojas (Veierskov, 1988).
La cantidad de raíces de este tipo de estacas semileñosas, pueden ser explicadas por su
condición nutricional debido a que tiende a tener un mayor número de carbohidratos, los
que juegan un papel importante en la formación de raíces adventicias (Salisbury y Roos,
2000).
En portainjertos de manzano y ciruelo, aumentó el número de estacas enraizadas y el
número de raíces durante el invierno. Esto estaría asociado con una disminución en la
latencia de la yema después de la acumulación de frío invernal (Howard, 1974).
4.1.2 Longitud de raíces de las tres variedades de olivos.
Cuadro 2. Longitud de raíces en cm, en las tres variedades de olivos a las 80 días de comenzado los tratamientos de épocas.
Épocas de propagación Variedad
Otoño Invierno Primavera
Picual 3,52 a 4,04 b 3,63 b
Empeltre 3,38 a 3,98 b 3,76 a b
Santa Catarina 3,21 a 3,96 c 3,54 b
*Valores asociados a una misma letra no presentan diferencias significativas (Tukey)
Para la variable longitud de las raíces, se determinó que existieron diferencias
significativas en la época de propagación, sin embargo, no hay efecto del tipo de lesión ni
de la interacción entre los factores (Anexo 3).
26
Al comparar los promedios de la longitud de las raíces en cada época, se determinó que
las estacas con una mayor longitud promedio son las de invierno en comparación a las de
otoño, lo cual coincide con los mejores porcentajes de enraizamiento y la mayor
concentración de azúcares totales.
Hartmann y Loreti (1964) demostraron que la aplicación de auxinas tiene efectos positivos
en el número y longitud de raíces, pero depende de la época de recolección.
En el cv. Sevillano, la longitud de raíces varía dependiendo de la fecha de recolección y
medio de propagación, obteniendo los valores más altos a la 90 días con estacas
recolectadas el 10 de enero (Ruiz, 1994). Las longitudes obtenidas son bajas porque las
épocas en que se realizo el ensayo no son las más recomendables.
Los menores resultados obtenidos en otoño, pueden ser explicados por la gran cantidad
de asimilados que necesita el árbol para endurecer el fruto (Del Río et al., 1991). Al no
tener fruta, se asocia los resultados con la fecha de recolección en donde existe una
menor disponibilidad de hidratos de carbono.
Las estacas recolectadas en agosto demostraron los mejores resultados con una longitud
de raíces de 9,69 cm (De Oliveira et al., 2003). No todas las variedades tienen las
mismas características en el proceso de enraizamiento, es más algunas tienen un buen
porcentaje de enraizamiento y otras no tanto. Se infiere entonces que las diferencias en la
longitud y número de raíces tienen relación con características propias de la variedad.
4.1.3 Distribución de raíces de las tres variedades de olivos
Para la distribución de las raíces de las tres variedades, se determinó que no existe una
incidencia de los tratamientos (Anexo 4).
En el Cuadro 3, es posible observar los porcentajes de las raíces que se encuentran en
cada nivel. En él se refleja que en todos los tratamientos más del 50% de las raíces son
clasificadas en el nivel 2 y 3 y las restantes en nivel 1 y 4.
27
El nivel 2 quiere decir que del perímetro de la estaca la mitad de este está con raíces; el
nivel 3 significa que ¾ del perímetro posee emergencia de raíz y el nivel 4 es en todo el
perímetro.
La distribución de raíces en la estaca no es totalmente homogénea, es decir, no existe un
patrón en la emisión de raíces. La formación de iniciales de raíz es a partir de células ya
diferenciadas que recuperan la actividad meristemática, dividiéndose y formando
primordios radicales (Weaver, 1980). Estas células responden a condiciones nutricionales
y hormonales necesarias para el enraizamiento (Caballero y Del Río, 1998).
Por lo tanto, se relacionan las células diferenciadas con la distribución de las raíces en la
estaca. Además la punta de la raíz crece al exterior, a través, de la corteza y la
epidermis; por lo que se cree que una corteza muy gruesa podría dificultar la emergencia
de las raíces.
Como el sustrato utilizado en la propagación fue 100% homogéneo (perlita granulometría
A6), se puede inferir entonces que, al no tener diferencias de presión en el sustrato no se
apreciaron influencias en la distribución de las raíces en ninguna tratamiento.
Según De Oliveira et al. (2003), el sustrato utilizado influencia los resultados obtenidos, ya
que se relaciona con el contenido de oxígeno y con disponibilidad de agua.
En plantas de enraizamiento difícil, el sustrato de propagación puede influir
considerablemente no sólo en el porcentaje de estacas que enraízan sino también en el
tipo de sistema radical que se forme (Hartmann y Kester 1975).
En el Cuadro 3, se entregan los niveles promedios para cada tratamiento, observándose
la igualdad que existe en la distribución de las raíces, ya que la mayoría de los
tratamientos se clasifica en los niveles 2 y 3.
28
Cuadro 3. Niveles de distribución en raíces de olivo reflejado en porcentaje en los diferentes tratamientos de épocas y lesiones.
Variedad Empeltre Picual Santa Catarina
Tratamientos 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Otoño : Químico
0,0 50,0 20,0 30,0 25,0 50,0 12,5 12,5 20,0 40,0 40,0 0,0
Otoño : Físico 8,3 25,0 33,3 33,3 20,0 40,0 30,0 10,0 0,0 28,6 28,6 42,9
Otoño : Sin Lesión
11,1 33,3 33,3 22,2 33,3 44,4 11,1 11,1 14,3 42,9 28,6 14,3
Invierno : Químico
14,3 35,7 35,7 14,3 18,2 27,3 27,3 27,3 0,0 66,7 22,2 11,1
Invierno : Físico 16,7 38,9 33,3 11,1 6,7 26,7 40,0 26,7 0,0 45,5 27,3 27,3
Invierno : Sin Lesión
18,8 50,0 25,0 6,3 7,1 35,7 28,6 28,6 11,1 33,3 44,4 11,1
Primavera : Químico
28,6 28,6 28,6 14,3 0,0 33,3 50,0 16,7 25,0 50,0 25,0 0,0
Primavera : Físico
0,0 60,0 20,0 20,0 0,0 60,0 20,0 20,0 0,0 80,0 20,0 0,0
Primavera : Sin Lesión
14,3 57,1 28,6 0,0 22,2 33,3 33,3 11,1 14,3 57,1 28,6 0,0
29
Figura 2. Diferentes niveles de distribución en raíces de estacas de olivo. A (nivel 1); B (nivel 2); C (nivel3); D (nivel4).
A B
C D
30
5.2 Ensayo 2: Calidad de estaquillas a través de la concentración de azúcares totales
(mg/g de peso fresco) en la madera de las estacas de olivo.
0
100
200
300
400
500
1 2 3
Épocas
mg/
g az
úcar
es to
tale
s
EmpeltreSanta CatarinaPicual
Figura 3. Evolución del contenido de azúcares totales (mg/g de peso fresco) en la madera
semileñosa de olivos, en las tres épocas y con cada variedad estudiada.
Existió evidencia estadística, que la época de recolección de las estacas tiene un efecto
sobre la concentración de azúcares totales presentes en la madera (Anexo 5) (Anexo 7).
La oscilación en los niveles de azúcares totales, pudiera estar relacionar con lo descrito
por Caballero y del Río (1997), quienes afirman que la disponibilidad de asimilados va
cambiando a través del tiempo. Entre la brotación y el cuajado existe una menor
disponibilidad, ejercido por el fuerte “sink” que producen los órganos en crecimiento. Por
lo tanto, en los meses anteriores a la brotación el contenido de azúcares es menor porque
el árbol comenzará a prepararse para producir estructuras reproductivas. Desde octubre a
febrero se produce una aumento progresivo de asimilados, pero luego empieza a
disminuir por la presencia del fruto verde – amarillento.
La estacionalidad, es decir, la época en que se efectúa el enraizamiento de estacas de
olivo del cv. Picual, estuvo asociado con los cambios en los niveles de carbohidratos en
la madera de las estacas. El enraizamiento, fue disminuido en aquellos árboles con fruto
en crecimiento, ya que las sustancias de reserva se derivaron hacia los órganos
31
reproductivos (Caballero et al., 1991). Como las plantas madres ocupadas en la
propagación, no tuvieron carga ya que se ocupan con el único fin de propagar, los
resultados de los azúcares totales reflejaron niveles altos en las dos últimas épocas y se
relacionan con los buenos porcentajes obtenidos en invierno. En primavera se atribuye el
bajo porcentaje de enraizamiento a las condiciones ambientales (temperatura y
humedad).
La presencia de las hojas ejerce un efecto estimulante en la formación de raíces, esto
sucede porque los carbohidratos traslocados desde las hojas a la madera contribuyen a la
formación de primordios radicales (Hartmann et al., 1993). Los materiales nitrogenados y
de azúcares producidos en la hoja son quizás cofactores del enraizamiento (Weaver,
1980). Por lo tanto, la presencia de material foliar en la estaca determina la propagación.
Del Río et al. (1986), concluyeron que la propagación fue más exitosa en las etapas
donde la disponibilidad de asimilados es mayor, coincidiendo con los resultados obtenidos
en los ensayos.
La habilidad del enraizamiento de los tallos tratados con AIB, está asociada con el
aumento de la actividad cambial y del tejido parenquimático. Lo anterior se manifiesta con
una mayor actividad metabólica en el tallo como consecuencia del aumento de la
disponibilidad de carbohidratos solubles durante el proceso de enraizamiento (Vieitez et
al., 1980).
32
Cuadro 4. Efecto de la época de recolección de estacas en las tres variedades de olivos, en relación al contenido de azúcares totales (mg/gr de peso fresco).
Épocas de propagación Variedad
Otoño Invierno Primavera
Picual 223,4 a 434,5 d 332,6 b c
Empeltre 243,3 a 446,2 d 315,9 b
Santa Catarina 375,3 c 469,2 d 350,6 b c
*Valores asociados a una misma letra no presentan diferencias significativas (Tukey)
En el Cuadro 4 se aprecia el efecto de la época de recolección sobre el contenido de
azúcares totales en las estacas en cada una de las variedades en estudio.
Un estado fisiológico adecuado del tejido puede asociarse con ciertas relaciones
carbohidratos/nitrógeno, lo que influirá en el desarrollo de raíces (Hartmann y Kester
1995).
La variación en los niveles de carbohidratos en olivos, está influenciada por la época en
que se colecte el material y el tipo de planta madre (año ON u OFF; vegetativo o
reproductivo) (Sarmiento et al., 1976). En general los mayores resultados en la
propagación, se relacionan con las plantas madres, las cuales no presentaron carga en
ninguna época de propagación.
Del Rio et al. (1991), determinaron una reducción general en los diferentes azúcares
totales solubles, reductores y no reductores en estacas con fruta en comparación con
estacas sin fruta.
La diferencia en el contenido de los carbohidratos, está causada por las distintas
radiaciones solares que afectan en contenido de fotoasimilados en la planta madre,
determinando la persistencia de las estacas al momento de propagarlas (Hansen et al.,
1978).
33
Méndez, E. Técnico Laborante 2006. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Laboratorio de histología. Comunicación Personal.
4.3 Ensayo 3: Caracterización anatómica de la base de las estacas.
Se realizó cortes transversales de tejido de tallo de las estacas, a dos variedades de las
tres estudiadas, Santa Catarina y Picual.
Hartmann y Kester (1995) atribuyen la presencia de una posible barrera anatómica que
dificulta el enraizamiento en estacas de olivos. Esta barrera está formada por un anillo de
esclerenquima continuo entre el floema y la corteza. Este anillo se asocia con variedades
difíciles de enraizar, en cambio aquellas variedades de fácil propagación se caracterizan
por la discontinuidad del anillo.
El análisis histológico presentó las estructuras en la madera de estacas básales de un año
de edad. Mostrando la ubicación habitual del cambium, xilema, floema, epidermis y la
corteza.
En la zona de esclerenquima se aprecia una menor superficie corchosa y menor número
de células de la variedad Santa Catarina en comparación con Picual (Figura 3 y 4). Esto lo
describió Méndez (2006), quien señala que la variedad Santa Catarina posee 4 a 5 capas
más de células esclerificadas en comparación con la variedad Picual. Lo anterior
relacionado con los porcentajes de enraizamiento, corrobora los bajos resultados
obtenidos en la variedad Santa Catarina al tener anillos de esclerenquima más grueso.
Según Pares (2002), tanto las estacas basales como apicales poseen un anillo de
esclerenquima que dificulta el enraizamiento.
El pobre enraizamiento de tallo, en ciertas especies de madera, ha sido asociado a una
extensiva esclerificación (Edwards y Thomas, 1980).
De acuerdo a Davies y Hartmann (1988), un grueso anillo de esclerenquima esta
correlacionado a un bajo porcentaje de enraizamiento en estacas de tallo de ciertas
especies leñosas.
34
Williams et al. (1984), observaron que el bajo arraigamiento en 16 especies de plantas
leñosas, estaba relacionado a la suberizacion de la corteza en vez de el anillo de
esclerenquima presente.
Figura 4. Corte trasversal de la base de una estaca de olivo de la variedad Santa Catarina
(2,5X).
Floema Corteza Epidermis Xilema Anillo de esclerenquima Cambium
35
Figura 5. Corte trasversal de la base de una estaca de olivo de la variedad Picual (2,5 X).
Xilema Cambium Floema Anillo de esclerenquima Corteza Epidermis
36
4.4 Ensayo 4: Segunda etapa, sobrevivencia de plantas.
Cuadro 8. Sobrevivencia (%) de plantas, para las 3 variedades de olivos, 30 días después del trasplante a bolsa.
Variedad Empeltre Picual Santa Catarina
Tratamientos % Sobrevivencia % Sobrevivencia % Sobrevivencia
Otoño : Químico 90 a 100 a 80 a
Otoño : Físico 100 a 90 a 100 a
Otoño : Sin Lesión 89 a 100 a 85 a
Invierno : Químico 92 a 100 a 100 a
Invierno : Físico 88 a 93 a 100 a
Invierno : Sin Lesión 93 a 85 a 88 a
Primavera : Químico 100 a 100 a 100 a
Primavera : Físico 100 a 100 a 100 a
Primavera : Sin Lesión 100 a 100 a 100 a
*Valores asociados a una misma letra no presentan diferencias significativas (Tukey)
No se observaron diferencias en los tratamientos para la variable sobrevivencia de plantas
(Anexo 6).
Se infiere, que en todos los tratamientos los resultados obtenidos son satisfactorios, es
decir, sobre un 80%. Los mejores resultados se obtuvieron en primavera, esto puede
estar influenciado por las temperaturas favorables al crecimiento en esa época.
Los resultados pueden estar influenciados por la rápida y cuidadosa extracción de las
estacas al momento del transplante, es decir, después de 80 días de iniciado el ensayo.
Además la óptima aclimatación realizada bajo invernadero en un sustrato más normal y
en un ambiente de alta humedad para que paulatinamente las plantas se adapten al
cambio de una situación confinada a un ambiente más natural, pudieron determinar el
éxito del trasplante.
37
El agua es de vital importancia en esta etapa y al efectuar riego que mantengan un buen
drenaje, se favorece el éxito de la sobrevivencia.
Para el cultivar Sevillano, el porcentaje de sobrevivencia a los 60 días de realizado el
trasplante no se encontraron diferencias significativas para la fecha de propagación (Ruiz,
1994).
38
6. Conclusiones
Los mejores porcentajes de enraizamiento se obtuvieron con estacas colectadas en
invierno para las tres variedades estudiadas. No hubo efecto del tipo de lesión en ningún
tratamiento.
En las tres variedades, la mayor concentración de azúcares totales se observó en la
época de invierno. Por lo tanto se puede establecer la relación directa entre el porcentaje
de enraizamiento y el nivel de azúcares presente en la madera de las estacas.
La variable número de raíces, no presentó diferencias significativas para la variedad
Empeltre y Santa Catarina, pero si la presentó para la variedad Picual en donde las
épocas de invierno y primavera obtuvieron los mayores resultados.
La longitud de las raíces, presentó diferencias en relación a la época de propagación.
Santa Catarina reflejó los valores más altos en invierno al igual que Picual.
En la variable distribución de raíces y sobrevivencia de plantas, no se obtuvieron
diferencias significativas en ninguno de los tratamientos realizados.
Con respecto a los cortes histológicos del tejido de las estacas, se logró determinar la
existencia de un anillo de esclerénquima en los cultivares de Picual y Santa Catarina.
No se observó diferencias para la variable sobrevivencia de plantas en ningún
tratamiento.
39
7. Literatura Citada
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46
Anexo 1: ANOVA y TUCKEY para el porcentaje de enraizamiento, variedad Empeltre,
Picual y Santa Catarina.
Empeltre:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,0058 0,0029 0,23 3,70
Época (E) 2 0,2831 0,1416 11,27 3,70
L*E 4 0,0249 0,0062 0,50 2,97
Error 36 0,4520 0,0126 C.V.= 52%
Total 44 0,7658
(HSD = 0,09)
Lesiones Medias E3
0,13
E1
0,21
E2
0,32
E3
E1
E2
0,13
0,21
0,32
-
0,08
0,19
-
0,11
-
Picual:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,0173 0,0087 0,63 3,70 Época (E) 2 0,1373 0,0687 5,02 3,70 L*E 4 0,0213 0,0053 0,39 2,97 Error 36 0,4920 0,0137 C.V.= 60%
Total 44 0,6680
47
(HSD = 0,09)
Lesiones Medias E3
0,13
E1
0,18
E2
0,27
E3
E1
E2
0,13
0,18
0,27
-
0,05
0,13
-
0,09
-
Santa Catarina:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,0071 0,0036 0,38 3,28
Época (E) 2 0,0724 0,0362 3,84 3,28
L*E 4 0,0116 0,0029 0,31 2,65
Error 36 0,3400 0,0094 C.V.= 67%
Total 44 0,4311
(HSD = 0,08)
Lesiones Medias E3
0,11
E1
0,13
E2
0,20
E3
E1
E2
0,11
0,13
0,20
-
0,02
0,09
-
0,07
-
48
Anexo 2: ANOVA y TUCKEY del numero de raíces presentes, variedad Empeltre, Picual y
Santa Catarina
Empeltre:
F. de
variación
G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 2,5192 1,2596 0,78 3,12
Época (E) 2 1,4440 0,7220 0,45 3,12
L*E 4 8,2418 2,0605 1,27 2,50
Error 89 144,0399 1,6184 C.V.= 36%
Total 97 156,0399
Picual:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,3439 0,1720 0,09 3,12
Época (E) 2 18,7753 9,3876 4,97 3,12
L*E 4 6,3867 1,5967 0,85 2,50
Error 78 147,3447 1,8890 C.V.= 36%
Total 86 172,8506
Lesiones Medias E3
3,11
E1
4,00
E2
4,25
E1
E2
E3
3,11
r1=27
4,00
R2=40
4,25
R3=20
-
0,89
(0,72)
1,14
(0,85)
-
0,25
(0,79)
-
49
Santa Catarina:
F. de
variación
G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 1,9909 0,9955 0,86 3,12
Época (E) 2 6,3011 3,1505 2,74 3,12
L*E 4 9,7537 2,4384 2,12 2,50
Error 56 64,5082 1,1519 C.V.= 29%
Total 64 82,5538
50
Anexo 3: ANOVA y TUCKEY para longitud de raíz, variedad Empeltre, Picual y Santa
Catarina
Empeltre:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 2,3681 1,1841 2,83 3,70
Época (E) 2 6,7610 3,3805 8,09 3,12
L*E 4 1,2004 0,3001 0,72 2,50
Error 89 37,1847 0,4178 C.V.= 17%
Total 97 47,5143
Lesiones Medias E3
3,38
E1
3,76
E2
3,98
E1
E3
E2
3,38
r1=31
3,76
r3=19
3,98
r2=48
-
0,38
(0,39)
0,60
(0,31)
-
0,22
(0,37)
-
Picual:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,4565 0,2282 0,36 3,70
Época (E) 2 4,8887 2,4444 3,82 3,12
L*E 4 1,4325 0,3581 0,56 2,50
Error 78 49,3045 0,6403 C.V.= 21%
Total 86 56,0822
51
Lesiones Medias E3
3,52
E1
3,63
E2
4,04
E1
E3
E2
3,52
r1=27
3,63
R3=20
4,04
R2=39
-
0,10
(0,49)
0,51
(0,42)
-
0,41
(0,46)
-
Santa Catarina:
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 0,5929 0,2965 1,77 3,17
Época (E) 2 6,6246 3,3123 19,75 3,17
L*E 4 0,8027 0,2007 1,20 2,55
Error 56 9,3937 0,1677 C.V.= 11%
Total 64 17,4140
Lesiones Medias E3
3,21
E1
3,54
E2
3,96
E1
E3
E2
3,21
r1=19
3,54
r3=16
3,96
r2=30
-
0,33
(0,29)
0,74
(0,25)
-
0,42
(0,27)
-
52
Anexo 4: KRUSKALL WALLIS de la distribución de raíces, variedad Empeltre, Picual y
Santa Catarina.
Empeltre:
Tratamientos Rango Promedio
Otoño : Químico 57,50 Otoño : Físico 61,79
Otoño : Sin Lesión 54,72 Invierno : Químico 50,18 Invierno : Físico 46,92
Invierno : Sin Lesión 40,72 Primavera : Químico 43,93 Primavera : Físico 51,80
Primavera : Sin Lesión 39,57 Estadístico de prueba X2 = 6.87
Valor tabla Ji-cuadrado X20,95(8)=16.92
Picual:
Tratamientos Rango Promedio
Otoño : Químico 33,63 Otoño : Físico 38,50
Otoño : Sin Lesión 30,67 Invierno : Químico 46,68 Invierno : Físico 52,60
Invierno : Sin Lesión 50,18 Primavera : Químico 52,00 Primavera : Físico 45,10
Primavera : Sin Lesión 39,50 Estadístico de prueba X2 = 6.87
Valor tabla Ji-cuadrado X20,95(8)=16.92
53
Santa Catarina:
Tratamientos Rango Promedio
Otoño : Químico 27,40 Otoño : Físico 44,86
Otoño : Sin Lesión 31,14 Invierno : Químico 30,89 Invierno : Físico 38,45
Invierno : Sin Lesión 34,44 Primavera : Químico 22,75 Primavera : Físico 26,00
Primavera : Sin Lesión 25,57 Estadístico de prueba X2 = 6.87
Valor tabla Ji-cuadrado X20,95(8)=16.92
54
Anexo 5: ANOVA y TUCKEY para la concentración de azucares totales, variedad
Empeltre, Picual y Santa Catarina.
F. de variación G.I. Suma de
Cuadrados
S. C. Medios F F- Tabla
Lesión (L) 2 43361,0400 21680,5200 16,97 3,70 Época (E) 2 225357,4000 112678,7000 88,21 3,70 L*E 4 30948,5230 7737,1308 6,06 2,97 Error 36 45988,8030 1277,4667 C.V.= 10,1%
Total 44 345655,7600
(HS = 53,23)
T V1E1 V2E1 V2E3 V1E3 V3E3 V3E1 V1E2 V2E2 V3E2
V*E Medias 223,35 243,31 315,94 332,60 350,59 375,32 434,52 446,17 469,16
V1E1 223,35 - V2E1 243,31 19,96 - V2E3 315,94 92,59 72,63 - V1E3 332,60 109,25 89,28 16,66 - V3E3 350,59 127,24 107,27 34,64 17,99 - V3E1 375,32 151,97 132,01 59,38 42,72 24,74 - V1E2 434,52 211,17 191,21 118,58 101,92 83,94 59,20 - V2E2 446,17 222,82 202,86 130,23 113,58 95,59 70,85 11,65 - V3E2 469,16 245,81 225,85 153,22 136,57 118,58 93,84 34,64 22,99 -
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Anexo 6: Estadístico de prueba de las diferencias de proporciones entre los tratamientos
para la sobrevivencia de las plantas de las variedades Empeltre, Picual y Santa
Catarina
Empeltre:
T3 T5 T1 T4 T6 T2 T7 T8 T9 I pi -
pjI
0,89 0,89 0,90 0,93 0,94 1,00 1,00 1,00 1,00 9 18 10 14 16 12 7 5 7 TMT`S p n x 8 16 9 13 15 12 7 5 7
T3 0,89 9 8 - T5 0,89 18 16 0,00 - T1 0,90 10 9 0,08 0,09 - T4 0,93 14 13 0,33 0,38 0,25 - T6 0,94 16 15 0,43 0,50 0,35 0,10 - T2 1,00 12 12 1,18 1,20 1,12 0,94 0,88 - T7 1,00 7 7 0,91 0,92 0,86 0,72 0,68 0,00 - T8 1,00 5 5 0,77 0,78 0,73 0,61 0,57 0,00 0,00 - T9 1,00 7 7 0,91 0,92 0,86 0,72 0,68 0,00 0,00 0,00 -
Valor Tabulado de la Distribución Normal Z0,975=1,96
Picual:
T6 T2 T5 T1 T3 T4 T7 T8 T9 I pi -
pjI
0,86 0,90 0,93 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 14 10 15 8 9 11 6 5 9 TMT`S p n x 12 9 14 8 9 11 6 5 9
T6 0,86 14 12 - T2 0,90 10 9 0,31 - T5 0,93 15 14 0,67 0,30 - T1 1,00 8 8 1,12 0,92 0,75 - T3 1,00 9 9 1,19 0,97 0,79 0,00 - T4 1,00 11 11 1,31 1,07 0,87 0,00 0,00 - T7 1,00 6 6 0,98 0,80 0,65 0,00 0,00 0,00 - T8 1,00 5 5 0,89 0,73 0,59 0,00 0,00 0,00 0,00 - T9 1,00 9 9 1,19 0,97 0,79 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 -
Valor Tabulado de la Distribución Normal Z0,975=1,96
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Santa Catarina:
T1 T3 T6 T2 T4 T5 T7 T8 T9 I pi -
pjI
0,80 0,86 0,89 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 5 7 9 7 10 11 4 5 7
TMT`S p n x 4 6 8 7 10 11 4 5 7 T1 0,80 5 4 - T3 0,86 7 6 0,26 - T6 0,89 9 8 0,46 0,19 - T2 1,00 7 7 1,24 1,04 0,91 - T4 1,00 10 10 1,46 1,23 1,08 0,00 - T5 1,00 11 11 1,53 1,29 1,13 0,00 0,00 - T7 1,00 4 4 0,95 0,79 0,69 0,00 0,00 0,00 - T8 1,00 5 5 1,05 0,88 0,77 0,00 0,00 0,00 0,00 - T9 1,00 7 7 1,24 1,04 0,91 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 -
Valor Tabulado de la Distribución Normal Z0,975=1,96
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Anexo 7: Determinación de la concentración de azucares por el método del reactivo
antrona.
Cuadro 1.- Absorbancia obtenidas por medio, del reactivo ANTRONA.
Variedad Absorbancia Época 1
Absorbancia Época 2
Absorbancia Época 3
PICUAL
0,158 0,124 0,137 0,161 0,122
0,252 0,227 0,230 0,227 0,235
0,196 0,182 0,200 0,154 0,171
SANTA CATARINA
0,127 0,181 0,145 0,133 0,167
0,234 0,262 0,254 0,219 0,235
0,187 0,162 0,173 0,155 0,182
EMPELTRE
0,215 0,204 0,191 0,202 0,206
0,268 0,275 0,239 0,260 0,251
0,191 0,195 0,204 0,183 0,176
Para la transformar la lectura de las absorbancias, en una concentración real de azúcares
se realizó una curva estándar, en la cual se utilizó glucosa.
Cuadro 2.-Concentraciones de glucosa en 1 ml de solución.
Concentración Glucosa
Curva estándar
Cantidad
Solución stock 2
Agua destilada
0 mg/ml 0 uL 1000uL
0,125 mg/ml 4 uL 996 uL
0,250 mg/ml 8 uL 992 uL
0,5 mg/ml 16 uL 984 uL
1,0 mg/ml 33 uL 967 uL
En base a las concentraciones de glucosa (eje x) y a las absorbancia (eje y) se obtuvo un
R2: 0,99 y la siguiente ecuación lineal.
Absorbancia: 0,008633 + 0,2598X (mg/ml)
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Anexo 8: Lesionado Químico y Físico
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